Love is in the air

Kate rio a carcajadas cuando escuchó el timbre de su casa por tercera vez. Castle evidentemente estaba ansioso…


Caminó despacio, estaba descalza, quería verlo por la mirilla, quería ver su cara de ansiedad, todos esos eran sentimientos nuevos para ella, y Castle, a pesar de ser la persona que ella esperaba que fuera en una relación, estaba demasiado ansioso esos días… y ella tenía curiosidad…

Cuando lo divisó, apenas pudo contener la risa, parecía nervioso, inquieto… se arreglaba el cabello, como si lo tuviera despeinado… suspiraba, como si quisiera que el tiempo fuera más rápido.

Kate abrió la puerta despacio, tratando de ocultar la sonrisa y cuando él la vio, prácticamente se abalanzó sobre ella y la besó profundamente mientras la apretaba contra su cuerpo posesivamente.

Kate pensó en empujarlo, no podía casi respirar, pero la cadencia y la profundidad del beso hicieron que ella lo tomara de los hombros y terminara besándolo ella misma, mientras suspiraba al sentir sus manos por debajo de su sueter de hilo, acariciándola tentativamente.

Rick levantó el pie y empujó la puerta que se cerró al instante y luego de un rato, separó su boca de la de ella y sonrió.

- Te extrañé…- le dijo sin aire y ella sonrió complacida.

- Me di cuenta- dijo ella todavía agitada.

- Cocinaste? Huele increíble…- dijo él cerrando los ojos para decodificar lo que estaba oliendo.

- Pastas… con la salsa receta de mi madre… hacía siglos que no la preparaba…

- Espera un segundo…- le dijo y se dirigió a la puerta, la abrió y levantó una botella que había dejado del lado de afuera. Kate lo miró con curiosidad- aquí está…

- Te la habías olvidado afuera?

- No quería perder tiempo dejándola antes de besarte… - le dijo con sinceridad y ella sacudió la cabeza- te gusta el champagne, no?- le preguntó y alzó la ceja.

- Sería una tonta si le dijera que no a una botella del más caro de todos…- le dijo ella.

- Lo pondré a enfriar, y lo tomaremos luego de comer- dijo él y cuando iba a moverse la miró otra vez- dónde comeremos?

- Dónde quieras… yo había pensado en el sofá… así estamos más… cómodos…- dijo y se sonrojó, él la miró con ternura.

- Ibas a decir cerca… no?- dijo él y ella asintió.

- Lo siento, aún me cuesta la idea de expresar mis deseos libremente…- dijo y bajó la vista.

- Ya lo harás naturalmente… se que soy encantador… por eso te cuesta…

Kate lanzó una carcajada y él achicó los ojos fingiendo enojo.

Un rato más tarde, Kate había servido ambos platos y se habían sentado en el sillón con dos copas de vino.

- Mmm…- dijo tocándose los labios con cara de dolor Kate- está caliente…

- No… el mío no… - dijo Rick.

- No puede ser…- dijo ella y él tomó un bocado de spaghetti con su tenedor y se lo ofreció.

Kate abrió la boca y aceptó el bocado, y de inmediato notó la intensidad con que él la miraba. Sus ojos se fijaron en los de él y luego en sus labios entreabiertos, el deseo era evidente…

Ninguno de los dos dijo nada sobre eso…

- Tienes razón… me cambias el plato?- dijo y él le hizo una reverencia y se lo entregó.

No hablaron mucho durante la cena… y cada tanto, él colocaba una mano sobre la rodilla de ella, y la apretaba un poco, con cariño. El televisor estaba prendido en el canal de las noticias pero ellos no le prestaban demasiada atención.

Una vez que terminaron de comer, dejaron sus platos sobre la mesa y él estiró sus brazos para que ella se acurrucara en ellos.

- La comida estuvo riquísima…- dijo besando su cabello.

- Me alegra que te guste…- dijo ella y sonrió, acariciando sus manos que estaban reunidas.

- Quieres que traiga el champagne?- le preguntó mirándola de cerca.

- Pensé que nunca lo dirías…- dijo ella y él sonrió, besando sus labios antes de levantarse.

Rick trajo la botella y dos copas limpias. Se inclinó para abrirla y ella lo miró frunciendo la nariz.

- Puedo abrirla yo?- dijo Kate y él se la extendió.

Kate quitó el envoltorio de la botella e hizo girar el corcho, que no opuso demasiada resistencia y salió disparado a los pocos segundos, pero no tuvo tanta suerte, porque la bebida se había congelado un poco y al mezclarse con el calor del ambiente, también salió de la botella, empapando a Rick que la miró atónito a Kate…

- Oh, Dios! Rick… lo siento…- dijo primero con seriedad y luego comenzó a reírse casi histéricamente, mientras trataba de ponerse de pie para ayudarlo.

Rick la tomó de la cintura y la atrajo a su cuerpo, empapándola a ella con su ropa mojada.

- Mira que gracioso…- dijo él algo molesto, pero disfrutando de su pequeña revancha.

- Lo siento… de verdad…- dijo ella tratando de reprimir la risa.

- Y ahora?- dijo él acercando sus labios a los de ella.

- Ahora… te buscaré mi bata… y lavaré tu ropa…- dijo ella empujándolo un poco porque no quería ceder ante la cercanía de él.

Kate corrió a su baño y buscó la bata. Pero cuando se dio cuenta de que su ropa estaba empapada, se la quitó y se envolvió en una toalla. Cuando regresó, Rick se había quitado los zapatos y las medias y ahora desabotonaba su camisa… estaba de espaldas a ella y de pronto, Kate se dio cuenta de la situación en la que ambos estaban metidos…

Cuando estaba punto de salir corriendo para vestirse, él giró en redondo mientras dejaba su torso al descubierto y la miró con ojos oscuros, cargados de deseo.

Kate no pudo evitar que sus ojos acariciaran sus hombros, y aquel lugar en su pecho, en donde ella moría por hundir su nariz, y aspirar su aroma…

- Ven aquí, Kate…- le dijo con seriedad… su voz baja y grave, su deseo evidente.

Kate se acercó despacio, sus ojos en los de él, su mirada casi idéntica a la de él y cuando llegó hasta donde él estaba, dejó la bata a un costado y lo miró expectante.

Él quiso hablar, pero no pudo, no sabía que decir. Si bien los ojos de ella reflejaban la misma intensidad que la de él, Rick no podía estar seguro de los sentimientos de ella.

Levantó una mano y deslizó sus dedos por los hombros de ella, la tenue caricia provocó un jadeo de ella. Luego Rick entrelazó sus dedos con ella, silenciosamente implorándole que no se arrepintiera de lo que estaba sucediendo…


Rick la acercó hacia su cuerpo, y ella cerró los ojos cuando sus labios entraron en contacto con el pecho de él, el aroma de su perfume intoxicante, grabado a partir de ese momento, a fuego en su memoria…

Segundos más tarde, Kate separó su cara de él y lo miró a los ojos. Cuantas veces se habían besado en esos días? El beso que siguió no pudo compararse con lo que venían experimentando…

Kate sintió que cada fibra de su cuerpo vibraba cuando él comenzó a acariciarla, casi rítmicamente mientras ahondaba el beso…

Rick deslizó su mano por debajo de la toalla, acariciando su abdomen y ella gimió, separando su boca de la de él mientras jadeaba.

- Lo siento, Rick…- dijo agitada y mirándolo con una mezcla de temor y excitación- no quería reaccionar así… yo… hace mucho que no…

- Shhh… Kate…- dijo él y sonrió con ternura e intentó volver a besarla.

- Qui… quieres una toalla para secarte bien?- le dijo con nerviosismo.

- Lo único que quiero en este momento, Kate… es a ti…- le dijo él mirando sus labios.

- Rick…- jadeó ella súbitamente tan nerviosa que le parecía que no podía controlarse.

- Quiero hacerte el amor, Kate…- le dijo y al ver que ella no contestaba y trataba de no mirarlo, la tomó de la nuca con suavidad y la atrajo a su cuerpo- pero como siempre… - le dijo hablando sobre sus labios, en voz baja y sexy- todo depende de ti…

Kate sintió que su cuerpo se derretía bajo sus manos. Tenía miedo de no ser lo que él esperaba que fuera, tenía miedo de que tanto tiempo de reprimirse jugara en contra de ambos y les presentara una experiencia de la que luego se arrepintieran… en fin, tenía más miedo que nada… pero el deseo casi doloroso que tenía por él, estaba casi al mismo nivel…

Kate lo miró a los ojos y tomó una decisión… esperaba que fuera la correcta…

Kate entreabrió sus labios, mirándolo con intensidad.

-Escucha Rick…- dijo y él sintió que no le agradaría lo que ella quería decirle- no hay nada en el mundo que quiera más en este instante que hacer el amor contigo…
-Kate…- intentó frenarla él, temiendo que estuviera arrepentida.
-Y para mi es muy importante… porque hay tanta fantasía entorno a este momento entre nosotros… y Dios!- dijo y jadeó con frustración- hace tanto que no…
-Qué es lo que quieres hacer, Kate? Seguir postergándolo?
-No…- dijo y acarició su cara- no es eso… es solo que… quiero que sea perfecto…
-Lo será… al menos para nosotros… porque la perfección no existe Kate…
-Pero…
-Kate… acaso piensas que yo no tengo miedo de no cumplir con tus expectativas? Piensas que yo no creo que tú podrías decirme… no quiero volver a estar contigo porque eres pésimo en la cama?
-Sabes que no podría decirte eso… ni siquiera si fuera cierto…- y cuando vio la cara de Rick agregó- aunque sé que no es así…- y lo vio soltar aire aliviado.
-Bueno…- dijo él sin saber qué mas decir- pero si no estás decidida…- agregó y se separó un poco de ella, intentando recolectar la ropa que ya se había quitado…
-No te vayas, Rick… - dijo en tono de ruego y él la observó- ayúdame…
-Te juro…- dijo y la tomó con ambas manos de la nuca, mirándola a los ojos- que haré todo lo que sea necesario…

Kate sonrió y apoyó su frente sobre la de él, su respiración entrecortada sobre los labios de Rick, intentando calmarse y darse ánimo.

Rick deslizó la mano y sus dedos acariciaron suavemente el nudo de la toalla, intentando aflojarlo.

Kate lo interrumpió y se mordió el labio, sentía algo de vergüenza, sabía que él estaba acostumbrado a otro perfil de mujeres, más voluptuosas, y tenía pánico de su imagen…

-OK… - dijo Rick y tomó sus manos, colocándolas en su cintura- tú me quitarás la ropa primero… pero solo por esta vez…- le dijo y sonrió, contagiándola de su alegría.

Kate aflojó la hebilla del cinturón y luego desabotonó el pantalón con rapidez, cuando la prenda tocó el suelo, Kate no pudo evitar enfocar sus ojos en él…

-Se te perdió algo, detective?- le dijo con voz seductora, de alguna manera halagado de que ella lo observara con tanta dedicación.
-Acaso no puedo mirar?- le dijo y se sonrojó.
-Es todo tuyo… puedes hacer lo que quieras…- le dijo él.
-Y…- dijo ella y deslizó un dedo por el pecho de él, raspándolo suavemente con la uña- qué tal si me esperas un poco y me ducho, así me quito el champagne que me hace sentir incómoda?
-Qué tal si nos duchamos juntos?- respondió él con la ceja alzada, incitándola.
-Quieres decir… que…- dijo ella pensativa.
-Que nos duchemos juntos…- dijo él y aguardó su respuesta.

Kate sintió que el nerviosismo volvía a instalarse y asintió con incomodidad. Lo tomó de la mano y los condujo a ambos al baño. Abrió la
ducha y dejó que el agua saliera a la temperatura que quería…

Cuando giró, él se había quitado los bóxers y tiraba de la toalla para quitársela.

-Rick… - dijo y suspiró.
-Qué pasa Kate?
-Solo… tengo miedo de no ser lo que esperas…
-Eso es imposible…
-Por qué?
-Porque eres todo lo que espero…- dijo él- hagamos algo… apaguemos la luz… te conoceré primero con mis manos…

Kate sonrió y asintió. Rick apagó la luz y cuando la abrazó, besó sus labios dulcemente mientras desanudaba la toalla, que cayó a sus pies
rápidamente.

Rick deslizó sus dedos por la piel de sus hombros y la escuchó suspirar. Volvió a besarla. Luego pasó sus manos por los costados de sus brazos, y se enfocó en besar su cuello, el aroma de su perfume extasiándolo.

Kate contuvo la respiración cuando él posó sus manos en su pecho, acariciándola y estimulándola intensamente.

Sin embargo, la tortura duró poco, porque Rick sentía necesidad de seguir explorándola. Entonces, deslizó sus dedos por el abdomen de ella,
desplazándolos luego por la cintura y acariciando su espalda mientras sus labios descendían a su pecho.

-Oh Rick…- jadeó ella.
-Tranquila…- le dijo él sin dejar de besarla.

Kate sintió que sus piernas se aflojaban cuando Rick se puso de pie, apoyando su cuerpo sobre el de ella, su deseo evidente sobre su pubis.

Volvióa besarla húmedamente mientras seguía acariciando su espalda, deslizando sus manos hacia abajo, acariciando intensamente el objeto de sus fantasías.

-Eres increíblemente perfecta, Kate…- le dijo aún en la oscuridad y la escuchó reír- puedo encender la luz?
-Si…- contestó solo ella y él lo hizo.
-Lo sabía…- dijo él acariciándola ahora con sus ojos- sabía que era así… hermosa… estilizada… perfecta…- dijo y ella sonrió.
-Aunque tenga dos cicatrices horribles en mi pecho?
-Aún así eres la mujer de mis sueños… y la de mis fantasías también…- dijo él y la besó lánguidamente.

Kate disfrutó un momento más de estar piel contra piel con él, lo había deseado durante demasiado tiempo como para que pasara rápido.

Luego entró y se colocó bajo la ducha, él la observó un momento y ella sonrió.

-No crees que ya miraste suficiente?- le dijo ella achicando los ojos.
-Créeme… nunca será suficiente…- dijo él y entró con ella, apretándola con su cuerpo contra la pared.
-Mmmm…acaso quieres dejarme sin ducha, sr. Castle?- le preguntó ella con voz sensual y él inspiró hondo para controlarse, esa mujer podía hacer lo que quisiera con él, y más en esa situación… pero sería mejor que no lo supiera por ahora…

Tomaron turnos para besarse y acariciarse, mientras se enjabonaban mutuamente. Y cuando las caricias se estaban tornando torturantes, Kate jadeó en su oído.

-Por qué no nos vamos a la cama?-. le dijo mientras sentía la mano de él acariciándola justo donde necesitaba mayor atención.
-Porque es demasiado lejos- fue la respuesta de él que la levantó en brazos y la hizo colocar ambas piernas alrededor de la cintura, posicionándola para recibirlo.

Rick la miró a los ojos y la vio seria. En silencio le pidió permiso para seguir adelante y ella asintió.

Lentamente la fue guiando hasta que la tomó por completo, jadeando ante la sensación de ser parte de ella. Kate cerró los ojos y suspiró tratando de ajustarse a él.

-Te amo tanto, Kate…- le dijo él y ella sonrió y lo besó con ansiedad, él no se había movido aún y ella necesitaba desesperadamente que lo hiciera…

Rick comenzó a moverse lentamente al principio, pero pronto ella le rogó que lo hiciera más rápido.

-Estás bien…?- le dijo con la respiración entrecortada él.
-Hace tiempo que no estaba tan bien…- le dijo ella y sonrió.

Continuaron en silencio, los únicos sonidos que se escuchaban eran los jadeos, los suspiros y los besos.

Rick se preocupó por ella en todo momento y recién se quedó tranquilo cuando la observó convulsionar de placer ante él, con una sonrisa que nunca había visto en su cara…

Cuando Kate recuperó el aire, sonrió sin fuerzas y sintió que era él quien había llegado al clímax, un par de minutos más tarde.

Kate estiró la mano y cerró la ducha, se deslizaron hacia abajo y se quedaron conectados y abrazados un rato, tratando de recuperarse.

Cuando pudieron ponerse de pie, se secaron y él la llevó en brazos a la habitación y la acostó en su cama.

-Te quedarás a dormir esta noche?- le preguntó con ansiedad.
-Me quedaré… si… aunque confieso que lo que menos intención de hacer tengo… es dormir…- dijo él y se acostó a su lado.

Kate lo miró sonriente y luego se acomodó amoldando su cuerpo al de él y suspirando, feliz… y satisfecha…