PARA PRESUMIR HUBO QUE SUFRIR (PERDONADME!!!)
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María Caskett
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Re: PARA PRESUMIR HUBO QUE SUFRIR (PERDONADME!!!)
maría me encanto , sigue pronto por favor
creo que ya se quien es la mujer pero no estoy segura , xf rapido
creo que ya se quien es la mujer pero no estoy segura , xf rapido
claudia vasquez- Ayudante de policia
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Re: PARA PRESUMIR HUBO QUE SUFRIR (PERDONADME!!!)
Quiero masss
sigue
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silvanalino- Escritor - Policia
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Re: PARA PRESUMIR HUBO QUE SUFRIR (PERDONADME!!!)
diossss mi niña por favor sigue escribiendo q me encanta, estoy viciada, continua q si no ya sabes lo q pasa estoy esperando el 19 please continua....
Laura Caskett- Escritor novato
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Re: PARA PRESUMIR HUBO QUE SUFRIR (PERDONADME!!!)
Laura Caskett escribió:diossss mi niña por favor sigue escribiendo q me encanta, estoy viciada, continua q si no ya sabes lo q pasa estoy esperando el 19 please continua....
claro que si mi limon ya estoy escribiendo tu primer coment y es una amenaza amenazas a tu maestra!! jajaja tienes futuro NO TE PREOCUPES QUE LO TENDREIS PRONTO hasta pronto
María Caskett- Actor en Broadway
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PARA PRESUMIR HUBO QUE SUFRIR (CAPITULO 19-Lados tiernos despues de malos días)
Siento haber tardado, pero me quede dormida, sorry. Este es cortito pero ya casi tengo el siguiente, ya os contare... Me he tomado ciertas libertades con la familia de Gates( me e inventado los nombres y el numero de hijos) Bueno gracias por leer y comentar y aquí teneis En ...3...2...1...
CAPITULO 19- Lados tiernos despues de malos días
Marisa estaba pálida. La incómoda situación que se había creado entre ella y aquél hombre la había dejado mal sabor de boca. Intento no pensar en ello, pero aún así, no se sentía cómoda. Se sentía rara, observada. Siguió atendiendo los pedidos. Ella misma sabía que no era el trabajo de año, en ese bar no iba mucha gente y la mitad de ellos no eran demasiado majos o lo eran demasiado, pero le servía para conseguir dinero extra y poder ahorrar. Ahora que lo pensaba le encantaría estar en casa abrazada a su novio, se sentiría protegida. Como lo quería, era su vida, no habría nadie más aun que quisiese. Se fue tranquilizando pensando en ello. En darse un baño con espuma con Tom, eso es lo único que le apetecía, como tantos días en los que había llegado a casa tarde y él había conseguido salir antes del trabajo, sorprendiéndola. La había tomado en brazos y juntos se habían relajado en agua caliente con olor a rosas, para haber acabado haciendo el amor en un remolino de jabón. Felices. ¡Qué ganas de acabar el turno tenía! Se acercó a la mesa más cercana a la pared de cristal, que daba a la calle haciendo de ventana, para terminar de limpiar todo. Estaba en ello cuando se fijo en dos figuras que se encontraban en frente del local. Se asustó mucho, pues una de esas figuras era el viejo verde de antes y la otra un hombre joven, de facciones finas y por lo que podía apreciar, bajo la luz de la farola, de mirada frívola. No le gusto mucho la imagen. Aprovecho que estaban ocupados discutiendo para decirle a su compañero que ya se iba, que si no le importaba cerrar el la caja porque se encontraba mal. Sin ningún tipo de problema, salió por la puerta trasera, asustada. Fue corriendo hasta su coche, que por suerte había aparcado cerca de la parte de atrás. Andando rápido, casi corriendo, se introdujo en el asiento del piloto. Cerró las puertas con el seguro, para mayor seguridad. Hasta que no estuviera con Tom no se sentiría segura. Arrancó todo lo rápido que pudo, sintiéndose desprotegida y asustada. Esa misma mañana había oído que una chica había muerto asesinada por la noche, con signos claros se violación. Ella no era una de esas personas que se asustan con facilidad, pues conocía los peligros de Nueva York, y simplemente lo sintió por la pobre chica. Pero ahora si que tenía miedo. No podía estar más tiempo allí o al final su corazón se le saldría por la boca. Un giro, otro giro. Un semáforo saltado. No podía esperar y no pasaba nadie. Aparcó delante de su casa, donde vio la luz encendida. Sonrió. Después de comprobar que nadie la había seguido, subió en el ascensor hasta su casa, acompañada de la agradable compañia de la tranquila señora Kingner, su vecina. En cuanto entró, apreció que la casa olía a rosas. Que hombre mas adorable. Tom le sorprendió abrazándola por la cintura suavemente y depositando besos por todo su cuello hasta sus labios. Marisa le respondía avidamente, demasiado.
-Cariño, ¿te encuentras bien?
La joven dudó en decirselo, y optó por ocultar su mal día. No quería preocuparle.
-Nada, Tomy, nada. Por cierto, huele muy bien.
Tom, con una sonrisa, la cogió en volandas hasta el baño. La depositó en el suelo, de pie, y empezó a quitarle la ropa, suavemente, con caricias y besos que la hacían suspirar. Ya los dos dentro del agua caliente, Marisa se puso encima de Tom, mientras que este le enjabonaba el pelo. Y, como plegarias atendidas, sus deseos se hicieron realidad, en medio de un remolino de agua.
En otra parte de Nueva York...
Apretó con frustración el volante del coche. Ese día, quería recordar ella, había sido el peor de toda su carrera. Las miradas asustadas de todos sus agentes, las preguntas e unos pocos de verdad valientes, las llamadas telefónicas, la entrevista con la prensa, las aclaraciones absurdas sin fundamento de ningún tipo, la ausencia de su mejor inspectora, sus mejores detectives y (aun que no le gustase admitirlo) de un gran colaborador que tanto había ayudado en cada caso, su frustración, el cansancio... Todo eran pegas hoy. Pero sabía que a unas pocas manzanas estaba su refugio, su guarida, donde la conocían como de verdad era, sin tener que esconder nada por miedo a las puñaladas traperas.
-Hola, cielo- le dijo su marido nada más entrar, junto con un beso en los labios.
-Hola, amor- le respondió con voz cansada, pasando sus brazos por su cuello intentando profundizar el beso.
-¡Mamá!-gritaron tres vocecitas infantiles, emocionadas por la reciente llegada.
-Hola mis niños- dijo dandoles un beso a Violeta, a Tomas y a Sophia, ordenados sin darse cuenta, por edad y por altura. Sonrió ante la bonita imagen.-Chicos es muy tarde. Venga, a la camita. Dijo dandoles un empujoncito cariñoso y un beso a cada uno.
-¿Qué tal tu día, cariño?- le preguntó Alann llevándola hasta el sofá del salón. Se la veía agotada.
-Horrible. Desde que eche de la comisaría a Beckett y su equipo, las cosas van peor. Me he dado cuenta de que sin ellos la comisaría hace bien poco. Y para colmo una azafata, Ann Guzmán, a sido violada y asesinada esta mañana y no hay una sola pista. Y lo peor es la prensa. Haciéndome preguntas sobre el caso, el asesino, la preocupación que tenemos... Y todo por dar una exclusiva. Dicen que por el bien común, pero me parece a mí que para molestarme.
-¿Y por qué no les dices que vuelvan?- le preguntó abrazándola.
-Los eche por su seguridad, me enfadé por su desobediencia, pero no fue por ello. Al final el caso de su madre la pasará factura. Pero, ahora que lo dices...- dijo con un gesto pensativo y acabó suspirando- les daré un tiempo y luego les devolveré la placa y el arma a los detectives Ryan y Esposito.
-Esa es mi chica.- empezó a besarla tiernamente y a acariciarla, haciendo que la capitana más dura diese paso a la mujer dulce que era, hasta que cerró sus oscuros ojos y se quedó dormida en su pecho. Sonrió para sí. Quiénes pudieran tener a la capitana más temida de toda la zona dormida en sus brazos como el. Poco a poco, se fue quedando dormido.
¿CONTINUARA?...puede...
CAPITULO 19- Lados tiernos despues de malos días
Marisa estaba pálida. La incómoda situación que se había creado entre ella y aquél hombre la había dejado mal sabor de boca. Intento no pensar en ello, pero aún así, no se sentía cómoda. Se sentía rara, observada. Siguió atendiendo los pedidos. Ella misma sabía que no era el trabajo de año, en ese bar no iba mucha gente y la mitad de ellos no eran demasiado majos o lo eran demasiado, pero le servía para conseguir dinero extra y poder ahorrar. Ahora que lo pensaba le encantaría estar en casa abrazada a su novio, se sentiría protegida. Como lo quería, era su vida, no habría nadie más aun que quisiese. Se fue tranquilizando pensando en ello. En darse un baño con espuma con Tom, eso es lo único que le apetecía, como tantos días en los que había llegado a casa tarde y él había conseguido salir antes del trabajo, sorprendiéndola. La había tomado en brazos y juntos se habían relajado en agua caliente con olor a rosas, para haber acabado haciendo el amor en un remolino de jabón. Felices. ¡Qué ganas de acabar el turno tenía! Se acercó a la mesa más cercana a la pared de cristal, que daba a la calle haciendo de ventana, para terminar de limpiar todo. Estaba en ello cuando se fijo en dos figuras que se encontraban en frente del local. Se asustó mucho, pues una de esas figuras era el viejo verde de antes y la otra un hombre joven, de facciones finas y por lo que podía apreciar, bajo la luz de la farola, de mirada frívola. No le gusto mucho la imagen. Aprovecho que estaban ocupados discutiendo para decirle a su compañero que ya se iba, que si no le importaba cerrar el la caja porque se encontraba mal. Sin ningún tipo de problema, salió por la puerta trasera, asustada. Fue corriendo hasta su coche, que por suerte había aparcado cerca de la parte de atrás. Andando rápido, casi corriendo, se introdujo en el asiento del piloto. Cerró las puertas con el seguro, para mayor seguridad. Hasta que no estuviera con Tom no se sentiría segura. Arrancó todo lo rápido que pudo, sintiéndose desprotegida y asustada. Esa misma mañana había oído que una chica había muerto asesinada por la noche, con signos claros se violación. Ella no era una de esas personas que se asustan con facilidad, pues conocía los peligros de Nueva York, y simplemente lo sintió por la pobre chica. Pero ahora si que tenía miedo. No podía estar más tiempo allí o al final su corazón se le saldría por la boca. Un giro, otro giro. Un semáforo saltado. No podía esperar y no pasaba nadie. Aparcó delante de su casa, donde vio la luz encendida. Sonrió. Después de comprobar que nadie la había seguido, subió en el ascensor hasta su casa, acompañada de la agradable compañia de la tranquila señora Kingner, su vecina. En cuanto entró, apreció que la casa olía a rosas. Que hombre mas adorable. Tom le sorprendió abrazándola por la cintura suavemente y depositando besos por todo su cuello hasta sus labios. Marisa le respondía avidamente, demasiado.
-Cariño, ¿te encuentras bien?
La joven dudó en decirselo, y optó por ocultar su mal día. No quería preocuparle.
-Nada, Tomy, nada. Por cierto, huele muy bien.
Tom, con una sonrisa, la cogió en volandas hasta el baño. La depositó en el suelo, de pie, y empezó a quitarle la ropa, suavemente, con caricias y besos que la hacían suspirar. Ya los dos dentro del agua caliente, Marisa se puso encima de Tom, mientras que este le enjabonaba el pelo. Y, como plegarias atendidas, sus deseos se hicieron realidad, en medio de un remolino de agua.
En otra parte de Nueva York...
Apretó con frustración el volante del coche. Ese día, quería recordar ella, había sido el peor de toda su carrera. Las miradas asustadas de todos sus agentes, las preguntas e unos pocos de verdad valientes, las llamadas telefónicas, la entrevista con la prensa, las aclaraciones absurdas sin fundamento de ningún tipo, la ausencia de su mejor inspectora, sus mejores detectives y (aun que no le gustase admitirlo) de un gran colaborador que tanto había ayudado en cada caso, su frustración, el cansancio... Todo eran pegas hoy. Pero sabía que a unas pocas manzanas estaba su refugio, su guarida, donde la conocían como de verdad era, sin tener que esconder nada por miedo a las puñaladas traperas.
-Hola, cielo- le dijo su marido nada más entrar, junto con un beso en los labios.
-Hola, amor- le respondió con voz cansada, pasando sus brazos por su cuello intentando profundizar el beso.
-¡Mamá!-gritaron tres vocecitas infantiles, emocionadas por la reciente llegada.
-Hola mis niños- dijo dandoles un beso a Violeta, a Tomas y a Sophia, ordenados sin darse cuenta, por edad y por altura. Sonrió ante la bonita imagen.-Chicos es muy tarde. Venga, a la camita. Dijo dandoles un empujoncito cariñoso y un beso a cada uno.
-¿Qué tal tu día, cariño?- le preguntó Alann llevándola hasta el sofá del salón. Se la veía agotada.
-Horrible. Desde que eche de la comisaría a Beckett y su equipo, las cosas van peor. Me he dado cuenta de que sin ellos la comisaría hace bien poco. Y para colmo una azafata, Ann Guzmán, a sido violada y asesinada esta mañana y no hay una sola pista. Y lo peor es la prensa. Haciéndome preguntas sobre el caso, el asesino, la preocupación que tenemos... Y todo por dar una exclusiva. Dicen que por el bien común, pero me parece a mí que para molestarme.
-¿Y por qué no les dices que vuelvan?- le preguntó abrazándola.
-Los eche por su seguridad, me enfadé por su desobediencia, pero no fue por ello. Al final el caso de su madre la pasará factura. Pero, ahora que lo dices...- dijo con un gesto pensativo y acabó suspirando- les daré un tiempo y luego les devolveré la placa y el arma a los detectives Ryan y Esposito.
-Esa es mi chica.- empezó a besarla tiernamente y a acariciarla, haciendo que la capitana más dura diese paso a la mujer dulce que era, hasta que cerró sus oscuros ojos y se quedó dormida en su pecho. Sonrió para sí. Quiénes pudieran tener a la capitana más temida de toda la zona dormida en sus brazos como el. Poco a poco, se fue quedando dormido.
¿CONTINUARA?...puede...
María Caskett- Actor en Broadway
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chelcas- Escritor - Policia
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castle&beckett..cris- Escritor - Policia
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Re: PARA PRESUMIR HUBO QUE SUFRIR (PERDONADME!!!)
masssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss esta muy bueno pero quedan como abre bocas jajajajaajajajajajajajajajajajaj
moni valdes- As del póker
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Re: PARA PRESUMIR HUBO QUE SUFRIR (PERDONADME!!!)
Me he leído de carrerilla casi todos los capis y estoy esperando el 20 con "paciencia". Pero yo de ti pondría pronto el próximo o vendrá una manada de ponis rosas voladores... Tu ya me entiendes .
Bueno, en serio, me gusta mucho este fic, a ver que pasa en el cine... Pon el capi 20 cuanto anteeeees.
Bueno, en serio, me gusta mucho este fic, a ver que pasa en el cine... Pon el capi 20 cuanto anteeeees.
okusak- Policia de homicidios
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Re: PARA PRESUMIR HUBO QUE SUFRIR (PERDONADME!!!)
Aqui teneis, que no quiero ver ponis rosas voladores... Bueno, que gracias por leer/comentar. Un poco corto pero... Este va en especial para Laura Caskett (mi limon ) qwerty y netto 10 (por ayudarme) y okusak. Al final mis renos y tus ponis seran amigos.
CAPÍTULO 20- Noche entretenida y problemas
-No me puedo creer que nos llevéis a ver El Grito esta noche- dijo cabreada Lannie.-¿No os cansáis de ver cadáveres? Porque yo sí.
-¿Tu qué opinas, Kate?- le preguntó Espósito.
-A mí me hubiese gustado ver la de Titanic, pero entiendo que vosotros no. Además, creo que hay otro motivo…-dijo levantando las cejas.
-Yo no entro- les dijo rotunda Jenny.
-Vamos, cariño, no te preocupes, estarás conmigo- le contestó Ryan con una sonrisa de disculpa.
-Puff…
Cinco minutos después consiguió convencer a Jenny, delante de todos, menos de Castle, quien había conseguido (con ayuda de veinte dólares) cambiarle dos de las seis entradas a una pareja, para así poder estar a solas con Kate. Con una sonrisa se dirigió a donde estaba el grupo, ya tranquilizado.
-¿Bueno, nos movemos? Que ya va a empezar.
Les entrego a cada uno su entrada, teniendo cuidado al repartirlas. Para sorpresa de todos, le tendió el brazo a Kate con una sonrisa, haciéndola reír.
-¿Me permite señorita?
-Con mucho gusto- dijo riendo la castaña.
Así juntos se dirigieron a la sala. Se dirigían a sus asientos, hasta que Kate les dijo:
-Chicos, mi asiento y el de Ri… Castle-se corrigió un poco tarde- están aquí.
-Bueno, pues nos vemos a la salida, niña- le dijo con una sonrisa la forense.
-Lannie, ¿qué se traen estos?- le preguntó Javi cuando se alejaron lo suficiente de la pareja.
-Nada, ¿por?
-No, no, por nada. Es que están…raros.
Empezó la película cada uno en su asiento. Castle cuando llevaban cinco minutos de película, pasó un brazo por los hombros de su novia, haciéndola sonreír mientras ella se recostaba en su pecho.
-¿Cómo has conseguido los asientos apartados?- le preguntó en un susurro.
-Se las cambie a unos chicos.- dijo, recibiendo por ello un besito tierno en la boca que le supo a gloria. Estuvo mirando a Kate un buen rato por el rabillo del ojo, y vio como en un momento de sobresalto, Beckett dio un respingo y se llevó la mano al pecho. Pensó que esa parte de la personalidad de Beckett no la hubiese descubierto casi nadie, sintiéndose afortunado.
En un momento de terror, Kate se agarró al brazo de Rick con ansias, escondiendo la cara en su pecho. Rick también se asustó y cuando se dio cuenta de quién tenía pegado, se sorprendió.
-¿Mi princesa tiene miedo?- le pregunto en un susurro cariñoso.
-¿Se lo dirás a alguien?- el negó con la cabeza-Sí. Creo que ya sé porque elegisteis esa película. Seguro que fuiste tú.- le dijo pegándose más a él.
-Me has pillado, y lo has entendido perfectamente.
La película transcurrió entre abrazos de la pareja de la rubia y el detective, las críticas de Lannie, los suspiros aburridos de Javi, sobresaltos de todo el mundo y los achuchones de la “nueva” parejita. Cuando acabó la película, Kate y Rick salieron pero no encontraron al cuarteto restante allí, y aprovecharon para darse un nuevo y apasionado beso tras una columna, desde donde nadie les podía observar. Cuando por falta de aire se separaron fueron a buscar a los chicos.
-Bueno, ¿os ha gustado la película?- les dijo Castle dirigiéndose al lugar donde se encontraban.
-No ha estado mal- dijo Jenny pegándose a Ryan, pasando sus manos por el cuello de este y besándole.
-No, ya veo que no…-se giró hacia donde estaban Lannie y Javi- ¿Y vosotros que tal?- imaginó que no muy bien, por sus caras.
-A mí me ha aburrido la película. No parecía nada real. Os lo tengo dicho. ¿No os cansáis de ver muertos que por no tener auténticos elegís ver esos que no llegan ni a disfraz de Halloween?- les dijo exasperada- Al menos he usado a Javi de almohada, que por otra cosa…
-Se ha pasado TODO el tiempo criticando la película. El único que se ha asustado he sido yo en todo caso- dijo el detective mosqueado.- ¿Y vosotros?
Cuando lanzó la pregunta, todos se pusieron atentos. Las novias de los detectives, asustadas, los detectives, curiosos, y los dos restantes, nerviosos.
-Bien, ¿por?- dijo como pudo Rick.
-¿Os a gustado, os habéis asustados mucho, os habéis abrazado?- inquirió con una sonrisa.
-¿Kate asustada? Pagaría por ver eso, pero va a ser que no- dijo rápido el escritor, intentando cumplir su promesa- El que se ha asustado he sido yo- mintió- y Kate me Ha asustado más tocándome la espalda en un momento inoportuno. Y si por abrazar te refieres al cubo de las palomitas, entonces sí- concluyó sacándole una sonrisa a su novia. Haría lo que fuera por ella. Y Kate pensó en devolverle el favor esa noche.
-Pues entonces, cada uno con lo suyo- comentó Jenny con una sonrisa y los labios hinchados- Bueno, venga, vámonos que se nos hace muy tarde- bostezó tapándose con la mano.
Salieron del aparcamiento, el Ferrari de Castle en cabeza para guiarles. Cuando llegaron a la casa, y después de aparcar, pasaron al salón a tomar una pizza que encargaron y un par de cervezas. Empezaron a hablar después de cenar, ya indicadas las habitaciones y dejado las maletas, sobre cosas tontas, muchas bromas por parte de Castle, a las que Kate ya no intentaba como hacía antes de salir con él, sino que era sincera y reía abiertamente, sorprendiendo a los demás. Cuando era ya muy tarde, Jenny, Ryan, Esposito y Lannie se quedaron dormidos, cada uno abrazado a su pareja. Richard y Kate se hubiesen quedado dormidos de no ser porque la espera de estar juntos al fin como pareja les estaba matando. Con una solo mirada se entendieron perfectamente. Se levantaron y se acercaron el uno al otro, se agarraron de la mano y salieron en dirección a la habitación.
En cuanto entraron Castle acorraló a Beckett poniendo un brazo a cada lado de su cuerpo, apoyado cada uno en la puerta. Kate le miró con una sonrisa traviesa.
-Ya tenía ganas, gatito- dijo de forma tan seductora que a Rick se le erizó el vello.
-¿Sabes?, me empieza a gustar ese apodo- le respondió besándole el cuello. Poco a poco sus ropas fueron cayendo al suelo, quedando esparcidas. Se dirigieron a la cama, olvidándose por completo de las personas que estaban abajo y del pestillo de la puerta. No aguantaron más. Richard desabrocho rápidamente su sostén y le quitó sus braguitas, hundiendo su boca en el sexo de la detective. Poco después, se incorporo, hizo desaparecer sus bóxer y entro en ella. Se amaron apasionadamente, entre caricias, dándose calor el uno al otro, besos…
Cuando terminaron, Kate cayó en el pecho de Rick, los dos sudorosos. Rick cogió las sábanas y los tapó, con la cara sonriente, le pasó un brazo por la cintura, quedando los dos mirando a la ventana, por la que asomaba la luna, sonriéndole al mar y a los dos amantes abrazados.
En otra sala de la casa, cuatros figuras humanas despertaban, quedando preocupados por sus amigos.
-¿Dónde están Beckett y Castle?- preguntó Javier.
-¿Pero dónde se han metido?- le apoyo Kevin mirando a todos lados.
Los dos detectives salieron corriendo en dirección a las plantas de arriba.
-¿No creerás qué…?-intentó preguntar la forense sin voz.
-Oh, oh…-Jenny no se lo podía creer.
Estaban en un problema muy GRANDE.
¿CONTINUARÁ?...Si os gusta, sí.
CAPÍTULO 20- Noche entretenida y problemas
-No me puedo creer que nos llevéis a ver El Grito esta noche- dijo cabreada Lannie.-¿No os cansáis de ver cadáveres? Porque yo sí.
-¿Tu qué opinas, Kate?- le preguntó Espósito.
-A mí me hubiese gustado ver la de Titanic, pero entiendo que vosotros no. Además, creo que hay otro motivo…-dijo levantando las cejas.
-Yo no entro- les dijo rotunda Jenny.
-Vamos, cariño, no te preocupes, estarás conmigo- le contestó Ryan con una sonrisa de disculpa.
-Puff…
Cinco minutos después consiguió convencer a Jenny, delante de todos, menos de Castle, quien había conseguido (con ayuda de veinte dólares) cambiarle dos de las seis entradas a una pareja, para así poder estar a solas con Kate. Con una sonrisa se dirigió a donde estaba el grupo, ya tranquilizado.
-¿Bueno, nos movemos? Que ya va a empezar.
Les entrego a cada uno su entrada, teniendo cuidado al repartirlas. Para sorpresa de todos, le tendió el brazo a Kate con una sonrisa, haciéndola reír.
-¿Me permite señorita?
-Con mucho gusto- dijo riendo la castaña.
Así juntos se dirigieron a la sala. Se dirigían a sus asientos, hasta que Kate les dijo:
-Chicos, mi asiento y el de Ri… Castle-se corrigió un poco tarde- están aquí.
-Bueno, pues nos vemos a la salida, niña- le dijo con una sonrisa la forense.
-Lannie, ¿qué se traen estos?- le preguntó Javi cuando se alejaron lo suficiente de la pareja.
-Nada, ¿por?
-No, no, por nada. Es que están…raros.
Empezó la película cada uno en su asiento. Castle cuando llevaban cinco minutos de película, pasó un brazo por los hombros de su novia, haciéndola sonreír mientras ella se recostaba en su pecho.
-¿Cómo has conseguido los asientos apartados?- le preguntó en un susurro.
-Se las cambie a unos chicos.- dijo, recibiendo por ello un besito tierno en la boca que le supo a gloria. Estuvo mirando a Kate un buen rato por el rabillo del ojo, y vio como en un momento de sobresalto, Beckett dio un respingo y se llevó la mano al pecho. Pensó que esa parte de la personalidad de Beckett no la hubiese descubierto casi nadie, sintiéndose afortunado.
En un momento de terror, Kate se agarró al brazo de Rick con ansias, escondiendo la cara en su pecho. Rick también se asustó y cuando se dio cuenta de quién tenía pegado, se sorprendió.
-¿Mi princesa tiene miedo?- le pregunto en un susurro cariñoso.
-¿Se lo dirás a alguien?- el negó con la cabeza-Sí. Creo que ya sé porque elegisteis esa película. Seguro que fuiste tú.- le dijo pegándose más a él.
-Me has pillado, y lo has entendido perfectamente.
La película transcurrió entre abrazos de la pareja de la rubia y el detective, las críticas de Lannie, los suspiros aburridos de Javi, sobresaltos de todo el mundo y los achuchones de la “nueva” parejita. Cuando acabó la película, Kate y Rick salieron pero no encontraron al cuarteto restante allí, y aprovecharon para darse un nuevo y apasionado beso tras una columna, desde donde nadie les podía observar. Cuando por falta de aire se separaron fueron a buscar a los chicos.
-Bueno, ¿os ha gustado la película?- les dijo Castle dirigiéndose al lugar donde se encontraban.
-No ha estado mal- dijo Jenny pegándose a Ryan, pasando sus manos por el cuello de este y besándole.
-No, ya veo que no…-se giró hacia donde estaban Lannie y Javi- ¿Y vosotros que tal?- imaginó que no muy bien, por sus caras.
-A mí me ha aburrido la película. No parecía nada real. Os lo tengo dicho. ¿No os cansáis de ver muertos que por no tener auténticos elegís ver esos que no llegan ni a disfraz de Halloween?- les dijo exasperada- Al menos he usado a Javi de almohada, que por otra cosa…
-Se ha pasado TODO el tiempo criticando la película. El único que se ha asustado he sido yo en todo caso- dijo el detective mosqueado.- ¿Y vosotros?
Cuando lanzó la pregunta, todos se pusieron atentos. Las novias de los detectives, asustadas, los detectives, curiosos, y los dos restantes, nerviosos.
-Bien, ¿por?- dijo como pudo Rick.
-¿Os a gustado, os habéis asustados mucho, os habéis abrazado?- inquirió con una sonrisa.
-¿Kate asustada? Pagaría por ver eso, pero va a ser que no- dijo rápido el escritor, intentando cumplir su promesa- El que se ha asustado he sido yo- mintió- y Kate me Ha asustado más tocándome la espalda en un momento inoportuno. Y si por abrazar te refieres al cubo de las palomitas, entonces sí- concluyó sacándole una sonrisa a su novia. Haría lo que fuera por ella. Y Kate pensó en devolverle el favor esa noche.
-Pues entonces, cada uno con lo suyo- comentó Jenny con una sonrisa y los labios hinchados- Bueno, venga, vámonos que se nos hace muy tarde- bostezó tapándose con la mano.
Salieron del aparcamiento, el Ferrari de Castle en cabeza para guiarles. Cuando llegaron a la casa, y después de aparcar, pasaron al salón a tomar una pizza que encargaron y un par de cervezas. Empezaron a hablar después de cenar, ya indicadas las habitaciones y dejado las maletas, sobre cosas tontas, muchas bromas por parte de Castle, a las que Kate ya no intentaba como hacía antes de salir con él, sino que era sincera y reía abiertamente, sorprendiendo a los demás. Cuando era ya muy tarde, Jenny, Ryan, Esposito y Lannie se quedaron dormidos, cada uno abrazado a su pareja. Richard y Kate se hubiesen quedado dormidos de no ser porque la espera de estar juntos al fin como pareja les estaba matando. Con una solo mirada se entendieron perfectamente. Se levantaron y se acercaron el uno al otro, se agarraron de la mano y salieron en dirección a la habitación.
En cuanto entraron Castle acorraló a Beckett poniendo un brazo a cada lado de su cuerpo, apoyado cada uno en la puerta. Kate le miró con una sonrisa traviesa.
-Ya tenía ganas, gatito- dijo de forma tan seductora que a Rick se le erizó el vello.
-¿Sabes?, me empieza a gustar ese apodo- le respondió besándole el cuello. Poco a poco sus ropas fueron cayendo al suelo, quedando esparcidas. Se dirigieron a la cama, olvidándose por completo de las personas que estaban abajo y del pestillo de la puerta. No aguantaron más. Richard desabrocho rápidamente su sostén y le quitó sus braguitas, hundiendo su boca en el sexo de la detective. Poco después, se incorporo, hizo desaparecer sus bóxer y entro en ella. Se amaron apasionadamente, entre caricias, dándose calor el uno al otro, besos…
Cuando terminaron, Kate cayó en el pecho de Rick, los dos sudorosos. Rick cogió las sábanas y los tapó, con la cara sonriente, le pasó un brazo por la cintura, quedando los dos mirando a la ventana, por la que asomaba la luna, sonriéndole al mar y a los dos amantes abrazados.
En otra sala de la casa, cuatros figuras humanas despertaban, quedando preocupados por sus amigos.
-¿Dónde están Beckett y Castle?- preguntó Javier.
-¿Pero dónde se han metido?- le apoyo Kevin mirando a todos lados.
Los dos detectives salieron corriendo en dirección a las plantas de arriba.
-¿No creerás qué…?-intentó preguntar la forense sin voz.
-Oh, oh…-Jenny no se lo podía creer.
Estaban en un problema muy GRANDE.
¿CONTINUARÁ?...Si os gusta, sí.
Última edición por María Caskett el Miér Jul 11, 2012 10:58 am, editado 1 vez
María Caskett- Actor en Broadway
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Re: PARA PRESUMIR HUBO QUE SUFRIR (PERDONADME!!!)
Pues sí gusta, así que continua. ¿Les habrán pillado? GENIAL TOCAYA!!
Re: PARA PRESUMIR HUBO QUE SUFRIR (PERDONADME!!!)
siii me has dejado intrigada jaajj
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
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Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: PARA PRESUMIR HUBO QUE SUFRIR (PERDONADME!!!)
Muy bueno,
Continua
Pronto
Continua
Pronto
chelcas- Escritor - Policia
- Mensajes : 1437
Fecha de inscripción : 27/01/2012
Edad : 31
Localización : México
Re: PARA PRESUMIR HUBO QUE SUFRIR (PERDONADME!!!)
Que maja, con dedicatoria y todo. Merci.
Gracias también por subir el capi y espero, por el bien de la sociedad de renos y ponis rosas voladores, que continúes .
Que ya tengo ganas de leer el próximo capi para saber si les van a pillar .
Un saludo!
Gracias también por subir el capi y espero, por el bien de la sociedad de renos y ponis rosas voladores, que continúes .
Que ya tengo ganas de leer el próximo capi para saber si les van a pillar .
Un saludo!
okusak- Policia de homicidios
- Mensajes : 749
Fecha de inscripción : 03/05/2012
Edad : 34
Localización : Entre la nebulosa Nervitana y el país de nunca jamás.
Re: PARA PRESUMIR HUBO QUE SUFRIR (PERDONADME!!!)
o.o dios la que se va a liar en esa casa jajaja. gracias por la dedicatoria (el limón se siente agradecido jaja) pero por favor sigue escribiendo que si no ya sabes e.e q no... q yo soy un ,estoy con la intriga, pero eso si, escribelo antes de que me kede sopa al ordenador , me pasa cuando estoy esperando novedades en tus capis y no aparecen, pero eres genial mi chica sigue escribiendo pleeeaseeee bsss mi niña
Laura Caskett- Escritor novato
- Mensajes : 6
Fecha de inscripción : 27/06/2012
Edad : 25
Localización : Madrid- España
Re: PARA PRESUMIR HUBO QUE SUFRIR (PERDONADME!!!)
dios mio por favor sube otro capituloooooooooo yaaaaaaaaaaaaaaaaa
que alucinante me gusta mucho
que ganas del siguienteeeee capitulo
que alucinante me gusta mucho
que ganas del siguienteeeee capitulo
Re: PARA PRESUMIR HUBO QUE SUFRIR (PERDONADME!!!)
Claro q sii!! Continúaaaaaaa
El capi esta genial y yo intrigadísima... Siguee
El capi esta genial y yo intrigadísima... Siguee
cris_beckett- Autor de best-seller
- Mensajes : 857
Fecha de inscripción : 29/05/2012
Edad : 34
Localización : Madrid
Re: PARA PRESUMIR HUBO QUE SUFRIR (PERDONADME!!!)
Gracias por todo xicos!! siento no heber estado aki antes y no poder colgar capi pro estaba de vacas no os preocupes os traigo buna noticia (o al menos lo espero) ESTOY TERMINANDO EL CAPIII 21...
¿Qué habrá pasado?
¿Los habrán pillado?
Os dejo con esas dudas durante una horas y espero que tambien sigais mi otro fic TRABAJO Y VACACIONES A LA INVERSA. Si no es asi, que se le va hacer?
¿Qué habrá pasado?
¿Los habrán pillado?
Os dejo con esas dudas durante una horas y espero que tambien sigais mi otro fic TRABAJO Y VACACIONES A LA INVERSA. Si no es asi, que se le va hacer?
María Caskett- Actor en Broadway
- Mensajes : 197
Fecha de inscripción : 19/05/2012
Edad : 24
Localización : Madrid-España
Re: PARA PRESUMIR HUBO QUE SUFRIR (PERDONADME!!!)
Gracias por todo chicos. Siento no haber podido colgar capi antes. hoy no me enrollo que tendreis ganas de leer este va para todos los que siguen el fic, para los que comentan y para los que no, pues yo antes de entrar en el foro leia pero claro que no comentaba) para todos los que quieren que continue y para todos los que me dan animos GRACIAS!! demasiado corto para lo que oa mereceis pero tube poco tiempo, el siguiente sera mas largo prometido pues aqui teneis
CAPITULO 21- Más problemas
Oyeron un ruido de pasos precipitados al otro lado de la puerta, corriendo por las escaleras. Dejaron de lado a la luna, asustados. Les habían invitado para decirle que estaban juntos, pero ese momento no era el adecuado. Kate, asustada, se precipito al interior del baño, rezando por no ser descubierta. Rick, rápido, se puso los bóxers a tiempo, pero se quedo en eso, pues a lo demás no dio tiempo. Los chicos, sin pensárselo dos veces, abrieron la puerta, esperando en el peor de los casos que Castle simplemente no estuviera allí, sin darse cuenta de la situación comprometida que habían creado.
-¿Castle, qué estás haciendo?- pregunto Ryan confuso.
-Pueeees… - ¿Cómo salir de esa? A duras penas, encontró la solución.-Me acabo de… duchar y me estaba vistiendo- dijo con una sonrisa nerviosa mientras tocaba su húmedo cabello, cosa que daba algo más de seguridad a, por así decirlo, su coartada.
-¿Sabes dónde está Kate?- le preguntó asustado Javier. Ellos seguían sin darse cuenta de lo que pasaba, hasta que…
-¡Ay!
Rick se llevó la mano a la cara como gesto de frustración mientras los chicos saltaban del susto.
-¿Kate, estas bien?- le preguntó su novio desde la habitación, algo preocupado.
-Sí, me e dado un golpe- contestó ella al otro lado de la puerta, cerrándola completamente, roja como un tomate, por miedo a que alguien la viera, mientras se frotaba la cabeza con la mano derecha.
-Kate, ¿eres t…que haces…cuando…- intentaba erróneamente preguntar el detective.
Miraron a Castle. El pelo húmedo, en su cara gotas de agua (o algo parecido),su cuerpo mojado y la cara enrojecida, los ojos oscurecidos… En ese momento fue el turno de los policías de ponerse rojos.
-Eh, nosotros… - dijo Esposito apurado.
-Nos vemos por la mañana- dijo Ryan cogiendo a su compañero por el hombro y marchandose de allí lo más rápido que pudo.
A los pocos segundos de desaparecer, Lannie y Jenny aparecieron por la perta.
-¿Y Kate?-preguntó lanzada como siempre la forense?
-En el baño- le dijo Castle escuetamente, aun rojo.
-Puff…- Jenny suspiró- Pues hasta mañana, Kate- gritó para que la inspectora la oyera.
-Buenas noches, chicas- le respondió Beckett.
-Portaos bien, Castle- se rió la morena, mientras se iban.
Kate, al sentir como se cerraba la puerta, salió a la habitación, bajo la atenta mirada de Castle en todo su cuerpo desnudo.
-Nos la hemos...
-Cargado- asintió Rick intentando apartar la mirada de la anatomía de su novia. Misión Imposible, la película, se veía más fácil de realizar.
-Ya veras la que nos espera por la mañana.- se lamentó la chica tirándose de espaldas en el mullido y, menos mal, silencioso colchón, haciendo que Rick tuviera más problemas para apartar la mirada y ahora, para no babear.
-Bue..no- trago saliva- tu lo has dicho: por la mañana.
-Tienes razón, amor, deberíamos descansar- hizo recostarse a Castle los arropó y, sabiendo el efecto de su cuerpo sobre el de el y sintiendo lastima por el, le susurró.
-Gracias por ser tan bueno.
-Te lo mereces, todo y más.
Se quedaron dormidos junto al suave sonido del agua de la playa.
@@@
Se despertó en mitad de la noche, seguramente por el lugar donde se había quedado dormida. Se levantó perezosa, mientras intentaba lo mismo con su marido. Miró el reloj. Las dos de la madrugada. Se dirigieron a su habitación cogidos de la mano. Victoria se paró delante de las puertas de los cuarto de sus hijos, para comprobar como cada noche que estaban a salvo. Sus pequeñines. Se recostaron en la cama, cansados. Tras un beso y un "Te quiero" se quedaron profundamente dormidos. La capitana Gates esa noche tubo un mal sueño. Quizá por el mal día que había llevado. Quizá por que su instinto le decía que pasaba algo muy malo, que estaba ante varios casos, hechos cada uno por asesinos peligrosos, todos con relación con el señor Richard Edwar Castle y con la inspectora Katherine Beckett. Y quizá por eso, lo pasó mal.
@@@
-Bueno, pues entonces dime como a pasado. ¡Encima no digas que no fue tu culpa!
-Pues claro que no la fue. Ser acosador en serie te da la ventaja de no equivocarte en ello.
-Entonces, dime, ¿de quien fue?
-Pues... Uuff... Perdóname por no ser el mejor criminal del mundo, maestro.- dijo con sarcasmo.
Lo único que consiguió con ello fue llevarse un puñetazo en el hombro de parte de su compañero cabreado.
-Hablaremos mañana.
Menudo mendrugo. ¡Como se le puede haber escapado! Pero bueno, eso me pasa por trabajar con gente de menor nivel que se lo tiene muy creído. Por dios, ¿no sabe quien era o que? Hay esta la respuesta. No, no lo sabe, ese es el problema. Tendré que aguantar. Solo lo imprescindible. Después, caerá. Como todas.
Es imposible que aguante mucho más. ¡No le soporto! Madre mía. O mejor, madre que fue mía.
Siempre te lo reprochare. No habrá un solo día en que no lo haga. Os haré sufrir, os lo aseguro. Por todo lo que me hiciste pasar, te lo juro.
Guapa, no sabes quien trataste.
Si no lo hubieras hecho, no estaría matando ahora.
Es culpa tuya.
CONTINUARA
CAPITULO 21- Más problemas
Oyeron un ruido de pasos precipitados al otro lado de la puerta, corriendo por las escaleras. Dejaron de lado a la luna, asustados. Les habían invitado para decirle que estaban juntos, pero ese momento no era el adecuado. Kate, asustada, se precipito al interior del baño, rezando por no ser descubierta. Rick, rápido, se puso los bóxers a tiempo, pero se quedo en eso, pues a lo demás no dio tiempo. Los chicos, sin pensárselo dos veces, abrieron la puerta, esperando en el peor de los casos que Castle simplemente no estuviera allí, sin darse cuenta de la situación comprometida que habían creado.
-¿Castle, qué estás haciendo?- pregunto Ryan confuso.
-Pueeees… - ¿Cómo salir de esa? A duras penas, encontró la solución.-Me acabo de… duchar y me estaba vistiendo- dijo con una sonrisa nerviosa mientras tocaba su húmedo cabello, cosa que daba algo más de seguridad a, por así decirlo, su coartada.
-¿Sabes dónde está Kate?- le preguntó asustado Javier. Ellos seguían sin darse cuenta de lo que pasaba, hasta que…
-¡Ay!
Rick se llevó la mano a la cara como gesto de frustración mientras los chicos saltaban del susto.
-¿Kate, estas bien?- le preguntó su novio desde la habitación, algo preocupado.
-Sí, me e dado un golpe- contestó ella al otro lado de la puerta, cerrándola completamente, roja como un tomate, por miedo a que alguien la viera, mientras se frotaba la cabeza con la mano derecha.
-Kate, ¿eres t…que haces…cuando…- intentaba erróneamente preguntar el detective.
Miraron a Castle. El pelo húmedo, en su cara gotas de agua (o algo parecido),su cuerpo mojado y la cara enrojecida, los ojos oscurecidos… En ese momento fue el turno de los policías de ponerse rojos.
-Eh, nosotros… - dijo Esposito apurado.
-Nos vemos por la mañana- dijo Ryan cogiendo a su compañero por el hombro y marchandose de allí lo más rápido que pudo.
A los pocos segundos de desaparecer, Lannie y Jenny aparecieron por la perta.
-¿Y Kate?-preguntó lanzada como siempre la forense?
-En el baño- le dijo Castle escuetamente, aun rojo.
-Puff…- Jenny suspiró- Pues hasta mañana, Kate- gritó para que la inspectora la oyera.
-Buenas noches, chicas- le respondió Beckett.
-Portaos bien, Castle- se rió la morena, mientras se iban.
Kate, al sentir como se cerraba la puerta, salió a la habitación, bajo la atenta mirada de Castle en todo su cuerpo desnudo.
-Nos la hemos...
-Cargado- asintió Rick intentando apartar la mirada de la anatomía de su novia. Misión Imposible, la película, se veía más fácil de realizar.
-Ya veras la que nos espera por la mañana.- se lamentó la chica tirándose de espaldas en el mullido y, menos mal, silencioso colchón, haciendo que Rick tuviera más problemas para apartar la mirada y ahora, para no babear.
-Bue..no- trago saliva- tu lo has dicho: por la mañana.
-Tienes razón, amor, deberíamos descansar- hizo recostarse a Castle los arropó y, sabiendo el efecto de su cuerpo sobre el de el y sintiendo lastima por el, le susurró.
-Gracias por ser tan bueno.
-Te lo mereces, todo y más.
Se quedaron dormidos junto al suave sonido del agua de la playa.
@@@
Se despertó en mitad de la noche, seguramente por el lugar donde se había quedado dormida. Se levantó perezosa, mientras intentaba lo mismo con su marido. Miró el reloj. Las dos de la madrugada. Se dirigieron a su habitación cogidos de la mano. Victoria se paró delante de las puertas de los cuarto de sus hijos, para comprobar como cada noche que estaban a salvo. Sus pequeñines. Se recostaron en la cama, cansados. Tras un beso y un "Te quiero" se quedaron profundamente dormidos. La capitana Gates esa noche tubo un mal sueño. Quizá por el mal día que había llevado. Quizá por que su instinto le decía que pasaba algo muy malo, que estaba ante varios casos, hechos cada uno por asesinos peligrosos, todos con relación con el señor Richard Edwar Castle y con la inspectora Katherine Beckett. Y quizá por eso, lo pasó mal.
@@@
-Bueno, pues entonces dime como a pasado. ¡Encima no digas que no fue tu culpa!
-Pues claro que no la fue. Ser acosador en serie te da la ventaja de no equivocarte en ello.
-Entonces, dime, ¿de quien fue?
-Pues... Uuff... Perdóname por no ser el mejor criminal del mundo, maestro.- dijo con sarcasmo.
Lo único que consiguió con ello fue llevarse un puñetazo en el hombro de parte de su compañero cabreado.
-Hablaremos mañana.
Menudo mendrugo. ¡Como se le puede haber escapado! Pero bueno, eso me pasa por trabajar con gente de menor nivel que se lo tiene muy creído. Por dios, ¿no sabe quien era o que? Hay esta la respuesta. No, no lo sabe, ese es el problema. Tendré que aguantar. Solo lo imprescindible. Después, caerá. Como todas.
Es imposible que aguante mucho más. ¡No le soporto! Madre mía. O mejor, madre que fue mía.
Siempre te lo reprochare. No habrá un solo día en que no lo haga. Os haré sufrir, os lo aseguro. Por todo lo que me hiciste pasar, te lo juro.
Guapa, no sabes quien trataste.
Si no lo hubieras hecho, no estaría matando ahora.
Es culpa tuya.
CONTINUARA
María Caskett- Actor en Broadway
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Re: PARA PRESUMIR HUBO QUE SUFRIR (PERDONADME!!!)
Jajajajj sigueeee
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Re: PARA PRESUMIR HUBO QUE SUFRIR (PERDONADME!!!)
Muy bueno,
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