Sol y Luna. Cap. 6 (Completo). FIC Stanathan.

Este fin de semana he estado enferma con un " Don Catarro" que no me lo quitaba ni el papa. Asique no he podido salir a la calle con mis friends    pero me vino la inspiracion para un fic Stanathan espero que os guste.

Cap 1. Desesperación

Se despertó sudoroso y frustrado, miró a su alrededor. La habitación estaba vacía, y no había nadie a su lado en la cama.  Dio un golpe contra el colchón, había vuelto a soñar con ella, con su ángel, con la razón por la cual todos los días se despierta y va a trabajar y tal y como hace en la serie le lleva un café y le saca una sonrisa.
Se levantó de la cama completamente desnudo, fue al baño a ducharse y despejarse un poco.  Mientras se duchaba recordaba su sueño.

Sus cuerpos se contoneaban a la par en la cama, combinaban perfectamente, el era para ella y ella para el. Stana le besaba el cuello mientras el rítmica y pacientemente le penetraba. Suspiraban, gruñían  de placer, intercambiaban aliento y pasión.
- Nathan te amo.- susurraba Stana a su oído.
- Yo también te amo – le confirmó – eres la razón por la que existo.

Comenzó a llorar maldiciendo el día en el cual se enamoró locamente de ella.
Salió del baño con el torso desnudo, simplemente con unos vaqueros puestos y descalzo. Su pelo, aun mojado se rizaba lentamente provocando que se le viera aun más sexy de lo normal.
Se puso una camiseta de manga corta blanca que se ceñia a su cuerpo y una americana negra. Se peino cuidadosamente y se echo unas cuantas gotas de perfume y se puso las gafas de sol para disimular sus ojeras.
Salió de su apartamento de lujo y puso rumbo al plato donde estaría esperándola como cada día.

- Hola cariño, ¿como te has levantado hoy?
Stana se despertó por la voz de su novio, entre abrió los ojos y contemplo como este sujetaba una bandeja con tortitas, café y tostadas, colocadas minuciosamente y decorada con una rosa en un jarroncito de porcelana blanco.
- Buenos días, Jaden ¿ que es esto esto? – Se preguntó Stana sorprendida por el detalle
- Bueno es un pequeño detalle que te he querido hacer para que sepas lo mucho que te quiero.
Stana se incorporó y  Jaden dejó la bandeja en su regazo y luego se sentó al lado de la cama. Desayunaron juntos y luego Stana se preparó para irse a trabajar.
- Te recojo yo en el trabajo si quieres- Le dijo Jaden cuando Stana salió por la puerta.


Nathan conducía temerario por las calles de L.A. Cuando sonó su teléfono. Este contestó.
- ¡Ese Nate! – Dijo su interlocutor
- ¡Sully!, ¿Que te cuentas?-
- Nada aquí con la familia y todo eso. Pero bueno esto a ti que más te dará. Y bueno ¿Cómo te va con tu compañera?, ya sabes a lo que me refiero.
- No Sully no le he confesado nada.
- ¡ Eres imbécil! Tío tu la amas, dile lo que sientes, échale un par de huevos y ya esta.
- Sully, ella esta con otro, no me ama.
- Al menos dile algo, que sepa que como tu no va a encontrar otro.
- Le he lanzado indirectas a por menor, creo que ella no me quiere. Olle hablamos mas tarde que estoy llegando.
- Vale, pero como me entere de que no te lanzaste te castro a lo Árabe que lo sepas.
- Adiós Sully.
Colgó y tiró el móvil al asiento del copiloto y giró a la derecha para entrar en los estudios de ABC.

- Hey Tami.- Saludo Stana desde su coche.
- Llegas tarde- Le espetó su amiga
- Lo siento, pero Jaden me ha hecho el desayuno y hemos comido en la cama y me he retrasado un poco.
- Ya, ya eso no es excusa, señorita.
- Anda calla que empiezas a parecerte a mi madre.
- Espero que no sea por las arrugas.
Ambas rieron.
- No pero enserio, creo que a Jaden y a mi se nos está apagando la llama.
- ¿ Pero no acabas de decir que te ha traído el desayuno a la cama.
- Ya pero desde hace unos meses la cosa no funciona, y lo de hoy parecía una excepción, yo le quiero pero esto empieza a ser un poco raro.
- Stana relájate, dale un tiempo, veras como todo vuelve a ser como antes.
- Eso espero…
Aparcó en su plaza reservada y  pusieron rumbo a el plató.

Nathan saludó a los chicos al entrar en el plató y se dirigió a catering para coger dos cafés con leche desnatada y azúcar con un poco de canela espolvoreada. Dibujó en su rostro su mejor sonrisa y se miro en el reflejo de un cristal cercano si estaba bien peinado.

Las chicas entraron en el plató y saludaron al equipo y a sus compañeros de trabajo. Después fueron a su camerino compartido, se pusieron la ropa de la siguiente toma cuando entró Nathan con los cafés.
- Olle Stana aquí tienes tu café. – Le sonrió
- Gracias – le respondió con otra sonrisa y tomo su café.
Se quedaron un rato mirándose, aprovechó el momento para lanzarse.
- Olle, ¿ podríamos hablar en privado?
- Claro, si yo ya me iba a hablar con Jon y Seamus
- Gracias- respondió este.
Se quedaron en silencio mirándose a los ojos. Nathan se derretía con esos ojos verde oliva.
- Bueno, tu dirás.- Dijo Stana
- Veras yo….
- Stana empezamos en dos minutos- Interrumpió Zack, uno de los técnicos.
- Ya voy- Le respondió
Nathan maldeció el inesperado momento en el que le habían interrumpido.
- Bueno, ¿Qué querías decirme?- Preguntó Stana
- ¿Qué?, ah nada importante si eso ya hablamos cuando acabemos de rodar.
- Como tu quieras.
Stana salió del camerino seguida por Nathan el cual estaba deseando poder decirle lo que sentía realmente por ella, pero tenía la sensación de que las cosas no irían a su favor

Me encanta

Continuaaaa

No vas a tardar en actualizar no? :333

Promete la historia, me quedo esperando la continuación.

Gracias por los comentarios de verdad, veré si esta semana puedo subir, porque ando un poquillo liada con los estudios pero no abandonare la historia ni a vosotros, intentare subir esta noche o mañana. Gracias por leer    

sigue, se ve interesante

sigueeeeee

Chicos no voy a poder subir almenos hoy y mañana porque se me ha roto el ordenador y ahora estoy hablando desde el portatil de mi amiga  . Pero como recompensa os subiré dos capitulos seguidos que estoy escribiendo a lapiz y papel. LO SIENTO MUCHOO

Me han arreglado ya el ordenador.  y como prometi voy a subir 2 capitulo, uno ahora y otro esta noche. espero que os guste  .

Cap. 2 Rabía.

- ¡Corten! Ha valido – Gritó el director tras terminar una escena de acción en el apartamento de Beckett — Nos vemos el Lunes.

El equipo técnico comenzó a recoger el material y el decorado mientras los cámaras pasaban la grabación a los editores.

Stana se dirigió a la mesa de bebidas seguida por Nathan. Nathan cogió un refresco de lima, limón mientras Stana le daba un trago a una botella de agua mineral.

- Buena escena – Le felicitó el actor - Por unos segundo habría jurado que todo era real.

- Gracias – Respondió sonrojada y alagada.

“Ahora o nunca, Nate” Se dijo a si mismo “ Si no se lo dices ahora es posible que no se te vuelva a presentar esta oportunidad”

- Stana, esta mañana, yo quería decirte que…

- ¿Si? – Alzó las cejas.

- Stana , somos compañeros y amigos, como tales, nos conocemos demasiado bien el uno al otro y yo quería decirte que…

- Hola, cariño.

Jaden los interrumpió. Este se acerco a Stana y le beso a modo de saludo.

- ¿Qué haces aquí? – Se preguntó Stana

- Te dije que vendría a recojerte.

- Bueno Nate termina de decirme lo que me estabas contando.

- Em, quiero decir yo, pu-pues e-eso – Comenzó a tartamudear, miraba a Stana y luego a Jaden, el aire comenzó a faltarle. - Jon y Seamus van a ir a tomar algo mañana por la noche al  y quería saber si Tamala y tú podríais ir.

- Claro, allí estaremos.

- Perfecto – Nathan dibujo una falsa sonrisa.

Llegaron pronto a casa, Stana soltó la chaqueta y el bolso en una silla cercana, se fue al salón y se tiró al sofá mientras ayudándose con sus propios pies lanzaba los tacones a la otra punta del salón.
Jaden se acomodó con ella, poniendo los pies en la mesa y sujetando la cabeza de su novia en su regazo.

- Ese amigo tuyo, Nathan, ¿ Irá con vosotros mañana por la noche? – Preguntó su pareja

- Si, ¿porqué? – Fijó su mirada en el y se dio cuenta por su cara que estaba incomodo.

- Es que… Me preocupa por que cada día esta con una chica nueva, temo que, que algún día esa chica seas tú

A Stana le cambió la expresión de la cara.

- ¡Oh, dios mío! Jaden Landwind, ¿ estas celoso de mi compañero de trabajo?

- No…

- Si, venga admítelo

- ¡ Bueno si! – Dijo furioso. — Estoy celoso.

- Estas exagerando – Dijo convencida. - Nate es buena persona, amable, cariñosa, risueño, lleno de humor, con unos ojazos… - Stana se sonrojó al recordarle.

- Stana, si no te conociera juraría que estas enamorada de el. – Aseguró Jaden

Stana lo pensó, a lo mejor si se estaba enamorando de el, pero enseguida se lo quitó de la cabeza, un hombre como el jamás estaría con ella.

Nathan derrumbado, entró en su apartamento, pensando que cada día que estaba ella con su novio eran mil puñales que se clavaban lenta y dolorosamente en su corazón.

Se apoyó en la puerta, y suspiró. Por qué la vida no le dejaba estar con la persona a la que amaba.

Tiró la chaqueta de cuero al suelo. Se acercó al minibar y alcanzó una botella de whisky, le dio un trabo largo vaciando media botella. Se secó la boca con la manga de la camisa. Se sentó en el sofá y puso la tele.

Empezó a hacer zappín antes de pararse en un programa donde estaban entrevistando a Stana, tan bella y radiante como siempre. Este comenzó a llorar prolongadamente hasta que finalmente se quedó dormido abrazado a la botella de whisky.

- ¡Nathan Fillion! Que haces hay tirado, pareces un muerto de hambre.

Nathan  se despertó sobresaltado, miró de donde provenía la voz. Su madre, Cookie Fillion estaba de pie enfrente suya cruzada de brazos.

- ¡Mama! ¿Qué haces aquí?

- No te he educado para que te emborraches y eches a perder tu vida. Vamos levántate y dúchate, que hueles a whisky por todas partes.

- ¿Cómo has llegado?

- Cogí un vuelo esta madrugada, si anda que ¡Me lo venia venir! – Le miró con desaprobación

Cookie cogió todas las botellas de bebidas alcohólicas y las tiró a la basura

- Mama te agradezco que hayas venido y que intentes que levante cabeza, pero no es necesario, estoy bien – Esto ultimo  lo dijo moviendo sus manos de arriba abajo.

- No, no estas bien. Te conozco demasiado bien Natey, y no soporto verte así de mal

Comenzó a llorar, Nathan para consolarla le abrazó posando su cabeza en la de su madre.

- Mama, lo siento, no  te he tenido en cuenta de verdad.

Esta se tranquilizó. - Cariño, estas sufriendo tontamente por una mujer.

- ¿Como lo has...?

- Una madre lo sabe todo. ¿ O esque te crees que solo tu ha estado enamorado locamente por alguien?

- Ya mamá, pero, ella está con otro y yo no puedo hacer nada - este agachó la cabeza triste

Cookie le cogió del menton y le alzó la cabeza hasta sus ojos.

- Si de verdad la quieres, no tienes nada que perder, sino miranos a tu padre y a mi. Ahora, duchate, vistete peinate ¡y comete el mundo!.

Espero que os halla gustado, como he dicho al principio subiré uno esta noche.

sigueeeee

Sigue

¿Para cuando la continuación? :3

PartnersAlways escribió:¿Para cuando la continuación? :3

Esta noche subo la continuacion

Continuaaaaa

Me ha gustado , siempre hay una buena madre al rescate. Espero el otro capitulo. gracias

Sigue

Cap.3 Felicidad

El sol empezaba a ponerse  tras las calles de Los Angeles. El trafico empezaba a difuminarse dejando alguna de ellas totalmente desiertas. Los trabajadores llegaban a sus casas tras la rutina diaria y nuestro amigo Nathan se preparaba para ir a cenar con sus compañeros y amigos.

Pantalones negros, americana de igual color, camisa blanca y corbata delgada celeste a juego con sus ojos creaban en Nathan una imagen seria y elegante.
Se miró satisfecho en el espejo, nunca antes se había arreglado tanto  para quedar con alguien, aunque esta “cita” fuera en grupo.

Stana por otro lado, se ponía un vestido de pico rojo que realzaba sus curvas, con pendientes a juegos y tacones y bolso de mano negro acompañado de una melena con un recogido sencillo que dejaba escapar su flequillo a un lado y por atrás dejaba ver el la espalda que quedaba desnuda.Se retocó de el maquillaje y ya estaba lista

- Vas preciosa – le dijo Jaden, con una sonrisa radiante.

Su móvil vibró dentro del bolso, esta rebusco en el, lo consiguió sacar, en la pantalla del Smart phone salía el identificador con el nombre de Nathan. Descolgó nada mas ver el nombre.

- Dime Nate.
- Paso a recogerte en un minuto. – Su voz sonaba tranquila y feliz
- Vale, te espero en la puerta de mi casa.

Cortó la llamada y volvió a meter el móvil en el bolso.

- ¿Quién era? – preguntó su novio que aun estaba en la habitación.
- Era Nate, va a venir a recogerme
- ¿Qué? No Stana, no quiero que te acerques a el – Su cara mostraba seriedad.
- ¿Por qué? Ni que me fuera a violar.- Dijo algo molesta
- Stana, por favor no te acerques a el – en su voz empezaba a notarse el enfado
- Escúchame Jaden, no pienso dejar que nadie me diga lo que tengo que hacer y mucho menos tu!, ya soy bastante mayor para cuidar de mi misma – Suspiro para relajarse. El claxon de un coche sonó al portal de su casa. – Ahí esta, luego te veo.
Le dio un piquito en los labios y salió de la casa.

Nathan estaba apoyado en su porsche plateado con las manos metidas en los bolsillos del pantalón mientras esperaba a Stana.
Cuando vio que las luces de este se encendían y una silueta femenina se aproximaban a las puertas, Nathan, se reincorporó y sacó las manos de los bolsillo.

Se le paró el corazón cuando la vio tan guapa y tan bella como siempre, su sonrisa  deslumbrante al verle a el provocaba en Nathan un cosquilleo en todo su cuerpo y cabeza.

- Estas muy elegante – Le dijo ella
- Y tu estas muy guapa, como siempre.
Este comentario provocó que Stana se sonrojara, a Nathan le encantaba que sus mejillas se sonrojaran, la hacía muy atractiva.
- Vámonos, los chicos estarán esperándonos.

Nathan le abrió la puerta a Stana, esta en un gesto le dio las gracias y se subió, tras cerrarle la puerta, Nathan se subió en el asiento del conductor.

Al llegar al restaurante. “ The Crovetto” uno prestigioso restaurante inaugurado en los 80, combinaba a la perfección la modernidad y tecnología con la comida clásica italiana.

Ambos se bajaron del coche y le dieron las llaves al aparcacoches, se adentraron en el restaurante cogidos del brazo.
Allí, un maître, con unos setenta años, de nariz aguileña y semblante serio que vestía un smoking negro, aguardaba en la recepción del restaurante sobre un estrado.

- ¿Tienen reserva los señores?- pregunto este
- Si, a nombre de Fillon.
- Ah, si Fillon, los señores Huertas y Dever, junto a la señorita Jones le están esperando, acompáñenme.

Ambos le siguieron hasta una mesa redonda de cinco ocupantes donde Seamus, Jon y Tamala esperaban con una copa de vino en la mano.

- ¿Por qué habéis tardado tanto? – Se preguntó Tamala.
- Hemos pillado un atasco – dijo Stana
- Bueno vamos a comer ¿no?- propuso Seamus.
- ¡ Camarero! Aquí por favor.

Un camarero de estatura media y de unos 30 años se acercó a nuestra mesa

- ¿Qué van a tomar los señores? – preguntó mientras sostenía una libreta tapizada en cuero marrón y con las letras doradas de “ The Crovetto”

Seamus pidió unos canelones con salsa de la toscana, Jon por otra parte prefirió unos spaguetti a la carbonara, Tamala se pidió una lasaña de espinaca, Nathan se pidió un Bistec a la Fiorentina y Stana una berenjena a la parmesana. Todo ello acompañado de un vino tinto Controguerra.

Mientras comían, hablaron de diversos temas, como las ultimas actualizaciones en el guion, antiguas anécdotas y alguna que otra historia que hizo que la cena pasara entre risas y algún que otro cotilleo. Tomaron el postre y pagaron la cuenta

- Bueno, es hora de irse – dijo Tamala – Hasta mañana
- Adiós – Dijeron los cuatro al unísono.
- Bueno a mi me están esperando en casa – Informo Seamus
- Y yo tengo que terminar la mudanza – Se unió Jon. Quedando solo Nathan y Stana.
- Yo también tengo que irme, Nathan.
- Te acompaño, si total, te he traído yo.

Ambos salieron juntos del restaurante, mando al aparcacoches a que le trajera su porsche.
En menos de cinco minutos ya tenían el coche esperando en la puerta, ambos subieron en el, Nathan repitió la misma acción que hizo hace unas horas.

El no encontrar aparcamiento cerca de la casa de Stana obligó a Nathan a aparcar en una zona cercana y seguir a pie.
Al salir del coche, el aire frío de la noche golpeó a Stana provocando que empezara a tiritar de frío, Nathan le ofreció su chaqueta y esta la acepto con mucho gusto pasándosela por los hombros sin llegar a ponérsela del todo, mientras Nathan le rodeaba con su brazo para así pasarle más calor.

- Gracias por acompañarme – dijo esta cuando ya habían llegado.
- No hay de qué, para mi eres como una hermana.- dijo – “algo más que una hermana”- pensó.
- Ah, toma tu chaqueta.
Este levantó la mano.
- No importa, puedes dármela mañana.
- Gracias Nate, te portas tan bien conmigo.
Le abrazó fuertemente

- No hay de que mujer, para algo somos amigos.

Se despidieron con dos besos, Stana entro en su edificio y Nathan volvió a su coche, allí se tocó las mejillas, las tenía ardiendo, sonrió tontamente y arrancó el coche para volver a su apartamento donde se quedó dormido pensando en ella.

Aqui lo teneis, tal y como dije, espero que os guste.

Sigue

pobre nathan pero si no habla puff solo le toca aguantar! continua pronto porfis

Me gusta mucho como se está desarrollando la historia, sigue pronto, que ahora la del catarro soy yo..xD

PartnersAlways escribió:Me gusta mucho como se está desarrollando la historia, sigue pronto, que ahora la del catarro soy yo..xD

Espero que te mejores  

Sigureeeeee

Continuaaaaaaaaaaaaaa, me encanta.

Gracias por los comentarios, aqui tenéis una parte del cuarto capitulo.

Cap. 4 Parte 1.  Confusiones.

No dejaba de removerse en la cama, estaba intranquila y frustrada lo cual no la dejaba dormir.  Miró el despertador digital de su mesita de noche, las 3:32, Stana se levantó de la cama y sin despertar a Jaden, se vistió con unos vaqueros, un jersey, una bufanda y guantes para el frío y salió a la calle a dar un paseo.


La brisa nocturna arremolinaba su pelo despeinado, las farolas emitían una luz  amarillenta que iluminaba la calle en la que solo los pasos de Stana irrumpían el silencio.
Caminaba mirando al suelo, en su burbuja, hasta que se tropezó con alguien.

-Lo siento. - Dijo Stana

- No te disculpes, ha sido culpa mía.- Dijo la otra persona antes de mirarse a los ojos

Vio a Nathan vestido con una cazadora de cuero negra, unos vaqueros y guantes de lana también.

- Stana, ¿Que haces en la calle a estas hora? - Preguntó sorprendido.

- No podía dormir – Respondió mientras se pasaba los dedos por el pelo. - ¿Y tu?

-Me gusta caminar por la noche, así puedo pensar en mis cosas tranquilamente

Ambos se quedaron en silencio dirigiendo la mirada hacia otro lugar durante unos incómodos segundos.

- ¿Te importa se te acompaño? - Dijo finalmente

- Claro – Asintió el.

Comenzaron a caminar en una misma dirección, hablando de los problemas que atormentaban a ambos.

- Odio cuando Jaden es sobre-protector conmigo y luego se pone a el de víctima porque quiero que me deje en paz, es frustrante. - Soltó de golpe. - Se cree que soy una niña pequeña o algo parecido, y ya estoy harta.

- Tal vez, el no es el hombre que deberías tener al lado cada mañana. Necesitas a alguien de verdad, que se interese por ti cada día

Stana le miró sorprendida por la respuesta,el le devolvió la mirada y se quedaron quietos mirándose a los ojos.

Nathan acercó su rostro al de ella y viceversa, se miraron fijamente a los ojos.

-Y que cada día te haga despertar con una sonrisa – Esto ultimo lo dijo casi en un susurro solo apreciable para ella.

Con delicadeza Stana posó sus manos sobre sus mejillas para terminar de acercar sus rostros y juntar sus labios para así  besarse durante unos segundo aunque ambos desearan que aquel beso durase para siempre.

Al separarse, Stana estaba sonrojada y con las lágrimas al borde de sus ojos.

- Lo siento – Se disculpó esta y se fue a paso ligero hasta su casa dejando a Nathan allí parado, con la palabra en la boca.

Gracias por leer. Siento no haber subido estos días y haber escrito tan poco.