Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
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tamyalways
castle&beckett..cris
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Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
Buenos días y muchas gracias por estar aquí conmigo de nuevo. Empezar una nueva historia siempre es difícil porque no sabes cómo os va a llegar. Espero que al menos le deis una oportunidad.
Mil gracias a todos por estar desde el principio y por apoyarme en esta afición que surgió de la nada pero que estoy muy feliz de haber empezado.
Hoy quiero dedicar en especial este capítulo a Ladydkl mi compañera, por estar siempre ahí, por sacar un hueco de donde no lo tiene para que hoy pueda subir y por todo lo que me ha ayudado este tiempo atrás. Gracias sin ti no hubiera sido lo mismo y espero que todo te vaya genial porque lo mereces.
Sin más os dejo con el capítulo.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 1
POV KATE
Hoy me sentía mejor que nunca. Por fin acabe mi carrera y empezaba a trabajar en unos de los mejores bufetes de la ciudad, cuyo dueño era todo un ídolo. Él había confiado en mi trabajo y gracias a eso ahora estaba de becaria y pensaba aprender todo lo que pudiera de él para ser la mejor en mi trabajo, hacer justicia, que al fin y al cabo, fue lo que siempre me atrajo de este trabajo.
Iba camino a la casa del que sería mi jefe por primera vez, para reunirme con él. Hacía ya cuatro años casi que había dejado de ejercer. Mantenía el bufete aunque el ya no ejerciera debido a un accidente que marcó su vida.
Ese día hizo una excepción que me permitió reunirme con él, quería aconsejarme sobre un caso fácil que me habían asignado. Pero era mi primer caso, quería estar segura antes del juicio y saber su opinión, una opinión que valoraba sobre la del resto, y que no me vendría mal.
Cuando llegue a mi punto de destino me sorprendió, aquello parecía una mansión, reflejaba lo importante que fue en este mundo, pero cuando venía a mi mente la desgracia que le cambio la vida, me daba cuenta de que el dinero no siempre portaba la felicidad, ni siquiera servía para comprar la tranquilidad.
Me dirigí a la entrada y enseguida una chica vino a mi encuentro. Me abrió la puerta y se sorprendió cuando pregunte por él.
- ¿El señor Castle?
- ¿Tiene usted cita con él? – pregunto muy diligentemente.
- Sí, claro.
- Espere un momento que lo consulte - dijo dejándome en el recibidor de la casa.
Aproveche para hacerme una idea de su persona. Tenía una casa increíble, todo lujo allá por donde mirase. Era mucho más grande de lo que en el exterior parecía y eso que me pareció enorme.
Enseguida la chica volvió y me hizo andar por la casa hasta llegar al que era el despacho. Estaba repleto de libros de derecho mirase a donde mirase, allí había uno. Luego, justo enfrente mío, se encontraba un escritorio de madera de roble y detrás de él estaba Alexander Castle sentado. El hombre que más he idolatrado en mi vida.
- Buenos días señor - dije tragando saliva. Hasta ese instante no me había dado cuenta de lo nerviosa que estaba por conocerlo.
- Buenos días… ¿Beckett?
- Sí, Katherine Beckett.
- Bien, pasa. Me han dicho que querías preguntarme algo sobre un caso.
- ¡Oh si señor! pero primero quería darle las gracias por aceptarme es su bufete, para mi es todo un placer.
- Si ya…
- No, de verdad… lo he admirado desde siempre. Es usted el mejor abogado del mundo.
- Lo era.
- Nunca se deja de serlo.
- En eso tienes razón - dijo sonriéndome, tenía una sonrisa que atraía a cualquiera, aunque fuera algo mayor, es más, podría ser hasta mi padre - Bien empecemos - dijo señalando la silla frente su escritorio, para que tomara asiento y así lo hice.
Pasamos un par de horas hablando sobre el caso, estaba centrada en su forma de hablar, en como exponía el caso, en sus manos y como las movía, que se me paso el tiempo volando y hubiera seguido así, si no nos hubieran interrumpidos.
- ¿Sabes dónde están las llaves de mi coche? - pregunto un chico de unos veintitantos años, más o menos como yo, entrando sin llamar.
- No lo sé, tú sabrás donde las has metido. Y Rick la próxima vez… - pero no le dejo acabar cuando ya había desaparecido de nuestra vista - lo siento - dijo dirigiéndose a mí, algo avergonzado.
- No pasa nada. De todas formas creo que ya le he molestado mucho será mejor que me vaya-dije levantándome de golpe guardando todo-muchas gracias por su tiempo y ha sido todo un honor poder recibir su ayuda.
- La verdad es que lo he echado de menos. Si necesitas algo, resolver alguna duda no dejes de acudir a mí.
- Claro, muchas gracias - dije sonriendo nerviosa y tras un apretón de manos salí de allí casi corriendo avergonzada por lo que me hacía sentir aquel hombre. No podía evitar notar cierta atracción por él, por la inmensa admiración… solo era eso, pero… sería mejor salir de allí cuanto antes.
Cuando salí de la gran mansión me centré en el buen día que hacia fuera y lo que destacaba en ese magnífico césped de la entrada de la casa del señor Castle. Las miles de flores que había alrededor de aquella obra de arte que era su mansión. Salí mucho más tranquila con mi primer juicio, gracias a los consejos de él. Sin duda iba a ganar mi primer caso y pensaba volver si lo necesitaba por supuesto que lo haría, era un sacrilegio desperdiciar su gran talento como se estaba desperdiciando en estos momentos.
Salí en busca de mi coche y vi que ahí estaba un Ferrari justo en medio y no podía sacar mi coche hasta que no me lo quitaran. No sabía qué hacer y mire el reloj, llegaba tarde a la cena con mis padres y seguramente me lo echarían en cara, ya que últimamente desde que empecé en el bufete apenas nos vemos y prometí pasar esa tarde con ellos, cenar, pero todavía me quedaba casi una hora de camino y si no salía ya apenas llegaría para la hora de la cena. Vi uno de los trabajadores del señor Castle justo allí arreglando la valla de la entrada y decidí ir a preguntar si alguien podía quitar de allí aquel Ferrari, solo esperaba que fuera lo más rápido posible.
- Perdone, ¿Puede decirme de quién es ese coche? - el hombre miró hacia donde mi mano señalaba y su cara se quedó seria.
- Es del señorito Castle.
- Oh… ¿Puede decirle si lo puede quitar?
- Yo puedo decírselo pero que me haga caso eso es ya otra cosa - dijo con cara de fastidio por tener que hacerlo. Aunque no debía sorprenderme por cómo había hablado a su padre hacía apenas unos minutos -Oh mira ya se va - dijo el hombre con una sonrisa sin duda de haberse librado de tener que ir a pedírselo.
Cuando me giré me encontré con el mismo chico de antes que se montaba en el Ferrari y sin decir una sola palabra arrancaba el coche y salía a toda velocidad por el camino de arena que daba entrada a la calle quedando una gran polvareda a su paso.
- Gracias - dije con una sonrisa marchando hacia mi coche con cara de circunstancia. Sabía lo que había vivido aquella familia, yo no era quien para criticarles su forma de llevar una tragedia, pero aun así no entendía algunas cosas y lo que más me disgustaba era lo que estaba sufriendo ese hombre, lo que había tenido que dejar, el talento que se había perdido y luego su hijo… no, prefería no hacerme una idea de una situación que no conocía. Ese chico había tenido que pasar por mucho y aunque no tuviera razones para hablarle así a su padre para actuar así… yo no era nadie para decidir cómo alguien tiene que vivir con ese dolor.
De repente recordé la prisa que llevaba y arranque el coche y con cuidado salí de aquella propiedad para volver a mi casa, una casa completamente diferente. Quizás no tengamos esos lujos pero nos tenemos los unos a los otros, gracias a la vida hemos tenido una vida tranquila sin ninguna tragedia que pudiera hacernos cambiar de la manera que esa familia lo había hecho.
Llevaba ya seis kilómetros por aquellas tranquila y solitaria carretera que llevaba a la casa de los Castle cuando empezó a lloviznar. Afogué un poco y le di al parabrisas. Esa pequeña lluvia empezó cada vez a ir a más y maldije porque era algo que sin duda iba a retrasarme. Seguí conduciendo con cuidad cuando de repente vi un coche averiado en el arcén de la carretera. Allí estaba de nuevo ese Ferrari rojo que hace apenas unos minutos me había cortado el paso. Estuve tentada a no parar pero… yo no era así, mi madre siempre me enseño que había que ayudar a todo el mundo aunque no te cayera nada bien. Reduje la velocidad y me aparté de la carretera con cuidado. Tome aire, me coloque la chaqueta y me decidí a bajar sin saber que era lo que podía encontrarme.
CONTINUARÁ…
Muchas gracias a todos por leer y darle una oportunidad, espero que os haya gustado y si es así, mañana tendremos otro capítulo.
Mil gracias y que paséis un buen día.
XXOO
Twitter: tamyalways
Mil gracias a todos por estar desde el principio y por apoyarme en esta afición que surgió de la nada pero que estoy muy feliz de haber empezado.
Hoy quiero dedicar en especial este capítulo a Ladydkl mi compañera, por estar siempre ahí, por sacar un hueco de donde no lo tiene para que hoy pueda subir y por todo lo que me ha ayudado este tiempo atrás. Gracias sin ti no hubiera sido lo mismo y espero que todo te vaya genial porque lo mereces.
Sin más os dejo con el capítulo.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 1
POV KATE
Hoy me sentía mejor que nunca. Por fin acabe mi carrera y empezaba a trabajar en unos de los mejores bufetes de la ciudad, cuyo dueño era todo un ídolo. Él había confiado en mi trabajo y gracias a eso ahora estaba de becaria y pensaba aprender todo lo que pudiera de él para ser la mejor en mi trabajo, hacer justicia, que al fin y al cabo, fue lo que siempre me atrajo de este trabajo.
Iba camino a la casa del que sería mi jefe por primera vez, para reunirme con él. Hacía ya cuatro años casi que había dejado de ejercer. Mantenía el bufete aunque el ya no ejerciera debido a un accidente que marcó su vida.
Ese día hizo una excepción que me permitió reunirme con él, quería aconsejarme sobre un caso fácil que me habían asignado. Pero era mi primer caso, quería estar segura antes del juicio y saber su opinión, una opinión que valoraba sobre la del resto, y que no me vendría mal.
Cuando llegue a mi punto de destino me sorprendió, aquello parecía una mansión, reflejaba lo importante que fue en este mundo, pero cuando venía a mi mente la desgracia que le cambio la vida, me daba cuenta de que el dinero no siempre portaba la felicidad, ni siquiera servía para comprar la tranquilidad.
Me dirigí a la entrada y enseguida una chica vino a mi encuentro. Me abrió la puerta y se sorprendió cuando pregunte por él.
- ¿El señor Castle?
- ¿Tiene usted cita con él? – pregunto muy diligentemente.
- Sí, claro.
- Espere un momento que lo consulte - dijo dejándome en el recibidor de la casa.
Aproveche para hacerme una idea de su persona. Tenía una casa increíble, todo lujo allá por donde mirase. Era mucho más grande de lo que en el exterior parecía y eso que me pareció enorme.
Enseguida la chica volvió y me hizo andar por la casa hasta llegar al que era el despacho. Estaba repleto de libros de derecho mirase a donde mirase, allí había uno. Luego, justo enfrente mío, se encontraba un escritorio de madera de roble y detrás de él estaba Alexander Castle sentado. El hombre que más he idolatrado en mi vida.
- Buenos días señor - dije tragando saliva. Hasta ese instante no me había dado cuenta de lo nerviosa que estaba por conocerlo.
- Buenos días… ¿Beckett?
- Sí, Katherine Beckett.
- Bien, pasa. Me han dicho que querías preguntarme algo sobre un caso.
- ¡Oh si señor! pero primero quería darle las gracias por aceptarme es su bufete, para mi es todo un placer.
- Si ya…
- No, de verdad… lo he admirado desde siempre. Es usted el mejor abogado del mundo.
- Lo era.
- Nunca se deja de serlo.
- En eso tienes razón - dijo sonriéndome, tenía una sonrisa que atraía a cualquiera, aunque fuera algo mayor, es más, podría ser hasta mi padre - Bien empecemos - dijo señalando la silla frente su escritorio, para que tomara asiento y así lo hice.
Pasamos un par de horas hablando sobre el caso, estaba centrada en su forma de hablar, en como exponía el caso, en sus manos y como las movía, que se me paso el tiempo volando y hubiera seguido así, si no nos hubieran interrumpidos.
- ¿Sabes dónde están las llaves de mi coche? - pregunto un chico de unos veintitantos años, más o menos como yo, entrando sin llamar.
- No lo sé, tú sabrás donde las has metido. Y Rick la próxima vez… - pero no le dejo acabar cuando ya había desaparecido de nuestra vista - lo siento - dijo dirigiéndose a mí, algo avergonzado.
- No pasa nada. De todas formas creo que ya le he molestado mucho será mejor que me vaya-dije levantándome de golpe guardando todo-muchas gracias por su tiempo y ha sido todo un honor poder recibir su ayuda.
- La verdad es que lo he echado de menos. Si necesitas algo, resolver alguna duda no dejes de acudir a mí.
- Claro, muchas gracias - dije sonriendo nerviosa y tras un apretón de manos salí de allí casi corriendo avergonzada por lo que me hacía sentir aquel hombre. No podía evitar notar cierta atracción por él, por la inmensa admiración… solo era eso, pero… sería mejor salir de allí cuanto antes.
Cuando salí de la gran mansión me centré en el buen día que hacia fuera y lo que destacaba en ese magnífico césped de la entrada de la casa del señor Castle. Las miles de flores que había alrededor de aquella obra de arte que era su mansión. Salí mucho más tranquila con mi primer juicio, gracias a los consejos de él. Sin duda iba a ganar mi primer caso y pensaba volver si lo necesitaba por supuesto que lo haría, era un sacrilegio desperdiciar su gran talento como se estaba desperdiciando en estos momentos.
Salí en busca de mi coche y vi que ahí estaba un Ferrari justo en medio y no podía sacar mi coche hasta que no me lo quitaran. No sabía qué hacer y mire el reloj, llegaba tarde a la cena con mis padres y seguramente me lo echarían en cara, ya que últimamente desde que empecé en el bufete apenas nos vemos y prometí pasar esa tarde con ellos, cenar, pero todavía me quedaba casi una hora de camino y si no salía ya apenas llegaría para la hora de la cena. Vi uno de los trabajadores del señor Castle justo allí arreglando la valla de la entrada y decidí ir a preguntar si alguien podía quitar de allí aquel Ferrari, solo esperaba que fuera lo más rápido posible.
- Perdone, ¿Puede decirme de quién es ese coche? - el hombre miró hacia donde mi mano señalaba y su cara se quedó seria.
- Es del señorito Castle.
- Oh… ¿Puede decirle si lo puede quitar?
- Yo puedo decírselo pero que me haga caso eso es ya otra cosa - dijo con cara de fastidio por tener que hacerlo. Aunque no debía sorprenderme por cómo había hablado a su padre hacía apenas unos minutos -Oh mira ya se va - dijo el hombre con una sonrisa sin duda de haberse librado de tener que ir a pedírselo.
Cuando me giré me encontré con el mismo chico de antes que se montaba en el Ferrari y sin decir una sola palabra arrancaba el coche y salía a toda velocidad por el camino de arena que daba entrada a la calle quedando una gran polvareda a su paso.
- Gracias - dije con una sonrisa marchando hacia mi coche con cara de circunstancia. Sabía lo que había vivido aquella familia, yo no era quien para criticarles su forma de llevar una tragedia, pero aun así no entendía algunas cosas y lo que más me disgustaba era lo que estaba sufriendo ese hombre, lo que había tenido que dejar, el talento que se había perdido y luego su hijo… no, prefería no hacerme una idea de una situación que no conocía. Ese chico había tenido que pasar por mucho y aunque no tuviera razones para hablarle así a su padre para actuar así… yo no era nadie para decidir cómo alguien tiene que vivir con ese dolor.
De repente recordé la prisa que llevaba y arranque el coche y con cuidado salí de aquella propiedad para volver a mi casa, una casa completamente diferente. Quizás no tengamos esos lujos pero nos tenemos los unos a los otros, gracias a la vida hemos tenido una vida tranquila sin ninguna tragedia que pudiera hacernos cambiar de la manera que esa familia lo había hecho.
Llevaba ya seis kilómetros por aquellas tranquila y solitaria carretera que llevaba a la casa de los Castle cuando empezó a lloviznar. Afogué un poco y le di al parabrisas. Esa pequeña lluvia empezó cada vez a ir a más y maldije porque era algo que sin duda iba a retrasarme. Seguí conduciendo con cuidad cuando de repente vi un coche averiado en el arcén de la carretera. Allí estaba de nuevo ese Ferrari rojo que hace apenas unos minutos me había cortado el paso. Estuve tentada a no parar pero… yo no era así, mi madre siempre me enseño que había que ayudar a todo el mundo aunque no te cayera nada bien. Reduje la velocidad y me aparté de la carretera con cuidado. Tome aire, me coloque la chaqueta y me decidí a bajar sin saber que era lo que podía encontrarme.
CONTINUARÁ…
Muchas gracias a todos por leer y darle una oportunidad, espero que os haya gustado y si es así, mañana tendremos otro capítulo.
Mil gracias y que paséis un buen día.
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Última edición por tamyalways el Lun Jun 27, 2016 8:44 pm, editado 1 vez
tamyalways- Autor de best-seller
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castle&beckett..cris- Escritor - Policia
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Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Capítulo 2
Buenos días, gracias mil gracias por la gran acogida, estoy emocionada de verdad. Gracias a los que estáis ahí desde el principio del todo y a los que os habéis ido uniendo.
Bueno seguimos con la historia que espero que os guste. Os recuerdo que hay mucho drama pero sobre todo mucho Caskett ese que ahora tanto necesitamos.
Gracias y a disfrutar.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 2
POV KATE
Me baje del coche en medio de la lluvia y me encamine hacia donde estaba el maldito Ferrari allí parado tirado en la mitad de la carretera. Antes de llegar a su lado ya estaba completamente empapada.
-¿Puedo ayudarte?
-No-dijo secamente.
-Pero…
-Pero nada-dijo frustrado golpeando el capó del coche.
Me giré dándome la vuelta cansada de ese idiota. Encima que le daba mi apoyo que intentaba ayudarle me trataba así que le den. Pero otra vez volví a pensar en mi madre y maldije la educación que me había dado.
-¿Has llamado a alguien?-le pregunté pero no recibí respuesta-¿Qué ha pasado? No me pienso ir y dejarte aquí solo. Así que si no me quieres decir que pasa nos quedaremos aquí los dos como tontos calándonos.
Me apoye en el coche sin mirarlo esperando a que diera un paso hacia adelante y no tardó mucho en darlo, menos mal porque ya sentía como el agua empezaba a resbalarme por todo el cuerpo.
-Es la rueda…esa maldita rueda ha sufrido un pinchazo.
-¿No sabes arreglarla?
-¿Arreglarla?
-¿Qué? ¿El niño no puede ensuciarse las manos?-digo en tono de broma y espero que él se lo tome así y veo que lo parece por una leve sonrisa en su cara a pesar de que quiere esconderla y eso me hace relajarme-Bien pásame la rueda voy a por unas cosas a mi coche y enseguida tendrás tu cochecito reparado.
-Ok-dijo moviéndose a por ella mientras yo iba a por mis herramientas. Me alegraba en estos momentos que mi padre me enseñara a cambiar una rueda y que siempre me obligara a llevar algunas cosas en el coche que pensé que nunca iba a tener que usarlas pero ahora agradecía tenerlas.
Cuando tuve todo lo que necesitaba me acerque de nuevo a su coche y me arrodillé poniéndome manos a la obra con una pequeña ayuda del señorito.
-Esto ya está-digo justo cuando apreté el último tornillo-¿has visto como no era tan complicado?
-Bien tengo que irme. Llego tarde.
-Yo también por cierto un gracias en estos casos…-dije así algo molesta pero él se giró sin mirar atrás metiéndose en el coche y arrancándolo. Pensé que esto se acababa pero justo antes de irse mientras pasaba por delante de mi coche bajo la ventanilla me miro con una sonrisa muy parecida a la de su padre y me soltó un simple gracias antes de desaparecer de mi vista.
Me había quedado algo sorprendida por su manera de irse y por supuesto por ver una sonrisa por su parte, pensé que no la vería por nada del mundo. Me di cuenta de que estaba aquí parada como una tonta sin hacer nada y salí corriendo al interior del coche para poder refugiarme del agua. Encendí la calefacción a tope y me puse camino de nuevo a casa de mis padres, sin duda ya llegaba tarde.
POV RICK
Enfile de nuevo el camino sin mirar atrás. Me había sorprendido encontrarme con ella, no esperaba su ayuda pero…no me había molestado para nada. Sabía que era el tipo de chica que se volvía loca con mi padre con el gran abogado, con el abogado famoso por no haber perdido ni un caso, pero yo conocía a mi padre mejor que nadie y…para mí no era un héroe, para mi dejaba mucho que desear.
Miré el reloj y vi que ya llegaba muy gustito así que volví a acelerar con fuerza. Me encantaba la velocidad, esa que me había quitado todo lo que me importaba y quizás por eso ya todo me daba igual era como un subidón como si nada me importara cuando iba con mi Ferrari a toda velocidad.
Antes de darme cuenta ya estaba en la puerta del aeropuerto. Aparque en cualquier lugar, mal aparcado como siempre, me daba igual y salí corriendo al interior para ver a la única persona que me saca esa parte de mí que murió aquel día, el único que sacaba una sonrisa de mi cara, él único por el que quería vivir. Hoy ha vuelto después de días sin verlo y ya no podía aguantarme más las ganas de verlo aunque me costara decírselo.
En cuanto lo vi me acerque hacia él corriendo. Iba dando pasitos mirando hacia todos los lados y a ninguno a la vez, en su mundo. En cuanto me vio salió corriendo hacia mí y se tiró a mis brazos.
-Tío Ricky.
-Hola enano.
-Alex no corras-dice su madre corriendo para no perderlo pero cuando me ve sonríe tranquila-Hola Rick. No sabía que venías.
-Pensé que podía llevaros a casa.
-¿Con ese tracto tuyo?
-Prometo no correr.
-Ok-dijo resignada, aunque la entendía.
Me abracé a mi pequeño cogiéndole en brazos y haciéndole reír haciéndole tonterías. Me encantaba verlo sonreír era lo único que me hacía completamente feliz.
-Me encanta verte así con él. Me recuerdas tanto a él…-dijo de repente y me sorprendió a la parte que me dolió un poco…no me gustaba hablar de él-era un cumplido Rick. Normalmente no estas así, solo con él. Si estuvieras así todo el tiempo…eres un gran chico y el mundo merece verte más así.
-Paula dejémoslo ¿vale? Solo quiero disfrutar de Alex un poco.
-Vale ya lo dejo pero…me da pena que te hayas quedado en ese fatídico momento…tienes que seguir adelante como todos por mucho que nos duela.
Fuimos todo el camino a una velocidad moderada, sabía que no iba solo en el coche y no me importaba mucho mi vida pero si la de la gente…la de la única gente que de verdad me importaba.
Llegamos en unos pocos minutos y enseguida Alex salió corriendo hasta la puerta de su casa y su madre fue detrás de él. Me baje del coche y me acerque despacio hacia ellos. No sabía si querían que estuviera allí o…
-Rick anda pasa y cámbiate. Creo que tengo algo de ropa para que te pongas estas calado-miré hacia mi camiseta pegada a mi cuerpo y mis pantalones igual de mojados y recordé mi momento debajo del agua. Si no me lo recuerda ni me hubiera dado cuenta.
Pase detrás de ellos y enseguida me fui hacia el baño para poder quitarme la ropa y secarme un poco. Al poco tiempo apareció Paula con algo de ropa.
-Es de tu hermano creo que te quedara bien-dijo antes de salir.
Cogí su ropa y sentí una presión en el pecho. La cogí la acerque a mi cara y… ¿Aun podía oler a él? ¿Cuatro años después aun podía recordar su olor como si fuera ayer la última vez que lo olí? Por supuesto que recordaba su olor, podía recordar cada rasgo de su cara…se me hacía tan raro tener algo que le perteneciera puesto que sentí como las lágrimas caían sin poder evitarlo. Nunca podría dejar este dolor de lado…ese dolor que me apretaba con fuerza casi sin dejarme respirar.
Salí al exterior tras limpiarme las lágrimas aunque aun sentía como los ojos me escocían pero intente evitar que se me notara porque ellos no lo merecían.
-Tío ¿Jugamos?
-Ok-dije al ver que señalaba su play esa con la que tantas veces su padre y yo nos habíamos retado, esa con las que tantos buenos momentos había pasado y ahora lo estaba pasando con su hijo.
Estuvimos un buen rato jugando disfrutando de pasar tiempo de él, de ver su sonrisa que hacía que mi corazón oscuro brillará por momentos. Tanto tiempo estuvimos que no me di cuenta de que se había hecho de noche.
-Alex a cenar.
-Mami un ratito más.
-No, es la hora así que recoge. Rick ¿te quedas a cenar?
-No…es de noche debería volver ya a casa pero gracias.
-Ok. Había pensado llevar a Alex a casa de tus padres este fin de semana. Creo que le vendrá estar con sus abuelos y a ellos estar con él.
-Bien haz lo que quieras.
-¿Pero tu estarás? Sabes lo pesado que se pone cuando vas y no estas.
-Intentaré estar-digo con la cabeza agachada porque no me gustaba verlo con ellos, me llenaba de rabia, pero por él…por él podía hacer lo que fuera.
-Nos vemos este finde tito.
-Claro peque. A ver si deja de llover y te llevo a la casita del árbol.
-Siiii-gritó contento-¿Puedo mama?
-Claro, pero solo si hace buen tiempo.
-¿A que va a hacer buen tiempo?-dijo mirándome con esos ojitos a los que nunca le podía negar nada, esos ojos que eran como los de su padre.
-No soy meteorólogo para saberlo. Pero si hace buen tiempo te prometo llevarte. Y si está mal el día pues ya sabes podemos tomarnos la revancha.
-Si nunca me ganas-dijo burlándose de mí.
-Serás-dije agarrándole y haciéndole cosquillas hasta que se puso a llorar de la risa.
-Anda déjalo que lo pones nervioso y luego no hay quien lo duerma-dijo Paula sonriendo-despídete del tío y vete a lavar las manos.
-Ok-me da un abrazo y yo lo apretó con fuerza antes de dejarlo ir.
Cuando lo vi alejarse me acerque a la puerta dispuesto a irme pero en ese instante siento la mano de Paula en mi hombro haciéndome parar. Cuando me giró siento como me da un rápido abrazo y me sonríe.
-Gracias.
-¿Por qué?
-Por hacerle más fácil…el tener que vivir sin su padre…gracias por pórtate así con él.
-Es mi sobrino, y no me cuesta nada. Adiós Paula-digo saliendo mientras siento como la lluvia vuelve a caer sobre mí mojando su ropa y siento como el agua se mezcla con mis lágrimas mientras me dirijo de nuevo a mi coche y de nuevo a la casa a la que no quiero estar.
CONTINUARÁ…
Hoy os he dado a conocer al otro personaje principal y poco a poco os he hablado algo también del drama que los rodea. Poco a poco os iré dando más para que lo vayáis descubriendo.
Gracias a todos por leer y como siempre espero vuestros comentarios.
Buen fin de semana y nos vemos el Lunes.
XXOO
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Bueno seguimos con la historia que espero que os guste. Os recuerdo que hay mucho drama pero sobre todo mucho Caskett ese que ahora tanto necesitamos.
Gracias y a disfrutar.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 2
POV KATE
Me baje del coche en medio de la lluvia y me encamine hacia donde estaba el maldito Ferrari allí parado tirado en la mitad de la carretera. Antes de llegar a su lado ya estaba completamente empapada.
-¿Puedo ayudarte?
-No-dijo secamente.
-Pero…
-Pero nada-dijo frustrado golpeando el capó del coche.
Me giré dándome la vuelta cansada de ese idiota. Encima que le daba mi apoyo que intentaba ayudarle me trataba así que le den. Pero otra vez volví a pensar en mi madre y maldije la educación que me había dado.
-¿Has llamado a alguien?-le pregunté pero no recibí respuesta-¿Qué ha pasado? No me pienso ir y dejarte aquí solo. Así que si no me quieres decir que pasa nos quedaremos aquí los dos como tontos calándonos.
Me apoye en el coche sin mirarlo esperando a que diera un paso hacia adelante y no tardó mucho en darlo, menos mal porque ya sentía como el agua empezaba a resbalarme por todo el cuerpo.
-Es la rueda…esa maldita rueda ha sufrido un pinchazo.
-¿No sabes arreglarla?
-¿Arreglarla?
-¿Qué? ¿El niño no puede ensuciarse las manos?-digo en tono de broma y espero que él se lo tome así y veo que lo parece por una leve sonrisa en su cara a pesar de que quiere esconderla y eso me hace relajarme-Bien pásame la rueda voy a por unas cosas a mi coche y enseguida tendrás tu cochecito reparado.
-Ok-dijo moviéndose a por ella mientras yo iba a por mis herramientas. Me alegraba en estos momentos que mi padre me enseñara a cambiar una rueda y que siempre me obligara a llevar algunas cosas en el coche que pensé que nunca iba a tener que usarlas pero ahora agradecía tenerlas.
Cuando tuve todo lo que necesitaba me acerque de nuevo a su coche y me arrodillé poniéndome manos a la obra con una pequeña ayuda del señorito.
-Esto ya está-digo justo cuando apreté el último tornillo-¿has visto como no era tan complicado?
-Bien tengo que irme. Llego tarde.
-Yo también por cierto un gracias en estos casos…-dije así algo molesta pero él se giró sin mirar atrás metiéndose en el coche y arrancándolo. Pensé que esto se acababa pero justo antes de irse mientras pasaba por delante de mi coche bajo la ventanilla me miro con una sonrisa muy parecida a la de su padre y me soltó un simple gracias antes de desaparecer de mi vista.
Me había quedado algo sorprendida por su manera de irse y por supuesto por ver una sonrisa por su parte, pensé que no la vería por nada del mundo. Me di cuenta de que estaba aquí parada como una tonta sin hacer nada y salí corriendo al interior del coche para poder refugiarme del agua. Encendí la calefacción a tope y me puse camino de nuevo a casa de mis padres, sin duda ya llegaba tarde.
POV RICK
Enfile de nuevo el camino sin mirar atrás. Me había sorprendido encontrarme con ella, no esperaba su ayuda pero…no me había molestado para nada. Sabía que era el tipo de chica que se volvía loca con mi padre con el gran abogado, con el abogado famoso por no haber perdido ni un caso, pero yo conocía a mi padre mejor que nadie y…para mí no era un héroe, para mi dejaba mucho que desear.
Miré el reloj y vi que ya llegaba muy gustito así que volví a acelerar con fuerza. Me encantaba la velocidad, esa que me había quitado todo lo que me importaba y quizás por eso ya todo me daba igual era como un subidón como si nada me importara cuando iba con mi Ferrari a toda velocidad.
Antes de darme cuenta ya estaba en la puerta del aeropuerto. Aparque en cualquier lugar, mal aparcado como siempre, me daba igual y salí corriendo al interior para ver a la única persona que me saca esa parte de mí que murió aquel día, el único que sacaba una sonrisa de mi cara, él único por el que quería vivir. Hoy ha vuelto después de días sin verlo y ya no podía aguantarme más las ganas de verlo aunque me costara decírselo.
En cuanto lo vi me acerque hacia él corriendo. Iba dando pasitos mirando hacia todos los lados y a ninguno a la vez, en su mundo. En cuanto me vio salió corriendo hacia mí y se tiró a mis brazos.
-Tío Ricky.
-Hola enano.
-Alex no corras-dice su madre corriendo para no perderlo pero cuando me ve sonríe tranquila-Hola Rick. No sabía que venías.
-Pensé que podía llevaros a casa.
-¿Con ese tracto tuyo?
-Prometo no correr.
-Ok-dijo resignada, aunque la entendía.
Me abracé a mi pequeño cogiéndole en brazos y haciéndole reír haciéndole tonterías. Me encantaba verlo sonreír era lo único que me hacía completamente feliz.
-Me encanta verte así con él. Me recuerdas tanto a él…-dijo de repente y me sorprendió a la parte que me dolió un poco…no me gustaba hablar de él-era un cumplido Rick. Normalmente no estas así, solo con él. Si estuvieras así todo el tiempo…eres un gran chico y el mundo merece verte más así.
-Paula dejémoslo ¿vale? Solo quiero disfrutar de Alex un poco.
-Vale ya lo dejo pero…me da pena que te hayas quedado en ese fatídico momento…tienes que seguir adelante como todos por mucho que nos duela.
Fuimos todo el camino a una velocidad moderada, sabía que no iba solo en el coche y no me importaba mucho mi vida pero si la de la gente…la de la única gente que de verdad me importaba.
Llegamos en unos pocos minutos y enseguida Alex salió corriendo hasta la puerta de su casa y su madre fue detrás de él. Me baje del coche y me acerque despacio hacia ellos. No sabía si querían que estuviera allí o…
-Rick anda pasa y cámbiate. Creo que tengo algo de ropa para que te pongas estas calado-miré hacia mi camiseta pegada a mi cuerpo y mis pantalones igual de mojados y recordé mi momento debajo del agua. Si no me lo recuerda ni me hubiera dado cuenta.
Pase detrás de ellos y enseguida me fui hacia el baño para poder quitarme la ropa y secarme un poco. Al poco tiempo apareció Paula con algo de ropa.
-Es de tu hermano creo que te quedara bien-dijo antes de salir.
Cogí su ropa y sentí una presión en el pecho. La cogí la acerque a mi cara y… ¿Aun podía oler a él? ¿Cuatro años después aun podía recordar su olor como si fuera ayer la última vez que lo olí? Por supuesto que recordaba su olor, podía recordar cada rasgo de su cara…se me hacía tan raro tener algo que le perteneciera puesto que sentí como las lágrimas caían sin poder evitarlo. Nunca podría dejar este dolor de lado…ese dolor que me apretaba con fuerza casi sin dejarme respirar.
Salí al exterior tras limpiarme las lágrimas aunque aun sentía como los ojos me escocían pero intente evitar que se me notara porque ellos no lo merecían.
-Tío ¿Jugamos?
-Ok-dije al ver que señalaba su play esa con la que tantas veces su padre y yo nos habíamos retado, esa con las que tantos buenos momentos había pasado y ahora lo estaba pasando con su hijo.
Estuvimos un buen rato jugando disfrutando de pasar tiempo de él, de ver su sonrisa que hacía que mi corazón oscuro brillará por momentos. Tanto tiempo estuvimos que no me di cuenta de que se había hecho de noche.
-Alex a cenar.
-Mami un ratito más.
-No, es la hora así que recoge. Rick ¿te quedas a cenar?
-No…es de noche debería volver ya a casa pero gracias.
-Ok. Había pensado llevar a Alex a casa de tus padres este fin de semana. Creo que le vendrá estar con sus abuelos y a ellos estar con él.
-Bien haz lo que quieras.
-¿Pero tu estarás? Sabes lo pesado que se pone cuando vas y no estas.
-Intentaré estar-digo con la cabeza agachada porque no me gustaba verlo con ellos, me llenaba de rabia, pero por él…por él podía hacer lo que fuera.
-Nos vemos este finde tito.
-Claro peque. A ver si deja de llover y te llevo a la casita del árbol.
-Siiii-gritó contento-¿Puedo mama?
-Claro, pero solo si hace buen tiempo.
-¿A que va a hacer buen tiempo?-dijo mirándome con esos ojitos a los que nunca le podía negar nada, esos ojos que eran como los de su padre.
-No soy meteorólogo para saberlo. Pero si hace buen tiempo te prometo llevarte. Y si está mal el día pues ya sabes podemos tomarnos la revancha.
-Si nunca me ganas-dijo burlándose de mí.
-Serás-dije agarrándole y haciéndole cosquillas hasta que se puso a llorar de la risa.
-Anda déjalo que lo pones nervioso y luego no hay quien lo duerma-dijo Paula sonriendo-despídete del tío y vete a lavar las manos.
-Ok-me da un abrazo y yo lo apretó con fuerza antes de dejarlo ir.
Cuando lo vi alejarse me acerque a la puerta dispuesto a irme pero en ese instante siento la mano de Paula en mi hombro haciéndome parar. Cuando me giró siento como me da un rápido abrazo y me sonríe.
-Gracias.
-¿Por qué?
-Por hacerle más fácil…el tener que vivir sin su padre…gracias por pórtate así con él.
-Es mi sobrino, y no me cuesta nada. Adiós Paula-digo saliendo mientras siento como la lluvia vuelve a caer sobre mí mojando su ropa y siento como el agua se mezcla con mis lágrimas mientras me dirijo de nuevo a mi coche y de nuevo a la casa a la que no quiero estar.
CONTINUARÁ…
Hoy os he dado a conocer al otro personaje principal y poco a poco os he hablado algo también del drama que los rodea. Poco a poco os iré dando más para que lo vayáis descubriendo.
Gracias a todos por leer y como siempre espero vuestros comentarios.
Buen fin de semana y nos vemos el Lunes.
XXOO
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tamyalways- Autor de best-seller
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Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
me encanta!!!!!!!!!!!! con ganas de ir leyendo mas y saber porque del comportamiento de Rick para con su padre....
alba_caskett- Actor en Broadway
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Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
increible, siempre sorprendes..sigueeeeeeeeeeeeeee
BRIGITTEALWAYSBELIEVE- As del póker
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Capítulo 3
Buenos días a todos, quiero daros las gracias por estar ahí, por leer, por vuestros comentarios, tweet, favoritos etc.
Quería deciros que estoy sola en esto así que paciencia con las faltas y todo eso es muy complicado corregirse a una misma
Gracias a todos y a disfrutar.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 3
POV KATE
Tenía que irme a quitar esta ropa empapada pero no quería llegar aun más tarde de lo que ya era así que me dirigí hacia la casa de mis padres ya me dejaría mi madre algo después. Había sido un día largo, emocionante y raro a la vez por los dos Castle a los que había conocido. ¿Cómo podían ser padre e hijo y ser tan diferentes? Bueno en los físico la verdad es que eran clavados pero en cuanto a lo demás no podían ser más diferentes. Tenía que agradecer mucho a mis padres por el cariño y la educación que me han dado siempre. Quizás Alexander no había podido sacar tiempo para su familia con tanto trabajo. El llegar a ser el mejor del mundo en su trabajo le había alejado de su familia, ¿Por eso lo ha dejado ahora? ¿Quiera recuperar a su hijo? La verdad es que no lo sé pero se que no se ven como una familia feliz solo me han bastado dos minutos para darme cuenta.
Entre estos pensamientos llego a casa de mis padres. Ya ha dejado de llover con tanta fuerza aunque aún sigue lloviendo algunas gotas. Aparcó en la misma puerta y mientras me dirijo a la casa de mis padres me doy cuenta de lo diferente que es a la del señor Castle. Pero sin duda no cambiaria esos lujos por esto que tengo.
-Hola cariño-dice mi madre saliendo a recibirme con un abrazo-Estas pringando, anda pásate y cámbiate. Vas a coger una pulmonía-dice preocupada y yo sonrió por poder tenerla.
Entré al interior donde la chimenea ya estaba encendida. Aunque no hiciera mucho frío mi madre siempre la encendía porque decía que sino no parecía que estuviera en casa. Entre directa al baño y me cambié con algo de ropa de mi madre. Cuando salí con el pelo algo húmedo aun mi padre vino enseguida a darme un abrazo.
-Llegas tarde.
-Lo sé. Me surgió un imprevisto-digo al recordar el cambio de rueda bajo la lluvia intensa.
-Bueno será mejor que nos sentemos a comer y allí nos cuentas que tal te ha ido.
Me fui detrás de ella para ayudarla a poner la mesa y enseguida estábamos los tres sentados en la mesa comiendo como siempre comida para al menos cinco o seis personas, mi madre siempre exagerando.
-Madre ¿cuantos pensabas que íbamos a ser?
-Bueno nunca se sabe si vendrás acompañada.
-Mama…
-¿Qué? Ya vas teniendo edad para algo más que tus estudios. Ya has acabado la universidad, ahora ya puedes pensar en otras cosas.
-Esas cosas llegan no se buscan-dice mi padre que se había mantenido en silencio hasta ese instante.
-Gracias papa.
-Bueno vale. Háblame de ese tipo. Castle.
-Oh muy bien. Es genial. Me ha ayudado mucho para el juicio y se ha ofrecido para ayudarme.
-Buuuu.
-¿Qué?
-Estás sonrojada. ¿Te gusta?
-Mama es mi jefe, es como un profesor.
-¿Y qué? Yo me enganché a mi profesor ¿sabes? Era increíblemente inteligente, siempre te ayudaba si podía y era súper guapo.
-Mama…-dice quejándome.
-¿Qué?
-¿No te molesta que hable de eso?-le dijo a mi padre que sigue callado.
-Me da igual. Se quedo conmigo ¿no?-dice sonriendo a mi madre y se cogen de la mano y siento que eso es lo que quiero yo…quiero lo que ellos tienen.
-Es más mayor que yo y además está casado. Además no es eso. Lo admiro y si es bueno para la vista-digo sonriendo-pero nunca tendría nada más. De verdad es solo admiración.
-Vale, vale. Solo estoy desesperada porque estés feliz y a veces olvido que a mi también me costó darme cuenta de que era lo que de verdad quería. Pero tranquila una vez que lo sepas no tendrás ninguna duda de que será tú para siempre. Como tu papa y yo.
-Eso espero.
-Bien dejemos el teme. ¿Entonces te esta ayudando?
-Si-dije justo antes de meterme otra cucharada en la boca.
-¿No lo había dejado? Si es el mejor ¿Por qué…?
-No lo sé. Hace cuatro años perdió a su hijo mayor. Supongo que eso le hizo cambiar.
-Oh que desgracia. Tuvo que destrozarlo.
-Si…a toda la familia.
-¿A toda?
-Si, he conocido a su hijo. No se como sería antes pero sin duda ahora…se ve que hay algo que le recome por dentro. Que tiene un dolor tan profundo que no le deje vivir. ¿Hubieras visto como trataba a su padre? Y a cualquiera. Cuando venía camino a casa vi que estaba parado en la carretera y paré para ayudarle. Casi no se deja ayudar. Pero al final cuando se fue me di cuenta de que no es tan malo.
-Nadie es tan malo.
-Creo que algo le mata por dentro. Y creo que es la muerte de su hermano. Quizás no ha podido superarlo…me da pena.
-Si. A veces pasa algo que cambia a una persona de tal manera que ya no puede seguir adelante.
-Si…así es. El padre lo dejo todo y él está amargado. La madre no sé cómo estará pero se nota que esa familia está rota desde que paso ese accidente, y no sé si podrá volver a vivir en paz. Ya han pasado cuatro años y aun así…
-Ese dolor nunca se supera pero si no aprendes a vivir con él, te lleva con él-dijo mi padre haciéndome asentir. Sin duda no querría pasar por lo que ellos han pasado y si pasara no sé cómo lo llevaría pero si sé que me gustaría ayudarlos de alguna manera pero yo…yo que puedo hacer.
-Bueno dejemos esas cosas malas. Será mejor que comamos tranquilos-dijo mi madre y yo le di la razón. Y a partir de ahí comimos tranquilos.
POV RICK
Llegue a casa ya cuando había anochecido mucho más despacio de lo normal. Quizás la conversación con Paula me había tocado más de lo que pensaba. Me bajo y miro a la que una vez fue mi hogar…hace ya tanto tiempo de eso. No me apetece entrar y termino sentado en el porche viendo como aún caen algunas gotas, viendo como el día se va dejando pasar a la noche.
Recuerdo todo lo que he vivido hoy y me doy cuenta de que ha sido un día interesante y me río porque me doy cuenta de que tiene que pasar poco para que lo sea. Solo un pinchazo y ver a mi sobrino ha hecho que el día sea distinto a un día normal y eso me hace darme cuenta de la mierda de vida que tenía.
-Hola-dijo una voz a mis espaldas haciendo que me sobresaltara. Cuando me giro allí está la gran Martha Rodgers…o lo que queda de ella.
-Hola mama.
-¿Qué tal el día?-dice sentándose a mi lado y abrazándome como un niño a pesar de saber lo que me molesta que lo haga. Pero hoy le dejo…no sé por qué pero dejo que lo haga.
-He estado con Alex.
-Oh…que bien. ¿Ya ha vuelto?
-Si…volvía hoy-digo algo enfadado por no saber tanto de su nieto.
-Cariño…
-No entiendo como no queréis ver más a menudo a tu nieto.
-No es eso y lo sabes. Solo me duele…
-¿Y a mí no? Él es la mayor víctima de todo esto…ni si quiera tuvo la oportunidad de conocer a su padre.
-Lo sé. Pero se parece tanto a él…que me duele igual que me duele…
-Mirarme a mí.
-Cariño…
-Lo sé. A veces pienso que hubiera sido más justo y menos complicado si hubiera muerto yo en vez de él.
-No digas eso ni en broma.
-Es lo que pienso. Creo que para todos hubiera sido mucho más fácil-digo sin enfadarme como algo en lo que he creído desde ese día que desperté en el hospital y supe todo, desde ese día hubiera dado todo porque hubiera sido al revés. Y antes de que mi madre pudiera decir nada me levanté y la deje allí sola metiéndome de nuevo en mi cárcel en el lugar donde ya no podía ser feliz porque mirase a donde mirase todo me recordaba a él y lo que es peor donde todas mis pesadillas volvían. Entre casi corriendo y sin mirar hacia nada me encerré en la habitación, allí me tumbe en la cama y deje salir todas las lágrimas que se habían acumulado a lo largo del día, a lo largo de un día más sin él.
CONTINUARÁ…
Gracias a todos y mañana más. Hasta entonces aquí me quedo esperando vuestros mensajes para saber si os va gustando o no.
XXOO
Twitter: tamyalways
Quería deciros que estoy sola en esto así que paciencia con las faltas y todo eso es muy complicado corregirse a una misma
Gracias a todos y a disfrutar.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 3
POV KATE
Tenía que irme a quitar esta ropa empapada pero no quería llegar aun más tarde de lo que ya era así que me dirigí hacia la casa de mis padres ya me dejaría mi madre algo después. Había sido un día largo, emocionante y raro a la vez por los dos Castle a los que había conocido. ¿Cómo podían ser padre e hijo y ser tan diferentes? Bueno en los físico la verdad es que eran clavados pero en cuanto a lo demás no podían ser más diferentes. Tenía que agradecer mucho a mis padres por el cariño y la educación que me han dado siempre. Quizás Alexander no había podido sacar tiempo para su familia con tanto trabajo. El llegar a ser el mejor del mundo en su trabajo le había alejado de su familia, ¿Por eso lo ha dejado ahora? ¿Quiera recuperar a su hijo? La verdad es que no lo sé pero se que no se ven como una familia feliz solo me han bastado dos minutos para darme cuenta.
Entre estos pensamientos llego a casa de mis padres. Ya ha dejado de llover con tanta fuerza aunque aún sigue lloviendo algunas gotas. Aparcó en la misma puerta y mientras me dirijo a la casa de mis padres me doy cuenta de lo diferente que es a la del señor Castle. Pero sin duda no cambiaria esos lujos por esto que tengo.
-Hola cariño-dice mi madre saliendo a recibirme con un abrazo-Estas pringando, anda pásate y cámbiate. Vas a coger una pulmonía-dice preocupada y yo sonrió por poder tenerla.
Entré al interior donde la chimenea ya estaba encendida. Aunque no hiciera mucho frío mi madre siempre la encendía porque decía que sino no parecía que estuviera en casa. Entre directa al baño y me cambié con algo de ropa de mi madre. Cuando salí con el pelo algo húmedo aun mi padre vino enseguida a darme un abrazo.
-Llegas tarde.
-Lo sé. Me surgió un imprevisto-digo al recordar el cambio de rueda bajo la lluvia intensa.
-Bueno será mejor que nos sentemos a comer y allí nos cuentas que tal te ha ido.
Me fui detrás de ella para ayudarla a poner la mesa y enseguida estábamos los tres sentados en la mesa comiendo como siempre comida para al menos cinco o seis personas, mi madre siempre exagerando.
-Madre ¿cuantos pensabas que íbamos a ser?
-Bueno nunca se sabe si vendrás acompañada.
-Mama…
-¿Qué? Ya vas teniendo edad para algo más que tus estudios. Ya has acabado la universidad, ahora ya puedes pensar en otras cosas.
-Esas cosas llegan no se buscan-dice mi padre que se había mantenido en silencio hasta ese instante.
-Gracias papa.
-Bueno vale. Háblame de ese tipo. Castle.
-Oh muy bien. Es genial. Me ha ayudado mucho para el juicio y se ha ofrecido para ayudarme.
-Buuuu.
-¿Qué?
-Estás sonrojada. ¿Te gusta?
-Mama es mi jefe, es como un profesor.
-¿Y qué? Yo me enganché a mi profesor ¿sabes? Era increíblemente inteligente, siempre te ayudaba si podía y era súper guapo.
-Mama…-dice quejándome.
-¿Qué?
-¿No te molesta que hable de eso?-le dijo a mi padre que sigue callado.
-Me da igual. Se quedo conmigo ¿no?-dice sonriendo a mi madre y se cogen de la mano y siento que eso es lo que quiero yo…quiero lo que ellos tienen.
-Es más mayor que yo y además está casado. Además no es eso. Lo admiro y si es bueno para la vista-digo sonriendo-pero nunca tendría nada más. De verdad es solo admiración.
-Vale, vale. Solo estoy desesperada porque estés feliz y a veces olvido que a mi también me costó darme cuenta de que era lo que de verdad quería. Pero tranquila una vez que lo sepas no tendrás ninguna duda de que será tú para siempre. Como tu papa y yo.
-Eso espero.
-Bien dejemos el teme. ¿Entonces te esta ayudando?
-Si-dije justo antes de meterme otra cucharada en la boca.
-¿No lo había dejado? Si es el mejor ¿Por qué…?
-No lo sé. Hace cuatro años perdió a su hijo mayor. Supongo que eso le hizo cambiar.
-Oh que desgracia. Tuvo que destrozarlo.
-Si…a toda la familia.
-¿A toda?
-Si, he conocido a su hijo. No se como sería antes pero sin duda ahora…se ve que hay algo que le recome por dentro. Que tiene un dolor tan profundo que no le deje vivir. ¿Hubieras visto como trataba a su padre? Y a cualquiera. Cuando venía camino a casa vi que estaba parado en la carretera y paré para ayudarle. Casi no se deja ayudar. Pero al final cuando se fue me di cuenta de que no es tan malo.
-Nadie es tan malo.
-Creo que algo le mata por dentro. Y creo que es la muerte de su hermano. Quizás no ha podido superarlo…me da pena.
-Si. A veces pasa algo que cambia a una persona de tal manera que ya no puede seguir adelante.
-Si…así es. El padre lo dejo todo y él está amargado. La madre no sé cómo estará pero se nota que esa familia está rota desde que paso ese accidente, y no sé si podrá volver a vivir en paz. Ya han pasado cuatro años y aun así…
-Ese dolor nunca se supera pero si no aprendes a vivir con él, te lleva con él-dijo mi padre haciéndome asentir. Sin duda no querría pasar por lo que ellos han pasado y si pasara no sé cómo lo llevaría pero si sé que me gustaría ayudarlos de alguna manera pero yo…yo que puedo hacer.
-Bueno dejemos esas cosas malas. Será mejor que comamos tranquilos-dijo mi madre y yo le di la razón. Y a partir de ahí comimos tranquilos.
POV RICK
Llegue a casa ya cuando había anochecido mucho más despacio de lo normal. Quizás la conversación con Paula me había tocado más de lo que pensaba. Me bajo y miro a la que una vez fue mi hogar…hace ya tanto tiempo de eso. No me apetece entrar y termino sentado en el porche viendo como aún caen algunas gotas, viendo como el día se va dejando pasar a la noche.
Recuerdo todo lo que he vivido hoy y me doy cuenta de que ha sido un día interesante y me río porque me doy cuenta de que tiene que pasar poco para que lo sea. Solo un pinchazo y ver a mi sobrino ha hecho que el día sea distinto a un día normal y eso me hace darme cuenta de la mierda de vida que tenía.
-Hola-dijo una voz a mis espaldas haciendo que me sobresaltara. Cuando me giro allí está la gran Martha Rodgers…o lo que queda de ella.
-Hola mama.
-¿Qué tal el día?-dice sentándose a mi lado y abrazándome como un niño a pesar de saber lo que me molesta que lo haga. Pero hoy le dejo…no sé por qué pero dejo que lo haga.
-He estado con Alex.
-Oh…que bien. ¿Ya ha vuelto?
-Si…volvía hoy-digo algo enfadado por no saber tanto de su nieto.
-Cariño…
-No entiendo como no queréis ver más a menudo a tu nieto.
-No es eso y lo sabes. Solo me duele…
-¿Y a mí no? Él es la mayor víctima de todo esto…ni si quiera tuvo la oportunidad de conocer a su padre.
-Lo sé. Pero se parece tanto a él…que me duele igual que me duele…
-Mirarme a mí.
-Cariño…
-Lo sé. A veces pienso que hubiera sido más justo y menos complicado si hubiera muerto yo en vez de él.
-No digas eso ni en broma.
-Es lo que pienso. Creo que para todos hubiera sido mucho más fácil-digo sin enfadarme como algo en lo que he creído desde ese día que desperté en el hospital y supe todo, desde ese día hubiera dado todo porque hubiera sido al revés. Y antes de que mi madre pudiera decir nada me levanté y la deje allí sola metiéndome de nuevo en mi cárcel en el lugar donde ya no podía ser feliz porque mirase a donde mirase todo me recordaba a él y lo que es peor donde todas mis pesadillas volvían. Entre casi corriendo y sin mirar hacia nada me encerré en la habitación, allí me tumbe en la cama y deje salir todas las lágrimas que se habían acumulado a lo largo del día, a lo largo de un día más sin él.
CONTINUARÁ…
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Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
me encanta!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
alba_caskett- Actor en Broadway
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Capítulo 4
Buenos días a todos, un días más aquí estamos con un nuevo capítulo. Espero que os guste y muchas gracias por estar ahí. Sigo intentando mejorar pero ya sabéis lo siento de antemano por los errores.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 4
POV KATE
Estaba feliz de poder pasar en casa el fin de semana. Era un descanso muy merecido después de todo el tiempo que había pasado preparando el juicio y estaba deseando que llegara ese día, el día de mi primer juicio para demostrarme a mí misma que valía para esto que podía conseguir todo lo que me propusiera.
-Cariño ven ayudadme con esto-dijo mi madre desde la cocina donde siempre terminaba metida cuando venía, siempre haciendo sus grandes comidas para impresionarme a mi o para impresionar a alguien si alguna vez vengo acompañada.
No era algo que me gustara mucho, la verdad es que no tenía la paciencia necesaria pero si me gustaba pasar tiempo con mi madre, hacer cosas con ella y si a ella le gustaba cocinar pues allá que voy.
Enseguida nos pusimos manos a la obra como siempre un montón de comida que luego terminaba mi madre metiéndome en tapes para que me llevara y por supuesto no me quejaba porque al menos así tendría algo para comer porque tiempo para cocinar tenía poco, demasiado poco.
De repente empezó a sonar mi móvil, me disculpe con un gesto hacia mi madre y tras lavarme con un trapo las manos descolgué el teléfono sin mirar ni si quiera quién era.
-Beckett-contesté a modo de saludo.
-Hola soy Alexander Castle.
-Oh señor…-dije algo nerviosa.
-Quería decirte que quiero que mañana mismo le des el caso a otro de la oficina.
-Pero señor…-protesté sin entender nada-es mi caso. Yo he sido la que me lo he currado, me lo he tomado muy en serio para que ahora…
-Espera déjame explicarme.
-Vale-dije casi sin voz porque no entendía nada.
-Quiero que dejes el caso para que puedas aceptar otro.
-¿Cómo?
-Déjame acabar. He recibido hoy la visita de una persona importante. Creo que conocerás el caso. Se trata del caso Strike.
-¿El de Peter Strike? ¿El actor?
-Si. Alguien he venido a pedirme que le defienda en el estrado. Pero obviamente yo no puedo.
-Y eso que tiene que ver conmigo.
-Me gustaría que tú lo llevarás.
-¿Yo?
-Si tú. Claro que tendrías que estar asesorada por mí. Tendrás que ser la parte visible de la defensa. Sé que podrás hacerlo bien pero si prefieres seguir con tu caso…
-No, quiero decir…me gustaría tomar el nuevo caso…aunque…
-¿Qué?
-Estamos defendiendo a un asesino, mato a su novia.
-Lo importante es lo que piense el jurado.
-¿O sea crees que es un asesino?
-No lo creo aunque da igual lo que yo piense ya te lo he dicho. ¿Quieres aceptar?
-Claro, ¿si crees que puedo hacerlo?
-Estoy seguro. Ahora mismo está aquí conmigo y quiere conocerte. ¿Puedes estar aquí en una hora?
-Yo…espere un momento-dijo justo antes de tapar el auricular-mama yo…
-¿Es trabajo?
-Si.
-Tranquila. Te meteré esto para que te lo lleves.
-Gracias mama-digo besándola mientras vuelvo a mi llamada-estaré allí en una hora-dije gusto antes de colgar y empezar a recoger todas mis cosas. Esto sí que parecía grande, muy grande y él confiaba en mí para hacerlo. Solo espero no cagarla espero estar a la altura.
POV RICK
Me desperté más temprano de lo normal porque esperaba la visita de mi sobrinito quería disfrutar del tiempo que fuera a estar aquí. Solo esperaba que recibiera de mis padres, sus abuelos el trato que se le debe tener a un niño, a un nieto. Porque no entiendo como no pueden querer verlo. Yo cada vez que lo veo me recuerdo a mi hermano pero…es un niño tan especial, un niño que merece lo mejor de todos nosotros porque…porque de una forma u otra todos le arrebatamos a su padre.
Baje de mi habitación con unas ganas increíbles de disfrutar del día cosa que normalmente no era algo que me entusiasmara pero enseguida la alegría se me fue al ver como mi padre tenía visita, el gran Alexander Castle tenía visita de trabajo ese que supuestamente había dejado.
-Hola Rick. Ven te quiero presentar…-pero no le deje acabar.
-voy fuera quiero recibir a Alex. Ya veo que tú no tienes tiempo para él-dije enfadado porque a pesar de todo pensaba que le haría ilusión que viniera su nieto y aun siendo domingo había conseguido que alguien viniera a hablar de trabajo y eso me enfadaba porque ese pequeño venía para estar con nosotros y nosotros…. ¿cómo se lo pagábamos?
Me dirigí hacia la parte de fuera y allí me encontré a mi madre con sus plantas, prácticamente es lo que hacía desde hace tantos años ya que ya ni me acuerdo la última vez que vi a la gran Martha Rodgers en un escenario…me daba pena pensar que dejo todo por mi padre.
-Hey cariño.
-Hola madre.
-¿A dónde vas tan guapo?
-A esperar a Paula y Alex.
-Am…-dijo mirando al suelo, sabía lo que le costaba verlo, como veía a su hijo en él pero creo que el niño no se merece nada de eso, él es el único que no tiene culpa de nada.
-Mama sé que…es difícil pero él no tiene la culpa.
-Lo sé y Dios sabe que lo intento pero me es demasiado difícil. Me alegro que al menos tú puedas darle lo que se merece.
-No creo que pueda darle lo que se merece…lo que necesita es a su padre.
-Cariño…
-Da igual déjalo madre-dije sin querer seguir con aquello de repente sonó el motor de un coche acercándose y me giré para ver si era Paula pero no era ella, pero sin duda era un coche que conocía, que había visto hace bastante poco.
Cuando la vi salir del coche sin duda me di cuenta ya de quien era, la mecánica de mi coche. Ese pensamiento me hizo sonreír. Se acercó hacia la entrada y cuando nos vio se quedó parada.
-Buenos días. Vengo a ver al señor Castle.
-Claro. Tú debes ser Beck…
-Beckett, pero puedes llamarme Kate-dijo sonriéndole a mi madre mientras le daba la mano.
-Está reunido pero está esperándote, Rick ¿Por qué no la acompañas?
-¿Yo? Creo que se conoce ya el camino.
-Rick…-me riño mi madre.
-Tranquila señora, tiene razón conozco el camino. Espero que ese coche tuyo vaya bien-dice mirándome con una sonrisa desafiante en la cara.
-¿La conoces?-dice mi madre cuando ella entró por la puerta de casa.
-¿Conocer? Solo la vi el otro día.
-Por lo que habla parece…
-No la conozco.
-¿Estas a la defensiva? Eso es que te gusta-dice mi madre sonriendo como hacía mucho que no hacía y solo cabeceo pero no llego a responder cuando escucho como otro coche se acerca y esta vez sí es Paula la que llega.
Sonrió a mi madre olvidando nuestra conversación y me acerco a recibir a nuestra visita solo espero que se sientan como en casa, que consigamos hacerles sentir bienvenidos aunque sin duda tengo mis serias dudas.
Me acerque y cuando se abrió la puerta del coche enseguida Alex salió disparado hacia mí para chocar nuestra manos como los colegas que éramos. Me hacía reír con su entusiasmo.
-Hola enano.
-Hola tito. Hace buen tiempo-dijo de repente haciéndonos reír a Paula y a mí al ver su entusiasmo y su buena memoria.
-Si lo hace. Pero antes vamos a ver a la abuela ¿Quieres?
-Vale-dice corriendo hacia donde está su madre agarrándose a su mano con fuerza.
-¿Está todo bien?-Dice Paula mirándome.
-Sí, mi padre está algo ocupado pero espero que pueda veros un rato-dije algo reacio a creerlo porque nunca había tenido tiempo para sus hijos cuando se centraba en el trabajo ¿por qué hoy iba a ser diferente?
-No pasa nada. Solo quería que Alex pudiera verlos.
-Espero que así sea. Mientras tanto vamos mi madre seguro que puede vernos-dije nervioso llevándoles a donde estaba mi madre.
Seguía en el mismo sitio donde la había dejado sin quitar la vista a donde nos encontrábamos. Nos acercamos despacio y durante todo el tiempo me fije en la mirada de mi madre en como miraba a su nieto con lágrimas en los ojos, sabía lo duro que era para ella pero este niño necesitaba a su familia y eso era lo único importante.
-Madre hay alguien que quiere verte-dije cogiendo a Alex de la mano para acercárselo sin dejar de quitarle los ojos de encima a los ojos triste de mi madre.
CONTINUARÁ…
Gracias a todos por seguir leyendo, mañana habrá descanso pero vuelvo el jueves con un nuevo capítulo. Estoy manos a la obra escribiendo la historia lo más rápido posible pero me encuentro en ese momento de inflexión que siempre me cuesta tanto escribir, espero pasarlo pronto y acabarla cuanto antes.
Pensando ya en nuevas posibles historias, acepto ideas
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Capítulo 4
POV KATE
Estaba feliz de poder pasar en casa el fin de semana. Era un descanso muy merecido después de todo el tiempo que había pasado preparando el juicio y estaba deseando que llegara ese día, el día de mi primer juicio para demostrarme a mí misma que valía para esto que podía conseguir todo lo que me propusiera.
-Cariño ven ayudadme con esto-dijo mi madre desde la cocina donde siempre terminaba metida cuando venía, siempre haciendo sus grandes comidas para impresionarme a mi o para impresionar a alguien si alguna vez vengo acompañada.
No era algo que me gustara mucho, la verdad es que no tenía la paciencia necesaria pero si me gustaba pasar tiempo con mi madre, hacer cosas con ella y si a ella le gustaba cocinar pues allá que voy.
Enseguida nos pusimos manos a la obra como siempre un montón de comida que luego terminaba mi madre metiéndome en tapes para que me llevara y por supuesto no me quejaba porque al menos así tendría algo para comer porque tiempo para cocinar tenía poco, demasiado poco.
De repente empezó a sonar mi móvil, me disculpe con un gesto hacia mi madre y tras lavarme con un trapo las manos descolgué el teléfono sin mirar ni si quiera quién era.
-Beckett-contesté a modo de saludo.
-Hola soy Alexander Castle.
-Oh señor…-dije algo nerviosa.
-Quería decirte que quiero que mañana mismo le des el caso a otro de la oficina.
-Pero señor…-protesté sin entender nada-es mi caso. Yo he sido la que me lo he currado, me lo he tomado muy en serio para que ahora…
-Espera déjame explicarme.
-Vale-dije casi sin voz porque no entendía nada.
-Quiero que dejes el caso para que puedas aceptar otro.
-¿Cómo?
-Déjame acabar. He recibido hoy la visita de una persona importante. Creo que conocerás el caso. Se trata del caso Strike.
-¿El de Peter Strike? ¿El actor?
-Si. Alguien he venido a pedirme que le defienda en el estrado. Pero obviamente yo no puedo.
-Y eso que tiene que ver conmigo.
-Me gustaría que tú lo llevarás.
-¿Yo?
-Si tú. Claro que tendrías que estar asesorada por mí. Tendrás que ser la parte visible de la defensa. Sé que podrás hacerlo bien pero si prefieres seguir con tu caso…
-No, quiero decir…me gustaría tomar el nuevo caso…aunque…
-¿Qué?
-Estamos defendiendo a un asesino, mato a su novia.
-Lo importante es lo que piense el jurado.
-¿O sea crees que es un asesino?
-No lo creo aunque da igual lo que yo piense ya te lo he dicho. ¿Quieres aceptar?
-Claro, ¿si crees que puedo hacerlo?
-Estoy seguro. Ahora mismo está aquí conmigo y quiere conocerte. ¿Puedes estar aquí en una hora?
-Yo…espere un momento-dijo justo antes de tapar el auricular-mama yo…
-¿Es trabajo?
-Si.
-Tranquila. Te meteré esto para que te lo lleves.
-Gracias mama-digo besándola mientras vuelvo a mi llamada-estaré allí en una hora-dije gusto antes de colgar y empezar a recoger todas mis cosas. Esto sí que parecía grande, muy grande y él confiaba en mí para hacerlo. Solo espero no cagarla espero estar a la altura.
POV RICK
Me desperté más temprano de lo normal porque esperaba la visita de mi sobrinito quería disfrutar del tiempo que fuera a estar aquí. Solo esperaba que recibiera de mis padres, sus abuelos el trato que se le debe tener a un niño, a un nieto. Porque no entiendo como no pueden querer verlo. Yo cada vez que lo veo me recuerdo a mi hermano pero…es un niño tan especial, un niño que merece lo mejor de todos nosotros porque…porque de una forma u otra todos le arrebatamos a su padre.
Baje de mi habitación con unas ganas increíbles de disfrutar del día cosa que normalmente no era algo que me entusiasmara pero enseguida la alegría se me fue al ver como mi padre tenía visita, el gran Alexander Castle tenía visita de trabajo ese que supuestamente había dejado.
-Hola Rick. Ven te quiero presentar…-pero no le deje acabar.
-voy fuera quiero recibir a Alex. Ya veo que tú no tienes tiempo para él-dije enfadado porque a pesar de todo pensaba que le haría ilusión que viniera su nieto y aun siendo domingo había conseguido que alguien viniera a hablar de trabajo y eso me enfadaba porque ese pequeño venía para estar con nosotros y nosotros…. ¿cómo se lo pagábamos?
Me dirigí hacia la parte de fuera y allí me encontré a mi madre con sus plantas, prácticamente es lo que hacía desde hace tantos años ya que ya ni me acuerdo la última vez que vi a la gran Martha Rodgers en un escenario…me daba pena pensar que dejo todo por mi padre.
-Hey cariño.
-Hola madre.
-¿A dónde vas tan guapo?
-A esperar a Paula y Alex.
-Am…-dijo mirando al suelo, sabía lo que le costaba verlo, como veía a su hijo en él pero creo que el niño no se merece nada de eso, él es el único que no tiene culpa de nada.
-Mama sé que…es difícil pero él no tiene la culpa.
-Lo sé y Dios sabe que lo intento pero me es demasiado difícil. Me alegro que al menos tú puedas darle lo que se merece.
-No creo que pueda darle lo que se merece…lo que necesita es a su padre.
-Cariño…
-Da igual déjalo madre-dije sin querer seguir con aquello de repente sonó el motor de un coche acercándose y me giré para ver si era Paula pero no era ella, pero sin duda era un coche que conocía, que había visto hace bastante poco.
Cuando la vi salir del coche sin duda me di cuenta ya de quien era, la mecánica de mi coche. Ese pensamiento me hizo sonreír. Se acercó hacia la entrada y cuando nos vio se quedó parada.
-Buenos días. Vengo a ver al señor Castle.
-Claro. Tú debes ser Beck…
-Beckett, pero puedes llamarme Kate-dijo sonriéndole a mi madre mientras le daba la mano.
-Está reunido pero está esperándote, Rick ¿Por qué no la acompañas?
-¿Yo? Creo que se conoce ya el camino.
-Rick…-me riño mi madre.
-Tranquila señora, tiene razón conozco el camino. Espero que ese coche tuyo vaya bien-dice mirándome con una sonrisa desafiante en la cara.
-¿La conoces?-dice mi madre cuando ella entró por la puerta de casa.
-¿Conocer? Solo la vi el otro día.
-Por lo que habla parece…
-No la conozco.
-¿Estas a la defensiva? Eso es que te gusta-dice mi madre sonriendo como hacía mucho que no hacía y solo cabeceo pero no llego a responder cuando escucho como otro coche se acerca y esta vez sí es Paula la que llega.
Sonrió a mi madre olvidando nuestra conversación y me acerco a recibir a nuestra visita solo espero que se sientan como en casa, que consigamos hacerles sentir bienvenidos aunque sin duda tengo mis serias dudas.
Me acerque y cuando se abrió la puerta del coche enseguida Alex salió disparado hacia mí para chocar nuestra manos como los colegas que éramos. Me hacía reír con su entusiasmo.
-Hola enano.
-Hola tito. Hace buen tiempo-dijo de repente haciéndonos reír a Paula y a mí al ver su entusiasmo y su buena memoria.
-Si lo hace. Pero antes vamos a ver a la abuela ¿Quieres?
-Vale-dice corriendo hacia donde está su madre agarrándose a su mano con fuerza.
-¿Está todo bien?-Dice Paula mirándome.
-Sí, mi padre está algo ocupado pero espero que pueda veros un rato-dije algo reacio a creerlo porque nunca había tenido tiempo para sus hijos cuando se centraba en el trabajo ¿por qué hoy iba a ser diferente?
-No pasa nada. Solo quería que Alex pudiera verlos.
-Espero que así sea. Mientras tanto vamos mi madre seguro que puede vernos-dije nervioso llevándoles a donde estaba mi madre.
Seguía en el mismo sitio donde la había dejado sin quitar la vista a donde nos encontrábamos. Nos acercamos despacio y durante todo el tiempo me fije en la mirada de mi madre en como miraba a su nieto con lágrimas en los ojos, sabía lo duro que era para ella pero este niño necesitaba a su familia y eso era lo único importante.
-Madre hay alguien que quiere verte-dije cogiendo a Alex de la mano para acercárselo sin dejar de quitarle los ojos de encima a los ojos triste de mi madre.
CONTINUARÁ…
Gracias a todos por seguir leyendo, mañana habrá descanso pero vuelvo el jueves con un nuevo capítulo. Estoy manos a la obra escribiendo la historia lo más rápido posible pero me encuentro en ese momento de inflexión que siempre me cuesta tanto escribir, espero pasarlo pronto y acabarla cuanto antes.
Pensando ya en nuevas posibles historias, acepto ideas
XXOO
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Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
espero que los abuelos del pequeño espabilen y le den a su nieto todo el amor y cariño que por desgracia su padre no puede darle...
y estoy deseando ver la reaccion de Kate cuando vea a Rick con el enano...
y estoy deseando ver la reaccion de Kate cuando vea a Rick con el enano...
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Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
fascinante ,,.....
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Capítulo 5
Buenos días a todos y gracias por estar ahí, por vuestros comentarios y por uniros a la historia. Os dejo con un nuevo capítulo y espero que os siga gustando.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 5
POV MARTHA
Me quede pasmada al verlo. Claro que no era la primera vez que lo veía pero me había pasado toda su corta vida intentando evitarlo pero quizás Rick tenía razón y ver como mi hijo sonreía y disfrutaba cuando estaba con él era sin duda lo mejor de este encuentro. Si por verlo feliz tenía que intentarlo lo haré con todo el gusto.
-Hola-dijo el peque con esa cara que me recordó tanto a mi hijo mayor que no pude evitar que se me saltaran las lágrimas.
-Hola-dije agachándome y poniéndome a su altura.
-¿Le das un abrazo a la abuela?-dice Rick sin soltarle la mano en ningún momento y enseguida sentí sus manitas sobre mi haciendo que me emocionara de un manera que nunca pensé que podría.
Cuando me separé de él vi la sonrisa en mi hijo y en ese pequeño y no pude evitar sonreír también, estaba feliz de este momento.
-Alex…-dije a media voz-¿eres muy guapo lo sabías?
-Sí que lo es-dijo Rick. Alex algo cohibido se soltó de su mano y se abrazó a su madre, algo avergonzado.
-¿Tu marido tendrá tiempo para su nieto?-dice Rick de repente muy serio mirándome.
-Rick no lo sé. Tiene trabajo pero si tiene algo de tiempo…
-Si ya-dije sin duda enojado.
-Tito ¿jugamos?
-Claro-dijo Rick pidiéndome permiso con la mirada y asentí con una sonrisa. Enseguida cogió al peque y ambos se tiraron en el césped a jugar. Paula seguía allí de pie sin moverse.
-Paula ven siéntate conmigo-dije cogiéndole de la mano y acercándola a mí. Ahora me sentía algo mal con ella por como habíamos llevado todo. Nosotros habíamos sufrido mucho, nos habíamos encerrados en nosotros y habíamos olvidado a otras dos personas que también estaban sufriendo lo suyo.
-¿Cómo esta señora?
-Oh…no me traes de usted me hace sentir vieja, o más de lo que soy-dije en tono de broma-Siento mucho haberos dejado apartados a los dos. No ha sido justo para vosotros.
-Entiendo que no debe de ser fácil por lo que habéis pasado.
-No, pero yo…ojala hubiera tenido más fuerza para no dejaros fuera pero…
-Alex ¿no?
-Se parece tanto a su padre.
-Sí que se parece. A mí me cuesta mucho pero siento que es algo que el destino me regalo para tenerlo presente en mi vida, me acerca a él. A sí que no lo veo como algo malo.
-Quizás yo empiece a verlo así.
-Rick se porta muy bien con él.
-¿Am si?
-Sí, es como un hermano mayor para mi hijo.
-Me alegro verlo así. Para mí fue duro perder a un hijo pero aquel día en parte perdí a los dos. Rick no ha vuelto a ser el mismo. Pero hoy lo veo con Alex y…me recuerda al pasado a cuando veía a mis dos pequeños juntos.
-Siempre es así con él. Y se lo dije que tenía que empezar a vivir, todos tenemos que hacerlo porque es lo que Alex hubiera querido-escucharla decir eso hizo que se me hiciera un nudo en el estómago.-lo siento ¿he dicho algo malo?
-No…solo me has hecho pensar y tienes razón. Alex no le hubiera gustado vernos mal-dije con una triste sonrisa porque era la verdad, él era el chico más feliz del mundo, disfrutaba de la vida y ahora que él no podía nosotros estábamos también malgastando la nuestra.
Sonaron voces que salían de casa y vi como la mirada de Rick se dirigía hacia allí. Cuando miré vi como mi marido salía acompañado por dos hombres con los que estaba reunido y con la chica que trabaja para él. En cuanto salió por la puerta Rick cogió a Alex por la mano y se acercó hacia allí.
-Papa…
-Ahora no.
-Por favor es importante.
-Rick esto es importante. Espera a que…
-¿A que? Estoy cansado de que seamos la última mierda para ti. Siempre ha sido así y ni si quiera puedes perder un minuto para ver a tu nieto ese que has visto dos veces en tu vida y de pasada. ¿Sabes qué? Se acabó, quédate con tu trabajo-dijo girándose y dirigiéndose hacia su coche, ese en el que cada vez que se subía me tenía con el corazón en vilo.
-Rick-dije llamándolo para pararlo no quería que se fuera en esas circunstancias pero por mucho que fui detrás de él no pude evitar que arrancara el coche y saliera disparado sin mirar atrás. Cuando me giré y vi como Alexander seguía como si nada con sus clientes sentí como la sangre se me calentaba pero no era momento para ello, menos cuando había un pequeño llorando en brazos de su madre sin entender nada.
-Cariño sh tranquilo-decía Paula calmándole.
-Hey cariño no pasa nada-dije acariciándole su cabecita.
-Tito…tito estaba enfadado.
-Si estaba enfadado pero no contigo. Verás cómo viene pronto y juega contigo ¿vale?
-Y te contará muchos cuentos-dijo Paula limpiándole las últimas lágrimas.
-¿Si?
-Si.
-¿Te lee cuentos?-preguntó sorprendida.
-Si.
-Le encantaba escribir, se le hubiera dado bien. Que pena que lo dejara.
-No lo ha hecho. Le escribe cuentos a Alex para que no le lea siempre el mismo.
-¿En serio?
-Sí, cuentos súper chulos de un niño como yo que vive aventuras. Me gusta que me los lea él aunque mama también lo hace bien.
-Me alegra oír eso-dije sonriendo por darme cuenta de que no todo estaba perdido-estoy segura que hoy mismo te leerá uno. Pero vete a jugar que enseguida viene ya verás.
-Vale-dijo pataleando para que su madre lo soltara y enseguida se puso a jugar con la pelota con la que hace un rato jugaba con mi hijo.
-Te veo sonriendo a pesar de todo lo que ha pasado.
-Bueno ha sido desagradable y te pido perdón Paula. Y no me malinterpretes estoy preocupada por Rick pero me alegra saber que al menos con Alex sigue viviendo…estoy orgullosa de él, de haber hecho lo que teníamos que haber hecho su padre y yo.
-Tienes que estarlo-dijo Paula y yo solo le sonreí porque al final a pesar de todo hoy gracias a ello había conseguido descubrir cosas importantes de mi pequeño y por qué quizás allá encontrado una nueva familia.
POV KATE
Había vivido un momento algo desagradable y me ponía en la posición de los dos y era algo difícil. Entendía que para Alexander era muy importante su trabajo y en especial este caso. Luego esta Rick, a él también lo entiendo. Es su padre y quería atención por su parte. Normalmente yo no hubiera actuado de esa forma pero supongo que la vida de los Castle no es para nada la vida de los Beckett. Su vida es más complicada y seguro que una simple negativa le tiene que doler y más tras ver lo que deja su intercambio de palabras, un niño que no para de llorar porque no entiende nada.
Cuando Alexander se despide del cliente me saca de mis pensamientos. Me despido yo también de ellos con una sonrisa y me quedo allí al lado de mi jefe.
-Bueno ¿nos vemos entonces mañana?-dice con esa sonrisa suya.
-Claro mañana mismo estaré aquí.
-Bien ahora voy a la oficina para llevar el contrato.
-Yo también me voy pero antes voy a despedirme-digo señalando a su mujer que esta junto a la otra chica y al bebe. Pero él parece que ni los ve porque se despide con un movimiento de cabeza y se dirigí hacia el coche sin mirar atrás.
Yo me acercó hacia la señora Castle para despedirme por una necesidad que ni si quiera yo entiendo. El encuentro hablando con la otra chica de una forma más tranquila como si la cosa ya se hubiera relajado quizás sea porque el niño ya ha dejado de llorar.
-Señora Castle vengo a despedirme.
-Oh Darling que bueno por tu parte.
-Es lo menos que puedo hacer. Creo que vamos a vernos demasiados estos días.
-Aquí eres más que bienvenida, cuando quieras. Y un día no te vas sin cenar con nosotros.
-No…
-No me vale un no.
-Vale muchas gracias. Bueno…
-Nos vemos mañana-dice con una sonrisa y yo se la devuelvo porque esa mujer tiene algo que no sé qué pero me da tranquilidad, una paz increíble.
Cuando me voy notó como algo me da en las piernas cuando me giró veo como el niño se acerca a por la pelota que ahora está entre mis piernas. Me agacho colocándome a su altura y le sonrió para darle confianza para que se acerque. Cuando se acerca y lo miró veo lo ojos de Rick en ello y pienso ¿puedo ser su hijo? La verdad es que no lo sé y tampoco es algo que debe importarme.
-Toma. Eres muy guapo lo sabías-le digo mientras le acaricio la cabeza y me sonríe coge el balón y sale disparado a seguir jugando. No puedo evitar sonreír ante aquello, me levantó y me dirijo hacia el coche, creo que puedo dar por acabado el día.
CONTINUARÁ…
Gracias por leer y mañana vuelvo con un nuevo capítulo.
Siento lo errores pero intentaré seguir mejorando.
Espero vuestros comentarios como siempre, XXOO
Twitter: tamyalways
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 5
POV MARTHA
Me quede pasmada al verlo. Claro que no era la primera vez que lo veía pero me había pasado toda su corta vida intentando evitarlo pero quizás Rick tenía razón y ver como mi hijo sonreía y disfrutaba cuando estaba con él era sin duda lo mejor de este encuentro. Si por verlo feliz tenía que intentarlo lo haré con todo el gusto.
-Hola-dijo el peque con esa cara que me recordó tanto a mi hijo mayor que no pude evitar que se me saltaran las lágrimas.
-Hola-dije agachándome y poniéndome a su altura.
-¿Le das un abrazo a la abuela?-dice Rick sin soltarle la mano en ningún momento y enseguida sentí sus manitas sobre mi haciendo que me emocionara de un manera que nunca pensé que podría.
Cuando me separé de él vi la sonrisa en mi hijo y en ese pequeño y no pude evitar sonreír también, estaba feliz de este momento.
-Alex…-dije a media voz-¿eres muy guapo lo sabías?
-Sí que lo es-dijo Rick. Alex algo cohibido se soltó de su mano y se abrazó a su madre, algo avergonzado.
-¿Tu marido tendrá tiempo para su nieto?-dice Rick de repente muy serio mirándome.
-Rick no lo sé. Tiene trabajo pero si tiene algo de tiempo…
-Si ya-dije sin duda enojado.
-Tito ¿jugamos?
-Claro-dijo Rick pidiéndome permiso con la mirada y asentí con una sonrisa. Enseguida cogió al peque y ambos se tiraron en el césped a jugar. Paula seguía allí de pie sin moverse.
-Paula ven siéntate conmigo-dije cogiéndole de la mano y acercándola a mí. Ahora me sentía algo mal con ella por como habíamos llevado todo. Nosotros habíamos sufrido mucho, nos habíamos encerrados en nosotros y habíamos olvidado a otras dos personas que también estaban sufriendo lo suyo.
-¿Cómo esta señora?
-Oh…no me traes de usted me hace sentir vieja, o más de lo que soy-dije en tono de broma-Siento mucho haberos dejado apartados a los dos. No ha sido justo para vosotros.
-Entiendo que no debe de ser fácil por lo que habéis pasado.
-No, pero yo…ojala hubiera tenido más fuerza para no dejaros fuera pero…
-Alex ¿no?
-Se parece tanto a su padre.
-Sí que se parece. A mí me cuesta mucho pero siento que es algo que el destino me regalo para tenerlo presente en mi vida, me acerca a él. A sí que no lo veo como algo malo.
-Quizás yo empiece a verlo así.
-Rick se porta muy bien con él.
-¿Am si?
-Sí, es como un hermano mayor para mi hijo.
-Me alegro verlo así. Para mí fue duro perder a un hijo pero aquel día en parte perdí a los dos. Rick no ha vuelto a ser el mismo. Pero hoy lo veo con Alex y…me recuerda al pasado a cuando veía a mis dos pequeños juntos.
-Siempre es así con él. Y se lo dije que tenía que empezar a vivir, todos tenemos que hacerlo porque es lo que Alex hubiera querido-escucharla decir eso hizo que se me hiciera un nudo en el estómago.-lo siento ¿he dicho algo malo?
-No…solo me has hecho pensar y tienes razón. Alex no le hubiera gustado vernos mal-dije con una triste sonrisa porque era la verdad, él era el chico más feliz del mundo, disfrutaba de la vida y ahora que él no podía nosotros estábamos también malgastando la nuestra.
Sonaron voces que salían de casa y vi como la mirada de Rick se dirigía hacia allí. Cuando miré vi como mi marido salía acompañado por dos hombres con los que estaba reunido y con la chica que trabaja para él. En cuanto salió por la puerta Rick cogió a Alex por la mano y se acercó hacia allí.
-Papa…
-Ahora no.
-Por favor es importante.
-Rick esto es importante. Espera a que…
-¿A que? Estoy cansado de que seamos la última mierda para ti. Siempre ha sido así y ni si quiera puedes perder un minuto para ver a tu nieto ese que has visto dos veces en tu vida y de pasada. ¿Sabes qué? Se acabó, quédate con tu trabajo-dijo girándose y dirigiéndose hacia su coche, ese en el que cada vez que se subía me tenía con el corazón en vilo.
-Rick-dije llamándolo para pararlo no quería que se fuera en esas circunstancias pero por mucho que fui detrás de él no pude evitar que arrancara el coche y saliera disparado sin mirar atrás. Cuando me giré y vi como Alexander seguía como si nada con sus clientes sentí como la sangre se me calentaba pero no era momento para ello, menos cuando había un pequeño llorando en brazos de su madre sin entender nada.
-Cariño sh tranquilo-decía Paula calmándole.
-Hey cariño no pasa nada-dije acariciándole su cabecita.
-Tito…tito estaba enfadado.
-Si estaba enfadado pero no contigo. Verás cómo viene pronto y juega contigo ¿vale?
-Y te contará muchos cuentos-dijo Paula limpiándole las últimas lágrimas.
-¿Si?
-Si.
-¿Te lee cuentos?-preguntó sorprendida.
-Si.
-Le encantaba escribir, se le hubiera dado bien. Que pena que lo dejara.
-No lo ha hecho. Le escribe cuentos a Alex para que no le lea siempre el mismo.
-¿En serio?
-Sí, cuentos súper chulos de un niño como yo que vive aventuras. Me gusta que me los lea él aunque mama también lo hace bien.
-Me alegra oír eso-dije sonriendo por darme cuenta de que no todo estaba perdido-estoy segura que hoy mismo te leerá uno. Pero vete a jugar que enseguida viene ya verás.
-Vale-dijo pataleando para que su madre lo soltara y enseguida se puso a jugar con la pelota con la que hace un rato jugaba con mi hijo.
-Te veo sonriendo a pesar de todo lo que ha pasado.
-Bueno ha sido desagradable y te pido perdón Paula. Y no me malinterpretes estoy preocupada por Rick pero me alegra saber que al menos con Alex sigue viviendo…estoy orgullosa de él, de haber hecho lo que teníamos que haber hecho su padre y yo.
-Tienes que estarlo-dijo Paula y yo solo le sonreí porque al final a pesar de todo hoy gracias a ello había conseguido descubrir cosas importantes de mi pequeño y por qué quizás allá encontrado una nueva familia.
POV KATE
Había vivido un momento algo desagradable y me ponía en la posición de los dos y era algo difícil. Entendía que para Alexander era muy importante su trabajo y en especial este caso. Luego esta Rick, a él también lo entiendo. Es su padre y quería atención por su parte. Normalmente yo no hubiera actuado de esa forma pero supongo que la vida de los Castle no es para nada la vida de los Beckett. Su vida es más complicada y seguro que una simple negativa le tiene que doler y más tras ver lo que deja su intercambio de palabras, un niño que no para de llorar porque no entiende nada.
Cuando Alexander se despide del cliente me saca de mis pensamientos. Me despido yo también de ellos con una sonrisa y me quedo allí al lado de mi jefe.
-Bueno ¿nos vemos entonces mañana?-dice con esa sonrisa suya.
-Claro mañana mismo estaré aquí.
-Bien ahora voy a la oficina para llevar el contrato.
-Yo también me voy pero antes voy a despedirme-digo señalando a su mujer que esta junto a la otra chica y al bebe. Pero él parece que ni los ve porque se despide con un movimiento de cabeza y se dirigí hacia el coche sin mirar atrás.
Yo me acercó hacia la señora Castle para despedirme por una necesidad que ni si quiera yo entiendo. El encuentro hablando con la otra chica de una forma más tranquila como si la cosa ya se hubiera relajado quizás sea porque el niño ya ha dejado de llorar.
-Señora Castle vengo a despedirme.
-Oh Darling que bueno por tu parte.
-Es lo menos que puedo hacer. Creo que vamos a vernos demasiados estos días.
-Aquí eres más que bienvenida, cuando quieras. Y un día no te vas sin cenar con nosotros.
-No…
-No me vale un no.
-Vale muchas gracias. Bueno…
-Nos vemos mañana-dice con una sonrisa y yo se la devuelvo porque esa mujer tiene algo que no sé qué pero me da tranquilidad, una paz increíble.
Cuando me voy notó como algo me da en las piernas cuando me giró veo como el niño se acerca a por la pelota que ahora está entre mis piernas. Me agacho colocándome a su altura y le sonrió para darle confianza para que se acerque. Cuando se acerca y lo miró veo lo ojos de Rick en ello y pienso ¿puedo ser su hijo? La verdad es que no lo sé y tampoco es algo que debe importarme.
-Toma. Eres muy guapo lo sabías-le digo mientras le acaricio la cabeza y me sonríe coge el balón y sale disparado a seguir jugando. No puedo evitar sonreír ante aquello, me levantó y me dirijo hacia el coche, creo que puedo dar por acabado el día.
CONTINUARÁ…
Gracias por leer y mañana vuelvo con un nuevo capítulo.
Siento lo errores pero intentaré seguir mejorando.
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Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
Poco a poco kate se ganara el corazón de esta familia y todo será mas fácil a través del sobrino de Rick. Por lo menos ya Martha tiene otra actitud y esta dispuesta a poner de su parte para recuperar el tiempo perdido con su nieto y su hijo
Ruth Maria- Policia de homicidios
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Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
increible ...esperemos que se encuentren kate y rick.,,, sigueeeeeee muuuyyy pronto..
BRIGITTEALWAYSBELIEVE- As del póker
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Capítulo 6
Buenos días, os dejo con un nuevo capítulo. Gracias a todos por vuestros mensajes esto lo tengo ya casi acabado aunque voy despacito y con pie de plomo porque la historia se pone muy intensa pero vamos poco a poco.
Gracias a todos por leer, por escribir, por estar en twitter por todo. Sin vosotros no tendría sentido.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 6
POV KATE
Iba montada en el coche sin poder dejar de pensar en ese momento incomodo por mucho que no tuviera que importarme pero me había sentido como si estuviera metido en asuntos privados, en asuntos familiares. Tenía que pensar solo en el trabajo, eso era lo verdaderamente importante y poder trabajar con mi ídolo era tan importante por si solo como para meterme en su vida familiar.
Tenía ya claro dejarlo pasar pero de repente vi un coche aparcado en el arcén, un coche conocido y sentí un deja ‘u. Tuve la tentación de salir huyendo pero no pude. No podía hacerlo. Paré unos metros más adelante y di marcha atrás hasta dejar el coche justo delante del suyo. Me baje despacio del coche y agradecí que esta vez no estuviera lloviendo a raudales.
Caminé un poquito hasta que lo encontré sentado en unas rocas cercas de un pequeño lago que ni si quiera sabía que existía hasta este instante.
Si me oyó llegar o me vio no me dio ninguna señal de ello. Me senté a su lado y el seguía con la mirada fija en esa agua clara y tranquila. Pude ver como había aún restos de las lágrimas que han caído de sus ojos.
-¿Te gusta mi coche?-dijo de repente sorprendiéndome-cada vez que lo ves no puedes dejar de parar-dijo con un tono neutral sin saber si estaba molesto o no porque estuviera allí.
-Solo quería saber si el niño podía cuidarse solo-dije en tono de broma y parece que así lo pillo porque pude ver una sonrisa en su cara aunque enseguida volvió a ponerse serio.
-Ya ha terminado el gran Alexander Castle.
-Si…no…bueno en realidad ha tenido que pasar por aquí hace unos minutos. Ha ido a la oficina-dije y lo vi soltar una risa cínica-¿Estás bien?
-Increíble.
-Sé que tiene que ser difícil…
-Tú que vas a saber.
-No lo sé. Pero puedo imaginarlo. Pero ¿sabes una cosa? Así no solucionas nada. Mientras tus estas aquí allí está tu hijo llorando y esperando por ti sin entender nada.
-¿Mi hijo?
-Ese niño no es…
-No-dice sonriendo-es mi sobrino…es hijo de…
-Oh…lo siento no lo sabía.
-Como ibas a saberlo. Parece casi que hay que tenerlo escondido.
-No digas tonterías Rick.
-Entonces como me puedes explicar que un abuelo no quiera pasar tiempo con su nieto.
-No lo sé. Quizás debas preguntárselo a él.
-Si claro… ¿Has dicho que estaba llorando?
-Al principio sí. Estaba asustado y no entendía nada. Pero tu madre lo calmo.
-Mi madre…-dijo con brillo en sus ojos como si se sintiera orgulloso de algo.
-Creo que deberías volver. Aprovechar el tiempo con él y después hablar con tu padre.
-Por una parte te voy a hacer caso. Me voy a ir pero lo de mi padre creo que ya ha tenido bastantes oportunidades.
-Tú tampoco se lo has puesto fácil.
-Tú no me conoces, y tampoco conoces a mi padre por mucho que se te caiga la baba con él.
-A mí no…
-Me da igual. Tengo que irme.
-Oh…bien.
Vi cómo se levantaba dispuesto a irse yo me quede allí pasmada como una tonta sentada mirando al horizonte como esa agua seguía tranquila gracias al buen día que hacía.
-Kate-dijo de repente sorprendiéndome de lo bien que sonaba mi nombre de su boca-¿Vienes?
-No quiero quedarme un poco.
-Es buen sitio, en realidad es el sitio donde siempre vengo cuando quiero estar solo.
-Ahora tendrás que compartirlo-digo sonriendo y me devuelve la sonrisa.
-Por cierto yo…me cuesta mucho decirlo pero gracias.
-No hay de que Castle.
-No me llames Castle.
-Es tu apellido.
-No, lo he cambiado. Ahora soy Richard Rodgers-dice justo antes de girarse y salir disparado hacia su coche, segundos después escuche como el motor rugía y sabía que ya había salido disparado.
POV RICK
Me monté en el Ferrari y avancé a gran velocidad por el camino hacia la casa, tenía ganas de ver a Alex y hacerle entender que a pesar de todo a mí siempre me tendría, para hacerle entender que si estaba así de enojado para nada era por él.
No sabía porque había aparecido esa mujer en nuestra vida, y a veces no sabía que pensar de ella pero hoy podía dar las gracias de haberla conocido. Por supuesto que me costaba abrirme a ella como a todo el mundo desde…desde aquel fatídico día pero hoy cuando me había dicho todo eso…es como si hubiera tirado una parte de la pared que me rodea, aunque sea solo una mínima parte.
Aparcó el coche y veo a mi madre sentada con Paula hablando tranquilamente y a Alex jugando tumbado en el césped con la pelota con la que antes estábamos jugando los dos. Me acerco y en cuanto me ve lo veo levantarse rápidamente y salir corriendo hacia mí mientras gritaba mi nombre.
Lo cojo en brazos y lo atraigo con fuerza contra mi cuerpo. Era lo que más quería en este mundo y me sentía en deuda con él. No sabía por qué pero en parte me sentía culpable por la muerte de mi hermano, me hacía responsable de ello pero a mi padre también. Quizás no tenía buenos motivos para ellos pero me aferraba a ellos con fuerzas para entender porque me sentía así de mal.
-¿Qué pasa enano?-digo mientras lo coloco sobre mi hombro haciéndole reír, escuchando esa risa que es música para mis oídos.
-Tito bájame…tito-dice entre risas.
-Anda déjalo en el suelo-dice mi madre levantándose y cuando lo hago se abraza a mi con fuerza casi sin dejarme sin respiración-me tenías muy preocupada.
-Estoy bien-digo sin soltarla.
-Estoy muy orgullosa de ti cariño-dice de repente y la miró sin entender pero me quedo con las ganas de preguntar cuando nos interrumpe el enano.
-Tito ¿podemos ir a ver la casa del árbol? Esta bueno el día.
-¿La casa del árbol?-pregunta mi madre sorprendida.
-Si la del tito.
-La casa que teníamos Alex y yo…
-Oh…hace años que no la veo. Tiene que estar…
-Está casi destruida pero quiere verla desde que le dije de su existencia y…
-Muy bien id vosotros a verla. Yo prepararé la cena para todos. Porque os quedáis a cenar.
-Martha no tiene que…-dijo Paula.
-No voy a aceptar un no por respuesta.
-Esta bien, gracias.
-No gracias a ti cariño.
-Bien ¿Vamos?-digo mirando a Paula que empieza la caminata justo detrás de nosotros.
Nos adelantamos un poco en el bosque que rodea la casa, ese bosque escenario de todos los buenos recuerdos de mi infancia, y en todos aparece siempre él. Llegamos enseguida a lo que era la casa del árbol de la cual ahora apenas se mantenía en pie. Hacía años que no venía y sabía que tenía que estar en mal estado pero no pensaba que estaba a punto de derrumbarse. Alex se acercó un poco hacia el árbol y me hizo un gesto para que lo cogiera.
-Alex está demasiado mal, no es seguro subir.
-Pero…
-Está demasiado mal pero te prometo que voy a arreglarla. Me voy a poner a ello mañana mismo.
-¿DE verdad?
-Sí y va a quedar mucho mejor que está ahora. Pienso hacerla más grande para que podamos jugar los dos. ¿Te parece?
-Sí, que guay-grita ilusionado y sale corriendo hacia su madre-has visto mama, Rick la va a hacer mucho más grande. Que chulí ya tengo ganas de jugar en ella. ¿Podemos venir mañana?
-Oooo. Colega frena un poco. Esto no se hace en un rato.
-¿Cuánto vas a tardas?
-Vamos despacio y así todo irá mejor ¿vale? Dale algo de tiempo a tu tío-dijo riéndome al ver su entusiasmo.
-Vale….-dice resignado.
-Ahora mejor será que vayamos para casa. La abuela está preparando la cena.
-Bien-dice saliendo corriendo delante de nosotros a no mucha distancia, una distancia prudencial.
-Le ha hecho mucha ilusión. Gracias por todo lo que haces por él. Y por todo lo de hoy…le has dado una familia mucho más grande.
-Es la familia que le pertenece…no podemos sustituir a su padre pero al menos…podemos en todo lo que podamos ayudar vamos a hacerlo. Y eso también va por ti Paula.
-Tú hermano hablaba maravillas de ti. Decía que ojala pudiera parecerse un poco a ti. Que tú eras el listo, el niño bueno a pesar de la influencia suya. Y sabes tenía razón, eres un gran chico Rick y eres muy listo. Espero que no te dejes enterrar por el dolor.
Sentí como los ojos me escocían por las palabras de Paula, escuchar hablar de él aún me hacía daño. No podía evitarlo. Lo admiraba, sabía que era el tipo chico gamberro que se las llevaba de calle, que tenía éxito solo por su cara bonita, no necesitaba mucho para triunfar. Sabía cuáles eran sus defectos pero era mi hermano y lo hubiera seguido hasta el fin del mundo.
CONTINUARÁ…
Gracias a todos por leer y nos vemos el lunes.
Buen fin de semana a tod@s XXOO
Twitter: tamyalways
Gracias a todos por leer, por escribir, por estar en twitter por todo. Sin vosotros no tendría sentido.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 6
POV KATE
Iba montada en el coche sin poder dejar de pensar en ese momento incomodo por mucho que no tuviera que importarme pero me había sentido como si estuviera metido en asuntos privados, en asuntos familiares. Tenía que pensar solo en el trabajo, eso era lo verdaderamente importante y poder trabajar con mi ídolo era tan importante por si solo como para meterme en su vida familiar.
Tenía ya claro dejarlo pasar pero de repente vi un coche aparcado en el arcén, un coche conocido y sentí un deja ‘u. Tuve la tentación de salir huyendo pero no pude. No podía hacerlo. Paré unos metros más adelante y di marcha atrás hasta dejar el coche justo delante del suyo. Me baje despacio del coche y agradecí que esta vez no estuviera lloviendo a raudales.
Caminé un poquito hasta que lo encontré sentado en unas rocas cercas de un pequeño lago que ni si quiera sabía que existía hasta este instante.
Si me oyó llegar o me vio no me dio ninguna señal de ello. Me senté a su lado y el seguía con la mirada fija en esa agua clara y tranquila. Pude ver como había aún restos de las lágrimas que han caído de sus ojos.
-¿Te gusta mi coche?-dijo de repente sorprendiéndome-cada vez que lo ves no puedes dejar de parar-dijo con un tono neutral sin saber si estaba molesto o no porque estuviera allí.
-Solo quería saber si el niño podía cuidarse solo-dije en tono de broma y parece que así lo pillo porque pude ver una sonrisa en su cara aunque enseguida volvió a ponerse serio.
-Ya ha terminado el gran Alexander Castle.
-Si…no…bueno en realidad ha tenido que pasar por aquí hace unos minutos. Ha ido a la oficina-dije y lo vi soltar una risa cínica-¿Estás bien?
-Increíble.
-Sé que tiene que ser difícil…
-Tú que vas a saber.
-No lo sé. Pero puedo imaginarlo. Pero ¿sabes una cosa? Así no solucionas nada. Mientras tus estas aquí allí está tu hijo llorando y esperando por ti sin entender nada.
-¿Mi hijo?
-Ese niño no es…
-No-dice sonriendo-es mi sobrino…es hijo de…
-Oh…lo siento no lo sabía.
-Como ibas a saberlo. Parece casi que hay que tenerlo escondido.
-No digas tonterías Rick.
-Entonces como me puedes explicar que un abuelo no quiera pasar tiempo con su nieto.
-No lo sé. Quizás debas preguntárselo a él.
-Si claro… ¿Has dicho que estaba llorando?
-Al principio sí. Estaba asustado y no entendía nada. Pero tu madre lo calmo.
-Mi madre…-dijo con brillo en sus ojos como si se sintiera orgulloso de algo.
-Creo que deberías volver. Aprovechar el tiempo con él y después hablar con tu padre.
-Por una parte te voy a hacer caso. Me voy a ir pero lo de mi padre creo que ya ha tenido bastantes oportunidades.
-Tú tampoco se lo has puesto fácil.
-Tú no me conoces, y tampoco conoces a mi padre por mucho que se te caiga la baba con él.
-A mí no…
-Me da igual. Tengo que irme.
-Oh…bien.
Vi cómo se levantaba dispuesto a irse yo me quede allí pasmada como una tonta sentada mirando al horizonte como esa agua seguía tranquila gracias al buen día que hacía.
-Kate-dijo de repente sorprendiéndome de lo bien que sonaba mi nombre de su boca-¿Vienes?
-No quiero quedarme un poco.
-Es buen sitio, en realidad es el sitio donde siempre vengo cuando quiero estar solo.
-Ahora tendrás que compartirlo-digo sonriendo y me devuelve la sonrisa.
-Por cierto yo…me cuesta mucho decirlo pero gracias.
-No hay de que Castle.
-No me llames Castle.
-Es tu apellido.
-No, lo he cambiado. Ahora soy Richard Rodgers-dice justo antes de girarse y salir disparado hacia su coche, segundos después escuche como el motor rugía y sabía que ya había salido disparado.
POV RICK
Me monté en el Ferrari y avancé a gran velocidad por el camino hacia la casa, tenía ganas de ver a Alex y hacerle entender que a pesar de todo a mí siempre me tendría, para hacerle entender que si estaba así de enojado para nada era por él.
No sabía porque había aparecido esa mujer en nuestra vida, y a veces no sabía que pensar de ella pero hoy podía dar las gracias de haberla conocido. Por supuesto que me costaba abrirme a ella como a todo el mundo desde…desde aquel fatídico día pero hoy cuando me había dicho todo eso…es como si hubiera tirado una parte de la pared que me rodea, aunque sea solo una mínima parte.
Aparcó el coche y veo a mi madre sentada con Paula hablando tranquilamente y a Alex jugando tumbado en el césped con la pelota con la que antes estábamos jugando los dos. Me acerco y en cuanto me ve lo veo levantarse rápidamente y salir corriendo hacia mí mientras gritaba mi nombre.
Lo cojo en brazos y lo atraigo con fuerza contra mi cuerpo. Era lo que más quería en este mundo y me sentía en deuda con él. No sabía por qué pero en parte me sentía culpable por la muerte de mi hermano, me hacía responsable de ello pero a mi padre también. Quizás no tenía buenos motivos para ellos pero me aferraba a ellos con fuerzas para entender porque me sentía así de mal.
-¿Qué pasa enano?-digo mientras lo coloco sobre mi hombro haciéndole reír, escuchando esa risa que es música para mis oídos.
-Tito bájame…tito-dice entre risas.
-Anda déjalo en el suelo-dice mi madre levantándose y cuando lo hago se abraza a mi con fuerza casi sin dejarme sin respiración-me tenías muy preocupada.
-Estoy bien-digo sin soltarla.
-Estoy muy orgullosa de ti cariño-dice de repente y la miró sin entender pero me quedo con las ganas de preguntar cuando nos interrumpe el enano.
-Tito ¿podemos ir a ver la casa del árbol? Esta bueno el día.
-¿La casa del árbol?-pregunta mi madre sorprendida.
-Si la del tito.
-La casa que teníamos Alex y yo…
-Oh…hace años que no la veo. Tiene que estar…
-Está casi destruida pero quiere verla desde que le dije de su existencia y…
-Muy bien id vosotros a verla. Yo prepararé la cena para todos. Porque os quedáis a cenar.
-Martha no tiene que…-dijo Paula.
-No voy a aceptar un no por respuesta.
-Esta bien, gracias.
-No gracias a ti cariño.
-Bien ¿Vamos?-digo mirando a Paula que empieza la caminata justo detrás de nosotros.
Nos adelantamos un poco en el bosque que rodea la casa, ese bosque escenario de todos los buenos recuerdos de mi infancia, y en todos aparece siempre él. Llegamos enseguida a lo que era la casa del árbol de la cual ahora apenas se mantenía en pie. Hacía años que no venía y sabía que tenía que estar en mal estado pero no pensaba que estaba a punto de derrumbarse. Alex se acercó un poco hacia el árbol y me hizo un gesto para que lo cogiera.
-Alex está demasiado mal, no es seguro subir.
-Pero…
-Está demasiado mal pero te prometo que voy a arreglarla. Me voy a poner a ello mañana mismo.
-¿DE verdad?
-Sí y va a quedar mucho mejor que está ahora. Pienso hacerla más grande para que podamos jugar los dos. ¿Te parece?
-Sí, que guay-grita ilusionado y sale corriendo hacia su madre-has visto mama, Rick la va a hacer mucho más grande. Que chulí ya tengo ganas de jugar en ella. ¿Podemos venir mañana?
-Oooo. Colega frena un poco. Esto no se hace en un rato.
-¿Cuánto vas a tardas?
-Vamos despacio y así todo irá mejor ¿vale? Dale algo de tiempo a tu tío-dijo riéndome al ver su entusiasmo.
-Vale….-dice resignado.
-Ahora mejor será que vayamos para casa. La abuela está preparando la cena.
-Bien-dice saliendo corriendo delante de nosotros a no mucha distancia, una distancia prudencial.
-Le ha hecho mucha ilusión. Gracias por todo lo que haces por él. Y por todo lo de hoy…le has dado una familia mucho más grande.
-Es la familia que le pertenece…no podemos sustituir a su padre pero al menos…podemos en todo lo que podamos ayudar vamos a hacerlo. Y eso también va por ti Paula.
-Tú hermano hablaba maravillas de ti. Decía que ojala pudiera parecerse un poco a ti. Que tú eras el listo, el niño bueno a pesar de la influencia suya. Y sabes tenía razón, eres un gran chico Rick y eres muy listo. Espero que no te dejes enterrar por el dolor.
Sentí como los ojos me escocían por las palabras de Paula, escuchar hablar de él aún me hacía daño. No podía evitarlo. Lo admiraba, sabía que era el tipo chico gamberro que se las llevaba de calle, que tenía éxito solo por su cara bonita, no necesitaba mucho para triunfar. Sabía cuáles eran sus defectos pero era mi hermano y lo hubiera seguido hasta el fin del mundo.
CONTINUARÁ…
Gracias a todos por leer y nos vemos el lunes.
Buen fin de semana a tod@s XXOO
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tamyalways- Autor de best-seller
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Fecha de inscripción : 04/09/2015
Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
ja ja kate saliendo de dudas que el niño no es hijo de Rick! cada vez me gusta mas tu historia!
Ruth Maria- Policia de homicidios
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Fecha de inscripción : 14/11/2012
Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
espectacularrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr
BRIGITTEALWAYSBELIEVE- As del póker
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Fecha de inscripción : 15/06/2015
Localización : BOGOTA
Capítulo 7
Buenos días a todos ha costado subir pero aquí tenéis el nuevo capítulo.
Mil gracias a todos por vuestros mensajes de apoyo y espero que continuemos juntos en esta nueva aventura.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 7
POV RICK
Ya había pasado una semana desde la primera vez que la vi y desde ese día no nos hemos dejado de ver ni un solo día. Al principio fue por casualidad y ahora quizás puede que yo haga algo para que esa casualidad se siga dando.
Desde que le prometí a Alex que haría la casita del árbol no he parado ni un solo día. Pero desde que el primer día que pare para ir a tomar algo y la encontré allí sentada descansando tras pasar horas con mi padre reunida, hemos coincidido todos los días. Y hoy no quiero que sea distinto.
No sé qué me hace sentir pero desde que la conocí me siento mejor. Me gusta él toma y daca que siempre tenemos. Me gusta que me tome el pelo y tomárselo yo a ella. No sé, es algo diferente a todo lo que me rodea desde hace cinco años.
Me senté en el césped desde donde podía ver la puerta pero desde donde no se me podía ver. Y allí me quede esperando hasta que saliera por esa puerta para poder darme ¿alegría? No sé qué es pero me hacía sentir bien, hacía que mi día fuera distinto.
Escuché como se abría la puerta y me quede mirando hasta que la vi salir. La verdad es que era graciosa, guapa, inteligente…solo le sacaba un defecto y era que adoraba a mi padre, lo idolatraba tanto que cuando hablaba bien de él llegaba a sacarme de mis casillas.
Me quede allí mirándola, observándola y vi como miraba hacia todos los lados sin duda buscándome y eso me hizo sonreír porque sin duda ella también le gustaba nuestros encuentros. Pero hoy iba distinta. Llevaba su cartera esa que siempre dejaba cuando salía un rato a descansar, ¿se iba? No podía dejar que se fuera, no sin pasar un rato con ella así que me levanté rápidamente y salí de mi escondite. La pille gusto cuando estaba a punto de salir por la verja de fuera.
-Ey-dije a su espalda haciendo que se girara con esa sonrisa que…dios me estoy volviendo loco.
-Hola.
-¿Te vas?-pregunto con algo de dolor en la voz que esperaba que no hubiera notado.
-Ya he acabado por hoy así que…
-Am….
-¿Por qué?
-¿Por qué? Por nada. Por saber-dije sin poder mirarle y vi como sonría.
-Si me das un buen plan para estar aquí me quedo.
-¿Un plan?
-Si.
-Yo…
-¿Qué estás haciendo?
-¿yo?
-Sí, estas todos los días…
-¿Sucio?
-lo has dicho tú.
-Estoy arreglando una casa del árbol…más bien rehaciéndola entera.
-¿No estás ya mayorcito para casitas?-dijo riéndose.
-Es para Alex. Se la prometí.
-Vale si quieres te ayudo.
-Yo no te…-iba a decirle que no se lo había pedido pero me gustaba que quisiera pasar tiempo conmigo aunque tuviera que inventarse alguna excusa-bien si insistes-digo siguiéndole el juego.
-Anda déjalo antes de que me eche atrás y te quedes sin ayuda. Por cierto, ¿Tienes algo para dejarme?
-¿Para dejarte?
-Si algo de ropa. No querrás que trabaje con esta ropa.
-Oh…quizás yo…espera un momento-dije saliendo disparado hacia mi habitación para recoger un chándal viejo para que pudiera estar cómoda y no estropearse esa ropa cara que llevaba. Se la entregue y me sonrió con esa cara de pícara y no pude evitar sonreír como un loco, ella me volvía loco.
Me quede impaciente esperándole hasta que apareció con mi ropa y no pude evitar romper a reír a carcajadas y cuando estuvo a mi alcance me golpeo con fuerza en el pecho.
-No te rías.
-Es que no puedo evitarlo-dije al verla allí con mi ropa que le sobraba por todos lados, pero aun así estaba guapa muy guapa.
-Bueno vamos o no.
-Si claro, vamos.
Fuimos entre bromas hasta donde estaba haciendo la casa y enseguida llegaron más burlas por su parte lo que me hacía sentir bien a pesar de que se riera de mí.
-No tienes ni idea de construir ¿no? es lo primero que haces ¿no?
-Si eres tan lista, a ver qué es lo que sabes hacer-cogió el martillo y se puso manos a la obra cada uno en un lado, trabajando codo a codo. Hacía tiempo mucho tiempo que no me entendía tan bien con una persona que tuviera más de cinco años. Era como si volviera a mi infancia en esa en la que éramos los siameses según nos llamaba mi madre, no nos separábamos por nada del mundo.
Estuvimos dos horas a tope trabajando en la casa tanto que habíamos logrado hacer mundo más de lo que había conseguido yo en una semana. Nos sentamos en la base del árbol ambos agotados y bebiendo agua a tutiplén.
-Esto cansa más de lo que pensaba.
-La señorita no está hecha para trabajos forzados.
-Él que fue a hablar-dice riéndose y haciéndome reír a mí también tenía una risa tan bonita y contagiosa que no podía evitarlo.
-Touché.
-Bueno ahora tendrás que invitarme a tomar algo.
-¿A tomar algo?
-Claro como agradecimiento.
-No soy mucho de salir.
-Ni yo mucho de dar con un martillo, así que ahora…
-Vale está bien. ¿A dónde quieres ir?
-Hay un bar se llama La Guarida. ¿Sabes dónde está?
-Creo que si-le contesto tras recordar a ver pasado alguna vez con mi hermano por allí.
-Entonces nos vemos en una hora. ¿Con una hora tienes bastante para arreglarte?-dice picándome y yo me rio de forma irónica.
-En una hora estaré allí.
-Está bien, más te vale no me des plantón.
-No soy esa clase de hombre, o eso creo-digo levantándome y ofreciéndole la mano para ayudarla.
Fuimos caminando por el camino de vuelta a la casa ambos en silencio pero un silencio tranquilo, no teníamos necesidad de hablar, de decir absolutamente nada y eso me tranquilizaba.
-Bueno la ropa…
-Llévatela para la próxima vez que quieras ayudar.
-Si ya claro. Creo que mis manos han tenido bastante por hoy-dijo sonriendo y yo sonreí con ella como un loco.
-Bueno nos vemos en un rato.
-Una hora recuerda. Una hora en la Guarida.
-Allí estaré-dije despidiéndome y dejándole claro con mis palabras que no me lo perdería por nada del mundo.
POV KATE
Tenía una cita, bueno no era un cita…que digo si fuera otra persona y no él diría claramente que es una cita. Pero no sé qué me pasa con él no puedo dar un paso gigantesco hacia él por miedo a perderlo y por eso voy pasito a pasito tanto es así que parece que no avanzo que no puedo llegar a él pero hoy…no sé aun como le he pedido salir a tomar algo y estoy nerviosa por lo que va a pasar. Pienso en hace solo una semana cuando lo conocí, lo mal que me cayó, lo mal que pensé de él y ahora creo que es un buen chico que no ha tenido suerte, es un buen chico lleno de dolor.
Recuerdo esos dos primeros días, esos encuentros algo forzados pero sobre todo recuerdo aquel día en el que por fin me dejo entrar un poco, en el que por fin pensé que podía llegar a entender algo más lo que le pasaba, el día en que me di cuenta de que en realidad era un gran chico.
Salgo para descansar de tanto papeleo. El caso va a ser complicado pero Castle está seguro de que vamos a ganarlo. Busco aire para poder despejar mi cabeza de nombres, horas para asegurar la cuartada de nuestro cliente y etc. Estoy agotada y es el primer día, después de semanas e incluso meses con él no sé cómo acabaré.
Me siento en un banco que tienen situado a la entrada y enseguida veo al pequeño Castle llegar con su coche cargado de materiales de construcción. Lo veo entregar todo a uno de los empleados y entonces me ve. Lo veo dudar pero al final termina acercándose.
-Hola.
-Hola.
-¿Ya estas hasta las narices de mi padre?
-De tu padre no pero del caso…
-¿Caso complicado?
-Si, pero para ello decidí meterme en este oficio por casos como este.
-Ya veo, te gusta tu trabajo. No entiendo como os gusta sacar a asesinos de la cárcel.
-Es inocente hasta que se demuestre lo contrario.
-¿Y si no lo fuera? ¿Lo defenderías de todas formas?
-Yo…
-Mi padre diría que da igual que lo sea, sino que tienes que hacerle creer al jurado que no lo es. ¿Piensas igual?
-En realidad…me cuesta creerlo aunque sé que nuestro trabajo se basa en eso. Pero no sé si sería capaz de hacerlo.
-Entonces no serás una buena abogada para mi padre.
-Admiro a tu padre pero no solo él tiene trabajo que ofrecerme.
-Me gusta que pienses así.
-Me dedico a esto para conseguir justicia, y para mí eso es lo principal. Eso no significa que si lo hizo no se merezca un buen juicio.
-No lo niego, pero para mí si lo ha hecho espero que se pudra en la cárcel.
-Creo en la justicia y si lo ha hecho no habrá nada que podamos hacer tu padre o yo.
-No lo conoces, por ganar hace lo que haga falta.
-¿Por qué lo odias tanto?
-No lo odio tanto como quizás me odio a mí mismo.
-Es por…
-Todos aquel día hicimos algo mal. Quizás podíamos haberle salvado la vida. Yo no puedo vivir con eso pero parece que él si-dice de repente mirando fijamente hacia un lado cuando giró la cabeza veo a su padre mirándole fijamente y en ese instante se despide y se va sin mirar atrás. Y en este momento me doy cuenta de que está dolido por lo que paso pero que no es un mal chico solo que tiene sobre sus espaldas una culpa que seguramente ni si quiera merezca.
CONTINUARÁ…
Por fin un pequeño avance entre ellos, parecen que conectan. Veremos a ver cómo les va con la cita y si empiezan a conocerse mucho mejor.
Gracias a todos por leer y espero vuestros comentarios.
Mañana más XXOO
Twitter: tamyalways
Mil gracias a todos por vuestros mensajes de apoyo y espero que continuemos juntos en esta nueva aventura.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 7
POV RICK
Ya había pasado una semana desde la primera vez que la vi y desde ese día no nos hemos dejado de ver ni un solo día. Al principio fue por casualidad y ahora quizás puede que yo haga algo para que esa casualidad se siga dando.
Desde que le prometí a Alex que haría la casita del árbol no he parado ni un solo día. Pero desde que el primer día que pare para ir a tomar algo y la encontré allí sentada descansando tras pasar horas con mi padre reunida, hemos coincidido todos los días. Y hoy no quiero que sea distinto.
No sé qué me hace sentir pero desde que la conocí me siento mejor. Me gusta él toma y daca que siempre tenemos. Me gusta que me tome el pelo y tomárselo yo a ella. No sé, es algo diferente a todo lo que me rodea desde hace cinco años.
Me senté en el césped desde donde podía ver la puerta pero desde donde no se me podía ver. Y allí me quede esperando hasta que saliera por esa puerta para poder darme ¿alegría? No sé qué es pero me hacía sentir bien, hacía que mi día fuera distinto.
Escuché como se abría la puerta y me quede mirando hasta que la vi salir. La verdad es que era graciosa, guapa, inteligente…solo le sacaba un defecto y era que adoraba a mi padre, lo idolatraba tanto que cuando hablaba bien de él llegaba a sacarme de mis casillas.
Me quede allí mirándola, observándola y vi como miraba hacia todos los lados sin duda buscándome y eso me hizo sonreír porque sin duda ella también le gustaba nuestros encuentros. Pero hoy iba distinta. Llevaba su cartera esa que siempre dejaba cuando salía un rato a descansar, ¿se iba? No podía dejar que se fuera, no sin pasar un rato con ella así que me levanté rápidamente y salí de mi escondite. La pille gusto cuando estaba a punto de salir por la verja de fuera.
-Ey-dije a su espalda haciendo que se girara con esa sonrisa que…dios me estoy volviendo loco.
-Hola.
-¿Te vas?-pregunto con algo de dolor en la voz que esperaba que no hubiera notado.
-Ya he acabado por hoy así que…
-Am….
-¿Por qué?
-¿Por qué? Por nada. Por saber-dije sin poder mirarle y vi como sonría.
-Si me das un buen plan para estar aquí me quedo.
-¿Un plan?
-Si.
-Yo…
-¿Qué estás haciendo?
-¿yo?
-Sí, estas todos los días…
-¿Sucio?
-lo has dicho tú.
-Estoy arreglando una casa del árbol…más bien rehaciéndola entera.
-¿No estás ya mayorcito para casitas?-dijo riéndose.
-Es para Alex. Se la prometí.
-Vale si quieres te ayudo.
-Yo no te…-iba a decirle que no se lo había pedido pero me gustaba que quisiera pasar tiempo conmigo aunque tuviera que inventarse alguna excusa-bien si insistes-digo siguiéndole el juego.
-Anda déjalo antes de que me eche atrás y te quedes sin ayuda. Por cierto, ¿Tienes algo para dejarme?
-¿Para dejarte?
-Si algo de ropa. No querrás que trabaje con esta ropa.
-Oh…quizás yo…espera un momento-dije saliendo disparado hacia mi habitación para recoger un chándal viejo para que pudiera estar cómoda y no estropearse esa ropa cara que llevaba. Se la entregue y me sonrió con esa cara de pícara y no pude evitar sonreír como un loco, ella me volvía loco.
Me quede impaciente esperándole hasta que apareció con mi ropa y no pude evitar romper a reír a carcajadas y cuando estuvo a mi alcance me golpeo con fuerza en el pecho.
-No te rías.
-Es que no puedo evitarlo-dije al verla allí con mi ropa que le sobraba por todos lados, pero aun así estaba guapa muy guapa.
-Bueno vamos o no.
-Si claro, vamos.
Fuimos entre bromas hasta donde estaba haciendo la casa y enseguida llegaron más burlas por su parte lo que me hacía sentir bien a pesar de que se riera de mí.
-No tienes ni idea de construir ¿no? es lo primero que haces ¿no?
-Si eres tan lista, a ver qué es lo que sabes hacer-cogió el martillo y se puso manos a la obra cada uno en un lado, trabajando codo a codo. Hacía tiempo mucho tiempo que no me entendía tan bien con una persona que tuviera más de cinco años. Era como si volviera a mi infancia en esa en la que éramos los siameses según nos llamaba mi madre, no nos separábamos por nada del mundo.
Estuvimos dos horas a tope trabajando en la casa tanto que habíamos logrado hacer mundo más de lo que había conseguido yo en una semana. Nos sentamos en la base del árbol ambos agotados y bebiendo agua a tutiplén.
-Esto cansa más de lo que pensaba.
-La señorita no está hecha para trabajos forzados.
-Él que fue a hablar-dice riéndose y haciéndome reír a mí también tenía una risa tan bonita y contagiosa que no podía evitarlo.
-Touché.
-Bueno ahora tendrás que invitarme a tomar algo.
-¿A tomar algo?
-Claro como agradecimiento.
-No soy mucho de salir.
-Ni yo mucho de dar con un martillo, así que ahora…
-Vale está bien. ¿A dónde quieres ir?
-Hay un bar se llama La Guarida. ¿Sabes dónde está?
-Creo que si-le contesto tras recordar a ver pasado alguna vez con mi hermano por allí.
-Entonces nos vemos en una hora. ¿Con una hora tienes bastante para arreglarte?-dice picándome y yo me rio de forma irónica.
-En una hora estaré allí.
-Está bien, más te vale no me des plantón.
-No soy esa clase de hombre, o eso creo-digo levantándome y ofreciéndole la mano para ayudarla.
Fuimos caminando por el camino de vuelta a la casa ambos en silencio pero un silencio tranquilo, no teníamos necesidad de hablar, de decir absolutamente nada y eso me tranquilizaba.
-Bueno la ropa…
-Llévatela para la próxima vez que quieras ayudar.
-Si ya claro. Creo que mis manos han tenido bastante por hoy-dijo sonriendo y yo sonreí con ella como un loco.
-Bueno nos vemos en un rato.
-Una hora recuerda. Una hora en la Guarida.
-Allí estaré-dije despidiéndome y dejándole claro con mis palabras que no me lo perdería por nada del mundo.
POV KATE
Tenía una cita, bueno no era un cita…que digo si fuera otra persona y no él diría claramente que es una cita. Pero no sé qué me pasa con él no puedo dar un paso gigantesco hacia él por miedo a perderlo y por eso voy pasito a pasito tanto es así que parece que no avanzo que no puedo llegar a él pero hoy…no sé aun como le he pedido salir a tomar algo y estoy nerviosa por lo que va a pasar. Pienso en hace solo una semana cuando lo conocí, lo mal que me cayó, lo mal que pensé de él y ahora creo que es un buen chico que no ha tenido suerte, es un buen chico lleno de dolor.
Recuerdo esos dos primeros días, esos encuentros algo forzados pero sobre todo recuerdo aquel día en el que por fin me dejo entrar un poco, en el que por fin pensé que podía llegar a entender algo más lo que le pasaba, el día en que me di cuenta de que en realidad era un gran chico.
Salgo para descansar de tanto papeleo. El caso va a ser complicado pero Castle está seguro de que vamos a ganarlo. Busco aire para poder despejar mi cabeza de nombres, horas para asegurar la cuartada de nuestro cliente y etc. Estoy agotada y es el primer día, después de semanas e incluso meses con él no sé cómo acabaré.
Me siento en un banco que tienen situado a la entrada y enseguida veo al pequeño Castle llegar con su coche cargado de materiales de construcción. Lo veo entregar todo a uno de los empleados y entonces me ve. Lo veo dudar pero al final termina acercándose.
-Hola.
-Hola.
-¿Ya estas hasta las narices de mi padre?
-De tu padre no pero del caso…
-¿Caso complicado?
-Si, pero para ello decidí meterme en este oficio por casos como este.
-Ya veo, te gusta tu trabajo. No entiendo como os gusta sacar a asesinos de la cárcel.
-Es inocente hasta que se demuestre lo contrario.
-¿Y si no lo fuera? ¿Lo defenderías de todas formas?
-Yo…
-Mi padre diría que da igual que lo sea, sino que tienes que hacerle creer al jurado que no lo es. ¿Piensas igual?
-En realidad…me cuesta creerlo aunque sé que nuestro trabajo se basa en eso. Pero no sé si sería capaz de hacerlo.
-Entonces no serás una buena abogada para mi padre.
-Admiro a tu padre pero no solo él tiene trabajo que ofrecerme.
-Me gusta que pienses así.
-Me dedico a esto para conseguir justicia, y para mí eso es lo principal. Eso no significa que si lo hizo no se merezca un buen juicio.
-No lo niego, pero para mí si lo ha hecho espero que se pudra en la cárcel.
-Creo en la justicia y si lo ha hecho no habrá nada que podamos hacer tu padre o yo.
-No lo conoces, por ganar hace lo que haga falta.
-¿Por qué lo odias tanto?
-No lo odio tanto como quizás me odio a mí mismo.
-Es por…
-Todos aquel día hicimos algo mal. Quizás podíamos haberle salvado la vida. Yo no puedo vivir con eso pero parece que él si-dice de repente mirando fijamente hacia un lado cuando giró la cabeza veo a su padre mirándole fijamente y en ese instante se despide y se va sin mirar atrás. Y en este momento me doy cuenta de que está dolido por lo que paso pero que no es un mal chico solo que tiene sobre sus espaldas una culpa que seguramente ni si quiera merezca.
CONTINUARÁ…
Por fin un pequeño avance entre ellos, parecen que conectan. Veremos a ver cómo les va con la cita y si empiezan a conocerse mucho mejor.
Gracias a todos por leer y espero vuestros comentarios.
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Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
Poco a poco se van acercando y eso es un gran avance entre ellos. Vamos a ver como les va en esa "supuesta cita", espero que la aprovechen al máximo para empezar a conocerse en forma.
Cual será la verdadera historia de ese accidente??
Cual será la verdadera historia de ese accidente??
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Fecha de inscripción : 14/11/2012
Capítulo 8
Buenos días, os dejo un nuevo capítulo.
Hoy es uno de esos días en los que se te quitan las ganas de todo con lo que están haciendo con la serie. Para mí ha llegado a su fin tras la marcha de Stana ahora si pido que no la renueven porque no podría vivir sin un final y si la renuevan para mí es como si quedara sin final. Por mucho que se dijera todavía tenía esperanzas de que al menos nos dieran un final para los que hemos estado ahí hasta el final a pesar de todo pero ahora…
Le debo mucho a esta serie y quiero quedarme con un gran recuerdo de ella. Sin ella no hubiera empezado a escribir y mucho menos me hubiera planteado subir algo escrito por mí. Gracias a ella he disfrutado mucho escribiendo y con vuestros comentarios. Me planteo si esto puede ser lo último que escriba y me da rabia y pena a la vez.
Gracias a todos por leer y comentar, intentaré hacer que esta historia sea lo mejor posible y que la depre que tengo ahora no se vea mucho en ella, espero que no le afecte. Menos mal que ya me queda poquito para acabarla.
Gracias y disfruten lo que puedan.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 8
POV RICK
Estaba nervioso, y no era porque hacía años que no salía con una chica, no porque fuera guapa sino porque me sentía demasiado bien con ella, me sentía libre para hablar de lo que quería y no quería cagarla, no quería perder ese sentirse bien cuando estas con una persona.
Me había puesto un vaquero con una camiseta que me gustaba mucho y por supuesto mi chupa de cuero con la que no salía sin ella a ningún lado. Me coloque mi pelo, bueno más bien me lo descoloque un poco, rebelde como yo y tras echarme un poco de colonia me dispuse a salir con el tiempo algo cogido por los pelos.
Cuando estaba a punto de salir por la puerta escuché como mi madre hablaba con mi padre en el despacho de este último. Parece que se estaban despidiendo porque enseguida me la encontré en la puerta.
-Hola cariño. ¿A dónde vas tan guapo?
-Voy a salir un rato.
-¿Con el coche?
-Si.
-Cariño no…
-No voy a beber-dije para que estuviera tranquila aunque no sabía que me esperaba esta noche.
-Cariño…
-TE prometo que estaré bien.
-Vale, me alegro de que empieces a salir pero siempre que tengas cuidado.
-Ya he dicho que lo tendré.
-Vale-dijo preocupada y me sentí mal.
-Mira hacemos esto. Cuando llegue a donde voy te escribo. Y si no vengo a dormir te aviso. ¿Te vale?
-Me vale. Diviértete cariño.
-Gracias y ya me voy que llego tarde-dije casi saliendo disparado porque mi madre me agarro del brazo y me dio un beso sorprendiéndome, hacía mucho que no me lo daba…hacia mucho que no le dejaba hacerlo y hoy se lo había permitido y me había gustado. Desde el domingo sobre todo, tras verla con Alex y Paula había abierto un poco ese escudo que no la dejaba a ella también entrar. Me sentía de nuevo su pequeño y eso me estaba volviendo a gustar. Sonreí ante ese gesto y salí aún más contento en busca de ella.
Cogí el Ferrari y baje las ventanillas para sentir el aire frío en mi cara. Quería estar despejado, quería disfrutar de la noche, quería disfrutar de ella a tope. No sabía cómo acabaría la noche solo esperaba no tener que arrepentirme de nada.
Antes de darme cuenta ya estaba en la puerta del bar. Llegaba con cinco minutos de retraso así que me baje y la busque por todos lados pero no podía encontrarla. Solo esperaba que no se hubiera ido al ver que no estaba. Decidí esperar.
Ya llevaba casi diez minutos esperando cuando de repente apareció con un vestido negro que le llegaba gusto por encima de la rodilla y con un escote perfecto que insinuaba lo gusto. Llevaba el cabello suelto y como complemento perfecto esa sonrisa suya tan perfecta.
-¿Llevas mucho esperando?-dice acercándose a mí.
-Demasiado tiempo estaba ya por irme.
-Lo bueno se hace esperar.
-Te lo tienes muy creído ¿no?
-No crees que lo merezco.
-Anda será mejor que entremos.
-Si vamos-dice tirando hacia dentro mientras yo le seguía sin poder dejar de mirarla.
La seguí hasta el interior, no estaba lleno pero si había un buen número de gente joven, gente joven y peculiar. Me gustaba el ambiente bohemio del bar no me hacía sentirme como pez fuera del agua y eso me gustaba. Fui detrás de ella todo el camino hasta que se paró cerca de la barra.
-¿Qué quieres beber?
-No debería…
-Vamos solo una copa.
-Ok. Soy de whisky solo.
-Ok.
Me quede allí observando alrededor mientras ella pedía las copas. Todo el mundo iba a su bola, nadie molestaban a nadie. Había gente por las mesas y otros pocos bailando solo disfrutando de sus compañías y yo recordé cuando era solo un crío. Era siempre el alma de la fiesta o eso al menos intentaba aparentar. Recuerdo que siempre iba donde iba Alex y a Alex le encantaba la música a todo gas, un bar lleno de gente, ser el centro de atención y yo siempre quería ser como él, todo lo que hacía era para agradarle a él.
De repente sentí su suave mano sobre mi brazo y cuando me gire vi como señalaba con su cabeza una mesa que estaba libre. Asentí con la cabeza y nos sentamos en ella uno en frente del otro.
Nos quedamos en silencio ambos solo mirándonos mientras disfrutábamos de la música. Vi cómo me sonreía al ver como la miraba y sentí vergüenza. Me centré en jugar con mi copa dándole vueltas entre mis manos.
-Vamos-dice de repente poniéndose de pie y yo no la entiendo-vamos a bailar me encanta esta canción.
-Pero yo no…-no me dio tiempo de acabar cuando tiró de mí haciendo que me levantara y con mi mano entre las suyas me llevo hacia la pista de baile.
Nunca había sido un gran bailarín y me daba mucha vergüenza que todo el mundo me mirase haciendo el ridículo pero sobre todo me importaba que ella pudiera reírse o avergonzarse de mí.
-Kate no sé bailar será mejor.
-Solo déjate llevar-dijo con esa mirada suya y no pude negarme. Trague saliva y me deje llevar por su cuerpo pegado al mío.
La agarré por la cintura suavemente como con miedo de sobrepasarme mientras ella me apretaba fuerte hacia ella con sus manos sobre mi cuello y su boca cerca de mi oído haciendo que se me pusieran los pelos de punta. Luego también estaba su olor, ese olor que sacaba una parte casi animal de mí. Me volvía completamente loco.
Empezamos a movernos al ritmo de la música con cuidado, tanto cuidado que apenas movía lo pies del suelo para no pisarla.
-Rick deja de pensar y déjate llevar por la música, muévete al son de la música, muévete conmigo-me dice justo en el oído y siento un cosquilleo por todo el cuerpo. Para evitar que note ese sentimiento que saca de mi cuerpo me muevo despacio dejándome llevar por su olor, por tacto y por su aliento tan cerca del mío hasta que siento algo blando debajo de pie.
-Lo siento.
-No pasa nada-dice poniendo cara de dolor.
-Será mejor que lo dejemos-digo separándome de ella con cara de preocupación pero enseguida veo su sonrisa de nuevo y vuelve a agarrarme de la mano y me lleva de nuevo a la mesa. Allí me deja y desaparece por un momento hasta que vuelve con una botella y dos vasos para chupitos. Los deja sobre la mesa y se sienta enfrente de mí de nuevo.
-Vamos a jugar a una cosa.
-¿Qué cosa?
-Al juego de las preguntas-dice con una sonrisa y siento que es algo que no me va a gustar-yo te hago una pregunta y si quieres me contestas y si no…pues te bebes un chupito.
-Pero…
-Anda vamos.
-Está bien-dije sabiendo que la noche no iba a acabar muy bien si terminaba tomándome gran parte de esa botella-empiezo yo.
-Oh, que caballero eres.
-Sí que lo soy, así podrás ser tú la primera que bebas o que conteste-dije sonriendo mientras pensaba que era lo que de verdad quería saber de ella.
-Venga lanza.
-Bien…-me quede pensando en que preguntarle, no quería empezar fuerte pero tampoco quería preguntarle un tontería y perder la oportunidad de saber algo más de ella. Tras pensarlo durante unos segundos y al ver su sonrisa pícara terminé perdiendo la oportunidad de preguntar algo bueno por lo nervioso que me ponía-¿Cuál es tu color favorito?
-¿En serio? Está bien pero que sepas que yo no pienso hacer preguntas tan tontas-dice riéndose mientras me mira mordiéndose el labio.
-¿Vas a contestar?
-Claro, solo aprovechaba para pensar mi siguiente pregunta. Mi color favorito es sin duda el violeta. Ahora me toca preguntar. ¿Por qué eres tan distinto con Alex?
-¿Qué quieres decir?
-Te portas diferente con él. ¿Por qué?
Hice un amago de beber no quería contestar pero enseguida sentí su mano en el brazo y me miraba con tanto interés por mi respuesta que después de dudarlo solté el vaso de nuevo y contesté lo más sincero posible.
-Él…me recuerda mucho a los buenos momentos de mi vida, me recuerda a su padre…además siento como si se lo debiese.
-Bien te toca-dijo sonriendo feliz por la respuesta.
-¿Qué te atrae tanto de mi padre?
-¿Atraerme?-preguntó sorprendida.
-Si…porque lo admiras tanto.
-Porque mi trabajo es muy importante para mí y tu padre es el mejor del mundo. Es normal.
-Pero no lo conoces.
-No tanto como tú. Admiro su tenacidad en el trabajo y como sabe llevar cada caso nada más. No puedo juzgarlo por otra cosa que no sé.
-Supongo que es justo…
-Es lo que quiero ser en mi vida y en mi profesión justa.
-Bien te toca.
-¿Por qué castigas tanto a tu padre?
-No lo castigo.
-Venga ya Rick…tenemos que ser sinceros sino…
-Pues prefiero…-beber iba a decir pero no me dejo allí estaba de nuevo mirándome, suspiré y le conteste tranquilamente y con sinceridad sorprendiéndome a mí mismo por hacerlo-supongo que como ambos perdimos lo mismo, yo…tengo miedo de que puedan salir adelante mientras yo me quedo con la mierda de vida que tengo-digo del tirón y sin poder mirarla y entonces cogí la copa y me la tomo de un golpe.
-Bien te toca.
-¿Qué se siente al pertenecer a una familia normal?-pregunté muy serio sin dejar de mirarla y vi como cogía el vaso pero se lo aparte.
-A veces es monótono, aburrido pero muchas otras veces…es reconfortante.
-Si ya…será mejor que lo dejemos.
-Me queda una pregunta. Tu empezaste yo acabo.
-Bien lanza.
-Desde cuando no tienes relaciones…ya sabes…
-Ni de coña pienso contestar-digo cogiendo otro chupito y tomándomelo.
-Pero si es la más fácil.
-Paso. Yo he tomado y tú no, no es justo.
-La vida a veces no es justa Rick. Anda será mejor que nos vayamos-dice levantándose de la mesa rápidamente tomándome por sorpresa. Dejo unos billetes sobre la mesa y me apresuro a salir detrás de ella.
CONTINUARÁ…
Gracias a todos por leer y espero vuestros comentarios :,(
XXOO
Twitter: tamyalways
Hoy es uno de esos días en los que se te quitan las ganas de todo con lo que están haciendo con la serie. Para mí ha llegado a su fin tras la marcha de Stana ahora si pido que no la renueven porque no podría vivir sin un final y si la renuevan para mí es como si quedara sin final. Por mucho que se dijera todavía tenía esperanzas de que al menos nos dieran un final para los que hemos estado ahí hasta el final a pesar de todo pero ahora…
Le debo mucho a esta serie y quiero quedarme con un gran recuerdo de ella. Sin ella no hubiera empezado a escribir y mucho menos me hubiera planteado subir algo escrito por mí. Gracias a ella he disfrutado mucho escribiendo y con vuestros comentarios. Me planteo si esto puede ser lo último que escriba y me da rabia y pena a la vez.
Gracias a todos por leer y comentar, intentaré hacer que esta historia sea lo mejor posible y que la depre que tengo ahora no se vea mucho en ella, espero que no le afecte. Menos mal que ya me queda poquito para acabarla.
Gracias y disfruten lo que puedan.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 8
POV RICK
Estaba nervioso, y no era porque hacía años que no salía con una chica, no porque fuera guapa sino porque me sentía demasiado bien con ella, me sentía libre para hablar de lo que quería y no quería cagarla, no quería perder ese sentirse bien cuando estas con una persona.
Me había puesto un vaquero con una camiseta que me gustaba mucho y por supuesto mi chupa de cuero con la que no salía sin ella a ningún lado. Me coloque mi pelo, bueno más bien me lo descoloque un poco, rebelde como yo y tras echarme un poco de colonia me dispuse a salir con el tiempo algo cogido por los pelos.
Cuando estaba a punto de salir por la puerta escuché como mi madre hablaba con mi padre en el despacho de este último. Parece que se estaban despidiendo porque enseguida me la encontré en la puerta.
-Hola cariño. ¿A dónde vas tan guapo?
-Voy a salir un rato.
-¿Con el coche?
-Si.
-Cariño no…
-No voy a beber-dije para que estuviera tranquila aunque no sabía que me esperaba esta noche.
-Cariño…
-TE prometo que estaré bien.
-Vale, me alegro de que empieces a salir pero siempre que tengas cuidado.
-Ya he dicho que lo tendré.
-Vale-dijo preocupada y me sentí mal.
-Mira hacemos esto. Cuando llegue a donde voy te escribo. Y si no vengo a dormir te aviso. ¿Te vale?
-Me vale. Diviértete cariño.
-Gracias y ya me voy que llego tarde-dije casi saliendo disparado porque mi madre me agarro del brazo y me dio un beso sorprendiéndome, hacía mucho que no me lo daba…hacia mucho que no le dejaba hacerlo y hoy se lo había permitido y me había gustado. Desde el domingo sobre todo, tras verla con Alex y Paula había abierto un poco ese escudo que no la dejaba a ella también entrar. Me sentía de nuevo su pequeño y eso me estaba volviendo a gustar. Sonreí ante ese gesto y salí aún más contento en busca de ella.
Cogí el Ferrari y baje las ventanillas para sentir el aire frío en mi cara. Quería estar despejado, quería disfrutar de la noche, quería disfrutar de ella a tope. No sabía cómo acabaría la noche solo esperaba no tener que arrepentirme de nada.
Antes de darme cuenta ya estaba en la puerta del bar. Llegaba con cinco minutos de retraso así que me baje y la busque por todos lados pero no podía encontrarla. Solo esperaba que no se hubiera ido al ver que no estaba. Decidí esperar.
Ya llevaba casi diez minutos esperando cuando de repente apareció con un vestido negro que le llegaba gusto por encima de la rodilla y con un escote perfecto que insinuaba lo gusto. Llevaba el cabello suelto y como complemento perfecto esa sonrisa suya tan perfecta.
-¿Llevas mucho esperando?-dice acercándose a mí.
-Demasiado tiempo estaba ya por irme.
-Lo bueno se hace esperar.
-Te lo tienes muy creído ¿no?
-No crees que lo merezco.
-Anda será mejor que entremos.
-Si vamos-dice tirando hacia dentro mientras yo le seguía sin poder dejar de mirarla.
La seguí hasta el interior, no estaba lleno pero si había un buen número de gente joven, gente joven y peculiar. Me gustaba el ambiente bohemio del bar no me hacía sentirme como pez fuera del agua y eso me gustaba. Fui detrás de ella todo el camino hasta que se paró cerca de la barra.
-¿Qué quieres beber?
-No debería…
-Vamos solo una copa.
-Ok. Soy de whisky solo.
-Ok.
Me quede allí observando alrededor mientras ella pedía las copas. Todo el mundo iba a su bola, nadie molestaban a nadie. Había gente por las mesas y otros pocos bailando solo disfrutando de sus compañías y yo recordé cuando era solo un crío. Era siempre el alma de la fiesta o eso al menos intentaba aparentar. Recuerdo que siempre iba donde iba Alex y a Alex le encantaba la música a todo gas, un bar lleno de gente, ser el centro de atención y yo siempre quería ser como él, todo lo que hacía era para agradarle a él.
De repente sentí su suave mano sobre mi brazo y cuando me gire vi como señalaba con su cabeza una mesa que estaba libre. Asentí con la cabeza y nos sentamos en ella uno en frente del otro.
Nos quedamos en silencio ambos solo mirándonos mientras disfrutábamos de la música. Vi cómo me sonreía al ver como la miraba y sentí vergüenza. Me centré en jugar con mi copa dándole vueltas entre mis manos.
-Vamos-dice de repente poniéndose de pie y yo no la entiendo-vamos a bailar me encanta esta canción.
-Pero yo no…-no me dio tiempo de acabar cuando tiró de mí haciendo que me levantara y con mi mano entre las suyas me llevo hacia la pista de baile.
Nunca había sido un gran bailarín y me daba mucha vergüenza que todo el mundo me mirase haciendo el ridículo pero sobre todo me importaba que ella pudiera reírse o avergonzarse de mí.
-Kate no sé bailar será mejor.
-Solo déjate llevar-dijo con esa mirada suya y no pude negarme. Trague saliva y me deje llevar por su cuerpo pegado al mío.
La agarré por la cintura suavemente como con miedo de sobrepasarme mientras ella me apretaba fuerte hacia ella con sus manos sobre mi cuello y su boca cerca de mi oído haciendo que se me pusieran los pelos de punta. Luego también estaba su olor, ese olor que sacaba una parte casi animal de mí. Me volvía completamente loco.
Empezamos a movernos al ritmo de la música con cuidado, tanto cuidado que apenas movía lo pies del suelo para no pisarla.
-Rick deja de pensar y déjate llevar por la música, muévete al son de la música, muévete conmigo-me dice justo en el oído y siento un cosquilleo por todo el cuerpo. Para evitar que note ese sentimiento que saca de mi cuerpo me muevo despacio dejándome llevar por su olor, por tacto y por su aliento tan cerca del mío hasta que siento algo blando debajo de pie.
-Lo siento.
-No pasa nada-dice poniendo cara de dolor.
-Será mejor que lo dejemos-digo separándome de ella con cara de preocupación pero enseguida veo su sonrisa de nuevo y vuelve a agarrarme de la mano y me lleva de nuevo a la mesa. Allí me deja y desaparece por un momento hasta que vuelve con una botella y dos vasos para chupitos. Los deja sobre la mesa y se sienta enfrente de mí de nuevo.
-Vamos a jugar a una cosa.
-¿Qué cosa?
-Al juego de las preguntas-dice con una sonrisa y siento que es algo que no me va a gustar-yo te hago una pregunta y si quieres me contestas y si no…pues te bebes un chupito.
-Pero…
-Anda vamos.
-Está bien-dije sabiendo que la noche no iba a acabar muy bien si terminaba tomándome gran parte de esa botella-empiezo yo.
-Oh, que caballero eres.
-Sí que lo soy, así podrás ser tú la primera que bebas o que conteste-dije sonriendo mientras pensaba que era lo que de verdad quería saber de ella.
-Venga lanza.
-Bien…-me quede pensando en que preguntarle, no quería empezar fuerte pero tampoco quería preguntarle un tontería y perder la oportunidad de saber algo más de ella. Tras pensarlo durante unos segundos y al ver su sonrisa pícara terminé perdiendo la oportunidad de preguntar algo bueno por lo nervioso que me ponía-¿Cuál es tu color favorito?
-¿En serio? Está bien pero que sepas que yo no pienso hacer preguntas tan tontas-dice riéndose mientras me mira mordiéndose el labio.
-¿Vas a contestar?
-Claro, solo aprovechaba para pensar mi siguiente pregunta. Mi color favorito es sin duda el violeta. Ahora me toca preguntar. ¿Por qué eres tan distinto con Alex?
-¿Qué quieres decir?
-Te portas diferente con él. ¿Por qué?
Hice un amago de beber no quería contestar pero enseguida sentí su mano en el brazo y me miraba con tanto interés por mi respuesta que después de dudarlo solté el vaso de nuevo y contesté lo más sincero posible.
-Él…me recuerda mucho a los buenos momentos de mi vida, me recuerda a su padre…además siento como si se lo debiese.
-Bien te toca-dijo sonriendo feliz por la respuesta.
-¿Qué te atrae tanto de mi padre?
-¿Atraerme?-preguntó sorprendida.
-Si…porque lo admiras tanto.
-Porque mi trabajo es muy importante para mí y tu padre es el mejor del mundo. Es normal.
-Pero no lo conoces.
-No tanto como tú. Admiro su tenacidad en el trabajo y como sabe llevar cada caso nada más. No puedo juzgarlo por otra cosa que no sé.
-Supongo que es justo…
-Es lo que quiero ser en mi vida y en mi profesión justa.
-Bien te toca.
-¿Por qué castigas tanto a tu padre?
-No lo castigo.
-Venga ya Rick…tenemos que ser sinceros sino…
-Pues prefiero…-beber iba a decir pero no me dejo allí estaba de nuevo mirándome, suspiré y le conteste tranquilamente y con sinceridad sorprendiéndome a mí mismo por hacerlo-supongo que como ambos perdimos lo mismo, yo…tengo miedo de que puedan salir adelante mientras yo me quedo con la mierda de vida que tengo-digo del tirón y sin poder mirarla y entonces cogí la copa y me la tomo de un golpe.
-Bien te toca.
-¿Qué se siente al pertenecer a una familia normal?-pregunté muy serio sin dejar de mirarla y vi como cogía el vaso pero se lo aparte.
-A veces es monótono, aburrido pero muchas otras veces…es reconfortante.
-Si ya…será mejor que lo dejemos.
-Me queda una pregunta. Tu empezaste yo acabo.
-Bien lanza.
-Desde cuando no tienes relaciones…ya sabes…
-Ni de coña pienso contestar-digo cogiendo otro chupito y tomándomelo.
-Pero si es la más fácil.
-Paso. Yo he tomado y tú no, no es justo.
-La vida a veces no es justa Rick. Anda será mejor que nos vayamos-dice levantándose de la mesa rápidamente tomándome por sorpresa. Dejo unos billetes sobre la mesa y me apresuro a salir detrás de ella.
CONTINUARÁ…
Gracias a todos por leer y espero vuestros comentarios :,(
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tamyalways- Autor de best-seller
- Mensajes : 780
Fecha de inscripción : 04/09/2015
Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
Todos los fans estamos tristes con la noticia!! me encanta tu historia y espero que no te afecte para seguir teniendo inspiración y deleitarnos con las mismas
Ruth Maria- Policia de homicidios
- Mensajes : 565
Fecha de inscripción : 14/11/2012
Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
sin tener en cuenta, como ha sido la octava temporada es la peor noticia de todas...que tu inspiracion no se pierda por ello, por lo menos que estos fic nos den lo que la serie no nos dio...
BRIGITTEALWAYSBELIEVE- As del póker
- Mensajes : 420
Fecha de inscripción : 15/06/2015
Localización : BOGOTA
Capítulo 9
Buenos días, os dejo con un nuevo capítulo de la historia. Gracias a todos por leerla y por vuestros comentarios. Espero que la disfruten XXOO
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 9
POV KATE
Salí del bar casi con prisa aunque no quería que llegara el momento de despedirme de él. Hoy me había divertido y también había conocido más cosas sobre él, más cosas que hacían que me gustara un poco más y que pudiera entender algunas cosas que hacía, aunque no estuviera de acuerdo con ellas.
Cuando llego a la puerta encarándole nerviosa porque no sabía que decirle para que no se fuera, no todavía al menos. Le sonrió de forma tímida hasta que me atreví a hablarle.
-¿Quieres tomar la última?
-Creo que ya he bebido suficiente por hoy, tanto es así que no creo que pueda conducir.
-Oh claro que no, no recordaba que tenías que conducir yo no tenía que…
-Ey no pasa nada. Yo quise hacerlo. No pasa nada. Ahora echaré una cabezadita en el coche y cuando se me pase volveré a casa.
-Bueno no tienes por qué esperar en el coche-digo sorprendiéndome a mí misma incluso por lo directo que sonó-yo…es para que no estés ahí dormido…además pueden multarte si te ven ahí…
-Ya he entendido-dice sonriendo al ver mi nerviosismo.
-¿Entonces…?
-Puedo pasar un rato hasta que se me pase.
-Genial. Tengo un gran sofá. Creo que es el único capricho que me he permitido-digo sonriendo y agarrándole de la mano para llevarle a mí casa. No esperaba nada más de ese paso, solo quería pasar más tiempo con él, poder permitirme el lujo de conocerlo un poco más y de saber que tenía que me atraía tanto.
Llegamos enseguida a mi casa y él entró detrás de mí. Lo hice sentarse en el sofá mientras yo me encargaba de preparar un par de cafés para entrar en calor después de la caminata. Sabía que si tomaba un café ahora me iba a costar mucho dormir o aún más sabiendo que el dormiría a nos pasos de mí.
-¿Es cómodo?
-¿Eng?-pregunto sin entender.
-El sofá.
-Oh si estará bien.
-Quizás algo pequeño para ti ahora que lo veo.
-Mejor que el coche será tranquila-dijo soltando el móvil que tenía entre sus manos cuando entramos y cogiendo el café que le ofrecía.
-¿Algo importante?-digo señalando con un gesto su móvil.
-Solo avisaba a mi madre de que iba a quedarme.
-Oh…
-Ya ahora dirás que soy un crío que tengo que decirle a mi madre donde estoy y todo eso.
-No, pienso que es mono…me alegra saber que estas mejor con ella.
-Bueno yo…no sé si estamos bien, sin duda estoy mejor desde el domingo…desde ver su reacción con Alex.
-Te importa mucho ¿no?
-Creo que es el que más a perdido en todo esto y si nosotros que somos su familia no le ayudamos somos unos egoístas de mierda. Por eso estaba tan enfadado también con mi madre porque no le había dado ni una oportunidad.
-Y está feliz de que ahora si lo este haciendo.
-Bueno es un comienzo.
-Me alegro, quien sabe a lo mejor con tu padre pasa algo parecido.
-No lo creo.
-¿Por qué?
-Porque siempre ha sido igual…no ha cambiado nada.
-Dejo su trabajo después de lo de tu hermano.
-Bueno eso es un decir.
-Bueno será mejor dejar eso-dije al ver que se ponía un poco a la defensiva y no quería cagarla ahora que se estaba abriendo a mí.
-Si será mejor.
-Te traeré unas mantas para que puedas estar lo mejor posible.
-Gracias.
Me fui a la habitación y cogí un par de mantas del armario. Aproveche también para ponerme más cómoda y saque el chándal que había suyo que había tenido puesto hace apenas una horas. Menos mal que me dio por lavarlo y meterlo en la secadora nada más llegar a casa así podría ponerse algo para estar más cómodo. Cuando ya tuve todo en mi poder salí al comedor haciendo malabares con todo.
-Espera que te ayudo-dijo levantándose rápidamente y quitándome la ropa de encima.
-Gracias-digo sonriéndole y siguiéndole hasta el sofá.
Le ayude a estirar las mantas y le entregue el chándal el cual se quedó mirándolo sin entender nada.
-Es para que puedas estar más cómodo.
-Oh gracias.
-Si necesitas algo más. Cualquier cosa…
-Solo…-dijo señalando el chándal que tenía en sus manos.
-Claro te dejo un momento solo-dije nerviosa desapareciendo de su vista.
Me fui hacia el baño y me eche agua fría por la cara para intentar despejarme. Tenía unas ganas locas de pasar la noche con él. Quería…dios quería hacer tantas cosas con él que me estaba volviendo loca. Cuando paso un momento salí de nuevo y me encontré con Rick sentando en el sofá arropado con la manta.
-Bueno yo…te voy a dejar. Si quieres apago la luz.
-Si gracias.
-Ok-deje que se tumbara y vi que apenas cabía en el sofá-parece que no era tan bueno. Si quieres puedes quedarte en la cama y yo…
-No lo digas ni en broma. Yo soy el que me voy a quedar y esto es mucho mejor que el coche así que estaré perfectamente.
-Vale…lo que quieras. Buenas noches Rick.
-Buenas noches Kate y por cierto gracias.
-¿Por un sofá donde no cabes?
-No por todo…por esta noche y por toda la semana…de verdad gracias.
-Bien-dije sonriéndole antes de desaparecer para irme a la cama donde sabía que sin duda no iba a poder pegar ojo y mucho menos sabiendo que él estaba ahí tan cerca pero a la vez tan lejos.
Pasaron horas y aun no podía dormir y decidí que ya era una buena hora para levantarme y tomarme mi primer café mañanero. Salí descalza para no hacer ruido y con la luz apagada pero daba igual entraba ya los primeros rayos de sol y Rick ya estaba sentado mirando su móvil.
-Buenos días-dije con una sonrisa sorprendiéndolo.
-Buenos días.
-¿Qué tal el sofá?
-Más cómodo de lo que puedas pensar.
-Bueno entonces el precio que costo mereció la pena-dije sonriéndole-¿Quieres un café?
-Si claro, gracias-dijo levantándose y colocando las mantas y el sofá mientras ponía la cafetera en marcha. Enseguida lo tenía al lado esperando a que acabara.
-¿Tienes hoy algo importante que hacer?-me pregunta como si nada y quiero responderle que no pero la verdad es que tengo planes.
-Tengo comida con mis padres.
-Oh…
-¿Y tú?
-Tengo que seguir con la casita del árbol. Queda una semana para que venga Alex y quiero tenerla acabada.
-¿Eso que es la Capilla Sixtina o qué?
-Oye quiero que quede perfecta-dice mientras yo no paro de reírme-si tu encima ríete pero luego no voy a dejar que la uses.
-¿No me vas a dejar? Eres muy malo Rick.
-No sabes cuánto-dice sonriendo mientras le paso la taza con su café.
-Quizás si quieres pueda pasarme luego un rato.
-Sí que tienes ganas de que te deje entrar ¿eng?-dijo moviendo las cejas de forma pícara.
-Anda no sigas o te quedas sin ayuda-digo golpeándole el brazo de forma amistosa devolviéndole la broma.
Y ahora que lo tengo enfrente que puedo fijarme bien en él puedo ver lo guapo que esta con el pelo desordenado con una camiseta y un pantalón viejo del chándal y con cara de dormido. Si así estaba guapo…como no lo iba a estar anoche con su ropa de tipo duro que ya no podía engañarme.
Tenía unas ganas locas de acercarme a él y besarle y no soltarle ni un solo segundo. No podía dejar de sonreírle como una loca y no sabía del todo que era lo que me pasaba con él porque desde el primer día a pesar de la mala primera impresión sentí que había algo en él que me atraía de una forma sobrenatural.
-Entonces quizás sea mejor que me vaya yendo. No quiero retrasarte.
-Oh claro…yo…
-¿Nos vemos luego?
-Yo te aviso, si no tengo ningún problema me paso para ayudarte.
-Ok. Bueno yo…-se quedó parado sin saber qué hacer y yo tampoco sabía muy bien que hacer. Las fuerzas, la seguridad de ayer la estaba perdiendo ya no me sentía con tanta valentía de acercarme a él para despedirme con un beso o haciéndole alguna broma. Pero al final fue él el que termino sorprendiéndome.
Tras coger sus cosas para irse se acercó a mí y sorprendiéndome se acercó para dejar un suave beso muy cerca de mi boca, tan cerca que sentí su aliento sobre le mío. Me quede completamente paraliza y él se fue por donde vino con una sonrisa de suficiencia en la cara.
-Nos vemos luego-dijo antes de salir y yo solo asentí de forma monótona porque me había quedado atrapada en ese momento, atrapada en ese beso.
CONTINUARÁ…
Mañana nuevo capítulo, veremos a ver cómo le van a estos dos que parecen que ya van avanzando bastante.
Tienen química, esa química que siempre tuvo el Caskett y que ahora quieren robarnos. Espero que podáis disfrutar un poco de ello con esta historia aunque ya sabéis que no todo va a ser bueno.
Gracias a todos y os espero mañana, hasta entonces vuestros mensajes son bienvenidos.
XXOO
#NoCaskettNoCastle
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Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 9
POV KATE
Salí del bar casi con prisa aunque no quería que llegara el momento de despedirme de él. Hoy me había divertido y también había conocido más cosas sobre él, más cosas que hacían que me gustara un poco más y que pudiera entender algunas cosas que hacía, aunque no estuviera de acuerdo con ellas.
Cuando llego a la puerta encarándole nerviosa porque no sabía que decirle para que no se fuera, no todavía al menos. Le sonrió de forma tímida hasta que me atreví a hablarle.
-¿Quieres tomar la última?
-Creo que ya he bebido suficiente por hoy, tanto es así que no creo que pueda conducir.
-Oh claro que no, no recordaba que tenías que conducir yo no tenía que…
-Ey no pasa nada. Yo quise hacerlo. No pasa nada. Ahora echaré una cabezadita en el coche y cuando se me pase volveré a casa.
-Bueno no tienes por qué esperar en el coche-digo sorprendiéndome a mí misma incluso por lo directo que sonó-yo…es para que no estés ahí dormido…además pueden multarte si te ven ahí…
-Ya he entendido-dice sonriendo al ver mi nerviosismo.
-¿Entonces…?
-Puedo pasar un rato hasta que se me pase.
-Genial. Tengo un gran sofá. Creo que es el único capricho que me he permitido-digo sonriendo y agarrándole de la mano para llevarle a mí casa. No esperaba nada más de ese paso, solo quería pasar más tiempo con él, poder permitirme el lujo de conocerlo un poco más y de saber que tenía que me atraía tanto.
Llegamos enseguida a mi casa y él entró detrás de mí. Lo hice sentarse en el sofá mientras yo me encargaba de preparar un par de cafés para entrar en calor después de la caminata. Sabía que si tomaba un café ahora me iba a costar mucho dormir o aún más sabiendo que el dormiría a nos pasos de mí.
-¿Es cómodo?
-¿Eng?-pregunto sin entender.
-El sofá.
-Oh si estará bien.
-Quizás algo pequeño para ti ahora que lo veo.
-Mejor que el coche será tranquila-dijo soltando el móvil que tenía entre sus manos cuando entramos y cogiendo el café que le ofrecía.
-¿Algo importante?-digo señalando con un gesto su móvil.
-Solo avisaba a mi madre de que iba a quedarme.
-Oh…
-Ya ahora dirás que soy un crío que tengo que decirle a mi madre donde estoy y todo eso.
-No, pienso que es mono…me alegra saber que estas mejor con ella.
-Bueno yo…no sé si estamos bien, sin duda estoy mejor desde el domingo…desde ver su reacción con Alex.
-Te importa mucho ¿no?
-Creo que es el que más a perdido en todo esto y si nosotros que somos su familia no le ayudamos somos unos egoístas de mierda. Por eso estaba tan enfadado también con mi madre porque no le había dado ni una oportunidad.
-Y está feliz de que ahora si lo este haciendo.
-Bueno es un comienzo.
-Me alegro, quien sabe a lo mejor con tu padre pasa algo parecido.
-No lo creo.
-¿Por qué?
-Porque siempre ha sido igual…no ha cambiado nada.
-Dejo su trabajo después de lo de tu hermano.
-Bueno eso es un decir.
-Bueno será mejor dejar eso-dije al ver que se ponía un poco a la defensiva y no quería cagarla ahora que se estaba abriendo a mí.
-Si será mejor.
-Te traeré unas mantas para que puedas estar lo mejor posible.
-Gracias.
Me fui a la habitación y cogí un par de mantas del armario. Aproveche también para ponerme más cómoda y saque el chándal que había suyo que había tenido puesto hace apenas una horas. Menos mal que me dio por lavarlo y meterlo en la secadora nada más llegar a casa así podría ponerse algo para estar más cómodo. Cuando ya tuve todo en mi poder salí al comedor haciendo malabares con todo.
-Espera que te ayudo-dijo levantándose rápidamente y quitándome la ropa de encima.
-Gracias-digo sonriéndole y siguiéndole hasta el sofá.
Le ayude a estirar las mantas y le entregue el chándal el cual se quedó mirándolo sin entender nada.
-Es para que puedas estar más cómodo.
-Oh gracias.
-Si necesitas algo más. Cualquier cosa…
-Solo…-dijo señalando el chándal que tenía en sus manos.
-Claro te dejo un momento solo-dije nerviosa desapareciendo de su vista.
Me fui hacia el baño y me eche agua fría por la cara para intentar despejarme. Tenía unas ganas locas de pasar la noche con él. Quería…dios quería hacer tantas cosas con él que me estaba volviendo loca. Cuando paso un momento salí de nuevo y me encontré con Rick sentando en el sofá arropado con la manta.
-Bueno yo…te voy a dejar. Si quieres apago la luz.
-Si gracias.
-Ok-deje que se tumbara y vi que apenas cabía en el sofá-parece que no era tan bueno. Si quieres puedes quedarte en la cama y yo…
-No lo digas ni en broma. Yo soy el que me voy a quedar y esto es mucho mejor que el coche así que estaré perfectamente.
-Vale…lo que quieras. Buenas noches Rick.
-Buenas noches Kate y por cierto gracias.
-¿Por un sofá donde no cabes?
-No por todo…por esta noche y por toda la semana…de verdad gracias.
-Bien-dije sonriéndole antes de desaparecer para irme a la cama donde sabía que sin duda no iba a poder pegar ojo y mucho menos sabiendo que él estaba ahí tan cerca pero a la vez tan lejos.
Pasaron horas y aun no podía dormir y decidí que ya era una buena hora para levantarme y tomarme mi primer café mañanero. Salí descalza para no hacer ruido y con la luz apagada pero daba igual entraba ya los primeros rayos de sol y Rick ya estaba sentado mirando su móvil.
-Buenos días-dije con una sonrisa sorprendiéndolo.
-Buenos días.
-¿Qué tal el sofá?
-Más cómodo de lo que puedas pensar.
-Bueno entonces el precio que costo mereció la pena-dije sonriéndole-¿Quieres un café?
-Si claro, gracias-dijo levantándose y colocando las mantas y el sofá mientras ponía la cafetera en marcha. Enseguida lo tenía al lado esperando a que acabara.
-¿Tienes hoy algo importante que hacer?-me pregunta como si nada y quiero responderle que no pero la verdad es que tengo planes.
-Tengo comida con mis padres.
-Oh…
-¿Y tú?
-Tengo que seguir con la casita del árbol. Queda una semana para que venga Alex y quiero tenerla acabada.
-¿Eso que es la Capilla Sixtina o qué?
-Oye quiero que quede perfecta-dice mientras yo no paro de reírme-si tu encima ríete pero luego no voy a dejar que la uses.
-¿No me vas a dejar? Eres muy malo Rick.
-No sabes cuánto-dice sonriendo mientras le paso la taza con su café.
-Quizás si quieres pueda pasarme luego un rato.
-Sí que tienes ganas de que te deje entrar ¿eng?-dijo moviendo las cejas de forma pícara.
-Anda no sigas o te quedas sin ayuda-digo golpeándole el brazo de forma amistosa devolviéndole la broma.
Y ahora que lo tengo enfrente que puedo fijarme bien en él puedo ver lo guapo que esta con el pelo desordenado con una camiseta y un pantalón viejo del chándal y con cara de dormido. Si así estaba guapo…como no lo iba a estar anoche con su ropa de tipo duro que ya no podía engañarme.
Tenía unas ganas locas de acercarme a él y besarle y no soltarle ni un solo segundo. No podía dejar de sonreírle como una loca y no sabía del todo que era lo que me pasaba con él porque desde el primer día a pesar de la mala primera impresión sentí que había algo en él que me atraía de una forma sobrenatural.
-Entonces quizás sea mejor que me vaya yendo. No quiero retrasarte.
-Oh claro…yo…
-¿Nos vemos luego?
-Yo te aviso, si no tengo ningún problema me paso para ayudarte.
-Ok. Bueno yo…-se quedó parado sin saber qué hacer y yo tampoco sabía muy bien que hacer. Las fuerzas, la seguridad de ayer la estaba perdiendo ya no me sentía con tanta valentía de acercarme a él para despedirme con un beso o haciéndole alguna broma. Pero al final fue él el que termino sorprendiéndome.
Tras coger sus cosas para irse se acercó a mí y sorprendiéndome se acercó para dejar un suave beso muy cerca de mi boca, tan cerca que sentí su aliento sobre le mío. Me quede completamente paraliza y él se fue por donde vino con una sonrisa de suficiencia en la cara.
-Nos vemos luego-dijo antes de salir y yo solo asentí de forma monótona porque me había quedado atrapada en ese momento, atrapada en ese beso.
CONTINUARÁ…
Mañana nuevo capítulo, veremos a ver cómo le van a estos dos que parecen que ya van avanzando bastante.
Tienen química, esa química que siempre tuvo el Caskett y que ahora quieren robarnos. Espero que podáis disfrutar un poco de ello con esta historia aunque ya sabéis que no todo va a ser bueno.
Gracias a todos y os espero mañana, hasta entonces vuestros mensajes son bienvenidos.
XXOO
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tamyalways- Autor de best-seller
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Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
mmmmmmm se respira mucho amor, ejejjejejejejj
me encanta
me encanta
alba_caskett- Actor en Broadway
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