Y ahora... ¿que? (EPILOGO) 21/09

Bueno bueno... pues aquí estoy otra vez y ... con comentaristas nuev@s!!!!!!!!!! (gracias)

Marypaz... lo que tiene la ficción es que... es ficción... una lástima... creo que efectivamente todos nos llevamos decepciones, pero mientras buscas a tu Castle perfecto, yo de ti, y si no lo estas haciendo ya, iba haciendo test de imperfecciones... jeje vete a saber lo que puedes encontrar....

Gracias a todos por vuestros comentarios y por animarme a seguir... para escribir estos largos testamentos... necesito apoyo... ¿eh?

Alba... espero que te guste "tu Sarah" esperaré espectante tu opinión.

CAPITULO.... (¿PORQUE CAPITULO VOY YA???)

CAPITULO 38

La alarma sonó a las seis de la mañana, despertando a Kate que sin abrir los ojos alargó su brazo y la apagó. Por un momento pensó que era un día más… pero unos segundos después, le oyó detrás de ella, gemir por haberse despertado, notó su mano en su abdomen, y se dio la vuelta hasta darse de bruces con su cara. Él aún tenía los ojos cerrados, trataba de despertarse, a ella por un momento le vino a la mente aquel día, cuando despertaron medio drogados en un oscuro y tétrico sótano y sonrío aliviada de saber que esta vez todo era diferente. Por un momento pensó que es lo que pasaría aquel día por la cabeza de él, cuando ella intentó despertarle y él le pidió cinco minutos más.

- Vamos dormilón – le dijo mientras acariciaba sus labios con los de él
- Cinco minutos Kate…
- Esta bien – le dijo dándole un beso – voy a la ducha – y él la apretó contra sí respondiendo al beso y dejando que se fuese.

Cuando ella salió quince minutos más tarde del baño, él estaba en la cocina con la cafetera lista para poner a calentar.

- Rick – le dijo después de darle un beso – no hemos hablado de esto, pero …
- Creo que ya sé lo que vas a decirme…
- Vaya… ¿si? Escritor y adivino... ¡ah! y colaborador de la policía, esto parece una serie de televisión…
- Me vas a pedir que me comporte en la comisaría como antes… como antes de tomarnos estas vacaciones, como si no pasase nada entre nosotros ¿verdad? – le dijo mientras la abrazaba por la cintura.
- Creo que sería lo correcto.
- Kate… ¿Crees que iba a estar abrazado a ti y besándote todo el tiempo? –ella le miraba, seria.
- Si…
- Seguramente sea complicado contenerse – le dijo sonriendo – pero no pensaba perjudicar tu trabajo, ni que me inviten a irme por “acosar” a una inspectora, no hace falta que te preocupes por eso Kate…
- Gracias…
- Quiero estar a tu lado el máximo tiempo posible, como he hecho desde hace cuatro años, y miento si te prometo que no voy a intentar besarte alguna vez… no creo que pueda contenerme…
- Lo sé – le dijo mirándole divertida – y sé que todos lo saben, pero no quiero comentarios y especialmente no quiero malos comentarios de Gates. No quiero darle ningún motivo para que te eche Rick, si algún día decides irte, quiero que seas tú y no ella quien lo decida.
- Mejor si lo decidimos los dos ¿no?, a lo mejor te das cuenta que no puedes pasar ni una hora sin besarme y prefieres que me vaya a casa a escribir – le dijo picándola
- Es el aire de Nueva York el que alimenta tu ego ¿verdad? – le dijo besándole
- Bueno inspectora, como quieres que todo sea como siempre, vístete, que yo me vuelvo a la cama, estos madrugones no están hechos para mí… ya te veré después.
- No. De eso nada Castle… hoy te vienes conmigo, es más… tienes que llevarme, recuerda que no tengo coche, renuncie y ya veremos si Gates decide devolvérmelo.
- ¡Serás egoísta!, sólo quieres que te haga de chófer…
- No te preocupes, lo conduciré yo, me va gustando tu Lexus…
- De eso nada… nunca me has dejado conducir el tuyo…
- Anda bobo, y dejaré que antes de subir, vayas a comprarme un café… creo que no has olvidado como lo quiero ¿verdad? – le dijo acercándose mas a él intentando convencerle…
- ¿Tú te haces una ligera idea de cuantos cafés he comprado para ti y cuantos has comprado tú para mí?
- Espera que piense… ¿cuatro años?... pongamos que… doscientos cincuenta días laborables al año… suponiendo una media… ¿mil a cero? Deberías estar contento, es en lo único que me ganas… - le dijo divertida volviendo a la habitación para vestirse
- Serás… - le dijo siguiéndola y abrazándola por la espalda.
- Venga Rick, déjame vestirme, ve a la ducha, no podemos llegar tarde hoy, Gates nos espera. Mañana si quieres te quedas durmiendo, pero hoy creo que debemos ir los dos pronto, ¿no crees?
- Esta bien… - y se encaminó a la ducha no sin antes robarla un beso.

Después de salir de la ducha y vestirse, Richard quiso ayudarla a hacer la cama, pero ella le dijo:

- No, hoy es jueves, vendrá María y cambiará las sábanas, es tontería hacerla.
- No sabía que venían a ayudarte en casa…
- No tengo tiempo Richard, y lo intenté, pero al final fracasaba y además odio planchar.
- Claro… lo entiendo, a mi también me ayudan

Él la dejó conducir, dejándose ganar y no sin antes avisarla que pensaba cobrar ese gesto cuando volviesen a casa. Aparcaron en un aparcamiento subterráneo cercano y anduvieron durante un par de manzanas hasta comisaría. Iban abrazados, y cuando estaban a punto de llegar, ella se soltó del abrazo

- Rick…
- Lo sé… normalidad –le dijo mirando a una joven pareja que se abrazaba y besaba apoyados en un coche no muy lejos de ellos – no podemos ser así ¿verdad? – le dijo señalándoles con la cabeza
- Rick, son unos críos…
- Bueno, puede que ella sí, pero él es mayorcito…
- Rick… estamos al lado de comisaría…
- Lo sé… tranquila… ¿un último beso? Venga por favor – dijo mirando a su alrededor - ¿ves a alguien conocido?
- Está bien – le dijo abrazándose a él y besándole.
- Voy a por los cafés – le dijo él haciendo un esfuerzo por separarse – te veo arriba – y se dio la vuelta para volver hacía la cafetería mientras ella camino unos metros y entró al edificio.

Cuando Richard pasó al lado de la joven pareja, no pudo más que sonreír, mirándoles, les costaba separarse y no paraban de reír mientras se miraban entre ellos. Si, ella tenía razón, eran aun unos críos que no debían de llegar a los veinte años, quizá el algo más. Y eso le hizo sentirse joven y renovado, pensó que la vida le estaba dando una nueva oportunidad con Kate, y sentía que esta era la última oportunidad que podría tener, y por nada del mundo quería dejarla escapar. Hay trenes que pasan solo una vez – se dijo…- y a este tengo que subirme.

Kate se apoyó en la pared del ascensor y respiró hondo. Volvía. Esa era su casa, desde que había entrado al edificio y había notado ese olor tan particular, mezcla de desinfectante, papel rancio y edificio que no descansa ni se airea, supo que estaba en casa y que por nada del mundo quería dejar de trabajar allí. Recordó a toda su gente Ryan y Espósito, Lanie… no había podido encontrar mejores compañeros… y su mente viajó hasta la sonrisa de Royce y las palabras siempre apoyándola de Montgomery… Recordó que quizá compartiesen trabajo con Harry y Jimmy, y pensó en como sería la nueva incorporación que Gates le tenía asignada, y arrugó la nariz… no le gustaba nada que le impusiesen a nadie, y menos ahora, con Richard más cerca, aunque pensándolo bien, quizá sería la barrera justa para que ellos se controlasen en el trabajo. No le dio tiempo a pensar más, las puertas del ascensor se abrieron, y tras pensarlo unos segundos, salió del ascensor camino de su mesa, esperando secretamente que aún fuese su mesa… miró el reloj de la pared, aún faltaban diez minutos para la hora de entrada, no vio ni a Ryan ni a Espósito, el lugar estaba bastante tranquilo, tan sólo algunos agentes que esperaban el relevo para abandonar su turno de noche. Caminaba hacía la que había sido su mesa, cuando vio a Gates salir de su despacho, Kate pensó que no debía tener familia, tal vez ni casa, parecía vivir eternamente en su gélido despacho…

- Inspectora Beckett – le dijo con una tímida sonrisa que a Kate le pilló por sorpresa - bienvenida
- Gracias señor….
- ¿Todo bien en Europa? ¿Ha descansado?
- Perfecto… Si, me he olvidado del trabajo…
- Espero que no lo suficiente… ¿Dónde esta Castle?
- No tardará en llegar – le dijo ella extrañada
- Bien, cuando llegue, pasen los dos a mi despacho.
- Si señor.

Cuando llego a la altura de su mesa, comprobó que ahí seguía el distintivo de su nombre, y todo igual que lo dejó, excepto por un montón de informes, que seguro que era papeleo atrasado….

Cinco minutos más tarde Ryan apareció tras las puertas del ascensor, y ella, que había levantado la vista pensando que sería Richard, sonrío a su compañero mientras él se acercaba veloz.

- Beckett – le dijo abrazándola – no sabes como se te echaba de menos
- Ryan… te debo una disculpa, aún no te he dado las gracias en persona por…
- ¿Por hacer algo que tú habrías hecho por mi si vieses que estaba equivocado? – ella asintió
- ¡Pero mira a quien tenemos aquí! – dijo Espósito acercándose a ellos – ya pensábamos que Castle te había secuestrado en Europa.
- Javi, me alegro de verte – le dijo mientras se abrazaban - ¿Qué tal todo por aquí chicos?
- Tenemos mucho que contarte, nos faltará tiempo para ponernos al día – le dijo Espósito
- ¿Y Castle? – preguntó Ryan
- No creo que tarde mucho en llegar – afirmó Kate.
- Pero mírate – dijo Javi – vaya color de cara, ¿te ha cuidado bien Castle?
- Si – les dijo intentando disimular una sonrisa y sonrojándose un poco
- Más vale que sea así, o tendrá que vérselas con nosotros… - dijo dando unas palmadas sobre su arma
- Lo sé, lo sé –les dijo él a sus espaldas- voy a tener que hacerme un seguro de vida especial contra disparos de policía, que manía tenéis todos de querer dispararme…. – llegó hasta Kate y le entregó su café, rozando sus dedos y recibiendo únicamente una sonrisa a cambio, dejo el suyo sobre la mesa y abrazó a los chicos - ¿Me echabais de menos chicos?
- ¿Tenemos que decirte la verdad? – le dijo sonriente Espo mirando a Ryan
- Noooo – dijeron Ryan y Espo a la vez dándose la vuelta a la vez y volviendo a sus sitios
- Castle, Gates quiere vernos.
- Bien.. ¿puedo tomarme mi café primero?
- Será mejor que no… vamos – le dijo levantándose y dando un largo trago al suyo.

Kate llamó a la puerta del despacho abierto de Gates, que levantó los ojos por encima de sus gafas, inmutable, como siempre, y les mando pasar. Cuando Richard cerró tras de sí la puerta, les mandó sentarse, y él secretamente deseo que todo saliese bien.

- Espero que vengan con fuerzas, tenemos mucho trabajo que hacer
- Si señor – contestó Kate
- Y en especial tengo mucho trabajo para ustedes dos – Richard levantó una ceja intrigado.
- Usted dirá – le dijo Richard
- No sé si les han contado como fue detenido el senador Powell
- Aún no hemos tenido tiempo de ponernos al día – contestó Kate.
- Bien – Gates se quitó las gafas - fue detenido en su club de golf, en presencia, entre otros políticos, del vicepresidente, fue Sarah, su nueva compañera, quien le detuvo y quién me puso sobre aviso de lo que había observado durante la detención. Nos hemos puesto a investigar sin levantar sospechas, y ya tenemos las suficientes pruebas para determinar que el Vicepresidente también está implicado en toda esta trama de corrupción. Y esta vez será usted inspectora quien vaya a arrestarle. Mañana estará en Nueva York y ustedes dos le traerán aquí.
- Pero… Castle, no es ... –decía Kate - policía
- ¿Y cree que eso me importa? Él tampoco el vicepresidente es legal con Estados Unidos y me bastará con que usted le lea sus derechos y le espose. No hay ninguna ley que indique que Castle no pueda acompañarla.
- Si... señor.
- ¿Castle? – pregunto Gates
- Claro. No me lo perdería por nada del mundo – le dijo sonriendo.
- No quiero tonterías Castle – le advirtió Gates.
- Por supuesto señor.
- En cuanto a su nueva compañera, es una joven con un gran potencial – continuó Gates – pero le falta experiencia, va a estar pegada a ustedes cuatro. Forman un extraño equipo y se complementan, necesito que Sarah aprenda lo mejor de cada uno de ustedes, ella les aportará su capacidad para memorizar y analizar cualquier escena, y es muy buena en eso, confío que sabrán valorar su aporte en este equipo, y espero que ustedes dos la acojan como ya lo han hecho los detectives Ryan y Espósito.
- Si señor – dijo con resignación Kate, no le apetecía en absoluto tener a alguien nuevo rondando entre ellos.
- Todo este entramado que tenían montado el senador y sus amigos, salpica a varias comisarias de Nueva York, hemos estado trabajando, uniendo cabos y tenemos localizados a policías implicados, pero seguimos investigando y no vamos a terminar de investigar hasta que no tengamos la certeza que todos aquellos que colaboraron de una forma u otra con el senador, estén encerrados y paguen por sus actos. No vamos a parar y no nos importa el cargo que tengan actualmente. Esto va a acabar y lo haremos.
- Pero señor – le dijo Kate – nosotros no somos de asuntos internos
- Inspectora Beckett, no puede hacerse a la idea de lo que se ha hecho escondiéndose tras una placa de policía. El caso de su madre no es único y hay una larga lista de delitos. Como ya les dije, yo aún soy de asuntos internos, y no se les esta pidiendo su colaboración, se les esta exigiendo que hagan su trabajo.
- Si señor – dijo Kate sabiendo que no iba a poder oponerse.
- Sobre su mesa tiene varios expedientes que les hemos asignado. Quiero absoluta discreción con todos los nombres que aparecen en esos expedientes. Algunos son culpables, otros no, y tenemos que tener cuidado de no acusar falsamente a ningún compañero. No hemos detenido aún a nadie, y no lo haremos hasta que tengamos una lista de todos y cada uno de los implicados. Puedo asegurarles que esta comisaría esta completamente limpia, por eso somos los indicados para hacer este trabajo, Montgomery hizo un buen trabajo aquí, pese a los fallos que cometió en el pasado, esta comisaría fue bien llevada.
- ¿Y nuestro trabajo diario? – preguntó Richard
- Seguimos realizándolo. Trabajamos a contra reloj, y nos están ayudando agentes de confianza de otras comisarias. Hoy se incorporarán con ustedes el teniente Brandon y la Sargento Barber, a los que ya conocen. No tenemos mucho tiempo, o todo nos estallará en la cara. En diez días tenemos que tener una lista concreta y precisa, en ese momento, todos los implicados serán detenidos a la vez. Ryan y Espósito les pondrán al día… ¿alguna pregunta?
- No, señor – contestó Kate
- Por cierto inspectora – Gates abrió un cajón de su mesa – la vuelta de ustedes dos a esta comisaría tiene un precio. Su irresponsabilidad en el pasado tiene una consecuencia y he sido benevolente con usted.

Kate se quedó muda y miro a Richard, se le aceleró el corazón pensando que castigo podría estar pasando por la mente de Gates.
La capitana sacó del cajón y dejó sobre la mesa justo enfrente de Kate un bloque bastante grueso de papeles.

- Este es su temario, y esta – le dijo sacando otro papel de otro cajón y entregándoselo – es su solicitud sellada y firmada por mí, para el examen que tendrá que realizar a finales de Octubre y para el que necesito únicamente su firma para presentarlo.
- ¿Examen? – le dijo Kate
- Si. Usted ha solicitado hacer el examen de ascenso a Teniente para las plazas convocadas este año.
- ¿Cómo? – le dijo Kate molesta.
- Creo que no tendrá ningún problema en hacerlo ¿verdad? – le dijo Gates frunciendo el ceño – Yo no he tenido ningún problema en dejarles volver, a los dos – Kate miró a Richard que contenía una sonrisa
- Supongo que no señor… - contestó Kate sabiendo que para poder acceder a ese examen necesitaba una recomendación que sin duda Gates ya tenía preparada.
- Bien, fírmelo y lo presentaré hoy mismo. Le liberaré de sus obligaciones en septiembre y octubre, supongo que con dos meses tendrá suficiente para terminar de estudiar ese temario.

Kate firmó la solicitud mientras Gates miraba con interés como lo hacía y Richard disimuló no con demasiado éxito la sonrisa que pugnaba por dibujarse en sus labios, en cuanto vio como Kate se volvía para mirarle. Ella le entregó la solicitud a Gates.

- Muy bien… espero que no me defraude inspectora. Y ahora pónganse al día y acabemos el trabajo.
Kate y Richard salieron del despacho de Gates. Ella le cogió del brazo señalándole la sala de descanso. Ryan y Espósito quisieron hablarles pero pasaron como una exhalación sin ni siquiera fijarse que Sarah estaba con ellos. La chica les miró intrigada mientras Ryan y Espósito rieron

- Primer día de trabajo y mami y papi van a discutir…. – dijo Espósito chocando la mano con Ryan.

En la sala de descanso…

- ¿Se puede saber porque te ries? – le dijo Kate después de cerrar la puerta
- No me rio Kate, sonrío.
- ¿Tanta gracia te hace? ¿Tú sabes lo difícil que es ese examen?
- Nada que tu no puedas hacer Kate – le dijo con seriedad
- Además no entiendo porque tiene que tomar la decisión por mí.
- No es malo… además… ¿no es necesaria una recomendación de un superior para poder hacer ese examen?
- Si…
- Y no crees que ¿eso es confianza en ti y no un castigo?
- No lo sé, Castle, no lo sé…
- Además, esto te facilita bastante otro tema …
- ¿Qué tema?
- Dos meses liberada de trabajo, puedes aprovecharlos para estudiar mientras te recuperas de la operación ¿no crees?
- Oye… ¿Tu no habrás hablado con ella verdad? – le dijo entrecerrando los ojos y mirándole con enfado.
- ¿Yooooo? ¿Pero que diceeees? – le dijo exagerando mucho la última palabra y poniendo cara de bueno.
- Más te vale, Castle…. Más te vale – se dio la vuelta para salir de allí y Richard sonrío.

Kate salió de la sala aún enfadada y con un divertido Richard pisándole los talones.

- Chicos – dijo Kate a Espósito y Ryan – Gates nos ha dicho que nos pongáis al día… – Kate reparó en la chica que acompañaba a ambos.
- Beckett, ella es Sarah Carter – le dijo Espósito y Sarah tendió su mano para saludarla
- Hola Sarah – dijo Kate respondiendo al saludo examinándola – puedes llamarme Kate, él es Castle, colabora con nosotros… - Richard se acercó sonriendo y tendiendo también su mano
- Hola – contestó Sarah – confieso que estaba deseando conoceros…
- Hola – le dijo Richard reconociendo a la chica, que hacía unos minutos estaba frente a la puerta de la comisaría besando a un joven.

Kate pensó que Gates se había vuelto completamente loca. Sarah parecía una adolescente. Era la más bajita del grupo, delgada, pelo oscuro y liso que le llegaba hasta los hombros, su piel era muy clara y su nariz y pómulos estaban salpicados de pequeñas pecas, resaltando aún más sus grandes ojos, de color azul oscuro, definitivamente tenía cara de niña, Kate pensó que si no fuera porque tenía que tener más de dieciocho años para poder entrar en la academia de la policía, ella habría calculado que no superaba los dieciséis. ¿Memorizar y analizar cualquier escena? Repitió Kate en su mente… ¿Qué podría aportar al equipo esa niña?

- Beckett, ¿ha ido bien con Gates? – le preguntó Espósito
- No sé que decirte Espo… me obliga a presentarme a la promoción para teniente, y tengo cuatro meses para prepararlo…
- Pero eso no es tan malo Beckett… a mi me ha castigado teniendo que entrenar a Sarah – le dijo mirando a la chica que abrió la boca para quejarse pero no dijo nada al ver que él le guiñaba el ojo en señal de broma- así que… “teniente Beckett” ¿eh?
- Lo que nos faltaba, si ya de por sí es una mandona… - dijo Richard
- Creo que haré encantada ese curso, no había caído en eso – le dijo ella fulminándole con la mirada – así quizá sea yo quien te eche de comisaria…
- ¿No harías eso verdad? – le dijo con carita de niño bueno…
- Gates te da la oportunidad de tener más poder – le dijo Ryan – eso nos vendrá bien cuando nos crucemos con otras comisarias… -dijo pensativo al darse cuenta de las ventajas.
- Dejemoslo – dijo Kate – no tengo humor para pensarlo ahora… ¿nos ponéis al día?

Comenzaron a intercambiar datos e información sobre el trabajo que estaban realizando, los tres les relataban los procesos y las implicaciones y les mostraban el trabajo hecho. Tras un rato de explicaciones, Kate volvió a su silla, mientras Richard permanecía de pie, callado, junto a Ryan que seguía hablando con Espósito.

Richard observaba a Sarah con curiosidad. ¿Cómo había dicho Gates? ¿Memorizar y analizar?, a Richard Sarah le provocó una gran simpatía, le recordaba a Alexis y sus amigas, en ese momento le vino a la mente la imagen de Sarah besando al chico y su mente voló hasta Alexis y lo que podría estar haciendo en ese mismo momento en cualquier calle de Nueva York.

- ¡Castle!… ¿me estas escuchando? – le dijo Kate sentada en su silla mientras abría el primer expediente.
- Si… perdona Ka.. Beckett – le dijo acercándose a ella y sentándose en la silla que había ocupado junto a ella desde el primer día que llego a comisaría.
- ¿Se puede saber donde estabas?
- Encerrando a Alexis en lo alto de una torre de un Castillo con foso y cocodrilos…
- ¿Qué?
- Vamos Beckett, Sarah no es mucho mayor que Alexis, y estaba ahí abajo con ese chico, tu misma la viste…
- Oh, venga ya Castle… ¿No crees que estas exagerando? a saber a cuantas chicas habías besado tu con la edad de Alexis… - le dijo sin levantar la mirada del expediente.
- No quieras saberlo – dijo él pensativo y ella le miró
- No, supongo que será mejor que no lo sepa… - le dijo volviendo al expediente.

Sarah miraba a Richard y Kate, sentada en la mesa que le habían asignado, al lado de Espósito y Ryan, cerró los ojos unos segundos… si… eran ellos, la pareja que avanzaba abrazada hacía la comisaría unos minutos antes, mientras ella y Anthony se de despedían en la puerta… ¿Por qué ocultaban su relación ahora si todo el mundo sabía que estaban juntos?

Kate levantó la mirada y descubrió a Sarah mirándola curiosa. De inmediato, la chica apartó sus ojos y Kate se giró hacía Richard.

- ¿Qué habrá querido decir Gates con memorizar y analizar? – le preguntó
- No lo sé… eso mismo me preguntaba yo. Oye ¿con que edad se puede ser policía?
- Mínimo dieciocho… ¿Cuántos tendrá? – le preguntó Kate
- Tendremos que preguntar a Espo o Ryan…
- Mira quien viene por ahí – le dijo Kate mirando hacía el ascensor con una sonrisa y levantándose
- ¡Kate! – dijo Harry
- Hola – contestó Kate – me alegro de que estéis aquí
- Hola Ricky – le dijo Jimmy – Kate… creo que tenemos que ponernos manos a la obra cuanto antes…
- Deja que os presentemos al resto del equipo…

Hicieron las presentaciones y por fin Kate y Richard pudieron salir de dudas

- ¿Pero tu cuantos años tienes Sarah? – atajó Jimmy, directo, como siempre…
- Veintiséis… - todos se sorprendieron
- ¿Estas segura? – volvió a preguntar Jimmy
- Bueno… los cumplo en un mes…
- ¿Ves? Ya decía yo que no aparentabas veintiséis – y todos se echaron a reír….

En ese momento Gates salió de su despacho

- Señores… ¿He de recordarles que trabajamos contra reloj?
- No señor, dijo Kate, excusándose…
- Ah… Teniente, sargento… muchas gracias por acudir a ayudarnos – les dijo a Harry y Jimmy y volvió a su despacho.
Harry y Jimmy ocuparon una mesa cercana a la de Kate, y les asignaron un montón de expedientes que empezaron a revisar. Jimmy observó a Sarah y Harry le vio mirarla.

- ¿Pasa algo con esa chica que yo deba saber James? – le dijo Harry en voz baja.
- ¿James? – le dijo medio riendo – sólo me llamas así cuando te enfadas
- Si
- Los ojos de Sarah los he visto antes y no recuerdo donde. Es sólo eso.
- Ah. Bien. ¿Debo preocuparme? – él la miró divertido.
- Si piensas volver a besar a Castle, si. Si no, no te hace falta– le dijo y ella le miró fijamente
- Sarah – dijo en voz alta Jimmy - ¿no te apellidarás Carter por un casual? – preguntó mirando a Harry
- Si, mi apellido es Carter. – Kate, Richard, Espo y Ryan dejaron lo que estaban haciendo observando la situación.
- ¿Eres hija de Ben Carter?
- Depende de a que Ben Carter conoces, soy hermana, hija y nieta de Ben Carter.
- Ya decía yo que tus ojos los había visto en otro sitio… tu padre fue un gran hombre, y he oído hablar muy bien de tu abuelo.
- Gracias… ¿conociste a mi padre? – le preguntó ella
- Si.. – le dijo él – fue antes de irme a Londres, tu serías una niña, pero recuerdo haber estado en tu casa… alguien entró en la casa de vuestros vecinos y tu madre le llamó para que fuese, tu padre salía de su turno y mi compañero y yo decidimos acompañarle…
- Siii – le dijo Sarah – recuerdo ese día… ¿tu me diste un chicle para que dejase de llorar…?
- Si… por eso recuerdo tus ojos.
- Me dijiste que si masticaba chicle se alejarían los fantasmas, yo creía que en la casa de los Harper habían entrado fantasmas…
- Siento mucho la muerte de tu padre… pero lo hizo como debía… - le dijo muy serio.
- Gracias…

Los cinco habían estado escuchando y observando la conversación de Jimmy con Sarah, y se preguntaban que le habría pasado al padre de ella. Sarah se había dado cuenta de que en ese momento era el centro de atención de sus compañeros y decidió que tenía que contárselo.

- Mi padre murió en 2001, en el atentado del 11-S – les dijo – y como ha dicho el teniente, lo hizo como debía, o al menos como sabemos que quería… dando su vida por sus principios y por todo en lo que él creía… soy policía por él y por mi abuelo, que también ha sido policía, como a su vez lo fue su padre y su abuelo y su bisabuelo, también llamados Ben…y lo siento, descubriréis que a mi no se me da tan bien como a ellos, y nunca quise ser poli, yo siempre he querido dedicarme a la pintura, estudiaba bellas artes, pero mi abuelo me convenció… dice que el departamento de policía debe siempre de haber un Carter.. o dos… y mi hermano Ben acaba de salir de la academia…
- Vaya Sarah – le dijo Richard rompiendo el pequeño silencio que se había hecho – una familia con tradición… siento mucho lo de tu padre. Fue un día horrible…
- ¿Horrible Castle? – dijo Gates detrás de ellos - Era una brecha en el suelo de Nueva York que iba directa al infierno. Veintitrés compañeros murieron aquel día mas otros treinta y siete de la autoridad portuaria… y los que sobrevivimos asistíamos impotentes a aquella masacre sin poder hacer nada más que estar ahí… trescientos cuarenta y tres bomberos fallecieron, muchos de ellos no nos dejaron acceder a los edificios… ese era su trabajo, su deber… y si Sarah… Ben murió como hubiese querido hacerlo si le hubiesen preguntado… Ahora señores, estamos aquí para honrar tanto a Ben Carter como a todos esos compañeros que creían en lo que hacían, tanto ese día como el resto, por favor, ocúpense de desenmascarar a quienes se aprovechan de sus placas y dejen de perder el tiempo…

Se hizo un silencio roto únicamente por el portazo de Gates al volver a su despacho.

- Fiuuuuuuuuu – silbó Jimmy – tiene carácter ¿eh?
- Siiii – dijeron al unísono Ryan, Espósito, Richard y Kate


Volvieron a centrarse en sus expedientes, y cuando llevaban varias horas trabajando y después de que Kate hubiese observado a intervalos a Sarah, paró su trabajo. Algo no le cuadraba… Ella trabajaba con Richard, Jimmy con Harry y Espósito con Ryan, pero Sarah, tenía el mismo montón de expedientes sobre su mesa y lo hacía sola… la veía pasar las páginas deprisa, cerrando los ojos durante unos segundos de vez en cuando, volviendo hacía atrás en el expediente y apuntando en su cuaderno.

- ¿Qué ocurre Beckett? – Le dijo Richard y ella le miró acercándose a él y hablando en susurros
- ¿La tenemos castigada y tiene que trabajar el doble que nosotros? – le dijo inclinando su cabeza para que Richard entendiese que se refería a Sarah.
- Es verdad…
- Espo ¿puedes venir un momento? – le llamó Kate
- Si claro jefa… - le dijo acercándose arrastrando su silla por la oficina hasta chocar con la de Richard y hacer una mueca para pedirle disculpas - ¿Qué quieres?
- ¿Se puede saber porque a Sarah la tenéis trabajando sola y con más expedientes que vosotros dos? – le dijo en voz muy baja Kate
- También son más expedientes que los vuestros – le sonrió Espósito – Sarah tiene memoria fotográfica. Es alucinante… con sólo ver un momento algo, lo recuerda absolutamente todo. Tenéis que verla… cuando secuestraron a Gates, ella se..
- ¿Comoooo? – le cortaron ambos a la vez en voz muy baja
- ¿Secuestraron a Gates? – preguntó Kate
- Creo que deberíamos poneros al día cuando vayamos a comer… -contestó Espo- habéis estado aislados del mundo ¿eh? – les dijo sonriendo pícaramente
- Espo, ¿Lanie vendrá a comer?
- ¿Qué te hace pensar que yo lo sé?
- Javi… ¿sigues con eso?
- Vale… si… tiene turno de día…
- Harry y Jimmy supongo que también vendrán ¿y Sarah? – le preguntó Kate.
- No lo sé, a veces se marcha a comer con su novio.
- El chico de las gafitas – le aclaró innecesariamente Richard y Espósito le miró sin saber de lo que hablaba
- Si somos tantos deberíamos irnos ya, o nos quedaremos sin mesa… - dijo Kate
- Voy a llamar a Lanie

Media hora más tarde, sin Sarah, que había ido a comer con su novio, y con Lanie, Espósito y Ryan ponían al día a Richard y Kate, contándoles como Gates había llamado a Espósito y le había pedido que le ayudase, y como conoció a Sarah, que había descubierto a quien envió los documentos que comprometían al senador, y como encontraron a Gates, y como Ryan por mediación de Lanie había aparecido en el momento justo, disparando a Maddox el tipo que la había dejado colgando en la azotea, les contaron como Gates y Ryan mintieron sobre lo que había ocurrido ese día para no involucrar ni a Sarah ni a Espósito, y como dieron con los documentos a tiempo aunque no fueron capaces de salvar a la periodista a la que Smith se los había enviado. Espósito se recreó contándoles como Sarah había detenido al senador, y la cara que había puesto este al ser detenido por una niña que iba sola… Y cuando Richard y Kate les preguntaron sobre la habilidad de Sarah para memorizar, ambos se deshicieron en mil halagos para la chica, contándoles con pelos y señales los detalles. Parecian encantados con Sarah, incluso Lanie, y Richard les hacía preguntas mientras que Jimmy les contó como había conocido a su padre y la reputación que este y su familia tenian. Espósito estaba encargado de entrenarla los fines de semana, ayudándola con los enfrentamientos cara a cara y el manejo de las armas, parecía que Sarah no había prestado ninguna atención en la academia y Gates le había pedido que él la formase.

Kate estaba un poco molesta. A ella Sarah simplemente le parecía una niña protegida por Gates, seguramente como pago a algún favor que debía a la familia Carter, y no le dio importancia a esa habilidad para recordar todo lo que veía. Si le gustaba la pintura y había estudiado bellas artes, esa habilidad para recordar imágenes no era tan extraña. Gates les habían colocado una novata con la que tendrían que cargar, ocupándose de que no metiese la pata o le pasase algo, y ahí tenía a sus chicos, encantados con la situación, sin ver más allá, sin darse cuenta que podía ser una treta de Gates para separarles. ¿Para que quería Gates que fuese teniente? ¿Para cambiarla de puesto y alejarla de Ryan y Espósito? Gates era capaz de hacer que Sarah ocupase el puesto que ahora tenía ella… y el colmo fue Richard, que sacó su pequeña libreta y tomó un par de apuntes sobre Sarah… sin duda para incluirla en su próxima novela…

Cuando volvieron de comer, Kate muy seria continuó su trabajo, revisando cada movimiento bancario, cada viaje y cada llamada telefónica del sargento al que investigaba. No le cabía ninguna duda, aquel hombre estaba implicado, un policía no podía tener un coche de semi lujo sin apenas tocar su sueldo de policía… ese hombre no parecía tener gastos, ahorraba todo el sueldo, sin embargo, parecía llevar una vida mas que desahogada, y tenía dos hijos a los que llevaba a un colegio privado, y no constaba que su mujer trabajase… cerró el expediente, poniéndolos en el montón de “culpables” y miró a Sarah, descubriendo de nuevo que ella hacía lo mismo y que había retirado la mirada en cuanto se topó con los ojos de Kate…

- Beckett –le dijo Richard- ¿te noto algo molesta con Sarah o es mi imaginación?
- Castle, es tu imaginación. No puedo estar molesta con alguien a quien no conozco.
- Ah… ¿estas molesta conmigo?
- Puede, Castle, puede… sigue tentando la suerte.

Fue pasando la tarde, mientras los expedientes disminuían, y mientras Kate y Sarah seguían de vez en cuando, cruzando sus miradas, siendo siempre Sarah, quien retiraba sus ojos para evitar a Kate. Decidieron que ya era hora de irse, y Gates pasó para recoger los expedientes. Era cuidadosa, no podían dejar que cayesen en manos de nadie.

Salieron a la calle, donde todos se separaron tomando rumbos diferentes. Harry y Jimmy subieron a su moto, Ryan fue andando hasta la oficina de Jenny, Espósito volvió a entrar a la comisaría con la excusa de haberse olvidado su móvil, aunque se le notaba en el bolsillo trasero de su pantalón, Sarah se encaminó al metro, y Richard y Kate fueron hasta el aparcamiento donde habían aparcado por la mañana.

- Castle… ¿Me llevas a casa? – le preguntó Kate
- Claro… ¿Beckett estas bien? – le dijo sabiendo que ella no le iba a contar nada y temiendo que quisiera quedarse sola esa noche.
- Si… si… cansada, el día se hace pesado después de tantos días sin trabajar – se excusó.

Continuaron andando, y cuando se habían alejado de la comisaría, ella pasó su brazo por la cadera de él, metiendo su mano en el bolsillo trasero del pantalón, y Richard, sorprendido, rodeó sus hombros con el brazo, atrayéndola hacía él.

- Vaya… - le dijo – de verdad pensé que estabas enfadada conmigo
- Ya no estamos en comisaría… - le dijo parándose en seco en mitad de la calle y mirándole a los labios

Él entendió lo que ella quería, y la abrazó, besándola, habían pasado más de 10 horas sin besarse, y parecía que habían podido sobrevivir.

Cuando llegaron al edificio de Kate, Richard aparcó en doble fila, y se giró para mirarla. En ese momento el móvil de Richard comenzó a sonar, y cuando lo sacó del bolsillo de su camisa, Kate pudo ver la foto de Alexis y a él que se excusaba… debía de cogerlo.

- Cojo algo de ropa y bajo… no tardo –le dijo besándole suavemente mientras él respondía a la llamada con una sonrisa de alivio y felicidad…

Entraron a la casa de Richard, y Alexis salió en su búsqueda, saludándoles y comenzando a hablar deprisa, alterada y contenta, había conocido a las que serían sus compañeras de habitación en la universidad, y quería contarles todo con pelos y señales.

- Kate ve a darte un baño si quieres mientras yo preparo algo de cenar y Alexis me martiriza los oídos – le dijo Richard mientras Alexis arrugaba la nariz – no me mires así cariño, estamos cansados …
- Rick, no seas así, Alexis sigue contando…
- No importa Kate, creo que deberías hacer caso a papá, se te ve cansada
- ¿No te importa? ¿Continuas luego cuando cenemos?
- Vale – le dijo entusiasmada – te ayudaré papa.

Kate miró a Richard y esté la besó.

- Tomate tu tiempo, yo te aviso.

Kate fue hasta el baño, y preparó la bañera mientras sacaba la ropa que se pondría al día siguiente y la colocaba cuidadosamente en el armario de él. Se metió en la bañera y cerró los ojos, oía el murmullo de las voces de Alexis y Richard a lo lejos, que reían y entonaban frases como imitando el habla de otra persona, combinado con el chocar de cubiertos contra platos, el agua del grifo de la cocina abrirse, golpes de las puertas de los armarios de la cocina, todos eran ruidos nuevos para ella, no eran molestos, y si lo fuesen tan sólo tendría que cerrar la puerta… sonrió, ese era el sonido de una familia y le relajaba como sonaba.

No esperó a que Richard fuese a buscarla. Salió de la bañera, se puso un pantalón de pijama y una camiseta y salió hasta la cocina. Richard estaba terminando de recoger, y tenía preparada una gran ensalada y pescado que había hecho a la plancha.

- ¿Alexis? – preguntó Kate
- Ha subido a cambiarse de ropa ¿me ayudas con la mesa?

Martha llegó mientras estaban cenando, se sentó con ellos y conversó picoteando un poco, miró su reloj y dijo que se le hacía tarde y que debía preparase.

- ¿Dónde vas hoy madre? –le preguntó Richard
- Susan da una fiesta en su casa… no me esperéis a dormir… - les dijo guiñándoles el ojo mientras se encaminaba hacia las escaleras
- Y yo voy a irme a llamar a Courtney – dijo Alexis – papá ¿recoges?
- Dame mi beso de buenas noches y vete antes de que me arrepienta… - Alexis se levanto y besó a ambos desapareciendo por las escaleras con su móvil en la mano.
- Bueno… pues creo que quedamos solo tu y yo – le dijo Kate acercándose para besarle… - y te voy a mandar a la ducha porque hueles a pescado asado …
- Hey… ¿y mi beso? – le dijo él cuando ella se retiró hacía atrás…
- Ve a la ducha mientras yo recojo todo.
- Me da la sensación que hacéis conmigo lo que queréis…
- ¿Te da la sensación o lo tienes completamente claro Rick? A la ducha…
- Mandona…

Kate terminó de recoger y él aún no había aparecido. Entró al baño, donde le encontró bajo la ducha, apoyado en la pared

- ¿Estas bien Rick?
- Si… tan sólo necesito que el agua ardiendo me relaje un poco la espalda, esa silla de la comisaría acabará matándome.
- Creo que te esperaré en la cama
- No tardo.

Salió del baño con la toalla alrededor de la cintura, no había tardado, sin embargo, ella estaba dormida. Se había quedado dormida boca abajo, y él podía ver toda su espalda desnuda, apenas tapada con la sábana… decidió que si ella se había quitado el pijama, sería absurdo ponérselo él… dejó caer la toalla al suelo y se metió con cuidado en la cama poniéndose de lado y comenzando a acariciar muy suavemente su espalda.

- Rick… has tardado… me he dormido – le dijo sin moverse.
- Sigue durmiendo, hoy ha sido un día largo.
- Gracias, te has comportado hoy en comisaria, gracias por hacerlo fácil
- No hay de que… duerme… - ella se giró hacía él
- Nada de eso – le dijo sugerente- ya he pasado demasiadas horas hoy sin poder besarte….

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FIN DEL CAPITULO 38

G R A C I A S por llegar hasta aquí....

Una vez más..... espero no defraudaros.....

que capitulo tan bueno me encanto masssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss por favor

Uuuuf estaba deseosa de un nuevo capítulo, me ha encantado la llegada a la caomisaría. Me imagino que los próximos serán bastantes divertidos jajajaja

Continúa pronto...!

perfecto capítulo, no te digo ya lo mucho que me gusta tu forma de escribir porque te aburrirías =) Sigue pronto!!

Estoy muy intrigada en saber qué pasará... la cosa promete mucho como todo lo que has ido explicando hasta ahora.

Hola !!!!
Queria comentar que eres alucinante anver y también lo es tu forma de escribir ....

Cuando descubri tu fics , me pase tres dias seguidos sin parar de leer y no me arrepiento de haber hecho semejante locura , porque ha sido y sigue siendo un pasote !!!!

PD : te estoy diciendo la verdad , PARECIA POSEIDA !!!!!

Continua pronto

Fantástico Ana, sabía que me sorprenderías con el capítulo. Adoro el personaje de Sarah como ya sabes y debo de decirte que me encantan esos celos que ha provocado en Beckett. Has superado mis ideas, ha sido mucho mejor de como me lo esperaba, esa historia del padre de Sarah que murió en el 11-S, esa tradición de la familia que en cada generación haya algún policía, el hecho de que Jimmy la hubiese conocido de pequeña,ha sido fantástico. Me hizo mucha gracia el principio, la pareja de jóvenes que se estaban besando, cuando lo leía pensaba que era una pareja más sin importancia, pero ya veo que en tu fic no hay nada al azar y que todo tiene un por qué, me pregunto por qué Sarah no les ha preguntado a Beckett y Richard por qué esconden su relación, supongo que la chica no se atrevía a decir mucho en el primer día de trabajo con los dos.

Me gusta mucho la idea de que esten todos trabajando juntos, Espósito, Ryan, Lanie, Beckett, Castle, Srah, Jimmy y Harry, un equipo de lo más peculiar, sin duda jaja.

Me encantó el capítulo, que decirte que no te haya dicho ya Ana, que me gusta muchísimo cada capítulo, salga o no salga Sarah (aunque si sale mejor claro )

Espero que lo continues pronto, ahora que han vuelto de las vacaciones la historia se pone interesante.

Perfecto como siempre.
no me gusta sarah, los celos de kate puede traer problemas...
El capitulo increible, la historia del 11S, como relatas cada momento...sin palabras, MARAVILLOSO COMO SIEMPRE!!!!!!

Me encanta, me gusta mucho. Me gusta como llevas la trama, que menuda trama, me gusta como has desarrollado a los nuevos personajes que has creado, incluso a Sarah, que supongo que Becket, terminará cogiéndole el punto y me encanta con explicas la relación entre ellos, se siente como se quieren estos dos.

También me gusta que sean capítulos tan largos y eso que la mayoría de las veces no los puedo leer del tirón, de lo largos que son, pero no importa. Así que suigue así, deleitándonos con estos maravillosos capítulos.

Gracias a todos por leer y en especial a aquellos que me habéis animado a continuar en algún momento de estos tres ya largos meses... esta historia parece no tener fin... aunque quiero acabarla ya... uno o dos capitulos más... o se hará eterna, dudo que nadie se anime a leerla entera desde el principio...

Bueno, antes de seguir con el capitulo 39, quería comentar una cosa. Me ha llamado la atención que lo hayáis mencionado en vuestros comentarios... el 11S, el fatídico día en el que nos metieron el miedo en el cuerpo... a todos... no sólo a los Neoyorkinos, ni a los Estadounidenses... a todos... una gran tragedia, que no puede describirse con palabras, porque supongo que habría que haber estado allí... No se puede olvidar que el atentado de NY fue terrible, 2992 fallecidos, 24 desaparecidos, 19 millones de habitantes....

Pero si puedo describir los momentos de confusión y miedo de casi tres años después, el 11M, cuando en Madrid nos sembraron el terror con mochilas asesinas, en inocentes trenes llenos de estudiantes y trabajadores, como tú, como yo...

Recuerdo los coches de bomberos volando por la calle Alcalá y el Paseo del Prado. Recuerdo verles en sus coches poniéndose las mascaras y las bombonas de oxígeno, preparándose para llegar a Atocha. 191 fallecidos, 6 millones de habitantes... Recuerdo los móviles sin cobertura, las líneas de teléfono colapsadas, todos llamando a nuestros familiares y amigos, a todos los que podíamos sospechar que podían pasar por las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia, recuerdo el alivio de la respuesta de un compañero... "estamos bien, una de las puertas de un tren ha caído a cincuenta metros, pero estamos bien"


Y sobre todo, recuerdo, y sigo haciendolo, el miedo que se pasa cuando ves una mochila sin dueño en un tren....

Es duro vivir situaciones así, y tengo la suerte de no haberla vivido de cerca. Nuestros servicios de emergencia se volcaron y también en Madrid murió un policia... los atentados en Madrid no fueron tan "espectaculares" pero fueron más cobardes aún que en NY, pues los asesinos abandonaron sus cargas.

Si me pongo en el lugar de cualquier victima de esos dos atentados, pienso en el alivio que debieron sentir al ver que un policia, un bombero o un sanitario estaba allí para ayudarles... aunque finalmente cayeran con ellos...

Por eso es de justicia nombrarles. Y por eso lo hice...


https://www.youtube.com/watch?v=z_Mm97bw3vo (Magerit... nombre árabe de Madrid)

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CAPITULO 39


Él se despertó y se dedicó a observarla, apenas había luz, pero la suficiente como para distinguir su rostro que descansaba sobre la almohada boca arriba y frente a él. Él estaba de costado, con su pierna sobre ella y rodeándola con sus brazos, uno bajo el cuello, otro sobre su pecho. Sonrió por un momento estaba claro que ella no podía marcharse de allí sin que él se enterase, se dijo. Paseo su dedo por su pecho, subiendo por el cuello y acariciando su cara, ella dormía profundamente y levantó su mano intentando librarse de su caricia, en ese momento chocó con la mano de él y se despertó.

- Mmm ¿Qué haces Castle?
- Adorarte – ella abrió los ojos y en la oscuridad, tan sólo pudo distinguir el brillo de sus ojos y su sonrisa
- Deberías dormir – le dijo levantando su cabeza buscando la boca de él – hoy volveremos a hacer horas extras
- Esta a punto de sonar la alarma – le dijo él correspondiendo al beso
- ¿Ya es la hora? – parecía algo molesta
- ¿No has descansado bien? – comenzó a besarla por toda la cara
- No es eso – le dijo sonriendo
- ¿Ah no? ¿Qué pasa entonces? – y se separó de su cara para mirarla
- No sé… dímelo tú… puedo notar cierta urgencia pegada a mi… - él soltó una carcajada
- Arriba inspectora – le dijo levantándose y cogiéndola en brazos – tenemos el tiempo justo, si compartimos la ducha…

Después de una larga y entretenida ducha, y tras haber desayunado, fueron a vestirse, y mientras Kate lo hacía, él le dijo

- ¿Qué color de camisa va bien para ir a arrestar a un Vicepresidente?
- ¿Vas a ponerte de gala? – le contestó ella riendo – no me lo puedo creer… no sabía que había que vestirse de forma especial para detenerle, y sois vosotros los que os quejáis de las mujeres….
- Tengo una imagen que cuidar – le dijo serio
- Pues deberías usar ese gimnasio tuyo que por cierto aún no he visto – le dijo palmeando su barriga
- Espero que este allí la prensa – siguió él sin tener en cuenta el comentario- para una vez que Gates me dice que cuenta conmigo… - sonrió y ella le miró como el día anterior
- ¿No me estarás ocultando algo verdad?
- Claro que no, ¿quieres verlo ahora?
- Sabes de sobra que no me refiero a tu gimnasio – le contestó ella mientras le daba una camisa de color vino de su armario– toma ésta, me gusta como te queda.
- No sé a que te refieres Kate – le contestó inocente cogiendo la camisa - ¿me eliges la corbata? – preguntó intentando desviar su atención a otra conversación.
- ¿Ahora no sabes vestirte?
- Ya que estás aquí, prefiero que lo hagas tú, sois vosotras las que os quejáis que no sabemos distinguir los colores… - ella soplo y eligió
- Prueba con ésta –le dijo dándole una corbata de rayas negras, grises, vino y rosa oscuro - ¿tengo que anudártela o sabrás hacerlo tu solito?
- Hoy puedo hacerlo yo – le dijo acercándose y besándole la frente - ¿quieres que te ayude yo a ti?
- ¿Y deshacer lo que ya llevo hecho? – le dijo entrecerrando los ojos
- Como me conoce inspectora – le dijo riendo

Él la entregó la llave de su coche, y Kate le miró sonriendo.

- Definitivamente creo que te gusta tener chófer.
- ¿Tú crees? – le dijo sentándose en el asiento del acompañante
- ¿Por qué lo haces si no es por eso? Hoy no te he dicho nada…
- Por no discutir contigo… le dijo mirando a través de la ventanilla.
- ¿Estas seguro? Puedes hacerlo tu, es tú coche.
- Calla y conduce – le dijo con una autoridad que a ella le pilló por sorpresa.

Durante el trayecto hasta la comisaria, ella no dijo nada, él la había respondido molesto y no quiso estropearlo aún más, ella había tomado el hecho de conducir siempre ella como un juego, sin imaginar que a él le podía estar haciendo daño y se lamentó por ello. Ese era el coche de Richard, cuando ella no le dejaba conducir el suyo era porque realmente no era suyo y no quería problemas con sus superiores. Le miraba de reojo, con disimulo, dándose cuenta que desde que habían salido del aparcamiento de él, Richard se había recostado de lado en el asiento sin dejar de observarla. A mitad de camino ella no pudo más

- ¿Se puede saber que estas mirando? – le dijo al parar en un semáforo y girarse para ver sus ojos
- A ti – le dijo él con expresión divertida
- ¿Qué?
- A ti. Por mi no hay ningún problema, tu conduce, que yo te mirare… y es sólo el primer paso… ya vendrán otros
- ¿El primer paso? Mira Rick…
- Lo siento, tu elegiste conducir –cortó él -… estate atenta, el semáforo esta en verde… - y ella tuvo que fijar su mirada en el tráfico y reanudar la marcha.

Ella sonrió… así que era eso, no estaba enfadado, tan solo estaba provocándola…. Una vez más, volvió a pensar que jamás iba a aburrirse a su lado, a Peter Castle Pan no le faltaba imaginación…

Caminaron desde el parking como el día anterior, abrazados, y cuando llegaron a las inmediaciones de la comisaría, esta vez, fue él quien le dio un suave beso en los labios y se soltó de su abrazo, caminando a su lado. Llegaron a la altura de Sarah, para la que el mundo fuera de los ojos de Anthony parecía no existir

- Buenos días Sarah – le dijo Kate sin parar y sin esperar contestación, haciendo que la chica se ruborizase y soltase de los brazos de Anthony.
- ¿Por qué la has asustado así? – le preguntó Richard en voz baja
- Te veo arriba ¿irás a por café verdad? – le contestó Kate sin darle explicaciones.
- Si… voy… te veo arriba – le dijo y se quedo parado observándola mientras ella entraba en el edificio girándose levemente y sonriéndole.

Kate caminó hacia su mesa, Harry y Jimmy ya estaban allí, cada uno absorto en un expediente diferente, tomando notas.

- Buenos días – les dijo sonriendo - ¿lleváis mucho aquí?
- No tanto como ella – le contesto Jimmy señalando a Gates - ¿Vive aquí?
- No te puedo asegurar, pero yo creo que si – sonrió Kate.
- ¿Y Richard? ¿No viene contigo? – preguntó Harry
- Ahora vendrá…
- ¿No llegáis juntos por si ella os dice algo? – le preguntó con su forma directa habitual Jimmy

Kate no supo que contestarle, precisamente ellos habían vivido de forma más cercana la relación que ahora tenían Richard y ella, en realidad, no les habían conocido en otra situación.

- Es complicado – le contestó al fin – llevamos poco tiempo.
- Y por lo que veo, sigues queriendo dilatar la complicación – contestó Jimmy llevándose un codazo de Harry.
- No le hagas caso –atajó Harry y Kate la sonrió, agradecida de saber que ella lo entendía, aunque sabiendo que Jimmy tenía razón.
- Beckett – le llamó Gates sin alzar demasiado la voz – cuando llegue Castle vengan a mi despacho – Kate miró hacía Gates y asintió con la cabeza viendo como ella volvía a sus expedientes.
Kate miró la puerta del ascensor abrirse y vio aparecer a Sarah con Richard, él la hablaba sonriéndole y ella asentía divertida. Kate les siguió con la mirada hasta que Richard llegó hasta ella y le entregó su café saludando a Harry y a Jimmy, este último con una mueca divertida observaba la cara de Kate tras la aparición de Richard y Sarah y como ella había mirado a Richard cuando le entregaba su café.
- Castle – le dijo secamente cuando él acababa de sentarse – Gates nos quiere en su despacho – ella se puso de pie y anduvo unos pasos – ¡AHORA! – le espetó.

Richard suspiró y se cruzó con la mirada de Jimmy que levantó las cejas, como queriéndole decir que le entendía. Se puso en pie y la siguió, cerrando tras de sí la puerta del despacho de Gates una vez estuvieron dentro.

- Veamos… - dijo Gates cogiendo una carpeta azul oscura de su mesa y abriéndola- aquí tengo la orden firmada por el juez para arrestar al Vicepresidente Bradley Grant, y aquí su programa de visitas de hoy en Nueva York.

Gates hizo un silencio y un atisbo de sonrisa apareció en su cara, para sorpresa tanto de Kate como de Richard.

- Inspectora Beckett –le dijo cuando por fin continuó- Powell fue detenido de la forma más humillante que pudimos. En su club de golf, exclusivo y privado donde estaba rodeado de sus amigos, y fue detenido por Sarah, mujer, con cara de niña y novata, y la envié sola…
- ¿Sola señor? – le preguntó Beckett
- Contaba con el apoyo de Espósito y Ryan, pero sin que él lo supiese. Se mantuvieron a distancia. Fue con el coche patrulla más destartalado que teníamos en ese momento e incluso Sarah se permitió el lujo de salir de aquel club de golf con la sirena y los rotativos de emergencia activados… cuando llegó aquí no paraba de amenazarnos por la humillación sufrida – una gran sonrisa apareció en su rostro al recordarlo.

Kate miraba a Gates sin entender que es lo que quería decirle contándole como fue detenido Powel. Sinceramente a Kate le daba exactamente igual como lo hicieron, ella lamentaba no haber estado en Nueva York para haberlo hecho ella personalmente, aunque según le contaba la historia Gates, seguramente no la hubiese dejado hacerlo… Sarah.

- Usted no estaba aquí para detenerle Beckett –le dijo leyéndola la mente- eso hubiese sido muy satisfactorio para usted, pero no estaba, y creo que la forma en que le detuvimos honró la memoria de Montgomery, de Ranglan y McCallister, cometieron errores, pero fueron buenos policías después. Fue una pequeña venganza, y aunque saben que no quiero venganzas, en esta ocasión contábamos con la justicia a nuestro lado, no hay ninguna ley que prohíba a una novata ir sola a detener a un senador.
- Si señor – atinó a decir Kate que sólo estaba recordando a Montgomery
- Ahora le doy la oportunidad de ir a por el otro culpable de la muerte de su madre, quiero que vaya a por Grant, y mentiría si le dijese que no quiero que le humille. Pero lo dejo en sus manos…
- Gracias señor
- Elija el momento que quiera, sólo le pido que usted y Castle sean quienes le detengan y que contará con el apoyo de sus tres compañeros, a distancia o a su lado, usted verá, pero irán con ustedes dos – tendió la carpeta a Kate y esta ojeó el contenido
- Señor, preferiría detenerle cuanto antes y volver a nuestro trabajo…
- Muy bien, háganlo ahora si es su deseo. En cuanto lleguen a comisaría no nos quedará más remedio que quitarnos de en medio, los federales tomarán el relevo y se lo llevarán de aquí…
- ¿Vamos a por él? – dijo Kate a Richard y este asintió.
- Antes de que se marchen, díganle a Sarah que quiero verla.

Salieron del despacho y Kate buscó su móvil para llamar a Espósito y Ryan que aún no estaban allí, antes de marcar le dijo a Sarah:

- Carter, Gates quiere verte.

Sarah la miró y asintió, levantándose de su silla y encaminándose hasta el despacho. Apenas la llamaban por su apellido. ¿Qué demonios tenía en contra de ella Kate Beckett?

- Espo ¿Dónde estas?... ¿Ryan esta contigo? … os necesito a los dos, en una hora en.. –miró dentro de la carpeta – en una hora en la puerta del hospital Mount Sinai… lo sé… esta lejos… os necesito allí, orden de Gates, tenéis que acompañarme.
- ¿Dónde están? – preguntó Richard
- Ryan se durmió y Espo ha ido a buscarle… van para allí directamente – le dijo Kate
- El Mount Sinai… esta lejos – dijo él
- Lo sé, pero cuanto antes lo hagamos, antes continuaremos con este trabajo y él estará allí en la inauguración de un nuevo departamento de investigación con células madre… no tengo la culpa que este allí.
- ¿Qué te ocurre Kate? – le dijo en voz muy baja – ¿Por qué estas enfadada?
- Pues entre otras cosas porque tengo una hora de coche aguantando a un escritor ególatra y a una adolescente metida a policía… y que yo sepa no estudié jardín de infancia… - le contestó tajante.
- ¡Beckett! – dijo Richard – no sé que…
- Chicos – cortó Jimmy sabiamente sin manifestarles abiertamente que se estaban enterando de toda la conversación - ¿os podemos ayudar en algo?
- No gracias Jimmy – contestó ella – tenemos que ir a detener al vicepresidente… ¿no os habéis dado cuenta? Castle viene de gala para hacerlo… - dijo tendiendo ambas manos hacía Castle como mostrándolo al público.
- Beckett – protestó Richard
- ¿Qué?
- ¿Podemos hablar un momento?... en privado
- No. No podemos. Tengo que rellenar esta solicitud a Gates para que me devuelva mi coche y poder ir hasta el hospital

Richard la miró serio. No entendía que era lo que la estaba molestando. Harry giró su cara hacía Jimmy y levantó su ceja, y Jimmy la asintió.

- Richard por favor, antes de que os vayáis – le dijo Harry - ¿te importaría enseñarme a utilizar la cafetera? Si os marcháis todos no habrá nadie que sepa usarla…
- Si claro – le dijo mirando a Beckett que estaba sumida en su solicitud – vamos…

Richard entró en la sala de descanso y se acercó a la cafetera, cogió una taza y se dispuso a preparar un café

- Dime que pasa Harry… tu no bebes café, aunque prepararé uno para disimular ¿no?
- Muy bien Richard… veo tus dotes… - le dijo ella – lo que no entiendo es como no ves lo que la ocurre – Richard se dio la vuelta para mirarla.
- Pues no, no lo veo… ¿Qué le pasa? Ayer estuvo todo el tiempo así, pero luego en casa… todo fue bien.
- Parece mentira que no lo veas. Es por Sarah –le aclaró.
- ¿Sarah? – le dijo él- no entiendo…
- ¿Cuántos años dijiste que estuviste aquí? ¿cuatro? – el asintió - ¿trabajando con Espósito y Ryan los cuatro juntos verdad?
- Si…
- Ella se va menos de un mes, y su jefa le impone a una novata, y sus chicos no paran de hablar sobre las maravillas de Sarah, su mejor amiga le manifiesta que siente ternura y cariño por ella, por no decir que su propio novio toma notas para sus libros, libros que han sido basados hasta ahora únicamente en ella y mantiene una conversación distendida y alegre en el trayecto del ascensor… hasta Jimmy la conoce y elogia su familia… ¿tu como te sentirías? – él guardó silencio unos segundos
- Celosa – dijo él – profesionalmente claro…
- Espero que hasta que detengáis a Grant, no se te ocurra interesarte por Sarah… Kate necesita mucho tu apoyo, ese tipo es uno de los que dieron la orden de asesinar a su madre…
- Gracias Harry – le dijo con una amplia sonrisa

Disimularon un rato más, enseñándole como hacer un café y salieron de la zona de descanso. Por su parte, Jimmy y Kate habían mantenido otra conversación:

- Veo inspectora que aún no han desaparecido tus fantasmas.
- No vayas por ahí Jimmy, no lo sabes todo – le dijo sin levantar la cabeza de su solicitud
- No lo sé todo, pero al menos intento aprender cuando veo algo nuevo.
- ¿De verdad crees que puedo aprender algo de ella? – le dijo mirándole
- Hasta de la cosa más simple y más sencilla del universo se puede aprender Kate, solo hace falta confiar y observar, si te niegas a hacerlo, sólo obtendrás lo que ofreces: negatividad.
- Vamos Jimmy… ¿Cuántos años llevas en el cuerpo? ¿veinte? ¿treinta?
- Treinta y dos
- ¿De cuantos novatos en todos esos años has aprendido algo?
- De ti aprendí que las apariencias engañan… tenías claro que te seguíamos y yo pensaba lo contrario, es más, me parecías una estúpida enamorada, pero Gates dijo que eras buena...
- Venga ya… - le dijo y volvió a su solicitud.
- Kate… escúchame y es una orden – le dijo y ella se volvió hacía él molesta.
- A ti cuando empezaste ¿te dieron una buena acogida o se dedicaron a ignorarte y menospreciar tu valía? Porque es lo que tu estas haciendo, pese a que tu propia gente la ha acogido y está dándole una oportunidad y esta valorando ese talento suyo para recordar y lo están utilizando en bien del equipo. Escúchame bien Kate… si Montgomery no te hubiese valorado… ¿Dónde estarías hoy? ¿a punto de detener a uno de los asesinos de tu madre o dirigiendo el tráfico porque algún envidioso de tu bonita cara hubiese ignorado tu capacidad para hacer bien tu trabajo? Piénsalo ¿ok? – le dijo mirando hacía Richard y Harry que venían con un café

Kate no replicó. Guardó silencio, apretando sus dientes. Asintió una sola vez la cabeza, en un gesto casi imperceptible pero que él captó a la primera sonriéndola.

- Castle ¿puede venir un momento por favor? – llamó Gates
- Si – dijo evitando mirar a los ojos de Kate y entrando en el despacho de Gates.

Kate le siguió con la mirada… ¿Que querría Gates de él si aún no había salido Sarah del despacho?

- Así que ¿estás sin coche? –le dijo Harry distrayéndola
- Si… al renunciar entregué las llaves y…
- Si, ahora tienes que solicitarlo de nuevo y ver si hielo woman decide devolvértelo o … ¿Cómo iréis a por el Vicepresidente? ¿en autobús? - le dijo riendo Jimmy
- Supongo que iríamos en el coche de Rick… aunque tendrían que traerlo aquí Espo y Ryan…
- ¿Habéis venido en el Ford de su hija, en el Lexus, en el Ferrari o en la super moto de Ricky? – le dijo Jimmy
- No sé si es bueno que sepas tanto de nosotros Jimmy – le dijo ella más que por su conocimiento de los coches de él, por la conversación anterior – hemos venido en el Lexus…
- Que pena… el Ferrari era más apropiado para ir a detener a Grant – le dijo y los tres no pudieron más que echarse a reír.

Cuando Sarah y Richard salieron del despacho de Gates, Kate se levantó y al cruzarse con él le dijo

- Siento lo de antes ¿de que querías hablar?
- No es nada… ¿estas bien? Este es un momento muy importante para ti… - ella le sonrío
- Lo es… estoy bien… de momento… ¿cuento contigo si algo …?
- Siempre – le dijo con una gran sonrisa, ella se ruborizó y golpeó en la puerta del despacho de Gates.
- Pase… - dijo Gates levantando la vista por encima de los cristales de sus gafas
- Yo… necesito recuperar mi coche, le dijo entregándole la solicitud
- Eso no va a ser posible inspectora
- Pero señor, no pretenderá que vaya a detener a Grant en patinete… - le dijo con sorna Kate
- Yo no he dicho eso inspectora – le dijo molesta Gates
- He dicho que no es posible recuperar su coche – Gates sacó de un cajón unos folios grapados y el mando de apertura de un coche y se lo tendió – firme ahí, su antiguo coche ha sido asignado a otro agente, si tanto aprecio lo tiene, le recomiendo que llegue a un acuerdo con él, aunque yo en su lugar me quedaría con este otro… aún no está estrenado… - Kate sintió que la vergüenza la invadía
- Lo siento señor, no…
- No era su intención… Becket a veces hay que dejar que los demás hagamos las cosas y no dar su opinión hasta después ¿no cree inspectora?
- Si señor… - Kate firmó el contrato de custodia del coche y se lo entregó – nos vamos a por Grant.

- Ya tengo coche – dijo Kate a Richard – nos vamos – dijo mirando a Sarah que estaba sentada en su mesa esperándoles.
- Beckett… - la llamó Gates desde la puerta de su despacho y ella se volvió – disfrútelo… - Kate sonrío asintiendo.

Bajaron los tres en silencio hasta el aparcamiento subterráneo de la comisaria, accedieron al mismo

- ¿Dónde está tu coche? – preguntó Richard observando los que había allí y no viendo el viejo Ford Crow Victoria de Kate.
- Pues… la verdad es que no lo sé… - dijo ella levantando la mano y apretando el botón del mando de la llave y viendo como se iluminaban los intermitentes de uno de los coches allí aparcados provocando que tanto ella como Richard abriesen la boca desmesuradamente..
- Alaaaaaaa – acertó a decir Richard – es un … Chevrolet Volt, es un coche eléctrico… - dijo entusiasmado
- Es uno de los nuevos – acertó a decir Sarah – el ayuntamiento ha firmado un acuerdo con General Motors para sustituir la flota con coches no contaminantes…
- Me parece increíble que Gates te lo haya dado… - le dicho Richard…
- ¿Por eso me dijo que lo disfrutase? Yo pensé que se refería a Grant…
- Tal vez era por ambas cosas, Beckett…
- Eléctrico… esto no correrá… ¿tendré que cargarlo en casa? No tengo garaje…
- No!!!… vi su presentación, y alcanza bastante velocidad, 160 kms hora creo… en cuanto a la carga, podrás cargarlo aquí, y el ayuntamiento está poniendo puntos de recarga… además si se queda sin batería sigue andando, porque tiene un motor de gasolina que recarga las baterías…no te preocupes… que pasada… me gusta el color… ¿es gris o azul?
- Gris… - contestaron a la vez Sarah y Kate demostrando que los hombres no saben de colores…

Entraron en el coche, que olía a nuevo y era espacioso. Los asientos eran de cuero, tenía una gran consola central que destacaba por su color blanco y con navegador incorporado y un montón de botones para controlar desde la radio y el navegador, al climatizador y los calefactores de los asientos delanteros y el bluetooth para el teléfono… Kate quiso ponerlo en marcha, pero no sabía como hacerlo… el mando no tenia llave plegada, y el coche no tenía cerradura en el volante… pulsó un botón que había al lado del volante y un display en frente de ella se iluminó mostrándole la información sobre el estado del coche. El volante tenía a su vez botones para controlar la música, la temperatura, el teléfono…

- ¿Ya está encendido? – preguntó Richard… y Kate puso la directa y el coche empezó a moverse en absoluto silencio…
- Me encanta – dijo Kate… - aunque creo que tendré que estudiarme el manual para controlar todos los botones… ¿esta en la guantera? – le preguntó a Richard que seguía embobado
- Si… - le dijo sacando tres manuales – uno para el coche, otro para el navegador, la radio y el bluetooth y este para la alarma… creo que vas a tener que volver al colegio…
- Vamos a por Grant… - dijo Kate… hoy parecía que era un estupendo día…

Salieron de Nueva York en dirección a las afueras de la ciudad. Kate disfrutaba de su nuevo coche. Tenía el viejo Ford desde que la nombraron inspectora, y se lo habían dado “heredado” de otro agente que no lo había cuidado demasiado bien, y estaba algo destartalado, en especial por dentro, desde que cayeron al Hudson y aunque la CIA se había encargado de arreglarlo, tenía cierto olor a moho que no desaparecía, Richard se quejaba continuamente del asiento y de la falta de aire acondicionado. Este coche era increíble y aunque sabía que era un coche para trabajar, la comodidad y la tecnología del nuevo coche la entusiasmo. Estaba contenta. Tanto que dio por finalizada su particular guerra con Sarah, y comenzó a hacerle preguntas que la muchacha empezó a contestar, muy seria y distante al principio, dando escuetas respuestas, pero más relajada y habladora según Kate le iba dando confianza.

Kate le pidió que le contase como había detenido a Powell, y Sarah les contó con los ojos cerrados y una total y absoluta relación de detalles que a ellos les habrían pasado inadvertidos, como trascurrió la detención del senador y como ella quiso humillarle aún más llegando hasta comisaría con la sirena y los rotativos encendidos, evitando también así, oír las quejas y amenazas del senador
Cuando llegaron a la puerta principal de Hospital, Ryan y Espósito estaban allí esperando, apoyados en el coche de Espósito, que puso las manos en jarra sobre su cintura cuando vio llegar a los tres en aquel coche nuevo.

- Beckett – le dijo cuando salieron – esto no me parece justo… tu conduces peor que yo y ¿te cambian el coche? Creo que voy a tener que irme de vacaciones a Europa yo también a ver si a mi vuelta me dan uno de estos… que pasada ¿y esto corre?
- Luego Espo, hola Ryan…
- Beckett – le dijo Ryan con un tríptico del hospital en la mano - Grant está ahora inaugurando el ala destinada a la investigación con células madre… -le dijo señalando con el dedo sobre un pequeño mapa del tríptico - en diez minutos tendrá que dar un pequeño discurso y saldrá para su siguiente visita, que ya es en Nueva York… ¿Qué hacemos?
- ¿Yo? Ir a por él con Castle… - le dijo sacando la orden de arresto -¿Vosotros tres? Seguirme y quedaros a un lado por si hay problemas, pero no intervengáis si no os lo pido.
- Vamos – dijo Espo y todos entraron al Hospital

Cuando llegaron al sitio donde el Vicepresidente ya estaba dando su pequeña conferencia, en un pequeño atril elevado medio metro para que pudiesen seguirle desde cualquier parte de la sala, Kate les señaló donde debían quedarse, pidiendo a Espo que les acompañase para que se ocupase del guardaespaldas y se dirigió a Richard

- Le voy a dejar hablar… vamos por detrás del atril y en cuanto acabe no pienso dejar que baje, le detendré allí
- ¿Estás bien? – le preguntó él
- Estoy como nunca –le dijo acercándose más a él y sin que nadie la viese, le dio un rápido beso en los labios.

Kate se situó tras el Vicepresidente, con Richard a su lado, y cuando el guardaespaldas quiso acercarse a ellos, Espo le mostró su placa indicándole que se quedase quieto. Grant acabó su discurso y los asistentes se pusieron a aplaudir, en ese momento, Kate se acercó hasta él y sin dejar que bajase del atril le dijo:

- ¿Vicepresidente Grant? – le dijo Kate y él buscó a su guardaespaldas con la mirada
- Si… ¿Qué quiere?
- Policía de Nueva York – le dijo sacando su placa y mostrándosela
- ¿En que puedo ayudarla?
- Queda usted arrestado por cómplice del señor Powell y se le acusa, entre otros cargos, de conspiración, abuso de poder, extorsión y asesinato.
- Señorita… ¿usted sabe quien soy? – le dijo con tranquilidad…
- Si señor…-contestó Kate tranquila y mirando a Richard buscando su apoyo- el Vicepresidente Grant…. ¿le he dicho ya que soy policía de Nueva York y que traigo una orden de arresto contra usted? – le dijo sacando la orden y mostrándosela. Le agradecería que no se resistiese, no me gustaría que la prensa exagerase mañana… - le dijo mientras sacaba las esposas de su bolsillo e intentaba girarle para ponérselas.
- Creo que usted no sabe lo que esta haciendo – le dijo mientras ella cerraba las esposas en sus muñecas
- Señor, yo no estoy aquí para juzgarle, de eso se encargará el juez, le voy a explicar sus derechos y cuando acabe le ruego me diga si los ha entendido….
- Pagará usted por esto – le dijo – acabará como su madre ¿sabe? En un callejón una noche cualquiera
- Tiene usted derecho a permanecer en silencio… - empezó a recitar Kate como pudo sostenida por la mirada de Richard que sabía lo que debía estar costándola hacer aquello sin golpear a ese tipo…

En la sala, alguno de los periodistas había observado la escena pensando que Kate tan solo era una admiradora que se había acercado para saludar al Vicepresidente, el cámara de la televisión local, había sido el único que había oído toda la conversación de Kate con Grant y había grabado la escena, acercándose con el zoom a la cara de Grant y grabando sus amenazas…. El muchacho se felicitó así mismo por su suerte… esa escena recorrería en los siguientes días el país…

- Sarah – le dijo Kate cuando pasaba a su lado con Grant cogido del brazo – vuelve con Ryan y Espo ¿ok? Y escoltarnos hasta comisaría
- Ok

Cuando llegaron a la doce, evitaron el revuelo que la prensa había formado en la puerta, accediendo al parking subterráneo y subiendo por el ascensor hasta homicidios, donde tal y como había vaticinado Gates, el FBI se hizo cargo de Grant, que tenía ya a sus abogados exigiendo ver la orden de detención.

Jimmy y Harry la felicitaron mientras Espo, Ryan y Sarah reían reviviendo el momento. Richard había desaparecido de allí.

Kate se guardó las esposas y caminó hacía su mesa, bajo la atenta mirada de Gates, que observaba toda la escena apoyada en el marco de la puerta de su despacho.

- Buen trabajo Beckett… - le dijo y señaló a la pantalla de la televisión que una y otra vez repetía la escena de la detención – encima perdió los papeles y le sacó una media confesión…
- Gracias señor… - le dijo sonriente – lo disfruté… y el coche también… - Gates asintió con una pequeñísima sonrisa asomando por sus labios y se metió en su despacho, no sin antes decir:
- En marcha, tenemos mucho trabajo que hacer

Kate se sentó en su mesa y cogió el siguiente expediente, un joven agente… en ese momento, una taza fue depositada junto a su mano

- Supongo que te apetecerá uno de estos – le dijo Richard y ella levantó la mirada para encontrarse con los ojos y la sonrisa de él.
- Gracias – le dijo sonriendo
- ¿Qué tal te encuentras? – le preguntó sentándose a su lado, en la silla Castle…
- Estaba aterrorizada, y le hubiese golpeado con mi arma en su boca cuando me dijo aquello… Gracias por estar ahí, te miraba y sabía que tenía que contenerme... si llego a meter la pata se habría salido con la suya…
- Ya pasó – le dijo tomándole la mano – pero no me has respondido aún… ¿Qué tal te encuentras?
- ¿Sabes esa sensación de subir andando cuatro pisos con las bolsas de la compra y por fin poder soltarlas en casa?
- Si… ya sabes que Martha no me ayuda y Alexis me toma el pelo… la compra la subo yo –divagó él divertido
- Pues me siento como ese momento en el que por fin sueltas la compra, y tus músculos se relajan, y te sientes ligero… y piensas… y ahora ¿Qué?
- Pues tú no sé… pero a mi después de ese momento me toca colocar la compra, porque esas dos malvadas siguen sin ayudarme – le dijo y ella se puso a reír… - te entiendo – le dijo serio – casi todos están entre rejas, pero aún nos quedan estos – le dijo señalando los expedientes – venga, a ver cuantos acabamos antes de ir a comer…
- Si… - dijo volviendo al suyo…
- ¿Sabes?
- Mmm?
- Creo que si yo te dejo conducir el Lexus y el Ferrari, tu deberías dejarme al menos un poquito el Chevrolet, porque…
- Castle… para…

La siguiente hora continuaron con sus expedientes, y el móvil de Richard sonó, él lo sacó del bolsillo y lo miró con cara extraña.

- ¿Qué ocurre? – preguntó Kate
- Una llamada no identificada… - le dijo él
- ¿Y no vas a cogerla? – preguntó Kate volviendo al expediente del joven y seguro implicado agente
- ¿Dígame? – contestó molesto Richard, al que no le gustaban las llamadas sin identificar.
- Castle, soy Lanie y no se te ocurra decir mi nombre…
- Si soy yo… dígame.
- Invéntate cualquier excusa y baja inmediatamente al laboratorio
- Ah si… no se preocupe… ahora mismo voy y colgó el móvil
- ¿Qué pasa? – le preguntó intrigada Kate…
- No lo tengo claro, llaman del aparcamiento donde está mi coche, me han pedido que vaya un momento.

Richard cerró el expediente que estaba leyendo y se levantó

- Ahora mismo vuelvo – le dijo mirando su reloj – no se os ocurra ir a comer sin mi
- Pero date prisa, estoy hambrienta.

Se acercó hasta el ascensor y subió apretando el botón del semi-sótano donde estaba el laboratorio de Lanie. Estaba realmente intrigado ¿Qué podría querer Lanie de él con tanto secreto? Salió del ascensor y camino por el pasillo hasta la puerta, abriéndola y encontrándose de frente con una Lanie que por su expresión le recordó al demonio de Tasmania, y que con la rapidez con la que cogió en sus manos un bisturí y se acercó hasta él, corroboró que efectivamente el demonio de Tasmania se había materializado desde los estudios de la Warner hasta el depósito de cadáveres de la doce…

- Tú… - le dijo amenazándole con el bisturí
- ¿Yo? ¿Qué? – preguntó intrigado
- ¿Cómo has podido ser capaz de hacerlo?
- Lanie… ¿Me puedes explicar que es lo que me estas tratando de decir? No te entiendo
- La persigues durante cuatro años, Castle, cuatro largos años, rompes sus esquemas, haciendo que baje sus defensas y se abra a ti, te la llevas a Europa veinte días, consigues que se enamore de ti y luego…. ¿le haces esto?
- Pero… ¿Qué le he hecho Lanie?
- Debería matarte aquí mismo Castle, muy despacito, cortando a pedacitos tus testículos hasta que te desangres por completo.
- Lanie – le dijo él llevando inconscientemente sus manos entre sus piernas.
- He ido a la peluquería hoy…
- Si, Lanie, te lo iba a decir, estas muy guapa ¬– le dijo intentando calmarla y pensando que estaba loca.
- ¿Me puedes decir que significa esto? – le dijo mostrándole una revista en la que salía una foto de él besando a Harry – y con esa rubia, por dios Castle, encima trabajáis juntos, debería matarte
- Lanie esto… esto tiene una explicación
- ¿Qué esta pasando aquí? – dijo Kate entrando por la puerta
- Le voy a matar Kate, y te haría un gran favor…. – le dijo mostrándole la revista
- ¡Castle!… - le dijo Kate poniendo cara de asombro y arrebatándole de las manos la revista a Lanie - ¿Cómo has podido? – él captó el juego
- Cariño… yo…. Fue sólo un beso, no siento nada por ella… de verdad tienes que creerme - le dijo medio sollozando – yo sólo te quiero a ti
- Castle… ¡fuera!… ¡fuera de aquí!… - le dijo volviéndose hacía él sin que Lanie pudiese verla y guiñándole un ojo para que él la esperase – ¡vete a tu casa!
- Cariño… déjame explicarte…
- ¡Vete!…
- Si Castle, será mejor que te vayas – le dijo Lanie y él desapareció por la puerta.
- En cuanto a ti, Lanie – le dijo Kate acercándose y agitando el dedo índice - ¿Qué pretendías hacer llamándole a él antes que a mí? ¿Conspirar para que no me enterase?
- ¡Kate! – le dijo ella - ¿Cómo puedes pensar eso?
- Dímelo tú… creía que eras mi amiga…ya veo que me he equivocado contigo Lanie…- Kate se dio la vuelta y salió dando un portazo, dejando a Lanie con la boca abierta, bisturí en mano y temblando por la reacción de Kate.

Kate se apoyó en la puerta del laboratorio, tapándose la boca para contener la risa y mirándole a él que la observaba apoyado en la pared de enfrente…

- Vamos – le dijo cogiéndole de la mano y corriendo al ascensor – no… mejor por las escaleras…

En las escaleras Kate paró y se apoyó en la pared… sonriendo y atrayéndole hacía ella. Él entendió y se pegó a su cuerpo, cogiendo su cara entre sus manos y besándola con urgencia.

- Que ganas tenía de besarte hoy – le dijo él rozando su nariz con la de ella.
- Y yo de que lo hicieses…
- Lanie nos matará cuando se entere…. – le dijo volviendo a sus labios
- Deja que sufra un rato…- contestó Kate entre el beso- debería habérmelo dicho a mi primero, se supone que soy su amiga.
- Quizá me estaba dando la oportunidad de contártelo yo … ¿no?
- Más le vale…
- ¿Cómo supiste que estaba aquí? – le preguntó separándose para mirarla a los ojos.
- Mientes mal – le dijo ella besándole
- Eso no es verdad, miento de miedo – contestó él en sus labios
- Por eso estoy yo aquí… ¿no?
- Como sigamos aquí… no voy a poder contenerme
- Los chicos salieron para el restaurante, Espo había llamado a Lanie, tiene que estar a punto de salir… deberíamos ir allí y aclararlo antes que abra en canal a Harry – aseguró Kate.
- Que pena… era divertido… - dijo él con voz infantil.
- No seas cruel con Lanie anda…

Subieron por las escaleras cogidos de la mano, y se soltaron cuando salieron al vestíbulo principal. Caminaron hasta el restaurante y al entrar vieron a Harry, Jimmy, Sarah, Espo, Ryan y una triste Lanie…. Se acercaron hasta la mesa y Kate puso la revista sobre la misma con un golpe, justo en el sitio de Harry y le dijo

- ¿Qué tienes que decir a esto? – Harry la miró sorprendida y miró la revista.
- Kate… - dijo Lanie y Kate se volvió hacia ella
- ¡Cállate Lanie! – le dijo autoritariamente- mira que hablar primero con Castle antes que conmigo
- Problemas… - contestó Harry enseñando la foto a Jimmy y provocando la sorpresa de Lanie.
- Vaya… - dijo Jimmy - ¿de donde salió esto?
- De la peluquería de Lanie – dijo Richard - ¿Te he dicho ya lo guapa que estás Lanie?
- ¿Se puede saber que es lo que ocurre aquí? – preguntó Espo
- Tu novia – contestó Kate – que conspira con el mío para esconderme esto – le dijo y le enseño la foto del beso
- ¿Me lo podéis explicar? – dijo Ryan – no me estoy enterando de nada…
- Es sencillo Ryan – le dijo Sarah – Harry y Richard se besaron y los pilló un paparazzi, pero Jimmy y Kate lo saben, por tanto debió de ser fingido por algo, Lanie lo ha visto en una revista y a avisado a Richard antes que a Kate, y entre los dos la han tomado un rato el pelo… por cierto Lanie, es cierto, estas muy guapa…
- ¿Me habéis tomado el pelo? – preguntó Lanie y ambos asintieron riendo…
- Y no te esta mal… YO soy TÚ amiga, no ÉL – le dijo marcando los pronombres…- espero que te haya quedado claro
- ¿Qué revista es esa Kate? – preguntó Richard y ella la desdobló para ver la portada…
- Ah… - dijo Harry – es inglesa… y de la semana pasada… no hay problemas entonces…
- ¿Nos lo vais a explicar? – dijo aburrido Espo que no terminaba de entender nada.

Les explicaron lo que había ocurrido con la fan loca de Castle, y el revuelo que se había montado en Inglaterra con el beso, en parte por ser Castle y en parte por ser Lady Harriet

- No os lo voy a perdonar – dijo Lanie a Richard y Kate y estos se miraron largamente
- Venga tío – le dijo Espo – bésala ya, no se lo vamos a decir a Gates, que por otro lado ya lo sabe…
- ¿Qué quieres Espo? – dijo Richard sin dejar de mirarla - ¿Qué me dispare?
- Esta bien – dijo Kate acercándose a Richard – yo lo haré – y le cogió la cara con sus manos y le besó entre los gritos de sus amigos.

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FIN DEL CAPITULO 39

G R A C I A S por leer hasta aqui... una vez más espero no defraudaros....

(Me divertí bastante escribiendo este capitulo....)

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA EXCELENTE Y LARGOS COMO ME GUSTAN MAS POR FAVORRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR

JAJAJAJAJAJA Un capítulo divertidisimo me ha encantado, ya hechaba en falta uno nuevo, la verdad es que me has animado el día, despues de la basura de promo "nueva", esto me ha dado esperanzas jajajaja

Continua pronto...

Varias cosas.... Muy emotivas las palabras respecto a lo del 11S y 11M. Yo por suerte era bastante pequeña cuando pasó y no me enteré de mucho y tampoco tuve a ningun familiar o conocido que estuviera allí, solo recuerdo a un chico en mi colegio llorando porque una familiar suya estuvo muy cerca de la explosión...

Con respecto a el capítulo, la parte en la que Kate y Rick se paran en la escalera y se empiezan a besar es waaaau , y me gustaba mucho esa idea de que sus compañeros les dijeran que se besaran en público y ellos aceptaran alegremente ( me leiste la mente ).

Ya que suelo decir las cosas buenas y no malas aquí te dejo una crítica: eso de que vayas a terminar ya el fic no me gusta nada

Y ya que estamos pues ...quiero un baby caskett

Que maravilla de capítulo Ana

Normalmente suelo leerme tus capítulos en dos veces porque no me da tiempo a leerme entero pero hoy me he enganchado y no he podido dejar de leer jaja

Me encanta la conversación de Beckett con Jimmy, siempre tiene las palabras adecuadas en el momento adecuado, parece que la conoce mejor de lo que se conoce ella misma, es como la voz de la conciencia de Beckett jeje

Me gusta el hecho de que Beckett le haya dado una tregua a Sarah y no la vea como una novata de la que tiene que hacerse cargo, sinceramente estos dos últimos capítulos que has escrito son mucho mejor de lo que me imaginaba, me ha gustado mucho la reacción de Beckett ante Sarah y como al final trata de darle una oportunidad.

La detención me ha encantado con el nuevo coche, me imagino a Castle como un niño pequeño con el coche jaja Me gustó la conversación que tuvieron luego los dos en la que ella le dice que le dio fuerza para no fastidiarlo, y el final con Lanie ha sido divertidísimo

Estoy segura que esos capítulos que te quedan antes de llegar al final de la historia van a ser tan bueno o más que estos que hemos podido leer

¡Ay, que bonito! Aunque me repita, me ha encantado, todo el capítulo, desde el recuerdo a las víctimas de los atentados, hasta el beso delante de todos los compañeros. Tienen que tener las mismas ganas de verlos besarse que [email=nosotr@s]nosotr@s[/email].

Me da penita que esto se acabe, es como cuando lees un buen libro, y tienes ganas de terminarlo, pero te da pena, pues eso.

Geniallll... Que linda fue la escena de Lanie con el bisturi. Me encanta el fic

Gracias por vuestros comentarios.

No suelo tener demasiado tiempo para agradecer, ni para comentar (ahora entendéis lo largos que son los capítulos no? jeje solo invierto el tiempo en ellos).

Lamento no dar las gracias antes a los que comentáis mi fics, y lamento no poder leer todo lo que se publica, y los que leo, hacerlo desde el móvil y no poder comentarlos (es un lío desde el móvil)

En fin, que gracias a todos, y que empezaré a tomar tiempo para hacer las cosas bien...

Me encanto el capitulo, pero no me quedaron claros los celos de Kate por Sara.

Me encanto cuando Lanie le dice a Castle lo de la revista. Podía pasar en la serie.

moth13 escribió:Me encanto el capitulo, pero no me quedaron claros los celos de Kate por Sara.

Me encanto cuando Lanie le dice a Castle lo de la revista. Podía pasar en la serie.

Ele te lo explico yo, HAY QUE MATAR A SARAH si se hace la simpatica con Castle, ahora lo tienes un poco mas claro??????
No me gusta Sarah....

Bueno en este capitulo hay dos partes completamente opuestas..
La tristeza al recordar los atentados que conmocionaron al mundo y luego ese final, realmene divertiddo.
No me extraña que te lo pasaras bien mientras lo escribías.

No soy nada aficionada a leer fics tan largos, ya que normalmente se pierde el hilo de la trama, pero con este al empezar me fue enganchando, y ya espero con impaciencia saber el final definitivo.

creo que no he comentado este capítulo, pero básicamente lo de siempre. Eres mi ídola! No tardes en seguir por favor!

`preciosoooo---sigueee

A riesgo de quedarme sin vista porque hoy estoy tremendamente cansada me he leído los tres últimos capítulos de un tirón y no puedo decir otra cosa que no sea un ¡Gracias!

¡Gracias por ésta historia! ¡Gracias por hacer que nos riamos! ¡Gracias por ésa magnífica imaginación que tienes! ¡Y gracias por Sarah que la adoro! (Y menos mal que Kate la ha aceptado ya porque me estaba dando mucha penita de la chica jeje)

En serio, cuando acabes el fic me lo voy a tener que copiar en un word para imprimirlo y volverlo a leer.

¡Cómo me he podido reír con lo de la pobre Lanie!

OHH OHH !!! que romantico

Y mas ese ultimo beso

Y en el asuntillo con lanie , yo me he descojonado a tope

Ah que se me olvida comentar , me gusto como hiciste que el personaje de harry le echase un cable a rick para que comprendiese a kate ( ES QUE DE VERDAD , ESTA CIEGO PARA NO VER LOS CELOSS)

ME HA GUSTADO , UN MONTON !!!