Una elección puede cambiarlo todo
Página 1 de 1.
Una elección puede cambiarlo todo
Castle y Beckett se ven envueltos en una situación inesperada. Beckett queda embarazada y no sabe como llevarlo ni que va a hacer.
Me sentía un poco mareada desde hace unos cuatro días. No le di importancia porque pensaba que era por el estrés del trabajo. Hacer tanto papeleo agotaba mucho, así que decidí volver a casa, ya que era tarde.
Al día siguiente, seguía encontrándome mareada, y decidí ir al médico.
Al llegar a la consulta, la sala de espera estaba casi vacía, así que pensé, será una consulta rápida.
Al entrar, me encontré con un hombre de mediana edad. Me miró y me dijo:
- ¿Usted es Katherine Beckett?
Asentí.
- Bien. Cuénteme lo que le pasa.
- Me he sentido un poco mareada desde hace unos días -dije yo-.
- Bien. Tengo una ligera sospecha de lo que puede ser, pero necesito saber si es alérgica a algo.
- No –dije yo, fríamente-.
- Bien. Pase por aquí, a la sala de al lado.
El entró detrás de mi y cerró la puerta.
- Le voy a hacer una serie de pruebas para poder diagnosticarle algo.
- Vale.
Tras dos horas de pruebas, el médico me dio un botito para hacer un análisis urinario, cosa que me pareció extraño, ya que, ninguno de mis síntomas tenia que ver con eso.
Después, pude ver como el médico le aplicaba unas sustancias líquidas y la muestra cambiaba de color hasta volverse blanco del todo.
Me indicó que lo siguiera por el pasillo hasta llegar a una sala apartada del recinto. Me preguntaba a donde me llevaría, pero lo que no sabía era que algo iba a cambiar a partir de ahora.
Entramos en usa sala bastante iluminada, pero un poco pequeña.
- Siéntate en la camilla, por favor.
Obedecí al momento.
- Quiero ver que me muestra el monitor.
- Vale.
Se dirigió al armario que estaba a mi derecha y cogió un botito un tanto extraño.
- Levántese la camisa y desabróchese el pantalón.
Yo fruncí el ceño extrañada.
- Haga lo que le digo.
- Está bien –dije a regañadientes-.
Hice lo que me pidió, aunque me pareció un poco extraño.
- Te voy a aplicar un gel que está frío y luego presionaré en el gel para ver una imagen en el monitor, que usted no puede ver.
Asentí.
El médico se quedó mirando un rato la pantalla mientras movía el aparato y tecleaba letras en el monitor. Me quedé mirando su expresión pensativa y escuchando sus "mmm…, interesante" durante un buen rato. Pensé en la 12th, debían de estar muy ocupados con un caso y yo aquí sin poder ayudar. Me pregunté si Castle estaría allí ayudando con sus "Teorías Castlenianas", que, como siempre eran descabelladas. En mi cara se dibujó una leve sonrisa.
De repente, el médico me miró.
- Tengo su diagnóstico.
Volví a asentir.
- Puede que oír esto sea muy duro para usted o le dé un ataque de felicidad. ¿Quiere oírlo de todas formas?
- Sí.
- Está bien. He llegado a la conclusión de que sus mareos, sus dolores de cabeza y sus otros síntomas son debidos a una sola cosa.
Las preguntas que se me acumulaban en la cabeza por fin iban a tener respuesta.
- Usted está embarazada.
Sentí unas ganas incontenibles de vomitar. Mi mundo se estaba derrumbando por momentos. Pensé en Castle, en como se lo tomaría… y me inundó una terrible sensación.
Fui corriendo al baño del recinto y vomité. Luego, volví a la sala donde me esperaba el médico, con una expresión un tanto preocupada.
- ¿De cuanto estoy? –pregunté con voz apagada-.
- Casi tres meses.
Capítulo uno
Noticia inesperada
Noticia inesperada
Me sentía un poco mareada desde hace unos cuatro días. No le di importancia porque pensaba que era por el estrés del trabajo. Hacer tanto papeleo agotaba mucho, así que decidí volver a casa, ya que era tarde.
Al día siguiente, seguía encontrándome mareada, y decidí ir al médico.
Al llegar a la consulta, la sala de espera estaba casi vacía, así que pensé, será una consulta rápida.
Al entrar, me encontré con un hombre de mediana edad. Me miró y me dijo:
- ¿Usted es Katherine Beckett?
Asentí.
- Bien. Cuénteme lo que le pasa.
- Me he sentido un poco mareada desde hace unos días -dije yo-.
- Bien. Tengo una ligera sospecha de lo que puede ser, pero necesito saber si es alérgica a algo.
- No –dije yo, fríamente-.
- Bien. Pase por aquí, a la sala de al lado.
El entró detrás de mi y cerró la puerta.
- Le voy a hacer una serie de pruebas para poder diagnosticarle algo.
- Vale.
Tras dos horas de pruebas, el médico me dio un botito para hacer un análisis urinario, cosa que me pareció extraño, ya que, ninguno de mis síntomas tenia que ver con eso.
Después, pude ver como el médico le aplicaba unas sustancias líquidas y la muestra cambiaba de color hasta volverse blanco del todo.
Me indicó que lo siguiera por el pasillo hasta llegar a una sala apartada del recinto. Me preguntaba a donde me llevaría, pero lo que no sabía era que algo iba a cambiar a partir de ahora.
Entramos en usa sala bastante iluminada, pero un poco pequeña.
- Siéntate en la camilla, por favor.
Obedecí al momento.
- Quiero ver que me muestra el monitor.
- Vale.
Se dirigió al armario que estaba a mi derecha y cogió un botito un tanto extraño.
- Levántese la camisa y desabróchese el pantalón.
Yo fruncí el ceño extrañada.
- Haga lo que le digo.
- Está bien –dije a regañadientes-.
Hice lo que me pidió, aunque me pareció un poco extraño.
- Te voy a aplicar un gel que está frío y luego presionaré en el gel para ver una imagen en el monitor, que usted no puede ver.
Asentí.
El médico se quedó mirando un rato la pantalla mientras movía el aparato y tecleaba letras en el monitor. Me quedé mirando su expresión pensativa y escuchando sus "mmm…, interesante" durante un buen rato. Pensé en la 12th, debían de estar muy ocupados con un caso y yo aquí sin poder ayudar. Me pregunté si Castle estaría allí ayudando con sus "Teorías Castlenianas", que, como siempre eran descabelladas. En mi cara se dibujó una leve sonrisa.
De repente, el médico me miró.
- Tengo su diagnóstico.
Volví a asentir.
- Puede que oír esto sea muy duro para usted o le dé un ataque de felicidad. ¿Quiere oírlo de todas formas?
- Sí.
- Está bien. He llegado a la conclusión de que sus mareos, sus dolores de cabeza y sus otros síntomas son debidos a una sola cosa.
Las preguntas que se me acumulaban en la cabeza por fin iban a tener respuesta.
- Usted está embarazada.
Sentí unas ganas incontenibles de vomitar. Mi mundo se estaba derrumbando por momentos. Pensé en Castle, en como se lo tomaría… y me inundó una terrible sensación.
Fui corriendo al baño del recinto y vomité. Luego, volví a la sala donde me esperaba el médico, con una expresión un tanto preocupada.
- ¿De cuanto estoy? –pregunté con voz apagada-.
- Casi tres meses.
Temas similares
» ¿Elección del Ex?
» Acabarán juntos Richard y Kate??
» enlace para ver Castle en directo ABC
» 4ª Temporada
» Que se puede poner en los fics
» Acabarán juntos Richard y Kate??
» enlace para ver Castle en directo ABC
» 4ª Temporada
» Que se puede poner en los fics
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.