Son los verdaderos amores, los que atraviesan las peores tempestades -actualizado
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Son los verdaderos amores, los que atraviesan las peores tempestades -actualizado
Bueno en primer lugar, yo soy más de editar vídeos y así (aunque no sean tampoco nada del otro mundo) pero bueno,no sé exactamente cómo me vi escribiendo hará como una semana ya un fic de nuestra pareja Caskett y la verdad que tampoco sabía si subirlo porque madre mía tenemos nivelazo por aquí, ¿eh?
Así que yo subo la primera parte y con lo que sea, iré subiendo más o no.
Chapter 1:
El sonido del móvil saco del duermevela en que había estado inmersa a la inspectora Beckett.
Aun así hubo de dar este más de 5 toques, antes de que ésta se levantase a responderlo
-Beckett – dijo notándose la voz pastosa
-Katy, ¿estas bien?, ¿has estado bebiendo?
Beckett maldijo en silencio su mala conciencia la noche anterior.
-¿Lle-llevas 4 años trabajando a mi lado y.. hip… y me preguntas eso Castle?
-Vale, voy a llamar a Gates y que Espósito y Ryan cubran esta vez este caso sin ti
-No, nop.. Estoy bien. ¿Qué ha pasado?
-Beckett, preguntan por ti. –se escuchó decir desde el hall del apartamento
Beckett en un intento por evitar que esta frase llegase a oídos de Castle, puso la mano en el auricular, pero era tarde…
-Kate, ¿Dónde estas?
-Castle... yo, yo tengo que dejarte ahora. Nos vemos en 20 minutos en el lugar del asesinato, no te preocupes ahora llamó a los chicos a que pasen a recogerme –dijo enfatizando está última frase, mientras buscaba no trabarse más- De verdad, estoy bien
Acto seguido colgó. Pero Castle no estaba bien, ayer tarde había quedado por última vez con Kate y su mirada decía algo diferente a lo que decían sus palabras
Volvió a coger el móvil, solo que esta vez el propósito era otro…
-Lucas,…
-Rich... ¿Qué es de ti? Desde que te echaste novia, no se te ve por aquí…
-Lucas resérvame una suite y si mi madre o Alexis llaman preguntando por mí, no me has visto
- amigo, ¿no me digas que te han levantado a tu musa?
Richard no estaba de humor.
-déjalo, que ya…
-era una broma tío, aquí tienes la habitación 423 y... a Cathy, ya sabes esa chica que se enamoró de ti hace más de 6 años
Castle finalizo la llamada y esbozó una amarga sonrisa pensando en las coincidencias que te deja la vida.
4 años, 4 años era tiempo suficiente para esperar. Desde el comienzo había estado a su lado, apoyándola, animándola, llevándole cada mañana la taza de café a su mesa, haciéndose el bobo solo para sacarle una sonrisa, para demostrarle que seguía ahí.., para hacerle mas llevadero el día a día
4 años ganándose su confianza, protegiéndola del peligro, velando sus pesares y apartándole sus viejos fantasmas… festejando como propios cada uno de los triunfos.. De ella
Creía que todo iría bien, que estando juntos podrían darse mucho el uno al otro, pero desde hacia un mes, fecha que coincidía con la cena que Kate había compartido con meredith, ella se mostraba esquiva, fría en el trato, ya no buscaba esos momentos íntimos que siempre habían conseguido sacar incluso en comisaria
-Beckett...
-No preguntes Ryan- dijo esta subiéndose al coche
Este miro a Esposito, que le devolvió la mirada, dándole a entender que no sabía nada
-¿Qué tenemos chicos? –pregunto Kate, sin saber siquiera lo que le esperaba, pero mirando fijamente por la ventanilla sin parar su mirada en nada de lo que esta reflejaba
La primera en bajar del coche fue precisamente ella, no le hizo falta hablar cuando llegaron al sitio y sorprendentemente no se oía más voces, que las habituales en un caso de estrangulamiento que es lo que parecía a primera vista, más bien es cierto que no fue en el cuerpo de la victima en lo que se fijo. Una mirada de la que durante tanto tiempo había sido su amiga y confidente le decía que algo iba mal, pero lo que no sabía era la dimensión del problema.
Sabía que le tocaba a ella, Ryan y Espósito la miraban…
Intento sonar natural, aunque por dentro algo empezó a rompérsele:
-Lanie, ¿dónde esta Castle?
Así que yo subo la primera parte y con lo que sea, iré subiendo más o no.
Chapter 1:
El sonido del móvil saco del duermevela en que había estado inmersa a la inspectora Beckett.
Aun así hubo de dar este más de 5 toques, antes de que ésta se levantase a responderlo
-Beckett – dijo notándose la voz pastosa
-Katy, ¿estas bien?, ¿has estado bebiendo?
Beckett maldijo en silencio su mala conciencia la noche anterior.
-¿Lle-llevas 4 años trabajando a mi lado y.. hip… y me preguntas eso Castle?
-Vale, voy a llamar a Gates y que Espósito y Ryan cubran esta vez este caso sin ti
-No, nop.. Estoy bien. ¿Qué ha pasado?
-Beckett, preguntan por ti. –se escuchó decir desde el hall del apartamento
Beckett en un intento por evitar que esta frase llegase a oídos de Castle, puso la mano en el auricular, pero era tarde…
-Kate, ¿Dónde estas?
-Castle... yo, yo tengo que dejarte ahora. Nos vemos en 20 minutos en el lugar del asesinato, no te preocupes ahora llamó a los chicos a que pasen a recogerme –dijo enfatizando está última frase, mientras buscaba no trabarse más- De verdad, estoy bien
Acto seguido colgó. Pero Castle no estaba bien, ayer tarde había quedado por última vez con Kate y su mirada decía algo diferente a lo que decían sus palabras
Volvió a coger el móvil, solo que esta vez el propósito era otro…
-Lucas,…
-Rich... ¿Qué es de ti? Desde que te echaste novia, no se te ve por aquí…
-Lucas resérvame una suite y si mi madre o Alexis llaman preguntando por mí, no me has visto
- amigo, ¿no me digas que te han levantado a tu musa?
Richard no estaba de humor.
-déjalo, que ya…
-era una broma tío, aquí tienes la habitación 423 y... a Cathy, ya sabes esa chica que se enamoró de ti hace más de 6 años
Castle finalizo la llamada y esbozó una amarga sonrisa pensando en las coincidencias que te deja la vida.
4 años, 4 años era tiempo suficiente para esperar. Desde el comienzo había estado a su lado, apoyándola, animándola, llevándole cada mañana la taza de café a su mesa, haciéndose el bobo solo para sacarle una sonrisa, para demostrarle que seguía ahí.., para hacerle mas llevadero el día a día
4 años ganándose su confianza, protegiéndola del peligro, velando sus pesares y apartándole sus viejos fantasmas… festejando como propios cada uno de los triunfos.. De ella
Creía que todo iría bien, que estando juntos podrían darse mucho el uno al otro, pero desde hacia un mes, fecha que coincidía con la cena que Kate había compartido con meredith, ella se mostraba esquiva, fría en el trato, ya no buscaba esos momentos íntimos que siempre habían conseguido sacar incluso en comisaria
-Beckett...
-No preguntes Ryan- dijo esta subiéndose al coche
Este miro a Esposito, que le devolvió la mirada, dándole a entender que no sabía nada
-¿Qué tenemos chicos? –pregunto Kate, sin saber siquiera lo que le esperaba, pero mirando fijamente por la ventanilla sin parar su mirada en nada de lo que esta reflejaba
La primera en bajar del coche fue precisamente ella, no le hizo falta hablar cuando llegaron al sitio y sorprendentemente no se oía más voces, que las habituales en un caso de estrangulamiento que es lo que parecía a primera vista, más bien es cierto que no fue en el cuerpo de la victima en lo que se fijo. Una mirada de la que durante tanto tiempo había sido su amiga y confidente le decía que algo iba mal, pero lo que no sabía era la dimensión del problema.
Sabía que le tocaba a ella, Ryan y Espósito la miraban…
Intento sonar natural, aunque por dentro algo empezó a rompérsele:
-Lanie, ¿dónde esta Castle?
Última edición por StanaticL el Dom Feb 17, 2013 4:45 am, editado 6 veces
StanaticL- Escritor novato
- Mensajes : 21
Fecha de inscripción : 27/01/2013
Re: Son los verdaderos amores, los que atraviesan las peores tempestades -actualizado
Aysss, bienvenida y porfi sigue, me has dejado intrigada. . Sigue.
MariaRomn@caskett- Policia de homicidios
- Mensajes : 502
Fecha de inscripción : 08/10/2012
Edad : 26
Localización : Ceuta (España)
trinity640- Actor en Broadway
- Mensajes : 204
Fecha de inscripción : 01/07/2012
Edad : 47
Localización : Andalucia
Re: Son los verdaderos amores, los que atraviesan las peores tempestades -actualizado
¿donde esta Castle?
jeje continua plisss
jeje continua plisss
Re: Son los verdaderos amores, los que atraviesan las peores tempestades -actualizado
Interesante, espero que continues!
Maku_Stanathan- Policia de homicidios
- Mensajes : 652
Fecha de inscripción : 07/10/2011
Edad : 30
Re: Son los verdaderos amores, los que atraviesan las peores tempestades -actualizado
Quien sera es@ que le decía a Beckett que la estaban buscado?? Me has dejado muy intrigada. Espero que las cosas entre ellos no vayan muy mal.
Continúa pronto.
Continúa pronto.
Yaye- Escritor - Policia
- Mensajes : 1751
Fecha de inscripción : 05/06/2012
Localización : Huelva
Re: Son los verdaderos amores, los que atraviesan las peores tempestades -actualizado
Pero cómo que la primera parte y luego si eso.........ya subiré, tu te crees que puedes dejarnos así, con lo cotillas que somos por aquí, y con un relato tan, tan, tan,............. vamos que enganchados es poco¡¡¡¡¡¡¡ Sigue pronto que con esta desazón no se puede quedar uno. !!!!!!!!!!!!!!!!Y SIEMPRE BIENVENIDOS LOS INTRÉPIDOS ESCRITORES ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
agecastbet- Escritor - Policia
- Mensajes : 2971
Fecha de inscripción : 27/12/2012
Localización : En la colina del loco - Madrid
Re: Son los verdaderos amores, los que atraviesan las peores tempestades -actualizado
Parece interesante, jejej, sigue.
Delta5- Escritor - Policia
- Mensajes : 10286
Fecha de inscripción : 30/07/2012
Localización : Ciudadano del Mundo
Re: Son los verdaderos amores, los que atraviesan las peores tempestades -actualizado
Chapter 2:
Lanie miro fijamente a Kate y no se anduvo con rodeos:
-chicos, Castle ha dejado la comisaria, me ha llamado Gates apenas unos minutos antes de que llegaseis – se detuvo para hacer una pausa, -ha dicho que no lo busquemos y es inútil llamarle el teléfono no esta operativo
-¿Causa de la muerte?
Espósito, Ryan y especialmente la propia Lanie no dieron crédito a lo que acababan de escuchar
-Mira chicos somos policías, nuestro trabajo es hacer justicia y no conseguiré llevarlo a la práctica si no cooperamos los 4 y conseguimos encontrar al culpable.
Ryan no entendía nada, pero Lanie negó con la cabeza dando a entender que se zanjaba el tema.
-Por lo que parece, no solo se trata de un estrangulamiento, tiene un derrame cerebral, ocasionado por una bala,… - empezó a explicar Lanie
El día fue duro y se sucedieron las horas en comisaria.
Pronto dieron las 23 y los chicos seguían trabajando.
-chicos, de verdad no hace falta que os quedéis, solo queda el papeleo y yo puedo apañarme sola-dijo la inspectora a los que más que compañeros eran como parte de su familia.
-eso ni hablar-contrataco rápidamente Espósito –yo no tengo nada que hacer esta noche y cuatro manos avanzan más rápido.
-seguro que Lanie te espera y tienes un sitio al que llevarla-dijo Beckett esbozando una sonrisa.
-Lanie? Solo somos amigos, además ya sabes que no me soporta –empezó a decir éste
Una mirada de la que era su amiga desde hace tanto tiempo, le informo de que era inútil negarlo.
-Pero estamos dándonos una segunda oportunidad, no es nada serio, quiero decir ya sabes,
Fue la primera vez en todo el día que Kate esbozaba una sonrisa de verdad.
-De verdad, me haces más favor llevándote a Lanie y pasándooslo bien los dos.
Tres cuartos de hora más tarde y sin poder remediarlo, Lanie y Espósito abandonaban la comisaria a la par de Ryan
-chicos, me preocupa Kate-dijo este ultimo. –no la veía así desde el tema de Johanna…
-Señores iniciamos el despegue, abróchense sus cinturones y disfruten del vuelo
Richard recordaba ese vuelo, ese asiento.. Solo que su compañera de viaje no era la misma que la que lo había sido en el pasado.
-Richi, relájate. Deja que te de un masaje, estas muy tenso-dijo ésta acercándosele provocativamente mientras le robada un beso rápido que pillo desprevenido al escritor
Lanie miro fijamente a Kate y no se anduvo con rodeos:
-chicos, Castle ha dejado la comisaria, me ha llamado Gates apenas unos minutos antes de que llegaseis – se detuvo para hacer una pausa, -ha dicho que no lo busquemos y es inútil llamarle el teléfono no esta operativo
-¿Causa de la muerte?
Espósito, Ryan y especialmente la propia Lanie no dieron crédito a lo que acababan de escuchar
-Mira chicos somos policías, nuestro trabajo es hacer justicia y no conseguiré llevarlo a la práctica si no cooperamos los 4 y conseguimos encontrar al culpable.
Ryan no entendía nada, pero Lanie negó con la cabeza dando a entender que se zanjaba el tema.
-Por lo que parece, no solo se trata de un estrangulamiento, tiene un derrame cerebral, ocasionado por una bala,… - empezó a explicar Lanie
El día fue duro y se sucedieron las horas en comisaria.
Pronto dieron las 23 y los chicos seguían trabajando.
-chicos, de verdad no hace falta que os quedéis, solo queda el papeleo y yo puedo apañarme sola-dijo la inspectora a los que más que compañeros eran como parte de su familia.
-eso ni hablar-contrataco rápidamente Espósito –yo no tengo nada que hacer esta noche y cuatro manos avanzan más rápido.
-seguro que Lanie te espera y tienes un sitio al que llevarla-dijo Beckett esbozando una sonrisa.
-Lanie? Solo somos amigos, además ya sabes que no me soporta –empezó a decir éste
Una mirada de la que era su amiga desde hace tanto tiempo, le informo de que era inútil negarlo.
-Pero estamos dándonos una segunda oportunidad, no es nada serio, quiero decir ya sabes,
Fue la primera vez en todo el día que Kate esbozaba una sonrisa de verdad.
-De verdad, me haces más favor llevándote a Lanie y pasándooslo bien los dos.
Tres cuartos de hora más tarde y sin poder remediarlo, Lanie y Espósito abandonaban la comisaria a la par de Ryan
-chicos, me preocupa Kate-dijo este ultimo. –no la veía así desde el tema de Johanna…
-Señores iniciamos el despegue, abróchense sus cinturones y disfruten del vuelo
Richard recordaba ese vuelo, ese asiento.. Solo que su compañera de viaje no era la misma que la que lo había sido en el pasado.
-Richi, relájate. Deja que te de un masaje, estas muy tenso-dijo ésta acercándosele provocativamente mientras le robada un beso rápido que pillo desprevenido al escritor
StanaticL- Escritor novato
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Re: Son los verdaderos amores, los que atraviesan las peores tempestades -actualizado
Cómo??? Pero cómo nos haces esto??? No los puedes separar sin ni siquiera una charla y un intento de arregarlo.
Continúa pronto.
Continúa pronto.
Yaye- Escritor - Policia
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Delta5- Escritor - Policia
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Re: Son los verdaderos amores, los que atraviesan las peores tempestades -actualizado
Si tus fic, van a ser tan cortos, me declaro en huelga de teclas caidas y no comento hasta que crezcan un poco, bueno y hasta que me digas quién es la lagartona que se lleva Castle de viaje, por que si no te las tendrás que ver conmigo. Hay que ver cómo está el foro, pero que bicho os ha picado a todos, es que no vais a dar tregua, empeñandose todo el mundo en separar a nuestra pareja favorita del siglo. Bueno te doy un plazo..... no mucho..... para que arregles este desaguisado. Si no tendrás que sufrir mis represalias. BESOTESSSSSSSSS
agecastbet- Escritor - Policia
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Localización : En la colina del loco - Madrid
Re: Son los verdaderos amores, los que atraviesan las peores tempestades -actualizado
chapter 3:
Una mirada a su muñeca le recordó que ya eran más de las 03.00 am cuando introdujo la llave en la cerradura.
Se quitó la cazadora dejándola olvidada en el sofá, y fue a la nevera. No le fue difícil dar con ella, era la botella de champán que les habían regalado años atrás, unos familiares a sus padres.
Las imágenes no tardaron en agolpársele en la mente y era inútil todo esfuerzo por intentar alejarse de ellas.
Recordaba esas navidades, las más felices, ella se licenciaría en derecho el próximo curso, a papá lo ascendían y mamá no dejaba de recibir felicitaciones de sus jefes. Se iba de casa, todo iría bien… pero entonces la imagen de ese callejón se coló en sus pensamientos e hizo que Kate tuviese que dar comienzo al primer trago.
El cielo se volvió negro, los días monótonos y los esfuerzos por entrar en Oxford dejaron de sucederse, ¿Qué sentido tenía impartir justicia cuando la vida les había dejado ese duro revés a ella y a su padre?
Kate se levanto y se dirigió al sofá, mientras tomaba otro trago,…
Fueron meses difíciles, no comía, no estudiaba, no salía de casa, Beatrice dejó de llamarla, ya no la invitaban a las fiestas ni la llamaban para salir.
Johanna le había hecho llegar a donde estaba, sin ella el mundo carecía de valor, nada lo tenía…
Otro nuevo trago le hizo volver a la realidad y secarse de un manotazo las lágrimas que habían empezado a brotar de sus ojos.
Se incorporó acercándose a la ventana del apartamento.
La resaca del día anterior aún hacia mella en ella y tuvo que sentarse y apoyar las manos en las sienes, creyendo así aliviar un dolor que no estaba en la mente, sino en el alma.
Un sonido surgió de la nada y entonces recordó que aun estaba viva… aunque otra vez sola
Acurrucada en un rincón vio pasar las horas, mientras vaciaba esa botella y otra nueva y otra más.
“Si así se siente mejor, será un placer dejar que me azote”, “¿sabe que tiene unos ojos preciosos?”, “y como vuestro café es una basura, os he comprado una máquina expreso. ¿A que soy guay?”, “Pananana nana. –Castle…+Perdón”
Las lágrimas le borraban la visión cuando volvió a abrir los ojos. Estaba cansada… muy cansada.
Richard no supo reaccionar, pero al no apartarla de su lado, ella volvió a besarle, solo que esta vez él le respondió. Agarrándola por el cuello, acercó sus labios a los de ella, fundiéndose en un beso que en unos pocos instantes se volvió rabiosamente pasional; no sin antes frotarle la nariz con la suya, como a ella le gustaba hacer.
Las caricias se sucedieron y estaba desabrochándole ese primer botón de la camisa, como tiempo atrás lo había hecho ella misma, cuando la voz de una azafata lo interrumpió
-Señor, en este avión no se consiente esta clase de espectáculos. Así que debo pedirle que se modere o me veré obligada a pedirle que abandone el vuelo.
Richard no pudo frenarla.
-Señorita, este hombre es uno de los mejores escritores de novelas de misterio: Richard. Richard Castle y yo soy Gina, su novia y futura prometida. Así que háganos el favor de no molestar.
Entre apurada y azorada, la joven azafata se alejó de allí. Pero los pasajeros que habían estado pendientes del altercado, dieron a entender a Richard que lo sucedido no tardaría en filtrarse en los medios.
-¿Por qué lo has hecho?
-¿Hacer el qué?, ¿Te recuerdo que te ha faltado montarte encima de mí aquí en el avión? –dijo Gina retocándose el maquillaje.
Ah.. ¿Qué lo dices por esa policía?, ¿Tu nikki heat? Seguro que se lo toma a risa. Te recuerdo que mientras estuviste conmigo, te liaste con Barbara... si no te quieras escaquear ahora del tema mirando hacia otro lado, Barbara la camarera de ese bar que tanto te gustaba-dijo arrimándosele seductoramente
-Gina, no vamos a acostarnos, ni hoy, ni mañana. No quiero estar con nadie, por eso este viaje lo hago solo. Tú te has unido en el aeropuerto, pero no voy a pasar estos días a tu lado. ¿Lo entiendes?
Kate se levantó con los rayos de sol filtrándose a través del cristal. Sentía un dolor generalizado del que no encontraba el punto de partida. Intentó ponerse en pie, pero las piernas no le respondían como ella quería y le costó llegar a la mesa de la cocina, en ese momento se quedó mirando el reloj.
Las 4 de la tarde.
No, no podía ser, ella tenía que llevar en comisaria más de 7h, ¿cómo es que Esposito y Ryan no la habían avisado?
Entonces recordó que había apagado el móvil la noche anterior y no recordaba ahora mismo el sitio en el que había ido a parar.
Sabía que no podía seguir así, que estaba desandando todo el camino hecho desde el momento en el que su vida dio un giro de 360º. Encendió el portátil mientras preparaba un café bien cargado que le despejase la mente. Se metió en el correo, mientras iba eliminando todos esos viejos email de casos que le adjuntaban sobre otros distritos, hasta llegar al que buscaba.
Ahí estaba como cada día, como cada mañana desde hacía más de 2 años. Nunca le había dado la suficiente importancia, de hecho nadie sabia de estos correos que iban acumulándosele y que por alguna razón que aún no tenía clara del todo, ella se dedicaba a guardar para si misma.
Era el momento de reaccionar, era el momento de empezar a despegar, de hacer algo diferente, ya estaba bien de tanta incertidumbre y de tantos miedos. Se lo debía a su padre, a su madre... se lo debía a ella.
[b]
Una mirada a su muñeca le recordó que ya eran más de las 03.00 am cuando introdujo la llave en la cerradura.
Se quitó la cazadora dejándola olvidada en el sofá, y fue a la nevera. No le fue difícil dar con ella, era la botella de champán que les habían regalado años atrás, unos familiares a sus padres.
Las imágenes no tardaron en agolpársele en la mente y era inútil todo esfuerzo por intentar alejarse de ellas.
Recordaba esas navidades, las más felices, ella se licenciaría en derecho el próximo curso, a papá lo ascendían y mamá no dejaba de recibir felicitaciones de sus jefes. Se iba de casa, todo iría bien… pero entonces la imagen de ese callejón se coló en sus pensamientos e hizo que Kate tuviese que dar comienzo al primer trago.
El cielo se volvió negro, los días monótonos y los esfuerzos por entrar en Oxford dejaron de sucederse, ¿Qué sentido tenía impartir justicia cuando la vida les había dejado ese duro revés a ella y a su padre?
Kate se levanto y se dirigió al sofá, mientras tomaba otro trago,…
Fueron meses difíciles, no comía, no estudiaba, no salía de casa, Beatrice dejó de llamarla, ya no la invitaban a las fiestas ni la llamaban para salir.
Johanna le había hecho llegar a donde estaba, sin ella el mundo carecía de valor, nada lo tenía…
Otro nuevo trago le hizo volver a la realidad y secarse de un manotazo las lágrimas que habían empezado a brotar de sus ojos.
Se incorporó acercándose a la ventana del apartamento.
La resaca del día anterior aún hacia mella en ella y tuvo que sentarse y apoyar las manos en las sienes, creyendo así aliviar un dolor que no estaba en la mente, sino en el alma.
Un sonido surgió de la nada y entonces recordó que aun estaba viva… aunque otra vez sola
Acurrucada en un rincón vio pasar las horas, mientras vaciaba esa botella y otra nueva y otra más.
“Si así se siente mejor, será un placer dejar que me azote”, “¿sabe que tiene unos ojos preciosos?”, “y como vuestro café es una basura, os he comprado una máquina expreso. ¿A que soy guay?”, “Pananana nana. –Castle…+Perdón”
Las lágrimas le borraban la visión cuando volvió a abrir los ojos. Estaba cansada… muy cansada.
Richard no supo reaccionar, pero al no apartarla de su lado, ella volvió a besarle, solo que esta vez él le respondió. Agarrándola por el cuello, acercó sus labios a los de ella, fundiéndose en un beso que en unos pocos instantes se volvió rabiosamente pasional; no sin antes frotarle la nariz con la suya, como a ella le gustaba hacer.
Las caricias se sucedieron y estaba desabrochándole ese primer botón de la camisa, como tiempo atrás lo había hecho ella misma, cuando la voz de una azafata lo interrumpió
-Señor, en este avión no se consiente esta clase de espectáculos. Así que debo pedirle que se modere o me veré obligada a pedirle que abandone el vuelo.
Richard no pudo frenarla.
-Señorita, este hombre es uno de los mejores escritores de novelas de misterio: Richard. Richard Castle y yo soy Gina, su novia y futura prometida. Así que háganos el favor de no molestar.
Entre apurada y azorada, la joven azafata se alejó de allí. Pero los pasajeros que habían estado pendientes del altercado, dieron a entender a Richard que lo sucedido no tardaría en filtrarse en los medios.
-¿Por qué lo has hecho?
-¿Hacer el qué?, ¿Te recuerdo que te ha faltado montarte encima de mí aquí en el avión? –dijo Gina retocándose el maquillaje.
Ah.. ¿Qué lo dices por esa policía?, ¿Tu nikki heat? Seguro que se lo toma a risa. Te recuerdo que mientras estuviste conmigo, te liaste con Barbara... si no te quieras escaquear ahora del tema mirando hacia otro lado, Barbara la camarera de ese bar que tanto te gustaba-dijo arrimándosele seductoramente
-Gina, no vamos a acostarnos, ni hoy, ni mañana. No quiero estar con nadie, por eso este viaje lo hago solo. Tú te has unido en el aeropuerto, pero no voy a pasar estos días a tu lado. ¿Lo entiendes?
Kate se levantó con los rayos de sol filtrándose a través del cristal. Sentía un dolor generalizado del que no encontraba el punto de partida. Intentó ponerse en pie, pero las piernas no le respondían como ella quería y le costó llegar a la mesa de la cocina, en ese momento se quedó mirando el reloj.
Las 4 de la tarde.
No, no podía ser, ella tenía que llevar en comisaria más de 7h, ¿cómo es que Esposito y Ryan no la habían avisado?
Entonces recordó que había apagado el móvil la noche anterior y no recordaba ahora mismo el sitio en el que había ido a parar.
Sabía que no podía seguir así, que estaba desandando todo el camino hecho desde el momento en el que su vida dio un giro de 360º. Encendió el portátil mientras preparaba un café bien cargado que le despejase la mente. Se metió en el correo, mientras iba eliminando todos esos viejos email de casos que le adjuntaban sobre otros distritos, hasta llegar al que buscaba.
Ahí estaba como cada día, como cada mañana desde hacía más de 2 años. Nunca le había dado la suficiente importancia, de hecho nadie sabia de estos correos que iban acumulándosele y que por alguna razón que aún no tenía clara del todo, ella se dedicaba a guardar para si misma.
Era el momento de reaccionar, era el momento de empezar a despegar, de hacer algo diferente, ya estaba bien de tanta incertidumbre y de tantos miedos. Se lo debía a su padre, a su madre... se lo debía a ella.
[b]
StanaticL- Escritor novato
- Mensajes : 21
Fecha de inscripción : 27/01/2013
Re: Son los verdaderos amores, los que atraviesan las peores tempestades -actualizado
Muy bueno, sigue.
Delta5- Escritor - Policia
- Mensajes : 10286
Fecha de inscripción : 30/07/2012
Localización : Ciudadano del Mundo
Re: Son los verdaderos amores, los que atraviesan las peores tempestades -actualizado
Sigueeeeeeeee, te está quedando muy bien
Yaye- Escritor - Policia
- Mensajes : 1751
Fecha de inscripción : 05/06/2012
Localización : Huelva
Re: Son los verdaderos amores, los que atraviesan las peores tempestades -actualizado
Chapter 4:
El teléfono de Lanie, hizo sacar a ésta de la sala, donde se hallaba intentando buscar muestras de la causa de la muerte de Brenda, una chica europea hallada esa mañana a las 7 en uno de los callejones de la avenida 25.
-Beckett, cariño, ¿dónde te has metido?
-Lanie, tengo que pedirte un favor. Es Gates, tienes que hablar con ella. Necesito que me dé el fin de semana libre y el lunes y martes también.
-Beckett, ¿cómo esperas que yo haga eso? Ya la conoces...
-No te lo pediría de no ser importante. Tengo un vuelo a las 08.00 pm y mira ya la hora que es, no puedo pasarme por comisaria.
-Por tu tono de voz y lo que me estas contando, deduzco que no has hablado con Castle.
-Lanie…
-No, esta bien, es tu vida, pero no voy a quedarme sentada, viendo como tiras a la basura todo lo que te ha llevado a estar donde estas.
-Prometo contarte todo a la vuelta, pero ahora no puedo. Saluda a los chicos de mi parte, ¿vale?
-Kate, Kate, …
Pero Kate ya había colgado el teléfono
-¿Quién era? –pregunto Espo, conforme Lanie volvió a entrar en la sala.
-No, no nos lo digas era Kate y por tu cara deduzco que las cosas van mal –dijo Ryan.
-No ha llamado a Castle y no sé que les ocurre, solo sé que nos toca a nosotros arreglar esto. Son nuestros amigos y yo no puedo ver a Kate así, no de nuevo-dijo la forense.
El viaje había sido largo y pesado, el escritor se encontraba alicaído y sin ganas de hacer mucho más por hoy.
-¿De verdad no quieres que nos vayamos a cenar? Luego podríamos... Ya sabes…
-Gina, te recuerdo que este es mi viaje. Mio. Que tu estas aquí por motivos que solo tu sabes, pero que no son compartidos.
-no hace falta que te pongas así, te recuerdo que en varias ocasiones has sido tú el que ha buscado mi compañía.
Richard, comenzó a andar, dejándola atrás. Cosa que hizo que la autoestima de la mujer se viese forzada a contratacar en voz alta:
-engreído, prepotente... se cree el ombligo del mundo. Pues que sepas que no pienso llamarte, porque ahora soy yo la que no quiere.
No le correspondía a él hacerlo, pero dejando aparcado el orgullo a un lado, marcó el número de Beckett, pulsó el botón y se escuchó el primer toque, pero cuando iba a dar el segundo cortó la llamada.
Kate estaba conduciendo hacia el aeropuerto cuando escucho el teléfono. Podía haber cogido, pero quería esperar... ver cuanto era capaz de esperar él por ella y esa escueta llamada le hizo ver, que no mucho precisamente.
Su corazón le decía que no escuchase tanto a las palabras y si a los sentimientos, pero se negaba a dar su brazo a torcer.
La espera se retraso debido a un problema técnico con el que sería su avión en ese vuelo. El viaje era algo largo y por ello había recurrido a un libro y algo de música.
-señorita, ¿desea algo?
-¿Perdone? No, quiero decir, no deseo nada, gracias –dijo Kate sonriendo a esa rubia azafata que como pudo comprobar no llevaba mucho tiempo trabajando como tal.
Eran ya las 11.00 pm cuando decidió que las cosas no podían seguir así, que necesitaban hablar y comprenderse mutuamente, saber que es lo que exactamente había pasado.
Cogió el teléfono y marco el número, ese número que conocía tan sumamente bien.
Un toque, otro, otro más… estaba a punto de colgar cuando escucho que alguien contestaba
-¿Sí?
-¿Richard?
Lucas miró a Castle y le enseño quién era la que le llamaba. El escritor negó con la cabeza
-Lo siento señorita, pero Richard no esta. Se ha dejado el teléfono aquí y no sé exactamente cuando pueda encontrarlo.
-¿Le importaría decirle que le he llamado?
-Claro. Sólo dígame, ¿Quién le digo que ha llamado?
-Kate, Katherine Beckett, su no…, su amiga. Dígale que le ha llamado su amiga.
-Así lo haremos señorita. Buenas noches
-Gracias. Buenas noches
-Tío, si esta tan buena y es tan educada como por teléfono, es un delito lo tuyo- dijo Lucas nada más colgar
El escritor esbozo una amarga sonrisa y tomó otro trago.
Kate decidió recostarse y descansar un poco, mañana sería un día largo y prefería contar con fuerzas para afrontarlo.
El teléfono de Lanie, hizo sacar a ésta de la sala, donde se hallaba intentando buscar muestras de la causa de la muerte de Brenda, una chica europea hallada esa mañana a las 7 en uno de los callejones de la avenida 25.
-Beckett, cariño, ¿dónde te has metido?
-Lanie, tengo que pedirte un favor. Es Gates, tienes que hablar con ella. Necesito que me dé el fin de semana libre y el lunes y martes también.
-Beckett, ¿cómo esperas que yo haga eso? Ya la conoces...
-No te lo pediría de no ser importante. Tengo un vuelo a las 08.00 pm y mira ya la hora que es, no puedo pasarme por comisaria.
-Por tu tono de voz y lo que me estas contando, deduzco que no has hablado con Castle.
-Lanie…
-No, esta bien, es tu vida, pero no voy a quedarme sentada, viendo como tiras a la basura todo lo que te ha llevado a estar donde estas.
-Prometo contarte todo a la vuelta, pero ahora no puedo. Saluda a los chicos de mi parte, ¿vale?
-Kate, Kate, …
Pero Kate ya había colgado el teléfono
-¿Quién era? –pregunto Espo, conforme Lanie volvió a entrar en la sala.
-No, no nos lo digas era Kate y por tu cara deduzco que las cosas van mal –dijo Ryan.
-No ha llamado a Castle y no sé que les ocurre, solo sé que nos toca a nosotros arreglar esto. Son nuestros amigos y yo no puedo ver a Kate así, no de nuevo-dijo la forense.
El viaje había sido largo y pesado, el escritor se encontraba alicaído y sin ganas de hacer mucho más por hoy.
-¿De verdad no quieres que nos vayamos a cenar? Luego podríamos... Ya sabes…
-Gina, te recuerdo que este es mi viaje. Mio. Que tu estas aquí por motivos que solo tu sabes, pero que no son compartidos.
-no hace falta que te pongas así, te recuerdo que en varias ocasiones has sido tú el que ha buscado mi compañía.
Richard, comenzó a andar, dejándola atrás. Cosa que hizo que la autoestima de la mujer se viese forzada a contratacar en voz alta:
-engreído, prepotente... se cree el ombligo del mundo. Pues que sepas que no pienso llamarte, porque ahora soy yo la que no quiere.
No le correspondía a él hacerlo, pero dejando aparcado el orgullo a un lado, marcó el número de Beckett, pulsó el botón y se escuchó el primer toque, pero cuando iba a dar el segundo cortó la llamada.
Kate estaba conduciendo hacia el aeropuerto cuando escucho el teléfono. Podía haber cogido, pero quería esperar... ver cuanto era capaz de esperar él por ella y esa escueta llamada le hizo ver, que no mucho precisamente.
Su corazón le decía que no escuchase tanto a las palabras y si a los sentimientos, pero se negaba a dar su brazo a torcer.
La espera se retraso debido a un problema técnico con el que sería su avión en ese vuelo. El viaje era algo largo y por ello había recurrido a un libro y algo de música.
-señorita, ¿desea algo?
-¿Perdone? No, quiero decir, no deseo nada, gracias –dijo Kate sonriendo a esa rubia azafata que como pudo comprobar no llevaba mucho tiempo trabajando como tal.
Eran ya las 11.00 pm cuando decidió que las cosas no podían seguir así, que necesitaban hablar y comprenderse mutuamente, saber que es lo que exactamente había pasado.
Cogió el teléfono y marco el número, ese número que conocía tan sumamente bien.
Un toque, otro, otro más… estaba a punto de colgar cuando escucho que alguien contestaba
-¿Sí?
-¿Richard?
Lucas miró a Castle y le enseño quién era la que le llamaba. El escritor negó con la cabeza
-Lo siento señorita, pero Richard no esta. Se ha dejado el teléfono aquí y no sé exactamente cuando pueda encontrarlo.
-¿Le importaría decirle que le he llamado?
-Claro. Sólo dígame, ¿Quién le digo que ha llamado?
-Kate, Katherine Beckett, su no…, su amiga. Dígale que le ha llamado su amiga.
-Así lo haremos señorita. Buenas noches
-Gracias. Buenas noches
-Tío, si esta tan buena y es tan educada como por teléfono, es un delito lo tuyo- dijo Lucas nada más colgar
El escritor esbozo una amarga sonrisa y tomó otro trago.
Kate decidió recostarse y descansar un poco, mañana sería un día largo y prefería contar con fuerzas para afrontarlo.
StanaticL- Escritor novato
- Mensajes : 21
Fecha de inscripción : 27/01/2013
Re: Son los verdaderos amores, los que atraviesan las peores tempestades -actualizado
Maravilloso, por lo largo y por lo buena de la historia. Continúa.
Delta5- Escritor - Policia
- Mensajes : 10286
Fecha de inscripción : 30/07/2012
Localización : Ciudadano del Mundo
Re: Son los verdaderos amores, los que atraviesan las peores tempestades -actualizado
Maravilloso, por lo largo y por lo buena de la historia. Continúa.
Delta5- Escritor - Policia
- Mensajes : 10286
Fecha de inscripción : 30/07/2012
Localización : Ciudadano del Mundo
Re: Son los verdaderos amores, los que atraviesan las peores tempestades -actualizado
Sigues, me tienes muy intrigada.
MariaRomn@caskett- Policia de homicidios
- Mensajes : 502
Fecha de inscripción : 08/10/2012
Edad : 26
Localización : Ceuta (España)
Re: Son los verdaderos amores, los que atraviesan las peores tempestades -actualizado
Sigueeeeee. Qué será lo que les ha pasado para que estén asi??? porfavor, arreglaló cuanto antes.
Yaye- Escritor - Policia
- Mensajes : 1751
Fecha de inscripción : 05/06/2012
Localización : Huelva
Re: Son los verdaderos amores, los que atraviesan las peores tempestades -actualizado
Sigue prontoooo
Caskett-ALWAYS-- Escritor novato
- Mensajes : 9
Fecha de inscripción : 08/02/2013
Edad : 34
Localización : España
Re: Son los verdaderos amores, los que atraviesan las peores tempestades -actualizado
Esta historia se está poniendo cada vez mejor¡¡¡¡¡¡¡¡ Sigue pronto que estoy en ascuas¡¡¡¡¡¡¡ BESOTESSSSSSSSSSSSSS
agecastbet- Escritor - Policia
- Mensajes : 2971
Fecha de inscripción : 27/12/2012
Localización : En la colina del loco - Madrid
Re: Son los verdaderos amores, los que atraviesan las peores tempestades -actualizado
esta muy interesante sigueeee pliissss
Delta5- Escritor - Policia
- Mensajes : 10286
Fecha de inscripción : 30/07/2012
Localización : Ciudadano del Mundo
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
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