Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
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tamyalways
castle&beckett..cris
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Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
Pobre kate!! que trago mas amargo y me alegra la actitud de Alexander tan positiva con respecto a su hijo. Vienen días difíciles pero el resultado será positivo!!
Ruth Maria- Policia de homicidios
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Fecha de inscripción : 14/11/2012
capítulo 38
Buenos días, aquí os dejo un nuevo capítulo de la historia. Veremos el rencuentro de Kate con Rick, veremos si la fuerza de su amor puede hacerle superar este nuevo obstáculo en su vida. Gracias a todos por leer y dejar vuestros comentarios.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 38
POV KATE
Tras dormir ese par de horas y tras una comida tranquila con mi madre me dirigí directamente al hospital, quería estar cerca de él. El sol picaba en la calle mientras entraba en la triste sala del hospital. Cuando giro la esquina para buscar a Alexander choco contra alguien.
-Lo siento, yo…-pero cuando levanto la cabeza veo que es Paula y está llorando-¿Ha pasado algo?-preguntó preocupada.
-No…quiero decir, ninguna novedad.
-Oh…
-Lo acabo de ver ir…impone verlo así.
-¿Lo has visto?
-Si. He pasado un rato después de llevar a Alex al colegio y ya me iba. Esta ahora Martha con él pero supongo que en unos minutos podrás entrar si quieres verlo-me dice y yo asiento tragando saliva, porque quiero verlo pero también tengo miedo, mucho miedo.
-¿Cómo esta Alex?
-Bien dentro de lo que cabe. No sabe nada pero…es como si notara algo. Lo veo más tristón estos días.
-Tienen una fuerte conexión entre ellos es normal.
-Si. Se podrá bien ya verás.
-Sí, lo hará-digo intentando evitar las lágrimas que una vez más amenazan con caer. Me abrazo a ella y me despido para ir camino hacia la UCI.
Camino por los pasillos hasta que llego a la sala de espera donde me encuentro con Alexander sentado en una de las incomodas sillas de la sala y con cara de cansancio.
-Hola.
-Hola-dice levantándose-se te ve mejor.
-Si gracias. En cambio tu…
-Solo estoy cansado.
-Deberías irte a descansar.
-No.
-Alexander….
-Me han llamado esta mañana. Te habían llamado a ti pero…
-Tengo el móvil apagado.
-Mañana se retomara el juicio desde donde se dejó.
-¿Cómo…?
-No van a esperar más, mañana seguramente ingrese en la cárcel.
-Pero… ¿no podemos hacer nada? Haré un recurso para que te den unos días…
-No conseguiremos nada.
-No es justo.
-No, no lo es. Quiero quedarme aquí hasta el último minuto.
-Te entiendo. Mañana te acompañaré.
-Gracias. Y ahora más que nunca…
-Tranquilo, cuidare de ellos-digo con seguridad.
-¿Quieres verlo?
-Yo…
-Martha saldrá en unos minutos. Solo podemos estar unos minutos dentro pero estoy segura de que os vendrá bien a los dos.
-Acabo de ver a Paula y…
-Si bueno…no está en su mejor momento. Pero el verlo respirar, verlo así dormidito…parece como si no pasara nada. Te ayudará te dará fuerza. Y sin duda a él se las dará saber que estás ahí. Tócale, háblale, todo eso aunque no lo creas le ayudara.
-Ok.
Me senté a su lado y estuvimos en silencio por un buen rato, un silencio tranquilizador. Tras unos pocos minutos apareció una Martha cansada pero con una pequeña sonrisa en la cara.
-Hola.
-Hola Darling-dice abrazándome con fuerza.
-¿Cómo estás?
-Bien, ¿y tú?
-Algo mejor.
-Me alegro. ¿Quieres entrar?
-Si-digo con la voz tomada por el miedo.
-Está bien, se pondrá bien-dice segura haciéndome confiar a mí también. Le sonrió y pasó detrás de la enfermera para poder verlo. Para poder ver con mis propios ojos que está vivo, que su corazón aún lucha por quedarse aquí, que aun lucha por vivir.
Me dirijo detrás de la enfermera que tras ver que estaba preparada para poder entrar en aquella habitación, me dio el visto bueno y me abrió la puerta de la habitación de Rick.
Lo primero que vi me rompió el corazón. Allí estaba Rick con un montón de cables saliendo de su cuerpo, quieto muy quieto y me parece demasiado raro verlo así. Porque por muy mal que estuviera siempre tenía esa vitalidad. Esa vitalidad que no le dejaba tirar la toalla por completo. Ahora esa vitalidad había desaparecido y eso me hizo estremecerme de miedo.
Pero luego me acerque un poco más a donde estaba y vi como su pecho subía y bajaba y su ritmo era continuo según marcaba la maquina a la que estaba enganchado. Eso me tranquilizo un poco. Me acerco hacia la cama y sin darme casi ni cuenta de lo que estaba haciendo, empecé a acariciarle la mano más cercana. Sin duda esa atracción que sentía mi cuerpo hacia el suyo seguía ahí, y eso es porque el sigue ahí. Ese pensamiento es el que quería tener, pensamiento positivo como siempre le decía yo a él. Tenía que ser positiva y ver las cosas buenas, como que aún estaba vivo y eso ya en sí mismo era un milagro así que ¿por qué no iba a seguir vivo?
Me acerque aún más a él y pude ver su cara, sus rasgos tranquilo como cuando estaba dormido y me recordé a mis misma que era lo que hacía dormir. Agarré su mano entre las mías y lo sentí caliente. Su cuerpo caliente también me relajo y recordé como siempre se quejaba de que tenía las manos frías mientras él siempre estaba caliente, siempre. Sonrió y recuerdo aquel momento.
Estamos sentados en el lugar donde se dio a conocer. Ese pequeño lago de fondo y nosotros sentados sobre aquellas rocas donde por fin pudimos hablar de verdad. Estoy apoyada sobre su pecho y no dejo de sonreír mientras él me abraza con fuerza atrayéndome más hacia él.
-Podía estar así todo el día-digo sin dejar de sonreír porque estoy feliz.
-Pues solo tienes que pedírmelo, yo no tengo que irme.
-No me lo recuerdes.
Se levanta y yo me levanto con él y me coloco detrás de él mirando el lago algo bravo por la tormenta que no tardará en presentarse.
-¿Estas bien?-digo abrazándole desde detrás y el asiente-¿Seguro?-digo con miedo y él se gira con una sonrisa en la cara y mirándome a los ojos.
-Seguro, solo que no estoy acostumbrado a estar así.
-¿Así?
-Así de feliz. Me siento raro.
-Pues acostúmbrate, porque no pienso irme a ningún lado.
-No quiero acostumbrarme, quiero vivir cada día como si fuera único. Y eso es lo que pasa cada vez que estoy contigo-dice y no puedo evitar besarlo mientras sonrío. Me da miedo que todo esto vaya tan rápido, me sorprende pero a la vez me hace sentirme tan bien que no puedo dejar de sonreír.
Lo abrazo con fuerza atrayéndolo hacia mí y coloco mis manos entre su camiseta tocando su piel caliente haciendo que se estremezca ante mi contacto.
-Dios, siempre tienes las manos tan frías…-dice pegando un respingón.
-En cambio tu siempre estás muy caliente-digo intentando evitar sonreír pero no puedo cuando lo veo con esa cara de pillo.
-Sobre todo cuando estoy contigo-dice besándome sensualmente y haciéndome olvidar de todo lo demás, eso es lo que hacía conmigo, hacía que el tiempo pasara sin darme cuenta y no me importaba no cuando estaba con él.
Sonrió ante ese recuerdo y me siento a su lado sin dejar de tocarlo porque no puedo dejar de hacerlo, porque lo necesito más aun de lo que pensaba. He luchado tanto que casi no tengo ya más fuerzas pero lo haré hasta que quede exhausta porque se lo que me juego, sé que con él puedo llegar a ser feliz, esa felicidad que siempre he soñado, esa felicidad que siempre vi en mis padres y por ello voy a luchar siempre.
-Hola cariño-digo con las lágrimas en los ojos-no sé qué decirte. Me han dicho que puedo ayudarte y…no sé cómo. Ojala pudieras decírmelo. Tienes que prometerme que vas a luchar por nosotros, yo no pienso dejar de hacerlo como no lo he hecho nunca. Rick te quiero, te quiero como no he querido a nadie más en la vida. Desde que me dejaste entrar…no he querido nunca salir de tu vida. Eres tan increíble. Mucho más de lo que puedas imaginarte. No sabes lo que me alegro de haberte podido conocer aquel día. Me parecías un malcriado, no podía entender porque hacías lo que hacías. Pero cuando te conocí, me di cuenta del dolor que tenías dentro. Entonces me di cuenta de lo buena persona que eras y de lo fuerte que eras. No sé si hubiera conseguido aguantar como tú lo hiciste. Nos has dado una lección a todos en la vida. Así que por favor demuestra un poco más tu fuerza y valentía, demuéstrale a todos los que no te conocen lo increíble que eres. Y sobre todo…no me dejes Rick, porque no sé si podría vivir sin ti-digo rompiéndome y dejando caer mi cara sobre su brazo mientras vuelvo a romperme y entonces.
-Kate…-escucho mi nombre de esa voz que tanto conozco, de esa voz que tanto he echado de menos. Y cuando levanto la cabeza veo esa mirada que me enamoro, esa mirada triste pero llena de esperanza que me robo el corazón y sin darme cuenta vuelvo a sonreír, sin darme cuenta siento como de nuevo mi vida vuelve a tener sentido solo por ver esos ojos, solo por volver a escuchar su voz.
CONTINUARÁ…
Bueno pues el próximo capítulo el lunes, para que veáis que no soy tan mala espero que la espera sea menos larga tras un buen final de capitulo. No soy tan mala
Que tengáis un buen fin de semana XXOO
Twitter: tamyalways
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 38
POV KATE
Tras dormir ese par de horas y tras una comida tranquila con mi madre me dirigí directamente al hospital, quería estar cerca de él. El sol picaba en la calle mientras entraba en la triste sala del hospital. Cuando giro la esquina para buscar a Alexander choco contra alguien.
-Lo siento, yo…-pero cuando levanto la cabeza veo que es Paula y está llorando-¿Ha pasado algo?-preguntó preocupada.
-No…quiero decir, ninguna novedad.
-Oh…
-Lo acabo de ver ir…impone verlo así.
-¿Lo has visto?
-Si. He pasado un rato después de llevar a Alex al colegio y ya me iba. Esta ahora Martha con él pero supongo que en unos minutos podrás entrar si quieres verlo-me dice y yo asiento tragando saliva, porque quiero verlo pero también tengo miedo, mucho miedo.
-¿Cómo esta Alex?
-Bien dentro de lo que cabe. No sabe nada pero…es como si notara algo. Lo veo más tristón estos días.
-Tienen una fuerte conexión entre ellos es normal.
-Si. Se podrá bien ya verás.
-Sí, lo hará-digo intentando evitar las lágrimas que una vez más amenazan con caer. Me abrazo a ella y me despido para ir camino hacia la UCI.
Camino por los pasillos hasta que llego a la sala de espera donde me encuentro con Alexander sentado en una de las incomodas sillas de la sala y con cara de cansancio.
-Hola.
-Hola-dice levantándose-se te ve mejor.
-Si gracias. En cambio tu…
-Solo estoy cansado.
-Deberías irte a descansar.
-No.
-Alexander….
-Me han llamado esta mañana. Te habían llamado a ti pero…
-Tengo el móvil apagado.
-Mañana se retomara el juicio desde donde se dejó.
-¿Cómo…?
-No van a esperar más, mañana seguramente ingrese en la cárcel.
-Pero… ¿no podemos hacer nada? Haré un recurso para que te den unos días…
-No conseguiremos nada.
-No es justo.
-No, no lo es. Quiero quedarme aquí hasta el último minuto.
-Te entiendo. Mañana te acompañaré.
-Gracias. Y ahora más que nunca…
-Tranquilo, cuidare de ellos-digo con seguridad.
-¿Quieres verlo?
-Yo…
-Martha saldrá en unos minutos. Solo podemos estar unos minutos dentro pero estoy segura de que os vendrá bien a los dos.
-Acabo de ver a Paula y…
-Si bueno…no está en su mejor momento. Pero el verlo respirar, verlo así dormidito…parece como si no pasara nada. Te ayudará te dará fuerza. Y sin duda a él se las dará saber que estás ahí. Tócale, háblale, todo eso aunque no lo creas le ayudara.
-Ok.
Me senté a su lado y estuvimos en silencio por un buen rato, un silencio tranquilizador. Tras unos pocos minutos apareció una Martha cansada pero con una pequeña sonrisa en la cara.
-Hola.
-Hola Darling-dice abrazándome con fuerza.
-¿Cómo estás?
-Bien, ¿y tú?
-Algo mejor.
-Me alegro. ¿Quieres entrar?
-Si-digo con la voz tomada por el miedo.
-Está bien, se pondrá bien-dice segura haciéndome confiar a mí también. Le sonrió y pasó detrás de la enfermera para poder verlo. Para poder ver con mis propios ojos que está vivo, que su corazón aún lucha por quedarse aquí, que aun lucha por vivir.
Me dirijo detrás de la enfermera que tras ver que estaba preparada para poder entrar en aquella habitación, me dio el visto bueno y me abrió la puerta de la habitación de Rick.
Lo primero que vi me rompió el corazón. Allí estaba Rick con un montón de cables saliendo de su cuerpo, quieto muy quieto y me parece demasiado raro verlo así. Porque por muy mal que estuviera siempre tenía esa vitalidad. Esa vitalidad que no le dejaba tirar la toalla por completo. Ahora esa vitalidad había desaparecido y eso me hizo estremecerme de miedo.
Pero luego me acerque un poco más a donde estaba y vi como su pecho subía y bajaba y su ritmo era continuo según marcaba la maquina a la que estaba enganchado. Eso me tranquilizo un poco. Me acerco hacia la cama y sin darme casi ni cuenta de lo que estaba haciendo, empecé a acariciarle la mano más cercana. Sin duda esa atracción que sentía mi cuerpo hacia el suyo seguía ahí, y eso es porque el sigue ahí. Ese pensamiento es el que quería tener, pensamiento positivo como siempre le decía yo a él. Tenía que ser positiva y ver las cosas buenas, como que aún estaba vivo y eso ya en sí mismo era un milagro así que ¿por qué no iba a seguir vivo?
Me acerque aún más a él y pude ver su cara, sus rasgos tranquilo como cuando estaba dormido y me recordé a mis misma que era lo que hacía dormir. Agarré su mano entre las mías y lo sentí caliente. Su cuerpo caliente también me relajo y recordé como siempre se quejaba de que tenía las manos frías mientras él siempre estaba caliente, siempre. Sonrió y recuerdo aquel momento.
Estamos sentados en el lugar donde se dio a conocer. Ese pequeño lago de fondo y nosotros sentados sobre aquellas rocas donde por fin pudimos hablar de verdad. Estoy apoyada sobre su pecho y no dejo de sonreír mientras él me abraza con fuerza atrayéndome más hacia él.
-Podía estar así todo el día-digo sin dejar de sonreír porque estoy feliz.
-Pues solo tienes que pedírmelo, yo no tengo que irme.
-No me lo recuerdes.
Se levanta y yo me levanto con él y me coloco detrás de él mirando el lago algo bravo por la tormenta que no tardará en presentarse.
-¿Estas bien?-digo abrazándole desde detrás y el asiente-¿Seguro?-digo con miedo y él se gira con una sonrisa en la cara y mirándome a los ojos.
-Seguro, solo que no estoy acostumbrado a estar así.
-¿Así?
-Así de feliz. Me siento raro.
-Pues acostúmbrate, porque no pienso irme a ningún lado.
-No quiero acostumbrarme, quiero vivir cada día como si fuera único. Y eso es lo que pasa cada vez que estoy contigo-dice y no puedo evitar besarlo mientras sonrío. Me da miedo que todo esto vaya tan rápido, me sorprende pero a la vez me hace sentirme tan bien que no puedo dejar de sonreír.
Lo abrazo con fuerza atrayéndolo hacia mí y coloco mis manos entre su camiseta tocando su piel caliente haciendo que se estremezca ante mi contacto.
-Dios, siempre tienes las manos tan frías…-dice pegando un respingón.
-En cambio tu siempre estás muy caliente-digo intentando evitar sonreír pero no puedo cuando lo veo con esa cara de pillo.
-Sobre todo cuando estoy contigo-dice besándome sensualmente y haciéndome olvidar de todo lo demás, eso es lo que hacía conmigo, hacía que el tiempo pasara sin darme cuenta y no me importaba no cuando estaba con él.
Sonrió ante ese recuerdo y me siento a su lado sin dejar de tocarlo porque no puedo dejar de hacerlo, porque lo necesito más aun de lo que pensaba. He luchado tanto que casi no tengo ya más fuerzas pero lo haré hasta que quede exhausta porque se lo que me juego, sé que con él puedo llegar a ser feliz, esa felicidad que siempre he soñado, esa felicidad que siempre vi en mis padres y por ello voy a luchar siempre.
-Hola cariño-digo con las lágrimas en los ojos-no sé qué decirte. Me han dicho que puedo ayudarte y…no sé cómo. Ojala pudieras decírmelo. Tienes que prometerme que vas a luchar por nosotros, yo no pienso dejar de hacerlo como no lo he hecho nunca. Rick te quiero, te quiero como no he querido a nadie más en la vida. Desde que me dejaste entrar…no he querido nunca salir de tu vida. Eres tan increíble. Mucho más de lo que puedas imaginarte. No sabes lo que me alegro de haberte podido conocer aquel día. Me parecías un malcriado, no podía entender porque hacías lo que hacías. Pero cuando te conocí, me di cuenta del dolor que tenías dentro. Entonces me di cuenta de lo buena persona que eras y de lo fuerte que eras. No sé si hubiera conseguido aguantar como tú lo hiciste. Nos has dado una lección a todos en la vida. Así que por favor demuestra un poco más tu fuerza y valentía, demuéstrale a todos los que no te conocen lo increíble que eres. Y sobre todo…no me dejes Rick, porque no sé si podría vivir sin ti-digo rompiéndome y dejando caer mi cara sobre su brazo mientras vuelvo a romperme y entonces.
-Kate…-escucho mi nombre de esa voz que tanto conozco, de esa voz que tanto he echado de menos. Y cuando levanto la cabeza veo esa mirada que me enamoro, esa mirada triste pero llena de esperanza que me robo el corazón y sin darme cuenta vuelvo a sonreír, sin darme cuenta siento como de nuevo mi vida vuelve a tener sentido solo por ver esos ojos, solo por volver a escuchar su voz.
CONTINUARÁ…
Bueno pues el próximo capítulo el lunes, para que veáis que no soy tan mala espero que la espera sea menos larga tras un buen final de capitulo. No soy tan mala
Que tengáis un buen fin de semana XXOO
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tamyalways- Autor de best-seller
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Fecha de inscripción : 04/09/2015
Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
Por lo menos Rick a reaccionado al escuchar la voz de Kate, eso sigue demostrando la conexión tan fuerte que existe entre ellos.
Espero que salga pronto de la UCI y que durante el tiempo que este internado les permitan estar a su lado, su compañía le hace tanto bien.
Ya es hora que dejen de sufrir este par de tortolitos!!!
Espero que salga pronto de la UCI y que durante el tiempo que este internado les permitan estar a su lado, su compañía le hace tanto bien.
Ya es hora que dejen de sufrir este par de tortolitos!!!
Ruth Maria- Policia de homicidios
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Fecha de inscripción : 14/11/2012
Capítulo 39
Buenos días a todos. Hoy empiezo a trabajar y eso hace que no sepa cuando voy a poder subir. Prometo intentar mantener mi ración semanal o solo reducirlo a tres. El problema es que no sé qué días podré subir. No puedo deciros el día pero como siempre dejaré el enlace por twitter y el que no que se vaya metiendo que iré subiendo lo prometo. Esta semana subiré por la mañana. Gracias a todos y perdón por el desbarajuste. Subir no será el mayor problema será escribir, menos mal que esta ya la tengo acabada.
Disfruten.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 39
POV KATE
Me quedo embelesada mirándolo con esos ojos llenos de cansancio a pesar de haber estado horas durmiendo, y aún son más bonitos entre las cortinas de agua con las que mis ojos lo miran por culpa de las lágrimas que no dejan de caer de mis ojos pero esta vez de felicidad.
-Hola-dice casi sin voz.
-Hola-digo mordiéndome el labio inferior mientras le sonrió.
-Agua…-dice con la voz rasposa y enseguida me muevo para echarle un poco de agua en un vaso y se la ofrezco con cuidado con la pajita mientras tocó en el timbre para avisar a los médicos.
-Con cuidado, despacio.
-Gracias-dice entregándome de nuevo el vaso tocándonos levemente.
-Dios Rick…no sabes…estoy contenta de que estés bien-digo al final porque no encuentro las palabras para definir como me encuentro.
Pero de repente su cara cambia, como su hubiera habido un clic en su cerebro. Empieza a intentar levantarse y yo le agarro intentando evitarlo pero no sé de donde ha sacado esa fuerza porque casi me es imposible pararle.
-Rick para…para ¿vale?
-Mi padre…mi padre…
-Tu padre esta fuera Rick. ¿Qué pasa?
-No puede entrar en la cárcel no puede…
-Rick para, tranquilízate-le gritaba pero no entraba en razón, pero en ese instante llegaron los médicos y tras verlo así de alterado le administraron un sedante que lo dejo en KO enseguida.
-¿Qué ha pasado?
-No sé, despertó bien pero de repente se puso nervioso y preguntaba por su padre.
-Bien, será mejor que descanse un poco, no le conviene ese estrés.
-Me hubiera gustado que sus padres le vieran…
-Lo mejor para él ahora es dormir. Pero tranquila ya tendrá tiempo para eso. Esto que acaba de pasar es el milagro que estábamos esperando.
-¿Eso significa que se pondrá bien?
-Eso significa que es un luchador y ha salido de esto. La verdad es que pensé que no lo lograría. Me gusta ver que la vida no está solo en nuestras manos. Es más creo que es mucho más importante el paciente y las ganas de vivir que tenga. Sin duda es un luchador-dijo sonriendo mientras salía por la puerta. Enseguida dirigí de nuevo toda mi atención a Rick de nuevo. Estaba otra vez dormido pero en unos minutos todo ha cambiado. Tan rápido ha pasado que…parecía que había sido un sueño.
De repente sonó la puerta y cuando me giré vi a una Martha casi desencajada y a un Alexander sorprendido siguiéndole los pasos.
-Mi hijo…-digo Martha bajando un poco su ánimo al ver que seguía dormido como cuando lo dejo.
-Acaban de dormirlo…-digo sonriendo.
-Entonces…
-Ha despertado Martha, se pondrá bien-digo y enseguida siento como me envuelve en sus brazos llorando desconsolada pero esta vez de completa felicidad.
-¿Por qué esta…?
-Se puso nervioso cuando despertó. Preguntaba por ti-digo mirando a Alexander.
-¿Por mí?
-Si. De repente se puso nervioso y empezó a intentar levantarse y a preguntar por ti. Los médicos han tenido que sedarlo.
-Pero está bien…
-Si está bien. Estará durmiendo bastante tiempo pero se recuperara. Me hubiera gustado que lo hubieras visto. Parece un sueño, aun me cuesta asimilarlo, todo ha pasado tan rápido.
-Gracias-dice Martha de repente.
-¿Por qué?
-Por traerme de vuelta a mi hijo.
-Yo no he hecho nada.
-Si has hecho. Sabía que si te sentía cerca volvería en sí. No he visto a mi hijo querer a alguien así como te quiere a ti. Al menos no a alguien de esa manera.
-Yo también lo quiero-digo mirando a un Rick tranquilamente dormido, ajeno a todo.
-Lo sé ya me lo has demostrado bastante. Eres un ángel que llego de repente a nuestra vida.
-Que dices si desde que llegue han pasado demasiadas cosas malas.
-Si pero tú no tienes nada que ver con ellas. Tú volviste a unir a nuestra familia y has cuidado de las personas que más quiero en mi vida y sé que seguirás haciéndolo.
-Lo seguiré haciendo-digo sin poder dejar de sonreír, y volví la mente atrás a hace apenas unos meses cuando los conocí. Y han puesto patas arriba mi vida pero estoy muy feliz y con eso me quedo, no me arrepiento de nada a pesar del dolor que hemos pasado por el camino, me conformo con una vida a su lado.
-Me dará pena no poder despedirme de él.
-Puedo intentar un permiso o que lo alarguen un poco.
-No lo conseguirás. Ya nos han dado bastante tiempo, pero gracias por todo.
-Ojala pudiera hacer algo más.
-Puedes seguir cuidando de las personas que quiero-dice abrazando a su mujer y yo asiento agarrando la mano de Rick que sigue aún dormido.
Nos quedamos los tres allí con Rick hasta que los médicos nos echan para poder trasladar a Rick a una habitación donde ya podremos estar mucho más tranquilos. Estamos cansados, pero ninguno hace el amago por irse a descansar y así pasamos la noche todos juntos.
Me costó mucho pero hace un par de horas volví a casa. Ahora estoy arreglada y lista para ir con Alexander al juicio. Estaba cansada pero sabía que era importante que no estuviera solo, y aunque no creía que sirviera para nada, iba a intentar que le dieran un poco más de tiempo para que al menos pudiera ver a su hijo despierto.
Sabía que iba a ser muy difícil pero necesitaba intentarlo todo, no podía tirar la toalla habiendo posibilidades. Después del juicio volvería a su lado, y esperaba poder llevar a su padre conmigo. Después de verlo despertar, después de ver como el milagro se dio lo que más me preocupaba es como se puso de repente. Necesitaba saber que pasaba, necesitaba saber que todo estaba bien.
Me dirigí hacia el juzgado donde había quedado con Alexander pero el tiempo pasaba y no llegaba. Si tardaba un poco más seguramente llegaría tarde, más tarde que la jueza y eso podía ser muy malo. Peor sería que no se presentara, porque aparecería una orden de busca y captura en su nombre y eso perjudicaría a su caso, aunque no podría enfadarme con él si quisiera ver a su hijo. Mis dudas se deshicieron cuando lo vi llegar colocándose aun la corbata.
-Llegas tarde-digo ayudándole con la corbata.
-Gracias-dice cuando acabo de colocársela-quise aguantar hasta el último instante-dice triste.
-Pensé que ibas a fugarte. Lo hubiera entendido.
-Lo pensé. Pero sé que está bien y cuanto antes entré y de la mejor forma posible antes saldré.
-Estoy de acuerdo pero voy a intentar que nos dé un aplazo.
-Bien, lo dejo en tus manos.
-Ok.
Entramos en la sala y un par de minutos después llego la jueza. La fiscal ya llevaba un buen rato allí esperando. La jueza venía con pocas ganas de perder el tiempo pero yo necesitaba intentarlo.
-Señoría me gustaría pedir un retraso en el juicio por motivos especiales.
-Protesto señoría. Esto ya se ha retrasado suficiente.
-¿Qué clase de motivo?
-Su hijo está ingresado. Se está jugando la vida.
-Por lo que se ya ha salido de peligro.
-Si pero…no lo ha visto, no ha podido hablar con él. Solo pedimos un par de días señoría.
-Lo siento mucho pero tengo que denegarla. Este juicio tenía que haber acabado ya hace semanas y no pienso alargarlo más. Bien todos en pie que voy a dar mi veredicto-nos pusimos todos de pie y agarré la manos de Alexander intentado transmitirle todo mi apoyo-Condeno al acusado a pasar un año en la cárcel y a una multa a pagar durante 12 meses de 100.000 euros. Se levanta la sesión-digo la jueza antes de salir de la sala.
Me abrace con Alexander para darle todo mi apoyo. Era una buena condena pero ahora mismo sabía que era muy duro tener que dejar a su familia en esta situación, solo esperaba a ver podía hacer algo.
-Siento no haberlo conseguido.
-Era lo más normal. Gracias por hacer todo esto. Serás una gran abogada.
-No creo que sea mi camino.
-Pensé que era lo que querías.
-Ya no estoy segura. Buscaré otras maneras de hacer justicia.
-Las encontrarás. Cuídalos-dice al ver como los guardias se acercan.
-Lo haré-digo abrazándole por última vez.
Verlo en esa situación hace que recuerde una parecida hace solo unos meses. Siento como mi corazón late con fuerza por la mierda de vida que les ha tocado pasar. Solo espero que en un año, cuando todo esto acabe estén más fuerte que nunca. Espero que esto les una y por fin puedan ser felices. Lo único que tengo claro, es que quiero estar ahí, quiero ser parte de esta familia.
CONTINUARÁ…
No sé si podré subir mañana o no. seguramente no tendremos que dejarlo para el miércoles, pero ya sabéis que avisaré y si no, podéis mirar a ver si hay capítulo nuevo o no. subiré por la mañana.
Gracias a todos y espero vuestros comentarios como siempre.
XXOO
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Disfruten.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 39
POV KATE
Me quedo embelesada mirándolo con esos ojos llenos de cansancio a pesar de haber estado horas durmiendo, y aún son más bonitos entre las cortinas de agua con las que mis ojos lo miran por culpa de las lágrimas que no dejan de caer de mis ojos pero esta vez de felicidad.
-Hola-dice casi sin voz.
-Hola-digo mordiéndome el labio inferior mientras le sonrió.
-Agua…-dice con la voz rasposa y enseguida me muevo para echarle un poco de agua en un vaso y se la ofrezco con cuidado con la pajita mientras tocó en el timbre para avisar a los médicos.
-Con cuidado, despacio.
-Gracias-dice entregándome de nuevo el vaso tocándonos levemente.
-Dios Rick…no sabes…estoy contenta de que estés bien-digo al final porque no encuentro las palabras para definir como me encuentro.
Pero de repente su cara cambia, como su hubiera habido un clic en su cerebro. Empieza a intentar levantarse y yo le agarro intentando evitarlo pero no sé de donde ha sacado esa fuerza porque casi me es imposible pararle.
-Rick para…para ¿vale?
-Mi padre…mi padre…
-Tu padre esta fuera Rick. ¿Qué pasa?
-No puede entrar en la cárcel no puede…
-Rick para, tranquilízate-le gritaba pero no entraba en razón, pero en ese instante llegaron los médicos y tras verlo así de alterado le administraron un sedante que lo dejo en KO enseguida.
-¿Qué ha pasado?
-No sé, despertó bien pero de repente se puso nervioso y preguntaba por su padre.
-Bien, será mejor que descanse un poco, no le conviene ese estrés.
-Me hubiera gustado que sus padres le vieran…
-Lo mejor para él ahora es dormir. Pero tranquila ya tendrá tiempo para eso. Esto que acaba de pasar es el milagro que estábamos esperando.
-¿Eso significa que se pondrá bien?
-Eso significa que es un luchador y ha salido de esto. La verdad es que pensé que no lo lograría. Me gusta ver que la vida no está solo en nuestras manos. Es más creo que es mucho más importante el paciente y las ganas de vivir que tenga. Sin duda es un luchador-dijo sonriendo mientras salía por la puerta. Enseguida dirigí de nuevo toda mi atención a Rick de nuevo. Estaba otra vez dormido pero en unos minutos todo ha cambiado. Tan rápido ha pasado que…parecía que había sido un sueño.
De repente sonó la puerta y cuando me giré vi a una Martha casi desencajada y a un Alexander sorprendido siguiéndole los pasos.
-Mi hijo…-digo Martha bajando un poco su ánimo al ver que seguía dormido como cuando lo dejo.
-Acaban de dormirlo…-digo sonriendo.
-Entonces…
-Ha despertado Martha, se pondrá bien-digo y enseguida siento como me envuelve en sus brazos llorando desconsolada pero esta vez de completa felicidad.
-¿Por qué esta…?
-Se puso nervioso cuando despertó. Preguntaba por ti-digo mirando a Alexander.
-¿Por mí?
-Si. De repente se puso nervioso y empezó a intentar levantarse y a preguntar por ti. Los médicos han tenido que sedarlo.
-Pero está bien…
-Si está bien. Estará durmiendo bastante tiempo pero se recuperara. Me hubiera gustado que lo hubieras visto. Parece un sueño, aun me cuesta asimilarlo, todo ha pasado tan rápido.
-Gracias-dice Martha de repente.
-¿Por qué?
-Por traerme de vuelta a mi hijo.
-Yo no he hecho nada.
-Si has hecho. Sabía que si te sentía cerca volvería en sí. No he visto a mi hijo querer a alguien así como te quiere a ti. Al menos no a alguien de esa manera.
-Yo también lo quiero-digo mirando a un Rick tranquilamente dormido, ajeno a todo.
-Lo sé ya me lo has demostrado bastante. Eres un ángel que llego de repente a nuestra vida.
-Que dices si desde que llegue han pasado demasiadas cosas malas.
-Si pero tú no tienes nada que ver con ellas. Tú volviste a unir a nuestra familia y has cuidado de las personas que más quiero en mi vida y sé que seguirás haciéndolo.
-Lo seguiré haciendo-digo sin poder dejar de sonreír, y volví la mente atrás a hace apenas unos meses cuando los conocí. Y han puesto patas arriba mi vida pero estoy muy feliz y con eso me quedo, no me arrepiento de nada a pesar del dolor que hemos pasado por el camino, me conformo con una vida a su lado.
-Me dará pena no poder despedirme de él.
-Puedo intentar un permiso o que lo alarguen un poco.
-No lo conseguirás. Ya nos han dado bastante tiempo, pero gracias por todo.
-Ojala pudiera hacer algo más.
-Puedes seguir cuidando de las personas que quiero-dice abrazando a su mujer y yo asiento agarrando la mano de Rick que sigue aún dormido.
Nos quedamos los tres allí con Rick hasta que los médicos nos echan para poder trasladar a Rick a una habitación donde ya podremos estar mucho más tranquilos. Estamos cansados, pero ninguno hace el amago por irse a descansar y así pasamos la noche todos juntos.
Me costó mucho pero hace un par de horas volví a casa. Ahora estoy arreglada y lista para ir con Alexander al juicio. Estaba cansada pero sabía que era importante que no estuviera solo, y aunque no creía que sirviera para nada, iba a intentar que le dieran un poco más de tiempo para que al menos pudiera ver a su hijo despierto.
Sabía que iba a ser muy difícil pero necesitaba intentarlo todo, no podía tirar la toalla habiendo posibilidades. Después del juicio volvería a su lado, y esperaba poder llevar a su padre conmigo. Después de verlo despertar, después de ver como el milagro se dio lo que más me preocupaba es como se puso de repente. Necesitaba saber que pasaba, necesitaba saber que todo estaba bien.
Me dirigí hacia el juzgado donde había quedado con Alexander pero el tiempo pasaba y no llegaba. Si tardaba un poco más seguramente llegaría tarde, más tarde que la jueza y eso podía ser muy malo. Peor sería que no se presentara, porque aparecería una orden de busca y captura en su nombre y eso perjudicaría a su caso, aunque no podría enfadarme con él si quisiera ver a su hijo. Mis dudas se deshicieron cuando lo vi llegar colocándose aun la corbata.
-Llegas tarde-digo ayudándole con la corbata.
-Gracias-dice cuando acabo de colocársela-quise aguantar hasta el último instante-dice triste.
-Pensé que ibas a fugarte. Lo hubiera entendido.
-Lo pensé. Pero sé que está bien y cuanto antes entré y de la mejor forma posible antes saldré.
-Estoy de acuerdo pero voy a intentar que nos dé un aplazo.
-Bien, lo dejo en tus manos.
-Ok.
Entramos en la sala y un par de minutos después llego la jueza. La fiscal ya llevaba un buen rato allí esperando. La jueza venía con pocas ganas de perder el tiempo pero yo necesitaba intentarlo.
-Señoría me gustaría pedir un retraso en el juicio por motivos especiales.
-Protesto señoría. Esto ya se ha retrasado suficiente.
-¿Qué clase de motivo?
-Su hijo está ingresado. Se está jugando la vida.
-Por lo que se ya ha salido de peligro.
-Si pero…no lo ha visto, no ha podido hablar con él. Solo pedimos un par de días señoría.
-Lo siento mucho pero tengo que denegarla. Este juicio tenía que haber acabado ya hace semanas y no pienso alargarlo más. Bien todos en pie que voy a dar mi veredicto-nos pusimos todos de pie y agarré la manos de Alexander intentado transmitirle todo mi apoyo-Condeno al acusado a pasar un año en la cárcel y a una multa a pagar durante 12 meses de 100.000 euros. Se levanta la sesión-digo la jueza antes de salir de la sala.
Me abrace con Alexander para darle todo mi apoyo. Era una buena condena pero ahora mismo sabía que era muy duro tener que dejar a su familia en esta situación, solo esperaba a ver podía hacer algo.
-Siento no haberlo conseguido.
-Era lo más normal. Gracias por hacer todo esto. Serás una gran abogada.
-No creo que sea mi camino.
-Pensé que era lo que querías.
-Ya no estoy segura. Buscaré otras maneras de hacer justicia.
-Las encontrarás. Cuídalos-dice al ver como los guardias se acercan.
-Lo haré-digo abrazándole por última vez.
Verlo en esa situación hace que recuerde una parecida hace solo unos meses. Siento como mi corazón late con fuerza por la mierda de vida que les ha tocado pasar. Solo espero que en un año, cuando todo esto acabe estén más fuerte que nunca. Espero que esto les una y por fin puedan ser felices. Lo único que tengo claro, es que quiero estar ahí, quiero ser parte de esta familia.
CONTINUARÁ…
No sé si podré subir mañana o no. seguramente no tendremos que dejarlo para el miércoles, pero ya sabéis que avisaré y si no, podéis mirar a ver si hay capítulo nuevo o no. subiré por la mañana.
Gracias a todos y espero vuestros comentarios como siempre.
XXOO
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tamyalways- Autor de best-seller
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Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
Exitos en tu trabajo y a la espera de tu continuación de esta gran historia!!
Ruth Maria- Policia de homicidios
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Capítulo 40
Buenos días a todos y gracias por estar ahí. Ayer no pude subir pero hoy ya está aquí como prometí. Espero que os guste el capítulo.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 40
POV KATE
Estaba jodida tras dejarle allí, tras ver que la justicia era fría y no tenía ni un poco de compasión. Ojala que todo esto acabe pronto y puedan volver a rencontrarse. Con ese mal sabor de boca pare un taxi y me dirigí rápidamente hacia el hospital, me moría de ganas de poder verlo.
Cuando llegue al hospital había un montón de gente rondando por todos los lados. Sin duda esto tenía que ser un día a día en un hospital en esta ciudad. Di un par de vueltas intentando evitar las grandes agrupaciones de gente hasta que llegue a la habitación que ayer le asignaron a Rick y cuando llegue a la puerta lo escuche hablar, sin duda estaba despierto y no estaba solo.
-Tu padre estará bien.
-No, después de lo que me hicieron a mí…no estará bien.
-Ya has escuchado a los policías. Lo comunicaran y lo pondrán en vigilancia las 24 horas del día. Estará bien.
-Eso espero-digo Rick resignado al tiempo que yo entraba en la sala. Cuando me vio vi una sonrisa dibujarse en su cara y enseguida se dibujó otra en la mía.
-Hola-digo sonriéndole.
-Hola-dice Rick con esa sonrisa suya.
-Os dejo solos un rato-dice Martha levantándose y besando a su hijo, justo cuando va a salir me da otro a mí y se va por donde acabo de entrar.
-¿Qué tal estas?-digo al ver que hace una mueca cuando se mueve un poco para acomodarse.
-Bien, aunque duele un poquito.
-¿Un poquito?
-No la verdad es que duele un huevo-dice haciéndonos reír a ambos.
Me acerco despacio y me siento en la silla que está cerca de su cama y lo miro y siento su mirada sobre la mía. Sé que quiere decir muchas cosas como yo, pero no sabemos por dónde empezar.
-¿Cómo…Como lo has dejado?
-Fuerte, como ha estado durante este tiempo. Ya sé a quién has salido-digo sonriéndole.
-Espero que este bien.
-Lo estará. ¿Ha venido la policía?
-Sí, para tomarme declaración.
-¿Qué paso?
-No lo sé. De repente me atacaron y…era un aviso para mi padre.
-¿Por qué?
-Por dejar a los asesinos fuera. Tuve mucho miedo…pero sobre todo a no sobrevivir y no poder poner en aviso a mi padre…tengo miedo de que puedan matarlo allí.
-Ya he escuchado que le pondrán vigilancia. Si quieres yo misma me ocupare de que lo cumplan.
-Gracias…por todo Kate.
-No he hecho nada.
-Has hecho más de lo que piensas, mucho más.
-Me gustaría poder hacer mucho más…pensé que te perdía y no podía hacer nada para mantenerte aquí conmigo-dije sin poder evitar que las lágrimas salieran sin mi permiso.
-Ey, ven-dice golpeando el lado de la cama libre y me levanto sentándome a su lado y enseguida me abraza contras su pecho y yo lo abrazo sintiendo su respiración en mi oído, sintiendo el movimientos de su pecho en mi cara y sintiendo el calor de su cuerpo dejándome claro que estaba vivo-estoy aquí y no me voy a ningún lado.
-En realidad.
-Bueno es verdad miento-dice intentando aligerar las cosas- cuando estaba tirado en la ducha desangrándome yo…
-Rick…-dije al ver que se ponía nervioso pero cabeceo para que le dejara hablar y lo deje seguir.
-Sentí que mi hora había llegado. Estaba en paz por haber podido lavar la imagen de mi hermano, estaba feliz y en paz de haber hecho lo que hice. Pensé que me iba y en parte estaba feliz por ello. Cuando desperté y te escuché hablar. Cuando me di cuenta de que aún seguía vivo y de la suerte que tenía de tenerte cerca, me di cuenta de que tenía una nueva oportunidad en la vida y de que no la quería dejar pasar. Era como si sintiese que él me había perdonado, que podía vivir. Fue algo raro-dice con una sonrisa- me di cuenta de que a pesar de todo lo que ha pasado soy afortunado. He estado a punto de morir dos veces, la primera vez no aproveche la oportunidad que se me dio pero esta pienso aprovecharla.
-Me alegra oírte decir eso.
-Tú tienes mucha culpa de todo esto Kate. Me refiero a lo bueno-dice al ver mi cara-te quiero Kate…-dice mirándome a los ojos y no puedo evitar más y acerco mis labios a los suyos besándonos despacio, casi como una pequeña caricia que hace que la piel se me ponga de gallina.
-Te quiero-susurro sobre sus labios y vuelvo a cerrar la pequeña brecha con una sonrisa en la cara.
-Me encantaría estar así todo el tiempo.
-Pues estémoslo-digo sonriéndole.
-¿Tengo que recordarte que tendré que volver a la cárcel?
-No hace falta.
-Lo siento, he jodido todo ¿no?
-No está bien. Es la realidad aunque por unos minutos ha estado bien disfrutar de nosotros.
-Y vamos a seguir haciéndolo, solo te pido algo de tiempo…en cuanto salga…podemos intentarlo. Podemos empezar esto que tuvimos que parar de golpe.
-Claro que esperare Rick, no lo dudes. No te voy a dejar escapar-digo acariciándole mientras le beso.
-Mientras tanto puedes seguir con tu carrera, puedes seguir luchando por conseguir justicia.
-Am eso…
-¿Qué?-dice al ver mi cara.
-Creo que voy a dejarlo.
-Pero…es lo que siempre has querido ¿no?
-Eso pensaba, pero después de todo esto…
-No me digas que esto te ha hecho cambiar de opinión.
-En parte sí.
-Joder…-maldijo-es mí culpa, Kate por mi culpa no puedes…
-No, no eso. Creía que con esto podía llegar a hacer algo que mereciera la pena en la vida, ahora me doy cuenta de que quizás no es la mejor manera para conseguir justicia, no al menos para mí.
-Entonces…
-Estoy en ello, estoy pensado que hacer pero ahora prefiero pensar en esto-digo besándole de nuevo aprovechando el tiempo que pudiera estar con él.
-Kate tienes que pensar en tu futuro, yo…
-¿No te gusta esto?-digo volviendo a besarle para que se calle porque ahora no quiero pensar en algo para lo cual ahora no tengo respuesta.
-Me encanta-dice sonriendo, pero de repente se pone serio mirándome a los ojos-pero prométeme que pensarás en ello. Se lo importante que era para ti tu trabajo y…
-Lo pensaré, si tú dejas de sentirte culpable por algo de lo que no eres, y encima por algo que me viene bien. Creo que este cambio me vendrá bien, pensaré en ello y sé que cuando encuentre una respuesta será para mejor.
-Bien, ahora… ¿por dónde íbamos?-dice tirando de mi para poder besarme.
Pasamos así muchos minutos, abrazados, besándonos, hablando del pasado y sobre todo del futuro. Disfrutando de la compañía. Estábamos riéndonos cuando de repente la puerta se abrió entrando un par de policías de uniforme.
-¿Pasa algo?-digo levantándome de la cama para recibirlos.
-Traemos instrucciones para mantenerlo vigilado y por supuesto, se acabaron las visitas. Estará aquí hasta que se recupere pero tendrá que seguir las reglas de la cárcel, como si allí estuviera.
-Pero acaba de salir de una operación a vida o muerte, y encima por vuestra culpa. Si hubierais cuidado de él no estaría en esta situación y ahora venís con estas tonterías-dije enojada a pesar de que sabía que tenían razón, a pesar de que sabía que esto pasaría en un momento u otro.
-Lo siento pero no podemos hacer nada.
-Joder…-maldije sin poder evitarlo.
-Kate está bien. Están haciendo su trabajo.
-Eso es señora.
-Lo sé, y lo siento.
-Entiendo cómo se siente. Mis compañeros deberías haber cuidado de él, esto pasa demasiado a menudo en las cárceles y tenemos que poner más de nuestra parte para que esto no ocurra. Siento no haber podido hacer nada, pero le prometo que haremos lo posible para detener a quien le hizo esto y los responsables pagaran por ello.
-Gracias.
-Ahora le doy cinco minutos para que se despidan-dijo sonriéndome antes de salir para darnos privacidad. Me sentía mal por haberle tratado así, ellos no tenían la culpa y lo había pagado con ellos.
-Lo siento-digo mirando a Rick que está tranquilo a pesar de todo.
-No tienes que sentirlo, me gusta que me defiendas así-dice moviendo las cejas arriba y abajo haciéndome reír.
-¿De verdad puedes pensar en eso en esta situación?
-Ahora sí. Me siento vivo y te tengo cerca, y dios eres tan sexy que…
-Vale, para ahí-digo acercándome a él y besándole con delicadeza sus labios-no sabía que este momento llegaría tan pronto.
-Piensa que hoy queda un día menos para salir.
-Me gusta este Rick más optimista.
-Y a mí.
-Me da miedo que te puedan volver a hacer daño.
-Bueno mientras este aquí estaré a salvo.
-Y cuando vuelvas también, pienso presentar un escrito para que te ponga a salvo, no quiero perderte y menos ahora.
-Te quiero.
-Y yo a ti.
-¿Te veo en unos días?
-Si, en un par de días es día de visita y estaré aquí no lo dudes.
-Ok-dice besándome por última vez. Me alejo de la cama y siento como me duele el alma por tener que dejarlo allí solo una vez más. Quiero estar con él pero para eso tengo que esperar. Pero ahora más que nunca, estoy llena de fuerzas para poder luchar, para luchar por una vida junto a él.
CONTINUARÁ…
No puedo prometer nada pero espero que mañana pueda subir otro capítulo. Gracias a todos por leer y espero como siempre vuestros comentarios.
XXOO
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Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 40
POV KATE
Estaba jodida tras dejarle allí, tras ver que la justicia era fría y no tenía ni un poco de compasión. Ojala que todo esto acabe pronto y puedan volver a rencontrarse. Con ese mal sabor de boca pare un taxi y me dirigí rápidamente hacia el hospital, me moría de ganas de poder verlo.
Cuando llegue al hospital había un montón de gente rondando por todos los lados. Sin duda esto tenía que ser un día a día en un hospital en esta ciudad. Di un par de vueltas intentando evitar las grandes agrupaciones de gente hasta que llegue a la habitación que ayer le asignaron a Rick y cuando llegue a la puerta lo escuche hablar, sin duda estaba despierto y no estaba solo.
-Tu padre estará bien.
-No, después de lo que me hicieron a mí…no estará bien.
-Ya has escuchado a los policías. Lo comunicaran y lo pondrán en vigilancia las 24 horas del día. Estará bien.
-Eso espero-digo Rick resignado al tiempo que yo entraba en la sala. Cuando me vio vi una sonrisa dibujarse en su cara y enseguida se dibujó otra en la mía.
-Hola-digo sonriéndole.
-Hola-dice Rick con esa sonrisa suya.
-Os dejo solos un rato-dice Martha levantándose y besando a su hijo, justo cuando va a salir me da otro a mí y se va por donde acabo de entrar.
-¿Qué tal estas?-digo al ver que hace una mueca cuando se mueve un poco para acomodarse.
-Bien, aunque duele un poquito.
-¿Un poquito?
-No la verdad es que duele un huevo-dice haciéndonos reír a ambos.
Me acerco despacio y me siento en la silla que está cerca de su cama y lo miro y siento su mirada sobre la mía. Sé que quiere decir muchas cosas como yo, pero no sabemos por dónde empezar.
-¿Cómo…Como lo has dejado?
-Fuerte, como ha estado durante este tiempo. Ya sé a quién has salido-digo sonriéndole.
-Espero que este bien.
-Lo estará. ¿Ha venido la policía?
-Sí, para tomarme declaración.
-¿Qué paso?
-No lo sé. De repente me atacaron y…era un aviso para mi padre.
-¿Por qué?
-Por dejar a los asesinos fuera. Tuve mucho miedo…pero sobre todo a no sobrevivir y no poder poner en aviso a mi padre…tengo miedo de que puedan matarlo allí.
-Ya he escuchado que le pondrán vigilancia. Si quieres yo misma me ocupare de que lo cumplan.
-Gracias…por todo Kate.
-No he hecho nada.
-Has hecho más de lo que piensas, mucho más.
-Me gustaría poder hacer mucho más…pensé que te perdía y no podía hacer nada para mantenerte aquí conmigo-dije sin poder evitar que las lágrimas salieran sin mi permiso.
-Ey, ven-dice golpeando el lado de la cama libre y me levanto sentándome a su lado y enseguida me abraza contras su pecho y yo lo abrazo sintiendo su respiración en mi oído, sintiendo el movimientos de su pecho en mi cara y sintiendo el calor de su cuerpo dejándome claro que estaba vivo-estoy aquí y no me voy a ningún lado.
-En realidad.
-Bueno es verdad miento-dice intentando aligerar las cosas- cuando estaba tirado en la ducha desangrándome yo…
-Rick…-dije al ver que se ponía nervioso pero cabeceo para que le dejara hablar y lo deje seguir.
-Sentí que mi hora había llegado. Estaba en paz por haber podido lavar la imagen de mi hermano, estaba feliz y en paz de haber hecho lo que hice. Pensé que me iba y en parte estaba feliz por ello. Cuando desperté y te escuché hablar. Cuando me di cuenta de que aún seguía vivo y de la suerte que tenía de tenerte cerca, me di cuenta de que tenía una nueva oportunidad en la vida y de que no la quería dejar pasar. Era como si sintiese que él me había perdonado, que podía vivir. Fue algo raro-dice con una sonrisa- me di cuenta de que a pesar de todo lo que ha pasado soy afortunado. He estado a punto de morir dos veces, la primera vez no aproveche la oportunidad que se me dio pero esta pienso aprovecharla.
-Me alegra oírte decir eso.
-Tú tienes mucha culpa de todo esto Kate. Me refiero a lo bueno-dice al ver mi cara-te quiero Kate…-dice mirándome a los ojos y no puedo evitar más y acerco mis labios a los suyos besándonos despacio, casi como una pequeña caricia que hace que la piel se me ponga de gallina.
-Te quiero-susurro sobre sus labios y vuelvo a cerrar la pequeña brecha con una sonrisa en la cara.
-Me encantaría estar así todo el tiempo.
-Pues estémoslo-digo sonriéndole.
-¿Tengo que recordarte que tendré que volver a la cárcel?
-No hace falta.
-Lo siento, he jodido todo ¿no?
-No está bien. Es la realidad aunque por unos minutos ha estado bien disfrutar de nosotros.
-Y vamos a seguir haciéndolo, solo te pido algo de tiempo…en cuanto salga…podemos intentarlo. Podemos empezar esto que tuvimos que parar de golpe.
-Claro que esperare Rick, no lo dudes. No te voy a dejar escapar-digo acariciándole mientras le beso.
-Mientras tanto puedes seguir con tu carrera, puedes seguir luchando por conseguir justicia.
-Am eso…
-¿Qué?-dice al ver mi cara.
-Creo que voy a dejarlo.
-Pero…es lo que siempre has querido ¿no?
-Eso pensaba, pero después de todo esto…
-No me digas que esto te ha hecho cambiar de opinión.
-En parte sí.
-Joder…-maldijo-es mí culpa, Kate por mi culpa no puedes…
-No, no eso. Creía que con esto podía llegar a hacer algo que mereciera la pena en la vida, ahora me doy cuenta de que quizás no es la mejor manera para conseguir justicia, no al menos para mí.
-Entonces…
-Estoy en ello, estoy pensado que hacer pero ahora prefiero pensar en esto-digo besándole de nuevo aprovechando el tiempo que pudiera estar con él.
-Kate tienes que pensar en tu futuro, yo…
-¿No te gusta esto?-digo volviendo a besarle para que se calle porque ahora no quiero pensar en algo para lo cual ahora no tengo respuesta.
-Me encanta-dice sonriendo, pero de repente se pone serio mirándome a los ojos-pero prométeme que pensarás en ello. Se lo importante que era para ti tu trabajo y…
-Lo pensaré, si tú dejas de sentirte culpable por algo de lo que no eres, y encima por algo que me viene bien. Creo que este cambio me vendrá bien, pensaré en ello y sé que cuando encuentre una respuesta será para mejor.
-Bien, ahora… ¿por dónde íbamos?-dice tirando de mi para poder besarme.
Pasamos así muchos minutos, abrazados, besándonos, hablando del pasado y sobre todo del futuro. Disfrutando de la compañía. Estábamos riéndonos cuando de repente la puerta se abrió entrando un par de policías de uniforme.
-¿Pasa algo?-digo levantándome de la cama para recibirlos.
-Traemos instrucciones para mantenerlo vigilado y por supuesto, se acabaron las visitas. Estará aquí hasta que se recupere pero tendrá que seguir las reglas de la cárcel, como si allí estuviera.
-Pero acaba de salir de una operación a vida o muerte, y encima por vuestra culpa. Si hubierais cuidado de él no estaría en esta situación y ahora venís con estas tonterías-dije enojada a pesar de que sabía que tenían razón, a pesar de que sabía que esto pasaría en un momento u otro.
-Lo siento pero no podemos hacer nada.
-Joder…-maldije sin poder evitarlo.
-Kate está bien. Están haciendo su trabajo.
-Eso es señora.
-Lo sé, y lo siento.
-Entiendo cómo se siente. Mis compañeros deberías haber cuidado de él, esto pasa demasiado a menudo en las cárceles y tenemos que poner más de nuestra parte para que esto no ocurra. Siento no haber podido hacer nada, pero le prometo que haremos lo posible para detener a quien le hizo esto y los responsables pagaran por ello.
-Gracias.
-Ahora le doy cinco minutos para que se despidan-dijo sonriéndome antes de salir para darnos privacidad. Me sentía mal por haberle tratado así, ellos no tenían la culpa y lo había pagado con ellos.
-Lo siento-digo mirando a Rick que está tranquilo a pesar de todo.
-No tienes que sentirlo, me gusta que me defiendas así-dice moviendo las cejas arriba y abajo haciéndome reír.
-¿De verdad puedes pensar en eso en esta situación?
-Ahora sí. Me siento vivo y te tengo cerca, y dios eres tan sexy que…
-Vale, para ahí-digo acercándome a él y besándole con delicadeza sus labios-no sabía que este momento llegaría tan pronto.
-Piensa que hoy queda un día menos para salir.
-Me gusta este Rick más optimista.
-Y a mí.
-Me da miedo que te puedan volver a hacer daño.
-Bueno mientras este aquí estaré a salvo.
-Y cuando vuelvas también, pienso presentar un escrito para que te ponga a salvo, no quiero perderte y menos ahora.
-Te quiero.
-Y yo a ti.
-¿Te veo en unos días?
-Si, en un par de días es día de visita y estaré aquí no lo dudes.
-Ok-dice besándome por última vez. Me alejo de la cama y siento como me duele el alma por tener que dejarlo allí solo una vez más. Quiero estar con él pero para eso tengo que esperar. Pero ahora más que nunca, estoy llena de fuerzas para poder luchar, para luchar por una vida junto a él.
CONTINUARÁ…
No puedo prometer nada pero espero que mañana pueda subir otro capítulo. Gracias a todos por leer y espero como siempre vuestros comentarios.
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tamyalways- Autor de best-seller
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Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
Como que poco a poco va mejorando la situación entre ambos!!
Ruth Maria- Policia de homicidios
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Capítulo 41
Buenos días a todos. Gracias por estar ahí, por leer, comentar…
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 41
POV KATE
Sabía que no podía ir a ver a Rick, pero necesitaba hacer algo así que me decidí pasarme por la comisaria y pedirle un nuevo favor a Espo. Quería asegurarme de que Alexander estuviera bien y que Rick también lo estuviera cuando volviera a prisión. Sabía que no tenía mucho que ver con su trabajo pero sabía que tenía contactos y podía ayudarme. Le debía una ya, pero me da igual deberle mil si los mantenía a salvo.
Estaba en la puerta de la comisaria y vi como dos policías de paisanos salían rápidamente hacia su coche, tenían alguna emergencia. Me aparte para dejarlos salir y me quede mirándolos, sin duda era una profesión interesante y a su manera, hacían justicia.
Entre dentro y me dirigí hacia la mesa de Espo que estaba metido de lleno en un montón de papeleo. Me acerco a él y ni si quiera levanta la cabeza cuando esto justo delante de él.
-Así atendéis a la gente-digo con una sonrisa en la cara al ver cómo me mira.
-Beckett.
-Hola.
-¿Qué haces aquí?
-¿Así saludas a los viejos amigos?
-La última vez que nos vimos casi me metes en un lio.
-Te hice una promesa y la cumplí.
-Tienes razón. Vamos a tomar un café, la verdad es que lo necesito.
-¿Mucho trabajo?
-Mucho papeleo, sin duda lo peor del trabajo.
-Imagino-digo con una sonrisa y lo sigo hasta la zona de descanso.
-¿Cómo estás? Después de todo ese lio he querido llamarte pero…
-Todo bien, bueno todo ha sido una locura y por eso estoy aquí.
-¿Otro favor?
-Sí, uno muy grande para mí.
-Si es importante para tu solo tienes que pedirlo ya sabes que te quiero como una hermana.
-Lo sé-digo sonriéndole.
-¿Entonces?
-Rick…está en el hospital.
-¿En el hospital?
-Sí, le atacaron en la cárcel.
-Oh dios. ¿Cómo está?
-Gracias a dios bien, casi le pierdo pero ahora…está bien-digo emocionada por recordar todo lo que pase en esas malditas horas.
-Estas preocupada de que vuelva a pasar.
-Sí, pero no solo por él. Su padre también ha entrado y…
-Vaya familia.
-Si muy peculiar. Esta ahí porque pensaba que ayudaba a su hijo cometiendo un delito. Después de lo que hizo Rick, después de dar ese gran paso se dio cuenta de que ya no era un niño y volvió a ayudarle pero esta vez hizo lo correcto.
-¿Quieres que haga algunas llamadas?
-Sí, lo de Rick era una amenaza para su padre. No quiero que le pase nada a ninguno de ellos.
-Haré unas llamadas y estarán en celdas de seguridad. Estarán bien.
-Te lo agradezco. Hacéis grandes cosas…
-Bueno no todo es bueno, como en todos lados. Pero cuando detenemos a alguien que ha hecho algo tan grave como quitar la vida a otro, el poder darle a esas familias un cierre…es algo único.
-Sí, tiene que serlo-digo con admiración por lo que hacían.
-Conseguimos justicia para los que ya no pueden defenderse.
-Es increíble.
-Serías buena en esto.
-¿Qué dices?
-Lo serías. No tengo ninguna duda. Luchas por la justicia por encima de todo y tienes un gran instinto ya lo demostrabas en la Universidad. Creo que podrías hacer un buen trabajo aquí.
-No lo creo.
-Bueno da igual ya tienes un trabajo, nunca lo sabremos.
-Tienes razón-digo bajando la mirada, porque en realidad ya no sabía que quería hacer con mi vida.
-Entonces… ¿todo bien?
-Bueno más o menos. Ayer me echaron del hospital. Ya no me dejan verlo.
-Es algo rutinario.
-Lo sé. Pero me jodió bastante.
-Conociéndote eso es poco-dice haciéndonos reír a los dos-haré esas llamadas y te prometo que el tiempo que pasen dentro estarán sanos y salvo. Y prométeme que a partir de ahora irán por el buen camino.
-Lo harán. Fue un grave error y lo están pagando. Solo espero que puedan seguir adelante.
-Lo que no te mata…
-Te hace más fuerte-acabe para él.
-Tu misma lo has dicho. Tengo que irme. Aunque agradezco estos momentos, tengo demasiado trabajo entre aquel montón de papeleo.
-Gracias por todo Espo.
-Ya sabes que cuando necesites algo aquí estaré-dice levantándose y abrazándome.
Me despido y salgo de la comisaria sin saber a dónde ir. La verdad es que si sé a dónde quiero ir pero no haría nada estando allí puesto que no me dejaría verlo. Podría hablar con los médicos para saber cómo está pero no creo que me dijeran nada, así que sería mejor llamar a Martha y preguntarle a ella. Pero si podía ir a un sitio, y sin pensarlo me monte en el coche y cuando me quise dar cuenta ya estaba allí.
Pare el coche y vi a Paula sentada en los escalones de su casa mirando como su pequeño juega en el césped ajeno a todo lo que está pasando. Por un momento lo envidio, el poder estar lejos de todo esto. Esa inocencia de un niño, ojala nunca la perdiéramos.
Cuando vuelvo a mirar por la ventana esa imagen tan cotidiana cuando me encuentro con la mirada de Paula. Primero puedo ver sorpresa pero enseguida una sonrisa se dibuja en su cara. Me bajo del coche y me dirijo hacia la casa. En cuanto el niño escucha la puerta cerrarse, gira la cabeza hacia mi dirección. Cuando me mira una sonrisa ilumina su cara y sale corriendo hacia mí.
-Kate…
-Hola cariño-digo agachándome a su altura para poder abrazarlo correctamente-¿Cómo estás?
-Bien, el otro día hable con el tito-dice con una amplia sonrisa.
-¿Si?
-Sí, me echaba de menos como yo a él.
-Te quiere muchísimo.
-Lo sé. Prometió llamarme pronto.
-Y estoy segura de que lo hará.
-Me va a mandar más cuentos.
-¿Si? Que bien.
-Si pero yo quiero verlo-dijo con cara de pena.
-Cariño y lo verás. Pero tienes que ser paciente ¿sí?
-Si.
-Anda deja ya a nuestra invitada pasar-dice Paula agarrando a Alex de la mano para intentar alejarnos de los malos pensamientos.
-Hola.
-Hola-digo abrazándola.
-¿Ha pasado algo?-dice preocupada y recuerdo por lo que hemos pasado en los últimos días y es normal tener ese miedo aún.
-No, todo bien. Solo pasaba por aquí y…
-Ni tienes que tener ningún motivo para venir. Anda peque vete a buscar a los cuentos para enseñárselos a Kate ¿sí?
-Vale-dijo emocionado saliendo disparado al interior de la casa.
-Así podremos hablar más tranquilas. Pasa, ¿Quieres un café?
-Si gracias-digo siguiéndole hasta la cocina.
No tenía una gran casa pero era una casa bonita, decorada con gusto y sin duda llena de vida allí a donde miraras. Me senté en la silla y enseguida Paula se sentó a mi lado con el café preparado.
-¿Leche? ¿Azúcar?
-Si gracias.
-¿Entonces…?
-Rick está bien.
-Ya me llamo Martha ayer.
-Sí, pero también llegaron ayer la policía y lo mantienen bajo custodia y no se puede ir a visitarlo.
-Ohhh, pensaba ir esta tarde tras dejar a Alex en el entrenamiento.
-Pues no se puede.
-¿Cómo está? Me hubiera gustado verlo pero…
-Está bien, es como si hubiera vuelto a nacer, bueno la verdad es que es lo que ha pasado.
-Se merece ser feliz.
-Y lo será, con el tiempo.
-¿Y Alexander?
-No he podido hablar con él desde ayer. Pero le han puesto vigilancia. Estará bien.
-Me alegro. Ahora que empezamos a ser una familia…duele que pase todo esto.
-Sí, pero creo que ambos necesitaban esto. Además estoy segura de que les unirá.
-Espero que sea así. Alex quiere a Rick como si fuera su padre, es algo normal es lo más parecido que tiene. Y luego ahora…empezaba a tener a unos abuelos y ahora Alexander se va también. Tengo miedo de que esto le pueda afectar a Alex.
-Todavía te tiene a ti, a Martha y a mí-digo sonriéndole y ella me devuelve la sonrisa-además estoy seguro que Rick cumplirá su promesa. Lo adora, es a la persona que más quiere en esta vida y para que este bien hará lo que haga falta aunque le duela en el alma hablar con él y no poder estar cerca.
-Lo sé.
-Mami…Kate…-dice Alex apareciendo corriendo con un montón de libros en la mano.
-Anda que chulos.
-El abuelo me los ha encadenao…
-Encuadernados-dice Paula corrigiéndole.
-A que están chulos.
-Si son preciosos.
-¿Me cuentas uno?-dice con esa carita que me recordaba tanto a su tío, todos dicen que se parece a su padre pero yo no tuve la oportunidad de conocerlo pero de algo estoy segura que puedo ver en él una parte de su tío, esa parte que me enamoro de él.
-Cariño no entretengas a Kate, ella tendrá cosas que hacer.
-No está bien-digo cogiendo el libro de sus manitas y sentándole en mis piernas me puse a leer. Sin duda gracias a estos minutos pude darme cuenta de varias cosas, una de ellas y la más importante era que Rick tenía un gran talento como escritor y que era una pena que pudiera echar por la borda todo ese talento. Otra cosa de la que me pude dar cuenta era de la ilusión que tenía ese niño, de la inocencia y lo encantador que era. Era fácil enamorarse de él. Me quede mirándole y vi esa sonrisa, esa ilusión y no pude evitar besar su cabeza, no podía imaginarme como madre, no aun, era demasiado pronto pero podía imaginarme un hijo de Rick y mío y sin duda Alex era una buena imagen, un gran ejemplo para imaginármelo. No pude evitar sonreír ante aquella imagen, ante aquel posible futuro.
CONTINUARÁ…
Gracias a todos por seguir y espero poder subir mañana.
XXOO
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Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 41
POV KATE
Sabía que no podía ir a ver a Rick, pero necesitaba hacer algo así que me decidí pasarme por la comisaria y pedirle un nuevo favor a Espo. Quería asegurarme de que Alexander estuviera bien y que Rick también lo estuviera cuando volviera a prisión. Sabía que no tenía mucho que ver con su trabajo pero sabía que tenía contactos y podía ayudarme. Le debía una ya, pero me da igual deberle mil si los mantenía a salvo.
Estaba en la puerta de la comisaria y vi como dos policías de paisanos salían rápidamente hacia su coche, tenían alguna emergencia. Me aparte para dejarlos salir y me quede mirándolos, sin duda era una profesión interesante y a su manera, hacían justicia.
Entre dentro y me dirigí hacia la mesa de Espo que estaba metido de lleno en un montón de papeleo. Me acerco a él y ni si quiera levanta la cabeza cuando esto justo delante de él.
-Así atendéis a la gente-digo con una sonrisa en la cara al ver cómo me mira.
-Beckett.
-Hola.
-¿Qué haces aquí?
-¿Así saludas a los viejos amigos?
-La última vez que nos vimos casi me metes en un lio.
-Te hice una promesa y la cumplí.
-Tienes razón. Vamos a tomar un café, la verdad es que lo necesito.
-¿Mucho trabajo?
-Mucho papeleo, sin duda lo peor del trabajo.
-Imagino-digo con una sonrisa y lo sigo hasta la zona de descanso.
-¿Cómo estás? Después de todo ese lio he querido llamarte pero…
-Todo bien, bueno todo ha sido una locura y por eso estoy aquí.
-¿Otro favor?
-Sí, uno muy grande para mí.
-Si es importante para tu solo tienes que pedirlo ya sabes que te quiero como una hermana.
-Lo sé-digo sonriéndole.
-¿Entonces?
-Rick…está en el hospital.
-¿En el hospital?
-Sí, le atacaron en la cárcel.
-Oh dios. ¿Cómo está?
-Gracias a dios bien, casi le pierdo pero ahora…está bien-digo emocionada por recordar todo lo que pase en esas malditas horas.
-Estas preocupada de que vuelva a pasar.
-Sí, pero no solo por él. Su padre también ha entrado y…
-Vaya familia.
-Si muy peculiar. Esta ahí porque pensaba que ayudaba a su hijo cometiendo un delito. Después de lo que hizo Rick, después de dar ese gran paso se dio cuenta de que ya no era un niño y volvió a ayudarle pero esta vez hizo lo correcto.
-¿Quieres que haga algunas llamadas?
-Sí, lo de Rick era una amenaza para su padre. No quiero que le pase nada a ninguno de ellos.
-Haré unas llamadas y estarán en celdas de seguridad. Estarán bien.
-Te lo agradezco. Hacéis grandes cosas…
-Bueno no todo es bueno, como en todos lados. Pero cuando detenemos a alguien que ha hecho algo tan grave como quitar la vida a otro, el poder darle a esas familias un cierre…es algo único.
-Sí, tiene que serlo-digo con admiración por lo que hacían.
-Conseguimos justicia para los que ya no pueden defenderse.
-Es increíble.
-Serías buena en esto.
-¿Qué dices?
-Lo serías. No tengo ninguna duda. Luchas por la justicia por encima de todo y tienes un gran instinto ya lo demostrabas en la Universidad. Creo que podrías hacer un buen trabajo aquí.
-No lo creo.
-Bueno da igual ya tienes un trabajo, nunca lo sabremos.
-Tienes razón-digo bajando la mirada, porque en realidad ya no sabía que quería hacer con mi vida.
-Entonces… ¿todo bien?
-Bueno más o menos. Ayer me echaron del hospital. Ya no me dejan verlo.
-Es algo rutinario.
-Lo sé. Pero me jodió bastante.
-Conociéndote eso es poco-dice haciéndonos reír a los dos-haré esas llamadas y te prometo que el tiempo que pasen dentro estarán sanos y salvo. Y prométeme que a partir de ahora irán por el buen camino.
-Lo harán. Fue un grave error y lo están pagando. Solo espero que puedan seguir adelante.
-Lo que no te mata…
-Te hace más fuerte-acabe para él.
-Tu misma lo has dicho. Tengo que irme. Aunque agradezco estos momentos, tengo demasiado trabajo entre aquel montón de papeleo.
-Gracias por todo Espo.
-Ya sabes que cuando necesites algo aquí estaré-dice levantándose y abrazándome.
Me despido y salgo de la comisaria sin saber a dónde ir. La verdad es que si sé a dónde quiero ir pero no haría nada estando allí puesto que no me dejaría verlo. Podría hablar con los médicos para saber cómo está pero no creo que me dijeran nada, así que sería mejor llamar a Martha y preguntarle a ella. Pero si podía ir a un sitio, y sin pensarlo me monte en el coche y cuando me quise dar cuenta ya estaba allí.
Pare el coche y vi a Paula sentada en los escalones de su casa mirando como su pequeño juega en el césped ajeno a todo lo que está pasando. Por un momento lo envidio, el poder estar lejos de todo esto. Esa inocencia de un niño, ojala nunca la perdiéramos.
Cuando vuelvo a mirar por la ventana esa imagen tan cotidiana cuando me encuentro con la mirada de Paula. Primero puedo ver sorpresa pero enseguida una sonrisa se dibuja en su cara. Me bajo del coche y me dirijo hacia la casa. En cuanto el niño escucha la puerta cerrarse, gira la cabeza hacia mi dirección. Cuando me mira una sonrisa ilumina su cara y sale corriendo hacia mí.
-Kate…
-Hola cariño-digo agachándome a su altura para poder abrazarlo correctamente-¿Cómo estás?
-Bien, el otro día hable con el tito-dice con una amplia sonrisa.
-¿Si?
-Sí, me echaba de menos como yo a él.
-Te quiere muchísimo.
-Lo sé. Prometió llamarme pronto.
-Y estoy segura de que lo hará.
-Me va a mandar más cuentos.
-¿Si? Que bien.
-Si pero yo quiero verlo-dijo con cara de pena.
-Cariño y lo verás. Pero tienes que ser paciente ¿sí?
-Si.
-Anda deja ya a nuestra invitada pasar-dice Paula agarrando a Alex de la mano para intentar alejarnos de los malos pensamientos.
-Hola.
-Hola-digo abrazándola.
-¿Ha pasado algo?-dice preocupada y recuerdo por lo que hemos pasado en los últimos días y es normal tener ese miedo aún.
-No, todo bien. Solo pasaba por aquí y…
-Ni tienes que tener ningún motivo para venir. Anda peque vete a buscar a los cuentos para enseñárselos a Kate ¿sí?
-Vale-dijo emocionado saliendo disparado al interior de la casa.
-Así podremos hablar más tranquilas. Pasa, ¿Quieres un café?
-Si gracias-digo siguiéndole hasta la cocina.
No tenía una gran casa pero era una casa bonita, decorada con gusto y sin duda llena de vida allí a donde miraras. Me senté en la silla y enseguida Paula se sentó a mi lado con el café preparado.
-¿Leche? ¿Azúcar?
-Si gracias.
-¿Entonces…?
-Rick está bien.
-Ya me llamo Martha ayer.
-Sí, pero también llegaron ayer la policía y lo mantienen bajo custodia y no se puede ir a visitarlo.
-Ohhh, pensaba ir esta tarde tras dejar a Alex en el entrenamiento.
-Pues no se puede.
-¿Cómo está? Me hubiera gustado verlo pero…
-Está bien, es como si hubiera vuelto a nacer, bueno la verdad es que es lo que ha pasado.
-Se merece ser feliz.
-Y lo será, con el tiempo.
-¿Y Alexander?
-No he podido hablar con él desde ayer. Pero le han puesto vigilancia. Estará bien.
-Me alegro. Ahora que empezamos a ser una familia…duele que pase todo esto.
-Sí, pero creo que ambos necesitaban esto. Además estoy segura de que les unirá.
-Espero que sea así. Alex quiere a Rick como si fuera su padre, es algo normal es lo más parecido que tiene. Y luego ahora…empezaba a tener a unos abuelos y ahora Alexander se va también. Tengo miedo de que esto le pueda afectar a Alex.
-Todavía te tiene a ti, a Martha y a mí-digo sonriéndole y ella me devuelve la sonrisa-además estoy seguro que Rick cumplirá su promesa. Lo adora, es a la persona que más quiere en esta vida y para que este bien hará lo que haga falta aunque le duela en el alma hablar con él y no poder estar cerca.
-Lo sé.
-Mami…Kate…-dice Alex apareciendo corriendo con un montón de libros en la mano.
-Anda que chulos.
-El abuelo me los ha encadenao…
-Encuadernados-dice Paula corrigiéndole.
-A que están chulos.
-Si son preciosos.
-¿Me cuentas uno?-dice con esa carita que me recordaba tanto a su tío, todos dicen que se parece a su padre pero yo no tuve la oportunidad de conocerlo pero de algo estoy segura que puedo ver en él una parte de su tío, esa parte que me enamoro de él.
-Cariño no entretengas a Kate, ella tendrá cosas que hacer.
-No está bien-digo cogiendo el libro de sus manitas y sentándole en mis piernas me puse a leer. Sin duda gracias a estos minutos pude darme cuenta de varias cosas, una de ellas y la más importante era que Rick tenía un gran talento como escritor y que era una pena que pudiera echar por la borda todo ese talento. Otra cosa de la que me pude dar cuenta era de la ilusión que tenía ese niño, de la inocencia y lo encantador que era. Era fácil enamorarse de él. Me quede mirándole y vi esa sonrisa, esa ilusión y no pude evitar besar su cabeza, no podía imaginarme como madre, no aun, era demasiado pronto pero podía imaginarme un hijo de Rick y mío y sin duda Alex era una buena imagen, un gran ejemplo para imaginármelo. No pude evitar sonreír ante aquella imagen, ante aquel posible futuro.
CONTINUARÁ…
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Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
Poco a poco iran volviendo a la normalidad! Kate este donde este siempre tratara de dar justicia a la gente asi que no importa si al final se decide a dejar las leyes. Deseo que se pase el tiempo rápido para que puedan disfrutar de su felicidad!!
Ruth Maria- Policia de homicidios
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Capítulo 42
Buenos días, bueno pues acabando la semana puedo decir que aunque cambiando los días he subido los cuatro capítulos semanales, no os acostumbréis
No puedo decir cuando subiré la semana que viene ni el horario. Pero estad atentos.
Gracias a todos por leer, comentar, twittear…
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 42
POV KATE
Decidí levantarme después de pasar la noche en vela. Hoy por fin iba a poder verlo, era día de visita y por nada del mundo me la iba a perder. Eran los últimos días de Rick en el hospital y sabía que era mucho mejor que una visita en la cárcel. Martha estaría allí a primera hora pero aunque solo pudiera verlo cinco minutos estoy segura de que merecería la pena. Después iría a hacer otra visita, quería saber cómo estaba Alexander y si Espo estaba cumpliendo con su promesa.
Llegue al hospital y allí estaba una vez más los vigilantes en la puerta hablando tranquilamente. Cuando me vieron se levantaron enseguida para impedirme la entrada.
-Buenas, puede decirme su nombre señora-dice mirándome con cara de cansancio, me imagino que no se alisto para hacer este tipo de trabajos.
-Katherine Beckett-le contesté y enseguida buscó mi nombre en una pequeña lista de nombres. Imagino que son las personas autorizadas a visitar a Rick.
-Bien, ¿puede esperar cinco minutos? Ahora mismo está ocupado.
-Claro-dije dedicándole una sonrisa y sentándome en una silla cercana a los vigilantes que enseguida se olvidaron de mi presencia y siguieron con lo suyo. No pude evitar escuchar su conversación.
-Tío esto es el peor castigo que nos podían echar.
-La verdad es que si, y todo por tu culpa.
-No podíamos esperar más, se nos iba a escapar.
-Ya pero sin una orden no podíamos entrar.
-Conseguimos cerrar el caso.
-Si pero la principal prueba no va a servir para el juicio.
-A veces es mejor seguir las corazonadas.
-Si no te digo que no, pero mira donde nos ha llevado tus corazonadas.
-Cállate anda-dijo intentando ocultar una sonrisa, sin duda eso era lo que llamaban ser compañeros.
En ese momento la puerta de la habitación se abrió y vi como Martha salía con una sonrisa en la cara, sin duda la que tenía cada vez que veía a su hijo. Me levanto para unirme a ella y en cuanto me ve viene hacia mí con los brazos abiertos y me envuelve con ellos.
-Hola Darling, me alegro de verte.
-Yo también. ¿Cómo está?-digo señalando hacia la puerta que ahora está cerrada.
-Bien, pero ¿por qué no lo ves por ti misma?-dice sonriéndome y tras besarla en la mejilla me dirijo hacia la entrada. Miro al guardia y tras verlo asentí entro sin llamar.
Lo encuentro tumbado en la cama pero intentando levantarse lo que provoca un dolor en su herida por la cara que pone y el siseo que sale de su boca. Doy un par de zancadas para llegar a la cama y lo ayudo a que se quede sentado de nuevo en la cama.
-Gracias-dice levantando la cara y cuando me ve veo sorpresa en su cara pero enseguida una sonrisa ilumina su cara.
-Hola guapo-digo mordiéndome inconscientemente el labio y no me hubiera dado cuenta si él no lo hubiera notado.
-No hagas eso-dice tirando de mi haciéndome caer sobre él. Lo miro para ver si le he hecho daño pero si se lo he hecho no me lo hace notar.
-¿Hacer qué?
-Morderte el labio.
-¿Por qué?
-Porque es demasiado sexy-dice besándome el cuello haciéndome reír. Y lo abrazo con fuerza.
-Te he echado de menos.
-Y yo a ti. ¿Qué tal has estado?
-Está bien que me lo preguntes tu a mi cuando el que está aquí en el hospital era tú.
-Bueno yo ya sé cómo estoy. Me interesa saber cómo esta tú.
-Estoy bien-digo besándole por lo mono que es.
-¿Sabes algo de mi padre?
-No, pensé en ir a verlo luego.
-Ajam…
-Rick ¿qué te pasa?-digo al ver como su entusiasmo al verme había caído en picado.
-Estoy preocupado por él.
-Está bien. Además ayer fui a ver a mi amigo, ¿Te acuerdas de Espo?
-¿Espo?
-Si, al poli al que te entregaste-digo de forma cómica.
-Am ese.
-Sí, es amigo mío. Me ha prometido que hará todo lo posible para que este bien. Hará unas llamadas-digo pero veo que él está en otra parte-Y ahora…
-Nada es una tontería.
-Venga ya, puedes contármelo.
-Bien…a pesar de que cuando conocí a tu amigo-dice con un tono sarcástico-no era un momento para pensar en cosas como esas, no pude evitar sentir algo de…
-¿De qué?
-De celos, ¿vale?
-¿Celos de Espo?-dije riéndome-no tienes que preocuparte-digo más seria al ver cómo le había gustado que me riera-Rick él es mi amigo, es más como un hermano de verdad.
-Soy un idiota, lo siento.
-No pasa nada, la verdad es que es un poco mono-digo besándole suavemente.
-Anda cuéntame algo, necesito pensar en algo que no sea estar encerrado aquí-dice poniendo morritos.
-Que quieres que te cuente.
-¿Qué has hablado con Espo?
-Hemos hablado de ti, de tu padre…de manteneros a salvo-digo acariciándole tiernamente la cara y veo como cierra los ojos ante mi contacto.
-Sigue hablando-dice centrándose en mi voz y en mi contacto.
-Me ha hablado de su trabajo, del papeleo que dice que es lo peor de todo, tenías que ver como tenía el escritorio-digo sonriendo-pero también me ha hablado de su trabajo en sí. Es emocionante, es una manera de hacer justicia, de darle voz a los que ya no están-digo con emoción y veo como me mira con los ojos brillantes y penetrantes.
-Te gusta.
-¿Me gusta?
-El concepto de ser policías, el de poder luchar por los derechos de los que ya no pueden defenderse, de poder hacer justicia.
-Bueno yo…
-Eres la persona más justa del mundo, la defensora más acérrima de la justica que conozco. Te encanta ese concepto de ser policía, y creo que sería una gran policía.
-¿Qué dices?
-Creo que deberías intentarlo.
-¿Intentarlo? ¿Te está oyendo?
-Claro que lo estoy haciendo. Creo que puedes llegar a ser una gran detective. Eres perspicaz, eres luchadora, eres justa por encima de todo, eres fuerte, inteligente, creo que podrías ser la mejor detective del mundo.
-Puf-digo soltando una risita sarcástica a la vez que nerviosa.
-Lo digo en serio Kate. Y te conozco, no puedes negarme que no se te haya pasado por la cabeza.
-Bueno…
-¿Qué?
-Puede que si ¿vale?-digo golpeándole suavemente el hombro por ser tan listo.
-Lo sabía-dice con esa sonrisa conquistadora que tiene.
-Puede que lo haya pensado pero…no me lo he llegado ni a plantear.
-Creo que deberías planteártelo. Creo que debería entrar en la Academia y demostrarle al mundo la clase de persona que eres.
-No creo que sea el momento de pensar en ello-digo dejando la conversación a un lado y sentándome en sus piernas y besando su mejilla. Pero lo veo pensativo dándole vueltas a algo y no puedo esperar a que lo suelte-¿Qué pasa por esa cabecita tuya?
-Creo que debes hacerlo.
-¿Qué?
-Lo de la Academia.
-Pensé que habíamos dejado eso ya.
-No…tienes que hacerlo.
-Rick no es el momento y además no estoy segura de ello.
-Si lo estas. Solo lo estas manteniendo a un lado por mí.
-Rick…
-No, necesito que lo hagas-dice mirándome a los ojos totalmente emocionado.
-Rick no puedes pedirme eso.
-Quiero que entres. Quiero que sigas con tu vida y no la aparques por mí. Se acabó lo de aparcar nuestras vidas.
-Rick no puedo hacerlo…necesito…
-Por favor-dice mirándome a los ojos con esos azules mojados en agua por las lágrimas que amenazan con caer.
-Te estás dando por vencido una vez más, pero yo no pienso dejar de luchar.
-¿Qué dices? No me doy por vencido. Nunca lo haré. Te quiero Kate y no pienso dejarte ni nada por el estilo, no es eso. Solo necesito, para estar bien saber que tú sigues con tu vida, saber que no dejas tu vida aparcada a un lado como yo lo hice durante años. Lo necesito.
-Entonces…
-Vive tu vida. Entra en la Academia, busca tus sueños. Aprovecha que yo estoy dentro. Cuando salga iré a buscarte, no te vas a deshacer de mi tan fácil-dice sonriendo mientras me limpiar con cuidado las lágrimas-cuanto antes entres antes saldrás y podremos empezar con nuestra vida juntos-dice y sonrió aun llorando como una tonta.
-Entonces no me quieres dejar…
-Claro que no. Ni si quiera se te ocurra pensar en ello mi amor-dice sonriendo mientras me besa y siento como mi corazón se acelera emocionado y con miedo por el paso que voy a dar. ¿De verdad iba a meterme en la Academia? Si era lo que quería y con el apoyo de Rick iba a conseguirlo. No quería dejarlo solo, no quería que pasara por todo esto solo pero quizás tenía razón tenía que ver que había vida después de todo esto. Y estaría esperándolo cuando todo esto acabara porque me debía una vida feliz juntos y pensaba cobrársela.
CONTINUARÁ…
En los próximos capítulos habrá salto en el tiempo. Avanzaremos un poquito, ya queda muy poco de la historia y espero que la disfrutéis hasta el final.
Gracias a todos y nos vemos la semana que viene.
Buen fin de semana
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Capítulo 42
POV KATE
Decidí levantarme después de pasar la noche en vela. Hoy por fin iba a poder verlo, era día de visita y por nada del mundo me la iba a perder. Eran los últimos días de Rick en el hospital y sabía que era mucho mejor que una visita en la cárcel. Martha estaría allí a primera hora pero aunque solo pudiera verlo cinco minutos estoy segura de que merecería la pena. Después iría a hacer otra visita, quería saber cómo estaba Alexander y si Espo estaba cumpliendo con su promesa.
Llegue al hospital y allí estaba una vez más los vigilantes en la puerta hablando tranquilamente. Cuando me vieron se levantaron enseguida para impedirme la entrada.
-Buenas, puede decirme su nombre señora-dice mirándome con cara de cansancio, me imagino que no se alisto para hacer este tipo de trabajos.
-Katherine Beckett-le contesté y enseguida buscó mi nombre en una pequeña lista de nombres. Imagino que son las personas autorizadas a visitar a Rick.
-Bien, ¿puede esperar cinco minutos? Ahora mismo está ocupado.
-Claro-dije dedicándole una sonrisa y sentándome en una silla cercana a los vigilantes que enseguida se olvidaron de mi presencia y siguieron con lo suyo. No pude evitar escuchar su conversación.
-Tío esto es el peor castigo que nos podían echar.
-La verdad es que si, y todo por tu culpa.
-No podíamos esperar más, se nos iba a escapar.
-Ya pero sin una orden no podíamos entrar.
-Conseguimos cerrar el caso.
-Si pero la principal prueba no va a servir para el juicio.
-A veces es mejor seguir las corazonadas.
-Si no te digo que no, pero mira donde nos ha llevado tus corazonadas.
-Cállate anda-dijo intentando ocultar una sonrisa, sin duda eso era lo que llamaban ser compañeros.
En ese momento la puerta de la habitación se abrió y vi como Martha salía con una sonrisa en la cara, sin duda la que tenía cada vez que veía a su hijo. Me levanto para unirme a ella y en cuanto me ve viene hacia mí con los brazos abiertos y me envuelve con ellos.
-Hola Darling, me alegro de verte.
-Yo también. ¿Cómo está?-digo señalando hacia la puerta que ahora está cerrada.
-Bien, pero ¿por qué no lo ves por ti misma?-dice sonriéndome y tras besarla en la mejilla me dirijo hacia la entrada. Miro al guardia y tras verlo asentí entro sin llamar.
Lo encuentro tumbado en la cama pero intentando levantarse lo que provoca un dolor en su herida por la cara que pone y el siseo que sale de su boca. Doy un par de zancadas para llegar a la cama y lo ayudo a que se quede sentado de nuevo en la cama.
-Gracias-dice levantando la cara y cuando me ve veo sorpresa en su cara pero enseguida una sonrisa ilumina su cara.
-Hola guapo-digo mordiéndome inconscientemente el labio y no me hubiera dado cuenta si él no lo hubiera notado.
-No hagas eso-dice tirando de mi haciéndome caer sobre él. Lo miro para ver si le he hecho daño pero si se lo he hecho no me lo hace notar.
-¿Hacer qué?
-Morderte el labio.
-¿Por qué?
-Porque es demasiado sexy-dice besándome el cuello haciéndome reír. Y lo abrazo con fuerza.
-Te he echado de menos.
-Y yo a ti. ¿Qué tal has estado?
-Está bien que me lo preguntes tu a mi cuando el que está aquí en el hospital era tú.
-Bueno yo ya sé cómo estoy. Me interesa saber cómo esta tú.
-Estoy bien-digo besándole por lo mono que es.
-¿Sabes algo de mi padre?
-No, pensé en ir a verlo luego.
-Ajam…
-Rick ¿qué te pasa?-digo al ver como su entusiasmo al verme había caído en picado.
-Estoy preocupado por él.
-Está bien. Además ayer fui a ver a mi amigo, ¿Te acuerdas de Espo?
-¿Espo?
-Si, al poli al que te entregaste-digo de forma cómica.
-Am ese.
-Sí, es amigo mío. Me ha prometido que hará todo lo posible para que este bien. Hará unas llamadas-digo pero veo que él está en otra parte-Y ahora…
-Nada es una tontería.
-Venga ya, puedes contármelo.
-Bien…a pesar de que cuando conocí a tu amigo-dice con un tono sarcástico-no era un momento para pensar en cosas como esas, no pude evitar sentir algo de…
-¿De qué?
-De celos, ¿vale?
-¿Celos de Espo?-dije riéndome-no tienes que preocuparte-digo más seria al ver cómo le había gustado que me riera-Rick él es mi amigo, es más como un hermano de verdad.
-Soy un idiota, lo siento.
-No pasa nada, la verdad es que es un poco mono-digo besándole suavemente.
-Anda cuéntame algo, necesito pensar en algo que no sea estar encerrado aquí-dice poniendo morritos.
-Que quieres que te cuente.
-¿Qué has hablado con Espo?
-Hemos hablado de ti, de tu padre…de manteneros a salvo-digo acariciándole tiernamente la cara y veo como cierra los ojos ante mi contacto.
-Sigue hablando-dice centrándose en mi voz y en mi contacto.
-Me ha hablado de su trabajo, del papeleo que dice que es lo peor de todo, tenías que ver como tenía el escritorio-digo sonriendo-pero también me ha hablado de su trabajo en sí. Es emocionante, es una manera de hacer justicia, de darle voz a los que ya no están-digo con emoción y veo como me mira con los ojos brillantes y penetrantes.
-Te gusta.
-¿Me gusta?
-El concepto de ser policías, el de poder luchar por los derechos de los que ya no pueden defenderse, de poder hacer justicia.
-Bueno yo…
-Eres la persona más justa del mundo, la defensora más acérrima de la justica que conozco. Te encanta ese concepto de ser policía, y creo que sería una gran policía.
-¿Qué dices?
-Creo que deberías intentarlo.
-¿Intentarlo? ¿Te está oyendo?
-Claro que lo estoy haciendo. Creo que puedes llegar a ser una gran detective. Eres perspicaz, eres luchadora, eres justa por encima de todo, eres fuerte, inteligente, creo que podrías ser la mejor detective del mundo.
-Puf-digo soltando una risita sarcástica a la vez que nerviosa.
-Lo digo en serio Kate. Y te conozco, no puedes negarme que no se te haya pasado por la cabeza.
-Bueno…
-¿Qué?
-Puede que si ¿vale?-digo golpeándole suavemente el hombro por ser tan listo.
-Lo sabía-dice con esa sonrisa conquistadora que tiene.
-Puede que lo haya pensado pero…no me lo he llegado ni a plantear.
-Creo que deberías planteártelo. Creo que debería entrar en la Academia y demostrarle al mundo la clase de persona que eres.
-No creo que sea el momento de pensar en ello-digo dejando la conversación a un lado y sentándome en sus piernas y besando su mejilla. Pero lo veo pensativo dándole vueltas a algo y no puedo esperar a que lo suelte-¿Qué pasa por esa cabecita tuya?
-Creo que debes hacerlo.
-¿Qué?
-Lo de la Academia.
-Pensé que habíamos dejado eso ya.
-No…tienes que hacerlo.
-Rick no es el momento y además no estoy segura de ello.
-Si lo estas. Solo lo estas manteniendo a un lado por mí.
-Rick…
-No, necesito que lo hagas-dice mirándome a los ojos totalmente emocionado.
-Rick no puedes pedirme eso.
-Quiero que entres. Quiero que sigas con tu vida y no la aparques por mí. Se acabó lo de aparcar nuestras vidas.
-Rick no puedo hacerlo…necesito…
-Por favor-dice mirándome a los ojos con esos azules mojados en agua por las lágrimas que amenazan con caer.
-Te estás dando por vencido una vez más, pero yo no pienso dejar de luchar.
-¿Qué dices? No me doy por vencido. Nunca lo haré. Te quiero Kate y no pienso dejarte ni nada por el estilo, no es eso. Solo necesito, para estar bien saber que tú sigues con tu vida, saber que no dejas tu vida aparcada a un lado como yo lo hice durante años. Lo necesito.
-Entonces…
-Vive tu vida. Entra en la Academia, busca tus sueños. Aprovecha que yo estoy dentro. Cuando salga iré a buscarte, no te vas a deshacer de mi tan fácil-dice sonriendo mientras me limpiar con cuidado las lágrimas-cuanto antes entres antes saldrás y podremos empezar con nuestra vida juntos-dice y sonrió aun llorando como una tonta.
-Entonces no me quieres dejar…
-Claro que no. Ni si quiera se te ocurra pensar en ello mi amor-dice sonriendo mientras me besa y siento como mi corazón se acelera emocionado y con miedo por el paso que voy a dar. ¿De verdad iba a meterme en la Academia? Si era lo que quería y con el apoyo de Rick iba a conseguirlo. No quería dejarlo solo, no quería que pasara por todo esto solo pero quizás tenía razón tenía que ver que había vida después de todo esto. Y estaría esperándolo cuando todo esto acabara porque me debía una vida feliz juntos y pensaba cobrársela.
CONTINUARÁ…
En los próximos capítulos habrá salto en el tiempo. Avanzaremos un poquito, ya queda muy poco de la historia y espero que la disfrutéis hasta el final.
Gracias a todos y nos vemos la semana que viene.
Buen fin de semana
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tamyalways- Autor de best-seller
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Fecha de inscripción : 04/09/2015
Capítulo 43
Buenos días a todos, hoy más tarde pero aquí estoy un día más dejando un capítulo para vosotros. Os dejo con un buen salto del tiempo para que la cosa vaya avanzando. Gracias a todos por estar ahí y vuestro apoyo para seguir.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 43
Cinco meses después.
POV RICK
Tumbado en la cama como la mayoría del tiempo desde el ataque, sin dejar de pensar en Kate. En cómo estará. Quiero ser egoísta y llamarla y decirle que necesito verla, que no puedo aguantar más. Pero necesito aguantar un poco más. No he esperado cinco meses, no he aguantado tanto para ahora echarlo a perder. Ella tiene que vivir, tiene que cumplir sus sueños, realizarse como persona. Yo tengo que apoyarla y ayudarle lo mejor posible y para ello tengo que aguantar y no llamarla.
Pero la echo demasiado de menos. Así que me levanto y cojo un montón de papeles de debajo de la cama. Sus cartas. Cada vez que llegaba correo sentía un vuelco en el corazón, cada vez que veía que había una carta de ella…tenía miedo. Miedo a que fuera la última, miedo a ver un adiós por su parte. Pero nunca había nada de eso, siempre me hablaba de sus clases, lo duras que son pero lo fuerte que se sentía. La veía feliz y no iba a hacer nada para que eso no siguiera así.
Mientas leía de nuevo las cartas una y otra vez podía sentir como mi cuerpo se relajaba, como me sentía mejor por ver como ella era feliz. Estaba feliz si ella lo estaba.
No tenía mucho que hacer durante el día, la mayor parte del tiempo estaba encerrado entre estas cuatro paredes y todo para protegerme, no me iba a quejar, prefería esto mucho más a sentir de nuevo como me desgarraban la piel. Aún podía sentir dolor en la zona y no quería volver a pasar por ello.
Pasaba todo mi tiempo aquí leyendo sus cartas o escribiendo para Alex. Era lo único que me mantenía cuerdo aquí dentro. Pero ya quedaba poco, y tenía que aguantar todo lo que pudiese.
Pase de comerme la cabeza y empecé a leer de nuevo sus cartas. Me quede con mi favorita, una de las primeras que recibí de ella y su entusiasmo al llegar a la Academia, su entusiasmo por empezar a vivir una nueva vida.
Hola Cariño.
Espero que estés bien, no sabes lo complicado que es no saber a penas nada de ti, no poder verte. Solo pensar que este es el comienzo hace que me sienta mal. Pero no quiero hablarte de lo malo, quiero que sepas que estoy bien.
Hace ya una semana que empecé en la Academia. Es muy duro, más de lo que pensaba pero también soy más fuerte de lo que pensaba. Hago cosas que en la vida pensé que podría hacer.
Cada vez me siento mejor, y la compañía es buena. Hay mucha competencia pero también hay ese compañerismo del que me hablo Espo. De verdad esto es genial y pensar que sin tu empujón quizás me lo hubiera perdido. Gracias a ti sé que es lo que quiero hacer con mi vida Rick.
Trabajo durante el día mucho y acabo reventada, pero siempre estoy deseando llegar a la habitación para poder escribirte, para poder contarte que estoy bien y que todo va perfecto. Me gustaría poder saber de ti, sé que lo haces para que siga con mi vida pero de verdad Rick…si pudiera saber algo más de ti no solo por tu madre, todo iría mejor.
Contando los días para verte.
Te quiero, siempre tuya
Kate.
No podía dejar de sonreír de saber que estaba bien, pero la echaba mucho de menos. La decisión de nada de hablar con ella cada día me pesaba más, pero que podía hacer. Necesitaba que se preocupara de la Academia que yo no pueda ponerle ningún problema. Pero eso no quitaba que de vez en cuando este sentimiento de necesidad de verla me comiera. La necesitaba y tenía miedo a rencontrarnos y que me hubiera olvidado, que se hubiera cansado de esperar, pero le había prometido volver a por ella y lo haría aunque me llevara una negación por su parte. La quiero y no puedo dejar de pensar en ese momento, en poder volver a verla, en poder abrazarla y decirle todo lo que la he echado de menos y la quiero pero para eso aún quedaba algo de tiempo aunque no tanto.
-Castle, tienes visita-dice mi guardián, el que siempre estaba conmigo a cada momento que estaba fuera de estas cuatro paredes.
Me levantó y lo sigo por los fríos pasillos de la cárcel. Todos los demás presos ya están de nuevo en sus celdas mientras yo salgo por fin de la mía. Siento sus duras miradas sobre mí, oigo una vez más sus insultos y amenazas pero yo mantengo la mirada al frente y continúo hasta la zona donde mi madre está esperándome con una gran sonrisa. Me acerco a ella y la abrazó con fuerza.
-Hola hijo.
-Hola madre-digo sonriéndole-Se te ve feliz.
-Siempre lo estoy cuando te veo y te veo bien-dice mirándome bien para cerciorarse de que no tenía ninguna marca de que algo podía haber ido mal.
-Estoy bien.
-¿Has hablado con Alex?
-Sí, hable ayer. Tengo tantas ganas de verlo. Te he traído unos cuentos para que se lo lleves.
-Quizás se los puedas dar tú cuando lo veas.
-Mama para eso queda aún…
-Nada.
-¿Cómo que nada?
-He hablado con tu nueva abogada, mañana sales libre cariño-dice con una amplia sonrisa y a mí me cuesta asimilarlo. Sabía que quedaba poco pero…poder escuchar esas palabras por fin parece un sueño, el mejor sueño de mi vida.
-¿En serio?
-Sí, cariño-dice agarrándome de las manos-¿estas feliz?
-Claro…pero sobre todo sorprendido.
-Mañana por fin podrás venirte conmigo a casa. Había pensado llamar luego a Paula y a Kate para que me acompañen a por ti.
-¿Aun no lo saben?
-No, acabo de enterarme.
-Pues no se lo digas.
-¿Por qué?
-Quiero darles una sorpresa.
-Será una gran sorpresa.
-Si-digo sonriendo sin poder creérmelo, por fin todo esto acaba, estaba fuerte y tenía a la gente que quiero a mi lado (o al menos eso espero), ha llegado la hora de volver a empezar a vivir, ha llegado la hora de luchar por una nueva vida.
POV KATE
El entrenamiento me tenía hecha polvo. Sin duda era bastante duro y como en todo hay cosas que llevaba mejor que otras. Y gracias al esfuerzo que estaba haciendo y a las ganas que quería de ser policía estaba consiguiendo que lo bueno se interpusiera a lo malo. Pero cuando todo acababa me venía un poco abajo.
Esta todo el día en funcionamiento me mantenía en alerta y hacía que me olvidara de todo lo demás. Pero cuando el día acababa, él ocupaba todos mis pensamientos. No podía evitar preocuparme por él. Solo saber de él por su madre me volvía loca. Quería llamarlo, quería oír al menos su voz. Mucho mejor sería verlo pero eso de momento era imposible. Solo podía seguir pensando en él, seguir escribiéndole para hacerle saber que seguía a ahí esperándolo pero…necesitaba también algo por su parte. A veces me ponía a pensar en que podía estar pasando por su cabeza. Si querría o no seguir luchando por nosotros, si querría aun una vida mejor que la anterior. Pero el no saber nada de él complicaba las cosas, quería creer que si pero…me daba miedo que hubiera perdido fuerzas estos meses y hacía que me sintiera un poco responsable, si hubiera estado ahí, si no le hubiera dejado.
Pero tenía que confiar en él, tenía que confiar en las únicas palabras que sabía de él que era la que me decía su madre. Ella decía que estaba bien, que estaba fuerte y deseando de salir. Pero lo que más me daba fuerza para aguantar eran sus últimas palabras, la sinceridad que había en ellas y por supuesto la confianza con la que las decía. Si él lo creía ¿Por qué no iba a creerlo yo?
Me tumbo en la cama y cierro los ojos y veo esos ojos suyos que me llenan de fuerza y esperanza para seguir esperando, y aunque tuviera que esperar una vida lo haría. Todo por estar con él, todo por poder ser felices juntos, porque creo que puede ser posible, porque creo que merece la pena cualquier espera solo por estar con él.
Cuento los días que quedan para verlo. Sé que aún queda casi un mes para que lo saquen a no ser que le den libertad por buena conducta. Pero hasta entonces voy a vivir con esa esperanza que me mantiene alerta, que me mantiene que fuerza, porque sé que estemos donde estemos, pase lo que pase, estamos destinados a estar juntos, siempre.
CONTINUARÁ…
Mañana si puedo más, lo prometo. Gracias a todos por estar ahí, por leer y comentar.
Siempre.
XXOO
Twitter: tamyalways.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 43
Cinco meses después.
POV RICK
Tumbado en la cama como la mayoría del tiempo desde el ataque, sin dejar de pensar en Kate. En cómo estará. Quiero ser egoísta y llamarla y decirle que necesito verla, que no puedo aguantar más. Pero necesito aguantar un poco más. No he esperado cinco meses, no he aguantado tanto para ahora echarlo a perder. Ella tiene que vivir, tiene que cumplir sus sueños, realizarse como persona. Yo tengo que apoyarla y ayudarle lo mejor posible y para ello tengo que aguantar y no llamarla.
Pero la echo demasiado de menos. Así que me levanto y cojo un montón de papeles de debajo de la cama. Sus cartas. Cada vez que llegaba correo sentía un vuelco en el corazón, cada vez que veía que había una carta de ella…tenía miedo. Miedo a que fuera la última, miedo a ver un adiós por su parte. Pero nunca había nada de eso, siempre me hablaba de sus clases, lo duras que son pero lo fuerte que se sentía. La veía feliz y no iba a hacer nada para que eso no siguiera así.
Mientas leía de nuevo las cartas una y otra vez podía sentir como mi cuerpo se relajaba, como me sentía mejor por ver como ella era feliz. Estaba feliz si ella lo estaba.
No tenía mucho que hacer durante el día, la mayor parte del tiempo estaba encerrado entre estas cuatro paredes y todo para protegerme, no me iba a quejar, prefería esto mucho más a sentir de nuevo como me desgarraban la piel. Aún podía sentir dolor en la zona y no quería volver a pasar por ello.
Pasaba todo mi tiempo aquí leyendo sus cartas o escribiendo para Alex. Era lo único que me mantenía cuerdo aquí dentro. Pero ya quedaba poco, y tenía que aguantar todo lo que pudiese.
Pase de comerme la cabeza y empecé a leer de nuevo sus cartas. Me quede con mi favorita, una de las primeras que recibí de ella y su entusiasmo al llegar a la Academia, su entusiasmo por empezar a vivir una nueva vida.
Hola Cariño.
Espero que estés bien, no sabes lo complicado que es no saber a penas nada de ti, no poder verte. Solo pensar que este es el comienzo hace que me sienta mal. Pero no quiero hablarte de lo malo, quiero que sepas que estoy bien.
Hace ya una semana que empecé en la Academia. Es muy duro, más de lo que pensaba pero también soy más fuerte de lo que pensaba. Hago cosas que en la vida pensé que podría hacer.
Cada vez me siento mejor, y la compañía es buena. Hay mucha competencia pero también hay ese compañerismo del que me hablo Espo. De verdad esto es genial y pensar que sin tu empujón quizás me lo hubiera perdido. Gracias a ti sé que es lo que quiero hacer con mi vida Rick.
Trabajo durante el día mucho y acabo reventada, pero siempre estoy deseando llegar a la habitación para poder escribirte, para poder contarte que estoy bien y que todo va perfecto. Me gustaría poder saber de ti, sé que lo haces para que siga con mi vida pero de verdad Rick…si pudiera saber algo más de ti no solo por tu madre, todo iría mejor.
Contando los días para verte.
Te quiero, siempre tuya
Kate.
No podía dejar de sonreír de saber que estaba bien, pero la echaba mucho de menos. La decisión de nada de hablar con ella cada día me pesaba más, pero que podía hacer. Necesitaba que se preocupara de la Academia que yo no pueda ponerle ningún problema. Pero eso no quitaba que de vez en cuando este sentimiento de necesidad de verla me comiera. La necesitaba y tenía miedo a rencontrarnos y que me hubiera olvidado, que se hubiera cansado de esperar, pero le había prometido volver a por ella y lo haría aunque me llevara una negación por su parte. La quiero y no puedo dejar de pensar en ese momento, en poder volver a verla, en poder abrazarla y decirle todo lo que la he echado de menos y la quiero pero para eso aún quedaba algo de tiempo aunque no tanto.
-Castle, tienes visita-dice mi guardián, el que siempre estaba conmigo a cada momento que estaba fuera de estas cuatro paredes.
Me levantó y lo sigo por los fríos pasillos de la cárcel. Todos los demás presos ya están de nuevo en sus celdas mientras yo salgo por fin de la mía. Siento sus duras miradas sobre mí, oigo una vez más sus insultos y amenazas pero yo mantengo la mirada al frente y continúo hasta la zona donde mi madre está esperándome con una gran sonrisa. Me acerco a ella y la abrazó con fuerza.
-Hola hijo.
-Hola madre-digo sonriéndole-Se te ve feliz.
-Siempre lo estoy cuando te veo y te veo bien-dice mirándome bien para cerciorarse de que no tenía ninguna marca de que algo podía haber ido mal.
-Estoy bien.
-¿Has hablado con Alex?
-Sí, hable ayer. Tengo tantas ganas de verlo. Te he traído unos cuentos para que se lo lleves.
-Quizás se los puedas dar tú cuando lo veas.
-Mama para eso queda aún…
-Nada.
-¿Cómo que nada?
-He hablado con tu nueva abogada, mañana sales libre cariño-dice con una amplia sonrisa y a mí me cuesta asimilarlo. Sabía que quedaba poco pero…poder escuchar esas palabras por fin parece un sueño, el mejor sueño de mi vida.
-¿En serio?
-Sí, cariño-dice agarrándome de las manos-¿estas feliz?
-Claro…pero sobre todo sorprendido.
-Mañana por fin podrás venirte conmigo a casa. Había pensado llamar luego a Paula y a Kate para que me acompañen a por ti.
-¿Aun no lo saben?
-No, acabo de enterarme.
-Pues no se lo digas.
-¿Por qué?
-Quiero darles una sorpresa.
-Será una gran sorpresa.
-Si-digo sonriendo sin poder creérmelo, por fin todo esto acaba, estaba fuerte y tenía a la gente que quiero a mi lado (o al menos eso espero), ha llegado la hora de volver a empezar a vivir, ha llegado la hora de luchar por una nueva vida.
POV KATE
El entrenamiento me tenía hecha polvo. Sin duda era bastante duro y como en todo hay cosas que llevaba mejor que otras. Y gracias al esfuerzo que estaba haciendo y a las ganas que quería de ser policía estaba consiguiendo que lo bueno se interpusiera a lo malo. Pero cuando todo acababa me venía un poco abajo.
Esta todo el día en funcionamiento me mantenía en alerta y hacía que me olvidara de todo lo demás. Pero cuando el día acababa, él ocupaba todos mis pensamientos. No podía evitar preocuparme por él. Solo saber de él por su madre me volvía loca. Quería llamarlo, quería oír al menos su voz. Mucho mejor sería verlo pero eso de momento era imposible. Solo podía seguir pensando en él, seguir escribiéndole para hacerle saber que seguía a ahí esperándolo pero…necesitaba también algo por su parte. A veces me ponía a pensar en que podía estar pasando por su cabeza. Si querría o no seguir luchando por nosotros, si querría aun una vida mejor que la anterior. Pero el no saber nada de él complicaba las cosas, quería creer que si pero…me daba miedo que hubiera perdido fuerzas estos meses y hacía que me sintiera un poco responsable, si hubiera estado ahí, si no le hubiera dejado.
Pero tenía que confiar en él, tenía que confiar en las únicas palabras que sabía de él que era la que me decía su madre. Ella decía que estaba bien, que estaba fuerte y deseando de salir. Pero lo que más me daba fuerza para aguantar eran sus últimas palabras, la sinceridad que había en ellas y por supuesto la confianza con la que las decía. Si él lo creía ¿Por qué no iba a creerlo yo?
Me tumbo en la cama y cierro los ojos y veo esos ojos suyos que me llenan de fuerza y esperanza para seguir esperando, y aunque tuviera que esperar una vida lo haría. Todo por estar con él, todo por poder ser felices juntos, porque creo que puede ser posible, porque creo que merece la pena cualquier espera solo por estar con él.
Cuento los días que quedan para verlo. Sé que aún queda casi un mes para que lo saquen a no ser que le den libertad por buena conducta. Pero hasta entonces voy a vivir con esa esperanza que me mantiene alerta, que me mantiene que fuerza, porque sé que estemos donde estemos, pase lo que pase, estamos destinados a estar juntos, siempre.
CONTINUARÁ…
Mañana si puedo más, lo prometo. Gracias a todos por estar ahí, por leer y comentar.
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Fecha de inscripción : 04/09/2015
Capítulo 44
Buenos días a todos os dejo con un nuevo capítulo, espero que lo disfrutéis. En cuanto a las cuentas no he echado muy bien las cuentas pero me salían sobre unos nueve meses. Sale un poco antes por buena conducta, pero si para ser más creíble queréis que haya sido el salto más largo pro mí bien. Gracias a todos por comentar y leer
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 44
POV RICK
Ha llegado el día de salir de este infierno y aun no me lo creo. Mi escolta, mi guardián me saca de la que ha sido mi casa durante los últimos meses y me lleva hacia la zona del baño. Me entrega la ropa con la que entre para que me cambié. Entro en el baño y me quito ese mono gris tan apagado que ha sido mi ropa durante demasiado tiempo y me prometo a mí mismo vestir colores más llamativos, dejar el gris para siempre.
Cuando me visto me miro en el espejo y puedo ver a otro Rick, a un Rick muy distinto al que entro. Ahora tengo una barba considerada y el pelo algo más largo, no mucho pero lo justo para poder notarlo. Cuando me miro de nuevo con mi ropa empiezo a sentir que esto es real, que voy a poder empezar de nuevo.
Cuando salgo del baño allí está de nuevo esperándome con algo en la mano. Cuando me lo ofrece y lo cojo veo las pocas pertenencias que llevaba cuando entre. Mi reloj, una pulsera que me regalo Alex Junior, las llaves del coche y de casa y mi cartera. Nada más. Lo cojo y tras colocar cada cosa en su sitio sigo al guardia hasta la puerta de salida. Puedo ver a través de ella la luz del sol. Esa que llevo demasiado sin poder verla.
-Suerte chico-dice mi guardián con una sonrisa y le estrecho la mano con una sonrisa igual en mi cara.
-Gracias por cuidar de mí.
-Es mi trabajo. Cuídate chico y espero que no te vuelva a ver nunca por aquí.
-Puedes darlo por sentado. No pienso acercarme por aquí-digo sonriendo y él también sonríe.
-Ojala a todos le sirviera estar aquí para algo, en días como este me siento algo mejor con mi trabajo porque veo que a veces funciona, a veces ayuda a la gente a recomponer su vida.
-Sin duda lo he hecho. Gracias-digo antes de dar media vuelta y dirigirme hacia la salida.
Cuando los rayos de sol golpean mis ojos haciendo que instintivamente coloque mi mano sobre mi cara para evitar el daño del sol, me doy cuenta del tiempo que he pasado sin poder sentir su calor sobre mi cuerpo. Cuando me acostumbro de nuevo a la potente luz solar doy los últimos pasos hasta salir por la última puerta, la puerta hacia mi libertad. Allí está mi madre esperándome.
En cuanto me ve se lanza a mis brazos y me abraza con fuerza casi sin dejarme respirar, se sentía distinto sin sentir la mirada constante del guardia. Me dejo llevar por la calidez de su cuerpo y siento como algunas lágrimas caen por mis mejillas sin poder evitarlo, la he echado demasiado de menos.
-Hola cariño.
-Hola madre.
-No puedo creérmelo. Está muy guapo.
-Gracias madre.
-Bien ¿a dónde quieres ir? Iba a llamar a Paula y a Kate pero no me ha dado tiempo. Podemos llamarlas ahora y…
-No.
-¿No?
-No, prefiero que sea una sorpresa.
-Oh… ¿Quieres ir a ver a Kate ahora? Si quieres te llevo y…
-No, creo que lo dejare para mañana.
-¿En serio?
-Creo que Kate entenderá que quiera ir a ver antes a Alex. Necesito verlo.
-Bien, entonces ya estamos tardando-dice sonriendo y tirando de mi hacia el coche.
Todo el camino voy en silencio pensando que poder decirle a Alex y como decírselo. Pero no es solo eso lo que me está comiendo la cabeza. Es algo que siempre ha estado ahí.
-Cariño, ¿Qué te pasa?
-Nada.
-Vamos te conozco para saber que algo está rondándote la cabezota esa tuya.
-No sé si estoy haciendo lo correcto.
-¿Haciendo lo correcto? Explícate.
-No sé si hago bien presentándome así. Sé que cuando sea adulto tendré que contarle toda la verdad, eso lo tengo clarísimo. Tengo miedo de que me odie. Por eso, dudo de si tengo que estar en su vida o no, puede sentirse engañado cuando se lo diga.
-¿Y es mejor que viva sin su tío? No lo creo cariño, ese niño te necesita, te quiere. Lo mejor para ese niño es que estés ahí. Lo importante es que cuando te necesite estés ahí. Y ahora es cuando lo hace. Si llegado el momento no lo entiende, tendrás que darle tiempo, pero tendrás la conciencia tranquila de que has cuidado de él.
-Gracias madre, es lo que necesitaba.
-Bien ahora déjate de pensar tonterías y vamos, que tu sobrino está deseando verte-dice girando a la derecha, ya solo quedaban un par de giros y estaríamos allí, por fin podría volver a verlo.
Cuando llegamos a la entrada puedo verlo a lo lejos jugando con una pelota que había sido de su padre y mía cuando éramos unos críos. Un día se la enseñe y le justo tanto que no ha vuelto a separarse de ella. Veo a Paula tranquila sentada en la puerta sin quitarle el ojo a su hijo. Era una gran madre, Alex tenía mucha suerte con ella.
Me bajo del coche seguido por mi madre y cuando cerramos la puerta enseguida la mirada de Paula se dirige hacia donde estábamos. Puedo ver sorpresa en su cara, pero también una gran sonrisa que se dibujó también en la mía. La veo levantarse y dirigirse a Alex y decirle algo, algo que hace que se gire y por fin puedo verlo y él a mí. Cuando me ve enseguida sale corriendo hacia mí y me abraza fuerte con sus manitas y yo lo cojo en brazos apretándolo fuerte contra mi pecho mientras no puedo evitar que las lágrimas caigan por mi cara, lo había echado demasiado de menos, lo necesitaba demasiado.
-Tito te echado de menos-dice entre sollozos haciendo que se me rompa el corazón. Lo abrazo aún con más fuerza mientras acaricio su espalda intentando calmarlo. Cuando veo que se relaja un poco me separo de él y por fin puedo verlo detenidamente, sin duda ha crecido mucho.
-Estás muy grande.
-A que si-dice sonriendo con todas sus ganas.
-Madre mía si ya pronto vas a ser más alto que yo-digo riéndome y beso su cabeza volviendo a abrazarlo-te he echado de menos enano, te quiero mucho.
-Y yo-dice sonriendo.
Entonces me levanto y cuando consigo estar de nuevo de pie siento como Paula se acerca y me abraza con fuerza. Sonrió ante aquel gesto, tuve miedo de que no pudiera aceptar lo que paso, que no pudiera perdonarme pero me ha sorprendido mucho como me ha apoyado en todo este mal trago.
-No sabes lo que me alegro de verte.
-Yo también.
-¿Por qué no has avisado? Hubiera ido a por ti.
-Ha sido todo muy rápido y quería que fuera una sorpresa.
-Sí que lo ha sido. Pero pasa, ¿Queréis un café?-dice abrazando a mi madre. Me doy cuenta de todo lo que ha cambiado desde que estoy fuera.
Entramos dentro y nos sentamos en la cocina, Alex se sienta en mis piernas sin dejar de abrazarme, es como si tuviera que tocarme para saber que es real.
-Alex déjalo tomarse el café-dice Paula al ver mi complicación para coger la taza.
-No déjalo-digo casi suplicante, yo también necesitaba tenerlo cerca.
-Te has dejado barba, pinchas-dice poniéndome mala cara y haciéndonos reír a todos.
-¿No te gusta?
-No.
-Pues ya me la quitare, si no gusta no puedo hacer otra cosa-digo haciéndole sonreír-tengo una cosa para ti.
-¿Si?
-Sí, mira-digo sacando los libros del bolso con la pocas pertenencias que tenía en la cárcel.
-Oh… ¿son para mí?
-Claro.
-Mama, puedo ir a llevarlos a la habitación.
-Claro anda-dice con una sonrisa y Alex se baja de mis piernas y sale corriendo con los cuentos en la mano.
-Te ha echado mucho de menos.
-Y yo a él.
-Ha pasado por unos meses duros, primero tú, luego su abuelo después de empezar a tener relación, luego Kate…
-¿Kate?
-Sí, ha venido cada vez que podía, pero las últimas semanas le ha sido imposible. Se llevan muy bien.
-Oh…
-¿Aun no la has visto?
-No, acabo de salir.
-No sabes lo que te echa de menos. No dejaba de hablar de ti cada vez que venía-dice y yo asiento con la cabeza porque me duele haberle hecho daño-¿Cómo estás?
-Bien…aun un poco descolocado pero supongo que poco a poco iré volviendo a la realidad.
-Nosotros te ayudaremos Rick-dice acariciándome la mano y yo sonrió y miro a mi madre que asiente sonriendo.
-Tito…tito…
-Dime cariño.
-¿Puedes leerme un cuento?
-Alex cariño, otro día mejor….-dice Paula pero la interrumpo.
-No, está bien. ¿Vamos?-digo levantándome y cogiéndole de la mano mientras me lleva todo ilusionado hacia la habitación. Mientras le leo el cuento y lo veo sonriendo, emocionado me doy cuenta de que pase lo que pase en el futuro quiero estar en su vida, quiero formar parte de ella. Quiero a este niño tanto que si quiero ser feliz lo necesito, ya llegara el día en el que tenga que contarle la verdad, pero hasta entonces me pasaré el resto de mi vida intentando hacerle feliz.
CONTINUARÁ…
Gracias a todos por leer un día más. Espero que el jueves pueda volver a subir un nuevo capítulo, hasta entonces disfrutar del veranito el que pueda.
XXOO
Twitter: tamyalways
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 44
POV RICK
Ha llegado el día de salir de este infierno y aun no me lo creo. Mi escolta, mi guardián me saca de la que ha sido mi casa durante los últimos meses y me lleva hacia la zona del baño. Me entrega la ropa con la que entre para que me cambié. Entro en el baño y me quito ese mono gris tan apagado que ha sido mi ropa durante demasiado tiempo y me prometo a mí mismo vestir colores más llamativos, dejar el gris para siempre.
Cuando me visto me miro en el espejo y puedo ver a otro Rick, a un Rick muy distinto al que entro. Ahora tengo una barba considerada y el pelo algo más largo, no mucho pero lo justo para poder notarlo. Cuando me miro de nuevo con mi ropa empiezo a sentir que esto es real, que voy a poder empezar de nuevo.
Cuando salgo del baño allí está de nuevo esperándome con algo en la mano. Cuando me lo ofrece y lo cojo veo las pocas pertenencias que llevaba cuando entre. Mi reloj, una pulsera que me regalo Alex Junior, las llaves del coche y de casa y mi cartera. Nada más. Lo cojo y tras colocar cada cosa en su sitio sigo al guardia hasta la puerta de salida. Puedo ver a través de ella la luz del sol. Esa que llevo demasiado sin poder verla.
-Suerte chico-dice mi guardián con una sonrisa y le estrecho la mano con una sonrisa igual en mi cara.
-Gracias por cuidar de mí.
-Es mi trabajo. Cuídate chico y espero que no te vuelva a ver nunca por aquí.
-Puedes darlo por sentado. No pienso acercarme por aquí-digo sonriendo y él también sonríe.
-Ojala a todos le sirviera estar aquí para algo, en días como este me siento algo mejor con mi trabajo porque veo que a veces funciona, a veces ayuda a la gente a recomponer su vida.
-Sin duda lo he hecho. Gracias-digo antes de dar media vuelta y dirigirme hacia la salida.
Cuando los rayos de sol golpean mis ojos haciendo que instintivamente coloque mi mano sobre mi cara para evitar el daño del sol, me doy cuenta del tiempo que he pasado sin poder sentir su calor sobre mi cuerpo. Cuando me acostumbro de nuevo a la potente luz solar doy los últimos pasos hasta salir por la última puerta, la puerta hacia mi libertad. Allí está mi madre esperándome.
En cuanto me ve se lanza a mis brazos y me abraza con fuerza casi sin dejarme respirar, se sentía distinto sin sentir la mirada constante del guardia. Me dejo llevar por la calidez de su cuerpo y siento como algunas lágrimas caen por mis mejillas sin poder evitarlo, la he echado demasiado de menos.
-Hola cariño.
-Hola madre.
-No puedo creérmelo. Está muy guapo.
-Gracias madre.
-Bien ¿a dónde quieres ir? Iba a llamar a Paula y a Kate pero no me ha dado tiempo. Podemos llamarlas ahora y…
-No.
-¿No?
-No, prefiero que sea una sorpresa.
-Oh… ¿Quieres ir a ver a Kate ahora? Si quieres te llevo y…
-No, creo que lo dejare para mañana.
-¿En serio?
-Creo que Kate entenderá que quiera ir a ver antes a Alex. Necesito verlo.
-Bien, entonces ya estamos tardando-dice sonriendo y tirando de mi hacia el coche.
Todo el camino voy en silencio pensando que poder decirle a Alex y como decírselo. Pero no es solo eso lo que me está comiendo la cabeza. Es algo que siempre ha estado ahí.
-Cariño, ¿Qué te pasa?
-Nada.
-Vamos te conozco para saber que algo está rondándote la cabezota esa tuya.
-No sé si estoy haciendo lo correcto.
-¿Haciendo lo correcto? Explícate.
-No sé si hago bien presentándome así. Sé que cuando sea adulto tendré que contarle toda la verdad, eso lo tengo clarísimo. Tengo miedo de que me odie. Por eso, dudo de si tengo que estar en su vida o no, puede sentirse engañado cuando se lo diga.
-¿Y es mejor que viva sin su tío? No lo creo cariño, ese niño te necesita, te quiere. Lo mejor para ese niño es que estés ahí. Lo importante es que cuando te necesite estés ahí. Y ahora es cuando lo hace. Si llegado el momento no lo entiende, tendrás que darle tiempo, pero tendrás la conciencia tranquila de que has cuidado de él.
-Gracias madre, es lo que necesitaba.
-Bien ahora déjate de pensar tonterías y vamos, que tu sobrino está deseando verte-dice girando a la derecha, ya solo quedaban un par de giros y estaríamos allí, por fin podría volver a verlo.
Cuando llegamos a la entrada puedo verlo a lo lejos jugando con una pelota que había sido de su padre y mía cuando éramos unos críos. Un día se la enseñe y le justo tanto que no ha vuelto a separarse de ella. Veo a Paula tranquila sentada en la puerta sin quitarle el ojo a su hijo. Era una gran madre, Alex tenía mucha suerte con ella.
Me bajo del coche seguido por mi madre y cuando cerramos la puerta enseguida la mirada de Paula se dirige hacia donde estábamos. Puedo ver sorpresa en su cara, pero también una gran sonrisa que se dibujó también en la mía. La veo levantarse y dirigirse a Alex y decirle algo, algo que hace que se gire y por fin puedo verlo y él a mí. Cuando me ve enseguida sale corriendo hacia mí y me abraza fuerte con sus manitas y yo lo cojo en brazos apretándolo fuerte contra mi pecho mientras no puedo evitar que las lágrimas caigan por mi cara, lo había echado demasiado de menos, lo necesitaba demasiado.
-Tito te echado de menos-dice entre sollozos haciendo que se me rompa el corazón. Lo abrazo aún con más fuerza mientras acaricio su espalda intentando calmarlo. Cuando veo que se relaja un poco me separo de él y por fin puedo verlo detenidamente, sin duda ha crecido mucho.
-Estás muy grande.
-A que si-dice sonriendo con todas sus ganas.
-Madre mía si ya pronto vas a ser más alto que yo-digo riéndome y beso su cabeza volviendo a abrazarlo-te he echado de menos enano, te quiero mucho.
-Y yo-dice sonriendo.
Entonces me levanto y cuando consigo estar de nuevo de pie siento como Paula se acerca y me abraza con fuerza. Sonrió ante aquel gesto, tuve miedo de que no pudiera aceptar lo que paso, que no pudiera perdonarme pero me ha sorprendido mucho como me ha apoyado en todo este mal trago.
-No sabes lo que me alegro de verte.
-Yo también.
-¿Por qué no has avisado? Hubiera ido a por ti.
-Ha sido todo muy rápido y quería que fuera una sorpresa.
-Sí que lo ha sido. Pero pasa, ¿Queréis un café?-dice abrazando a mi madre. Me doy cuenta de todo lo que ha cambiado desde que estoy fuera.
Entramos dentro y nos sentamos en la cocina, Alex se sienta en mis piernas sin dejar de abrazarme, es como si tuviera que tocarme para saber que es real.
-Alex déjalo tomarse el café-dice Paula al ver mi complicación para coger la taza.
-No déjalo-digo casi suplicante, yo también necesitaba tenerlo cerca.
-Te has dejado barba, pinchas-dice poniéndome mala cara y haciéndonos reír a todos.
-¿No te gusta?
-No.
-Pues ya me la quitare, si no gusta no puedo hacer otra cosa-digo haciéndole sonreír-tengo una cosa para ti.
-¿Si?
-Sí, mira-digo sacando los libros del bolso con la pocas pertenencias que tenía en la cárcel.
-Oh… ¿son para mí?
-Claro.
-Mama, puedo ir a llevarlos a la habitación.
-Claro anda-dice con una sonrisa y Alex se baja de mis piernas y sale corriendo con los cuentos en la mano.
-Te ha echado mucho de menos.
-Y yo a él.
-Ha pasado por unos meses duros, primero tú, luego su abuelo después de empezar a tener relación, luego Kate…
-¿Kate?
-Sí, ha venido cada vez que podía, pero las últimas semanas le ha sido imposible. Se llevan muy bien.
-Oh…
-¿Aun no la has visto?
-No, acabo de salir.
-No sabes lo que te echa de menos. No dejaba de hablar de ti cada vez que venía-dice y yo asiento con la cabeza porque me duele haberle hecho daño-¿Cómo estás?
-Bien…aun un poco descolocado pero supongo que poco a poco iré volviendo a la realidad.
-Nosotros te ayudaremos Rick-dice acariciándome la mano y yo sonrió y miro a mi madre que asiente sonriendo.
-Tito…tito…
-Dime cariño.
-¿Puedes leerme un cuento?
-Alex cariño, otro día mejor….-dice Paula pero la interrumpo.
-No, está bien. ¿Vamos?-digo levantándome y cogiéndole de la mano mientras me lleva todo ilusionado hacia la habitación. Mientras le leo el cuento y lo veo sonriendo, emocionado me doy cuenta de que pase lo que pase en el futuro quiero estar en su vida, quiero formar parte de ella. Quiero a este niño tanto que si quiero ser feliz lo necesito, ya llegara el día en el que tenga que contarle la verdad, pero hasta entonces me pasaré el resto de mi vida intentando hacerle feliz.
CONTINUARÁ…
Gracias a todos por leer un día más. Espero que el jueves pueda volver a subir un nuevo capítulo, hasta entonces disfrutar del veranito el que pueda.
XXOO
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tamyalways- Autor de best-seller
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Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
Que pena que ya casi acabas con esta historia!! Al fin se ve tranquilidad en Rick después de todo lo que ha pasado y estoy ansiosa por leer el encuentro entre este par de tortolitos!!
Ruth Maria- Policia de homicidios
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Capítulo 45
Buenos días a todos, quería daros las gracias por la paciencia que tenéis y por comentar y leer. Me alegra mucho poder ver el gran número de visitas y los mensajes que me dejáis. Ya queda poquito, tanto que la semana que viene esto llegara a su fin. Pero recordad que tengo otro en marcha y que empezare a subir justo después de este, aunque tendré que reducir un poquito la marcha de subidas porque aún me queda mucho por escribir y poco tiempo para hacerlo.
Gracias a todos
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 45
POV RICK
Me levanto de la cama, mi cama, más cansado que cuando me acosté. Aun me parecía raro poder volver a dormir en mi cama, aun no me hacía a la idea de estar libre. A pesar de la comodidad de mi cama en comparación con la de cárcel, aun me costaba asimilar que esta iba a ser mi nueva vida. Supongo que será complicado los primeros días hasta que vuelva a la realidad.
Bajo las escaleras y me dirijo hacia la cocina. Allí me encuentro con mi madre haciendo el desayuno y eso me recordó los buenos momentos. Me acerque a ella y le di un beso de buenos días antes de sentarme a la mesa. Enseguida me sirvió mi taza de café mañanera.
-Buenos días cariño.
-Buenos días madre.
-¿Qué tienes pensado hacer hoy? yo voy a ir a ver a tu padre tu puedes…
-Voy contigo.
-Oh…pensé que lo que menos te apetecería sería…
-¿Volver a una cárcel? No es la mejor manera de pasar mi día, pero necesito verlo.
-Cariño puedes llamarlo, él lo entenderá.
-No, quiero verlo. Tenemos una conversación pendiente y creo que no debemos esperar más. Además, necesito verlo para saber que está bien.
-Está bien, Kate se ocupó de ello. Pero si quieres acompañarme por mi perfecto-dijo mi madre con una sonrisa y entonces me acorde de Kate, era otra cosa que no podía alargar más, tenía que ir a verla pero antes tenía que hacer esto, quería estar libre de todo, tener mi cabeza despejada para estar completamente para ella y para ello necesitaba hablar y ver a mi padre.
Cuando llegamos a la puerta de la cárcel sentí un dejavú, no era la misma cárcel pero me sentía igual que el día que entre. Sentí como me paralizaba en la puerta y no podía entrar.
-Cariño, ¿Estas bien?-dice mi madre preocupada y cierro los ojos intentando concentrarme, intentado luchar contra mis miedos. Abro los ojos e intento tranquilizar a mi madre.
-Estoy bien-digo tragando saliva y la acompaño hacia el interior.
Nos sentamos en la sala de visitas, estaba nervioso, recordaba las visitas que había recibido en una sala muy parecida a esta, aunque en este momento estaba al otro lado. Toda la sala estaba llena, gente riendo, disfrutando de sus visitas. A los pocos minutos todos fueron poco a poco desapareciendo hasta que nos quedamos mi madre y yo solos. Sabía cómo iba a esto. Cuando todos se iban vendría mi padre, como en mi caso. Todo para protegernos.
Pasado cinco minutos vi como mi padre entraba con su propio guardián. Cuando me vio vi sorpresa en su mirada que termino convirtiéndose en una amplia sonrisa. Mientras se acercaba pude ver los cambios que había en su cuerpo desde que deje de verlo hace ya seis meses. Tenía algunas canas más y estaba más delgado pero por lo demás lo veía bien. En cuanto llego a la mesa me levanté y le abracé fuerza, como hacía años que no lo hacía.
-No sabes lo feliz que estoy de verte. ¿Cuándo…?
-Ayer-dije sentándome al otro lado de la mesa junto a mi madre.
-¿Todo bien?
-Si.
-Yo…me siento orgulloso de ti cariño-dice mirándome a los ojos.
-Yo…ahora que os tengo a los dos aquí…quería pediros perdón.
-Hijo no…-dijo mi madre interrumpiéndome pero yo le corté, necesitaba soltarlo todo.
-Necesito hacerlo-dije y vi como ambos asentían-quiero pediros perdón por lo que hice. Será un error que me acompaña el resto de mi vida. Siento el dolor que os causo, pero también quiero pediros perdón por estos años que siguieron a…-no pude acabar de decirlo-me porté fatal, fui un idiota pero me sentía tan mal...siento haberos echo la vida imposible. Estaba tan dolido y me daba tanto miedo no poder superarlo, me sentía tan débil por ello que os hacía daño, no quería que lo superarais porque eso me hacía a mí sentirme aún más débil por no poder hacerlo. Siento ser un egoísta, siento haberos echo daño, siento no haberos ayudado como debería. Todo esto ha sido mi culpa, todo esto que ha pasado y…siento haberos hecho pasar por ello.
-Cariño eres nuestro hijo y haríamos lo que fuera por ti-dijo mi madre abrazándome.
-Y siempre lo serás-dice mi padre-ahora sé que hubieras podido con ello. Eres mucho más fuerte y valiente de lo que yo y tú mismo pensabas. Has pasado por todo esto como un campeón. Si volviera a pasar todo, volvería a hacerlo igual, porque pensaba que así te estaba protegiendo. Soy tu padre, mi deber es protegerte. Ahora pasado el tiempo sé que todo esto a echo mucho daño a la familia, sé que lo hice mal, pero todo lo hice para mantenerte a salvo. Siento no haberte contado la verdad antes hijo, pero pensé que con ello te estaba protegiendo.
-Lo sé, pero fue un error. Tú involucraste en un delito por mi culpa y es algo con lo que has tenido que luchar durante todo este tiempo y ahora tengo que luchar yo.
-No quiero que te sientas culpable por eso. Lo hice porque yo quise y lo volvería hacer. Haría lo que fuera para protegerte cariño.
-Te lo agradezco, pero soy adulto, ya no soy un niño. Tengo que vivir con las consecuencias de mis actos, tengo que afrontarlas por mí mismo. Pero aun así…gracias, gracias a los dos por aguantarme a pesar de todo.
-Eres nuestro hijo-dijo mi padre agarrándome de la mano y yo asentí con una pequeña sonrisa. Teníamos que hablar pero sin duda esta charla nos iba a venir bien para poder volver a empezar, para poder empezar esa vida que ya podía ver a través de ese muro que había tapado mi corazón durante todos estos años, pero ahora poco a poco puedo ver luz al otro lado y sé que pronto podré vivir, algo que no he podido hacer desde aquel día pero ahora estoy preparado.
Salimos de la cárcel y me siento mejor, mucho mejor después de tener que postergar esta conversación demasiado tiempo, necesitaba pedirles perdón por todo como una vez hice ya con Paula y como alguna vez tendré que hacer con Alex. Ya me sentía mucho mejor, es como si me hubiera quitado un gran peso de encima.
-¿Estas bien?-pregunta mi madre mirándome.
-Si.
-¿Qué quieres hacer ahora? Podemos ir a cenar a casa o podemos ir a algún lado.
-No quiero…tengo que hacer algo.
-¿Algo?
-Si…ya lo he alargado demasiado. Tengo que ir a ver a Kate.
-Oh…si quieres te dejo allí y…
-No, prefiero dejarte en casa. No se cuánto voy a tardar y quiero tener el coche.
-Oh, claro-dice con una sonrisa y yo me sonrojo por cómo ha tenido que tomarse mis palabras.
Fuimos todo el camino hasta casa en silencio, cuando llegamos me baje para despedirme de ella. La abracé y vi como caminaba hasta la casa. Cuando la vi entrar me volví a montar en el coche con la cabeza ya puesta en ella.
Había postergado este momento un tiempo. Pero no era porque no quisiera verla, ni mucho menos. Pero quería que cuando llegara ese momento tuviera ya la cabeza tranquila, solo puesta en ella. Tenía que arreglar las cosas antes de poder centrarme en ella. No voy a negar que también tengo miedo. Miedo a verla y que por parte de ella no hubiera ya esa chispa que surgió entre nosotros y que me ha mantenido fuerte y con vida estos meses. Sé que siempre ha estado ahí, pero yo no para ella. Quería mantenerme al margen por ella, para que siguiera con su vida, así que ahora mismo si ella me ha olvidado será por mi culpa y tendré que aceptar las consecuencias. Pero no quería creer en ello, no quería.
Cuando llegue a la puerta de la Academia sentí como mi corazón se aceleraba. Tenía miedo, mucho miedo pero cuando algo se quiere tienes que luchar por ello con todas tus fuerzas. Y sin duda yo ahora quiero vivir, pero sin ella no será para nada la vida que he soñado durante todo este tiempo.
Me bajo del coche y entro en el interior. Todo esto parece como una escuela, pero a la vez tiene ese toque autoritario que impone. Me dirijo hacia una mesa que hay en la entrada donde hay un guardia.
-Buenos días.
-Buenos días.
-¿A quién viene a ver?
-A Katherine Beckett.
-¿Su nombre?
-Alexander Ca…Rodgers-digo recordando que había cambiado mi apellido después de una de las peleas con mi padre, ahora me doy cuenta de lo idiota que fui.
-Por favor quítese el reloj, el móvil y si tiene cinturón y póngalo en esa cajita. Ahora pase por el arco de seguridad-dijo haciéndome pasar por un detector de metales. Una vez que pasé y me da el ok, me dio una tarjeta de visita y me dejo pasar.
La academia era bastante grande, me di una vuelta por las instalaciones sin saber muy bien por dónde empezar, sin saber muy bien dónde encontrarla. Pero no necesité preguntar. Llegue a una zona que tendría que ser el gimnasio y allí me encontré con un grupo de reclutas, y entre ellos estaba Kate, mi chica.
La veo pelear con fuerza, y me doy cuenta de que no me equivoque con ella. Sin duda iba a ser la mejor. De repente el que supongo que es el profesor da un par de pitidos con un silbato dando por acabada la clase. Yo no puedo quitar la mirada de Kate. La veo como ayuda a levantar a su contrincante y como con una sonrisa se limpia el sudor de la cara.
Y entonces de repente se gira quedando frente a frente, solo nos separan unos cuantos de metros pero cuando nuestras miradas se encuentran esa distancia es demasiado larga. Veo como su cara va cambiado según el estado por el que pasa tras verme, hasta que aparece una sonrisa en su cara que enseguida se refleja en la mía. Y entonces, el mundo se para. La veo andar hacia mí y yo ando hacia ella recorriendo la distancia entre ambos, deseando acabar con esta tortura.
CONTINUARÁ…
Mañana más y mejor, por fin el reencuentro entre los dos. Veremos a ver cómo les va tras unirse de nuevo después de tanto tiempo separados.
Gracias a todos y espero vuestros comentarios.
XXOO
Twitter: tamyalways
Gracias a todos
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Capítulo 45
POV RICK
Me levanto de la cama, mi cama, más cansado que cuando me acosté. Aun me parecía raro poder volver a dormir en mi cama, aun no me hacía a la idea de estar libre. A pesar de la comodidad de mi cama en comparación con la de cárcel, aun me costaba asimilar que esta iba a ser mi nueva vida. Supongo que será complicado los primeros días hasta que vuelva a la realidad.
Bajo las escaleras y me dirijo hacia la cocina. Allí me encuentro con mi madre haciendo el desayuno y eso me recordó los buenos momentos. Me acerque a ella y le di un beso de buenos días antes de sentarme a la mesa. Enseguida me sirvió mi taza de café mañanera.
-Buenos días cariño.
-Buenos días madre.
-¿Qué tienes pensado hacer hoy? yo voy a ir a ver a tu padre tu puedes…
-Voy contigo.
-Oh…pensé que lo que menos te apetecería sería…
-¿Volver a una cárcel? No es la mejor manera de pasar mi día, pero necesito verlo.
-Cariño puedes llamarlo, él lo entenderá.
-No, quiero verlo. Tenemos una conversación pendiente y creo que no debemos esperar más. Además, necesito verlo para saber que está bien.
-Está bien, Kate se ocupó de ello. Pero si quieres acompañarme por mi perfecto-dijo mi madre con una sonrisa y entonces me acorde de Kate, era otra cosa que no podía alargar más, tenía que ir a verla pero antes tenía que hacer esto, quería estar libre de todo, tener mi cabeza despejada para estar completamente para ella y para ello necesitaba hablar y ver a mi padre.
Cuando llegamos a la puerta de la cárcel sentí un dejavú, no era la misma cárcel pero me sentía igual que el día que entre. Sentí como me paralizaba en la puerta y no podía entrar.
-Cariño, ¿Estas bien?-dice mi madre preocupada y cierro los ojos intentando concentrarme, intentado luchar contra mis miedos. Abro los ojos e intento tranquilizar a mi madre.
-Estoy bien-digo tragando saliva y la acompaño hacia el interior.
Nos sentamos en la sala de visitas, estaba nervioso, recordaba las visitas que había recibido en una sala muy parecida a esta, aunque en este momento estaba al otro lado. Toda la sala estaba llena, gente riendo, disfrutando de sus visitas. A los pocos minutos todos fueron poco a poco desapareciendo hasta que nos quedamos mi madre y yo solos. Sabía cómo iba a esto. Cuando todos se iban vendría mi padre, como en mi caso. Todo para protegernos.
Pasado cinco minutos vi como mi padre entraba con su propio guardián. Cuando me vio vi sorpresa en su mirada que termino convirtiéndose en una amplia sonrisa. Mientras se acercaba pude ver los cambios que había en su cuerpo desde que deje de verlo hace ya seis meses. Tenía algunas canas más y estaba más delgado pero por lo demás lo veía bien. En cuanto llego a la mesa me levanté y le abracé fuerza, como hacía años que no lo hacía.
-No sabes lo feliz que estoy de verte. ¿Cuándo…?
-Ayer-dije sentándome al otro lado de la mesa junto a mi madre.
-¿Todo bien?
-Si.
-Yo…me siento orgulloso de ti cariño-dice mirándome a los ojos.
-Yo…ahora que os tengo a los dos aquí…quería pediros perdón.
-Hijo no…-dijo mi madre interrumpiéndome pero yo le corté, necesitaba soltarlo todo.
-Necesito hacerlo-dije y vi como ambos asentían-quiero pediros perdón por lo que hice. Será un error que me acompaña el resto de mi vida. Siento el dolor que os causo, pero también quiero pediros perdón por estos años que siguieron a…-no pude acabar de decirlo-me porté fatal, fui un idiota pero me sentía tan mal...siento haberos echo la vida imposible. Estaba tan dolido y me daba tanto miedo no poder superarlo, me sentía tan débil por ello que os hacía daño, no quería que lo superarais porque eso me hacía a mí sentirme aún más débil por no poder hacerlo. Siento ser un egoísta, siento haberos echo daño, siento no haberos ayudado como debería. Todo esto ha sido mi culpa, todo esto que ha pasado y…siento haberos hecho pasar por ello.
-Cariño eres nuestro hijo y haríamos lo que fuera por ti-dijo mi madre abrazándome.
-Y siempre lo serás-dice mi padre-ahora sé que hubieras podido con ello. Eres mucho más fuerte y valiente de lo que yo y tú mismo pensabas. Has pasado por todo esto como un campeón. Si volviera a pasar todo, volvería a hacerlo igual, porque pensaba que así te estaba protegiendo. Soy tu padre, mi deber es protegerte. Ahora pasado el tiempo sé que todo esto a echo mucho daño a la familia, sé que lo hice mal, pero todo lo hice para mantenerte a salvo. Siento no haberte contado la verdad antes hijo, pero pensé que con ello te estaba protegiendo.
-Lo sé, pero fue un error. Tú involucraste en un delito por mi culpa y es algo con lo que has tenido que luchar durante todo este tiempo y ahora tengo que luchar yo.
-No quiero que te sientas culpable por eso. Lo hice porque yo quise y lo volvería hacer. Haría lo que fuera para protegerte cariño.
-Te lo agradezco, pero soy adulto, ya no soy un niño. Tengo que vivir con las consecuencias de mis actos, tengo que afrontarlas por mí mismo. Pero aun así…gracias, gracias a los dos por aguantarme a pesar de todo.
-Eres nuestro hijo-dijo mi padre agarrándome de la mano y yo asentí con una pequeña sonrisa. Teníamos que hablar pero sin duda esta charla nos iba a venir bien para poder volver a empezar, para poder empezar esa vida que ya podía ver a través de ese muro que había tapado mi corazón durante todos estos años, pero ahora poco a poco puedo ver luz al otro lado y sé que pronto podré vivir, algo que no he podido hacer desde aquel día pero ahora estoy preparado.
Salimos de la cárcel y me siento mejor, mucho mejor después de tener que postergar esta conversación demasiado tiempo, necesitaba pedirles perdón por todo como una vez hice ya con Paula y como alguna vez tendré que hacer con Alex. Ya me sentía mucho mejor, es como si me hubiera quitado un gran peso de encima.
-¿Estas bien?-pregunta mi madre mirándome.
-Si.
-¿Qué quieres hacer ahora? Podemos ir a cenar a casa o podemos ir a algún lado.
-No quiero…tengo que hacer algo.
-¿Algo?
-Si…ya lo he alargado demasiado. Tengo que ir a ver a Kate.
-Oh…si quieres te dejo allí y…
-No, prefiero dejarte en casa. No se cuánto voy a tardar y quiero tener el coche.
-Oh, claro-dice con una sonrisa y yo me sonrojo por cómo ha tenido que tomarse mis palabras.
Fuimos todo el camino hasta casa en silencio, cuando llegamos me baje para despedirme de ella. La abracé y vi como caminaba hasta la casa. Cuando la vi entrar me volví a montar en el coche con la cabeza ya puesta en ella.
Había postergado este momento un tiempo. Pero no era porque no quisiera verla, ni mucho menos. Pero quería que cuando llegara ese momento tuviera ya la cabeza tranquila, solo puesta en ella. Tenía que arreglar las cosas antes de poder centrarme en ella. No voy a negar que también tengo miedo. Miedo a verla y que por parte de ella no hubiera ya esa chispa que surgió entre nosotros y que me ha mantenido fuerte y con vida estos meses. Sé que siempre ha estado ahí, pero yo no para ella. Quería mantenerme al margen por ella, para que siguiera con su vida, así que ahora mismo si ella me ha olvidado será por mi culpa y tendré que aceptar las consecuencias. Pero no quería creer en ello, no quería.
Cuando llegue a la puerta de la Academia sentí como mi corazón se aceleraba. Tenía miedo, mucho miedo pero cuando algo se quiere tienes que luchar por ello con todas tus fuerzas. Y sin duda yo ahora quiero vivir, pero sin ella no será para nada la vida que he soñado durante todo este tiempo.
Me bajo del coche y entro en el interior. Todo esto parece como una escuela, pero a la vez tiene ese toque autoritario que impone. Me dirijo hacia una mesa que hay en la entrada donde hay un guardia.
-Buenos días.
-Buenos días.
-¿A quién viene a ver?
-A Katherine Beckett.
-¿Su nombre?
-Alexander Ca…Rodgers-digo recordando que había cambiado mi apellido después de una de las peleas con mi padre, ahora me doy cuenta de lo idiota que fui.
-Por favor quítese el reloj, el móvil y si tiene cinturón y póngalo en esa cajita. Ahora pase por el arco de seguridad-dijo haciéndome pasar por un detector de metales. Una vez que pasé y me da el ok, me dio una tarjeta de visita y me dejo pasar.
La academia era bastante grande, me di una vuelta por las instalaciones sin saber muy bien por dónde empezar, sin saber muy bien dónde encontrarla. Pero no necesité preguntar. Llegue a una zona que tendría que ser el gimnasio y allí me encontré con un grupo de reclutas, y entre ellos estaba Kate, mi chica.
La veo pelear con fuerza, y me doy cuenta de que no me equivoque con ella. Sin duda iba a ser la mejor. De repente el que supongo que es el profesor da un par de pitidos con un silbato dando por acabada la clase. Yo no puedo quitar la mirada de Kate. La veo como ayuda a levantar a su contrincante y como con una sonrisa se limpia el sudor de la cara.
Y entonces de repente se gira quedando frente a frente, solo nos separan unos cuantos de metros pero cuando nuestras miradas se encuentran esa distancia es demasiado larga. Veo como su cara va cambiado según el estado por el que pasa tras verme, hasta que aparece una sonrisa en su cara que enseguida se refleja en la mía. Y entonces, el mundo se para. La veo andar hacia mí y yo ando hacia ella recorriendo la distancia entre ambos, deseando acabar con esta tortura.
CONTINUARÁ…
Mañana más y mejor, por fin el reencuentro entre los dos. Veremos a ver cómo les va tras unirse de nuevo después de tanto tiempo separados.
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tamyalways- Autor de best-seller
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Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
Me gusto la conversación entre la familia! era necesaria para dejar claros los malos entendidos y darse fuerza entre ellos
Ruth Maria- Policia de homicidios
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Fecha de inscripción : 14/11/2012
capítulo 46
Buenos días a todos y gracias a todos por leer y comentar. Gracias por estar tan atentos siempre, os habéis dado cuenta de una errata en el capítulo anterior donde se presenta como Alexander en vez de Richard. Ha sido un pequeño error pero es que es normal con tantos nombres equivocarme, y eso que los releo antes de subir jiji. Bueno gracias por estar atentos e intentaré arreglarlo pero mientras tanto que sepáis que es un error mío. Bueno os dejo ya con el capítulo.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 46
POV RICK
Cuando sentí sus brazos envolviendo mi cuerpo como si no hubiera mañana me di cuenta de que era un idiota. De que podía haberla perdido por no decirle que estaba ahí y que siempre estaría ahí para ella. Pero también me doy cuenta de que pase lo que pase el tenerla a mi lado me hace mejor persona, me hace querer ser mejor para ella y eso es lo mejor que puede pasarme en la vida.
La envuelvo con todas mis fuerzas mientras acaricio su pelo. Siento como sus lágrimas están mojando mi camiseta, como su cuerpo caliente y sudado se mezcla con el mío, siento su olor volver loco a todos mi sentidos, la siento a ella y entonces es cuando me doy cuenta de que esto es real, de que soy libre, de que estoy por fin saliendo de ese maldito infierno que quiero dejar atrás, lo más atrás posible.
Cuando nos separamos ambos estamos sonriendo, y no puedo dejar de tocarla por eso aprovecho para quitarle las lágrimas de su cara a la vez que dejo pequeñas caricias. Y entonces, ella rompe el silencio.
-¿Cuándo…?
-Ayer-respondo a su pregunta antes de que la acabe-tenía que hacer algunas cosas antes.
-Lo entiendo.
-No, quería quitarme algunas cosas que me recomían la cabeza antes de venir.
-Has venido, eso es lo importante.
-Lo prometí, y cumplo mis promesas. Además sería un idiota si no la cumpliese-digo haciéndola sonreír y entonces es cuando me fijo en esa hermosa sonrisa que tanto he echado de menos, es entonces cuando me doy cuenta de las terribles ganas que tengo de besarla y se lo hago saber-no sabes las ganas que tengo…que tengo de besarte.
-Pues hazlo-dice mirándome con esa sonrisa aun en su cara y sonrió mientras me acerco para juntas nuestras sonrisas.
Cuando siento sus labios sobre los míos, siento que levito, siento que he salido por completo del infierno para ir al cielo y juntarme con un ángel, con mi ángel de la guardia. Sentir de nuevo sus labios cálidos sobre los míos era indescriptible, solo sé que no puedo dejar de sonreír. Nos separamos despacio juntando nuestras frentes mientras nos sonreímos y no dejamos de abrazarnos, de tocarnos, de sentirnos y me doy cuenta de que esto es lo que quiero, que por todo esto merece la pena el infierno que he vivido, esto me da fuerzas para querer luchar por una vida sin rencores, sin miedos, sin malos pensamientos, una vida sin culpa.
-Te he echado de menos-digo volviendo a besarla despacio degustando sus labios con los míos, acariciándola, perdiéndome en su sabor.
-Kate….Kate…-escucho que alguien la llama haciendo que nos separemos. Kate se gira haciendo cara a una mujer pequeña, fuerte que no deja de mirarnos con la boca abierta-Oh…interrumpo.
-Si-dice Kate con una sonrisa agarrándome de la mano y haciéndome sonreír a mí también.
-Tú debes de ser su novio, el que estaba de viaje-dice con un tono de retintín haciéndome saber que sabe perfectamente donde he estado todo este tiempo-yo soy Lanie, soy su compañera.
-Hola, soy Rick-digo dándole la mano pero ella se me adelanta y me da dos besos dejándome un poco sorprendido por su efusividad.
-Lanie…que lo asustas-dice Kate sonriendo.
-Venía a por ti para cenar. ¿Te quedas?-dice Lanie mirándome y me doy cuenta de que no he planeado nada, solo quería verla.
-Yo…
-Si, se queda-dice Kate por mí-espérame un momento que voy a por una cosa-dice desapareciendo dejándome allí con su compañera. Me siento raro estando rodeado de policías, de futuros policías cuando acabo de salir de la cárcel, la verdad es que era raro.
-Bueno yo…-digo nervioso sin saber que decir.
-No tienes que decir nada. Aunque si podías responderme a unas preguntas-dijo de repente y me sentí como si estuviera de nuevo en la comisaria y estuviera siendo interrogado, parece que por mi cara se dio cuenta de lo que me pasaba-siento haber sido tan brusca. Kate es mi amiga y me preocupo por ella solo es eso.
-Está bien, dispara-digo ya más tranquilo.
-¿Estás seguro de tus sentimientos? No es que no te crea pero he visto a Kate sufrir porque no tenía noticias tuyas y me pregunto que si la quieres tanto porque…
-Porque la quiero no le contestaba-dije interrumpiéndola aunque no sonó tan bien como pensaba-quiero decir, pensé que era lo mejor. Le prometí que vendría a por ella y lo he hecho. Pero pensé que si le contestaba iba a ser escollo para que pudiera seguir con su vida, necesitaba que siguiera con su vida y por eso…
-Te equivocaste.
-¿Me equivoque?
-Sí, si le hubieras contestado le hubieras dado fuerza para seguir. Pero el no saber de ti la tenía preocupada todo el tiempo, no podía concentrarse porque estaba siempre pensando en que estaría pasando por esa cabecita tuya.
-Me equivoque-digo más para mí que para ella.
-Sí, pero veo que estas aquí eso tiene que significar algo.
-Sí, la quiero y pienso demostrárselo cada día a partir de ahora.
-Eso está mejor-dice sonriendo-pareces buen chico, me gustas para mi amiga.
-Gracias-digo sonriendo a la vez que Kate llega con una bolsa en la mano.
-¿interrumpo?-dice sonriendo mientras se acerca-ten cuidado que es mi novio-dice bromeando haciéndonos reír.
-¿Qué es es?-digo señalando la bolsa.
-Nuestra cena. No quería cenar rodeado de reclutas. Quiero que estemos solos.
-Bien-digo sonriendo.
-Vamos a nuestra habitación-dice mirando a Lanie.
-Ok, yo voy a cenar al comedor-dice girándose pero un segundo después se gira y…-por cierto luego me pasare por el gimnasio, tengo que ponerme en forma si quiero superarte. Me llevará un par de horas o así-dice moviendo las cejas a la vez que sonríe y se va dejándonos allí a los dos sonrojados. Nos miramos y con sonrisas tímidas nos dirigimos hacia su habitación. Teníamos mucho de que hablar pero tenía el presentimiento de que todo iba a ir bien.
Entramos en su cuarto, solo había dos camas y dos pequeños escritorios. Sin duda enseguida supe cuál era la cama de Kate, en ella tenía encima una foto de los dos con Alex. Una foto del día en que inauguramos la casita del árbol. Una sonrisa ilumino mi cara al verla.
-He pensado en ti todo el tiempo-dice como si me leyera el pensamiento. La agarre de la mano y tire de ella hacia que ambos quedamos sentados sobre la cama. Teníamos que hablar y cuanto antes lo hagamos mejor, me duele solo pensar el daño que he podido hacerle con mi completa ausencia.
-Kate yo…siento no haber estado en contacto…
-Pensé que te habías olvidado de tu promesa. Tu madre me decía que estaba todo bien pero…necesitaba escucharlo de ti-dice con cara de pena y siento como se me encoje el corazón.
-Lo siento, pensé que lo hacía bien. Quería mantenerme al margen para que pudieras seguir con tu vida, sin duda me equivoque.
-Te quiero Rick-dice mirándome con profundidad-y por eso, me dolía no saber de ti. Estaba preocupada, no solo porque no sintiera los mismo cuando salieras. Iba más allá. Estabas en la cárcel, ya te habían atacado…necesitaba saber que estabas bien-dice con lágrimas en los ojos y no puedo verla así, así que le limpio con cuidado las lágrimas y la beso suavemente en los labios.
-Te quiero Kate y lo siento. Verte así me duele…no sabes cuánto. Lo siento de verdad.
-He sufrido mucho pero…confiaba en tus palabras, en tus últimas palabras. En que vendrías cuando salieras, y aquí estas.
-Aquí estoy-digo sonriéndola mientras la vuelvo a besar.
-Me parece un sueño el poder tenerte aquí-dice sonriéndome y la abrazo con fuerza contra mí.
-No es un sueño, y te prometo que a partir de ahora todo va a ir bien.
-Todo irá bien-dice besando mi hombro mientras me envuelvo con sus largos brazos.
Nos sentamos en el suelo y nos ponemos a cenar entre besos, caricias, miradas y declaraciones de amor. Me sentía feliz, y eso era decir mucho después de por todo lo que había tenido que pasar, por todo lo que habíamos tenido que pasar todo.
-Y ahora… ¿Qué vamos a hacer?-me pregunta y sabía que no iba por este momento, hablaba del futuro juntos.
-Vamos a ir día a día. Tú seguirás con tu carrera Kate. Ya te queda poco y sabía que ibas a ser la mejor.
-No lo soy-dice con una sonrisa.
-¿Qué no? he visto como tirabas a tu compañera como si nada, así que no me digas que no eres la mejor-digo sonriéndole, picándole haciendo que se sonrojara.
-¿Y tú?
-Yo, en un par de días tengo que empezar con los trabajos sociales. E intentaré encontrar algún trabajo para poder empezar a vivir por mi lado, creo que necesito emanciparme ya.
-¿Has pensado en algo?
-En lo que sea. Necesito empezar a vivir y creo que salir, trabajar, me ayudará. Paula ha dicho que tiene algo pensado. Pero no lo sé.
-Bueno, pero mientras tanto…-dice acercándose a mí y besándome-¿para ahora que tienes pensado?-dice sonriéndome con cara de pícara y no le contesto con palabras. Cuando me levanto y la beso con pasión creo que tiene clara mi respuesta.
CONTINUARÁ…
El lunes nuevo capítulo, gracias a todos por estar ahí siempre. Nos vemos la semana que viene con los últimos capítulos, triste pero a la vez feliz de ver que estáis ahí hasta el final.
GRACIAS
Buen fin de semana
XXOO
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Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 46
POV RICK
Cuando sentí sus brazos envolviendo mi cuerpo como si no hubiera mañana me di cuenta de que era un idiota. De que podía haberla perdido por no decirle que estaba ahí y que siempre estaría ahí para ella. Pero también me doy cuenta de que pase lo que pase el tenerla a mi lado me hace mejor persona, me hace querer ser mejor para ella y eso es lo mejor que puede pasarme en la vida.
La envuelvo con todas mis fuerzas mientras acaricio su pelo. Siento como sus lágrimas están mojando mi camiseta, como su cuerpo caliente y sudado se mezcla con el mío, siento su olor volver loco a todos mi sentidos, la siento a ella y entonces es cuando me doy cuenta de que esto es real, de que soy libre, de que estoy por fin saliendo de ese maldito infierno que quiero dejar atrás, lo más atrás posible.
Cuando nos separamos ambos estamos sonriendo, y no puedo dejar de tocarla por eso aprovecho para quitarle las lágrimas de su cara a la vez que dejo pequeñas caricias. Y entonces, ella rompe el silencio.
-¿Cuándo…?
-Ayer-respondo a su pregunta antes de que la acabe-tenía que hacer algunas cosas antes.
-Lo entiendo.
-No, quería quitarme algunas cosas que me recomían la cabeza antes de venir.
-Has venido, eso es lo importante.
-Lo prometí, y cumplo mis promesas. Además sería un idiota si no la cumpliese-digo haciéndola sonreír y entonces es cuando me fijo en esa hermosa sonrisa que tanto he echado de menos, es entonces cuando me doy cuenta de las terribles ganas que tengo de besarla y se lo hago saber-no sabes las ganas que tengo…que tengo de besarte.
-Pues hazlo-dice mirándome con esa sonrisa aun en su cara y sonrió mientras me acerco para juntas nuestras sonrisas.
Cuando siento sus labios sobre los míos, siento que levito, siento que he salido por completo del infierno para ir al cielo y juntarme con un ángel, con mi ángel de la guardia. Sentir de nuevo sus labios cálidos sobre los míos era indescriptible, solo sé que no puedo dejar de sonreír. Nos separamos despacio juntando nuestras frentes mientras nos sonreímos y no dejamos de abrazarnos, de tocarnos, de sentirnos y me doy cuenta de que esto es lo que quiero, que por todo esto merece la pena el infierno que he vivido, esto me da fuerzas para querer luchar por una vida sin rencores, sin miedos, sin malos pensamientos, una vida sin culpa.
-Te he echado de menos-digo volviendo a besarla despacio degustando sus labios con los míos, acariciándola, perdiéndome en su sabor.
-Kate….Kate…-escucho que alguien la llama haciendo que nos separemos. Kate se gira haciendo cara a una mujer pequeña, fuerte que no deja de mirarnos con la boca abierta-Oh…interrumpo.
-Si-dice Kate con una sonrisa agarrándome de la mano y haciéndome sonreír a mí también.
-Tú debes de ser su novio, el que estaba de viaje-dice con un tono de retintín haciéndome saber que sabe perfectamente donde he estado todo este tiempo-yo soy Lanie, soy su compañera.
-Hola, soy Rick-digo dándole la mano pero ella se me adelanta y me da dos besos dejándome un poco sorprendido por su efusividad.
-Lanie…que lo asustas-dice Kate sonriendo.
-Venía a por ti para cenar. ¿Te quedas?-dice Lanie mirándome y me doy cuenta de que no he planeado nada, solo quería verla.
-Yo…
-Si, se queda-dice Kate por mí-espérame un momento que voy a por una cosa-dice desapareciendo dejándome allí con su compañera. Me siento raro estando rodeado de policías, de futuros policías cuando acabo de salir de la cárcel, la verdad es que era raro.
-Bueno yo…-digo nervioso sin saber que decir.
-No tienes que decir nada. Aunque si podías responderme a unas preguntas-dijo de repente y me sentí como si estuviera de nuevo en la comisaria y estuviera siendo interrogado, parece que por mi cara se dio cuenta de lo que me pasaba-siento haber sido tan brusca. Kate es mi amiga y me preocupo por ella solo es eso.
-Está bien, dispara-digo ya más tranquilo.
-¿Estás seguro de tus sentimientos? No es que no te crea pero he visto a Kate sufrir porque no tenía noticias tuyas y me pregunto que si la quieres tanto porque…
-Porque la quiero no le contestaba-dije interrumpiéndola aunque no sonó tan bien como pensaba-quiero decir, pensé que era lo mejor. Le prometí que vendría a por ella y lo he hecho. Pero pensé que si le contestaba iba a ser escollo para que pudiera seguir con su vida, necesitaba que siguiera con su vida y por eso…
-Te equivocaste.
-¿Me equivoque?
-Sí, si le hubieras contestado le hubieras dado fuerza para seguir. Pero el no saber de ti la tenía preocupada todo el tiempo, no podía concentrarse porque estaba siempre pensando en que estaría pasando por esa cabecita tuya.
-Me equivoque-digo más para mí que para ella.
-Sí, pero veo que estas aquí eso tiene que significar algo.
-Sí, la quiero y pienso demostrárselo cada día a partir de ahora.
-Eso está mejor-dice sonriendo-pareces buen chico, me gustas para mi amiga.
-Gracias-digo sonriendo a la vez que Kate llega con una bolsa en la mano.
-¿interrumpo?-dice sonriendo mientras se acerca-ten cuidado que es mi novio-dice bromeando haciéndonos reír.
-¿Qué es es?-digo señalando la bolsa.
-Nuestra cena. No quería cenar rodeado de reclutas. Quiero que estemos solos.
-Bien-digo sonriendo.
-Vamos a nuestra habitación-dice mirando a Lanie.
-Ok, yo voy a cenar al comedor-dice girándose pero un segundo después se gira y…-por cierto luego me pasare por el gimnasio, tengo que ponerme en forma si quiero superarte. Me llevará un par de horas o así-dice moviendo las cejas a la vez que sonríe y se va dejándonos allí a los dos sonrojados. Nos miramos y con sonrisas tímidas nos dirigimos hacia su habitación. Teníamos mucho de que hablar pero tenía el presentimiento de que todo iba a ir bien.
Entramos en su cuarto, solo había dos camas y dos pequeños escritorios. Sin duda enseguida supe cuál era la cama de Kate, en ella tenía encima una foto de los dos con Alex. Una foto del día en que inauguramos la casita del árbol. Una sonrisa ilumino mi cara al verla.
-He pensado en ti todo el tiempo-dice como si me leyera el pensamiento. La agarre de la mano y tire de ella hacia que ambos quedamos sentados sobre la cama. Teníamos que hablar y cuanto antes lo hagamos mejor, me duele solo pensar el daño que he podido hacerle con mi completa ausencia.
-Kate yo…siento no haber estado en contacto…
-Pensé que te habías olvidado de tu promesa. Tu madre me decía que estaba todo bien pero…necesitaba escucharlo de ti-dice con cara de pena y siento como se me encoje el corazón.
-Lo siento, pensé que lo hacía bien. Quería mantenerme al margen para que pudieras seguir con tu vida, sin duda me equivoque.
-Te quiero Rick-dice mirándome con profundidad-y por eso, me dolía no saber de ti. Estaba preocupada, no solo porque no sintiera los mismo cuando salieras. Iba más allá. Estabas en la cárcel, ya te habían atacado…necesitaba saber que estabas bien-dice con lágrimas en los ojos y no puedo verla así, así que le limpio con cuidado las lágrimas y la beso suavemente en los labios.
-Te quiero Kate y lo siento. Verte así me duele…no sabes cuánto. Lo siento de verdad.
-He sufrido mucho pero…confiaba en tus palabras, en tus últimas palabras. En que vendrías cuando salieras, y aquí estas.
-Aquí estoy-digo sonriéndola mientras la vuelvo a besar.
-Me parece un sueño el poder tenerte aquí-dice sonriéndome y la abrazo con fuerza contra mí.
-No es un sueño, y te prometo que a partir de ahora todo va a ir bien.
-Todo irá bien-dice besando mi hombro mientras me envuelvo con sus largos brazos.
Nos sentamos en el suelo y nos ponemos a cenar entre besos, caricias, miradas y declaraciones de amor. Me sentía feliz, y eso era decir mucho después de por todo lo que había tenido que pasar, por todo lo que habíamos tenido que pasar todo.
-Y ahora… ¿Qué vamos a hacer?-me pregunta y sabía que no iba por este momento, hablaba del futuro juntos.
-Vamos a ir día a día. Tú seguirás con tu carrera Kate. Ya te queda poco y sabía que ibas a ser la mejor.
-No lo soy-dice con una sonrisa.
-¿Qué no? he visto como tirabas a tu compañera como si nada, así que no me digas que no eres la mejor-digo sonriéndole, picándole haciendo que se sonrojara.
-¿Y tú?
-Yo, en un par de días tengo que empezar con los trabajos sociales. E intentaré encontrar algún trabajo para poder empezar a vivir por mi lado, creo que necesito emanciparme ya.
-¿Has pensado en algo?
-En lo que sea. Necesito empezar a vivir y creo que salir, trabajar, me ayudará. Paula ha dicho que tiene algo pensado. Pero no lo sé.
-Bueno, pero mientras tanto…-dice acercándose a mí y besándome-¿para ahora que tienes pensado?-dice sonriéndome con cara de pícara y no le contesto con palabras. Cuando me levanto y la beso con pasión creo que tiene clara mi respuesta.
CONTINUARÁ…
El lunes nuevo capítulo, gracias a todos por estar ahí siempre. Nos vemos la semana que viene con los últimos capítulos, triste pero a la vez feliz de ver que estáis ahí hasta el final.
GRACIAS
Buen fin de semana
XXOO
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tamyalways- Autor de best-seller
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Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
Excelente este reencuentro!! la conversación no podía faltar!1
Ruth Maria- Policia de homicidios
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Fecha de inscripción : 14/11/2012
Capítulo 47
Buenos días a todos, os dejo con el penúltimo capítulo de la historia. Espero que os guste y ya sabéis que aun quedará el capítulo final y que espero poder subir el miércoles, aunque no puedo prometer nada. También me gustaría subir el primer capítulo de mi nueva historia antes de finalizar la semana. Pero tampoco puedo asegurar el día. Solo decir que será horario de mañana.
Gracias a todos por estar siempre ahí y por hacerme disfrutar una vez más con vuestros comentarios.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 47
POV KATE
Me siento llena de vida, siento que estoy en un sueño y mucho más cuando siento como me besa, como me toca, como me abraza, como me dice que me quiere. Y tenía mis dudas, muchas en los últimos meses pero ahora que lo tengo cerca, ahora que estamos así juntos, que sé que ha cumplido su promesa, siento que las dudas se evaporan con cada palabra suya, con cada beso, con cada caricia. Me siento completa cuando estoy con él, y eso me hace feliz, más feliz de lo que nunca había llegado a pensar.
Siento sus labios en mi cuello y siento que pierdo el control. Lo abrazo con fuerza atrayéndolo hacia mí sintiendo su cuerpo sobre el mío. Me tumbo en la cama y tiro de él llevándolo conmigo.
Nos abrazamos desnudos, sin dejar de besarnos, sin dejar de tocarnos, haciendo que nuestros cuerpos se fusionaran entre sí, haciéndonos sentir únicos y amados.
-Te quiero Kate-me susurra al oído mientras me besa y siento que no puedo estar mejor. Que no puedo querer más a alguien.
-Yo también te quiero Rick…te quiero tanto-digo clavando mis uñas en su espalda para intentar que un gemido no saliera de mi boca por lo que me estaba haciendo sentir.
Nos besamos dejándonos sin respiración, abrazándonos, devorándonos con la mirada, con el tacto. Hasta que ya no puedo más, lo aprieto con mis brazos, lo atraigo envolviendo mis piernas alrededor de su cuerpo.
-Rick, te necesito ya-digo mordiéndole el lóbulo de la oreja haciéndole gemir.
Un segundo después siento como penetra sin previo aviso, haciéndome gritar su nombre. Rick me besa para taponar mi voz, y nos movemos a la par, poseídos por la pasión, poseídos por el amor, poseídos por el vaivén de nuestros cuerpos mientras se juntan. Hasta que ya no puedo más y exploto en mil pedazos mordiendo su hombro evitando que saliera cualquier ruido de pasión de mi boca.
Rick sigue moviéndose en mi interior haciendo que mi orgasmo se prolongue, haciéndome ver las estrellas, hasta que siento como se corre en mi interior. Viendo como es ahora él el que tiene que morder mi hombro para no gritar, para no dejar salir un grito gutural de su boca.
Siento el peso de su cuerpo encima de mí casi aplastándome, pero me siento en la gloria de poder sentirlo así. A mi lado por fin. Siento su cuerpo sudado, su olor que me vuelve loca, su piel suave y no puedo dejar de sonreír. Ahora que lo tengo así desnudo delante de mí me doy cuenta de que está bastante más delgado, que ha perdido peso y me doy cuenta de que ha vuelto a mí, pero que no viene de unas cómodas y largas vacaciones y no puedo ni imaginarme por lo que ha tenido que pasar.
Siento como Rick se levanta de encima de mí y siento el frio en mi cuerpo por la pérdida de su contacto. Me arropo un poco con las sábanas y lo veo de pie dándome la espalda y no sé qué está haciendo hasta que de repente aparece con unas toallitas húmedas y empieza a limpiarme con delicadeza haciéndome sentir querida, amada.
Cuando acaba de limpiarme vuelve a tumbarse a mi lado y me tapa con las sabanas para que no coja frio. Y después me envuelve con su cuerpo abrazándome desde mi espalda dándome aún mucho más calor.
-¿Estas bien?
-Genial. –digo girándome y besándole suavemente en los labios.
-Estoy tan feliz que no puedo ni creérmelo.
-Pues créetelo. Todo va a ir bien.
-Si todo va a ir bien-dice besándome el cuello haciéndome reír.
-¿Te ha costado mucho aguantar?-le pregunto mirándole de forma pícara.
-Aunque no te lo creas, ni si quiera pensaba en ello. Pensaba en hacer muchas cosas, pero no en esto. Pero ahora que lo hemos hecho, creo que no voy a poder volver a estar mucho tiempo sin hacerlo, soy adicto a ti-dice besándome haciéndome sonreír.
-Mañana, ¿tienes algo que hacer?
-No, hasta pasado mañana no tengo que empezar con los trabajos sociales.
-Entonces mañana ya tengo planes para ti.
-¿Am si? Y cuales si se pueden saber.
-Creo que ya hemos retrasado bastante una cosa.
-¿Estás hablando de lo que acabamos de hacer? Porque sin duda no me importa repetir mañana, pero no hace falta esperar tanto tiempo-dice con cara de pillo y le beso esa sonrisa suya que me vuelve loca.
-No, me refiero a conocer a mis padres.
-Oh-dice con cara de sorpresa-¿Estas segura de que es buen momento?
-Cualquier momento es bueno. No quiero alargarlo más.
-Bien. Acepto-dice besándome y yo le devuelvo el beso con todas mis ganas.
POV RICK
Me he levantado temprano porque después de el rato que pase con Kate y lo nervios por la comida con su madre no he podido dormir nada. Estoy de camino a la Academia para recoger a Kate e irnos rumbo a casa de sus padres. Estoy algo preocupado por cómo puedo caerles, y más sabiendo toda la historia que llevo conmigo a mis espaldas. Para unos padres debe de ser difícil, supongo que ellos preferirán a otro hombre para su hija.
Estoy nervioso pero cuando veo a Kate allí parada esperándome no puedo evitar sonreír y llenarme de fuerzas. Voy a luchar contra todo y todos por ella. Sin duda merece la pena cualquier esfuerzo.
Abre la puerta y se mete dentro y en cuanto lo hace llena el coche de esa fuerza sobrehumana que transmite, que transpira su cuerpo. Se gira hacia mí y deja un rápido y suave beso sobre mis labios que me deja embobado y con ganas de mucho más.
-¿Vamos?-dice al ver que me quedo mirándola sin mover ni un músculo y al volver en mí, arranco el coche poniendo rumbo a su casa, puedo ver por el rabillo del ojo como sonríe y eso me hace sonreír a mí, aunque no me relaja tanto como me gustaría.
Cuando llegamos a la puerta, no puedo dejar de mirar la casa. Es una casa familiar de clase media, con un bonito y pequeño jardín justo delante. En este momento en que me doy cuenta de que ya no tengo más tiempo para postergarlo, de que ya ha llegado el momento, me doy cuenta de lo nervioso que estoy.
-Rick, ¿estás bien?-dice al mirarme.
-Sí, solo algo nervioso.
-No tienes que estarlo. Estarán encantados contigo, te lo prometo.
-No estoy tan seguro.
-¿Sabes lo que mi madre busca en un hombre para mí?
-No-dije con miedo de preguntar porque no pensaba poder cumplir sus expectativas.
-Que me haga feliz, simplemente eso. Y tu Rick lo haces, así que no tienes que preocuparte por nada. Vamos-dice saliendo del coche. Yo sonrió por la palabras de Kate y bajo junto a ella.
Recorremos los últimos metros hasta la casa agarrados de la mano. Justo antes de dar en la puerta Kate me mira y me dedica una sonrisa de apoyo. Yo le sonrió y le doy un apretón en la mano para darle a entender que estoy preparado. Cuando la puerta se abre y veo a una mujer del otro lado, un mujer que sin duda podía ser Kate dentro de unos años. Era una mujer, guapa, fuerte, y tenía la misma mirada que Kate, esos ojos que no se podían descifrar con solo verlos, que necesitaba una vida entera para poder mirarlos, para poder descifrarlos.
-Hola-dice sonriendo-ya era hora de que te pudiéramos conocer-dice ofreciéndome la mano y yo la acepto con una sonrisa.
-Encantado de conocerla señora Beckett.
-Por favor, llámame Johanna y él es Jim-dice señalando a un hombre que esta algo más serio pero que enseguida me da también un buen apretón de manos-vamos pasad no os quedéis ahí-dice como buena anfitriona y siento como me relajo, y me dejo llevar.
Nos sentamos a la mesa, y mantuvimos una charla amistosa. La comida estaba deliciosa y la compañía era genial. Cuando acabamos nos sentamos todos en la salita con un café por delante.
-La comida estaba deliciosa, señora…Johanna-digo con una sonrisa al ver su cara.
-Gracias-dice sonriendo y entonces su cara cambio, había llegado el momento de la charla importante-Rick…perdona que te pregunte pero… ¿Quieres a mi hija?
-Mama-protesta Kate pero yo le doy un apretón a su rodilla, tenía derecho a preguntar y yo contestaría con todo el gusto y la sinceridad del mundo.
-Sí, la quiero.
-Rick…me duele mucho preguntarte esto, pero es mi hija, la conozco, he hablado mucho con ella estos meses y…
-Pregunta lo que quieras.
-De verdad, estás preparado para una relación, de verdad estas fuerte para empezar a vivir de verdad-dice mirando a Kate más que a mí y sé que la pregunta no solo se la hace su madre, sé que Kate tiene ese miedo, que mis padres lo tienen, yo mismo la tengo. Pero nunca antes he estado tan seguro de querer hacerlo.
-Tengo miedo todavía, no voy a negarlo. Pero estoy seguro de que quiero luchar, de quiero salir de todo, de que quiero vivir. Cuando miro a su hija, cuando estoy con ella no tengo la menor duda, sé que ella puede hacerme feliz, y estoy preparado para serlo-digo mirando a Kate, porque es la persona que quiero, porque es la persona que quiero que este segura de mis palabras y cuando veo una sonrisa en su cara, lo demás me basta.
-Bien, ya nada más de preguntas. Solo decirte, que encantada de conocerte y bienvenido a nuestra familia-dice Johanna sonriendo y veo como Jim asiente y me ofrece la mano la cual estrecho con una sonrisa. Y me doy cuenta de algo, con la verdad se va a todas partes, no hay que tener miedo a la verdad, no hay que tener miedo a la vida. Y por fin, después de todo, después de años entre mentiras y miedos, puedo decir que veo la luz al final del túnel y que la verdad aunque a veces duela, es mucho mejor que vivir en la mentira.
CONTINUARÁ…
Ahora sí que queda uno para el final. Espero poder subir el miércoles pero ya veremos a qué hora salgo el martes y si tendré cuerpo para salir de casa el miércoles para poder subir. Pero tened paciencia que lo subiré cuando pueda, y recuerdo que también subiré el primer capítulo de mi nueva historia. Os dejo un pequeño resumen.
“Rick Castle es un famoso periodista de investigación, que un día, tras infiltrarse en una importante organización de la droga, es testigo de un asesinato. Tras mucho pensarlo decide testificar contra uno de los hombres más peligrosos del país. Todo esto hará que su vida y la de su familia se pongan patas arriba. ¿Podrá salir vivo de todo esto? ¿Podrá empezar una nueva vida lejos de todos y de todo?”
Espero que le deis una oportunidad, ya sabéis que no soy muy buena con los resúmenes
XXOO
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Gracias a todos por estar siempre ahí y por hacerme disfrutar una vez más con vuestros comentarios.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 47
POV KATE
Me siento llena de vida, siento que estoy en un sueño y mucho más cuando siento como me besa, como me toca, como me abraza, como me dice que me quiere. Y tenía mis dudas, muchas en los últimos meses pero ahora que lo tengo cerca, ahora que estamos así juntos, que sé que ha cumplido su promesa, siento que las dudas se evaporan con cada palabra suya, con cada beso, con cada caricia. Me siento completa cuando estoy con él, y eso me hace feliz, más feliz de lo que nunca había llegado a pensar.
Siento sus labios en mi cuello y siento que pierdo el control. Lo abrazo con fuerza atrayéndolo hacia mí sintiendo su cuerpo sobre el mío. Me tumbo en la cama y tiro de él llevándolo conmigo.
Nos abrazamos desnudos, sin dejar de besarnos, sin dejar de tocarnos, haciendo que nuestros cuerpos se fusionaran entre sí, haciéndonos sentir únicos y amados.
-Te quiero Kate-me susurra al oído mientras me besa y siento que no puedo estar mejor. Que no puedo querer más a alguien.
-Yo también te quiero Rick…te quiero tanto-digo clavando mis uñas en su espalda para intentar que un gemido no saliera de mi boca por lo que me estaba haciendo sentir.
Nos besamos dejándonos sin respiración, abrazándonos, devorándonos con la mirada, con el tacto. Hasta que ya no puedo más, lo aprieto con mis brazos, lo atraigo envolviendo mis piernas alrededor de su cuerpo.
-Rick, te necesito ya-digo mordiéndole el lóbulo de la oreja haciéndole gemir.
Un segundo después siento como penetra sin previo aviso, haciéndome gritar su nombre. Rick me besa para taponar mi voz, y nos movemos a la par, poseídos por la pasión, poseídos por el amor, poseídos por el vaivén de nuestros cuerpos mientras se juntan. Hasta que ya no puedo más y exploto en mil pedazos mordiendo su hombro evitando que saliera cualquier ruido de pasión de mi boca.
Rick sigue moviéndose en mi interior haciendo que mi orgasmo se prolongue, haciéndome ver las estrellas, hasta que siento como se corre en mi interior. Viendo como es ahora él el que tiene que morder mi hombro para no gritar, para no dejar salir un grito gutural de su boca.
Siento el peso de su cuerpo encima de mí casi aplastándome, pero me siento en la gloria de poder sentirlo así. A mi lado por fin. Siento su cuerpo sudado, su olor que me vuelve loca, su piel suave y no puedo dejar de sonreír. Ahora que lo tengo así desnudo delante de mí me doy cuenta de que está bastante más delgado, que ha perdido peso y me doy cuenta de que ha vuelto a mí, pero que no viene de unas cómodas y largas vacaciones y no puedo ni imaginarme por lo que ha tenido que pasar.
Siento como Rick se levanta de encima de mí y siento el frio en mi cuerpo por la pérdida de su contacto. Me arropo un poco con las sábanas y lo veo de pie dándome la espalda y no sé qué está haciendo hasta que de repente aparece con unas toallitas húmedas y empieza a limpiarme con delicadeza haciéndome sentir querida, amada.
Cuando acaba de limpiarme vuelve a tumbarse a mi lado y me tapa con las sabanas para que no coja frio. Y después me envuelve con su cuerpo abrazándome desde mi espalda dándome aún mucho más calor.
-¿Estas bien?
-Genial. –digo girándome y besándole suavemente en los labios.
-Estoy tan feliz que no puedo ni creérmelo.
-Pues créetelo. Todo va a ir bien.
-Si todo va a ir bien-dice besándome el cuello haciéndome reír.
-¿Te ha costado mucho aguantar?-le pregunto mirándole de forma pícara.
-Aunque no te lo creas, ni si quiera pensaba en ello. Pensaba en hacer muchas cosas, pero no en esto. Pero ahora que lo hemos hecho, creo que no voy a poder volver a estar mucho tiempo sin hacerlo, soy adicto a ti-dice besándome haciéndome sonreír.
-Mañana, ¿tienes algo que hacer?
-No, hasta pasado mañana no tengo que empezar con los trabajos sociales.
-Entonces mañana ya tengo planes para ti.
-¿Am si? Y cuales si se pueden saber.
-Creo que ya hemos retrasado bastante una cosa.
-¿Estás hablando de lo que acabamos de hacer? Porque sin duda no me importa repetir mañana, pero no hace falta esperar tanto tiempo-dice con cara de pillo y le beso esa sonrisa suya que me vuelve loca.
-No, me refiero a conocer a mis padres.
-Oh-dice con cara de sorpresa-¿Estas segura de que es buen momento?
-Cualquier momento es bueno. No quiero alargarlo más.
-Bien. Acepto-dice besándome y yo le devuelvo el beso con todas mis ganas.
POV RICK
Me he levantado temprano porque después de el rato que pase con Kate y lo nervios por la comida con su madre no he podido dormir nada. Estoy de camino a la Academia para recoger a Kate e irnos rumbo a casa de sus padres. Estoy algo preocupado por cómo puedo caerles, y más sabiendo toda la historia que llevo conmigo a mis espaldas. Para unos padres debe de ser difícil, supongo que ellos preferirán a otro hombre para su hija.
Estoy nervioso pero cuando veo a Kate allí parada esperándome no puedo evitar sonreír y llenarme de fuerzas. Voy a luchar contra todo y todos por ella. Sin duda merece la pena cualquier esfuerzo.
Abre la puerta y se mete dentro y en cuanto lo hace llena el coche de esa fuerza sobrehumana que transmite, que transpira su cuerpo. Se gira hacia mí y deja un rápido y suave beso sobre mis labios que me deja embobado y con ganas de mucho más.
-¿Vamos?-dice al ver que me quedo mirándola sin mover ni un músculo y al volver en mí, arranco el coche poniendo rumbo a su casa, puedo ver por el rabillo del ojo como sonríe y eso me hace sonreír a mí, aunque no me relaja tanto como me gustaría.
Cuando llegamos a la puerta, no puedo dejar de mirar la casa. Es una casa familiar de clase media, con un bonito y pequeño jardín justo delante. En este momento en que me doy cuenta de que ya no tengo más tiempo para postergarlo, de que ya ha llegado el momento, me doy cuenta de lo nervioso que estoy.
-Rick, ¿estás bien?-dice al mirarme.
-Sí, solo algo nervioso.
-No tienes que estarlo. Estarán encantados contigo, te lo prometo.
-No estoy tan seguro.
-¿Sabes lo que mi madre busca en un hombre para mí?
-No-dije con miedo de preguntar porque no pensaba poder cumplir sus expectativas.
-Que me haga feliz, simplemente eso. Y tu Rick lo haces, así que no tienes que preocuparte por nada. Vamos-dice saliendo del coche. Yo sonrió por la palabras de Kate y bajo junto a ella.
Recorremos los últimos metros hasta la casa agarrados de la mano. Justo antes de dar en la puerta Kate me mira y me dedica una sonrisa de apoyo. Yo le sonrió y le doy un apretón en la mano para darle a entender que estoy preparado. Cuando la puerta se abre y veo a una mujer del otro lado, un mujer que sin duda podía ser Kate dentro de unos años. Era una mujer, guapa, fuerte, y tenía la misma mirada que Kate, esos ojos que no se podían descifrar con solo verlos, que necesitaba una vida entera para poder mirarlos, para poder descifrarlos.
-Hola-dice sonriendo-ya era hora de que te pudiéramos conocer-dice ofreciéndome la mano y yo la acepto con una sonrisa.
-Encantado de conocerla señora Beckett.
-Por favor, llámame Johanna y él es Jim-dice señalando a un hombre que esta algo más serio pero que enseguida me da también un buen apretón de manos-vamos pasad no os quedéis ahí-dice como buena anfitriona y siento como me relajo, y me dejo llevar.
Nos sentamos a la mesa, y mantuvimos una charla amistosa. La comida estaba deliciosa y la compañía era genial. Cuando acabamos nos sentamos todos en la salita con un café por delante.
-La comida estaba deliciosa, señora…Johanna-digo con una sonrisa al ver su cara.
-Gracias-dice sonriendo y entonces su cara cambio, había llegado el momento de la charla importante-Rick…perdona que te pregunte pero… ¿Quieres a mi hija?
-Mama-protesta Kate pero yo le doy un apretón a su rodilla, tenía derecho a preguntar y yo contestaría con todo el gusto y la sinceridad del mundo.
-Sí, la quiero.
-Rick…me duele mucho preguntarte esto, pero es mi hija, la conozco, he hablado mucho con ella estos meses y…
-Pregunta lo que quieras.
-De verdad, estás preparado para una relación, de verdad estas fuerte para empezar a vivir de verdad-dice mirando a Kate más que a mí y sé que la pregunta no solo se la hace su madre, sé que Kate tiene ese miedo, que mis padres lo tienen, yo mismo la tengo. Pero nunca antes he estado tan seguro de querer hacerlo.
-Tengo miedo todavía, no voy a negarlo. Pero estoy seguro de que quiero luchar, de quiero salir de todo, de que quiero vivir. Cuando miro a su hija, cuando estoy con ella no tengo la menor duda, sé que ella puede hacerme feliz, y estoy preparado para serlo-digo mirando a Kate, porque es la persona que quiero, porque es la persona que quiero que este segura de mis palabras y cuando veo una sonrisa en su cara, lo demás me basta.
-Bien, ya nada más de preguntas. Solo decirte, que encantada de conocerte y bienvenido a nuestra familia-dice Johanna sonriendo y veo como Jim asiente y me ofrece la mano la cual estrecho con una sonrisa. Y me doy cuenta de algo, con la verdad se va a todas partes, no hay que tener miedo a la verdad, no hay que tener miedo a la vida. Y por fin, después de todo, después de años entre mentiras y miedos, puedo decir que veo la luz al final del túnel y que la verdad aunque a veces duela, es mucho mejor que vivir en la mentira.
CONTINUARÁ…
Ahora sí que queda uno para el final. Espero poder subir el miércoles pero ya veremos a qué hora salgo el martes y si tendré cuerpo para salir de casa el miércoles para poder subir. Pero tened paciencia que lo subiré cuando pueda, y recuerdo que también subiré el primer capítulo de mi nueva historia. Os dejo un pequeño resumen.
“Rick Castle es un famoso periodista de investigación, que un día, tras infiltrarse en una importante organización de la droga, es testigo de un asesinato. Tras mucho pensarlo decide testificar contra uno de los hombres más peligrosos del país. Todo esto hará que su vida y la de su familia se pongan patas arriba. ¿Podrá salir vivo de todo esto? ¿Podrá empezar una nueva vida lejos de todos y de todo?”
Espero que le deis una oportunidad, ya sabéis que no soy muy buena con los resúmenes
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Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
Al fin juntos!! era de esperar que Johanna atacara con sus preguntas a rick, pero supo contestar como debía y queda plasmado su amor por kate.
No queda mas que esperar tu próxima historia!1
No queda mas que esperar tu próxima historia!1
Ruth Maria- Policia de homicidios
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Fecha de inscripción : 14/11/2012
Capítulo 48-Final
Buenos días, os dejo con el último capítulo de la historia. Feliz por un lado por cómo ha resultado todo a pesar de algunos errores y triste por otra parte porque esto se acaba. Gracias a todos los que habéis formado parte de este viaje, y nos vemos en el siguiente.
Espero que os guste aunque quizás no sea el final que algunos esperáis, no es mi mejor final, pero creo que es él que tenía que tener esta historia. Gracias de nuevo, siempre.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 48
POV RICK
Llego el día, por fin todos podíamos estar juntos de nuevo y me sentía feliz. Hoy iba a empezar una nueva vida para todos, hoy por fin íbamos a cerrar el pasado, hoy empezaríamos solo a mirar al futuro, al mañana y al presente. Por fin podríamos ser felices.
Voy rumbo a la cárcel donde se encuentra mi padre, hoy por fin consigue su libertad, hoy por fin estaremos juntos de nuevo, por fin podremos volver a tener relación, esa relación de padre e hijo que perdimos hace mucho y que estoy deseando recuperar.
Lo espero paciente a la salida, he decidido venir yo solo a por él y sé que es un acierto en cuanto lo veo salir, en cuanto veo como se le iluminara la cara al verme.
Nos fundimos en un fuerte abrazo y le dedico una sonrisa, porque se por lo que está pasando, porque solo hace unos meses estaba yo en su situación. Es raro poder salir, es raro no sentirse vigilado a cada momento, es raro sentir la luz del sol golpeándote con fuerza.
-¿Estas bien?
-Sí, algo desubicado pero bien.
-Te entiendo. Vamos a casa-digo arrebatándole sus pertenencias y metiéndolas en el coche.
Hacemos el viaje en silencio disfrutando del momento, de un silencio bastante cómodo, sabiendo que aunque no lo digamos estamos el uno para el otro.
Cuando llegamos a casa enseguida lo miro, puedo ver como varias lágrimas corren por su cara aunque intenta borrarlas rápidamente para que no pueda verlas. Allí delante de casa, están todas las personas que lo quieren, toda su familia y se cómo se siente porque yo me siento igual. Parece un sueño que por fin podamos disfrutar de estar todos juntos, pero es un sueño muy real.
-Vamos papa-digo colocando mi mano en su hombro para llamar su atención y lo veo asentir con una sonrisa y salir fuera. Enseguida Alex sale corriendo y se abraza a mi padre sorprendiéndome por esa muestra de cariño.
-Abu-dice abrazándole y me sorprendo a mí mismo emocionado por este momento. Este momento por el que tanto luche y nunca pensé ver.
-Hey, ¿para tu tío no hay un abrazo?-digo con una sonrisa y enseguida viene corriendo a mis brazos. Lo levanto y lo como a besos hasta que empieza a patalear para que le deje en el suelo.
Viéndonos así todos reunidos me hace sentir especial, me hace sentirme querido, me hace sentirme dentro de una familia, esa que tanto añoré durante años. Siento como me abrazan por la espalda y cuando me giro me encuentro con su sonrisa que no dudo en besar.
Me alejo un poco de todo, quizás abrumado por tanta felicidad y los miro desde la lejanía. No puedo creerme que todo haya cambiado así. Pero es real, muy real y pienso disfrutar de todo esto al máximo.
Veo como Kate me mira y me sonríe y se despide de Paula y se dirige hacia mí con una sonrisa y un par de copas en la mano. Me entrega una y brindamos sin parar de sonreír.
-¿Qué haces aquí?
-Veros, ver la suerte que tengo de teneros a todos-digo abrazándola por la cintura con la mano libre y besándola suavemente en sus labios.
-Te mereces ser feliz, os merecéis ser feliz.
-Nos merecemos ser felices-digo mirándole a esos ojos suyos que me hipnotizan-sin ti nada de esto hubiera sido posible. Recuerdo cuando llegaste, lo cambiaste todo.
-Yo no hice nada.
-Sí, más de lo que piensas. Gracias a ti estamos así. Si no hubieras estado…-digo con la voz tomada-si hubieras estado cuando todo exploto…todo hubiera sido muy diferente.
-Pues me alegro de haber estado-dice acariciándome haciéndome cerrar los ojos por su contacto.
-Tito…tito…
-Dime-digo cogiéndole en brazos y dándole un par de vueltas-me estoy haciendo viejo para cogerte y tu demasiado grande-digo al sentir como ha crecido demasiado en el último año.
-Quiero jugar.
-Espera un rato ¿si? Estoy cansado-digo poniéndole morritos.
-Quiero jugar…me gustaría tener un hermanito ¿sabes?
-¿Am si?-digo riéndome-Paula mira lo que dice tu hijo-digo sin parar de reír.
-A ver que estáis tramando ahora vosotros dos.
-Quiero un hermanito-dice Alex con su inocencia haciéndonos reír a todos los adultos.
-Am no. Yo creo que ya tengo bastante contigo cariño, pero ¿No prefieres tener un primo?-dice mirándonos a Kate y a mi devolviéndonos el golpe. Mire a Kate y vi cómo se sonrojaba antes aquello.
-Tito…quiero un primito-dice Alex de nuevo haciéndonos reír a todos por su entusiasmo.
-Es demasiado pronto para eso-digo agarrando a Kate de la mano-de momento te tendrás que conformar con jugar con el Abu-digo mirando a mi padre que pone mala cara aunque sé que en el fondo está encantado de poder jugar con su nieto y enseguida se ponen ambos a jugar sin dejar de reír.
-La verdad es que mi nieto tiene mucha razón, quiero otro nieto pronto.
-A mí no me mires-digo levantando las manos.
-¿Entonces a quien miro?
-Madre…
-Es pronto-dice Kate agarrándome de la mano y cuando la miro la veo sonriendo, veo que lo dice de verdad. Piensa en tener un hijo alguna vez, y conmigo. Eso me hace sonreír como un loco, porque es verdad, somos jóvenes y aun no sé qué hacer con mi vida, pero ser padre…sin duda es algo que puede entrar en mis planes y mucho más cuando miro a Alex.
-Bien, ya os dejamos respirar un poco-dice mi madre mirando a Paula y ambas sonríen como si estuvieran planeando algo.
-¿Qué pasa?
-Nada…
-Venga ya, os he visto. Vosotras tramáis algo-de nuevo se miran y las veo asentir entre ellas.
-Está bien, quería esperar un poco para decírtelo pero…
-¿Qué?
-Te he conseguido un trabajo.
-Oh…la verdad es que estoy bien en la cafetería. Me permite hacer los trabajos para la comunidad, además es comprensible con mi situación. Me ha costado mucho conseguirlo y no quiero…
-Rick podrás compaginar ambos. Por lo menos de momento.
-¿De qué estás hablando?
-He hablado con mi jefe.
-¿Con tu jefe? ¿Qué trabajo puede darme tu jefe?
-Bueno me tome la licencia de pasarle tus cuentos, los que le escribiste a Alex.
-¿Y?
-Quiere publicarlos.
-¿Cómo?
-Que le gustan Rick, que quiere publicarlos y si todo sale bien como esperan querrá más libros-dijo sonriendo y yo me quede como en estado de shock, de verdad estaba escuchando eso. ¿Todo esto era real?
-Rick felicidades cariño-dice mi madre abrazándome y luego llega el turno de Kate que no deja de sonreír a mi lado pero yo aún no puedo ni creérmelo.
-Rick, di algo-dice Paula ya más seria al ver que no reaccionaba.
-Yo… ¿Esto es real?
-Muy real, quiere que mañana te pases para hablarlo.
-Es increíble.
-Entonces…
-Lo haré, claro-digo ya más contento por la gran noticia.
-Bien pues vamos a celebrarlo-dice Paula agarrando a mi madre por el brazo para ir a por unas copas, Kate me agarro del brazo y con una sonrisa tiro de mi detrás de ellas.
Cuando Paula y Alex se fueron a su casa, y mis padres se fueron a la cama tras la cena, Kate y yo acabamos sentados en el banco del exterior. Hacía un poco de frio y me levante, cogí una manta y arrope a Kate con ella.
-Gracias-dice besándome tiernamente mientras se acerca más a mí.
-No puedo creerme todo lo bueno que está pasando.
-Ya era hora que te pasaran cosas buenas. Eres un buen tío Rick, te mereces lo mejor-dice haciéndome sonreír.
-Sabes, sé muy bien lo afortunado que soy. Pero el otro día, cuando estuve en el hospital con un chico que había perdido una pierna en un accidente, me di cuenta de que era un egoísta si me quejaba. Ese chico no tuvo la culpa. Solo caminaba con su novia, paseaba tranquilamente cuando otro chico se los llevó por delante. Su novia murió en el instante y él…perdió una pierna. Me sentí fatal, aquel día podía haber hecho daño a mucha gente, no solo ha…
-Está bien…-dice consolándome mientras me acariciaba la mano.
-Ese chico me dio una lección. Si yo fuera él estaría hundido. Pero él no. estaba muy fuerte, iba a rehabilitación para poder conseguir una pierna nueva. Y no solo eso, ayuda a gente como él a superar algo tan duro. Es un héroe, él sí que merece que le vaya bien la vida. Él sí que merece ser feliz.
-Sí, lo merece. Pero eso no significa que tu no Rick.
-Lo sé. Todos merecemos ser felices, y yo lo soy. Cada día lo soy más. Y eso es gracias a mis padres, a Paula, a Alex, y sobre todo a ti Kate. Te quiero y gracias a todo lo que me ha pasado me doy cuenta de que soy más fuerte de lo que pienso, de que hay que luchar mucho para poder ser feliz. Pero que si luchas al final el universo, el destino, lo que sea que haya te recompensa. Tú eres mi mayor recompensa Kate. Por ti haría cualquier cosa. Tú me has devuelto las ganas de vivir-digo sin dejar de mirarle a los ojos. Veo como sus ojos se llenan de lágrimas y como se acerca hasta besarme. Apoya su frente junto a la mía y ambos cerramos los ojos.
-Te quiero-dice justo antes de besarme y me doy cuenta de que esto es el mejor sueño que puedo tener. Que esto que siento ahora tiene que ser la felicidad.
La atraigo hacia mí y así abrazados nos quedamos mirando las estrellas, esperando encontrar ahí nuestro futuro, porque por nada del mundo pienso volver a mirar al pasado, eso ha quedado atrás, ya solo pienso en el presente a su lado y en un futuro rodeado de la gente que me quiere, eso es la mejor definición de la felicidad, estar bien con la gente a la que quieres.
FIN
Gracias a todos por estar hasta el final. Hasta aquí hemos llegado con esta historia pero aún queda al menos una más para darle un homenaje, para mantenerlos vivos siempre. Gracias por estar siempre ahí, por hacer que algo tan simple como puede ser mis historias tengan un sentido para alguien. Estoy muy feliz, gracias.
Recordad que esta semana empezaré con la nueva historia. Pero no puedo deciros que día porque no sé qué horario tengo, solo aseguraros que será por la mañana. Estad atentos a mi twitter.
XXOO
Twitter: tamyalways
Espero que os guste aunque quizás no sea el final que algunos esperáis, no es mi mejor final, pero creo que es él que tenía que tener esta historia. Gracias de nuevo, siempre.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 48
POV RICK
Llego el día, por fin todos podíamos estar juntos de nuevo y me sentía feliz. Hoy iba a empezar una nueva vida para todos, hoy por fin íbamos a cerrar el pasado, hoy empezaríamos solo a mirar al futuro, al mañana y al presente. Por fin podríamos ser felices.
Voy rumbo a la cárcel donde se encuentra mi padre, hoy por fin consigue su libertad, hoy por fin estaremos juntos de nuevo, por fin podremos volver a tener relación, esa relación de padre e hijo que perdimos hace mucho y que estoy deseando recuperar.
Lo espero paciente a la salida, he decidido venir yo solo a por él y sé que es un acierto en cuanto lo veo salir, en cuanto veo como se le iluminara la cara al verme.
Nos fundimos en un fuerte abrazo y le dedico una sonrisa, porque se por lo que está pasando, porque solo hace unos meses estaba yo en su situación. Es raro poder salir, es raro no sentirse vigilado a cada momento, es raro sentir la luz del sol golpeándote con fuerza.
-¿Estas bien?
-Sí, algo desubicado pero bien.
-Te entiendo. Vamos a casa-digo arrebatándole sus pertenencias y metiéndolas en el coche.
Hacemos el viaje en silencio disfrutando del momento, de un silencio bastante cómodo, sabiendo que aunque no lo digamos estamos el uno para el otro.
Cuando llegamos a casa enseguida lo miro, puedo ver como varias lágrimas corren por su cara aunque intenta borrarlas rápidamente para que no pueda verlas. Allí delante de casa, están todas las personas que lo quieren, toda su familia y se cómo se siente porque yo me siento igual. Parece un sueño que por fin podamos disfrutar de estar todos juntos, pero es un sueño muy real.
-Vamos papa-digo colocando mi mano en su hombro para llamar su atención y lo veo asentir con una sonrisa y salir fuera. Enseguida Alex sale corriendo y se abraza a mi padre sorprendiéndome por esa muestra de cariño.
-Abu-dice abrazándole y me sorprendo a mí mismo emocionado por este momento. Este momento por el que tanto luche y nunca pensé ver.
-Hey, ¿para tu tío no hay un abrazo?-digo con una sonrisa y enseguida viene corriendo a mis brazos. Lo levanto y lo como a besos hasta que empieza a patalear para que le deje en el suelo.
Viéndonos así todos reunidos me hace sentir especial, me hace sentirme querido, me hace sentirme dentro de una familia, esa que tanto añoré durante años. Siento como me abrazan por la espalda y cuando me giro me encuentro con su sonrisa que no dudo en besar.
Me alejo un poco de todo, quizás abrumado por tanta felicidad y los miro desde la lejanía. No puedo creerme que todo haya cambiado así. Pero es real, muy real y pienso disfrutar de todo esto al máximo.
Veo como Kate me mira y me sonríe y se despide de Paula y se dirige hacia mí con una sonrisa y un par de copas en la mano. Me entrega una y brindamos sin parar de sonreír.
-¿Qué haces aquí?
-Veros, ver la suerte que tengo de teneros a todos-digo abrazándola por la cintura con la mano libre y besándola suavemente en sus labios.
-Te mereces ser feliz, os merecéis ser feliz.
-Nos merecemos ser felices-digo mirándole a esos ojos suyos que me hipnotizan-sin ti nada de esto hubiera sido posible. Recuerdo cuando llegaste, lo cambiaste todo.
-Yo no hice nada.
-Sí, más de lo que piensas. Gracias a ti estamos así. Si no hubieras estado…-digo con la voz tomada-si hubieras estado cuando todo exploto…todo hubiera sido muy diferente.
-Pues me alegro de haber estado-dice acariciándome haciéndome cerrar los ojos por su contacto.
-Tito…tito…
-Dime-digo cogiéndole en brazos y dándole un par de vueltas-me estoy haciendo viejo para cogerte y tu demasiado grande-digo al sentir como ha crecido demasiado en el último año.
-Quiero jugar.
-Espera un rato ¿si? Estoy cansado-digo poniéndole morritos.
-Quiero jugar…me gustaría tener un hermanito ¿sabes?
-¿Am si?-digo riéndome-Paula mira lo que dice tu hijo-digo sin parar de reír.
-A ver que estáis tramando ahora vosotros dos.
-Quiero un hermanito-dice Alex con su inocencia haciéndonos reír a todos los adultos.
-Am no. Yo creo que ya tengo bastante contigo cariño, pero ¿No prefieres tener un primo?-dice mirándonos a Kate y a mi devolviéndonos el golpe. Mire a Kate y vi cómo se sonrojaba antes aquello.
-Tito…quiero un primito-dice Alex de nuevo haciéndonos reír a todos por su entusiasmo.
-Es demasiado pronto para eso-digo agarrando a Kate de la mano-de momento te tendrás que conformar con jugar con el Abu-digo mirando a mi padre que pone mala cara aunque sé que en el fondo está encantado de poder jugar con su nieto y enseguida se ponen ambos a jugar sin dejar de reír.
-La verdad es que mi nieto tiene mucha razón, quiero otro nieto pronto.
-A mí no me mires-digo levantando las manos.
-¿Entonces a quien miro?
-Madre…
-Es pronto-dice Kate agarrándome de la mano y cuando la miro la veo sonriendo, veo que lo dice de verdad. Piensa en tener un hijo alguna vez, y conmigo. Eso me hace sonreír como un loco, porque es verdad, somos jóvenes y aun no sé qué hacer con mi vida, pero ser padre…sin duda es algo que puede entrar en mis planes y mucho más cuando miro a Alex.
-Bien, ya os dejamos respirar un poco-dice mi madre mirando a Paula y ambas sonríen como si estuvieran planeando algo.
-¿Qué pasa?
-Nada…
-Venga ya, os he visto. Vosotras tramáis algo-de nuevo se miran y las veo asentir entre ellas.
-Está bien, quería esperar un poco para decírtelo pero…
-¿Qué?
-Te he conseguido un trabajo.
-Oh…la verdad es que estoy bien en la cafetería. Me permite hacer los trabajos para la comunidad, además es comprensible con mi situación. Me ha costado mucho conseguirlo y no quiero…
-Rick podrás compaginar ambos. Por lo menos de momento.
-¿De qué estás hablando?
-He hablado con mi jefe.
-¿Con tu jefe? ¿Qué trabajo puede darme tu jefe?
-Bueno me tome la licencia de pasarle tus cuentos, los que le escribiste a Alex.
-¿Y?
-Quiere publicarlos.
-¿Cómo?
-Que le gustan Rick, que quiere publicarlos y si todo sale bien como esperan querrá más libros-dijo sonriendo y yo me quede como en estado de shock, de verdad estaba escuchando eso. ¿Todo esto era real?
-Rick felicidades cariño-dice mi madre abrazándome y luego llega el turno de Kate que no deja de sonreír a mi lado pero yo aún no puedo ni creérmelo.
-Rick, di algo-dice Paula ya más seria al ver que no reaccionaba.
-Yo… ¿Esto es real?
-Muy real, quiere que mañana te pases para hablarlo.
-Es increíble.
-Entonces…
-Lo haré, claro-digo ya más contento por la gran noticia.
-Bien pues vamos a celebrarlo-dice Paula agarrando a mi madre por el brazo para ir a por unas copas, Kate me agarro del brazo y con una sonrisa tiro de mi detrás de ellas.
Cuando Paula y Alex se fueron a su casa, y mis padres se fueron a la cama tras la cena, Kate y yo acabamos sentados en el banco del exterior. Hacía un poco de frio y me levante, cogí una manta y arrope a Kate con ella.
-Gracias-dice besándome tiernamente mientras se acerca más a mí.
-No puedo creerme todo lo bueno que está pasando.
-Ya era hora que te pasaran cosas buenas. Eres un buen tío Rick, te mereces lo mejor-dice haciéndome sonreír.
-Sabes, sé muy bien lo afortunado que soy. Pero el otro día, cuando estuve en el hospital con un chico que había perdido una pierna en un accidente, me di cuenta de que era un egoísta si me quejaba. Ese chico no tuvo la culpa. Solo caminaba con su novia, paseaba tranquilamente cuando otro chico se los llevó por delante. Su novia murió en el instante y él…perdió una pierna. Me sentí fatal, aquel día podía haber hecho daño a mucha gente, no solo ha…
-Está bien…-dice consolándome mientras me acariciaba la mano.
-Ese chico me dio una lección. Si yo fuera él estaría hundido. Pero él no. estaba muy fuerte, iba a rehabilitación para poder conseguir una pierna nueva. Y no solo eso, ayuda a gente como él a superar algo tan duro. Es un héroe, él sí que merece que le vaya bien la vida. Él sí que merece ser feliz.
-Sí, lo merece. Pero eso no significa que tu no Rick.
-Lo sé. Todos merecemos ser felices, y yo lo soy. Cada día lo soy más. Y eso es gracias a mis padres, a Paula, a Alex, y sobre todo a ti Kate. Te quiero y gracias a todo lo que me ha pasado me doy cuenta de que soy más fuerte de lo que pienso, de que hay que luchar mucho para poder ser feliz. Pero que si luchas al final el universo, el destino, lo que sea que haya te recompensa. Tú eres mi mayor recompensa Kate. Por ti haría cualquier cosa. Tú me has devuelto las ganas de vivir-digo sin dejar de mirarle a los ojos. Veo como sus ojos se llenan de lágrimas y como se acerca hasta besarme. Apoya su frente junto a la mía y ambos cerramos los ojos.
-Te quiero-dice justo antes de besarme y me doy cuenta de que esto es el mejor sueño que puedo tener. Que esto que siento ahora tiene que ser la felicidad.
La atraigo hacia mí y así abrazados nos quedamos mirando las estrellas, esperando encontrar ahí nuestro futuro, porque por nada del mundo pienso volver a mirar al pasado, eso ha quedado atrás, ya solo pienso en el presente a su lado y en un futuro rodeado de la gente que me quiere, eso es la mejor definición de la felicidad, estar bien con la gente a la que quieres.
FIN
Gracias a todos por estar hasta el final. Hasta aquí hemos llegado con esta historia pero aún queda al menos una más para darle un homenaje, para mantenerlos vivos siempre. Gracias por estar siempre ahí, por hacer que algo tan simple como puede ser mis historias tengan un sentido para alguien. Estoy muy feliz, gracias.
Recordad que esta semana empezaré con la nueva historia. Pero no puedo deciros que día porque no sé qué horario tengo, solo aseguraros que será por la mañana. Estad atentos a mi twitter.
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Twitter: tamyalways
tamyalways- Autor de best-seller
- Mensajes : 780
Fecha de inscripción : 04/09/2015
Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
que penita que se acabe......
me encantó!!!!!!!!!!!
deseando leer la nueva historia
me encantó!!!!!!!!!!!
deseando leer la nueva historia
alba_caskett- Actor en Broadway
- Mensajes : 235
Fecha de inscripción : 20/02/2015
Edad : 32
Localización : Asturias
Re: Devuélveme las ganas de vivir-Tamyalways-Final Subido
Excelente!! por lo que entiendo solo vas a escribir una historia mas?? nos vas abandonar?? que pena!!
Ruth Maria- Policia de homicidios
- Mensajes : 565
Fecha de inscripción : 14/11/2012
Página 4 de 4. • 1, 2, 3, 4
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