Touch ( Tocarse )

Touch

Capítulo 1

Su corazón sigue golpeando dolorosamente en su pecho. A pesar de que ella lo ve sentado junto a la piscina con la mirada perdida, su corazón todavía no puede calmarse. Ella tiene que recordarse a sí misma que él está bien. Él está vivo. Ella se había permitido un breve momento de pánico cuando se dio cuenta de que algo les había sucedido a Castle y Ryan antes de ponerse en modo policía.

Pero ahora...

Dios, ahora sus piernas se sienten como gelatina y su corazón se acelera porque se da cuenta de que podía haberlo perdido. Pudo haber muerto esta noche. Ni siquiera podía soportar la idea de que eso ocurra. ¿Qué haría sin él?

Él está bien. Una voz en su cabeza le seguía diciendo, como un mantra. Él está bien y él está sentado allí y el café se enfría. Tomando una respiración profunda, ella finalmente encuentra la fuerza para hacer que sus piernas se muevan hacia él. Cuando llega, se sienta en el banco - un poco más cerca de lo normal, pero ella lo necesita para asegurarse que está realmente allí, de una sola pieza - y le entrega la taza de café. Él le da las gracias y se quedan en silencio por un momento.

Finalmente habla sobre lo que ha estado comiendo viva desde que había encontrado con vida y bien. No es que no esté agradecida y aliviada y muy feliz de que sobrevivió, pero ¿por qué le había dejado Jerry vivir?

Castle le responde; él siempre tiene una respuesta para todo, después de todo. Esta vez, sin embargo, no está bromeando como lo hace siempre. No, esta vez su voz rompe su corazón, porque por fin sabe lo que siente ella cada vez que falla; cada vez que piensa sobre el asesino de su madre y cómo podría haber hecho las cosas de manera diferente. Él sabe y desea con todo su corazón que él no tenía que hacerlo.

Esa falta de sensación de vacío. Él es un novelista de éxito de ventas; no tiene por qué saber lo que se siente al escaparse un criminal de sus manos. Pero él sabe que ella inevitablemente se culpa. Ella es la detective, debería haberlo sabido mejor. Tenía que haber sospechado que algo iba mal.

Pero no lo hizo. Ahora sólo le puede ofrecer su solidaridad y consuelo y hacerle saber que no está solo en esto y que no era su culpa. Él tiene que saber que no era su culpa. Así que ella se extiende y toca su rodilla con suavidad para hacerle saber que ella está allí para él y él puede aferrarse a ella para salvar su vida. Ella sabe que el sentimiento viene muy bien y es bueno tener a alguien que te de la mano. Él la sorprende cuando su mano cubre la de ella y él reconoce su débil intento de confort.

Ellos no están acostumbrados a esto. Esa intimidad, tocarse, invadir mutuamente el espacio personal. Todo esto es nuevo. Por lo menos cuando se trata de ella; siempre lo ha sido, pero ella siempre tiene la sensación de que sólo era para tenerle fuera de ella. Ahora las cosas son diferentes. Se siente como si por fin están en la misma página y aún no en la misma página en absoluto.

Unos pocos minutos pasan en silencio antes de que ella se da cuenta de que siguen estando cogidos de la mano y ella descubre que es sorprendentemente confortable. Con un suspiro, ella se inclina en su costado y siente sus ojos en ella. Ella casi se puede sentir su sonrisa cuando ella descansa su cabeza sobre su hombro. Se siente muy cansada.

Su mano se mueve y ella piensa que él finalmente va a quitar la mano. En el breve momento que sus manos no se tocan, siente frío y a ella no le gusta. Pero sólo dura un segundo porque vuelve a envolver la mano y enlaza sus dedos a través de ella. Ella se sorprende, pero no dice nada, no se atreve a mover la mano por temor a que crea que está incómoda.

Siente sus labios suavemente tocando la parte superior de la cabeza, sonríe para sus adentros. Ryan y Esposito están sólo a unos metros de distancia detrás de ellos y puede escuchar a Ryan insistiendo en que él está bien y que él no necesita ir al hospital. Esposito le dice que se calle y entran en la ambulancia. Él le llama a ella y ella suspira, molesta porque tiene que moverse de su posición cómoda. Él le dice que va al hospital con Kevin y que ella y Castle debe irse a casa. Ella asiente con la cabeza y mira como la ambulancia se marcha.
Cuando se han ido, regresa a su posición anterior al lado de Castle y se complace en observar que están todavía cogidos de la mano, rozando el pulgar sobre ella. Ella siente que él toma una respiración profunda antes de hablar.

"¿Quieres ir a comer algo? Tal vez un trago o dos?" pregunta y puede escuchar la inseguridad en su voz. Eso es algo nuevo. Castle es siempre seguro.

"Después de un día como hoy, creo que definitivamente merece un trago. O veinte." Ella dice sin mover la cabeza de su hombro. Ella siente un movimiento sacudiendo sus hombros y puede decir que está asintiendo con la cabeza.

"Muy bien. Vamos, yo invito". Él dice y tira de la mano, lo que hace que se levante con él.

Ella se levanta de mala gana y vuelve a mirarlo por primera vez desde la primera vez le tocó. La incomodidad que esperaba no está y ella se encuentra sonriendo tímidamente a él. Sus ojos brillan de emoción y por fin parece el Castle que ella conoce. Ella tira de su mano una y otra vez pensando que va la va a soltar, pero su agarre es fuerte. En cambio, él le da un apretón y le sonríe.
Ella no tiene idea de lo que están haciendo y ella sabe que no está bien, pero ella no puede encontrar algo para romper su relación. Lo que sucedió esta noche hizo darse cuenta de que no quiere vivir en un mundo sin él.

Ellos van hacia su auto y ahora la separación es inevitable. Él aprieta la mano una vez más y se la aprieta de nuevo antes de que finalmente la deja ir. Ella se da cuenta inmediatamente que no le gusta la sensación. Una vez más, la pequeña voz en su cabeza le decía que esto es malo y que está mal y que debe pensar en Josh. Pero nunca llega. El texto de Josh de hace unos minutos - antes de que ella se sentó con Castle en la piscina - sigue sin respuesta. Ella se siente mal por eso, pero él sabe que ella trabaja muchas horas. Él lo entenderá.

Ella se instala detrás del volante y él se sienta en el asiento junto a ella, poniéndose el cinturón de seguridad. Cuando se sientan y ella arranca el coche, un silencio cómodo cae a su alrededor. Ella escucha su respiración y una vez más se alivia que él ha salido de esta noche ileso. Unos minutos más tarde, aparca frente a un bar pequeño y salen del coche en silencio. Cuando ella lo encuentra en la entrada, él sostiene su mano de nuevo como si fuera algo que hacen todos los días. Algo normal.

Ella no se queja. Ella se da cuenta que le gusta la sensación de calor que le da y las mariposas en su estómago le indican como si estuvieran tratando de hacer una carrera para él. Se sientan en una mesa para dos personas y entablan una conversación ligera. Ella sabe que él está tratando de olvidar lo de esta noche y ella está tratando de hacer lo mismo para él.

Horas más tarde, se dan cuenta que son los únicos que quedan y el camarero les está mirando, deseando que se vayan probablemente. Se ríen, más que un poco borrachos y él paga la cuenta. Una vez más, juntan sus manos mientras caminan en la fría noche de octubre. Él sugiere que deben ir a tomar una taza de café para que pueda conducir después. Encuentran una cafetería 24 horas y ella se apoya en su costado, mientras que él hace el pedido. Ella está cansada y un poco borracha y su filtro de lo que es correcto y lo incorrecto cuando se trata de Richard Castle ha sido ligeramente desfasados toda la noche.

Ellos beben su café en un silencio cómodo y caminar hacia su coche. Una vez más, ella se instala detrás del volante y se pone el cinturón de seguridad. Ella conduce en la dirección de su loft, ella siente que su mano suavemente le toca la parte posterior de su cuello, lo cual da todos los tipos adecuados de sentimientos cálidos y mariposas. Ella sonríe, pero no dice nada.

Cuando aparca frente a su edificio, su mano deja el cuello por un momento y ella siente que le toca la barbilla, haciéndole mirarle a él. Ella lo hace y se sorprende cuando ella lo encuentra tan cerca. Él sonríe y ella no puede evitar sonreír de nuevo.

Él se inclina y le da un beso ligero en la esquina de la boca. Cuando ella se aleja, él la mira fijamente.

"Gracias, Kate." él dice y le da un beso en el mismo lugar.

Ella asiente con la cabeza y una pequeña sonrisa se ve en sus labios.

"Buenas noches, Castle."

Aqui os traido el siguiente capitulo. Igual algunas frases no tienen mucho sentido porque al intentar traducirlo bien he sido incapaz de hacerlo

Capítulo 2

Ella va a trabajar a la mañana siguiente y no se sorprendió cuando ella no le encuentra allí. Ella le envió un mensaje la noche antes para decir que él debe tomarse el día libre. Después de todo, ella estaría haciendo el papeleo durante todo el día y él siempre se aburre. Sin embargo, ella no puede evitar sentir una ola de decepción por ella. Él nunca le escucha a ella, ¿por qué habría que empezar ahora?

Sacudiendo a un lado ese sentimiento, se sienta y empieza a llenar los formularios con el fin de dar una resolución al caso Triple Asesino - o un máximo de resolución que se puede dar cuando se deja escapar al asesino frente a tus narices. Ella se siente estúpida y molesta consigo misma por no ver que Jerry era el asesino. Había sido demasiado fácil, demasiado simple. Gates había sido simplemente un chico que encajaba en el perfil y no había tenido un segundo pensamiento antes de tener la oportunidad de detenerlo y poner fin a este caso de una vez por todas.

Y había fracasado y volvería a morderla en el culo. Estúpida. Eso es lo que era. El hecho de que Castle quedó atrapado en el fuego cruzado, por así decirlo, sólo la hace sentirse aún peor. Ella nunca lo había visto tan derrotado, tan perdido como estuvo la noche anterior. Claro, se las arregló para distraerlo - o al menos piensa que lo hizo - y se tocaron mucho más de lo que lo habían hecho en casi tres años de colaboración juntos. Pero ahora con una pesada carga de fracaso que no debería tener que asumir. Era la policía, él era su responsabilidad.

Y allí estaba el hecho de su intimidad repentina que no tenía absolutamente ninguna idea de cómo tratar. En el caso de pretender que no pasó nada y volver a su amistad normal y bromas? Ella no está segura de lo que va a hacer si él comienza a tratarla de forma diferente. De hecho, ella no está segura de lo que va a hacer si él actúa como si nada hubiera pasado.

Porque algo sucedió y ella no iba a negarlo. Como tentativa e inocente que todo había sido, ella sabe que dio un paso gigante anoche. Demonios, incluso le dio un beso! Bueno, más o menos. Pero aún así, no podía quitar las manos así mismo. Eso tiene que significar algo, ¿verdad?

Genial, ahora suena como un adolescente con su primer amor. Esto es estúpido.

Su voz interior se detiene de repente cuando siente una mano cálida tocarla suavemente la espalda. Ella sale de sus pensamientos y de inmediato se da la vuelta para buscar una taza de café delante de ella. Su primera reacción es una sonrisa.

"Dios, Castle, estás intentando que me diera un ataque al corazón?" Ella dice, tomando el vaso de su mano. Por mucho que quiere sonar molesta, ella no puede llevarlo a cabo. Incluso se puede oír la sonrisa en su voz, si eso es posible. Por no mencionar esas mariposas que volvieron como venganza. Es como si ella tiene 15 otra vez. Esto se está poniendo ridículo.

Él le sonríe a ella y le entrega la bear claw (me imagino que será un bollo o algo así, la traducción es garra de oso) de acompañamiento. "Buenos días a ti también, Kate." Él se ríe y se sienta en su silla.

Ella pone ojos, pero no puede borrar la sonrisa estúpida de la cara. Y que es eso de llamarla Kate? Desde anoche, no la ha llamado nada más que Kate. De vez en cuando detective, pero el 99% del tiempo ha sido Kate. ¿Acaso cree que no se da cuenta?

"¿Qué estás haciendo aquí? Pensé que te dije que te tomaras el día libre." Trata de sonar firme, pero su voz sale suavemente.

"Sí, bueno... Alexis fue al colegio y madre tenía ensayo..." Él se apaga, su cara entre las manos, ocultando las palabras que no dijo en voz alta. Y yo no quería estar solo.

Su corazón se rompe por él otra vez. No supone que sabe ese sentimiento de impotencia. Sin embargo, aquí está. Instintivamente, ella toca la mano y él la mira. Después de anoche, se ve más viejo y cansado. Los círculos oscuros bajo sus ojos delatan una noche sin dormir. Ella hecha en falta la entusiasmada mirada de niño.

Olvidándose que ella está en el trabajo y que una gran cantidad de ojos curiosos pueden o no pueden estar viendo su interacción, toma su mano - al igual que hizo con ella en la piscina - y se inclina más a él.

"Te pondrás mejor, lo prometo. " Ella susurra y él asiente con la cabeza, dándole en la mano un pequeño apretón. "¿Qué tal ir a tomar un batido?"

"Pensé que tenías que hacer papeleo." Él dice, con el ceño fruncido por la confusión y no puede echarle la culpa. Normalmente, ella le diría que iría a buscar a alguien a quién molestar. Pero no hoy. No después de lo sucedido. Todo ello. El asesino triple y su dinámica nueva de tentativa.

"Todavía estará aquí cuando vuelva." Ella se encoge de hombros y él la mira sorprendido.

"¿Por qué, detective Beckett, creo que he sido una mala influencia sobre usted." Bromea, con los ojos bailando con picardía. "Me gusta".
Ella pone ojos y se ríe. "Cállate, Castle. Vamos antes de que cambie de opinión."

Ella tira de su mano, que todavía estaba a buen recaudo en la suya, y tira de él hacia arriba. Invade su espacio personal, pero no retrocede en esta ocasión. Ella pone ojos una vez más, se da la vuelta y se aleja, dejando de ir de la mano. Ella no mira hacia atrás, sabiendo que él la está siguiendo muy de cerca. Su sospecha se confirma cuando pulsa el botón del ascensor y siente la mano tibia tocando la parte baja de la espalda.

Con una sonrisa de satisfacción, espera el ascensor.


Cuando llega a casa esa noche, Kate le manda un mensaje a Josh diciendo que ella no se siente bien y le pregunta si ella podría tener un contratiempo en la cena. La verdad es que está cansada y confusa y no tiene ganas de vestirse para una cita. El día había sido largo y sólo quiere tomarse un baño y relajarse. Mientras está dándose el baño, él le responde el mensaje, él tiene que trabajar de todos modos. Tal vez se podrían almorzar mañana. Ella está de acuerdo y deja su teléfono cerca de la bañera, en espera de su respuesta. Cuando su teléfono suena de nuevo, no es Josh.

¿Interrumpo algo? El mensaje de texto dice. Ella pone ojos, sólo a Castillo se le ocurriría interrumpir una cita.

No, no voy a salir nunca más. Ella responde.

Algo está mal? Ella no puede evitar sonreír a su preocupación.

No tenía ganas de conseguir todos los vestidos para ir a una cita. No se supone que debes estar en una cita? Él le había dicho anteriormente que estaba sacando Gina a este nuevo restaurante.

Sí, Gina dijo que no podía hacerlo. Yo no tenía ganas de salir ya sea para ser honesto.

Ella vacila, sin saber cómo responder a eso.

Lo siento.

No sé. No es su culpa. ¿Te animas a venir para una película conmigo y Alexis?

Ella sonríe como su convicción de quedarse en casa y leer un libro sale volando por la ventana.

Claro, ¿por qué no? Voy a estar allí pronto.

Ella toca el timbre del loft de Castle y espera con nerviosismo, alisando su oscura camisa roja de manga larga. Alexis abre la puerta y la saluda con entusiasmo. A ella realmente le gusta la joven y le devuelve el abrazo a la pequeña Castle tras agradecerle a ella salvar a su padre. Kate sonríe e insiste en que era su trabajo hacer eso y que era su pareja, ella no permitiría que nada le pase, si podía evitarlo.

Alexis sonríe y la conduce a la cocina, donde Castle está colocando una cantidad obscena de palomitas de maíz en dos cuencos. Su cara se ilumina cuando la ve y toca su cadera y la besa en la mejilla ligeramente. Ella se sorprende, pero una sonrisa de satisfacción llena su boca, de todos modos. Ella siente que alguien la mira y mira hacia arriba para encontrar Alexis mirarlos a sabiendas, con los ojos bailando con entusiasmo, al igual que su padre.

Ella siente su calor mejillas y mira hacia el otro lado de la pequeña Castle. Eso es algo que simplemente no está listo para enfrentar esta noche.

"Por Dios, Castle, has invitado a toda la ciudad para ver una película contigo?" se burlaba de él, robando algunas de las palomitas de maíz.

"Un maratón de películas no es completa si no hay palomitas de maíz, detective. Deberías saber eso." Él lo dice en serio, pero no puede luchar con una sonrisa cuando ella pone ojos. "¿Qué quieren tomar?"

"Lo que tengas está bien conmigo." dice mientras Alexis pide una Coca-Cola y hace su camino a la sala de estar, con un tazón gigante de palomitas en la mano. Él asiente con la cabeza y abre la nevera.

"Cerveza está bien?"

"Claro". Ella dice y toma el otro bol, en dirección a la sala de estar. Alexis ya está sentado en una silla cómoda, no le da otra opción que sentarse en el sofá.

Ella está mirando la escena de apertura de Avatar, cuando siente que Castle se sienta a su lado. Él le agarra la cerveza y palomitas de maíz de la copa sobre su regazo. Está sentado tan cerca, que pueda sentir su lado izquierdo tocar su derecho.

"¿Qué estamos viendo?" pregunta, tomando un sorbo de su cerveza.

"Avatar" Alexis dice emocionada.

"Nunca he visto. ¿Es bueno?" Kate le pregunta a la joven.

"Es tan hermosa. Te va a encantar, el detective Beckett."

"Ya te dije que me llame Kate, Alexis".

La joven asiente con una sonrisa y vuelve la vista a la pantalla grande en frente de ellos. Castle apoya sus pies sobre la mesa de café y Kate involuntariamente se inclina un poco más a su lado, buscando su calor. Ni siquiera una hora de la película, Alexis ya está dormido, debido al día largo de escuela. Kate se siente a sí misma consiguiendo sueño y apoya la cabeza sobre el hombro del Castle. Ella siente a él poniéndole un brazo alrededor de ella y la cabeza termina descansando sobre su pecho. Besa la parte superior de la cabeza y el sonido de los latidos del corazón lentamente adormece en el sueño.

Cuando se despierta, sigue estando oscuro y se da cuenta de que está durmiendo en el sofá. Castle está durmiendo a su lado, un brazo le sostiene con fuerza en contra de su lado. Ella no tiene idea de cómo terminó así, pero ella no puede quejarse. Ella sabe que está mal, pero parte de ella sostiene que ella no hizo nada de lo que sería considerado hacer trampa a Josh. Literalmente, dormir con un amigo estaba bien, ¿verdad?

Ella suspira y le da un ligero beso en el pecho, sintiendo su brazo alrededor de ella, abarcándola. Cualquiera que sea, puede preocuparse por lo que es apropiado por la mañana. En este momento, está demasiado cómoda para pensar en otra cosa que dormir.

Capítulo 3

Su primer pensamiento después de despertarse es que la almohada es más caliente de lo normal. Ella está allí, no dispuesta a moverse de esa posición muy cómoda y de repente se da cuenta de que no sólo la almohada es demasiado caliente, también se está moviendo. Su mente todavía está confusa por el sueño y parpadea confundida. El sol está saliendo y ella ve sombras diferentes en la pared frente a ella.

Fue entonces cuando se da cuenta de que no está en su habitación.

Ella vuelve a parpadear, intentando deshacerse de los restos del sueño que nubla su cerebro y, finalmente, encuentra la fuerza para moverse y mirar a su almohada. Castle la está mirando directamente, con el pelo pegado en todas las direcciones. Se ve positivamente adorable, cree dormida, y luego se da cuenta de la difícil situación en la que está.

Al igual que aquella noche cuando por primera vez se aventuró en este nuevo territorio, se espera a que la torpeza de poner en, pero nunca lo hace. Él todavía la está mirando fijamente, esperando su reacción y lo único que logra hacer es abrir y cerrar un poco más los ojos y perder una pelea contra un bostezo. Él le sonríe y siente su mano bajando lentamente en la parte baja de la espalda.

"Hola". Ella dice, frotándose los ojos. El sueño la amenaza llevarsela otra vez. Debe ser muy temprano todavía.

"Hola". Él responde, empujando una hebra de pelo suelto detrás de la oreja. "Has dormido bien?"

Ella descansa su cabeza sobre el pecho de nuevo y asiente con la cabeza. "¿Qué hora es?" pregunta ella, bostezando de nuevo.
"Poco después de las seis." Su mano está de vuelta a su danza anterior en la parte baja de la espalda, algo que piensa que ella podría conseguir acostumbrarse terriblemente.

"Bueno, entonces puedo dormir otra media hora." Ella dice y acaricia su mejilla contra su pecho, sin pensar antes de colocar un beso suavemente en ella.

"Con mucho gusto voy a ser tu almohada para otra media hora, detective". Ella lo mira y él está sonriéndole ella. Ella pone ojos y lleva un mechón de su cabello lejos de la frente.

"Me alegro que no nos separemos." Ella se burla y se acomoda en el pecho de nuevo. "¿Me despiertas?" pregunta ella, mientras se da cuenta de repente que sus piernas se enredan de manera compleja.

"Claro que sí. Si estoy despierto, lo haré." Besa la parte superior de la cabeza y ella sigue esperando las campanas peligro para empezar a hacer un motín en la cabeza, pero - como la torpeza - nunca llegan.

Ella asiente con la cabeza y lanza un brazo alrededor de su pecho, sosteniéndolo un poco más cerca de ella. Lo último que piensa antes de dormir es que debe sentirse mal, pero no es así.

La próxima vez que se despierta, Castle está tocando suavemente la mejilla y gritando su nombre. Ella parpadea furiosamente, tratando de que su cerebro tenga plenos poderes antes de mirar hacia él. Todavía están en la misma posición, pero ella está acostada un poco más sobre él de lo que estaba antes. Sus mejillas se calientan cuando se da cuenta de que básicamente puede sentir todos los contornos de su cuerpo tocando la suya y le sonríe a ella.

"Buenos días". Su mano aún en la mejilla. Involuntariamente, se apoya en ella y devuelve la sonrisa. "Odio despertarte, pero son las 7 pasadas ya. Yo me adormeci." Él dice tímidamente.

"Mierda, llego tarde". Ella trata de levantarse, pero él la tiene cogida. "Castle, vamos."

"Pero es sábado." Increíble, piensa cómo se puede pasar de ir dulce y adorable a quejumbrosa en dos segundos.

"Sí, y tengo que ir a trabajar." Ella responde y no puede dejar de relajarse de nuevo, con la cabeza encontrando su lugar de descanso en el pecho una vez más.

Una pequeña voz en su mente le dice que este comportamiento con Castle está siendo un poco ridículo y que debe parar. Excepto que ella no puede encontrar un modo para hacer eso. A ella le gusta esta nueva dinámica y la forma en que tocan todo el tiempo. Ella nunca pensó que en realidad diría esto, pero a ella le gusta estar cerca de él. Y ahora que han cruzado una frontera, no puede conseguir suficiente toque, por inocente que sea.

Ella siente besarlo la parte superior de la cabeza de nuevo y vuelve la cabeza para mirarlo. "Tu no tienes que ir si quieres quedarte y dormir. Te llamaré si surge algo." Ella dice, y esta vez deja que se levante.

Él la mira mientras ella extiende sus brazos sobre su cabeza y puede ver algo en sus ojos que no puede descifrar del todo. No es el deseo, pero eso no es nada nuevo. Hay algo más, sin embargo, algo le hace mirarle tan tiernamente, que tiene que mirar hacia otro lado antes de que ella haga algo que puede lamentar más adelante.

"Voy a pasar por el recinto más tarde, si está bien." Él le dice, finalmente sentándose en el sofá.

"Claro que sí. Tal vez podamos almorzar si no hay un cuerpo." Ella dice sentándose en el sofá para ponerse sus zapatos. Él asiente con la cabeza hacia ella y se frota los ojos. Ella piensa que él se ve como un niño pequeño con sueño y las mariposas comienzan a volar alrededor de su estómago de nuevo. "Me tengo que ir. Todavía tengo que ir a casa y cambiarme."

"¿Seguro que no deseas nada de desayuno?" pregunta, parándole agarrando la mano.

"Tal vez en otro momento cuando no vaya tan tarde" sugiere y le da una pequeña sonrisa.

"Te voy a mantener eso". Se pone de pie, de nuevo invadiendo su espacio personal, pero se utiliza para que a estas alturas, ni siquiera se da la bienvenida. Ella se inclina y besa su mejilla.

"Me divertí ayer por la noche, Castle. Gracias por haberme invitado." Él asiente con la cabeza, sin soltar la mano. "Dile a Alexis que dije adiós, ¿de acuerdo?" Él asiente con la cabeza de nuevo y ella se da la vuelta para salir.

Antes de que pueda ir más lejos, tira de la mano y tira de la espalda. Ella lo mira confundida por un momento, antes de que él se inclina y le coloca un beso en la comisura de la boca.

"Me divertí demasiado. Hay que hacerlo de nuevo." Sonríe y es todo lo que puede hacer para no inclinarse y besarlo correctamente.

Ella traga con fuerza y reza para no oír su corazón golpeando contra sus costillas.

"Sí". Ella se las arregla para sonreír y da su mano un pequeño apretón. "Nos vemos en un rato."

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Ella llega a casa y después de una ducha rápida, está lista para salir a trabajar. Su mente repite todos los acontecimientos que tuvieron esta mañana y se siente casi mareada. ¿Qué está mal? y ella lo sabe. Después de todo, ella está saliendo con un muy bueno, cirujano apuesto que pensaba que había pasado la noche en su apartamento solo porque ella no se sentía bien. Una vez más trata de razonar que no le ha engañado a él, por así decirlo, así que no hay razón para sentirse culpable.

Ella se siente culpable. Porque si ella es completamente honesta consigo misma, sabe que sus sentimientos hacia Castle - que había enterrado bajo llave durante el verano - volvieron con toda su fuerza y eso no era justo con Josh. Pero, de nuevo, no tenía idea de lo que Castle estaba pensando porque él todavía estaba con Gina.

Dios, cuando su vida se había convertido en una novela romántica de mala calidad?

Ella odia ese sentimiento en su estómago diciéndole que ella está haciendo algo mal. Y, sin embargo, ella es impotente para detenerlo. Ella sabe que en el momento en que toque a Castle otra vez vuelve a la forma en que estaban esta mañana. Esta cosa se está saliendo de control, ella piensa mientras se instala detrás del volante en su coche.

Fue entonces cuando se acuerda de Josh había sugerido hoy almorzar. Mierda. Ella saca su teléfono antes de poner en marcha su auto y rápidamente le manda un mensaje a Castle.

Acabo de acordarme que ya tenía planes para el almuerzo. Tal vez podríamos tomar un desayuno tardío? Todavía quiero mi café de la mañana y bollo. - KB

Ni siquiera pasa un minuto antes de que su teléfono suene. Ella apenas se ha puesto el cinturón de seguridad.

Ya me echas de menos, ¿no? Admítelo. No te preocupes, voy a estar allí pronto.

Ella pone ojos y se alegra de que él no está allí para ver a su risa.

Cállate. Nos vemos pronto.

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"Buenos días, muchachos." Ella saluda a Esposito y Ryan mientras camina por la oficina.

"Buenos días, jefe." Esposito le da una pequeña sonrisa y Ryan le saluda con la mano.

"Te sientes mejor, Kev?" pregunta ella, parándose en su escritorio. Había recibido un golpe muy duro en la cabeza y había vuelto a trabajar.

"Sí, muy bien. Mi cabeza aún está un poco dolorida. Hoy va a ser un día lento." Él le dice y ella asiente con la cabeza.

"Me alegro. Nos asustaste." Ella le sonríe y él asiente con la cabeza en agradecimiento a su preocupación.

"Buenos días, muchachos." Una voz interrumpe lo que Ryan estaba a punto de decir. Ella se vuelve y encuentra a Castle llevando su café y su bollo.

"Eso fue rápido." Ella dice impresionado y le sonríe a ella.

"Yo ya estaba encamino cuando llegué tu texto." Él le da una taza de café y ella toma un sorbo gratitud. Ya estaba empezando a tener mono cafeína.

"Gracias." Ella sonríe y camina hacia su escritorio para poner todo en orden.

Ella lo sigue y se sienta a cavar. Ella puede sentir miradas inquisitivas Ryan y Esposito en la espalda, pero ella decide ignorarles. Ella está en un estado de ánimo muy bueno y está decidida a no dejar que cualquier cosa la arruine.

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Más tarde esa mañana, todavía no tienen nuevo caso. Castle está en el Twitter en su Iphone, mientras que Kate está con en el papeleo. Decidiendo que ha tenido bastante de ello, ella se levanta y hace su camino a la sala de descanso, para alimentar su adicción a la cafeína con un capuchino.

Ella está consiguiendo su taza cuando oye la puerta detrás de ella que se abre y cierra. Cuando ve a Castle con la mirada fija en ella, su cuerpo empieza a temblar y su corazón trabaja el doble de rápido. Tratando de distraerse, ella le pregunta si quiere una taza. Él acepta y cierra la distancia entre ellos.

"Me preguntaba si querías venir otra vez esta noche." Él dice, su voz tan baja que es casi un susurro. Sus manos descansan sobre el contador en cada lado de la cintura de Kate. "Nosotros nunca llegamos a terminar la película y Alexis paso sobre mí."

Ella traga saliva y se lame los labios, tratando de limpiar su cabeza. Está tan cerca que puede sentir su aliento en la piel y el calor que emana de su cuerpo. Él es honesto a Dios volviendo loca.

"Claro, me encantaría". Traga de nuevo cuando ve sus ojos se centran en los labios.

"Perfecto". Dice que antes de inclinarse y colocar un beso en la comisura de la boca de nuevo.

Él se inclina hacia atrás sólo un par de pulgadas a mirarla, antes de que ella cierra la distancia esta vez y lo besa correctamente.

Capítulo 4

En el momento que ella toca su boca, se da cuenta que acaba de cruzar una línea que no debería haber cruzado. Ellos están viendo a otras personas. Su segundo pensamiento es que su mente está llegando a un blanco total debido a que sus brazos acaban rodeado su cintura y la atrajo hacia sí. Ella lucha contra un gemido que amenaza con escapar e intenta con todas sus fuerzas romper el beso, pero considera que al igual que con el contacto, esto beso le quita su poder.

Su lengua se mueve rápidamente hacia las huellas de su labio inferior y ella no lo piensa dos veces antes de otorgar su acceso. Cuando la lengua toque e inmediatamente inicia una batalla por la dominación, su mente realmente se queda en blanco y ella solo puede sentir. Su cuerpo entero hormiguea en todos los sitios y ella sólo quiere acercarse más. Él rompe el beso por un momento y empieza un camino con sus labios en su mandíbula. Ella abre los ojos por un segundo y se da cuenta de que todavía están en la sala de descanso. En el recinto. Con una gran cantidad de detectives a los cuales les encanta el chisme sobre su vida amorosa.

Maldita sea.

Castle sigue besando la mandíbula y poco a poco haciendo su camino hasta el cuello. Sus piernas se sienten como gelatina y su dominio sobre él es la única cosa que le mantiene de pies. Cuando llega a su cuello y chupa su punto de pulso, sus rodillas se debilitan e involuntariamente inclina la cabeza hacia un lado, dándole un mejor acceso.

Las campanas de alerta empiezan a aparecer en la cabeza en ese momento. Esto está mal. Ella no puede hacer esto. Ella quiere, pero no puede. Está mal. Pero se siente tan bien y esto es lo que ella ha estado soñando durante meses, ¿no?
No, ella no puede. Maldita sea, tienen el peor momento en el mundo. En serio.

"Castle". Ella intenta y se siente avergonzado cuando sale casi como un gemido. Dios, esto es ridículo. "Castle. Rick, por favor."

Se detiene y le mira a ella, todavía con los brazos con fuerza contra él. Sus labios están hinchados y el pelo es un desastre. Wow, realmente ha hecho un número en él. Ella traza su labio inferior con el pulgar y lo besa suavemente.

"No podemos hacer esto." Ella suspira y ve a la decepción en sus ojos. "No es justo." Ella trata de explicar y él asiente.

"Lo sé, tienes razón. Lo siento, no debí haber hecho eso. Me deje un poco llevar." Es torpe con sus palabras y no puede dejar la mano de tocar la mejilla. Se apoya en ella y pone un beso en la palma de la mano.

"Precisamente... no estoy muy seguro de lo que está pasando aquí, pero no puedo hacer esto. No podemos hacer esto. No es justo. Especialmente aquí."

"Sí, lo sé." dice y ella casi se siente ganas de llorar porque no quiere que esto termine. El estúpido lado racional de su mente. Ella se inclina hacia adelante y apoya su frente en el hombro. "Deberíamos olvidarnos de ello?" oye la inseguridad en su voz y ella haría cualquier cosa para dar la respuesta que ella realmente quiere.

"Tal vez. Por ahora por lo menos?" ella lo mira y le da una sonrisa triste y se lleva el pelo detrás de la oreja, la mano sigue en la mejilla. Ella imita la acción de hace apenas un minuto y besa la palma de la mano.

"Creo, sí." dice y se inclina para colocar un último beso en los labios. Ella rompe el beso en esta ocasión, antes de que ella pierda el control otra vez.

"Debemos volver fuera." Ella apoya su frente en la suya por un momento y suspira. Esto realmente es una mierda. "Vamos". Ella se libera de los brazos e inmediatamente siente frío. Mirando alrededor de la habitación, ella se alegra de que las persianas estén cerradas. Ellos fueron muy afortunados.

Antes de llegar a la puerta, Castle le da la vuelta y tira de espaldas a él, besándole otra vez. Ella se permite perderse en ella durante unos segundos y se separa.

Con un suspiro, que toca el pecho, lo mantenía a distancia. "No hagas esto más difícil de lo que ya es, Castle. Por favor."

"Sí, lo siento. No pude evitarlo." Él dice y no hay daño en los ojos. Ella pone los ojos en él y trata de arreglar su cabello ahora desordenado.

"Vamos. Tengo trabajo que hacer." Ella trata de sonar molesta, pero falla.

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Al mediodía deja el recinto para cumplir con Josh. Ella tiene toda la intención de romper con cuidado las cosas con él, pero cuando finalmente se encuentran en un restaurante a un par de cuadras de distancia del hospital donde trabaja, no se ve tan bien. Le saluda con un beso y se la lleva de la mano mientras entran en el restaurante.

Después de haber ordenado, ella le pregunta lo que está mal, su determinación de romper con él es cada vez más débil por el momento. Él le dice que acaba de perder a un paciente que había estado tratando durante más de un año y que se siente fatal cada vez que pierde a sus pacientes.

En ese momento, sus intenciones vuelan por la ventana. Ella no puede hacer esto con él. Hoy no. Ella sabe que tendrá lugar. Tan pronto como sea posible. Después de todo, incluso si no sale nada con Castle, no es justo con Josh. Ella no puede salir con él cuando claramente tiene sentimientos por otro hombre. Simplemente no será hoy. Y ella y Castle habían acordado que deben poner lo que paso detrás de ellos así que está todo bien. Por ahora, de cualquier manera.

Las cosas habían sido sorprendentemente fáciles a la vuelta después de su sesión improvisada en la sala de descanso. Ella sigue esperando que se sientan incómodos, pero no pasa nada. Por el contrario, se siente entusiasmada, aún aturdida.

Para ser sincera, ella no está del todo segura qué pensar. Claro, había estado haciendo esta danza desde hace casi tres años y recientemente cruzaron unas pocas líneas en su relación, pero el hecho de la cuestión es que él todavía está con Gina y ella está con Josh. Ella tiene toda la intención de romper las cosas con Josh, pero ¿quién puede decir si dejará a Gina por ella? Y si lo hace, ¿qué garantía tiene ella que esta cosa entre ambos, va a funcionar? Y si no lo hace, que le puede sucede a su asociación?

Mira, esto es exactamente por lo qué había evitado cruzar la línea con Castle en el pasado. Toda esta confusión fue suficiente para darle un dolor de cabeza. La verdad es que no está segura si su corazón puede manejar a Castle. Y el hecho de que ya han cruzado una línea enorme en su relación la aterra. Así que por ahora, ella acaba de dar un paso y ver qué pasa.

Ella sale de su ensoñación cuando su teléfono vibra en el bolsillo, lo que indica un nuevo mensaje.

De vuelta a casa para tratar de escribir un poco. ¿Sigue en pie lo de esta noche? Te prometo que estaré en mi mejor comportamiento y a Alexis le encantará pasar el rato contigo de nuevo. -RC

Ella suspira y se muerde el labio inferior, insegura.

"Algo está mal?" Josh pregunta, dándose cuenta de su ceño fruncido. Ella lo mira sorprendida y niega con la cabeza después de un momento.

"En realidad no... Surgió algo y voy a tener que trabajar esta noche." Las palabras están fuera antes de que ella pueda pensar. ¿De dónde viene de esa mentira? Maldita sea, esto es un error.

"Oh, eso está bien. Yo estoy de guardia de todos modos." Él sonríe y le toma la mano , dándole un apretón, antes de soltarlo. "Te echaré de menos, de todos modos."

Se muerde el labio inferior y trata de sonreírle. "Sí, yo también." Dice y pide la cuenta. Mientras que él está pagando, escribe un mensaje a Castle.

Sí, voy a veros esta noche.

Capítulo 5

Para la segunda noche, Kate se encuentra de pie nerviosa en la puerta principal de Castle. Se alisa la camisa y se pone un mechón de pelo detrás de la oreja, recogiendo el coraje de tocar el timbre. Cinco minutos completos pasan antes de que ella finalmente lo haga y es recibida con entusiasmo una vez más por Alexis. La adolescente le engancha en un abrazo de oso diciendo lo emocionada que está porque se decidió a salir con ellos de nuevo y definitivamente deben terminar la película en esta ocasión.

Kate se ríe y le dice que va a tratar de pasarlo lo mejor posible. Alexis le lleva a la cocina donde su padre está preparando una tonelada de palomitas de maíz. Siente como un déjà vu, excepto que no lo es. Han pasado tantas cosas en las últimas veinticuatro horas desde que había estado allí la noche anterior. El primer cambio es la mirada de Castle cuando él la ve. El deseo no es ahora tan descaradamente obvio que siente un rubor arrastrándose hasta su cuello, tan pronto como posa los ojos en ella. Él sonríe y la saluda exactamente como él lo había hecho la otra noche, excepto que esta vez sus labios permanecen en la mejilla sólo un poco más de lo estrictamente necesario.

"¿Me perdí algo interesante en la comisaría después de mi partida?" él le pregunta mientras Alexis agarra un tazón de palomitas de maíz y se dirige al salón para obtener la lista de películas.

Kate se acomoda en la mesa, dándose cuenta de que Castle ahora está trabajando en una pizza hecha en casa.

"Te has perdido un montón de papeles y un impresionante Juego de Paciencia. Fue una explosión." Ella dice secamente. Él sonríe y ella le devuelve la sonrisa.

"Yo lo sabía. El día se vuelve increíblemente aburrido cuando no estoy cerca para entretenerte, ¿no? Admítelo." Él dice, entregándole una cerveza, sus dedos rozando el dorso de la mano.

Ella lo mira y traga saliva. Ella apenas ha estado aquí durante diez minutos y ya está bajo su piel. Cuando sus dedos no dejan de inmediato la mano, mira sus manos y luego mira hacia él.

"Castle, no." ella le advierte, pero no mueve su mano lejos de su tacto.

Levanta una ceja. "Yo no te veo haciendo ningún esfuerzo por dejarme, detective".

Se muerde el labio inferior y ve sus ojos que de repente se centran en la acción actual. Sus dedos están acariciando suavemente el dorso de la mano y la piel de gallina está en todas las partes de la erupción de la piel. Se inclina hacia ella y la besa el labio inferior que acababa de morder, chupándolo suavemente. Ella deja escapar un gemido entrecortado y tira de su camisa para llevarlo más cerca. Cuando la lengua finalmente le toca a ella, su cuerpo comienza a zumbar por todos lados. Eso es también cuando las campanas de alarma estúpida empiezan a gritar en su cabeza.

Ella rompe el beso, sin aliento, y pone una mano en el pecho, manteniéndolo alejado.

"No, espera. No podemos hacer esto." Ella susurra y toma una respiración profunda, tratando de calmar el tren de carga en el pecho. Él mira hacia otro lado y ella sabe que él está tratando de ocultar su decepción. Pero él tiene que entender que esto es incorrecto. No deberían estar haciendo esto.

"Lo sé, lo sé. Lo siento." Dice y apoya su frente contra la de ella. Ella puede sentir su aliento sobre su piel y es todo lo que puede hacer para evitar besar esa mirada decepcionada.

"Estuvimos de acuerdo en que sería mejor dejar esto atrás. Al menos por ahora." Se toca la mejilla y él asiente con la cabeza, acariciando de nuevo su mano.

"Tienes razón. Tienes toda la razón. Era más fuerte que yo." Él dice a pocos pasos de ella, dejándola bajar de la barra. "¿Cuánto tiempo tenemos que olvidarnos de esto?" pregunta y ella no puede evitar reírse de su mirada de esperanza.

"Los dos estamos viendo a gente en este momento, Rick. No quiero que se lastimen porque no podíamos controlarnos a nosotros mismos."

Ella coge su botella y toma un sorbo de cerveza.

"Sé que no es justo para ellos. No quiero hacer daño a Gina más de lo que ya tuvimos en el pasado." Él suspira y se pasa la mano por el pelo, claramente frustrado.

"¿Dónde está, por cierto?" pregunta ella, con miedo de que su novia podría estallar por la puerta en cualquier momento.

Él ve la preocupación en sus ojos y le pone un mechón de pelo detrás de la oreja. "No te preocupes, ella está en Seattle con uno de sus autores. No estará de vuelta hasta dentro de un par de días."

Kate asiente con la cabeza y abre la boca para decir algo, pero la voz de Alexis, la interrumpe.

"La película está comenzando, chicos. ¿Cuánto tiempo falta hasta que la pizza está lista?"

"Ya vamos, calabaza." Castle le dice a ella y se vuelve a Kate. "Vamos a terminar esto después?" él le pregunta entregándole un tazón de palomitas de maíz.

"Sí". Ella dice y antes de que ella pueda darse la vuelta para salir, pone sus labios sobre los de ella otra vez, pero el beso sólo dura unos segundos. Ella pone los ojos en él y él le da su pequeña sonrisa del niño más inocente. "Eres incorregible." Ella le dice, teniendo una sonrisa muy grande. "Te quedas lejos de mí durante la película."

"Voy a intentarlo, detective". Él se ríe y ella se aleja moviendo la cabeza.

Dios, me está volviendo loca.

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Se las arreglaron para no tocarse durante una hora mientras veían la película. Ella tuvo que admitir que Castle estaba en su mejor comportamiento y que le tocó por pura casualidad. O al menos eso afirma. Se inclinó hacia delante para colocar la botella y la taza de palomitas de maíz vacía en la mesa de café, y cuando volvió a su posición anterior, Castle parecía estar más cerca y sus hombros se tocaron. Se volvió a mirarlo, pero él parecía centrado por completo en la historia que estaba pasando en la gran pantalla frente a ellos. No podía ocultar la sonrisa en sus labios, sin embargo, por lo que ella sabía él también había sido afectado por su contacto accidental.
Encogiéndose de hombros, ella decidió que era lo único que le permitiría esta noche. No podían dejar que esto se salga de control, especialmente con Alexis en la sala. Pasan otros diez minutos hasta que Castle imitó su acción anterior y puso la botella en la mesa de café. Cuando se echó hacia atrás, el brazo lentamente se dirigió hacia el respaldo del sofá, detrás de la cabeza de Kate. Ella puso los ojos en su movimiento, pero no dijo nada. Un par de minutos más tarde, su brazo estaba alrededor de sus hombros. Fue entonces cuando ella le dio un codazo suave.

"Sutil debe ser tu segundo nombre." ella bromeó en un susurro, el sarcasmo gotea de su voz. Él la atrajo hacia sí a su lado y le susurró al oído que ella no tenía ni idea. Una vez más, la piel de gallina se pone en sus labios al estar tan cerca de su oído. Él pasa los dedos hacia arriba y hacia abajo por el brazo perezosamente y ella decidió simplemente ignorarlo, que resultó ser muy, muy duro.

Y así es exactamente donde están ahora. La película está casi terminada y Kate está apoyando la cabeza en su hombro soñolienta. Sus dedos todavía se arrastran arriba y abajo del brazo y una de sus manos está haciendo lo mismo en su muslo. Ellos saben que tienen que separarse antes de que la película termina y Alexis les pille de esta manera, pero parece que no pueden moverse y se postergó la inevitable separación hasta el último minuto.

Cuando la película termina, finalmente, ven a Alexis extender sus brazos sobre su cabeza y saltar antes de que se da la vuelta para mirarlos.

"Supongo que me llama la noche." Ella dice con un bostezo. "Kate, gracias por venir."

Kate le sonríe. "Gracias por invitarme, Lex. Me lo pasé muy bien." La joven sonríe al apodo.

"Tenemos que volver a hacerlo alguna vez." Dice y se inclina para depositar un beso en la mejilla de su padre.

"Claro, me encantaría". Kate asiente con una sonrisa y Alexis se inclina de nuevo y le da un rápido beso en la mejilla.

"Buenas noches, chicos." Ella dice y Kate le da las buenas noches.

"Buenas noches mi amor." Castle dice y la observa subir las escaleras hasta que ella está fuera de la vista. Luego se dirige a Kate. "Así que...", dice con una ceja levantada.

"Así que..." Kate le sonríe a él. "Creo que probablemente debería irme a casa." Ella dice y él sacude su cabeza, agarrándole la mano y llevándola a la cocina.

"Oh, no, Kate. La noche es joven. ¿Puedo ofrecerte otra cerveza?" le sonríe a ella y le entrega otra botella. Ella pone ojos, pero lo acepta de todos modos.

"¿Estás tratando de emborracharse, Castle?" ella le da su mejor mirada intimidante y pone las manos en alto en señal de rendición.

"Nunca, detective. Sé que puede aguantar el licor mejor que yo incluso." Sus ojos brillan con picardía y ella niega con la cabeza a él.

"Buen chico". Ella dice y salta sobre el mostrador. "Hurra". Ella le tiende la botella a él y hace chin-chin con la suya. "Alexis es una gran chica." Ella le dice, tratando de mantenerse sobre un tema neutral.

"Ella se parece a mí." Le guiña un ojo y ella se ríe.

"No eres modesto, ni nada." él la mira, con la mano sobre su corazón.

"Me hieres, Kate. En serio." Ella lo mira, divertida.

"Hay algo que pueda hacer por ti?" ella le da una mirada simpática.

"Siempre puedes besar mejor." Le sugiere con una sonrisa y se acerca a ella, quedándose de pie entre las piernas.

"Castle, hemos hablado de esto." Ella le advierte cuando descansa sus manos en los muslos.

"Bueno, realmente no hemos terminado de discutir nuestra situación actual." Se inclina sobre el lóbulo de la oreja y se lo lleva a su boca, su lengua lo chupa suavemente.

Ella toma una respiración profunda, tratando de mantener el equilibrio. "No estamos haciendo esto más fácil para ninguno de nosotros." Su voz le sale sin aliento mientras se encuentra su punto de pulso y chupa suavemente sobre él. "Rick, por favor."

Su mano toca la parte posterior de la cabeza y se detiene a mirarla por un segundo. Sus ojos de inmediato se centran en los labios y ella instintivamente se inclina, tocando sus labios con los suyos. Ella se retira después de un momento, pero él la acerca de nuevo y este beso hace que su mente se quede totalmente en blanco y su cuerpo empieza a sentir un hormigueo en todos los lugares, lo necesita tenerlo sobre ella. Sus lenguas empiezan una batalla feroz por el dominio y se encuentra a sí misma envolviendo sus piernas alrededor de su cintura y sus brazos alrededor de su cuello, tirando de él lo más cerca a ella como sea humanamente posible.

Cuando rompen de nuevo, están sin aliento y excitados. Su pecho está agitado y trata de tomar una respiración calmada profunda. Él la besa de nuevo, esta vez suavemente, sin prisa en absoluto.

"Esto se está poniendo un poco ridículo." Ella susurra y se ríe, asintiendo con la cabeza.

"Puedes decir eso otra vez." Él dice y ella le da una pequeña sonrisa. Hace una reseña de su labio inferior con el pulgar y lo besa, chupándolo por un minuto. "Yo no creo que pueda hacer esto, Kate." Susurra, acariciando su mejilla. "Yo no creo que pueda mantenerse alejado de ti." Ella besa su mano y luego se inclina para robarle otro beso. "Era más fácil cuando nos manteníamos nuestra distancia, pero ahora..." se apaga y ella asiente con la cabeza, comprendiéndole.

"Ya lo sé." Ella dice y cierra los ojos, saboreando la sensación de sus manos sobre su piel. "Realmente no sé cómo sucedió esto, pero parece que no puedo controlarlo. No sé cómo lo haces, pero..."

"Sí, lo sé." Él la besa suavemente de nuevo y se dejan perderse en esa sensación durante unos minutos. "Sé que no debería hacer esto. No es justo." Él la besa en el cuello de nuevo y ella intenta con todas sus fuerzas luchar contra el gemido que está tratando de escapar. "Pero no puedo evitarlo. Tienes que decirme que pare." Él le acaricia de nuevo su cuello y ella le da un mejor acceso, cuando él empieza a poner besos de mariposa en la piel.

A ella le gusta la sensación por un momento, y luego toma una respiración profunda, fortaleciendo. "Rick". Una vez más, ella está un poco avergonzada por la forma en que le sale casi como un gemido. "Rick, tienes que parar. Antes de que hagamos algo que nos va a pesar."
Él la mira de nuevo y ella puede ver la lucha en sus ojos, ella siente exactamente lo mismo. Dirige sus manos por el pelo suavemente y sonríe cuando cierra los ojos a su tacto.

"Está bien." Dice después de un golpe. "Gracias por ser la más fuerte." Él le da una pequeña sonrisa que no llega a los ojos.

"Confía en mí, yo tampoco soy feliz. Pero vamos a resolver esto." Ella susurra y apoya su frente en el hombro.

"Tenemos que hacerlo." Se dice y se ríe de la desesperación en su voz. "No tienes idea de lo mucho que te quiero. ¿Cuánto tiempo he deseado esto." Acaricia su espalda y suavemente la baja del contador. Ella está de pie delante de él, su cabeza ahora descansa sobre su pecho, sus brazos alrededor de su cintura. Ella lo mira y le da un rápido beso en los labios.

"Lo sé, créeme." Ella le dice y trata de alejarse, pero su control sobre ella aprieta. "Probablemente debería irse a casa."

"No, no te vayas todavía." Besa la parte superior de la cabeza. "Tal vez podamos ver otra película? Yo prometo que no voy a actuar."

Ella suspira y asiente con la cabeza a él.

"Está bien. Mientras mantengamos nuestras manos fuera de nosotros mismos."

"Tenemos un acuerdo, detective".

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Horas más tarde, Kate se despierta de repente. Una vez más, experimenta esa sensación de déjà vu mientras está acostada en el sofá del Castle, con él arropándola. Él está roncando ligeramente y apenas puede ver su rostro en el cuarto oscuro. Acariciando contra su cuello, ella trata de volver a dormirse, pero casi salta cuando su móvil vibra en el bolsillo. Ella trata de cogerlo sin despertar a Rick. Ella tiene un nuevo mensaje.

Por fin tengo un día libre mañana. ¿Quieres tomar algo de desayuno alrededor de las 9 y luego podemos hacer algo? Te echo de menos.

La culpa amenaza con hacerse cargo de ella, pero Castle interrumpe su pelea interior.

"¿Qué está mal?" pregunta adormilado. Ella le sonríe y pone su móvil de nuevo en su bolsillo.

"Acabo de recibir un texto, eso es todo. Vamos a volver a dormir." Ella dice besando su cuello suavemente.

"Mmm ok". Murmura y se duerme en cuestión de segundos, con los brazos sosteniéndole tan cerca de él.

Antes de que la culpa puede tratar de tomarla de nuevo, se relaja en sus brazos y se vuelve a dormir en cuestión de minutos.

Capítulo 6

Está sucediendo de nuevo. Él ve a Jerry Tyson poniendo una pistola sobre él, burlándose de él sobre su fijación con la muerte; atreviéndose a comparar, a un escritor cuerdo, con un psicópata loco. No entiende cómo puede estar en dos sitios a la vez, pero ahí está, de pie justo detrás de él, tan surrealista como suena. Trata de desvincularse de su otro yo, pero se da cuenta que no puede moverse. La sensación de desamparo familiar que ha estado sintiendo desde que se iniciara la noche hace que él no puede hacer otra cosa que mirar.

Después de tener el mismo sueño durante tres noches seguidas, casi conoce la rutina. Pero algo no lo siente igual esta vez. Él puede oír pasos afuera y voces, voces femeninas. De repente, una explosión de pelo rojo entra en la habitación y Jerry reacciona. Alexis está en el suelo, con los ojos fijos, una mancha roja en su camisa. Ni siquiera tiene tiempo de gritar y el panorama ha cambiado ya.

Alexis se ha ido. Escucha a Jerry decir lo mismo que dijo esa noche y otra vez que oye pasos fuera. Él parpadea y ve su madre muerta en el suelo. El entumecimiento se hace cargo de él y él no puede sentir nada, no oye nada. El tiempo no parece importar, porque las dos personas que más amaba se han ido y no podía hacer nada para detenerlo. Todavía no puedo hacer nada porque no puede moverse.

Perdido en su dolor, no se da cuenta de que la imagen ha cambiado otra vez y Jerry está con el mismo maldito monótono monólogo que le ha sido inquietante todos los días. Las puertas se abren de nuevo y alguien entra con una linterna. Se da cuenta de que la habitación ha caído en completa oscuridad, pero Jerry sigue ahí. Él escucha su llamada a él y su linterna se centra en el rostro por un segundo. El sonido del disparo casi le ensordece a él esta vez. Él grita, pero ningún sonido le sale. No hay nada que puede hacer, pero ve como ella cae al suelo como un muñeco de trapo. Él no podía hacer nada. Él le ha fallado. Le ha matado.

Él no podía hacer absolutamente nada más que ver.

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Rick se despierta con un grito ahogado. Respirando con dificultad, puede sentir su piel cubierta de sudor frío, su corazón late tan rápido que le duele. Él parpadea furiosamente, tratando de adaptarse a la tenue luz proveniente de la ventana de la sala. Parece que el sol está empezando a aumentar.

Su respiración está aún con jadeos irregulares, casi salta cuando siente que alguien le toca la mejilla. Sus ojos de repente se centran en Kate mirándole hacia él. Cuando registra en su mente que ella es real, ella está allí y ella está bien, su respiración se empieza a aflojar.

"Oye, está bien. Estás bien." Ella le mueve el pelo de la frente. "Fue sólo un sueño."

Finalmente, puede volver a respirar y su corazón no late de forma errática en el pecho. Ella le da una pequeña sonrisa y acaricia su mejilla, su tacto tiene un efecto calmante sobre él. Se siente avergonzado de que ella tuvo que ser testigo de su reacción a una pesadilla recurrente. Cerrando los ojos, se permite disfrutar de su tacto un poco más.

Él sabe que ella está esperando por él para estar listos para hablar, pero él no lo está. No todavía. Era demasiado intenso, demasiado real. El dolor era demasiado real. Unos pocos minutos pasan en silencio y cuando finalmente habla, él siente que ha pasado una eternidad en muy poco tiempo.

"Lo siento, te has levantado." Su voz sale muy baja, es apenas un susurro.

Sus emociones son todavía tan fuertes, tan desgarradoras, y con el torbellino que su vida ha sido durante el último par de días, aún no ha sido capaz de encajar las piezas. Le duele. La idea de perder a alguno de ellos - Alexis, su madre, Kate - lagrimea en su corazón. Había sido tan real.

"No lo hiciste. Yo ya estaba despierta." Ella dice, dándole un ligero beso en la mandíbula. Ella lo mira, se muerde el labio inferior por un momento. "¿Quieres hablar de ello?"

Traga duro y por primera vez una lágrima está a punto de escapar de sus ojos, el nudo en la garganta le hace difícil para él respirar. Traga otra vez y toma una respiración profunda, pero no funciona. Así que él niega con la cabeza y aprieta los dientes, dispuestos a sí mismo de no llorar delante de ella. Ella no tiene que verlo así.

Pareciendo darse cuenta de su agitación interior, ella asiente con la cabeza y se encuentra a espaldas sobre él, acariciándole el cuello, en ocasiones poniendo besos en la piel húmeda. Él está eternamente agradecido de que ella no le esté presionando a hablar sobre esto. Él no está listo todavía, la herida es todavía demasiado fresca.

Pasa una eternidad hasta que siente que el nudo en la garganta finalmente va desapareciendo. Se aclara la garganta y siente su movimiento, hasta que ella está descansando el mentón sobre el pecho, mirando hacia él.

"¿Qué hora es?" su voz suena ronca y insegura incluso a sus propios oídos. Él le sostiene con fuerza contra él, los dos brazos rodeando su cintura, la necesidad de tranquilizarse a sí mismo de que está realmente allí sigue siendo fuerte.

"Justo después de las siete, creo." Ella cierra los ojos por un minuto y apoya su mejilla contra su pecho. "Me tengo que ir." Él empieza a protestar, pero ella le silencia con un dedo contra los labios. "Se supone que debo encontrarme con Josh para el desayuno."

A pesar de que su voz salió en voz baja, casi como si ella no tendría ningún deseo de dejar su situación actual, sus palabras son tan afiladas como un cuchillo a sus oídos. Trata de mantener una cara neutra. No es que ella sea de él. De hecho, él debe estar pensando en su novia. Esto - lo que pasa entre ellos - está mal y ni siquiera debe pensar en ello, y mucho menos que actúen esos sentimientos.

Por mucho que se muestre al público como rico playboy con una docena de mujeres en cada brazo, siempre ha estado en contra de engañar. Después de todo, él ha estado engañado y no es agradable. Después de lo que Meredith le hizo a él, había prometido a sí mismo que nunca iba a hacer pasar a nadie por eso. Pero con Kate... Dios, parece que no tiene control alguno cuando se trata de ella. Su cuerpo parece tener mente propia, no puede evitarlo. La necesidad de estar cerca de ella, de tocarla, de besarla, tenerle a ella le llena de emoción. No puede luchar contra ella. En este momento, está echada casi encima de él, está luchando contra la tentación de tirar de ella en un beso. El deseo es casi incontrolable.

Él la necesita.

El hecho de que ella está dejando sus brazos, para marcharse a su casa para ir al encuentro de otro hombre lo mata. Pero, de nuevo, él no tiene ningún derecho sobre ella. Ella puede hacer lo que quiera.

"Oh. Bien." Es lo único que logra decir sin traicionar su decepción.

O al menos eso pensaba. Ella deja escapar un suspiro, apoyando la barbilla en el pecho de nuevo.

"Tengo que hacerlo bien, Rick. No puedo seguir así. No está bien. Va en contra de todo lo que representan. Yo no engaño, yo no soy esa clase de chica". Dice y puede sentir su frustración y decepción en sí misma. Él se siente culpable.

"Ya lo sé. La culpa es mía, de verdad. Te he puesto en esta posición, Kate. Lo siento." Ella se inclina más y toca los labios con los suyos por un momento, silenciándolo.

"Para. No es solamente culpa tuya. Se necesitan dos para bailar un tango, Rick, y no me hiciste hacer nada que no quisiera hacer. Es mía también." Se muerde el labio otra vez y él puede decir que está pensando qué decir a continuación. "Me está matando. No quiero hacerle esto a él, ¿sabes? Es un buen tipo, no se merece esto. Tengo que hablar con él. Independientemente de lo que suceda entre nosotros, tengo que dejarlo. "

Toma una respiración profunda, para estabilizar su corazón acelerado. Ella va a dejar a Josh para estar con él. Ella realmente quiere esto tanto como para hacerlo.

"Está bien. No quiero que te sientas presionada, Kate. No tienes que hacer nada si no quieres. Si quieres dar marcha atrás, lo haré, sin hacer preguntas."

"Tu sabes, que para ser un novelista de los más vendido, puede ser muy denso a veces." Ella dice con una sonrisa pequeña y lo besa. Su mano toca la parte posterior de la cabeza, los dedos desaparecen en su pelo como él la mantiene en su lugar. Sus lenguas juegan juntas por un momento antes de que ella se aleja. "Tú sabes que yo quiero estar contigo, Castle. Y borra esa sonrisa de satisfacción de tu cara." Ella dice, pero termina sonriendo aún más.

"Voy a hablar con Gina tan pronto como vuelva de Seattle. Quiero estar contigo, pero yo no quiero sentirme culpable por ello. El engaño es algo que no me tomo a la ligera." Él dice en serio y ella asiente con la cabeza.

"Ya lo sé. Vamos a resolver esto, ¿de acuerdo? Te lo prometo." Dice y se baja de él. "Ahora que es lo que tiene que hacer una chica para conseguir un poco de café por aquí?" pregunta con una sonrisa. Se sienta y estira sus brazos sobre su cabeza, antes de levantarse.

"Tus deseos son órdenes para mí, detective". Él sonríe y le da un beso en la mejilla antes de hacer su camino a la cocina.

"¿Te importa si uso tu cuarto de baño un momento?" pregunta ella, poniéndose sus zapatos. Asiente con la cabeza y observa cómo sale de la habitación.

Esa mujer será la muerte de él, está absolutamente seguro.

"Buenos días, papá." Oye a Alexis y se da la vuelta para besar la parte superior de la cabeza cuando llega.

"Buenos días, cariño. ¿Qué haces levantada tan temprano?" le pregunta mientras su hija se sienta en el mostrador.

"Tengo hambre".

En ese preciso momento, Kate decide regresar a la cocina y él ve la sorpresa en su cara cuando ve a Alexis. Él asiente con la cabeza discretamente, tratando de decirle que está bien.

"Buenos días, Lex". Dice y puede oír el tono nervioso de su voz. Alexis la mira sorprendida.

"Kate, ¡hola! No tenía ni idea de que todavía estabas aquí. Te vas a quedar para el desayuno?" pregunta con una sonrisa. Esa es su chica, le enseñó bien.

"Kate terminó estrellándose en el sofá a mitad de la segunda película." Él dice y Alexis asiente con la cabeza.

"Sí". Kate dice, visiblemente un poco relajada. "Y no me puedo quedar esta vez, cariño. Yo ya voy tarde. Tal vez en otro momento?"

"Claro, definitivamente deberíamos hacerlo más a menudo." La adolescente le dice y él no puede evitar sonreír cuando Kate le sonríe.

"Claro que sí."

"Tu café, mi señora." Él le pone en sus manos una taza, inclinándose ante ella. Se puede decir que está poniéndole ojos a él.

"Cállate, Castle." Ella toma la copa de su mano, tocando sus dedos. "Gracias por el café." Ella le ofrece una pequeña sonrisa.

Ellos beben su café en silencio, pero él puede sentir miradas inquisitivas de su hija en ellos, a pesar de que se está haciendo un bocadillo. Él decide hacer caso omiso, por ahora. Él ni siquiera sabe lo que está pasando o qué va a pasar en su futuro. Alexis tendrá que esperar hasta que arreglen las cosas.

Kate termina su café y lava la taza, poniéndola de vuelta a donde pertenece. Ella les dice que se tiene que marchar y él se ofrece a acompañarla hasta el ascensor. Una vez fuera del loft, toma su mano hasta que pulsa el botón para la espera y luego tira de él, con los brazos rodeando la cintura de inmediato. Ella se acerca más, con la cabeza en el hueco de su cuello.

"Vamos a hablar más tarde?" le pregunta en voz baja, después de besar la parte superior de la cabeza y la siente asintiendo con la cabeza.

"Sí. Y te voy a ver mañana en la comisaría?" ella lo mira y se inclina para besar sus labios por un momento.

"Definitivamente".

"Bien." Ella descansa su cabeza en el hueco de su cuello de nuevo y están en silencio por un momento. "¿Puedo pedirte un favor?"

"Claro".

"¿Podemos mantener esto entre nosotros por ahora? Quiero decir, después de que resolvamos todo. ¿Podemos mantener esto para nosotros solos?" pregunta con voz tímida.

"Por supuesto. Yo no estaba pensando en decírselo a todos de inmediato de todos formas."

"Bien". Ella dice cuando el ascensor llega. Él la besa una vez más y la deja ir.

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Ella llega a casa, toma una ducha y tira de unos jeans y una camisa verde de manga larga. Agarra la chaqueta de cuero de camino, ella va hacia su coche a toda prisa. Ya está llegando tarde. Ella le envió un mensaje de Josh, diciendo que se había despertado tarde, pero llegaría pronto. Ella está ansiosa por hablar con él y terminar con esto. Ella odia la sensación de que está haciendo algo mal.

Aparca el coche en frente del pequeño café donde habían acordado reunirse, camina hasta la entrada y mira alrededor, sonriendo cuando ella lo encuentra. Ella camina hasta el sitio y se sienta, después de besarle la mejilla. Pide y empieza a hablarle acerca de su último caso. Ella sonríe y le ofrece una opinión aquí y allá, tratando de esperar el momento adecuado para plantear el tema.

Están a punto de pedir la cuenta cuando su teléfono suena. Ella gime cuando ve el nombre de Esposito en su identificador de llamadas.

"Es mi día libre". Ella lo saluda y le sonríe.

"Lo siento, jefe. Karpowsky está en casa enferma y te necesitamos. Tenemos un cuerpo."

Ella siente ganas de gritar. "Por favor, dime que estás bromeando."

"No". Dice y deja escapar un suspiro.

"Muy bien. ¿Cuál es la dirección? "

Ella lo anota en una servilleta y cuelga. Ella mira a Josh en tono de disculpa, pero él ya lo sabe. El deber le llama. Él le dice que está bien, él lo entiende. Estaremos juntos en otro momento. Ella se disculpa y él la besa antes de dejarla ir.

Caminando hacia su auto, saca su teléfono para llamar a Castle.

Maldita sea, estaba tan cerca.