Y DE REPENTE... (ACTUALIZADO A 6/10)

- Y bien, cuéntame algo más de Maura, debe ser especial…

A eso de las seis de la tarde aún no habían terminado de hablar sobre Maura. Alexis le había estado contando a Kate las primeras citas que había tenido con Maura y lo que ésta había hecho.

“La segunda vez que quedamos cogimos el coche y nos fuimos a una zona de Nueva Jersey que estaba en un monte. Me pidió que me bajara del coche pero estaba helada Kate, le pregunté si me estaba tomando el pelo. Me miró y sonrió diciendo que no, que bajara y confiara en ella. Me preguntó si confiaba en ella y asentí con la cabeza.

Te imaginarás que no tuve más remedio que bajar. – Kate la miraba atenta. – De pronto me giré hacia ella y venía con una manta. Ambas nos tumbamos en el capó que estaba caliente, como ella me había dicho, y nos dedicamos a mirar al cielo. Me sostuvo la mano Kate y me miró sonriendo. Y me dijo que en Nueva York era difícil ver una noche estrellada y que, ya que no podía regalarme el cielo, al menos me regalaría las estrellas aunque sólo fuera para una noche.”

Seguía contando mil detalles mientras la detective miraba con admiración cómo se iluminaban los ojos de la hija de su amigo hasta que el sonido del móvil de Alexis sonó. Ella miró asustada hacia el móvil.

- Mierda, es mi padre. – Miró a Beckett con temor. – Qué le digo?

- Tranquila, dile que te fuiste con una amiga a comer y se te olvidó llamar, no es mentira. – Agarró su mano para infundirle confianza y le sonrió.

Alexis descolgó entonces y saludó de la manera más normal posible.

- Papá, hola! – En ese momento la chica intentaba por todo los medios que su padre no notara sus nervios.

- Dónde estás? Llevo toda la tarde esperando… pensé que podíamos jugar al laser tag.

- Es que estoy con una amiga en Central Park, hemos salido a comer y se me ha ido la hora, lo siento!

- Pero vas a venir a cenar no?, iba a preparar lasaña.

- A cenar?, eh… - Miró a Beckett y ésta le asintió con la cabeza, sabía que Castle tenía ganas de estar con su hija; y además pensó que para ésta también era bueno estar con él después de lo que le había contado. – Eh, sí claro, te parece bien a las 20.30h?

- Sí cariño. Disfruta!

- Chao papá.

Beckett continuó hablando con Alexis y principalmente relajando a la hija de su amigo que seguía algo alterada. Le contó alguna batallita de ella cuando iba al instituto, cosa que hizo que Alexis se tranquilizara. Terminaron de merendar con un café y la pelirroja se tomó un cola cao, según su estado sería mejor que un café.

- Y bien, ¿cuándo vas a volver a quedar con ella? – Kate no había perdido la sonrisa comprensiva en ningún momento.

- ¿Con Maura?

- Ajá.

- Se supone que esta noche iba a apañármelas para poder estar un rato con ella. Llevamos unos días discutiendo porque no me decidía y ella ha tenido mucha paciencia y…

- Espera, ¿no te decidías a contarlo?

- Así es. Le prometí que lo haría e incluso que si hoy podía quedar contigo intentaría decírtelo.

Kate la escuchó pero le preocupó algo. No quería que Alexis se sintiera presionada, por mucho que ella misma pensara que tenía que decírselo a Castle y Martha.

- Alexis, no te ha obligado, ¿verdad? Una cosa es que sea importante que seas sincera con las personas que te quieren o te queremos y otra… - Alexis la cortó.

- No, no. Quería confesar. Es muy incómodo estar escondiendo tus sentimientos a todas horas.

Kate se despidió de ella a eso de las ocho de la tarde; para evitar ser pilladas por Castle, Alexis cogió un taxi para llegar a su casa. Ambas se dijeron adiós con la promesa de volver a quedar pronto y de que la pelirroja llamaría a la detective si necesitaba cualquier cosa y a cualquier hora.