La pitonisa
+18
GabiiLovesMela<3
:)
carla_NYPD
rkel84
silvanalino
caskett mola
Jorja
xonika
Raquelita Beckett
IsaVera
Sara Castle
rakel
Cata Castillo
Raúl
Teresita_yocastle$$NYPD
kate_beckett
castle&beckett..cris
marypaz
22 participantes
Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
Página 1 de 4.
Página 1 de 4. • 1, 2, 3, 4
La pitonisa
En contra de lo que esperaba, las musas han vuelto antes de lo previsto. Igual os parece una tontería, pero ahí queda eso....
TITULO: La pitonisa
ESCRITO por marypaz.
Están todos en la Comisaría, recogiendo los archivos y las carpetas para ponerlas en su sitio. Parece que el ambiente es muy festivo, ya que se ha resuelto uno de los enigmas en los que trabajaban desde hacía tiempo, y por fin han conseguido desenmascarar al autor de una serie robos en serie. El último con el agravante de haber herido al propietario de una gasolinera. Él fue el que les pudo dar una descripción completa, para poderlo encarcelar.
.
Castle está al lado de Beckett, ayudando a poner los papeles en su sitio
.
C.- Ha sido una suerte que el propietario del establecimiento, haya podido testificar, si no llega a ser por él, creo que aún estaríamos como al principio, buscando al autor de tantos robos.
.
B.- Ya te irás acostumbrando, aún llevas poco tiempo entre nosotros, para saber que a veces la cosa más insignificante puede alterar por completo una investigación.
.
C.- De acuerdo, casi tres años no son nada si los comparo con todos vosotros, pero no me negarás, que no he dicho nada fuera de lo normal.
.
Beckett le miró comprensiva. Al fin y al cabo lo que acababa de decir tenía mucha sensatez, y viniendo de él, era todo un prodigio. En más de una ocasión se tenía que parar a pensar si hablaba en serio, o le estaba tomando el pelo. Por esta vez, parecía que en sus palabras no había ni pizca de mordacidad.
.
B.- De acuerdo, para que veas que estoy de acuerdo contigo, propongo ir a celebrarlo todos juntos tomando una cerveza bien fría. – Lo dijo mientras se dirigía a Ryan y Expósito, en espera de su aprobación.
.
Ryan.- Tenía pensado pasar a recoger a mi novia….
.
C.- Pienso como la inspectora, pero propongo ir a comer alguna cosa además de la cerveza fría. Y Ryan creo que no hay problema, vienes con ella, podríamos ir al “Mesón”. Y tú, podrías venir con Laine. – dijo mirando a –Expósito – Tú yo podemos ir andando, no queda lejos, ¿verdad Beckett?- dijo dirigiéndose a ella en busca de aprobación.
.
K.- Por mí no hay inconveniente, incluso será mucho más divertido si nos reunimos más mujeres. Podremos hablar de nuestras cosas dejando por completo apartado todo lo referente al trabajo.
.
Beckett y Castle fueron los primeros en llegar al lugar, y enseguida se les acercó un camarero, que saludó efusivamente al escritor. Y sin preguntar nada le condujo a una mesa para dos personas, muy apartada de todas las demás, quedaba sumida casi en la oscuridad, al estar tan arrinconada.
.
Castle, por unos momentos se sintió incómodo por aquella atención, que en otras circunstancias seguro le habría gustado, pero tuvo que aclarar.
.
C.- No, Franco esta vez quiero una mesa para seis personas, están a punto de llegar otros amigos.
.
El camarero no hizo comentario alguno, le sonrió y los condujo hasta el piso superior, desde donde tenían una vista panorámica del local, quedando además un poco separados del ruido. Castle le dijo que en cuanto subieran sus amigos ya encargarían lo que deseaban tomar, el camarero atentamente le sugirió, que pidieran además de las bebidas un surtido de fiambres para acompañar. Castle, le palmeó la espalda complacido, mientras añadía.
.
C.- Me parece perfecto lo puedes ir preparando, así no tendremos que esperar demasiado cuando lleguen los demás.
.
Beckett, le vio cómo bajaba las escaleras con rapidez, se notaba que aquel camino se lo conocía muy bien, por su precisión, al poner los pies en los peldaños.
.
B.- Castle…eres como una fuente inagotable de sorpresas. Por lo que he podido comprobar, eres un asiduo cliente de este lugar.
.
C.- Muy observadora detective. Es cierto que desde hace bastante tiempo de vez en cuando aparezco por aquí. Ya verás que es un lugar distinto a otros parecidos. Tienen un estilo muy peculiar. Han querido imitar tanto en el nombre como en las consumiciones a lo que se hace en España. Te gustará, ya lo verás…
.
B.- Ya lo he visto, en un principio nos destinaban a una mesa, que casi parecía un reservado.- Dijo sin ocultar la ironía –
.
C.- No seas mal pensada. Para esos menesteres, ya tienen otros lugares más propicios para lo que estás pensando.
.
Al ver la cara de Beckett, se apresuró a añadir.
.
C.- Que yo nunca los he usado. –Podría decirle, que era porque si llegaba el momento deseado entre una pareja, se iban a un buen hotel. Pero se limitó a decir en tono risueño.- Ya sabes, es bueno tener amigos hasta en el infierno. Alguna vez los observo y los estudio a fondo para describirlos en cualquier párrafo del libro.
B.- Y tú lo cumples al pie de la letra. Te aprovechas de ese don especial que tienes para urdir tramas interesantes, y desde luego cuando en ellas pones escenas sacadas de la realidad, tienen un sabor a verdadero, difícil de describir, si no lo has visto con tus propios ojos.
.
No tuvo tiempo de hacerle más preguntas, ya que en aquel momento entraban por la puerta los cuatro compañeros que faltaban.
.
Castle, hizo un ademán con su mano, para indicar al camarero, que las personas que estaba entrando eran los amigos que faltaban.
.
Reunidos alrededor de la mesa, no tardaron en entablar una conversación, animada. Las tres mujeres hablaron de lo que los hombres llamarían “trapos”, aquí Kate Beckett intervenía poco, podría decirse que era un mano a mano con la novia de Ryan y Laine, pero escuchaba con una sonrisa. Pensando que era perfecta la unión que existía entre ellas. Y disimuladamente se dedicó a escuchar a los hombres. Quería saber si estaban hablando de los reservados “para otros menesteres”, pero se sintió un poco defraudada, al oír que su charla era completamente de asuntos deportivos. Cada cual daba su opinión y estaban muy animaos. Nada extraño si se tenía en cuenta, que en pocos momentos habían vaciado bastantes botellas de cerveza, que las iban poniendo como si quisieran formar una barrera contra un enemigo.
.
Las mujeres, mucho más comedidas, todavía estaban con la primera. En cambio daban buena cuenta de la bandeja que puesta en el centro de la mesa, era de lo más apetecible, taquitos de varios quesos, jamón cortado fino, rebanadas de pan crujiente untadas con mantequilla, con una cucharadita de caviar y limón.
.
Sólo Laine dijo, que aquella tentación era demasiado fuerte para resistirse, y continuar con su régimen, por lo que no dudó en hacer un ataque en toda regla a todos los ingredientes allí dispuestos de manera sugestiva.
.
Beckett de vez en cuando se limitaba a observar lo que le rodeaba, recordando lo que dijera Castle, que le ayudaba a desarrollar escena para sus libros. Ella como buena observadora, se dio cuenta que tenía toda la razón. Si se centraba en una mesa en concreto, podía distinguir si entre la gente allí sentada existía una buena relación, o se estaban tirando los platos a la cabeza. Se dijo que saber describir todas estas situaciones en un libro, no dejaba de ser muy interesante. No le extrañaba nada que Castle, entre ellos en la comisaría se sintiera como pez en el agua.
.
Se detuvo por unos momentos para mirarle. Y enseguida se dio cuenta de una cosa. Allí delante tenía a tres hombres, podía dirigir su mirada en cualquiera de ellos, pero sus ojos, sólo se posaron en el escritor, que en aquellos momentos hablaba por los codos con sus compañeros, su semblante risueño denotaba que lo estaba pasando muy bien. ¿Sabría que ella le estaba mirando? ¿Era por este motivo, que al hablar lo hacía poniendo una picardía especial? O simplemente se lo estaba pareciendo a ella, ya que había comprendido que de un tiempo a esta parte, Richard Castle, formaba parte de su existencia, mucho más allá, que lo era prudente debido al trabajo, y a las horas pasadas juntos dentro y fuera de la comisaria.
.
La sacó de su ensimismamiento, la voz de Laine.
.
Laine.- Baja de las nubes, vuelve a este paraíso Terrenal, y prueba estos taquitos de queso, que están deliciosos.
.
Sí, Laine tenía razón, era absurdo que dedicara tanto tiempo de su vida en estudiar al famoso escritor que tenía a todas las mujeres que quería, rendidas a sus pies. Lo dejó muy claro momento antes al hablarle de los reservados. Y también se dio cuenta, que sintió una punzada de algo que o sabía describir correctamente, porque no podía etiquetarlos como celos, ya que no existía ningún motivo para poder hacerlo. Ella también tenía su vida privada.
.
Los dos vivían sus vidas personales al margen completamente, aunque a veces Beckett se preguntara si aquellas miradas que él desviaba cuando ella le sorprendía, querían decir algo especial. Parecía que sí, pero no estaba demasiado segura. Unas veces porque usaba mucha palabrería, sin decir nada en concreto, era todo un genio en este asunto. Sabía hablar sin definirse, sin mostrar nada especial. Simplemente resaltaba su manera de ser, afable, educada y risueña.
.
Total que los dos vivían sus vidas aparentemente completamente distanciados en lo que fuera personal. Estaban unidos por una serie de circunstancias, que muy posiblemente, tocarían a su fin en el momento en que el escritor se cansara de pasar por momentos de peligro. Porque debía reconocer, que en más de una ocasión, Rick Castle, expuso su vida al querer estar en la primera línea de fuego.
.
Hizo caso a Laine, y probó de todo lo que había en la bandeja, que había disminuido sustancialmente.
.
Castle, en uno de los pocos momentos que levantó la mirada se encontró con los ojos de la inspectora, que parecía lo estuvieran analizando. Le sonrió, y Beckett, al desviar los ojos, los puso en la bandeja, como si quisiera buscar algo que llevarse a la boca.
.
Castle, se levantó y alzando su mano, hizo subir de nuevo al camarero, para pedirle otra bandeja, sin dejar de felicitarle por lo exquisito que estaba todo.
.
Fueron sólo unos segundos en que sus ojos se encontraron, los suficientes para que a Castle se le acelerara el corazón. Recordó que poco antes de añadirse los compañeros de la Comisaría, estaban manteniendo una conversación, poco convencional, referente a los reservados. Le hubiera encantado, poder estar un poco más de tiempo a solas con ella, para decirle que él, si se decidiera a hablarle de sus verdaderos sentimientos, nunca la llevaría ni a un reservado ni a un hotel, estarían juntos en la cabaña de madera que tenía a las afueras de la ciudad, y que nadie más conocía su existencia. Se mentía a sí mismo diciéndose que la tenía para poder escribir sin interrupciones. Cosa que era muy cierta. Allí sólo había llevado en una ocasión a una mujer. Y lo hizo porque creyó que verdaderamente era distinta a las otras. Pero como tantas y tantas veces, se equivocó.
.
La cabaña, continuaba siendo su refugio, en las horas bajas. Ni Alexis ni su madre conocían este lugar.
.
Mientras miraba los ojos de la inspectora, no dejó de pensar en lo maravilloso que resultaría poder estar en aquel escondrijo, con ella.
.
Todo esto pasó por su mente, en la fracción de segundos. Luego los dos como si se hubieran puesto de acuerdo, desviaron sus miradas hacia otro lugar.
.
Cuando llegó el camarero con la bandeja llena de canapés, se inclinó para hablar en voz baja a Castle. Le dijo algo al oído.
.
Castle, miró a sus compañeros.
.
C.- Franco me está pidiendo permiso para que suba, la mujer que está sentada en la barra, con un discreto traje de chaqueta negro. Dice que tiene algo interesante que deciros.
.
Todos se miraron. Y parecía que con la mirada le preguntaran a él, si la conocía de algo.
.
C.- No tengo ni idea de quién es, no la he visto en mi vida.
.
Franco se apresuró a decir, que era una Pitonisa, que muchas veces se dedicaba a predecir el futuro, de las personas que se prestaban a ello, a cambio de un dinero.
.
Todo los ocupantes de la mesa se miraron entre divertidos y extrañados.
.
Ryan fue el primero en decidirse, levantando la mano derecha.
.
Rayan.- Yo digo que sí, que suba, será divertido. No creo para nada en estas cosas pero será algo nuevo y puede ser excitante.
.
Los demás, excepto Kate Beckett, decidieron que subiera.
.
Castle, se acercó a ella para decirle
.
C.- Si no te apetece, le decimos que no, le podemos dar dinero que es lo que busca, y todos tan felices.
.
B.- Por mí, no os cortéis, me dedicaré a estudiarla, igual también me sirve a la hora de hacer interrogatorios.
.
SIGUE
TITULO: La pitonisa
ESCRITO por marypaz.
Están todos en la Comisaría, recogiendo los archivos y las carpetas para ponerlas en su sitio. Parece que el ambiente es muy festivo, ya que se ha resuelto uno de los enigmas en los que trabajaban desde hacía tiempo, y por fin han conseguido desenmascarar al autor de una serie robos en serie. El último con el agravante de haber herido al propietario de una gasolinera. Él fue el que les pudo dar una descripción completa, para poderlo encarcelar.
.
Castle está al lado de Beckett, ayudando a poner los papeles en su sitio
.
C.- Ha sido una suerte que el propietario del establecimiento, haya podido testificar, si no llega a ser por él, creo que aún estaríamos como al principio, buscando al autor de tantos robos.
.
B.- Ya te irás acostumbrando, aún llevas poco tiempo entre nosotros, para saber que a veces la cosa más insignificante puede alterar por completo una investigación.
.
C.- De acuerdo, casi tres años no son nada si los comparo con todos vosotros, pero no me negarás, que no he dicho nada fuera de lo normal.
.
Beckett le miró comprensiva. Al fin y al cabo lo que acababa de decir tenía mucha sensatez, y viniendo de él, era todo un prodigio. En más de una ocasión se tenía que parar a pensar si hablaba en serio, o le estaba tomando el pelo. Por esta vez, parecía que en sus palabras no había ni pizca de mordacidad.
.
B.- De acuerdo, para que veas que estoy de acuerdo contigo, propongo ir a celebrarlo todos juntos tomando una cerveza bien fría. – Lo dijo mientras se dirigía a Ryan y Expósito, en espera de su aprobación.
.
Ryan.- Tenía pensado pasar a recoger a mi novia….
.
C.- Pienso como la inspectora, pero propongo ir a comer alguna cosa además de la cerveza fría. Y Ryan creo que no hay problema, vienes con ella, podríamos ir al “Mesón”. Y tú, podrías venir con Laine. – dijo mirando a –Expósito – Tú yo podemos ir andando, no queda lejos, ¿verdad Beckett?- dijo dirigiéndose a ella en busca de aprobación.
.
K.- Por mí no hay inconveniente, incluso será mucho más divertido si nos reunimos más mujeres. Podremos hablar de nuestras cosas dejando por completo apartado todo lo referente al trabajo.
.
Beckett y Castle fueron los primeros en llegar al lugar, y enseguida se les acercó un camarero, que saludó efusivamente al escritor. Y sin preguntar nada le condujo a una mesa para dos personas, muy apartada de todas las demás, quedaba sumida casi en la oscuridad, al estar tan arrinconada.
.
Castle, por unos momentos se sintió incómodo por aquella atención, que en otras circunstancias seguro le habría gustado, pero tuvo que aclarar.
.
C.- No, Franco esta vez quiero una mesa para seis personas, están a punto de llegar otros amigos.
.
El camarero no hizo comentario alguno, le sonrió y los condujo hasta el piso superior, desde donde tenían una vista panorámica del local, quedando además un poco separados del ruido. Castle le dijo que en cuanto subieran sus amigos ya encargarían lo que deseaban tomar, el camarero atentamente le sugirió, que pidieran además de las bebidas un surtido de fiambres para acompañar. Castle, le palmeó la espalda complacido, mientras añadía.
.
C.- Me parece perfecto lo puedes ir preparando, así no tendremos que esperar demasiado cuando lleguen los demás.
.
Beckett, le vio cómo bajaba las escaleras con rapidez, se notaba que aquel camino se lo conocía muy bien, por su precisión, al poner los pies en los peldaños.
.
B.- Castle…eres como una fuente inagotable de sorpresas. Por lo que he podido comprobar, eres un asiduo cliente de este lugar.
.
C.- Muy observadora detective. Es cierto que desde hace bastante tiempo de vez en cuando aparezco por aquí. Ya verás que es un lugar distinto a otros parecidos. Tienen un estilo muy peculiar. Han querido imitar tanto en el nombre como en las consumiciones a lo que se hace en España. Te gustará, ya lo verás…
.
B.- Ya lo he visto, en un principio nos destinaban a una mesa, que casi parecía un reservado.- Dijo sin ocultar la ironía –
.
C.- No seas mal pensada. Para esos menesteres, ya tienen otros lugares más propicios para lo que estás pensando.
.
Al ver la cara de Beckett, se apresuró a añadir.
.
C.- Que yo nunca los he usado. –Podría decirle, que era porque si llegaba el momento deseado entre una pareja, se iban a un buen hotel. Pero se limitó a decir en tono risueño.- Ya sabes, es bueno tener amigos hasta en el infierno. Alguna vez los observo y los estudio a fondo para describirlos en cualquier párrafo del libro.
B.- Y tú lo cumples al pie de la letra. Te aprovechas de ese don especial que tienes para urdir tramas interesantes, y desde luego cuando en ellas pones escenas sacadas de la realidad, tienen un sabor a verdadero, difícil de describir, si no lo has visto con tus propios ojos.
.
No tuvo tiempo de hacerle más preguntas, ya que en aquel momento entraban por la puerta los cuatro compañeros que faltaban.
.
Castle, hizo un ademán con su mano, para indicar al camarero, que las personas que estaba entrando eran los amigos que faltaban.
.
Reunidos alrededor de la mesa, no tardaron en entablar una conversación, animada. Las tres mujeres hablaron de lo que los hombres llamarían “trapos”, aquí Kate Beckett intervenía poco, podría decirse que era un mano a mano con la novia de Ryan y Laine, pero escuchaba con una sonrisa. Pensando que era perfecta la unión que existía entre ellas. Y disimuladamente se dedicó a escuchar a los hombres. Quería saber si estaban hablando de los reservados “para otros menesteres”, pero se sintió un poco defraudada, al oír que su charla era completamente de asuntos deportivos. Cada cual daba su opinión y estaban muy animaos. Nada extraño si se tenía en cuenta, que en pocos momentos habían vaciado bastantes botellas de cerveza, que las iban poniendo como si quisieran formar una barrera contra un enemigo.
.
Las mujeres, mucho más comedidas, todavía estaban con la primera. En cambio daban buena cuenta de la bandeja que puesta en el centro de la mesa, era de lo más apetecible, taquitos de varios quesos, jamón cortado fino, rebanadas de pan crujiente untadas con mantequilla, con una cucharadita de caviar y limón.
.
Sólo Laine dijo, que aquella tentación era demasiado fuerte para resistirse, y continuar con su régimen, por lo que no dudó en hacer un ataque en toda regla a todos los ingredientes allí dispuestos de manera sugestiva.
.
Beckett de vez en cuando se limitaba a observar lo que le rodeaba, recordando lo que dijera Castle, que le ayudaba a desarrollar escena para sus libros. Ella como buena observadora, se dio cuenta que tenía toda la razón. Si se centraba en una mesa en concreto, podía distinguir si entre la gente allí sentada existía una buena relación, o se estaban tirando los platos a la cabeza. Se dijo que saber describir todas estas situaciones en un libro, no dejaba de ser muy interesante. No le extrañaba nada que Castle, entre ellos en la comisaría se sintiera como pez en el agua.
.
Se detuvo por unos momentos para mirarle. Y enseguida se dio cuenta de una cosa. Allí delante tenía a tres hombres, podía dirigir su mirada en cualquiera de ellos, pero sus ojos, sólo se posaron en el escritor, que en aquellos momentos hablaba por los codos con sus compañeros, su semblante risueño denotaba que lo estaba pasando muy bien. ¿Sabría que ella le estaba mirando? ¿Era por este motivo, que al hablar lo hacía poniendo una picardía especial? O simplemente se lo estaba pareciendo a ella, ya que había comprendido que de un tiempo a esta parte, Richard Castle, formaba parte de su existencia, mucho más allá, que lo era prudente debido al trabajo, y a las horas pasadas juntos dentro y fuera de la comisaria.
.
La sacó de su ensimismamiento, la voz de Laine.
.
Laine.- Baja de las nubes, vuelve a este paraíso Terrenal, y prueba estos taquitos de queso, que están deliciosos.
.
Sí, Laine tenía razón, era absurdo que dedicara tanto tiempo de su vida en estudiar al famoso escritor que tenía a todas las mujeres que quería, rendidas a sus pies. Lo dejó muy claro momento antes al hablarle de los reservados. Y también se dio cuenta, que sintió una punzada de algo que o sabía describir correctamente, porque no podía etiquetarlos como celos, ya que no existía ningún motivo para poder hacerlo. Ella también tenía su vida privada.
.
Los dos vivían sus vidas personales al margen completamente, aunque a veces Beckett se preguntara si aquellas miradas que él desviaba cuando ella le sorprendía, querían decir algo especial. Parecía que sí, pero no estaba demasiado segura. Unas veces porque usaba mucha palabrería, sin decir nada en concreto, era todo un genio en este asunto. Sabía hablar sin definirse, sin mostrar nada especial. Simplemente resaltaba su manera de ser, afable, educada y risueña.
.
Total que los dos vivían sus vidas aparentemente completamente distanciados en lo que fuera personal. Estaban unidos por una serie de circunstancias, que muy posiblemente, tocarían a su fin en el momento en que el escritor se cansara de pasar por momentos de peligro. Porque debía reconocer, que en más de una ocasión, Rick Castle, expuso su vida al querer estar en la primera línea de fuego.
.
Hizo caso a Laine, y probó de todo lo que había en la bandeja, que había disminuido sustancialmente.
.
Castle, en uno de los pocos momentos que levantó la mirada se encontró con los ojos de la inspectora, que parecía lo estuvieran analizando. Le sonrió, y Beckett, al desviar los ojos, los puso en la bandeja, como si quisiera buscar algo que llevarse a la boca.
.
Castle, se levantó y alzando su mano, hizo subir de nuevo al camarero, para pedirle otra bandeja, sin dejar de felicitarle por lo exquisito que estaba todo.
.
Fueron sólo unos segundos en que sus ojos se encontraron, los suficientes para que a Castle se le acelerara el corazón. Recordó que poco antes de añadirse los compañeros de la Comisaría, estaban manteniendo una conversación, poco convencional, referente a los reservados. Le hubiera encantado, poder estar un poco más de tiempo a solas con ella, para decirle que él, si se decidiera a hablarle de sus verdaderos sentimientos, nunca la llevaría ni a un reservado ni a un hotel, estarían juntos en la cabaña de madera que tenía a las afueras de la ciudad, y que nadie más conocía su existencia. Se mentía a sí mismo diciéndose que la tenía para poder escribir sin interrupciones. Cosa que era muy cierta. Allí sólo había llevado en una ocasión a una mujer. Y lo hizo porque creyó que verdaderamente era distinta a las otras. Pero como tantas y tantas veces, se equivocó.
.
La cabaña, continuaba siendo su refugio, en las horas bajas. Ni Alexis ni su madre conocían este lugar.
.
Mientras miraba los ojos de la inspectora, no dejó de pensar en lo maravilloso que resultaría poder estar en aquel escondrijo, con ella.
.
Todo esto pasó por su mente, en la fracción de segundos. Luego los dos como si se hubieran puesto de acuerdo, desviaron sus miradas hacia otro lugar.
.
Cuando llegó el camarero con la bandeja llena de canapés, se inclinó para hablar en voz baja a Castle. Le dijo algo al oído.
.
Castle, miró a sus compañeros.
.
C.- Franco me está pidiendo permiso para que suba, la mujer que está sentada en la barra, con un discreto traje de chaqueta negro. Dice que tiene algo interesante que deciros.
.
Todos se miraron. Y parecía que con la mirada le preguntaran a él, si la conocía de algo.
.
C.- No tengo ni idea de quién es, no la he visto en mi vida.
.
Franco se apresuró a decir, que era una Pitonisa, que muchas veces se dedicaba a predecir el futuro, de las personas que se prestaban a ello, a cambio de un dinero.
.
Todo los ocupantes de la mesa se miraron entre divertidos y extrañados.
.
Ryan fue el primero en decidirse, levantando la mano derecha.
.
Rayan.- Yo digo que sí, que suba, será divertido. No creo para nada en estas cosas pero será algo nuevo y puede ser excitante.
.
Los demás, excepto Kate Beckett, decidieron que subiera.
.
Castle, se acercó a ella para decirle
.
C.- Si no te apetece, le decimos que no, le podemos dar dinero que es lo que busca, y todos tan felices.
.
B.- Por mí, no os cortéis, me dedicaré a estudiarla, igual también me sirve a la hora de hacer interrogatorios.
.
SIGUE
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: La pitonisa
mola mucho..espero que se junten eeh marypaz!!!
siguelooo
siguelooo
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: La pitonisa
esta geniaaal!!!
continua pronto porfa, que me quede con ganas de saber que le dice a Kate y Rick
continua pronto porfa, que me quede con ganas de saber que le dice a Kate y Rick
kate_beckett- As del póker
- Mensajes : 430
Fecha de inscripción : 07/07/2011
Edad : 30
Localización : Huelva, Andalucia / NYK (L)
Re: La pitonisa
oleeeeeeeeeeeeee oleeeeeeeeeee me gusta tu historiaaaaaaaaaaaa
continua prontooo
gracias por la fic
continua prontooo
gracias por la fic
Re: La pitonisa
Como que es una tonteria,todo lo que lleve tu firma esta bien,a ver que nos traes esta vez,una pitonisa eh,veremos cual es su % en aciertos jejeje
Raúl- Moderador
- Mensajes : 1189
Fecha de inscripción : 18/05/2011
Edad : 32
Localización : Parla City
Re: La pitonisa
¡Qué bien que volvieron las musas! La historia como todas las tuyas, estupenda.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: La pitonisa
Biennnnnn!!!!!!!!!!! otro fic tuyo!!!!!!!!! Me encanta como escribes y me declaro fan tuya!!
Me muero de ganas de saber qué les adivinará la pitonisa!!!!Que los sorprendan y les diga algo que se queden flipaos todos!!
Muchas gracias por otro MARAVILLOSO e INCREIBLE fic tuyo!!
Me muero de ganas de saber qué les adivinará la pitonisa!!!!Que los sorprendan y les diga algo que se queden flipaos todos!!
Muchas gracias por otro MARAVILLOSO e INCREIBLE fic tuyo!!
rakel- Escritor - Policia
- Mensajes : 1218
Fecha de inscripción : 08/01/2011
Edad : 32
Re: La pitonisa
Benditas musas!!!
Que sepas que continúo haciendo la ola, estoy segura que este fic no va a defraudar. Tu nunca defraudas.
Felicidades y gracias por otro fic
Que sepas que continúo haciendo la ola, estoy segura que este fic no va a defraudar. Tu nunca defraudas.
Felicidades y gracias por otro fic
Sara Castle- Ayudante de policia
- Mensajes : 125
Fecha de inscripción : 11/06/2011
Localización : Delante del PC
Re: La pitonisa
oleee que gana de que suba la pitonisa y "adivine" xDDD
Grande como siempre!!!!!!
Grande como siempre!!!!!!
IsaVera- Autor de best-seller
- Mensajes : 762
Fecha de inscripción : 10/01/2011
Edad : 40
Localización : Cartagena, Murcia
Re: La pitonisa
Me encantaaa!! a ver que pasa con la pitonisa ahora!
Siguelo por favoor! !
Siguelo por favoor! !
Raquelita Beckett- Policia de homicidios
- Mensajes : 537
Fecha de inscripción : 23/08/2010
Edad : 27
Localización : Tenerife Santa Cruz
Re: La pitonisa
tia no se como lo haces pero me encantan tus fics!!! en concreto este promete mucho
xonika- As del póker
- Mensajes : 474
Fecha de inscripción : 13/08/2010
Re: La pitonisa
Antes que nada quiero agradecer, pero agradecer muy de veras, vuestros comentarios a todos/as, hay tantos fics en este foro que no se sabe por donde empezar, por lo menos es lo que me ocurre a mí.
Ya es bueno que me leais, pero si además comentais...ya no se puede pedir más.
Repito, muchas gracias, y no temais que pronto vendrá la segunda parte
Ya es bueno que me leais, pero si además comentais...ya no se puede pedir más.
Repito, muchas gracias, y no temais que pronto vendrá la segunda parte
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: La pitonisa
Me gusta este fic. Esta muy interesante.
caskett mola- Autor de best-seller
- Mensajes : 874
Fecha de inscripción : 27/01/2011
Edad : 26
Localización : Castlelandia
Re: La pitonisa
Como siempre, tus fics son INCREIBLESSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
QUIERO MASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
QUIERO MASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
silvanalino- Escritor - Policia
- Mensajes : 2439
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 51
Re: La pitonisa
caskett mola escribió:Me gusta este fic. Esta muy interesante.
Me encanta que te guste, pero siempre digo lo mismo, es la pareja que da mucho de sí para escribir.
Gracias
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: La pitonisa
rkel84 escribió:Qué intriga... a ver si les adivina algo interesante!!!
Si.... algo interesante saldrá
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
LA PITONISA 2ª parte
Aqui os dejo la 2ª parte para que no os aburrais este fin de semana.
TITULO: La pitonisa (2ª parte)
ESCRITO por marypaz
Cuando se sentó a la mesa, todos estaban pendientes de aquella mujer de mediana edad, que sin pedir permiso a nadie, escogió dos canapés de la bandeja, y se los comió ávidamente, pero con un porte señorial. Beckett no pudo evitar pensar que estaba actuando, y se dijo que lo hacía muy bien.
.
Después, de beber el vaso de agua fría que había pedido les miró a todos, y les mostró una sonrisa agradable.
.
Habló con Rayan y su novia expresándose con mucho cariño, les dijo todo cuanto deseaban oír. Que iban a ser muy felices en su unión. Y que sus vidas se deslizarían siempre por caminos llanos, sin demasiados escollos que sortear. Mientras les hablaba retenía la mano derecha de ellos dos entre las suyas, y miraba fijamente las palmas, para luego levantar los ojos, y fijar los suyos, en la mirada tranquila de la pareja.
.
Beckett no perdía ni un solo movimiento, de lo que consideraba la mayor tomadura de pelo. Rayan y su novia, felices porque era lo que en realidad deseaban escuchar.
.
Luego hizo lo mismo con Expósito y Laine. Aquí ya hubo alguna novedad. Habló del trabajo de la forense. De lo duro que podía resultarle a veces. Pero también apuntó que llegaría muy alto en su estatus social dentro del FBI.
.
¿Alguien le había hablado antes a la pitonisa, que su amiga era forense?
.
Esto ya planteó alguna duda en Beckett. Pero no dijo nada, continuaba siendo una muda y escéptica espectadora.
.
Esta vez, no tomó la mano de Castle y la de ella, tal como todos esperaban que hiciera. Retuvo ambas manos del escritor entre las suyas. Cerró los ojos y habló.
.
Pitonisa.- El éxito te acompañará durante años. Y esto no siempre te producirá alegría. Puede que en alguna ocasión, llegues a pensar que hubieras deseado un fracaso. Eres uno de los mejores escritores del momento, lo cual te hace sentir como si fueras un pequeño dios, idolatrado por tus lectores. Ten cuidado esto te puede perjudicar mucho. De vez en cuando baja de las alturas-
.
B.- Bueno – Beckett no pudo evitar dar su opinión- Eso lo sabe todo el mundo, ahora no nos estás diciendo nada que no sea del dominio público. Además no le estás leyendo las rayas de la mano. Tienes lo ojos cerrados
.
Por un momento hubo un poco de tensión entre los compañeros, al ver la reacción de Beckett.
.
Pitonisa.- No necesito tenerlos abiertos. Soy vidente, y en ocasiones, como la de ahora, veo con más claridad con los ojos cerrados.
.
Al hablar, sólo miró a Beckett, y lo hizo con una sonrisa comprensiva. No estaba ofendida, por lo que ignorando las palabras de la inspectora, continuó con el escrutinio de Castle.
.
Pitonisa.- Tienes muchas mujeres a tu alrededor. Demasiadas, porque más de una te está complicando mucho tu vida personal y profesional. Intenta alejarte todo lo que puedas de alguna de ellas, tú sabrás quienes son las que quieren abusar de tu estatus. Notarás un gran cambio en tu vida, ganarás en tranquilidad, aunque pierdas algo de dinero.
.
Y tras un largo silencio que nadie se atrevió a romper, siguió
.
Pitonisa.- Una de ellas corre un grave peligro. Pero si actúas a tiempo puedes impedirlo. No la dejes sola. Es muy probable que ella te rechace, porque no sabe lo que le depara el destino. No le hagas caso, y continúa a su lado, para protegerla.
.
Castle, estaba verdaderamente interesado en todo lo que le decía. Su rostro siempre sonriente, ahora tenía el ceño fruncido, y no intentaba disimularlo.
.
C.- Dime algo más, dame una pista…es cierto que tengo muchas mujeres a mi alrededor. Cuál de ellas está en peligro según tú.
.
Pensaba en las más inmediatas. Su madre, su hija, su ex…y también pensó en Beckett, aunque no pudiera decir, que ella formara parte del elenco de mujeres de su vida.
.
Pitonisa.- No te puedo dar más detalles. Ni puedo decirte cómo es esa mujer, porque no la puedo ver con claridad. Sólo sé que forma parte de tu vida cotidiana. Solo eso.
.
Dejó las manos de Castle, dando por terminado el trabajo sobre el escritor.
.
Todos esperaban que se dirigiera a Kate, para leerle su porvenir, pero incomprensiblemente no lo hizo. Les dijo que daba por finalizada la sesión.
.
Kate y la pitonisa se miraron con fijeza.
.
Pitonisa.- Me veo incapaz de hablar de tu futuro, porque eres una persona, que has puesto a tu alrededor, una muralla, donde no dejas entrar a nadie. En estas condiciones, no puedo ni leer las rayas de tu mano, ni ver tu futuro a través de mi mente. Lo siento
.
Beckett, sólo pudo sonreír.
.
B.- No te preocupes, lo superaré. – Intentó que no sonaran irónicas sus palabras, pero no lo consiguió.
.
Pitonisa.- Ya sé, que no darías crédito a lo que yo pudiera decirte. Pero un consejo, sí que te lo voy a dar gratuitamente. Mira bien a tu alrededor. Tu trabajo es peligroso, no confíes demasiado en tu buena estrella, se puede apagar, sin que te des cuenta.
.
Parecía que el espectáculo había terminado, por lo que Castle, hizo ademán de pagarle por los servicios. Y ante el asombro de todos replicó
.
Pitonisa.- No puedo cobrar esta vez. Está en peligro la vida de alguien. Ese don que tengo de ver el más allá, lo perdería si cobrara. Esto es algo que sabemos los que nos dedicamos a este ejercicio.
.
Castle le preguntó si quería decir alguna cosa más, y al negar ella con la cabeza, se levantó para acompañarla hasta la puerta de salida. Los demás se quedaron observando cómo iban sorteando las mesas del piso inferior, hasta llegar a la salida.
.
Una vez arriba, parecía que la fiesta como por arte de magia se había interrumpido. La primera en hablar fue Kate
.
B.- Podríamos decir esa frase tan popular, que se usa para estos casos. “Ha pasado un ángel” Pero – aquí levantó un dedo que quería parecer amenazador – Solo ha pasado una pitonisa, una mujer que dice tener poderes especiales para ver nuestro futuro.- Cosa que no creo en absoluto
.
Ryan.- La verdad es que no sé si los tiene o es una farsante, como las hay a montones, pero por lo menos esta vez no ha querido cobrarnos nada. O sea que levanto una lanza en su favor.
.
C.- Yo me brindé a acompañarla hasta la salida, para poder poner disimuladamente dinero en uno de los bolsillos de su chaqueta. Me impresionó que no nos quisiera cobrar nada. Con este detalle quedó demostrado que no sólo venía para ganarse un dinero.
.
B.- ¿Puedo preguntarte, si también te ha convencido, referente a lo que te ha dicho?- La voz de Beckett sonaba un poco incrédula.
.
C.- No sé qué decir. Yo sí creo que hay personas que tienen ese don de la telepatía, la de videncia, y otras muchas cosas más. Y desde luego que en cuanto llegue a mi casa pienso hablar de esto con mi madre y con mi hija. Nunca estará de más, que pongan especial atención, en sus actos. Ha hecho especial mención, en que eran mujeres que formaban parte de mi vida. Me quedaré mucho más tranquilo si les explico lo sucedido aquí esta noche
.
-. No te lo reprocho – dijo convenido Expósito, y mirando el reloj, comentó que ya era hora de irse a casa.
.
Se levantaron todos, discutiendo por querer pagar una parte, tanto de la comida y las bebidas, como lo que le pusiera Castle en el bolsillo.
.
Kate Beckett, les miraba divertida, parecía que se encontraran en la Comisaría debatiendo un caso policial. Una vez fuera del local, Castle y Beckett se quedaron mirando cómo sus amigos se dirigían camino de sus casas.
.
C.- Te acompañaré hasta tu casa, no me gusta que vayas sola a estas horas de la noche.
.
Beckett no pudo reprimir una sonrisa
.
B.- Por favor… en primer lugar voy armada, y en segundo lugar yo no formo parte del clan de las mujeres que te rodean. Si es que supones que pueda correr algún tipo de peligro, ya ves que no encajo.
.
C.- Me da lo mismo, que pienses que soy un estúpido, pero no permitiré que vayas sola hasta tu apartamento. Y…en cuanto a lo que acabas de decir, eso de que no formas parte de mi clan de mujeres, ¿qué te hace suponer, que yo no te he incluido?
.
Castle la estaba mirando, en espera de su respuesta
.
B.- ¿Sin mi permiso?
.
C.- Desde luego. La pitonisa acertó por completo cuando te dijo que estabas escondida tras una muralla. Creo que es tu manera de no demostrar lo que sientes de verdad. No sólo hacia mi persona, es en todo en general. Has estado ocultando hasta hace muy poco, la angustia que te proporcionaba, el asunto de tu madre.
.
Iban andando uno junto al otro. Sus pasos eran cortos, quedaba muy claro que querían retardar al máximo el paseo, hasta su apartamento. Beckett parecía no tener demasiadas ganas de hablar, y se empeñó en querer ir sola hasta su casa.
.
B.- No seas absurdo, estoy a escasos 200 metros de mi edificio, y no hay casi nadie por la calle. No corro ningún peligro, además si me acompañas me haces sentir muy incómoda. Piensa en eso.
.
Castle iba a replicar, pero pudo ver en los ojos de la inspectora una decisión inquebrantable. Sabía que era una mujer fuerte, acostumbrada a defenderse en cualquier situación. Por lo que sin estar en completa conformidad con su manera de proceder, la dejó ir, aunque algo dentro de sí mismo, le estaba gritando que algo malo podía ocurrirle.
.
Alejó aquellos pensamientos, se daba cuenta que se había dejado influenciar demasiado por las palabras de aquella mujer.
.
Pero le vinieron a su memoria que en su casa, sí que tenía dos personas, que estaban bajo su completa custodia. Tenía que explicarles a ellas la visita de la Pitonisa, mejor si no le daban importancia y no se sentían en peligro, pero era vital que supieran, lo sucedido esta noche en el “Mesón” Mañana a primera hora antes de ir a la Comisaría hablaría con las dos.
.
Antes de subir a su habitación, abrió sigilosamente la puerta del dormitorio de Alexis, y respiró tranquilo al verla dormida. Miró a su alrededor el desorden reinante, y lo comparó al que tenía en su dormitorio a su edad. Tal para cual.
.
Después con la misma precaución abrió el dormitorio de su madre. Allí reinaba un cierto orden, si no hubiera sido por la profusión de trajes puestos ordenadamente sobre dos sillas y encima de la cama. Este detalle tan simple le hizo saber que Martha había salido aquella noche, y había estado eligiendo la ropa adecuada para la ocasión.
.
Y de pronto sintió un nudo en la garganta, ¿y si fuera ella la mujer que estaba en peligro? Se quedó por unos momentos clavado en el suelo sin saber qué hacer. Llamarla a su móvil… nunca lo había hecho, su madre era muy independiente, como lo era él mismo. Además no podía explicarle por teléfono las palabras de la pitonisa.
.
Tenía un dilema. Y no sabía qué hacer exactamente. Por suerte el ruido de la llave al abrir la puerta en el piso inferior, le resolvió la cuestión, su madre en aquellos momentos estaba entrando sana y salva en su casa.
.
Se apresuró a meterse en su dormitorio, para que no le viera parado justo ante su alcoba. Una vez dentro de la suya, respiró tranquilo, se sentó en su cama dispuesto a desnudarse y dormir unas horas.
.
Sus mujeres estaban a salvo. Porque no cabía duda que Alexis y Martha eran sus principales preocupaciones en la vida diaria.
.
Pero mientras estaba absorto, mirando sus zapatos, como si fueran la cosa más importante del mundo, una idea cruzó por su cabeza. Le vino de golpe, sin pedir permiso, y notó que su angustia aumentaba de manera considerable.
.
Kate Beckett, no podía decir que formara parte de su vida íntima, aunque él, estuviera perdidamente enamorado de ella. Pero reconocía que aunque no quisiera ella formaba parte de su vida.
.
Y acudieron a su mente, comentarios sobre estas clases de sucesos. Gente poseedora de un don especial para ver el futuro, y que cuando tenían ante sí, algo muy grave, no lo decían, para no dejar a la persona interesada con la angustia, de que estaba corriendo un peligro inminente. Sólo le avisaban de manera discreta, para que pusiera toda su atención a los más pequeños detalles, para que estuviera en todo momento precavida.
.
Y esto es lo que hizo la Pitonisa.
.
Y de repente fue como si encendiera una potente bombilla en su cabeza, y donde antes sólo existía oscuridad, ahora lo veía todo con una luz diáfana. Kate Beckett, era sin duda la que podía estar ante un peligro escondido en algún lugar.
SIGUE
TITULO: La pitonisa (2ª parte)
ESCRITO por marypaz
Cuando se sentó a la mesa, todos estaban pendientes de aquella mujer de mediana edad, que sin pedir permiso a nadie, escogió dos canapés de la bandeja, y se los comió ávidamente, pero con un porte señorial. Beckett no pudo evitar pensar que estaba actuando, y se dijo que lo hacía muy bien.
.
Después, de beber el vaso de agua fría que había pedido les miró a todos, y les mostró una sonrisa agradable.
.
Habló con Rayan y su novia expresándose con mucho cariño, les dijo todo cuanto deseaban oír. Que iban a ser muy felices en su unión. Y que sus vidas se deslizarían siempre por caminos llanos, sin demasiados escollos que sortear. Mientras les hablaba retenía la mano derecha de ellos dos entre las suyas, y miraba fijamente las palmas, para luego levantar los ojos, y fijar los suyos, en la mirada tranquila de la pareja.
.
Beckett no perdía ni un solo movimiento, de lo que consideraba la mayor tomadura de pelo. Rayan y su novia, felices porque era lo que en realidad deseaban escuchar.
.
Luego hizo lo mismo con Expósito y Laine. Aquí ya hubo alguna novedad. Habló del trabajo de la forense. De lo duro que podía resultarle a veces. Pero también apuntó que llegaría muy alto en su estatus social dentro del FBI.
.
¿Alguien le había hablado antes a la pitonisa, que su amiga era forense?
.
Esto ya planteó alguna duda en Beckett. Pero no dijo nada, continuaba siendo una muda y escéptica espectadora.
.
Esta vez, no tomó la mano de Castle y la de ella, tal como todos esperaban que hiciera. Retuvo ambas manos del escritor entre las suyas. Cerró los ojos y habló.
.
Pitonisa.- El éxito te acompañará durante años. Y esto no siempre te producirá alegría. Puede que en alguna ocasión, llegues a pensar que hubieras deseado un fracaso. Eres uno de los mejores escritores del momento, lo cual te hace sentir como si fueras un pequeño dios, idolatrado por tus lectores. Ten cuidado esto te puede perjudicar mucho. De vez en cuando baja de las alturas-
.
B.- Bueno – Beckett no pudo evitar dar su opinión- Eso lo sabe todo el mundo, ahora no nos estás diciendo nada que no sea del dominio público. Además no le estás leyendo las rayas de la mano. Tienes lo ojos cerrados
.
Por un momento hubo un poco de tensión entre los compañeros, al ver la reacción de Beckett.
.
Pitonisa.- No necesito tenerlos abiertos. Soy vidente, y en ocasiones, como la de ahora, veo con más claridad con los ojos cerrados.
.
Al hablar, sólo miró a Beckett, y lo hizo con una sonrisa comprensiva. No estaba ofendida, por lo que ignorando las palabras de la inspectora, continuó con el escrutinio de Castle.
.
Pitonisa.- Tienes muchas mujeres a tu alrededor. Demasiadas, porque más de una te está complicando mucho tu vida personal y profesional. Intenta alejarte todo lo que puedas de alguna de ellas, tú sabrás quienes son las que quieren abusar de tu estatus. Notarás un gran cambio en tu vida, ganarás en tranquilidad, aunque pierdas algo de dinero.
.
Y tras un largo silencio que nadie se atrevió a romper, siguió
.
Pitonisa.- Una de ellas corre un grave peligro. Pero si actúas a tiempo puedes impedirlo. No la dejes sola. Es muy probable que ella te rechace, porque no sabe lo que le depara el destino. No le hagas caso, y continúa a su lado, para protegerla.
.
Castle, estaba verdaderamente interesado en todo lo que le decía. Su rostro siempre sonriente, ahora tenía el ceño fruncido, y no intentaba disimularlo.
.
C.- Dime algo más, dame una pista…es cierto que tengo muchas mujeres a mi alrededor. Cuál de ellas está en peligro según tú.
.
Pensaba en las más inmediatas. Su madre, su hija, su ex…y también pensó en Beckett, aunque no pudiera decir, que ella formara parte del elenco de mujeres de su vida.
.
Pitonisa.- No te puedo dar más detalles. Ni puedo decirte cómo es esa mujer, porque no la puedo ver con claridad. Sólo sé que forma parte de tu vida cotidiana. Solo eso.
.
Dejó las manos de Castle, dando por terminado el trabajo sobre el escritor.
.
Todos esperaban que se dirigiera a Kate, para leerle su porvenir, pero incomprensiblemente no lo hizo. Les dijo que daba por finalizada la sesión.
.
Kate y la pitonisa se miraron con fijeza.
.
Pitonisa.- Me veo incapaz de hablar de tu futuro, porque eres una persona, que has puesto a tu alrededor, una muralla, donde no dejas entrar a nadie. En estas condiciones, no puedo ni leer las rayas de tu mano, ni ver tu futuro a través de mi mente. Lo siento
.
Beckett, sólo pudo sonreír.
.
B.- No te preocupes, lo superaré. – Intentó que no sonaran irónicas sus palabras, pero no lo consiguió.
.
Pitonisa.- Ya sé, que no darías crédito a lo que yo pudiera decirte. Pero un consejo, sí que te lo voy a dar gratuitamente. Mira bien a tu alrededor. Tu trabajo es peligroso, no confíes demasiado en tu buena estrella, se puede apagar, sin que te des cuenta.
.
Parecía que el espectáculo había terminado, por lo que Castle, hizo ademán de pagarle por los servicios. Y ante el asombro de todos replicó
.
Pitonisa.- No puedo cobrar esta vez. Está en peligro la vida de alguien. Ese don que tengo de ver el más allá, lo perdería si cobrara. Esto es algo que sabemos los que nos dedicamos a este ejercicio.
.
Castle le preguntó si quería decir alguna cosa más, y al negar ella con la cabeza, se levantó para acompañarla hasta la puerta de salida. Los demás se quedaron observando cómo iban sorteando las mesas del piso inferior, hasta llegar a la salida.
.
Una vez arriba, parecía que la fiesta como por arte de magia se había interrumpido. La primera en hablar fue Kate
.
B.- Podríamos decir esa frase tan popular, que se usa para estos casos. “Ha pasado un ángel” Pero – aquí levantó un dedo que quería parecer amenazador – Solo ha pasado una pitonisa, una mujer que dice tener poderes especiales para ver nuestro futuro.- Cosa que no creo en absoluto
.
Ryan.- La verdad es que no sé si los tiene o es una farsante, como las hay a montones, pero por lo menos esta vez no ha querido cobrarnos nada. O sea que levanto una lanza en su favor.
.
C.- Yo me brindé a acompañarla hasta la salida, para poder poner disimuladamente dinero en uno de los bolsillos de su chaqueta. Me impresionó que no nos quisiera cobrar nada. Con este detalle quedó demostrado que no sólo venía para ganarse un dinero.
.
B.- ¿Puedo preguntarte, si también te ha convencido, referente a lo que te ha dicho?- La voz de Beckett sonaba un poco incrédula.
.
C.- No sé qué decir. Yo sí creo que hay personas que tienen ese don de la telepatía, la de videncia, y otras muchas cosas más. Y desde luego que en cuanto llegue a mi casa pienso hablar de esto con mi madre y con mi hija. Nunca estará de más, que pongan especial atención, en sus actos. Ha hecho especial mención, en que eran mujeres que formaban parte de mi vida. Me quedaré mucho más tranquilo si les explico lo sucedido aquí esta noche
.
-. No te lo reprocho – dijo convenido Expósito, y mirando el reloj, comentó que ya era hora de irse a casa.
.
Se levantaron todos, discutiendo por querer pagar una parte, tanto de la comida y las bebidas, como lo que le pusiera Castle en el bolsillo.
.
Kate Beckett, les miraba divertida, parecía que se encontraran en la Comisaría debatiendo un caso policial. Una vez fuera del local, Castle y Beckett se quedaron mirando cómo sus amigos se dirigían camino de sus casas.
.
C.- Te acompañaré hasta tu casa, no me gusta que vayas sola a estas horas de la noche.
.
Beckett no pudo reprimir una sonrisa
.
B.- Por favor… en primer lugar voy armada, y en segundo lugar yo no formo parte del clan de las mujeres que te rodean. Si es que supones que pueda correr algún tipo de peligro, ya ves que no encajo.
.
C.- Me da lo mismo, que pienses que soy un estúpido, pero no permitiré que vayas sola hasta tu apartamento. Y…en cuanto a lo que acabas de decir, eso de que no formas parte de mi clan de mujeres, ¿qué te hace suponer, que yo no te he incluido?
.
Castle la estaba mirando, en espera de su respuesta
.
B.- ¿Sin mi permiso?
.
C.- Desde luego. La pitonisa acertó por completo cuando te dijo que estabas escondida tras una muralla. Creo que es tu manera de no demostrar lo que sientes de verdad. No sólo hacia mi persona, es en todo en general. Has estado ocultando hasta hace muy poco, la angustia que te proporcionaba, el asunto de tu madre.
.
Iban andando uno junto al otro. Sus pasos eran cortos, quedaba muy claro que querían retardar al máximo el paseo, hasta su apartamento. Beckett parecía no tener demasiadas ganas de hablar, y se empeñó en querer ir sola hasta su casa.
.
B.- No seas absurdo, estoy a escasos 200 metros de mi edificio, y no hay casi nadie por la calle. No corro ningún peligro, además si me acompañas me haces sentir muy incómoda. Piensa en eso.
.
Castle iba a replicar, pero pudo ver en los ojos de la inspectora una decisión inquebrantable. Sabía que era una mujer fuerte, acostumbrada a defenderse en cualquier situación. Por lo que sin estar en completa conformidad con su manera de proceder, la dejó ir, aunque algo dentro de sí mismo, le estaba gritando que algo malo podía ocurrirle.
.
Alejó aquellos pensamientos, se daba cuenta que se había dejado influenciar demasiado por las palabras de aquella mujer.
.
Pero le vinieron a su memoria que en su casa, sí que tenía dos personas, que estaban bajo su completa custodia. Tenía que explicarles a ellas la visita de la Pitonisa, mejor si no le daban importancia y no se sentían en peligro, pero era vital que supieran, lo sucedido esta noche en el “Mesón” Mañana a primera hora antes de ir a la Comisaría hablaría con las dos.
.
Antes de subir a su habitación, abrió sigilosamente la puerta del dormitorio de Alexis, y respiró tranquilo al verla dormida. Miró a su alrededor el desorden reinante, y lo comparó al que tenía en su dormitorio a su edad. Tal para cual.
.
Después con la misma precaución abrió el dormitorio de su madre. Allí reinaba un cierto orden, si no hubiera sido por la profusión de trajes puestos ordenadamente sobre dos sillas y encima de la cama. Este detalle tan simple le hizo saber que Martha había salido aquella noche, y había estado eligiendo la ropa adecuada para la ocasión.
.
Y de pronto sintió un nudo en la garganta, ¿y si fuera ella la mujer que estaba en peligro? Se quedó por unos momentos clavado en el suelo sin saber qué hacer. Llamarla a su móvil… nunca lo había hecho, su madre era muy independiente, como lo era él mismo. Además no podía explicarle por teléfono las palabras de la pitonisa.
.
Tenía un dilema. Y no sabía qué hacer exactamente. Por suerte el ruido de la llave al abrir la puerta en el piso inferior, le resolvió la cuestión, su madre en aquellos momentos estaba entrando sana y salva en su casa.
.
Se apresuró a meterse en su dormitorio, para que no le viera parado justo ante su alcoba. Una vez dentro de la suya, respiró tranquilo, se sentó en su cama dispuesto a desnudarse y dormir unas horas.
.
Sus mujeres estaban a salvo. Porque no cabía duda que Alexis y Martha eran sus principales preocupaciones en la vida diaria.
.
Pero mientras estaba absorto, mirando sus zapatos, como si fueran la cosa más importante del mundo, una idea cruzó por su cabeza. Le vino de golpe, sin pedir permiso, y notó que su angustia aumentaba de manera considerable.
.
Kate Beckett, no podía decir que formara parte de su vida íntima, aunque él, estuviera perdidamente enamorado de ella. Pero reconocía que aunque no quisiera ella formaba parte de su vida.
.
Y acudieron a su mente, comentarios sobre estas clases de sucesos. Gente poseedora de un don especial para ver el futuro, y que cuando tenían ante sí, algo muy grave, no lo decían, para no dejar a la persona interesada con la angustia, de que estaba corriendo un peligro inminente. Sólo le avisaban de manera discreta, para que pusiera toda su atención a los más pequeños detalles, para que estuviera en todo momento precavida.
.
Y esto es lo que hizo la Pitonisa.
.
Y de repente fue como si encendiera una potente bombilla en su cabeza, y donde antes sólo existía oscuridad, ahora lo veía todo con una luz diáfana. Kate Beckett, era sin duda la que podía estar ante un peligro escondido en algún lugar.
SIGUE
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: La pitonisa
Me ha encantadoo!!! esta Geniaaal!!!
siguelo pronto pleaseee!!!
siguelo pronto pleaseee!!!
kate_beckett- As del póker
- Mensajes : 430
Fecha de inscripción : 07/07/2011
Edad : 30
Localización : Huelva, Andalucia / NYK (L)
Re: La pitonisa
que interesante capituloo
quiero masss
xDDDDDDDDDDDDD
increíble capitulo
la pitonisa molaaaaaaaaaaaa mIL
GRACIAS por la fic
quiero masss
xDDDDDDDDDDDDD
increíble capitulo
la pitonisa molaaaaaaaaaaaa mIL
GRACIAS por la fic
Re: La pitonisa
Vaya con la pitonisa,ha acertado en todo jeje,sigue maripaz,no nos dejes con la intriga jaja
Raúl- Moderador
- Mensajes : 1189
Fecha de inscripción : 18/05/2011
Edad : 32
Localización : Parla City
Re: La pitonisa
A ver Richard Castle, Kate --> Lockwood --> Dragón --> peligro, tan dificil es? jajaja
muy buen cap! quiero la continuacion1!!!
muy buen cap! quiero la continuacion1!!!
Re: La pitonisa
¡Qué pitonisa más buena! Te ha quedado un capítulo genial. Me ha gustado mucho.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Página 1 de 4. • 1, 2, 3, 4
Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
Página 1 de 4.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.