El Plan

Odio decir esto pero... acabo de llegar del hospital y vengo muy cansada... mañana - LO PROMETO- posteo el siguiente capítulo sin falta.
No me matéis!

CAPÍTULO 9


Castle estaba disfrutando por completo de la reacción de Kate al ver la casa. Y ella SABÍA que él estaba disfrutando, y eso la irritaba. Normalmente, intentaba mostrar que no le afectaba su dinero ni su fama y los privilegios que pudiese tener, los contactos que tuviese o la habilidad para conseguir cosas. Ella no quería darle la satisfacción de pensar que ella no era más que otra niñata que colgaba alrededor de él con cada palabra que saliese de su boca, solo porque fuese rico y famoso. Ella nunca había querido que él la siguiese, en primer lugar, y siempre se había negado a ser una 'fan-girl' de Castle, incluso cuando él comenzó a dar pruebas de que realmente podía ser útil en sus casos. Kate pensó que había hecho un gran trabajo al no dejarse impresionar por todo aquello durante los últimos años, a pesar de haber estado en partidas de póker con el Alcalde y otros escritores famosos o en pomposas fiestas de la alta sociedad. (Bueno, tal vez se hubiese vuelto un poco loca al conocer a Joe Torre, pero ERA Joe Torre después de todo, asique podía perdonarse a sí misma por esa vez).

Pero, aunque sabía que estaba siendo obervada, y que él estaba disfrutando de su reacción, y eso la irritaba, no PODÍA parar! Puede que fuesen los efectos del vino. Puede que fuese ese clima tan cálido. O puede que fuese el simple hecho de que esa casa era COMPLETAMENTE, ohdiosmío IN-CRE-Í-BLE, y ella iba a estar allí durante dos semanas. A menos que Castle la volviese loca antes.

Castle y ella entraron en la casa después de que él se despidiese del chófer de la limusina, dándole una buena propina. Al entrar por la puerta principal, Kate dio un paso hacia un vestíbulo decorado en tonos tostados y azul envejecido. Las cestas con conchas hacían que los visitantes supiesen inmediatamente que estaban en una casa de playa. Un tragaluz situado en una zona abierta que unía ambos pisos dejaba entrar abundante luz natural en la estancia. La distribución era muy amplia, con una cocina que desembocaba en una gran sala, con una extensa encimera/barra separando ambas zonas. Ambas salas dejaban ver, a través de unas ventanas de cristal desde el suelo hasta el techo, la piscina y la bañera de hidromasaje, y la playa más lejos. Varias de las ventanas estaban abiertas, y el aire cálido que entraba agitaba suavemente las cortinas transparentes. A la izquierda de la cocina, a través del vestíbulo, se encontraba el porche, con unos muebles de caña de indias -que parecían muy cómodos- y una mesa grande con unas sillas. También a la izquierda estaba una de las tres (TRES!) escaleras al piso de arriba de la casa, dos escaleras dentro y una fuera.

Por fin, después de dar vueltas por el piso durante algunos minutos para hacerse a la idea de dónde estaba todo, se giró hacia Castle, quien aún tenía una mirada divertida por su reacción con la casa. “OK Castle, suéltalo. ¿Dónde has encontrado esta casa? ¿Es tuya también? Nunca habías hablado de ella antes.”

“No, no es mia pero he estado aquí antes, una vez con Alexis durante un par de noches libres en la gira de mi libro. Mola, ¿verdad? Pertenece a una compañía que conoce mi publicista. Cuando descubrí que era tu cumpleaños, llame a unos contactos para ver si la casa estaba libre, y tuvimos suerte. Hay un servicio que abastece la casa con comida asique podemos estar tranquilos con eso, al menos por un tiempo.”

“Parece que has pensado en todo. Supongo que también habrás pedido un tiempo fabuloso, ¿no?”

“No esperarías menos de mí...” dijo de manera presumida.

“Castle, nunca estoy realmente segura sobre qué puedo esperar de ti. Los eventos de hoy lo confirman. Yo... Oh, dios mío. Wow.” Kate miró más allá de Rick, y después se acercó a las puerta que daba a la piscina, abriéndolas para que para que pudiese salir al exterior. Al salir, rodeó la piscina y se paró en la barandilla. Miraba fijamente el océano, fijándose en las olas que se arremolinaban y chocaban contra la orilla, y la gloriosa puesta de sol que reflejaba sus vivos colores en las olas. Increíble. Y ella estaba ahí, presenciándolo. Se inclinó hacia delante y se quedó quieta, observando cómo el sol se sumergía más y más en el horizonte.

Después de varios minutos, Kate sintió que dos manos se apoyaban en sus hombros y una voz se acercaba por detrás y susurraba en su oído, “Felíz Cumpleaños, Kate.”

Ella rozó ligeramente una de sus manos con la de Castle y le respondió en otro susurro “Aún no es mi cumpleaños pero gracias Castle. De verdad. Todo el viaje ya ha merecido la pena sólo por ver esto... es indescriptible.” Y ambos se quedaron ahí, sin apenas tocarse excepto por sus manos sobre sus hombros, hasta que el sol desapareció tras el horizonte y sólo quedó un resplandor rojizo en el cielo nocturno.


…..............................................................

“Castle, no pienso decírtelo y no puedes obligarme.”

Kate se sentó en la encimera, Castle estaba al otro lado en la cocina, removiendo la salsa alfredo en el fuego. Se habían dado una ducha rápida en sus respectivos baños antes de volver a encontrarse en el piso de abajo para preparar algo de cena porque, hasta que no pensaron en ello no se dieron cuenta de que estaban hambrientos. Castle le había dejado a Beckett la habitación principal -con el baño principal- porque era su cumpleaños. En realidad ella no podía ni llamarlo 'habitación'... era una suite. Era casi tan grande como un apartamento normal de Nueva York. Había una cama enorme con tantas almohadas encima que estaba segura de que podría esconderse si se enterraba entre ellas y nadie la vería. Cerca de la esquina de la habitación, había una zona separada con sofás y una televisión, en frente de unas ventanas que daban a un porche exterior. La zona del baño no se parecía a nada que hubiese visto antes. Muerta de vergüenza, tuvo que llamar a Castle para preguntarle cómo funcionaba la ducha de alta tecnología. Él le mostró encantado cada una de las cosas que podía hacer la ducha (Ohdiosmío... una ducha imitando la lluvia? Con música?) y, cómo no, Castle no perdió oportunidad en mencionar los asientos dobles y los tres cabezales de ducha moviendo las cejas con un tono sugerente. Cuando por fin se fue, ella probó todas y cada una de las funciones, alargando tanto la ducha que pensó que parecería una pasa cuando saliese.

Ahora, los dos estaban en el piso de abajo, Castle había empezado a hacer la cena mientras ella seguía disfrutando de una ducha caliente. Había abierto una bolsa de galletas saladas para ir comiendo, y ella se metió una en la boca vorazmente; no se había dado cuenta de lo hambrienta que estaba! Cogió una botella de agua de la nevera -ya había tomado suficiente alcohol durante el viaje-. Se sentó de nuevo, habían estado un rato chinchándose con el tema de las cartas que ella había leído durante el vuelo. Castle había preguntado qué ponía en ellas y ella se estaba negando a contestarle.

“Jo, vaaaaamos Beckett!” se quejaba. “Te he traído hasta aquí, incluso te he dejado la MEJOR ducha de la casa. Ni siquiera eché un vistazo a las cartas después de que las abrieras! No merezco ni una pequeña recompensa?”

Kate fingió que se lo estaba pensando y, con una sugerente sonrisa en su cara se acercó un poco a él desde donde estaba sentada. “Bueno... supongo que podría pensar en algún premio para ti...” ronrroneó, mientras le hacía un gesto con el dedo indicando que se acercase a ella. Él se acercó, hasta que quedaban unos pocos centímetros de espacio entre sus rostros, Beckett levantó la mano y le metió una galletita salada en la boca. “Ahí tienes. Eso debería valer,” dijo riéndose, echándose hacia atrás en su silla de nuevo mientras él masticaba la galleta intentando tragar.

“Eres una mujer malvada, Detective.”

“Hey, te he dado de comer asíque deja de quejarte. Además, estas galletas están muy buenas.”

“No comas demasiadas... eso está casi listo.” Al decir eso, él empezó a sacar platos y a colocarlos en la encimera para la cena. Con la opulencia de la casa en general, Kate se alegró de que no fuesen a comer en la mesa del salón. En la encimera era menos formal, mejor.

Después de haber comido y recogido la cocina, Castle llevó a Beckett a dar una vuelta y enseñarle el resto de la casa y los alrededores. Le avisó que tuviese cuidado con los mosquitos, aparentemente inexistentes y de los cuales nunca te acuerdas hasta que no te han picado. “No suele haber muchos en la playa pero si sales a dar un paseo por cualquier otro sitio, o si vamos a la reserva natural, no te olvides del spray anti-mosquitos. No soy capaz de imaginarte intentando mantener tu imagen de policía tranquila, calculadora y fría rascándote todo el rato las picaduras.”

Después señaló un pequeño camino entre hierba alta que se dirigía a la playa. “He comprobado el gráfico de las mareas y parece que la marea baja será alrededor de las 8:30 mañana por la mañana.”

Sin entender a qué se refería con eso, Kate le miró con curiosidad. “Vale... asi que...?”

“Tú sólo confía en mí... este es un sitio estupendo cuando hay marea baja. Si no estás despierta y aquí en la playa mañana a esa hora, espera una llamada mía para despertarte. Aunque, si prefieres que me quede contigo para asegurarnos de que estarás despierta...” le dijo guiñando un ojo.

Kate le puso una mueca, ignorando su comentario. “Tú nunca te das por vencido, verdad? Has dicho a las 8:30? Estaré despierta para entonces, no te preocupes. Pondré la alarma de mi teléfono. Eso me recuerda... debería mandarle un mensaje a Lanie para decirle que hemos llegado.”

Kate entró en la casa y cogió su teléfono, descubriendo que ya tenía un mensaje de Lanie, probablemente lo recibió mientras estaba dándose esa gloriosa ducha. Era sencillo: “Estáis allí ya? Espero noticias.”

Respondió rápidamente. “Ya estamos aquí. El tiempo es genial. La casa, impresionante. Castle sigue vivo... por ahora.” Miró la hora en el teléfono y vio que se estaba haciendo tarde. No terriblemente tarde pero la emoción del día la había dejado agotada. Miró a Rick y dijo “Aunque aún es bastante temprano para mí, he tenido un día movidito, asique me voy a ir a descansar.” Levantó una mano. “Si, sola. Antes de que preguntes.”

Castle sonrió ante su anticipación preventiva de lo que él podría decir, y de su declinación ante la misma antes de que él tuviera tiempo ni de preguntar. Era TAN Beckett... “Duerme bien, Detective. Hasta mañana...”

“Buenas noches, Castle.” Se giró hacia su habitación. Mientras se arrastraba bajo las sábanas, reflexionó breventente sobre los extraños y casi irreales eventos del día. Casi se sienta y mira alrededor de nuevo, para convencerse a sí misma que sí, todo eso había pasado DE VERDAD. WOW. Y pensando en todo lo que había pasado, la sonrisa de gallito de un escritor increíblemente guapo apareció en su cabeza, mientras jugaban al Ahorcado, o mientras intentaba cotillear la ropa que se había comprado, o mientras masticaba la galleta que le había metido en la boca. Sacudiendo la cabeza, se quedó dormida apaciblemente.

Como siempre, increible fic!!!!!!!!!!!!!! me encanta cada vez más!!!!!!!!!!
Gracias x traducir y continúa cuando puedas please

Ains que bonikoooos puñetas!!!
me encanta este fic!!!!!!
cuanto amor!!!!!! me encanta
continuad porfavor!!!

ohhh que guay me ha encantado quiero otro capi .

ESPECTACULAR!!! adoro este fic ....
muchas gracias por traerlo!!!!!

Increíble! Muchas gracias por traernos los capítulos traducidos!!

Que cosa tan genial
Quiero más ñañaña


GRACIAS

Esa traducción que te has mandao', jeje. Me encanta, empiezo con mi capi...

DmL, tengo el capi todavía a la mitad, estoy atrapada en el trabajo hasta tarde y el poco tiempo que me queda es para mi gente, pero en cuanto esté un poco más desahogada a final de semana, subo el capi sin falta, I promise and take care easy

Me encanta este fic...¡¡Quiero más!!

Sigue traduciendo. Haber que hacen al día siguiente o...quiero saber si las insinuaciones de Castle dan resultado pronto.

Por fin esta terminado el capi, te toca DmL


CAPITULO – 10

La alarma del móvil de Kate sonó a las 8:00 de la mañana del día siguiente. Se removió en la cama desorientada, preguntándose como llegó a ser transportada hasta ese delicioso lecho de fibra 100% algodón. Miró de frente y vió tres conchas marinas enmarcadas en tres cuadros en la pared, antes de que el leve sonido del susurro de las olas rompiendo contra la orilla impregnara su emergente conciencia. Poco a poco mientras paseaba la vista por la habitación, recordó los acontecimientos – los increíblemente increíbles acontecimientos- que se habían producido el día anterior. Normalmente, ella no se hubiese parado ni siquiera a pensar que aquello, NO había sido un sueño, excepto porque era obvio que no se encontraba en su propia cama, o incluso en cualquier lugar cerca del frío y ventoso invierno Neoyorkino.

Así que si, todo lo que ocurrió ayer, realmente pasó. Fue secuestrada en un avión privado, llevada a la fuerza a un centro comercial de compras (de alguna manera esto realmente no parecía haber sido un secuestro), y conducida a una mansión en una isla tropical. Por CASTLE…!!!

Ella sabía que él era un tio increíble, que ideaba planes grandiosos, pero este definitivamente se llevó la palma.

Se levantó de la cama y fue directa al espejo, después de considerar que su pelo era lo suficientemente aceptable para la excursión a la playa que había propuesto Castle, se dirigió al armario donde se encontraba colgada su ropa, así como todo lo que Castle había comprado el día anterior para ella. Ugh, odiaba pensar de esa manera… Castle compró ropa para ella. Esto hizo que sonase como si fuera una concubina, una mujer mantenida, el juguete de un hombre rico. Y eso a ella NO le gustó…

Revisando en el armario toda la ropa al lado de su vieja ropa dentro de la maleta, se sorprendió un poco. Realmente compraron todo eso ayer? Todavía sentía un poco los efectos del vino cuando entraron en la tienda, se recordaba a si misma vagamente yendo en piloto automático… probándose cosas aquí y allá, pero tanta ropa? Como era posible que hubiese elegido tanta ropa? POR QUÉ había elegido tanta ropa, y por qué había elegido cuatro, CUATRO… trajes de baño? Cogiendo uno negro de una sola pieza, se quitó la camisa y se lo puso. Castle dijo playa después de todo, asi que se vistió acorde con los planes. Ahora tenía que buscar algo para ponerse encima del bañador… volvió a mirar la ropa mas detenidamente y se dio cuenta de que casi toda ella era de un estilo bastante “casual”. Eligió una de las prendas y mientras se la ponía dio un vistazo a la etiqueta, sus ojos casi se salen de la cara y empezó a hiperventilar. Oh, Dios Mío!!! Ella le había permitido pagar tanto dinero por esa prenda? Si solo ese pequeño vestido había costado eso, entonces cuanto había costado toda la ropa? Casi se sintió enferma pensando en ello. El vestido era magnífico, pero a ese precio, debería estar cosido con hilo de oro o algo asi. Como podía él ciegamente pagar por ello? Y para ella? En su mortificación, cerro los ojos y gritó: CASTLE!!!

Rick iba caminando en dirección a la habitación de ella escaleras abajo cuando oyó su grito ahogado. Abrió la puerta y entró corriendo, preocupado porque ella gritó su nombre. Estaba herida? Qué podría ir mal para que ella gritara de aquella manera? Al verla dentro del armario, corrió hacia ella y la agarró por los brazos. “Kate!, qué te pasa? Estás herida?

Por la preocupación que reflejaba su rostro le hubiera tocado si no se sintiese tan ... rara hacia él por haber pagado su ropa. Agarró la etiqueta del precio todavía unida a la prenda. "Castle, ¿has visto cuánto cuesta esto? Ese viaje de compras ayer ... Dios mío, ¿cuánto costó todo esto? Olvídalo, no quiero saberlo. Y pagaste por ello sin pestañear! Todo esto es demasiado! "

Rick estaba confundido, lo mostró en su rostro. "No me importa cuánto costó. ¿Por qué a ti si? ¿No miraste el precio cuando lo compraste ayer? ¿Por qué eres u. .. u. .. un manojo de nervios?"

Kate lo miró. "No soy un manojo de nervios. No estoy nerviosa, Castle. Simplemente estoy expresando mi asombro ante lo que pasó. Y no, no vi el precio, ya que sólo me dijiste que recogiera las cosas y, a continuación salimos de la tienda y cuando guardamos todo tu volviste a la tienda y pensé que no quería volver a la tienda y, bueno ... " ella tomó una respiración profunda y continuada murmurando en voz baja, "yo estaba demasiado borracha para fijarme en los precios."

"¿Qué?"

"¡Uf, estaba demasiado BORRACHA para fijarme en los PRECIOS!!! VALE? casi le gritó, con los dientes apretados. Se tranquilizó un poco y continuó, "sabía que probablemente costaría mucho, pero no lo pensé entonces, y nuna pensé que sería todo tan caro, de todos modos gracias! Estas cosas no me ocurren a MI ... yo no conozco a gente que gasta miles de dólares en ropa nueva para mí, porque sí. O me lleva volando a algún lugar tropical. No soy una groupie de un playboy rico!" Ella salió del armario y se dirigió a la sala de estar, donde se dejó caer en el sofá con el rostro entre las manos. "Tal vez debería ir a casa después de todo” -murmuró en voz baja para sí misma.

En sus últimas palabras, Rick pensó que su corazón se detenía. No, no, no! No podía irse a casa ahora! Tenía que convencerla para quedarse de alguna manera.

Poco a poco, la siguió y se sentó a su lado en el sofá. "Kate", comenzó con lo que él esperaba que fuera una voz suave. Era la misma voz que utilizaba para calmar a su madre cuando se ponía melodramática, por lo que confió en que funcionara con Kate. "Me doy cuenta de que es mucho dinero. Sin embargo, tengo un montón de dinero. Un montón de dinero. Una ridículamente escandalosa y obscena cantidad de dinero. Tú lo sabes." Hizo una pausa y cambió su semblante al modo serio-Castle. "Y mucho de ese dinero, últimamente, es por tu culpa. Si no me hubieras detenido, Nikki Heat nunca habría existido. Y te he seguido desde entonces, y me has dejado hacerlo. Tú has sido mi inspiración no sólo para este personaje del libro, sino también de cómo ser una mejor persona de verdad. " Apartó la mirada pensativo. "Es cierto que no siempre ha funcionado". Ella le lanzó una mirada como diciendo 'no duh' y él volvió a concentrarse en la conversación. "De todos modos, la forma en que lo veo, te lo has ganado. Así que, aunque sé que está totalmente en contra a lo que estas acostumbrada, por favor, acepta la ropa, ... acepta esto", señaló a la casa y la playa, "y no te obsesiones con el precio. Yo podría haber ordenado a mis editores una especie de ... no sé ... pago por tus servicios prestados como musa creativa, pero sabía que nunca lo aceptarías. Así que en realidad, no te preocupes por eso. Y no te vayas. Disfrutalo ". Ella vio el cambio de nuevo en él a normal-Castle. "Usa la ropa, porque estoy seguro de que no es el estilo de Alexis y pensar en que mi madre la use, especialmente los trajes de baño que podrías haber comprado ... bueno, eso me da miedo." Miró a lo lejos y se estremeció, como si imaginara a su madre en bikini. "Así que por favor no me obligues a eso. Ella abusa de mi tarjeta de crédito mucho más que esto, y si la seguiese a todas partes como lo hago contigo, ella acabaria cargandome con bolsas como una mula. Voy a tratar de portarme lo mejor posible. Y si no lo hago, sé que puedes enderezarme. " Él se quedó callado por unos momentos. "Por favor, Kate, esto es lo menos que podía hacer por tí. Significa mucho más para mí hacer esto para tí que lo que vale el dinero."

Rick se sentó conteniendo la respiración, esperando que ella dijera algo. Por último, ella miró de reojo a Rick. "¿Tienes unas tijeras?" -preguntó ella.

Él la miró con curiosidad, preguntándose por ese cambio aparentemente abrupto de tema. "¿Por qué?"

"Debido a que tendrás que cortar las etiquetas de todas estas cosas porque si lo hago yo, voy a mirar, y luego me voy a enfadar, y si me enfado, me conozco y voy a querer disparar a algo o alguien" miró deliberadamente hacia él," pero no tengo mi arma. "

"Voy a buscar unas tijeras, no te preocupes. Y yo me encargo de la ropa. Pero más tarde. Ahora, la playa espera." Se puso de pie y le tendió su brazo. Ella le lanzó una mirada y se puso de pie, antes de darle un puñetazo juguetón en el brazo y caminando fuera de la habitación.

El se frotó el brazo. "Ay!!!".

……….

Después de bajar y tomar su dosis de cafeína necesaria a través de unas cuantas tazas de café cada uno, Castle la condujo a la playa. "Mira por donde pisas", advirtió, "algunas de las conchas pueden hacerte daño si las pisas mal."

Después de bajar las escaleras y echar una buena mirada de la playa, Kate se detuvo con asombro. Tiradas en la arena habían cientos, miles de pequeñas conchas marinas. La conversación anterior fue olvidada, junto con su estado de ánimo que la conversación había inducido en ella, Kate se acercó a la línea de pequeñas conchas que indicaba lo alta que había sido la marea. Cogió una con los dedos y sonrió a Rick. "Oh, Dios mío, Castle! Nunca he visto tantas conchas juntas antes! Esto es genial! Quiero decir, en general, no sueles ver conchas en una playa, con un poco de suerte ves alguna ... pero nada como ... esto. Están por todas partes! Mira! "

El se arrodilló a su lado. "Por alguna razón, la marea o más bien la colocación de las islas de este a oeste, es idóneo para que habiten en este lugar, es conocido por esto. Sobre todo hay pequeñas y se rompen con facilidad, pero de vez en cuando encuentras alguna bonita". Caminó alrededor de ella durante un minuto o dos, agachándose para recoger conchas, algunas se rompieron. Se acercó a ella y le dio su pequeña colección de conchas. "La marea baja es el mejor momento para buscar conchas, por eso insistía en que viniesemos a estas horas. Tengo algunas bolsas y otros utensilios para cogerlas en un armario, voy a por ellos... Estaré de vuelta. Mira a tu alrededor y busca las que mas te gusten. "

Distraídamente, ella lo miró. "Hay equipos para encontrar conchas?" El sonrió y se dirigió hacia la casa. Antes de alejarse, se detuvo para quitarse la camiseta y tirarla sobre la tumbona. Kate no pudo evitar mirarlo con admiración. Bonitos hombros, abdominales geniales. Castle había estado ocultándolo durante todo este tiempo? Si ella lo miraba durante las próximas dos semanas, no sería algo malo, no? No… no sería algo malo en absoluto...

Ahora a solas, Kate miró a su alrededor sin saber por dónde empezar. Habían conchas por todas partes! La mayoría de ellas eran pequeñas de diversos colores, algunas estaban enteras y otras rotas, unas eran diminutas y otras más grandes.

Había tantas! Se quedó mirando el movimiento constante de las olas mientras mojaba algunas conchas en la orilla, y luego volvía a bajar la marea. Dejó el montón de conchas a un lado y se dirigió hacia las olas. Se dio cuenta demasiado tarde de que todavía llevaba puesto el vestido y volvió a la orilla para quitárselo y dejarlo en la misma tumbona bajo una sombrilla de colores brillantes, donde Castle había dejado su camiseta. Caminó de regreso a la orilla suavemente hacia las olas para probar la temperatura del agua. Por suerte no estaba tan fría como creía... ella estaba acostumbrada a un clima cálido.

Decidió dejar la búsqueda de conchas para cuando Castle regresara con todo su arsenal, se metió lentamente en el agua. A pesar de las olas, el agua estaba bastante tranquila y suave. Pisó algo duro, se agachó para recoger una concha marina. ¡Oh, estaba rota, maldita sea. Se echó hacia atrás en el agua. Al parecer, no todas las conchas se encontraban en la orilla, pensó, mientras se metía más profundamente, sintió algunas conchas debajo de sus pies. Se recogió el pelo en una cola de caballo para no mojárselo. Cuando el agua fue lo suficientemente profundo se deslizó un poco, amaba la sensación de estar flotando en las olas. Desde la costa había una pendiente gradual bastante leve, se había deslizado por el agua bastante lejos y solo le cubría hasta el pecho. Cuando se volvió de nuevo hacia la orilla, se sorprendió al ver lo lejos que estaba y pensó que lo mejor sería dar la vuelta, Castle probablemente estaría de vuelta en cualquier momento.

A medida que regresaba a la orilla, decidió caminar por la playa a ver la gran cantidad de conchas que descansaban en la arena. Era relajante sentir las olas en sus tobillos mientras se acercaba a la orilla. Perdida en sus pensamientos y con el sonido rítmico de las olas, no se dio cuenta de lo lejos que caminó por la orilla.

Se sorprendió por la falta de gente en la playa. Cualquier playa en la que había estado fue en el peor de los casos, un enjambre de personas, y en el mejor de los casos, varios bañistas o familias con niños construyendo castillos de arena para que cualquier ilusión de tener un poco de privacidad fuera rápidamente aplastada. Pero esta playa ... no podía ver a nadie ... no importa lo mucho que buscase, no había nadie alrededor.

Rick volvió con unas redes para las conchas y un par de bolsas, miró a su alrededor brevemente en la playa y luego dirigió su mirada lejos en el agua. Nadie. ¿Dónde fue Beckett? Vio su vestido sobre la tumbona. ¡Oh, no ... fue a nadar! Dios mío, no la arrastraría el mar, ¿verdad? Rápidamente, miró a su alrededor otra vez, vió a una chica de piernas largas por la playa, dejó caer el equipo y corrió hacia ella con la intención de preguntarle si había visto a Beckett. Sin embargo, cuando él se acercó, la chica de piernas largas se volvió hacia él con una sonrisa en su rostro, y se detuvo en seco.

Sus labios intentaron formar las palabras, pero no conseguía emitir ningún sonido. "Beckett?" finalmente logró escupir.

Una parte de su mente registró que se trataba de Beckett, su dura detective. Pero la otra parte sólo vió la sonrisa en su cara, de pie alumbrada por el sol de la mañana, con un traje de baño negro con adornos dorados en el escote. En su figura resaltaba su busto, el tejido se ceñía a su cintura. Las piernas ... se veían interminables. Ella no era una desconocida de piernas largas después de todo, era Beckett, con un sexy traje de baño negro de una sola pieza. Infiernos, esa era Beckett!!! Y se veía tremendamente caliente! Pero hombre, era Beckett!

"Castle, te has quedado embobado. ¿Los insectos de los que me hablaste están trepando por tus pantalones?"

"No, eh, Yo... que ... estás ... ¡oh, hombre. Tú no eres solo ... infiernos." Nunca había visto a Beckett en traje de baño antes. Pero estaban en la playa ahora, por el amor de Dios. Sabía que llevaría un traje de baño. ¿Por qué estaba tan aturdido entonces?

"Yo no soy un infierno? Espero que no."

No era el infierno, pero era caliente. "No. .. estás bien. Estás muy bien. Estoy bien. Todo está bien. Esta todo muy bien .... Así que ... vamos ... las conchas. Sí, vamos a recoger conchas". Él estaba feliz de tener pensamientos coherentes de nuevo después de ausentarse sin permiso los últimos minutos.

Ella le lanzó una mirada extraña mientras caminaba hacia él. "Vaaaleee", dijo, mirandole con curiosidad a causa de su tartamudeo inusual. Sin embargo, él sólo la miró fijamente, como si estuviera en trance. Ella sabía que él nunca la había visto en traje de baño antes, pero en realidad ... esto no era un bikini. Era ridículo. Así que ya había tenido suficiente del extraño estado de Castle. Ella levantó la mano y, a la ligera pero con firmeza, le dió una palmada en la mejilla. "Caray, Castle," le ordenó, "déjalo ya! O te voy a detener por el uso excesivo de pronombres y las frases inconclusas."

Parpadeó dos veces, pero luego trató de explicarse (aún sin mucho éxito), "Oh, lo siento. Pensé que ... que ... oh, olvídalo." Luego se volvió y regresó con ella a donde se había dejado las redes y las bolsas, y trató de recuperar parte de sus facultades mentales después de ser sometido a “la bomba Beckett” en traje de baño. Si un simple bañador tenía ese efecto en él, nunca iba a ser capaz de sobrevivir a un bikini. Nunca.

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Después de aplicarse el protector solar (pulverizado sobre la piel, no necesitaba extenderse con las manos, gracias a Dios), fueron de nuevo a la caza de conchas marinas. Castle había, en su mayor parte, recuperado su capacidad de conversación y de preguntar y responder con un poco más de inteligencia. Él le enseñó a mover sus pies enterrándolos en la arena para ver si podía sentir más conchas que podrían estar enterradas, y le enseñó a utilizar la red de plástico duro para sacar las que se encontraban en lugares de difícil acceso. Él le dijo que si bien la marea baja era el mejor momento para buscar conchas, algunos días eran mejores que otros. Sólo tenían que seguir intentandolo, seguir buscando en otros lugares.

"Es muy parecido a una investigación de asesinato, supongo ... si no encuentras la respuesta en un solo lugar, sólo tienes que ir a otra parte y seguir cavando." Él estaba orgulloso de sí mismo ... desarrollando una analogía equiparando asesinatos con la búsqueda de conchas marinas. Sonrió a la correlación estrafalaria, ella lo miró y sacudió la cabeza, pero le dio una pequeña sonrisa.

Encontraron algunos tesoros y los colocaron en las bolsas. Charlaron amigablemente a veces, mientras que otras veces permanecieron en silencio. Kate se sintió aliviada de ser capaz de tener por fin una conversación decente, era después de todo, un ser humano, sólo otro ser con el que había tenido contacto directo en una situación “embarazosa”, por lo que se alegraba de que él podría hablar con ella -inteligentemente- otra vez.

Ellos estaban dentro del mar con el agua hasta las rodillas, explorando el fondo cuando de repente Kate corrió hacia adelante a través del agua, salpicando con entusiasmo. "Castle, mira!" Corrió hacia ella, pero no tuvo tiempo para ver realmente lo que buscaba, ella se agachó y empezó a tirar de algo bajo el agua. "Es una concha muy ... uh ... enorme", gruñó mientras luchaba por sacar la concha gigante que estaba atrapada parcialmente en la arena. Finalmente, ella consiguió liberarla y la levantó triunfante. Rick comenzó a advertirle a ella "comprueba que no está vivo ...", se volvió hacia la hermosa concha, gritó en estado de shock y vio al animal vivo dentro de la concha, ella no se lo esperaba. Mientras gritaba, lo arrojó lejos de ella y saltó hacia atrás. Pero mientras saltaba, una ola de mayor tamaño rompió justo sobre ella, arrastrándola. Ella cayó sobre Rick, que instintivamente se acercó y la agarró.

Y sólo entonces se dio cuenta que ella estaba presionada ahora cuerpo a cuerpo con un playboy millonario famoso, los dos vestidos sólo con traje de baño y pantalones cortos. Y no fue una experiencia desagradable en absoluto. Nada, en absoluto.

Y sólo entonces se dio cuenta de que tenía una empapada y embadurnada de aceite Kate Beckett en sus brazos, la apretó fuertemente contra su torso para poder sentir cada curva exquisita, usando nada más que un traje de baño negro y caliente. Que el cielo lo ayudara...

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Este fic es genial!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!Me encanta!!!!!!!!
Que pasara mas adelante??, que intriga.
Gracias x traducir.

Qué genial la traducción ^^

me encanta el capítulo que me ha tocado traducir ^^

jajaja este fic es supremo!!!!!!
y la traduccion extraordinaria!!!!!
gracias por traernoslo, espero con muchas ganas el siguiente
jajajaj que divertida la reaccion de Castle al traje de baño de Kate ( la misma cara de tonto que se le ha queda en el capi del dia 2 ) jejejejejejje

ESTA GENIAL LA TRADUCCIÓN

SIGUELO PRONTO PLEASEEEEE

hay- dios -mio!!!!
este fic cada vez me gusta más.

¡¡¡¡¡¡¡¡Pero que requetebuenísimo que es este fic!!!!!!!!!!
Genial la traducción, ya estoy deseando leer el siguiente

Aishhh,es demasiado genial!

Muchisimas gracias por la traduccion

GRACIAS POR LA TRADUCCION!!!!!!!!! FANTASTICA COMO SIEMPRE!!!!!!
BESOSSSSS

Genial tanto la traducción como el capítulo!
A ver que pasa en el siguiente, ahora que los dos son conscientes de con quién están! jejeje