Amor peligroso
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sole2
BeleniKate
6 participantes
Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
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Re: Amor peligroso
sole2 escribió::O Buenisimo Capitulo!! , COMO te ATREVES a separarlos ¿Quien es Do-Dobby xDD ?
¿Que quien es dobby? T_T
Es esta monada de aqui:
^.^
Luego muere, en el libro septimo, salvando a harry y a los demás.
Lo mata Bellatrix con un puñal... ¬¬ Como la odié... ¬¬ ¬¬ ¬¬
Lo siento, me he emocionado con las fotos... Esque me afecto mucho cuando murió :'( Lloré en el libro y en la peli :'(
Y como dice Dobby: 'Dobby nunca pretende matar, Dobby solo mutila, o hiere de gravedad'
U otra frase memorable: ¡Dobby es un elfo libre! ¡Y Dobby a venido a salvar a Harry Potter y a sus amigos!
-Que bonito lugar para estar con amigos... Dobby es feliz porque esta con su amigo... Harry Potter...
T_T Sus últimas palabras T_T
Re: Amor peligroso
A mí también me encantaba (y me encanta aún estando muerto TT) Dobby, me hacía mucha gracia con esas frases que soltaba de vez en cuando. Me acuerdo de una escena que está él en el cuarto de Harry y se empieza a golpear en la cabeza con una lámpara y con un sinfonier (o como se escriba)
Gran capítulo
Gran capítulo
Re: Amor peligroso
Aish! No consigo encontrarlo... TT De quién es?sole2 escribió:Se llama "Nunca en voz alta" ahora estoy buscandolo xDDD , Bueno les preguntaba por que como no casi ningun fic con ese contenido supuse que el foro podria tener alguna regla para no publicar ese tipo de contenido . Wooww Se me alargo mucho Nos vemos en el proximo mensaje ?)
PD: Acabo de ver el cambio del foro! Precioso!!
Re: Amor peligroso
Ahh no me acordaba su nombre ^^' , Tengo mala memoria ¬3¬ ..
Bueno cargarpe ya lo encontre pero no me acuerdo de quien es si queres te mando el Link , Aunque ya lo subi aqui al foro SI Esta re lindo
Bueno cargarpe ya lo encontre pero no me acuerdo de quien es si queres te mando el Link , Aunque ya lo subi aqui al foro SI Esta re lindo
Re: Amor peligroso
Dímelo, please. De todas formas voy a ver entre los fics de acásole2 escribió:Ahh no me acordaba su nombre ^^' , Tengo mala memoria ¬3¬ ..
Bueno cargarpe ya lo encontre pero no me acuerdo de quien es si queres te mando el Link , Aunque ya lo subi aqui al foro SI Esta re lindo
Re: Amor peligroso
Ok . Aki esta cargarpe . Disfrutalo : http://magiadehogwarts.mforos.com/628881/3484650-jamas-en-voz-alta-muajajaja-draco-hermione/
Por cierto creo que no lo encontraste porque me equivoque y dije Nunca en voz alta & era Jamás en voz alta
Por cierto creo que no lo encontraste porque me equivoque y dije Nunca en voz alta & era Jamás en voz alta
Re: Amor peligroso
Bah, don't worry, nada pasasole2 escribió:Ok . Aki esta cargarpe . Disfrutalo : http://magiadehogwarts.mforos.com/628881/3484650-jamas-en-voz-alta-muajajaja-draco-hermione/
Por cierto creo que no lo encontraste porque me equivoque y dije Nunca en voz alta & era Jamás en voz alta
PD: Belén, actualiza please!
Re: Amor peligroso
Capítulo 7
Un elfo doméstico de ojos verdes y orejas puntiagudas estaba ahora de pie, en su cama, al lado de Malfoy, que le miraba con cara de desconcierto.
Hermione se arregló el pelo y se levantó del suelo, del que se había caído hace un momento, le dolía la rodilla derecha, le costará un buen cardenal.
-Dobby…
El elfo libre habló, sin dejar que Hermione hablara antes.
-Dobby vio a Harry Potter y a Ron Weasley preguntar por usted, y Dobby lo encontró… curioso, luego Dobby fue a oír al conversación de los chicos con el director –explicó, con el tono de voz propio de él- Y oyó que la señorita Granger se encontraba con el señor Malfoy en su casa, y Dobby, queriendo averiguar cómo estaba la señorita Granger, que siempre me trata muy bien –sonrió, agradeciendo- vino aquí y encontró a Hermione durmiendo con el señor Malfoy; y Dobby, sin intención de despertarla, señora, se acercó curioso a ella para confirmar que estaba bien y luego usted se ha caído y Dobby lo siente mucho, ya que le recuerda a que Harry Potter reaccionó igual cuando lo desperté hace 9 años en al enfermería. Dobby ahora se irá a informar de que está feliz y descansada junto con el señor Malfoy. Dobby no quiere molestar…
-¡Eh! –se acordó Malfoy- Tú eres el elfo doméstico que Potter… -Hermione le miró con una advertencia- que… Harry liberó de mi familia…
-Dobby lo sabe, señor Malfoy, pero Dobby ahora es libre –explicó con una amplia sonrisa-.
-Ya… -dijo Malfoy, quitándole importancia- Oye, ¿has dicho que les vas a decir cómo estamos?
-Eso he dicho señor…
-¿Todo? Dime lo que le vas a decir -exigió-.
-Le voy a decir a Harry Potter el estado de la señorita Granger y el señor Malfoy, heridos, pero bien, y juntos –dijo como si no importara-.
Hermione casi se cae a la cama otra vez del susto y fue hacia Dobby.
-¿Cómo que juntos, Dobby? –interrogó Hermione, mientras se acercaba-.
-Bueno... pues… Dobby pensó… -iba retrocediendo de Hermione con cada palabra- como Dobby ha visto a Hermione Granger durmiendo abrazada al señor Malfoy pues pensó que estarían juntos y… -Dobby se dio cuenta del ‘peligro’ que él estaba a punto de empezar- Dobby se va ya, señorita Granger, un placer como siempre.
Hizo una reverencia que hizo que casi tocara con su picuda nariz la alfombra del suelo y se desvaneció, antes de que Hermione pudiera hacer nada.
Hermione no supo que decir, suspiró y miró la hora, las cinco de la madrugada.
-¿Draco? –dijo Hermione, sentada en el borde de la cama, sin mirarle-.
-¿Seh? –respondió. Él seguía tumbado en la cama, ya que le dolía cada vez que se levantaba. Dejó su varita en la mesita de noche, al lado de la cama.
-La llevamos clara… -dijo sarcásticamente. Se tumbó otra vez en la cama pero esta vez Draco no hizo nada, solo se rió.
Un poco más convencida, Hermione apoyó su cabeza en el pecho de Draco, casi sin darse cuenta. Él tomo aire y suspiró.
-Ya ves… -respondió Draco. Puso sus manos detrás de su platino cabello. Miró a la cara a la chica, que no le miraba, pero estaba con los ojos abiertos. Disfrutaron de un cómodo silencio durante buena parte de las 4 horas restantes.
*****
Alguien abrió la puerta de la habitación sobre las diez de la mañana.
Hermione y Draco estaban hablando en ese momento, sobre temas vanos, no se daban cuenta de que alguien había entrado. Hermione seguía tumbada en su pecho, girada para mirarle a la cara, y Draco había puesto sus brazos alrededor de ella. Ambos se miraban a la cara y hablaban sobre Hogwarts, en su recién creada burbuja privada, cómoda, sin saber cómo se había producido el cambio radical de comportamiento
-Venía a despertaros pero… ya lo estáis –dijo el padre de Hermione, riéndose-.
Instantáneamente, cuando ambos vieron quien era, se sonrojaron, Draco apartó los brazos de ella, se incorporó un poco y carraspeó, claramente incómodo, miró al techo para evitar la mirada de rayos X que el señor Granger le estaba echando en ese momento. Hermione rápidamente se levantó del pecho de Draco y se apartó un poco, roja como un tomate, carraspeó.
-El desayuno está abajo, bajar cuando queráis.
El padre de Hermione, que no aguantaba la risa, tuvo que bajar rápidamente a contarle la situación a su mujer, ésta que se encontraba llevando los platos a la mesa, sacudió la cabeza con desaprovación.
-Eres como antes, siempre interrumpiendo Fer.*
*Hay que hacer notar que Jo Rowling nunca menciona el nombre de los padres de Hermione en ningún libro, me lo acabo de inventar
****
Cuando Harry se despertó por la mañana, Dobby ya estaba dando saltos en al cama de Harry.
-¡Dobby! –éste se alegraba mucho de verle siempre-. ¿Qué haces aquí? –él paró de saltar. Ron se acercó.
-Dobby ha venido a informar a Harry Potter sobre el estado de Hermione Granger y Draco Malfoy, señor.
-¿Les ha pasado algo? –reaccionó Harry, asustado-.
-No, no… Dobby fue por madrugada a ver como se encontraba la señorita Granger… Y Dobby se encontró que ambos estaban bien y juntos, Harry Potter…
-¿Cómo? –Saltó Ron-. Define: ‘juntos’.
-Pues verá… Dobby fue temprano a casa de Hermione, y fue a su habitación y se encontró con que…
-¿Con queeeeee? –Se impaciento Ron-.
-El señor Malfoy y la señorita Granger estaban durmiendo y… -Harry le miró, incitándole- Hermione no quiere que se lo diga pero… Estaban abrazados, durmiendo, cómodos, -esas tres palabras petrificaron a Ron y Harry como si del basilisco se tratara- el señor Malfoy sonreía en sueños y Hermione se despertó, miró al señor Malfoy, le paso una mano por la mejilla y sonrió, luego fue cuando me descubrió… Y me dijo que no hablara a Harry Potter de justo lo que acabo de hablar ahora mismo... Pero Dobby no quería callarse… Porque Dobby siempre será fiel a Harry Potter.
Y se desvaneció. Dejándoles a ambos con la boca abierta.
***
Cortito... pero no daba mucho...
Alomejor este capi sufre algunas modificaciones jajaj
Un elfo doméstico de ojos verdes y orejas puntiagudas estaba ahora de pie, en su cama, al lado de Malfoy, que le miraba con cara de desconcierto.
Hermione se arregló el pelo y se levantó del suelo, del que se había caído hace un momento, le dolía la rodilla derecha, le costará un buen cardenal.
-Dobby…
El elfo libre habló, sin dejar que Hermione hablara antes.
-Dobby vio a Harry Potter y a Ron Weasley preguntar por usted, y Dobby lo encontró… curioso, luego Dobby fue a oír al conversación de los chicos con el director –explicó, con el tono de voz propio de él- Y oyó que la señorita Granger se encontraba con el señor Malfoy en su casa, y Dobby, queriendo averiguar cómo estaba la señorita Granger, que siempre me trata muy bien –sonrió, agradeciendo- vino aquí y encontró a Hermione durmiendo con el señor Malfoy; y Dobby, sin intención de despertarla, señora, se acercó curioso a ella para confirmar que estaba bien y luego usted se ha caído y Dobby lo siente mucho, ya que le recuerda a que Harry Potter reaccionó igual cuando lo desperté hace 9 años en al enfermería. Dobby ahora se irá a informar de que está feliz y descansada junto con el señor Malfoy. Dobby no quiere molestar…
-¡Eh! –se acordó Malfoy- Tú eres el elfo doméstico que Potter… -Hermione le miró con una advertencia- que… Harry liberó de mi familia…
-Dobby lo sabe, señor Malfoy, pero Dobby ahora es libre –explicó con una amplia sonrisa-.
-Ya… -dijo Malfoy, quitándole importancia- Oye, ¿has dicho que les vas a decir cómo estamos?
-Eso he dicho señor…
-¿Todo? Dime lo que le vas a decir -exigió-.
-Le voy a decir a Harry Potter el estado de la señorita Granger y el señor Malfoy, heridos, pero bien, y juntos –dijo como si no importara-.
Hermione casi se cae a la cama otra vez del susto y fue hacia Dobby.
-¿Cómo que juntos, Dobby? –interrogó Hermione, mientras se acercaba-.
-Bueno... pues… Dobby pensó… -iba retrocediendo de Hermione con cada palabra- como Dobby ha visto a Hermione Granger durmiendo abrazada al señor Malfoy pues pensó que estarían juntos y… -Dobby se dio cuenta del ‘peligro’ que él estaba a punto de empezar- Dobby se va ya, señorita Granger, un placer como siempre.
Hizo una reverencia que hizo que casi tocara con su picuda nariz la alfombra del suelo y se desvaneció, antes de que Hermione pudiera hacer nada.
Hermione no supo que decir, suspiró y miró la hora, las cinco de la madrugada.
-¿Draco? –dijo Hermione, sentada en el borde de la cama, sin mirarle-.
-¿Seh? –respondió. Él seguía tumbado en la cama, ya que le dolía cada vez que se levantaba. Dejó su varita en la mesita de noche, al lado de la cama.
-La llevamos clara… -dijo sarcásticamente. Se tumbó otra vez en la cama pero esta vez Draco no hizo nada, solo se rió.
Un poco más convencida, Hermione apoyó su cabeza en el pecho de Draco, casi sin darse cuenta. Él tomo aire y suspiró.
-Ya ves… -respondió Draco. Puso sus manos detrás de su platino cabello. Miró a la cara a la chica, que no le miraba, pero estaba con los ojos abiertos. Disfrutaron de un cómodo silencio durante buena parte de las 4 horas restantes.
*****
Alguien abrió la puerta de la habitación sobre las diez de la mañana.
Hermione y Draco estaban hablando en ese momento, sobre temas vanos, no se daban cuenta de que alguien había entrado. Hermione seguía tumbada en su pecho, girada para mirarle a la cara, y Draco había puesto sus brazos alrededor de ella. Ambos se miraban a la cara y hablaban sobre Hogwarts, en su recién creada burbuja privada, cómoda, sin saber cómo se había producido el cambio radical de comportamiento
-Venía a despertaros pero… ya lo estáis –dijo el padre de Hermione, riéndose-.
Instantáneamente, cuando ambos vieron quien era, se sonrojaron, Draco apartó los brazos de ella, se incorporó un poco y carraspeó, claramente incómodo, miró al techo para evitar la mirada de rayos X que el señor Granger le estaba echando en ese momento. Hermione rápidamente se levantó del pecho de Draco y se apartó un poco, roja como un tomate, carraspeó.
-El desayuno está abajo, bajar cuando queráis.
El padre de Hermione, que no aguantaba la risa, tuvo que bajar rápidamente a contarle la situación a su mujer, ésta que se encontraba llevando los platos a la mesa, sacudió la cabeza con desaprovación.
-Eres como antes, siempre interrumpiendo Fer.*
*Hay que hacer notar que Jo Rowling nunca menciona el nombre de los padres de Hermione en ningún libro, me lo acabo de inventar
****
Cuando Harry se despertó por la mañana, Dobby ya estaba dando saltos en al cama de Harry.
-¡Dobby! –éste se alegraba mucho de verle siempre-. ¿Qué haces aquí? –él paró de saltar. Ron se acercó.
-Dobby ha venido a informar a Harry Potter sobre el estado de Hermione Granger y Draco Malfoy, señor.
-¿Les ha pasado algo? –reaccionó Harry, asustado-.
-No, no… Dobby fue por madrugada a ver como se encontraba la señorita Granger… Y Dobby se encontró que ambos estaban bien y juntos, Harry Potter…
-¿Cómo? –Saltó Ron-. Define: ‘juntos’.
-Pues verá… Dobby fue temprano a casa de Hermione, y fue a su habitación y se encontró con que…
-¿Con queeeeee? –Se impaciento Ron-.
-El señor Malfoy y la señorita Granger estaban durmiendo y… -Harry le miró, incitándole- Hermione no quiere que se lo diga pero… Estaban abrazados, durmiendo, cómodos, -esas tres palabras petrificaron a Ron y Harry como si del basilisco se tratara- el señor Malfoy sonreía en sueños y Hermione se despertó, miró al señor Malfoy, le paso una mano por la mejilla y sonrió, luego fue cuando me descubrió… Y me dijo que no hablara a Harry Potter de justo lo que acabo de hablar ahora mismo... Pero Dobby no quería callarse… Porque Dobby siempre será fiel a Harry Potter.
Y se desvaneció. Dejándoles a ambos con la boca abierta.
***
Cortito... pero no daba mucho...
Alomejor este capi sufre algunas modificaciones jajaj
Última edición por beleniKate el Vie Jul 22, 2011 12:37 pm, editado 1 vez
Re: Amor peligroso
Oh! Me encanta! Y ahora, cómo reaccionará Ron?
Me está gustando cada vez más este fic, Belén!
Me está gustando cada vez más este fic, Belén!
Re: Amor peligroso
OH!!! Exelenteeeee!! JAJJAJ Casi me caígo al imaginar la cara de Ron & Harry .
Por cierto la "Burla" o como prefiero llamarla "B.I.P.R.Y.L.E.F.Q.N.S.M"(Broma . Inocente . Para que . Recapacites . Y . Leas el . Fic . Que . No es mio . Sin . Miedo ) (soy mala para los Acronimos ) :
Por cierto la "Burla" o como prefiero llamarla "B.I.P.R.Y.L.E.F.Q.N.S.M"(Broma . Inocente . Para que . Recapacites . Y . Leas el . Fic . Que . No es mio . Sin . Miedo ) (soy mala para los Acronimos ) :
Re: Amor peligroso
Capítulo 8
En la navidad de ese año (dos semanas después de que Voldemort les atacase), las calles muggles estaban llenas de gente yendo de aquí para allá comprando regalos, visitando familiares, yendo a Iglesias, cantando villancicos… El ambiente festivo se respiraba por las calles de las ciudades.
En la casa de los Granger no faltaba menos… Draco ya estaba recuperado, y se movía fácilmente, Hermione estaba feliz por ello, y sus padres estaban felices porque Hermione estaba feliz… Así que…
Habían recibido una carta de Dumbledore, diciéndoles que podían salir esos días, excepto si hay niebla, o alguna tormenta de nieve y sinónimos. Y también pidió que no llegaran muy tarde a casa, la oscuridad es peligrosa, ponía en la carta.
Durante esas semanas también había mandado cartas a Harry, pidiéndole qu ele mandara los deberes de ella. Éste cuando lo leyó, puso los ojos en blanco y le envió el paquete con una lechuza. Hermione, feliz, los cogió y empezó a leerlos... Se sentó en el salón, en la mesa central. No se iba aaburrir. Ésta felicidad, Draco no parecía entenderla.
-Enserio, casi es Navidad, deberías relajarte…
-Es que me aburro… -había respondido-.
-¿Qué pasa? –Dijo acercándose- ¿No soy lo bastante interesante? –cruzó los brazos, a la defensiva, riéndose-.
-No cuando me cuentas los logros de cada uno de tus antepasados…–le sacó la lengua-.
-¡Ah! –exclamó. Se levantó de la silla y salió corriendo hacia ella- ¡Ya verás cuando te pille, Granger!
Ella abrió mucho los ojos, divertida, se levantó y se alejó de él, corriendo. Draco, con la agilidad propia de una serpiente, fue rápido, y en menos de 10 segundos agarró a Hermione por la espalda. Ésta gritó, fingiendo, mientras se reía, intentando librarse del brazo de Draco, quela había cogido del suyo. Éste, con fuerza, la tiró para atrás, enrolló sus brazos alrededor de ella, bloqueando sus brazos, pero al hacer demasiada fuerza, cayeron para atrás, en el sofá.
Ambos se quedaron paralizados un segundo, y luego dándose cuenta de lo ridícula de la situación, echaron a reír a carcajadas.
Situaciones como esas se repetían una y otra vez en navidad en casa de los Granger, risas, abrazos, ‘peleas’… Una vez… Hasta discutían por los colores de las guirnaldas del árbol de Navidad.
Darles total libertad para decorarlo no fue una muy buena idea, pensaron los señores Granger…
Ambos, para recordar un poco Hogwarts, se habían vestido con los uniformes de sus respectivas casas, Draco de verde, Hermione de rojo, ambos con bufandas y guantes del color de sus casas… Y eso dio lugar a la charla/discusión.
-Pues yo creo que el verde le favorece mucho –dijo Draco, sacando el asunto-.
-Oooh, los árboles de Navidad siempre tienen colores rojos y dorados, como Griffindor –defendió Hermione, sacando guirnaldas rojas-.
-Nononono, porque fíjate, si las hojas no fueran verdes… no sería un árbol… -replicó Draco-.
-Pero si…
Esa charla acabó juntando los colores de ambas casas, rojo verde y dorado, en las guirnaldas del árbol de Navidad.
-Pues yo creo que ha quedado bonito –expuso Hermione. Admirando la obra de ambos, las dos casas enemigas, unidas por Navidad… Que metafórico.
-Sigo creyendo que el verde le favorece más… –siguió éste, bromeando-.
-Tonto… -le dio un pequeño empujón en el hombro a Draco y se rieron
Hubo un largo silencio.
-¿Hermione?
-¿Si?
-Gracias… -dijo, con la mirada clavada en el árbol. Ante la interrogante mirada de ella, él continuó-. Gracias por tratarme tan bien cuando yo no lo hice, gracias por salvarme la vida, gracias por acogerme en tu casa… Gracias por preocuparte por mis padres… Gracias...por ser así… Y… querría disculparme por todo lo que te he dicho y hecho durante estos 6 años… Lo siento –Draco, cuando terminó su pequeño discurso, fue como si hubiese la tour de Francia a pie, pero a la vez estaba aliviado, del peso que se había quitado de encima-.
Bajo la mirada, esperando que ella se enfadara, que le reprochara, pero no lo hizo.
En ese momento, Fer iba a entrar al salón, a felicitarles por el trabajo hecho. Su mujer, viendo lo importante que era eso, le cogió del brazo antes de que lograra pasar al puerta. Y le dijo en voz baja que esperara...
Hermione estaba intentando ver algo en sus ojos el por qué de la disculpa. Todo había cambiado mucho, y eso la estaba agobiando. Muchas veces se preguntaba el porqué… Casi siempre… Unas lágrimas de agobio/tristeza/felicidad escaparon de sus ojos y se deslizaban por las mejillas… No pasaron desapercibidas para Draco.
Vio cómo caían las lágrimas.
Como ella cerraba los ojos.
Pero no se limpiaba las lágrimas.
Lágrimas, causadas por él.
No pudo aguantarlo más.
Draco, se puso enfrente de ella, y despacio, sin tocarle con las manos, puso su cara a la altura de la suya, y posó sus labios en los de ella. Luego, despacio, acaricio sus suaves mejillas con las manos y le hizo subir la cabeza.
Hermione abrió mucho los ojos cuando notó los labios del chico en los suyos. No se movían, solo se habían posado en ellos. Esperando su reacción. Ella, dejándose llevar, puso los brazos alrededor del pálido cuello del Slytherin y cerró los ojos, aún con lágrimas brotando de ellos. Él, notando que la chica respondía, bajó sus manos hasta su cintura, y fue cuando sus labios se empezaron a mover.
Suavemente, probando, conociéndose… De los ojos de Hermione seguían brotando lágrimas, que él intentó mermar… La besó dándole el más cariño posible, intentando quitar el pesar de las lágrimas… la magia. No la magia que ellos utilizaban, sino otro tipo, que hacía algo indescriptible en los sentimientos de ambos…
Apretó los brazos alrededor de su cintura, acercándola más, y ella alrededor de sus hombros…
Se separaron…
Abrazados, respirando profundamente, guardando el momento en sus mentes, con los ojos cerrados. Él acarició con una mano la espalda de Hermione, respirando acompasadamente.
-Feliz Navidad, Draco… -susurró-.
-Feliz Navidad, Hermione…
Si no supieses la historia de Hogwarts... Ellos dos solamente parecerían dos enamorados en una noche de Navidad. Pero era mucho más, eran las dos casas enemigas desde hace un milenio unidas por un beso. Los dos colores de sus túnicas enredados en un abrazo, como en el árbol de Navidad.
-¿Puedo pasar ya? -le susurró Fer a su mujer-.
-Mira que te gusta interrumpir... No, vámonos...
-¿Queee? Porfa... -suplico-.
-Eres un niño pequeño... -y se lo llevó lejos. Dejando que Draco y Hermione disfrutaran de ese momento...
**
Milagros de Navidad
En la navidad de ese año (dos semanas después de que Voldemort les atacase), las calles muggles estaban llenas de gente yendo de aquí para allá comprando regalos, visitando familiares, yendo a Iglesias, cantando villancicos… El ambiente festivo se respiraba por las calles de las ciudades.
En la casa de los Granger no faltaba menos… Draco ya estaba recuperado, y se movía fácilmente, Hermione estaba feliz por ello, y sus padres estaban felices porque Hermione estaba feliz… Así que…
Habían recibido una carta de Dumbledore, diciéndoles que podían salir esos días, excepto si hay niebla, o alguna tormenta de nieve y sinónimos. Y también pidió que no llegaran muy tarde a casa, la oscuridad es peligrosa, ponía en la carta.
Durante esas semanas también había mandado cartas a Harry, pidiéndole qu ele mandara los deberes de ella. Éste cuando lo leyó, puso los ojos en blanco y le envió el paquete con una lechuza. Hermione, feliz, los cogió y empezó a leerlos... Se sentó en el salón, en la mesa central. No se iba aaburrir. Ésta felicidad, Draco no parecía entenderla.
-Enserio, casi es Navidad, deberías relajarte…
-Es que me aburro… -había respondido-.
-¿Qué pasa? –Dijo acercándose- ¿No soy lo bastante interesante? –cruzó los brazos, a la defensiva, riéndose-.
-No cuando me cuentas los logros de cada uno de tus antepasados…–le sacó la lengua-.
-¡Ah! –exclamó. Se levantó de la silla y salió corriendo hacia ella- ¡Ya verás cuando te pille, Granger!
Ella abrió mucho los ojos, divertida, se levantó y se alejó de él, corriendo. Draco, con la agilidad propia de una serpiente, fue rápido, y en menos de 10 segundos agarró a Hermione por la espalda. Ésta gritó, fingiendo, mientras se reía, intentando librarse del brazo de Draco, quela había cogido del suyo. Éste, con fuerza, la tiró para atrás, enrolló sus brazos alrededor de ella, bloqueando sus brazos, pero al hacer demasiada fuerza, cayeron para atrás, en el sofá.
Ambos se quedaron paralizados un segundo, y luego dándose cuenta de lo ridícula de la situación, echaron a reír a carcajadas.
Situaciones como esas se repetían una y otra vez en navidad en casa de los Granger, risas, abrazos, ‘peleas’… Una vez… Hasta discutían por los colores de las guirnaldas del árbol de Navidad.
Darles total libertad para decorarlo no fue una muy buena idea, pensaron los señores Granger…
Ambos, para recordar un poco Hogwarts, se habían vestido con los uniformes de sus respectivas casas, Draco de verde, Hermione de rojo, ambos con bufandas y guantes del color de sus casas… Y eso dio lugar a la charla/discusión.
-Pues yo creo que el verde le favorece mucho –dijo Draco, sacando el asunto-.
-Oooh, los árboles de Navidad siempre tienen colores rojos y dorados, como Griffindor –defendió Hermione, sacando guirnaldas rojas-.
-Nononono, porque fíjate, si las hojas no fueran verdes… no sería un árbol… -replicó Draco-.
-Pero si…
Esa charla acabó juntando los colores de ambas casas, rojo verde y dorado, en las guirnaldas del árbol de Navidad.
-Pues yo creo que ha quedado bonito –expuso Hermione. Admirando la obra de ambos, las dos casas enemigas, unidas por Navidad… Que metafórico.
-Sigo creyendo que el verde le favorece más… –siguió éste, bromeando-.
-Tonto… -le dio un pequeño empujón en el hombro a Draco y se rieron
Hubo un largo silencio.
-¿Hermione?
-¿Si?
-Gracias… -dijo, con la mirada clavada en el árbol. Ante la interrogante mirada de ella, él continuó-. Gracias por tratarme tan bien cuando yo no lo hice, gracias por salvarme la vida, gracias por acogerme en tu casa… Gracias por preocuparte por mis padres… Gracias...por ser así… Y… querría disculparme por todo lo que te he dicho y hecho durante estos 6 años… Lo siento –Draco, cuando terminó su pequeño discurso, fue como si hubiese la tour de Francia a pie, pero a la vez estaba aliviado, del peso que se había quitado de encima-.
Bajo la mirada, esperando que ella se enfadara, que le reprochara, pero no lo hizo.
En ese momento, Fer iba a entrar al salón, a felicitarles por el trabajo hecho. Su mujer, viendo lo importante que era eso, le cogió del brazo antes de que lograra pasar al puerta. Y le dijo en voz baja que esperara...
Hermione estaba intentando ver algo en sus ojos el por qué de la disculpa. Todo había cambiado mucho, y eso la estaba agobiando. Muchas veces se preguntaba el porqué… Casi siempre… Unas lágrimas de agobio/tristeza/felicidad escaparon de sus ojos y se deslizaban por las mejillas… No pasaron desapercibidas para Draco.
Vio cómo caían las lágrimas.
Como ella cerraba los ojos.
Pero no se limpiaba las lágrimas.
Lágrimas, causadas por él.
No pudo aguantarlo más.
Draco, se puso enfrente de ella, y despacio, sin tocarle con las manos, puso su cara a la altura de la suya, y posó sus labios en los de ella. Luego, despacio, acaricio sus suaves mejillas con las manos y le hizo subir la cabeza.
Hermione abrió mucho los ojos cuando notó los labios del chico en los suyos. No se movían, solo se habían posado en ellos. Esperando su reacción. Ella, dejándose llevar, puso los brazos alrededor del pálido cuello del Slytherin y cerró los ojos, aún con lágrimas brotando de ellos. Él, notando que la chica respondía, bajó sus manos hasta su cintura, y fue cuando sus labios se empezaron a mover.
Suavemente, probando, conociéndose… De los ojos de Hermione seguían brotando lágrimas, que él intentó mermar… La besó dándole el más cariño posible, intentando quitar el pesar de las lágrimas… la magia. No la magia que ellos utilizaban, sino otro tipo, que hacía algo indescriptible en los sentimientos de ambos…
Apretó los brazos alrededor de su cintura, acercándola más, y ella alrededor de sus hombros…
Se separaron…
Abrazados, respirando profundamente, guardando el momento en sus mentes, con los ojos cerrados. Él acarició con una mano la espalda de Hermione, respirando acompasadamente.
-Feliz Navidad, Draco… -susurró-.
-Feliz Navidad, Hermione…
Si no supieses la historia de Hogwarts... Ellos dos solamente parecerían dos enamorados en una noche de Navidad. Pero era mucho más, eran las dos casas enemigas desde hace un milenio unidas por un beso. Los dos colores de sus túnicas enredados en un abrazo, como en el árbol de Navidad.
-¿Puedo pasar ya? -le susurró Fer a su mujer-.
-Mira que te gusta interrumpir... No, vámonos...
-¿Queee? Porfa... -suplico-.
-Eres un niño pequeño... -y se lo llevó lejos. Dejando que Draco y Hermione disfrutaran de ese momento...
**
Última edición por beleniKate el Sáb Jul 23, 2011 11:16 pm, editado 1 vez
Re: Amor peligroso
esta chulissimo..siguelo prontooo
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Amor peligroso
Aisssssssssssshhh... Ahora que me doy cuenta...
Tengo que añadirr algo más... lo siento jejeje..
Si lo quereis leer despues de que lo añade vale, sino, tampoco es crucial, claro...
AVISO: Si hoy no cuelgo capi, hasta el domingo por lo menos no hay nuevo.. me voy a de campamento.
Tengo que añadirr algo más... lo siento jejeje..
Si lo quereis leer despues de que lo añade vale, sino, tampoco es crucial, claro...
AVISO: Si hoy no cuelgo capi, hasta el domingo por lo menos no hay nuevo.. me voy a de campamento.
Re: Amor peligroso
Ok, voy a releer de todas formas el capibeleniKate escribió:Aisssssssssssshhh... Ahora que me doy cuenta...
Tengo que añadirr algo más... lo siento jejeje..
Si lo quereis leer despues de que lo añade vale, sino, tampoco es crucial, claro...
AVISO: Si hoy no cuelgo capi, hasta el domingo por lo menos no hay nuevo.. me voy a de campamento.
Y si no actualizas, no te preocupes. Buen viaje! Pásalo genial Belén
Re: Amor peligroso
Jajaja! Acabo de leer el cambio. Pero qué pesado es Fer! Cómo le gusta interrumpir!
Re: Amor peligroso
Capítulo 9
A unos cuantos kilómetros de allí, un grupo de gente vestidos con túnicas negras observaban la escena. Desde el árbol de Navidad hasta el beso.
En un humo verde la escena se proyectaba como si de una película se tratara. Contrastaba con la oscuridad de la casa, que, a pesar de ser casi Navidad, parecía como si hubiese muerto alguien.
Su líder, enfadado, rasgó el humo verde con su varita, desvaneciendo la escena de los dos jóvenes besándose. Se giró y observó a su séquito.
-Que… conmovedor –dijo irónicamente-. Nuestro Draco, traicionándonos por una sangre sucia, asqueroso.
Bellatrix, la tía de Draco, se encontraba con la cabeza gacha, como si fuera culpa suya.
-Creo… -dijo Voldemort, con su voz de serpiente- que mi mayor servidora sabrá enmendar el error de Draco… -se acercó a ella. Amenazadoramente- ¿Verdad?
-Mi señor… -susurró Bella- Draco cambiará en menos de una semana, y si no cede… -levantó la cabeza y formó una sonrisa maliciosa- será a la fuerza.
-Así me gusta, ahora, ve. Piensa un plan, tómate tu tiempo, pero hazlo.
Asintió, hizo una reverencia y se desvaneció como el humo.
-Amor… -dijo asquerosamente-.
Se rió maliciosamente y dejó la habitación.
***
La cena de ese día fue un poco tensa.
Hermione no subía la vista del plato, ya que Draco se había sentado enfrente, se ponía colorada cada vez que recordaba lo de minutos antes y Draco no parecía ayudarla en mucho. Él carraspeaba cada dos minutos, subía la mirada cada 30 segundos para mirarla (Hermione para distraerse se había puesto a medir el tiempo) y se tapaba la boca con la mano para no reírse cada vez que Hermione se ponía colorada.
Sus padres no lo pasaban por alto, ni mucho menos.
Fer se reía de verlos así, y Sara le mandaba miradas de ‘ten cuidado’ a su marido cada dos por tres.
Hermione fue la primera en levantarse. Dejó el plato en el fregadero y subió las escaleras casi corriendo, minutos después Draco hizo lo mismo, dispuesto a hablar con ella.
Subió corriendo la escalera y se dirigió a la habitación abrió la puerta y antes de que ella se diera cuenta ya estaba hablando.
-Es bastante simple, Hermione –le replicó-.
-No, Draco… -se levantó y se dirigió hacia él-. Sea lo que sea esto NO es simple –enfatizó-.
-Te equivocas, esta vez te equivocas –dijo calmadamente-.
-¿Ah, sí? ¿Y qué me dices de todo lo que nos lo impide? ¿Voldemort –Draco se estremeció-, tu padre…?
-Mi padre está en Azkaban.
-¡Tu madre!
-Mi madre está muerta.
-Pero… ¿y qué me dices de Voldemort? –Dijo desesperada-.
-No me está impidiendo hacer anda en este momento, que yo sepa –replicó-.
-¡No lo entiendes! -gimió, llevándose las manos a la cabeza-. ¡Hay muchas cosas que nos impide! Tu eres un sangre limpia, yo soy sangre sucia!
-No te llames asi...
-¿Por qué? ¡Llevas seis malditos años llamándome así, Draco Malfoy! ¿Y por qué? ¡Porque tu padre te lo decía, porque Voldemort te lo decía! Pero claro.. Ahora tu padre está en Azkaban y Voldemort...
-¿Te das cuenta de que acabas de romperte tu propia teoría? -dijo divertido-.
Ella se dio la vuelta y se cruzó de brazos, claro aviso de: "Ahora mismo no te voy a hablar"
Draco suspiró- Hermione... -le intentó dar la vuelta, se volvió a dar al vuelta- Herms... -le puso una mano en el hombro, ésta la apartó-. ¡Ya esta!
La giró con brusquedad, y antes de que se pudiera dar la vuelta otra vez, le cogió al cara y la besó. Abrió mucho los ojos, como la otra vez, sin creerselo, pero Draco se separó rápido.
-No creo que te tenga que decir ya porque he cambiado de actitud.
Se liberó de ella, y se metió en al cama, más tarde, Hermione hizo lo mismo.
***
La pesadilla más temida, y a la vez más real de Draco, se alzaba en la noche, cubriéndole. Se le podría llamar recuerdo.
***
Un oscuro pasillo, muy familiar, recorría Draco una noche oscura, al oír los gritos de una mujer. Gemidos agudos, y él los seguía. La mansión Malfoy a esas horas debería estar llena de gente, o totalmente callada, según el día, pero nadie debería gritar. Draco, asustado, había salido de su habitación a ver qué pasaba.
Siguió los gritos.
Todo recto, giro a la derecha, puerta, giro a la izquierda, recto, puerta, otra vez a la derecha, no hay salida. Vuelta, todo recto, puerta, izquierda… Cada vez los gritos se oían de más cerca, y ahora se oían súplicas.
-¡Máteme a mi… no a él!
Draco se apresuró más, giro a la derecha, puerta, izquierda recto... “Maldita casa” pensó. Recto… y cuando pensó que se había perdido, una puerta.
Sabía que dentro pasaba algo, y, oía pasos descalzos, Voldemort, y alguien, una mujer, suplicando en el suelo. Abrió la puerta sin hacer ruido.
Era una amplia sala, bastante oscurecida aunque con amplios ventanales, gracias a una columna, no se vio a Draco abrir la puerta y eso le permitió ver la escena sin que le pillaran. Voldemort estaba de pie, enfrente de una mujer que estaba arrodillada a sus pies, suplicándole. Se asomó un poco más para ver quién era.
Narcissa Malfoy.
Su madre.
“No”
Voldemort rio maliciosamente, le apuntó con la varita, y la segunda de las tres maldiciones imperdonables se cernió sobre su madre. Chillaba, se agitaba, se encogía y se estiraba, intentando librarse de aquel dolor.
-¡Mátame! –le grito ella a Voldemort-.
Hecho.
Un rayo verde salió de su varita, dejando la habitación luminosa por un segundo, y su madre dejó de temblar, tirada en el suelo, sin vida, como una marioneta. Draco estaba en shock, vio al Señor Oscuro negar con la cabeza hacia ella, mientras hacia un sonido con los labios y sonrió.
Una sonrisa que sacó a Draco de su shock.
Una sonrisa que le hizo a Draco adelantarse unos pasos y lanzarse sobre Voldemort, sin varita,
simplemente quería dañarle, torturarle, matarle, aunque sabía que era imposible. Se lanzó contra él, y en el tiempo que tardó en llegar, Voldemort se dio la vuelta, e hizo un encantamiento escudo tan potente, que le mandó contra la pared. Se quedó sin aire un segundo debido al golpe, pero el dolor de la pérdida salió a flote y, mientras las lágrimas caían, se lanzó otra vez contra él.
Le vio alzar la varita tranquilamente… A los dos segundos, notaba como si miles de cuchillos le atravesaban el cuerpo, lo que hizo que se callera al suelo, como aplastado, mientras chillaba y se retorcía, quería que parase, que lo matasen, que le mataran a él, lo que sea para no seguir sintiendo aquello.
Entre todos sus chillidos se oyó uno más agudo aún, salido de su boca, todo mezclado, dolor, dolor, más dolor… Dolor por la tortura, por la pérdida, por no poder hacer nada.
De repente, todo paró.
Voldemort rió, mientras Draco se retorcía en el suelo, gimiendo, notando los restos de la maldición.
-Eres un débil, Draco Malfoy.
***
Pesadillas
A unos cuantos kilómetros de allí, un grupo de gente vestidos con túnicas negras observaban la escena. Desde el árbol de Navidad hasta el beso.
En un humo verde la escena se proyectaba como si de una película se tratara. Contrastaba con la oscuridad de la casa, que, a pesar de ser casi Navidad, parecía como si hubiese muerto alguien.
Su líder, enfadado, rasgó el humo verde con su varita, desvaneciendo la escena de los dos jóvenes besándose. Se giró y observó a su séquito.
-Que… conmovedor –dijo irónicamente-. Nuestro Draco, traicionándonos por una sangre sucia, asqueroso.
Bellatrix, la tía de Draco, se encontraba con la cabeza gacha, como si fuera culpa suya.
-Creo… -dijo Voldemort, con su voz de serpiente- que mi mayor servidora sabrá enmendar el error de Draco… -se acercó a ella. Amenazadoramente- ¿Verdad?
-Mi señor… -susurró Bella- Draco cambiará en menos de una semana, y si no cede… -levantó la cabeza y formó una sonrisa maliciosa- será a la fuerza.
-Así me gusta, ahora, ve. Piensa un plan, tómate tu tiempo, pero hazlo.
Asintió, hizo una reverencia y se desvaneció como el humo.
-Amor… -dijo asquerosamente-.
Se rió maliciosamente y dejó la habitación.
***
La cena de ese día fue un poco tensa.
Hermione no subía la vista del plato, ya que Draco se había sentado enfrente, se ponía colorada cada vez que recordaba lo de minutos antes y Draco no parecía ayudarla en mucho. Él carraspeaba cada dos minutos, subía la mirada cada 30 segundos para mirarla (Hermione para distraerse se había puesto a medir el tiempo) y se tapaba la boca con la mano para no reírse cada vez que Hermione se ponía colorada.
Sus padres no lo pasaban por alto, ni mucho menos.
Fer se reía de verlos así, y Sara le mandaba miradas de ‘ten cuidado’ a su marido cada dos por tres.
Hermione fue la primera en levantarse. Dejó el plato en el fregadero y subió las escaleras casi corriendo, minutos después Draco hizo lo mismo, dispuesto a hablar con ella.
Subió corriendo la escalera y se dirigió a la habitación abrió la puerta y antes de que ella se diera cuenta ya estaba hablando.
-Es bastante simple, Hermione –le replicó-.
-No, Draco… -se levantó y se dirigió hacia él-. Sea lo que sea esto NO es simple –enfatizó-.
-Te equivocas, esta vez te equivocas –dijo calmadamente-.
-¿Ah, sí? ¿Y qué me dices de todo lo que nos lo impide? ¿Voldemort –Draco se estremeció-, tu padre…?
-Mi padre está en Azkaban.
-¡Tu madre!
-Mi madre está muerta.
-Pero… ¿y qué me dices de Voldemort? –Dijo desesperada-.
-No me está impidiendo hacer anda en este momento, que yo sepa –replicó-.
-¡No lo entiendes! -gimió, llevándose las manos a la cabeza-. ¡Hay muchas cosas que nos impide! Tu eres un sangre limpia, yo soy sangre sucia!
-No te llames asi...
-¿Por qué? ¡Llevas seis malditos años llamándome así, Draco Malfoy! ¿Y por qué? ¡Porque tu padre te lo decía, porque Voldemort te lo decía! Pero claro.. Ahora tu padre está en Azkaban y Voldemort...
-¿Te das cuenta de que acabas de romperte tu propia teoría? -dijo divertido-.
Ella se dio la vuelta y se cruzó de brazos, claro aviso de: "Ahora mismo no te voy a hablar"
Draco suspiró- Hermione... -le intentó dar la vuelta, se volvió a dar al vuelta- Herms... -le puso una mano en el hombro, ésta la apartó-. ¡Ya esta!
La giró con brusquedad, y antes de que se pudiera dar la vuelta otra vez, le cogió al cara y la besó. Abrió mucho los ojos, como la otra vez, sin creerselo, pero Draco se separó rápido.
-No creo que te tenga que decir ya porque he cambiado de actitud.
Se liberó de ella, y se metió en al cama, más tarde, Hermione hizo lo mismo.
***
La pesadilla más temida, y a la vez más real de Draco, se alzaba en la noche, cubriéndole. Se le podría llamar recuerdo.
***
Un oscuro pasillo, muy familiar, recorría Draco una noche oscura, al oír los gritos de una mujer. Gemidos agudos, y él los seguía. La mansión Malfoy a esas horas debería estar llena de gente, o totalmente callada, según el día, pero nadie debería gritar. Draco, asustado, había salido de su habitación a ver qué pasaba.
Siguió los gritos.
Todo recto, giro a la derecha, puerta, giro a la izquierda, recto, puerta, otra vez a la derecha, no hay salida. Vuelta, todo recto, puerta, izquierda… Cada vez los gritos se oían de más cerca, y ahora se oían súplicas.
-¡Máteme a mi… no a él!
Draco se apresuró más, giro a la derecha, puerta, izquierda recto... “Maldita casa” pensó. Recto… y cuando pensó que se había perdido, una puerta.
Sabía que dentro pasaba algo, y, oía pasos descalzos, Voldemort, y alguien, una mujer, suplicando en el suelo. Abrió la puerta sin hacer ruido.
Era una amplia sala, bastante oscurecida aunque con amplios ventanales, gracias a una columna, no se vio a Draco abrir la puerta y eso le permitió ver la escena sin que le pillaran. Voldemort estaba de pie, enfrente de una mujer que estaba arrodillada a sus pies, suplicándole. Se asomó un poco más para ver quién era.
Narcissa Malfoy.
Su madre.
“No”
Voldemort rio maliciosamente, le apuntó con la varita, y la segunda de las tres maldiciones imperdonables se cernió sobre su madre. Chillaba, se agitaba, se encogía y se estiraba, intentando librarse de aquel dolor.
-¡Mátame! –le grito ella a Voldemort-.
Hecho.
Un rayo verde salió de su varita, dejando la habitación luminosa por un segundo, y su madre dejó de temblar, tirada en el suelo, sin vida, como una marioneta. Draco estaba en shock, vio al Señor Oscuro negar con la cabeza hacia ella, mientras hacia un sonido con los labios y sonrió.
Una sonrisa que sacó a Draco de su shock.
Una sonrisa que le hizo a Draco adelantarse unos pasos y lanzarse sobre Voldemort, sin varita,
simplemente quería dañarle, torturarle, matarle, aunque sabía que era imposible. Se lanzó contra él, y en el tiempo que tardó en llegar, Voldemort se dio la vuelta, e hizo un encantamiento escudo tan potente, que le mandó contra la pared. Se quedó sin aire un segundo debido al golpe, pero el dolor de la pérdida salió a flote y, mientras las lágrimas caían, se lanzó otra vez contra él.
Le vio alzar la varita tranquilamente… A los dos segundos, notaba como si miles de cuchillos le atravesaban el cuerpo, lo que hizo que se callera al suelo, como aplastado, mientras chillaba y se retorcía, quería que parase, que lo matasen, que le mataran a él, lo que sea para no seguir sintiendo aquello.
Entre todos sus chillidos se oyó uno más agudo aún, salido de su boca, todo mezclado, dolor, dolor, más dolor… Dolor por la tortura, por la pérdida, por no poder hacer nada.
De repente, todo paró.
Voldemort rió, mientras Draco se retorcía en el suelo, gimiendo, notando los restos de la maldición.
-Eres un débil, Draco Malfoy.
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Re: Amor peligroso
Ohhhhhhhhh me he enamorado de éste fic,de Draco & Hermione como pareja
Gracias por modificarlos a tú gusto
Gracias por modificarlos a tú gusto
mdm- Policia de homicidios
- Mensajes : 656
Fecha de inscripción : 04/05/2011
Edad : 45
Localización : Granada
Re: Amor peligroso
Otro
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Capítulo 10
Su primer pensamiento al despertarse era que seguía en el suelo frío de la mansión, tenía miedo de abrir los ojos y ver otra vez a aquel que había matado a su madre, y más aún al oír que no había otra respiración en la habitación. Eso lo hizo abrir los ojos, asustado porque no la oía. No estaba en la mansión, estaba en la habitación de Hermione.
Lo que le hacía sentir frío y calor al mismo tiempo era el sudor frío que notaba en al frente y que hacía aquella desagradable sensación de fiebre. Se incorporó y notó que no había nadie más en la habitación, y era raro. Miró hacia los lados, aliviado y asustado al mismo tiempo.
Aliviado porque no quería que le viera tan frágil, ni que le hubiera oído gritar al recordar aquella noche.
Asustado porque no sabía dónde estaba ella.
Se levantó y salió por la puerta.
No se había dado cuenta de que hora era hasta que salió, estaba oscuro, y no se oía una mosca en la casa, lo que hacía que Draco se imaginara sonidos y voces en medio de la noche. Avanzó unos pasos y bajo las escaleras, sin encender la luz. Sus pies descalzos no hacían casi ruido al pisar el suelo pero los notaba fríos, tragó saliva al entrar al pequeño comedor. Avanzó y oyó un crujido detrás de él, se dio la vuelta bruscamente y casi se cae al chocar con el sillón. ‘Tranquilízate…’ Se dijo a sí mismo. ‘Solo ha sido mi imaginación.
Pero esos sonidos que Draco se imaginaba se trasformaron en imágenes al cerrar los ojos para tranquilizarse. Ver a su madre muerta, sin vida, con los ojos clavados en ninguna parte, y sentir como si le atravesaban miles de cuchillos por el cuerpo no ayudaba mucho a tranquilizarse. Abrió los ojos rápidamente, debía evitar pensar en eso. Pero no podía.
Avanzó hasta una esquina de la habitación y allí se quedó, como un niño pequeño agachado y asustado. Se maldijo a sí mismo por ser tan débil y suspiró. Oyó como que una puerta se abría en el suelo.
Un momento…
Abrió los ojos otra vez y miró al suelo, se había abierto un pequeño hueco que daba a una escalera, y sonaba una melodía, se adentró en el hueco.
Al bajar todos los escalones la música seguía sonando. Miró hacia los lados en el amplio salón que se había formado y vio un espléndido piano de cola en el centro de ésta, y en la butaca, estaba Hermione, tocando. Se quedó sin palabras.
Ella estaba de espaldas a él, y tan inmersa en la música que no se dio cuenta de que Draco había entrado a su escondite. Él sonrió, al ver que empezaba a cantar mientras tocaba, una canción que él
no había oído nunca.
I still hear your voice when you sleep next to me…
I still feel your touch in my dreams…
Forgive me my witness, but I don’t know why…
Without you it’s hard to survive…
Sigo oyendo tu voz cuando duermes junto a mí…
Sigo sintiendo tus caricias en mis sueños…
Perdóname por mi debilidad, pero no se por qué
sin ti es difícil sobrevivir…
‘Cause every time we touch I get this feeling,
and every time we kiss I swear I could fly.
Can’t you feel my heart beat fast?
I want this to last, need you by my side.
Porque cada vez que nos tocamos noto este sentimiento,
y cada vez que nos besamos juraría que puedo volar.
¿No puedes oír a mi corazón latir rápido?
Quiero que esto dure, te necesito a mi lado.
Sonrió y se acercó por detrás a ella, ella seguía sin darse cuenta.
‘Cause every time we touch I feel this static
and every time we kiss I reach for the sky.
Can’t you feel my heart beat so? I can’t let you go.
Want you in my life…
Porque cada vez que nos tocamos noto esta electricidad,
y cada vez que nos besamos alcanzo el cielo.
¿No oyes mi corazón? No te puedo dejar
Te quiero en mi vida.
Se agachó y se puso a su altura por la espalda, sus labios estaban a la altura de su cuello, él quería darle una sorpresa, ella, seguía sin darse cuenta.
Your arms are my castle,
your heart is my sky…
They wipe away tears that I cry…
The good and the bad times we’ve been through them all.
You make me rise when I fall.
Tus brazos son mi castillo,
tu corazón es mi cielo…
Ellos apartan las lágrimas que lloro…
Los buenos y malos momentos, hemos pasado todos.
Me haces levantarme cuando caigo.
Fue paciente y esperó a que terminara, quería oírla más y esperó toda la canción agachado, detrás de ella, al final apoyó sus manos en el taburete negro del piano y besó su cuello dulcemente.
-¡Ah!
Realmente no gritó, fue como un grito para adentro, callado, sorprendido, pero sabía que era él, porque el corazón se le aceleró inevitablemente y se llevó las manos al pecho. Antes de que pudiese darse la vuelta, Draco ya había empezado a volver a besar su cuello una y otra vez y a ella se le estaba acelerando el aliento.
Con mucha fuerza de voluntad se dio al fin la vuelta.
Le agarró del platino pelo y lo atrajo hacia ella, besándole. Le besó dulcemente, pero el beso era profundo, y ondas de calor recorrieron su cuerpo, envolviéndola y alejándola de la realidad.
Draco ya había olvidado toda la pesadilla. La hizo levantarse del taburete, abrazándola y llevándola a la pared, empezó a besar más profundamente, emocionado. Hermione se pegaba a él, rodeando su cuello con los brazos. Y eso le dio alas. Le mordió el labio para incitarla. Separó sus labios y fue bajando por su clavícula hasta llegar a su cuello. Buscó el pulso y besó y mordió. Ella, que pensaba que su corazón no podía latir más rápido, lo hizo, y, a pesar de que ella seguía agarrándole, decidió que lo mejor sería relajar las cosas un poco…
-Draco… -dijo, no ayudó mucho, lo estaba susurrando, dándole más a él. No se dio cuenta y siguió besándola-. Draco… -dijo con voz ronca, intentando que sonara-.
-¿Hum?–inquirió, mientras subía a por sus labios-.
-Creo… -dijo, intentando hablar mientras él la besaba- creo que… que ya hace demasiado calor… en el sentido de… -Notaba el aliento de él que subía por su cuello otra vez para ir a sus labios y no pudo hacer nada al respecto de que su boca saliera algo parecido a un gemido- pa… para… para un poco…-consiguió susurrar-.
A regañadientes, Draco fue parando poco a poco, y se separó. También respiraba agitadamente y concluyó con ella en que… hacía calor.
Se sentaron apoyados en la pared, recuperando la respiración.
Cuando Herms recuperó la respiración, atrevida, se sentó a horcajadas sobre Draco, una pierna a cada lado de su cuerpo, y le abrazó.
-Hm… Atrevida… -susurró Draco-.
Ella le miró a los ojos y Draco aprovechó el momento para besarla, pero ella separó su cara inmediatamente.
-A, a... –negó con la cabeza- Descanso… –se rió-.
Hubo unos minutos de silencio en los que Hermione apoyó su cabeza en el hombro de él, aún sentada a horcajadas y le abrazó, dispuesta a memorizar cada gesto que él hacía: pasear sus manos por la espalda, suspirar, besar su hombro…
-¿Puedo hacerte una pregunta? –Preguntó Hermione-.
-Ya la has hecho. Vale –rio-.
-¿Cómo has descubierto esto?
-En realidad no lo sé, simplemente… -iba a decir lo de la pesadilla, pero se cayó- No podía dormir y me levanté porque no estabas, me puse en una esquina y apareció las escaleras.
-Aaah… Claro, el encantamiento solo está hecho para que no lo vean los muggles.
-¿Lo hiciste tu?
-Ajá –dijo, sin darle importancia. Draco puso los ojos en blanco, no se podía creer, es magia muy avanzada para una chica de sexto curso. Luego bajó la cabeza, acordándose de lo débil que se había sentido al despertarse-.
-Oye… -preguntó mientras Hermione le ‘alisaba’ la camiseta que se había puesto para dormir pasando la mano por su pecho-. ¿Cómo…? A ver, espera no encuentro al expresión adecuada… -Ella levantó una ceja- ¿Cómo te…Como te ‘fijaste’ en mi? Quiero decir… Que… -se trababa con las palabras-.
-¿Draco Malfoy, te estás poniendo nervioso? –inquirió Herms-. Poco propio de ti, ¿estás enfermo? –le puso una mano en al frente que él quitó-.
-Estoy… pasando unos cambios poco comunes en mi –Hermione se rio muy alto-. Enserio, responde.
-Pues… -Herms se lo pensó- No tengo ni idea, si quieres que sea honesta… Simplemente… yo… no se… En realidad me di cuenta de que me había ‘fijado’ en ti cuando por un momento pareciste… humano… -Draco se estremeció- Cuando me recogiste los libros del suelo, pero luego cuando me dijiste lo otro…
-No me di cuenta de lo que hacía –se excusó- fue por inercia, y luego me di cuenta de que todos me estaban mirando y… ¡Maldito orgullo! Porque…
-No importa.
Ambos estuvieron en silencio unos segundos.
-Cantas muy bien sabes…
Ella se sonrojó, ya casi ni se acordaba de que la había oído cantar.
-No me gusta cantar en público, de hecho, solo tú, yo y la profesora McGonagall sabemos que se tocar el piano.
-¿Solo?–ella asintió- ¿No lo saben tus padres que tienes un enorme y precioso piano de cola escondido en tu casa?
-Nop…
-¿Por?
-Me pongo muy nerviosa hablando en público, y cantando ni te digo…
Se rieron ambos.
-Oye… creo que si por pura casualidad ellos descubren que no estamos, y si por pura casualidad has dejado el tramo hacia las escaleras abierto –Draco se sorprendió, lo había dejado abierto- Y bajan y… primero: Son las tres de la madrugada, segundo: me he fijado en que entre los labios hinchados y el pelo como lo llevo y… tercero: Mira dónde estoy sentada –claramente, ya sabía dónde estaba sentada, a horcajadas, sobre él, seguro que si baja alguien, seguro… qué pensaría mal- Nos matan… Así que… vámonos…
-Tengo otra pregunta rápida, antes de que te levantes de mi –no quería que se levantara-.
-¿Cuál?
-¿La canción iba sobre mi?
-Ah… Emm… Pues… -Draco se divirtió con sus expresiones, hasta que ella vio que no tenía salida- Buenas noches. –Se separó de él y se dirigió hasta la escalera-.
Draco se quedó cómicamente con la boca abierta dos segundos, y la pilló justo cuando subía el último peldaño de las escaleras.
-Ah, ah , ah –negó Draco. La atrapó de la mano, la giró, y le besó. La hizo caer lentamente al suelo del piso de arriba-. Dímelo –sonrió-.
-Se van a despertar… -dijo en voz baja-.
Draco volvió a besarla, y ahora, al estar encima de ella llevaba ventaja, así que puso sus pierna a ambos lados de su cuerpo y se sentó un poco en ella, mientras la besaba.
-Como salgan y te vean así… Creo que sería peor que lo de antes… -dijo Hermione, al notar que Draco se había medio sentado encima de ella-.
-Dímelo…
-Ah… Un poco… -Draco contraatacó, poniendo las manos en su cintura y besándola- La mayor parte… -Sonrió, y sabiendo que cedería, tocó la parte de la cintura de ella que su camiseta no llegaba a cubrir a ella le dio un escalofrío- Vale si.. –admitió. Salió una sonrisa de triunfo y se levantó.
-Lo sabía.
Le tendió la mano para que se levantara. Ella la aceptó, y al levantarse, le cogió de la oreja a Draco, subió de las escaleras y fue a su habitación, donde cerró la puerta para que no se oyera e hizo un hechizo. Cuando Draco supo que nadie aparte de Hermione le iba a oír, se puso a medio chillar.
-¡Dragones, dragones, dragones! –le estaba haciendo daño el agarre de su oreja de Hermione. Ella le soltó-.
-¿Dragones, enserio? ¿Esa es tu palabra de aviso?
Él se encogió de hombros.
-Pega con mi nombre…
Ella tuvo un escalofrío, hacía ya frío en su habitación, así que se metió en la cama y se cubrió con la manta hasta el cuello. Draco la siguió, pero al ver que ella no haica amago de abrazarle dentro de la cama sonrió.
-No muerdo sabes… -dijo, claramente divertido-.
-Lo que acabas de decir no concuerda mucho con que… hace unos minutos… Me estabas mordiendo el cuello…
-Porque tú querías, y porque yo tenía unas ganas increíbles…
Se acercó a ella para intentar besarla, pero se volvió a apartar.
-No… El descanso sigue en pie hasta mañana… -y volvió a temblar de frío-.
-Pero puedes utilizarme como manta…
-Sigues siendo un poco creído, Draco Malfoy… -pero aún así se pegó a él, puso su mejilla en su camiseta y le abrazó.
-Ya… como que te gusta poco…
Pero ella no le hizo caso.
Casi a punto de dormirse ella susurró algo:
-Esto es muy surrealista…
-Si quieres te llamo sangre sucia una vez al día y pasa a ser un poco más realista…
-¡Vale! –aceptó, demasiado alegre-.
Él pensó para sus adentros: ‘Chicas…’
****
Capítulo 10
Su primer pensamiento al despertarse era que seguía en el suelo frío de la mansión, tenía miedo de abrir los ojos y ver otra vez a aquel que había matado a su madre, y más aún al oír que no había otra respiración en la habitación. Eso lo hizo abrir los ojos, asustado porque no la oía. No estaba en la mansión, estaba en la habitación de Hermione.
Lo que le hacía sentir frío y calor al mismo tiempo era el sudor frío que notaba en al frente y que hacía aquella desagradable sensación de fiebre. Se incorporó y notó que no había nadie más en la habitación, y era raro. Miró hacia los lados, aliviado y asustado al mismo tiempo.
Aliviado porque no quería que le viera tan frágil, ni que le hubiera oído gritar al recordar aquella noche.
Asustado porque no sabía dónde estaba ella.
Se levantó y salió por la puerta.
No se había dado cuenta de que hora era hasta que salió, estaba oscuro, y no se oía una mosca en la casa, lo que hacía que Draco se imaginara sonidos y voces en medio de la noche. Avanzó unos pasos y bajo las escaleras, sin encender la luz. Sus pies descalzos no hacían casi ruido al pisar el suelo pero los notaba fríos, tragó saliva al entrar al pequeño comedor. Avanzó y oyó un crujido detrás de él, se dio la vuelta bruscamente y casi se cae al chocar con el sillón. ‘Tranquilízate…’ Se dijo a sí mismo. ‘Solo ha sido mi imaginación.
Pero esos sonidos que Draco se imaginaba se trasformaron en imágenes al cerrar los ojos para tranquilizarse. Ver a su madre muerta, sin vida, con los ojos clavados en ninguna parte, y sentir como si le atravesaban miles de cuchillos por el cuerpo no ayudaba mucho a tranquilizarse. Abrió los ojos rápidamente, debía evitar pensar en eso. Pero no podía.
Avanzó hasta una esquina de la habitación y allí se quedó, como un niño pequeño agachado y asustado. Se maldijo a sí mismo por ser tan débil y suspiró. Oyó como que una puerta se abría en el suelo.
Un momento…
Abrió los ojos otra vez y miró al suelo, se había abierto un pequeño hueco que daba a una escalera, y sonaba una melodía, se adentró en el hueco.
Al bajar todos los escalones la música seguía sonando. Miró hacia los lados en el amplio salón que se había formado y vio un espléndido piano de cola en el centro de ésta, y en la butaca, estaba Hermione, tocando. Se quedó sin palabras.
Ella estaba de espaldas a él, y tan inmersa en la música que no se dio cuenta de que Draco había entrado a su escondite. Él sonrió, al ver que empezaba a cantar mientras tocaba, una canción que él
no había oído nunca.
I still hear your voice when you sleep next to me…
I still feel your touch in my dreams…
Forgive me my witness, but I don’t know why…
Without you it’s hard to survive…
Sigo oyendo tu voz cuando duermes junto a mí…
Sigo sintiendo tus caricias en mis sueños…
Perdóname por mi debilidad, pero no se por qué
sin ti es difícil sobrevivir…
‘Cause every time we touch I get this feeling,
and every time we kiss I swear I could fly.
Can’t you feel my heart beat fast?
I want this to last, need you by my side.
Porque cada vez que nos tocamos noto este sentimiento,
y cada vez que nos besamos juraría que puedo volar.
¿No puedes oír a mi corazón latir rápido?
Quiero que esto dure, te necesito a mi lado.
Sonrió y se acercó por detrás a ella, ella seguía sin darse cuenta.
‘Cause every time we touch I feel this static
and every time we kiss I reach for the sky.
Can’t you feel my heart beat so? I can’t let you go.
Want you in my life…
Porque cada vez que nos tocamos noto esta electricidad,
y cada vez que nos besamos alcanzo el cielo.
¿No oyes mi corazón? No te puedo dejar
Te quiero en mi vida.
Se agachó y se puso a su altura por la espalda, sus labios estaban a la altura de su cuello, él quería darle una sorpresa, ella, seguía sin darse cuenta.
Your arms are my castle,
your heart is my sky…
They wipe away tears that I cry…
The good and the bad times we’ve been through them all.
You make me rise when I fall.
Tus brazos son mi castillo,
tu corazón es mi cielo…
Ellos apartan las lágrimas que lloro…
Los buenos y malos momentos, hemos pasado todos.
Me haces levantarme cuando caigo.
Fue paciente y esperó a que terminara, quería oírla más y esperó toda la canción agachado, detrás de ella, al final apoyó sus manos en el taburete negro del piano y besó su cuello dulcemente.
-¡Ah!
Realmente no gritó, fue como un grito para adentro, callado, sorprendido, pero sabía que era él, porque el corazón se le aceleró inevitablemente y se llevó las manos al pecho. Antes de que pudiese darse la vuelta, Draco ya había empezado a volver a besar su cuello una y otra vez y a ella se le estaba acelerando el aliento.
Con mucha fuerza de voluntad se dio al fin la vuelta.
Le agarró del platino pelo y lo atrajo hacia ella, besándole. Le besó dulcemente, pero el beso era profundo, y ondas de calor recorrieron su cuerpo, envolviéndola y alejándola de la realidad.
Draco ya había olvidado toda la pesadilla. La hizo levantarse del taburete, abrazándola y llevándola a la pared, empezó a besar más profundamente, emocionado. Hermione se pegaba a él, rodeando su cuello con los brazos. Y eso le dio alas. Le mordió el labio para incitarla. Separó sus labios y fue bajando por su clavícula hasta llegar a su cuello. Buscó el pulso y besó y mordió. Ella, que pensaba que su corazón no podía latir más rápido, lo hizo, y, a pesar de que ella seguía agarrándole, decidió que lo mejor sería relajar las cosas un poco…
-Draco… -dijo, no ayudó mucho, lo estaba susurrando, dándole más a él. No se dio cuenta y siguió besándola-. Draco… -dijo con voz ronca, intentando que sonara-.
-¿Hum?–inquirió, mientras subía a por sus labios-.
-Creo… -dijo, intentando hablar mientras él la besaba- creo que… que ya hace demasiado calor… en el sentido de… -Notaba el aliento de él que subía por su cuello otra vez para ir a sus labios y no pudo hacer nada al respecto de que su boca saliera algo parecido a un gemido- pa… para… para un poco…-consiguió susurrar-.
A regañadientes, Draco fue parando poco a poco, y se separó. También respiraba agitadamente y concluyó con ella en que… hacía calor.
Se sentaron apoyados en la pared, recuperando la respiración.
Cuando Herms recuperó la respiración, atrevida, se sentó a horcajadas sobre Draco, una pierna a cada lado de su cuerpo, y le abrazó.
-Hm… Atrevida… -susurró Draco-.
Ella le miró a los ojos y Draco aprovechó el momento para besarla, pero ella separó su cara inmediatamente.
-A, a... –negó con la cabeza- Descanso… –se rió-.
Hubo unos minutos de silencio en los que Hermione apoyó su cabeza en el hombro de él, aún sentada a horcajadas y le abrazó, dispuesta a memorizar cada gesto que él hacía: pasear sus manos por la espalda, suspirar, besar su hombro…
-¿Puedo hacerte una pregunta? –Preguntó Hermione-.
-Ya la has hecho. Vale –rio-.
-¿Cómo has descubierto esto?
-En realidad no lo sé, simplemente… -iba a decir lo de la pesadilla, pero se cayó- No podía dormir y me levanté porque no estabas, me puse en una esquina y apareció las escaleras.
-Aaah… Claro, el encantamiento solo está hecho para que no lo vean los muggles.
-¿Lo hiciste tu?
-Ajá –dijo, sin darle importancia. Draco puso los ojos en blanco, no se podía creer, es magia muy avanzada para una chica de sexto curso. Luego bajó la cabeza, acordándose de lo débil que se había sentido al despertarse-.
-Oye… -preguntó mientras Hermione le ‘alisaba’ la camiseta que se había puesto para dormir pasando la mano por su pecho-. ¿Cómo…? A ver, espera no encuentro al expresión adecuada… -Ella levantó una ceja- ¿Cómo te…Como te ‘fijaste’ en mi? Quiero decir… Que… -se trababa con las palabras-.
-¿Draco Malfoy, te estás poniendo nervioso? –inquirió Herms-. Poco propio de ti, ¿estás enfermo? –le puso una mano en al frente que él quitó-.
-Estoy… pasando unos cambios poco comunes en mi –Hermione se rio muy alto-. Enserio, responde.
-Pues… -Herms se lo pensó- No tengo ni idea, si quieres que sea honesta… Simplemente… yo… no se… En realidad me di cuenta de que me había ‘fijado’ en ti cuando por un momento pareciste… humano… -Draco se estremeció- Cuando me recogiste los libros del suelo, pero luego cuando me dijiste lo otro…
-No me di cuenta de lo que hacía –se excusó- fue por inercia, y luego me di cuenta de que todos me estaban mirando y… ¡Maldito orgullo! Porque…
-No importa.
Ambos estuvieron en silencio unos segundos.
-Cantas muy bien sabes…
Ella se sonrojó, ya casi ni se acordaba de que la había oído cantar.
-No me gusta cantar en público, de hecho, solo tú, yo y la profesora McGonagall sabemos que se tocar el piano.
-¿Solo?–ella asintió- ¿No lo saben tus padres que tienes un enorme y precioso piano de cola escondido en tu casa?
-Nop…
-¿Por?
-Me pongo muy nerviosa hablando en público, y cantando ni te digo…
Se rieron ambos.
-Oye… creo que si por pura casualidad ellos descubren que no estamos, y si por pura casualidad has dejado el tramo hacia las escaleras abierto –Draco se sorprendió, lo había dejado abierto- Y bajan y… primero: Son las tres de la madrugada, segundo: me he fijado en que entre los labios hinchados y el pelo como lo llevo y… tercero: Mira dónde estoy sentada –claramente, ya sabía dónde estaba sentada, a horcajadas, sobre él, seguro que si baja alguien, seguro… qué pensaría mal- Nos matan… Así que… vámonos…
-Tengo otra pregunta rápida, antes de que te levantes de mi –no quería que se levantara-.
-¿Cuál?
-¿La canción iba sobre mi?
-Ah… Emm… Pues… -Draco se divirtió con sus expresiones, hasta que ella vio que no tenía salida- Buenas noches. –Se separó de él y se dirigió hasta la escalera-.
Draco se quedó cómicamente con la boca abierta dos segundos, y la pilló justo cuando subía el último peldaño de las escaleras.
-Ah, ah , ah –negó Draco. La atrapó de la mano, la giró, y le besó. La hizo caer lentamente al suelo del piso de arriba-. Dímelo –sonrió-.
-Se van a despertar… -dijo en voz baja-.
Draco volvió a besarla, y ahora, al estar encima de ella llevaba ventaja, así que puso sus pierna a ambos lados de su cuerpo y se sentó un poco en ella, mientras la besaba.
-Como salgan y te vean así… Creo que sería peor que lo de antes… -dijo Hermione, al notar que Draco se había medio sentado encima de ella-.
-Dímelo…
-Ah… Un poco… -Draco contraatacó, poniendo las manos en su cintura y besándola- La mayor parte… -Sonrió, y sabiendo que cedería, tocó la parte de la cintura de ella que su camiseta no llegaba a cubrir a ella le dio un escalofrío- Vale si.. –admitió. Salió una sonrisa de triunfo y se levantó.
-Lo sabía.
Le tendió la mano para que se levantara. Ella la aceptó, y al levantarse, le cogió de la oreja a Draco, subió de las escaleras y fue a su habitación, donde cerró la puerta para que no se oyera e hizo un hechizo. Cuando Draco supo que nadie aparte de Hermione le iba a oír, se puso a medio chillar.
-¡Dragones, dragones, dragones! –le estaba haciendo daño el agarre de su oreja de Hermione. Ella le soltó-.
-¿Dragones, enserio? ¿Esa es tu palabra de aviso?
Él se encogió de hombros.
-Pega con mi nombre…
Ella tuvo un escalofrío, hacía ya frío en su habitación, así que se metió en la cama y se cubrió con la manta hasta el cuello. Draco la siguió, pero al ver que ella no haica amago de abrazarle dentro de la cama sonrió.
-No muerdo sabes… -dijo, claramente divertido-.
-Lo que acabas de decir no concuerda mucho con que… hace unos minutos… Me estabas mordiendo el cuello…
-Porque tú querías, y porque yo tenía unas ganas increíbles…
Se acercó a ella para intentar besarla, pero se volvió a apartar.
-No… El descanso sigue en pie hasta mañana… -y volvió a temblar de frío-.
-Pero puedes utilizarme como manta…
-Sigues siendo un poco creído, Draco Malfoy… -pero aún así se pegó a él, puso su mejilla en su camiseta y le abrazó.
-Ya… como que te gusta poco…
Pero ella no le hizo caso.
Casi a punto de dormirse ella susurró algo:
-Esto es muy surrealista…
-Si quieres te llamo sangre sucia una vez al día y pasa a ser un poco más realista…
-¡Vale! –aceptó, demasiado alegre-.
Él pensó para sus adentros: ‘Chicas…’
Re: Amor peligroso
¡Pero qué cruel que es Herms! Pobre Malfoy... Dejándolo todo el rato a medias... ¡Jajaja!
¡Sigue pronto! ¿Sí?
¡Sigue pronto! ¿Sí?
Re: Amor peligroso
Jaja xD Que mal , el Draco no pudo terminar su ' Platica ' con Herms xDD , Sigue pronto
Re: Amor peligroso
Llega el peligro...sole2 escribió:Jaja xD Que mal , el Draco no pudo terminar su ' Platica ' con Herms xDD , Sigue pronto
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