Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
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Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Bueno he pensado hacer mi primer fic de Castle (ya había hecho d otras series hace varios años) y encima desde el punto d vista contrario... El punto de vista de Kate.
Lo llevaré desde las reflexiones, pensamientos d nuestra detective protagonista y sus consecuencias... ya que a esta mujer se le tienen que estar pasando muchas cosas interesantes por la cabeza
Empezaré desde instantes antes del disparo en el Funeral de Montgomery... Espero que guste.
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Habían cesado los tambores y allí estaba ella junto a sus compañeros y seres queridos en ese cementerio, diciendo unas palabras por el hombre que la había hecho llegar a dónde estaba. Su capitán, su mentor, su protector, su segundo padre… se había ido. Y no de cualquier forma sino que entregó su vida protegiéndola… A pesar de que su madre había muerto por un error cometido por él, Raglan y McAllister hace 19 años, a pesar de que ella se había enterado en el último momento… él siempre estuvo ahí… siempre le había protegido y ahora yacía en una caja por enfrentarse al hombre que quería matarla. A pesar de conocer ese oscuro secreto que su círculo cerrado guardaría para siempre, en cierta manera seguía considerándolo un héroe…
Mientras seguía hablando instintivamente, recordando esos momentos que habían pasado con su capitán, miró un segundo a Castle pero en seguida dirigió su mirada hacia la familia de Montgomery. Seguía hablando de su capitán delante de ese micrófono pero su cabeza no dejaba de traerle imágenes de su discusión con Castle…
¿Qué fue lo que le pasó? Volvía a poner en su mente cada palabra que dijo y como le contestó ella… “¿Es eso lo que somos?”
Recordaba palabra por palabra lo que le contestó y no cesaba de escucharlas una y otra vez golpeando su mente… “¿Sabes qué? No sé lo que somos” “Nos besamos y nunca hemos hablado de ello… Casi morimos congelados abrazados el uno al otro pero nunca hemos hablado de ello…” “Así que no tengo ni idea de lo que somos…”
Kate llevaba tiempo pensando en ello, haciéndose esa misma pregunta siempre en silencio… pero nunca imaginó que aquella tarde sus pensamientos iban a cobrar vida en boca de él… ¿Qué somos?...
A pesar de lo que dijo, de alguna manera le excitó la idea de que también él se preguntara lo mismo. ¿Pero por qué? ¿Por qué estaba en su corazón? Sabía que él quería algo… y en Los Ángeles lo terminó de confirmar al susurrar su nombre en la suite implorando que no se fuera, implorando de todo en una sola palabra… ¿Pero hasta que punto sentía algo por ella o era sólo una más en sus innumerables conquistas? No podía ser sólo eso, ese beso que se dieron no era el de un hombre que sólo busca a alguien a quien conquistar… Ese beso, que por mucho que Kate intentaba ubicarlo a algo forzado, algo que era parte de una tapadera, no podía alejarlo de su mente ya que fue muy real…
No había querido hablar de ese beso, ella estaba con Josh, un buen hombre que la quería aunque realmente había muchas cosas que no sabía de ella… Castle sí… pero ¿qué sentía realmente por ella? ¿Era sólo un amigo? Una y otra vez siempre le azotaba la misma pregunta: ¿Qué somos?...
Josh siempre estaba viajando, en cambio Castle siempre ha estado a su lado cuando lo ha necesitado… ¿Sólo como amigo? En el fondo de su ser sabía que no, pero era complicado…
Esa tarde Castle le había dicho cosas que le habían dolido. “Siempre he sido el optimista pero en esta no podemos ganar” “Déjalo”... "Te escondes" “Tienes miedo”… ¿Cómo se le ocurre? ¿Dejar libre al asesino de mi madre ahora que estoy tan cerca? ¿Decir que tengo miedo? ¿A ser feliz?
Pero a pesar de su enfado sabía que Castle tenía razón. Sí que tenía miedo pero no a ser feliz sino a cruzar una línea que no sabía a dónde llevaría… Una línea que, en realidad, quería cruzar con todas sus fuerzas mientras su mente luchaba contra ello.
“Podrías ser feliz, Kate… Mereces ser feliz…”, recordaba las palabras de Castle una por una. Nunca lo había visto de esa manera, parecía otro… Y su mirada era diferente… había algo más… ¿Sería preocupación, impotencia, rabia? No, estaba claro que había algo más que todo eso… Algo que le impedía alejar ese recuerdo de su mente, esa expresión… esa mirada no dejaba de atravesarla, notó un cosquilleo y un calor en todo su cuerpo que le sobrecogió. En ese momento recordó las palabras que le dijo Montgomery y algo le impulsó inmediatamente a decirlas en voz alta.
El capitán me dijo una vez que para nosotros no hay victorias, sólo la batalla… Y al final lo mejor que puedes esperar es encontrar un lugar donde resistir... - su voz retumbaba entre el silencio que reinaba a su alrededor – y si tienes mucha suerte, encontrarás a alguien dispuesto a resistir contigo… - sabía quién era esa persona para ella y no pudo evitar dirigir la mirada hacía él, que estaba a su derecha.
De repente Castle volvió la mirada hacia ella y Kate pudo ver de nuevo esa expresión en su mirada. Sintió que en ese cruce de miradas se produjo una conexión entre ellos que los desbordaba y también le invadió una calma y bienestar en su interior que le llenó de fuerza para seguir. Volvió su mirada hacia su padre y siguió hablando… De repente, oyó su nombre en un grito ahogado de esa voz que conocía tan bien y que le gustaba oír y automáticamente sintió un dolor punzante en el pecho al mismo tiempo que notó el cuerpo de él sobre ella empujándola al suelo.
En cuestión de segundos el dolor punzante se convirtió en un dolor terriblemente agudo que no le dejaba respirar, él estaba tumbado frente a ella, notaba su aliento cerca de ella, su perfume… Puso la mano en su cuello y le levantó la cabeza ligeramente pronunciando su nombre, implorándole que se quedase con él. Empezó a notar frío en su pecho mientras se iba empapando con su sangre, notando como se derramaba hacia el exterior. Ella quería hablar, decirle que deseaba estar junto a él que no quería que se apartase de su vida pero no podía… Le faltaba la respiración, el cuerpo no le respondía, su boca no dejaba que su voz emergiera… Sólo pudo derramar una lágrima cuando lo oyó decir “No me dejes, Kate”… Cada vez notaba que su cuerpo y su respiración se alejaban más de ella pero no podía dejar de mirar fijamente sus intensos ojos azules. De repente oyó unas palabras saliendo de sus labios que no se esperaba “Kate, te quiero” y luego todo se apagó mientras en una décima de segundo vio pasar una ráfaga de imágenes ante sus ojos… donde siempre aparecía él… Segundos después la oscuridad se cernió sobre ella.
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Ya seguiré con las consecuencias, tengo en mente algunas cosillas... Espero que os guste
Lo llevaré desde las reflexiones, pensamientos d nuestra detective protagonista y sus consecuencias... ya que a esta mujer se le tienen que estar pasando muchas cosas interesantes por la cabeza
Empezaré desde instantes antes del disparo en el Funeral de Montgomery... Espero que guste.
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Habían cesado los tambores y allí estaba ella junto a sus compañeros y seres queridos en ese cementerio, diciendo unas palabras por el hombre que la había hecho llegar a dónde estaba. Su capitán, su mentor, su protector, su segundo padre… se había ido. Y no de cualquier forma sino que entregó su vida protegiéndola… A pesar de que su madre había muerto por un error cometido por él, Raglan y McAllister hace 19 años, a pesar de que ella se había enterado en el último momento… él siempre estuvo ahí… siempre le había protegido y ahora yacía en una caja por enfrentarse al hombre que quería matarla. A pesar de conocer ese oscuro secreto que su círculo cerrado guardaría para siempre, en cierta manera seguía considerándolo un héroe…
Mientras seguía hablando instintivamente, recordando esos momentos que habían pasado con su capitán, miró un segundo a Castle pero en seguida dirigió su mirada hacia la familia de Montgomery. Seguía hablando de su capitán delante de ese micrófono pero su cabeza no dejaba de traerle imágenes de su discusión con Castle…
¿Qué fue lo que le pasó? Volvía a poner en su mente cada palabra que dijo y como le contestó ella… “¿Es eso lo que somos?”
Recordaba palabra por palabra lo que le contestó y no cesaba de escucharlas una y otra vez golpeando su mente… “¿Sabes qué? No sé lo que somos” “Nos besamos y nunca hemos hablado de ello… Casi morimos congelados abrazados el uno al otro pero nunca hemos hablado de ello…” “Así que no tengo ni idea de lo que somos…”
Kate llevaba tiempo pensando en ello, haciéndose esa misma pregunta siempre en silencio… pero nunca imaginó que aquella tarde sus pensamientos iban a cobrar vida en boca de él… ¿Qué somos?...
A pesar de lo que dijo, de alguna manera le excitó la idea de que también él se preguntara lo mismo. ¿Pero por qué? ¿Por qué estaba en su corazón? Sabía que él quería algo… y en Los Ángeles lo terminó de confirmar al susurrar su nombre en la suite implorando que no se fuera, implorando de todo en una sola palabra… ¿Pero hasta que punto sentía algo por ella o era sólo una más en sus innumerables conquistas? No podía ser sólo eso, ese beso que se dieron no era el de un hombre que sólo busca a alguien a quien conquistar… Ese beso, que por mucho que Kate intentaba ubicarlo a algo forzado, algo que era parte de una tapadera, no podía alejarlo de su mente ya que fue muy real…
No había querido hablar de ese beso, ella estaba con Josh, un buen hombre que la quería aunque realmente había muchas cosas que no sabía de ella… Castle sí… pero ¿qué sentía realmente por ella? ¿Era sólo un amigo? Una y otra vez siempre le azotaba la misma pregunta: ¿Qué somos?...
Josh siempre estaba viajando, en cambio Castle siempre ha estado a su lado cuando lo ha necesitado… ¿Sólo como amigo? En el fondo de su ser sabía que no, pero era complicado…
Esa tarde Castle le había dicho cosas que le habían dolido. “Siempre he sido el optimista pero en esta no podemos ganar” “Déjalo”... "Te escondes" “Tienes miedo”… ¿Cómo se le ocurre? ¿Dejar libre al asesino de mi madre ahora que estoy tan cerca? ¿Decir que tengo miedo? ¿A ser feliz?
Pero a pesar de su enfado sabía que Castle tenía razón. Sí que tenía miedo pero no a ser feliz sino a cruzar una línea que no sabía a dónde llevaría… Una línea que, en realidad, quería cruzar con todas sus fuerzas mientras su mente luchaba contra ello.
“Podrías ser feliz, Kate… Mereces ser feliz…”, recordaba las palabras de Castle una por una. Nunca lo había visto de esa manera, parecía otro… Y su mirada era diferente… había algo más… ¿Sería preocupación, impotencia, rabia? No, estaba claro que había algo más que todo eso… Algo que le impedía alejar ese recuerdo de su mente, esa expresión… esa mirada no dejaba de atravesarla, notó un cosquilleo y un calor en todo su cuerpo que le sobrecogió. En ese momento recordó las palabras que le dijo Montgomery y algo le impulsó inmediatamente a decirlas en voz alta.
El capitán me dijo una vez que para nosotros no hay victorias, sólo la batalla… Y al final lo mejor que puedes esperar es encontrar un lugar donde resistir... - su voz retumbaba entre el silencio que reinaba a su alrededor – y si tienes mucha suerte, encontrarás a alguien dispuesto a resistir contigo… - sabía quién era esa persona para ella y no pudo evitar dirigir la mirada hacía él, que estaba a su derecha.
De repente Castle volvió la mirada hacia ella y Kate pudo ver de nuevo esa expresión en su mirada. Sintió que en ese cruce de miradas se produjo una conexión entre ellos que los desbordaba y también le invadió una calma y bienestar en su interior que le llenó de fuerza para seguir. Volvió su mirada hacia su padre y siguió hablando… De repente, oyó su nombre en un grito ahogado de esa voz que conocía tan bien y que le gustaba oír y automáticamente sintió un dolor punzante en el pecho al mismo tiempo que notó el cuerpo de él sobre ella empujándola al suelo.
En cuestión de segundos el dolor punzante se convirtió en un dolor terriblemente agudo que no le dejaba respirar, él estaba tumbado frente a ella, notaba su aliento cerca de ella, su perfume… Puso la mano en su cuello y le levantó la cabeza ligeramente pronunciando su nombre, implorándole que se quedase con él. Empezó a notar frío en su pecho mientras se iba empapando con su sangre, notando como se derramaba hacia el exterior. Ella quería hablar, decirle que deseaba estar junto a él que no quería que se apartase de su vida pero no podía… Le faltaba la respiración, el cuerpo no le respondía, su boca no dejaba que su voz emergiera… Sólo pudo derramar una lágrima cuando lo oyó decir “No me dejes, Kate”… Cada vez notaba que su cuerpo y su respiración se alejaban más de ella pero no podía dejar de mirar fijamente sus intensos ojos azules. De repente oyó unas palabras saliendo de sus labios que no se esperaba “Kate, te quiero” y luego todo se apagó mientras en una décima de segundo vio pasar una ráfaga de imágenes ante sus ojos… donde siempre aparecía él… Segundos después la oscuridad se cernió sobre ella.
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Ya seguiré con las consecuencias, tengo en mente algunas cosillas... Espero que os guste
la_loki- Actor en Broadway
- Mensajes : 158
Fecha de inscripción : 12/09/2011
Edad : 47
Localización : Málaga
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Me ha gustado mucho este primer capítulo y tienes razón por la mente de Kate tienen que estar pasando muchas cosas interesantes.
Menos mal que tu las sabes y nos las vas a contar. Espero ya el siguiente.
Menos mal que tu las sabes y nos las vas a contar. Espero ya el siguiente.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
muy buen fic!!!!!
muy bien narrado!!!!!!!!!
muy bien narrado!!!!!!!!!
IsaVera- Autor de best-seller
- Mensajes : 762
Fecha de inscripción : 10/01/2011
Edad : 40
Localización : Cartagena, Murcia
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
muy chuloooo..sigue
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Muy bueno y original. Felicidades!!!!
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Muchas gracias por vuestros comentarios, me alegro de que os guste.
Voy a continuar con la transición. Desde que se queda inconsciente en adelante. Kate a a tener una sorpresa que ni se imaginaba y tomará decisiones que llevaran sus consecuencias
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Una luz se acercaba hacia ella mientras podía oír susurros galopando a su alrededor sin cesar “No me dejes… por favor… te quiero…” Una imagen apareció a lo lejos saliendo de aquella luz que se aproximaba cada vez más. Apareció una silueta familiar que se iba volviendo más cercana e intensa.
Cada vez se acercaba más a esa luz mientras notaba que su cuerpo era más liviano a medida que avanzaba, era como si se desprendiera de unas cadenas que no la dejaban caminar y pudiera por fin correr libremente. Esa silueta se volvía cada vez más clara. No dejaba de pronunciar el nombre de Kate muy dulcemente mientras se iba acercando junto a esa luz. De repente la vio aproximándose, pero no podía ser… Allí de pie frente a ella estaba su madre… Sin ninguna herida en el abdomen, sin sangre a su alrededor, con una sonrisa radiante y llena de luz a su alrededor. Johanna le acarició la mejilla mientras susurraba su nombre, Kate intentó derramar unas lágrimas de emoción pero no pudo... Se abrazaron y notó que un calor intenso le envolvía.
Se sentía a salvo, en casa, como en aquellas navidades esperando abrir su regalo junto a ella. Todo dolor estaba desapareciendo de su cuerpo y de su mente. Sentía mucho sosiego y dulzura en ese cálido abrazo. Empezó a recordar momentos de su juventud, momentos felices junto a su madre. Del rato que pasaban juntas, de todo lo que habían hablado sobre lo que estudiaría, de su futuro, incluso las tardes en las que se desahogaba con ella hablando de chicos y de alguna decepción que otra… Hacía tiempo que echaba de menos eso, hacía tiempo que lo había dejado atrás y ahora sentía que había vuelto a esos momentos tan confortables. Sentía la tremenda necesidad de quedarse abrazada a ella para siempre…
De repente, volvió a oir voces en su cabeza. La voz de Castle volvió a resonar con fuerza “No me dejes… por favor” “Quedate conmigo” “Te quiero, Kate…” Volvió a notar dolor en todo su cuerpo pero esta vez acompañado de una extraña sensación de necesidad y placer. Asustada abrió los ojos, separándose de ese abrazo y miró intensamente a su madre, sentía una especie de fuerza exterior que le empujaba hacia su madre… hacia la luz… Pero ahora Kate se estaba resistiendo a ello, no dejaba de oír esas frases en su cabeza. Seguía mirando a su madre sin articular palabra, no quería dejar de oír esos susurros, era como si emergiesen detrás de ella…
Johanna le volvió a acariciar y le dijo muy dulcemente: Katie, cariño, eres fuerte, siempre he estado orgullosa de tu fuerza y energía. Tienes que luchar por todo lo que deseas, tienes que luchar por lo que te da ganas de vivir, por las personas que te quieren, arriésgate dando el paso correcto, es tu decisión y siempre he estado orgullosa de tus decisiones, Katie. Tienes que hacerlo ahora, el tiempo se acaba…
Le dio un beso en la mejilla y camino hacia atrás dos pasos alejándose ligeramente de su hija. Luego se volvió a detener, mientras esa luz la rodeaba continuamente…
Kate no entendía que tenía que decidir, sólo veía un camino y era el que iba hacia su madre… Pero sabía que había algo que decidir, su madre lo había dicho… Miró hacía el otro lado, a su espalda y entonces fue cuando lo vio… Al principio se sorprendió pero luego poco a poco empezó a notar una sensación de hormigueo y euforia en todo el cuerpo… Detrás de ella en la lejanía, a unos 30 metros estaba él… Allí se vislumbraba la silueta de Castle que le estaba tendiendo la mano mientras susurraba las mismas frases que oía en su cabeza… Su mirada se detuvo en aquellos ojos azules tan intensos que hablaban por si sólos… La estaba llamando… Sintió que un escalofrío recorría todo su cuerpo, necesitaba abrazarlo, estar cerca de él… Esa necesidad le dio una energía increíble que iba en aumento y provocaba que esa fuerza exterior que la empujaba hacia la luz se fuese desvaneciendo…
Kate se volvió a su madre y para su sorpresa se había alejado más de ella, estaba con una sonrisa muy dulce en su rostro.
Mamá…. espera… - exhaló Kate, todavía creyendo que su voz no se oiría. Kate, a pesar de que su madre se estaba alejando dio unos pasos hacia atrás instintivamente alejándose de la luz al oír más intensamente a Castle llamándola, pero seguía mirando a su madre con lágrimas en los ojos…
Lo sé, no te preocupes Katie, nos volveremos a ver, estoy orgullosa de tu decisión – le dijo Johanna mientras sonreía y le lanzaba un beso con la mano – Recuerda, la vida es muy valiosa, no le cierres la puerta caminando siempre en el pasado. No te hundas en él. Te quiero cariño, siempre estaré contigo.
Kate no pudo soltar ninguna palabra más, sus lágrimas no cesaban, mientras veía como se alejaba sin apartar la vista de su hija Kate se volvió dirigiéndose hacia donde estaba Castle. Empezó a caminar hacia él y extrañamente empezó a notar que su respiración se aceleraba y un alivio recorría todo su cuerpo. Siguió sin detenerse acercandose hacia él pero no pudo evitar volver la mirada para verla por última vez… Se dio cuenta de que la imagen de su madre se iba disipando entre la luz, con la mirada fija en ella y con esa sonrisa que tantos buenos recuerdos le traían y que no la olvidaría nunca… Fue la última vez que la miró, ya no podía dejar de mirarlo a él y de acercarse con toda la rapidez con la que podía hacia sus brazos. Él seguía con la mano tendida y susurrando su nombre… Kate cada vez sentía que su cuerpo vibraba más y más fuerte, hasta que estuvo sólo a medio metro suyo. Vio como el sonreía dulcemente y sin esperar ningún segundo más lo abrazó intensamente. Fue justo en ese instante cuando comenzó a notar por primera vez el latido de su corazón…
¡Su corazón responde! – dijo la enfermera de quirófano que controlaba las constantes desde la máquina. Las máquinas comenzarón a dar un pitido corto detrás de otro. Las ondas volvieron a aparecer rítmicamente – Ritmo cardíaco en 70 y presión sanguinea subiendo, doctor.
Esta bien, ponerle otro suero de potasio y comprobad el reflejo ocular. He conseguido suturar el daño que había provocado la bala. Voy a limpiar la zona de alrededor del ventrículo izquierdo y procederé a cerrar, lo hemos conseguido chicos – dijo el cirujano, creyendo que era todo merito suyo… - En cuanto la llevéis a UCI avisaré a su familia.
Kate seguía con los ojos cerrados abrazada a él, no quería abrirlos para que nada fuese distinto a ese calido abrazo que sentia dentro de ella… Hacía rato que esa voz en su cabeza había dejado de susurrar, notaba el silencio y le resultaba incomodo. El dolor se intensificó y empezó a oír voces y murmullos a lo lejos acompañados de continuos pitidos. Al final quiso abrir los ojos para comprobar de dónde venía ese ruido y ver si era él el que estaba abrazado a ella. Cuando sus ojos se abrieron, se dio cuenta que nadie le estaba abrazando y que su alrededor estaba lleno de paredes blancas, máquinas, tubos y gente con bata blanca y pijamas azules de quirofano. Sintió una punzada horrible en todo su cuerpo y un dolor agudo al intentar moverse en el pecho. No le gustó esa sensación… ¿Dónde estaba él? Buscó con anhelo pero no lo vio… ni tampoco a nadie conocido, no podía moverse pero de repente oyó una voz conocida cerca de ella.
Kate, ¡por fin! – Kate intentó girar un poco el cuello y entonces vio la cara de Josh sonriendo. Sintió otra punzada en todo su cuerpo al darse cuenta que no era realmente el que quería ver… – Me has tenido muy preocupado. Estas en la U.C.I. del hospital, acabas de salir de una operación crítica. De momento estás estable pero no hagas ningún esfuerzo. Todavía estas con los efectos de la anestesia, irás eliminando esa sensación y recuperando la movilidad. Tranquila cariño, todo irá bien.
Ho… hola… J… Josh – balbuceaba todavía sin saber si su voz y las palabras de su mente estarían conectadas – ¿Y… mi… padre? ¿Y… los demás? Rec… recuerdo el cementerio… el funeral… - iba a decir que recordaba a Castle gritando su nombre y lanzandola al suelo pero prefirió callarse.
Sí, te dispararon pero ahora no pienses en eso… Tu padre está fuera con todos los demás – Josh le acarició la mejilla – Hasta dentro de dos horas no pueden entrar las visitas a UCI pero a pesar de eso haré que tu padre pueda pasar ya. Luego quiero que descanses, ¿de acuerdo? – le volvió a sonreír y le dio un beso antes de marcharse.
De acuerdo… - dijo con un tono apagado y un semblante triste. Estaba deseando ver a su padre, pero también deseaba ver a los demás y en especial tenía un inmenso deseo de volver a ver a su escritor…
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Espero que no haya sido muy largo ahora ya sabéis a que me refería con la decisión que tomó y quien le ayudó a hacerlo. Y la inesperada sorpresa que tuvo xD
A ver que repercusiones tiene el que haya vuelto a la vida con esos pensamientos...
Voy a continuar con la transición. Desde que se queda inconsciente en adelante. Kate a a tener una sorpresa que ni se imaginaba y tomará decisiones que llevaran sus consecuencias
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Una luz se acercaba hacia ella mientras podía oír susurros galopando a su alrededor sin cesar “No me dejes… por favor… te quiero…” Una imagen apareció a lo lejos saliendo de aquella luz que se aproximaba cada vez más. Apareció una silueta familiar que se iba volviendo más cercana e intensa.
Cada vez se acercaba más a esa luz mientras notaba que su cuerpo era más liviano a medida que avanzaba, era como si se desprendiera de unas cadenas que no la dejaban caminar y pudiera por fin correr libremente. Esa silueta se volvía cada vez más clara. No dejaba de pronunciar el nombre de Kate muy dulcemente mientras se iba acercando junto a esa luz. De repente la vio aproximándose, pero no podía ser… Allí de pie frente a ella estaba su madre… Sin ninguna herida en el abdomen, sin sangre a su alrededor, con una sonrisa radiante y llena de luz a su alrededor. Johanna le acarició la mejilla mientras susurraba su nombre, Kate intentó derramar unas lágrimas de emoción pero no pudo... Se abrazaron y notó que un calor intenso le envolvía.
Se sentía a salvo, en casa, como en aquellas navidades esperando abrir su regalo junto a ella. Todo dolor estaba desapareciendo de su cuerpo y de su mente. Sentía mucho sosiego y dulzura en ese cálido abrazo. Empezó a recordar momentos de su juventud, momentos felices junto a su madre. Del rato que pasaban juntas, de todo lo que habían hablado sobre lo que estudiaría, de su futuro, incluso las tardes en las que se desahogaba con ella hablando de chicos y de alguna decepción que otra… Hacía tiempo que echaba de menos eso, hacía tiempo que lo había dejado atrás y ahora sentía que había vuelto a esos momentos tan confortables. Sentía la tremenda necesidad de quedarse abrazada a ella para siempre…
De repente, volvió a oir voces en su cabeza. La voz de Castle volvió a resonar con fuerza “No me dejes… por favor” “Quedate conmigo” “Te quiero, Kate…” Volvió a notar dolor en todo su cuerpo pero esta vez acompañado de una extraña sensación de necesidad y placer. Asustada abrió los ojos, separándose de ese abrazo y miró intensamente a su madre, sentía una especie de fuerza exterior que le empujaba hacia su madre… hacia la luz… Pero ahora Kate se estaba resistiendo a ello, no dejaba de oír esas frases en su cabeza. Seguía mirando a su madre sin articular palabra, no quería dejar de oír esos susurros, era como si emergiesen detrás de ella…
Johanna le volvió a acariciar y le dijo muy dulcemente: Katie, cariño, eres fuerte, siempre he estado orgullosa de tu fuerza y energía. Tienes que luchar por todo lo que deseas, tienes que luchar por lo que te da ganas de vivir, por las personas que te quieren, arriésgate dando el paso correcto, es tu decisión y siempre he estado orgullosa de tus decisiones, Katie. Tienes que hacerlo ahora, el tiempo se acaba…
Le dio un beso en la mejilla y camino hacia atrás dos pasos alejándose ligeramente de su hija. Luego se volvió a detener, mientras esa luz la rodeaba continuamente…
Kate no entendía que tenía que decidir, sólo veía un camino y era el que iba hacia su madre… Pero sabía que había algo que decidir, su madre lo había dicho… Miró hacía el otro lado, a su espalda y entonces fue cuando lo vio… Al principio se sorprendió pero luego poco a poco empezó a notar una sensación de hormigueo y euforia en todo el cuerpo… Detrás de ella en la lejanía, a unos 30 metros estaba él… Allí se vislumbraba la silueta de Castle que le estaba tendiendo la mano mientras susurraba las mismas frases que oía en su cabeza… Su mirada se detuvo en aquellos ojos azules tan intensos que hablaban por si sólos… La estaba llamando… Sintió que un escalofrío recorría todo su cuerpo, necesitaba abrazarlo, estar cerca de él… Esa necesidad le dio una energía increíble que iba en aumento y provocaba que esa fuerza exterior que la empujaba hacia la luz se fuese desvaneciendo…
Kate se volvió a su madre y para su sorpresa se había alejado más de ella, estaba con una sonrisa muy dulce en su rostro.
Mamá…. espera… - exhaló Kate, todavía creyendo que su voz no se oiría. Kate, a pesar de que su madre se estaba alejando dio unos pasos hacia atrás instintivamente alejándose de la luz al oír más intensamente a Castle llamándola, pero seguía mirando a su madre con lágrimas en los ojos…
Lo sé, no te preocupes Katie, nos volveremos a ver, estoy orgullosa de tu decisión – le dijo Johanna mientras sonreía y le lanzaba un beso con la mano – Recuerda, la vida es muy valiosa, no le cierres la puerta caminando siempre en el pasado. No te hundas en él. Te quiero cariño, siempre estaré contigo.
Kate no pudo soltar ninguna palabra más, sus lágrimas no cesaban, mientras veía como se alejaba sin apartar la vista de su hija Kate se volvió dirigiéndose hacia donde estaba Castle. Empezó a caminar hacia él y extrañamente empezó a notar que su respiración se aceleraba y un alivio recorría todo su cuerpo. Siguió sin detenerse acercandose hacia él pero no pudo evitar volver la mirada para verla por última vez… Se dio cuenta de que la imagen de su madre se iba disipando entre la luz, con la mirada fija en ella y con esa sonrisa que tantos buenos recuerdos le traían y que no la olvidaría nunca… Fue la última vez que la miró, ya no podía dejar de mirarlo a él y de acercarse con toda la rapidez con la que podía hacia sus brazos. Él seguía con la mano tendida y susurrando su nombre… Kate cada vez sentía que su cuerpo vibraba más y más fuerte, hasta que estuvo sólo a medio metro suyo. Vio como el sonreía dulcemente y sin esperar ningún segundo más lo abrazó intensamente. Fue justo en ese instante cuando comenzó a notar por primera vez el latido de su corazón…
¡Su corazón responde! – dijo la enfermera de quirófano que controlaba las constantes desde la máquina. Las máquinas comenzarón a dar un pitido corto detrás de otro. Las ondas volvieron a aparecer rítmicamente – Ritmo cardíaco en 70 y presión sanguinea subiendo, doctor.
Esta bien, ponerle otro suero de potasio y comprobad el reflejo ocular. He conseguido suturar el daño que había provocado la bala. Voy a limpiar la zona de alrededor del ventrículo izquierdo y procederé a cerrar, lo hemos conseguido chicos – dijo el cirujano, creyendo que era todo merito suyo… - En cuanto la llevéis a UCI avisaré a su familia.
Kate seguía con los ojos cerrados abrazada a él, no quería abrirlos para que nada fuese distinto a ese calido abrazo que sentia dentro de ella… Hacía rato que esa voz en su cabeza había dejado de susurrar, notaba el silencio y le resultaba incomodo. El dolor se intensificó y empezó a oír voces y murmullos a lo lejos acompañados de continuos pitidos. Al final quiso abrir los ojos para comprobar de dónde venía ese ruido y ver si era él el que estaba abrazado a ella. Cuando sus ojos se abrieron, se dio cuenta que nadie le estaba abrazando y que su alrededor estaba lleno de paredes blancas, máquinas, tubos y gente con bata blanca y pijamas azules de quirofano. Sintió una punzada horrible en todo su cuerpo y un dolor agudo al intentar moverse en el pecho. No le gustó esa sensación… ¿Dónde estaba él? Buscó con anhelo pero no lo vio… ni tampoco a nadie conocido, no podía moverse pero de repente oyó una voz conocida cerca de ella.
Kate, ¡por fin! – Kate intentó girar un poco el cuello y entonces vio la cara de Josh sonriendo. Sintió otra punzada en todo su cuerpo al darse cuenta que no era realmente el que quería ver… – Me has tenido muy preocupado. Estas en la U.C.I. del hospital, acabas de salir de una operación crítica. De momento estás estable pero no hagas ningún esfuerzo. Todavía estas con los efectos de la anestesia, irás eliminando esa sensación y recuperando la movilidad. Tranquila cariño, todo irá bien.
Ho… hola… J… Josh – balbuceaba todavía sin saber si su voz y las palabras de su mente estarían conectadas – ¿Y… mi… padre? ¿Y… los demás? Rec… recuerdo el cementerio… el funeral… - iba a decir que recordaba a Castle gritando su nombre y lanzandola al suelo pero prefirió callarse.
Sí, te dispararon pero ahora no pienses en eso… Tu padre está fuera con todos los demás – Josh le acarició la mejilla – Hasta dentro de dos horas no pueden entrar las visitas a UCI pero a pesar de eso haré que tu padre pueda pasar ya. Luego quiero que descanses, ¿de acuerdo? – le volvió a sonreír y le dio un beso antes de marcharse.
De acuerdo… - dijo con un tono apagado y un semblante triste. Estaba deseando ver a su padre, pero también deseaba ver a los demás y en especial tenía un inmenso deseo de volver a ver a su escritor…
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Espero que no haya sido muy largo ahora ya sabéis a que me refería con la decisión que tomó y quien le ayudó a hacerlo. Y la inesperada sorpresa que tuvo xD
A ver que repercusiones tiene el que haya vuelto a la vida con esos pensamientos...
la_loki- Actor en Broadway
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Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
oleee me gusta mucho el capitulo pero josh no xDDDDDDDD AJJAJAJ
gracias por la historia
gracias por la historia
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Precioso, me gusta tu historia.
Cata Castillo- Escritor - Policia
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Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
pero que dices largo, es perfecto!!!!!!!!!!!!!
ains continualo pronto que me encanta!!
ains continualo pronto que me encanta!!
IsaVera- Autor de best-seller
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Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
largoo?!?!? a sido corto, muuuuyyyy corto, quiero seguir leyendooo!!
me he emocionado con la parte de Johanna y castle , a sido precioso!!!
perfecto el capiii!!!
continua pronto porfaaa!!!
me he emocionado con la parte de Johanna y castle , a sido precioso!!!
perfecto el capiii!!!
continua pronto porfaaa!!!
kate_beckett- As del póker
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Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
u.u TT-TT pobre kate...tiene que ver a su castle pero ya!! (sorry si ando con comentarios medios reprimentes y sin emocion...es q estoy algo depre u.u)
.:DaNu:.- Policia de homicidios
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Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
me gustaaa....siguee
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
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Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Muy buena historia =)
Que la vea Castle de una vez por todas!!!!
Que la vea Castle de una vez por todas!!!!
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Me gusta tu historia, te está quedando genial.
Y por lo de largo, no te preocupes, así está perfecto!!
Y por lo de largo, no te preocupes, así está perfecto!!
rakel- Escritor - Policia
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Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Me encanta!! Muy bonitoo )
GabiiLovesMela<3- Escritor - Policia
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Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios!!! Ya llego con otro, este trae consecuencias tambien Espero que os guste! Además os tengo preparada una sorpresita que creo que os va a gustar para el sig capi
Capítulo 3: Decepciones
Después de estar un rato con su padre Kate se quedó dormida. Cuando se despertó, notó que alguien le estaba trasteando el brazo. Era una enfermera poniéndole medicación y comprobando el catéter y el suero. No vio a nadie más allí…
Hola Katherine, soy Helen una de tus enfermeras. ¿Has dormido bien? ¿Cómo te sientes? – le dijo mientras seguía colocando el suero.
Bien… Un poco mareada pero bien… ¿Han venido a verme? – miraba hacia la puerta continuamente.
El mareo es porque estás eliminando la anestesia pero se irá pasando. Todavía no ha entrado nadie a verte… Hemos dicho que estabas descansando pero el horario de visitas ya empezó. Tienes a mucha gente ahí fuera, ¿les digo que pueden pasar? – le dijo con una sonrisa.
Sí, me gustaría – le miró y esperó a que terminase.
Perfecto, ahora les diré que pasen de dos en dos, que en UCI no podemos tener a mucha gente aquí. Si necesitas algo te dejo al lado de tu mano derecha el botón de aviso – le colocó el mando a su lado y se marchó.
A Kate se le hizo eterna la espera, su corazón se estaba acelerando por momentos, la máquina lo reflejaba, tenía un dolor continuo en el pecho pero ya o no era tan fuerte o no lo notaba tanto. Serían las drogas… ¿Entraría él? ¿Qué le diría? Tenía vagos recuerdos del funeral, del disparo y de todo lo que sucedió luego. Pero se acordaba que le agarró el cuello con su mano, se acordaba de cómo le acarició, de su respiración junto a ella, de sus palabras… De su abrazo… ¿Fue real? Kate todavía tenía esos recuerdos vagos, no sabía con seguridad como situarlos… Además se acordaba de esa voz alrededor de su cabeza diciendo “Te quiero, Kate”… ¿Sería la de él? Intentaba recordar pero todo quedaba en secuencias que iban y venían. En ese momento entró Lanie con Esposito.
¡Hola Kate! ¡Nos lo has hecho pasar fatal, no me vuelvas a dar un susto así! – Lanie se acercó y le dio la mano, Esposito se quedó detrás.
Hola Jefa, te veo genial… En dos días ya nos estarás poniendo firmes a Ryan y a mí – le dijo con una sonrisa leve algo forzada. Estaba lleno de rabia, sentía como si le hubiesen disparado a Ryan o a él mismo. No había dejado de dar órdenes para que capturasen a ese francotirador.
¿Habéis estado todo el rato aquí desde que me dispararon? – preguntó Kate intentando averiguar algo más.
Sí, todos están fuera. Ya viste a tu padre. Ryan, Castle, Martha y Alexis estaban fuera cuando hemos entrado. Ahora entrarán a verte. Lo están deseando ya que nos has tenido muy preocupados – Kate le lanzó una mirada a su amiga y Lanie hizo un gesto a Esposito para que fuese saliendo y así quedarse un momento a solas con ella. Esposito al momento se despidió y se fue.
¿Qué te pasa Kate? – Lanie le miró a los ojos y vio que su amiga parecía agobiada.
No sé… Es que todavía no sé qué ha sucedido. Todo ha pasado tan rápido, me vienen a la mente cosas pero no sé situarlas – Había cosas que prefería no soltar a su amiga de momento, no sabía lo que había vivido y lo que no – lo último que recuerdo es un dolor en el pecho y estar tumbada en la hierba.
Te disparó alguien en el funeral y Castle intentó apartarte, lanzándote al suelo. Parece ser que se dio cuenta en el último instante de que había alguien apuntando, intentó salvarte la vida pero la bala ya había impactado. Luego te quedaste inconsciente y acabaste en quirófano – Lanie le estaba explicando todo mientras le acariciaba el brazo – Pero lo importante es que ya estás fuera de peligro. Ahora te tienes que centrar sólo en recuperarte pronto y volver a dar guerra, olvídate de todo lo demás.
Ya, pero es difícil… El capitán ya no está y tengo la sensación de que todo va a cambiar - Kate no podía evitar sentirse nostálgica.
Lo sé, pero hay que seguir adelante. Todos tenemos que continuar y te necesitamos, así que ya sabes… tienes que ponerte mejor – le sonrió y le soltó la mano para marcharse.
Josh estuvo aquí, ¿sabes si fue el que me operó? – Lanie se detuvo ante la pregunta de ella.
No. Iba a operarte, pero al final operó un compañero suyo. Estaba bastante alterado cuando vino dónde estábamos, no parecía estar en condiciones de operar… - Lanie recordaba la agresión en el pasillo y tenía una mirada preocupada.
¿Alterado? ¿Ha pasado algo? – no solía ver a Josh nunca alterado y no sabía en qué sentido lo decía.
Nada… no es nada. Estábamos todos alterados, eso es todo. No sabíamos si tú… - Lanie prefirió no decirlo – Bueno ya sabes… - en ese momento entró Ryan solo y Lanie se dirigió hacia la puerta… Kate sintió otra punzada en su interior al no ver entrar a nadie más – Me marcho ya, descansa.
Hola Jefa, ¿cómo estás? – no paraba de mover su reloj de un lado a otro, revelando su preocupación y su nerviosismo.
Bien, dolorida pero ya sabes… los policías somos duros de roer – dijo esbozando una sonrisa.
Cierto… somos de acero – Kate miraba hacia la puerta esperando que entrara alguien más pero no quiso preguntar.
Están investigando lo que ha pasado, ¿no? – en realidad no estaba entre sus prioridades saber aquello pero no supo de que hablar en ese momento.
Sabes que no te voy a hablar de trabajo ¿verdad? Estás oficialmente de baja así que nada de preguntar sobre eso. Tienes que ponerte bien – le guiñó el ojo dándole la respuesta a su pregunta – Me voy a marchar, ¿necesitas algo?
Emm… Sí… ¿Sabes si Castle se ha marchado ya? – No pudo aguantar más, tenía que verlo y no entendía porque no había entrado con Ryan.
Hace un momento estaba fuera con su madre y su hija. Creo que ellas se iban a casa ahora que saben que estabas bien – ¿Le digo algo?
Dile que entre… - Fue directa y concisa, intentando que pareciese una orden más que una súplica. Necesitaba verlo de inmediato pero a nadie tenía que explicarle por qué.
De acuerdo, ahora se lo digo… Recupérate – antes de que se diera cuenta la habitación había quedado vacía y en silencio.
El tiempo iba pasando lentamente, sus dolores se iban acentuando, el silencio reinaba la habitación excepto por aquel pitido continuo de máquinas. Comenzó a mirar como bajaban las gotas del suero y poco a poco fue entornando los ojos hasta que al final los cerró… Cuando los volvió a abrir ligeramente, vio una silueta apoyada en la puerta. Los fue abriendo más hasta que se dio cuenta, claramente, quién era.
Hola… - a pesar de todo lo que pasaba por su mente y todo lo que quería decirle no salieron más palabras de su boca. Castle se irguió ligeramente pero no entró.
Hola, Kate… - estaba diferente. La expresión de su cara revelaba mucho pero a su vez su ligera sonrisa ocultaba la verdadera realidad.
Vaya… Que poco hablador estás hoy – Kate intentaba quitar la incomodidad que parecía tener él y que ligeramente tenía ella – Me hubiera venido bien saber que si me disparan hubiera conseguido callar algunos de tus discursos insufribles – le sonrió dulcemente.
No bromees con eso… - seguía en la puerta como si una barrera le impidiese entrar – lo he pasado… emm… lo hemos pasado fatal.
¿Sabes?, no muerdo… Puedes entrar – Kate consiguió cambiarle la extrema seriedad que tenía en su rostro y vio como ligeramente volvía a sonreír mientras caminaba hacia ella.
Es que no sabía si querías descansar… ¿Cómo estás? – se paró otra vez manteniendo la distancia. Estaba muy raro, nunca había mantenido esas distancias con ella. Kate tenía que conseguir que se acercase y pronto se le ocurrió cómo.
El pecho me duele y estoy algo drogada pero ya tengo ganas de uno de los cafés que preparas tan bien – le sonrió – Emm… por cierto, tengo la almohada mal puesta y me noto incómoda. ¿Podrías ayudarme a colocarla bien? – esperaba que su truco funcionase.
Sí, claro… - se acercó a ella con algo de reparo y comenzó a mover la almohada mientras ella levantaba ligeramente la cabeza. En ese momento comenzó a sentir la fragancia de él. Miró hacia arriba y se dio cuenta que su cuello estaba a solo unos centímetros de ella. Un escalofrío placentero recorrió todo su cuerpo, un mar de sensaciones comenzó a embriagarla. Sintió la necesidad de hundirse en él, pero se detuvo al oír su voz otra vez – ¿Ya?
Emm… Sí, creo que sí – sabía que tenía que apoyarse otra vez en la almohada, pero el sentirse tan cerca de su cuello le impedía hacerlo. Al final relajó la cabeza y lo miró a los ojos mientras seguía agachado junto a ella.
Bien… Ya está - él no dejaba de mirarla a los ojos mientras se iba incorporando de nuevo. Kate sintió que iba a alejarse otra vez así que le agarró la mano sin apartar la vista de su mirada – Kate… yo…
Gracias – le miró con dulzura y le sonrió. Él cambió su expresión y arqueó una ceja extrañado.
¿Gracias? ¿Por qué? – las facciones se le marcaron todavía más. Esa cara ya le resultaba más familiar.
Por intentar salvarme la vida y arriesgar la tuya... – le apretó fuertemente la mano y le sonrió. Castle volvió a su expresión anterior de angustia.
No hice nada… No conseguí nada… - apartó la mirada de ella, bajándola lentamente hacia el suelo.
Sí, estuviste ahí… a mi lado… - Castle volvió a dirigirle la mirada. Se quedó un instante hundido en sus ojos, luego reaccionó.
Siempre… - Kate intentaba descifrar esa expresión en su cara, esa seriedad que vislumbraba pero no sabía que podía ser. De repente se acordó de aquella discusión en su casa y ella diciéndole que habían terminado. Tenía que ser por eso, ¿por qué si no?
Castle… Siento lo que te dije en mi casa… Estaba alterada y… - no le dejó terminar la frase.
No pasa nada… Tranquila, yo también siento haberme puesto como lo hice. – Iba a decir algo más pero se calló.
Tranquilo… - seguía notándolo distante y cabizbajo. Había algo que le atormentaba, ¿pero si no era la disputa qué era? - ¿Estás bien?
Em… Sí… Es sólo que debería dejarte descansar - volvió a sentir otra punzada en todo su cuerpo, no podía dejar que se fuese sin más – Debería irme a descansar algo y a quitarme esta ropa – Kate se dio cuenta que tenía algo de sangre seca en la camisa.
¿No te has movido del hospital? – dijo señalándole dónde tenía la sangre.
No, ninguno… No sabíamos sí… - exhaló un suspiro y luego la miró de nuevo – No.
Ya… - Kate, por un instante, se quedó pensando que hubiera pasado si hubiera sido Castle el objetivo. Un dolor insoportable recorrió cada centímetro de su cuerpo y rápidamente quitó ese pensamiento de su mente. – Todo pasó muy rápido.
¿Recuerdas “todo” lo que pasó antes de quedarte sin conocimiento? – observó algo de ansiedad en su expresión, cómo si tuviese ansias de saber la respuesta…
Bueno recuerdo el cementerio, el funeral y algunas cosas más. Me van y vienen imágenes a mi cabeza. También recuerdo alguna especie de sueños, momentos de oscuridad y luz… No mucho más. Intento asociar todo pero todavía está desordenado - observó que él había cambiado la expresión otra vez y luego bajo la mirada. Parecía que le había decepcionado la respuesta.
Ya, poco a poco todo volverá a su cauce. Bueno tengo que irme ya… Además, está a punto de venir Josh – Kate se sobresaltó al oír el nombre de Josh y más en boca de él. Castle le soltó la mano e hizo ademán de despedirse con la mirada mientras cogía la chaqueta. – Nos vemos…
¿Castle? – al oír la voz de Kate se detuvo pero no se volvió a acercar - ¿Ha pasado algo con Josh? ¿Te ha ocurrido algo con él?
Emm… No, nada – lo soltó en voz baja y sin levantar la vista, luego dirigiéndose hacia la puerta se volvió para decirle adiós y desapareció.
Kate se quedó mirando a la puerta mientras una lágrima recorría su mejilla, luego se quedó dormida.
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Capítulo 3: Decepciones
Después de estar un rato con su padre Kate se quedó dormida. Cuando se despertó, notó que alguien le estaba trasteando el brazo. Era una enfermera poniéndole medicación y comprobando el catéter y el suero. No vio a nadie más allí…
Hola Katherine, soy Helen una de tus enfermeras. ¿Has dormido bien? ¿Cómo te sientes? – le dijo mientras seguía colocando el suero.
Bien… Un poco mareada pero bien… ¿Han venido a verme? – miraba hacia la puerta continuamente.
El mareo es porque estás eliminando la anestesia pero se irá pasando. Todavía no ha entrado nadie a verte… Hemos dicho que estabas descansando pero el horario de visitas ya empezó. Tienes a mucha gente ahí fuera, ¿les digo que pueden pasar? – le dijo con una sonrisa.
Sí, me gustaría – le miró y esperó a que terminase.
Perfecto, ahora les diré que pasen de dos en dos, que en UCI no podemos tener a mucha gente aquí. Si necesitas algo te dejo al lado de tu mano derecha el botón de aviso – le colocó el mando a su lado y se marchó.
A Kate se le hizo eterna la espera, su corazón se estaba acelerando por momentos, la máquina lo reflejaba, tenía un dolor continuo en el pecho pero ya o no era tan fuerte o no lo notaba tanto. Serían las drogas… ¿Entraría él? ¿Qué le diría? Tenía vagos recuerdos del funeral, del disparo y de todo lo que sucedió luego. Pero se acordaba que le agarró el cuello con su mano, se acordaba de cómo le acarició, de su respiración junto a ella, de sus palabras… De su abrazo… ¿Fue real? Kate todavía tenía esos recuerdos vagos, no sabía con seguridad como situarlos… Además se acordaba de esa voz alrededor de su cabeza diciendo “Te quiero, Kate”… ¿Sería la de él? Intentaba recordar pero todo quedaba en secuencias que iban y venían. En ese momento entró Lanie con Esposito.
¡Hola Kate! ¡Nos lo has hecho pasar fatal, no me vuelvas a dar un susto así! – Lanie se acercó y le dio la mano, Esposito se quedó detrás.
Hola Jefa, te veo genial… En dos días ya nos estarás poniendo firmes a Ryan y a mí – le dijo con una sonrisa leve algo forzada. Estaba lleno de rabia, sentía como si le hubiesen disparado a Ryan o a él mismo. No había dejado de dar órdenes para que capturasen a ese francotirador.
¿Habéis estado todo el rato aquí desde que me dispararon? – preguntó Kate intentando averiguar algo más.
Sí, todos están fuera. Ya viste a tu padre. Ryan, Castle, Martha y Alexis estaban fuera cuando hemos entrado. Ahora entrarán a verte. Lo están deseando ya que nos has tenido muy preocupados – Kate le lanzó una mirada a su amiga y Lanie hizo un gesto a Esposito para que fuese saliendo y así quedarse un momento a solas con ella. Esposito al momento se despidió y se fue.
¿Qué te pasa Kate? – Lanie le miró a los ojos y vio que su amiga parecía agobiada.
No sé… Es que todavía no sé qué ha sucedido. Todo ha pasado tan rápido, me vienen a la mente cosas pero no sé situarlas – Había cosas que prefería no soltar a su amiga de momento, no sabía lo que había vivido y lo que no – lo último que recuerdo es un dolor en el pecho y estar tumbada en la hierba.
Te disparó alguien en el funeral y Castle intentó apartarte, lanzándote al suelo. Parece ser que se dio cuenta en el último instante de que había alguien apuntando, intentó salvarte la vida pero la bala ya había impactado. Luego te quedaste inconsciente y acabaste en quirófano – Lanie le estaba explicando todo mientras le acariciaba el brazo – Pero lo importante es que ya estás fuera de peligro. Ahora te tienes que centrar sólo en recuperarte pronto y volver a dar guerra, olvídate de todo lo demás.
Ya, pero es difícil… El capitán ya no está y tengo la sensación de que todo va a cambiar - Kate no podía evitar sentirse nostálgica.
Lo sé, pero hay que seguir adelante. Todos tenemos que continuar y te necesitamos, así que ya sabes… tienes que ponerte mejor – le sonrió y le soltó la mano para marcharse.
Josh estuvo aquí, ¿sabes si fue el que me operó? – Lanie se detuvo ante la pregunta de ella.
No. Iba a operarte, pero al final operó un compañero suyo. Estaba bastante alterado cuando vino dónde estábamos, no parecía estar en condiciones de operar… - Lanie recordaba la agresión en el pasillo y tenía una mirada preocupada.
¿Alterado? ¿Ha pasado algo? – no solía ver a Josh nunca alterado y no sabía en qué sentido lo decía.
Nada… no es nada. Estábamos todos alterados, eso es todo. No sabíamos si tú… - Lanie prefirió no decirlo – Bueno ya sabes… - en ese momento entró Ryan solo y Lanie se dirigió hacia la puerta… Kate sintió otra punzada en su interior al no ver entrar a nadie más – Me marcho ya, descansa.
Hola Jefa, ¿cómo estás? – no paraba de mover su reloj de un lado a otro, revelando su preocupación y su nerviosismo.
Bien, dolorida pero ya sabes… los policías somos duros de roer – dijo esbozando una sonrisa.
Cierto… somos de acero – Kate miraba hacia la puerta esperando que entrara alguien más pero no quiso preguntar.
Están investigando lo que ha pasado, ¿no? – en realidad no estaba entre sus prioridades saber aquello pero no supo de que hablar en ese momento.
Sabes que no te voy a hablar de trabajo ¿verdad? Estás oficialmente de baja así que nada de preguntar sobre eso. Tienes que ponerte bien – le guiñó el ojo dándole la respuesta a su pregunta – Me voy a marchar, ¿necesitas algo?
Emm… Sí… ¿Sabes si Castle se ha marchado ya? – No pudo aguantar más, tenía que verlo y no entendía porque no había entrado con Ryan.
Hace un momento estaba fuera con su madre y su hija. Creo que ellas se iban a casa ahora que saben que estabas bien – ¿Le digo algo?
Dile que entre… - Fue directa y concisa, intentando que pareciese una orden más que una súplica. Necesitaba verlo de inmediato pero a nadie tenía que explicarle por qué.
De acuerdo, ahora se lo digo… Recupérate – antes de que se diera cuenta la habitación había quedado vacía y en silencio.
El tiempo iba pasando lentamente, sus dolores se iban acentuando, el silencio reinaba la habitación excepto por aquel pitido continuo de máquinas. Comenzó a mirar como bajaban las gotas del suero y poco a poco fue entornando los ojos hasta que al final los cerró… Cuando los volvió a abrir ligeramente, vio una silueta apoyada en la puerta. Los fue abriendo más hasta que se dio cuenta, claramente, quién era.
Hola… - a pesar de todo lo que pasaba por su mente y todo lo que quería decirle no salieron más palabras de su boca. Castle se irguió ligeramente pero no entró.
Hola, Kate… - estaba diferente. La expresión de su cara revelaba mucho pero a su vez su ligera sonrisa ocultaba la verdadera realidad.
Vaya… Que poco hablador estás hoy – Kate intentaba quitar la incomodidad que parecía tener él y que ligeramente tenía ella – Me hubiera venido bien saber que si me disparan hubiera conseguido callar algunos de tus discursos insufribles – le sonrió dulcemente.
No bromees con eso… - seguía en la puerta como si una barrera le impidiese entrar – lo he pasado… emm… lo hemos pasado fatal.
¿Sabes?, no muerdo… Puedes entrar – Kate consiguió cambiarle la extrema seriedad que tenía en su rostro y vio como ligeramente volvía a sonreír mientras caminaba hacia ella.
Es que no sabía si querías descansar… ¿Cómo estás? – se paró otra vez manteniendo la distancia. Estaba muy raro, nunca había mantenido esas distancias con ella. Kate tenía que conseguir que se acercase y pronto se le ocurrió cómo.
El pecho me duele y estoy algo drogada pero ya tengo ganas de uno de los cafés que preparas tan bien – le sonrió – Emm… por cierto, tengo la almohada mal puesta y me noto incómoda. ¿Podrías ayudarme a colocarla bien? – esperaba que su truco funcionase.
Sí, claro… - se acercó a ella con algo de reparo y comenzó a mover la almohada mientras ella levantaba ligeramente la cabeza. En ese momento comenzó a sentir la fragancia de él. Miró hacia arriba y se dio cuenta que su cuello estaba a solo unos centímetros de ella. Un escalofrío placentero recorrió todo su cuerpo, un mar de sensaciones comenzó a embriagarla. Sintió la necesidad de hundirse en él, pero se detuvo al oír su voz otra vez – ¿Ya?
Emm… Sí, creo que sí – sabía que tenía que apoyarse otra vez en la almohada, pero el sentirse tan cerca de su cuello le impedía hacerlo. Al final relajó la cabeza y lo miró a los ojos mientras seguía agachado junto a ella.
Bien… Ya está - él no dejaba de mirarla a los ojos mientras se iba incorporando de nuevo. Kate sintió que iba a alejarse otra vez así que le agarró la mano sin apartar la vista de su mirada – Kate… yo…
Gracias – le miró con dulzura y le sonrió. Él cambió su expresión y arqueó una ceja extrañado.
¿Gracias? ¿Por qué? – las facciones se le marcaron todavía más. Esa cara ya le resultaba más familiar.
Por intentar salvarme la vida y arriesgar la tuya... – le apretó fuertemente la mano y le sonrió. Castle volvió a su expresión anterior de angustia.
No hice nada… No conseguí nada… - apartó la mirada de ella, bajándola lentamente hacia el suelo.
Sí, estuviste ahí… a mi lado… - Castle volvió a dirigirle la mirada. Se quedó un instante hundido en sus ojos, luego reaccionó.
Siempre… - Kate intentaba descifrar esa expresión en su cara, esa seriedad que vislumbraba pero no sabía que podía ser. De repente se acordó de aquella discusión en su casa y ella diciéndole que habían terminado. Tenía que ser por eso, ¿por qué si no?
Castle… Siento lo que te dije en mi casa… Estaba alterada y… - no le dejó terminar la frase.
No pasa nada… Tranquila, yo también siento haberme puesto como lo hice. – Iba a decir algo más pero se calló.
Tranquilo… - seguía notándolo distante y cabizbajo. Había algo que le atormentaba, ¿pero si no era la disputa qué era? - ¿Estás bien?
Em… Sí… Es sólo que debería dejarte descansar - volvió a sentir otra punzada en todo su cuerpo, no podía dejar que se fuese sin más – Debería irme a descansar algo y a quitarme esta ropa – Kate se dio cuenta que tenía algo de sangre seca en la camisa.
¿No te has movido del hospital? – dijo señalándole dónde tenía la sangre.
No, ninguno… No sabíamos sí… - exhaló un suspiro y luego la miró de nuevo – No.
Ya… - Kate, por un instante, se quedó pensando que hubiera pasado si hubiera sido Castle el objetivo. Un dolor insoportable recorrió cada centímetro de su cuerpo y rápidamente quitó ese pensamiento de su mente. – Todo pasó muy rápido.
¿Recuerdas “todo” lo que pasó antes de quedarte sin conocimiento? – observó algo de ansiedad en su expresión, cómo si tuviese ansias de saber la respuesta…
Bueno recuerdo el cementerio, el funeral y algunas cosas más. Me van y vienen imágenes a mi cabeza. También recuerdo alguna especie de sueños, momentos de oscuridad y luz… No mucho más. Intento asociar todo pero todavía está desordenado - observó que él había cambiado la expresión otra vez y luego bajo la mirada. Parecía que le había decepcionado la respuesta.
Ya, poco a poco todo volverá a su cauce. Bueno tengo que irme ya… Además, está a punto de venir Josh – Kate se sobresaltó al oír el nombre de Josh y más en boca de él. Castle le soltó la mano e hizo ademán de despedirse con la mirada mientras cogía la chaqueta. – Nos vemos…
¿Castle? – al oír la voz de Kate se detuvo pero no se volvió a acercar - ¿Ha pasado algo con Josh? ¿Te ha ocurrido algo con él?
Emm… No, nada – lo soltó en voz baja y sin levantar la vista, luego dirigiéndose hacia la puerta se volvió para decirle adiós y desapareció.
Kate se quedó mirando a la puerta mientras una lágrima recorría su mejilla, luego se quedó dormida.
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la_loki- Actor en Broadway
- Mensajes : 158
Fecha de inscripción : 12/09/2011
Edad : 47
Localización : Málaga
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Es precioosooo!!! Me encanta!!!!! Escribes genial!
Stanathan- Escritor - Policia
- Mensajes : 1511
Fecha de inscripción : 07/07/2011
Edad : 26
Localización : Tarragona
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Está genial, describes muy bien los sentimientos. Esperando pronto la sorpresita del siguiente.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Sad...VERy Sad! u.u a ver si lo continuas =)
.:DaNu:.- Policia de homicidios
- Mensajes : 704
Fecha de inscripción : 13/08/2011
Edad : 25
Localización : Perú
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
preciosoooo tremendo capitulooo
que bien esta.
Me encanta!!!!!!!!!!!!
que bien esta.
Me encanta!!!!!!!!!!!!
IsaVera- Autor de best-seller
- Mensajes : 762
Fecha de inscripción : 10/01/2011
Edad : 40
Localización : Cartagena, Murcia
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
uuuuu..me gustaaa
aver ke sorpresita nos as preparadoo...
aver ke sorpresita nos as preparadoo...
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett
Yo en este capítulo he podido ver entre líneas, algo muy profundo, ese caminar incierto al ver a su madre. Has tocado un tema que a mi personalmente me gusta mucho por lo que entraña de un futuro en el mas Allá.
Has resuelto que Kate prefiera no seguir a su madre.
Espero que a partir de aqui también sepa cual de los dos hombres en su vida le llenan más.
felicidades.
Has resuelto que Kate prefiera no seguir a su madre.
Espero que a partir de aqui también sepa cual de los dos hombres en su vida le llenan más.
felicidades.
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
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