El guardaespaldas que no necesitaba-Tamyalways -Final Subido
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El guardaespaldas que no necesitaba-Tamyalways -Final Subido
Buenas tardes, de nuevo estoy por aquí, daros las gracias por cómo me habéis hecho llevar la espera, me habéis dado muchas ganas de volver, y por eso, aquí estamos de nuevo, deseando que podáis empezar a leerla y esperando que os guste.
Gracias de antemano por leer porque sé que vais a estar ahí siempre, por el Caskett.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 1
POV KATE
Acababa de llamarme mi padre, estaba cansada de ir a las fiestecitas esas de la embajada, estaba cansada ya de decirle que era mayorcita para ir, y que además no compartía nada de lo que él apoyaba así que no pensaba seguir haciendo el paripé de salir en esas malditas fotos.
Cuando decidió que dejáramos España para irnos a vivir a Nueva York, nadie me consulto, nada, ahora que era mayor de edad no iba a dejar que me metiera en sus juegos. Estaba cansada ya de tener que mantenerme a su lado en todos los lados para la maldita foto, estaba cansada de tantas fiestas con gente que no conocía, incluso gente que me caía fatal o que iba en contra de mis principios, estaba ya cansada de que decidieran por mí.
Cuando entro en su despacho lo veo dejar lo que está haciendo y levantándose para darme un abrazo. Cuando me suelta veo a mi madre sentada allí en el sofá de las visitas, me sorprende verla ahí, y por la mirada que me esta echando, no me va a gustar que este aquí.
- ¿Qué pasa?
-Que bien, ni buenos días ni nada.
-Déjate de tonterías y dime que pasa.
-Pues verás…hemos recibido una amenaza.
- ¿Otra más? que novedad.
-Esta es seria, el departamento de seguridad se la esta tomando muy en serio.
- ¿Y? ¿Qué tiene que ver eso conmigo?
-Pues que todos tendremos que tener especial cuidado.
-Papa a por mi no van a ir.
-Por si acaso, no pienso correr ningún riesgo. Ya has visto lo que ha pasado en otros consulados, la gente ahora esta un poquito desquiciada por todo lo que esta pasando, no nos quieren aquí a nadie.
-Me da igual, yo voy a hacer mi vida igual.
-Bueno si, nadie va a impedir que lo hagas-dice y por su tono de voz veo que hay algo más ahí.
-Papa…
-Tom estará todo el tiempo contigo cuando salgas de esta casa.
-Venga ya, no me jodas-digo quejándome-no necesito una niñera.
-No es eso, es por tu seguridad, te dejara tu margen, no notaras que está ahí.
-Si ya, es muy silencioso él-digo quejándome, no soportaba a Tom, no al menos desde que tuvimos algo, por llamarlo de alguna manera y acabo como el rosario de la aurora.
-Va a tener que estar contigo todo el tiempo, a si que, tu madre y yo hemos pensando en contratar a alguien más, para que tengan dos turnos.
- ¿En serio? ¿No tengo bastante con aguantar a Tom?
-Lo siento cariño, pero tienen que estar alerta y las veinticuatro horas es imposible.
-Pero no voy a salir todo el tiempo.
-Ya pero aun así tendrá que estar aquí en casa o donde tu estés.
- ¿Al menos me dejaréis elegirlo?
-Lo siento, no es que no confiemos en tu criterio, pero…
-Joder…al menos que no desentone mucho de mis amigos ¿no? -digo mirando a mi madre.
-Yo me ocupo de elegirlo no te preocupes-dice mi madre levantándose y jugueteando con mi pelo-todo irá bien cariño, en cuanto pase todas estas revueltas podrás volver a la normalidad.
-Como si eso fuera bueno. Dijiste que esto sería solo por unos años. ¿Cuántos son unos años? -pregunto molesta mirando a mi padre.
-Cariño, aun al menos me quedan dos años en el cargo, ya los sabes. Luego si quieres podemos volver a casa.
-Creo que yo lo haré antes, no te molestes por dejar algo que quieres tanto papa-digo de forma sarcástica sacando toda mi irritación-ahora si, si no queréis nada más.
-No-dice mi padre y me dirijo rápidamente a la puerta donde me encuentro con la sonrisa de Tom, dios mi día no podía ir peor, eso era ya imposible.
POV RICK
Estaba cansado de esta vida. Había venido desde mi hogar, un pequeño pueblo de Carolina del Norte. Fairmont, siempre sería mi hogar, allí deje a mi familia, y de allí salí para cumplir mi sueño, quería ser el mejor escritor, o el mejor periodista, lo que fuera, solo necesitaba escribir, y escribir. Pero desde que llegue ya hace un año a Nueva York, nada de eso había sucedido, a no sé que escribir me refiera a recoger los pedidos de la gente que entraban en el restaurante donde trabaja. Al menos tenia para vivir y pagar el pequeño piso que compartía. Pero no podía empezar a soñar con eso, necesitaba ganar algo más de dinero, y quizás algo más de tiempo libre para empezar a escribir algo. Cuando acaba la jornada laboral estaba tan cansado, que no podía ni mantener los ojos abiertos.
Me tumbo en la cama ya agotado tras la larga jornada cuando escucho como se abre la puerta y llega mi compañero de piso. Cuando entra y me ve empieza a reírse.
-Dios mío, das pena.
-Gracias, con amigos como tu quien quiere enemigos-digo con una sonrisa forzada.
- ¿Mal el día?
-Bueno como otro día cualquiera.
-No entiendo como no dejas ese trabajo.
-Claro, si tu pagas mi parte del alquiler.
-Ni de coña, pero sigue en pie que te meta en el negocio.
-Puf, no creo que valga para ello.
-Venga ya, eres alto, sabes dos artes marciales, y no es necesario que lleves arma. Además, si es necesario te llevo al campo de tiro.
-Lo de dos artes marciales es muy relativo, hace mucho que no practico ninguna.
-Pues estoy seguro que aun así en cualquier pelea cuerpo a cuerpo me ganabas.
-Tu que confías mucho en mi-digo tirándome en el sofá.
-En serio, ahora hay grandes trabajos. En realidad, solo tienes que acompañar a alguien todo el tiempo, normalmente no hay ningún problema. Es un chollo de verdad, además de que cobras el doble de lo que cobras en ese restaurante. Podrías ahorrar, y quizás tener dinero guardado para tomarte un tiempo de relax y así poder escribir.
-No sé.
-Venga, acompáñame mañana, seguro que a mi jefe le caes bien y te da un buen trabajo, algo fácil y donde ganes dinero de sobra. ¿Qué me dices? No me vale otra vez un no así que…
-Lo pensaré-digo levantándome del sillón- ahora estoy demasiado agotado como para contestarte algo con coherencia Javier.
-Pues por eso tienes que contestarme ahora, mañana cuando estés descansado estoy seguro que me dirás que no.
-Pero será porque este fresco, así que…mañana hablamos-digo levantándome y dejándolo allí para irme a mi habitación.
Me dejo caer sobre la cama y cierro los ojos, quería descansar, solo quería cerrar los ojos y despertar de nuevo en casa, pero entonces mi móvil suena y veo el número de casa y recuerdo porque estoy aquí, y recuerdo lo que le costo a mis padres que yo estuviera aquí y toda la tontería se me quita de la cabeza.
-Hola mama-contesto la llamada y puedo oír a mi madre al otro lado y es como si hubiera vuelto a casa, es como si nada pudiera hacerme daño.
-Hola cariño, ¿Cómo has tenido el día?
-Bien, genial. De verdad todo va perfecto.
-No sabes lo contenta que estoy de saber que estas trabajando duro en el periódico, estoy segura de que algún día podrás mandarnos un artículo tuyo.
-Pronto mama estoy cerca, aunque ya sabes lo complicado que es todo esto, de momento el mérito se lo llevan otros-digo engañándola una vez más, no podía soportar que supiera que habían gastado todos sus ahorros en un billete para que cumpliera mis sueños y estuviera trabajando todo el día en algo que no me gustaba solo para poder mantenerme con vida, solo para poder dormir en una cama y poder comer. Era estresante y además me molestaba mucho tener que mentirles, pero decirles la verdad era aún peor, quizás algún día no tuviera que mentirles, que todo eso que le había contado no fuera una mentira, que todo sea real, que pueda hacer algo con lo que siempre he soñado.
-No quiero entretenerte, estarás cansado cariño. Mañana te llamo ¿sí?
-Claro mama, te quiero mucho.
-Y nosotros a ti. Pórtate bien ¿sí? Cuídate mucho.
-Lo haré mama, adiós-digo antes de colgar y me dejo caer sobre la cama cerrando los ojos, y entonces, antes de que me de tiempo a cambiar de opinión me levanto rápidamente y me encuentro a Javi en la cocina preparándose la cena, lo que hace que recuerde que no he cenado, es más, no recuerdo ni cuando fue la última vez que comí algo.
- ¿Te ha llamado el olor de mi comida? -pregunta con una sonrisa.
-Acepto, mañana te acompaño al trabajo.
- ¿Lo dices en serio?
-Si, creo que si-digo sorprendiéndome de nuevo y lo veo sonreír.
-Venga, te invito a cenar-dice mirándome con una sonrisa y a pesar del cansancio, me siento en la mesa, el dormir puede esperar.
CONTINUARÁ…
Bueno pues este es el primer capítulo, espero que os haya gustado, poco a poco os iré presentando a los personajes porque, aunque son nuestros niños, algunas cosas serán distintas. Gracias a todos por leer, feliz de volver, feliz de mantener el Caskett vivo.
Nos vemos el miércoles con más XXOO
Twitter: tamyalways
Gracias de antemano por leer porque sé que vais a estar ahí siempre, por el Caskett.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 1
POV KATE
Acababa de llamarme mi padre, estaba cansada de ir a las fiestecitas esas de la embajada, estaba cansada ya de decirle que era mayorcita para ir, y que además no compartía nada de lo que él apoyaba así que no pensaba seguir haciendo el paripé de salir en esas malditas fotos.
Cuando decidió que dejáramos España para irnos a vivir a Nueva York, nadie me consulto, nada, ahora que era mayor de edad no iba a dejar que me metiera en sus juegos. Estaba cansada ya de tener que mantenerme a su lado en todos los lados para la maldita foto, estaba cansada de tantas fiestas con gente que no conocía, incluso gente que me caía fatal o que iba en contra de mis principios, estaba ya cansada de que decidieran por mí.
Cuando entro en su despacho lo veo dejar lo que está haciendo y levantándose para darme un abrazo. Cuando me suelta veo a mi madre sentada allí en el sofá de las visitas, me sorprende verla ahí, y por la mirada que me esta echando, no me va a gustar que este aquí.
- ¿Qué pasa?
-Que bien, ni buenos días ni nada.
-Déjate de tonterías y dime que pasa.
-Pues verás…hemos recibido una amenaza.
- ¿Otra más? que novedad.
-Esta es seria, el departamento de seguridad se la esta tomando muy en serio.
- ¿Y? ¿Qué tiene que ver eso conmigo?
-Pues que todos tendremos que tener especial cuidado.
-Papa a por mi no van a ir.
-Por si acaso, no pienso correr ningún riesgo. Ya has visto lo que ha pasado en otros consulados, la gente ahora esta un poquito desquiciada por todo lo que esta pasando, no nos quieren aquí a nadie.
-Me da igual, yo voy a hacer mi vida igual.
-Bueno si, nadie va a impedir que lo hagas-dice y por su tono de voz veo que hay algo más ahí.
-Papa…
-Tom estará todo el tiempo contigo cuando salgas de esta casa.
-Venga ya, no me jodas-digo quejándome-no necesito una niñera.
-No es eso, es por tu seguridad, te dejara tu margen, no notaras que está ahí.
-Si ya, es muy silencioso él-digo quejándome, no soportaba a Tom, no al menos desde que tuvimos algo, por llamarlo de alguna manera y acabo como el rosario de la aurora.
-Va a tener que estar contigo todo el tiempo, a si que, tu madre y yo hemos pensando en contratar a alguien más, para que tengan dos turnos.
- ¿En serio? ¿No tengo bastante con aguantar a Tom?
-Lo siento cariño, pero tienen que estar alerta y las veinticuatro horas es imposible.
-Pero no voy a salir todo el tiempo.
-Ya pero aun así tendrá que estar aquí en casa o donde tu estés.
- ¿Al menos me dejaréis elegirlo?
-Lo siento, no es que no confiemos en tu criterio, pero…
-Joder…al menos que no desentone mucho de mis amigos ¿no? -digo mirando a mi madre.
-Yo me ocupo de elegirlo no te preocupes-dice mi madre levantándose y jugueteando con mi pelo-todo irá bien cariño, en cuanto pase todas estas revueltas podrás volver a la normalidad.
-Como si eso fuera bueno. Dijiste que esto sería solo por unos años. ¿Cuántos son unos años? -pregunto molesta mirando a mi padre.
-Cariño, aun al menos me quedan dos años en el cargo, ya los sabes. Luego si quieres podemos volver a casa.
-Creo que yo lo haré antes, no te molestes por dejar algo que quieres tanto papa-digo de forma sarcástica sacando toda mi irritación-ahora si, si no queréis nada más.
-No-dice mi padre y me dirijo rápidamente a la puerta donde me encuentro con la sonrisa de Tom, dios mi día no podía ir peor, eso era ya imposible.
POV RICK
Estaba cansado de esta vida. Había venido desde mi hogar, un pequeño pueblo de Carolina del Norte. Fairmont, siempre sería mi hogar, allí deje a mi familia, y de allí salí para cumplir mi sueño, quería ser el mejor escritor, o el mejor periodista, lo que fuera, solo necesitaba escribir, y escribir. Pero desde que llegue ya hace un año a Nueva York, nada de eso había sucedido, a no sé que escribir me refiera a recoger los pedidos de la gente que entraban en el restaurante donde trabaja. Al menos tenia para vivir y pagar el pequeño piso que compartía. Pero no podía empezar a soñar con eso, necesitaba ganar algo más de dinero, y quizás algo más de tiempo libre para empezar a escribir algo. Cuando acaba la jornada laboral estaba tan cansado, que no podía ni mantener los ojos abiertos.
Me tumbo en la cama ya agotado tras la larga jornada cuando escucho como se abre la puerta y llega mi compañero de piso. Cuando entra y me ve empieza a reírse.
-Dios mío, das pena.
-Gracias, con amigos como tu quien quiere enemigos-digo con una sonrisa forzada.
- ¿Mal el día?
-Bueno como otro día cualquiera.
-No entiendo como no dejas ese trabajo.
-Claro, si tu pagas mi parte del alquiler.
-Ni de coña, pero sigue en pie que te meta en el negocio.
-Puf, no creo que valga para ello.
-Venga ya, eres alto, sabes dos artes marciales, y no es necesario que lleves arma. Además, si es necesario te llevo al campo de tiro.
-Lo de dos artes marciales es muy relativo, hace mucho que no practico ninguna.
-Pues estoy seguro que aun así en cualquier pelea cuerpo a cuerpo me ganabas.
-Tu que confías mucho en mi-digo tirándome en el sofá.
-En serio, ahora hay grandes trabajos. En realidad, solo tienes que acompañar a alguien todo el tiempo, normalmente no hay ningún problema. Es un chollo de verdad, además de que cobras el doble de lo que cobras en ese restaurante. Podrías ahorrar, y quizás tener dinero guardado para tomarte un tiempo de relax y así poder escribir.
-No sé.
-Venga, acompáñame mañana, seguro que a mi jefe le caes bien y te da un buen trabajo, algo fácil y donde ganes dinero de sobra. ¿Qué me dices? No me vale otra vez un no así que…
-Lo pensaré-digo levantándome del sillón- ahora estoy demasiado agotado como para contestarte algo con coherencia Javier.
-Pues por eso tienes que contestarme ahora, mañana cuando estés descansado estoy seguro que me dirás que no.
-Pero será porque este fresco, así que…mañana hablamos-digo levantándome y dejándolo allí para irme a mi habitación.
Me dejo caer sobre la cama y cierro los ojos, quería descansar, solo quería cerrar los ojos y despertar de nuevo en casa, pero entonces mi móvil suena y veo el número de casa y recuerdo porque estoy aquí, y recuerdo lo que le costo a mis padres que yo estuviera aquí y toda la tontería se me quita de la cabeza.
-Hola mama-contesto la llamada y puedo oír a mi madre al otro lado y es como si hubiera vuelto a casa, es como si nada pudiera hacerme daño.
-Hola cariño, ¿Cómo has tenido el día?
-Bien, genial. De verdad todo va perfecto.
-No sabes lo contenta que estoy de saber que estas trabajando duro en el periódico, estoy segura de que algún día podrás mandarnos un artículo tuyo.
-Pronto mama estoy cerca, aunque ya sabes lo complicado que es todo esto, de momento el mérito se lo llevan otros-digo engañándola una vez más, no podía soportar que supiera que habían gastado todos sus ahorros en un billete para que cumpliera mis sueños y estuviera trabajando todo el día en algo que no me gustaba solo para poder mantenerme con vida, solo para poder dormir en una cama y poder comer. Era estresante y además me molestaba mucho tener que mentirles, pero decirles la verdad era aún peor, quizás algún día no tuviera que mentirles, que todo eso que le había contado no fuera una mentira, que todo sea real, que pueda hacer algo con lo que siempre he soñado.
-No quiero entretenerte, estarás cansado cariño. Mañana te llamo ¿sí?
-Claro mama, te quiero mucho.
-Y nosotros a ti. Pórtate bien ¿sí? Cuídate mucho.
-Lo haré mama, adiós-digo antes de colgar y me dejo caer sobre la cama cerrando los ojos, y entonces, antes de que me de tiempo a cambiar de opinión me levanto rápidamente y me encuentro a Javi en la cocina preparándose la cena, lo que hace que recuerde que no he cenado, es más, no recuerdo ni cuando fue la última vez que comí algo.
- ¿Te ha llamado el olor de mi comida? -pregunta con una sonrisa.
-Acepto, mañana te acompaño al trabajo.
- ¿Lo dices en serio?
-Si, creo que si-digo sorprendiéndome de nuevo y lo veo sonreír.
-Venga, te invito a cenar-dice mirándome con una sonrisa y a pesar del cansancio, me siento en la mesa, el dormir puede esperar.
CONTINUARÁ…
Bueno pues este es el primer capítulo, espero que os haya gustado, poco a poco os iré presentando a los personajes porque, aunque son nuestros niños, algunas cosas serán distintas. Gracias a todos por leer, feliz de volver, feliz de mantener el Caskett vivo.
Nos vemos el miércoles con más XXOO
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Última edición por tamyalways el Sáb Nov 24, 2018 10:59 pm, editado 1 vez
tamyalways- Autor de best-seller
- Mensajes : 780
Fecha de inscripción : 04/09/2015
Capítulo 2
Buenas tardes, feliz por ver la acogida que le habéis dado a la historia, me alegra ver que teníais las mismas ganas que yo de Caskett. Mil gracias por los mensajes, mil gracias por leer, aun sorprendida de ver que leen mis historias desde todas las partes del mundo, es increíble ver como algo tan sencillo puede unir a tanta gente de tantos lugares diferentes. Gracias.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 2
POV RICK
Me levanto con el animo cambiado, ya no estaba tan seguro de ir al lugar de trabajo de Javi, pero siento que es peor si me echo atrás, así que aun así le acompaño. Cuando llegamos veo un montón de movimientos, un montón de gente dejando allí su currículo, parece que la empresa va bastante bien. Miro a mi alrededor esos pedazos de tíos que parecen que están cuadrados y luego me miro a mi mismo, no estaba mal, pero hacia demasiado tiempo que no pasaba por un gimnasio.
Cuando me doy cuenta siento como Javi esta tirando de mi y nos saltamos toda la cola hasta la puerta del fondo. Veo como Javi golpea la puerta y sin esperar respuesta lo veo entrar.
-Hombre, mi mejor hombre-dice el hombre rubio que se encuentra allí dentro.
-Kevin, ya veo que hoy tenéis mucho movimiento.
-Bueno nunca es malo tener curriculum extras, aunque no creo que de momentos aumentemos la plantilla.
- ¿Estás seguro? Te traigo a un amigo, es un crack, sabe dos artes marciales y tiene una buena presencia no puedes negármelo-dice señalándome y veo como el otro tío me mira.
-No sé, ¿Eres nuevo en este mundo?
-Si-digo tragando saliva-pero aprendo rápido.
-Y es muy aplicado. Puedo asegurártelo, es más, yo respondo por él. ¿De verdad no tienes un trabajito para él?
-Puf…no sé, tengo un caso que en realidad no creo que vaya a tener muchos problemas, pero es un buen cliente, muy bueno y si la cagas…
-No la cagara.
-Me gustaría que lo dijera él.
-No la cagaré.
-Bien, porque si lo que quieres es ganar dinero, este trabajo te lo dará y mucho, pero si la cagas esto puede ser muy fuerte.
- ¿Qué le has dado? ¿A mi me das mierdas aburridas y a él para ser su primer trabajito le das algo bueno?
-Oye es tu amigo tu sabrás.
-Venga suéltalo, ¿Qué es eso tan bueno?
-El trabajo es del consulado español. Quieren a alguien que haga de niñera de su hija.
- ¿En serio? No me llevo muy bien con los niños…-digo tragando saliva solo de pensarlo.
-Esta hija esta más que crecidita-dice con una sonrisa-es algo complicadita por lo que me han dicho, pero estoy seguro de que sabrás llevarla. ¿Se te dan bien las mujeres?
-No especialmente-digo negando con la cabeza.
-Pues empieza a hacer un curso o algo-dice con una sonrisita-tienen a la familia amenazada y ahora con todas las revueltas que está habiendo por la ciudad para echar a los no norteamericanos. Quieren proteger a su hija contra eso, aunque no creo que sea para tanto. Pero claro nunca se sabe así que…tienes que estar preparado.
-Lo estaré.
-Lo estoy, tienes que decir lo estoy.
-Lo estoy-digo tragando saliva intentando decirlo con la mayor seguridad posible.
-Más nos vale a todos. Bien, estos son todos los datos. Me gustaría que le acompañaras hoy Javi, es su primer día y necesito que alguien de confianza este con él y le quede claro todas las reglas de la empresa.
-Claro, yo me ocupo no te preocupes.
-Pues bien, bienvenido a esta familia-dice extendiendo su mano y yo rápidamente se la estrecho, no sabia como me había metido en esto, solo sabia que ya no había marcha atrás.
Poco después, estábamos en la puerta de la embajada española y yo no podía dejar de flipar, ¿En que me estaba metiendo? Cuando nos abren la puerta y nos llevan al interior mi cara de flipado no cambia, esta casa es enorme, parece un palacio, siento como mis manazas empiezan a sudarme, espero no caer nada de esta casa porque tendré que pasarme el resto y mi vida trabajando para pagarlo.
Sigo a Javi sin poder dejar de mirar a todos los lados, de verdad parecía un museo. Cuando de repente se para me golpeo contra su espalda y me mira con cara de pedirme concentración y yo asiento mientras trago saliva, creo que me estoy metiendo en un buen lio, pero solo pienso en mis padres y en por fin algún día poder dejar de mentirles y se me quita la tontería.
Pasamos a un despacho grande, y es más o menos como me imagino que será el despacho oval, bueno en realidad no tengo mucha referencia de él, pero sin duda esto es lo más cercano a él de lo que iba a estar en mi vida.
-Pasad. Soy Jim Beckett, soy el embajador de España aquí en la ciudad de Nueva York, ¿Vosotros?
-Yo soy Javier Esposito, y él es Richard Rodgers. Nos ha mandado la agencia, creo que habéis pedido personal para vuestra seguridad.
-Si, pero con uno…
-Si, yo solo vengo como representante de la agencia, para presentaros a nuestro candidato. Él será el agente de seguridad que habéis pedido.
-Es algo joven-dice el embajador y yo suspiro, quizás al final no sea yo quien tiene que huir.
-A mi me parece bien-dice de repente una voz que no se donde viene, cuando miro hacia su procedencia veo como entra una mujer elegante por una puerta que estaba bastante escondida-Hola soy Johanna Beckett-dice saludándome con una sonrisa y yo no sé ni como saludarla así que solo hago un gesto con la cabeza mientras trago saliva-creo que Kate aceptara mejor así. Puede integrarse entre sus amigos sin que se note mucho que es un guardaespaldas.
-No sé si eso me gusta. Quiero un guardaespaldas no un amiguito más-dice serio y yo trago saliva.
-Señor, siento interrumpirle-digo tragando saliva-necesito este trabajo, sé a lo que he venido, y sin duda no voy a hacer nada que me aparte de este trabajo. Puede que parezca joven y quizás no este tan preparado como otros, o eso parece. Pero me tomo muy en serio mi trabajo, y aunque no lo parezca, le prometo que su hija estará a salvo mientras yo esté ahí con ella, mientras este bajo mi responsabilidad-digo mirándole fijamente y veo como él me reta con la mirada intentando averiguar si es verdad lo que digo o no.
-Por mi esta bien, pero si veo algo que no me gusta…
-Si creo que no estoy preparado, seré el primero en irme, sé que se esta jugando aquí, no vengo a jugar-digo serio.
-Perfecto. Bienvenido al equipo. No estarás solo, habrá dos turnos, uno lo hará nuestro jefe de seguridad y tu harás el otro. El domingo tendrás día de descanso.
-Bien.
-Bien, él te contará todo lo que tienes que hacer y por donde se mueve mi hija y todos los intentos que hará de escaparse de ti-dice con una sonrisa. -espero que sepas bien jugar al gato y al ratón-dice con una sonrisa-creo que es el momento de que conozcas al ratón-dice con una sonrisa y entonces miro hacia la puerta donde hay una chica asomada, una chica bastante guapa para que iba a engañarme.
-Papa voy a salir.
- ¿Has avisado a Tom?
- ¿En serio? -dice poniendo mala cara.
-Tendrás que esperarlo un poco, antes tiene que explicarle como va todo al nuevo. Kate quiero presentarte a Richard, él se ocupará de tu seguridad-dice presentándome y veo como me mira de arriba abajo hasta que pone mala cara.
- ¿En serio?
- ¿Qué? ¿Qué tiene de malo?
-Estas locos, os dije que no quería a nadie.
-Pero te dije que no iba a ser posible eso, tu madre ha aceptado, yo he aceptado así que…da igual lo que digas.
-TE recuerdo que soy mayorcita ya.
-Cariño por favor…-dice su padre mirándole casi con desesperación y veo como ella toma aire y baja la cabeza por unos segundos.
-Esta bien, pero por favor, que cuando vaya conmigo que no lleve esas pintas, va a parecer que me persigue un mendigo o algo por el estilo-dice de repente y sin decir nada más sale disparada del despacho dejándome con la boca abierta y mirándome de arriba abajo, ¿tan mal estaba?
-Lo siento, es algo cabezota, pero creo que os terminaréis entendiendo-dice su madre con una sonrisa y yo trago saliva, creo que hubiera preferido mil veces más que hubiera sido una niña, quizás pudiera soportarlo mejor que esto-Ella no es así.
-Bueno tanto como que no es así-dice su padre-quiero decir lo de la ropa lo ha dicho por fastidiarle, pero en cuanto a ser cabezota y controladora creo que es lo que mejor le define.
-Claro se parece a su padre-dice su mujer dedicándole una sonrisa-tenga paciencia ¿sí? Estoy segura que terminará aceptándole, esto no es nada personal, es más bien algo en contra de nosotros que contra usted, pero me temo que le va a tocar aguantar su genio durante un tiempo, quizás hasta que se acostumbre a su presencia.
-Necesito el trabajo, aguantaré lo que haga falta-digo tragando saliva y veo como la mujer se acerca a mí y me extiende la mano.
-Bienvenido a esta familia-dice con una sonrisa y yo estrecho su mano con otra sonrisa, a pesar del miedo, sabia que mi sueño estaba cada día más cerca.
CONTINUARÁ…
Muchas gracias por leer, seguimos el viernes con más, poco a poco ya iremos conociendo a Kate sobre todo jaja.
XXOO
Twitter: tamyalways
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 2
POV RICK
Me levanto con el animo cambiado, ya no estaba tan seguro de ir al lugar de trabajo de Javi, pero siento que es peor si me echo atrás, así que aun así le acompaño. Cuando llegamos veo un montón de movimientos, un montón de gente dejando allí su currículo, parece que la empresa va bastante bien. Miro a mi alrededor esos pedazos de tíos que parecen que están cuadrados y luego me miro a mi mismo, no estaba mal, pero hacia demasiado tiempo que no pasaba por un gimnasio.
Cuando me doy cuenta siento como Javi esta tirando de mi y nos saltamos toda la cola hasta la puerta del fondo. Veo como Javi golpea la puerta y sin esperar respuesta lo veo entrar.
-Hombre, mi mejor hombre-dice el hombre rubio que se encuentra allí dentro.
-Kevin, ya veo que hoy tenéis mucho movimiento.
-Bueno nunca es malo tener curriculum extras, aunque no creo que de momentos aumentemos la plantilla.
- ¿Estás seguro? Te traigo a un amigo, es un crack, sabe dos artes marciales y tiene una buena presencia no puedes negármelo-dice señalándome y veo como el otro tío me mira.
-No sé, ¿Eres nuevo en este mundo?
-Si-digo tragando saliva-pero aprendo rápido.
-Y es muy aplicado. Puedo asegurártelo, es más, yo respondo por él. ¿De verdad no tienes un trabajito para él?
-Puf…no sé, tengo un caso que en realidad no creo que vaya a tener muchos problemas, pero es un buen cliente, muy bueno y si la cagas…
-No la cagara.
-Me gustaría que lo dijera él.
-No la cagaré.
-Bien, porque si lo que quieres es ganar dinero, este trabajo te lo dará y mucho, pero si la cagas esto puede ser muy fuerte.
- ¿Qué le has dado? ¿A mi me das mierdas aburridas y a él para ser su primer trabajito le das algo bueno?
-Oye es tu amigo tu sabrás.
-Venga suéltalo, ¿Qué es eso tan bueno?
-El trabajo es del consulado español. Quieren a alguien que haga de niñera de su hija.
- ¿En serio? No me llevo muy bien con los niños…-digo tragando saliva solo de pensarlo.
-Esta hija esta más que crecidita-dice con una sonrisa-es algo complicadita por lo que me han dicho, pero estoy seguro de que sabrás llevarla. ¿Se te dan bien las mujeres?
-No especialmente-digo negando con la cabeza.
-Pues empieza a hacer un curso o algo-dice con una sonrisita-tienen a la familia amenazada y ahora con todas las revueltas que está habiendo por la ciudad para echar a los no norteamericanos. Quieren proteger a su hija contra eso, aunque no creo que sea para tanto. Pero claro nunca se sabe así que…tienes que estar preparado.
-Lo estaré.
-Lo estoy, tienes que decir lo estoy.
-Lo estoy-digo tragando saliva intentando decirlo con la mayor seguridad posible.
-Más nos vale a todos. Bien, estos son todos los datos. Me gustaría que le acompañaras hoy Javi, es su primer día y necesito que alguien de confianza este con él y le quede claro todas las reglas de la empresa.
-Claro, yo me ocupo no te preocupes.
-Pues bien, bienvenido a esta familia-dice extendiendo su mano y yo rápidamente se la estrecho, no sabia como me había metido en esto, solo sabia que ya no había marcha atrás.
Poco después, estábamos en la puerta de la embajada española y yo no podía dejar de flipar, ¿En que me estaba metiendo? Cuando nos abren la puerta y nos llevan al interior mi cara de flipado no cambia, esta casa es enorme, parece un palacio, siento como mis manazas empiezan a sudarme, espero no caer nada de esta casa porque tendré que pasarme el resto y mi vida trabajando para pagarlo.
Sigo a Javi sin poder dejar de mirar a todos los lados, de verdad parecía un museo. Cuando de repente se para me golpeo contra su espalda y me mira con cara de pedirme concentración y yo asiento mientras trago saliva, creo que me estoy metiendo en un buen lio, pero solo pienso en mis padres y en por fin algún día poder dejar de mentirles y se me quita la tontería.
Pasamos a un despacho grande, y es más o menos como me imagino que será el despacho oval, bueno en realidad no tengo mucha referencia de él, pero sin duda esto es lo más cercano a él de lo que iba a estar en mi vida.
-Pasad. Soy Jim Beckett, soy el embajador de España aquí en la ciudad de Nueva York, ¿Vosotros?
-Yo soy Javier Esposito, y él es Richard Rodgers. Nos ha mandado la agencia, creo que habéis pedido personal para vuestra seguridad.
-Si, pero con uno…
-Si, yo solo vengo como representante de la agencia, para presentaros a nuestro candidato. Él será el agente de seguridad que habéis pedido.
-Es algo joven-dice el embajador y yo suspiro, quizás al final no sea yo quien tiene que huir.
-A mi me parece bien-dice de repente una voz que no se donde viene, cuando miro hacia su procedencia veo como entra una mujer elegante por una puerta que estaba bastante escondida-Hola soy Johanna Beckett-dice saludándome con una sonrisa y yo no sé ni como saludarla así que solo hago un gesto con la cabeza mientras trago saliva-creo que Kate aceptara mejor así. Puede integrarse entre sus amigos sin que se note mucho que es un guardaespaldas.
-No sé si eso me gusta. Quiero un guardaespaldas no un amiguito más-dice serio y yo trago saliva.
-Señor, siento interrumpirle-digo tragando saliva-necesito este trabajo, sé a lo que he venido, y sin duda no voy a hacer nada que me aparte de este trabajo. Puede que parezca joven y quizás no este tan preparado como otros, o eso parece. Pero me tomo muy en serio mi trabajo, y aunque no lo parezca, le prometo que su hija estará a salvo mientras yo esté ahí con ella, mientras este bajo mi responsabilidad-digo mirándole fijamente y veo como él me reta con la mirada intentando averiguar si es verdad lo que digo o no.
-Por mi esta bien, pero si veo algo que no me gusta…
-Si creo que no estoy preparado, seré el primero en irme, sé que se esta jugando aquí, no vengo a jugar-digo serio.
-Perfecto. Bienvenido al equipo. No estarás solo, habrá dos turnos, uno lo hará nuestro jefe de seguridad y tu harás el otro. El domingo tendrás día de descanso.
-Bien.
-Bien, él te contará todo lo que tienes que hacer y por donde se mueve mi hija y todos los intentos que hará de escaparse de ti-dice con una sonrisa. -espero que sepas bien jugar al gato y al ratón-dice con una sonrisa-creo que es el momento de que conozcas al ratón-dice con una sonrisa y entonces miro hacia la puerta donde hay una chica asomada, una chica bastante guapa para que iba a engañarme.
-Papa voy a salir.
- ¿Has avisado a Tom?
- ¿En serio? -dice poniendo mala cara.
-Tendrás que esperarlo un poco, antes tiene que explicarle como va todo al nuevo. Kate quiero presentarte a Richard, él se ocupará de tu seguridad-dice presentándome y veo como me mira de arriba abajo hasta que pone mala cara.
- ¿En serio?
- ¿Qué? ¿Qué tiene de malo?
-Estas locos, os dije que no quería a nadie.
-Pero te dije que no iba a ser posible eso, tu madre ha aceptado, yo he aceptado así que…da igual lo que digas.
-TE recuerdo que soy mayorcita ya.
-Cariño por favor…-dice su padre mirándole casi con desesperación y veo como ella toma aire y baja la cabeza por unos segundos.
-Esta bien, pero por favor, que cuando vaya conmigo que no lleve esas pintas, va a parecer que me persigue un mendigo o algo por el estilo-dice de repente y sin decir nada más sale disparada del despacho dejándome con la boca abierta y mirándome de arriba abajo, ¿tan mal estaba?
-Lo siento, es algo cabezota, pero creo que os terminaréis entendiendo-dice su madre con una sonrisa y yo trago saliva, creo que hubiera preferido mil veces más que hubiera sido una niña, quizás pudiera soportarlo mejor que esto-Ella no es así.
-Bueno tanto como que no es así-dice su padre-quiero decir lo de la ropa lo ha dicho por fastidiarle, pero en cuanto a ser cabezota y controladora creo que es lo que mejor le define.
-Claro se parece a su padre-dice su mujer dedicándole una sonrisa-tenga paciencia ¿sí? Estoy segura que terminará aceptándole, esto no es nada personal, es más bien algo en contra de nosotros que contra usted, pero me temo que le va a tocar aguantar su genio durante un tiempo, quizás hasta que se acostumbre a su presencia.
-Necesito el trabajo, aguantaré lo que haga falta-digo tragando saliva y veo como la mujer se acerca a mí y me extiende la mano.
-Bienvenido a esta familia-dice con una sonrisa y yo estrecho su mano con otra sonrisa, a pesar del miedo, sabia que mi sueño estaba cada día más cerca.
CONTINUARÁ…
Muchas gracias por leer, seguimos el viernes con más, poco a poco ya iremos conociendo a Kate sobre todo jaja.
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Capítulo 3
Buenas tardes, no sabéis lo feliz que estoy de leer todos vuestros mensajes, y más que os haga gracias la actitud de Kate, incluso la rebaje porque pensé que la ibais a odiar jaja, ahora que se que os mola no me hubiera importado hacerlo peor jaja. Gracias de verdad por vuestros mensajes y por leer, seguimos con ganas, siempre.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 3
POV RICK
Javier se despide y se va dejándome allí solo para que pudiera hablar con el chico que iba a explicarme de que iba mi trabajo, solo serían unos minutos porque él estaba en su turno y yo tendría que empezar esta misma noche, estaba en realidad deseando hacerlo, quería empezar cuanto antes y demostrarme sobre todo a mi mismo que podía hacerlo.
Me llevan a un pequeño despacho y allí hay un chico delgado pero fibroso, alto y moreno con un traje que le queda perfecto.
-Soy Tom-dice estrechándome la mano-voy a explicarte muy por encima lo que tienes que hacer, en realidad es fácil. Todo el tiempo que estés trabajando no puedes quitarle la vista de encima, digo literalmente porque estoy seguro de que si no mañana mismo estarás de patitas en la calle-dice con una sonrisa.-Solo tienes que vigilar que no le pase nada, tienes que estar ahí pero sin que se te note mucho o ella te hará la vida imposible tenlo por seguro-dice con una sonrisa y yo intento mantenerme serio y sin que se note que sus palabras están poniéndome nervioso, necesitaba el trabajo y no quería perderlo por una niña malcriada.-Eso es todo, am, se me olvidaba. Esto es trabajo, no se te ocurra intentar establecer algún tipo de relación con ella, ningún tipo-dice mirándome serio y me da que no lo dice solo como mi jefe o compañero, aunque no tengo problemas con eso la verdad.
-No habrá problemas por ese lado.
-Bueno…la verdad es que no-dice mirándome de arriba abajo y empiezo ya a estar un poco harto de esto, ¿Qué tiene de malo mi vestimenta? Es verdad que Javier decía siempre que parecía un viejo vistiendo, pero yo no me veía tan mal. Pero la verdad me daba igual lo que pensaran, yo iba a centrarme en mi trabajo y ya esta-bien pues nada más, esta es tu tarjeta para poder entrar en la casa y salir. Esta semana te toca turno de noche, no creo que salga mucho de casa, pero aun así…no te fíes nunca. El domingo descansas y la semana que viene te toca de mañana, así va la cosa. ¿Alguna duda?
-No-digo serio, aunque en realidad tenia miles de dudas corriendo por mi cabeza, pero no quería quedar como un idiota que no tenia ni idea de nada, aunque en realidad era así.
Me voy a casa de nuevo deseando desestresarme un poco. Cuando llego me cambio de ropa rápidamente y salgo a correr, hace tanto que no lo hago que me desinflo enseguida, pero me siento mejor que nunca, lo necesitaba tanto que, aunque sentía que apenas podía respirar y me dolía todo, no me importaba. Estaba muy nervioso por hoy, supongo que le primer día siempre es el peor, aunque esperaba que por ser el primer día fuera un día relajado, tranquilito, aunque no sé por qué, sentía que no iba a ser así.
POV KATE
Salgo de la ducha y me preparo, he quedado con Lamie para tomar un café, pero cuando salgo arreglada y lista para irme y veo a Tom allí en la puerta mirándome se me quitan todas las ganas de salir.
-Hola Kate.
-Hola.
- ¿Lista?
- ¿Lo estas tu? -digo con una sonrisa sarcástica y salgo de allí seguida en todo momento por él.
Vamos en el coche todo el camino en silencio, después de que tuviera la brillante idea de liarme con él, no puedo soportarlo, ¿No podía entender que no quería nada con él? No podía soportarlo cuando se pensaba que era el mejor.
- ¿Has conocido ya a tu nueva niñera? -dice con una sonrisa.
-Si.
-Tus padres cada vez eligen mejor ¿eh? -dice con riéndose.
-Creo que después de elegirte a ti no podían superar peor gusto, se han tenido que conformar con el chico nuevo-digo con una sonrisa y lo veo ponerse serio, me alegraba haber podido devolverle el golpe.
-No entiendo que te pasa últimamente conmigo.
- ¿Qué que me pasa? Tu sabrás.
-No he hecho nada malo.
-No me dejas en paz.
-Es mi trabajo.
-No me refiero a eso.
-Kate ya sabes que me gustas, y mucho más después de lo que paso entre nosotros-dice parando el coche justo en la cafetería donde he quedado con Lanie-no entiendo porque te cerraste así de golpe.
-Porque no puedes entender que fue solo sexo, y que no va a volver a pasar.
-Pero si lo pasamos bien ¿no?
-Yo no he dicho lo contrario, solo que no va a volver a pasar porque quizás no tuvo ni que pasar, lo hice por motivos que no tenían nada que ver con tener una relación contigo.
-Pero eso no cambia nada, puedo volver a pasar.
-No va a pasar y es mejor que vayas asumiéndolo, solo lo hice por joder a mi padre y lo sabes, así que fue un error hacerlo, lo siento-digo abriendo la puerta y saliendo del coche, dos segundos después ya lo tenia a mi lado de nuevo.
Entro en el bar y allí esta Lanie ya esperándome, miro a Tom y él me hace un gesto con la cabeza mientras me acerco hacia la mesa sintiéndome algo mal por haber tenido que decirle clara las cosas a Tom, pero estaba siendo demasiado pesado con el tema y ya no sabía cómo decírselo para que me dejara en paz.
-Hola amiga, ¿Y eso? -dice a modo de saludo señalando a Tom.
-Parece que mi padre ha vuelto a estar paranoico. Y eso que ves ahí no es lo peor. Ha contratado a otro, se cree que soy una niña.
-Pues a mí no me importaría que me siguiera un hombre como ese.
-Puf -digo suspirando-no sabes lo pesado que puede ser y más desde ya sabes.
-Pues yo no veo ningún problema en tener un buen polvo-dice con una sonrisa siendo ella misma.
-Sé cree que va a pasar algo entre nosotros, no entiende que solo fue eso y ya está.
-Ya se dará cuenta, quizás si salimos a ligar seguro que se da cuenta.
-Esta semana le toca de mañana por lo visto-digo de forma sarcástica.
- ¿Entonces esta noche viene el chico nuevo? Estoy deseando conocerlo.
-Puf…estoy intentando por todos los medios de que se arrepienta de aceptar el trabajo.
- ¿Cómo?
-Bueno de momento solo he conseguido quejarme de su aspecto.
- ¿En serio? -dice riéndose.
-Bueno, de verdad viste como mi padre, parece un viejo vistiendo-digo y ella empieza a reírse.
-Creo que vas a tener que buscar algo más para echarlo. Quizás si le presentas a tu mejor amiga quizás…
-Mejor no-digo negando con la cabeza y ambas reímos.
- ¿Sabes? la primera vez siempre es la peor. ¿Qué te parece si salimos esta noche? -dice mordiéndose el labio-si es capaz de aguantar esta noche, creo que se va a quedar para siempre amiga y tendrás que aceptarlo.
- ¿Qué tienes pensado?
-Esta noche salimos de fiesta-dice con una sonrisa y me da miedo lo que se le puede estar pasando por la cabeza.
Llego a casa después de un nuevo viaje en coche en silencio, no tenia más ganas de discutir con Tom, solo quería llegar a casa, darme una buena ducha y empezar con el plan de Lanie solo esperaba que funcionara, quizás si se iba mi padre aceptaba que no quería una niñera, podía aguantar a Tom a pesar de todo, de vez en cuando y en alguna situación, pero no quería a alguien que me persiguiera a todos los lados.
Llego a casa y escucho como Tom cierra la puerta mientras yo subo corriendo las escaleras, me iba a meter en la habitación cuando escucho la voz de mi madre.
-Cariño, ¿Todo bien?
-Si, vengo a ducharme, ceno rápido y me voy de nuevo he quedado con Lanie.
- ¿En serio? Hoy es el primer día del chico nuevo. ¿No podías dejarlo para otro día?
-Mama ya he quedado, bastante que tengo que ir con él cargando a todos los lados como para también tener que romper mis compromisos por él.
-Cariño, pórtate bien, ¿vale? Se ve buen chico.
-Has hablado dos frases con él.
-Bueno da igual, nadie merece que te comportes como un idiota ¿sí?
-Mama-digo quejándome.
-Te conozco y sé que para conseguir tu libertad eres capaz de cualquier cosa. Sé que la guerra con tu padre no ha acabado y no acabara nunca, pero hay gente en medio que no merece que os los llevéis por delante, piensa en ello antes de hacer alguna tontería.
-Creo que eso deberías decírselo a él, es él el que ha metido al chico en esto no yo-digo dejándola allí y metiéndome en mi habitación, estaba enfadada y decidida a acabar con esto lo antes posible.
CONTINUARÁ…
Pues hasta aquí hemos llegado esta semana, espero que os este gustando, el lunes volvemos con más, hasta entonces, pasadlo bien y tened cuidado con el calor quien este en zonas calurosas claro jaja. Gracias y pasad buen fin de semana, yo huiré del calor he intentaré aprovechar para escribir.
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Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 3
POV RICK
Javier se despide y se va dejándome allí solo para que pudiera hablar con el chico que iba a explicarme de que iba mi trabajo, solo serían unos minutos porque él estaba en su turno y yo tendría que empezar esta misma noche, estaba en realidad deseando hacerlo, quería empezar cuanto antes y demostrarme sobre todo a mi mismo que podía hacerlo.
Me llevan a un pequeño despacho y allí hay un chico delgado pero fibroso, alto y moreno con un traje que le queda perfecto.
-Soy Tom-dice estrechándome la mano-voy a explicarte muy por encima lo que tienes que hacer, en realidad es fácil. Todo el tiempo que estés trabajando no puedes quitarle la vista de encima, digo literalmente porque estoy seguro de que si no mañana mismo estarás de patitas en la calle-dice con una sonrisa.-Solo tienes que vigilar que no le pase nada, tienes que estar ahí pero sin que se te note mucho o ella te hará la vida imposible tenlo por seguro-dice con una sonrisa y yo intento mantenerme serio y sin que se note que sus palabras están poniéndome nervioso, necesitaba el trabajo y no quería perderlo por una niña malcriada.-Eso es todo, am, se me olvidaba. Esto es trabajo, no se te ocurra intentar establecer algún tipo de relación con ella, ningún tipo-dice mirándome serio y me da que no lo dice solo como mi jefe o compañero, aunque no tengo problemas con eso la verdad.
-No habrá problemas por ese lado.
-Bueno…la verdad es que no-dice mirándome de arriba abajo y empiezo ya a estar un poco harto de esto, ¿Qué tiene de malo mi vestimenta? Es verdad que Javier decía siempre que parecía un viejo vistiendo, pero yo no me veía tan mal. Pero la verdad me daba igual lo que pensaran, yo iba a centrarme en mi trabajo y ya esta-bien pues nada más, esta es tu tarjeta para poder entrar en la casa y salir. Esta semana te toca turno de noche, no creo que salga mucho de casa, pero aun así…no te fíes nunca. El domingo descansas y la semana que viene te toca de mañana, así va la cosa. ¿Alguna duda?
-No-digo serio, aunque en realidad tenia miles de dudas corriendo por mi cabeza, pero no quería quedar como un idiota que no tenia ni idea de nada, aunque en realidad era así.
Me voy a casa de nuevo deseando desestresarme un poco. Cuando llego me cambio de ropa rápidamente y salgo a correr, hace tanto que no lo hago que me desinflo enseguida, pero me siento mejor que nunca, lo necesitaba tanto que, aunque sentía que apenas podía respirar y me dolía todo, no me importaba. Estaba muy nervioso por hoy, supongo que le primer día siempre es el peor, aunque esperaba que por ser el primer día fuera un día relajado, tranquilito, aunque no sé por qué, sentía que no iba a ser así.
POV KATE
Salgo de la ducha y me preparo, he quedado con Lamie para tomar un café, pero cuando salgo arreglada y lista para irme y veo a Tom allí en la puerta mirándome se me quitan todas las ganas de salir.
-Hola Kate.
-Hola.
- ¿Lista?
- ¿Lo estas tu? -digo con una sonrisa sarcástica y salgo de allí seguida en todo momento por él.
Vamos en el coche todo el camino en silencio, después de que tuviera la brillante idea de liarme con él, no puedo soportarlo, ¿No podía entender que no quería nada con él? No podía soportarlo cuando se pensaba que era el mejor.
- ¿Has conocido ya a tu nueva niñera? -dice con una sonrisa.
-Si.
-Tus padres cada vez eligen mejor ¿eh? -dice con riéndose.
-Creo que después de elegirte a ti no podían superar peor gusto, se han tenido que conformar con el chico nuevo-digo con una sonrisa y lo veo ponerse serio, me alegraba haber podido devolverle el golpe.
-No entiendo que te pasa últimamente conmigo.
- ¿Qué que me pasa? Tu sabrás.
-No he hecho nada malo.
-No me dejas en paz.
-Es mi trabajo.
-No me refiero a eso.
-Kate ya sabes que me gustas, y mucho más después de lo que paso entre nosotros-dice parando el coche justo en la cafetería donde he quedado con Lanie-no entiendo porque te cerraste así de golpe.
-Porque no puedes entender que fue solo sexo, y que no va a volver a pasar.
-Pero si lo pasamos bien ¿no?
-Yo no he dicho lo contrario, solo que no va a volver a pasar porque quizás no tuvo ni que pasar, lo hice por motivos que no tenían nada que ver con tener una relación contigo.
-Pero eso no cambia nada, puedo volver a pasar.
-No va a pasar y es mejor que vayas asumiéndolo, solo lo hice por joder a mi padre y lo sabes, así que fue un error hacerlo, lo siento-digo abriendo la puerta y saliendo del coche, dos segundos después ya lo tenia a mi lado de nuevo.
Entro en el bar y allí esta Lanie ya esperándome, miro a Tom y él me hace un gesto con la cabeza mientras me acerco hacia la mesa sintiéndome algo mal por haber tenido que decirle clara las cosas a Tom, pero estaba siendo demasiado pesado con el tema y ya no sabía cómo decírselo para que me dejara en paz.
-Hola amiga, ¿Y eso? -dice a modo de saludo señalando a Tom.
-Parece que mi padre ha vuelto a estar paranoico. Y eso que ves ahí no es lo peor. Ha contratado a otro, se cree que soy una niña.
-Pues a mí no me importaría que me siguiera un hombre como ese.
-Puf -digo suspirando-no sabes lo pesado que puede ser y más desde ya sabes.
-Pues yo no veo ningún problema en tener un buen polvo-dice con una sonrisa siendo ella misma.
-Sé cree que va a pasar algo entre nosotros, no entiende que solo fue eso y ya está.
-Ya se dará cuenta, quizás si salimos a ligar seguro que se da cuenta.
-Esta semana le toca de mañana por lo visto-digo de forma sarcástica.
- ¿Entonces esta noche viene el chico nuevo? Estoy deseando conocerlo.
-Puf…estoy intentando por todos los medios de que se arrepienta de aceptar el trabajo.
- ¿Cómo?
-Bueno de momento solo he conseguido quejarme de su aspecto.
- ¿En serio? -dice riéndose.
-Bueno, de verdad viste como mi padre, parece un viejo vistiendo-digo y ella empieza a reírse.
-Creo que vas a tener que buscar algo más para echarlo. Quizás si le presentas a tu mejor amiga quizás…
-Mejor no-digo negando con la cabeza y ambas reímos.
- ¿Sabes? la primera vez siempre es la peor. ¿Qué te parece si salimos esta noche? -dice mordiéndose el labio-si es capaz de aguantar esta noche, creo que se va a quedar para siempre amiga y tendrás que aceptarlo.
- ¿Qué tienes pensado?
-Esta noche salimos de fiesta-dice con una sonrisa y me da miedo lo que se le puede estar pasando por la cabeza.
Llego a casa después de un nuevo viaje en coche en silencio, no tenia más ganas de discutir con Tom, solo quería llegar a casa, darme una buena ducha y empezar con el plan de Lanie solo esperaba que funcionara, quizás si se iba mi padre aceptaba que no quería una niñera, podía aguantar a Tom a pesar de todo, de vez en cuando y en alguna situación, pero no quería a alguien que me persiguiera a todos los lados.
Llego a casa y escucho como Tom cierra la puerta mientras yo subo corriendo las escaleras, me iba a meter en la habitación cuando escucho la voz de mi madre.
-Cariño, ¿Todo bien?
-Si, vengo a ducharme, ceno rápido y me voy de nuevo he quedado con Lanie.
- ¿En serio? Hoy es el primer día del chico nuevo. ¿No podías dejarlo para otro día?
-Mama ya he quedado, bastante que tengo que ir con él cargando a todos los lados como para también tener que romper mis compromisos por él.
-Cariño, pórtate bien, ¿vale? Se ve buen chico.
-Has hablado dos frases con él.
-Bueno da igual, nadie merece que te comportes como un idiota ¿sí?
-Mama-digo quejándome.
-Te conozco y sé que para conseguir tu libertad eres capaz de cualquier cosa. Sé que la guerra con tu padre no ha acabado y no acabara nunca, pero hay gente en medio que no merece que os los llevéis por delante, piensa en ello antes de hacer alguna tontería.
-Creo que eso deberías decírselo a él, es él el que ha metido al chico en esto no yo-digo dejándola allí y metiéndome en mi habitación, estaba enfadada y decidida a acabar con esto lo antes posible.
CONTINUARÁ…
Pues hasta aquí hemos llegado esta semana, espero que os este gustando, el lunes volvemos con más, hasta entonces, pasadlo bien y tened cuidado con el calor quien este en zonas calurosas claro jaja. Gracias y pasad buen fin de semana, yo huiré del calor he intentaré aprovechar para escribir.
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Capítulo 4
Buenas tardes, empezamos nueva semana con más ganas que nunca, sigo con ganas y fuerzas para continuar, y mucha culpa la tienen vuestros mensajes.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 4
POV RICK
Llegó la hora de empezar con mi nuevo trabajo, decir que estaba cagado era quedarse corto. Quería demostrar que valía, quería que todo fuera fácil, pero para nada iba a ser fácil, aunque para nada esperaba lo que se me venía encima.
Cuando llego enseguida me encuentro con su madre en la puerta, me mira con una sonrisa dejándome pasar y yo intento que no se me note los nervios, aunque no sé si eso es posible.
- ¿Quieres algo para tomar? -me pregunta con una sonrisa y yo niego con la cabeza por miedo a que no me salga la voz y quedar en ridículo. Pero entonces, aparece ella como si fuera la hija del viento bajando las escaleras como una loca.
-Mama, ¿has visto mi móvil por algún lado? Tengo que irme, voy a llegar tarde y no lo encuentro.
-Seguro que lo tienes en el baño, siempre lo dejas allí-le contesta con una sonrisa y entonces de repente me mira como si hubiera notado mi presencia.
- ¿Qué hace aquí?
-Es su turno.
-Pues puede ponerse cómodo, no hace falta que me acompañe-dice como si nada, pero su madre le frena.
-No vas a ningún lado sin él, así que tu sabrás.
-Pero…
-Kate…
-Vale que haga lo que quiera, pero con esas pintas no van a dejarlo entrar en ningún lado-dice con una sonrisa de superioridad que no me gusta y parece que a su madre tampoco por la mirada que le está echando.
-Kate…-dice volviendo a advertirle.
- ¿Qué? Es la verdad.
-Eso puede arreglarse. Ve a lo que tengas que hacer, él estará listo cuando sea la hora de salir-dice su madre y veo como cabecea mientras sube las escaleras mientras yo me quedo allí sin saber muy bien que hacer o que decir, la verdad es que estaba empezando a caerme como un culo la niñata esta y solo tener que aguantarla toda la noche iba a ser un suplicio, pero tenia que pensar porque estaba aquí, que era lo que quería y lo que necesitaba.-Mi hija no es así, aunque no lo creas. La pelea con su padre termina sacando su peor lado, pero de verdad que ella no es así.
-Da igual, esto es un trabajo haré lo que sea.
-Creo que para intentar mejorar las cosas lo mejor será que me acompañes-dice y no entiendo a lo que se refiere, hasta que unos minutos después me veo vestido con un traje de chaqueta que no me queda perfecto, pero bastante bien para no ser mío.
-No sé si…
-Estas guapísimo, al menos por la ropa ya no va a poder ponerte ninguna excusa-dice con una sonrisa y yo trago saliva mientras asiento, y justo en ese momento veo como baja las escaleras rápidamente.
-Si no esta listo yo ya…-pero se queda callada cuando me ve, sin duda al menos le ha sorprendida de verme así.
- ¿A que le queda bien? ¿A que esta guapo? -dice su madre con una sonrisa y veo como me mira de arriba a abajo y luego quita la mirada de mi y la veo recoger sus cosas.
- ¿Vienes o qué? No tengo toda la noche-dice como si nada, miro a su madre que me dedica una sonrisa antes de que salga corriendo detrás de ella, solo esperaba poder aguantar, aunque sea la primera noche.
POV KATE
He intentado de la forma más tonta del mundo hacerle que se moleste, incluso que se sintiera mal, y lo único que había conseguido era morirme de la vergüenza por portarme como una idiota, pero solo quería estar sola, quería mi libertad. Quizás mi madre tenía razón y esto era contra mi padre y él no tenia culpa de nada, y yo no iba contra él solo…no quería a él ni a nadie, no era algo personal.
Cuando he bajado esas escaleras, pensaba que había ganado, que iba a poder disfrutar sola, que iba a poder sentirme libre, no entendía porque tenia que pagar yo con las decisiones de mi padre, yo no había elegido esto.
Pero cuando lo he visto, ahí con un traje que sabía perfectamente a quien pertenecía, es más, un traje que había visto hace poco tirado en el suelo después de quitárselo yo misma a su dueño, me ha trastocado todos los planes, solo mi madre podía ganarme en este maldito juego, y de momentos lo estaba consiguiendo.
Cuando llegamos al destino me bajo sin decir nada y veo como él se baja detrás y me sigue de cerca. No puedo evitar mirarlo de reojo de vez en cuando y alguna sonrisa se me escapa al verlo tan concentrado, de verdad pensaba que podía estar en peligro, no sabia lo exagerado que podía llegar a ser mi padre.
De repente suena un pitido y siento como me empuja un poco y me mira desencajado, cuando se da cuenta de que solo ha sido un coche lo veo como se sonroja y agacha la cabeza.
-Lo siento-dice bajito mientras no me mira y sonrió mientras sigo hacia delante, sin duda era su primer trabajo como guardaespaldas, esto podía ser muy divertido, el pobre no sabía lo que le esperaba, pero entonces veo como Lanie hace un gesto con sus manos llamando mi atención y una sonrisa se vuelve a dibujar en mi cara, no, para nada se espera lo que va a pasar ahora.
-Hola amiga-digo dándole un abrazo y ella me sonríe mientras me aprieta, empieza el juego.
-Madre mía amiga, ¿No vas a presentarme a ese bombón? -dice de forma exagerada, como solo ella podría hacerlo e intento evitar una risita que amenaza con caer de mi boca.
- ¿En serio? Ya tengo bastante con tenerlo detrás de mí toda la noche como para encima tú le hagas caso.
-No seas así-dice con una sonrisa acercándose a él. -Hola guapo, soy Lanie Parish-dice acercándose a él dándole un par de besos y veo como se queda desencajado sin saber muy bien que hacer, pero entonces me sorprende él a mí.
- ¿Eres la hija del senador Parish? -dice de repente sorprendiéndonos a ambas.
-Huy, ¿Te gusta la política?
-Bueno no…quiero decir, siempre hay que estar informado y…
-Si mi padre no es que pase desapercibido lo entiendo-dice Lanie con una sonrisa y se gira dándole la espalda mientras me mira con una sonrisa pasando hacia delante abriendo el paso hacia la discoteca no sin antes susurrarme algo-me gusta-dice guiñándome el ojo y yo cabeceo mientras la sigo hacia dentro, aunque una voz me detiene.
-No puedes pasar-dice de repente el de seguridad justo cuando ya he pasado y cuando me giro allí esta el chico nuevo sin poder pasar y sin saber que hacer, que fácil era hacerle meter la pata, esto podría ser lo que necesitaba para que lo echaran, para ganar la batalla a mi padre, pero entonces Lanie hace algo que me sorprende.
-Viene con nosotros Michael-dice con una sonrisa y el chico de seguridad le sonríe dejándole pasar y veo como pasa mientras suspira y luego le dedica una sonrisa a Lanie mientras yo le miro sin entender nada.
Pasamos dentro y enseguida nos sentamos en un reservado él nos sigue de cerca pero entonces me paro haciendo que choque con mi espalda y me doy la vuelta.
-Lo siento, puedo soportar que vengas hasta aquí, pero ya está. Te quedas en la puerta-digo señalando las cortinas que daba intimidad al reservado. Veo como mira alrededor buscando a ver si había otra forma de salir de allí, cuando se da cuenta de que no acepta con un asentimiento de cabeza y sale de nuevo a través de la cortina dejándonos a solas. -Pero ¿qué mosca te ha picado? -es lo primero que le digo a Lanie.
- ¿Qué?
-Hemos tenido la oportunidad de perderlo de vista.
-Oye yo quiero que te deje en paz, de verdad, pero si se enfada contigo me da igual, pero…
- ¿Qué quieres decir?
-Que esta muy bueno Kate, que, si tu no quieres aprovecharte de eso, está bien pero tu amiga esta algo necesitada en estos momentos y si tengo alguna oportunidad-dice seria y aunque quiero estar enfadada no puedo evitar reírme a todo pulmón. - ¿Qué?
-Bueno suerte, no creo que sea capaz ni de tocarte si no es por error-digo con una sonrisa.
-Oye…
-No lo digo por ti. Ese tío esta tan nervioso de meter la pata que no hará nada que pueda parecerse a meter la pata-digo riéndome.
-Esta bien, tienes razón, tenia que haberlo dejado fuera.
-No da igual, la verdad es que el pobre no tiene la culpa. Esta aquí sin tener ni idea de como es su trabajo, si antes casi se tira encima de mi por el pitido de un coche-digo sacando la risa de mi amiga-la verdad es que él no tiene culpa de esto, es mi padre, mi madre tiene razón al final lo estoy pagando con alguien que no tiene la culpa.
-Me alegra que te hayas dado cuenta amiga, porque la verdad es que, aunque no me vaya a tocar, al menos me alegra la vista-dice haciéndome reír.
-Eres un caso amiga.
-Y tú, a mí no me importaría tenerlo detrás mía toda la noche, ni todo el día-dice con una sonrisa pícara.
-Lanie.
-Venga ya, es imposible que no te hayas fijado en lo bueno que esta.
-Bueno…tendrías que haberlo visto cuando llego a casa.
-Si este tiene que estar bueno hasta con un saco de patatas puesto, y sin ropa tiene que estar…
-Lanie-digo riñéndole, pero con una sonrisa en la cara-la verdad es que es guapo.
- ¿Has visto como tampoco era tan complicado admitirlo? -dice con una sonrisa-podías usar otra táctica.
- ¿Otra táctica?
-Si para molestar a tu padre, tíratelo, líate con él creo que a tu padre le daría algo.
- ¿Qué dices?
-Lo que escuchas, tu disfrutas y encima le das a tu padre en los morros.
-Estas loca amiga-digo con una sonrisa, aunque no podía dejar de darle vueltas podía tener razón ¿no? Que digo era una puta locura de Lanie eso no podía tener sentido ninguno, eso no podía salir bien.
CONTINUARÁ…
Gracias a todos por leer, parece que la primera noche de Rick no va a ser para nada tranquila y menos cuando Kate se junta con Lanie. ¿Lo dejara pasar? ¿seguirá intentando echarlo?
Hasta el miércoles XXOO
Twitter: tamyalways
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 4
POV RICK
Llegó la hora de empezar con mi nuevo trabajo, decir que estaba cagado era quedarse corto. Quería demostrar que valía, quería que todo fuera fácil, pero para nada iba a ser fácil, aunque para nada esperaba lo que se me venía encima.
Cuando llego enseguida me encuentro con su madre en la puerta, me mira con una sonrisa dejándome pasar y yo intento que no se me note los nervios, aunque no sé si eso es posible.
- ¿Quieres algo para tomar? -me pregunta con una sonrisa y yo niego con la cabeza por miedo a que no me salga la voz y quedar en ridículo. Pero entonces, aparece ella como si fuera la hija del viento bajando las escaleras como una loca.
-Mama, ¿has visto mi móvil por algún lado? Tengo que irme, voy a llegar tarde y no lo encuentro.
-Seguro que lo tienes en el baño, siempre lo dejas allí-le contesta con una sonrisa y entonces de repente me mira como si hubiera notado mi presencia.
- ¿Qué hace aquí?
-Es su turno.
-Pues puede ponerse cómodo, no hace falta que me acompañe-dice como si nada, pero su madre le frena.
-No vas a ningún lado sin él, así que tu sabrás.
-Pero…
-Kate…
-Vale que haga lo que quiera, pero con esas pintas no van a dejarlo entrar en ningún lado-dice con una sonrisa de superioridad que no me gusta y parece que a su madre tampoco por la mirada que le está echando.
-Kate…-dice volviendo a advertirle.
- ¿Qué? Es la verdad.
-Eso puede arreglarse. Ve a lo que tengas que hacer, él estará listo cuando sea la hora de salir-dice su madre y veo como cabecea mientras sube las escaleras mientras yo me quedo allí sin saber muy bien que hacer o que decir, la verdad es que estaba empezando a caerme como un culo la niñata esta y solo tener que aguantarla toda la noche iba a ser un suplicio, pero tenia que pensar porque estaba aquí, que era lo que quería y lo que necesitaba.-Mi hija no es así, aunque no lo creas. La pelea con su padre termina sacando su peor lado, pero de verdad que ella no es así.
-Da igual, esto es un trabajo haré lo que sea.
-Creo que para intentar mejorar las cosas lo mejor será que me acompañes-dice y no entiendo a lo que se refiere, hasta que unos minutos después me veo vestido con un traje de chaqueta que no me queda perfecto, pero bastante bien para no ser mío.
-No sé si…
-Estas guapísimo, al menos por la ropa ya no va a poder ponerte ninguna excusa-dice con una sonrisa y yo trago saliva mientras asiento, y justo en ese momento veo como baja las escaleras rápidamente.
-Si no esta listo yo ya…-pero se queda callada cuando me ve, sin duda al menos le ha sorprendida de verme así.
- ¿A que le queda bien? ¿A que esta guapo? -dice su madre con una sonrisa y veo como me mira de arriba a abajo y luego quita la mirada de mi y la veo recoger sus cosas.
- ¿Vienes o qué? No tengo toda la noche-dice como si nada, miro a su madre que me dedica una sonrisa antes de que salga corriendo detrás de ella, solo esperaba poder aguantar, aunque sea la primera noche.
POV KATE
He intentado de la forma más tonta del mundo hacerle que se moleste, incluso que se sintiera mal, y lo único que había conseguido era morirme de la vergüenza por portarme como una idiota, pero solo quería estar sola, quería mi libertad. Quizás mi madre tenía razón y esto era contra mi padre y él no tenia culpa de nada, y yo no iba contra él solo…no quería a él ni a nadie, no era algo personal.
Cuando he bajado esas escaleras, pensaba que había ganado, que iba a poder disfrutar sola, que iba a poder sentirme libre, no entendía porque tenia que pagar yo con las decisiones de mi padre, yo no había elegido esto.
Pero cuando lo he visto, ahí con un traje que sabía perfectamente a quien pertenecía, es más, un traje que había visto hace poco tirado en el suelo después de quitárselo yo misma a su dueño, me ha trastocado todos los planes, solo mi madre podía ganarme en este maldito juego, y de momentos lo estaba consiguiendo.
Cuando llegamos al destino me bajo sin decir nada y veo como él se baja detrás y me sigue de cerca. No puedo evitar mirarlo de reojo de vez en cuando y alguna sonrisa se me escapa al verlo tan concentrado, de verdad pensaba que podía estar en peligro, no sabia lo exagerado que podía llegar a ser mi padre.
De repente suena un pitido y siento como me empuja un poco y me mira desencajado, cuando se da cuenta de que solo ha sido un coche lo veo como se sonroja y agacha la cabeza.
-Lo siento-dice bajito mientras no me mira y sonrió mientras sigo hacia delante, sin duda era su primer trabajo como guardaespaldas, esto podía ser muy divertido, el pobre no sabía lo que le esperaba, pero entonces veo como Lanie hace un gesto con sus manos llamando mi atención y una sonrisa se vuelve a dibujar en mi cara, no, para nada se espera lo que va a pasar ahora.
-Hola amiga-digo dándole un abrazo y ella me sonríe mientras me aprieta, empieza el juego.
-Madre mía amiga, ¿No vas a presentarme a ese bombón? -dice de forma exagerada, como solo ella podría hacerlo e intento evitar una risita que amenaza con caer de mi boca.
- ¿En serio? Ya tengo bastante con tenerlo detrás de mí toda la noche como para encima tú le hagas caso.
-No seas así-dice con una sonrisa acercándose a él. -Hola guapo, soy Lanie Parish-dice acercándose a él dándole un par de besos y veo como se queda desencajado sin saber muy bien que hacer, pero entonces me sorprende él a mí.
- ¿Eres la hija del senador Parish? -dice de repente sorprendiéndonos a ambas.
-Huy, ¿Te gusta la política?
-Bueno no…quiero decir, siempre hay que estar informado y…
-Si mi padre no es que pase desapercibido lo entiendo-dice Lanie con una sonrisa y se gira dándole la espalda mientras me mira con una sonrisa pasando hacia delante abriendo el paso hacia la discoteca no sin antes susurrarme algo-me gusta-dice guiñándome el ojo y yo cabeceo mientras la sigo hacia dentro, aunque una voz me detiene.
-No puedes pasar-dice de repente el de seguridad justo cuando ya he pasado y cuando me giro allí esta el chico nuevo sin poder pasar y sin saber que hacer, que fácil era hacerle meter la pata, esto podría ser lo que necesitaba para que lo echaran, para ganar la batalla a mi padre, pero entonces Lanie hace algo que me sorprende.
-Viene con nosotros Michael-dice con una sonrisa y el chico de seguridad le sonríe dejándole pasar y veo como pasa mientras suspira y luego le dedica una sonrisa a Lanie mientras yo le miro sin entender nada.
Pasamos dentro y enseguida nos sentamos en un reservado él nos sigue de cerca pero entonces me paro haciendo que choque con mi espalda y me doy la vuelta.
-Lo siento, puedo soportar que vengas hasta aquí, pero ya está. Te quedas en la puerta-digo señalando las cortinas que daba intimidad al reservado. Veo como mira alrededor buscando a ver si había otra forma de salir de allí, cuando se da cuenta de que no acepta con un asentimiento de cabeza y sale de nuevo a través de la cortina dejándonos a solas. -Pero ¿qué mosca te ha picado? -es lo primero que le digo a Lanie.
- ¿Qué?
-Hemos tenido la oportunidad de perderlo de vista.
-Oye yo quiero que te deje en paz, de verdad, pero si se enfada contigo me da igual, pero…
- ¿Qué quieres decir?
-Que esta muy bueno Kate, que, si tu no quieres aprovecharte de eso, está bien pero tu amiga esta algo necesitada en estos momentos y si tengo alguna oportunidad-dice seria y aunque quiero estar enfadada no puedo evitar reírme a todo pulmón. - ¿Qué?
-Bueno suerte, no creo que sea capaz ni de tocarte si no es por error-digo con una sonrisa.
-Oye…
-No lo digo por ti. Ese tío esta tan nervioso de meter la pata que no hará nada que pueda parecerse a meter la pata-digo riéndome.
-Esta bien, tienes razón, tenia que haberlo dejado fuera.
-No da igual, la verdad es que el pobre no tiene la culpa. Esta aquí sin tener ni idea de como es su trabajo, si antes casi se tira encima de mi por el pitido de un coche-digo sacando la risa de mi amiga-la verdad es que él no tiene culpa de esto, es mi padre, mi madre tiene razón al final lo estoy pagando con alguien que no tiene la culpa.
-Me alegra que te hayas dado cuenta amiga, porque la verdad es que, aunque no me vaya a tocar, al menos me alegra la vista-dice haciéndome reír.
-Eres un caso amiga.
-Y tú, a mí no me importaría tenerlo detrás mía toda la noche, ni todo el día-dice con una sonrisa pícara.
-Lanie.
-Venga ya, es imposible que no te hayas fijado en lo bueno que esta.
-Bueno…tendrías que haberlo visto cuando llego a casa.
-Si este tiene que estar bueno hasta con un saco de patatas puesto, y sin ropa tiene que estar…
-Lanie-digo riñéndole, pero con una sonrisa en la cara-la verdad es que es guapo.
- ¿Has visto como tampoco era tan complicado admitirlo? -dice con una sonrisa-podías usar otra táctica.
- ¿Otra táctica?
-Si para molestar a tu padre, tíratelo, líate con él creo que a tu padre le daría algo.
- ¿Qué dices?
-Lo que escuchas, tu disfrutas y encima le das a tu padre en los morros.
-Estas loca amiga-digo con una sonrisa, aunque no podía dejar de darle vueltas podía tener razón ¿no? Que digo era una puta locura de Lanie eso no podía tener sentido ninguno, eso no podía salir bien.
CONTINUARÁ…
Gracias a todos por leer, parece que la primera noche de Rick no va a ser para nada tranquila y menos cuando Kate se junta con Lanie. ¿Lo dejara pasar? ¿seguirá intentando echarlo?
Hasta el miércoles XXOO
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Fecha de inscripción : 04/09/2015
Capítulo 5
Buenas tardes, os dejo con un nuevo capítulo, mil gracias a todos por sacarme una sonrisa, me encanta leer todo lo que esperáis, y como os metéis tanto en la historia, para mí es un placer.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 5
POV RICK
Llegamos después de pasarnos un buen tiempo en la discoteca, bueno yo allí de pie detrás de una cortina sin saber muy bien que hacer, quizás me había adelantado al aceptar este trabajo, la verdad es que nunca lo he hecho y ahora me doy cuenta de que quizás esto es demasiado para mí. Javi dice que no pasará nada, pero si pasa, no sé como reaccionaré y eso me da miedo porque no es que salga alguna comida mal o tire algún plato que luego descontaran de mi sueldo, es la vida de alguien la que esta en juego y eso hace que este muy nervioso, aunque hay veces en el que me planteo si seré bueno en mi trabajo cuando pienso que quizás si la mato yo nadie tendría que ponerme en esa situación.
Cuando por fin llegamos a la casa, veo como abre el camino subiendo rápidamente las escaleras sin decir nada y yo le sigo lo más rápido que puedo, porque aun temo que pueda escaparse solo para que terminen echándome.
-Creo que hemos acabado la noche por hoy, niñera-dice parándose con una sonrisa y dios me dan ganas de soltarle alguna, pero me callo, es lo que tengo que hacer.
-Estaré aquí, esperando por si decide ir a algún lado-digo mirándole desafiante, me daba igual lo que dijera su madre para mi era una niñata que se creía que el mundo estaba a sus pies.
-Pues, que pases buenas noches-dice con una sonrisa mientras entra en su habitación y yo suspiro, solo esperaba que lo peor de la jornada hubiera pasado ya.
No sé dónde ir, aunque estoy seguro que no voy a perder de vista en ningún momento esta puerta, así que me dejo caer en el suelo sentándome justo en la puerta, así será imposible que salga sin que me diera cuenta de ello.
He tenido que quedarme dormido, porque me despiertan el ruido de unos tacones sobre el suelo. Cuando abro los ojos me encuentro con la señora Beckett allí de pie mirándome con una sonrisa.
- ¿Ha sido dura la noche? -pregunta sonriéndome y yo me muero de la vergüenza mientras me levanto.
-No…podía haber sido peor-digo intentando mantener un poco la compostura.
-Mi marido creo que quiere verte, está en el despacho.
-Claro-digo mirando el reloj viendo que apenas quedaban unos minutos para acabar mi jornada.
-No te preocupes por ella, me ocupo yo-dice con una sonrisa dando en la puerta de la habitación de su hija antes de entrar mientras yo me dirijo rápidamente hacia el despacho intentando no cagarla aún más.
Cuando llego al despacho doy en la puerta hasta que me hacen pasar. Me lo encuentro hablando por teléfono y me pide un momento con la mano mientras me pide que me siente. Yo lo hago mientras miro a mi alrededor, la verdad es que este lugar es increíble, tiene que ser una locura hacer lo que hace y vivir aquí y…tener una hija como la que tiene pienso al recordar porque estoy aquí. Cuelga el teléfono y veo como me mira serio antes de sentarse en su sillón.
-Hola Rick ¿no?
-Si-digo con una sonrisa, supongo que era complicado recordar el nombre de todos los que trabajan aquí y más si era su primer día.
-Tengo que pedirte un favor, entiendo que no aceptes, pero es que necesito tu ayuda. -dice y yo trago saliva, no sé porque sé que esto no me va a gustar. -Acaba de llamarme Tom, nunca me ha fallado, nunca, para que veas que es importante lo que tiene entre manos. Es complicado conseguir a alguien así de rápido, alguien en quien pueda confiar. Yo…entiendo que estés cansado y eso…pero…necesito que hagas este turno también. Esta noche podrás descansar haré lo que sea para que mi hija no salga de casa y no se meta en problemas, pero por el día es más complicado, necesito a alguien y lamentablemente, solo puedo contar contigo-dice mirándome fijamente y siento que no tengo otra opción que decir que si, es más, creo que no espera ninguna respuesta, es más como una obligación.
-Yo…claro supongo que no hay problema-digo tragando saliva, sin saber que decir más, cuando en realidad estaba que me caía al suelo del sueño y lo que es peor, tenia un fuerte dolor de cabeza y tener que pasármelo con ella no iba a hacer que eso se fuera, al revés aumentaría el dolor de cabeza hasta que me explotara, quizás ese era el final que necesitaba esto.
-Muchas gracias, por supuesto esta noche la tienes libre. Si necesitas cualquiera cosa ya sabes dónde encontrarme-dice con una sonrisa justo cuando le llega otra llamada-tengo que atenderla.
-Claro.
- ¿Sabes donde esta la cocina? Que te den lo que necesites.
-Gracias-digo saliendo del despacho sin saber muy bien que hacer ahora.
Decido darme una vuelta para ver si encuentro donde esta la cocina, porque sin duda iba a necesitar un buen café para poder aguantar la mañana. La encuentro a la vez que, a mi mayor pesadilla, que esta junto a su madre sentando en la mesa hablando, y no puedo evitar escuchar lo que dicen.
-Lo siento mucho por él.
-Se que habéis tenido lo vuestro, pero sé que te cae bien.
-A ratos, pero esto es distinto.
-Pues por él, pórtate bien con el nuevo.
- ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?
-Para que él no se sienta mal por haber tenido que dejar de venir hoy.
-Mama, me da igual ya, he dejado lo de ayer atrás, si no es él es otro así que…
-Me alegra que lo hayas aceptado.
-No lo he aceptado, me he resignado que es distinto.
Y entonces me hago notar, más porque soy un torpe que porque lo hubiera querido hacer adrede.
-Hola…yo…su marido me ha dicho que podía venir a tomar algo.
-Claro pasa. Como si estuvieras en tu casa. Yo os dejo tengo que hacer cosas, pórtate bien-dice a su hija dándole un beso en la cabeza antes de salir y yo me quedo parado sin saber muy bien que hacer.
-Tienes la cafetera llena y la tostadora al lado por si quieres desayunar algo. ¿O estas esperando a que te lo sirva yo? -dice con sarcasmo y tomo todo el aire que puedo mientras me acerco a la cafetera antes de que le salte con algo que me haga salir de aquí antes de tiempo.
Preparo un par de tostadas y un café, no se que hacer con ellos, al final termino tomando fuerza y me lo llevo a la mesa sentándome al otro extremo, aunque ella me mira a través de sus gafas de sol, la verdad es que no la entendía, bueno imaginaba que era una niña caprichosa, pero, aun así, me costaba entenderla, supongo que veníamos de dos mundos completamente distintos.
- ¿No tienes otra ropa? -dice señalando el traje de anoche que está bastante arrugado después de pasar la noche en el suelo junto a la puerta de su habitación.
-Bueno la que traía puesta, ahora me cambiaré.
-Puf…no se que es mejor. Hoy voy a salir de compras y tenerte detrás me da como no sé…-dice casi sin mirarme y estaba empezando a cabrearme.
-Yo no veo problema ninguno a mi ropa, señorita-digo ya con retintín completamente molesto por su actitud. Veo su cara de sorpresa, que pasa después a una sonrisa.
-Parecía que eras un gatito, pero puede que me haya equivocado-dice con una sonrisa-creo que nos vamos a ir los dos de compra podemos pasarlo bien.
-No creo que…
- ¿No te habían dicho que no se puede ir vestido de cualquier manera en este trabajo? -dice con una sonrisa-siento si mi padre no te lo especifico, pero…-dice con una sonrisa y dios se que lo hace para molestarme y que no tendría que entrar al trapo, pero me estaba sacando de mis casillas.
-Sigo sin ver ningún problema con mi vestuario.
-El problema es que tengo que verlo yo cada día-dice con una sonrisa-y créeme, parece que él que me acompaña es mi padre y eso…aleja aun más a los chicos-dice con una sonrisa y yo hago una mueca intentado morderme la lengua-lo vamos a pasar muy bien, te lo prometo-dice con una sonrisa levantándose dándole un trago a su taza de café y quitando todo antes de mirarme con una sonrisa-en media hora te veo en la puerta, espero que estés listo-dice con otra sonrisa saliendo de la cocina dejándome solo, de repente se me había quitado todo el apetito, esta niña iba a acabar conmigo.
CONTINUARÁ…
¿Aguantará este segundo turno? ¿Cómo les irá en la tienda? El viernes más, y prometo que poco a poco la historia va a ir cambiando hacia donde de verdad quiero llegar, espero que os guste a todos.
XXOO
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Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 5
POV RICK
Llegamos después de pasarnos un buen tiempo en la discoteca, bueno yo allí de pie detrás de una cortina sin saber muy bien que hacer, quizás me había adelantado al aceptar este trabajo, la verdad es que nunca lo he hecho y ahora me doy cuenta de que quizás esto es demasiado para mí. Javi dice que no pasará nada, pero si pasa, no sé como reaccionaré y eso me da miedo porque no es que salga alguna comida mal o tire algún plato que luego descontaran de mi sueldo, es la vida de alguien la que esta en juego y eso hace que este muy nervioso, aunque hay veces en el que me planteo si seré bueno en mi trabajo cuando pienso que quizás si la mato yo nadie tendría que ponerme en esa situación.
Cuando por fin llegamos a la casa, veo como abre el camino subiendo rápidamente las escaleras sin decir nada y yo le sigo lo más rápido que puedo, porque aun temo que pueda escaparse solo para que terminen echándome.
-Creo que hemos acabado la noche por hoy, niñera-dice parándose con una sonrisa y dios me dan ganas de soltarle alguna, pero me callo, es lo que tengo que hacer.
-Estaré aquí, esperando por si decide ir a algún lado-digo mirándole desafiante, me daba igual lo que dijera su madre para mi era una niñata que se creía que el mundo estaba a sus pies.
-Pues, que pases buenas noches-dice con una sonrisa mientras entra en su habitación y yo suspiro, solo esperaba que lo peor de la jornada hubiera pasado ya.
No sé dónde ir, aunque estoy seguro que no voy a perder de vista en ningún momento esta puerta, así que me dejo caer en el suelo sentándome justo en la puerta, así será imposible que salga sin que me diera cuenta de ello.
He tenido que quedarme dormido, porque me despiertan el ruido de unos tacones sobre el suelo. Cuando abro los ojos me encuentro con la señora Beckett allí de pie mirándome con una sonrisa.
- ¿Ha sido dura la noche? -pregunta sonriéndome y yo me muero de la vergüenza mientras me levanto.
-No…podía haber sido peor-digo intentando mantener un poco la compostura.
-Mi marido creo que quiere verte, está en el despacho.
-Claro-digo mirando el reloj viendo que apenas quedaban unos minutos para acabar mi jornada.
-No te preocupes por ella, me ocupo yo-dice con una sonrisa dando en la puerta de la habitación de su hija antes de entrar mientras yo me dirijo rápidamente hacia el despacho intentando no cagarla aún más.
Cuando llego al despacho doy en la puerta hasta que me hacen pasar. Me lo encuentro hablando por teléfono y me pide un momento con la mano mientras me pide que me siente. Yo lo hago mientras miro a mi alrededor, la verdad es que este lugar es increíble, tiene que ser una locura hacer lo que hace y vivir aquí y…tener una hija como la que tiene pienso al recordar porque estoy aquí. Cuelga el teléfono y veo como me mira serio antes de sentarse en su sillón.
-Hola Rick ¿no?
-Si-digo con una sonrisa, supongo que era complicado recordar el nombre de todos los que trabajan aquí y más si era su primer día.
-Tengo que pedirte un favor, entiendo que no aceptes, pero es que necesito tu ayuda. -dice y yo trago saliva, no sé porque sé que esto no me va a gustar. -Acaba de llamarme Tom, nunca me ha fallado, nunca, para que veas que es importante lo que tiene entre manos. Es complicado conseguir a alguien así de rápido, alguien en quien pueda confiar. Yo…entiendo que estés cansado y eso…pero…necesito que hagas este turno también. Esta noche podrás descansar haré lo que sea para que mi hija no salga de casa y no se meta en problemas, pero por el día es más complicado, necesito a alguien y lamentablemente, solo puedo contar contigo-dice mirándome fijamente y siento que no tengo otra opción que decir que si, es más, creo que no espera ninguna respuesta, es más como una obligación.
-Yo…claro supongo que no hay problema-digo tragando saliva, sin saber que decir más, cuando en realidad estaba que me caía al suelo del sueño y lo que es peor, tenia un fuerte dolor de cabeza y tener que pasármelo con ella no iba a hacer que eso se fuera, al revés aumentaría el dolor de cabeza hasta que me explotara, quizás ese era el final que necesitaba esto.
-Muchas gracias, por supuesto esta noche la tienes libre. Si necesitas cualquiera cosa ya sabes dónde encontrarme-dice con una sonrisa justo cuando le llega otra llamada-tengo que atenderla.
-Claro.
- ¿Sabes donde esta la cocina? Que te den lo que necesites.
-Gracias-digo saliendo del despacho sin saber muy bien que hacer ahora.
Decido darme una vuelta para ver si encuentro donde esta la cocina, porque sin duda iba a necesitar un buen café para poder aguantar la mañana. La encuentro a la vez que, a mi mayor pesadilla, que esta junto a su madre sentando en la mesa hablando, y no puedo evitar escuchar lo que dicen.
-Lo siento mucho por él.
-Se que habéis tenido lo vuestro, pero sé que te cae bien.
-A ratos, pero esto es distinto.
-Pues por él, pórtate bien con el nuevo.
- ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?
-Para que él no se sienta mal por haber tenido que dejar de venir hoy.
-Mama, me da igual ya, he dejado lo de ayer atrás, si no es él es otro así que…
-Me alegra que lo hayas aceptado.
-No lo he aceptado, me he resignado que es distinto.
Y entonces me hago notar, más porque soy un torpe que porque lo hubiera querido hacer adrede.
-Hola…yo…su marido me ha dicho que podía venir a tomar algo.
-Claro pasa. Como si estuvieras en tu casa. Yo os dejo tengo que hacer cosas, pórtate bien-dice a su hija dándole un beso en la cabeza antes de salir y yo me quedo parado sin saber muy bien que hacer.
-Tienes la cafetera llena y la tostadora al lado por si quieres desayunar algo. ¿O estas esperando a que te lo sirva yo? -dice con sarcasmo y tomo todo el aire que puedo mientras me acerco a la cafetera antes de que le salte con algo que me haga salir de aquí antes de tiempo.
Preparo un par de tostadas y un café, no se que hacer con ellos, al final termino tomando fuerza y me lo llevo a la mesa sentándome al otro extremo, aunque ella me mira a través de sus gafas de sol, la verdad es que no la entendía, bueno imaginaba que era una niña caprichosa, pero, aun así, me costaba entenderla, supongo que veníamos de dos mundos completamente distintos.
- ¿No tienes otra ropa? -dice señalando el traje de anoche que está bastante arrugado después de pasar la noche en el suelo junto a la puerta de su habitación.
-Bueno la que traía puesta, ahora me cambiaré.
-Puf…no se que es mejor. Hoy voy a salir de compras y tenerte detrás me da como no sé…-dice casi sin mirarme y estaba empezando a cabrearme.
-Yo no veo problema ninguno a mi ropa, señorita-digo ya con retintín completamente molesto por su actitud. Veo su cara de sorpresa, que pasa después a una sonrisa.
-Parecía que eras un gatito, pero puede que me haya equivocado-dice con una sonrisa-creo que nos vamos a ir los dos de compra podemos pasarlo bien.
-No creo que…
- ¿No te habían dicho que no se puede ir vestido de cualquier manera en este trabajo? -dice con una sonrisa-siento si mi padre no te lo especifico, pero…-dice con una sonrisa y dios se que lo hace para molestarme y que no tendría que entrar al trapo, pero me estaba sacando de mis casillas.
-Sigo sin ver ningún problema con mi vestuario.
-El problema es que tengo que verlo yo cada día-dice con una sonrisa-y créeme, parece que él que me acompaña es mi padre y eso…aleja aun más a los chicos-dice con una sonrisa y yo hago una mueca intentado morderme la lengua-lo vamos a pasar muy bien, te lo prometo-dice con una sonrisa levantándose dándole un trago a su taza de café y quitando todo antes de mirarme con una sonrisa-en media hora te veo en la puerta, espero que estés listo-dice con otra sonrisa saliendo de la cocina dejándome solo, de repente se me había quitado todo el apetito, esta niña iba a acabar conmigo.
CONTINUARÁ…
¿Aguantará este segundo turno? ¿Cómo les irá en la tienda? El viernes más, y prometo que poco a poco la historia va a ir cambiando hacia donde de verdad quiero llegar, espero que os guste a todos.
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Capítulo 6
Buenas tardes, para acabar la semana os dejo este capítulo, es el principio del cambio, si no lo entendéis en este ya lo entenderéis en el próximo jaja.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 6
POV RICK
Llegamos a una tienda y estoy seguro de que este va a ser el peor día de mi vida. No entiendo porque tengo que aguantar esto. Mi trabajo es seguirla de cerca y mantenerla a salvo, pero de verdad parezco su juguetito nuevo y estoy empezando a perder la paciencia.
-Toma tienes que probarte esto, va con tus ojos-dice con una sonrisa y se que esta disfrutando todo esto, esta disfrutando porque sabe que yo estoy a punto de pegarme un tiro, ¿Por qué narices no tenía un arma?
-No voy a ponerme esto.
-Pruébatelo-dice de nuevo y yo me cierro en banda, no iba a ser su payaso personal. -Bueno, pues hasta que no consigamos algo que te quede bien no vamos a dejar de ir a tiendas, así que…tengo todo el tiempo del mundo-dice cruzándose de brazos con una sonrisa y resoplo, estoy seguro que por joderme haría eso y mucho más. Cojo la ropa y con mala cara me meto en el probador sin mirar atrás porque ahora mismo sé que esta sonriendo.
Salgo poco después, con la ropa que ha elegido, con la determinación de que no pienso salir con esto a ningún lado.
- ¿Qué? ¿Te gusta? -me pregunta con una sonrisa y yo le miro preguntándole con la mirada si de verdad lo estaba preguntando.
- ¿De verdad lo preguntas?
-Si, creo que ese estampado no te queda muy bien-dice con una sonrisa-metete dentro, voy a buscarte otra cosa-dice de repente y quiero matarla, pero antes de poder decir o hacer algo ya ha desaparecido de mi vista, así que vuelvo sobre mis pasos metiéndome dentro del mostrador quitándome esa horrorosa ropa.
Me quito la ropa colocándola bien cuando siento como se descorre la cortina, y desde el espejo me encuentro con su mirada. Primero una sonrisa, luego veo como se lleva la sorpresa de que esto casi desnudo y después veo como se sonroja antes de darse la vuelta.
-No sabía que…-dice trastabillándose y por primera vez veo que ha perdido el control que tenia y eso me hace sonreír-te traía esto-dice extendiendo su brazo y yo alargo el mío para quitárselo de su mano-yo…espero fuera-dice saliendo disparada y no puedo evitar sonreír mientras cierro la cortina sintiendo por un momento que tenía todo bajo control.
Me pongo un vaquero oscuro con una camiseta básica color azul y me miro en el espejo, la verdad es que parecía un niñato de esos que se ven en todos los lados, me siento raro mientras me miro en el espejo, para nada era mi estilo, o al menos a lo que estaba acostumbrado a llevar. Resoplo y salgo fuera, cuanto antes acabemos esto mucho mejor.
Cuando salgo no la encuentro por ningún lado y estoy a punto de volver dentro quitarme la ropa y dejarme de ser el juguete de esta niña, pero entonces aparece y me mira y entonces una sonrisa aparece en su cara.
-Creo que hemos encontrado algo que te queda bien, o al menos va con tu edad.
-No sé, parezco un niñato.
-Creo que estas más cerca de esa edad que a la de mi padre, así que nos la llevamos. ¿O prefieres que sigamos buscando?
-No, está perfecto-digo rápidamente y la veo reírse.
-Pues recoge tu ropa, nos la llevamos puesta-dice con una sonrisa y voy a relatar, pero de nuevo me deja con la palabra en la boca, así que recojo la ropa y salgo detrás de ella sin decir nada.
Llegamos a la caja y veo como empieza a enredar en su cartera, pero no puedo dejar que pague esto, es mi ropa, así que, aunque ni si quiera he mirado cuando cuesta, me adelanto sabiendo que quizás esta maldita compra me deje hasta sin poder pagar el piso, creo que al final esto me va a salir a deber.
-Toma-digo entregando mi tarjeta a la dependienta.
-Es ropa del trabajo, debería pagarla yo.
-No lo creo-digo sin mirarla ni quiera mientras recojo mi tarjeta de nuevo metiéndola en la cartera, creo que iba a tardar bastante en tener que volver a sacarla. - ¿Nos vamos?
-Claro-dice con una sonrisa mientras yo salgo detrás de ella, la veo como se coloca las gafas de sol y enseguida el chofer le abre la puerta y yo voy hacia el otro lado para montarme a su lado sintiendo como la tarjeta me quema en el bolsillo.
Llegamos a la casa y ella decide que nos deje fuera el coche, me bajo rápidamente para abrirle la puerta y así no tener que hacerlo el chofer, este sigue su camino y yo voy a su lado en todo momento con mi bolsa en la mano y entonces de la nada aparece una mujer, que hace que ambos nos sorprendamos.
-Perdona, necesito hablar con el consulado, pero no me hacen caso.
-Señora, lo siento, pero no podemos-digo intentando llevar a Kate dentro, pero esta se resiste.
- ¿Qué le pasa?
-Mi hermano le han detenido, es español, pero nadie hace nada por él, necesito que desde la embajada hagan algo, por favor pueden darle esto yo…-dice sacando algo de su bolsillo y yo me tenso hasta que veo que es una carta-por favor.
-Lo haré-dice Kate quitándosela de la mano y yo ya tiro de ella hacia dentro, no quería ninguna sorpresa.
Cuando entramos por la puerta veo como sale corriendo hacia el despacho de su padre, yo la sigo de cerca pero cuando entra como un torbellino hacia el despacho yo me quedo allí fuera, su padre esta reunido, pero a ella le da igual.
-Tienes que ver esto.
- ¿Qué es?
-Una mujer me lo ha dado fuera.
-Puf…ponlo ahí junto al resto.
-Pero…
-Kate ha miles de personas mandando carta cada día, es imposible leerlas todas, es imposible.
-Entonces no se para que estas aquí-dice saliendo disparada de nuevo del despacho pasando por mi lado mientras camina hacia la cocina y yo le sigo de cerca mientras ella no deja de despotricar. Y yo la miro y no entiendo como puede estar así viviendo en este lugar, ella no entiende nada- ¿Ahora entiendes porque no soporto a mi padre y su trabajo?
-No…no lo entiendo-digo sorprendiéndola.
-Ah claro, tu eres americano, del país de las oportunidades, el país de la libertad y luego…luego cuando miras por si, te están echando. Tu no puedes entenderlo-dice gritándome y no sé si ni quiera como lo hago, pero siento como todo explota a mi alrededor.
-La que no lo entiendes ni puedes entenderlo eres tú-digo con toda la furia que llevaba dentro. - ¿De verdad crees que puedes ponerte mejor en el papel de esa mujer que yo? Vives rodeada de lujo, tienes todo lo que quieres, y tu nunca tendrás el problema que tiene esa mujer por ser hija de quien eres, así que no, no entiendo porque odias a tu padre cuando tienes todo lo que tienes gracias a él. Y si, soy americano, esta es mi patria, pero ¿Sabes? Estoy más cerca de ella que tú, yo he tenido que ver como mis padres trabajaban todos los días para mantenernos…he visto como trabajaban día y noche para poder conseguir ahorrar algo para que su hijo cumpliera sus sueños. ¿Sabes lo que pudieron ahorrar durante toda su vida? Lo justo para que su hijo cogiera un billete hacia Nueva York y pudiera mal vivir durante dos semanas. Yo si puedo ponerme en el lugar de esa mujer, yo si he tenido que trabajar y darlo todo para poder llegar a vivir, literalmente para poder vivir. Tu no puedes entenderlo, tu solo lo haces por sacar a tu padre de quicio. Así que, no, no entiendo porque odias a tu padre, no entiendo porque te pones así, cuando tú también vives aquí, cuando tú también tienes recursos para ayudarla y lo único que haces es echarle la culpa de todo lo que te pasa a tu padre-digo escupiendo todo como si estuviera ahogándome y veo su cara, como va cambiando poco a poco y como algunas lágrimas caen por su cara, y dios sé que ahora mismo la he cagado por soltar todo lo que he soltado por esta maldita boca, pero estaba volviéndome loco, no podía aguantarme más y al final, al final he acabado explotando.
Veo como se limpia las lágrimas algo sorprendida aun por mi ataque, como me mira un segundo a los ojos y veo tanto dolor en ellos que hace que me sienta mal, pero solo es un segundo, solo un segundo antes de que se de media vuelta y desaparezca de mi vista, corriendo escaleras arriba y yo me quedo allí, pensando si estos eran los últimos minutos en este trabajo.
CONTINUARÁ…
Bueno pues parece que Rick exploto sin poder aguantar más. ¿Qué pasara ahora? ¿Lo despedirán? ¿Abrirá los ojos Kate? ¿Seguirán con la guerra? Todas estas respuestas el lunes, hasta entonces, disfruten del fin de semana.
XXOO
Twitter: tamyalways
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 6
POV RICK
Llegamos a una tienda y estoy seguro de que este va a ser el peor día de mi vida. No entiendo porque tengo que aguantar esto. Mi trabajo es seguirla de cerca y mantenerla a salvo, pero de verdad parezco su juguetito nuevo y estoy empezando a perder la paciencia.
-Toma tienes que probarte esto, va con tus ojos-dice con una sonrisa y se que esta disfrutando todo esto, esta disfrutando porque sabe que yo estoy a punto de pegarme un tiro, ¿Por qué narices no tenía un arma?
-No voy a ponerme esto.
-Pruébatelo-dice de nuevo y yo me cierro en banda, no iba a ser su payaso personal. -Bueno, pues hasta que no consigamos algo que te quede bien no vamos a dejar de ir a tiendas, así que…tengo todo el tiempo del mundo-dice cruzándose de brazos con una sonrisa y resoplo, estoy seguro que por joderme haría eso y mucho más. Cojo la ropa y con mala cara me meto en el probador sin mirar atrás porque ahora mismo sé que esta sonriendo.
Salgo poco después, con la ropa que ha elegido, con la determinación de que no pienso salir con esto a ningún lado.
- ¿Qué? ¿Te gusta? -me pregunta con una sonrisa y yo le miro preguntándole con la mirada si de verdad lo estaba preguntando.
- ¿De verdad lo preguntas?
-Si, creo que ese estampado no te queda muy bien-dice con una sonrisa-metete dentro, voy a buscarte otra cosa-dice de repente y quiero matarla, pero antes de poder decir o hacer algo ya ha desaparecido de mi vista, así que vuelvo sobre mis pasos metiéndome dentro del mostrador quitándome esa horrorosa ropa.
Me quito la ropa colocándola bien cuando siento como se descorre la cortina, y desde el espejo me encuentro con su mirada. Primero una sonrisa, luego veo como se lleva la sorpresa de que esto casi desnudo y después veo como se sonroja antes de darse la vuelta.
-No sabía que…-dice trastabillándose y por primera vez veo que ha perdido el control que tenia y eso me hace sonreír-te traía esto-dice extendiendo su brazo y yo alargo el mío para quitárselo de su mano-yo…espero fuera-dice saliendo disparada y no puedo evitar sonreír mientras cierro la cortina sintiendo por un momento que tenía todo bajo control.
Me pongo un vaquero oscuro con una camiseta básica color azul y me miro en el espejo, la verdad es que parecía un niñato de esos que se ven en todos los lados, me siento raro mientras me miro en el espejo, para nada era mi estilo, o al menos a lo que estaba acostumbrado a llevar. Resoplo y salgo fuera, cuanto antes acabemos esto mucho mejor.
Cuando salgo no la encuentro por ningún lado y estoy a punto de volver dentro quitarme la ropa y dejarme de ser el juguete de esta niña, pero entonces aparece y me mira y entonces una sonrisa aparece en su cara.
-Creo que hemos encontrado algo que te queda bien, o al menos va con tu edad.
-No sé, parezco un niñato.
-Creo que estas más cerca de esa edad que a la de mi padre, así que nos la llevamos. ¿O prefieres que sigamos buscando?
-No, está perfecto-digo rápidamente y la veo reírse.
-Pues recoge tu ropa, nos la llevamos puesta-dice con una sonrisa y voy a relatar, pero de nuevo me deja con la palabra en la boca, así que recojo la ropa y salgo detrás de ella sin decir nada.
Llegamos a la caja y veo como empieza a enredar en su cartera, pero no puedo dejar que pague esto, es mi ropa, así que, aunque ni si quiera he mirado cuando cuesta, me adelanto sabiendo que quizás esta maldita compra me deje hasta sin poder pagar el piso, creo que al final esto me va a salir a deber.
-Toma-digo entregando mi tarjeta a la dependienta.
-Es ropa del trabajo, debería pagarla yo.
-No lo creo-digo sin mirarla ni quiera mientras recojo mi tarjeta de nuevo metiéndola en la cartera, creo que iba a tardar bastante en tener que volver a sacarla. - ¿Nos vamos?
-Claro-dice con una sonrisa mientras yo salgo detrás de ella, la veo como se coloca las gafas de sol y enseguida el chofer le abre la puerta y yo voy hacia el otro lado para montarme a su lado sintiendo como la tarjeta me quema en el bolsillo.
Llegamos a la casa y ella decide que nos deje fuera el coche, me bajo rápidamente para abrirle la puerta y así no tener que hacerlo el chofer, este sigue su camino y yo voy a su lado en todo momento con mi bolsa en la mano y entonces de la nada aparece una mujer, que hace que ambos nos sorprendamos.
-Perdona, necesito hablar con el consulado, pero no me hacen caso.
-Señora, lo siento, pero no podemos-digo intentando llevar a Kate dentro, pero esta se resiste.
- ¿Qué le pasa?
-Mi hermano le han detenido, es español, pero nadie hace nada por él, necesito que desde la embajada hagan algo, por favor pueden darle esto yo…-dice sacando algo de su bolsillo y yo me tenso hasta que veo que es una carta-por favor.
-Lo haré-dice Kate quitándosela de la mano y yo ya tiro de ella hacia dentro, no quería ninguna sorpresa.
Cuando entramos por la puerta veo como sale corriendo hacia el despacho de su padre, yo la sigo de cerca pero cuando entra como un torbellino hacia el despacho yo me quedo allí fuera, su padre esta reunido, pero a ella le da igual.
-Tienes que ver esto.
- ¿Qué es?
-Una mujer me lo ha dado fuera.
-Puf…ponlo ahí junto al resto.
-Pero…
-Kate ha miles de personas mandando carta cada día, es imposible leerlas todas, es imposible.
-Entonces no se para que estas aquí-dice saliendo disparada de nuevo del despacho pasando por mi lado mientras camina hacia la cocina y yo le sigo de cerca mientras ella no deja de despotricar. Y yo la miro y no entiendo como puede estar así viviendo en este lugar, ella no entiende nada- ¿Ahora entiendes porque no soporto a mi padre y su trabajo?
-No…no lo entiendo-digo sorprendiéndola.
-Ah claro, tu eres americano, del país de las oportunidades, el país de la libertad y luego…luego cuando miras por si, te están echando. Tu no puedes entenderlo-dice gritándome y no sé si ni quiera como lo hago, pero siento como todo explota a mi alrededor.
-La que no lo entiendes ni puedes entenderlo eres tú-digo con toda la furia que llevaba dentro. - ¿De verdad crees que puedes ponerte mejor en el papel de esa mujer que yo? Vives rodeada de lujo, tienes todo lo que quieres, y tu nunca tendrás el problema que tiene esa mujer por ser hija de quien eres, así que no, no entiendo porque odias a tu padre cuando tienes todo lo que tienes gracias a él. Y si, soy americano, esta es mi patria, pero ¿Sabes? Estoy más cerca de ella que tú, yo he tenido que ver como mis padres trabajaban todos los días para mantenernos…he visto como trabajaban día y noche para poder conseguir ahorrar algo para que su hijo cumpliera sus sueños. ¿Sabes lo que pudieron ahorrar durante toda su vida? Lo justo para que su hijo cogiera un billete hacia Nueva York y pudiera mal vivir durante dos semanas. Yo si puedo ponerme en el lugar de esa mujer, yo si he tenido que trabajar y darlo todo para poder llegar a vivir, literalmente para poder vivir. Tu no puedes entenderlo, tu solo lo haces por sacar a tu padre de quicio. Así que, no, no entiendo porque odias a tu padre, no entiendo porque te pones así, cuando tú también vives aquí, cuando tú también tienes recursos para ayudarla y lo único que haces es echarle la culpa de todo lo que te pasa a tu padre-digo escupiendo todo como si estuviera ahogándome y veo su cara, como va cambiando poco a poco y como algunas lágrimas caen por su cara, y dios sé que ahora mismo la he cagado por soltar todo lo que he soltado por esta maldita boca, pero estaba volviéndome loco, no podía aguantarme más y al final, al final he acabado explotando.
Veo como se limpia las lágrimas algo sorprendida aun por mi ataque, como me mira un segundo a los ojos y veo tanto dolor en ellos que hace que me sienta mal, pero solo es un segundo, solo un segundo antes de que se de media vuelta y desaparezca de mi vista, corriendo escaleras arriba y yo me quedo allí, pensando si estos eran los últimos minutos en este trabajo.
CONTINUARÁ…
Bueno pues parece que Rick exploto sin poder aguantar más. ¿Qué pasara ahora? ¿Lo despedirán? ¿Abrirá los ojos Kate? ¿Seguirán con la guerra? Todas estas respuestas el lunes, hasta entonces, disfruten del fin de semana.
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tamyalways- Autor de best-seller
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Fecha de inscripción : 04/09/2015
Capítulo 7
Buenas tardes, os dejo con un nuevo capítulo, gracias por leer siempre.
Los personajes no me pertenecen...
Capítulo 7
POV RICK
Siento que son mis últimos minutos en esta casa, y no sé porque me da igual perder el trabajo, aunque si es verdad que me siento fatal por todo lo que le he dicho, si para ella es complicado entender a otra gente que no ha vivido como ella, para mi también lo es, no sé como es vivir como ella. Quizás debí meterme la lengua en la boca, pero soy un idiota que no puede estarse callado, no se como no he metido la gamba antes.
Estoy tentado de salir por esa puerta y no volver nunca más, pero siento que debo pedirle disculpa antes de irme, he visto dolor en su mirada y eso esta haciendo que mi estómago se retuerza, no quería hacerle daño, esa no era mi intención.
Llego a la puerta de su habitación y tras coger aire y dudarlo durante unos segundos, golpeo con los nudillos esperando una respuesta.
- ¿Sí? -escucho al otro lado y no se que responder, pero antes de poder hacerlo la puerta se abre y aparece ella allí, con los ojos aun húmedos por las lágrimas mirándome desde abajo, algo que también había notado, esta descalza, llorando y parecía aun más joven. Sentí como el corazón me latía con fuerza de lo mal que me sentía por haber provocado esto.
-Yo…lo siento-es lo que consigo decir, mientras la miro directamente a los ojos y veo como ella también me mira y puedo ver alguna lágrima cayendo por su cara y estoy tan tentado de abrazarla o de limpiar esas lágrimas que corren por su mejilla. Pero entonces me sorprende, veo como se aparta de la puerta, abriéndola más y dejándome pasar. Trago saliva antes de pasar al interior.
Paso detrás de ella y veo como cierra la puerta a su espalda, por primera vez veo esta parte de la casa, y para mi sorpresa, no se parece en nada a lo que he visto fuera, claro que tiene un gran armario, pero su habitación es bastante sobria, una cama, una mesilla y una librería pequeña para lo que creo que puede permitirse, pero eso sí, repleta de libros.
-Tienes razón-dice de repente haciendo que me centre en ella de nuevo-no tengo ni idea de por lo que esta pasando esa mujer y su hermano, quizás porque siempre he vivido entre algodones. Pero te equivocas en algo, yo no hago todo lo que hago para enfadar a mi padre, lo hago porque no me siento bien con lo hago yo, como tu mismo has dicho, podía hacer mil cosas y no hago nada. Lo veo todo desde arriba, y me quejo, pero lo hago aquí y aquí no vale para nada. Así que tienes razón. Quiero creer que no soy la Kate que todo el mundo veo, la Kate frívola que le da todo igual, que le gusta llamar la atención de alguna manera, que lo hace solo por llamar la atención de su papa, pero quizás si soy esa Kate, y por mucho que he luchado no he llegado a salir de esa Kate.
-Yo…siento lo que dije, no me puse en tu lugar yo…
-No tienes que disculparte, es más, creo que debería darte las gracias-dice bajando la mirada en el momento en el que las lágrimas vuelven a salir de su cara y siento unas ganas locas de abrazarla, no se porque, pero las siento, pero me quedo aquí parado mientras la miro, sin saber muy bien que paso es el que debo dar-Me has abierto hoy los ojos. Tengo todos los medios disponibles para ayudar y no lo hago, creo que con decir que no estoy de acuerdo con lo que pasa vale, pero no vale. Hace ya tres años, empecé la carrera para ser abogada, quería hacer lo que mi padre no hacía, quería ayudar a los más necesitados, y pensé que para ello tenia que ser una Kate distinta, tenia que dejar de ser la Kate hija de…que para eso necesitaba un título, una carrera, pero no hace falta eso, siendo yo…Kate esta que está aquí ahora mismo, siendo yo puedo ayudar, quizás de otra manera, pero si puedo hacerlo. Me había dicho a mi misma que tenia que esperar, un par de años más y haría todo lo que quería hacer, pero es verdad, en dos años pueden pasar muchas cosas, en dos años… ¿Dónde estará esa mujer? ¿Y su hermano? A si que, no tienes que disculparte, tengo que darte las gracias por abrirme los ojos, por ser tan sincero…y por tener que aguantarme.
-La verdad es que ha sido muy duro-digo bromeando, pero enseguida la miro temiendo que no lo haya entendido, pero una sonrisa aparece en su cara-pero ahora…después de escucharte…será un placer, siempre y claro que no quieras echarme a patadas que lo entendería.
-No, no voy a hacerlo. Es más, creo que deberías irte a descansar, ya veo que cansado sacas tu genio y creo que ya he tenido bastante por hoy-dice bromeando ahora ella y sacándome una sonrisa- ¿nos vemos mañana?
-Claro, será un placer cubrirte las espaldas, señora Beckett.
-Esa es mi madre, llámame Kate ¿sí? -dice con una sonrisa y yo asiento mientras le sonrió, quizás estaba bastante equivocado en cuanto a ella, en cómo era, quizás las apariencias engañan, aunque ella no me lo ha puesto muy fácil para poder ver a través de ellas.
-Hasta mañana Kate.
-Hasta mañana-dice con una sonrisa y salgo de allí cansado por todo el tiempo que llevaba de pie, cansado por lo duro que había sido el día, pero con la esperanza, de que la cosa estaba cambiando, de que a partir de ahora todo iba a ser diferente, de que a partir de ahora el trabajo iba a ser bastante más satisfactorio, o al menos, eso esperaba.
POV KATE
Me quedo en la cama intentando averiguar como puedo ayudar a esa mujer y a su hermano, pero primero de todo necesito saber porque esta en la cárcel, y de momento no tengo una manera de averiguarlo, solo a través de ellos, así que mañana mismo iré a visitarlo a la cárcel quiero verlo en primera persona, no quiero dejarme llevar porque esto me haya tocado así. Quiero ayudar, pero si de verdad puedo hacerlo y si de verdad merece la pena hacerlo.
Tocan la puerta de mi habitación y me siento cerrando la tapa del ordenador. Dos segundos después mi madre abre la puerta entrando dentro.
- ¿Cómo estás? Ya me ha contado tu padre que no has llegado de buen humor.
-Ya lo sé, y lo siento, luego me disculparé con él. Hoy alguien me ha abierto los ojos mama, de una manera…brutal.
-Pues pásame su número para que pueda agradecérselo.
-Mama no he cambiado de opinión sobre todo lo que pienso, es más, ahora pienso hacer algo por defender todo eso. Simplemente no voy a pelear con papa, él no tiene la culpa de todo, además, si quiero algo, tengo que luchar por ello, no pedírselo a papa.
-Cariño…
-Mama, por primera vez me siento yo misma, por primera vez siento que voy a hacer algo que me represente. No voy a meter a papa en un lio, porque ahora se separar todo, papa es papa y yo contra él no voy, en todo caso voy contra el gobierno o quien hace las leyes.
-Del que tu padre aquí es un representante o una imagen.
-Papa no, el embajador, voy a separar a los dos porque es lo mejor que puedo hacer.
-Espero que esto no cree más problemas para la familia.
-Créeme mama, esa no es mi intención solo quiero empezar a comportarme como debería, como siento que debo hacer. Quiero dejar de ser la niñata que he sido siempre y voy a trabajar por lo que quiero.
-Estoy orgullosa de ti cariño, pero no se lo digas a tu padre porque estoy seguro de que se divorcia de mi-dice sacándome una sonrisa.
- ¿No tienes miedo de que esto acabe mal?
-Claro, tengo miedo por la familia, no por el país o por el trabajo de papa, tengo miedo por la estabilidad de la familia, pero lo que más me importa en mi vida eres tu cariño, si eres feliz, yo soy feliz.
-Gracias mama, aunque yo también sé que esto va a darme muchos problemas, pero creo que la finalidad es buena y se que si trabajo y me enfrento a lo que quiero, al final seré feliz mama, necesito hacerlo.
-Pues yo estaré aquí para apoyarte.
-Gracias mama-digo fundiéndome en un abrazo, sabiendo que esto no iba a afectarme solo a mí, y si, tenía miedo, mucho miedo de que estoy afectara a la familia, pero ya no podía esperarlo más, había salido algo de dentro de mi que ya no podía parar.
CONTINUARÁ...
Mil gracias por leer, nos vemos el viernes con nuevo capítulo. ¿OS gusta la nueva Kate? ¿Le dará a Rick más problemas?
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Los personajes no me pertenecen...
Capítulo 7
POV RICK
Siento que son mis últimos minutos en esta casa, y no sé porque me da igual perder el trabajo, aunque si es verdad que me siento fatal por todo lo que le he dicho, si para ella es complicado entender a otra gente que no ha vivido como ella, para mi también lo es, no sé como es vivir como ella. Quizás debí meterme la lengua en la boca, pero soy un idiota que no puede estarse callado, no se como no he metido la gamba antes.
Estoy tentado de salir por esa puerta y no volver nunca más, pero siento que debo pedirle disculpa antes de irme, he visto dolor en su mirada y eso esta haciendo que mi estómago se retuerza, no quería hacerle daño, esa no era mi intención.
Llego a la puerta de su habitación y tras coger aire y dudarlo durante unos segundos, golpeo con los nudillos esperando una respuesta.
- ¿Sí? -escucho al otro lado y no se que responder, pero antes de poder hacerlo la puerta se abre y aparece ella allí, con los ojos aun húmedos por las lágrimas mirándome desde abajo, algo que también había notado, esta descalza, llorando y parecía aun más joven. Sentí como el corazón me latía con fuerza de lo mal que me sentía por haber provocado esto.
-Yo…lo siento-es lo que consigo decir, mientras la miro directamente a los ojos y veo como ella también me mira y puedo ver alguna lágrima cayendo por su cara y estoy tan tentado de abrazarla o de limpiar esas lágrimas que corren por su mejilla. Pero entonces me sorprende, veo como se aparta de la puerta, abriéndola más y dejándome pasar. Trago saliva antes de pasar al interior.
Paso detrás de ella y veo como cierra la puerta a su espalda, por primera vez veo esta parte de la casa, y para mi sorpresa, no se parece en nada a lo que he visto fuera, claro que tiene un gran armario, pero su habitación es bastante sobria, una cama, una mesilla y una librería pequeña para lo que creo que puede permitirse, pero eso sí, repleta de libros.
-Tienes razón-dice de repente haciendo que me centre en ella de nuevo-no tengo ni idea de por lo que esta pasando esa mujer y su hermano, quizás porque siempre he vivido entre algodones. Pero te equivocas en algo, yo no hago todo lo que hago para enfadar a mi padre, lo hago porque no me siento bien con lo hago yo, como tu mismo has dicho, podía hacer mil cosas y no hago nada. Lo veo todo desde arriba, y me quejo, pero lo hago aquí y aquí no vale para nada. Así que tienes razón. Quiero creer que no soy la Kate que todo el mundo veo, la Kate frívola que le da todo igual, que le gusta llamar la atención de alguna manera, que lo hace solo por llamar la atención de su papa, pero quizás si soy esa Kate, y por mucho que he luchado no he llegado a salir de esa Kate.
-Yo…siento lo que dije, no me puse en tu lugar yo…
-No tienes que disculparte, es más, creo que debería darte las gracias-dice bajando la mirada en el momento en el que las lágrimas vuelven a salir de su cara y siento unas ganas locas de abrazarla, no se porque, pero las siento, pero me quedo aquí parado mientras la miro, sin saber muy bien que paso es el que debo dar-Me has abierto hoy los ojos. Tengo todos los medios disponibles para ayudar y no lo hago, creo que con decir que no estoy de acuerdo con lo que pasa vale, pero no vale. Hace ya tres años, empecé la carrera para ser abogada, quería hacer lo que mi padre no hacía, quería ayudar a los más necesitados, y pensé que para ello tenia que ser una Kate distinta, tenia que dejar de ser la Kate hija de…que para eso necesitaba un título, una carrera, pero no hace falta eso, siendo yo…Kate esta que está aquí ahora mismo, siendo yo puedo ayudar, quizás de otra manera, pero si puedo hacerlo. Me había dicho a mi misma que tenia que esperar, un par de años más y haría todo lo que quería hacer, pero es verdad, en dos años pueden pasar muchas cosas, en dos años… ¿Dónde estará esa mujer? ¿Y su hermano? A si que, no tienes que disculparte, tengo que darte las gracias por abrirme los ojos, por ser tan sincero…y por tener que aguantarme.
-La verdad es que ha sido muy duro-digo bromeando, pero enseguida la miro temiendo que no lo haya entendido, pero una sonrisa aparece en su cara-pero ahora…después de escucharte…será un placer, siempre y claro que no quieras echarme a patadas que lo entendería.
-No, no voy a hacerlo. Es más, creo que deberías irte a descansar, ya veo que cansado sacas tu genio y creo que ya he tenido bastante por hoy-dice bromeando ahora ella y sacándome una sonrisa- ¿nos vemos mañana?
-Claro, será un placer cubrirte las espaldas, señora Beckett.
-Esa es mi madre, llámame Kate ¿sí? -dice con una sonrisa y yo asiento mientras le sonrió, quizás estaba bastante equivocado en cuanto a ella, en cómo era, quizás las apariencias engañan, aunque ella no me lo ha puesto muy fácil para poder ver a través de ellas.
-Hasta mañana Kate.
-Hasta mañana-dice con una sonrisa y salgo de allí cansado por todo el tiempo que llevaba de pie, cansado por lo duro que había sido el día, pero con la esperanza, de que la cosa estaba cambiando, de que a partir de ahora todo iba a ser diferente, de que a partir de ahora el trabajo iba a ser bastante más satisfactorio, o al menos, eso esperaba.
POV KATE
Me quedo en la cama intentando averiguar como puedo ayudar a esa mujer y a su hermano, pero primero de todo necesito saber porque esta en la cárcel, y de momento no tengo una manera de averiguarlo, solo a través de ellos, así que mañana mismo iré a visitarlo a la cárcel quiero verlo en primera persona, no quiero dejarme llevar porque esto me haya tocado así. Quiero ayudar, pero si de verdad puedo hacerlo y si de verdad merece la pena hacerlo.
Tocan la puerta de mi habitación y me siento cerrando la tapa del ordenador. Dos segundos después mi madre abre la puerta entrando dentro.
- ¿Cómo estás? Ya me ha contado tu padre que no has llegado de buen humor.
-Ya lo sé, y lo siento, luego me disculparé con él. Hoy alguien me ha abierto los ojos mama, de una manera…brutal.
-Pues pásame su número para que pueda agradecérselo.
-Mama no he cambiado de opinión sobre todo lo que pienso, es más, ahora pienso hacer algo por defender todo eso. Simplemente no voy a pelear con papa, él no tiene la culpa de todo, además, si quiero algo, tengo que luchar por ello, no pedírselo a papa.
-Cariño…
-Mama, por primera vez me siento yo misma, por primera vez siento que voy a hacer algo que me represente. No voy a meter a papa en un lio, porque ahora se separar todo, papa es papa y yo contra él no voy, en todo caso voy contra el gobierno o quien hace las leyes.
-Del que tu padre aquí es un representante o una imagen.
-Papa no, el embajador, voy a separar a los dos porque es lo mejor que puedo hacer.
-Espero que esto no cree más problemas para la familia.
-Créeme mama, esa no es mi intención solo quiero empezar a comportarme como debería, como siento que debo hacer. Quiero dejar de ser la niñata que he sido siempre y voy a trabajar por lo que quiero.
-Estoy orgullosa de ti cariño, pero no se lo digas a tu padre porque estoy seguro de que se divorcia de mi-dice sacándome una sonrisa.
- ¿No tienes miedo de que esto acabe mal?
-Claro, tengo miedo por la familia, no por el país o por el trabajo de papa, tengo miedo por la estabilidad de la familia, pero lo que más me importa en mi vida eres tu cariño, si eres feliz, yo soy feliz.
-Gracias mama, aunque yo también sé que esto va a darme muchos problemas, pero creo que la finalidad es buena y se que si trabajo y me enfrento a lo que quiero, al final seré feliz mama, necesito hacerlo.
-Pues yo estaré aquí para apoyarte.
-Gracias mama-digo fundiéndome en un abrazo, sabiendo que esto no iba a afectarme solo a mí, y si, tenía miedo, mucho miedo de que estoy afectara a la familia, pero ya no podía esperarlo más, había salido algo de dentro de mi que ya no podía parar.
CONTINUARÁ...
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tamyalways- Autor de best-seller
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Capítulo 8
POV RICK
Llego de nuevo a esa casa que sin duda esta haciendo que mi vida se convierta en una locura. Lo que es peor es que creo que me estoy acostumbrando a esta locura porque el estar tranquilo esta mañana sin tener que hacer nada ha hecho que casi me vuelva loco. Quería este trabajo para tener tiempo libre, y ahora que lo tengo no soy capaz de aprovecharlo, creo que me he vuelto loco solo después de pasar un día entero en esta casa.
Entro con mi tarjeta y me dirijo directamente hacia la cocina, la verdad es que no sé muy bien donde ir, pero entonces aparece la señora Beckett con una sonrisa.
-Hola Rick.
-Hola señora. ¿Dónde está Kate?
-Oh Kate, ya veo que os lleváis mejor-dice haciendo que me sienta algo avergonzado. -me alegro mucho, está en su habitación, no ha salido de allí desde la hora de la comida. Parece que esta centrada en algo, cuando se le mete algo entre ceja y ceja, no hay nada que hacer.
-Voy a…
-Claro. Suerte chico-dice con una sonrisa y yo la miro sin entender, me estaba empezando a dar miedo todo esto de nuevo.
Llego a la puerta y me veo golpeando de nuevo como anoche, pero hoy escucho su voz al otro lado dejándome pasar. Cuando lo hago, la encuentro sentada en la cama con un ordenador delante y miles de papeles a su alrededor, mi imagen de ella cambia por completo.
- ¿Qué? -dice al ver como la miro-vale no tengo que tener mi mejor cara, pero da igual, ¿Qué haces aquí?
-Bueno, pues trabajar-digo como si fuera lo más obvio del mundo.
- ¿Madre mía, ya son las diez? -dice mirando el reloj-el tiempo pasa volando.
- ¿Qué estás haciendo?
-Pues lo que no he hecho en estos años-dice suspirando-ven mira-dice haciendo un gesto para que me acerque y así lo hago, pero no se muy bien donde ponerme, ya que su cama era como algo demasiado intimo como para sentarme. Pero me mira como si estuviera loco por no haberme sentado ya así que lo hago y miro lo que me está enseñando.
- ¿Ese es el hermano de la chica de ayer?
-Si, estoy intentando conseguir algo sobre él, quiero ayudarle, pero no quiero tirarme a la piscina sin saber nada sobre él.
-Coherente, lo primero que dices desde que te conozco-digo como si nada y al segundo me arrepiento, pero veo que empieza a reírse y me relajo.
-Bien, pues he ido hoy a visitarlo a la cárcel y…
-Vale ya no estas diciendo algo coherente. ¿Cómo que has ido a visitarlo? ¿Sola?
-Claro que no, con Tom-dice como algo obvio y me siento como un idiota. -DA igual no me han dejado verlo, por lo visto necesito un permiso especial y hasta el lunes como mínimo no lo tendré. El caso que como no he podido averiguar nada por ahí, he conseguido encontrar algunas cosas por otro lado.
-Legal imagino-poniéndome en lo peor.
-Da igual, mira por lo visto no es la primera vez que lo detienen, pero las otras veces ha sido por robar pequeñas cantidades, en un par de ocasiones, y cuando era aun un adolescente, desde entonces nada.
- ¿Por qué lo han detenido? -pregunto interesado.
-Pues por lo visto intento colar por la frontera casi tres kilos de cocaína.
-Buah, madre mía.
-Si, no sé es demasiado para un chico que ha robado un par de cosas hace más de cuatro años.
-Quizás necesitaba el dinero y esta fue la manera más rápida de conseguirlo.
-Puede ser, pero no quiero formarme una idea antes de conocerlo.
- ¿Entonces vas en serio todo esto?
-Tu fuiste quien me empujaste.
-Mejor no digas eso a nadie ¿sí? -digo sacándole una sonrisa.
-Quiero ponerme manos a la obra. Si luego resulta que es culpable pues nada, a seguir con otro caso, a mi padre le entran decenas al día.
-Esta bien, yo te acompañare a la cárcel.
-Sobre todo porque no te queda otra-dice con una sonrisa socarrona y no puedo evitar sonreírle de vuelta.
-Por cierto, creo que deberías salir de aquí, ¿Cuántas horas llevas ahí sentada?
-No sé, he perdido la cuenta.
-Creo que deberías darte una ducha y comer algo.
- ¿Estas diciendo que huelo mal?
-No quería decírtelo así, pero…-digo haciéndole reír.
-Creo que tienes razón. ¿Has cenado?
-Un poco.
-Bueno pues tendrás que acompañarme a cenar, necesito un poco de aire, pero antes, creo que sí, que tengo que darme esa ducha antes-dice levantándose con una sonrisa y yo me levanto no sin antes echar un ultimo vistazo a toda esa locura, ¿Dónde se estará metiendo? Espero que, en nada peligroso, porque al final, todo esto, puede que haya sido mi culpa y si le pasa algo por mi culpa yo…mejor no pensarlo.
Acabamos saliendo fuera, pero no muy lejos, descartamos el coche y andamos hacia unos de los bares que esta cerca de la embajada. Me quedo allí de pie mientras ella se sienta en la mesa, y tengo que parecer un idiota porque empieza a reírse.
- ¿Vas a quedarte ahí de pie todo el tiempo?
-Estoy trabajando.
-Si, tienes que estar donde yo este, y yo estoy aquí sentada, así que siéntate ¿sí? -dice con una sonrisa y me siento para no parecer aún más tonto.
Pide algo para cenar mientras yo me pido un botellín de agua, intentando mantenerme lo más profesional que puedo. Aunque creo que desde que ayer salte como salte, todo ha cambiado, y aunque esto sigue siendo un trabajo, al menos…que digo ahora es más parecido a un trabajo que antes, porque antes era más bien una tortura china como mínimo.
-No sé si hablar antes con la hermana-dice de repente haciéndome volver a la realidad.
- ¿Qué?
-Es que no puedo esperar hasta el lunes sin saber nada, y de internet no saco nada, y bueno ya no puedo conseguir más a través de mis fuentes.
-Mejor que no me cuentes mucho de tus fuentes-digo sacándole una sonrisa.
-Rick…tengo que darte otra vez las gracias. No he hecho nada y ya me siento mucho más realizada que en todos estos años. Gracias de verdad por abrirme los ojos.
-Yo solo dije burradas-digo con una sonrisa-no fue la manera de hacerlo, ni las palabras adecuadas, en realidad siento lo que dije…pero me alegro si ha ayudado en algo.
-Lo ha hecho y mucho, quiero ser la Kate que siempre quise ser, no la Kate que todos quieran que sea, o que debo ser, o yo que sé…no quiero ser esa Kate con la que no me siento identificada. A todo el mundo el gustaba esa Kate, bueno a todos menos a mis padres claro… pero a mi no me gustaba del todo, tampoco la que mi padre quería que fuera…era todo complicado.
-A mi me gusta más la Kate que estoy viendo ahora-digo de forma inocente, pero veo como me mira fijamente con intensidad y no puedo quitar mis ojos de los suyos como si me atraparan.
-Es lo más bonito que me han dicho nunca…de verdad…-dice con una sonrisa mientras baja la mirada y trago saliva de lo nervioso que me he puesto, ¿Qué coño me ha pasado para decir eso? Pero gracias a dios, el camarero llega con su cena y mi botellín y el silencio vuelve a la mesa, un silencio que ahora mismo prefería mil veces. Miro a mi alrededor, como si estuviera de verdad trabajando, aunque lo único que estaba haciendo era huir de su mirada, esa mirada que ha provocado cosas que ni si quiera sabia que eran, pero eran cosas que me daban miedo, cosas que quería evitar por todos los medios.
Cuando acabamos decide que vayamos paseando tranquilamente hacia la embajada, damos un pequeño rodeo, para que pueda darle un poco el aire, pero vamos todo el camino en silencio, hasta que llegamos a la puerta y entonces entramos el uno al lado del otro.
-Creo que voy a irme a descansar, mañana será un día duro.
-Bien, estaré aquí guardando tus sueños-digo con una sonrisa hasta que me doy cuenta de lo que acabo de decir y veo como sonríe mientras yo me sonrojo, sin saber muy bien dónde meterme.
-Hay un cuarto al final del pasillo, puedes descansar, no voy a ir a ningún lado.
-Estaré bien aquí-digo con una sonrisa.
-Tu sabrás, aunque siempre habrá también un hueco en mi cuarto-dice mordiéndose el labio bromeando, o espero de verdad que fuera una broma porque si no…mejor dejo de pensar que no lo sea antes de que me vuelva completamente loco.
Se mete en la habitación mientras yo me quedo ahí de pie aun embobado, pero aun me quedo más cuando veo como se gira y antes de cerrar la puerta me dedica una sonrisa, y entonces, entonces no puedo dejar de mirarla, hasta después de que haya cerrado la puerta, joder como es tan jodidamente guapa y sexy, madre mía esto se estaba volviendo de nuevo en una tortura, pero una tortura muy distinta.
CONTINUARÁ...
El viernes más, hasta entonces disfruten del día festivo y felicidades a todas las María.
Espero que os este gustando, esto avanza hacia un nuevo rumbo XXOO
Twitter: tamyalways
Llego de nuevo a esa casa que sin duda esta haciendo que mi vida se convierta en una locura. Lo que es peor es que creo que me estoy acostumbrando a esta locura porque el estar tranquilo esta mañana sin tener que hacer nada ha hecho que casi me vuelva loco. Quería este trabajo para tener tiempo libre, y ahora que lo tengo no soy capaz de aprovecharlo, creo que me he vuelto loco solo después de pasar un día entero en esta casa.
Entro con mi tarjeta y me dirijo directamente hacia la cocina, la verdad es que no sé muy bien donde ir, pero entonces aparece la señora Beckett con una sonrisa.
-Hola Rick.
-Hola señora. ¿Dónde está Kate?
-Oh Kate, ya veo que os lleváis mejor-dice haciendo que me sienta algo avergonzado. -me alegro mucho, está en su habitación, no ha salido de allí desde la hora de la comida. Parece que esta centrada en algo, cuando se le mete algo entre ceja y ceja, no hay nada que hacer.
-Voy a…
-Claro. Suerte chico-dice con una sonrisa y yo la miro sin entender, me estaba empezando a dar miedo todo esto de nuevo.
Llego a la puerta y me veo golpeando de nuevo como anoche, pero hoy escucho su voz al otro lado dejándome pasar. Cuando lo hago, la encuentro sentada en la cama con un ordenador delante y miles de papeles a su alrededor, mi imagen de ella cambia por completo.
- ¿Qué? -dice al ver como la miro-vale no tengo que tener mi mejor cara, pero da igual, ¿Qué haces aquí?
-Bueno, pues trabajar-digo como si fuera lo más obvio del mundo.
- ¿Madre mía, ya son las diez? -dice mirando el reloj-el tiempo pasa volando.
- ¿Qué estás haciendo?
-Pues lo que no he hecho en estos años-dice suspirando-ven mira-dice haciendo un gesto para que me acerque y así lo hago, pero no se muy bien donde ponerme, ya que su cama era como algo demasiado intimo como para sentarme. Pero me mira como si estuviera loco por no haberme sentado ya así que lo hago y miro lo que me está enseñando.
- ¿Ese es el hermano de la chica de ayer?
-Si, estoy intentando conseguir algo sobre él, quiero ayudarle, pero no quiero tirarme a la piscina sin saber nada sobre él.
-Coherente, lo primero que dices desde que te conozco-digo como si nada y al segundo me arrepiento, pero veo que empieza a reírse y me relajo.
-Bien, pues he ido hoy a visitarlo a la cárcel y…
-Vale ya no estas diciendo algo coherente. ¿Cómo que has ido a visitarlo? ¿Sola?
-Claro que no, con Tom-dice como algo obvio y me siento como un idiota. -DA igual no me han dejado verlo, por lo visto necesito un permiso especial y hasta el lunes como mínimo no lo tendré. El caso que como no he podido averiguar nada por ahí, he conseguido encontrar algunas cosas por otro lado.
-Legal imagino-poniéndome en lo peor.
-Da igual, mira por lo visto no es la primera vez que lo detienen, pero las otras veces ha sido por robar pequeñas cantidades, en un par de ocasiones, y cuando era aun un adolescente, desde entonces nada.
- ¿Por qué lo han detenido? -pregunto interesado.
-Pues por lo visto intento colar por la frontera casi tres kilos de cocaína.
-Buah, madre mía.
-Si, no sé es demasiado para un chico que ha robado un par de cosas hace más de cuatro años.
-Quizás necesitaba el dinero y esta fue la manera más rápida de conseguirlo.
-Puede ser, pero no quiero formarme una idea antes de conocerlo.
- ¿Entonces vas en serio todo esto?
-Tu fuiste quien me empujaste.
-Mejor no digas eso a nadie ¿sí? -digo sacándole una sonrisa.
-Quiero ponerme manos a la obra. Si luego resulta que es culpable pues nada, a seguir con otro caso, a mi padre le entran decenas al día.
-Esta bien, yo te acompañare a la cárcel.
-Sobre todo porque no te queda otra-dice con una sonrisa socarrona y no puedo evitar sonreírle de vuelta.
-Por cierto, creo que deberías salir de aquí, ¿Cuántas horas llevas ahí sentada?
-No sé, he perdido la cuenta.
-Creo que deberías darte una ducha y comer algo.
- ¿Estas diciendo que huelo mal?
-No quería decírtelo así, pero…-digo haciéndole reír.
-Creo que tienes razón. ¿Has cenado?
-Un poco.
-Bueno pues tendrás que acompañarme a cenar, necesito un poco de aire, pero antes, creo que sí, que tengo que darme esa ducha antes-dice levantándose con una sonrisa y yo me levanto no sin antes echar un ultimo vistazo a toda esa locura, ¿Dónde se estará metiendo? Espero que, en nada peligroso, porque al final, todo esto, puede que haya sido mi culpa y si le pasa algo por mi culpa yo…mejor no pensarlo.
Acabamos saliendo fuera, pero no muy lejos, descartamos el coche y andamos hacia unos de los bares que esta cerca de la embajada. Me quedo allí de pie mientras ella se sienta en la mesa, y tengo que parecer un idiota porque empieza a reírse.
- ¿Vas a quedarte ahí de pie todo el tiempo?
-Estoy trabajando.
-Si, tienes que estar donde yo este, y yo estoy aquí sentada, así que siéntate ¿sí? -dice con una sonrisa y me siento para no parecer aún más tonto.
Pide algo para cenar mientras yo me pido un botellín de agua, intentando mantenerme lo más profesional que puedo. Aunque creo que desde que ayer salte como salte, todo ha cambiado, y aunque esto sigue siendo un trabajo, al menos…que digo ahora es más parecido a un trabajo que antes, porque antes era más bien una tortura china como mínimo.
-No sé si hablar antes con la hermana-dice de repente haciéndome volver a la realidad.
- ¿Qué?
-Es que no puedo esperar hasta el lunes sin saber nada, y de internet no saco nada, y bueno ya no puedo conseguir más a través de mis fuentes.
-Mejor que no me cuentes mucho de tus fuentes-digo sacándole una sonrisa.
-Rick…tengo que darte otra vez las gracias. No he hecho nada y ya me siento mucho más realizada que en todos estos años. Gracias de verdad por abrirme los ojos.
-Yo solo dije burradas-digo con una sonrisa-no fue la manera de hacerlo, ni las palabras adecuadas, en realidad siento lo que dije…pero me alegro si ha ayudado en algo.
-Lo ha hecho y mucho, quiero ser la Kate que siempre quise ser, no la Kate que todos quieran que sea, o que debo ser, o yo que sé…no quiero ser esa Kate con la que no me siento identificada. A todo el mundo el gustaba esa Kate, bueno a todos menos a mis padres claro… pero a mi no me gustaba del todo, tampoco la que mi padre quería que fuera…era todo complicado.
-A mi me gusta más la Kate que estoy viendo ahora-digo de forma inocente, pero veo como me mira fijamente con intensidad y no puedo quitar mis ojos de los suyos como si me atraparan.
-Es lo más bonito que me han dicho nunca…de verdad…-dice con una sonrisa mientras baja la mirada y trago saliva de lo nervioso que me he puesto, ¿Qué coño me ha pasado para decir eso? Pero gracias a dios, el camarero llega con su cena y mi botellín y el silencio vuelve a la mesa, un silencio que ahora mismo prefería mil veces. Miro a mi alrededor, como si estuviera de verdad trabajando, aunque lo único que estaba haciendo era huir de su mirada, esa mirada que ha provocado cosas que ni si quiera sabia que eran, pero eran cosas que me daban miedo, cosas que quería evitar por todos los medios.
Cuando acabamos decide que vayamos paseando tranquilamente hacia la embajada, damos un pequeño rodeo, para que pueda darle un poco el aire, pero vamos todo el camino en silencio, hasta que llegamos a la puerta y entonces entramos el uno al lado del otro.
-Creo que voy a irme a descansar, mañana será un día duro.
-Bien, estaré aquí guardando tus sueños-digo con una sonrisa hasta que me doy cuenta de lo que acabo de decir y veo como sonríe mientras yo me sonrojo, sin saber muy bien dónde meterme.
-Hay un cuarto al final del pasillo, puedes descansar, no voy a ir a ningún lado.
-Estaré bien aquí-digo con una sonrisa.
-Tu sabrás, aunque siempre habrá también un hueco en mi cuarto-dice mordiéndose el labio bromeando, o espero de verdad que fuera una broma porque si no…mejor dejo de pensar que no lo sea antes de que me vuelva completamente loco.
Se mete en la habitación mientras yo me quedo ahí de pie aun embobado, pero aun me quedo más cuando veo como se gira y antes de cerrar la puerta me dedica una sonrisa, y entonces, entonces no puedo dejar de mirarla, hasta después de que haya cerrado la puerta, joder como es tan jodidamente guapa y sexy, madre mía esto se estaba volviendo de nuevo en una tortura, pero una tortura muy distinta.
CONTINUARÁ...
El viernes más, hasta entonces disfruten del día festivo y felicidades a todas las María.
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tamyalways- Autor de best-seller
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Fecha de inscripción : 04/09/2015
Capítulo 9
POV KATE
Me he despertado casi igual que ayer, salí a desayunar temprano esperando verlo allí, pero mi madre ya le había mandado a casa. Así tras ver que no había logrado nada saliendo de la habitación, en cuanto desayuné me metí de nuevo de lleno en la investigación. Tampoco es que hubiera conseguido mucho la verdad, nadie me contaba nada es como si mi padre ya estuviera haciendo de las suyas antes de que pudiera sacar nada, me estaba desesperando, pero nada me iba a parar.
Se abre la puerta de repente, y aparece allí Tom con una sonrisa, la verdad es que ayer estuvimos un buen rato juntos por lo de ir a la cárcel y eso, pero apenas habíamos hablado, y la verdad es que era lo mejor.
- ¿No te han enseñado a llamar a la puerta? -digo más agresiva de lo que quería.
-He llamado, pero no contestabas.
-Oh…está bien-digo sintiéndome algo mal, de verdad que no quería hacerle daño, era un buen chico y sabia que no estaba pasando por un buen momento, además lo conocía desde hacia bastante tiempo y le tenia bastante cariño, pero sentía que desde que paso eso entre nosotros, había cambiado, quizás ambos lo habíamos echo pero de una forma bastante distinta, mientras yo lo apartaba más que nunca, él quería estar cerca más que nunca y era algo que me ponía muy nerviosa.
- ¿Qué estás haciendo?
-Intentado averiguar algunas cosas.
-¿Sobre lo de ayer?
-Si.
-Creo que deberías dejarlo, ¿De verdad piensas que merece la pena?
-Aun no lo sé, pero pienso averiguarlo-digo enfadada por su actitud, sabia que él no haría nada que pudiera molestar a mi padre, salvo acostarse conmigo eso le dio bastante igual.
-Kate puedes tener la vida que quieras y estas intentando ayudar a un criminal.
- ¿Criminal?
-Esta en la cárcel ¿Qué es sino?
-Aun no lo sé, mientras no se demuestre lo contrario es inocente.
-Pero si hay una sentencia.
-Aun no es firme.
-Bueno vale da igual, no he venido para discutir-dice acercándose a la cama con una sonrisa y yo me levanto para poner distancia entre ambos.
-Tom…
- ¿Qué? No entiendo porque huyes de esto Kate-dice acercándose tanto que puedo notar su cuerpo a pesar de que no me ha tocado aun-no sabes cuanto tiempo llevaba esperando esto, cuanto tiempo he estado ahí a tu lado esperando a que por fin me dieras la oportunidad de ser más que tu sombra-dice acercándose mientras mete mi pelo detrás de mi oreja y dios, era tan guapo que me cejaba a veces, claro que me gusta, seria idiota si no lo hiciera, pero no puedo…no cuando siento que puedo hacerle daño, no cuando sé que solo es eso, tensión sexual nada más. Le tengo mucho aprecio como para dejar que esto pase y al final tenga que decirle adiós.
-Tom…
-SCH…dejémonos llevar ¿sí? -dice cerca muy cerca de mis labios, y entonces siento como cierra la distancia y le devuelvo el beso con todas mis ganas, si, no podía evitarlo, me atraía y mucho, podría tirarme el resto del día metida en mi cama con él, pero sabía que no podía hacerlo, lo sabia y entonces, no se de donde saco las fuerzas, pero lo alejo de mi apartando mis labios de los suyos.
-No puedo…lo siento Tom.
- ¿Por qué?
-Porque yo…no siento lo mismo que tú, eres como un amigo…pero nunca podrás llegar a ser nada más que eso. Lo siento mucho.
-No lo entiendo Kate, yo puedo notar algo entre nosotros, lo sé, sé que siempre ha existido.
-Lo que había era lo que sucedió. Hay tensión sexual, no te lo voy a negar, pero nada más.
-Pero puedo que pase algo después…si…seguimos intentándolo-dice agarrándome de la cintura y yo vuelvo a alejarme, me dolía tener que hacerlo, pero tenía que hacerlo.
-Eso no va a suceder, lo siento mucho Tom-digo mirándole fijamente y entonces veo como su cara cambia.
-Esta bien-dice serio y sale disparado de allí dando un portazo en la puerta, haciendo que tiemble todo. Me siento fatal, muy mal, pero era lo que tenia que hacer…era lo mejor para los dos.
Ni si quiera he salido para comer, después de lo que ha pasado con Tom, no quería salir de aquí, era como si quisiera huir de él, en realidad era lo que estaba haciendo. Cuando ya calculo que ha tenido que irse y que pronto llegara Rick, bajo a la cocina y saco lo primero que veo, la verdad es que estoy muerta de hambre, pero entonces, me quedo parada. Meto de nuevo todo en el frigorífico y vuelvo a la habitación para arreglarme, me apetecía salir, tomar algo de aire y meter mucho alimento en mi estómago.
Cuando salgo arreglada, lo encuentro hablando con mi padre, por la cara que esta poniendo creo que esta recibiendo algunos consejos o sugerencias que yo voy a ponerle difícil cumplir. Me acerco como si nada y ambos me miran cuando llego.
-Hola-saludo mirándole evitando mirar a mi padre, estaba cansada del juego, si él quería seguir poniéndome las cosas complicadas me daba igual no me iba a frenar.
-Hola-dice Rick mirando a mi padre y a mí de forma intermitente.
-Vamos a salir, así que nos vamos-digo agarrándole de la mano y tirando de él fuera que se queda mirando a mi padre sin entender nada y sin saber muy bien que hacer, pero yo no le dejo pensar sacándole de allí.
Llegamos a un pequeño restaurante que voy desde que era una niña y enseguida consigo una mesa alejada, me apetecía salir, pero también estar tranquila y sabía que aquí era el lugar donde conseguiría esas dos cosas. Se sienta enfrente de mi y cuando llega el camarero vuelve a pedir agua como ayer pero no me apetece comer sola.
-No puedes pedirte agua, me da pena comer sola.
-Pero yo ya he cenado.
-Pídete lo que sea, yo estoy muerta de hambre puedo ayudarte a acabártelo-digo sacándole una sonrisa y veo cómo termina aceptando pidiéndose una cheese burguer.
- ¿Qué ha pasado antes? -me pregunta cortando este buen momento.
-Tu sabrás era el que estaba de charleta con mi padre.
-Kate…él es mi jefe.
-Claro, él es más importante que yo ¿no?
-No es eso Kate, pero si voy a hacer todo por protegerse, ese si es mi principal objetivo-dice mirándome fijamente y siento tanta verdad en esas palabras que tengo que apartar la mirada de la suya, no se por qué pero cada vez que me mira es como si pudiera atravesarme, es como si me sintiera desnuda de cuerpo y alma delante de él, y eso me daba miedo, nunca antes me había sentido así con nadie-Kate-dice de nuevo alargando su mano y colocándola sobre la mía haciendo que sienta un escalofrió que me recorre todo el cuerpo-estoy aquí por ti, aunque tu padre sea quien me ha dado el trabajo…no voy a hacer cualquier cosa, no voy a hacer nada que vaya en contra de ti.
-Gracias-digo mirándole de vuelta y sintiendo el calor de su mano sobre la mía, me doy cuenta de que hay que mirar más allá de la primera impresión, hay que mirar más allá de los estereotipos porque sino puedes perderte algo tan bueno como esto, como él.
-Bueno…también es porque ahora estamos bien y no quiero que vuelvas a hacerme la vida imposible. -dice haciéndome reír y veo como él también se ríe y me siento tan bien que no quiero que se acabe la noche.
Acabamos de comer y salimos dando un paseo, no tengo ganas de llegar a casa, no quiero que la noche acabe así que le agarro de la mano tirando hacia el lado contrario para que el camino sea lo más largo posible.
- ¿Te has quedado a gusto con la comida? -me pregunta con una sonrisa-ya veo que si que tenias hambre, un poco más y te comes mi mano-dice haciéndome reír.
-Eres un exagerado, tu no tenías hambre y al final solo me has dado un bocado.
- ¿Un bocado? Eso será lo que yo he llegado a probar-dice provocándome, pero no puedo evitar reírme y él se ríe conmigo.
-Me lo he pasado muy bien esta noche.
-Me alegro, y que nadie haya intentado matarte también ha estado bien-dice haciéndome reír.
- ¿Desde cuando eres tan payaso? -digo con una sonrisa mirándole.
-Siempre lo he sido, pero me daba miedo que me quisieras matar así que ni si quiera abría la boca-dice bromeando, pero sé que en realidad es verdad, no se lo puse nada fácil, es más si no hubiera sido por Lanie hubiera conseguido que le echaran.
-Siento mucho como me comporté, fui una idiota. Dios me da hasta vergüenza-digo bajando la mirada.
-Hey, esta todo olvidado ¿sí? Además, mira, ya ni te molesta que lleve ropa de viejo otra vez-dice haciéndome reír.
-En realidad, en eso no he cambiado de parecer, con lo guapo que estabas el otro día-digo sin poder dejar de reírme.
-Creo que hemos acabado el paseo por hoy-dice haciéndose el ofendido, pero seguimos paseando el uno al lado del otro tranquilo, disfrutando de un silencio que a ninguno le es molesto, y me doy cuenta, de que me gusta mucho su compañía, quizás demasiado.
CONTINUARÁ...
Espero que os este gustando, poco a poco estos dos se estan entendiendo y divirtiendo. Pasad un buen fin de semana y nos vemos el lunes XXOO
Twitter: tamyalways
Me he despertado casi igual que ayer, salí a desayunar temprano esperando verlo allí, pero mi madre ya le había mandado a casa. Así tras ver que no había logrado nada saliendo de la habitación, en cuanto desayuné me metí de nuevo de lleno en la investigación. Tampoco es que hubiera conseguido mucho la verdad, nadie me contaba nada es como si mi padre ya estuviera haciendo de las suyas antes de que pudiera sacar nada, me estaba desesperando, pero nada me iba a parar.
Se abre la puerta de repente, y aparece allí Tom con una sonrisa, la verdad es que ayer estuvimos un buen rato juntos por lo de ir a la cárcel y eso, pero apenas habíamos hablado, y la verdad es que era lo mejor.
- ¿No te han enseñado a llamar a la puerta? -digo más agresiva de lo que quería.
-He llamado, pero no contestabas.
-Oh…está bien-digo sintiéndome algo mal, de verdad que no quería hacerle daño, era un buen chico y sabia que no estaba pasando por un buen momento, además lo conocía desde hacia bastante tiempo y le tenia bastante cariño, pero sentía que desde que paso eso entre nosotros, había cambiado, quizás ambos lo habíamos echo pero de una forma bastante distinta, mientras yo lo apartaba más que nunca, él quería estar cerca más que nunca y era algo que me ponía muy nerviosa.
- ¿Qué estás haciendo?
-Intentado averiguar algunas cosas.
-¿Sobre lo de ayer?
-Si.
-Creo que deberías dejarlo, ¿De verdad piensas que merece la pena?
-Aun no lo sé, pero pienso averiguarlo-digo enfadada por su actitud, sabia que él no haría nada que pudiera molestar a mi padre, salvo acostarse conmigo eso le dio bastante igual.
-Kate puedes tener la vida que quieras y estas intentando ayudar a un criminal.
- ¿Criminal?
-Esta en la cárcel ¿Qué es sino?
-Aun no lo sé, mientras no se demuestre lo contrario es inocente.
-Pero si hay una sentencia.
-Aun no es firme.
-Bueno vale da igual, no he venido para discutir-dice acercándose a la cama con una sonrisa y yo me levanto para poner distancia entre ambos.
-Tom…
- ¿Qué? No entiendo porque huyes de esto Kate-dice acercándose tanto que puedo notar su cuerpo a pesar de que no me ha tocado aun-no sabes cuanto tiempo llevaba esperando esto, cuanto tiempo he estado ahí a tu lado esperando a que por fin me dieras la oportunidad de ser más que tu sombra-dice acercándose mientras mete mi pelo detrás de mi oreja y dios, era tan guapo que me cejaba a veces, claro que me gusta, seria idiota si no lo hiciera, pero no puedo…no cuando siento que puedo hacerle daño, no cuando sé que solo es eso, tensión sexual nada más. Le tengo mucho aprecio como para dejar que esto pase y al final tenga que decirle adiós.
-Tom…
-SCH…dejémonos llevar ¿sí? -dice cerca muy cerca de mis labios, y entonces siento como cierra la distancia y le devuelvo el beso con todas mis ganas, si, no podía evitarlo, me atraía y mucho, podría tirarme el resto del día metida en mi cama con él, pero sabía que no podía hacerlo, lo sabia y entonces, no se de donde saco las fuerzas, pero lo alejo de mi apartando mis labios de los suyos.
-No puedo…lo siento Tom.
- ¿Por qué?
-Porque yo…no siento lo mismo que tú, eres como un amigo…pero nunca podrás llegar a ser nada más que eso. Lo siento mucho.
-No lo entiendo Kate, yo puedo notar algo entre nosotros, lo sé, sé que siempre ha existido.
-Lo que había era lo que sucedió. Hay tensión sexual, no te lo voy a negar, pero nada más.
-Pero puedo que pase algo después…si…seguimos intentándolo-dice agarrándome de la cintura y yo vuelvo a alejarme, me dolía tener que hacerlo, pero tenía que hacerlo.
-Eso no va a suceder, lo siento mucho Tom-digo mirándole fijamente y entonces veo como su cara cambia.
-Esta bien-dice serio y sale disparado de allí dando un portazo en la puerta, haciendo que tiemble todo. Me siento fatal, muy mal, pero era lo que tenia que hacer…era lo mejor para los dos.
Ni si quiera he salido para comer, después de lo que ha pasado con Tom, no quería salir de aquí, era como si quisiera huir de él, en realidad era lo que estaba haciendo. Cuando ya calculo que ha tenido que irse y que pronto llegara Rick, bajo a la cocina y saco lo primero que veo, la verdad es que estoy muerta de hambre, pero entonces, me quedo parada. Meto de nuevo todo en el frigorífico y vuelvo a la habitación para arreglarme, me apetecía salir, tomar algo de aire y meter mucho alimento en mi estómago.
Cuando salgo arreglada, lo encuentro hablando con mi padre, por la cara que esta poniendo creo que esta recibiendo algunos consejos o sugerencias que yo voy a ponerle difícil cumplir. Me acerco como si nada y ambos me miran cuando llego.
-Hola-saludo mirándole evitando mirar a mi padre, estaba cansada del juego, si él quería seguir poniéndome las cosas complicadas me daba igual no me iba a frenar.
-Hola-dice Rick mirando a mi padre y a mí de forma intermitente.
-Vamos a salir, así que nos vamos-digo agarrándole de la mano y tirando de él fuera que se queda mirando a mi padre sin entender nada y sin saber muy bien que hacer, pero yo no le dejo pensar sacándole de allí.
Llegamos a un pequeño restaurante que voy desde que era una niña y enseguida consigo una mesa alejada, me apetecía salir, pero también estar tranquila y sabía que aquí era el lugar donde conseguiría esas dos cosas. Se sienta enfrente de mi y cuando llega el camarero vuelve a pedir agua como ayer pero no me apetece comer sola.
-No puedes pedirte agua, me da pena comer sola.
-Pero yo ya he cenado.
-Pídete lo que sea, yo estoy muerta de hambre puedo ayudarte a acabártelo-digo sacándole una sonrisa y veo cómo termina aceptando pidiéndose una cheese burguer.
- ¿Qué ha pasado antes? -me pregunta cortando este buen momento.
-Tu sabrás era el que estaba de charleta con mi padre.
-Kate…él es mi jefe.
-Claro, él es más importante que yo ¿no?
-No es eso Kate, pero si voy a hacer todo por protegerse, ese si es mi principal objetivo-dice mirándome fijamente y siento tanta verdad en esas palabras que tengo que apartar la mirada de la suya, no se por qué pero cada vez que me mira es como si pudiera atravesarme, es como si me sintiera desnuda de cuerpo y alma delante de él, y eso me daba miedo, nunca antes me había sentido así con nadie-Kate-dice de nuevo alargando su mano y colocándola sobre la mía haciendo que sienta un escalofrió que me recorre todo el cuerpo-estoy aquí por ti, aunque tu padre sea quien me ha dado el trabajo…no voy a hacer cualquier cosa, no voy a hacer nada que vaya en contra de ti.
-Gracias-digo mirándole de vuelta y sintiendo el calor de su mano sobre la mía, me doy cuenta de que hay que mirar más allá de la primera impresión, hay que mirar más allá de los estereotipos porque sino puedes perderte algo tan bueno como esto, como él.
-Bueno…también es porque ahora estamos bien y no quiero que vuelvas a hacerme la vida imposible. -dice haciéndome reír y veo como él también se ríe y me siento tan bien que no quiero que se acabe la noche.
Acabamos de comer y salimos dando un paseo, no tengo ganas de llegar a casa, no quiero que la noche acabe así que le agarro de la mano tirando hacia el lado contrario para que el camino sea lo más largo posible.
- ¿Te has quedado a gusto con la comida? -me pregunta con una sonrisa-ya veo que si que tenias hambre, un poco más y te comes mi mano-dice haciéndome reír.
-Eres un exagerado, tu no tenías hambre y al final solo me has dado un bocado.
- ¿Un bocado? Eso será lo que yo he llegado a probar-dice provocándome, pero no puedo evitar reírme y él se ríe conmigo.
-Me lo he pasado muy bien esta noche.
-Me alegro, y que nadie haya intentado matarte también ha estado bien-dice haciéndome reír.
- ¿Desde cuando eres tan payaso? -digo con una sonrisa mirándole.
-Siempre lo he sido, pero me daba miedo que me quisieras matar así que ni si quiera abría la boca-dice bromeando, pero sé que en realidad es verdad, no se lo puse nada fácil, es más si no hubiera sido por Lanie hubiera conseguido que le echaran.
-Siento mucho como me comporté, fui una idiota. Dios me da hasta vergüenza-digo bajando la mirada.
-Hey, esta todo olvidado ¿sí? Además, mira, ya ni te molesta que lleve ropa de viejo otra vez-dice haciéndome reír.
-En realidad, en eso no he cambiado de parecer, con lo guapo que estabas el otro día-digo sin poder dejar de reírme.
-Creo que hemos acabado el paseo por hoy-dice haciéndose el ofendido, pero seguimos paseando el uno al lado del otro tranquilo, disfrutando de un silencio que a ninguno le es molesto, y me doy cuenta, de que me gusta mucho su compañía, quizás demasiado.
CONTINUARÁ...
Espero que os este gustando, poco a poco estos dos se estan entendiendo y divirtiendo. Pasad un buen fin de semana y nos vemos el lunes XXOO
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tamyalways- Autor de best-seller
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Fecha de inscripción : 04/09/2015
Capítulo 10
POV RICK
Después de anoche siento que tengo que hacer algo, es verdad que le dije que confiaba en ella y que era mi prioridad, pero su padre tiene razón, esto puede ponerle en peligro y solo pensar en ello me esta matando. ¿Qué pasa si le pasa algo? Todo sería por mi culpa.
Sé que para ella todo lo que esta haciendo es importante, es más, es algo que me encanta de ella, es esa parte que he conocido de ella que ha hecho que mi visión cambie por completo. Antes casi quería matarla con mis propias manos y ahora solo quiero que este a salvo.
No puedo pedirle que lo deje todo, no cuando se siente bien con ella misma después de tanto tiempo, y si, mientras no haya problemas, debería mantenerme al margen, por ella, pero lo tengo claro, si en algún momento, aunque solo sea por un segundo, creo que puede estar en peligro, tendré que hablar con ella, no creo que me haga caso, pero…necesitaré hacerlo, tendré que internarlo.
Llego después de pasarme toda la mañana intentando escribir, pero sin llegar a conseguirlo, empiezo a pensar que quizás me equivoque y no valga para ello. Quizás los sueños de mis padres no lleguen a cumplirse, quizás sea un perdedor toda mi vida.
Entro por la puerta y veo al padre de Kate junto al otro de seguridad. Hablan muy alterados como si algo hubiera pasado, cuando me ven entrar enseguida me hacen un gesto para que me acerque.
-Rick, tenemos reunión-dice haciendo un gesto y sigo a los dos hacia el interior del despacho y cierro los ojos esperando lo peor, no quiero que esto me ponga en contra de Kate, no quiero que eso pase. -Bien, después de lo que ha pasado hoy, queda prohibido salir de casa hasta nuevo aviso.
- ¿Qué ha pasado hoy? -pregunto sin entender y veo como Tom me mira como llamándome idiota por no saberlo.
-Tom infórmale de la situación.
-Pues desde hace días Kate tiene en la cabeza metida en lo de ayudar a un tipo, un tipo que está en la cárcel.
-Eso ya lo sabía, y perdone señor, pero creo que es algo que le honra-digo defendiéndola allí delante de su padre, aunque eso pudiera costarme el puesto, pero de verdad creía en ella, creía en lo que hacía.
-Mira soy yo el primero que siente orgullo por mi hija, pero hay maneras de hacerlo. Cuando acabe su carrera podrá ayudar a la gente de una forma correcta, esta no es la forma correcta-dice mirándome fijamente y no puedo evitar saltar.
- ¿Por qué no es una forma correcta? Tiene medios para ayudar ¿Por qué no puede hacerlo?
-Porque eso la pone en peligro-dice mirándome seriamente y luego hace un gesto a Tom para que continúe.
-Hoy se ha escapado. Le dije que no la llevaría de nuevo a la cárcel asi que se ha escapado. Ha ido a hablar con los policías que llevan el caso. ¿Qué crees que ha pasado cuando una niñita ha ido a tocarles los huevos? Le han amenazado y dejado claro que si siguen con el caso le traerán problemas.
-No pueden tocarla ¿no?
-No voy a correr ese riesgo, es mi hija, ¿Lo entiendes?
-Claro-digo tragando saliva mientras entiendo sus palabras, esto es lo que estaba temiendo hace un rato, que ella estuviera en peligro.
-Así que…quiero que estéis encima de ella todo el tiempo, que no salga por nada del mundo. ¿Os queda claro?
-Clarísimo-digo mirando a Tom que me mira con una sonrisita y salgo de allí sintiendo que tengo que hacer algo para mantenerla a salvo, tenía que hablar con ella.
-Esta en la habitación-dice sacándome de mis pensamientos Tom-creo que deberías vigilarla de cerca, no sabes lo buena que es para escabullirse, buena suerte-dice con una sonrisa mientras se va dejándome solo y joder que asco le tengo a ese sabelotodo.
Subo las escaleras sintiendo que voy a tener que hacer algo para que este a salvo, aunque me odie por el resto de su vida, aunque le corte las alas, aunque sienta que en parte estoy haciendo algo malo, porque si, creo en ella, creo que puede ayudar a mucha gente, lo creo, pero aún así, tengo que cortarle las alas, tengo que hacerlo.
Golpeo la puerta de su habitación una vez más, últimamente parecía algo ritual. Escucho su voz de fondo dejándome pasar y yo lo hago. Cuando lo hago la encuentro rebuscando entre todos esos papeles, que ya sobresalen de la cama y ocupan parte del suelo. Miro a mi alrededor, y quizás esto ha llegado demasiado lejos, quizás sea más una obsesión que una manera de vivir.
-Am hola, estoy buscando una cosa que he conseguido esta mañana, pero ahora, joder, donde lo habré metido.
-Kate…
-Si, verás es un papel que tengo que rellenar para el lunes…
-Kate…
-Si para la visita a la cárcel…
-Kate…-digo levantado la voz y consiguiendo llamar su atención-tenemos que hablar.
- ¿Hablar? ¿Pasa algo? -dice con una sonrisa y yo no sé como decírselo, pero tengo que hacerlo.
-No puedes seguir con esto.
- ¿Qué? -dice con una sonrisa, sin duda no puede creerse que le esté hablando en serio.
-Tienes que dejarlo.
-No puedes decirlo en serio. ¿Es por mi padre? ¿Es eso? ¿Ha terminado convenciéndote?
-No es eso.
- ¿No es eso? No me vengas con gilipolleces. Mi padre siempre consigue convencer a todo el mundo, pero me da igual, me da igual todo. Me da igual que todos os pongáis en mi contra. ¿Me oyes? -dice gritando mientras lágrimas caen por su cara.
-No es por tu padre, es por lo que me ha dicho que ha pasado esta mañana.
- ¿Qué? ¿lo del poli? No me da miedo, sé que puedo conseguirlo, voy a lograrlo, voy a ser quien quiero ser con ayuda o sin ayuda, no os necesito a ninguno.
-Kate…
- ¿Qué? Ya me has dicho lo que tenías que decirme ¿no? Eres un cobarde o simplemente te importa más este trabajo, da igual, me da igual-dice con rabia y veo como se gira, pero le agarro del brazo para que no se separe, aunque da un tirón para que la suelte.
-No es por nada de eso.
- ¿Am no? ¿Entonces? Dime Rick, ¿Por qué haces esto? -dice mirándome fijamente y trago saliva, bajando la mirada durante un segundo antes de aposarla sobre la suya y ser lo más sincero posible.
-Si te pasa algo…yo…no podría vivir con ello, Kate…yo…estoy muy orgulloso de ti, pero mi miedo a que te pase algo…supera cualquier cosa-digo mirándole fijamente…-no podría vivir con eso, yo no…-y entonces siento como nuestras miradas se cruzan y entonces veo como da un paso hacia mi haciendo que nuestros labios se junten y yo pierda toda batalla, toda la realidad de lo que estaba pasando.
Nos separamos mientras ambos nos quedamos mirándonos fijamente y no sé que me pasa, no sé porque lo hago, pero lo siguiente que estoy haciendo es agarrarla de la cintura mientras la acerco más a mí, mientras me vuelvo a perder entre sus labios.
Siento como se agarra a mi cuello mientras no dejamos de besarnos, y cuando quiero darme cuenta, estamos sobre todos esos papeles esparcidos por su cama. Los apartamos como podemos mientras no dejamos de desnudarnos el uno al otro, perdiendo el control de todo esto, pero, aun así, sintiéndome mejor que nunca, sintiéndome libre, sintiendo que estoy haciendo algo por mí, porque quiero y deseo hacerlo sobre todas las cosas.
La ropa queda esparcida junto a todos los papeles, mientras nosotros nos convertimos en uno, sin dejar de besarnos, sin dejar de tocarnos, llevados por la pasión, pero también por algo, que no sé como definirlo, pero era algo mágico que nos había llevado a esto, el miedo a perder, el miedo de no poder apoyarnos el uno en el otro, el miedo a no creer en el otro, el miedo al fin. Pero yo en este momento, mientras la beso, mientras rozo con la yema de mis dedos su piel, voy a demostrarle que confió en ella, que creo en ella, que siento orgullo de esta Kate, y que a pesar de que tengo miedo, mucho miedo, voy a estar ahí, voy a estar por y para ella.
La miro fijamente mientras una sonrisa aparece en la cara de lo dos, miro sus labios, como sus dientes presionan sus labios con un mordisco pequeño que me parece tan sensual, tanto como toda ella, ella es tan sensual. Siento sus manos en mi pelo y siento como me besa despacio en los labios mientras sus piernas envuelven mi cintura, y no necesito más para dar el paso, y unirnos por fin en uno.
Y así como si fuera un juego, donde nos buscamos el uno al otro, nuestros cuerpos disfrutan el uno del otro, mientras siento como mi corazón late al ritmo del suyo, y entonces lo noto, como ambos llegamos al clímax, como ambos cerramos este momento sintiendo el placer del otro y convirtiendo el tu y yo, en un nosotros.
CONTINUARÁ...
Gracias a todos por leer, espero que os haya gustado este paso, esto empieza a cambiar, sin duda este paso va a cambiar algo y ya no abra marcha atrás. Como siempre gracias y deseando leer que opináis.
Hasta el miércoles XXXOO
Twitter: tamyalways
Después de anoche siento que tengo que hacer algo, es verdad que le dije que confiaba en ella y que era mi prioridad, pero su padre tiene razón, esto puede ponerle en peligro y solo pensar en ello me esta matando. ¿Qué pasa si le pasa algo? Todo sería por mi culpa.
Sé que para ella todo lo que esta haciendo es importante, es más, es algo que me encanta de ella, es esa parte que he conocido de ella que ha hecho que mi visión cambie por completo. Antes casi quería matarla con mis propias manos y ahora solo quiero que este a salvo.
No puedo pedirle que lo deje todo, no cuando se siente bien con ella misma después de tanto tiempo, y si, mientras no haya problemas, debería mantenerme al margen, por ella, pero lo tengo claro, si en algún momento, aunque solo sea por un segundo, creo que puede estar en peligro, tendré que hablar con ella, no creo que me haga caso, pero…necesitaré hacerlo, tendré que internarlo.
Llego después de pasarme toda la mañana intentando escribir, pero sin llegar a conseguirlo, empiezo a pensar que quizás me equivoque y no valga para ello. Quizás los sueños de mis padres no lleguen a cumplirse, quizás sea un perdedor toda mi vida.
Entro por la puerta y veo al padre de Kate junto al otro de seguridad. Hablan muy alterados como si algo hubiera pasado, cuando me ven entrar enseguida me hacen un gesto para que me acerque.
-Rick, tenemos reunión-dice haciendo un gesto y sigo a los dos hacia el interior del despacho y cierro los ojos esperando lo peor, no quiero que esto me ponga en contra de Kate, no quiero que eso pase. -Bien, después de lo que ha pasado hoy, queda prohibido salir de casa hasta nuevo aviso.
- ¿Qué ha pasado hoy? -pregunto sin entender y veo como Tom me mira como llamándome idiota por no saberlo.
-Tom infórmale de la situación.
-Pues desde hace días Kate tiene en la cabeza metida en lo de ayudar a un tipo, un tipo que está en la cárcel.
-Eso ya lo sabía, y perdone señor, pero creo que es algo que le honra-digo defendiéndola allí delante de su padre, aunque eso pudiera costarme el puesto, pero de verdad creía en ella, creía en lo que hacía.
-Mira soy yo el primero que siente orgullo por mi hija, pero hay maneras de hacerlo. Cuando acabe su carrera podrá ayudar a la gente de una forma correcta, esta no es la forma correcta-dice mirándome fijamente y no puedo evitar saltar.
- ¿Por qué no es una forma correcta? Tiene medios para ayudar ¿Por qué no puede hacerlo?
-Porque eso la pone en peligro-dice mirándome seriamente y luego hace un gesto a Tom para que continúe.
-Hoy se ha escapado. Le dije que no la llevaría de nuevo a la cárcel asi que se ha escapado. Ha ido a hablar con los policías que llevan el caso. ¿Qué crees que ha pasado cuando una niñita ha ido a tocarles los huevos? Le han amenazado y dejado claro que si siguen con el caso le traerán problemas.
-No pueden tocarla ¿no?
-No voy a correr ese riesgo, es mi hija, ¿Lo entiendes?
-Claro-digo tragando saliva mientras entiendo sus palabras, esto es lo que estaba temiendo hace un rato, que ella estuviera en peligro.
-Así que…quiero que estéis encima de ella todo el tiempo, que no salga por nada del mundo. ¿Os queda claro?
-Clarísimo-digo mirando a Tom que me mira con una sonrisita y salgo de allí sintiendo que tengo que hacer algo para mantenerla a salvo, tenía que hablar con ella.
-Esta en la habitación-dice sacándome de mis pensamientos Tom-creo que deberías vigilarla de cerca, no sabes lo buena que es para escabullirse, buena suerte-dice con una sonrisa mientras se va dejándome solo y joder que asco le tengo a ese sabelotodo.
Subo las escaleras sintiendo que voy a tener que hacer algo para que este a salvo, aunque me odie por el resto de su vida, aunque le corte las alas, aunque sienta que en parte estoy haciendo algo malo, porque si, creo en ella, creo que puede ayudar a mucha gente, lo creo, pero aún así, tengo que cortarle las alas, tengo que hacerlo.
Golpeo la puerta de su habitación una vez más, últimamente parecía algo ritual. Escucho su voz de fondo dejándome pasar y yo lo hago. Cuando lo hago la encuentro rebuscando entre todos esos papeles, que ya sobresalen de la cama y ocupan parte del suelo. Miro a mi alrededor, y quizás esto ha llegado demasiado lejos, quizás sea más una obsesión que una manera de vivir.
-Am hola, estoy buscando una cosa que he conseguido esta mañana, pero ahora, joder, donde lo habré metido.
-Kate…
-Si, verás es un papel que tengo que rellenar para el lunes…
-Kate…
-Si para la visita a la cárcel…
-Kate…-digo levantado la voz y consiguiendo llamar su atención-tenemos que hablar.
- ¿Hablar? ¿Pasa algo? -dice con una sonrisa y yo no sé como decírselo, pero tengo que hacerlo.
-No puedes seguir con esto.
- ¿Qué? -dice con una sonrisa, sin duda no puede creerse que le esté hablando en serio.
-Tienes que dejarlo.
-No puedes decirlo en serio. ¿Es por mi padre? ¿Es eso? ¿Ha terminado convenciéndote?
-No es eso.
- ¿No es eso? No me vengas con gilipolleces. Mi padre siempre consigue convencer a todo el mundo, pero me da igual, me da igual todo. Me da igual que todos os pongáis en mi contra. ¿Me oyes? -dice gritando mientras lágrimas caen por su cara.
-No es por tu padre, es por lo que me ha dicho que ha pasado esta mañana.
- ¿Qué? ¿lo del poli? No me da miedo, sé que puedo conseguirlo, voy a lograrlo, voy a ser quien quiero ser con ayuda o sin ayuda, no os necesito a ninguno.
-Kate…
- ¿Qué? Ya me has dicho lo que tenías que decirme ¿no? Eres un cobarde o simplemente te importa más este trabajo, da igual, me da igual-dice con rabia y veo como se gira, pero le agarro del brazo para que no se separe, aunque da un tirón para que la suelte.
-No es por nada de eso.
- ¿Am no? ¿Entonces? Dime Rick, ¿Por qué haces esto? -dice mirándome fijamente y trago saliva, bajando la mirada durante un segundo antes de aposarla sobre la suya y ser lo más sincero posible.
-Si te pasa algo…yo…no podría vivir con ello, Kate…yo…estoy muy orgulloso de ti, pero mi miedo a que te pase algo…supera cualquier cosa-digo mirándole fijamente…-no podría vivir con eso, yo no…-y entonces siento como nuestras miradas se cruzan y entonces veo como da un paso hacia mi haciendo que nuestros labios se junten y yo pierda toda batalla, toda la realidad de lo que estaba pasando.
Nos separamos mientras ambos nos quedamos mirándonos fijamente y no sé que me pasa, no sé porque lo hago, pero lo siguiente que estoy haciendo es agarrarla de la cintura mientras la acerco más a mí, mientras me vuelvo a perder entre sus labios.
Siento como se agarra a mi cuello mientras no dejamos de besarnos, y cuando quiero darme cuenta, estamos sobre todos esos papeles esparcidos por su cama. Los apartamos como podemos mientras no dejamos de desnudarnos el uno al otro, perdiendo el control de todo esto, pero, aun así, sintiéndome mejor que nunca, sintiéndome libre, sintiendo que estoy haciendo algo por mí, porque quiero y deseo hacerlo sobre todas las cosas.
La ropa queda esparcida junto a todos los papeles, mientras nosotros nos convertimos en uno, sin dejar de besarnos, sin dejar de tocarnos, llevados por la pasión, pero también por algo, que no sé como definirlo, pero era algo mágico que nos había llevado a esto, el miedo a perder, el miedo de no poder apoyarnos el uno en el otro, el miedo a no creer en el otro, el miedo al fin. Pero yo en este momento, mientras la beso, mientras rozo con la yema de mis dedos su piel, voy a demostrarle que confió en ella, que creo en ella, que siento orgullo de esta Kate, y que a pesar de que tengo miedo, mucho miedo, voy a estar ahí, voy a estar por y para ella.
La miro fijamente mientras una sonrisa aparece en la cara de lo dos, miro sus labios, como sus dientes presionan sus labios con un mordisco pequeño que me parece tan sensual, tanto como toda ella, ella es tan sensual. Siento sus manos en mi pelo y siento como me besa despacio en los labios mientras sus piernas envuelven mi cintura, y no necesito más para dar el paso, y unirnos por fin en uno.
Y así como si fuera un juego, donde nos buscamos el uno al otro, nuestros cuerpos disfrutan el uno del otro, mientras siento como mi corazón late al ritmo del suyo, y entonces lo noto, como ambos llegamos al clímax, como ambos cerramos este momento sintiendo el placer del otro y convirtiendo el tu y yo, en un nosotros.
CONTINUARÁ...
Gracias a todos por leer, espero que os haya gustado este paso, esto empieza a cambiar, sin duda este paso va a cambiar algo y ya no abra marcha atrás. Como siempre gracias y deseando leer que opináis.
Hasta el miércoles XXXOO
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tamyalways- Autor de best-seller
- Mensajes : 780
Fecha de inscripción : 04/09/2015
Capítulo 11
POV RICK
Me remuevo en su cama y abro los ojos encontrándomela sentada en la cama dándome la espalda solo puedo ver su espalda desnuda, pero, aun así, una sonrisa aparece en mi cara, porque, aunque me da mucho miedo lo que acaba de pasar, no podía arrepentirme de lo que había pasado, al menos no si ella no lo hacia.
Me levanto quedándome sentado justo detrás de ella, y puedo ver que tiene un papel entre sus manos. Coloco mi mano en su hombro, haciendo que se sobresalte, pero entonces me mira y una sonrisa aparece en su cara.
-Ya he encontrado lo que buscaba, aunque ya da igual ¿no? -dice con una sonrisa triste, y me duele verla así, porque sé lo importante que todo esto es para ella.
Me coloco mejor detrás de ella dejando un beso en su hombro desnudo mientras me coloco detrás de ella por completo abrazándola por la espalda mientras beso su cuello.
-Yo no creo que de igual, es más, creo que deberías hacer alguna copia para mi ¿no? -digo sorprendiéndonos a los dos y veo como se separa de mi y se gira con esa cara de ilusión y siento que estoy perdiendo toda la cordura.
-¿Lo dices en serio?
-Sé que para ti es importante, y aun sigo pensando lo mismo de antes, es peligroso y…no quiero que te pase nada, pero sé que si no lo haces…no serás feliz. Quiero verte feliz, y por supuesto, no pienso dejarte hacerlo sola, así que, si quieres ir, yo voy contigo-digo mirándole a los ojos y veo como se lanza a mi cuello abrazándome con fuerza.
-Muchas gracias, muchas gracias-no deja de decir mientras deja besos en mi cuello, y aunque tengo miedo de no poder controlar esto, sé que no es un capricho, sé que es algo que necesita y pienso apoyarla en todo, me cueste lo que me cueste.
-Kate…
- ¿Sí?
-Prométeme que vamos a hacerlo con cuidado. Necesito que esto no acabe mal.
- ¿Lo dices por mi padre? -pregunta mirándome fijamente.
-Me da igual tu padre, me da igual si me echa-digo mirándole para que me crea-pero si estas en peligro, si esto se nos va de las manos, prométeme que lo dejaremos.
-No va a pasar nada.
-Por favor-digo suplicándole y veo como me sonríe mientras se agarra a mi cuello, mientas esta sentada en mis piernas.
-Te lo prometo, no sabes lo importante que es que confíes en mi, que me apoyes.
-Yo te metí en esto de alguna manera, no iba a huir así como así-digo con una sonrisa y veo como me sonríe mientras se acerca para besarme.
-Esto es una puta locura-dice riéndose y no sé en que esta pensando-hace unos días quería echarte y ahora…ahora eres mi mayor apoyo.
-Bueno…yo hace unos días no me importaba incluso hacer mal mi trabajo y que bueno…auch-me quejo al recibir un golpe de su parte, pero al verla sonreír enseguida una sonrisa aparece en mi cara, ¿Cómo puedo estar cometiendo una autentica locura y aun así estar feliz y tranquilo?
-Esto es una puta locura lo sabes ¿no?
-Créeme, que lo sé-digo mirándole con una sonrisa.
-Si mi padre se entera de que no le haces caso, es más que me ayudas…
-Se lo que me estoy jugando Kate…
-Y aun así…me ayudas a pesar de que hace un par de días me odiabas.
-Si…es verdad…esto es una puta locura-digo con una sonrisa y la veo sonreír mientras se muerde el labio y dios quiero abrazarla y cuidar de ella para siempre, quiero protegerla de todos a pesar de que creo que ella sabe bastante bien cuidar de si misma, pero siento un instinto de protección hacia ella…que no es normal y ni si quiera ser como explicarlo.
Veo como se acerca juntando nuestros labios en un beso lleno de pasión, haciendo que quiero volver a meterme en esta cama y no salir de ella nunca más, pero necesito frenar esto antes de que nos metamos en un buen lío.
-Deberíamos recoger todo.
-No seas aguafiestas-dice atacando mi cuello, y dios estoy perdiendo la batalla, pero si su padre entra y nos ve así, será algo que tendrá que acabar antes de empezar.
-Kate…es tarde ya.
-Vale, eres un aguafiestas que lo sepas-dice levantándose y la abrazo por la cintura para que no se separe del todo, tenemos que hablar de algo importante antes de que salga por esa puerta.
-Kate…en cuanto a lo de antes, tenemos que hacerlo despacio.
- ¿Despacio?
-No podemos ir el lunes a hablar con él. Tu padre no quiere que salgas de casa. Si lo haces, no va a permitir que hagas nada. Tenemos que hacer algo. Quizás unos días y todo se relaje.
-Él no puede esperar unos días, esta en la cárcel Rick, no en un hotel de cinco estrellas-dice levantándose sin duda enfadada.
-Esta bien, pero no puedes salir, tu padre no te dejara.
- ¿Entonces? No va a relajarse nunca.
-Si, si le haces creer que de verdad te has olvidado de esto. Pero tardara unos días en creerlo.
-Unos días…no puedo esperar unos días…esto es una mierda-dice tapándose la cara con las manos y yo ya no puedo más, me levanto y la abrazo y siento como esconde su cara en mi cuello haciendo que sienta sus lágrimas, y de nuevo me veo diciendo algo sorprendiéndome a mí mismo.
-Lo haré yo.
- ¿Hacer que? -pregunta separándose.
-Puedo ir yo a verlo a la cárcel. Tu mantienes un papel de que te has olvidado de todo y voy yo por ti. Averiguaré que paso.
-Pero…si mi padre se entera…
-No lo hará-digo con una sonrisa, aunque sabia que era muy probable que mi puesto aquí estuviera en peligro, sé que lo esta desde que he decidido apoyarla, y me doy cuenta de que esta en juego mi futuro, está en juego demostrarme a mí mismo que podía hacerlo, y, es más, demostrárselo a mis padres, pero no podía hacer otra cosa, no podía, sentía que tenia que ayudarla, que tenía que hacerlo.
-Rick ¿Por qué haces todo esto? -me pregunta mirándome fijamente, y ni si quiera sé que responder a eso, solo sé que es lo que mi corazón me pida que haga, es lo que siento que todo mi ser quiere que haga.
-Porque es lo que tengo que hacer. Si, es verdad que quizás es porque me sienta algo comprometido por que yo te metí en esto, pero lo hago Kate…porque confió en lo que dices, en lo que piensas, y porque sin duda, me gusta mucho más esta Kate que la otra, apuesto por esta Kate que tengo delante, apuesto por ti-digo mirándola fijamente y veo como se acerca de nuevo besándome, pero esta vez es un beso tierno, en el que nuestros labios apenas se acarician, apenas pelean, solo se buscan, se tocan, es una leve caricia que hace que mi corazón palpite a toda velocidad, y dios mío, que alguien me explique que es lo que me esta pasando, que es lo que estoy haciendo, porque siento que me estoy volviendo loco.
-Deberíamos bajar a cenar.
- ¿Tienes hambre?
-No he comido nada. Además…el ejercicio, el buen ejercicio, siempre me da hambre-dice mordiéndose el labio y dios mío como no iba a ser mi perdición.
Nos vestimos y salimos los dos de la habitación, intentando demostrar que no ha pasado nada, pero siento una electricidad recorrer la distancia ente los dos. Nos dirigimos hacia la cocina con miradas cómplices y enseguida nos sentamos los dos, el uno pegado al otro y nos ponemos a comer algo, la verdad es que no sabia el hambre que tenia hasta que no he probado el primer bocado. Y aquí ahora mismo, a su lado, a pesar de todo, a pesar de que quizás mañana cuando vea las cosas con otra visión, con tiempo, con perspectiva, me de cuenta de que quizás me este equivocando, ahora solo puedo pensar en una cosa, en que es especial, en que desprende una magia y algo que me tiene cautivado. Y por eso, aunque con el tiempo pueda verlo de otra manera, aunque llegue a pensar que quizás esto es una locura, siento en lo más profundo de mi corazón, que es lo correcto, que merece que le ponga el mundo por bandera, se merece todo y a pesar de que tengo miedo, a pesar de que tengo tanto por perder, voy a hacerlo, voy a estar a su lado pase lo que pase.
CONTINUARÁ...
Gracias a todos por leer, espero que os siga gustando, esto sin duda va a empezar a ponerse más intenso, ambos trabajaran mano a mano por ayudar a ese chico mientras ambos empiezan a sentir algo más.
Nos vemos el viernes XXOO
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Me remuevo en su cama y abro los ojos encontrándomela sentada en la cama dándome la espalda solo puedo ver su espalda desnuda, pero, aun así, una sonrisa aparece en mi cara, porque, aunque me da mucho miedo lo que acaba de pasar, no podía arrepentirme de lo que había pasado, al menos no si ella no lo hacia.
Me levanto quedándome sentado justo detrás de ella, y puedo ver que tiene un papel entre sus manos. Coloco mi mano en su hombro, haciendo que se sobresalte, pero entonces me mira y una sonrisa aparece en su cara.
-Ya he encontrado lo que buscaba, aunque ya da igual ¿no? -dice con una sonrisa triste, y me duele verla así, porque sé lo importante que todo esto es para ella.
Me coloco mejor detrás de ella dejando un beso en su hombro desnudo mientras me coloco detrás de ella por completo abrazándola por la espalda mientras beso su cuello.
-Yo no creo que de igual, es más, creo que deberías hacer alguna copia para mi ¿no? -digo sorprendiéndonos a los dos y veo como se separa de mi y se gira con esa cara de ilusión y siento que estoy perdiendo toda la cordura.
-¿Lo dices en serio?
-Sé que para ti es importante, y aun sigo pensando lo mismo de antes, es peligroso y…no quiero que te pase nada, pero sé que si no lo haces…no serás feliz. Quiero verte feliz, y por supuesto, no pienso dejarte hacerlo sola, así que, si quieres ir, yo voy contigo-digo mirándole a los ojos y veo como se lanza a mi cuello abrazándome con fuerza.
-Muchas gracias, muchas gracias-no deja de decir mientras deja besos en mi cuello, y aunque tengo miedo de no poder controlar esto, sé que no es un capricho, sé que es algo que necesita y pienso apoyarla en todo, me cueste lo que me cueste.
-Kate…
- ¿Sí?
-Prométeme que vamos a hacerlo con cuidado. Necesito que esto no acabe mal.
- ¿Lo dices por mi padre? -pregunta mirándome fijamente.
-Me da igual tu padre, me da igual si me echa-digo mirándole para que me crea-pero si estas en peligro, si esto se nos va de las manos, prométeme que lo dejaremos.
-No va a pasar nada.
-Por favor-digo suplicándole y veo como me sonríe mientras se agarra a mi cuello, mientas esta sentada en mis piernas.
-Te lo prometo, no sabes lo importante que es que confíes en mi, que me apoyes.
-Yo te metí en esto de alguna manera, no iba a huir así como así-digo con una sonrisa y veo como me sonríe mientras se acerca para besarme.
-Esto es una puta locura-dice riéndose y no sé en que esta pensando-hace unos días quería echarte y ahora…ahora eres mi mayor apoyo.
-Bueno…yo hace unos días no me importaba incluso hacer mal mi trabajo y que bueno…auch-me quejo al recibir un golpe de su parte, pero al verla sonreír enseguida una sonrisa aparece en mi cara, ¿Cómo puedo estar cometiendo una autentica locura y aun así estar feliz y tranquilo?
-Esto es una puta locura lo sabes ¿no?
-Créeme, que lo sé-digo mirándole con una sonrisa.
-Si mi padre se entera de que no le haces caso, es más que me ayudas…
-Se lo que me estoy jugando Kate…
-Y aun así…me ayudas a pesar de que hace un par de días me odiabas.
-Si…es verdad…esto es una puta locura-digo con una sonrisa y la veo sonreír mientras se muerde el labio y dios quiero abrazarla y cuidar de ella para siempre, quiero protegerla de todos a pesar de que creo que ella sabe bastante bien cuidar de si misma, pero siento un instinto de protección hacia ella…que no es normal y ni si quiera ser como explicarlo.
Veo como se acerca juntando nuestros labios en un beso lleno de pasión, haciendo que quiero volver a meterme en esta cama y no salir de ella nunca más, pero necesito frenar esto antes de que nos metamos en un buen lío.
-Deberíamos recoger todo.
-No seas aguafiestas-dice atacando mi cuello, y dios estoy perdiendo la batalla, pero si su padre entra y nos ve así, será algo que tendrá que acabar antes de empezar.
-Kate…es tarde ya.
-Vale, eres un aguafiestas que lo sepas-dice levantándose y la abrazo por la cintura para que no se separe del todo, tenemos que hablar de algo importante antes de que salga por esa puerta.
-Kate…en cuanto a lo de antes, tenemos que hacerlo despacio.
- ¿Despacio?
-No podemos ir el lunes a hablar con él. Tu padre no quiere que salgas de casa. Si lo haces, no va a permitir que hagas nada. Tenemos que hacer algo. Quizás unos días y todo se relaje.
-Él no puede esperar unos días, esta en la cárcel Rick, no en un hotel de cinco estrellas-dice levantándose sin duda enfadada.
-Esta bien, pero no puedes salir, tu padre no te dejara.
- ¿Entonces? No va a relajarse nunca.
-Si, si le haces creer que de verdad te has olvidado de esto. Pero tardara unos días en creerlo.
-Unos días…no puedo esperar unos días…esto es una mierda-dice tapándose la cara con las manos y yo ya no puedo más, me levanto y la abrazo y siento como esconde su cara en mi cuello haciendo que sienta sus lágrimas, y de nuevo me veo diciendo algo sorprendiéndome a mí mismo.
-Lo haré yo.
- ¿Hacer que? -pregunta separándose.
-Puedo ir yo a verlo a la cárcel. Tu mantienes un papel de que te has olvidado de todo y voy yo por ti. Averiguaré que paso.
-Pero…si mi padre se entera…
-No lo hará-digo con una sonrisa, aunque sabia que era muy probable que mi puesto aquí estuviera en peligro, sé que lo esta desde que he decidido apoyarla, y me doy cuenta de que esta en juego mi futuro, está en juego demostrarme a mí mismo que podía hacerlo, y, es más, demostrárselo a mis padres, pero no podía hacer otra cosa, no podía, sentía que tenia que ayudarla, que tenía que hacerlo.
-Rick ¿Por qué haces todo esto? -me pregunta mirándome fijamente, y ni si quiera sé que responder a eso, solo sé que es lo que mi corazón me pida que haga, es lo que siento que todo mi ser quiere que haga.
-Porque es lo que tengo que hacer. Si, es verdad que quizás es porque me sienta algo comprometido por que yo te metí en esto, pero lo hago Kate…porque confió en lo que dices, en lo que piensas, y porque sin duda, me gusta mucho más esta Kate que la otra, apuesto por esta Kate que tengo delante, apuesto por ti-digo mirándola fijamente y veo como se acerca de nuevo besándome, pero esta vez es un beso tierno, en el que nuestros labios apenas se acarician, apenas pelean, solo se buscan, se tocan, es una leve caricia que hace que mi corazón palpite a toda velocidad, y dios mío, que alguien me explique que es lo que me esta pasando, que es lo que estoy haciendo, porque siento que me estoy volviendo loco.
-Deberíamos bajar a cenar.
- ¿Tienes hambre?
-No he comido nada. Además…el ejercicio, el buen ejercicio, siempre me da hambre-dice mordiéndose el labio y dios mío como no iba a ser mi perdición.
Nos vestimos y salimos los dos de la habitación, intentando demostrar que no ha pasado nada, pero siento una electricidad recorrer la distancia ente los dos. Nos dirigimos hacia la cocina con miradas cómplices y enseguida nos sentamos los dos, el uno pegado al otro y nos ponemos a comer algo, la verdad es que no sabia el hambre que tenia hasta que no he probado el primer bocado. Y aquí ahora mismo, a su lado, a pesar de todo, a pesar de que quizás mañana cuando vea las cosas con otra visión, con tiempo, con perspectiva, me de cuenta de que quizás me este equivocando, ahora solo puedo pensar en una cosa, en que es especial, en que desprende una magia y algo que me tiene cautivado. Y por eso, aunque con el tiempo pueda verlo de otra manera, aunque llegue a pensar que quizás esto es una locura, siento en lo más profundo de mi corazón, que es lo correcto, que merece que le ponga el mundo por bandera, se merece todo y a pesar de que tengo miedo, a pesar de que tengo tanto por perder, voy a hacerlo, voy a estar a su lado pase lo que pase.
CONTINUARÁ...
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tamyalways- Autor de best-seller
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Fecha de inscripción : 04/09/2015
Capítulo 12
POV RICK
Llego a casa después de una noche bastante loca, la verdad es que ni si quiera sé como empezó toda esta locura. Nada más abrir la puerta me encuentro con Javi tomando un buen café, me acerco a él y le arrebato la taza antes de que pueda llevársela a la boca.
- ¿Noche dura? -dice levantándose para hacerse otro café.
-No tienes ni idea.
- ¿Vas a contármela? -pregunta sentándose ya con su taza.
-La verdad es que…-pienso en como se lo tomara, aunque siempre he confiado en él, y después de todo él me metió en todo esto así que…-pues mira, creo que he cometido una locura.
- ¿La has matado por fin? -dice con una sonrisa, pero al ver mi cara pone cara de pánico-mira prefiero no saberlo, no quiero que me detengan por cómplice ni nada de eso.
-No tiene nada que ver con eso, en realidad no es nada que se le parezca.
- ¿Entonces…?
-Me he acostado con ella.
-Boom…-dice levantándose con una sonrisa-choca esos cinco amigos.
-No es eso tampoco-digo sin moverme.
-No me jodas que te has encoñado con ella, nunca te encoñes de a alguien así, siempre vas a pertenecer a otro mundo.
-No es eso tampoco.
-Tío, me tienes loco ya. ¿Me quieres explicar ya lo que ha pasado?
-Hace unos días me volví loco, me volvió loco y le solté todo lo que pensaba de ella. A pesar de que pensaba que ese era mi final, al final eso hizo que la conociera de verdad. Es una gran mujer…solo que no ha conseguido explotar. Yo le anime a hacerlo. Pero eso ha hecho que se ponga en peligro y su padre nos ha prohibido que la dejemos salir.
-Buah, ¿Se ha puesto echa una fiera?
-Si, y con razón-digo y lo veo mirarme con cara de “en serio” -tiene derecho a luchar por lo que quiera ¿no? Es ya mayor de edad.
- ¿Tu dejarías que tu hija se pusiera en peligro?
-Ya sé que su padre tiene parte de razón, no se la quito, pero no tiene derecho a dejarla encerrada.
-No me digas que has hecho el idiota y te han echado.
-No he hecho el idiota y aunque aun no me han echado lo van a hacer seguro.
-Rick, necesitabas ese trabajo.
-Lo sé, pero…siento que yo la he metido en todo esto, no puedo dejarla tirada.
-Vamos que te has encoñado de ella. Te la has tirado y has perdido toda la cabeza.
-No hables así-digo serio…-no ha sido así.
-Joder Rick, es imposible que te hayas enamorado de un día para otro.
-No he dicho eso, solo…creo que es una gran mujer y merece que le ayude.
-Aunque con eso no cumplas tu sueño.
-En parte es culpa mía, así que…si, aunque no cumpla mi sueño. Creo que puede hacer un gran bien Javi, de verdad lo creo.
-Dios eres un idiota, pero te entiendo. ¿Qué vas a hacer para ayudarla?
-Me he pedido el día de mañana libre, ella no puede salir y no puedo ir, pero yo iré por ella.
- ¿Ir? ¿Adonde?
-A la cárcel.
- ¿A la cárcel? ¿Qué coño no me estas contando? -dice sin duda preocupado e interesado, me siento tomo aire y le cuento todo lo que ha pasado estos días, sin olvidarme de nada.
-Pues eso es lo que ha pasado.
-Estás loco amigo. ¿Sabes que seguramente este en la cárcel porque lo merezca?
-Puede ser, pero que ella necesita saber, que ella quiera intentar ayudarle creo que es algo increíble por su parte, creo que merece la pena intentarlo, merece la pena ayudarla.
-Eres muy grande amigo, solo espero que tengas cuidado y que esto no te traigas cosas malas.
- ¿Perder el trabajo? Seguiré luchando por mis sueños, no tengo miedo.
-No hablo solo de eso, solo espero que esto no te cueste el corazón o incluso la vida, cuídate ¿sí? -dice antes de levantarse e irse dejándome allí solo de nuevo pensando en sus palabras, sabia que tenia mucho que perder, pero sentía que tenia que seguir, que tenia que hacerlo.
Meto la taza en el lavavajillas y me voy directo a la ducha antes de meterme en la cama, solo esperaba que un sueño reparador me haga ver las cosas de otra manera.
POV KATE
Tengo que seguir el plan de Rick, tengo que intentar convencer a mi padre que he dejado esa idea atrás, tengo que convencerlo para que me deje en paz de nuevo, lo necesito.
No puedo dejar de sonreír como una idiota desde que se fue hace unas horas. Esta noche había sido tan increíble que no podía dejar de darle vueltas una y otra vez. No sabia como había empezado todo, pero sin duda no me arrepentía y no lo iba a hacer nunca.
No puedo evitar compararlo con lo que paso con Tom y dios las comparaciones son odiosas. No voy a negar que lo pase muy bien con Tom, pero con él, ha sido todo demasiado distinto, había algo en el ambiente que lo ha hecho distinto. Supongo, que es, porque con él puedo ser yo misma, puedo ser esa chica que siempre he querido ser y que había terminado metiendo en una caja fuerte, de la que me había olvidado hasta de la combinación. Pero ha llegado él y de repente a puesto mi vida patas para arriba, y encima saber que esta ahí, que cree en mí, que va a ayudarme con todo a pesar de que su trabajo esta en juego, hace que sea aun más increíble. Me siento apoyada por él más que en toda mi vida por cualquiera, incluso por parte de mi familia. He sentido una conexión tan rápida con él que hasta estoy sorprendida, porque es verdad que quizás venimos de mundos distintos, y quizás al principio no le puse las cosas muy cómodas, pero tenemos una visión del mundo, del futuro que queremos, muy parecida. Todo cambio en el momento en que sorprendiéndome me soltó todo lo que pensaba, fueron puñales que se fueron clavando en mi estómago, pero después de llorar y estar sola durante varios minutos me di cuenta de que era verdad, que era la parte que odiaba de mí, esa parte acomodada de mí. Era más fácil poner siempre excusas para no dar un paso hacia delante, era más fácil culpar al de lado. Pero ahora, ahora todo ha cambiado. Quiero luchar por todo, quiero por fin hacer lo que siempre he querido, y con su ayuda estoy segura de que puedo lograrlo, pero antes, antes tengo que conseguir mi parte del trato.
Entro en el despacho de mi padre tras tocar y oír su voz al otro lado. Cuando me ve su cara refleja sorpresa, sin duda no esperaba mi visita, eso puede venirme bien para convencerlo.
-Papa ¿Puedo pasar? Solo serán dos minutos.
-Claro pasa-dice echándose para atrás en su sillón, expectante por saber que hacía ahí.
-Yo…quería pedirte perdón, sé que nunca he sido fácil pero que últimamente te lo he puesto demasiado difícil, incluso para mí, solo…quería demostrarme que no era por molestarte…por llamar tu atención, pero no puedo negar que ha sido por eso…lo siento mucho. Siempre he sido tu niña mimada, y quizás ahora no siento eso por tu parte. Sé que ya no soy una niña, pero…da igual, solo quería pedirte perdón-digo como si nada, lo conocía lo suficiente para saber donde dar. No estaba de acuerdo con su trabajo, pero como padre, la verdad es que siempre había estado ahí para mí, no tenía nada que reclamarle, solo que su trabajo afectara a mi normalidad, a mi vida.
-Cariño, siempre has sido mi niña y siempre lo será, por es hago todo lo que hago.
-Lo sé papa, pero tienes que entender que me cueste llevar esta vida, no es algo que yo haya elegido. Sé que siempre me pongo en tu contra, pero es que…me gustaría estar en casa y tener una vida normal.
-Te he prometido que volvemos algún día, dentro de poco.
-Llevas demasiado tiempo diciendo eso.
-Lo sé, pero esta vez es verdad-dice levantándose y sentándose a mi lado mientras deja un beso en mi cabeza-te quiero cariño, solo quiero tu bienestar, este trabajo que tanto odias ha permitido que puedas estudiar en los mejores colegios, a permitido que tenga acceso a lugares y personas que sin él no hubieras podido tener. Solo quiero un mejor futuro para ti, y para eso lucho. Sé que no estas de acuerdo con lo hago, y lo entiendo, pero, aunque acepto tu perdón, no voy a dejar que salgas fuera, al menos de momento, si te pasa algo cariño…yo me muero ¿lo entiendes? -dice mirándome fijamente y sé que no le he convencido, que tardaré algo en hacerlo, pero no voy a darme por vencida.
-Lo entiendo papa, voy a aceptarlo, de verdad quiero acabar esta guerra, no quiero estar mal contigo ni ver a mama mal porque estemos así. Voy a dejarme de tonterías te lo prometo-digo levantándome y dándole un abrazo, me dolía tener que mentirle, pero no me dejaba otro remedio, necesitaba hacer esto, con su apoyo o sin él, pero tenía que hacerlo.
CONTINUARA...
Gracias a todos por leer, espero que os este gustando, el lunes vuelvo con más, va a ser una historia larga, aviso y va a ver bastante giros dentro de ella. Creo que es una historia que busca más dentro de ellos, de como son cada uno y por lo que luchan, su forma de ser marcara la historia.
Gracias y que tengáis un buen fin de semana, nos vemos el lunes XXOO
Twitter: tamyalways
Llego a casa después de una noche bastante loca, la verdad es que ni si quiera sé como empezó toda esta locura. Nada más abrir la puerta me encuentro con Javi tomando un buen café, me acerco a él y le arrebato la taza antes de que pueda llevársela a la boca.
- ¿Noche dura? -dice levantándose para hacerse otro café.
-No tienes ni idea.
- ¿Vas a contármela? -pregunta sentándose ya con su taza.
-La verdad es que…-pienso en como se lo tomara, aunque siempre he confiado en él, y después de todo él me metió en todo esto así que…-pues mira, creo que he cometido una locura.
- ¿La has matado por fin? -dice con una sonrisa, pero al ver mi cara pone cara de pánico-mira prefiero no saberlo, no quiero que me detengan por cómplice ni nada de eso.
-No tiene nada que ver con eso, en realidad no es nada que se le parezca.
- ¿Entonces…?
-Me he acostado con ella.
-Boom…-dice levantándose con una sonrisa-choca esos cinco amigos.
-No es eso tampoco-digo sin moverme.
-No me jodas que te has encoñado con ella, nunca te encoñes de a alguien así, siempre vas a pertenecer a otro mundo.
-No es eso tampoco.
-Tío, me tienes loco ya. ¿Me quieres explicar ya lo que ha pasado?
-Hace unos días me volví loco, me volvió loco y le solté todo lo que pensaba de ella. A pesar de que pensaba que ese era mi final, al final eso hizo que la conociera de verdad. Es una gran mujer…solo que no ha conseguido explotar. Yo le anime a hacerlo. Pero eso ha hecho que se ponga en peligro y su padre nos ha prohibido que la dejemos salir.
-Buah, ¿Se ha puesto echa una fiera?
-Si, y con razón-digo y lo veo mirarme con cara de “en serio” -tiene derecho a luchar por lo que quiera ¿no? Es ya mayor de edad.
- ¿Tu dejarías que tu hija se pusiera en peligro?
-Ya sé que su padre tiene parte de razón, no se la quito, pero no tiene derecho a dejarla encerrada.
-No me digas que has hecho el idiota y te han echado.
-No he hecho el idiota y aunque aun no me han echado lo van a hacer seguro.
-Rick, necesitabas ese trabajo.
-Lo sé, pero…siento que yo la he metido en todo esto, no puedo dejarla tirada.
-Vamos que te has encoñado de ella. Te la has tirado y has perdido toda la cabeza.
-No hables así-digo serio…-no ha sido así.
-Joder Rick, es imposible que te hayas enamorado de un día para otro.
-No he dicho eso, solo…creo que es una gran mujer y merece que le ayude.
-Aunque con eso no cumplas tu sueño.
-En parte es culpa mía, así que…si, aunque no cumpla mi sueño. Creo que puede hacer un gran bien Javi, de verdad lo creo.
-Dios eres un idiota, pero te entiendo. ¿Qué vas a hacer para ayudarla?
-Me he pedido el día de mañana libre, ella no puede salir y no puedo ir, pero yo iré por ella.
- ¿Ir? ¿Adonde?
-A la cárcel.
- ¿A la cárcel? ¿Qué coño no me estas contando? -dice sin duda preocupado e interesado, me siento tomo aire y le cuento todo lo que ha pasado estos días, sin olvidarme de nada.
-Pues eso es lo que ha pasado.
-Estás loco amigo. ¿Sabes que seguramente este en la cárcel porque lo merezca?
-Puede ser, pero que ella necesita saber, que ella quiera intentar ayudarle creo que es algo increíble por su parte, creo que merece la pena intentarlo, merece la pena ayudarla.
-Eres muy grande amigo, solo espero que tengas cuidado y que esto no te traigas cosas malas.
- ¿Perder el trabajo? Seguiré luchando por mis sueños, no tengo miedo.
-No hablo solo de eso, solo espero que esto no te cueste el corazón o incluso la vida, cuídate ¿sí? -dice antes de levantarse e irse dejándome allí solo de nuevo pensando en sus palabras, sabia que tenia mucho que perder, pero sentía que tenia que seguir, que tenia que hacerlo.
Meto la taza en el lavavajillas y me voy directo a la ducha antes de meterme en la cama, solo esperaba que un sueño reparador me haga ver las cosas de otra manera.
POV KATE
Tengo que seguir el plan de Rick, tengo que intentar convencer a mi padre que he dejado esa idea atrás, tengo que convencerlo para que me deje en paz de nuevo, lo necesito.
No puedo dejar de sonreír como una idiota desde que se fue hace unas horas. Esta noche había sido tan increíble que no podía dejar de darle vueltas una y otra vez. No sabia como había empezado todo, pero sin duda no me arrepentía y no lo iba a hacer nunca.
No puedo evitar compararlo con lo que paso con Tom y dios las comparaciones son odiosas. No voy a negar que lo pase muy bien con Tom, pero con él, ha sido todo demasiado distinto, había algo en el ambiente que lo ha hecho distinto. Supongo, que es, porque con él puedo ser yo misma, puedo ser esa chica que siempre he querido ser y que había terminado metiendo en una caja fuerte, de la que me había olvidado hasta de la combinación. Pero ha llegado él y de repente a puesto mi vida patas para arriba, y encima saber que esta ahí, que cree en mí, que va a ayudarme con todo a pesar de que su trabajo esta en juego, hace que sea aun más increíble. Me siento apoyada por él más que en toda mi vida por cualquiera, incluso por parte de mi familia. He sentido una conexión tan rápida con él que hasta estoy sorprendida, porque es verdad que quizás venimos de mundos distintos, y quizás al principio no le puse las cosas muy cómodas, pero tenemos una visión del mundo, del futuro que queremos, muy parecida. Todo cambio en el momento en que sorprendiéndome me soltó todo lo que pensaba, fueron puñales que se fueron clavando en mi estómago, pero después de llorar y estar sola durante varios minutos me di cuenta de que era verdad, que era la parte que odiaba de mí, esa parte acomodada de mí. Era más fácil poner siempre excusas para no dar un paso hacia delante, era más fácil culpar al de lado. Pero ahora, ahora todo ha cambiado. Quiero luchar por todo, quiero por fin hacer lo que siempre he querido, y con su ayuda estoy segura de que puedo lograrlo, pero antes, antes tengo que conseguir mi parte del trato.
Entro en el despacho de mi padre tras tocar y oír su voz al otro lado. Cuando me ve su cara refleja sorpresa, sin duda no esperaba mi visita, eso puede venirme bien para convencerlo.
-Papa ¿Puedo pasar? Solo serán dos minutos.
-Claro pasa-dice echándose para atrás en su sillón, expectante por saber que hacía ahí.
-Yo…quería pedirte perdón, sé que nunca he sido fácil pero que últimamente te lo he puesto demasiado difícil, incluso para mí, solo…quería demostrarme que no era por molestarte…por llamar tu atención, pero no puedo negar que ha sido por eso…lo siento mucho. Siempre he sido tu niña mimada, y quizás ahora no siento eso por tu parte. Sé que ya no soy una niña, pero…da igual, solo quería pedirte perdón-digo como si nada, lo conocía lo suficiente para saber donde dar. No estaba de acuerdo con su trabajo, pero como padre, la verdad es que siempre había estado ahí para mí, no tenía nada que reclamarle, solo que su trabajo afectara a mi normalidad, a mi vida.
-Cariño, siempre has sido mi niña y siempre lo será, por es hago todo lo que hago.
-Lo sé papa, pero tienes que entender que me cueste llevar esta vida, no es algo que yo haya elegido. Sé que siempre me pongo en tu contra, pero es que…me gustaría estar en casa y tener una vida normal.
-Te he prometido que volvemos algún día, dentro de poco.
-Llevas demasiado tiempo diciendo eso.
-Lo sé, pero esta vez es verdad-dice levantándose y sentándose a mi lado mientras deja un beso en mi cabeza-te quiero cariño, solo quiero tu bienestar, este trabajo que tanto odias ha permitido que puedas estudiar en los mejores colegios, a permitido que tenga acceso a lugares y personas que sin él no hubieras podido tener. Solo quiero un mejor futuro para ti, y para eso lucho. Sé que no estas de acuerdo con lo hago, y lo entiendo, pero, aunque acepto tu perdón, no voy a dejar que salgas fuera, al menos de momento, si te pasa algo cariño…yo me muero ¿lo entiendes? -dice mirándome fijamente y sé que no le he convencido, que tardaré algo en hacerlo, pero no voy a darme por vencida.
-Lo entiendo papa, voy a aceptarlo, de verdad quiero acabar esta guerra, no quiero estar mal contigo ni ver a mama mal porque estemos así. Voy a dejarme de tonterías te lo prometo-digo levantándome y dándole un abrazo, me dolía tener que mentirle, pero no me dejaba otro remedio, necesitaba hacer esto, con su apoyo o sin él, pero tenía que hacerlo.
CONTINUARA...
Gracias a todos por leer, espero que os este gustando, el lunes vuelvo con más, va a ser una historia larga, aviso y va a ver bastante giros dentro de ella. Creo que es una historia que busca más dentro de ellos, de como son cada uno y por lo que luchan, su forma de ser marcara la historia.
Gracias y que tengáis un buen fin de semana, nos vemos el lunes XXOO
Twitter: tamyalways
tamyalways- Autor de best-seller
- Mensajes : 780
Fecha de inscripción : 04/09/2015
Capítulo 13
POV KATE
Me despierto con la esperanza de que hoy por fin podamos averiguar algo, que Rick vaya a la cárcel y pueda hablar por fin con él y sacar algo de todo esto. Tenía todas mis esperanzas puesta en que esto funcionará, si no lo hacia todo el trabajo seria en balde.
Me levantó con una sonrisa a pesar de que sabia que no iba a poder salir hoy tampoco, pero podía esperar un poco más si con eso me quitaba a mi padre de encima. Rick se había pedido hoy el día libre para poder ayudarme eso significaba que tendría a Tom todo el día encima y eso tampoco ayudaba.
Bajo las escaleras directa a la cocina. Le doy a la cafetera para preparar directamente el primer café del día mientras saco un croissant y me lo meto en la boca. Enciendo la radio y escucho la música mientras me muevo alrededor de la mesa.
-Parece que estas muy contenta. -dice mi madre sobresaltándome.
-Buenos días mama.
- ¿Qué es eso que te tiene tan feliz?
- No puedo estar feliz sin ningún motivo en especial.
-Si quieres engañarte muy bien. Ya me ha contado tu padre la disculpa de ayer.
-Am eso.
- Kate no juegues con tu padre. Se que piensas que no, pero hace todo por tu bienestar, aunque a veces esté equivocado.
- No estoy jugando con él.
- Ya te he dicho que a mí no puedes engañarme.
- Mama solo quiero que todo este mejor. Para todos.
- Cariño te quiero y sabes que siempre voy apoyarte, pero creo que tu padre tiene razón no estas jugando con un niño, esa gente puede hacerte daño, no tienes por qué hacerlo.
- Ya le he dicho a papa que lo iba dejar.
- Pero no es así. Eres igual de cabezota que él.
- Si fuera así que no lo es, es algo que siempre he querido hacer, estoy estudiando para ser abogada mama, es algo que teníais que tener claro desde entonces, ¿no pensarías que era solo por diversión o por hacer algo no?
- Cuando seas abogada será distinto.
- ¿En qué?
-Podrás hacer algo. Ahora mismo nadie te tomara en serio.
-Puedo contratar a un buen abogado para él.
- Eso puedes hacerlo sin meterte en ningún lío. Es más, si quieres yo te doy el número de uno muy bueno, pero tu déjalo.
-Mama.
-Solo quiero lo mejor para ti y para la familia. No voy a meterme en esto, no voy a contárselo a tu padre, aunque espero que tengas mucho cuidado.
- ¿Puedes pedirle que me deje salir?
- No voy a meterme ya te lo he dicho, por ninguno, así que lo siento, pero será él que decida cuando.
-Muchas gracias mama. -digo con sarcasmo cogiendo mi croissant y mi café y dejándola allí para irme hacia el jardín, pero parece que para ella no había acabado la conversación porque me sigue hacia allí.
-He visto que te llevas mejor con el chico nuevo, con Rick
- Que tiene que ver con todo esto eso.
-Pues que te conozco, para hacer daño a tu padre metes a cualquiera ya lo hiciste cuando llego. No lo metas en esto si te cae bien.
-Mama yo no meto a nadie.
- Cariño acepto que tomes tus decisiones y que tires para adelante con las consecuencias. Piensa que consecuencias pueden ser esa y si solo te afectan a ti, nadie merece cargar con esas consecuencias por algo que tú haces.
-Yo nunca obligaría a nadie a hacer algo.
- Sí, pero por la gente que nos importa hacemos a veces cosas sin pensar en las consecuencias y a veces las consecuencias nos superan. Ese chico no lo merece- dice mirándome como una madre dándome un consejo, y sé que tiene razón, pero ahora mismo solo puedo pensar en conseguir lo que busco lo que quiero sin importar las consecuencias, yo no le he obligado, él acepto sin pedírselo, sabe lo que puede pasar y aun así ha aceptado, yo no tendría la culpa ¿no?
POV RICK
Voy de camino hacia la prisión, con mi papelito relleno para que me dejaran verlo. La hermana del preso la que hizo que todo esto empezara estaba esperándome en la puerta.
-Hola, gracias por venir. Nos sabes cuánto os agradezco lo que estáis haciendo.
-Aún no hemos hecho nada, y todo dependerá de lo que pase ahí dentro. No sabemos si hay algo que hacer o no.
-Todo el mundo tiene derecho a ser defendido.
-Ya, pero nos estamos jugando mucho como para hacer esto por alguien que ha cometido un crimen. Lo siento, pero sí creo que es culpable esto se acaba aquí y ahora.
-Confió en que sepas ver el gran corazón que tiene.
-Ya lo veremos-digo entrando detrás de ella mientras tenemos que pasar por todo tipo de seguridad.
Si, tengo muchas dudas de estar haciendo lo correcto, no podía evitarlo, no cuando veo la cara de felicidad y emoción de mi madre el día que partí. Pero aun así no he podido negarme, no sé porque, pero no puedo hacerlo. Cierro los ojos intentando calmar mi puso mientras paso el ultimo control hacia una pequeña habitación sin ventanas ninguna, ya sentía una fuerte presión en el estómago y sentía que me faltaba el aire, sin duda no podría vivir así no puedo imaginarme que será pasar horas y horas sin ver ni si quiera el sol.
Me siento en la silla más cercana a la puerta y ella se sienta a mi lado. De repente, se abre la puerta y entra un guarda tirando de un hombre que iba esposado y con solo mirarlo siento perjuicios hacia él, sin dudas siento que esto no ha empezado con buen pie, quizás sea lo mejor, que todo podamos olvidarnos de esto.
Se sienta justo enfrente de nosotros y veo como me mira atravesándome con esos ojos oscuros que me dan miedo. Siento como las manos me sudan y me echo hacia atrás manteniendo las distancias con aquel tipo. Me tomo unos segundos para mirarlo, tiene todos los brazos tatuados, una larga barba descuidada y unas greñas importantes.
- ¿Quién es este? -pregunta con una voz potente que hace que me cague de miedo directamente.
-José, ha venido a ayudarnos.
-No necesito su ayuda.
-Si la necesitas. No podemos pagar un abogado y ´él y su novia pueden ayudarnos. -dice mirando a su hermano y escucharla decir que Kate era mi novia hizo que sentimientos encontrados se sacudieran en mi interior.
-Ya hemos hablado de esto María.
-José, no voy a dejarte aquí no voy a dejarte que pagues por algo que no has hecho. -dice rotundamente. -cuéntale todo ¿sí? Por favor. -dice mirando a su hermano y veo por primera vez una fractura en la actitud del chico que tenía delante, de repente no daba tanto miedo.
-Ya te he dicho que da igual. La policía está metida en esto, no me van a dejar salir.
- ¿Cómo sabes que la policía está dentro? -preguntó inocentemente y me echa una mirada que me hace retroceder.
-Ellos me la pusieron ahí. Necesitaban a un alguien a quien culpar.
-¿Para qué?
-Has visto no me cree paso de seguir hablando.
-José.
-Intenta convencerme. -digo mirándole, ya que estaba aquí quería irme seguro.
-Me mandaron un mensaje, me dedico a recoger chatarra que luego vendo. Tenía que recoger algunos trastes cerca de la frontera, cuando de repente me veo rodeado de policías, por todos los lado. Y sin comérmelo ni beberlo estaba aquí porque llevaba no se cuanta droga en mi coche, una droga que no había visto nunca.
-Crees que fue una trampa.
-Si.
-¿De la misma policía?
-¿No ves? No me cree.
-Entiende que no te conozco y…
-Por favor, mire más allá de las apariencias. Mi hermano a cuidado de mi desde que era una niña. El me trajo aquí buscando una vida mejor. Cometió errores en el pasado, pero todo fue para poder sobrevivir. Lo hizo para que saliéramos adelante. Pero me prometió que todo iba a cambiar cuando salió de prisión la última vez, y lo hizo. Es inocente, tiene que ayudarnos.
CONTINUARÁ...
¿Creerá Rick la versión de José? ¿Lo creerá Kate? ¿Cuales serán las consecuencias de sus actos? ¿Como afectarán a Rick? ¿Y a ellos?
El miércoles más, gracias por seguir leyendo y manteniendo el Caskett vivo.
Siempre XXOO
Twitter: tamyalways
Me despierto con la esperanza de que hoy por fin podamos averiguar algo, que Rick vaya a la cárcel y pueda hablar por fin con él y sacar algo de todo esto. Tenía todas mis esperanzas puesta en que esto funcionará, si no lo hacia todo el trabajo seria en balde.
Me levantó con una sonrisa a pesar de que sabia que no iba a poder salir hoy tampoco, pero podía esperar un poco más si con eso me quitaba a mi padre de encima. Rick se había pedido hoy el día libre para poder ayudarme eso significaba que tendría a Tom todo el día encima y eso tampoco ayudaba.
Bajo las escaleras directa a la cocina. Le doy a la cafetera para preparar directamente el primer café del día mientras saco un croissant y me lo meto en la boca. Enciendo la radio y escucho la música mientras me muevo alrededor de la mesa.
-Parece que estas muy contenta. -dice mi madre sobresaltándome.
-Buenos días mama.
- ¿Qué es eso que te tiene tan feliz?
- No puedo estar feliz sin ningún motivo en especial.
-Si quieres engañarte muy bien. Ya me ha contado tu padre la disculpa de ayer.
-Am eso.
- Kate no juegues con tu padre. Se que piensas que no, pero hace todo por tu bienestar, aunque a veces esté equivocado.
- No estoy jugando con él.
- Ya te he dicho que a mí no puedes engañarme.
- Mama solo quiero que todo este mejor. Para todos.
- Cariño te quiero y sabes que siempre voy apoyarte, pero creo que tu padre tiene razón no estas jugando con un niño, esa gente puede hacerte daño, no tienes por qué hacerlo.
- Ya le he dicho a papa que lo iba dejar.
- Pero no es así. Eres igual de cabezota que él.
- Si fuera así que no lo es, es algo que siempre he querido hacer, estoy estudiando para ser abogada mama, es algo que teníais que tener claro desde entonces, ¿no pensarías que era solo por diversión o por hacer algo no?
- Cuando seas abogada será distinto.
- ¿En qué?
-Podrás hacer algo. Ahora mismo nadie te tomara en serio.
-Puedo contratar a un buen abogado para él.
- Eso puedes hacerlo sin meterte en ningún lío. Es más, si quieres yo te doy el número de uno muy bueno, pero tu déjalo.
-Mama.
-Solo quiero lo mejor para ti y para la familia. No voy a meterme en esto, no voy a contárselo a tu padre, aunque espero que tengas mucho cuidado.
- ¿Puedes pedirle que me deje salir?
- No voy a meterme ya te lo he dicho, por ninguno, así que lo siento, pero será él que decida cuando.
-Muchas gracias mama. -digo con sarcasmo cogiendo mi croissant y mi café y dejándola allí para irme hacia el jardín, pero parece que para ella no había acabado la conversación porque me sigue hacia allí.
-He visto que te llevas mejor con el chico nuevo, con Rick
- Que tiene que ver con todo esto eso.
-Pues que te conozco, para hacer daño a tu padre metes a cualquiera ya lo hiciste cuando llego. No lo metas en esto si te cae bien.
-Mama yo no meto a nadie.
- Cariño acepto que tomes tus decisiones y que tires para adelante con las consecuencias. Piensa que consecuencias pueden ser esa y si solo te afectan a ti, nadie merece cargar con esas consecuencias por algo que tú haces.
-Yo nunca obligaría a nadie a hacer algo.
- Sí, pero por la gente que nos importa hacemos a veces cosas sin pensar en las consecuencias y a veces las consecuencias nos superan. Ese chico no lo merece- dice mirándome como una madre dándome un consejo, y sé que tiene razón, pero ahora mismo solo puedo pensar en conseguir lo que busco lo que quiero sin importar las consecuencias, yo no le he obligado, él acepto sin pedírselo, sabe lo que puede pasar y aun así ha aceptado, yo no tendría la culpa ¿no?
POV RICK
Voy de camino hacia la prisión, con mi papelito relleno para que me dejaran verlo. La hermana del preso la que hizo que todo esto empezara estaba esperándome en la puerta.
-Hola, gracias por venir. Nos sabes cuánto os agradezco lo que estáis haciendo.
-Aún no hemos hecho nada, y todo dependerá de lo que pase ahí dentro. No sabemos si hay algo que hacer o no.
-Todo el mundo tiene derecho a ser defendido.
-Ya, pero nos estamos jugando mucho como para hacer esto por alguien que ha cometido un crimen. Lo siento, pero sí creo que es culpable esto se acaba aquí y ahora.
-Confió en que sepas ver el gran corazón que tiene.
-Ya lo veremos-digo entrando detrás de ella mientras tenemos que pasar por todo tipo de seguridad.
Si, tengo muchas dudas de estar haciendo lo correcto, no podía evitarlo, no cuando veo la cara de felicidad y emoción de mi madre el día que partí. Pero aun así no he podido negarme, no sé porque, pero no puedo hacerlo. Cierro los ojos intentando calmar mi puso mientras paso el ultimo control hacia una pequeña habitación sin ventanas ninguna, ya sentía una fuerte presión en el estómago y sentía que me faltaba el aire, sin duda no podría vivir así no puedo imaginarme que será pasar horas y horas sin ver ni si quiera el sol.
Me siento en la silla más cercana a la puerta y ella se sienta a mi lado. De repente, se abre la puerta y entra un guarda tirando de un hombre que iba esposado y con solo mirarlo siento perjuicios hacia él, sin dudas siento que esto no ha empezado con buen pie, quizás sea lo mejor, que todo podamos olvidarnos de esto.
Se sienta justo enfrente de nosotros y veo como me mira atravesándome con esos ojos oscuros que me dan miedo. Siento como las manos me sudan y me echo hacia atrás manteniendo las distancias con aquel tipo. Me tomo unos segundos para mirarlo, tiene todos los brazos tatuados, una larga barba descuidada y unas greñas importantes.
- ¿Quién es este? -pregunta con una voz potente que hace que me cague de miedo directamente.
-José, ha venido a ayudarnos.
-No necesito su ayuda.
-Si la necesitas. No podemos pagar un abogado y ´él y su novia pueden ayudarnos. -dice mirando a su hermano y escucharla decir que Kate era mi novia hizo que sentimientos encontrados se sacudieran en mi interior.
-Ya hemos hablado de esto María.
-José, no voy a dejarte aquí no voy a dejarte que pagues por algo que no has hecho. -dice rotundamente. -cuéntale todo ¿sí? Por favor. -dice mirando a su hermano y veo por primera vez una fractura en la actitud del chico que tenía delante, de repente no daba tanto miedo.
-Ya te he dicho que da igual. La policía está metida en esto, no me van a dejar salir.
- ¿Cómo sabes que la policía está dentro? -preguntó inocentemente y me echa una mirada que me hace retroceder.
-Ellos me la pusieron ahí. Necesitaban a un alguien a quien culpar.
-¿Para qué?
-Has visto no me cree paso de seguir hablando.
-José.
-Intenta convencerme. -digo mirándole, ya que estaba aquí quería irme seguro.
-Me mandaron un mensaje, me dedico a recoger chatarra que luego vendo. Tenía que recoger algunos trastes cerca de la frontera, cuando de repente me veo rodeado de policías, por todos los lado. Y sin comérmelo ni beberlo estaba aquí porque llevaba no se cuanta droga en mi coche, una droga que no había visto nunca.
-Crees que fue una trampa.
-Si.
-¿De la misma policía?
-¿No ves? No me cree.
-Entiende que no te conozco y…
-Por favor, mire más allá de las apariencias. Mi hermano a cuidado de mi desde que era una niña. El me trajo aquí buscando una vida mejor. Cometió errores en el pasado, pero todo fue para poder sobrevivir. Lo hizo para que saliéramos adelante. Pero me prometió que todo iba a cambiar cuando salió de prisión la última vez, y lo hizo. Es inocente, tiene que ayudarnos.
CONTINUARÁ...
¿Creerá Rick la versión de José? ¿Lo creerá Kate? ¿Cuales serán las consecuencias de sus actos? ¿Como afectarán a Rick? ¿Y a ellos?
El miércoles más, gracias por seguir leyendo y manteniendo el Caskett vivo.
Siempre XXOO
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tamyalways- Autor de best-seller
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Fecha de inscripción : 04/09/2015
Capítulo 14
POV RICK
Llego a la casa de Kate casi seguro de que esto no nos va a llevar a ningún lado, pero también seguro de que ella no va a parar, aunque le diga que no le creo nada. Así que me encuentro en un dilema, contarle lo que de verdad pienso, o apoyarla hasta el final, sin pensar en las consecuencias.
Nada más entrar por la puerta me dirijo a su habitación intentado evitar el encuentro con sus padres, ya estaba siendo bastante complicado como para tener que engañarles en su cara.
Cuando llegó a la puerta me dispongo a golpear, me quedo con la mano en alto sin llegar a dar porque la puerta se abre de golpe.
-Hola-dice con una sonrisa haciéndome un gesto para que pase dentro y yo lo hago, solo para que no me vieran ahí en la puerta de su habitación.
Lo primero que se me pasa por la cabeza cuando paso al interior, es en las ganas que tengo de besarla y una sonrisa aparece en mi cara mientras me acerco para poder acabar con esas ganas locas, pero entonces ella empieza a hablar y a preguntarme como una loca y paro en seco sin saber muy bien que hacer.
- ¿Has ido? ¿lo has visto? ¿Qué te ha dicho? - pregunta emocionada e ilusionada tanto como estaba yo de verla, y siento un nudo en el estómago porque ahora mismo sentía que estaba haciendo el idiota.
-Yo-digo como un tonto sin saber cómo seguir, ¿me estaba equivocando haciendo todo esto? Esa era la duda que me tenía atrapado en este momento, pero entonces cometo el error de mirarla y todo vuelve a nublarse con una capa de niebla que me ciega y me hace dar todo de mi para ella. - he ido, he estado con él y con su hermana. No me ha causado muy buena impresión, esa es la verdad. Tengo dudas, lo que cuenta no es muy creíble. Parece una película de espías.
- ¿Pero, es por algo que dijo?
- No sé, es por si actitud y porque solo mirarle ya daba miedo.
- Pero eso solo es una primera impresión, fíjate como fue la que tuvimos el uno del otro-dice mirándome fijamente.
- Si, pero ninguno de los dos teníamos una carrera como delincuentes.
- Que sepamos. ¿tú sabes cuál es mi historial? Si lo supieras creo que te sorprenderías-dice con una sonrisa.
- La verdad es que prefiero no saberlo.
- Crees que si supieras que yo había robado o algo así, ¿cambiaría tu forma de pensar sobre mí?
- Puede, no sé.
- ¿Aunque eso hubiera pasado hace años? La gente cambia Rick.
- No estoy tan seguro de eso.
- Entonces no crees que pueda cambiar.
- No he dicho eso. Además, es completamente diferente.
- ¿Por qué? ¿Por qué me conoces?
- Claro.
- No me conoces del todo Rick, ni yo a ti, no puedes estar seguro de eso.
- Es que…en realidad tú no tienes que cambiar. Tú ya eras así, solo tenías que sacarlo, y lo estas sacando. -digo acercándome a ella y abrazándola por la cintura intentando que entendiera lo que quería decirle, pero no consigo sacarle una sonrisa.
- ¿Me cuentas que es lo que te ha dicho? -suspiro dándome por vencido me alejo un poco y empiezo a contarlo todo, sin dejarme nada en el tintero.
- ¿Qué piensas? -digo cuando acabo.
-Que puede que tenga razón, por eso me amenazo la policía por eso…
-Hey, es todo muy rebuscado Kate, no puedes creértelo así sin nada, sin tener ninguna prueba.
-Si pudiera verlo con mis propios ojos, si pudiera hablar con él.
- ¿Qué? ¿Crees que podrías leerlo mejor que yo? Conmigo no lo hiciste muy bien, al menos yo no voy a hacerte daño, no estoy en la cárcel no…
-Para ¿sí? -dice levantando la voz y me doy cuenta de que estamos discutiendo y eso hace que pare, porque es lo que menos quiero.
-Lo siento, solo…nos estamos jugando mucho como para no estar seguros.
-Nadie te está obligando-dice cruzándose de brazos mirándome fijamente y sé que ahora mismo esta cerrada en banda, que nada que pueda decirle va a hacerle cambiar de opinión, pero tampoco voy a estar aquí haciendo el idiota, necesito un tiempo.
-Necesito unos minutos-digo bajando la mirada.
-Muy bien, haz lo que quieras-dice girándose dándome la espalda y yo cabeceo dándome cuenta de que quizás me he acelerado en todo esto. Salgo por la puerta y paseo por el pasillo de un lado para otro, estaba intentando tranquilizarme, no entendía como me había metido en todo esto, estaba a punto de volverme loco y lo único que hago para soltar esta frustración es pegar un puño a la pared, el dolor de después hace que me arrepienta al segundo, pero ya no podía hacer nada.
-Joder…-maldigo mientras me agarro la mano y siento como la presión poco a poco empieza a disminuir, si estaba pasándome esto era porque sabia que estaba cometiendo un error, quizás lo que debía hacer era bajar ahora mismo, dimitir y volver suplicando a la cafetería, o mejor volver a de nuevo a casa. Pero entonces se abre la puerta de nuevo de su habitación y allí esta ella de pie, con lágrimas en los ojos y siento como mi corazón se encoje.
-Lo siento…-dice bajando la mirada mientras llora y es lo que necesito para acercarme rápidamente a ella y abrazarla con fuerza contra mi cuerpo mientras siento como sus lágrimas mojan mi cuello.
Cuando nos separamos, le agarro de la mano y la llevo de nuevo al interior. Nos sentamos en su cama. Ella se coloca con sus piernas encogidas mientras me mira sorbiéndose la nariz. Cojo un pañuelo y se lo paso.
-Gracias-dice y yo solo asiento a forma de respuesta.
-No quiero que pelemos. Esto es demasiado complicado como para encima estar discutiendo.
-Lo sé, y lo siento. Yo…de verdad Rick no quiero crearte problemas, si quieres dejarlo…
-Ya te dije que iba a estar aquí a tu lado-digo con una sonrisa, sin pensarlo simplemente me salió, porque era lo que quería, ayudarla, apoyarla, estar a su lado.
-Rick yo…esto es muy importante para mí, necesito que salga todo bien, lo necesito. Aunque eso no hace que me pueda comportar como una idiota, y menos contigo que tanto me has ayudado. Lo siento mucho de verdad, pero no sé si es lo que necesito o quiero saber, pero algo me dice que estoy haciendo lo correcto en ayudar a ese chico. De verdad, no es una obsesión, es algo que siento… no sé cómo explicarlo.
-Si tu confías, yo confió, pero vayamos despacio, con los pies en el suelo, si tienes razón, si es verdad lo que cuenta, va a ser muy peligroso. Voy a apoyarte, voy a estar ahí a tu lado, pero necesito que vayamos con pies de plomo y necesito que consigamos alguna prueba, yo al menos, necesito algo más que una corazonada.
- ¿Entonces?
-Vamos despacio. Si quieres, intentaré hablar con su hermana cuando pueda, incluso puedo conseguir que hables con ella por teléfono, pero hasta que tu padre no te quite el castigo no vamos a poder hacer mucho más, y menos teniendo yo turno de día.
-Lo sé, lo he intentado, pero de momento.
-Tu sigue intentándolo ¿sí?
-Gracias por todo Rick y lo siento de nuevo.
-No hace falta que lo pidas más. Ya esta olvidado-digo con una sonrisa y veo como me sonríe mientras se acerca un poco más y junta sus labios con los míos sin duda sorprendiéndome, cuando nos separamos ambos nos miramos con una sonrisa.
-No sabia cuanto deseaba esto hasta que lo he hecho-dice con una sonrisa y yo vuelvo a acercarme para besarla de nuevo mientras la aprieto por la cintura dejándola caer sobre la cama y cayendo yo sobre ella sin dejar de besarnos.
Nos miramos una vez más, y todo queda olvidado, solo estamos los dos, solo los dos con ganas de tocarnos, de sentirnos, de besarnos, y eso es lo que hacemos.
Nos desnudamos el uno al otro, sin dejar de mirarnos, sin dejar de sonreír, y todo esto me recuerda, porque sigo aquí, porque estoy luchando por estar aquí, por ayudarla, porque estoy poniendo mi vida en peligro, porque estoy jugando con mi futuro, y una vez más, cuando pongo todo eso en la balanza, esto, el estar con ella, el mirarla a los ojos, el poder besarla, ver su sonrisa, ver como su cuerpo tiembla junto al mío mientras llega al clímax, todo esto, supera al resto, lo supera con creces.
Continuará...
Pues parece que ambos van a seguir con esto, sin miedo a las consecuencias, una porque siente que no tiene nada que perder y él otro porque le merece toda la pena estando a su lado. Parece que ahora mismo están cada uno en una página distinta, o al menos lo parece, ya veremos como va avanzando poco a poco. Gracias como siempre por leer.
XXOO
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Llego a la casa de Kate casi seguro de que esto no nos va a llevar a ningún lado, pero también seguro de que ella no va a parar, aunque le diga que no le creo nada. Así que me encuentro en un dilema, contarle lo que de verdad pienso, o apoyarla hasta el final, sin pensar en las consecuencias.
Nada más entrar por la puerta me dirijo a su habitación intentado evitar el encuentro con sus padres, ya estaba siendo bastante complicado como para tener que engañarles en su cara.
Cuando llegó a la puerta me dispongo a golpear, me quedo con la mano en alto sin llegar a dar porque la puerta se abre de golpe.
-Hola-dice con una sonrisa haciéndome un gesto para que pase dentro y yo lo hago, solo para que no me vieran ahí en la puerta de su habitación.
Lo primero que se me pasa por la cabeza cuando paso al interior, es en las ganas que tengo de besarla y una sonrisa aparece en mi cara mientras me acerco para poder acabar con esas ganas locas, pero entonces ella empieza a hablar y a preguntarme como una loca y paro en seco sin saber muy bien que hacer.
- ¿Has ido? ¿lo has visto? ¿Qué te ha dicho? - pregunta emocionada e ilusionada tanto como estaba yo de verla, y siento un nudo en el estómago porque ahora mismo sentía que estaba haciendo el idiota.
-Yo-digo como un tonto sin saber cómo seguir, ¿me estaba equivocando haciendo todo esto? Esa era la duda que me tenía atrapado en este momento, pero entonces cometo el error de mirarla y todo vuelve a nublarse con una capa de niebla que me ciega y me hace dar todo de mi para ella. - he ido, he estado con él y con su hermana. No me ha causado muy buena impresión, esa es la verdad. Tengo dudas, lo que cuenta no es muy creíble. Parece una película de espías.
- ¿Pero, es por algo que dijo?
- No sé, es por si actitud y porque solo mirarle ya daba miedo.
- Pero eso solo es una primera impresión, fíjate como fue la que tuvimos el uno del otro-dice mirándome fijamente.
- Si, pero ninguno de los dos teníamos una carrera como delincuentes.
- Que sepamos. ¿tú sabes cuál es mi historial? Si lo supieras creo que te sorprenderías-dice con una sonrisa.
- La verdad es que prefiero no saberlo.
- Crees que si supieras que yo había robado o algo así, ¿cambiaría tu forma de pensar sobre mí?
- Puede, no sé.
- ¿Aunque eso hubiera pasado hace años? La gente cambia Rick.
- No estoy tan seguro de eso.
- Entonces no crees que pueda cambiar.
- No he dicho eso. Además, es completamente diferente.
- ¿Por qué? ¿Por qué me conoces?
- Claro.
- No me conoces del todo Rick, ni yo a ti, no puedes estar seguro de eso.
- Es que…en realidad tú no tienes que cambiar. Tú ya eras así, solo tenías que sacarlo, y lo estas sacando. -digo acercándome a ella y abrazándola por la cintura intentando que entendiera lo que quería decirle, pero no consigo sacarle una sonrisa.
- ¿Me cuentas que es lo que te ha dicho? -suspiro dándome por vencido me alejo un poco y empiezo a contarlo todo, sin dejarme nada en el tintero.
- ¿Qué piensas? -digo cuando acabo.
-Que puede que tenga razón, por eso me amenazo la policía por eso…
-Hey, es todo muy rebuscado Kate, no puedes creértelo así sin nada, sin tener ninguna prueba.
-Si pudiera verlo con mis propios ojos, si pudiera hablar con él.
- ¿Qué? ¿Crees que podrías leerlo mejor que yo? Conmigo no lo hiciste muy bien, al menos yo no voy a hacerte daño, no estoy en la cárcel no…
-Para ¿sí? -dice levantando la voz y me doy cuenta de que estamos discutiendo y eso hace que pare, porque es lo que menos quiero.
-Lo siento, solo…nos estamos jugando mucho como para no estar seguros.
-Nadie te está obligando-dice cruzándose de brazos mirándome fijamente y sé que ahora mismo esta cerrada en banda, que nada que pueda decirle va a hacerle cambiar de opinión, pero tampoco voy a estar aquí haciendo el idiota, necesito un tiempo.
-Necesito unos minutos-digo bajando la mirada.
-Muy bien, haz lo que quieras-dice girándose dándome la espalda y yo cabeceo dándome cuenta de que quizás me he acelerado en todo esto. Salgo por la puerta y paseo por el pasillo de un lado para otro, estaba intentando tranquilizarme, no entendía como me había metido en todo esto, estaba a punto de volverme loco y lo único que hago para soltar esta frustración es pegar un puño a la pared, el dolor de después hace que me arrepienta al segundo, pero ya no podía hacer nada.
-Joder…-maldigo mientras me agarro la mano y siento como la presión poco a poco empieza a disminuir, si estaba pasándome esto era porque sabia que estaba cometiendo un error, quizás lo que debía hacer era bajar ahora mismo, dimitir y volver suplicando a la cafetería, o mejor volver a de nuevo a casa. Pero entonces se abre la puerta de nuevo de su habitación y allí esta ella de pie, con lágrimas en los ojos y siento como mi corazón se encoje.
-Lo siento…-dice bajando la mirada mientras llora y es lo que necesito para acercarme rápidamente a ella y abrazarla con fuerza contra mi cuerpo mientras siento como sus lágrimas mojan mi cuello.
Cuando nos separamos, le agarro de la mano y la llevo de nuevo al interior. Nos sentamos en su cama. Ella se coloca con sus piernas encogidas mientras me mira sorbiéndose la nariz. Cojo un pañuelo y se lo paso.
-Gracias-dice y yo solo asiento a forma de respuesta.
-No quiero que pelemos. Esto es demasiado complicado como para encima estar discutiendo.
-Lo sé, y lo siento. Yo…de verdad Rick no quiero crearte problemas, si quieres dejarlo…
-Ya te dije que iba a estar aquí a tu lado-digo con una sonrisa, sin pensarlo simplemente me salió, porque era lo que quería, ayudarla, apoyarla, estar a su lado.
-Rick yo…esto es muy importante para mí, necesito que salga todo bien, lo necesito. Aunque eso no hace que me pueda comportar como una idiota, y menos contigo que tanto me has ayudado. Lo siento mucho de verdad, pero no sé si es lo que necesito o quiero saber, pero algo me dice que estoy haciendo lo correcto en ayudar a ese chico. De verdad, no es una obsesión, es algo que siento… no sé cómo explicarlo.
-Si tu confías, yo confió, pero vayamos despacio, con los pies en el suelo, si tienes razón, si es verdad lo que cuenta, va a ser muy peligroso. Voy a apoyarte, voy a estar ahí a tu lado, pero necesito que vayamos con pies de plomo y necesito que consigamos alguna prueba, yo al menos, necesito algo más que una corazonada.
- ¿Entonces?
-Vamos despacio. Si quieres, intentaré hablar con su hermana cuando pueda, incluso puedo conseguir que hables con ella por teléfono, pero hasta que tu padre no te quite el castigo no vamos a poder hacer mucho más, y menos teniendo yo turno de día.
-Lo sé, lo he intentado, pero de momento.
-Tu sigue intentándolo ¿sí?
-Gracias por todo Rick y lo siento de nuevo.
-No hace falta que lo pidas más. Ya esta olvidado-digo con una sonrisa y veo como me sonríe mientras se acerca un poco más y junta sus labios con los míos sin duda sorprendiéndome, cuando nos separamos ambos nos miramos con una sonrisa.
-No sabia cuanto deseaba esto hasta que lo he hecho-dice con una sonrisa y yo vuelvo a acercarme para besarla de nuevo mientras la aprieto por la cintura dejándola caer sobre la cama y cayendo yo sobre ella sin dejar de besarnos.
Nos miramos una vez más, y todo queda olvidado, solo estamos los dos, solo los dos con ganas de tocarnos, de sentirnos, de besarnos, y eso es lo que hacemos.
Nos desnudamos el uno al otro, sin dejar de mirarnos, sin dejar de sonreír, y todo esto me recuerda, porque sigo aquí, porque estoy luchando por estar aquí, por ayudarla, porque estoy poniendo mi vida en peligro, porque estoy jugando con mi futuro, y una vez más, cuando pongo todo eso en la balanza, esto, el estar con ella, el mirarla a los ojos, el poder besarla, ver su sonrisa, ver como su cuerpo tiembla junto al mío mientras llega al clímax, todo esto, supera al resto, lo supera con creces.
Continuará...
Pues parece que ambos van a seguir con esto, sin miedo a las consecuencias, una porque siente que no tiene nada que perder y él otro porque le merece toda la pena estando a su lado. Parece que ahora mismo están cada uno en una página distinta, o al menos lo parece, ya veremos como va avanzando poco a poco. Gracias como siempre por leer.
XXOO
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Capítulo 15
POV KATE
Han pasado ya dos días desde que Rick pudo ir a la cárcel y aun sigo aquí encerrada, y por muy bien que estoy portándome parece que mi padre no esta por la labor de dejarme salir y estoy empezando a desesperarme, ya soy mayor de edad y no puede mantenerme encerrada aquí. Estoy haciéndolo por las buenas, pero estoy empezando a perder la paciencia y como siga aquí encerrada un día más creo que voy a volverme loca.
Entonces lo veo llegar por la ventana y una sonrisa aparece en mi cara, él es el único que me está manteniendo cuerda estos días, aunque también esta siendo mi saco de boxeo, no quiero hacerle daño, pero siempre termino pagando mi frustración con él, y tengo miedo de que se canse de mi y se vaya, porque si lo hace…no quiero ni pensarlo.
Decido que estoy cansada de estar encerrada entre estas cuatro paredes, rodeada de papeles que ya no pueden ayudarme más, no mientras no haya nada nuevo que mirar, así que salgo corriendo bajando las escaleras a la velocidad de la luz, y lo encuentro hablando con mi madre en la puerta, algo que hace que me frene.
Nuestras miradas se cruzan durante unos segundos y veo como mi madre mira hacia mi al ver su mirada, veo como siguen hablando y yo decido dejarlos, ya sé que solo pueden estar hablando de mi y eso hace que me sienta mal, no quiero que hablen mis espaldas de mi. Enfadada salgo por la puerta que del jardín y me siento en la tumbona, era lo más cerca que había estado en días del aire libre y estaba sentándome genial.
Pasados unos minutos siento unos pasos detrás de mi y no tengo que girarme para saber que es él. Lo siento quedarse ahí detrás de mi de pie, y me coloco las gafas de sol para que no pueda ver que ahora mismo estaba enfadada.
-Kate…solo estábamos hablando…
-Me da igual-digo con la voz más dura de lo que tenía planeado.
-Kate…de verdad, ¿puedo explicarte? ¿me dejas? -dice arrodillándose a mi lado y siento su mano sobre mi brazo y aunque quiero estar enfadada porque últimamente era el sentimiento en el que siempre me encontraba, no puedo estarlo.
Giro la cara mirándole mientras siento como los ojos me escuecen, no quiero estar enfadada con el mundo, no quiero estar enfadada con él.
-Solo quería saber cómo estabas, solo quería que no te dejara sola. -dice bajito intentando ver a través de mis gafas de sol, y doy gracias a tenerlas para que no pueda ver como mis ojos están fabricando lágrimas a punto de caer. - ¿sabes lo que le he dicho? Que no iba a dejarte sola, y no lo voy a hacer-dice con una sonrisa y dios tengo tantas ganas de abrazarlo, pero me controlo, porque lo que menos quiero ahora mismo es que me separen de él y si mi padre piensa que pasa algo entre nosotros no tardara en apartarlo de mi lado y solo pensar en ello me mata.
Siento su mano en la mía dejando pequeñas caricias que hace que las lágrimas terminen cayendo por mi cara haciéndolas visible para él, y entonces veo como se levanta del suelo y tira de mi mano y me resisto un poco pero no mucho y menos cuando siento como tira de mi haciendo que nos fundamos en un fuerte abrazo que hace que las lágrimas aun broten con más fuerza, porque siento que no lo merezco.
-Si nos ven…-empiezo a decir, pero no me deja acabar.
-Me da igual todo…ya te lo he dicho, me da igual todo-dice mientras me abraza y me siento de nuevo llena de vida, con fuerza para luchar y sintiendo lo que dice, haciéndome sentir fuerte y acompañada de nuevo, pero a la vez, a la vez con mucho miedo, miedo de hacerle daño, miedo de cometer algún error que no pueda reparar, miedo de saber que tengo su vida en mis manos, todos sus sueños están a mi disposición y eso me da mucho miedo.
Nos separamos y veo como me mira fijamente como si pudiera atravesar las gafas de sol, pero parece que no quiere ningún impedimento y me las quita despacio, haciendo que el brillo de sus ojos se cuele en los míos, haciendo que cosquillas se remuevan en mi estómago.
-No quiero que me veas así. -digo limpiándome algunos restos de las lágrimas.
-No digas tonterías, hasta así estas guapísima. -dice sacándome una sonrisa mientras lo miro de cerca, y tengo tantas ganas de besarlo, que no pienso en nada y me acerco más a él hasta que nuestros labios se tocan, se buscan, se encuentran y se enzarzan en una lucha mientras nuestras manos se agarran al otro sin querer soltarse nunca.
Cuando nos separamos ambos estamos sonriendo. No puedo evitar morderme el labio mientras tiro de su mano y ambos caminamos así agarrados por todo en césped de la casa de embajador, la casa que nunca sentí mía, pero por un rato me quiero olvidar de todo eso, así que tiro de él hacia una zona donde nadie desde dentro de la casa podría vernos y nos tumbamos de lado en el césped quedando cara a cara.
-Cuentame algo de ti-le pregunto mientras le miro con una sonrisa.
- ¿Qué quieres saber?
-Cuéntame algo sobre tu vida antes de llegar aquí.
-Está bien-dice tumbándose boca para arriba mientras yo sigo mirándole. -Vivía en una pequeña casa rodeada de montañas. Era increíble, antes no pensaba así, quería ir a la ciudad, ahora estando aquí valoro todo. No estaba tan mal como pensaba. Mis padres trabajan mucho, tienen ganado y un pequeño huerto. Tienen que bajar cada semana al pueblo para vender algunas cosas. No necesitábamos casi nada para vivir. ¿sabes? Estaba deseando que llegara ese día para poder bajar y ver a otros niños, además ese día como lo pasábamos entero en el pueblo, aprovechaba para ir a ver al señor Smith. Él me daba clases, gracias a él aprendí a escribir y a leer, siempre decía que era muy listo. Siempre me dejaba libretas y libros para que pudiera seguir con mis clases en casa. Tenía todo el tiempo para leer, para pensar, para soñar. Era un niño que soñaba con venir a la gran ciudad, esos libros me hicieron soñar con un mundo que pensaba que era mejor.
- ¿Y ahora?
-Ahora creo que no hay nada mejor, solo diferente, esto tiene sus cosas buenas, pero tampoco es fácil, aunque parece complicado, estar tantas horas solo, todo el día trabajando, mis padres son felices, yo he trabajado muchas horas desde que llegue, he estado solo también mucho tiempo y no he sido lo feliz que ellos son-dice con seriedad y coloco mi mano en su brazo dándole mi apoyo.-Bueno nadie dijo que cumplir los sueños fueran fácil, el camino no lo es, pero estoy seguro que llegaré…-dice con una sonrisa triste y me acerco a él para abrazarme a su cuerpo mientras coloco la cabeza sobre su pecho.
-Lo conseguirás, y entonces, todo habrá merecido la pena-digo dejando un beso en su pecho y siento como me aprieta y besa mi cabeza, y así abrazados, tumbados y sintiendo el calor en nuestros cuerpos, pasamos el resto del día sin necesidad de nada ni nadie.
Cuando le toca irse, lo acompaño hacia la puerta acristalada del patio, pero no entro, esta la noche perfecta como para meterse de nuevo entre esas cuatro paredes que tanto me asfixian. Nos miramos ambos con una sonrisa mientras nuestras miradas se dicen tantas cosas.
-Nos vemos mañana.
-Claro-digo mordiéndome el labio muriéndome de nuevo por volver a besarlo, y parece que me lee el pensamiento porque enseguida se agacha lo suficiente para juntar sus labios a los míos en un beso demasiado rápido y corto para mi gusto, pero que me hace sonreír como una tonta.
Lo veo entrar dentro con una sonrisa y me doy cuenta de lo importante que es para mí, de lo que sin querer ha cambiado mi vida, y me doy cuenta de la suerte que tengo cuando de repente oigo como alguien aplaude a mi lado cuando me giro me encuentro con Tom cara a cara.
-Eres increíble Kate. ¿Cómo has podido caer tan bajo?
- ¿Lo dices por haber estado contigo? -tiro a hacer daño solo por defenderlo.
-Me parece increíble que hayas podido fijarte en ese tío, ¿En serio? Espero que este disfrutando de eso mientras dure, porque ya te digo que va a durar poco.
- ¿Ya vas a ir corriendo a mi padre? -digo desafiándolo.
-No lo necesito, ya te darás cuenta de que es demasiado poco para ti. Disfrutarás un rato de él y cuando te canses lo tiraras como una colilla, como haces siempre Kate-dice mirándome fijamente con cara de odio y me doy cuenta del dolor que le he hecho, algo que nunca había querido pero se lo había hecho, lo veo entrar dentro dándome la espalda y cierro los ojos con fuerza sintiendo como sus palabras se clavan en mi interior, y dios, lo que menos quiero en esta vida es hacerle daño a él, no, no voy a hacerle daño.
CONTINUARÁ...
Gracias a todos por leer, espero que os este gustando. Parece que de momento la cosa esta bien entre los dos, ¿se meterá Tom por medio? ¿Terminará Kate haciendo daño a Rick? ¿Habrá algo que termine con la calma? Para saber las respuestas tendréis que seguir leyendo.
Buen fin de semana y nos vemos el lunes XXOO
Twitter: tamyalways
Han pasado ya dos días desde que Rick pudo ir a la cárcel y aun sigo aquí encerrada, y por muy bien que estoy portándome parece que mi padre no esta por la labor de dejarme salir y estoy empezando a desesperarme, ya soy mayor de edad y no puede mantenerme encerrada aquí. Estoy haciéndolo por las buenas, pero estoy empezando a perder la paciencia y como siga aquí encerrada un día más creo que voy a volverme loca.
Entonces lo veo llegar por la ventana y una sonrisa aparece en mi cara, él es el único que me está manteniendo cuerda estos días, aunque también esta siendo mi saco de boxeo, no quiero hacerle daño, pero siempre termino pagando mi frustración con él, y tengo miedo de que se canse de mi y se vaya, porque si lo hace…no quiero ni pensarlo.
Decido que estoy cansada de estar encerrada entre estas cuatro paredes, rodeada de papeles que ya no pueden ayudarme más, no mientras no haya nada nuevo que mirar, así que salgo corriendo bajando las escaleras a la velocidad de la luz, y lo encuentro hablando con mi madre en la puerta, algo que hace que me frene.
Nuestras miradas se cruzan durante unos segundos y veo como mi madre mira hacia mi al ver su mirada, veo como siguen hablando y yo decido dejarlos, ya sé que solo pueden estar hablando de mi y eso hace que me sienta mal, no quiero que hablen mis espaldas de mi. Enfadada salgo por la puerta que del jardín y me siento en la tumbona, era lo más cerca que había estado en días del aire libre y estaba sentándome genial.
Pasados unos minutos siento unos pasos detrás de mi y no tengo que girarme para saber que es él. Lo siento quedarse ahí detrás de mi de pie, y me coloco las gafas de sol para que no pueda ver que ahora mismo estaba enfadada.
-Kate…solo estábamos hablando…
-Me da igual-digo con la voz más dura de lo que tenía planeado.
-Kate…de verdad, ¿puedo explicarte? ¿me dejas? -dice arrodillándose a mi lado y siento su mano sobre mi brazo y aunque quiero estar enfadada porque últimamente era el sentimiento en el que siempre me encontraba, no puedo estarlo.
Giro la cara mirándole mientras siento como los ojos me escuecen, no quiero estar enfadada con el mundo, no quiero estar enfadada con él.
-Solo quería saber cómo estabas, solo quería que no te dejara sola. -dice bajito intentando ver a través de mis gafas de sol, y doy gracias a tenerlas para que no pueda ver como mis ojos están fabricando lágrimas a punto de caer. - ¿sabes lo que le he dicho? Que no iba a dejarte sola, y no lo voy a hacer-dice con una sonrisa y dios tengo tantas ganas de abrazarlo, pero me controlo, porque lo que menos quiero ahora mismo es que me separen de él y si mi padre piensa que pasa algo entre nosotros no tardara en apartarlo de mi lado y solo pensar en ello me mata.
Siento su mano en la mía dejando pequeñas caricias que hace que las lágrimas terminen cayendo por mi cara haciéndolas visible para él, y entonces veo como se levanta del suelo y tira de mi mano y me resisto un poco pero no mucho y menos cuando siento como tira de mi haciendo que nos fundamos en un fuerte abrazo que hace que las lágrimas aun broten con más fuerza, porque siento que no lo merezco.
-Si nos ven…-empiezo a decir, pero no me deja acabar.
-Me da igual todo…ya te lo he dicho, me da igual todo-dice mientras me abraza y me siento de nuevo llena de vida, con fuerza para luchar y sintiendo lo que dice, haciéndome sentir fuerte y acompañada de nuevo, pero a la vez, a la vez con mucho miedo, miedo de hacerle daño, miedo de cometer algún error que no pueda reparar, miedo de saber que tengo su vida en mis manos, todos sus sueños están a mi disposición y eso me da mucho miedo.
Nos separamos y veo como me mira fijamente como si pudiera atravesar las gafas de sol, pero parece que no quiere ningún impedimento y me las quita despacio, haciendo que el brillo de sus ojos se cuele en los míos, haciendo que cosquillas se remuevan en mi estómago.
-No quiero que me veas así. -digo limpiándome algunos restos de las lágrimas.
-No digas tonterías, hasta así estas guapísima. -dice sacándome una sonrisa mientras lo miro de cerca, y tengo tantas ganas de besarlo, que no pienso en nada y me acerco más a él hasta que nuestros labios se tocan, se buscan, se encuentran y se enzarzan en una lucha mientras nuestras manos se agarran al otro sin querer soltarse nunca.
Cuando nos separamos ambos estamos sonriendo. No puedo evitar morderme el labio mientras tiro de su mano y ambos caminamos así agarrados por todo en césped de la casa de embajador, la casa que nunca sentí mía, pero por un rato me quiero olvidar de todo eso, así que tiro de él hacia una zona donde nadie desde dentro de la casa podría vernos y nos tumbamos de lado en el césped quedando cara a cara.
-Cuentame algo de ti-le pregunto mientras le miro con una sonrisa.
- ¿Qué quieres saber?
-Cuéntame algo sobre tu vida antes de llegar aquí.
-Está bien-dice tumbándose boca para arriba mientras yo sigo mirándole. -Vivía en una pequeña casa rodeada de montañas. Era increíble, antes no pensaba así, quería ir a la ciudad, ahora estando aquí valoro todo. No estaba tan mal como pensaba. Mis padres trabajan mucho, tienen ganado y un pequeño huerto. Tienen que bajar cada semana al pueblo para vender algunas cosas. No necesitábamos casi nada para vivir. ¿sabes? Estaba deseando que llegara ese día para poder bajar y ver a otros niños, además ese día como lo pasábamos entero en el pueblo, aprovechaba para ir a ver al señor Smith. Él me daba clases, gracias a él aprendí a escribir y a leer, siempre decía que era muy listo. Siempre me dejaba libretas y libros para que pudiera seguir con mis clases en casa. Tenía todo el tiempo para leer, para pensar, para soñar. Era un niño que soñaba con venir a la gran ciudad, esos libros me hicieron soñar con un mundo que pensaba que era mejor.
- ¿Y ahora?
-Ahora creo que no hay nada mejor, solo diferente, esto tiene sus cosas buenas, pero tampoco es fácil, aunque parece complicado, estar tantas horas solo, todo el día trabajando, mis padres son felices, yo he trabajado muchas horas desde que llegue, he estado solo también mucho tiempo y no he sido lo feliz que ellos son-dice con seriedad y coloco mi mano en su brazo dándole mi apoyo.-Bueno nadie dijo que cumplir los sueños fueran fácil, el camino no lo es, pero estoy seguro que llegaré…-dice con una sonrisa triste y me acerco a él para abrazarme a su cuerpo mientras coloco la cabeza sobre su pecho.
-Lo conseguirás, y entonces, todo habrá merecido la pena-digo dejando un beso en su pecho y siento como me aprieta y besa mi cabeza, y así abrazados, tumbados y sintiendo el calor en nuestros cuerpos, pasamos el resto del día sin necesidad de nada ni nadie.
Cuando le toca irse, lo acompaño hacia la puerta acristalada del patio, pero no entro, esta la noche perfecta como para meterse de nuevo entre esas cuatro paredes que tanto me asfixian. Nos miramos ambos con una sonrisa mientras nuestras miradas se dicen tantas cosas.
-Nos vemos mañana.
-Claro-digo mordiéndome el labio muriéndome de nuevo por volver a besarlo, y parece que me lee el pensamiento porque enseguida se agacha lo suficiente para juntar sus labios a los míos en un beso demasiado rápido y corto para mi gusto, pero que me hace sonreír como una tonta.
Lo veo entrar dentro con una sonrisa y me doy cuenta de lo importante que es para mí, de lo que sin querer ha cambiado mi vida, y me doy cuenta de la suerte que tengo cuando de repente oigo como alguien aplaude a mi lado cuando me giro me encuentro con Tom cara a cara.
-Eres increíble Kate. ¿Cómo has podido caer tan bajo?
- ¿Lo dices por haber estado contigo? -tiro a hacer daño solo por defenderlo.
-Me parece increíble que hayas podido fijarte en ese tío, ¿En serio? Espero que este disfrutando de eso mientras dure, porque ya te digo que va a durar poco.
- ¿Ya vas a ir corriendo a mi padre? -digo desafiándolo.
-No lo necesito, ya te darás cuenta de que es demasiado poco para ti. Disfrutarás un rato de él y cuando te canses lo tiraras como una colilla, como haces siempre Kate-dice mirándome fijamente con cara de odio y me doy cuenta del dolor que le he hecho, algo que nunca había querido pero se lo había hecho, lo veo entrar dentro dándome la espalda y cierro los ojos con fuerza sintiendo como sus palabras se clavan en mi interior, y dios, lo que menos quiero en esta vida es hacerle daño a él, no, no voy a hacerle daño.
CONTINUARÁ...
Gracias a todos por leer, espero que os este gustando. Parece que de momento la cosa esta bien entre los dos, ¿se meterá Tom por medio? ¿Terminará Kate haciendo daño a Rick? ¿Habrá algo que termine con la calma? Para saber las respuestas tendréis que seguir leyendo.
Buen fin de semana y nos vemos el lunes XXOO
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tamyalways- Autor de best-seller
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Fecha de inscripción : 04/09/2015
Capítulo 16
POV KATE
Hoy mi padre ha organizado una comida en la embajada, no quería ir, estaba enfadada y frustrada por estar encerrada fingiendo ser alguien que no era. No quería aguantar una fiesta de las de mi padre, no estaba de humor.
Rick llegó hace un rato, pero como gracias a que mi padre no me deja salir, no tiene mucho que hacer y mi padre le ha mandado a recibir a los invitados, nunca pensé decir esto, pero necesito tenerlo a mi lado como una sombra, al menos esto no seria tan duro.
Cuando mi padre me contó ayer lo de esta comida me enfade mucho, es más me negué a ir, pero Rick que es más tranquilo que yo me hizo recapacitar, quizás sea el momento de demostrarle a mi padre que puede confiar de nuevo en mí y por fin ponga punto y final a este encierro. Si no, creo que voy a tener que hacer las cosas por las malas, no puedo más con esta situación.
La gente empieza a llegar y los camareros empiezan a hacer su trabajo así que yo aprovecho para coger una copa de champán que me haga más llevadero esto. Y por supuesto, también busco su mirada. Se ha puesto un traje chaqueta negro que le queda como un guante y que le hace aún más irresistible.
Cuando nuestras miradas se cruzan durante unas décimas de segundos, sonreímos ambos como dos tontos y dios ahora mismo lo que quiero es cogerlo de la chaqueta y meterlo en mi habitación, quitándole ese traje poco a poco, tomándome mi tiempo y disfrutando el momento. Ojalá eso puedo pasar un poco más tarde, pero ahora, ahora me toca aguantar a mis padres y a sus amigos.
Veo llegar a mi padre junto a uno de sus amigos al que me hace saludar, intento fingir la mejor sonrisa posible, aunque no sé si lo estoy consiguiendo, nunca se me ha dado bien fingir.
-Tienes una hija guapísima Jim.
-Ha salido a su madre-dice mi padre colocando su brazo sobre mis hombros.
-Eso no lo dudes-dice el otro riéndose y yo siento que no voy a poder fingir más esta sonrisa. -Voy a presentarte a alguien, es mi hijo y es muy guapo, seguro que podréis llegaros a entender ya me entiendes-dice con una sonrisa que me da mucho asco, pero aun así sigo con mi sonrisa, aunque para ella tenga que morderme fuertemente el interior de la boca-Will hijo, ella es la hija de Jim ¿Cómo te llamabas?
-Kate-digo con un intento de sonrisa y veo como el otro sonríe mientras se acerca para colocar un beso en mi cara, y aun no sé cómo he conseguido aguantarme y no apartarme.
-Encantado soy Will-dice con una sonrisa de superioridad que me da asco.
- ¿Por qué no le enseñas la casa? -dice mi padre mirándome y quiero creer que es una broma, pero para nada lo es.
Caminamos el uno al lado del otro sin decir nada por la casa, hasta que acabamos de nuevo en el jardín, y sin poder evitarlo mi mirada se cruza con la de Rick.
-Me ha dicho tu padre que estas estudiando para ser abogada ¿no?
-¿Perdón? -digo volviendo a la realidad.
- ¿Estudias?
-Oh sí. Abogado.
-Yo he acabado este año-dice con una sonrisa, aunque me da igual, no me interesa nada, pero entonces dice algo que hace que mi interés aumente-estoy trabajando junto el fiscal general, estoy aprendiendo en unos meses el doble que en la Universidad.
-¿En serio? Que guay ¿no?
-Bueno es lo que tiene teniendo a un padre juez. Ya he llevado mi primer caso como primero-dice con una sonrisa.
-Que guay. ¿ya no vas a llevar más?
- ¿Qué no? Estoy seguro de que pronto cogeré otro. En realidad, he estado ocupado, pero si le pido un caso me lo dará, claro un caso que no sea vip. Pero pronto tendré otro.
-Que guay, ojalá uno pudiera.
-Bueno tu padre seguro que podría conseguirlo.
-No sé, no está muy de acuerdo con que estudie.
-Pues habla con mucho orgullo de lo que su hija está haciendo-dice con una sonrisa dejándome pensativa.
-Ojalá sea lo que dices. Me encantaría poder trabajar en algún caso, aunque para eso tendré que esperar aún un poco más.
-En realidad, si quieres puedo conseguir que vayas a algún juicio conmigo como ayudante, no es lo mismo, pero…
- ¿En serio?
-Claro, para eso están los amigos ¿no? -dice con una sonrisa y yo se la devuelvo, en realidad, mi mente iba a mil por horas.
-Gracias. Que sepas que me lo voy a tomar en serio, te lo pienso recordar.
-Me encantará que lo hagas.
-Por cierto, me gustaría si puedes ayudarme con algo. Es una persona que conozco y está en problemas.
-Puedes contarme lo que quieras.
-En realidad, mi padre no está muy de acuerdo con que lo haga así que mejor no hacerlo aquí.
-Está bien, cuando quieras me llamas y te invito a comer-dice con una sonrisa-algo tendré que sacar yo de todo esto ¿no? -dice sonriendo y yo le devuelvo la sonrisa, al final no había sido tan malo. -Te dejo, ya está bien de que tengas que cuidar de mi-dice con una sonrisa mientras se aleja de mí y yo me quedo allí como una tonta.
Voy directa a por otra copa, pero veo a mi madre cerca de la barra y decido dar una vuelta para no encontrármela, después de la conversación del otro día no podía dejar de huir de ella.
Me siento en una parte alejada del resto, con otra copa en la mano, pensando en cómo puede ayudarme Will, quizás al final sí que iba a poder ayudar a ese chico antes de lo que pensaba y quizás mejor que yo sola y eso me tenía feliz.
-Hola-escucho una voz a mi espalda y cuando me giro allí estaba Rick con su traje y una sonrisa, no podía ser más guapo.
-Ven siéntate aquí conmigo ¿sí? -digo con una sonrisa.
-Tengo que volver yo…
-Solo un ratito ¿sí? -le insisto con una sonrisa y veo como se acerca sentándose a mi lado mientras me mira con una sonrisa. Le paso mi copa de champán y aunque duda al final le da un pequeño sorbo. -¿No te gusta?
-No estoy muy acostumbrado a beberlo la verdad.
-Estas muy guapo hoy-digo acariciándole la cara.
-Tú también estas muy guapa, aunque eso no es una novedad-dice sonriendo y no puedo evitar acercarme para besarle. Apoyo mi cabeza en su hombro mientras siento como acaricia mi espalda desnuda. Lo noto pensativo, pero no digo nada hasta que termina hablando y entiendo lo que le pasa.
-Te he visto hablando con un chico.
-Estas celoso-digo mirándole con una sonrisa y veo como baja la cabeza-no tienes motivos para estarlo.
-No estoy celoso…
-Rick.
-No es eso, yo…
-Suéltalo ¿sí?
-Siento a veces que pertenecemos a mundos distintos, y cuando te he visto con él quizás pues ha hecho que me dé más cuenta de eso.
-No creo que pertenecer a mundos distintos sea malo, al revés de momento es algo que nos ha unido ¿no?
-Pero apenas hemos vivido cosas juntos y lo que hemos vivido separados es demasiado diferente. Con él tendrás más cosas en común y…
-Y nada. ¿sabes en lo único que he pensado mientras he estado con él? En quitármelo de encima-digo mientras beso su mejilla y le sonrió, quizás no era toda la verdad, pero no quería pelear, no quería ningún drama por algo que de verdad no tenía ninguna importancia. -Olvídate de eso ¿sí?
-Lo siento ni si quiera debería haberlo sacado.
-No pasa nada. Me conformo con que estés aquí conmigo un ratito más ¿sí?
-Tu padre va a echarme.
-En realidad estás haciendo el trabajo por el que se te contrato, cuidar de mí. -digo acercándose para volver a besarlo y siento como el beso empieza a calentarse cada vez más hasta que acabo tumbada en el césped con él sobre mi mientras nos separamos del beso, nos miramos y no podemos evitar romper a reír.
-Creo que tu padre no entendería lo de hacer mi trabajo si nos viera ahora.
-Me da igual-digo tirando de él de nuevo para juntar nuestros labios de nuevo.
Nos quedamos así tumbados el uno junto al otro sin dejar de hacernos caricias, sintiéndome genial, en realidad, era el mejor momento del día y era gracias a él. Estamos tan tranquilos tumbados, que cuando oímos la voz de mi padre llamándolo, casi no nos da tiempo a reaccionar.
Nos levantamos ambos rápidamente y nos colocamos la ropa mientras intentamos aparentar que aquí no ha pasado nada.
-Aquí estas. Necesito que lleves a uno de mís invitados a casa.
-Claro.
- ¿Todo bien? -pregunta mi padre mirándome.
-Si, tu espía parece que no puede dejar de hacer su trabajo-digo haciéndome la enfadada mientras salgo de allí rápidamente dejándolos solos, pero antes de irme del todo vuelvo la mirada para poder verlo por última vez y sonrió al ver su cara completamente descolocada.
CONTINUARÁ...
Gracias a todos por leer, espero que os guste, parece que un nuevo personaje a entrado en acción, veremos como influye en el caso y en la relación de los dos.
Feliz de volver a estar por aquí y con más ganas que nunca XXOO
Twitter: tamyalways
Hoy mi padre ha organizado una comida en la embajada, no quería ir, estaba enfadada y frustrada por estar encerrada fingiendo ser alguien que no era. No quería aguantar una fiesta de las de mi padre, no estaba de humor.
Rick llegó hace un rato, pero como gracias a que mi padre no me deja salir, no tiene mucho que hacer y mi padre le ha mandado a recibir a los invitados, nunca pensé decir esto, pero necesito tenerlo a mi lado como una sombra, al menos esto no seria tan duro.
Cuando mi padre me contó ayer lo de esta comida me enfade mucho, es más me negué a ir, pero Rick que es más tranquilo que yo me hizo recapacitar, quizás sea el momento de demostrarle a mi padre que puede confiar de nuevo en mí y por fin ponga punto y final a este encierro. Si no, creo que voy a tener que hacer las cosas por las malas, no puedo más con esta situación.
La gente empieza a llegar y los camareros empiezan a hacer su trabajo así que yo aprovecho para coger una copa de champán que me haga más llevadero esto. Y por supuesto, también busco su mirada. Se ha puesto un traje chaqueta negro que le queda como un guante y que le hace aún más irresistible.
Cuando nuestras miradas se cruzan durante unas décimas de segundos, sonreímos ambos como dos tontos y dios ahora mismo lo que quiero es cogerlo de la chaqueta y meterlo en mi habitación, quitándole ese traje poco a poco, tomándome mi tiempo y disfrutando el momento. Ojalá eso puedo pasar un poco más tarde, pero ahora, ahora me toca aguantar a mis padres y a sus amigos.
Veo llegar a mi padre junto a uno de sus amigos al que me hace saludar, intento fingir la mejor sonrisa posible, aunque no sé si lo estoy consiguiendo, nunca se me ha dado bien fingir.
-Tienes una hija guapísima Jim.
-Ha salido a su madre-dice mi padre colocando su brazo sobre mis hombros.
-Eso no lo dudes-dice el otro riéndose y yo siento que no voy a poder fingir más esta sonrisa. -Voy a presentarte a alguien, es mi hijo y es muy guapo, seguro que podréis llegaros a entender ya me entiendes-dice con una sonrisa que me da mucho asco, pero aun así sigo con mi sonrisa, aunque para ella tenga que morderme fuertemente el interior de la boca-Will hijo, ella es la hija de Jim ¿Cómo te llamabas?
-Kate-digo con un intento de sonrisa y veo como el otro sonríe mientras se acerca para colocar un beso en mi cara, y aun no sé cómo he conseguido aguantarme y no apartarme.
-Encantado soy Will-dice con una sonrisa de superioridad que me da asco.
- ¿Por qué no le enseñas la casa? -dice mi padre mirándome y quiero creer que es una broma, pero para nada lo es.
Caminamos el uno al lado del otro sin decir nada por la casa, hasta que acabamos de nuevo en el jardín, y sin poder evitarlo mi mirada se cruza con la de Rick.
-Me ha dicho tu padre que estas estudiando para ser abogada ¿no?
-¿Perdón? -digo volviendo a la realidad.
- ¿Estudias?
-Oh sí. Abogado.
-Yo he acabado este año-dice con una sonrisa, aunque me da igual, no me interesa nada, pero entonces dice algo que hace que mi interés aumente-estoy trabajando junto el fiscal general, estoy aprendiendo en unos meses el doble que en la Universidad.
-¿En serio? Que guay ¿no?
-Bueno es lo que tiene teniendo a un padre juez. Ya he llevado mi primer caso como primero-dice con una sonrisa.
-Que guay. ¿ya no vas a llevar más?
- ¿Qué no? Estoy seguro de que pronto cogeré otro. En realidad, he estado ocupado, pero si le pido un caso me lo dará, claro un caso que no sea vip. Pero pronto tendré otro.
-Que guay, ojalá uno pudiera.
-Bueno tu padre seguro que podría conseguirlo.
-No sé, no está muy de acuerdo con que estudie.
-Pues habla con mucho orgullo de lo que su hija está haciendo-dice con una sonrisa dejándome pensativa.
-Ojalá sea lo que dices. Me encantaría poder trabajar en algún caso, aunque para eso tendré que esperar aún un poco más.
-En realidad, si quieres puedo conseguir que vayas a algún juicio conmigo como ayudante, no es lo mismo, pero…
- ¿En serio?
-Claro, para eso están los amigos ¿no? -dice con una sonrisa y yo se la devuelvo, en realidad, mi mente iba a mil por horas.
-Gracias. Que sepas que me lo voy a tomar en serio, te lo pienso recordar.
-Me encantará que lo hagas.
-Por cierto, me gustaría si puedes ayudarme con algo. Es una persona que conozco y está en problemas.
-Puedes contarme lo que quieras.
-En realidad, mi padre no está muy de acuerdo con que lo haga así que mejor no hacerlo aquí.
-Está bien, cuando quieras me llamas y te invito a comer-dice con una sonrisa-algo tendré que sacar yo de todo esto ¿no? -dice sonriendo y yo le devuelvo la sonrisa, al final no había sido tan malo. -Te dejo, ya está bien de que tengas que cuidar de mi-dice con una sonrisa mientras se aleja de mí y yo me quedo allí como una tonta.
Voy directa a por otra copa, pero veo a mi madre cerca de la barra y decido dar una vuelta para no encontrármela, después de la conversación del otro día no podía dejar de huir de ella.
Me siento en una parte alejada del resto, con otra copa en la mano, pensando en cómo puede ayudarme Will, quizás al final sí que iba a poder ayudar a ese chico antes de lo que pensaba y quizás mejor que yo sola y eso me tenía feliz.
-Hola-escucho una voz a mi espalda y cuando me giro allí estaba Rick con su traje y una sonrisa, no podía ser más guapo.
-Ven siéntate aquí conmigo ¿sí? -digo con una sonrisa.
-Tengo que volver yo…
-Solo un ratito ¿sí? -le insisto con una sonrisa y veo como se acerca sentándose a mi lado mientras me mira con una sonrisa. Le paso mi copa de champán y aunque duda al final le da un pequeño sorbo. -¿No te gusta?
-No estoy muy acostumbrado a beberlo la verdad.
-Estas muy guapo hoy-digo acariciándole la cara.
-Tú también estas muy guapa, aunque eso no es una novedad-dice sonriendo y no puedo evitar acercarme para besarle. Apoyo mi cabeza en su hombro mientras siento como acaricia mi espalda desnuda. Lo noto pensativo, pero no digo nada hasta que termina hablando y entiendo lo que le pasa.
-Te he visto hablando con un chico.
-Estas celoso-digo mirándole con una sonrisa y veo como baja la cabeza-no tienes motivos para estarlo.
-No estoy celoso…
-Rick.
-No es eso, yo…
-Suéltalo ¿sí?
-Siento a veces que pertenecemos a mundos distintos, y cuando te he visto con él quizás pues ha hecho que me dé más cuenta de eso.
-No creo que pertenecer a mundos distintos sea malo, al revés de momento es algo que nos ha unido ¿no?
-Pero apenas hemos vivido cosas juntos y lo que hemos vivido separados es demasiado diferente. Con él tendrás más cosas en común y…
-Y nada. ¿sabes en lo único que he pensado mientras he estado con él? En quitármelo de encima-digo mientras beso su mejilla y le sonrió, quizás no era toda la verdad, pero no quería pelear, no quería ningún drama por algo que de verdad no tenía ninguna importancia. -Olvídate de eso ¿sí?
-Lo siento ni si quiera debería haberlo sacado.
-No pasa nada. Me conformo con que estés aquí conmigo un ratito más ¿sí?
-Tu padre va a echarme.
-En realidad estás haciendo el trabajo por el que se te contrato, cuidar de mí. -digo acercándose para volver a besarlo y siento como el beso empieza a calentarse cada vez más hasta que acabo tumbada en el césped con él sobre mi mientras nos separamos del beso, nos miramos y no podemos evitar romper a reír.
-Creo que tu padre no entendería lo de hacer mi trabajo si nos viera ahora.
-Me da igual-digo tirando de él de nuevo para juntar nuestros labios de nuevo.
Nos quedamos así tumbados el uno junto al otro sin dejar de hacernos caricias, sintiéndome genial, en realidad, era el mejor momento del día y era gracias a él. Estamos tan tranquilos tumbados, que cuando oímos la voz de mi padre llamándolo, casi no nos da tiempo a reaccionar.
Nos levantamos ambos rápidamente y nos colocamos la ropa mientras intentamos aparentar que aquí no ha pasado nada.
-Aquí estas. Necesito que lleves a uno de mís invitados a casa.
-Claro.
- ¿Todo bien? -pregunta mi padre mirándome.
-Si, tu espía parece que no puede dejar de hacer su trabajo-digo haciéndome la enfadada mientras salgo de allí rápidamente dejándolos solos, pero antes de irme del todo vuelvo la mirada para poder verlo por última vez y sonrió al ver su cara completamente descolocada.
CONTINUARÁ...
Gracias a todos por leer, espero que os guste, parece que un nuevo personaje a entrado en acción, veremos como influye en el caso y en la relación de los dos.
Feliz de volver a estar por aquí y con más ganas que nunca XXOO
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tamyalways- Autor de best-seller
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Capítulo 17
POV KATE
Me despierto temprano, la verdad es que estaba cansada de dormir todo el día, bajo las escaleras hacia la cocina y para mi sorpresa allí está mi padre desayunando.
-Buenos días.
-Buenos días-respondo mientras voy directa a por mí café para poder estar todo lo despierta que pudiera.
-Ayer hable con Will, parece que tenéis cosas en común.
-Ajan.
-Me pidió permiso para llevarte un día a su trabajo.
- ¿En serio? -pregunto sorprendida girándome-es muy majo la verdad-digo como si nada para que mi padre no notara mi excitación porque eso pasara.
-Se que te haría ilusión Kate-dice mirándome con una sonrisa-le he dicho que si podía llevarte.
- ¿Y mi castigo?
-Me has demostrado que puedo confiar en ti cariño. Así que siempre que vayas con el guardaespaldas y tengas cuidado todo estará bien.
-Gracias papa-digo abrazándolo.
-Demuéstrame que puedo confiar en ti cariño, solo quiero que estés segura, que estés bien.
-Lo sé papa, voy a estarlo-digo con una sonrisa justo cuando veo como Rick entra por la puerta y me entran unas ganas terribles de ir hacia él para comérmelo a besos.
-Tengo que volver al trabajo, recuerda con cuidado ¿sí?
-Claro, gracias papa-digo con una sonrisa.
-Hola chico-dice apoyando su mano en el hombro de Rick.
-Buenos días señor-dice Rick serio mientras mira como mi padre sale de la cocina dejándonos solos y yo me levantó rápidamente y salto sobre él haciéndolo trastabillar hacia atrás estando a punto de acabar con los dos en el suelo pero la pared hace que nos mantengamos de pie-Estas muy contenta hoy-dice mirándome con una sonrisa y yo le miro mordiéndome el labio antes de atrapar sus labios con los míos deseando agarrarle de la mano y meterlo en mi cama, aunque sabía que si lo hacía no iba a salir más de allí en todo el día, y hoy necesitaba salir, tenía que hacer las cosas con calma para no liarla antes de empezar, pero tenía que hacer algo.
-Mi padre va a quitarme el veto, por fin podemos salir.
-Que bien ¿no? -dice apartando la mirada de mí.
-Cualquiera podría decir que no te alegras.
-Claro que lo hago, es lo que siempre has querido y…
- ¿Y tú?
-Sabes que solo quiero que este bien y feliz, eso es lo único que me importa-dice mirándome fijamente y no puedo evitar volver a juntar mis labios con loa suyos en un beso tierno.
-Gracias. ¿crees que podríamos hoy hablar con María?
-Claro, aunque ya has escuchado a tu padre…
-Tranquilo. Quiero ayudar por eso voy a hacerlo de la forma más discreta posible. ¿vamos? -le digo mientras me agarro de su mano y tiro de él hacia el exterior de la casa, muriéndome por ver por fin de nuevo el exterior por ser libre de nuevo.
Estamos dando una vuelta, pero me siento algo decepcionada, habíamos llamado a María la hermana del detenido, y no podía quedar con nosotros hasta por la tarde después de la comida. Estaba frustrada porque quería aprovechar todo el tiempo posible antes de que mi padre se arrepintiera.
-Podríamos volver a casa, es una tontería estar por aquí sino podemos quedar con ella-dice mirando a todos los lados y es porque piensa que no estoy segura, y me parece muy mono porque se preocupe por mí, pero estoy cansada de eso, se cuidarme por mí misma y no pensaba volver a esa casa ahora que había conseguido salir.
-No, no vuelvo ni loca. Podemos ir a dar una vuelta, o a tomar un helado.
- ¿Helado ahora? -pregunta con cara de no entender nada.
-Para un helado siempre es buena hora-digo agarrándole de la mano y tirando de él y aunque se resiste un poco, termina cediendo.
Caminamos agarrados de la mano como una pareja normal que no teme a nada y terminamos comprando un helado. El mío de fresa con nata y el suyo de chocolate, nos sentamos en un banco uno al lado del otro mientras saboreamos el helado, bueno, yo lo saboreo él está dejando que se le derrita en las manos.
-El helado.
-Buah-dice intentando limpiarse la mano consiguiendo ensuciarse la otra, y lo veo algo ausente y eso me preocupa un poco, no quiero que piense en nada porque siento que eso lo alejara de mí y ahora mismo, solo lo tengo a él.
Cojo una servilleta para pasársela, pero entonces veo como una gota va a caer de nuevo sobre su mano y no me lo pienso y paso mi lengua por su helado evitando que caiga, cuando levanto la mirada puedo ver cómo me está mirando fijamente con los ojos oscuros llenos de deseo, y antes de darme cuenta veo como ha tirado el helado al suelo y está atacando mi boca como si fuera su dulce favorito.
Tardo en reaccionar, pero hago lo mismo, tiro el helado mientras paso mis manos por su cuello mientras busco su lengua sin descanso, hasta que una voz hace que nos separemos.
-Buscaos una habitación-escuchamos a un hombre decirnos y ambos nos separamos avergonzados y entonces nos miramos y empezamos a reírnos, pero el calor que he sentido con el beso sigue bordeando mi cuerpo y entonces siento como se levanta y tira de mi mano, y yo le sigo sin saber muy bien a donde me lleva, pero deseando que fuera un lugar donde pudiera desnudarle y hacerle el amor sin que nada ni nadie pudiera interrumpirnos.
Tropezamos contra la puerta mientras nos hacemos paso al interior del piso, supongo que será donde está viviendo, aunque no pierdo el tiempo en preguntárselo.
Sin dejar de besarnos, me dirige hacia una habitación y allí sin previo aviso siento como me agarra por las nalgas levantándome y dejándome encima de un escritorio. Cuando lo miro puedo ver el deseo en sus ojos y eso hace que aumente aún más el mío.
Lo siento tirar de mi cintura acercándome más a él y siento como sus labios buscan los míos y yo me pierdo en sus labios en su suave pelo mientras siento como mi cuerpo arde en deseo de tenerlo de nuevo dentro de mí.
Pero no soy la única, cuando quiero darme cuenta esto desnuda por completo y siento sus manos recorrer mi cuerpo desnudo mientras no deja de mirarme con intensidad, siento que me voy a correr solo con su mirada.
Lo veo morderse el labio y entonces una sonrisa aparece en su cara y lo veo agacharse, quedando a la altura de mi coño que no deja de latir por la necesidad de sentirlo dentro de mí. Pero entonces siento como su lengua entra en contacto con mi clítoris sorprendiéndome y haciéndome caer hacia atarás quedando tumbada sobre el escritorio mientras él sigue jugando con mi clítoris y su lengua y entonces, siento sus dedos en mi interior y un fuerte gemido sale de mi boca mientras siento la necesidad de agarrarme a algo y me incorporo un poco mientras con una mano me agarro a la mesa y con la otra tiro de su pelo y a la vez empujo su cabeza más para poder encontrar esa liberación que tanto necesitaba.
Y siento como introduce otro dedo en mi interior mientras mi cuerpo se retuerce buscando ese orgasmo que tanto necesitabas, y solo necesito sentir como muerde suavemente mi clítoris para explotar en mil pedazos mientras maldigo con fuerza por no haberlo encontrado antes.
Pero no me da tiempo a recuperarme, cuando siento como me agarra de la cintura con sus brazos y abro los ojos justo en el momento en que me penetra y vuelvo a soltar un gemido que llena la habitación, y entonces empieza a moverse en mi interior y siento que esto es demasiado que nunca antes había sentido una pasión igual, una pasión que se desborda por cada poro de mi piel, y cuando quiero darme cuenta, ambos estamos abrazados y enredados sobre el escritorio después de llegar al orgasmo, y dios, que orgasmo.
Siento como me agarra por la cintura, estoy completamente agotada, y me lleva hacia la cama donde me deja con cuidado y él se tumba a mi lado. No deja de acariciarme en todo momento, y me doy cuanto de que a pesar de que nunca he sido de esa clase de persona, no me molesta para nada.
- ¿Esta es tu casa?
-Si bueno comparto piso con un compañero. Es lo más barato que encontré cuando llegué aquí.
- ¿Hay algo aquí que pueda decirme algo en especial de ti?
-Algunas cosas-dice con una sonrisa y yo aprovecho para observar todo bien, todos los libros, el escritorio con un ordenador que ahora que me doy cuenta no sé cómo no ha acabado en el suelo, miles de fotos de una granja que supongo que será la de sus padres, y tonos marrones que destacan en su habitación. No sé si algo de esto me dice algo de él o no, pero estaba demasiado cansada para averiguarlo, así que me aprieto a él y sintiendo sus caricias, me quedo completamente dormida a su lado.
CONTINUARÁ...
Gracias a todos por leer, espero que os haya gustado, es más bien un capítulo de transición, que nunca viene mal jaja. Nos leemos el viernes XXOO
Twitter: tamyalways
Me despierto temprano, la verdad es que estaba cansada de dormir todo el día, bajo las escaleras hacia la cocina y para mi sorpresa allí está mi padre desayunando.
-Buenos días.
-Buenos días-respondo mientras voy directa a por mí café para poder estar todo lo despierta que pudiera.
-Ayer hable con Will, parece que tenéis cosas en común.
-Ajan.
-Me pidió permiso para llevarte un día a su trabajo.
- ¿En serio? -pregunto sorprendida girándome-es muy majo la verdad-digo como si nada para que mi padre no notara mi excitación porque eso pasara.
-Se que te haría ilusión Kate-dice mirándome con una sonrisa-le he dicho que si podía llevarte.
- ¿Y mi castigo?
-Me has demostrado que puedo confiar en ti cariño. Así que siempre que vayas con el guardaespaldas y tengas cuidado todo estará bien.
-Gracias papa-digo abrazándolo.
-Demuéstrame que puedo confiar en ti cariño, solo quiero que estés segura, que estés bien.
-Lo sé papa, voy a estarlo-digo con una sonrisa justo cuando veo como Rick entra por la puerta y me entran unas ganas terribles de ir hacia él para comérmelo a besos.
-Tengo que volver al trabajo, recuerda con cuidado ¿sí?
-Claro, gracias papa-digo con una sonrisa.
-Hola chico-dice apoyando su mano en el hombro de Rick.
-Buenos días señor-dice Rick serio mientras mira como mi padre sale de la cocina dejándonos solos y yo me levantó rápidamente y salto sobre él haciéndolo trastabillar hacia atrás estando a punto de acabar con los dos en el suelo pero la pared hace que nos mantengamos de pie-Estas muy contenta hoy-dice mirándome con una sonrisa y yo le miro mordiéndome el labio antes de atrapar sus labios con los míos deseando agarrarle de la mano y meterlo en mi cama, aunque sabía que si lo hacía no iba a salir más de allí en todo el día, y hoy necesitaba salir, tenía que hacer las cosas con calma para no liarla antes de empezar, pero tenía que hacer algo.
-Mi padre va a quitarme el veto, por fin podemos salir.
-Que bien ¿no? -dice apartando la mirada de mí.
-Cualquiera podría decir que no te alegras.
-Claro que lo hago, es lo que siempre has querido y…
- ¿Y tú?
-Sabes que solo quiero que este bien y feliz, eso es lo único que me importa-dice mirándome fijamente y no puedo evitar volver a juntar mis labios con loa suyos en un beso tierno.
-Gracias. ¿crees que podríamos hoy hablar con María?
-Claro, aunque ya has escuchado a tu padre…
-Tranquilo. Quiero ayudar por eso voy a hacerlo de la forma más discreta posible. ¿vamos? -le digo mientras me agarro de su mano y tiro de él hacia el exterior de la casa, muriéndome por ver por fin de nuevo el exterior por ser libre de nuevo.
Estamos dando una vuelta, pero me siento algo decepcionada, habíamos llamado a María la hermana del detenido, y no podía quedar con nosotros hasta por la tarde después de la comida. Estaba frustrada porque quería aprovechar todo el tiempo posible antes de que mi padre se arrepintiera.
-Podríamos volver a casa, es una tontería estar por aquí sino podemos quedar con ella-dice mirando a todos los lados y es porque piensa que no estoy segura, y me parece muy mono porque se preocupe por mí, pero estoy cansada de eso, se cuidarme por mí misma y no pensaba volver a esa casa ahora que había conseguido salir.
-No, no vuelvo ni loca. Podemos ir a dar una vuelta, o a tomar un helado.
- ¿Helado ahora? -pregunta con cara de no entender nada.
-Para un helado siempre es buena hora-digo agarrándole de la mano y tirando de él y aunque se resiste un poco, termina cediendo.
Caminamos agarrados de la mano como una pareja normal que no teme a nada y terminamos comprando un helado. El mío de fresa con nata y el suyo de chocolate, nos sentamos en un banco uno al lado del otro mientras saboreamos el helado, bueno, yo lo saboreo él está dejando que se le derrita en las manos.
-El helado.
-Buah-dice intentando limpiarse la mano consiguiendo ensuciarse la otra, y lo veo algo ausente y eso me preocupa un poco, no quiero que piense en nada porque siento que eso lo alejara de mí y ahora mismo, solo lo tengo a él.
Cojo una servilleta para pasársela, pero entonces veo como una gota va a caer de nuevo sobre su mano y no me lo pienso y paso mi lengua por su helado evitando que caiga, cuando levanto la mirada puedo ver cómo me está mirando fijamente con los ojos oscuros llenos de deseo, y antes de darme cuenta veo como ha tirado el helado al suelo y está atacando mi boca como si fuera su dulce favorito.
Tardo en reaccionar, pero hago lo mismo, tiro el helado mientras paso mis manos por su cuello mientras busco su lengua sin descanso, hasta que una voz hace que nos separemos.
-Buscaos una habitación-escuchamos a un hombre decirnos y ambos nos separamos avergonzados y entonces nos miramos y empezamos a reírnos, pero el calor que he sentido con el beso sigue bordeando mi cuerpo y entonces siento como se levanta y tira de mi mano, y yo le sigo sin saber muy bien a donde me lleva, pero deseando que fuera un lugar donde pudiera desnudarle y hacerle el amor sin que nada ni nadie pudiera interrumpirnos.
Tropezamos contra la puerta mientras nos hacemos paso al interior del piso, supongo que será donde está viviendo, aunque no pierdo el tiempo en preguntárselo.
Sin dejar de besarnos, me dirige hacia una habitación y allí sin previo aviso siento como me agarra por las nalgas levantándome y dejándome encima de un escritorio. Cuando lo miro puedo ver el deseo en sus ojos y eso hace que aumente aún más el mío.
Lo siento tirar de mi cintura acercándome más a él y siento como sus labios buscan los míos y yo me pierdo en sus labios en su suave pelo mientras siento como mi cuerpo arde en deseo de tenerlo de nuevo dentro de mí.
Pero no soy la única, cuando quiero darme cuenta esto desnuda por completo y siento sus manos recorrer mi cuerpo desnudo mientras no deja de mirarme con intensidad, siento que me voy a correr solo con su mirada.
Lo veo morderse el labio y entonces una sonrisa aparece en su cara y lo veo agacharse, quedando a la altura de mi coño que no deja de latir por la necesidad de sentirlo dentro de mí. Pero entonces siento como su lengua entra en contacto con mi clítoris sorprendiéndome y haciéndome caer hacia atarás quedando tumbada sobre el escritorio mientras él sigue jugando con mi clítoris y su lengua y entonces, siento sus dedos en mi interior y un fuerte gemido sale de mi boca mientras siento la necesidad de agarrarme a algo y me incorporo un poco mientras con una mano me agarro a la mesa y con la otra tiro de su pelo y a la vez empujo su cabeza más para poder encontrar esa liberación que tanto necesitaba.
Y siento como introduce otro dedo en mi interior mientras mi cuerpo se retuerce buscando ese orgasmo que tanto necesitabas, y solo necesito sentir como muerde suavemente mi clítoris para explotar en mil pedazos mientras maldigo con fuerza por no haberlo encontrado antes.
Pero no me da tiempo a recuperarme, cuando siento como me agarra de la cintura con sus brazos y abro los ojos justo en el momento en que me penetra y vuelvo a soltar un gemido que llena la habitación, y entonces empieza a moverse en mi interior y siento que esto es demasiado que nunca antes había sentido una pasión igual, una pasión que se desborda por cada poro de mi piel, y cuando quiero darme cuenta, ambos estamos abrazados y enredados sobre el escritorio después de llegar al orgasmo, y dios, que orgasmo.
Siento como me agarra por la cintura, estoy completamente agotada, y me lleva hacia la cama donde me deja con cuidado y él se tumba a mi lado. No deja de acariciarme en todo momento, y me doy cuanto de que a pesar de que nunca he sido de esa clase de persona, no me molesta para nada.
- ¿Esta es tu casa?
-Si bueno comparto piso con un compañero. Es lo más barato que encontré cuando llegué aquí.
- ¿Hay algo aquí que pueda decirme algo en especial de ti?
-Algunas cosas-dice con una sonrisa y yo aprovecho para observar todo bien, todos los libros, el escritorio con un ordenador que ahora que me doy cuenta no sé cómo no ha acabado en el suelo, miles de fotos de una granja que supongo que será la de sus padres, y tonos marrones que destacan en su habitación. No sé si algo de esto me dice algo de él o no, pero estaba demasiado cansada para averiguarlo, así que me aprieto a él y sintiendo sus caricias, me quedo completamente dormida a su lado.
CONTINUARÁ...
Gracias a todos por leer, espero que os haya gustado, es más bien un capítulo de transición, que nunca viene mal jaja. Nos leemos el viernes XXOO
Twitter: tamyalways
tamyalways- Autor de best-seller
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Fecha de inscripción : 04/09/2015
Capítulo 18
POV RICK
Me siento como en una nube, ¿Quién me iba a decir a mí que me iba a suceder? Tenía miedo, no iba a negarlo, me gustaba mucho y estaba dándolo todo por ella, sabía que tenía mucho que perder en mi futuro, pero me estaría volviendo loco o algo, porque solo pensaba en seguir a su lado, en apoyarla, en besarla, abrazarla y hacerle el amor todos los días.
¿Me estaba volviendo loco? Probablemente, pero a pesar del miedo, hace demasiado tiempo que no me sentía tan pleno de felicidad, y con eso pensaba quedarme para el resto de mi vida.
Siento como se remueve a mío lado y me doy cuenta de que esta despierta. Enseguida beso su cabeza y veo como se remueve hasta que queda boca arriba.
La observo en silencio mientras mira alrededor de mi habitación. Me coloco de lado para poder mirar su hermoso perfil y paso mi mano por él dibujando una línea desde sus ojos a su cuello.
-Nunca me has dicho a qué te dedicabas antes de esto.
-Trabajaba en una cafetería durante largas horas, solo llegaba aquí para dormir.
-No estoy muy segura de que hayas cambiado para mejor-dice apartando la mirada de la mía.
-Créeme, pase lo que pase merecerá la pena-digo haciendo que me mire a los ojos y la veo sonreír.
- ¿Cuál era tu sueño? No creó que vinieras aquí para estar en una cafetería ni haciendo de niñera.
-Bueno…siempre me ha gustado escribir, ya te conté como empezó todo. Me gustaría ser periodista o escribir algo. Pero es complicado, no tengo la carrera y tendría que ganármelo por mí mismo, eso en este mundillo es complicado.
-Estoy segura de que lo conseguirás-dice mirándome mientras se muerde el labio y no puedo evitar acercarme para besarla en los labios, colocándome sobre ella mientras no dejo de besarla.
-Gracias-digo mirándola con una sonrisa.
-Deberíamos irnos, no quiero llegar tarde-dice mientras juguetea con mi pelo y yo cierro los ojos, esto se ha acabado.
La beso suavemente de nuevo en los labios y me levanto mientras camino hacia el baño, necesitaba despertar de este sueño, porque tenía que mantenerla a salvo.
Salimos de mi piso hacia la casa de María donde habíamos quedado para empezar a plantear la defensa de su hermano, aunque yo seguía manteniendo mis dudas.
Llegamos enseguida a la casa de María y cuando la veo de cerca siento la gran diferencia que hay de vida entre estas dos mujeres, pero aun así estoy seguro de que van a llegar a entenderse.
Coloco mi mano en su cintura para que vaya por delante y así poder proteger su espalda, pero entonces siento como agarra mi mano y tira de mi entrelazando sus dedos con los míos, y tengo un mal presentimiento, el mal presentimiento de que algo va mal, pero aun así voy a donde ella vaya sin miedo a lo que pueda pasarme solo con la mente puesta en que tengo que sacarla de aquí sana y salva.
Me coloco delante de ella y golpeo la puerta con el puño. Esperamos unos segundos hasta que la puerta se abre y al otro lado aparece una mujer que tendrá más o menos la edad de Kate, pero que el trabajo y la vida tan dura que ha llevado hace que parezca mucho mayor, hasta que abre la boca y entonces, entonces parece una niña ilusionada porque confía en que nosotros le devolvamos a su hermano, algo de lo que yo no estaba tan seguro de poder darle.
Nos sentamos en la cocina con un café, y yo me quedo en silencio, a un lado, quería darle su espacio.
-Gracias por venir. Ya pensaba que no había conseguido convencerlo-dice María mirándome.
-Yo no tengo la última palabra, si por mi fuera no estaríamos aquí, lo siento, pero no termino de creerlo.
-Lo entiendo, no lo conoce. De verdad, que es inocente, y siendo realista sé que es complicado creerle y que va a ser complicado, pero yo necesito devolverle todo lo que ha dado por mí.
- ¿Me hablas de él? -le pregunta Kate colocando su mano sobre la de María con una sonrisa.
María empieza a contarle todo lo que me contó a mí el otro día, la fase mala de su hermano, su entrada en la cárcel y la lucha por traer a su hermana aquí para darle un futuro.
Me sentía algo identificado con eso, pero no podía dejar de darle vueltas a que yo no era María ni mis padres su hermano, mis padres trabajaron duro y legalmente para darme un mejor futuro para mí, hasta ahí está la comparación.
Luego empieza a contarle la versión de su hermano, como cree que la policía le incriminó y todo eso. Miro a Kate y veo como su mirada brilla, sé que está soñando con esto, con poder vencer a todo un ejército de policías, como David contra Goliat. Sabía que se iba a volver loca que no iba a deja el caso hasta que venciera o… prefería no pensarlo.
Me disculpó levantándome y voy hacia la puerta de la casa, salgo y miro a mi alrededor, todo parece demasiado tranquilo y eso me inquieta. Saco un cigarro que ni si quiera recordaba tener y me lo enciendo. En realidad, no le doy ninguna calada, sólo lo dejo en mis dedos consumiéndose poco poco.
Poco tiempo después escucho la puerta a mi espalda, cuando mi giro la veo despidiéndose de María y poco después la tengo a mi lado de nuevo.
-Hey, ¿Qué tal?
-Bien.
-Te lo has creído.
-Si.
-Lo imaginaba.
-Rick, aunque parezca una locura, le creo, ya sabes las amenazas que sufrí de la policía, estoy segura de que no quiere que investigue para que no saque trapos sucios.
- ¿Y ahora?
-Ahora necesito la ayuda de alguien que conocí el otro día-dice con una sonrisa-pero ya es tarde será mejor que lo dejemos para mañana-dice con una sonrisa abriendo el paso y yo me quedó allí parado pensando en ese alguien, y la imagen que aparece en mi cabeza no me gusta nada, aquel chico apuesto, con el que hablaba y al que sonreía tanto el otro día, y de nuevo vuelvo a sentir unos celos poco normales en mí y me maldigo por ello. Me despejo la mente de ese pensamiento y emprendo el camino hacia el coche.
Cuando llegamos a su casa paro el coche en el interior y me quedo en silencio un rato, el miedo está volviendo a apiadarse de mí, y esa sensación de que algo va mal.
- ¿Estad segura de que quieres seguir con esto?
- ¿A qué viene ahora esa pregunta? Ya te he dicho que si, y también que si tienes dudas no hace falta que me ayudes, esto es algo mío-dice poniéndose sería y de nuevo siento miedo de perderla, aunque sigo sintiendo que estoy haciendo las cosas mal, o al menos no como lo haría normalmente.
-No es eso, solo…siento un mal presentimiento desde que salimos de casa, no se…
-Rick te lo digo en serio, no voy a enfadarme ni nada, entiendo que esto no tiene nada que ver contigo y que hay mucho en juego, no tienes…
-Estoy dentro ya te lo dije-digo cortándola-solo era un mal presentimiento, da igual. -digo bajándome del coche y esperándola para poder entrar dentro.
Entramos dentro y enseguida siento como me agarra de mano frenándome.
-Gracias-dice mirándome fijamente y me pierdo en su mirada, y solo pienso en besarla de nuevo, y en volver a mi habitación, a ese momento juntos, hablando tranquilamente mientras no dejamos de tocarnos. Levantó mi mano para meter un mechón rebelde detrás de su oreja y veo como la intensidad de su mirada se intensifica tanto o más que la mía. Me acerco para besarla cuando de repente escuchamos como se abre una puerta y nos separamos rápidamente.
-Hola hija. ¿Qué tal?
-Genial papa, no sabes cuánto lo necesitaba. Ahora lo que necesito es una ducha así que…
-Claro-dice su padre besándole la cabeza.
-Hasta mañana-dice mirándome con una sonrisa y dios tengo que clavar con fuerza las uñas en mi mano para no salir corriendo detrás de ella y besarla hasta que ambos quedemos sin sentido.
- ¿Se ha portado bien?
-Si señor. Solo necesitaba tomar aire. Me ha tenido paseando por la ciudad todo el día, solo ha parado para comer.
-Me alegro, solo espero que se le quite de la cabeza eso de ayudar al tipo ese, necesito que este a salvo y se olvide de todo eso.
-Haré todo lo que este en mis manos y más para mantenerla a salvo.
-Gracias, descansa, mañana creo que también será un día largo, la conozco y ahora que puede salir no va a parar mi un solo minuto en casa-dice con una sonrisa-manténme informado ¿sí? Necesitamos mantenerla ente todos a salvo, si ella no mira por su bienestar tendremos que hacerlo los demás.
-Claro, hasta mañana señor.
-Descanse-dice girándose y dejándome solo y yo sólo pienso en subir esas escaleras hacia su habitación, agarrarla por la cintura y besarla hasta el amanecer.
CONTINUARA...
Espero que os haya gustado, gracias y nos vemos el lunes con un nuevo capítulo.
Pasad un buen fin de semana XXOO
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Me siento como en una nube, ¿Quién me iba a decir a mí que me iba a suceder? Tenía miedo, no iba a negarlo, me gustaba mucho y estaba dándolo todo por ella, sabía que tenía mucho que perder en mi futuro, pero me estaría volviendo loco o algo, porque solo pensaba en seguir a su lado, en apoyarla, en besarla, abrazarla y hacerle el amor todos los días.
¿Me estaba volviendo loco? Probablemente, pero a pesar del miedo, hace demasiado tiempo que no me sentía tan pleno de felicidad, y con eso pensaba quedarme para el resto de mi vida.
Siento como se remueve a mío lado y me doy cuenta de que esta despierta. Enseguida beso su cabeza y veo como se remueve hasta que queda boca arriba.
La observo en silencio mientras mira alrededor de mi habitación. Me coloco de lado para poder mirar su hermoso perfil y paso mi mano por él dibujando una línea desde sus ojos a su cuello.
-Nunca me has dicho a qué te dedicabas antes de esto.
-Trabajaba en una cafetería durante largas horas, solo llegaba aquí para dormir.
-No estoy muy segura de que hayas cambiado para mejor-dice apartando la mirada de la mía.
-Créeme, pase lo que pase merecerá la pena-digo haciendo que me mire a los ojos y la veo sonreír.
- ¿Cuál era tu sueño? No creó que vinieras aquí para estar en una cafetería ni haciendo de niñera.
-Bueno…siempre me ha gustado escribir, ya te conté como empezó todo. Me gustaría ser periodista o escribir algo. Pero es complicado, no tengo la carrera y tendría que ganármelo por mí mismo, eso en este mundillo es complicado.
-Estoy segura de que lo conseguirás-dice mirándome mientras se muerde el labio y no puedo evitar acercarme para besarla en los labios, colocándome sobre ella mientras no dejo de besarla.
-Gracias-digo mirándola con una sonrisa.
-Deberíamos irnos, no quiero llegar tarde-dice mientras juguetea con mi pelo y yo cierro los ojos, esto se ha acabado.
La beso suavemente de nuevo en los labios y me levanto mientras camino hacia el baño, necesitaba despertar de este sueño, porque tenía que mantenerla a salvo.
Salimos de mi piso hacia la casa de María donde habíamos quedado para empezar a plantear la defensa de su hermano, aunque yo seguía manteniendo mis dudas.
Llegamos enseguida a la casa de María y cuando la veo de cerca siento la gran diferencia que hay de vida entre estas dos mujeres, pero aun así estoy seguro de que van a llegar a entenderse.
Coloco mi mano en su cintura para que vaya por delante y así poder proteger su espalda, pero entonces siento como agarra mi mano y tira de mi entrelazando sus dedos con los míos, y tengo un mal presentimiento, el mal presentimiento de que algo va mal, pero aun así voy a donde ella vaya sin miedo a lo que pueda pasarme solo con la mente puesta en que tengo que sacarla de aquí sana y salva.
Me coloco delante de ella y golpeo la puerta con el puño. Esperamos unos segundos hasta que la puerta se abre y al otro lado aparece una mujer que tendrá más o menos la edad de Kate, pero que el trabajo y la vida tan dura que ha llevado hace que parezca mucho mayor, hasta que abre la boca y entonces, entonces parece una niña ilusionada porque confía en que nosotros le devolvamos a su hermano, algo de lo que yo no estaba tan seguro de poder darle.
Nos sentamos en la cocina con un café, y yo me quedo en silencio, a un lado, quería darle su espacio.
-Gracias por venir. Ya pensaba que no había conseguido convencerlo-dice María mirándome.
-Yo no tengo la última palabra, si por mi fuera no estaríamos aquí, lo siento, pero no termino de creerlo.
-Lo entiendo, no lo conoce. De verdad, que es inocente, y siendo realista sé que es complicado creerle y que va a ser complicado, pero yo necesito devolverle todo lo que ha dado por mí.
- ¿Me hablas de él? -le pregunta Kate colocando su mano sobre la de María con una sonrisa.
María empieza a contarle todo lo que me contó a mí el otro día, la fase mala de su hermano, su entrada en la cárcel y la lucha por traer a su hermana aquí para darle un futuro.
Me sentía algo identificado con eso, pero no podía dejar de darle vueltas a que yo no era María ni mis padres su hermano, mis padres trabajaron duro y legalmente para darme un mejor futuro para mí, hasta ahí está la comparación.
Luego empieza a contarle la versión de su hermano, como cree que la policía le incriminó y todo eso. Miro a Kate y veo como su mirada brilla, sé que está soñando con esto, con poder vencer a todo un ejército de policías, como David contra Goliat. Sabía que se iba a volver loca que no iba a deja el caso hasta que venciera o… prefería no pensarlo.
Me disculpó levantándome y voy hacia la puerta de la casa, salgo y miro a mi alrededor, todo parece demasiado tranquilo y eso me inquieta. Saco un cigarro que ni si quiera recordaba tener y me lo enciendo. En realidad, no le doy ninguna calada, sólo lo dejo en mis dedos consumiéndose poco poco.
Poco tiempo después escucho la puerta a mi espalda, cuando mi giro la veo despidiéndose de María y poco después la tengo a mi lado de nuevo.
-Hey, ¿Qué tal?
-Bien.
-Te lo has creído.
-Si.
-Lo imaginaba.
-Rick, aunque parezca una locura, le creo, ya sabes las amenazas que sufrí de la policía, estoy segura de que no quiere que investigue para que no saque trapos sucios.
- ¿Y ahora?
-Ahora necesito la ayuda de alguien que conocí el otro día-dice con una sonrisa-pero ya es tarde será mejor que lo dejemos para mañana-dice con una sonrisa abriendo el paso y yo me quedó allí parado pensando en ese alguien, y la imagen que aparece en mi cabeza no me gusta nada, aquel chico apuesto, con el que hablaba y al que sonreía tanto el otro día, y de nuevo vuelvo a sentir unos celos poco normales en mí y me maldigo por ello. Me despejo la mente de ese pensamiento y emprendo el camino hacia el coche.
Cuando llegamos a su casa paro el coche en el interior y me quedo en silencio un rato, el miedo está volviendo a apiadarse de mí, y esa sensación de que algo va mal.
- ¿Estad segura de que quieres seguir con esto?
- ¿A qué viene ahora esa pregunta? Ya te he dicho que si, y también que si tienes dudas no hace falta que me ayudes, esto es algo mío-dice poniéndose sería y de nuevo siento miedo de perderla, aunque sigo sintiendo que estoy haciendo las cosas mal, o al menos no como lo haría normalmente.
-No es eso, solo…siento un mal presentimiento desde que salimos de casa, no se…
-Rick te lo digo en serio, no voy a enfadarme ni nada, entiendo que esto no tiene nada que ver contigo y que hay mucho en juego, no tienes…
-Estoy dentro ya te lo dije-digo cortándola-solo era un mal presentimiento, da igual. -digo bajándome del coche y esperándola para poder entrar dentro.
Entramos dentro y enseguida siento como me agarra de mano frenándome.
-Gracias-dice mirándome fijamente y me pierdo en su mirada, y solo pienso en besarla de nuevo, y en volver a mi habitación, a ese momento juntos, hablando tranquilamente mientras no dejamos de tocarnos. Levantó mi mano para meter un mechón rebelde detrás de su oreja y veo como la intensidad de su mirada se intensifica tanto o más que la mía. Me acerco para besarla cuando de repente escuchamos como se abre una puerta y nos separamos rápidamente.
-Hola hija. ¿Qué tal?
-Genial papa, no sabes cuánto lo necesitaba. Ahora lo que necesito es una ducha así que…
-Claro-dice su padre besándole la cabeza.
-Hasta mañana-dice mirándome con una sonrisa y dios tengo que clavar con fuerza las uñas en mi mano para no salir corriendo detrás de ella y besarla hasta que ambos quedemos sin sentido.
- ¿Se ha portado bien?
-Si señor. Solo necesitaba tomar aire. Me ha tenido paseando por la ciudad todo el día, solo ha parado para comer.
-Me alegro, solo espero que se le quite de la cabeza eso de ayudar al tipo ese, necesito que este a salvo y se olvide de todo eso.
-Haré todo lo que este en mis manos y más para mantenerla a salvo.
-Gracias, descansa, mañana creo que también será un día largo, la conozco y ahora que puede salir no va a parar mi un solo minuto en casa-dice con una sonrisa-manténme informado ¿sí? Necesitamos mantenerla ente todos a salvo, si ella no mira por su bienestar tendremos que hacerlo los demás.
-Claro, hasta mañana señor.
-Descanse-dice girándose y dejándome solo y yo sólo pienso en subir esas escaleras hacia su habitación, agarrarla por la cintura y besarla hasta el amanecer.
CONTINUARA...
Espero que os haya gustado, gracias y nos vemos el lunes con un nuevo capítulo.
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Capítulo 19
POV KATE
Me levanto contenta, no iba a poder visitar de momento a José en la cárcel, no quería correr ese riesgo todavía, pero había podido quedar con Will, y sabía que eso iba a abrirme un abanico de posibilidades.
Llega Rick temprano como siempre, y lo veo acercarse hacia mí que estoy en la cocina como últimamente siempre estoy, lista para salir.
-Tienes mala cara, ¿has dormido mal?
-Algo así-dice mirándome con cara de cansado, pero había algo. Más en su cara, algo que no sabía descifrar.
- ¿Un café? Eso seguro que te levanta el ánimo…o puedo…-digo acercándose a él con una sonrisa, pero lo veo hacer un gesto con la mano frenándome mientras mira hacia los lados.
-El café creo que es buena opción-dice caminando hacia la cafetera preparándoselo él mismo.
Se que le pasa algo, pero la verdad es que creo que eso puede esperar, tengo cosas mas importantes de la que hacerme cargo ahora como para ocuparme de esto también y más si no quiere contármelo.
Cuando acabamos de tomarnos el café salimos por la puerta directos al despacho del fiscal general, sólo esperaba no equivocarme y que Will pudiera ayudarnos.
En cuanto llegamos, una secretaria nos para los pies, doy el nombre de Will y el mío y nos hace sentarnos en una sala de espera mientras pueda recibirnos.
-Tengo una buena corazonada-digo intentando animarlo, pero el sólo hace un asentimiento con la cabeza sin ni si quiera mirarme, esto esta empezando a molestarme, después de la conversación del otro día, sólo espero que no siga con las tontería de los celos.
-Kate-escucho de repente mi nombre y cuando giro la cara hacia esa dirección veo allí a Will con una sonrisa. Me levanto y enseguida deja un beso en mi mejilla. -Me alegra que llamarás, pasa. -dice haciéndome un gesto para que le siga y me giro para mirar a Rick que ya está de pie y cuidando mis espaldas como siempre.
Entramos dentro de su despacho y Rick se queda al lado de la puerta haciendo su trabajo.
-Bueno, tú me dirás.
-Yo…tengo un amigo que está en graves problemas…en realidad a mi padre no le hace mucha gracia así que…me gustaría saber si puedes…
-Puedes confiar en mi Kate-dice con una sonrisa y oigo a Rick carraspear, sé que no está cómodo, pero ahora mismo tendrá que aguantarse.
-Gracias. Veras este amigo mío está acusado de traficar con una gran cantidad de drogas. Pero él no lo hizo.
- ¿Cómo estas tan segura?
-Porque me lo ha dicho y lo creo.
-Está bien, podemos estudiar el caso, seguramente no haya tenido nunca un problema así y… ¿Qué? -pregunta al ver mi cara.
-Lo detuvieron hace unos años por drogas.
- ¿Estas seguras que confías en él? -pregunta serio mirándome.
-Si, ha cambiado, ha trabajado duro para sacar a su hermana adelante y para traerla aquí.
- ¿No son de aquí?
-No son españoles.
-Joder Kate, ¿vas a darme alguna buena noticia?
-Si, es inocente-digo con seguridad, aunque en realidad no lo sabía a ciencia cierta.
-Está bien, puedo investigar el caso, aunque no puedo prometerte nada. De todas formas, yo solo puedo aconsejarte, no puedo llevar el caso ya me entiendes, pertenezco a la otra parte.
-Lo sé, por eso te agradezco tanto que me estés ayudando.
-Investigaré el caso y te diré como pinta la cosa, luego tú decides.
-Gracias.
-Envíame por mensaje su nombre y buscaré su expediente.
-Perfecto, entonces mañana te llamo y…
-Kate, no te aceleres. Yo te llamo cuando sepa algo.
-Claro lo siento, es que no lo está pasando bien y yo solo quiero ayudar.
-Estás haciendo todo lo que puedes-dice colocando su mano sobre la mía mientras me dedica una sonrisa, yo le sonrió mientras aparto con cuidado mi mano deshaciéndome de su contacto.
-Gracias de nuevo-digo levantándome y él hace lo mismo.
Rick abre la puerta para que pueda salir, pero antes de que pueda hacerlo, escuchó de nuevo la voz de Will.
-Kate, ¿podemos quedar alguna noche para cenar?
-Claro, es lo mínimo que puedo hacer-digo con una sonrisa saliendo de su despacho, y enseguida noto a Rick a mi lado y demasiado callado.
Decido que después de esta aventura lo que quiero es irme a casa, me hubiera gustado disfrutar de estar juntos un rato, pero no lo veía de humor y no quería que me fastidiara este buen día que había tenido.
Cuando llegamos enseguida subo las escaleras para ir hacia mi habitación, entro dentro dejando la puerta abierta para que pasara, pero se queda allí en la puerta y esto ya está empezando a sacarme de mis casillas.
- ¿No vas a pasar? -le digo con cara de pocos amigos y lo veo tomar aire antes de hacerlo y cerrar la puerta justo detrás de él.
Cuando lo hace se queda al otro lado de la habitación y eso vuelve a enfadarme, no entiendo que mosca le ha picado.
-Me parece de críos lo que estás haciendo, no va a pasar nada con Will además tampoco es que hayamos dicho nada de que esto nuestro vaya en serio ¿no? No entiendo tu actitud.
-Claro que no la entiendes. ¿Cómo vas a hacerlo? Tu solo piensas en ti en lo que te interesa a ti, pues siento decirte que no todo gira a tu alrededor-dice enfadado abriendo la puerta y saliendo disparado dejándome con cara de tonta y sin entender nada.
Cuando consigo reaccionar me tiro sobre la cama y cierro los ojos, siento un picor en ellos y no entiendo porque, no he hecho nada para que dijera eso, no he hecho nada para que estuviera así y aun así…no podía dejar de darle vueltas a lo que había pasado.
No se cuánto tiempo llevo aquí, cuando escucho como golpean en la puerta, pero antes de que pueda contestar la puerta se abre y ahí esta él, mirándome con cara de dolor y me duele verlo así, me duele más de lo que imaginaba.
-Lo siento…tú no tienes la culpa de lo que me pasa, no debería haberlo pagado contigo-dice mirándome y yo tengo que tragar saliva. Me levanto quedando sentanda y golpeo el colchón justo a mi lado para que se acerque, lo hace lentamente y como si cada paso le pesara tanto…pero lo hace y acaba sentado a mi lado. Enseguida coloco mi mano en su cuello y juego con su pelo, él siempre está ahí para mí, ahora me tocaba a mi hacerlo.
-Sabes que estoy aquí ¿no? -digo mirándole y veo como asiente, pero se mantiene en silencio y yo me quedo ahí, sin apartar mi mano, sin dejar de acariciarlo, pero entonces…
-Hoy he hablado con mi madre…cuando lo hago y tengo que mentir, me frustro.
-Lo siento, puedes pensar que no lo entiendo, porque siempre estoy mintiendo a mi padre, pero no me siento bien haciéndolo…
-Es distinto. tu padre…bueno quiere lo mejor para ti y te quiere y todo eso, pero no te apoya. Mi madre si lo hace, si le contara la verdad se sentiría mal…
-Pero te apoyaría-acabo por él- entonces, ¿Por qué no le cuentas la verdad?
-Porque no quiero decepcionarla, tantas expectativas para nada…
-Creo que lo haces por no decepcionarte a ti mismo. Ella no se sentirá decepcionado de ver como su hijo está luchando y peleando como sus padres hicieron, para salir adelante y para cumplir su sueño. Tienes miedo de decírselo porque eso lo hará real.
-Se que es real…
-Pero, aun así mantienes a tu madre alejada de la realidad, de esa realidad.
-Porque así es más feliz.
-¿Mintiéndole su hijo? ¿sin saber cómo esta su hijo? No lo creo…pero es solo mi opinión.
-Quizás lo mejor sea volver a casa…dejar esa tontería y estar con ellos ayudarles…no se llevó un tiempo planteándomelo.
-Entonces sí que se sentirían mal, ellos no querrán que dejes tu sueño atrás, no querrán eso, no te dejaran abandonar.
-Les echo mucho de menos ¿sabes? He tenido suerte con mi compañero de piso…y ahora contigo…pero…ellos son mi familia, lo que he tenido durante toda mi vida.
-Pues ve a verlos.
-No puedo.
-Si puedes…solo tienes que comprar un billete, alquilar un coche o hacer lo que te apetezca.
- ¿Y tú?
-Yo estaré bien.
-No… ¿Vendrías conmigo? -pregunta de repente dejándome completamente descolocada, y lo miró a los ojos y veo miedo en su mirada, sé que se está arrepintiendo de hacerla, pero ya no hay marcha atrás.
CONTINUARÁ...
Muchas gracias a todos por seguir ahí, espero que os haya gustado el capitulo, empieza una nueva fase en la historia, una fase que no sé si os va a gustar mucho o no la verdad...
Hasta el miércoles XXOO
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Me levanto contenta, no iba a poder visitar de momento a José en la cárcel, no quería correr ese riesgo todavía, pero había podido quedar con Will, y sabía que eso iba a abrirme un abanico de posibilidades.
Llega Rick temprano como siempre, y lo veo acercarse hacia mí que estoy en la cocina como últimamente siempre estoy, lista para salir.
-Tienes mala cara, ¿has dormido mal?
-Algo así-dice mirándome con cara de cansado, pero había algo. Más en su cara, algo que no sabía descifrar.
- ¿Un café? Eso seguro que te levanta el ánimo…o puedo…-digo acercándose a él con una sonrisa, pero lo veo hacer un gesto con la mano frenándome mientras mira hacia los lados.
-El café creo que es buena opción-dice caminando hacia la cafetera preparándoselo él mismo.
Se que le pasa algo, pero la verdad es que creo que eso puede esperar, tengo cosas mas importantes de la que hacerme cargo ahora como para ocuparme de esto también y más si no quiere contármelo.
Cuando acabamos de tomarnos el café salimos por la puerta directos al despacho del fiscal general, sólo esperaba no equivocarme y que Will pudiera ayudarnos.
En cuanto llegamos, una secretaria nos para los pies, doy el nombre de Will y el mío y nos hace sentarnos en una sala de espera mientras pueda recibirnos.
-Tengo una buena corazonada-digo intentando animarlo, pero el sólo hace un asentimiento con la cabeza sin ni si quiera mirarme, esto esta empezando a molestarme, después de la conversación del otro día, sólo espero que no siga con las tontería de los celos.
-Kate-escucho de repente mi nombre y cuando giro la cara hacia esa dirección veo allí a Will con una sonrisa. Me levanto y enseguida deja un beso en mi mejilla. -Me alegra que llamarás, pasa. -dice haciéndome un gesto para que le siga y me giro para mirar a Rick que ya está de pie y cuidando mis espaldas como siempre.
Entramos dentro de su despacho y Rick se queda al lado de la puerta haciendo su trabajo.
-Bueno, tú me dirás.
-Yo…tengo un amigo que está en graves problemas…en realidad a mi padre no le hace mucha gracia así que…me gustaría saber si puedes…
-Puedes confiar en mi Kate-dice con una sonrisa y oigo a Rick carraspear, sé que no está cómodo, pero ahora mismo tendrá que aguantarse.
-Gracias. Veras este amigo mío está acusado de traficar con una gran cantidad de drogas. Pero él no lo hizo.
- ¿Cómo estas tan segura?
-Porque me lo ha dicho y lo creo.
-Está bien, podemos estudiar el caso, seguramente no haya tenido nunca un problema así y… ¿Qué? -pregunta al ver mi cara.
-Lo detuvieron hace unos años por drogas.
- ¿Estas seguras que confías en él? -pregunta serio mirándome.
-Si, ha cambiado, ha trabajado duro para sacar a su hermana adelante y para traerla aquí.
- ¿No son de aquí?
-No son españoles.
-Joder Kate, ¿vas a darme alguna buena noticia?
-Si, es inocente-digo con seguridad, aunque en realidad no lo sabía a ciencia cierta.
-Está bien, puedo investigar el caso, aunque no puedo prometerte nada. De todas formas, yo solo puedo aconsejarte, no puedo llevar el caso ya me entiendes, pertenezco a la otra parte.
-Lo sé, por eso te agradezco tanto que me estés ayudando.
-Investigaré el caso y te diré como pinta la cosa, luego tú decides.
-Gracias.
-Envíame por mensaje su nombre y buscaré su expediente.
-Perfecto, entonces mañana te llamo y…
-Kate, no te aceleres. Yo te llamo cuando sepa algo.
-Claro lo siento, es que no lo está pasando bien y yo solo quiero ayudar.
-Estás haciendo todo lo que puedes-dice colocando su mano sobre la mía mientras me dedica una sonrisa, yo le sonrió mientras aparto con cuidado mi mano deshaciéndome de su contacto.
-Gracias de nuevo-digo levantándome y él hace lo mismo.
Rick abre la puerta para que pueda salir, pero antes de que pueda hacerlo, escuchó de nuevo la voz de Will.
-Kate, ¿podemos quedar alguna noche para cenar?
-Claro, es lo mínimo que puedo hacer-digo con una sonrisa saliendo de su despacho, y enseguida noto a Rick a mi lado y demasiado callado.
Decido que después de esta aventura lo que quiero es irme a casa, me hubiera gustado disfrutar de estar juntos un rato, pero no lo veía de humor y no quería que me fastidiara este buen día que había tenido.
Cuando llegamos enseguida subo las escaleras para ir hacia mi habitación, entro dentro dejando la puerta abierta para que pasara, pero se queda allí en la puerta y esto ya está empezando a sacarme de mis casillas.
- ¿No vas a pasar? -le digo con cara de pocos amigos y lo veo tomar aire antes de hacerlo y cerrar la puerta justo detrás de él.
Cuando lo hace se queda al otro lado de la habitación y eso vuelve a enfadarme, no entiendo que mosca le ha picado.
-Me parece de críos lo que estás haciendo, no va a pasar nada con Will además tampoco es que hayamos dicho nada de que esto nuestro vaya en serio ¿no? No entiendo tu actitud.
-Claro que no la entiendes. ¿Cómo vas a hacerlo? Tu solo piensas en ti en lo que te interesa a ti, pues siento decirte que no todo gira a tu alrededor-dice enfadado abriendo la puerta y saliendo disparado dejándome con cara de tonta y sin entender nada.
Cuando consigo reaccionar me tiro sobre la cama y cierro los ojos, siento un picor en ellos y no entiendo porque, no he hecho nada para que dijera eso, no he hecho nada para que estuviera así y aun así…no podía dejar de darle vueltas a lo que había pasado.
No se cuánto tiempo llevo aquí, cuando escucho como golpean en la puerta, pero antes de que pueda contestar la puerta se abre y ahí esta él, mirándome con cara de dolor y me duele verlo así, me duele más de lo que imaginaba.
-Lo siento…tú no tienes la culpa de lo que me pasa, no debería haberlo pagado contigo-dice mirándome y yo tengo que tragar saliva. Me levanto quedando sentanda y golpeo el colchón justo a mi lado para que se acerque, lo hace lentamente y como si cada paso le pesara tanto…pero lo hace y acaba sentado a mi lado. Enseguida coloco mi mano en su cuello y juego con su pelo, él siempre está ahí para mí, ahora me tocaba a mi hacerlo.
-Sabes que estoy aquí ¿no? -digo mirándole y veo como asiente, pero se mantiene en silencio y yo me quedo ahí, sin apartar mi mano, sin dejar de acariciarlo, pero entonces…
-Hoy he hablado con mi madre…cuando lo hago y tengo que mentir, me frustro.
-Lo siento, puedes pensar que no lo entiendo, porque siempre estoy mintiendo a mi padre, pero no me siento bien haciéndolo…
-Es distinto. tu padre…bueno quiere lo mejor para ti y te quiere y todo eso, pero no te apoya. Mi madre si lo hace, si le contara la verdad se sentiría mal…
-Pero te apoyaría-acabo por él- entonces, ¿Por qué no le cuentas la verdad?
-Porque no quiero decepcionarla, tantas expectativas para nada…
-Creo que lo haces por no decepcionarte a ti mismo. Ella no se sentirá decepcionado de ver como su hijo está luchando y peleando como sus padres hicieron, para salir adelante y para cumplir su sueño. Tienes miedo de decírselo porque eso lo hará real.
-Se que es real…
-Pero, aun así mantienes a tu madre alejada de la realidad, de esa realidad.
-Porque así es más feliz.
-¿Mintiéndole su hijo? ¿sin saber cómo esta su hijo? No lo creo…pero es solo mi opinión.
-Quizás lo mejor sea volver a casa…dejar esa tontería y estar con ellos ayudarles…no se llevó un tiempo planteándomelo.
-Entonces sí que se sentirían mal, ellos no querrán que dejes tu sueño atrás, no querrán eso, no te dejaran abandonar.
-Les echo mucho de menos ¿sabes? He tenido suerte con mi compañero de piso…y ahora contigo…pero…ellos son mi familia, lo que he tenido durante toda mi vida.
-Pues ve a verlos.
-No puedo.
-Si puedes…solo tienes que comprar un billete, alquilar un coche o hacer lo que te apetezca.
- ¿Y tú?
-Yo estaré bien.
-No… ¿Vendrías conmigo? -pregunta de repente dejándome completamente descolocada, y lo miró a los ojos y veo miedo en su mirada, sé que se está arrepintiendo de hacerla, pero ya no hay marcha atrás.
CONTINUARÁ...
Muchas gracias a todos por seguir ahí, espero que os haya gustado el capitulo, empieza una nueva fase en la historia, una fase que no sé si os va a gustar mucho o no la verdad...
Hasta el miércoles XXOO
Twitter: tamyalways
tamyalways- Autor de best-seller
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Fecha de inscripción : 04/09/2015
Capítulo20
POV RICK
Me quedo allí sin saber donde meterme, sabia que no debería haberle echo esa pregunta, sabia que era ponerla un aprieto, en realidad…sabia su respuesta, pero necesitaba hacer esa pregunta, siendo egoísta, necesitaba que ella también pusiera algo más en esta relación. Sabia que era imposible que pudiera venir, pero…necesitaba que me demostrara de alguna manera que estaba en esto, porque a veces sentía que para ella esto solo era un juego y yo…yo estaba poniendo demasiadas cosas en juego, y no, no me arrepentía, pero…
-Rick…eso sería una locura yo…no puedo lo sabes.
-Si…yo siento habértelo pedido-digo apartando la mirada.
-Hey…pero todo está bien ¿no? -dice agarrándome por la cara para que le mirara y yo la miro a los ojos y vuelvo a perder, siempre pierdo cuando estoy con ella, o no, en realidad siempre gano, porque estar con ella era ganar.
-Todo bien-digo con una pequeña sonrisa y siento como se acerca más y junta sus labios con los míos en un beso tierno que hace que mi corazón se encoja y siento como las lágrimas caen por mi cara sin poder evitarlo. -Yo…debería salir. Tu padre sabe que estamos aquí…
-Esta bien-dice apartando la mirada de mi, y me doy cuenta de que por mucho que digan nuestras palabras, nuestros gestos hablan por sí solos, no estábamos bien, esa maldita petición había creado una especie de barrera entre los dos.
Salgo de allí sin mirar atrás porque no podía mirarla así, necesitaba verla bien, verla feliz, pero yo había jodido todo por tener que pedir más, por querer más.
Voy directo al baño de la parte de arriba y me encierro allí rompiendo a llorar, últimamente sentía que tenía demasiada presión, sentía que todo esto me estaba superando, quizás ella tenía razón y tenía que contarle todo a mi madre, quizás así…o quizás yo tenía razón y lo mejor que podía hacer era dejarlo todo y volver con mis padres, olvidarme de toda esta locura de la que cada vez me daba más cuenta que no iba a sacar nada, solo dolor y…una caída brutal en mi camino hacia mis sueños. Pero aun así…aun así con lo fácil que seria dejarlo todo y intentarlo por otro lado…no puedo dejarla, no puedo hacerlo.
Me limpio los restos de las lágrimas y salgo decidido a pedir esos días, necesitaba volver a casa aunque solo fuera un fin de semana, necesitaba alejarme de todo esto para poder tener mis ideas claras, para poder decidir con todos mis sentidos puestos, porque si tengo que hacerlo aquí, a su lado…la decisión siempre será la misma sin saber si es la correcta, aquí, a su lado, mi corazón no puede negarse a estar a su lado siempre, no puede hacerlo…quizás la distancia me haga ver las cosas de distinta manera, quizás.
Bajo las escaleras rápidamente hacia la puerta del despacho donde todo empezó. Golpeo decidido a lo que voy a hacer y siento como una voz me da permiso para entrar, tomo aire y lo hago.
-Hola Rick, ¿Todo bien?
-Si, perfecto-digo intentando sonreír. -En realidad…venía a perderle un par de días libres.
- ¿Ha pasado algo?
-Bueno, me gustaría aprovechar que el domingo es mi día libre y si me da el sábado y el lunes pues…me gustaría ir a ver a mi familia, hace mucho que no los veo y…había pensado hacer un rápido viaje para verlos.
-Oh…bueno, puedo hablar con Tom, después de que tu hicieras su turno un día, no creo que le importe.
-Gracias.
-No hay de qué. ¿Qué tal todo con mi hija? Hoy habéis llegado temprano.
-Si, parece que las ansias por salir ya se han ido frenando-digo como si nada.
-Me alegro, no quiero que se sienta encerrada pero tampoco que salga tanto que esté en peligro.
-Esta bien, es más fuerte de lo que todos pensamos.
-Lo sé, es mi hija, pero también es hija de su madre, y sé lo cabezotas que pueden ser ambas y como algo se les meta entre ceja y ceja…
-Está tranquila de verdad.
-Eso espero, y también que no os despistéis ni un poquito, si algo le pasa…
-Lo entiendo. Gracias de nuevo.
-Claro. Disfruta de esos días chico-dice con una sonrisa haciéndome sentir mal por estar mintiéndole, porque después de todo, solo es un padre preocupado por una hija, y yo estaba ayudándola para que se pusiera en peligro, era otra cosa que tenia que pensar, porque sentía que no estaba haciéndolo bien, quería apoyarla, de verdad quería, pero solo pensar en que pudiera estar en peligro por mi culpa, solo pensar en que le pasara algo…eso me mataba y me paralizaba, tenia muchas cosas que pensar en ese viaje, cuando volviera, tenia que tenerlo todo muy pero que muy claro.
POV KATE
Me he quedado algo tocada con la noticia. Su petición me sorprendió, ¿Cómo iba a ir con él a ver a sus padres? No, no podía, además tenía que quedarme aquí para seguir con el caso de José, demasiado poco habíamos avanzado ya. La verdad siendo egoísta no quiero que se vaya, sin él va a ser más complicado salir de casa sin tener que dar explicaciones y Tom no va a ponérmelo fácil, al menos tengo la ayuda de Will, eso es lo único que me consuela.
Sólo espero que se olvide de ir, que se olvide de hacerlo y que se quede aquí conmigo.
Salgo de la habitación y me voy directamente al jardín. Veo que el sol esta fuera y me coloco mis gafas de sol. Miro la piscina y me encantaría darme un buen baño, pero decido que tendrá que ser en otro momento.
Cojo una hamaca y me tumbo cerca de la piscina mientras los rayos de sol siempre curativos, cierran mis heridas.
No se cuánto tiempo llevo aquí cuando siento una sombra interponerse entre el sol y yo. Abro los ojos y allí esta él tan guapo delante de mí, pero no está sonriendo y eso me pone nerviosa.
Me siento dejando un hueco para él, y quedo a horcajadas sobre la hamaca mientras él se sienta de lado lo que me impide que pueda mirarle a los ojos que están en dirección a sus manos.
-¿Todo bien?
-Si, tu madre me dijo que estabas aquí…he hablado con tu padre, me ha dado dos días libres.
-Oh-es lo único que consigo sacar de mi boca.
-Me voy mañana cuando acabe el trabajo y vendré el lunes por la noche o el martes por la mañana para entrar por la noche a trabajar.
-Perfecto, espero que te vaya bien el viaje-digo a modo de respuesta, aunque siento un nudo en el estómago y no sé por qué.
-Kate…lo necesito.
-Lo sé-digo colocando mi mano en su pierna-espero que te sirva para algo de verdad, que encuentres lo que necesites-digo intentando poner mi mejor sonrisa, pero sin dejar de pensar que esto puede hacer que se vaya para siempre y eso me da miedo de tantas maneras que no sé si voy a poder afrontarlo.
Nos quedamos mirándonos unos minutos, en realidad no se cuánto tiempo paso, pero me siento bien estando así a su lado sólo mirándonos con nuestras manos unidas, solo pensar en cómo empezó todo esto me hace sonreír, el mundo es increíble a veces.
-Te pones muy guapo cuando te pones tan intenso-digo sacándole una sonrisa-casi más que cuando sonríes y eso es complicado-digo con una sonrisa y lo veo acercarse sin mirar hacia ningún lado como si nada le importara y deja un beso en mis labios que se convierte en algo más.
Me agarro a su cuello mientras alargó el beso suspirando cuando se separa.
- ¿Cuándo tienes que irte?
-En un par de horas acaba mi turno. ¿Por?
-Tenía pensado algo…pero no nos va a dar tiempo, pero mañana sí. Ahora…podemos aprovechar el tiempo de otra manera-digo mirándole mientras me muerdo el labio desafiándole.
-Kate…aquí ya no es seguro-dice mirando hacia todos los lados, pero son dejar de sonreír.
-Conozco miles de rincones en esta casa-digo levantándome y agarrándole de la mano tiro de él hacia el interior, mirando a nuestro alrededor casi jugando al escondite, subimos escaleras, una y otra, hasta llegar arriba del todo. Sacó una llave que siempre llevo colgada al cuello y abro la cerradura de la puerta entrenado al interior con él pegado a mi espalda.
En cuanto cierra la puerta a su paso, me lanzo a sus brazos besándolo con todas mis ganas mientras él me aprieta con fuerza contra la pared.
- ¿Qué este lugar? -dice mirando a nuestro alrededor, estábamos en la buhardilla de la casa, el que siempre ha sido mi lugar favorito de la casa, aunque hacía mucho que no venía por aquí.
-Cuando llegamos aquí, yo no estaba para nada feliz, mi padre me regalo este lugar-digo mirando a mi alrededor una sala repleta de libros, una de las bibliotecas personales más importantes del todo el país, y al otro lado de la puerta, una amplia cristalera que dejaba pasar la luz natural perfecta para poder tumbarte en el diván que estaba allí pegado y pasar las horas muertas leyendo.
-Me encanta este lugar, creo que podría convertirse en mi lugar favorito-dice con una amplia sonrisa y recuerdo su sueño.
-Algún día uno de tus libros estará colocado en un lugar especial de esta biblioteca-digo mirándole y lo veo sonreír con nostalgia.
-Ojalá-dice con los ojos brillantes y soñadores acercándose para volver a besarme, y yo me pierdo en él, en el beso y en este lugar maravilloso a su lado.
Continuará...
Muchas gracias a todo por leer, espero que os haya gustado el capítulo, ahora van a pasar unos días separados veremos si esos les ayuda a darse cuenta de lo importante que es el uno para el otro o todo lo contrario.
El viernes más, XXOO
Twitter: tamyalways
Me quedo allí sin saber donde meterme, sabia que no debería haberle echo esa pregunta, sabia que era ponerla un aprieto, en realidad…sabia su respuesta, pero necesitaba hacer esa pregunta, siendo egoísta, necesitaba que ella también pusiera algo más en esta relación. Sabia que era imposible que pudiera venir, pero…necesitaba que me demostrara de alguna manera que estaba en esto, porque a veces sentía que para ella esto solo era un juego y yo…yo estaba poniendo demasiadas cosas en juego, y no, no me arrepentía, pero…
-Rick…eso sería una locura yo…no puedo lo sabes.
-Si…yo siento habértelo pedido-digo apartando la mirada.
-Hey…pero todo está bien ¿no? -dice agarrándome por la cara para que le mirara y yo la miro a los ojos y vuelvo a perder, siempre pierdo cuando estoy con ella, o no, en realidad siempre gano, porque estar con ella era ganar.
-Todo bien-digo con una pequeña sonrisa y siento como se acerca más y junta sus labios con los míos en un beso tierno que hace que mi corazón se encoja y siento como las lágrimas caen por mi cara sin poder evitarlo. -Yo…debería salir. Tu padre sabe que estamos aquí…
-Esta bien-dice apartando la mirada de mi, y me doy cuenta de que por mucho que digan nuestras palabras, nuestros gestos hablan por sí solos, no estábamos bien, esa maldita petición había creado una especie de barrera entre los dos.
Salgo de allí sin mirar atrás porque no podía mirarla así, necesitaba verla bien, verla feliz, pero yo había jodido todo por tener que pedir más, por querer más.
Voy directo al baño de la parte de arriba y me encierro allí rompiendo a llorar, últimamente sentía que tenía demasiada presión, sentía que todo esto me estaba superando, quizás ella tenía razón y tenía que contarle todo a mi madre, quizás así…o quizás yo tenía razón y lo mejor que podía hacer era dejarlo todo y volver con mis padres, olvidarme de toda esta locura de la que cada vez me daba más cuenta que no iba a sacar nada, solo dolor y…una caída brutal en mi camino hacia mis sueños. Pero aun así…aun así con lo fácil que seria dejarlo todo y intentarlo por otro lado…no puedo dejarla, no puedo hacerlo.
Me limpio los restos de las lágrimas y salgo decidido a pedir esos días, necesitaba volver a casa aunque solo fuera un fin de semana, necesitaba alejarme de todo esto para poder tener mis ideas claras, para poder decidir con todos mis sentidos puestos, porque si tengo que hacerlo aquí, a su lado…la decisión siempre será la misma sin saber si es la correcta, aquí, a su lado, mi corazón no puede negarse a estar a su lado siempre, no puede hacerlo…quizás la distancia me haga ver las cosas de distinta manera, quizás.
Bajo las escaleras rápidamente hacia la puerta del despacho donde todo empezó. Golpeo decidido a lo que voy a hacer y siento como una voz me da permiso para entrar, tomo aire y lo hago.
-Hola Rick, ¿Todo bien?
-Si, perfecto-digo intentando sonreír. -En realidad…venía a perderle un par de días libres.
- ¿Ha pasado algo?
-Bueno, me gustaría aprovechar que el domingo es mi día libre y si me da el sábado y el lunes pues…me gustaría ir a ver a mi familia, hace mucho que no los veo y…había pensado hacer un rápido viaje para verlos.
-Oh…bueno, puedo hablar con Tom, después de que tu hicieras su turno un día, no creo que le importe.
-Gracias.
-No hay de qué. ¿Qué tal todo con mi hija? Hoy habéis llegado temprano.
-Si, parece que las ansias por salir ya se han ido frenando-digo como si nada.
-Me alegro, no quiero que se sienta encerrada pero tampoco que salga tanto que esté en peligro.
-Esta bien, es más fuerte de lo que todos pensamos.
-Lo sé, es mi hija, pero también es hija de su madre, y sé lo cabezotas que pueden ser ambas y como algo se les meta entre ceja y ceja…
-Está tranquila de verdad.
-Eso espero, y también que no os despistéis ni un poquito, si algo le pasa…
-Lo entiendo. Gracias de nuevo.
-Claro. Disfruta de esos días chico-dice con una sonrisa haciéndome sentir mal por estar mintiéndole, porque después de todo, solo es un padre preocupado por una hija, y yo estaba ayudándola para que se pusiera en peligro, era otra cosa que tenia que pensar, porque sentía que no estaba haciéndolo bien, quería apoyarla, de verdad quería, pero solo pensar en que pudiera estar en peligro por mi culpa, solo pensar en que le pasara algo…eso me mataba y me paralizaba, tenia muchas cosas que pensar en ese viaje, cuando volviera, tenia que tenerlo todo muy pero que muy claro.
POV KATE
Me he quedado algo tocada con la noticia. Su petición me sorprendió, ¿Cómo iba a ir con él a ver a sus padres? No, no podía, además tenía que quedarme aquí para seguir con el caso de José, demasiado poco habíamos avanzado ya. La verdad siendo egoísta no quiero que se vaya, sin él va a ser más complicado salir de casa sin tener que dar explicaciones y Tom no va a ponérmelo fácil, al menos tengo la ayuda de Will, eso es lo único que me consuela.
Sólo espero que se olvide de ir, que se olvide de hacerlo y que se quede aquí conmigo.
Salgo de la habitación y me voy directamente al jardín. Veo que el sol esta fuera y me coloco mis gafas de sol. Miro la piscina y me encantaría darme un buen baño, pero decido que tendrá que ser en otro momento.
Cojo una hamaca y me tumbo cerca de la piscina mientras los rayos de sol siempre curativos, cierran mis heridas.
No se cuánto tiempo llevo aquí cuando siento una sombra interponerse entre el sol y yo. Abro los ojos y allí esta él tan guapo delante de mí, pero no está sonriendo y eso me pone nerviosa.
Me siento dejando un hueco para él, y quedo a horcajadas sobre la hamaca mientras él se sienta de lado lo que me impide que pueda mirarle a los ojos que están en dirección a sus manos.
-¿Todo bien?
-Si, tu madre me dijo que estabas aquí…he hablado con tu padre, me ha dado dos días libres.
-Oh-es lo único que consigo sacar de mi boca.
-Me voy mañana cuando acabe el trabajo y vendré el lunes por la noche o el martes por la mañana para entrar por la noche a trabajar.
-Perfecto, espero que te vaya bien el viaje-digo a modo de respuesta, aunque siento un nudo en el estómago y no sé por qué.
-Kate…lo necesito.
-Lo sé-digo colocando mi mano en su pierna-espero que te sirva para algo de verdad, que encuentres lo que necesites-digo intentando poner mi mejor sonrisa, pero sin dejar de pensar que esto puede hacer que se vaya para siempre y eso me da miedo de tantas maneras que no sé si voy a poder afrontarlo.
Nos quedamos mirándonos unos minutos, en realidad no se cuánto tiempo paso, pero me siento bien estando así a su lado sólo mirándonos con nuestras manos unidas, solo pensar en cómo empezó todo esto me hace sonreír, el mundo es increíble a veces.
-Te pones muy guapo cuando te pones tan intenso-digo sacándole una sonrisa-casi más que cuando sonríes y eso es complicado-digo con una sonrisa y lo veo acercarse sin mirar hacia ningún lado como si nada le importara y deja un beso en mis labios que se convierte en algo más.
Me agarro a su cuello mientras alargó el beso suspirando cuando se separa.
- ¿Cuándo tienes que irte?
-En un par de horas acaba mi turno. ¿Por?
-Tenía pensado algo…pero no nos va a dar tiempo, pero mañana sí. Ahora…podemos aprovechar el tiempo de otra manera-digo mirándole mientras me muerdo el labio desafiándole.
-Kate…aquí ya no es seguro-dice mirando hacia todos los lados, pero son dejar de sonreír.
-Conozco miles de rincones en esta casa-digo levantándome y agarrándole de la mano tiro de él hacia el interior, mirando a nuestro alrededor casi jugando al escondite, subimos escaleras, una y otra, hasta llegar arriba del todo. Sacó una llave que siempre llevo colgada al cuello y abro la cerradura de la puerta entrenado al interior con él pegado a mi espalda.
En cuanto cierra la puerta a su paso, me lanzo a sus brazos besándolo con todas mis ganas mientras él me aprieta con fuerza contra la pared.
- ¿Qué este lugar? -dice mirando a nuestro alrededor, estábamos en la buhardilla de la casa, el que siempre ha sido mi lugar favorito de la casa, aunque hacía mucho que no venía por aquí.
-Cuando llegamos aquí, yo no estaba para nada feliz, mi padre me regalo este lugar-digo mirando a mi alrededor una sala repleta de libros, una de las bibliotecas personales más importantes del todo el país, y al otro lado de la puerta, una amplia cristalera que dejaba pasar la luz natural perfecta para poder tumbarte en el diván que estaba allí pegado y pasar las horas muertas leyendo.
-Me encanta este lugar, creo que podría convertirse en mi lugar favorito-dice con una amplia sonrisa y recuerdo su sueño.
-Algún día uno de tus libros estará colocado en un lugar especial de esta biblioteca-digo mirándole y lo veo sonreír con nostalgia.
-Ojalá-dice con los ojos brillantes y soñadores acercándose para volver a besarme, y yo me pierdo en él, en el beso y en este lugar maravilloso a su lado.
Continuará...
Muchas gracias a todo por leer, espero que os haya gustado el capítulo, ahora van a pasar unos días separados veremos si esos les ayuda a darse cuenta de lo importante que es el uno para el otro o todo lo contrario.
El viernes más, XXOO
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Capítulo 21
POV RICK
Al final el padre de Kate me había dado un día más de vacaciones, no se lo había pedido porque en realidad quería un día más con ella, un día especial para irme lleno de energía, pero ya que no tenía que ir a trabajar y que no iba a poder verla, nada me retenía más en la ciudad, así que había puesto rumbo a mis raíces, a mi hogar.
Cuando ayer la llame para decirle que al final me iba hoy, la note rara, y quise creer que era porque iba a echarme de menos, aunque en realidad sabía que era porque esto cortaba su avance en el caso, y eso me dolía, no podía negarlo ni evitarlo. Solo esperaba, que este viaje me ayudara a ver las cosas de otra manera, saber si era lo correcto o si merecía la pena, esa es una respuesta que necesitaba descubrir en este viaje.
Cuando por fin llego al pueblo siento de nuevo que me convierto en aquel niño que esperaba a que llegara el día de ir al pueblo. Siempre con un libro bajo el brazo y miles de sueños que ahora sé que son inalcanzables, o al menos para mí lo son.
Pienso en alquilar una bicicleta, un carro o algo, pero termino colocándome la mochila y emprendiendo el camino como siempre lo he hecho, andado, sintiendo las piedras bajo mis pies.
Estoy cerca de casa, ya puedo verla desde donde me encuentro y entonces siento que no estoy preparado. Me siento en el suelo intentando pensar en que es lo que voy a decirle a mi madre, después de tanto tiempo, después de tantas mentiras…sabía que era el momento de decir la verdad, lo sabía, pero me daba miedo.
Pienso en todos los momentos que pase aquí de pequeño, pienso en ese niño que ya poco tiene que ver con el que está aquí ahora sentado, y me doy cuenta de que he perdido esa fuerza y esa ilusión. Ahora solo tengo fuerza para mantenerme en pie, pero no para luchar por mis sueños, ni para decidir si debo luchar por una persona a la que siento que quiero como nunca antes he querido.
Decido que alargar el momento no va a ayudarme en nada. Me levantó y sigo con el viaje hasta que llegó a la misma puerta de la que fue la casa de mi infancia, en realidad no hace tanto que fue mi hogar, y aquí y ahora, sólo puedo pensar en una cosa, ojalá nunca me hubiera ido de aquí, ojalá pudiera volver a ser ese niño o ese casi hombre que se fue de aquí buscando algo mejor, y que no ha encontrado absolutamente nada.
Tomo aire con todas mis fuerzas antes de golpear la puerta, cuando lo hago, oigo ruido dentro y unos instantes después, la puerta se abre y allí está mi madre, más mayor que cuando me fui, pero con esa magia y fuerza que siempre desprendía.
Cuando me ve, su cara se ilumina y antes de que pueda decir o hacer algo, siento como se abalanza sobre mi abrazándome con fuerza mientras yo siento como las lágrimas luchan por salir.
No se cuánto tiempo llevamos así, cuando veo como mi padre sale a ver qué es lo que pasa, está bastante envejecido, ¿Cómo podía haber cambiado tanto en este poco tiempo? A mi madre también la había visto cambiada, pero era distinto.
Me separo de mi madre y me acerco despacio a mi padre casi con miedo, veo sorpresa en su cara, pero entonces nos fundimos en un fuerte abrazo y siento sus lágrimas en mi cuello, haciendo que mi cuerpo se encoja.
Cuando nos separamos vuelvo a mirarlo, veo en su mirada tanto cansancio que hace que me preocupe. Pasamos dentro y nos sentamos en la pequeña zona donde siempre estábamos cuando no estaban mis padres trabajando, la verdad es que era poco, pero era mi momento, por fin podía verlos a los dos tranquilos sin estar pendientes de todo. Para mí siempre era el mejor momento del día.
Nos sentamos, cada uno se pone a un lado y yo trago saliva, me da miedo verlo así.
-Papa…-digo tragando saliva.
-Cariño no sabes lo contento que estoy de verte-dice emocionado y vuelvo a abrazarlo.
-Yo también me alegro de verte, pero ¿Qué haces aquí?
-Yo…quería veros-digo mirándola y veo como sonríe, y me fijo y veo también cansancio en su cara lo que hace que me sienta fatal, por no haber estado allí con ellos.
Entonces mi padre empieza a toser y lo veo levantarse mientras va al pequeño baño que está al otro lado de la casita y yo me vuelvo hacia mi madre.
-Mama…
-Está bien-dice con una pequeña sonrisa, pero yo no lo creo, no puedo creerlo.
-Mama… ¿desde cuándo esta tan mal?
-Parece peor de lo que es, pero…
-Tenías que haberme llamado mama. Yo… yo puedo ayudar-digo con lágrimas en los ojos.
-Tú tienes que seguir con tu vida, tienes que luchar por tus sueños-dice mirándome, casi suplicando y siento un nudo en el estómago, ¿Qué coño había estado haciendo?
-Mama, quiero saber qué es lo que pasa.
-Papa está enfermo, está yendo al médico del pueblo…pero ya no se puede hacer nada. -dice haciendo que el estómago se me revuelva y no puedo evitar levantarme corriendo salir fuera y echarlo todo. Me dejo caer en el suelo derrotado, ¿Cómo no me había dado cuenta? No podía darme cuenta si nadie me contaba nada, pero aun así…-Cariño…
-Tenías que habérmelo dicho, tenía derecho a saberlo.
-Tu padre me lo prohibió me dijo que no podías hacer nada, que para que preocuparte. Cariño sabemos lo que te ha costado conseguir tus sueños no queríamos…-dice mirándome y yo dejo de escuchar, ahora sí que no podía decirle nada ¿Cómo iba a decirle que no había cumplido nada? ¿Cómo iba a decirle que había fracasado?
-Yo…lo siento mucha mama…pero ahora estoy aquí…no voy a ir a ningún sitio.
-Cariño eso no es lo que tu padre y yo queremos.
-Pero si lo que yo quiero y necesito…no podría vivir sabiendo que…quiero pasar sus últimos…sus últimos días con él-digo con la voz entrecortada.
-Ya lo hablaremos ¿sí? Ahora vamos a celebrar que mi hijo ha vuelto-dice con una sonrisa ayudándome a levantarme y entramos los dos agarrados de la mano para buscar a mi padre, ahora mismo no podía pensar en otra cosa.
Lo encontramos en la cocina tomándose unos medicamentos, cuando me ve, veo como mira a mi madre muy serio.
- ¿Por qué se lo has dicho?
-No tenía que decirme nada papa, me he dado cuenta yo sólo. No deberías…no deberíais habérmelo ocultado, tenía derecho a saberlo, lo tenía-digo con lágrimas en los ojos mientras veo como deja todo y se acerca para abrazarme con fuerza como cuando era un enano que le seguía a todos los lados para que me enseñara a pastorear el ganado o a llevar el pequeño huerto.
Nos sentamos los tres de nuevo en el mismo pequeño sofá mientras empiezan a contarme todo, como hace tres meses empezaron los primeros síntomas, y como el cabezón de mi padre se resistió a ir, hasta que mi madre se puso seria y no le quedo más remedio. Pero ya era tarde, el médico le dijo que ya no podían hacer nada, que intentara llevar una vida tranquila y que se tomara unas pastillas para el dolor. Pero por supuesto, él no iba a dejar su vida parada por eso ni por nada.
-Papa, debemos ir a la ciudad necesitamos una segunda opinión.
-Cariño…yo lo noto…sé que mi vida se esta acabando, pero no voy a dejar que eso paralice todo.
-Tienes que parar, mama, tiene que parar, no puede seguir así.
-Tengo que hacerlo, sino quien va a hacerlo, tu madre sola no puede.
-Yo lo haré.
-Por encima de mi cadáver, no pienso dejar que vuelvas, no pienso dejar que eso suceda-dice levantándose de golpe mirándome desafiante, pero ya no me da miedo, ya no tiene esa autoridad que tenía cuando era un niño, ahora nadie iba a decirme lo que tenia que hacer o no.
-No, pienso irme papa, quieras o no, o al menos no sin vosotros.
-No voy a ir a ningún lado, esta es mi casa, aquí nací y aquí moriré. No voy a salir de aquí.
-Pues me quedare para ayudaros-digo con seguridad.
-Hijo…no entiendes que para nosotros lo mejor es que tu estés allí, que nosotros estemos felices por ver que estas cumpliendo tu sueño-dice mi madre agarrándome de la mano, pero yo lo tenia claro, no pensaba irme, aunque tampoco podía darles el golpe de decirles la verdad, no podía decepcionarlos.
-Mama, no habrá problemas, puedo pedirme vacaciones o asuntos propios, lo necesario para que papa no tenga que hacer el trabajo duro.
-Cariño…
-Mama, confía en mí, todo va a ir bien, todo va a estar bien, nada se va a venir abajo si me vengo aquí un tiempo con vosotros, lo necesito, y os lo debo.
-No, nos debes nada, eres nuestro hijo, daríamos la vida por ti-dice mi padre emocionado y lo abrazo.
-Lo sé, y vosotros no tenéis que pedirme nada, lo hago porque quiero y es lo que necesito, quiero estar contigo papa, lo necesito-digo abrazándolo con fuerza y siento como por fin la presión de su cuerpo se va liberando, por fin empieza a aceptar mi decisión.
CONTINUARÁ...
Pues parece que Rick tiene problemas, va a pasar los peores momentos de su vida, y esto ha terminado decidiendo por él. ¿Que va a pasar ahora entre Kate y él? ¿Terminará quedándose?
Que paséis un buen fin de semana, hasta el lunes XXOO
Twitter: tamyalways
Al final el padre de Kate me había dado un día más de vacaciones, no se lo había pedido porque en realidad quería un día más con ella, un día especial para irme lleno de energía, pero ya que no tenía que ir a trabajar y que no iba a poder verla, nada me retenía más en la ciudad, así que había puesto rumbo a mis raíces, a mi hogar.
Cuando ayer la llame para decirle que al final me iba hoy, la note rara, y quise creer que era porque iba a echarme de menos, aunque en realidad sabía que era porque esto cortaba su avance en el caso, y eso me dolía, no podía negarlo ni evitarlo. Solo esperaba, que este viaje me ayudara a ver las cosas de otra manera, saber si era lo correcto o si merecía la pena, esa es una respuesta que necesitaba descubrir en este viaje.
Cuando por fin llego al pueblo siento de nuevo que me convierto en aquel niño que esperaba a que llegara el día de ir al pueblo. Siempre con un libro bajo el brazo y miles de sueños que ahora sé que son inalcanzables, o al menos para mí lo son.
Pienso en alquilar una bicicleta, un carro o algo, pero termino colocándome la mochila y emprendiendo el camino como siempre lo he hecho, andado, sintiendo las piedras bajo mis pies.
Estoy cerca de casa, ya puedo verla desde donde me encuentro y entonces siento que no estoy preparado. Me siento en el suelo intentando pensar en que es lo que voy a decirle a mi madre, después de tanto tiempo, después de tantas mentiras…sabía que era el momento de decir la verdad, lo sabía, pero me daba miedo.
Pienso en todos los momentos que pase aquí de pequeño, pienso en ese niño que ya poco tiene que ver con el que está aquí ahora sentado, y me doy cuenta de que he perdido esa fuerza y esa ilusión. Ahora solo tengo fuerza para mantenerme en pie, pero no para luchar por mis sueños, ni para decidir si debo luchar por una persona a la que siento que quiero como nunca antes he querido.
Decido que alargar el momento no va a ayudarme en nada. Me levantó y sigo con el viaje hasta que llegó a la misma puerta de la que fue la casa de mi infancia, en realidad no hace tanto que fue mi hogar, y aquí y ahora, sólo puedo pensar en una cosa, ojalá nunca me hubiera ido de aquí, ojalá pudiera volver a ser ese niño o ese casi hombre que se fue de aquí buscando algo mejor, y que no ha encontrado absolutamente nada.
Tomo aire con todas mis fuerzas antes de golpear la puerta, cuando lo hago, oigo ruido dentro y unos instantes después, la puerta se abre y allí está mi madre, más mayor que cuando me fui, pero con esa magia y fuerza que siempre desprendía.
Cuando me ve, su cara se ilumina y antes de que pueda decir o hacer algo, siento como se abalanza sobre mi abrazándome con fuerza mientras yo siento como las lágrimas luchan por salir.
No se cuánto tiempo llevamos así, cuando veo como mi padre sale a ver qué es lo que pasa, está bastante envejecido, ¿Cómo podía haber cambiado tanto en este poco tiempo? A mi madre también la había visto cambiada, pero era distinto.
Me separo de mi madre y me acerco despacio a mi padre casi con miedo, veo sorpresa en su cara, pero entonces nos fundimos en un fuerte abrazo y siento sus lágrimas en mi cuello, haciendo que mi cuerpo se encoja.
Cuando nos separamos vuelvo a mirarlo, veo en su mirada tanto cansancio que hace que me preocupe. Pasamos dentro y nos sentamos en la pequeña zona donde siempre estábamos cuando no estaban mis padres trabajando, la verdad es que era poco, pero era mi momento, por fin podía verlos a los dos tranquilos sin estar pendientes de todo. Para mí siempre era el mejor momento del día.
Nos sentamos, cada uno se pone a un lado y yo trago saliva, me da miedo verlo así.
-Papa…-digo tragando saliva.
-Cariño no sabes lo contento que estoy de verte-dice emocionado y vuelvo a abrazarlo.
-Yo también me alegro de verte, pero ¿Qué haces aquí?
-Yo…quería veros-digo mirándola y veo como sonríe, y me fijo y veo también cansancio en su cara lo que hace que me sienta fatal, por no haber estado allí con ellos.
Entonces mi padre empieza a toser y lo veo levantarse mientras va al pequeño baño que está al otro lado de la casita y yo me vuelvo hacia mi madre.
-Mama…
-Está bien-dice con una pequeña sonrisa, pero yo no lo creo, no puedo creerlo.
-Mama… ¿desde cuándo esta tan mal?
-Parece peor de lo que es, pero…
-Tenías que haberme llamado mama. Yo… yo puedo ayudar-digo con lágrimas en los ojos.
-Tú tienes que seguir con tu vida, tienes que luchar por tus sueños-dice mirándome, casi suplicando y siento un nudo en el estómago, ¿Qué coño había estado haciendo?
-Mama, quiero saber qué es lo que pasa.
-Papa está enfermo, está yendo al médico del pueblo…pero ya no se puede hacer nada. -dice haciendo que el estómago se me revuelva y no puedo evitar levantarme corriendo salir fuera y echarlo todo. Me dejo caer en el suelo derrotado, ¿Cómo no me había dado cuenta? No podía darme cuenta si nadie me contaba nada, pero aun así…-Cariño…
-Tenías que habérmelo dicho, tenía derecho a saberlo.
-Tu padre me lo prohibió me dijo que no podías hacer nada, que para que preocuparte. Cariño sabemos lo que te ha costado conseguir tus sueños no queríamos…-dice mirándome y yo dejo de escuchar, ahora sí que no podía decirle nada ¿Cómo iba a decirle que no había cumplido nada? ¿Cómo iba a decirle que había fracasado?
-Yo…lo siento mucha mama…pero ahora estoy aquí…no voy a ir a ningún sitio.
-Cariño eso no es lo que tu padre y yo queremos.
-Pero si lo que yo quiero y necesito…no podría vivir sabiendo que…quiero pasar sus últimos…sus últimos días con él-digo con la voz entrecortada.
-Ya lo hablaremos ¿sí? Ahora vamos a celebrar que mi hijo ha vuelto-dice con una sonrisa ayudándome a levantarme y entramos los dos agarrados de la mano para buscar a mi padre, ahora mismo no podía pensar en otra cosa.
Lo encontramos en la cocina tomándose unos medicamentos, cuando me ve, veo como mira a mi madre muy serio.
- ¿Por qué se lo has dicho?
-No tenía que decirme nada papa, me he dado cuenta yo sólo. No deberías…no deberíais habérmelo ocultado, tenía derecho a saberlo, lo tenía-digo con lágrimas en los ojos mientras veo como deja todo y se acerca para abrazarme con fuerza como cuando era un enano que le seguía a todos los lados para que me enseñara a pastorear el ganado o a llevar el pequeño huerto.
Nos sentamos los tres de nuevo en el mismo pequeño sofá mientras empiezan a contarme todo, como hace tres meses empezaron los primeros síntomas, y como el cabezón de mi padre se resistió a ir, hasta que mi madre se puso seria y no le quedo más remedio. Pero ya era tarde, el médico le dijo que ya no podían hacer nada, que intentara llevar una vida tranquila y que se tomara unas pastillas para el dolor. Pero por supuesto, él no iba a dejar su vida parada por eso ni por nada.
-Papa, debemos ir a la ciudad necesitamos una segunda opinión.
-Cariño…yo lo noto…sé que mi vida se esta acabando, pero no voy a dejar que eso paralice todo.
-Tienes que parar, mama, tiene que parar, no puede seguir así.
-Tengo que hacerlo, sino quien va a hacerlo, tu madre sola no puede.
-Yo lo haré.
-Por encima de mi cadáver, no pienso dejar que vuelvas, no pienso dejar que eso suceda-dice levantándose de golpe mirándome desafiante, pero ya no me da miedo, ya no tiene esa autoridad que tenía cuando era un niño, ahora nadie iba a decirme lo que tenia que hacer o no.
-No, pienso irme papa, quieras o no, o al menos no sin vosotros.
-No voy a ir a ningún lado, esta es mi casa, aquí nací y aquí moriré. No voy a salir de aquí.
-Pues me quedare para ayudaros-digo con seguridad.
-Hijo…no entiendes que para nosotros lo mejor es que tu estés allí, que nosotros estemos felices por ver que estas cumpliendo tu sueño-dice mi madre agarrándome de la mano, pero yo lo tenia claro, no pensaba irme, aunque tampoco podía darles el golpe de decirles la verdad, no podía decepcionarlos.
-Mama, no habrá problemas, puedo pedirme vacaciones o asuntos propios, lo necesario para que papa no tenga que hacer el trabajo duro.
-Cariño…
-Mama, confía en mí, todo va a ir bien, todo va a estar bien, nada se va a venir abajo si me vengo aquí un tiempo con vosotros, lo necesito, y os lo debo.
-No, nos debes nada, eres nuestro hijo, daríamos la vida por ti-dice mi padre emocionado y lo abrazo.
-Lo sé, y vosotros no tenéis que pedirme nada, lo hago porque quiero y es lo que necesito, quiero estar contigo papa, lo necesito-digo abrazándolo con fuerza y siento como por fin la presión de su cuerpo se va liberando, por fin empieza a aceptar mi decisión.
CONTINUARÁ...
Pues parece que Rick tiene problemas, va a pasar los peores momentos de su vida, y esto ha terminado decidiendo por él. ¿Que va a pasar ahora entre Kate y él? ¿Terminará quedándose?
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Capítulo 22
POV KATE
Me levanto con ánimo de avanzar, no quería que nadie me parara. Me daba igual si él no estaba, bueno no es que me diera igual, pero era algo que tenia que hacer.
Bajo las escaleras rápidamente me preparo el desayuno y cuando escucho a alguien a mi espalda me giro con una sonrisa esperando que sea él, pero por supuesto que no lo era, y mi cara lo dice todo.
-Tranquila, a mi tampoco me hace gracia tener que estar aquí contigo todo el día, si tu amiguito no se hubiera querido ir de viaje.
-Es tu trabajo, pero vamos que te podías haber negado de todas formas Tom no te necesito-sigo girándome para irme a mi habitación para arreglarme e irme de aquí, no podía ver a María o a José, pero si podía ir a ver a Will para ver si había sacado algo en claro. Pero antes de poder salir por la puerta, su brazo me bloquea la salida-Tom-digo mirándole desafiante.
-Lo siento, pero no tengo hoy fuerzas para aguantar tus tonterías, además hoy no me la vas a liar porque no quiero-dice mirándome fijamente-te conozco lo suficiente para saber que está planeando alguna de las tuyas, esa mirada…esa mirada la conozco muy bien. Así que despídete de salir hoy.
-Tú no puedes hacer eso, mi padre me deja salir, voy a hablar con él-digo intentado deshacerme de su brazo.
-Inténtalo si quieres. Si le digo a tu padre que creo que estas en peligro, ¿a quién crees que le hará caso? -dice mirándome fijamente y sé que tiene razón, y aún odio más que Rick no esté aquí, que se haya ido dejándome sola.
Aparto su brazo con rabia y subo rápidamente las escaleras, sé que Tom está enfadado, que se está vengándose de lo que paso entre nosotros, o más bien de lo que ya no pasa. Pero no puedo permitir que me joda la vida porque este enfadado, no puedo.
Me encierro en mi habitación, estoy enfadada y lo primero que hago es coger el móvil y llamarlo, tengo que decirle lo que pasa, tengo que pedirle que vuelva cuanto antes.
La llamada suena y suena, pero no me lo coge y eso me enfada, no puede hacerme esto. Respiro hondo dejando con más fuerza de la debida el móvil sobre la mesita y me levantó dando vueltas sobre la habitación como un caballo salvaje que han encerrado.
No puedo más y vuelvo a coger el móvil marcando de nuevo su número, y espero sin poder dejar de moverme y entonces oigo su voz al otro lado.
-Hola Rick…puf, ¿vas a tardar mucho en volver? Esto es una locura. -digo sin poder parar soltándolo todo, pero entonces oigo un suspiro al otro lado del teléfono-Rick, ¿estas ahí?
-Kate, ahora no puedo hablar lo siento.
-Pero necesito que vuelvas, Tom se ha propuesto arruinarme la vida y…
-Kate, ahora eso es lo que menos me importa, así que si de verdad no quieres nada importante…
-Para mí es importante.
-Adiós Kate-dice antes de colgar y me quedo allí pasmada con el móvil en la mano sin saber muy bien que era lo que había pasado.
La rabia me llena por dentro, solo lo tenía a él y ahora también pasa de mí. Tiro el móvil con fuerza contra la pared rompiéndolo mientras las lágrimas corren por mi cara. Entonces la puerta se abre rápidamente y Tom aparece.
- ¿Qué ha pasado? ¿estás bien? -dice preocupado hasta que ve mi móvil en el suelo- ¿esto es por no dejarte salir?
-No joder…-digo limpiándome las lágrimas en los ojos- ¿tan mala soy? -pregunto con lágrimas en los ojos y lo veo acercarse.
-Kate…
-Tan mala soy para que nadie me quiera, para estar sola…-digo sin poder parar las lágrimas.
-Kate, no estás sola, y nunca lo vas a estar, yo estoy aquí…a pesar de todo…siempre voy a estar aquí-dice mientras me limpia las lágrimas y no dejo de mirarlo, allí de repente convirtiéndose en un apoyo inesperado, y antes de darme cuenta estoy lanzándome para besarlo, y él enseguida me corresponde, enfrentándonos en un largo beso lleno de pasión, de desesperación, pero entonces, entonces siento una presión en el pecho, pienso en Rick y me siento mal, ¿Por qué me siento mal? Me separó rápidamente de él mientras me tapó la boca intentando borrar el rastro de sus labios sobre los míos.
-Lo siento-digo justo antes de salir corriendo por la puerta, sin saber dónde voy, solo quería huir de la situación y de ese sentimiento que me había causado la situación, pero de eso por muy lejos que fuera, no podía huir.
Tomo aire, mientras siento como ese nudo que tengo en la garganta por el llanto contenido, va desapareciendo, y solo puedo preguntarme una cosa, ¿Por qué hacia todo tan mal?
Ni si quiera le había preguntado cómo estaba, había sido egoísta, era normal que me hubiera mandado a la mierda, pero estaba tan desesperada. Y después, y después la cague aún más con Tom, no merecía que jugara con él, en realidad no era un juego, estaba enfadada me sentía sola y abandonada y él, él dijo las palabras que necesitaba oír, pero no merecía que le hiciera daño, a pesar de todo, sabía que me quería y yo le tenía mucho cariño. Era una idiota, solo sabía joderlo todo, acababa de hacer daño a las dos personas que más cerca que tenía en este momento, personas que de verdad creía importarles, y yo se los pagaba de esta manera.
Cuando Rick me digo que se iba me entró pánico, lo necesitaba cerca de forma egoísta, pero no solo por el caso, lo necesitaba, me había acostumbrado a tenerlo cerca a que me hiciera sentir bien y especial.
No quiero que esto quede aquí tengo que arreglarlo con los dos, Tom estaba ahí, podía esperar un poco más, pero él saber que él estaba enfadado y que eso pudiera hacer que pensara en no volver me tenía atacada, así que cojo aire y marco de nuevo su número, solo esperando que no fuera tarde para pedirle perdón, para hacer las cosas bien.
POV RICK
Estoy un rato fuera, intentado asimilar como había cambiado mi vida en apenas unas horas. Venía aquí pensando en qué hacer con mi vida, y ahora, esto me golpea de lleno dejándome tocado, muy tocado, pero no hundido, no puedo hundirme porque ellos me necesitan.
Suena el teléfono y no tengo que mirar para saber que es ella. Lo dejo sonar hasta el final, no me apetece ahora mismo hablar con ella, en realidad, me encantaría que estuviera aquí y poder darle un abrazo y que me dijera que todo va a salir bien, pero ahora mismo solo siento que me quiere por lo que me quiere, para mi ayuda, y si ella es egoísta, ahora mismo yo necesito serlo, y mucho.
Suena la entrada de un mensaje, y también sé que es de ella, pienso en no hacerle caso pero final termino abriendo el mensaje.
Lo siento, soy una egoísta, entiendo que no quieras hablar conmigo, pero necesito que sepas que lo siento.
Estoy enfadado con ella y no estoy para tonterías en este momento, pero, aun así, me sorprendo marcando su número.
-Hola-escucho su voz tímidamente al otro lado, y dios no puedo enfadarme con ella, no puedo.
-Hola.
-Siento lo de antes, estaba enfadada con el mundo, no actúe bien, fui egoísta y…mejor me callo. ¿Qué tal el viaje?
-Bien-digo intentando calmarme porque siento que todo esto me está superando.
-Rick… ¿algo no va bien? Yo sé que soy una idiota y quizás no merezca ni que hables conmigo…pero de verdad, quiero que sepas que estoy aquí…por si necesitas algo.
-Es mi padre-digo casi sin voz-esta enfermo…en realidad…solo le han dado unos meses de vida-lo digo en alto por primera vez y siento como las lágrimas empiezan a caer sin poder evitarlas más.
-Dios los siento Rick, ahora sí que me siento una idiota. ¿Puedo ayudarte de alguna manera? ¿has pensado en una segunda opinión? El médico de mi padre es el mejor del país puede…
-No se puede hacer nada Kate, yo…me encantaría poder ayudarle, pero no puedo…y eso me frustra mucho.
-Lo siento mucho… ¿Vas a quedarte allí no? -pegunta con miedo en la voz, casi en un susurro.
-Tengo que hacerlo, tengo que ayudarlos y necesitó estar a su lado…lo necesito.
-Lo entiendo.
-No quiero que pienses que te dejo tirada, he llamado a mi compañero de piso para que intentará entrar por mí en tu casa, él puede ayudarte mejor que yo.
-Eso ahora me da igual…me gustaría poder estar allí y…no sabría cómo ayudar, pero.
-Ya me estas ayudando-digo con una pequeña sonrisa.
-Yo…no quiero entretenerte más…pero recuerda que cuando quieras.
-Gracias…y Kate…a pesar de todo…no cambies tus ideales. Si crees en ellos, lucha hasta el final. Pero ten cuidado ¿sí?
-Lo conseguiré por los dos. Cuídate y llama si necesitas algo.
-Lo haré, y gracias de nuevo.
-A ti-dice antes de colgar y me quedo allí mirando el que fue mi hogar durante mucho tiempo, y siento que no pertenezco a este lugar lo siento como lo sentía cuando era solo aquel crio que corría con un libro siempre en la mano, imaginando ese mundo que salía en las novelas. Pero ahora da igual, pase lo que pase, este va a ser mi lugar durante los próximos meses y eso era lo único que tenía que tener en mente. Pero ella, ella iba a ser imposible poder quitármela de la cabeza, ella siempre iba a estar ahí, pasara lo que pasara.
CONTINUARÁ...
Gracias a todos por leer. espero que os haya gustado, parece que les toca estar un tiempo separados veremos como les va y si les da para darse cuenta de cuales son sus sentimientos.
XXOO
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Me levanto con ánimo de avanzar, no quería que nadie me parara. Me daba igual si él no estaba, bueno no es que me diera igual, pero era algo que tenia que hacer.
Bajo las escaleras rápidamente me preparo el desayuno y cuando escucho a alguien a mi espalda me giro con una sonrisa esperando que sea él, pero por supuesto que no lo era, y mi cara lo dice todo.
-Tranquila, a mi tampoco me hace gracia tener que estar aquí contigo todo el día, si tu amiguito no se hubiera querido ir de viaje.
-Es tu trabajo, pero vamos que te podías haber negado de todas formas Tom no te necesito-sigo girándome para irme a mi habitación para arreglarme e irme de aquí, no podía ver a María o a José, pero si podía ir a ver a Will para ver si había sacado algo en claro. Pero antes de poder salir por la puerta, su brazo me bloquea la salida-Tom-digo mirándole desafiante.
-Lo siento, pero no tengo hoy fuerzas para aguantar tus tonterías, además hoy no me la vas a liar porque no quiero-dice mirándome fijamente-te conozco lo suficiente para saber que está planeando alguna de las tuyas, esa mirada…esa mirada la conozco muy bien. Así que despídete de salir hoy.
-Tú no puedes hacer eso, mi padre me deja salir, voy a hablar con él-digo intentado deshacerme de su brazo.
-Inténtalo si quieres. Si le digo a tu padre que creo que estas en peligro, ¿a quién crees que le hará caso? -dice mirándome fijamente y sé que tiene razón, y aún odio más que Rick no esté aquí, que se haya ido dejándome sola.
Aparto su brazo con rabia y subo rápidamente las escaleras, sé que Tom está enfadado, que se está vengándose de lo que paso entre nosotros, o más bien de lo que ya no pasa. Pero no puedo permitir que me joda la vida porque este enfadado, no puedo.
Me encierro en mi habitación, estoy enfadada y lo primero que hago es coger el móvil y llamarlo, tengo que decirle lo que pasa, tengo que pedirle que vuelva cuanto antes.
La llamada suena y suena, pero no me lo coge y eso me enfada, no puede hacerme esto. Respiro hondo dejando con más fuerza de la debida el móvil sobre la mesita y me levantó dando vueltas sobre la habitación como un caballo salvaje que han encerrado.
No puedo más y vuelvo a coger el móvil marcando de nuevo su número, y espero sin poder dejar de moverme y entonces oigo su voz al otro lado.
-Hola Rick…puf, ¿vas a tardar mucho en volver? Esto es una locura. -digo sin poder parar soltándolo todo, pero entonces oigo un suspiro al otro lado del teléfono-Rick, ¿estas ahí?
-Kate, ahora no puedo hablar lo siento.
-Pero necesito que vuelvas, Tom se ha propuesto arruinarme la vida y…
-Kate, ahora eso es lo que menos me importa, así que si de verdad no quieres nada importante…
-Para mí es importante.
-Adiós Kate-dice antes de colgar y me quedo allí pasmada con el móvil en la mano sin saber muy bien que era lo que había pasado.
La rabia me llena por dentro, solo lo tenía a él y ahora también pasa de mí. Tiro el móvil con fuerza contra la pared rompiéndolo mientras las lágrimas corren por mi cara. Entonces la puerta se abre rápidamente y Tom aparece.
- ¿Qué ha pasado? ¿estás bien? -dice preocupado hasta que ve mi móvil en el suelo- ¿esto es por no dejarte salir?
-No joder…-digo limpiándome las lágrimas en los ojos- ¿tan mala soy? -pregunto con lágrimas en los ojos y lo veo acercarse.
-Kate…
-Tan mala soy para que nadie me quiera, para estar sola…-digo sin poder parar las lágrimas.
-Kate, no estás sola, y nunca lo vas a estar, yo estoy aquí…a pesar de todo…siempre voy a estar aquí-dice mientras me limpia las lágrimas y no dejo de mirarlo, allí de repente convirtiéndose en un apoyo inesperado, y antes de darme cuenta estoy lanzándome para besarlo, y él enseguida me corresponde, enfrentándonos en un largo beso lleno de pasión, de desesperación, pero entonces, entonces siento una presión en el pecho, pienso en Rick y me siento mal, ¿Por qué me siento mal? Me separó rápidamente de él mientras me tapó la boca intentando borrar el rastro de sus labios sobre los míos.
-Lo siento-digo justo antes de salir corriendo por la puerta, sin saber dónde voy, solo quería huir de la situación y de ese sentimiento que me había causado la situación, pero de eso por muy lejos que fuera, no podía huir.
Tomo aire, mientras siento como ese nudo que tengo en la garganta por el llanto contenido, va desapareciendo, y solo puedo preguntarme una cosa, ¿Por qué hacia todo tan mal?
Ni si quiera le había preguntado cómo estaba, había sido egoísta, era normal que me hubiera mandado a la mierda, pero estaba tan desesperada. Y después, y después la cague aún más con Tom, no merecía que jugara con él, en realidad no era un juego, estaba enfadada me sentía sola y abandonada y él, él dijo las palabras que necesitaba oír, pero no merecía que le hiciera daño, a pesar de todo, sabía que me quería y yo le tenía mucho cariño. Era una idiota, solo sabía joderlo todo, acababa de hacer daño a las dos personas que más cerca que tenía en este momento, personas que de verdad creía importarles, y yo se los pagaba de esta manera.
Cuando Rick me digo que se iba me entró pánico, lo necesitaba cerca de forma egoísta, pero no solo por el caso, lo necesitaba, me había acostumbrado a tenerlo cerca a que me hiciera sentir bien y especial.
No quiero que esto quede aquí tengo que arreglarlo con los dos, Tom estaba ahí, podía esperar un poco más, pero él saber que él estaba enfadado y que eso pudiera hacer que pensara en no volver me tenía atacada, así que cojo aire y marco de nuevo su número, solo esperando que no fuera tarde para pedirle perdón, para hacer las cosas bien.
POV RICK
Estoy un rato fuera, intentado asimilar como había cambiado mi vida en apenas unas horas. Venía aquí pensando en qué hacer con mi vida, y ahora, esto me golpea de lleno dejándome tocado, muy tocado, pero no hundido, no puedo hundirme porque ellos me necesitan.
Suena el teléfono y no tengo que mirar para saber que es ella. Lo dejo sonar hasta el final, no me apetece ahora mismo hablar con ella, en realidad, me encantaría que estuviera aquí y poder darle un abrazo y que me dijera que todo va a salir bien, pero ahora mismo solo siento que me quiere por lo que me quiere, para mi ayuda, y si ella es egoísta, ahora mismo yo necesito serlo, y mucho.
Suena la entrada de un mensaje, y también sé que es de ella, pienso en no hacerle caso pero final termino abriendo el mensaje.
Lo siento, soy una egoísta, entiendo que no quieras hablar conmigo, pero necesito que sepas que lo siento.
Estoy enfadado con ella y no estoy para tonterías en este momento, pero, aun así, me sorprendo marcando su número.
-Hola-escucho su voz tímidamente al otro lado, y dios no puedo enfadarme con ella, no puedo.
-Hola.
-Siento lo de antes, estaba enfadada con el mundo, no actúe bien, fui egoísta y…mejor me callo. ¿Qué tal el viaje?
-Bien-digo intentando calmarme porque siento que todo esto me está superando.
-Rick… ¿algo no va bien? Yo sé que soy una idiota y quizás no merezca ni que hables conmigo…pero de verdad, quiero que sepas que estoy aquí…por si necesitas algo.
-Es mi padre-digo casi sin voz-esta enfermo…en realidad…solo le han dado unos meses de vida-lo digo en alto por primera vez y siento como las lágrimas empiezan a caer sin poder evitarlas más.
-Dios los siento Rick, ahora sí que me siento una idiota. ¿Puedo ayudarte de alguna manera? ¿has pensado en una segunda opinión? El médico de mi padre es el mejor del país puede…
-No se puede hacer nada Kate, yo…me encantaría poder ayudarle, pero no puedo…y eso me frustra mucho.
-Lo siento mucho… ¿Vas a quedarte allí no? -pegunta con miedo en la voz, casi en un susurro.
-Tengo que hacerlo, tengo que ayudarlos y necesitó estar a su lado…lo necesito.
-Lo entiendo.
-No quiero que pienses que te dejo tirada, he llamado a mi compañero de piso para que intentará entrar por mí en tu casa, él puede ayudarte mejor que yo.
-Eso ahora me da igual…me gustaría poder estar allí y…no sabría cómo ayudar, pero.
-Ya me estas ayudando-digo con una pequeña sonrisa.
-Yo…no quiero entretenerte más…pero recuerda que cuando quieras.
-Gracias…y Kate…a pesar de todo…no cambies tus ideales. Si crees en ellos, lucha hasta el final. Pero ten cuidado ¿sí?
-Lo conseguiré por los dos. Cuídate y llama si necesitas algo.
-Lo haré, y gracias de nuevo.
-A ti-dice antes de colgar y me quedo allí mirando el que fue mi hogar durante mucho tiempo, y siento que no pertenezco a este lugar lo siento como lo sentía cuando era solo aquel crio que corría con un libro siempre en la mano, imaginando ese mundo que salía en las novelas. Pero ahora da igual, pase lo que pase, este va a ser mi lugar durante los próximos meses y eso era lo único que tenía que tener en mente. Pero ella, ella iba a ser imposible poder quitármela de la cabeza, ella siempre iba a estar ahí, pasara lo que pasara.
CONTINUARÁ...
Gracias a todos por leer. espero que os haya gustado, parece que les toca estar un tiempo separados veremos como les va y si les da para darse cuenta de cuales son sus sentimientos.
XXOO
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Capítulo 23
POV KATE
Han pasado tres días desde que se fue, tres largos días donde he ido avanzando en nuestro objetivo de sacar a José de la cárcel, pero aun así siento que lo echo en falta. He conseguido mucha ayuda con Will y he conseguido que Tom no se entremeta mucho en el asunto, pero, aun así, sigo sin estar del todo bien, siento que me falta algo, que me falta él.
A veces pienso que soy una egoísta porque solo pienso en tenerlo a mi lado cuando ahora mismo el que me necesita es él a mí. Pero si, soy una niñata de mierda, pero una niñata de mierda que siente que no puede estar más sin verlo, y por eso he quedado con Lanie, necesito verlo como sea, aunque para ello tenga que cometer la mayor locura de mi vida.
Cuando llego al centro comercial enseguida me encuentro con Lanie, pero con Tom en todo momento siguiéndonos los pasos. Tenía que cansarlo para que nos dejara un rato solas y así poder tirar del plan, pero se me estaba acabando el tiempo, tenía que hacerlo ya.
-Tom, vamos a entrar en esa tienda también.
- ¿En serio? ¿No habéis comprado ya bastante ropa?
-Nunca es bastante ropa para una chica-dice Lanie-si no puedes más, puedes esperarnos ahí en ese banquito-dice con una sonrisa burlona y veo como Tom se lo piensa.
-Vamos a estar bien Tom-digo entrando rápidamente para que no le dé tiempo a pensar y lo veo cabecear mientras se sienta allí justo en la puerta de la tienda y yo entro con Lanie rápidamente mirando ropa haciendo como si eso nos interesara.
- ¿Estas seguras de lo que quieres hacer amiga? -me pregunta mientras cogemos una pocas de prendas al azar.
-Si, necesito verlo-digo mirándola fijamente.
-Dios mío amiga, estas coladita por ese chico, quien lo diría después de como todo empezó-dice riéndose y sacándome una sonrisa.
-Gracias por ayudarme, si tienes problemas con mi padre…
-Sabes que no los tendré. Y si no le diré que me amenazaste con algo-dice haciéndonos a las dos reír mientras nos dirigíamos hacia los probadores.
- ¿Sabes el plan?
-Claro, tu cámbiate y en cuanto puedas sal huyendo de aquí, yo me ocupo del resto. Y amiga, ten cuidado.
-Te llamare en cuanto pueda-digo dándole un abrazo antes de meterme en el probador para cambiarme de ropa y colocarme una peluca que me aleje de Tom hasta al menos pueda salir de aquí, al menos hasta que ya este camino a él.
Espero pacientemente dentro ya cambiada a que Lanie siga con el plan. En cuanto escucho la alarma de incendio me asomo despacio a través de la cortina y veo como todo el mundo se apelotona en la entrada y como Lanie sale por el lado contrario de la tienda mientras hace gestos hacia Tom que sale corriendo hacia donde esta ella y es mi momento para salir disparada hacia el otro lado sin ser vista, lejos de todos, no se por cuanto tiempo, porque le prometí que seguiría con el caso, y quería hacerlo, pero lo necesitaba a él a mi lado, lo necesitaba demasiado.
Hago un largo viaje hasta llegar a donde esta, pero sé que cuando lo vea todo merecerá la pena, hasta la angustia que van a sentir mis padres. Sabia que no iban a entenderlo, ni si quiera yo misma lo hacía, pero la necesidad que necesitaba era imposible de aguantar, tenia que verlo, tenía que estar ahí para él como él estuvo para mí, y por supuesto, tenia que traerlo de vuelta tenia que hacerlo porque si no…no sé qué iba a poder hacer con mi vida.
Cuando llego al pueblo, enseguida me bajo con mi pequeña maletita, que tenia preparada y guardada en la parada del bus, desde que la idea empezó a pasar por mi cabeza. Cuando llegué y vi donde estaba, me di cuenta de que no era mi lugar, pero me parecía un lugar increíble por su encanto, es más me recordó a los veranos en el pueblo de mi madre y eso me saco una sonrisa.
Me costo encontrar a alguien que me ayudara a llegar a la casa de sus padres, por lo visto, no solía subir nadie allí ya que vivían arriba en las montañas y eran ellos los que bajaban una vez por semana, cosa que Rick ya me había contado. Cuando llegamos a mitad de camino, mi acompañante me dijo que él ya no seguía, que tendría que seguir sola, solo tenia que seguir el pequeño camino que me llevaría hasta la misma puerta de su casa.
Cuando me quedo sola miro a mi alrededor y solo veo montañas y un sinfín de campo verde, algo que me hace sonreír, me parecía un lugar de ensueño, pero seguramente no sería capaz de vivir aquí por el resto de mi vida, supongo que tienes que vivirlo, tienes que sentirlos como tu casa para querer quedarte. Rick decidió dejar todo esto un día, porque esto no es su hogar, o eso necesitaba creer para poder tener confianza en que dejaría esta maravilla para venirse conmigo de nuevo a casa.
Vuelvo a retomar mi camino, estoy cansada, pero agradezco haberme puesto unas zapatillas sino ahora mismo estaría muerta. Empieza a anochecer y si no me doy prisa voy a llegar demasiado tarde, ¿Qué pasaría si él no me quería ver? ¿Otra vez tendría que hacer este viaje de vuelta? Buff, prefiero no pensarlo porque si no…ahora mismo me dejaría caer aquí mismo hasta que se hiciera de día.
Escucho un montón de ruidos, propios supongo del lugar pero que a mi me estaba dando miedo. Tomo aire y acelero el paso intentando ver la luz al final del túnel.
POV RICK
Estoy terminando de meter a los animales dentro, porque la noche empieza a echarse encima. Recordar todo lo que hacia de pequeño me estaba dando algo de perspectiva sobre mi futuro, y aunque sé que siempre pensé que este no era mi lugar, ahora creo que quizás siempre lo fue y no quise darme cuenta, quizás tenia que irme para darme cuenta de que donde siempre tuve que estar era aquí junto a ellos.
El llegar y ver como todo había cambiado me había hecho darme cuenta de que nunca tendría que haberme ido, que tendría que haber estado aquí por y para ellos, que tenia que haberles ayudado, que ellos solo no podían hacer todo esto. Tenia que haberme dado cuenta de que algo iba mal, tenia que haberme dado cuenta y haber venido antes. Pero ahora…ahora solo puedo estar aquí, hacer el trabajo que ellos ya no podían, ser su apoyo y estar con ellos, hasta el final.
Pero también pienso en lo que he dejado, quizás menos de lo que esperaba cuando me fui, no conseguí mis objetivos, no conseguí cumplir mis sueños, pero en los últimos tiempos…en los últimos tiempos apareció ella para poner mi vida patas arriba, todo cambio sin plantearlo. Ya todo dejo de importarme, solo quería verla feliz. Pero no puedo evitar pensar en porque volví, no porque supiera que algo iba mal, volví para saber si lo que sentía por ella merecía la pena. Y aun sigo sin saberlo, pero ya da igual, no voy a volver, no puedo volver pase lo que pase, aunque cuando cierre los ojos en la cama, solo pueda ver su sonrisa.
Nunca antes me había sentido así con nadie, es verdad, estoy enamorado de ella, aunque no creo que ella lo este de mí, es más siempre he tenido mis dudas, siempre pensé que me utilizaba para el caso y cuando vine…aquella llamada, pero luego volvió a llamar y las dudas volvieron. Creo que lo que siento por ella me ciega, creo que no es bueno para mi pensar en ella, aunque mi subconsciente no piensa lo mismo. Cierro los ojos con fuerza, termino de meter a los animales y cierro la puerta, he acabado el día por hoy. Me huelo las manos y dios mío, como ha cambiado mi vida de nuevo, necesito una ducha urgentemente. Camino de nuevo hacia la casa cuando veo como alguien esta subiendo por el camino hacia el pueblo, ¿Quién puede ser a estar horas? Me acerco un poco acortando la distancia, y entonces empiezo a reconocer la figura que tengo delante, pero me niego a creerlo es imposible, no puedo ser posible, ¿Qué hace ella aquí? No me da tiempo a pensarlo más cuando veo como su mirada se une a la mía y entonces…entonces el tiempo se para de golpe.
CONTINUARÁ...
Muchas gracias por leer, espero que os haya gustado, ¿Os lo esperabais? el viernes más, XXOO
Twitter: tamyalways
Han pasado tres días desde que se fue, tres largos días donde he ido avanzando en nuestro objetivo de sacar a José de la cárcel, pero aun así siento que lo echo en falta. He conseguido mucha ayuda con Will y he conseguido que Tom no se entremeta mucho en el asunto, pero, aun así, sigo sin estar del todo bien, siento que me falta algo, que me falta él.
A veces pienso que soy una egoísta porque solo pienso en tenerlo a mi lado cuando ahora mismo el que me necesita es él a mí. Pero si, soy una niñata de mierda, pero una niñata de mierda que siente que no puede estar más sin verlo, y por eso he quedado con Lanie, necesito verlo como sea, aunque para ello tenga que cometer la mayor locura de mi vida.
Cuando llego al centro comercial enseguida me encuentro con Lanie, pero con Tom en todo momento siguiéndonos los pasos. Tenía que cansarlo para que nos dejara un rato solas y así poder tirar del plan, pero se me estaba acabando el tiempo, tenía que hacerlo ya.
-Tom, vamos a entrar en esa tienda también.
- ¿En serio? ¿No habéis comprado ya bastante ropa?
-Nunca es bastante ropa para una chica-dice Lanie-si no puedes más, puedes esperarnos ahí en ese banquito-dice con una sonrisa burlona y veo como Tom se lo piensa.
-Vamos a estar bien Tom-digo entrando rápidamente para que no le dé tiempo a pensar y lo veo cabecear mientras se sienta allí justo en la puerta de la tienda y yo entro con Lanie rápidamente mirando ropa haciendo como si eso nos interesara.
- ¿Estas seguras de lo que quieres hacer amiga? -me pregunta mientras cogemos una pocas de prendas al azar.
-Si, necesito verlo-digo mirándola fijamente.
-Dios mío amiga, estas coladita por ese chico, quien lo diría después de como todo empezó-dice riéndose y sacándome una sonrisa.
-Gracias por ayudarme, si tienes problemas con mi padre…
-Sabes que no los tendré. Y si no le diré que me amenazaste con algo-dice haciéndonos a las dos reír mientras nos dirigíamos hacia los probadores.
- ¿Sabes el plan?
-Claro, tu cámbiate y en cuanto puedas sal huyendo de aquí, yo me ocupo del resto. Y amiga, ten cuidado.
-Te llamare en cuanto pueda-digo dándole un abrazo antes de meterme en el probador para cambiarme de ropa y colocarme una peluca que me aleje de Tom hasta al menos pueda salir de aquí, al menos hasta que ya este camino a él.
Espero pacientemente dentro ya cambiada a que Lanie siga con el plan. En cuanto escucho la alarma de incendio me asomo despacio a través de la cortina y veo como todo el mundo se apelotona en la entrada y como Lanie sale por el lado contrario de la tienda mientras hace gestos hacia Tom que sale corriendo hacia donde esta ella y es mi momento para salir disparada hacia el otro lado sin ser vista, lejos de todos, no se por cuanto tiempo, porque le prometí que seguiría con el caso, y quería hacerlo, pero lo necesitaba a él a mi lado, lo necesitaba demasiado.
Hago un largo viaje hasta llegar a donde esta, pero sé que cuando lo vea todo merecerá la pena, hasta la angustia que van a sentir mis padres. Sabia que no iban a entenderlo, ni si quiera yo misma lo hacía, pero la necesidad que necesitaba era imposible de aguantar, tenia que verlo, tenía que estar ahí para él como él estuvo para mí, y por supuesto, tenia que traerlo de vuelta tenia que hacerlo porque si no…no sé qué iba a poder hacer con mi vida.
Cuando llego al pueblo, enseguida me bajo con mi pequeña maletita, que tenia preparada y guardada en la parada del bus, desde que la idea empezó a pasar por mi cabeza. Cuando llegué y vi donde estaba, me di cuenta de que no era mi lugar, pero me parecía un lugar increíble por su encanto, es más me recordó a los veranos en el pueblo de mi madre y eso me saco una sonrisa.
Me costo encontrar a alguien que me ayudara a llegar a la casa de sus padres, por lo visto, no solía subir nadie allí ya que vivían arriba en las montañas y eran ellos los que bajaban una vez por semana, cosa que Rick ya me había contado. Cuando llegamos a mitad de camino, mi acompañante me dijo que él ya no seguía, que tendría que seguir sola, solo tenia que seguir el pequeño camino que me llevaría hasta la misma puerta de su casa.
Cuando me quedo sola miro a mi alrededor y solo veo montañas y un sinfín de campo verde, algo que me hace sonreír, me parecía un lugar de ensueño, pero seguramente no sería capaz de vivir aquí por el resto de mi vida, supongo que tienes que vivirlo, tienes que sentirlos como tu casa para querer quedarte. Rick decidió dejar todo esto un día, porque esto no es su hogar, o eso necesitaba creer para poder tener confianza en que dejaría esta maravilla para venirse conmigo de nuevo a casa.
Vuelvo a retomar mi camino, estoy cansada, pero agradezco haberme puesto unas zapatillas sino ahora mismo estaría muerta. Empieza a anochecer y si no me doy prisa voy a llegar demasiado tarde, ¿Qué pasaría si él no me quería ver? ¿Otra vez tendría que hacer este viaje de vuelta? Buff, prefiero no pensarlo porque si no…ahora mismo me dejaría caer aquí mismo hasta que se hiciera de día.
Escucho un montón de ruidos, propios supongo del lugar pero que a mi me estaba dando miedo. Tomo aire y acelero el paso intentando ver la luz al final del túnel.
POV RICK
Estoy terminando de meter a los animales dentro, porque la noche empieza a echarse encima. Recordar todo lo que hacia de pequeño me estaba dando algo de perspectiva sobre mi futuro, y aunque sé que siempre pensé que este no era mi lugar, ahora creo que quizás siempre lo fue y no quise darme cuenta, quizás tenia que irme para darme cuenta de que donde siempre tuve que estar era aquí junto a ellos.
El llegar y ver como todo había cambiado me había hecho darme cuenta de que nunca tendría que haberme ido, que tendría que haber estado aquí por y para ellos, que tenia que haberles ayudado, que ellos solo no podían hacer todo esto. Tenia que haberme dado cuenta de que algo iba mal, tenia que haberme dado cuenta y haber venido antes. Pero ahora…ahora solo puedo estar aquí, hacer el trabajo que ellos ya no podían, ser su apoyo y estar con ellos, hasta el final.
Pero también pienso en lo que he dejado, quizás menos de lo que esperaba cuando me fui, no conseguí mis objetivos, no conseguí cumplir mis sueños, pero en los últimos tiempos…en los últimos tiempos apareció ella para poner mi vida patas arriba, todo cambio sin plantearlo. Ya todo dejo de importarme, solo quería verla feliz. Pero no puedo evitar pensar en porque volví, no porque supiera que algo iba mal, volví para saber si lo que sentía por ella merecía la pena. Y aun sigo sin saberlo, pero ya da igual, no voy a volver, no puedo volver pase lo que pase, aunque cuando cierre los ojos en la cama, solo pueda ver su sonrisa.
Nunca antes me había sentido así con nadie, es verdad, estoy enamorado de ella, aunque no creo que ella lo este de mí, es más siempre he tenido mis dudas, siempre pensé que me utilizaba para el caso y cuando vine…aquella llamada, pero luego volvió a llamar y las dudas volvieron. Creo que lo que siento por ella me ciega, creo que no es bueno para mi pensar en ella, aunque mi subconsciente no piensa lo mismo. Cierro los ojos con fuerza, termino de meter a los animales y cierro la puerta, he acabado el día por hoy. Me huelo las manos y dios mío, como ha cambiado mi vida de nuevo, necesito una ducha urgentemente. Camino de nuevo hacia la casa cuando veo como alguien esta subiendo por el camino hacia el pueblo, ¿Quién puede ser a estar horas? Me acerco un poco acortando la distancia, y entonces empiezo a reconocer la figura que tengo delante, pero me niego a creerlo es imposible, no puedo ser posible, ¿Qué hace ella aquí? No me da tiempo a pensarlo más cuando veo como su mirada se une a la mía y entonces…entonces el tiempo se para de golpe.
CONTINUARÁ...
Muchas gracias por leer, espero que os haya gustado, ¿Os lo esperabais? el viernes más, XXOO
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tamyalways- Autor de best-seller
- Mensajes : 780
Fecha de inscripción : 04/09/2015
Capítulo 24
POV RICK
Cuando la veo allí, creo que estoy viendo una visión, y entonces, no se que pasa, lo único que se que cuando quiero darme cuenta estoy a su lado y estoy abrazándola con todas mis fuerzas mientras ella hace lo mismo y siento humedad en mi cara, porque esto sin duda es algo que no esperaba, algo que me llena, algo que me da esperanza, aunque quizás…
-Kate, ¿Qué haces aquí? -pregunto separándome y mirándole fijamente a los ojos, y entonces veo que no soy el único que está llorando.
-Yo…necesitaba verte…lo necesitaba-dice llorando mientras vuelve a abrazarme y siento un nudo en el estómago de verla así, pero necesito saber si está aquí por el caso, lo necesito porque si es así…
-Kate si es por el caso yo no…
-No…no…-dice negando mientras sube la mirada posándola en la mía-eso va bien, mejor de lo que esperaba…pero…me he dado cuenta de que te extraño mucho…mucho Rick, mucho-dice mirándome fijamente haciendo que las lágrimas vuelvan a caer por la cara de los dos-solo necesitaba verte, solo quiero estar contigo-dice mirándome mientras se acerca uniendo nuestros labios en un beso que hace que toda la coraza que tenia caiga de golpe, mientras la beso de vuelta, abrazándola contra mí, deseando que este momento no acabara nunca.
Nos separamos ambos con una sonrisa en la cara, sin dejar de mirarnos y siento que esto no puede ser real, que ella está aquí por mí, que quizás no todo fuera una locura. Pero entonces me doy cuenta de que la locura la ha cometido ella viniendo hasta aquí.
-Kate, ¿Cómo has venido? Deberías estar en casa a salvo.
-Aquí estoy a salvo. Estoy con mi guardaespaldas ¿no? -dice mirándome con una sonrisa y no puedo evitar sonreír, estaba perdido, lo sabía.
- ¿Cómo has llegado hasta aquí?
-Un vecino me dijo como llegar, pero vamos que salí del pueblo de día y se me ha hecho de noche. ¿Cómo esta tan lejos esto? -dice sacándome una sonrisa.
-No tendrías que haber venido.
- ¿No quieres que este aquí? -dice mirándome fijamente y yo niego con la cabeza, no sabia lo que me hacia sentir el poder tenerla aquí.
-No es eso. ¿Y tus padres? Tienen que estar preocupados.
-No pensé en ellos cuando hice esta locura la verdad, solo pensaba en verte-dice mirándome y dios, es la mayor locura que han hecho nunca por mí y ¿Cómo podía enfadarme con ella? No podía. La beso de nuevo atrayéndola hacia mi y siento sus manos en mi cuello jugando con mi pelo haciendo que cierre los ojos por todos los sentimientos que estaba sintiendo en este momento.
-Me alegra que estés aquí.
-Yo también…aunque no nos vendría muy mal una ducha-dice haciéndome reír.
-Ya lo siento, acabo de estar…da igual, vamos-digo agarrando su maleta con una mano y su mano con la otra llevándola hacia el interior, había mucho de que hablar, pero había tiempo para ello.
Cuando entramos por la puerta, de repente me doy cuenta de que me había olvidado de todo, allí estaban mis padres sentados en aquel sofá (por llamarlo de alguna manera), que levantan la cara con sorpresa al vernos entrar.
-Oh…mama, papa, ella, ella es Kate, es una amiga de la ciudad. Ha venido a visitarme-digo mirándole con una sonrisa y veo como se sonroja.
- ¿Una amiga? -dice mi madre levantándose para darle un abrazo mientras me mira con una sonrisa-tiene que ser muy buena amiga si ha hecho tantos kilómetros para verte-dice con una sonrisa y veo como Kate no me suelta la mano sin duda con vergüenza. Mi padre también la saluda y la veo algo cohibida para como es ella, pero supongo que es normal.
-Mama esta cansada y le gustaría tomar una ducha.
-Claro, claro. Yo voy a hacer algo de comer para nuestra invitada-dice con una sonrisa.
-No hace falta de verdad.
- ¿Qué dices? No sabes cuanto hace que no recibimos una visita-dice mi madre ilusionada y yo cojo de la mano a Kate y la saco de allí.
La meto dentro del pequeño baño que no tenia nada que ver con los baños de su casa, en realidad no había ni agua caliente la veo rebuscar un sitio donde poner sus cosas y no puedo evitar reírme.
-No pensaste en esto cuando decidiste huir de todo ¿no? -digo riéndome y veo como sonreí.
-Me da igual…estas aquí conmigo-dice acercándose agarrándome por el cuello sorprendiéndome y haciendo que me muriera de amor.
La beso en los labios dejándome llevar por todo lo que me hace sentir, por como mi cuerpo reacciona cuando la tengo cerca, como mi corazón salta antes sus palabras, como siento que esto no puede ser real, pero lo es ¿no?
-Voy a calentarte un poco de agua, ves poniéndote cómoda ¿sí?
-No, quédate…
-Kate…
-Esta bien lo siento-dice mirándome tan fijamente que siento un nudo en el estómago, aprieto con fuerzas los puños para no quitarle lentamente la ropa y hacerle el amor como si no existiera nadie más en este mundo.
-Ahora vengo-digo dándole un beso rápido en los labios antes de salir huyendo de allí antes de hacer una maldita locura.
Mientras ella se ducha yo intento pedirle a mis padres que nos den algo de tregua, que solo es una amiga y que necesita mi ayuda y que no le agobien. A mi me madre le cuesta, pero al final se comporta todo el tiempo que Kate pasa con nosotros. Cuando acabamos de cenar, ambos se van a dormir y nosotros nos quedamos allí en aquel maldito sofá incómodo.
- ¿No vas a enseñarme tu cama? -dice mirándome mientras se muerde el labio.
-No vas a creértelo, ¿Has visto Heidi?
- ¿Heidi?
-Si.
-Puede…
-Pues mi cama es algo así-digo haciendo que se ría mientras yo miro lo hermosa que es cuando sonríe.
-Venga ya, estarás de broma.
-Un poco, en realidad, es un pequeño colchón, echo de paja, así que quizás no este muy de broma-digo haciéndole reír de nuevo.
-No puedo creerlo, necesito verlo-dice mientras se levanta riéndose y yo le sigo al exterior de la casa- ¿En serio? No me digas que también duermes con los animales.
-Muy graciosa-digo dirigiéndole al pequeño cuarto, que antes servía de almacén y que antes de irme ya se había convertido en mi pequeña habitación, no era para tanto, pero al menos tenía mi intimidad.
Cuando entramos me siento algo intimidado, porque habiendo estado en su habitación, esto para ella no sería ni el trastero de su cara, ni la casa del perro. Pero ella enseguida mira a su alrededor y una sonrisa aparece en su cara mientras se abraza a mi cintura y me mira con una sonrisa mientras se muerde el labio.
-No sabes cuanto me pone este lugar-dice haciendo que me haga pequeño pero que miles de imágenes junto a ella se me pasen por la cabeza, y antes de poder hablar de lo importante, antes de hacer nada que quizás deberíamos a hacer, siento como este pequeño espacio se llena de un calor inaguantable, y ambos nos dejamos llevar por la pasión desbordante y nos besamos como si no hubiera un mañana.
Nos besamos mientras no dejamos de quitarnos la ropa él uno al otro como si nos fuera la vida en ello, y quizás era así, sentía como un calor me atravesaba el pecho, como parecía que iba a entrar en ebullición en cualquier momento.
La dejo sin nada de ropa y ella hace lo mismo mientras no dejamos de besarnos, como si hubiera pasado una eternidad desde la ultima vez. La agarro por la cintura tumbándola suavemente sobre mi cama y me echo sobre ella con cuidado de no aplastarla. La veo allí completamente desnuda, con el pelo desordenado extendido y mirándome con una sonrisa y me doy cuenta de que ya no puedo hacer nada con mi vida, estoy enamorado de ella, estoy locamente enamorado de esta magnifica mujer que tengo delante. La beso con devoción, queriéndole demostrar con un beso todo lo que me hace sentir, todo lo que siento cuando estoy con ella, cuando me mira, cunado me toca. Y entonces, la penetro, uniéndonos en uno, y empezamos una danza maravillosa, que acaba con los dos llegando al orgasmo mientras no dejamos de mirarnos y besarnos en todo momento.
Acabamos los dos tumbados completamente desnudo sobre la pequeña cama, pero nos sobraba casi la mitad de lo pegados que estábamos el uno del otro.
-Creo que acabo de cumplir una de mis fantasías sexuales-dice riéndose y yo me rio con ella también.
-Ha estado genial a pesar de la cama ¿no?
- ¿Genial? Ha sido increíble-dice mordiéndose el labio haciendo que todo mi cuerpo vuelva a temblar, ¿Cómo puede ser tan guapa?
-Kate…no sabes…lo que significa para mi que estés aquí…joder aun pienso que estoy soñando.
-No estas soñando estoy aquí…-dice mirándome con una sonrisa y yo me derrito mirándola, y aunque sé que esto es solo parte de un bonito sueño, que mañana tendré que ser cuerdo y decirle que tiene que irse, que tiene que volver a casa, ahora mismo, solo quiero disfrutar de esto, disfrutar de ella, de lo que siempre me va a hacer sentir, siempre.
CONTINUARÁ...
Gracias a todos por leer, espero que os haya gustado el capítulo, y aunque parezca todo muy bonito, Rick tiene razón tienen que hablar de cosas importantes y ahora mismo...¿Su destino es estar unidos?
Que paséis todos un buen fin de semana y vuelvo el lunes con un nuevo capítulo, una charla importante que puede cambiarlo todo.
XXOO
Twitter: tamyalways
Cuando la veo allí, creo que estoy viendo una visión, y entonces, no se que pasa, lo único que se que cuando quiero darme cuenta estoy a su lado y estoy abrazándola con todas mis fuerzas mientras ella hace lo mismo y siento humedad en mi cara, porque esto sin duda es algo que no esperaba, algo que me llena, algo que me da esperanza, aunque quizás…
-Kate, ¿Qué haces aquí? -pregunto separándome y mirándole fijamente a los ojos, y entonces veo que no soy el único que está llorando.
-Yo…necesitaba verte…lo necesitaba-dice llorando mientras vuelve a abrazarme y siento un nudo en el estómago de verla así, pero necesito saber si está aquí por el caso, lo necesito porque si es así…
-Kate si es por el caso yo no…
-No…no…-dice negando mientras sube la mirada posándola en la mía-eso va bien, mejor de lo que esperaba…pero…me he dado cuenta de que te extraño mucho…mucho Rick, mucho-dice mirándome fijamente haciendo que las lágrimas vuelvan a caer por la cara de los dos-solo necesitaba verte, solo quiero estar contigo-dice mirándome mientras se acerca uniendo nuestros labios en un beso que hace que toda la coraza que tenia caiga de golpe, mientras la beso de vuelta, abrazándola contra mí, deseando que este momento no acabara nunca.
Nos separamos ambos con una sonrisa en la cara, sin dejar de mirarnos y siento que esto no puede ser real, que ella está aquí por mí, que quizás no todo fuera una locura. Pero entonces me doy cuenta de que la locura la ha cometido ella viniendo hasta aquí.
-Kate, ¿Cómo has venido? Deberías estar en casa a salvo.
-Aquí estoy a salvo. Estoy con mi guardaespaldas ¿no? -dice mirándome con una sonrisa y no puedo evitar sonreír, estaba perdido, lo sabía.
- ¿Cómo has llegado hasta aquí?
-Un vecino me dijo como llegar, pero vamos que salí del pueblo de día y se me ha hecho de noche. ¿Cómo esta tan lejos esto? -dice sacándome una sonrisa.
-No tendrías que haber venido.
- ¿No quieres que este aquí? -dice mirándome fijamente y yo niego con la cabeza, no sabia lo que me hacia sentir el poder tenerla aquí.
-No es eso. ¿Y tus padres? Tienen que estar preocupados.
-No pensé en ellos cuando hice esta locura la verdad, solo pensaba en verte-dice mirándome y dios, es la mayor locura que han hecho nunca por mí y ¿Cómo podía enfadarme con ella? No podía. La beso de nuevo atrayéndola hacia mi y siento sus manos en mi cuello jugando con mi pelo haciendo que cierre los ojos por todos los sentimientos que estaba sintiendo en este momento.
-Me alegra que estés aquí.
-Yo también…aunque no nos vendría muy mal una ducha-dice haciéndome reír.
-Ya lo siento, acabo de estar…da igual, vamos-digo agarrando su maleta con una mano y su mano con la otra llevándola hacia el interior, había mucho de que hablar, pero había tiempo para ello.
Cuando entramos por la puerta, de repente me doy cuenta de que me había olvidado de todo, allí estaban mis padres sentados en aquel sofá (por llamarlo de alguna manera), que levantan la cara con sorpresa al vernos entrar.
-Oh…mama, papa, ella, ella es Kate, es una amiga de la ciudad. Ha venido a visitarme-digo mirándole con una sonrisa y veo como se sonroja.
- ¿Una amiga? -dice mi madre levantándose para darle un abrazo mientras me mira con una sonrisa-tiene que ser muy buena amiga si ha hecho tantos kilómetros para verte-dice con una sonrisa y veo como Kate no me suelta la mano sin duda con vergüenza. Mi padre también la saluda y la veo algo cohibida para como es ella, pero supongo que es normal.
-Mama esta cansada y le gustaría tomar una ducha.
-Claro, claro. Yo voy a hacer algo de comer para nuestra invitada-dice con una sonrisa.
-No hace falta de verdad.
- ¿Qué dices? No sabes cuanto hace que no recibimos una visita-dice mi madre ilusionada y yo cojo de la mano a Kate y la saco de allí.
La meto dentro del pequeño baño que no tenia nada que ver con los baños de su casa, en realidad no había ni agua caliente la veo rebuscar un sitio donde poner sus cosas y no puedo evitar reírme.
-No pensaste en esto cuando decidiste huir de todo ¿no? -digo riéndome y veo como sonreí.
-Me da igual…estas aquí conmigo-dice acercándose agarrándome por el cuello sorprendiéndome y haciendo que me muriera de amor.
La beso en los labios dejándome llevar por todo lo que me hace sentir, por como mi cuerpo reacciona cuando la tengo cerca, como mi corazón salta antes sus palabras, como siento que esto no puede ser real, pero lo es ¿no?
-Voy a calentarte un poco de agua, ves poniéndote cómoda ¿sí?
-No, quédate…
-Kate…
-Esta bien lo siento-dice mirándome tan fijamente que siento un nudo en el estómago, aprieto con fuerzas los puños para no quitarle lentamente la ropa y hacerle el amor como si no existiera nadie más en este mundo.
-Ahora vengo-digo dándole un beso rápido en los labios antes de salir huyendo de allí antes de hacer una maldita locura.
Mientras ella se ducha yo intento pedirle a mis padres que nos den algo de tregua, que solo es una amiga y que necesita mi ayuda y que no le agobien. A mi me madre le cuesta, pero al final se comporta todo el tiempo que Kate pasa con nosotros. Cuando acabamos de cenar, ambos se van a dormir y nosotros nos quedamos allí en aquel maldito sofá incómodo.
- ¿No vas a enseñarme tu cama? -dice mirándome mientras se muerde el labio.
-No vas a creértelo, ¿Has visto Heidi?
- ¿Heidi?
-Si.
-Puede…
-Pues mi cama es algo así-digo haciendo que se ría mientras yo miro lo hermosa que es cuando sonríe.
-Venga ya, estarás de broma.
-Un poco, en realidad, es un pequeño colchón, echo de paja, así que quizás no este muy de broma-digo haciéndole reír de nuevo.
-No puedo creerlo, necesito verlo-dice mientras se levanta riéndose y yo le sigo al exterior de la casa- ¿En serio? No me digas que también duermes con los animales.
-Muy graciosa-digo dirigiéndole al pequeño cuarto, que antes servía de almacén y que antes de irme ya se había convertido en mi pequeña habitación, no era para tanto, pero al menos tenía mi intimidad.
Cuando entramos me siento algo intimidado, porque habiendo estado en su habitación, esto para ella no sería ni el trastero de su cara, ni la casa del perro. Pero ella enseguida mira a su alrededor y una sonrisa aparece en su cara mientras se abraza a mi cintura y me mira con una sonrisa mientras se muerde el labio.
-No sabes cuanto me pone este lugar-dice haciendo que me haga pequeño pero que miles de imágenes junto a ella se me pasen por la cabeza, y antes de poder hablar de lo importante, antes de hacer nada que quizás deberíamos a hacer, siento como este pequeño espacio se llena de un calor inaguantable, y ambos nos dejamos llevar por la pasión desbordante y nos besamos como si no hubiera un mañana.
Nos besamos mientras no dejamos de quitarnos la ropa él uno al otro como si nos fuera la vida en ello, y quizás era así, sentía como un calor me atravesaba el pecho, como parecía que iba a entrar en ebullición en cualquier momento.
La dejo sin nada de ropa y ella hace lo mismo mientras no dejamos de besarnos, como si hubiera pasado una eternidad desde la ultima vez. La agarro por la cintura tumbándola suavemente sobre mi cama y me echo sobre ella con cuidado de no aplastarla. La veo allí completamente desnuda, con el pelo desordenado extendido y mirándome con una sonrisa y me doy cuenta de que ya no puedo hacer nada con mi vida, estoy enamorado de ella, estoy locamente enamorado de esta magnifica mujer que tengo delante. La beso con devoción, queriéndole demostrar con un beso todo lo que me hace sentir, todo lo que siento cuando estoy con ella, cuando me mira, cunado me toca. Y entonces, la penetro, uniéndonos en uno, y empezamos una danza maravillosa, que acaba con los dos llegando al orgasmo mientras no dejamos de mirarnos y besarnos en todo momento.
Acabamos los dos tumbados completamente desnudo sobre la pequeña cama, pero nos sobraba casi la mitad de lo pegados que estábamos el uno del otro.
-Creo que acabo de cumplir una de mis fantasías sexuales-dice riéndose y yo me rio con ella también.
-Ha estado genial a pesar de la cama ¿no?
- ¿Genial? Ha sido increíble-dice mordiéndose el labio haciendo que todo mi cuerpo vuelva a temblar, ¿Cómo puede ser tan guapa?
-Kate…no sabes…lo que significa para mi que estés aquí…joder aun pienso que estoy soñando.
-No estas soñando estoy aquí…-dice mirándome con una sonrisa y yo me derrito mirándola, y aunque sé que esto es solo parte de un bonito sueño, que mañana tendré que ser cuerdo y decirle que tiene que irse, que tiene que volver a casa, ahora mismo, solo quiero disfrutar de esto, disfrutar de ella, de lo que siempre me va a hacer sentir, siempre.
CONTINUARÁ...
Gracias a todos por leer, espero que os haya gustado el capítulo, y aunque parezca todo muy bonito, Rick tiene razón tienen que hablar de cosas importantes y ahora mismo...¿Su destino es estar unidos?
Que paséis todos un buen fin de semana y vuelvo el lunes con un nuevo capítulo, una charla importante que puede cambiarlo todo.
XXOO
Twitter: tamyalways
tamyalways- Autor de best-seller
- Mensajes : 780
Fecha de inscripción : 04/09/2015
Capítulo 25
POV RICK
Me despierto temprano, con el horario cogido después de pasar ya unos días aquí. Se que tengo que levantarme para ocuparme de los animales, pero sentir el calor de su cuerpo me lo esta dificultando mucho.
La observo mientras duerme y me doy cuenta de que no se si puede ser la ultima vez que la vea así y se me encoje el estómago.
Dejo un beso en su mejilla y sin despertarla me levanto me pongo algo de ropa y salgo para hacer mis tareas, no sin antes volver a mirarla.
Mientras me ocupo de mis quehaceres que antes habían sido de mis padres, no dejo de darle vueltas a la conversación pendiente que tenemos. Se que me va a costar un mundo, pero tengo que hacerlo, no puedo retenerla aquí, no puedo ni imaginarme por lo que tienen que estar pasando sus padres. Además, este no es su mundo, aunque soy un idiota, solo ha venido a verme no a quedarse, seguramente ni se le ha pasado por la cabeza. Pero pienso en lo de ayer, en verla ahí de pie, después de todo, el poder sentirla, el tenerla de nuevo cerca y me doy cuenta de que me estoy muriendo por decirle que le quiero y que se quede conmigo, si estoy loco, pero loco por ella.
Escucho como golpean en la puerta de la cuadra y veo a mi madre con una taza de café en la mano, me acerco cogiendo la taza y dejando un beso en su mejilla.
- ¿Dónde está tu amiga?
-Está durmiendo.
-No quiero meterme, pero debe de ser importante para haber venido desde tan lejos y porque no has dejado de sonreír desde que llego-dice haciéndome sonreír.
-Apenas nos conocemos…y encima no empezamos muy bien, pero que este aquí dice mucho de su parte sí.
-Pero tienes miedo-dice revolviéndome el pelo y yo asiento con la cabeza.
-Mama ella…este lugar no es para ella. Es una chica de ciudad.
-Tampoco lo es para ti.
-Mama ya te he dicho que no pienso irme.
-Lo se cariño, solo quiero decir que por amor…fíjate, yo era como tu solo pensaba en irme y me enamore de tú padre y las prisas por irme desaparecieron.
-Es distinto.
- ¿Por qué?
-Ella ha vivido siempre en la ciudad, este era tu hogar también.
-El hogar esta donde están las personas a las que quieres.
-Por eso este es mi hogar-digo sonriéndole y veo como me devuelve la sonrisa.
-Cariño ya sabes que yo quiero lo mejor para ti siempre, y no creo que este lugar lo sea.
-Mi lugar esta donde estéis vosotros mama-digo ya enfadado porque siguiera por ahí.
-Está bien, yo solo quiero que no te arrepientas de haber perdido algo que merece la pena-dice antes de irse, y sé que no habla de mis sueños, no habla de mi futuro, o puede que sí, pero no en cuanto a trabajo o algo así, se refiere a mi futuro con ella, aunque yo tampoco tengo claro que vaya a ver un nosotros en el futuro, ahora mismo no sé nada.
Acabo rápidamente con los animales, me aseo un poco y preparado algo de desayuno para llevárselo a la cama, cuando abro la puerta y la veo una sonrisa aparece en mi cara, haciéndome recordar las palabras de mi madre.
Dejo la bandeja a un lado y me siento a su lado, y empiezo a acariciar su pelo, su brazo, su cuello, su cara, hasta que poco a poco va a abriendo los ojos.
-Buenos días bella durmiente-digo sacándole una sonrisa mientras se muerde el labio y siento entonces su brazo en mi cuello tirando hacia abajo para unir nuestros labios en un tierno beso.
-Ven túmbate conmigo-dice con esa sonrisita que me vuelve loco.
-Te he traído el desayuno.
-Vale, pero eso puede esperar-dice metiendo su mano por dentro de mi camiseta mientras se sienta y tira de mi hacia ella volviéndome a besar.
-Huelo muy mal-digo separándome haciéndole reír.
- ¿Sabes? -dice mirándome con una sonrisa mientras se muerde el labio-eso me pone mucho-dice poniéndome nervioso.
-Kate no…yo…-digo sin poder articular palabra y la veo reírse.
-Dios tenías que ver la cara que has puesto-dice sin parar de reír. -Anda, pásame el desayuno.
-Creo que por ser mala te has quedado sin él-digo haciéndome el enojado y entonces vuelve a tirar de mi haciendo que pierda el equilibrio cayendo sobre ella. Y me quedo mirándola desde arriba con una sonrisa y súper cachondo, no podía evitarlo, era una mujer increíble, en todos los sentidos. Y entonces la vuelvo a besar con todas las ganas, sin dejar ni un atisbo de espacio entre los dos, mientras siento como me intenta sacar la camiseta por la cabeza, pero yo no quiero separarme de sus labios, no quiero hacerlo. Pero entonces, suena un golpe haciendo que nos separemos rápidamente.
-Joder ¿Qué ha sido eso? -dice sin duda frustrada y yo me río sin poder evitarlo.
-Es la puerta de casa, no encaja si no es a porrazos, por ahí estará mi madre dando vueltas-digo haciendo que se tense. - ¿Qué?
-Pues no se, me da algo de vergüenza que tu madre este ahí fuera y…
-Te recuerdo que yo he estado en esta situación varias veces-digo con una sonrisa levantándome bajándome la camiseta y cogiendo la bandeja colocándola en sus piernas.
Desayunamos tranquilos, sentados uno al lado del otro, disfrutando del silencio, más bien porque tenía miedo de la conversación que teníamos pendiente pero no podía alargarlo más.
-Kate tenemos se hablar.
-Creo que no me ha gustado como ha sonado eso.
-Lo siento he sido muy brusco. Yo…no sabes la ilusión que me hace tenerte aquí, no sabes cuanto-digo con una sonrisa-pero pienso en tus padres y…creo que tienes que llamarlos, tienen que estar pasándolo muy mal y además tu no tienes que estar aqui tienes…
-¿Me estás diciendo que me tengo que ir? -dice mirándome y trago saliva-pídemelo con todas las palabras Rick. ¿quieres que me vaya? -dice mirándome fijamente y tengo que apartar la mirada, porque no, nunca voy a poder pedírselo con todas las palabras, no puedo porque no es lo que quiero.
-Kate…
-Dilo.
-No puedo.
-Entonces no me empieces a contar idioteces ¿sí?
-No es ninguna idiotez. Tus padres merecen saber que estas bien y…tampoco es una idiotez decir que este no es tu mundo.
-Lo sé, pero tampoco es el tuyo ¿no?
-Yo estoy aquí por mi familia, tengo que estar.
-Y yo por ti-dice consiguiendo que la mire y dios quiero creer que esto es real, que es increíble y que esta pasándome a mí por fin. Pero sé que, si se queda, no tardará en irse y encima terminaremos mal, no quiero acabar mal, no quiero.
-Kate, yo me enamore de ti, de la Kate que lucha y busca la justicia, tienes que volver y acabar lo que empezaste, has luchado mucho por ello, tienes que ser la mujer que siempre deseaste ser.
-Pero es que todo eso lo hice porque te tenia a mi lado, sin tu empujón yo…
-Aprovéchalo. Vuelve a casa-consigo decir esas palabras y la veo mirarme-pensé que me iba a costar más decirlo, pero…te quiero y solo quiero lo mejor para ti, y eso, es volver a casa. Así que te lo pido, vuelve a casa-digo sin poder evitar las lágrimas y veo como me mira también con lágrimas en los ojos.
-Vente conmigo-dice de repente mirándome fijamente con esos ojos brillantes por la lágrima y siento una punzada en el estómago.
-No puedo…no puedo irme.
-Rick este no es tu mundo, ya no lo es.
-No pienso abandonarlos.
-Que se vengan, allí estarán mejor, allí podrán cuidar mejor a tu padre-dice si dejar de llorar y esto ya está empezando a dolerme demasiado.
-Él quiero acabar su vida aquí, aquí lo tiene todo. Tengo que quedarme aquí, pero estaré feliz de saber que vas a sacar a un inocente de la cárcel, que vas a ser esa mujer fuerte y luchadora, que vas a ganar batalla a batalla.
-No puedo hacerlo sin ti.
-Si, si puedes Kate-digo mirándole con una sonrisa y con orgullo mientras limpio sus lágrimas-Nunca en mi vida, voy a olvidar esto. No sé qué pasara dentro de unos meses, pero pase lo que pase esto nunca voy a olvidarlo.
-Te quiero-dice mirándome y yo sonrió mientras me acerco para darle un tierno beso en sus labios, sellando este acuerdo, sellando mi amor por ella eterno.
Salimos por la puerta después de vestirnos y recoger todo, y decidimos bajar al pueblo, antes de que se nos haga de noche, tenía que llamar a sus padres para hacerles saber que estaba bien y que volvía a casa, sabía que eso, iba a ser de las cosas más complicadas de mi vida, porque no estaba preparado para decirle adiós, porque, aunque mi padre no este, no se su podré volver con ella, no si mi madre decide quedarse, porque tengo claro, les debo tanto, que mientras pueda haré lo necesario para ayudarles en todo.
CONTINUARÁ...
Gracias a todos por leer, espero que os haya gustado el capítulo, creo que ha estado lleno de emoción, ambos se quieren y por fin se lo han dicho el uno al otro, pero sus caminos se separan, ¿Que tendrá el destino preparado para ellos? El miércoles más, llega la despedida.
XXOO
Twitter: tamyalways
Me despierto temprano, con el horario cogido después de pasar ya unos días aquí. Se que tengo que levantarme para ocuparme de los animales, pero sentir el calor de su cuerpo me lo esta dificultando mucho.
La observo mientras duerme y me doy cuenta de que no se si puede ser la ultima vez que la vea así y se me encoje el estómago.
Dejo un beso en su mejilla y sin despertarla me levanto me pongo algo de ropa y salgo para hacer mis tareas, no sin antes volver a mirarla.
Mientras me ocupo de mis quehaceres que antes habían sido de mis padres, no dejo de darle vueltas a la conversación pendiente que tenemos. Se que me va a costar un mundo, pero tengo que hacerlo, no puedo retenerla aquí, no puedo ni imaginarme por lo que tienen que estar pasando sus padres. Además, este no es su mundo, aunque soy un idiota, solo ha venido a verme no a quedarse, seguramente ni se le ha pasado por la cabeza. Pero pienso en lo de ayer, en verla ahí de pie, después de todo, el poder sentirla, el tenerla de nuevo cerca y me doy cuenta de que me estoy muriendo por decirle que le quiero y que se quede conmigo, si estoy loco, pero loco por ella.
Escucho como golpean en la puerta de la cuadra y veo a mi madre con una taza de café en la mano, me acerco cogiendo la taza y dejando un beso en su mejilla.
- ¿Dónde está tu amiga?
-Está durmiendo.
-No quiero meterme, pero debe de ser importante para haber venido desde tan lejos y porque no has dejado de sonreír desde que llego-dice haciéndome sonreír.
-Apenas nos conocemos…y encima no empezamos muy bien, pero que este aquí dice mucho de su parte sí.
-Pero tienes miedo-dice revolviéndome el pelo y yo asiento con la cabeza.
-Mama ella…este lugar no es para ella. Es una chica de ciudad.
-Tampoco lo es para ti.
-Mama ya te he dicho que no pienso irme.
-Lo se cariño, solo quiero decir que por amor…fíjate, yo era como tu solo pensaba en irme y me enamore de tú padre y las prisas por irme desaparecieron.
-Es distinto.
- ¿Por qué?
-Ella ha vivido siempre en la ciudad, este era tu hogar también.
-El hogar esta donde están las personas a las que quieres.
-Por eso este es mi hogar-digo sonriéndole y veo como me devuelve la sonrisa.
-Cariño ya sabes que yo quiero lo mejor para ti siempre, y no creo que este lugar lo sea.
-Mi lugar esta donde estéis vosotros mama-digo ya enfadado porque siguiera por ahí.
-Está bien, yo solo quiero que no te arrepientas de haber perdido algo que merece la pena-dice antes de irse, y sé que no habla de mis sueños, no habla de mi futuro, o puede que sí, pero no en cuanto a trabajo o algo así, se refiere a mi futuro con ella, aunque yo tampoco tengo claro que vaya a ver un nosotros en el futuro, ahora mismo no sé nada.
Acabo rápidamente con los animales, me aseo un poco y preparado algo de desayuno para llevárselo a la cama, cuando abro la puerta y la veo una sonrisa aparece en mi cara, haciéndome recordar las palabras de mi madre.
Dejo la bandeja a un lado y me siento a su lado, y empiezo a acariciar su pelo, su brazo, su cuello, su cara, hasta que poco a poco va a abriendo los ojos.
-Buenos días bella durmiente-digo sacándole una sonrisa mientras se muerde el labio y siento entonces su brazo en mi cuello tirando hacia abajo para unir nuestros labios en un tierno beso.
-Ven túmbate conmigo-dice con esa sonrisita que me vuelve loco.
-Te he traído el desayuno.
-Vale, pero eso puede esperar-dice metiendo su mano por dentro de mi camiseta mientras se sienta y tira de mi hacia ella volviéndome a besar.
-Huelo muy mal-digo separándome haciéndole reír.
- ¿Sabes? -dice mirándome con una sonrisa mientras se muerde el labio-eso me pone mucho-dice poniéndome nervioso.
-Kate no…yo…-digo sin poder articular palabra y la veo reírse.
-Dios tenías que ver la cara que has puesto-dice sin parar de reír. -Anda, pásame el desayuno.
-Creo que por ser mala te has quedado sin él-digo haciéndome el enojado y entonces vuelve a tirar de mi haciendo que pierda el equilibrio cayendo sobre ella. Y me quedo mirándola desde arriba con una sonrisa y súper cachondo, no podía evitarlo, era una mujer increíble, en todos los sentidos. Y entonces la vuelvo a besar con todas las ganas, sin dejar ni un atisbo de espacio entre los dos, mientras siento como me intenta sacar la camiseta por la cabeza, pero yo no quiero separarme de sus labios, no quiero hacerlo. Pero entonces, suena un golpe haciendo que nos separemos rápidamente.
-Joder ¿Qué ha sido eso? -dice sin duda frustrada y yo me río sin poder evitarlo.
-Es la puerta de casa, no encaja si no es a porrazos, por ahí estará mi madre dando vueltas-digo haciendo que se tense. - ¿Qué?
-Pues no se, me da algo de vergüenza que tu madre este ahí fuera y…
-Te recuerdo que yo he estado en esta situación varias veces-digo con una sonrisa levantándome bajándome la camiseta y cogiendo la bandeja colocándola en sus piernas.
Desayunamos tranquilos, sentados uno al lado del otro, disfrutando del silencio, más bien porque tenía miedo de la conversación que teníamos pendiente pero no podía alargarlo más.
-Kate tenemos se hablar.
-Creo que no me ha gustado como ha sonado eso.
-Lo siento he sido muy brusco. Yo…no sabes la ilusión que me hace tenerte aquí, no sabes cuanto-digo con una sonrisa-pero pienso en tus padres y…creo que tienes que llamarlos, tienen que estar pasándolo muy mal y además tu no tienes que estar aqui tienes…
-¿Me estás diciendo que me tengo que ir? -dice mirándome y trago saliva-pídemelo con todas las palabras Rick. ¿quieres que me vaya? -dice mirándome fijamente y tengo que apartar la mirada, porque no, nunca voy a poder pedírselo con todas las palabras, no puedo porque no es lo que quiero.
-Kate…
-Dilo.
-No puedo.
-Entonces no me empieces a contar idioteces ¿sí?
-No es ninguna idiotez. Tus padres merecen saber que estas bien y…tampoco es una idiotez decir que este no es tu mundo.
-Lo sé, pero tampoco es el tuyo ¿no?
-Yo estoy aquí por mi familia, tengo que estar.
-Y yo por ti-dice consiguiendo que la mire y dios quiero creer que esto es real, que es increíble y que esta pasándome a mí por fin. Pero sé que, si se queda, no tardará en irse y encima terminaremos mal, no quiero acabar mal, no quiero.
-Kate, yo me enamore de ti, de la Kate que lucha y busca la justicia, tienes que volver y acabar lo que empezaste, has luchado mucho por ello, tienes que ser la mujer que siempre deseaste ser.
-Pero es que todo eso lo hice porque te tenia a mi lado, sin tu empujón yo…
-Aprovéchalo. Vuelve a casa-consigo decir esas palabras y la veo mirarme-pensé que me iba a costar más decirlo, pero…te quiero y solo quiero lo mejor para ti, y eso, es volver a casa. Así que te lo pido, vuelve a casa-digo sin poder evitar las lágrimas y veo como me mira también con lágrimas en los ojos.
-Vente conmigo-dice de repente mirándome fijamente con esos ojos brillantes por la lágrima y siento una punzada en el estómago.
-No puedo…no puedo irme.
-Rick este no es tu mundo, ya no lo es.
-No pienso abandonarlos.
-Que se vengan, allí estarán mejor, allí podrán cuidar mejor a tu padre-dice si dejar de llorar y esto ya está empezando a dolerme demasiado.
-Él quiero acabar su vida aquí, aquí lo tiene todo. Tengo que quedarme aquí, pero estaré feliz de saber que vas a sacar a un inocente de la cárcel, que vas a ser esa mujer fuerte y luchadora, que vas a ganar batalla a batalla.
-No puedo hacerlo sin ti.
-Si, si puedes Kate-digo mirándole con una sonrisa y con orgullo mientras limpio sus lágrimas-Nunca en mi vida, voy a olvidar esto. No sé qué pasara dentro de unos meses, pero pase lo que pase esto nunca voy a olvidarlo.
-Te quiero-dice mirándome y yo sonrió mientras me acerco para darle un tierno beso en sus labios, sellando este acuerdo, sellando mi amor por ella eterno.
Salimos por la puerta después de vestirnos y recoger todo, y decidimos bajar al pueblo, antes de que se nos haga de noche, tenía que llamar a sus padres para hacerles saber que estaba bien y que volvía a casa, sabía que eso, iba a ser de las cosas más complicadas de mi vida, porque no estaba preparado para decirle adiós, porque, aunque mi padre no este, no se su podré volver con ella, no si mi madre decide quedarse, porque tengo claro, les debo tanto, que mientras pueda haré lo necesario para ayudarles en todo.
CONTINUARÁ...
Gracias a todos por leer, espero que os haya gustado el capítulo, creo que ha estado lleno de emoción, ambos se quieren y por fin se lo han dicho el uno al otro, pero sus caminos se separan, ¿Que tendrá el destino preparado para ellos? El miércoles más, llega la despedida.
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