Echale la culpa al alcohol

pero como no hay beso yo te mato y te vuelvo a matar que pasa que nunca los vas a juntar parecer peor que Marlowe.

Estoy muy enfada después de dejarnos a sí en el anterior capitulo, ahora nos sales con esto pero bueno...

Es increible tu fic, me encanta

PD: favores sexuales

sabes que en el fondo te queremos....xDD
sin ti no existiria este fic que nos tiene tan enganchadas!!!!!!!
bss esta genial continua pronto!!!!!!!!

WOOOwwwwwwwww es estupendo !!!!!!!!!! no nos dejes así jajajaja

Pero cómo haces esto??? Nos estás dejando todo el tiempo con la miel en los labios...¡¡¡Que se líen de una vez!!! jajaja

Así evito ser asesinada... Disfruten el final, no me odien...
Exitos!

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Capítulo 7


-Yo la verdad que tampoco me imaginé que sería así. Y sin embargo mira hasta donde llegué, soy hasta dueño de un bar! – ninguno de los dos pudo evitar reírse. El alcohol definitivamente estaba haciendo estragos.

Ya no hablaban tanto ellos por sí mismos, sino el alcohol lo hacía por ellos. Si querían frenar ante comentarios, gestos, o demás, no podían. Estaban completamente desinhibidos. Cada vez más cerca, al momento de sentirse la respiración, se alejaban un poco, pero a los minutos nuevamente se acercaban, parecía que tenían un imán que los atraía constantemente.

-Bueno, bueno, señor le toca elegir.
-Ok, elijo mayor. Las probabilidades están a mi favor.

Castle se acercó al oído de Beckett, quien al sentir el aliento de él en su oído sintió como si una corriente eléctrica le pasara por todo el cuerpo. No podía evitar ponerse nerviosa ante situaciones de aquella índole.

-Amo la manera en que me dices señor- le susurró y se alejó para girar la carta.
-¿Estás seguro que prefieres señor y no gatito? Porque si quieres te puedo decir gatito.

Esta vez había sido ella quien se había acercado al oído de él y le había susurrado. Los papeles se habían intercambiado, quien estaba nervioso ahora por la cercanía del otro era él. No se separaron del todo, quedaron lo suficientemente cerca como para confundir las respiraciones.

-Gatito solo se usa en ciertas situaciones, a las cuales no sé si quisieras llegar.
-Podríamos ver que surge en un futuro… Y tal vez muy próximo…

Castle no creía lo que estaba escuchando. Prácticamente se le estaba lanzando y diciendo “pasemos a próxima base ya!”, pero él era un caballero. Esperaba que el alcohol lo dejara seguir siendo. Aunque con una bella mujer como aquella, y un poquito de tequila encima, podía dejar de serlo, y más cuando ella le decía cosas como aquellas. Era un caballero, sí, pero un hombre ante todo, y como todo hombre no se podía jugar con sus hormonas ya que se ponían en marcha rápidamente. Trago saliva sonoramente, a lo cual Beckett sonrío satisfecha.

-Erm, bueno, me tocaba a mí, ¿no? Sí, y había elegido mayor.- con tanta mala suerte que le tocó beber, había salido el as de pica.
-Bueno gatito, creo que te toca beber.

No se negó para nada, agarró el vaso y se lo tomó. Y no frenó ahí, tomó la botella y se sirvió otro más. Había visto la carta que seguía y para lo que quería hacer necesitaba un par de tragos.

-Bueno bonita, te toca jugar.
- Elijo mayor, las probabilidades están a mi favor.
-¿Estás segura? ¿Al 100%?- la miraba con la ceja levantada al mejor estilo Richard Castle.
-¿Me estás tomando el pelo? Te prometo no llamarte gatito de nuevo.
-No, no te lo estoy tomando. Y puedes llamarme gatito cuantas veces quieras. Bueno si tú dices que es mayor, mayor será.

Cuando giró la carta se vio un corazón, el as de corazones. Castle comenzó a acercarse cada vez más a Kate.

-¿Qué haces Rick?

Rick la agarró por la cintura y la atrajo más a él. Cuando estaba a menos de un centímetro de la boca de ella, se humedeció los labios.

-Uno más uno son dos, Kate.

Ella no pudo evitar posar su vista en los labios de él, se mordió el labio inferior. Realmente tenía ganas de recorrer esa corta distancia. Quería volver a probar esos labios.

-En serio Castle, ¿Qué haces?

Él cortó la distancia y le dio un beso corto, sencillo.

-Esta es mi prenda detective, luego me dispara.- volvió a cortar la distancia que los separaba. Él estaba esperando que ella lo alejara, pero en cambio ella subió sus brazos alrededor del cuello de él para atraerlo y profundizar el beso.

Había comenzado suavemente, pero en parte por el alcohol y en parte por el amor que se tenían, la temperatura comenzó a subir. Ella comenzó a acariciar el pecho y la espalda de Rick mientras le daba una mezcla de besos y pequeños mordiscos en el cuello, cosa que hizo que él gimiera.

Entre besos, acaricias y abrazos se olvidaron del juego y fueron, torpemente, hasta la oficina de Castle. Allí había un sillón en el que se recostaron y siguieron besando. Rick se encontraba encima de Kate, comenzó a desabrochar la camisa de ella y a darle suaves besos a cada zona que iba descubriendo. El placer que sentía la detective en ese entonces era indescriptible.

En un momento de lucidez Castle se frenó y se recostó sobre el pecho de ella.

-¿Qué sucede?- Kate no entendía que había sucedido, habían arrancado bien y de repente se frena allí, comenzó a acariciarle la cabeza dulcemente.- ¿Qué pasa Rick?
-Es que… no puedo, no estamos en nuestras mejores condiciones. No quiero que mañana te despiertes y te arrepientas Kate.
-¿Por qué me arrepentiría?
-Estás borracha, estoy borracho, tal vez mañana te despiertes aquí a mi lado y no entiendas que sucedió y me odies.- él se había sentado y se miraba los pies, realmente estaba avergonzado al haber llegado a tanto y haber frenado las cosas.
-Mira, si estoy aquí ahora es porque quiero. Algo que se muy de sobra es que el alcohol no es excusa de haber estado con alguien una noche. Mucha gente puede decir que no se acuerda haber estado con alguien por haber bebido mucho, yo digo que eso es una farsa. Uno siempre se acuerda cuando está con alguien, y sigue teniendo poder de decisión sobre las cosas…
-Pero…
-Pero insisto, si estoy acá, si llegamos hasta donde llegamos, es porque realmente lo quiero, porque realmente te quiero.
-Yo también te quiero Kate, y con más razón no me gustaría que nuestra primera vez fuese en este estado, seamos realistas estamos demacrados.

Beckett no pudo evitar reír, era completamente cierto, ambos estaban muy ebrios, aunque no tanto como para olvidarse todas las declaraciones hechas por ambas partes. Había que aprovechar el estado en el que se encontraban para declararse totalmente el uno al otro.

-Rick… En serio, te quiero más de lo que te imaginas. Si me he alejado en algunos momentos es porque me cuesta abrirme a las personas, bien lo debes saber, pero quiero que sepas que te quiero más de lo que he querido a nadie. Sé que pueden sonar como palabras de una borracha, pero por favor no lo olvides. Nunca olvides que esta tonta detective de homicidios, cabeza dura, cerrada, te quiere con todo su alma, y un poquito más también.

Desde que habían comenzado la conversación ella acariciaba la espalda de él. Rick seguía mirando el suelo. Cuando Kate acabó su discurso, Castle se giró mirándola directamente a los ojos.

-No puedo creer lo que estoy escuchando, quiero que sepas que yo también te quiero. Hoy cuando comentaba que creía haber encontrado a la persona indicada me refería a ti. No me imagino mi vida sin ti. Yo también te quiero Kate, te quiero con locura. Y por esa misma razón no quiero apurar las cosas, y menos aún en este estado. Dejemos que fluya, si tiene que ser como sabemos que tiene que ser, va a fluir solo y todo va a seguir un buen curso. Te quiero Kate, tú tampoco lo olvides jamás.- Se acercó a ella y la beso tiernamente.
-Duerme conmigo gatito- no pudo evitar decirlo y guiñarle el ojo mientras lo hacía. Castle fue en búsqueda de unas mantas que tenía en un mueble cercano, ya que muchas noches se quedaba durmiendo allí, y se fue a acostar con su musa, con su futura novia y si ella quería futura mujer.

A la mañana siguiente todo cambió, además de que tenían una señora resaca, tenían una persona al lado que nunca se iría. Aquel juego de la noche anterior había tomado el curso que Castle quería. Quería poder declarársele a su detective favorita, pero no sabía cómo y el alcohol hizo lo suyo. Ambos habían logrado desinhibirse y declararse, sintieron un gran alivio al hacerlo y sentirse correspondido.

-Rick… ¿quién ganó la apuesta?
-Me parece que fue empate…
-Sí, definitivamente.

Cuando llegaron a la comisaria ambos llevaban una sonrisa de oreja a oreja, y unas ojeras impresionantes. Ninguna de las dos cosas había escapado de la vista de los detectives Ryan y Esposito.

-¿Y estos dos por fin se juntaron?
-El alcohol puede maravillas, bro.
-Como siempre, échale las culpas al alcohol.

Ambos se giraron e hicieron de cuenta que no los habían visto llegar. Ya llegaría el momento en que se los contarían, y sino, buscarían quitárselo con una copa de por medio.

¿FIN?



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De donde salio el titulo del fic

Georgie Girl

Enhorabuena, un fabuloso fic.
Excelente y Extraordinario

Salu2.

¡¡¡¡QUE BONITOOOO!!!! ¡¡¡QUÉ ROMÁNTICO!!! ¡¡¡AAAAYYYYYYY!!! Precioso el final, y toooodo el fic!!! Enhorabuena!!!!

IMPRESIONAnTEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE


CAPITULOOOOOO



MARAVILLOSOOOOOOOOOOOOOOOOOO






FELCIDADES POR LE CAPI




jou yo quiero se entere LanIe xDDDDDDDD

Woooooow!!!!!!!! impresionante e increible final!! me ha sorprendido pero para bien. Oleeeeeeeee

precioso me encanta, lo que puede llehgar a hacer el alcohol

El fic fue increible

me ha encantado el final, gracias por hacernos caso

madre mía que final!!! que final!!! que digan lo que quieran pero el alcohol si chicas hace maravillas jajajajajajaja.

me encanta el fic !!!

Tu fic es mega-super-ideal-de-la-muerteeeeee!!!! No te puedes imaginar lo que me gusta este fic, sigue así reina porque lo estás dejando muy chulo

WAAAAAWWWWme ha encantado todo,todo,todo,todo Es tan genial^^

ESPECTACULAR!!!! ME HA ENCANTADO!!!