4x01 - Rise

me encanta el capi

es que me encanta Penca!!!!!!!!!





te queda geniaal!!!!!siguelooo

Qué bueno! sigue!!

Genial el capítulo!!
Pues nada............la cena a la basura Eso es por estar pensando en otra cosa o en alguien!!
Gracias por otro capítulo

Genial

Oh explosión en la cocina...Rick lo tuyo es escribir..... ...me encanta....

Al final la cena consistió en comida italiana encargada. Todos sentados alrededor de la mesa comíeron mientras Beckett contaba anécdotas del trabajo. Martha y Alexis se interesaron especialmente en aquella sobre la maldición de la momia riéndose a carcajadas cuando la detective explicó las bromas que le gastaron al pobre escritor.
- No le veo la gracia, aún tengo la marca del mordisco de aquel perro en el trasero – replicó Castle fingiendo cara de enfado.
La velada transcurrió de forma alegre entre historias y risas.
- Bueno, hijo, realmente te ha salido la cena deliciosa.
- Ja, ja.
- Creo que me voy a ir dormir ya, mañana a primera hora viene Ashley a recogerme para terminar de arreglar los papeles del nuevo apartamento.
Dio un beso a su padre, a su abuela y se despidió de Kate.
- Aquí otra que se retira.
- No me lo puedo creer, ¿tú a dormir tan pronto?
- ¿Dormir? Hijo, la noche es joven. Me voy con los del teatro a tomarme algo. No me esperes despierto.
- No, madre, como siempre.
- Yo también debería irme, ya es tarde y si tienes que llevarme a casa…
- Oh, no chiquilla, ¿irte ya? quédate a dormir, sabes que hay espacio de sobra.
- Madre, ¿no te ibas?
- Martha, no es necesario, estoy bien, puedo quedarme sola en casa, no quiero molestar.
- Sabes que no es molestia – intervino Castle - Quédate, mañana a la hora que quieras puedo acercarte a tu apartamento.
Beckett dirigió su mirada a Castle para luego posarla sobre Martha y volver a Castle.
-Bueno, pero si me dejas ayudarte a recoger.
-Entonces mañana te veo. Hasta luego, chicos.

Alexis se había ido a su habitación, Martha estaba fuera y ella iba a quedarse a pasar la noche allí. Al menos Castle permitió que colaborara en la limpieza de la cocina, aunque no le quitó un ojo de encima vigilando que no hiciera ningún esfuerzo de más. Una vez todo recogido fueron a sentarse en el sofá.
- ¿Te apetece? – Castle sacó de detrás de su espalda una botella de vino.
Tras el sí de la detective trajo dos copas de cristal y se sentó a su lado.
Al comienzo la conversación fue amena y distendida. Beckett le contó cómo había sido el día a día de los chicos durante estas dos semanas y cual creía que sería la dinámica a partir de ahora con la nueva capitana. Bebían y hablaban.
- Bueno, y ¿cómo estás realmente? – Sabía a qué se refería Richard. Más que su estado físico, al escritor le preocupaba qué sentía ella tras los últimos sucesos acontecidos.
- Aún me cuesta asimilar que Roy no está, que él estuvo involucrado en el asesinato de mi madre y que hace dos semanas un francotirador estaba apuntándome al pecho………. ¿Y tú? – sabía la respuesta a esa pregunta.
- Me pediste que no hurgara en tu pasado e hice caso omiso de tus suplicas. Lo siento, lo siento mucho.
- Estoy aquí, estoy bien. Todo lo sucedido semanas atrás ha servido para que me acerque al hijo puta que ordenó matar a mi madre.
- Ha servido para que casi te maten.
- Pero no estoy muerta – clavó la mirada en sus ojos azules pero él bajó la cabeza – Mira, esa bala iba directa al corazón. Si no te hubieras abalanzado sobre mí no se habría desviado esos escasos milímetros necesarios y ahora sí que no estaría sentada en tu sofá. Si estoy viva es gracias a ti.
- Cuando vi la sangre en tu guante yo… - no terminó la frase.
Beckett estaba nerviosa, ¿acaso iba a hacer referencia a aquel “te quiero”? ¿Fue real o producto de su imaginación?
- Deja de torturarte.
Castle suspiró.
- ¿Qué ha ocurrido con Josh? – Se estaban sincerando, era su turno.
- No íbamos a ningún lado, no había futuro.
- Si es por la pelea yo…
- No, no es por eso. Es un buen hombre, pero no es lo que necesito…o quiero…
Castle por fin levantó la mirada pero ambos permanecieron callados. Al final fue ella quien rompió el silencio.
- ¿Dónde has estado estas dos últimas semanas?
- En casa. No quería ir al hospital, no consideraba correcto el estar allí.
De acuerdo, entonces nada de fiestas. Mentía cuando le había dicho que tenía trabajo debido al próximo lanzamiento de la nueva novela. Había estado en su casa.
Y de nuevo el silencio.
- ¿Te acuerdas cuando nos conocimos? – sentados en un sofá, una copa en la mano, recuerdos del primer momento en el que se vieron… flashbacks de aquel día en un hotel de Los Angeles.
- Oh, ¿quieres decir cuando estabas en la fiesta de presentación de tu último libro de Derrick Storm incitando a tu hija a que bebiera?
- Eh……no, digo cuando me llevaste a la sala para interrogarme.
- Ah, ya sé, cuando me explicaste por qué galopaste desnudo sobre un caballo robado de la policía. ¿O cuándo me robaste los documentos sobre el caso?
Beckett disfrutaba con el momento, haciéndole cabrear y viendo su cara de frustración.
- ¿Esto es venganza?
- Sí, aunque para compensar todos estos años aún me queda mucho – sonreía ampliamente.
- Me lo tengo merecido.
Cogió la botella para llenar de nuevo las copas.
- Castle, ¡nos hemos bebido casi todo el vino!
- Mejor, así una botella menos que puede quitarme mi madre para una de sus fiestas.
- Creo que el alcohol empieza a hacerme efecto – se relajó dejándose caer en el respaldo.
- ¿Pero no eras tú quien me ganaría bebiendo cuando quisiera?
- Estoy desentrenada.
- Ya…… - La miró con dulzura – Me alegra mucho que estés aquí.
Una sonrisa como respuesta.
Allí estaban los dos, a las tantas de la noche, con una botella de vino prácticamente vacía. Ella relajada en el sofá, él a su lado sin dejar de mirarla.
- ¿Vas armada?
- ¿Qué? – La pregunta le pilló desprevenida - ¿por qué habría de llevar la pistola aquí?
-Para poder pegarme un tiro.
- Ja, si no aún no te he disparado con todo lo que me has hecho pasar no creo que… - no pudo terminar la frase, Castle ya se había inclinado buscando su boca.
No supo reaccionar, se quedó completamente paralizada, actitud que no pasó desadvertida para Castle.
Mierda, lo había fastidiado, no había podido evitar besarla pero ahora ella ni se movía. Lentamente fue alejándose de su boca con una mirada de disculpas en sus ojos. Qué había hecho…Había sido un ligero roce de labios, pero lo suficiente para saber que Kate no le respondía.
Separado ya de ella, abrió la boca para pedir perdón y darle explicaciones “mierda, mierda, ahora querrá irse”.
- Yo……. – no sabía qué decirle. Podría atribuirlo al efecto del vino, pero era mentirse a sí mismo. Había querido besarla y ella no había respondido, esa era la verdad – Lo siento, no quería…
No reaccionaba, la detective seguía mirándolo sin moverse. Por su mente pasaban muchas imágenes; el capitán Montgomery informándole sobre ese molesto escritor que había encontrado una nueva fuente de inspiración en ella, la fiesta de presentación de Nikki Heat donde pensó que no volvería a trabajar con él, Gina y Richard abrazados yéndose a los Hamptons, dejándose ganar la apuesta para volverlo a tener a su lado, ese beso encubierto que poco tuvo de falso, el abrazo cuando pensaron que morirían congelados, la carta de Royce, el “te quiero, Kate”…
- Rick – susurró saliendo de su ensoñación y volviendo a la realidad.
Alzó su mano para ponerla tras la nuca del hombre y con un ligero empujón atrajo su boca hacia ella para besarle.
Richard no tardó tanto en reaccionar. Su mente y su cuerpo comenzaron a funcionar al 200 por cien de inmediato. Atrapó su boca con rapidez mientras acercaba su cuerpo al de la mujer con cuidado de no hacerle daño. Pero a ella parecía no importarle tanto su bienestar puesto que presionó con más fuerza la nuca del escritor para sentirlo más cerca. Castle se separó unos centímetros de ella para rápidamente volver a descender sobre su boca acariciando delicadamente la suavidad de sus labios. La mano libre de Beckett ascendió por el pecho del escritor hasta posarse sobre su mejilla provocando que Richard dejara escapar un ronco gemido.
Sin separar sus bocas ni un solo segundo, Richard deslizó las manos por el cuerpo de la mujer hasta llegar a su cintura donde descansaron acariciándola suavemente.
La respuesta de la detective fue inmediata, rodeó el cuello de Castle con ambos brazos atrayéndolo de forma que su cuerpo quedaba completamente cubierto por el del hombre.
Comenzaba a tumbarla en el sofá sintiéndose incapaz siquiera de llevarla hasta su dormitorio cuando la puerta se abrió y Martha apareció tras ella. Con un respingo ambos se levantaron rápidamente intentando aparentar normalidad.
- ¿Madre?
- ¿Aún estáis aquí?
- ¿Aún? ¿Cómo has vuelto tan pronto?
- Hijo, son las tres y media ya.
¿Cuánto tiempo habían estado hablando? Pensaba que era mucho más temprano.
- Yo…yo creo que me voy ya a dormir, es tarde. Eh…buenas noches.
- Que descanses, Beckett.
- Hasta mañana – la miró mientras subía las escaleras.
Su madre podía ser muy oportuna, esta vez había cumplido con creces.
- ¿He interrumpido algo, hijo?
- No, nada. Me voy a acostar, buenas noches – aunque en verdad sabía que no iba a poder pegar ojo.

Martha...no era el momento !!!! ains que inoportuna

martha...que inoportuna eres a veces!!!!!!! ojala lo recompenzes =D...
y penca...continuale a ver si pasa algoooo

belen...los bloopers...
recien que los veo...y estoy partiendome de la risa xD

Pobres! Y Marta no es de las que llegan para el desayuno?? Continúa pronto!

en lo mejor llega Martha jouuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu



continua prontoo esta super increíble


me gusta mucho


gracias por otro capitulo

Dios! Q intenso! está genial, sigue con él

KE PASADAAAAA.....ME ENCANTAAAA





SIGUELOOOO PENCAA

- Buenos días, detective – Kate bajaba las escaleras cuando vio al escritor junto a su hija en la cocina.
- Castle, qué madrugador.
- Alexis tenía que madrugar y quería hacerle un buen desayuno, esta vez sin… explosiones – aludiendo al suceso del día anterior.
Pero lo cierto es que no había conseguido conciliar el sueño. Se había levantado muy pronto con el fin de ojear los documentos que el día anterior le había entregado el cartero.
- Creo que con lo que he comido tengo reservas hasta la próxima glaciación, papá.
- Por si acaso. Y ven aquí que te dé más besos.
- Sólo voy a estar fuera el domingo, esta noche me tienes aquí...!ay¡ - Alexis protestaba por los achuchones que su padre no paraba de darle.
El sonido del timbre permitió a la joven escabullirse de los brazos de Castle.
- Es Ashley.
- Pórtate bien y no hagas nada de lo que yo hacía con tu edad.
- Descuida…Hasta luego, Beckett.
- Pásalo bien, Alexis.
Saludó una última vez con la mano a Richard y Kate antes de atravesar la puerta y marcharse.
- Dios, creo que no voy a poder estar sin esa chiquilla. ¿Crees que me aceptarían en la facultad como estudiante?
- ¿Para qué? No me digas que quieres andar espiando a tu hija…
- Que conste que muchas mujeres me echan treinta años. Con una camiseta y unos vaqueros quizás pase por un veinteañero.
Beckett lo miraba sin poder ocultar la risa.
- No te reirás tanto cuando me tengas todo el día pegado a ti en la comisaría. Sin Alexis tendré aún más tiempo libre y…ya sabes que cuando me aburro…
- Si es necesario muevo contactos para que te admitan en la universidad, Castle.
¿Es que no pensaba hacer ninguna referencia a lo ocurrido la noche anterior? Quizás estar bromeando sobre temas sin importancia era una forma de rehuir hablar de aquello.
- ¿Y Martha?
- Mi madre suele sufrir resacas duraderas cuando sale. No esperes que despierte antes del mediodía.
- Ah… – Kate aún recordaba la entrada triunfal de Martha a altas horas de la madrugada y en un momento muy oportuno para ambos. Aunque quizás era mejor así. Cogió una magdalena de las que había preparado Castle.
Mientras comía Richard la miraba. Llevaba el pelo alborotado, mallas y una camiseta suya que le había dejado sobre la cama ya que la mujer no había traído nada de ropa para dormir. No sabía que era peor, si pensar que podría haber dormido desnuda o que llevaba la ancha prenda medio caída dejando ver un hombro al descubierto. Desechó esos pensamientos y fijó la vista en las magdalenas.
- Esto está delicioso, Castle.
- Lamento el estropicio que hice con la cena de ayer - aprovechó el momento para disculparse- Jugar a ser chef no es lo mío.
- Ya me di cuenta – volvía a sonreír – Pero no te preocupes, pasé una noche muy agradable- le miró.
Vale, ¿aquello qué significaba?¿Hacía referencia a la velada cenando con su familia?¿O hablaba de lo ocurrido después? “Mierda, Rick, está hablando de lo segundo, tiene que ser eso”, los pensamientos del escritor se agolpaban en su mente.
El teléfono de la detective sonó. Eran apenas las nueve de la mañana de un domingo, ¿quien llamaría a esas horas?
- Quiero un informe – cómo no, era Lanie. La forense no se había olvidado de lo dicho horas atrás, la iba a llamar para interrogarla.
- Por Dios, Lanie, son las nueve de la mañana – miró a Castle como disculpa por tener que alejarse para hablar con su amiga.
- Oh, dime que te he despertado de tu profundo sueño tras una “larga” noche… ¿Las sábanas son de seda? Con el dinero que tiene Castle yo creo…
- Para, para… ¿Cama? ¿Seda?
- Chica, si………..oh, espera, ¿ha sido en el sofá?
Kate agradeció que la forense no estuviera frente a ella puesto que podría haber visto como se sonrojaba al hacer alusión al sofá. Si Martha no hubiera aparecido…
- Lanie, voy a colgar.
- No, no… no me he levantado tan temprano para que me dejes así.
- No ha pasado nada – tuvo que bajar la voz para que Castle no oyera la conversación.
- No me fasti…
- Adiós, Lanie – y colgó.
Sabía que más tarde volvería a recibir la llamada de la forense para intentar sonsacarle algo de lo ocurrido. Aunque había tratado de sonar convincente, era difícil creer que tras quedarse la noche entera en su casa, después de 2 semanas sin verse y haber superado un disparo que casi la envía junto a Roy…no había ocurrido nada. Su amiga la conocía, había sido testigo de cómo, más de un año atrás, había sacado a Castle de la salita para confesarle que quería pasar el fin de semana con él en los Hamptons. También pudo ver cómo tenía que tragarse las lágrimas mientras lo observaba marcharse abrazado a Gina.
- ¿Lanie nunc a duerme? – Beckett ya había vuelto a la cocina.
- Si se trata de molestarme creo que pasa de dormir. Llamaba para ver cómo me encontraba, cómo había pasado la noche. Empiezo a pensar que me estáis mimando todos en exceso.
- Lo que ocurre es que estás acostumbrada a llevar todo el peso tú sola. No hay nada de malo en permitir que tus seres queridos te ayuden a cargar con él.
- Bueno, ¿quieres que te acerque ya a casa? – continuó el escritor viendo que ella se quedaba pensativa.
- Vaya, sí que es cierto que te gusta eso de poder conducir.
- Tengo que aprovecharlo mientras puedo.
- Me cambio y bajo – Kate subió las escaleras aún con la sonrisa dibujada en su cara.

Castle se empeñó en acompañarla hasta la puerta de su apartamento. Por más que ella le dijo que no era necesario, buscó aparcamiento y la siguió cuando salió del coche.
- Puedo subir las escaleras, no voy a caerme.
- Por si acaso.
- Y qué harías, ¿llevarme en brazos siete pisos?
- ¿Quieres? – la miró. Ese hombre no tenía remedio.
Al final llegaron al umbral de la puerta. Beckett jugueteaba con las llaves cuando se volvió para quedar frente a Castle.
- Em...gracias – le sonrió- La próxima vez cocino yo, eso sí.
Vale, había dicho “próxima vez”, eso era una buena señal.
- Cuando quieras.
Silencio.
- Te…te llamo esta tarde, ¿de acuerdo? – No quería agobiarla, aunque si por él fuera, estaría llamándola cada cinco minutos para comprobar que estaba bien.
- De acuerdo.
Silencio de nuevo. Ambos mirándose fijamente sin saber cuál debía ser el siguiente paso.
- Tengo…tengo que entrar.
- Sí, claro. Nos vemos.
- Ajam – asintió Beckett – Hasta luego.
- Hasta luego.
Ya había cerrado la puerta, pero él permaneció aún unos segundos quieto sin reaccionar.
“Mierda, tenía que haberla besado”, pero no se había atrevido. Era un miedica.

pues si Castle podias haberla besado....que casi te quedas sin ella...puñetas espabila!!

Al leer el capítulo no he podido evitar acordarme de la canción de la película "La sirenita". Bésala Castle.

Todavía puede volver y darle ese beso no?? jajaja Sigue pronto!

y el beso que????...tendrias que haberla besado..claramente



me encantaaa sigueloo

dish... XD a ver como continua, creo q me llevare una decepción al ver el cap 4x01 de verdad despues de leer este XDXD!

increíble capitulo


penca: escribes impresionante muchas gracias por otro capitulo



continua pronto esta interesante me encanta