En busca del espiritu navideño (Cont. de "El tercer hombre")
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Re: En busca del espiritu navideño (Cont. de "El tercer hombre")
Espero impaciente el segundo capitulo
Duende- Escritor - Policia
- Mensajes : 1212
Fecha de inscripción : 01/03/2011
Edad : 36
Localización : Galicia
Re: En busca del espiritu navideño (Cont. de "El tercer hombre")
Me encanta este fic!!!!!! me acabo de leer todos los capis seguidos y esta genial
rakel- Escritor - Policia
- Mensajes : 1218
Fecha de inscripción : 08/01/2011
Edad : 32
Re: En busca del espiritu navideño (Cont. de "El tercer hombre")
Perdon por el retraso. Pero es que con las fotos promocionales y la espera del 22 ni siquiera me da por bajar los fics que tengo hechos. Ultimo capitulo de mi historia. Para intentar remediarlo un poco tambien voy a subir a continuacion la siguiente historia que escribi. Espero que os guste.
Kate miró relajada el parque del campus universitario mientras esperaba la hora para presentarse al último parcial del cuatrimestre. Por ahora las cosas no le habían ido nada mal. Había pasado prácticamente un mes desde que Castle le salvo la vida a ella y a Daniel en aquella noria y ella no había podido dejar en pensar en los chicos. Y sabía que Castle tampoco. Al final resulto que el tiovivo escondía unos diamantes de Sudáfrica que aquellos tipos querían vender y habían utilizado al pobre Martín como correo.
Los chicos. Hace un par de días había hablado con la señora Palmer. Gloria y el bebe, que le habían puesto el nombre de Alexander Daniel Rafter, iban a vivir en un centro para madres adolescentes y la chica quería terminar sus estudios de estética. Lo de Daniel era más complicado. Seguía en un centro de menores, esperando que alguna familia quisiera acogerlo. Así que los dos hermanos seguían separados, cosa que a Kate le entristecía. Pero que podía hacer ella.
En cuanto a Castle, las cosas parecían ir un poquito mejor. Solo un poquito. Además llevaba un par de días más raro y taciturno que de costumbre y sabía que era por el tema de los niños. En ese instante, vio aparecer a Castle por un lado del parque y dirigirse hacia donde ella se encontraba. Éste esta tramando algo. Y me va a tocar a mí cargar con ello. Como si lo viera.
K “¿Que haces aquí?”
R “Yo también le deseo un buen día, detective.”
K “Es mi día libre.”
Castle se sentó a su lado en el banco del parque y durante un rato estuvieron sin decirse nada. Entonces Castle, suspiró y se volvió hacia ella.
R “No me interrumpas hasta que haya terminado. Vengo a pedirte algo y no he encontrado mejor sitio para hacerlo que este. Cuando termine me echas a los perros si quieres, pero aguanta hasta el final.”
Durante un rato Castle volvió a callarse, mientras que Kate esperaba a que se decidiera por fin con infinita paciencia.
R “Quiero que me ayudes a poder convencer al juez y a la señora Palmer para que me deje acoger a Gloria y a los niños durante una temporada, pero a ella le parece una locura absurda. Yo ya he hablado con los niños y están encantados, aunque Daniel me sigue teniendo un poco de miedo. O al menos eso creo. En cuanto a Alexis y a mi madre me han dicho que le parece bien. Incluso con mi madre las cosas parecen ir mejor. Al menos ya nos hablamos. Mañana es la vista con el juez y yo había pensado que estuvieses allí conmigo. No se porque a la señora Palmer le pareces tú mucho más responsable que yo y si ella y el juez ven que tu me apoyas aunque solo sea con tu presencia en esto, será un punto a mi favor.”
Cuando hubo terminado, Castle tomo aire y se quedo callado mirando hacia un punto indefinido. Kate suponía que le había costado un esfuerzo enorme llegar hasta allí. Desde el día en que Nick Fallon había muerto y a pesar de que habían estado impecables trabajando juntos, ella y Castle habían perdido por completo esa fe que antes tenían el uno en el otro y que era algo innato en ellos. Y ahora estaba allí, confiando de nuevo en ella para que le ayudase en aquella alocada empresa. Pero es que no podía hacerlo.
R “No me vas a ayudar ¿verdad?”
K “Esa no es la cuestión, Castle.”
R “No me ves capaz de responsabilizarme de algo así y crees que esta es otra maldita locura mía.”
K “Estamos hablando de personas. ¿Lo sabes, verdad?”
R “Pues claro que lo sé. Pero siento la maldita necesidad de hacer algo por ellos. Al menos hasta que Gloria sea mayor de edad y pueda ocuparse económicamente de los niños. Se que lo hará. Es una gran chica. Pero hasta entonces necesitan alguien que les ayude. Se que soy la peor opción que tienen. Pero soy la única.”
Durante un buen rato se mantuvieron de nuevo en silencio. Entonces Kate lo miró fijamente y suspiro resignada.
K “Esta bien, pero te pongo una única condición.”
La que sea, pensó Castle. Incluso si es adelantar el final del castigo y dejar su relación profesional. Aunque eso lo mate por dentro.
R “¿Y esa es?”
K “Que dejes de beber.”
Castle estuvo a punto de caerse al suelo ante la respuesta de Kate y sintió como la sang re le faltaba en algunas partes de su cuerpo.
R “¿Qué? ¿Cómo? Pero si yo… no. “
K “Tú, sí. Crees que no se que los fines de semana coges unas kurdas de campeonato en el Old Haunt.”
R “¿Cómo… sabes eso?”
K “Hace un par de semanas, cuando mi padre vino a la comisaría a traerme unas cosas que necesitaba se fijo en ti y se dio cuenta. Y me lo dijo. Los ex – alcohólicos tienen esa habilidad.”
Castle se levantó enrabietado y empezó a caminar como si de un león enjaulado se tratase.
R “Yo no soy uno de ellos. No soy un enfermo. Además porque no me delataste. Te podías haber librado de mí de una vez por todas.”
K “Porque estoy cansada de peleas, de gritos, de malos momentos y mientras que no interrumpiera nuestro trabajo, no te iba a delatar. Lo que mi compañero haga los fines de semana y en sus ratos libres se suponen que no son asunto mío. Pero con los niños es diferente. Y no te voy a dejar ocuparte de ellos, que no tienen culpa de nada de lo que te esta pasando, si no me juras que irás a hablar con mi padre y le harás caso en todo lo que te mande.”
Castle volvió a sentarse con aspecto fatigado y triste junto a Kate. Por un momento pensó en dejarlo todo y no seguir con aquello. Maldito James Beckett.
R “Está bien. Te lo juro. Haré lo que quieras. Iré a ver tu padre y si me manda a un loquero o algo por el estilo, hablaré con él.”
Kate se puso en pie y recogió sus apuntes.
K “Tengo que ir a realizar el último examen. Aunque seguramente me saldrá fatal. ¿Cuando es la vista?”
R “Mañana a las once.”
K “Allí estaré.”
Kate empezó a alejarse en silencio mientras dejaba a Castle en el banco. Esto va a ser otra equivocación. Seguro.
Al día siguiente y en la vista, Kate pensó que seguramente no tendría que pensar nunca en si aquello iba a ser una equivocación o no, porque Castle estaba tan nervioso antes de hablar en la vista, que seguramente sería incapaz de decir absolutamente nada. Estaba a su lado en el estrado. Cuando Castle se levanto para hablar, Kate pudo observar como le temblaban ligeramente las manos. Él la miro visiblemente asustado. Vamos, idiota. Te esta pidiendo ayuda. Aquí y ahora.
Kate cogió con fuerza la mano de Castle. Este pareció relajarse y empezó a hablar. Lo que Castle dijo en aquellos apenas cinco minutos escasos, Kate lo ignoraría siempre por completo. Estaba tan concentrada en cogerle la mano para apoyarle que solo recuerda palabras sueltas. Familia, compromiso, esperanza, amistad, amor. Palabras que parecieron convencer tanto a la señora Palmer como al juez ya que unos minutos después daban su consentimiento para la acogida y la algarabía y la alegría que siguió a eso la imbuyeron por completo.
Unos días después Kate miraba divertida la película que estaba echando en uno de los canales de pago que tenía. Los exámenes habían terminado y ella necesitaba algunos días de descanso. El teléfono interrumpió su diversión. Castle.
K “¿Que pasa?”
R “Esto es un desastre.”
K “¿Por qué?”
R “Gloria y Alexis han salido a tomar algo por ahí. Yo le dije que se fueran. Yo me encargaría de todo. Irán a dormir al campus. Daniel ya se ha dormido, aunque hemos tenido una bronca increíble porque quería seguir jugando a la Wii pero yo no le he dejado y para colmo Alex no deja de llorar y no se por que.
K “Tu no dijiste que eras un experto en bebes.”
R “¡Oh Kate! Por favor, ayúdame.”
Treinta minutos después Kate llamaba a la puerta del loft de Castle. Este estaba en pijama y con cara de sueño y pocos amigos con el pobre Alex que lloraba mientras que Castle lo acunaba como un león lo haría con un leoncito.
K “Así no lo vas a dormir nunca.”
R “Es que ya no se que hacer. Tendrá hambre otra vez.”
K “¿Otra vez? ¿Cuantas veces le has dado de comer a este niño en las últimas veinticuatro horas?”
R “Yo que se. ¿Ocho? ¿Nueve?”
K “Castle, este niño esta empachado. Has metido mas leche en su pequeño estomago de lo que puede soportar.”
R “¿Desde cuando eres una experta en niños?”
K “Desde que estuve casi dos años de canguro para comprarme una moto, ya que mis padres me dijeron que si la quería debía de ganármela.”
R “¡Ah! Bueno.”
K “Dámelo.”
Castle le dio el niño a Kate. Esta empezó a mecer al niño con suavidad y lo colocó bocabajo mientras entonaba una suave melodía. Mientras tanto, Castle, algo enfadado comenzó a ordenar un poco su casa que estaba echa un desastre. Fantástico. Ya se esta durmiendo. Déjame como un tonto. Déjame. Al poco rato el niño se durmió y Kate subió a acostarlo. Después se paso por la habitación de Daniel que también estaba dormido, aunque con cara de enfado.
K “Deberías de poner unas reglas al niño con la Wii. Si no…”
Castle no la estaba escuchando. Se había quedado dormido en el sofá. Su aspecto era de un hombre bastante fatigado e incluso se había quedado con el trapo de cocina cogido en su mano derecha. Kate terminó de bajar en silencio las escaleras y llego junto a él. Con suavidad le quito el trapo y empezó a susurrar mientras intentaba echarlo en el sofá sin que se despertara.
K “Vaya, señor Castle. Parece que va a tener que necesitar mi ayuda más de lo que quisiera. Seguro. Y esta noche supongo que me tendré que quedar aquí, porque alguien se tendrá que ocupar del bebe.”
No sin esfuerzo, Kate consiguió tumbar a Castle en el sofá por completo. Después busco unas mantas y lo arropo. Antes de marcharse al cuarto de Alex, estuvo un lado a su lado sin hacer nada, solo mirarlo. Cuando se levanto le dio un dulce y cálido beso en la frente. Aquella frente en la que 3XK había dejado su impronta para siempre. Pero quien sabe, pensó Kate, quizás hacia días que ella no se había dado cuenta pero a su compañero se le estaban empezando a cicatrizar las heridas. Las internas. Esas que no son tan fáciles a veces de curar. Pero con hechos basados en palabras como el compromiso, la familia, la amistad, el amor y la esperanza, Kate empezaba a pensar que quizás no fuera tan difícil conseguirlo. Y ella estaría allí para verlo.
Kate miró relajada el parque del campus universitario mientras esperaba la hora para presentarse al último parcial del cuatrimestre. Por ahora las cosas no le habían ido nada mal. Había pasado prácticamente un mes desde que Castle le salvo la vida a ella y a Daniel en aquella noria y ella no había podido dejar en pensar en los chicos. Y sabía que Castle tampoco. Al final resulto que el tiovivo escondía unos diamantes de Sudáfrica que aquellos tipos querían vender y habían utilizado al pobre Martín como correo.
Los chicos. Hace un par de días había hablado con la señora Palmer. Gloria y el bebe, que le habían puesto el nombre de Alexander Daniel Rafter, iban a vivir en un centro para madres adolescentes y la chica quería terminar sus estudios de estética. Lo de Daniel era más complicado. Seguía en un centro de menores, esperando que alguna familia quisiera acogerlo. Así que los dos hermanos seguían separados, cosa que a Kate le entristecía. Pero que podía hacer ella.
En cuanto a Castle, las cosas parecían ir un poquito mejor. Solo un poquito. Además llevaba un par de días más raro y taciturno que de costumbre y sabía que era por el tema de los niños. En ese instante, vio aparecer a Castle por un lado del parque y dirigirse hacia donde ella se encontraba. Éste esta tramando algo. Y me va a tocar a mí cargar con ello. Como si lo viera.
K “¿Que haces aquí?”
R “Yo también le deseo un buen día, detective.”
K “Es mi día libre.”
Castle se sentó a su lado en el banco del parque y durante un rato estuvieron sin decirse nada. Entonces Castle, suspiró y se volvió hacia ella.
R “No me interrumpas hasta que haya terminado. Vengo a pedirte algo y no he encontrado mejor sitio para hacerlo que este. Cuando termine me echas a los perros si quieres, pero aguanta hasta el final.”
Durante un rato Castle volvió a callarse, mientras que Kate esperaba a que se decidiera por fin con infinita paciencia.
R “Quiero que me ayudes a poder convencer al juez y a la señora Palmer para que me deje acoger a Gloria y a los niños durante una temporada, pero a ella le parece una locura absurda. Yo ya he hablado con los niños y están encantados, aunque Daniel me sigue teniendo un poco de miedo. O al menos eso creo. En cuanto a Alexis y a mi madre me han dicho que le parece bien. Incluso con mi madre las cosas parecen ir mejor. Al menos ya nos hablamos. Mañana es la vista con el juez y yo había pensado que estuvieses allí conmigo. No se porque a la señora Palmer le pareces tú mucho más responsable que yo y si ella y el juez ven que tu me apoyas aunque solo sea con tu presencia en esto, será un punto a mi favor.”
Cuando hubo terminado, Castle tomo aire y se quedo callado mirando hacia un punto indefinido. Kate suponía que le había costado un esfuerzo enorme llegar hasta allí. Desde el día en que Nick Fallon había muerto y a pesar de que habían estado impecables trabajando juntos, ella y Castle habían perdido por completo esa fe que antes tenían el uno en el otro y que era algo innato en ellos. Y ahora estaba allí, confiando de nuevo en ella para que le ayudase en aquella alocada empresa. Pero es que no podía hacerlo.
R “No me vas a ayudar ¿verdad?”
K “Esa no es la cuestión, Castle.”
R “No me ves capaz de responsabilizarme de algo así y crees que esta es otra maldita locura mía.”
K “Estamos hablando de personas. ¿Lo sabes, verdad?”
R “Pues claro que lo sé. Pero siento la maldita necesidad de hacer algo por ellos. Al menos hasta que Gloria sea mayor de edad y pueda ocuparse económicamente de los niños. Se que lo hará. Es una gran chica. Pero hasta entonces necesitan alguien que les ayude. Se que soy la peor opción que tienen. Pero soy la única.”
Durante un buen rato se mantuvieron de nuevo en silencio. Entonces Kate lo miró fijamente y suspiro resignada.
K “Esta bien, pero te pongo una única condición.”
La que sea, pensó Castle. Incluso si es adelantar el final del castigo y dejar su relación profesional. Aunque eso lo mate por dentro.
R “¿Y esa es?”
K “Que dejes de beber.”
Castle estuvo a punto de caerse al suelo ante la respuesta de Kate y sintió como la sang re le faltaba en algunas partes de su cuerpo.
R “¿Qué? ¿Cómo? Pero si yo… no. “
K “Tú, sí. Crees que no se que los fines de semana coges unas kurdas de campeonato en el Old Haunt.”
R “¿Cómo… sabes eso?”
K “Hace un par de semanas, cuando mi padre vino a la comisaría a traerme unas cosas que necesitaba se fijo en ti y se dio cuenta. Y me lo dijo. Los ex – alcohólicos tienen esa habilidad.”
Castle se levantó enrabietado y empezó a caminar como si de un león enjaulado se tratase.
R “Yo no soy uno de ellos. No soy un enfermo. Además porque no me delataste. Te podías haber librado de mí de una vez por todas.”
K “Porque estoy cansada de peleas, de gritos, de malos momentos y mientras que no interrumpiera nuestro trabajo, no te iba a delatar. Lo que mi compañero haga los fines de semana y en sus ratos libres se suponen que no son asunto mío. Pero con los niños es diferente. Y no te voy a dejar ocuparte de ellos, que no tienen culpa de nada de lo que te esta pasando, si no me juras que irás a hablar con mi padre y le harás caso en todo lo que te mande.”
Castle volvió a sentarse con aspecto fatigado y triste junto a Kate. Por un momento pensó en dejarlo todo y no seguir con aquello. Maldito James Beckett.
R “Está bien. Te lo juro. Haré lo que quieras. Iré a ver tu padre y si me manda a un loquero o algo por el estilo, hablaré con él.”
Kate se puso en pie y recogió sus apuntes.
K “Tengo que ir a realizar el último examen. Aunque seguramente me saldrá fatal. ¿Cuando es la vista?”
R “Mañana a las once.”
K “Allí estaré.”
Kate empezó a alejarse en silencio mientras dejaba a Castle en el banco. Esto va a ser otra equivocación. Seguro.
Al día siguiente y en la vista, Kate pensó que seguramente no tendría que pensar nunca en si aquello iba a ser una equivocación o no, porque Castle estaba tan nervioso antes de hablar en la vista, que seguramente sería incapaz de decir absolutamente nada. Estaba a su lado en el estrado. Cuando Castle se levanto para hablar, Kate pudo observar como le temblaban ligeramente las manos. Él la miro visiblemente asustado. Vamos, idiota. Te esta pidiendo ayuda. Aquí y ahora.
Kate cogió con fuerza la mano de Castle. Este pareció relajarse y empezó a hablar. Lo que Castle dijo en aquellos apenas cinco minutos escasos, Kate lo ignoraría siempre por completo. Estaba tan concentrada en cogerle la mano para apoyarle que solo recuerda palabras sueltas. Familia, compromiso, esperanza, amistad, amor. Palabras que parecieron convencer tanto a la señora Palmer como al juez ya que unos minutos después daban su consentimiento para la acogida y la algarabía y la alegría que siguió a eso la imbuyeron por completo.
Unos días después Kate miraba divertida la película que estaba echando en uno de los canales de pago que tenía. Los exámenes habían terminado y ella necesitaba algunos días de descanso. El teléfono interrumpió su diversión. Castle.
K “¿Que pasa?”
R “Esto es un desastre.”
K “¿Por qué?”
R “Gloria y Alexis han salido a tomar algo por ahí. Yo le dije que se fueran. Yo me encargaría de todo. Irán a dormir al campus. Daniel ya se ha dormido, aunque hemos tenido una bronca increíble porque quería seguir jugando a la Wii pero yo no le he dejado y para colmo Alex no deja de llorar y no se por que.
K “Tu no dijiste que eras un experto en bebes.”
R “¡Oh Kate! Por favor, ayúdame.”
Treinta minutos después Kate llamaba a la puerta del loft de Castle. Este estaba en pijama y con cara de sueño y pocos amigos con el pobre Alex que lloraba mientras que Castle lo acunaba como un león lo haría con un leoncito.
K “Así no lo vas a dormir nunca.”
R “Es que ya no se que hacer. Tendrá hambre otra vez.”
K “¿Otra vez? ¿Cuantas veces le has dado de comer a este niño en las últimas veinticuatro horas?”
R “Yo que se. ¿Ocho? ¿Nueve?”
K “Castle, este niño esta empachado. Has metido mas leche en su pequeño estomago de lo que puede soportar.”
R “¿Desde cuando eres una experta en niños?”
K “Desde que estuve casi dos años de canguro para comprarme una moto, ya que mis padres me dijeron que si la quería debía de ganármela.”
R “¡Ah! Bueno.”
K “Dámelo.”
Castle le dio el niño a Kate. Esta empezó a mecer al niño con suavidad y lo colocó bocabajo mientras entonaba una suave melodía. Mientras tanto, Castle, algo enfadado comenzó a ordenar un poco su casa que estaba echa un desastre. Fantástico. Ya se esta durmiendo. Déjame como un tonto. Déjame. Al poco rato el niño se durmió y Kate subió a acostarlo. Después se paso por la habitación de Daniel que también estaba dormido, aunque con cara de enfado.
K “Deberías de poner unas reglas al niño con la Wii. Si no…”
Castle no la estaba escuchando. Se había quedado dormido en el sofá. Su aspecto era de un hombre bastante fatigado e incluso se había quedado con el trapo de cocina cogido en su mano derecha. Kate terminó de bajar en silencio las escaleras y llego junto a él. Con suavidad le quito el trapo y empezó a susurrar mientras intentaba echarlo en el sofá sin que se despertara.
K “Vaya, señor Castle. Parece que va a tener que necesitar mi ayuda más de lo que quisiera. Seguro. Y esta noche supongo que me tendré que quedar aquí, porque alguien se tendrá que ocupar del bebe.”
No sin esfuerzo, Kate consiguió tumbar a Castle en el sofá por completo. Después busco unas mantas y lo arropo. Antes de marcharse al cuarto de Alex, estuvo un lado a su lado sin hacer nada, solo mirarlo. Cuando se levanto le dio un dulce y cálido beso en la frente. Aquella frente en la que 3XK había dejado su impronta para siempre. Pero quien sabe, pensó Kate, quizás hacia días que ella no se había dado cuenta pero a su compañero se le estaban empezando a cicatrizar las heridas. Las internas. Esas que no son tan fáciles a veces de curar. Pero con hechos basados en palabras como el compromiso, la familia, la amistad, el amor y la esperanza, Kate empezaba a pensar que quizás no fuera tan difícil conseguirlo. Y ella estaría allí para verlo.
amnigl- Autor de best-seller
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Fecha de inscripción : 23/02/2011
Edad : 55
Localización : Córdoba
Re: En busca del espiritu navideño (Cont. de "El tercer hombre")
ohhhhhh
me encantaaaaaaaaaaaaa el capiiiituloooooo
excelentee
continuaa prontikoo
me encantaaaaaaaaaaaaa el capiiiituloooooo
excelentee
continuaa prontikoo
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CASKETT ALWAYS
Re: En busca del espiritu navideño (Cont. de "El tercer hombre")
SUpremo!!!!!!!!!!
un millon de gracias por traerlo es muy grandeeee!!!!!!!!
me encanta mucho!!!!
gracias gracias gracias!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
un millon de gracias por traerlo es muy grandeeee!!!!!!!!
me encanta mucho!!!!
gracias gracias gracias!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
IsaVera- Autor de best-seller
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Edad : 40
Localización : Cartagena, Murcia
Re: En busca del espiritu navideño (Cont. de "El tercer hombre")
increlibeee!!!! seguro que el próximo fic estará superbien.
Carla_Bk- Policia de homicidios
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Localización : L.A.
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