El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
+24
agecastbet
maria_cs
Delta5
chelcas
anaforo
Yaye
lovecastlebeckett
Aliciaa
N.VLC
silvanalino
Maria_ARM
susan073
CaskettOnFire
carly becket
AlwaysSerenity
MariaRomn@caskett
PartnersAlways
castle&beckett..cris
forever23
choleck
MelaD7
cris_beckett
xisaa
Beckett_Castle_Alba
28 participantes
Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
Página 5 de 6.
Página 5 de 6. • 1, 2, 3, 4, 5, 6
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
A tomar viento el novio ^^ Ahora a ver si Nathan no lo fastidia, =)
Estoy deseando leer el siguiente =D
Estoy deseando leer el siguiente =D
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
Guayyyyyyyyyy, pobre chaval, pero era inevitable, está sobrando y él lo sabía, pero ha esperado a que se lo confirmen. Bueno sigue que esto promete y mucho. BESOTESSSSSSSSSSSSSSSS
agecastbet- Escritor - Policia
- Mensajes : 2971
Fecha de inscripción : 27/12/2012
Localización : En la colina del loco - Madrid
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
Debo decir q estos dos capis me encantaron... continua
Fanny_123- Autor de best-seller
- Mensajes : 831
Fecha de inscripción : 15/09/2012
Edad : 24
Localización : Chile!!! c:
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
Me encanto el fic *-* adoro a Nathan y a Stana, bueno espero el siguiente que estos 5 los leí del tirón.
CaskettGirl- Ayudante de policia
- Mensajes : 146
Fecha de inscripción : 13/12/2012
Edad : 35
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
Genial, me encanta, cada vez se pone mas interesante, continua pronto, que estoy deseando saber que pasa.
_Caskett_- Escritor - Policia
- Mensajes : 2936
Fecha de inscripción : 22/01/2013
Localización : en un mundo feliz
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
Capitulo 6
Meses después…
-Feliz San Valentín a todos.-decía Stana mientras se dirigía al coche para irse a su casa, ya les quedaba poco para terminar de grabar la primera temporada.
Al verlo allí parado pensó en como avían cambiado las cosas, Kris había salido de su vida al día siguiente de romper, sabia que estaba en casa de un compañero de trabajo hasta que se cumpliera su trabajo, pero se había ido unos días a Canadá cosa que sabia ya que su madre la había llamado para decirle que lo había visto y le preguntó porque habían roto. Y con Nathan las cosas habían mejorado, eran amigo. Él había dejado sus insinuaciones de meterla en la cama y al conocerlo cada día le gustaba más.
Nathan había cogido la costumbre de que si salía antes que ella la esperaba en su coche para decirle adiós, cosa que Stana adoraba.
-¿Ya te vas?-preguntó Nathan apoyado en su coche.
-Si, estoy agotada.
-Yo tengo una noche movidita.-Stana lo miró frunciendo el entrecejo.-Es que como es San Valentín he decidido hacer de cupido para Gisela y Max, y me quedo está noche con Danna en mi casa y no es de las que se duerme con facilidad.-Aclaró.-Seguro que acaba con su padrino antes de que lo sea.
Stana relajo el rostro y soltó una carcajada.
-Ya falta menos para su bautizo.
-Si.-Sonrió orgulloso.
-Nos vemos mañana y si necesitas cualquier ayuda con la pequeña llámame y te ayudo.-Sonrió dulcemente subiéndose en su coche.
Nathan la despidió con la mano como solía hacer y la vio alejarse en su coche.
-Si necesitas cualquier cosa, la más mínima llámame y vendremos por ella.-dijo Max entrando en la casa de su amigo empujando la silleta.-Esta tarde tenia una décimas de fiebre y puede que le suban, si es así ahí, en la bolsa tienes todo lo que necesitas.
-Se que es la primera vez que me quedo con ella pero voy a ser su padrino y me la quedare muchas veces y que mejor que empezar hoy que vosotros vais aprovechar la noche.-Sonrió cogiendo a Danna en brazos.
-No te haces una idea. Gracias por la reserva en el restaurante francés favorito de Gisela hoy debe estar a tope.-Agradeció.
-De nada. Vosotros disfrutar, mañana me contáis.
Max sonriendo le dio un beso en la frente a su hija y se marchó.
-Por fin solos peque, voy a prepararte el biberón y mi cena.-dijo Nathan mientras dejaba a Danna en el carricoche con sus juguetes tranquila e iba a la cocina a preparar el biberón.
Nathan preparo su cena, la metió en el horno y cuando tubo el biberón fue al salón y se lo dio a Danna.
Cuando ya se lo había tomado y echado los gases, Nathan dejo a la niña en su sillita y cenó tranquilamente.
Cuando estaba recogiendo los platos Danna empezó a llorar. Al cogerla en brazos se dio cuenta de que estaba muy caliente, le puso el termómetro y vio que tenía fiebre así que le dio la medicina.
Danna no dejaba de llorar y Nathan se puso nervioso, una anécdota de Stana le vino a la cabeza.
Cogió el móvil y la llamó.
-Hola Na…¿Es Danna la que llora?
-Si, tiene fiebre y no deja de llorar, se que es San Valentín y estarás con tu novio pero
-Tranquilo voy ahora mismo para allá.
Varios minutos después Stana entró en casa de Nathan viéndolo muy agobiado y la niña roja y llorando.
-Le he dado la medicina pero no le baja la fiebre porque no para de llorar y hasta dentro de un par de horas no puedo darle de nuevo la medicina. Siento molestarte de verdad.
-No hables tranquilo.-Le sonrió comprensiva.
-Me acuerdo que una vez me contaste que te quedaste con tu hermano pequeño y le dio fiebre y tú al no saber que darle le pusiste unos paños en la cabeza y le bajo.
-¿El baño?
-Allí.-Señalo Nathan.
Enseguida Stana salió con un cacharrito con agua y una toalla pequeña.
Ambos se sentaron en el sillón y Stana le puso el paño con agua natural en la frente a Danna que poco a poco se fue callando.
Nathan le dejo la niña a Stana y fue a por el termómetro.
-Parece que no tiene fiebre.-dijo soltando el aire, intentando ahora relajarse.
Danna callada miraba a ambos con los ojos rojos de tanto llorar.
-Vamos a dormir peque.-dijo Stana poniéndose de pie con la niña en brazos. -¿Dónde va a dormir?
-En mi cama conmigo.-dijo guiándola hasta el dormitorio.
Stana entró en el dormitorio y apartando las sábanas tumbo a la niña y ella a su lado.
Sino fuera por la situación Nathan pensaría que aquella situación era un maravilloso sueño.
Stana empezó a acariciar a la niña mientras le cantaba una nana que Nathan no reconoció el idioma. Este se quedo en el marco de la puerta mirándolas embobado, Stana no cantaba nada mal.
Danna se durmió completamente relajada y Stana después de comprobar que no tenía fiebre se levantó lentamente para no despertarla.
-Creo que debería irme.-Susurró acercándose a Nathan y mirando de reojo a Danna.
-Déjame al menos que te invite a una cerveza, no se que habría hecho sin ti.-sonrió agradecido cogiendole las manos y besándoselas.
-Está bien.
Le pusieron una barrera de cojines y almohadas para que Danna no se cayera de la cama y poniendo el monitor para vigilarla bajaron al salón.
-Ha sido preciosa la nana-dijo Nathan saliendo de la cocina con dos cervezas y sentándose al lado de Stana en el sillón.
-Me la cantaba mi madre en su lengua natal, cuando yo era pequeña y me costaba dormirme.
-Además cantas bastante bien.-dijo adulador.
Stana se sonrojó.
-Muchas gracias por tu ayuda, seguro que Kris debe estar odiándome en estos momentos.
Stana lo miró extrañada.
-¿Porqué dices eso?
-Es San Valentín, seguro que he interrumpido una cena romántica a la luz de las velas.
-La verdad, no, estaba sola, Kris está en Canadá.
Stana no le había dicho que había roto con su novio a nadie de su trabajo, solo a Tamala haciéndola jurar que no diría nada.
-Se nota que adoras a Danna, te he visto muy preocupado.-dijo acomodándose.
-Lo estaba.-Afirmó.
Stana le sonrió dulcemente.
-Sabes, es adorable verte con Danna.-Confesó.
-¿De verdad?-preguntó Nathan acercándose su rostro a la de ella.
-Yo…creo que me debería ir ya.-dijo poniéndose rápidamente de pie.
-Podrías quedarte, es tarde y me gusta que estés aquí.-dijo sincero cogiendole la mano.
-Pero no tengo nada para dormir.
-Te puedo dejar una bata tengo una en el baño que has entrado antes.
Stana dudó pero finalmente aceptó.
-Está bien, voy a cambiarme.-dijo yendo al baño.
-¿Has cenado?-preguntó poniéndose de pie.
-Si.
-¿Te apetecen fresas con chocolate?-propuso.
Stana alzó las cejas. Nathan vio que lo había malinterpretado.
-Tengo chocolate y fresas, y juntos están buenísimos.-Aclaró tranquilamente.
-Está bien.-dijo entrando en el baño.
-Podré la fundí.-dijo feliz yendo a la cocina.-Puedes coger las cosas que están en la mesa de la cocina y traerlas al comedor, voy a comprobar la temperatura de Danna.-a anunció subiendo a su dormitorio. Cuando Nathan bajó Stana ya había preparado todo.
-¿Qué tal está?-preguntó Stana mientras Nathan se sentaba a su lado.
-Bien, no tiene fiebre.-Sonrió cogiendo unas fresas y un pincho y bañándolas en el chocolate.
-Eso es genial.-Afirmó Stana imitando a Nathan. -¡Um! Este chocolate está buenísimo.-dijo relamiéndose los labios y sofocando a Nathan.-Tienes que decirme donde los has comprado el mío se me ha acabado y este me gusta mucho más.-Sonrió sugerentemente mientras volvía a mojar otra fresa en chocolate.
-Porque sé que eres muy deportista sino no sabría como quemas tanto chocolate.-Sonrió haciendo lo mismo.
Stana empezó a reír y Nathan la miró sin entender.
-Te has manchado la nariz con chocolate.
-¿Dónde? aquí-dijo manchándose la frente con chocolate-o aquí-dijo manchándose un pómulo-o puede que aquí.-dijo manchándose el otro pómulo-no espera, aquí.-dijo manchándose los labios.
Stana se reía al ver lo infantil que estaba siendo.
-¿Estoy guapo?-preguntó sugerente.
Stana cogio una servilleta
-Mucho.-dijo acercándose a él y con un dedo le limpio los labios y luego limpio su dedo con su boca.-Y muy dulce.-Sonrió.
Nathan no pudo evitarlo no estando tan cerca, así que la cogio por la nuca y la beso con ímpetu. Stana no se lo esperaba pero se dejo llevar permitiendo que su lengua jugara con la suya, que explorara cada rincón de su boca hasta quedarse ambos sin aire.
-Mierda.-dijo Nathan al darse cuenta de lo que había echo.-Lo siento.
-¿Que sientes?-preguntó confusa y con la cara llena de chocolate.
-Besarte sabiendo que tienes novio.-dijo enfadado con él mismo.
-Nathan yo…-no sabía como decirle la verdad.
Nathan se miró y se dio cuenta que la fresa con la que se había manchado la cara al besar a Stana la había dejado caer manchándose la camisa.
-Voy a ducharme y a ponerme el pijama, tú si quieres sigue comiendo.-dijo subiendo las escaleras.
Stana no supo que decir, ni que pensar se le había quitado el hambre.
Miró su reloj y vio que era muy tarde y al día siguiente tenían que trabajar se tumbo en el sofá a esperar que bajara sin saber que decir, pero se quedó durmiendo en el mullido sofá.
Cuando Nathan bajó despacio, alargando el tiempo se dio cuenta que Stana estaba dormida. Pensó que estaría enfadada con él por haberla besado sabiendo que tenia novio y cuando le había dicho muchas veces que eran amigos. Con cuidado Nathan la cogio en brazos con mucho cuidado provocando unos murmullos inteligibles en Stana, la acomodó en la cama, al lado de Danna, le comprobó la temperatura a la última, que no tenía y se fue al sofá donde estuvo mirando a ambas con el monitor hasta que se quedo durmiendo.
Stana abrió los ojos lentamente y se encontró con unos pequeños color miel que la miraban fijamente. Le costó orientarse pero se dio cuenta que seguramente Nathan la había subido a la cama con Danna al quedarse dormida en el sofá.
-Buenos días princesa.-Sonrió a la niña quién abrió su boca en algo parecido a una sonrisa. Stana se levantó y se acercó al lado del niño.-Ven vamos a que el tito Nathan nos de desayunar.
Nathan se despertó al escuchar su móvil.
-Buenos días ¿que tal la noche?-saludó Nathan con voz ronca.
-Maravillosa, abre la puerta.-Pidió Max.
-Para que demonios-dijo levantándose del sillón.-quieres que abra la puerta.-Se calló al abrir y ver sus amigos en la puerta.
-No queríamos despertar a Danna por eso no hemos llamado al timbre.
-¿Que hora es?-preguntó dejándolos entrar.
-Las siete en punto.
-Y porque estáis despiertos a estas horas, después de una noche largo y loca.
El matrimonio rió con el comentario de su amigo.
-Porque sabemos que es miércoles y tienes que trabajar.-Sonrió Max.-Ya nos has ayudado bastante cuidando de la niña.
-Por cierto ¿Dónde está? Se suele despertar a estas horas.-Comentó mirando a su alrededor.
-Sobre eso…
-Nathan, está niña tiene ganas de un biberón.-Stana apareció por las escaleras con la niña en brazos mientras le hacia cosquillas.
Gisela y Max la miraron sorprendidos y luego miraron a Nathan con sonrisa de satisfacción y pidiendo respuestas.
-Vaya no sabia que…buenos días.-dijo Stana totalmente avergonzada y roja terminando de bajar las escaleras.
Danna al ver a su madre soltó una carcajada y alargó los brazos.
-Hola mi niña.-dijo Gisela cogiendola y dándole besos en los mofletes y en la frente.-Gisela miró a todos.-Decirme que por fin estáis juntos.
-¡Oh no!-dijeron ambos a la vez.
-Pues es una pena.-dijo Gisela totalmente sincera.
-Entonces…
-¿Porque no desayunamos todos mientras os cuento porque Stana está aquí?
-Genial.-dijeron Max y Gisela entrando en la cocina.
-Yo debería irme, es tarde.
-Espera-dijo Nathan cogiendola de la muñeca.-No te vayas, desayuna con nosotros.
-Nathan tenemos que ir a trabajar y no quiero arriesgarme a llegar tarde.
-Tranquila, recuerda que hoy entrábamos más tarde. Quédate, nos dará tiempo.-Pidió.
-Está bien.-Sonrió.-Pero espero que prepares un buen desayunos estoy hambrienta.-dijo entrando en la cocina.
Nathan y Stana le estuvieron contando que había pasado la noche anterior mientras desayunaban.
-Muchas gracias, por ayudar a Nathan con Danna, no se que habría hecho sin ti.-Le dijo Gisela a Stana completamente agradecida.
-No tienes que dármelas.-Sonrió cariñosamente mirando a Danna.-Ha sido un placer ayudar y pasar rato con este encanto-dijo mirando a Danna pero de reojo no pudo evitar mirar a Nathan.
-Es la verdad, sin ti lo hubiera pasado mal me hubiera agobiado mucho.-dijo Nathan completamente sincero mientras le besaba las manos.
Gisela y Max los miraban encantados.
-Creo que debería irme ya, tengo que cambiarme antes de ir al trabajo.-dijo levantándose.-Nos vemos luego.
-Te acompaño, quiero decirte algo.-dijo Gisela dejándole la niña a su marido y siguiéndola a la puerta.
-Tú dirás.-dijo parándose en la puerta.
-Supongo que sabrás que el sábado es el bautizo de Danna.-Stana afirmó.-Pues deberíamos habértelo dicho antes ya que Max opina lo mismo y no pienses que es solo por haber ayudado a Nathan está noche sino porque te consideramos como una buena amiga y nos encantaría que vinieras al bautizo.
Stana no sabía que contestarle.
-Me gustaría mucho que vinieras.-Aseguró Gisela con una amplia sonrisa.
-Claro será un placer.-dijo sin pensarlo más tiempo.
-Así verás a Nathan en un papel importante para variar.
Ambas rieron por la ironía que había utilizado.
-¿Entonces te veo el sábado?
-Por supuesto.
-Dile luego a Nathan que te de la dirección y la hora.
-Vale.
Ambas se abrazaron con cariño y Stana se marchó.
-----------
Estaba saliendo de los estudios cuando la oyó llamarlo.
-Nathan espera tengo algo que preguntarte.-dijo Stana corriendo hacia él.
-Dime.
-No se si Gisela te lo habrá dicho pero me han invitado al bautizo y antes que me olvide mañana necesito que me digas la dirección y la hora.-Pidió buscando una libreta y un bolígrafo de su bolso y entregándoselos.
-Es genial que vengas, me alegro.-Comentó mientras le escribía la dirección y la fecha. -¿Puedo pedirte algo? Además de que ellos deben saberlo para saber si sois dos o uno.-Preguntó entregándole la libreta.
-Dime.-dijo suponiendo que iba a decirle.
-Pues me gustaría saber si vas a ir con Kris o…
-Iré sola.
-Ah.-dijo sin poder evitar que una sonrisa saliera de sus labios.-Entonces te importaría ir conmigo, así no tendrás que sentarte con gente que no conoces y podrás estar en nuestra mesa con nosotros.
-Claro.-dijo con una radiante sonrisa.
-¿No se molestará?-preguntó feliz acercándose más a ella.
-No.-dijo de forma rotunda.-Debería irme, quiero pasar por unas tiendas a mirar vestidos antes de ir a casa por si mañana no me diera tiempo.
-Claro.-dijo separándose de ella para dejarla subir en su coche.
-Y Stana.-dijo abriéndole la puerta del coche.
-¿Si?-dijo sentándose y poniéndose el cinturón.
-No busques mucho, estarás preciosa con cualquier cosa que te pongas.-dijo con una sonrisa radiante, cerrándole la puerta del coche.
Muchas gracias por los comentarios. Muchas gracias por leer. Espero vuestros comentarios. Por cierto, os gustara saber que estoy escribiendo el capitulo 8 que es el último ¿Pasara? Esta noche lo sabréis si tenéis paciencia y me esperáis. En unas horas el capi 7 y el 8 que es el último.
Meses después…
-Feliz San Valentín a todos.-decía Stana mientras se dirigía al coche para irse a su casa, ya les quedaba poco para terminar de grabar la primera temporada.
Al verlo allí parado pensó en como avían cambiado las cosas, Kris había salido de su vida al día siguiente de romper, sabia que estaba en casa de un compañero de trabajo hasta que se cumpliera su trabajo, pero se había ido unos días a Canadá cosa que sabia ya que su madre la había llamado para decirle que lo había visto y le preguntó porque habían roto. Y con Nathan las cosas habían mejorado, eran amigo. Él había dejado sus insinuaciones de meterla en la cama y al conocerlo cada día le gustaba más.
Nathan había cogido la costumbre de que si salía antes que ella la esperaba en su coche para decirle adiós, cosa que Stana adoraba.
-¿Ya te vas?-preguntó Nathan apoyado en su coche.
-Si, estoy agotada.
-Yo tengo una noche movidita.-Stana lo miró frunciendo el entrecejo.-Es que como es San Valentín he decidido hacer de cupido para Gisela y Max, y me quedo está noche con Danna en mi casa y no es de las que se duerme con facilidad.-Aclaró.-Seguro que acaba con su padrino antes de que lo sea.
Stana relajo el rostro y soltó una carcajada.
-Ya falta menos para su bautizo.
-Si.-Sonrió orgulloso.
-Nos vemos mañana y si necesitas cualquier ayuda con la pequeña llámame y te ayudo.-Sonrió dulcemente subiéndose en su coche.
Nathan la despidió con la mano como solía hacer y la vio alejarse en su coche.
-Si necesitas cualquier cosa, la más mínima llámame y vendremos por ella.-dijo Max entrando en la casa de su amigo empujando la silleta.-Esta tarde tenia una décimas de fiebre y puede que le suban, si es así ahí, en la bolsa tienes todo lo que necesitas.
-Se que es la primera vez que me quedo con ella pero voy a ser su padrino y me la quedare muchas veces y que mejor que empezar hoy que vosotros vais aprovechar la noche.-Sonrió cogiendo a Danna en brazos.
-No te haces una idea. Gracias por la reserva en el restaurante francés favorito de Gisela hoy debe estar a tope.-Agradeció.
-De nada. Vosotros disfrutar, mañana me contáis.
Max sonriendo le dio un beso en la frente a su hija y se marchó.
-Por fin solos peque, voy a prepararte el biberón y mi cena.-dijo Nathan mientras dejaba a Danna en el carricoche con sus juguetes tranquila e iba a la cocina a preparar el biberón.
Nathan preparo su cena, la metió en el horno y cuando tubo el biberón fue al salón y se lo dio a Danna.
Cuando ya se lo había tomado y echado los gases, Nathan dejo a la niña en su sillita y cenó tranquilamente.
Cuando estaba recogiendo los platos Danna empezó a llorar. Al cogerla en brazos se dio cuenta de que estaba muy caliente, le puso el termómetro y vio que tenía fiebre así que le dio la medicina.
Danna no dejaba de llorar y Nathan se puso nervioso, una anécdota de Stana le vino a la cabeza.
Cogió el móvil y la llamó.
-Hola Na…¿Es Danna la que llora?
-Si, tiene fiebre y no deja de llorar, se que es San Valentín y estarás con tu novio pero
-Tranquilo voy ahora mismo para allá.
Varios minutos después Stana entró en casa de Nathan viéndolo muy agobiado y la niña roja y llorando.
-Le he dado la medicina pero no le baja la fiebre porque no para de llorar y hasta dentro de un par de horas no puedo darle de nuevo la medicina. Siento molestarte de verdad.
-No hables tranquilo.-Le sonrió comprensiva.
-Me acuerdo que una vez me contaste que te quedaste con tu hermano pequeño y le dio fiebre y tú al no saber que darle le pusiste unos paños en la cabeza y le bajo.
-¿El baño?
-Allí.-Señalo Nathan.
Enseguida Stana salió con un cacharrito con agua y una toalla pequeña.
Ambos se sentaron en el sillón y Stana le puso el paño con agua natural en la frente a Danna que poco a poco se fue callando.
Nathan le dejo la niña a Stana y fue a por el termómetro.
-Parece que no tiene fiebre.-dijo soltando el aire, intentando ahora relajarse.
Danna callada miraba a ambos con los ojos rojos de tanto llorar.
-Vamos a dormir peque.-dijo Stana poniéndose de pie con la niña en brazos. -¿Dónde va a dormir?
-En mi cama conmigo.-dijo guiándola hasta el dormitorio.
Stana entró en el dormitorio y apartando las sábanas tumbo a la niña y ella a su lado.
Sino fuera por la situación Nathan pensaría que aquella situación era un maravilloso sueño.
Stana empezó a acariciar a la niña mientras le cantaba una nana que Nathan no reconoció el idioma. Este se quedo en el marco de la puerta mirándolas embobado, Stana no cantaba nada mal.
Danna se durmió completamente relajada y Stana después de comprobar que no tenía fiebre se levantó lentamente para no despertarla.
-Creo que debería irme.-Susurró acercándose a Nathan y mirando de reojo a Danna.
-Déjame al menos que te invite a una cerveza, no se que habría hecho sin ti.-sonrió agradecido cogiendole las manos y besándoselas.
-Está bien.
Le pusieron una barrera de cojines y almohadas para que Danna no se cayera de la cama y poniendo el monitor para vigilarla bajaron al salón.
-Ha sido preciosa la nana-dijo Nathan saliendo de la cocina con dos cervezas y sentándose al lado de Stana en el sillón.
-Me la cantaba mi madre en su lengua natal, cuando yo era pequeña y me costaba dormirme.
-Además cantas bastante bien.-dijo adulador.
Stana se sonrojó.
-Muchas gracias por tu ayuda, seguro que Kris debe estar odiándome en estos momentos.
Stana lo miró extrañada.
-¿Porqué dices eso?
-Es San Valentín, seguro que he interrumpido una cena romántica a la luz de las velas.
-La verdad, no, estaba sola, Kris está en Canadá.
Stana no le había dicho que había roto con su novio a nadie de su trabajo, solo a Tamala haciéndola jurar que no diría nada.
-Se nota que adoras a Danna, te he visto muy preocupado.-dijo acomodándose.
-Lo estaba.-Afirmó.
Stana le sonrió dulcemente.
-Sabes, es adorable verte con Danna.-Confesó.
-¿De verdad?-preguntó Nathan acercándose su rostro a la de ella.
-Yo…creo que me debería ir ya.-dijo poniéndose rápidamente de pie.
-Podrías quedarte, es tarde y me gusta que estés aquí.-dijo sincero cogiendole la mano.
-Pero no tengo nada para dormir.
-Te puedo dejar una bata tengo una en el baño que has entrado antes.
Stana dudó pero finalmente aceptó.
-Está bien, voy a cambiarme.-dijo yendo al baño.
-¿Has cenado?-preguntó poniéndose de pie.
-Si.
-¿Te apetecen fresas con chocolate?-propuso.
Stana alzó las cejas. Nathan vio que lo había malinterpretado.
-Tengo chocolate y fresas, y juntos están buenísimos.-Aclaró tranquilamente.
-Está bien.-dijo entrando en el baño.
-Podré la fundí.-dijo feliz yendo a la cocina.-Puedes coger las cosas que están en la mesa de la cocina y traerlas al comedor, voy a comprobar la temperatura de Danna.-a anunció subiendo a su dormitorio. Cuando Nathan bajó Stana ya había preparado todo.
-¿Qué tal está?-preguntó Stana mientras Nathan se sentaba a su lado.
-Bien, no tiene fiebre.-Sonrió cogiendo unas fresas y un pincho y bañándolas en el chocolate.
-Eso es genial.-Afirmó Stana imitando a Nathan. -¡Um! Este chocolate está buenísimo.-dijo relamiéndose los labios y sofocando a Nathan.-Tienes que decirme donde los has comprado el mío se me ha acabado y este me gusta mucho más.-Sonrió sugerentemente mientras volvía a mojar otra fresa en chocolate.
-Porque sé que eres muy deportista sino no sabría como quemas tanto chocolate.-Sonrió haciendo lo mismo.
Stana empezó a reír y Nathan la miró sin entender.
-Te has manchado la nariz con chocolate.
-¿Dónde? aquí-dijo manchándose la frente con chocolate-o aquí-dijo manchándose un pómulo-o puede que aquí.-dijo manchándose el otro pómulo-no espera, aquí.-dijo manchándose los labios.
Stana se reía al ver lo infantil que estaba siendo.
-¿Estoy guapo?-preguntó sugerente.
Stana cogio una servilleta
-Mucho.-dijo acercándose a él y con un dedo le limpio los labios y luego limpio su dedo con su boca.-Y muy dulce.-Sonrió.
Nathan no pudo evitarlo no estando tan cerca, así que la cogio por la nuca y la beso con ímpetu. Stana no se lo esperaba pero se dejo llevar permitiendo que su lengua jugara con la suya, que explorara cada rincón de su boca hasta quedarse ambos sin aire.
-Mierda.-dijo Nathan al darse cuenta de lo que había echo.-Lo siento.
-¿Que sientes?-preguntó confusa y con la cara llena de chocolate.
-Besarte sabiendo que tienes novio.-dijo enfadado con él mismo.
-Nathan yo…-no sabía como decirle la verdad.
Nathan se miró y se dio cuenta que la fresa con la que se había manchado la cara al besar a Stana la había dejado caer manchándose la camisa.
-Voy a ducharme y a ponerme el pijama, tú si quieres sigue comiendo.-dijo subiendo las escaleras.
Stana no supo que decir, ni que pensar se le había quitado el hambre.
Miró su reloj y vio que era muy tarde y al día siguiente tenían que trabajar se tumbo en el sofá a esperar que bajara sin saber que decir, pero se quedó durmiendo en el mullido sofá.
Cuando Nathan bajó despacio, alargando el tiempo se dio cuenta que Stana estaba dormida. Pensó que estaría enfadada con él por haberla besado sabiendo que tenia novio y cuando le había dicho muchas veces que eran amigos. Con cuidado Nathan la cogio en brazos con mucho cuidado provocando unos murmullos inteligibles en Stana, la acomodó en la cama, al lado de Danna, le comprobó la temperatura a la última, que no tenía y se fue al sofá donde estuvo mirando a ambas con el monitor hasta que se quedo durmiendo.
Stana abrió los ojos lentamente y se encontró con unos pequeños color miel que la miraban fijamente. Le costó orientarse pero se dio cuenta que seguramente Nathan la había subido a la cama con Danna al quedarse dormida en el sofá.
-Buenos días princesa.-Sonrió a la niña quién abrió su boca en algo parecido a una sonrisa. Stana se levantó y se acercó al lado del niño.-Ven vamos a que el tito Nathan nos de desayunar.
Nathan se despertó al escuchar su móvil.
-Buenos días ¿que tal la noche?-saludó Nathan con voz ronca.
-Maravillosa, abre la puerta.-Pidió Max.
-Para que demonios-dijo levantándose del sillón.-quieres que abra la puerta.-Se calló al abrir y ver sus amigos en la puerta.
-No queríamos despertar a Danna por eso no hemos llamado al timbre.
-¿Que hora es?-preguntó dejándolos entrar.
-Las siete en punto.
-Y porque estáis despiertos a estas horas, después de una noche largo y loca.
El matrimonio rió con el comentario de su amigo.
-Porque sabemos que es miércoles y tienes que trabajar.-Sonrió Max.-Ya nos has ayudado bastante cuidando de la niña.
-Por cierto ¿Dónde está? Se suele despertar a estas horas.-Comentó mirando a su alrededor.
-Sobre eso…
-Nathan, está niña tiene ganas de un biberón.-Stana apareció por las escaleras con la niña en brazos mientras le hacia cosquillas.
Gisela y Max la miraron sorprendidos y luego miraron a Nathan con sonrisa de satisfacción y pidiendo respuestas.
-Vaya no sabia que…buenos días.-dijo Stana totalmente avergonzada y roja terminando de bajar las escaleras.
Danna al ver a su madre soltó una carcajada y alargó los brazos.
-Hola mi niña.-dijo Gisela cogiendola y dándole besos en los mofletes y en la frente.-Gisela miró a todos.-Decirme que por fin estáis juntos.
-¡Oh no!-dijeron ambos a la vez.
-Pues es una pena.-dijo Gisela totalmente sincera.
-Entonces…
-¿Porque no desayunamos todos mientras os cuento porque Stana está aquí?
-Genial.-dijeron Max y Gisela entrando en la cocina.
-Yo debería irme, es tarde.
-Espera-dijo Nathan cogiendola de la muñeca.-No te vayas, desayuna con nosotros.
-Nathan tenemos que ir a trabajar y no quiero arriesgarme a llegar tarde.
-Tranquila, recuerda que hoy entrábamos más tarde. Quédate, nos dará tiempo.-Pidió.
-Está bien.-Sonrió.-Pero espero que prepares un buen desayunos estoy hambrienta.-dijo entrando en la cocina.
Nathan y Stana le estuvieron contando que había pasado la noche anterior mientras desayunaban.
-Muchas gracias, por ayudar a Nathan con Danna, no se que habría hecho sin ti.-Le dijo Gisela a Stana completamente agradecida.
-No tienes que dármelas.-Sonrió cariñosamente mirando a Danna.-Ha sido un placer ayudar y pasar rato con este encanto-dijo mirando a Danna pero de reojo no pudo evitar mirar a Nathan.
-Es la verdad, sin ti lo hubiera pasado mal me hubiera agobiado mucho.-dijo Nathan completamente sincero mientras le besaba las manos.
Gisela y Max los miraban encantados.
-Creo que debería irme ya, tengo que cambiarme antes de ir al trabajo.-dijo levantándose.-Nos vemos luego.
-Te acompaño, quiero decirte algo.-dijo Gisela dejándole la niña a su marido y siguiéndola a la puerta.
-Tú dirás.-dijo parándose en la puerta.
-Supongo que sabrás que el sábado es el bautizo de Danna.-Stana afirmó.-Pues deberíamos habértelo dicho antes ya que Max opina lo mismo y no pienses que es solo por haber ayudado a Nathan está noche sino porque te consideramos como una buena amiga y nos encantaría que vinieras al bautizo.
Stana no sabía que contestarle.
-Me gustaría mucho que vinieras.-Aseguró Gisela con una amplia sonrisa.
-Claro será un placer.-dijo sin pensarlo más tiempo.
-Así verás a Nathan en un papel importante para variar.
Ambas rieron por la ironía que había utilizado.
-¿Entonces te veo el sábado?
-Por supuesto.
-Dile luego a Nathan que te de la dirección y la hora.
-Vale.
Ambas se abrazaron con cariño y Stana se marchó.
-----------
Estaba saliendo de los estudios cuando la oyó llamarlo.
-Nathan espera tengo algo que preguntarte.-dijo Stana corriendo hacia él.
-Dime.
-No se si Gisela te lo habrá dicho pero me han invitado al bautizo y antes que me olvide mañana necesito que me digas la dirección y la hora.-Pidió buscando una libreta y un bolígrafo de su bolso y entregándoselos.
-Es genial que vengas, me alegro.-Comentó mientras le escribía la dirección y la fecha. -¿Puedo pedirte algo? Además de que ellos deben saberlo para saber si sois dos o uno.-Preguntó entregándole la libreta.
-Dime.-dijo suponiendo que iba a decirle.
-Pues me gustaría saber si vas a ir con Kris o…
-Iré sola.
-Ah.-dijo sin poder evitar que una sonrisa saliera de sus labios.-Entonces te importaría ir conmigo, así no tendrás que sentarte con gente que no conoces y podrás estar en nuestra mesa con nosotros.
-Claro.-dijo con una radiante sonrisa.
-¿No se molestará?-preguntó feliz acercándose más a ella.
-No.-dijo de forma rotunda.-Debería irme, quiero pasar por unas tiendas a mirar vestidos antes de ir a casa por si mañana no me diera tiempo.
-Claro.-dijo separándose de ella para dejarla subir en su coche.
-Y Stana.-dijo abriéndole la puerta del coche.
-¿Si?-dijo sentándose y poniéndose el cinturón.
-No busques mucho, estarás preciosa con cualquier cosa que te pongas.-dijo con una sonrisa radiante, cerrándole la puerta del coche.
Muchas gracias por los comentarios. Muchas gracias por leer. Espero vuestros comentarios. Por cierto, os gustara saber que estoy escribiendo el capitulo 8 que es el último ¿Pasara? Esta noche lo sabréis si tenéis paciencia y me esperáis. En unas horas el capi 7 y el 8 que es el último.
anaforo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1090
Fecha de inscripción : 06/02/2012
Edad : 31
Localización : Murcia. Y en una de las 20 manzanas que hay entre la casa Rick y la de Kate :)
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
Me ha encantado lo bien que lo llevas, esperaré con impaciencia que subas esta noche el último capítulo de esta increíble historia.
Delta5- Escritor - Policia
- Mensajes : 10286
Fecha de inscripción : 30/07/2012
Localización : Ciudadano del Mundo
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
Que bonito los dos cuidando del bebe. Esperaremos la continuación impacientemente, jeje-
Yaye- Escritor - Policia
- Mensajes : 1751
Fecha de inscripción : 05/06/2012
Localización : Huelva
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
Bueno pues aquí tenéis el penúltimo capitulo de este fic.
Capitulo 7
Stana daba los últimos retoques a su sutil maquillaje cuando el timbre de su casa sonó.
-Voy.-dijo acercándose a la puerta principal y abriendo distraída.-Pasa, me quedan solo cinco minutos.
-Entonces me pondré cómodo.-Bromeó Nathan yendo al sofá.
Stana se puso los zapatos, se quitó la bata y se miro al espejo.
Llevaba un vestido morado palabra de honor por encima de la rodilla y una chaqueta negra elegante conjuntada con unos taconazos y un sencillo y pequeño bolso. El pelo lo llevaba liso.
-Ya estoy.-dijo entrando en el salón.
Al verla Nathan se puso de pie.
-Estás impresionante.-dijo mirándola de arriba a bajo.-Preciosa.
-Gracias, vámonos que encima que has venido por mi no quiero hacerte llegar tarde siendo el padrino.-dijo mientras guardaba algunas cosas en su bolso.
-No te preocupes, queda tiempo aún.
-Ahora si, podemos irnos.-dijo Stana abriendo la puerta.
-Usted primero señorita.-Sonrió haciéndole un gesto para que saliera primero.
-Gracias.-Sonrió saliendo primero.
Llegaron a la iglesia, era sencilla y bonita. En los primeros bancos estaban Gisela y Max con los padres de esté y la niña. Gisela hablaba por teléfono.
-Henry, Sarah que alegría veros.-dijo Nathan saludando a los dos mayores.-Os presento a una amiga, Stana Katic.
-Encantada.-dijo Stana saludando a ambos.
-Te hemos visto en la serie, nos encanta como actúas.-dijo Henry dejando los formalismos y abrazándola.
-¿Cómo estás mi niño?-dijo Sarah a Nathan volviendo a abrazarlo.-Deberías peinarte más.-dijo mojándose los dedos y pasándoselos por el pelo a Nathan.
Stana no pudo evitar reírse. Nathan la miró encogiéndose de hombros.
-Estás preciosa, princesita.-dijo Stana mirando a Danna con su vestido y gorrito de sacristana.
-Parece un muñequita.-dijo Nathan detrás de ella, apoyando la barbilla en el hombro de Stana para mirar a la niña. Este gesto estremeció a Stana.
-No puede ser.-gritó Gisela sentándose en el banco triste y enfadada.
-Cariño ¿Qué ocurre?-preguntó preocupado Max setandose al lado de su mujer.
-Es Maite y Alfonso. Mi hermana me ha llamado para decirme que ha habido un accidente en la carretera y no creen que puedan venir a tiempo.-dijo Gisela abrazándose a su marido.
-Pero no entiendo, ¿tú hermana no vive en México? tendría que haber venido antes.
-No estaba en México estaba aquí cerca en casa de unos amigos de Alfonso a las afueras y habrían llegado a tiempo pero aún vienen en coche pero es inútil no llegarán.-dijo triste.
-Cuanto lo siento cariño. ¿Qué quieres hacer?-preguntó mirando a su mujer comprensivo.
-Mi hermana dice que sigamos con el bautizo no podemos fastidiarle en momento a Danna, ella vendrá lo más rápido que pueda.
-¿Están listos?-preguntó el cura acercándose a ellos.
-De nos cinco minutos y podemos continuar.-pidió Gisela poniéndose de pie.
El cura firmó con la cabeza y se marchó a su despacho.
-¿Podemos hablar?-preguntó Gisela a Stana.
-Claro.
Ambas se alejaron del grupo.
-Stana se que esto es una locura ya que solo te conozco de hace un par de meses y unas pocas comidas con nosotros pero lo que hiciste la otra noche por mi hija y sin tener ninguna obligación me conmovió profundamente. Confió en ti y te aseguro que eres de las pocas personas a las que dejaría mi hija.-dijo Gisela nerviosa.-Puedes decirme que no sino quieres pero me gustaría que sustituyeras a mi hermana y que si esta no llega al momento de la firma, firmes tú por ella como madrina de mi hija.-dijo segura de sus palabras.
Stana se quedó sin palabras la había pillado de imprevisto no se esperaba esa petición, después de la noche que ceno con Nathan y sus amigos habían sido seguidas de otras cenas y comidas, ahora los consideraba amigos y esperaba que la invitaran al bautizo pero esto denotaba una confianza extrema en ella y eso hizo que pensara que en ellos tendría unos amigos para toda la vida.
-No se que decirte, es un honor en este tiempo le he cogido mucho cariño a tu hija pero esto…
-Si te supera…lo siento pero no tengo muchas amigas de confianza aquí solo compañeras de trabajo, pero sino quieres…
-Claro que quiero, solo que me ha sorprendido, pero estaré encantada de que esa niña sea mi ahijada.-Sonrió mirando a Danna ahora en brazos de Nathan.
Gisela la abrazó con fuerza y Stana correspondió al abrazo.
-Ya tenemos madrina.-dijo Gisela mientras volvían junto al grupo.
-Me parece estupendo.-dijo Max abrazando a Stana.
Nathan la miró desconcertado y contento.
-Voy a avisar al cura que podemos empezar.-dijo Henry dirigiéndose al despacho.
Minutos después la ceremonia empezaba Nathan, Gisela, Max y Stana esta última con Danna en brazos estaban en el altar junto al cura. La ceremonia transcurrió tranquila menos cuando a Danna le echaron el en la cabeza que empezó a llorar, pero Stana que en esos momentos la tenía en brazos la consoló tiernamente haciendo que Nathan babeara.
La ceremonia acabo igual de tranquila como había empezado y todos se acercaron a Gisela que tenia la niña en brazos, para saludar a la pequeña y felicitar a la familia.
Se hicieron varias fotos. Una del matrimonio con la niña, otra estos junto a los padrinos otra con los abuelos.
El fotógrafo pidió una foto de los padrinos con la ahijada.
-Esta foto la conservaré siempre.-Susurró Nathan en el oído de Stana cuando esta con la niña en brazos y al lado de Nathan, el cual le rodeaba la espalda sonreían al fotógrafo.
El fotógrafo se fue y el grupo se reunió entorno a la niña. Un matrimonio se acercó a ellos y Gisela soltó un grito de alegría y abrazó a su hermana con fuerza mientras Max saludaba a su cuñado.
-Muchas gracias por haberme sustituido.-dijo agradecida Maite a Stana cuando Gisela las presentó.
-Si quieres aún podemos tacharme y ponerte a ti en mi lugar.-dijo nerviosa por si estaba molesta.
-No, Danna siempre será mi sobrina pero si tú eres apreciada por esta familia está bien que seas algo más para Danna.-dijo de corazón.
-Vaya, muchas gracias.-”Que encantó de familia”
Maite la abrazó y Stana correspondió encantada.
-He hecho volver al fotógrafo para que te saquen una foto con tu sobrina.-dijo Gisela abrazando a su hermana.
-Si quieres podemos ir yendo al restaurante, y los esperamos allí a que terminen de hacer las últimas fotos.-propuso Nathan.-Necesito hablar con el jefe del restaurante.
-Claro, vámonos.-dijo mientras salían de la iglesia.
-¿Pero adonde van?-preguntó Gisela a su marido viendo como Stana y Nathan se marchaban.
-Déjalos, que estén solos.-Sonrió Max.
-Tú sabes algo que yo no se.
-¿Yo? No.
-Maximiliano, o me dices que pasas o esta noche duermes en el sofá.-dijo Gisela cociéndolo de las solapas de la chaqueta amenazante.
-Nathan le va a decir lo que siente a Stana, le da igual que tenga novio, le da igual todo, me ha dicho que la quiere.-Soltó de golpe Max.
-Si.-Gritó y tirando de las solapas lo besó con efusividad.-Ves lo bueno que es decirme la verdad.-Sonrió acariciándose el rostro.
Iban en silencio, ninguno sabía que decir y además Nathan no sabía como explicarle lo que sentía sin acabar mal entre ellos. Estaban casi llegando. Nathan se estaba armando de valor.
-Stana me gustaría decirte…
El móvil de ella empezó a sonar interrumpiéndolo.
-Perdona.-dijo cogiendo su móvil.-Hola Kris. ¿Ya estás aquí?
-……………
Nathan sintió que le daban una patada en el estómago.
-Pues ahora mismo no estoy en casa.-dijo sonriendo a Nathan quién agarraba con fuerza el volante y se obligaba a mirar la carretera.
-…………….
-Pues, no te preocupes ven un momento y me lo das.
-…………………
-Prefecto, apunta la dirección.
Al escuchar como le daba la dirección del restaurante Nathan empezó a cabrearse pensando que el novio iba acudir al convite y tendría que aguantar como besaba y abrazaba a Stana delante de sus narices.
-Que bien que estés cerca. Nos vemos ahora. Besos.-dijo colgando.
-No sabía que Kris estaba aquí.-dijo molesto.
-Ha decidido venir un día antes.-comentó mirando distraída por la ventana.-“Tengo que decirle de una maldita vez que corte con él.”-Pensó Stana.
Quince minutos después Nathan le abría la puerta de Stana.
-Gracias.-Sonrió esta saliendo del coche.
Nathan le ofreció el brazo y está se agarró encantada. Ambos caminaron del parking al restaurante admirando el bonito jardín y el edificio de aire romántico de dos plantas.
Justo cuando subían la escalera para entrar alguien llamo a Stana.
-¡Ey muñeca!-Gritó Kris.
Stana bajo las escaleras y lo abrazó con fuerza.
-Hola Kris, me alegra verte.
-Te espero dentro.-Nathan le echo una mirada mezclada por la tristeza y el enfado, y entró dentro.
Stana se había quedado mirándolo.
-Vaya cuanto tiempo sin verte.
-Si, desde que cortaste conmigo hará unos cuatro meses.
-Kris
-No digas nada ya lo tengo superado.
-Me alegra mucho.
-Bueno no quiero entretenerte más.-dijo guiñándole un ojo.-Aquí tienes mis llaves del piso.-dijo entregándole unas llaves.
-Sigues siendo mi amigo porque no te las quedas.
-No, es mejor que si vengo a visitarte te llame a la puerta no quiero, un susto, al pillarte en una situación comprometida con alguien.-Rió sonrojando a Stana.-Porque por lo que veo, no vas a estar sola mucho tiempo más.-Sonrió.
-No lo dirás por…
-Que tú no lo veas, no quiere decir que yo no vea que ese tío está loco por ti, y no es de ahora, me di cuenta en ese día en el restaurante por eso me puse así, al principio pensé que era otra cosa pero luego me di cuenta que no que estaba loco por ti.
-¿Qué vas hacer ahora?-preguntó nerviosa intentando cambiar de tema.
-Pues el contrato ya lo he acabado y al estos días en casa me han recordado lo que ya sabia, que era muy feliz en Canadá, asíque me vuelvo allí. Pero tranquila alguna vez vendré a visitarte.-Afirmó al ver la cara de ella.
-Has sido un gran novio pero mejor amigo y hermano.
-Lo sé.
Ambos se abrazaron.
-Perdón, voy a coger una cosa al coche.-dijo Nathan incómodo pasando al lado de ellos para ir al parking.
-Yo me voy ya, que he quedado con mis compañeros de trabajo para despedirme de ellos. Suerte en todo.
-Igualmente.-dijo saltándose las lágrimas y abrazándolo de nuevo.
-Adiós.-dijo Kris con la mano dirigiéndose al coche.
Nathan en ese momento volvía del coche y se quedaron uno frente al otro.
-¿Te vas ya a casa, no te quedas?-preguntó desconcertado Nathan al ver que se iba y no se quedaba al convite.
-Cuida de ella ¿Vale?-dijo mientras seguía andando a su coche.
Nathan se quedó aún más desconcertado que antes por las palabras de Kris.
Al llegar al lado de Stana, esta se guardaba un pañuelo en el bolso.
-¿Ocurre algo malo?-Le peguntó preocupado por la actitud de ambos.
-No.-dijo sonriendo. -¿Entramos?
-Claro.-dijo ofreciéndole el brazo de nuevo.
-Vaya, que bonito.-dijo Stana mirando el salón lleno de globos y flores blancos y rosas. Con muchos detalles de los mismos colores. En el centro había un proyector con una imagen gigante de Danna.
-Es pequeña para darse cuenta de los detalles, pero quería que fuera especial.
-Y lo es.-Aseguró sonriéndole.-Es un bonito regalo.
-Para mi ahijada y mi familia lo mejor.-dijo orgulloso de ser el padrino de una niña que adoraba.-Puedo ser derrochador pero no solo para mi, porque para que tener dinero si no puedes disfrutarlo uno y sus seres queridos.
-Eres una gran persona.-dijo sin pensar mirándolo embobada.
-Bueno puedo decir que cierta persona me ha hecho que sea mejor.-Sonrió acercándose a ella.
Stana dio dos pasos para atrás nerviosa.
-Ahora que soy la madrina me ayudarás a elegir un regalo mejor para Danna.
-Stana no hace falta, sea lo que sea, será perfecto como tú. –dijo acercándose de nuevo a ella.
-Creo que han venido ya. Oigo a gente.-dijo separándose de él y empezando a caminar a la puerta.
-Yo no oigo nada.-Sonrió pero aún así la acompaño a la puerta.
Pocos minutos después llegaron todos.
Comieron tranquilamente y después sacaron una tarta blanca y rosa muy grande con una cigüeña en lo más alto.
Gisela, Max, Henry, Sarah, Maite, Alfonso, Nathan y Stana estaban el la mesa principal y no paraban de reírse con los comentarios y bromas que hacían entre ellos.
Cuando terminaron de comer en el proyector donde estaba la imagen de la niña pusieron un video con imágenes de Danna desde su nacimiento hasta el momento actual todas acompañadas con una dulce música. Todos aplaudieron y volvió a proyectarse la foto anterior.
El salón se llenó de música más movida y conforme pasaban las horas la música era más lenta. La gente empezaba a marcharse cuando después de darle muchas vueltas Stana sentada al lado de Nathan se acercó a su cuello.
-¿Bailas conmigo?-preguntó.
Nathan que no había dejado de pensar en el suceso anterior asintió embobado y poniéndose de pie le tendió la mano para llevarla a la pista de baile. Se pusieron cerca de Gisela y Max que bailaban mientras miraban a la madre del último que tenia a la niña en brazos.
-Te veo ido ¿Ocurre algo?-Comentó Stana cuando empezaron a bailar.
-Solo pensaba en algo que me dijo Kris antes.-dijo mirándola a los ojos.
-¿Y que te dijo?-Preguntó poniéndose pálida.
-Que te cuidara.-dijo sin despegar sus ojos de los de ella.
-¿Y porque te dijo eso?-Preguntó desviando la mirada.
-Eso me gustaría saber ¿Ha pasado algo con él?-preguntó nervioso.-“Que ya no estén juntos por favor”
-Nathan quiero decirte algo.-dijo decidida a aclarar su situación.
-Pues dímelo.-Susurró acercando sus labios al oído de ella.
-No aquí.-Suspiró.-En algún lugar que estamos solos.
-Mi casa.-Sugirió rozando con su labio inferior de forma sutil el lóbulo de la oreja de ella. Stana se estremeció.
-Supongo.-dijo con voz ronca.-Es un buen sitio.-dijo controlando la voz.
Se miraron a los ojos sin poder dejar de mirarse.
-Ahora vengo, necesito hacer una llamada.-Stana se alejó a paso firme.
-¿Pasa algo?-Preguntó Max acercándose a su amigo.
-¿Podemos hablar?-Pidió Nathan.
-Claro.
-En privado.-dijo saliendo de la pista de baile.
-Ven, vamos a la zona de los baños.
-Cariño ¿a donde vais?-preguntó Gisela al pasar los dos hombres junto a la mesa principal.
-Al baño.-dijo Max antes de seguir andando con Nathan.
-Para que luego digas que solo las mujeres vamos al baño juntas.-Comentó Gisela a su hermana y ambas rieron.
Stana entró en el baño y se apoyo en el lavabo mirándose en el espejo. Saco el maquillaje y empezó a retocarse nerviosa.
-Ahora después, Stana y yo vamos a mi casa, tiene algo que decirme.-dijo Nathan a Max mientras caminaban por el pasillo hacia el baño.
-Me alegro porque le dirás lo que sientes ¿verdad?
-Si. Quería comentarte algo raro que ha pasado antes.
-Cuenta.
Nathan le contó lo que había pasado cuando habían llegado al restaurante y el encuentro con Kris.
-Creo que está claro amigo. Kris y Stana han roto, y como todo el mundo los sabe que estas detrás de ella pues te ha dicho eso porque sabe que irás por ella.
-Pero Stana no me ha dicho nada ¿Porqué?
-Eso solo puedes preguntárselo a ella luego cuando estéis solo. ¿Vas a decirle todo?
-¿A que te refieres?
-Pues a como has pasado de mujeriego a hombre enamorado.-Rió.
-Supongo que si, será mejor que lo sepa todo lo que he hecho y he cambiado por estar con ella para que vea que voy enserio.
Se pararon delante de las puertas de los baños.
No sabia que iba a pasar pero tenia que decirle a Nathan la verdad, no podía dejar que Kris le sirviera de novio escudo cuando ya no lo era. Se miró por última vez y cuando iba a abrir la puerta escuchó unas voces conocidas.
-¿Le vas a decir algo de la apuesta?-Preguntó de golpe.
-¿Debería?
-Nathan es una inseguridad, la apuesta de ligarte a Stana era para acercarte a ella. Piénsalo porque si se entera en otro momento podría malinterpretarte.
-Si, también se lo diré. Ahora volvamos no quiero dejarla mucho tiempo sola no quiero que ninguno de los moscones de tus compañeros de trabajo intente ligar con ella.
-Celoso.-Rió.
Stana los escucho marcharse y salió del baño, se sentía confundida con lo que acababa de ir. Fue pegada a la pared y se sentó en unas escaleras que subían al piso superior con la espalda apoyada en la pared. Cerró los ojos, le dolía la cabeza.
-¿Stana te encuentras bien?-Preguntó Gisela preocupada sentándose a su lado.
-Si solo me duele la cabeza.
-Voy a llamar a Nathan para que te lleve a casa.-dijo poniéndose de pie.
-No-dijo cogiendole la muñeca.-No me apetece verlo.
Gisela torció el gesto y volvió a sentarse a su lado.
-A ver, cuéntame que ha hecho el burro del padrino de mi hija.
-Una apuesta con Max para acercarse a mí.-Suspiró cansada de las tonterías de Nathan.
Gisela se puso roja de rabia.
-Yo los mató a los dos cuando los pille.-dijo enfadada abrazándola.
-Te equivocabas, puede que Max madurara pero Nathan no lo hará.-Murmuró enfadada dejándose abrazar.
-Por lo que veo, tampoco mi marido ha madurado.-Gruño.
-Vaya estáis aquí.-dijo Max apareciendo de golpe.-Nathan estaba preocupado por ti, voy a decirle…
Gisela no lo dejo terminar se levantó lo agarró de la corbata y le apretó el nudo.
-Tú no le vas a decir nada a nadie, no nos has visto.
-Vale, vale cariño que me ahogas.
Gisela le hizo caso.
-Anda vete con Nathan, no nos has visto, y ya hablaremos tú y yo luego de tus apuestas con Nathan.
Max palideció y se marchó sin decir nada más.
-¿Por donde íbamos?-preguntó sentándose de nuevo al lado de Stana.-Ah si por la apuesta.
-Gisela se lo agradezco de verdad pero vete con tu hija y no…
-No, eres mi amiga y ese que se acaba de ir es mi marido y el loco de nuestro amigo te ha hecho daño.
-Gracias.-Sonrió.
-Escucha, no quiero defenderlo ya que yo también quiero matarlos pero Stana antes de sacar conclusiones habla con él. Te juro que Nathan está loco por ti y no puedo creer que quiera hacerte algo malo. Habla con él y si no te convence lo que te dice yo también lo castigaré.
Ambas rieron.
-¿La has visto?-preguntó Nathan preocupado al ver a Max entrar solo en el salón.
-No.-Mintió.
-¿Y Gisela? Tampoco está aquí, puede que este con ella o sepa donde está.
-No la he visto.-Volvió a mentir.
Nathan lo miró fijamente.
-Me estás mintiendo. Tus ojos te delatan no me puedes engañar soy tu hermano.
-Nathan es que…
-¡Qué!-dijo elevando la voz.
-Que escándalo es este.-dijo dulcemente Sarah acercándose a ellos.
-Nada.-Nathan le sonrió fugazmente y salió del salón.
-Ahora hablamos mamá.-dijo Max siguiendo a Nathan. -¡Nathan espera!
-Nathan escucha es mejor que las dejes solas.
Nathan le hizo gesto para que se callara y lo dejara escucharlas.
-No sabía que habías roto con tu novio.-dijo Gisela sorprendida.
-Nadie lo sabe, solo Tamala una gran amiga y compañera de trabajo.
-¿Desde cuando?
-Unos cuatro meses.
-¡Vaya! Si que has guardado bien el secreto, todos pensábamos que seguías con Kris incluso escuche a los chicos hablar de que ha estado aquí.
Stana sacó las llaves que le había entregado Kris.
-Me las ha devuelto, son de la que ahora solo es mi casa.-dijo volviendo a guardarlas.-Ha vuelto a Canadá y por lo que creo, es para siempre.
-¿Debo decir que lo siento?
-No hace falta, no lo quería al menos como puedes querer a alguien del cual estás enamorada. Lo quiero como a mis hermanos.
-¿Y por Nathan que sientes?-preguntó con una dulce sonrisa.
-Eso debería pregúntaselo yo, ¿no crees?-preguntó Nathan apareciendo delante de ellas.
Stana miró hacia otro lado para no mirarlo a la cara.
-No se ella pero yo siento ganas de estrangularte por vuestra apuesta.-dijo Gisela mirando furiosa a ambos hombres.
-Podemos hablar por favor.-Pidió Nathan arrodillándose delante de Stana.-No se que has oído pero nunca he llegado a hacer ninguna apuesta.
Stana no lo miraba y Gisela miraba expectante y atenta a ambos. Max se acercó a su mujer.
-Que sepas que estoy enfadada contigo, por niñato.-dijo Gisela soltándose del agarre de su marido.
-Escúchame.-dijo cogiendola del rostro.-No hubo apuesta, Nathan no sabia como acercarse a Stana por miedo y pensó en una apuesta por si ella le decía que no para que pareciera que no le dolía pero no la hizo la quiere.-dijo Max elevando la voz.
Al escucharlo Stana miró a Nathan a los ojos. Nathan afirmó con la cabeza dándole la razón a Max.
Max se dio cuenta que estorbaban y cogiendo del brazo a su mujer se la llevo.
Nathan se puso de pie y le ofreció su mano.
-¿Aún sigues queriendo hablar conmigo en mi casa?
Stana lo miró dubitativa pero finalmente le cogió la mano y con la ayuda de él se puso de pie.
Nathan no le soltó la mano y así caminaron hacia la salida.
-Deberíamos despedirnos.-dijo Stana.
Se asomaron al salón que en ese momento Gisela y Max bailaban abrazados con Danna.
-Parecen felices, dejémosles, mañana los vamos a ver.-Stana lo miró extrañada.-Nos han invitado a comer con ellos.-Aclaró.
Ambos sonrieron y salieron del restaurante sin soltarse de la mano.
Espero que os guste y esto os haga tener ganas de leer el último dentro de un rato.
Espero vuestros comentarios. Gracias por leer
Capitulo 7
Stana daba los últimos retoques a su sutil maquillaje cuando el timbre de su casa sonó.
-Voy.-dijo acercándose a la puerta principal y abriendo distraída.-Pasa, me quedan solo cinco minutos.
-Entonces me pondré cómodo.-Bromeó Nathan yendo al sofá.
Stana se puso los zapatos, se quitó la bata y se miro al espejo.
Llevaba un vestido morado palabra de honor por encima de la rodilla y una chaqueta negra elegante conjuntada con unos taconazos y un sencillo y pequeño bolso. El pelo lo llevaba liso.
-Ya estoy.-dijo entrando en el salón.
Al verla Nathan se puso de pie.
-Estás impresionante.-dijo mirándola de arriba a bajo.-Preciosa.
-Gracias, vámonos que encima que has venido por mi no quiero hacerte llegar tarde siendo el padrino.-dijo mientras guardaba algunas cosas en su bolso.
-No te preocupes, queda tiempo aún.
-Ahora si, podemos irnos.-dijo Stana abriendo la puerta.
-Usted primero señorita.-Sonrió haciéndole un gesto para que saliera primero.
-Gracias.-Sonrió saliendo primero.
Llegaron a la iglesia, era sencilla y bonita. En los primeros bancos estaban Gisela y Max con los padres de esté y la niña. Gisela hablaba por teléfono.
-Henry, Sarah que alegría veros.-dijo Nathan saludando a los dos mayores.-Os presento a una amiga, Stana Katic.
-Encantada.-dijo Stana saludando a ambos.
-Te hemos visto en la serie, nos encanta como actúas.-dijo Henry dejando los formalismos y abrazándola.
-¿Cómo estás mi niño?-dijo Sarah a Nathan volviendo a abrazarlo.-Deberías peinarte más.-dijo mojándose los dedos y pasándoselos por el pelo a Nathan.
Stana no pudo evitar reírse. Nathan la miró encogiéndose de hombros.
-Estás preciosa, princesita.-dijo Stana mirando a Danna con su vestido y gorrito de sacristana.
-Parece un muñequita.-dijo Nathan detrás de ella, apoyando la barbilla en el hombro de Stana para mirar a la niña. Este gesto estremeció a Stana.
-No puede ser.-gritó Gisela sentándose en el banco triste y enfadada.
-Cariño ¿Qué ocurre?-preguntó preocupado Max setandose al lado de su mujer.
-Es Maite y Alfonso. Mi hermana me ha llamado para decirme que ha habido un accidente en la carretera y no creen que puedan venir a tiempo.-dijo Gisela abrazándose a su marido.
-Pero no entiendo, ¿tú hermana no vive en México? tendría que haber venido antes.
-No estaba en México estaba aquí cerca en casa de unos amigos de Alfonso a las afueras y habrían llegado a tiempo pero aún vienen en coche pero es inútil no llegarán.-dijo triste.
-Cuanto lo siento cariño. ¿Qué quieres hacer?-preguntó mirando a su mujer comprensivo.
-Mi hermana dice que sigamos con el bautizo no podemos fastidiarle en momento a Danna, ella vendrá lo más rápido que pueda.
-¿Están listos?-preguntó el cura acercándose a ellos.
-De nos cinco minutos y podemos continuar.-pidió Gisela poniéndose de pie.
El cura firmó con la cabeza y se marchó a su despacho.
-¿Podemos hablar?-preguntó Gisela a Stana.
-Claro.
Ambas se alejaron del grupo.
-Stana se que esto es una locura ya que solo te conozco de hace un par de meses y unas pocas comidas con nosotros pero lo que hiciste la otra noche por mi hija y sin tener ninguna obligación me conmovió profundamente. Confió en ti y te aseguro que eres de las pocas personas a las que dejaría mi hija.-dijo Gisela nerviosa.-Puedes decirme que no sino quieres pero me gustaría que sustituyeras a mi hermana y que si esta no llega al momento de la firma, firmes tú por ella como madrina de mi hija.-dijo segura de sus palabras.
Stana se quedó sin palabras la había pillado de imprevisto no se esperaba esa petición, después de la noche que ceno con Nathan y sus amigos habían sido seguidas de otras cenas y comidas, ahora los consideraba amigos y esperaba que la invitaran al bautizo pero esto denotaba una confianza extrema en ella y eso hizo que pensara que en ellos tendría unos amigos para toda la vida.
-No se que decirte, es un honor en este tiempo le he cogido mucho cariño a tu hija pero esto…
-Si te supera…lo siento pero no tengo muchas amigas de confianza aquí solo compañeras de trabajo, pero sino quieres…
-Claro que quiero, solo que me ha sorprendido, pero estaré encantada de que esa niña sea mi ahijada.-Sonrió mirando a Danna ahora en brazos de Nathan.
Gisela la abrazó con fuerza y Stana correspondió al abrazo.
-Ya tenemos madrina.-dijo Gisela mientras volvían junto al grupo.
-Me parece estupendo.-dijo Max abrazando a Stana.
Nathan la miró desconcertado y contento.
-Voy a avisar al cura que podemos empezar.-dijo Henry dirigiéndose al despacho.
Minutos después la ceremonia empezaba Nathan, Gisela, Max y Stana esta última con Danna en brazos estaban en el altar junto al cura. La ceremonia transcurrió tranquila menos cuando a Danna le echaron el en la cabeza que empezó a llorar, pero Stana que en esos momentos la tenía en brazos la consoló tiernamente haciendo que Nathan babeara.
La ceremonia acabo igual de tranquila como había empezado y todos se acercaron a Gisela que tenia la niña en brazos, para saludar a la pequeña y felicitar a la familia.
Se hicieron varias fotos. Una del matrimonio con la niña, otra estos junto a los padrinos otra con los abuelos.
El fotógrafo pidió una foto de los padrinos con la ahijada.
-Esta foto la conservaré siempre.-Susurró Nathan en el oído de Stana cuando esta con la niña en brazos y al lado de Nathan, el cual le rodeaba la espalda sonreían al fotógrafo.
El fotógrafo se fue y el grupo se reunió entorno a la niña. Un matrimonio se acercó a ellos y Gisela soltó un grito de alegría y abrazó a su hermana con fuerza mientras Max saludaba a su cuñado.
-Muchas gracias por haberme sustituido.-dijo agradecida Maite a Stana cuando Gisela las presentó.
-Si quieres aún podemos tacharme y ponerte a ti en mi lugar.-dijo nerviosa por si estaba molesta.
-No, Danna siempre será mi sobrina pero si tú eres apreciada por esta familia está bien que seas algo más para Danna.-dijo de corazón.
-Vaya, muchas gracias.-”Que encantó de familia”
Maite la abrazó y Stana correspondió encantada.
-He hecho volver al fotógrafo para que te saquen una foto con tu sobrina.-dijo Gisela abrazando a su hermana.
-Si quieres podemos ir yendo al restaurante, y los esperamos allí a que terminen de hacer las últimas fotos.-propuso Nathan.-Necesito hablar con el jefe del restaurante.
-Claro, vámonos.-dijo mientras salían de la iglesia.
-¿Pero adonde van?-preguntó Gisela a su marido viendo como Stana y Nathan se marchaban.
-Déjalos, que estén solos.-Sonrió Max.
-Tú sabes algo que yo no se.
-¿Yo? No.
-Maximiliano, o me dices que pasas o esta noche duermes en el sofá.-dijo Gisela cociéndolo de las solapas de la chaqueta amenazante.
-Nathan le va a decir lo que siente a Stana, le da igual que tenga novio, le da igual todo, me ha dicho que la quiere.-Soltó de golpe Max.
-Si.-Gritó y tirando de las solapas lo besó con efusividad.-Ves lo bueno que es decirme la verdad.-Sonrió acariciándose el rostro.
Iban en silencio, ninguno sabía que decir y además Nathan no sabía como explicarle lo que sentía sin acabar mal entre ellos. Estaban casi llegando. Nathan se estaba armando de valor.
-Stana me gustaría decirte…
El móvil de ella empezó a sonar interrumpiéndolo.
-Perdona.-dijo cogiendo su móvil.-Hola Kris. ¿Ya estás aquí?
-……………
Nathan sintió que le daban una patada en el estómago.
-Pues ahora mismo no estoy en casa.-dijo sonriendo a Nathan quién agarraba con fuerza el volante y se obligaba a mirar la carretera.
-…………….
-Pues, no te preocupes ven un momento y me lo das.
-…………………
-Prefecto, apunta la dirección.
Al escuchar como le daba la dirección del restaurante Nathan empezó a cabrearse pensando que el novio iba acudir al convite y tendría que aguantar como besaba y abrazaba a Stana delante de sus narices.
-Que bien que estés cerca. Nos vemos ahora. Besos.-dijo colgando.
-No sabía que Kris estaba aquí.-dijo molesto.
-Ha decidido venir un día antes.-comentó mirando distraída por la ventana.-“Tengo que decirle de una maldita vez que corte con él.”-Pensó Stana.
Quince minutos después Nathan le abría la puerta de Stana.
-Gracias.-Sonrió esta saliendo del coche.
Nathan le ofreció el brazo y está se agarró encantada. Ambos caminaron del parking al restaurante admirando el bonito jardín y el edificio de aire romántico de dos plantas.
Justo cuando subían la escalera para entrar alguien llamo a Stana.
-¡Ey muñeca!-Gritó Kris.
Stana bajo las escaleras y lo abrazó con fuerza.
-Hola Kris, me alegra verte.
-Te espero dentro.-Nathan le echo una mirada mezclada por la tristeza y el enfado, y entró dentro.
Stana se había quedado mirándolo.
-Vaya cuanto tiempo sin verte.
-Si, desde que cortaste conmigo hará unos cuatro meses.
-Kris
-No digas nada ya lo tengo superado.
-Me alegra mucho.
-Bueno no quiero entretenerte más.-dijo guiñándole un ojo.-Aquí tienes mis llaves del piso.-dijo entregándole unas llaves.
-Sigues siendo mi amigo porque no te las quedas.
-No, es mejor que si vengo a visitarte te llame a la puerta no quiero, un susto, al pillarte en una situación comprometida con alguien.-Rió sonrojando a Stana.-Porque por lo que veo, no vas a estar sola mucho tiempo más.-Sonrió.
-No lo dirás por…
-Que tú no lo veas, no quiere decir que yo no vea que ese tío está loco por ti, y no es de ahora, me di cuenta en ese día en el restaurante por eso me puse así, al principio pensé que era otra cosa pero luego me di cuenta que no que estaba loco por ti.
-¿Qué vas hacer ahora?-preguntó nerviosa intentando cambiar de tema.
-Pues el contrato ya lo he acabado y al estos días en casa me han recordado lo que ya sabia, que era muy feliz en Canadá, asíque me vuelvo allí. Pero tranquila alguna vez vendré a visitarte.-Afirmó al ver la cara de ella.
-Has sido un gran novio pero mejor amigo y hermano.
-Lo sé.
Ambos se abrazaron.
-Perdón, voy a coger una cosa al coche.-dijo Nathan incómodo pasando al lado de ellos para ir al parking.
-Yo me voy ya, que he quedado con mis compañeros de trabajo para despedirme de ellos. Suerte en todo.
-Igualmente.-dijo saltándose las lágrimas y abrazándolo de nuevo.
-Adiós.-dijo Kris con la mano dirigiéndose al coche.
Nathan en ese momento volvía del coche y se quedaron uno frente al otro.
-¿Te vas ya a casa, no te quedas?-preguntó desconcertado Nathan al ver que se iba y no se quedaba al convite.
-Cuida de ella ¿Vale?-dijo mientras seguía andando a su coche.
Nathan se quedó aún más desconcertado que antes por las palabras de Kris.
Al llegar al lado de Stana, esta se guardaba un pañuelo en el bolso.
-¿Ocurre algo malo?-Le peguntó preocupado por la actitud de ambos.
-No.-dijo sonriendo. -¿Entramos?
-Claro.-dijo ofreciéndole el brazo de nuevo.
-Vaya, que bonito.-dijo Stana mirando el salón lleno de globos y flores blancos y rosas. Con muchos detalles de los mismos colores. En el centro había un proyector con una imagen gigante de Danna.
-Es pequeña para darse cuenta de los detalles, pero quería que fuera especial.
-Y lo es.-Aseguró sonriéndole.-Es un bonito regalo.
-Para mi ahijada y mi familia lo mejor.-dijo orgulloso de ser el padrino de una niña que adoraba.-Puedo ser derrochador pero no solo para mi, porque para que tener dinero si no puedes disfrutarlo uno y sus seres queridos.
-Eres una gran persona.-dijo sin pensar mirándolo embobada.
-Bueno puedo decir que cierta persona me ha hecho que sea mejor.-Sonrió acercándose a ella.
Stana dio dos pasos para atrás nerviosa.
-Ahora que soy la madrina me ayudarás a elegir un regalo mejor para Danna.
-Stana no hace falta, sea lo que sea, será perfecto como tú. –dijo acercándose de nuevo a ella.
-Creo que han venido ya. Oigo a gente.-dijo separándose de él y empezando a caminar a la puerta.
-Yo no oigo nada.-Sonrió pero aún así la acompaño a la puerta.
Pocos minutos después llegaron todos.
Comieron tranquilamente y después sacaron una tarta blanca y rosa muy grande con una cigüeña en lo más alto.
Gisela, Max, Henry, Sarah, Maite, Alfonso, Nathan y Stana estaban el la mesa principal y no paraban de reírse con los comentarios y bromas que hacían entre ellos.
Cuando terminaron de comer en el proyector donde estaba la imagen de la niña pusieron un video con imágenes de Danna desde su nacimiento hasta el momento actual todas acompañadas con una dulce música. Todos aplaudieron y volvió a proyectarse la foto anterior.
El salón se llenó de música más movida y conforme pasaban las horas la música era más lenta. La gente empezaba a marcharse cuando después de darle muchas vueltas Stana sentada al lado de Nathan se acercó a su cuello.
-¿Bailas conmigo?-preguntó.
Nathan que no había dejado de pensar en el suceso anterior asintió embobado y poniéndose de pie le tendió la mano para llevarla a la pista de baile. Se pusieron cerca de Gisela y Max que bailaban mientras miraban a la madre del último que tenia a la niña en brazos.
-Te veo ido ¿Ocurre algo?-Comentó Stana cuando empezaron a bailar.
-Solo pensaba en algo que me dijo Kris antes.-dijo mirándola a los ojos.
-¿Y que te dijo?-Preguntó poniéndose pálida.
-Que te cuidara.-dijo sin despegar sus ojos de los de ella.
-¿Y porque te dijo eso?-Preguntó desviando la mirada.
-Eso me gustaría saber ¿Ha pasado algo con él?-preguntó nervioso.-“Que ya no estén juntos por favor”
-Nathan quiero decirte algo.-dijo decidida a aclarar su situación.
-Pues dímelo.-Susurró acercando sus labios al oído de ella.
-No aquí.-Suspiró.-En algún lugar que estamos solos.
-Mi casa.-Sugirió rozando con su labio inferior de forma sutil el lóbulo de la oreja de ella. Stana se estremeció.
-Supongo.-dijo con voz ronca.-Es un buen sitio.-dijo controlando la voz.
Se miraron a los ojos sin poder dejar de mirarse.
-Ahora vengo, necesito hacer una llamada.-Stana se alejó a paso firme.
-¿Pasa algo?-Preguntó Max acercándose a su amigo.
-¿Podemos hablar?-Pidió Nathan.
-Claro.
-En privado.-dijo saliendo de la pista de baile.
-Ven, vamos a la zona de los baños.
-Cariño ¿a donde vais?-preguntó Gisela al pasar los dos hombres junto a la mesa principal.
-Al baño.-dijo Max antes de seguir andando con Nathan.
-Para que luego digas que solo las mujeres vamos al baño juntas.-Comentó Gisela a su hermana y ambas rieron.
Stana entró en el baño y se apoyo en el lavabo mirándose en el espejo. Saco el maquillaje y empezó a retocarse nerviosa.
-Ahora después, Stana y yo vamos a mi casa, tiene algo que decirme.-dijo Nathan a Max mientras caminaban por el pasillo hacia el baño.
-Me alegro porque le dirás lo que sientes ¿verdad?
-Si. Quería comentarte algo raro que ha pasado antes.
-Cuenta.
Nathan le contó lo que había pasado cuando habían llegado al restaurante y el encuentro con Kris.
-Creo que está claro amigo. Kris y Stana han roto, y como todo el mundo los sabe que estas detrás de ella pues te ha dicho eso porque sabe que irás por ella.
-Pero Stana no me ha dicho nada ¿Porqué?
-Eso solo puedes preguntárselo a ella luego cuando estéis solo. ¿Vas a decirle todo?
-¿A que te refieres?
-Pues a como has pasado de mujeriego a hombre enamorado.-Rió.
-Supongo que si, será mejor que lo sepa todo lo que he hecho y he cambiado por estar con ella para que vea que voy enserio.
Se pararon delante de las puertas de los baños.
No sabia que iba a pasar pero tenia que decirle a Nathan la verdad, no podía dejar que Kris le sirviera de novio escudo cuando ya no lo era. Se miró por última vez y cuando iba a abrir la puerta escuchó unas voces conocidas.
-¿Le vas a decir algo de la apuesta?-Preguntó de golpe.
-¿Debería?
-Nathan es una inseguridad, la apuesta de ligarte a Stana era para acercarte a ella. Piénsalo porque si se entera en otro momento podría malinterpretarte.
-Si, también se lo diré. Ahora volvamos no quiero dejarla mucho tiempo sola no quiero que ninguno de los moscones de tus compañeros de trabajo intente ligar con ella.
-Celoso.-Rió.
Stana los escucho marcharse y salió del baño, se sentía confundida con lo que acababa de ir. Fue pegada a la pared y se sentó en unas escaleras que subían al piso superior con la espalda apoyada en la pared. Cerró los ojos, le dolía la cabeza.
-¿Stana te encuentras bien?-Preguntó Gisela preocupada sentándose a su lado.
-Si solo me duele la cabeza.
-Voy a llamar a Nathan para que te lleve a casa.-dijo poniéndose de pie.
-No-dijo cogiendole la muñeca.-No me apetece verlo.
Gisela torció el gesto y volvió a sentarse a su lado.
-A ver, cuéntame que ha hecho el burro del padrino de mi hija.
-Una apuesta con Max para acercarse a mí.-Suspiró cansada de las tonterías de Nathan.
Gisela se puso roja de rabia.
-Yo los mató a los dos cuando los pille.-dijo enfadada abrazándola.
-Te equivocabas, puede que Max madurara pero Nathan no lo hará.-Murmuró enfadada dejándose abrazar.
-Por lo que veo, tampoco mi marido ha madurado.-Gruño.
-Vaya estáis aquí.-dijo Max apareciendo de golpe.-Nathan estaba preocupado por ti, voy a decirle…
Gisela no lo dejo terminar se levantó lo agarró de la corbata y le apretó el nudo.
-Tú no le vas a decir nada a nadie, no nos has visto.
-Vale, vale cariño que me ahogas.
Gisela le hizo caso.
-Anda vete con Nathan, no nos has visto, y ya hablaremos tú y yo luego de tus apuestas con Nathan.
Max palideció y se marchó sin decir nada más.
-¿Por donde íbamos?-preguntó sentándose de nuevo al lado de Stana.-Ah si por la apuesta.
-Gisela se lo agradezco de verdad pero vete con tu hija y no…
-No, eres mi amiga y ese que se acaba de ir es mi marido y el loco de nuestro amigo te ha hecho daño.
-Gracias.-Sonrió.
-Escucha, no quiero defenderlo ya que yo también quiero matarlos pero Stana antes de sacar conclusiones habla con él. Te juro que Nathan está loco por ti y no puedo creer que quiera hacerte algo malo. Habla con él y si no te convence lo que te dice yo también lo castigaré.
Ambas rieron.
-¿La has visto?-preguntó Nathan preocupado al ver a Max entrar solo en el salón.
-No.-Mintió.
-¿Y Gisela? Tampoco está aquí, puede que este con ella o sepa donde está.
-No la he visto.-Volvió a mentir.
Nathan lo miró fijamente.
-Me estás mintiendo. Tus ojos te delatan no me puedes engañar soy tu hermano.
-Nathan es que…
-¡Qué!-dijo elevando la voz.
-Que escándalo es este.-dijo dulcemente Sarah acercándose a ellos.
-Nada.-Nathan le sonrió fugazmente y salió del salón.
-Ahora hablamos mamá.-dijo Max siguiendo a Nathan. -¡Nathan espera!
-Nathan escucha es mejor que las dejes solas.
Nathan le hizo gesto para que se callara y lo dejara escucharlas.
-No sabía que habías roto con tu novio.-dijo Gisela sorprendida.
-Nadie lo sabe, solo Tamala una gran amiga y compañera de trabajo.
-¿Desde cuando?
-Unos cuatro meses.
-¡Vaya! Si que has guardado bien el secreto, todos pensábamos que seguías con Kris incluso escuche a los chicos hablar de que ha estado aquí.
Stana sacó las llaves que le había entregado Kris.
-Me las ha devuelto, son de la que ahora solo es mi casa.-dijo volviendo a guardarlas.-Ha vuelto a Canadá y por lo que creo, es para siempre.
-¿Debo decir que lo siento?
-No hace falta, no lo quería al menos como puedes querer a alguien del cual estás enamorada. Lo quiero como a mis hermanos.
-¿Y por Nathan que sientes?-preguntó con una dulce sonrisa.
-Eso debería pregúntaselo yo, ¿no crees?-preguntó Nathan apareciendo delante de ellas.
Stana miró hacia otro lado para no mirarlo a la cara.
-No se ella pero yo siento ganas de estrangularte por vuestra apuesta.-dijo Gisela mirando furiosa a ambos hombres.
-Podemos hablar por favor.-Pidió Nathan arrodillándose delante de Stana.-No se que has oído pero nunca he llegado a hacer ninguna apuesta.
Stana no lo miraba y Gisela miraba expectante y atenta a ambos. Max se acercó a su mujer.
-Que sepas que estoy enfadada contigo, por niñato.-dijo Gisela soltándose del agarre de su marido.
-Escúchame.-dijo cogiendola del rostro.-No hubo apuesta, Nathan no sabia como acercarse a Stana por miedo y pensó en una apuesta por si ella le decía que no para que pareciera que no le dolía pero no la hizo la quiere.-dijo Max elevando la voz.
Al escucharlo Stana miró a Nathan a los ojos. Nathan afirmó con la cabeza dándole la razón a Max.
Max se dio cuenta que estorbaban y cogiendo del brazo a su mujer se la llevo.
Nathan se puso de pie y le ofreció su mano.
-¿Aún sigues queriendo hablar conmigo en mi casa?
Stana lo miró dubitativa pero finalmente le cogió la mano y con la ayuda de él se puso de pie.
Nathan no le soltó la mano y así caminaron hacia la salida.
-Deberíamos despedirnos.-dijo Stana.
Se asomaron al salón que en ese momento Gisela y Max bailaban abrazados con Danna.
-Parecen felices, dejémosles, mañana los vamos a ver.-Stana lo miró extrañada.-Nos han invitado a comer con ellos.-Aclaró.
Ambos sonrieron y salieron del restaurante sin soltarse de la mano.
Espero que os guste y esto os haga tener ganas de leer el último dentro de un rato.
Espero vuestros comentarios. Gracias por leer
anaforo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1090
Fecha de inscripción : 06/02/2012
Edad : 31
Localización : Murcia. Y en una de las 20 manzanas que hay entre la casa Rick y la de Kate :)
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
Maravilloso el capítulo, y bien largo, como los que a mi me gustan. Espero con impaciencia el 8 y último.
Delta5- Escritor - Policia
- Mensajes : 10286
Fecha de inscripción : 30/07/2012
Localización : Ciudadano del Mundo
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
Me encanto espero con impaciencia el ultimo capitulo ^^
CaskettGirl- Ayudante de policia
- Mensajes : 146
Fecha de inscripción : 13/12/2012
Edad : 35
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
Muy bueno, ya
Quiero leer el
Ultimo
Quiero leer el
Ultimo
chelcas- Escritor - Policia
- Mensajes : 1437
Fecha de inscripción : 27/01/2012
Edad : 31
Localización : México
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
Quiero agradecer a todos los que habéis leído y en especial a todos los comentarios maravillosos que habéis hecho sobre el fic.
Y sin más tiempo que perder aquí tenéis el último capítulo...deseo que os guste.
Capitulo 8: Final.
Llegaron a casa de Nathan y se acomodaron en el sillón. Nathan se quitó la chaqueta y Stana los tacones.
-¿Quieres una copa?
-Si por favor.
Nathan se levantó, sirvió dos whiskys y volvió a su lado, le entregó su copa y se volvió a sentar a su lado.
-Antes de decir nada quiero aclarar que nunca lleve acabo ninguna apuesta con Max.-dijo sin desviar sus ojos de ella.
-Pero lo pensaste.-Le acusó y después bebió de su copa.
-Si.-Confirmó.
-¿Entonces porque no lo hiciste?
-Porque me enamore de ti y todo me dio igual.-dijo bebiendo casi toda la copa.-“Ya lo he dicho.”
-Explícate por favor, porque esa persona que dices solo buscabas meterme en tu cama.
-Y era verdad-Stana frunció el ceño. Y Nathan se acercó más a ella.-Desde el día que nos conocimos vi algo especial en ti.-Stana se sonrojó.-Te aseguró que veía en ti algo diferente al resto de mujeres que he conocido durante toda mi vida.
-Que han sido muchas.-Puntualizó mordaz.
-Si para que negarlo ya. Te deseaba…
-¿Ya no me deseas?
-¡Si!-Elevó la voz-Te deseo pero de otra manera. Siempre te desearé es algo que me engancha a ti y al principio solo veía eso y por eso me porte contigo como hacia con el resto, pero luego me di cuenta de algo.-Se acercó a ella aún más y rozo sus labios con los de ella tentativamente sin importarle que pudiera separarlo o darle un bofetón.
-¿Y de que te diste cuenta?-Susurró sobre sus labios.
-Que me enamoré de ti desde que te vi y más después de pasar tiempo contigo que el deseo inicial y urgente que sentía con otras dejaba pasó a otro duradero, continuo.-Susurró Nathan de la misma manera.-No solo te deseo siento muchas más cosas por ti, cosas que nunca sentí por nadie, no quiero separarme de ti nunca, me haces feliz.
Stana completamente derretida le agarró la nuca y junto completamente sus labios en un beso tierno y lento. Nathan dejo de apoyarse en el sofá para rodearle la cintura haciendo que cayera encima de ella sobre el sofá. Nathan deslizo su mano hasta un tobillo y fue subiendo su mano levantando el vestido a la vez, mientras le acariciaba la pierna.
Se separaron y se miraron a los ojos oscurecidos. Nathan la miró esperando que ahora dijera ella lo que quisiera.
-Siento no haberte dicho antes que había roto con Kris.-Susurró acariciándole el rostro.-Estos meses has sido maravilloso conmigo y me has demostrado se una gran persona y un gran amigo. He visto algo más que la fachada de ligón y egocéntrico.-Sonrió.-He visto como eres en realidad. Y si siempre me has gustado en estos meses me he terminando enamorándome de ti. En el fondo creo que siempre he sabido como era pero prefería solo ver tu fachada para no enamorarme de ti.
-¿Porque no me dijiste antes que habías cortado con él?-preguntó antes de besarle la frente mientras se sentaban de nuevo en el sillón.
-Por eso último que te he dicho, por miedo a que me hicieras daño a buscar algo más y que tú solo me quisieras como a otra más. Si te decía que no salía con el no hubiera tenido excusa para no salir contigo.
-Podrías haberte negado.
-No hubiera podido.-Se acercó a su oído.-Yo también te deseo demasiado, como nunca he deseado a nadie.-Susurró.
Nathan la besó más profundamente mientras se ponían de pie.
-¿Y ahora?-Preguntó nervioso.
-Ahora quiero todo de ti.-Susurró besándole el cuello y quitándole la corbata.
-Yo también.
Stana lanzó la corbata lejos y cogiendole el rostro le beso tentativamente, primero el labio superior y después el inferior mientras empezaba a desabrocharle los botones de la camisa.
Nathan en un movimiento rápido la cogió en brazos y mientras le besaba el cuello Stana, subió al dormitorio.
Al llegar a la puerta la bajo y entraron en el dormitorio besándose apasionadamente.
Stana se puso de espalda a Nathan quién le ayudó a quitarse la chaqueta y este con una mano le rodeaba la cintura mientras que con la otra le acariciaba de hombro a hombro descubierto.
-Eres preciosa.-Susurró acariciándole los hombros y besando su cuello.
Nathan le bajo la cremallera y la inercia hizo que el vestido cayera a sus pies dejando a Stana solo con un conjunto de raso del mismo color que el vestido. Stana se dio la vuelta y rodeándole el cuello lo beso con pasión. Nathan caminó haciendo que cayera sobre la cama, se quitó la camisa y zapatos, y se recostó sobre ella. Se besaron con urgencia mientras que Stana le desabrochaba el pantalón y cinturón, Nathan peleaba con sus medias. Stana hizo que dieran la vuelta para quedar encima de él acariciándole el torso pero Nathan volvió a ponerla debajo mientras reían al ver que ambos querían el control. Nathan besó su cuello, clavícula y hombros dulcemente mientras acariciaba sus pechos por encima del sujetador.
Solo se escuchaban sus respiraciones y gemidos. Stana sonriendo y queriendo más levantó los brazos con una sensual sonrisa y Nathan comprendiéndola le sacó el sujetador por la cabeza y rápidamente se sumergió en ellos besándolos, mordiéndolos, chupándolos, poniéndolos duros y bajando hasta su ombligo.
Stana notando la excitación de este, arqueaba la cintura para rozarlo y enloquecerlo más.
-No hagas eso o me volverás tan loco que no aguantaré.-Susurró besándola con pasión.
-Eso quiero, volverte loco.-Susurró mordiéndole el lóbulo de su oreja.
-Ya lo haces. Siempre me vuelves loco.
Nathan empezó a acariciarla íntimamente.
-Quiero más, te quiero ya.
Terminaron de desnudarse y Nathan se puso encima de Stana. Se quedaron mirándose fijamente.
-Tomo la píldora.-Aseguró Stana y como si eso fuera la señal que esperaba Nathan no esperó más y la hizo completamente suya lenta y profundamente.
Nathan se sentó en la cama con Stana sobre él e iniciaron un bailes cada vez más rápido. Sus cuerpos sudorosos chocaban, pecho contra pecho, labios contras labios. Nathan le acariciaba el pelo corto y espalda mientras Stana se agarraba a sus brazos. Cuando estaba apunto Stana se arqueó hacia atrás y Nathan jugó con sus pechos haciendo que llegará el orgasmo en ella y seguido el de él.
Se tumbaron en la cama abrazados riendo y felices. Estuvieron así un rato relajándose con dulces caricias y mirándose a los ojos.
-Tenía razón.-Susurró Nathan completamente relajado besando los dedos de Stana quién le acariciaba los labios.
-¿El qué?-Preguntó curiosa pegando aún más sus rostros.
-En que esto es algo duradero, algo que me encantaría tener toda la vida y no solo me refiero a lo de antes que ha sido increíble, por cierto.-Ambos sonrieron felices.-Me encantaría estar como estamos ahora siempre. Me he enamorado de ti.-Aseguró de corazón.
Stana cortó la escasa distancia con un tierno beso.
-Te quiero.-Susurró sobre sus labios.
-Y yo a ti.
FIN
Gracias por leer.
A los nuevos que leéis por primera vez un fic mio aquí os dejo un enlace que podría ser "la continuación" y fic anterior de sentimientos, situaciones...mi otro fic.
https://forocastle.forosactivos.com/t1866-4-anos-ya-no-aguanto-mas-stananathan-epilogo-completo-avance-2-parte
Y para los que lo habéis leído gracias por seguirme en este y ahora tenéis la oportunidad de leerlo de nuevo jejeje.
Besos y no os leemos.
Y sin más tiempo que perder aquí tenéis el último capítulo...deseo que os guste.
Capitulo 8: Final.
Llegaron a casa de Nathan y se acomodaron en el sillón. Nathan se quitó la chaqueta y Stana los tacones.
-¿Quieres una copa?
-Si por favor.
Nathan se levantó, sirvió dos whiskys y volvió a su lado, le entregó su copa y se volvió a sentar a su lado.
-Antes de decir nada quiero aclarar que nunca lleve acabo ninguna apuesta con Max.-dijo sin desviar sus ojos de ella.
-Pero lo pensaste.-Le acusó y después bebió de su copa.
-Si.-Confirmó.
-¿Entonces porque no lo hiciste?
-Porque me enamore de ti y todo me dio igual.-dijo bebiendo casi toda la copa.-“Ya lo he dicho.”
-Explícate por favor, porque esa persona que dices solo buscabas meterme en tu cama.
-Y era verdad-Stana frunció el ceño. Y Nathan se acercó más a ella.-Desde el día que nos conocimos vi algo especial en ti.-Stana se sonrojó.-Te aseguró que veía en ti algo diferente al resto de mujeres que he conocido durante toda mi vida.
-Que han sido muchas.-Puntualizó mordaz.
-Si para que negarlo ya. Te deseaba…
-¿Ya no me deseas?
-¡Si!-Elevó la voz-Te deseo pero de otra manera. Siempre te desearé es algo que me engancha a ti y al principio solo veía eso y por eso me porte contigo como hacia con el resto, pero luego me di cuenta de algo.-Se acercó a ella aún más y rozo sus labios con los de ella tentativamente sin importarle que pudiera separarlo o darle un bofetón.
-¿Y de que te diste cuenta?-Susurró sobre sus labios.
-Que me enamoré de ti desde que te vi y más después de pasar tiempo contigo que el deseo inicial y urgente que sentía con otras dejaba pasó a otro duradero, continuo.-Susurró Nathan de la misma manera.-No solo te deseo siento muchas más cosas por ti, cosas que nunca sentí por nadie, no quiero separarme de ti nunca, me haces feliz.
Stana completamente derretida le agarró la nuca y junto completamente sus labios en un beso tierno y lento. Nathan dejo de apoyarse en el sofá para rodearle la cintura haciendo que cayera encima de ella sobre el sofá. Nathan deslizo su mano hasta un tobillo y fue subiendo su mano levantando el vestido a la vez, mientras le acariciaba la pierna.
Se separaron y se miraron a los ojos oscurecidos. Nathan la miró esperando que ahora dijera ella lo que quisiera.
-Siento no haberte dicho antes que había roto con Kris.-Susurró acariciándole el rostro.-Estos meses has sido maravilloso conmigo y me has demostrado se una gran persona y un gran amigo. He visto algo más que la fachada de ligón y egocéntrico.-Sonrió.-He visto como eres en realidad. Y si siempre me has gustado en estos meses me he terminando enamorándome de ti. En el fondo creo que siempre he sabido como era pero prefería solo ver tu fachada para no enamorarme de ti.
-¿Porque no me dijiste antes que habías cortado con él?-preguntó antes de besarle la frente mientras se sentaban de nuevo en el sillón.
-Por eso último que te he dicho, por miedo a que me hicieras daño a buscar algo más y que tú solo me quisieras como a otra más. Si te decía que no salía con el no hubiera tenido excusa para no salir contigo.
-Podrías haberte negado.
-No hubiera podido.-Se acercó a su oído.-Yo también te deseo demasiado, como nunca he deseado a nadie.-Susurró.
Nathan la besó más profundamente mientras se ponían de pie.
-¿Y ahora?-Preguntó nervioso.
-Ahora quiero todo de ti.-Susurró besándole el cuello y quitándole la corbata.
-Yo también.
Stana lanzó la corbata lejos y cogiendole el rostro le beso tentativamente, primero el labio superior y después el inferior mientras empezaba a desabrocharle los botones de la camisa.
Nathan en un movimiento rápido la cogió en brazos y mientras le besaba el cuello Stana, subió al dormitorio.
Al llegar a la puerta la bajo y entraron en el dormitorio besándose apasionadamente.
Stana se puso de espalda a Nathan quién le ayudó a quitarse la chaqueta y este con una mano le rodeaba la cintura mientras que con la otra le acariciaba de hombro a hombro descubierto.
-Eres preciosa.-Susurró acariciándole los hombros y besando su cuello.
Nathan le bajo la cremallera y la inercia hizo que el vestido cayera a sus pies dejando a Stana solo con un conjunto de raso del mismo color que el vestido. Stana se dio la vuelta y rodeándole el cuello lo beso con pasión. Nathan caminó haciendo que cayera sobre la cama, se quitó la camisa y zapatos, y se recostó sobre ella. Se besaron con urgencia mientras que Stana le desabrochaba el pantalón y cinturón, Nathan peleaba con sus medias. Stana hizo que dieran la vuelta para quedar encima de él acariciándole el torso pero Nathan volvió a ponerla debajo mientras reían al ver que ambos querían el control. Nathan besó su cuello, clavícula y hombros dulcemente mientras acariciaba sus pechos por encima del sujetador.
Solo se escuchaban sus respiraciones y gemidos. Stana sonriendo y queriendo más levantó los brazos con una sensual sonrisa y Nathan comprendiéndola le sacó el sujetador por la cabeza y rápidamente se sumergió en ellos besándolos, mordiéndolos, chupándolos, poniéndolos duros y bajando hasta su ombligo.
Stana notando la excitación de este, arqueaba la cintura para rozarlo y enloquecerlo más.
-No hagas eso o me volverás tan loco que no aguantaré.-Susurró besándola con pasión.
-Eso quiero, volverte loco.-Susurró mordiéndole el lóbulo de su oreja.
-Ya lo haces. Siempre me vuelves loco.
Nathan empezó a acariciarla íntimamente.
-Quiero más, te quiero ya.
Terminaron de desnudarse y Nathan se puso encima de Stana. Se quedaron mirándose fijamente.
-Tomo la píldora.-Aseguró Stana y como si eso fuera la señal que esperaba Nathan no esperó más y la hizo completamente suya lenta y profundamente.
Nathan se sentó en la cama con Stana sobre él e iniciaron un bailes cada vez más rápido. Sus cuerpos sudorosos chocaban, pecho contra pecho, labios contras labios. Nathan le acariciaba el pelo corto y espalda mientras Stana se agarraba a sus brazos. Cuando estaba apunto Stana se arqueó hacia atrás y Nathan jugó con sus pechos haciendo que llegará el orgasmo en ella y seguido el de él.
Se tumbaron en la cama abrazados riendo y felices. Estuvieron así un rato relajándose con dulces caricias y mirándose a los ojos.
-Tenía razón.-Susurró Nathan completamente relajado besando los dedos de Stana quién le acariciaba los labios.
-¿El qué?-Preguntó curiosa pegando aún más sus rostros.
-En que esto es algo duradero, algo que me encantaría tener toda la vida y no solo me refiero a lo de antes que ha sido increíble, por cierto.-Ambos sonrieron felices.-Me encantaría estar como estamos ahora siempre. Me he enamorado de ti.-Aseguró de corazón.
Stana cortó la escasa distancia con un tierno beso.
-Te quiero.-Susurró sobre sus labios.
-Y yo a ti.
FIN
Gracias por leer.
A los nuevos que leéis por primera vez un fic mio aquí os dejo un enlace que podría ser "la continuación" y fic anterior de sentimientos, situaciones...mi otro fic.
https://forocastle.forosactivos.com/t1866-4-anos-ya-no-aguanto-mas-stananathan-epilogo-completo-avance-2-parte
Y para los que lo habéis leído gracias por seguirme en este y ahora tenéis la oportunidad de leerlo de nuevo jejeje.
Besos y no os leemos.
anaforo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1090
Fecha de inscripción : 06/02/2012
Edad : 31
Localización : Murcia. Y en una de las 20 manzanas que hay entre la casa Rick y la de Kate :)
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
Un gran final para esta historia. Me ha gustado mucho.
Gracias por compartirla.
Gracias por compartirla.
Yaye- Escritor - Policia
- Mensajes : 1751
Fecha de inscripción : 05/06/2012
Localización : Huelva
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
Pero como puede ser, acabo de entrar y leer todos los capítulos, dónde los tenías metidos????????.
Me ha gustado mucho la historia, además al leerla entera me he evitado los nervios de la espera, jajajajaja
Ahora entrare en tu otro fic para leerlo también, porque me gusta cómo escribes. Gracias por hacerlo. BESOTESSSSSSSSSSSSSSS
Me ha gustado mucho la historia, además al leerla entera me he evitado los nervios de la espera, jajajajaja
Ahora entrare en tu otro fic para leerlo también, porque me gusta cómo escribes. Gracias por hacerlo. BESOTESSSSSSSSSSSSSSS
agecastbet- Escritor - Policia
- Mensajes : 2971
Fecha de inscripción : 27/12/2012
Localización : En la colina del loco - Madrid
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
Un gran final gracias por compartir este fic me encanto ^^
CaskettGirl- Ayudante de policia
- Mensajes : 146
Fecha de inscripción : 13/12/2012
Edad : 35
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
Buen final para una bonita historia, con momento hoc y declaración incluida.
Delta5- Escritor - Policia
- Mensajes : 10286
Fecha de inscripción : 30/07/2012
Localización : Ciudadano del Mundo
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
Me gusto mucho
La historia
La historia
chelcas- Escritor - Policia
- Mensajes : 1437
Fecha de inscripción : 27/01/2012
Edad : 31
Localización : México
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
Muy buena historia y el ultimo capi estuvo WOW... ahora ah esperar un nuevo capi tuyo de tu otro fic...
Fanny_123- Autor de best-seller
- Mensajes : 831
Fecha de inscripción : 15/09/2012
Edad : 24
Localización : Chile!!! c:
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
a sido fantastico
_Caskett_- Escritor - Policia
- Mensajes : 2936
Fecha de inscripción : 22/01/2013
Localización : en un mundo feliz
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
oooooish!!! con lo romanticona que soy yo y pones esta perfeccion de ultimo capitulo....
Me encantaaaa!
Me encantaaaa!
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
preciosooooooooo
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: El comienzo de todo (Stanathan)-Fic terminado.
Y lo pude leer todo!!!!
Ahora casi ni puedo entrar al foro, lo hago en estos momentos antes de irme a trabajar. Pero por suerte de a poco me iré poniendo al día con con fic
Me encanto el inicio de la relación, esta historia lo merecía porque la segunda parte fueeeeee increíble
Felicitaciones!!!!!!
Ahora casi ni puedo entrar al foro, lo hago en estos momentos antes de irme a trabajar. Pero por suerte de a poco me iré poniendo al día con con fic
Me encanto el inicio de la relación, esta historia lo merecía porque la segunda parte fueeeeee increíble
Felicitaciones!!!!!!
silvanalino- Escritor - Policia
- Mensajes : 2439
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 51
Página 5 de 6. • 1, 2, 3, 4, 5, 6
Temas similares
» El comienzo de todo..........capi 5 del mini-fic (Fin)
» Sentimientos, sensaciones y situaciones(Stanathan)Epílogo/17-5-13(Terminado)
» Un nuevo comienzo
» UN NUEVO COMIENZO
» Promo del comienzo de la serie en el 2009
» Sentimientos, sensaciones y situaciones(Stanathan)Epílogo/17-5-13(Terminado)
» Un nuevo comienzo
» UN NUEVO COMIENZO
» Promo del comienzo de la serie en el 2009
Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
Página 5 de 6.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.