Reflexiones y consecuencias por Kate Beckett

ains... que mal no me gusta que piense ocultarlo...
pero Lanie es Genial y seguro que sin romper su promesa, algo hace....!!!!!!!
GRan Capitulo!!!!!!!!!

ke bonitooooo---me encantaaa

increíble fic
quiero mas




gracias por otro capi

Me encanta el capitulo
quiero que se entere castle


Lanie mas maja

continua pronto esta muy interesante tu fic necesito mas

Joooo! ¿Por qué lo deja pasar? ¡Tiene que decírselo!

¿QUÉ LANIE HAGA ALGO!

Muy buena la historia, pero no nos dejes así, que se lo diga!!!!
Seguilo pronto =)

Mil gracias a todos y gracias netto por cierto gracias por ser mi pre-lector d este capi

Bueno este es un capi muy intenso, es más larguito pero tiene de todo... Muchas emociones, dolor, risas, etc

Y también puede ser que haya aunque no lo aseguro... contenido elevadito de tono (+18 o lo k vean) así que si alguien no está preparado mejor k no siga leyendo y los demás que le den spoilers La que avisa no va con prisa

A disfrutarlo...
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Capitulo 8: Revelaciones


Habían pasado unas semanas desde que Kate se había incorporado a trabajar, intentó convencer a la capitana un par de veces más que le dejase investigar del caso de su madre pero sin éxito. Kate intentó interceder por Castle, aparte de que ella lo quería de vuelta también ayudó la continua insistencia de Ryan y Esposito para que lo intentase pero tampoco consiguió nada. Sólo lo veía cuando quedaban para investigar el caso de su madre fuera de la comisaría para evitar que Gates le descubriese. Ryan y Esposito a veces le conseguían datos pero se estaban centrando en un asesinato que había sucedido en extrañas circunstancias y con el añadido que la víctima era el ayudante del Fiscal del Distrito, Fred Buster. Un caso importante que la jefa quería que resolviesen con la mayor rapidez posible y sin ningún tipo de distracciones.

Ellos habían vuelto a la normalidad, más o menos como antes, a pesar de lo que sabía ella ahora. Había decidido dejarlo así, como ya le dijo a Lanie. Además, por suerte para Kate, él no había sacado el tema y todo parecía haber vuelto a su cauce, a excepción de que tenían algo nuevo en común: El caso de su madre y el tener que escondérselo a Gates.

Aquella tarde quedaron en casa de ella para estudiar posibles pistas nuevas. Él llevó vino de su bodega particular y comida china. Después de dos horas revisando los archivos y señalando en una pizarra que tenía ella los posibles implicados, aquello parecía un callejón sin salida. Decidieron tomarse un descanso, sacaron la comida china y se tomaron una copa de vino en su sofá. Cuando terminaron de cenar ella se apoyó en el respaldo y suspiró, estaba muy cansada. Castle se recostó a su lado.

¿Estás bien? Si quieres nos tomamos unos días de descanso… - la miró con dulzura.

No, no te preocupes… Hoy sólo estoy un poco cansada pero mañana podemos continuar. Lo que me revienta es que no veo salida. Tienen que faltarnos documentos… Por algún lado tienen que estar… - en ese momento lo miró fijamente y se dio cuenta que no podía apartar la vista de él. Se quedó en silencio y él también mirando fijamente sus labios.

Kate… - se acercó a ella y le puso la mano en la comisura de los labios acariciando toda la parte inferior de estos. Ella sintió un calor recorriendo su cuerpo y un intenso deseo de dejarse llevar pero, unos instantes después, se sobresaltó ante la situación y le miró sin apartarse.

¿Castle… qué haces? – le miró intrigada.

Tenías un poco de salsa de soja… Te la estaba quitando – le enseño su dedo gordo que era el que le había recorrido el labio. Kate pudo comprobar que si que tenía salsa. Pero su caricia le había provocado un deseo que le estaba costando frenar. Tenía que hacer algo…

Vaya… No me he dado cuenta, será el agotamiento – Kate estaba sonrojada. Le sonrió y se levantó del sofá. – Bueno, ya es hora de ir a dormir.

¿Quieres que me quede? – Kate volvió la mirada hacia donde estaba sentado él y la dejó un instante fija en sus ojos. Luego le lanzó un gesto interrogante. – Aquí en el sofá… Lo digo porque no me quedo tranquilo cuando te quedas sola… Desde que sabemos que alguien va a por ti, no es lo mismo…

Castle, no hace falta. Se cuidarme sola y duermo con un arma. Además, en tres meses nadie ha venido a dispararme – le lanzó una sonrisa dulce intentando tranquilizarlo – Mañana nos vemos por la tarde. Buenas noches.

Castle se levantó del sofá y se acercó a ella, le dio un beso en la mejilla y Kate volvió a sentir que el deseo se intensificaba y le estaba provocando un ligero dolor debajo del estómago. Así no podía seguir, necesitaba estar unos días alejada…

De acuerdo, mañana cuando salgas me llamas. – abrió la puerta y antes de irse le hizo una señal con el dedo en la cerradura – Cierra con llave… Buenas noches.

No se lo llegó a decir pero pensó que quizás sería mejor esperar unos días antes de llamarlo para quedar otra vez para lo del caso, necesitaba calmar esa sensación.

Aquella noche Kate se acostó sin dejar de sentir esa sensación y después de dar muchas vueltas en la cama sin lograr conciliar el sueño acabó durmiéndose con la imagen de él en su mente y adentrándose en un sueño donde él era el protagonista.

Al día siguiente Castle fue a la comisaria ya que al llegar a su casa, y después de realizar un par de llamadas, había averiguado algo nuevo mediante un contacto de confianza que conocía de las altas esferas. Llevó café y apareció en la mesa de Kate ofreciéndole uno.

¿Qué haces aquí? Gates puede verte y no te tiene muy en gracia… - estaba recopilando archivos que tenía en su mesa, apartando los que necesitaba llevarse. Otra vez esa sensación volvió a su cuerpo.

Toma… - le dijo dándole el café – tengo que contarte algunas cosas del caso y no puede esperar a esta noche. Gates no será un problema, ya me encargo si hace falta.

Tengo que ir a entregar estos archivos, en cuanto termine miramos eso. – le sonrió dulcemente. A pesar de que no lo esperaba, le había alegrado verlo. – Quédate por aquí que no tardo.

Castle se puso a charlar con Ryan y Esposito mientras ella se dirigía a las escaleras que le llevaban a la sección de archivos. Justo antes de bajar vio que Gates se acercaba a ellos. Kate pensó que luego le tocaría aguantar algún comentario de ella…

Mientras estaba en aquel sótano rodeada de archivos muchas cosas iban y venían en su mente. Lo poco que había dormido aquella noche le hizo meditar sobre aquellas sensaciones y sentimientos que estaban continuamente recorriendo su cuerpo. Sabía que tenía dos opciones, una era liberar esa roca que la rodeaba y la protegía e intentar hablar con él de todo ese tema que la atormentaba a riesgo de ponerse en peligro... Y otra era dejar aparcado el único lazo que tenía con él ahora mismo: el caso de su madre, y así evitar cualquier posible daño. Difícil situación... Otra vez aquellas frases de él rondaron su cabeza sin cesar “No tengo ni idea de lo que somos”… “Quédate conmigo”… “Te quiero, Kate”.

Cuando subió dirigió su mirada por toda la comisaria pero no los vio por ninguna parte. Extrañada se fue hacia la sala de descanso y cuando estaba llegando paró un momento al ver salir a Gates por la puerta. Unos pasos por detrás de ella estaba Castle sonriéndole pícaramente y guiñándole el ojo mientras Gates se reía. Si no fuese porque aquella mujer era Gates a Kate le daba la impresión de que Castle estaba coqueteando con ella, pero no podía ser…

Cuando quieras… Que sepas que tengo facetas ocultas muy interesantes… - clavó los ojos en ella sonriendo – Seguiré insistiendo, lo mismo cambias de opinión. Hasta mañana.

¿Sabes? No me gustan los enigmas. Pero podría asegurar que alguna de esas facetas ocultas ya las conoce el Alcalde… – se rió y se alejó de allí camino de su oficina.

Castle volvió a entrar en la sala de descanso sonriendo, Kate se dio cuenta que no había reparado en ella.

Cuando se dirigió hacia allí se topó con Gates. La jefa la detuvo y le estuvo poniendo al día de lo que le había comentado el comisario. Luego le dijo que intentaran resolver el caso de Fred Buster lo antes posible y que todos los avances se los comunicaran mañana en su oficina.

Por cierto Beckett, tu escritor ha venido y está en la sala de descanso. Ten cuidado que está bastante suelto… Encárgate de recordarle que no puede estar por aquí todo el día y mantenlo controlado. Y no hace falta que te diga que no os lo llevéis con vosotros – miró que Kate asentía con la cabeza, luego sonrió – Si no ya veré yo alguna manera de mantenerlo a raya…

A Kate le extrañó ver a Gates sonriendo, se preguntó que podría haberle dicho… Fue hacia la sala de descanso y cuando iba a entrar, algo de lo que estaban diciendo le paró en seco. Se quedó tras la puerta.

Con ella no lo tienes fácil Castle, es dura de roer… No creo que consigas nada – se oyó la voz de Ryan. Kate sabía que estaban hablando de Gates, pero no podía ser que Castle estuviese intentando llevársela a la cama, no a su jefa… No después de aquellas palabras que tenía grabadas a fuego.


Todo es ponerse… Nada es fácil pero sacando mi encanto quien sabe… Piezas más difíciles he conseguido. Y todavía no he sacado mi arma secreta… - soltó una enorme carcajada, Kate no daba crédito a lo que oía. Una rabia intensa comenzó a apoderase de ella al ver que él mismo lo reconocía y encima se jactaba de ello.

Ya sé que tienes un buen número de conquistas hermano pero estoy con Ryan, va a ser difícil conseguir que se abra aunque si lo consigues me pongo a tus pies tío – Esposito reía sin parar – Este objetivo es digno de una apuesta. ¿En qué número se sitúa?

No te puedo decir número, no llevo la cuenta pero si quieres apostamos algo… - Castle rió estrepitosamente. Le encantaba vacilarle a la parejita – Pero ten cuidado no pongas mucho a ver si lo vas a perder…

Kate sintió todo su estomago revolviéndose y una furia interior comenzó a recorrer todo su cuerpo. ¿Un número? ¿Todo era por el número de conquistas acumulado? Y todo se lo había creído… Apretó la mano de la misma rabia arrugando los papeles que llevaba en la mano.

Yo pongo veinte dólares en contra. No es nada personal Castle pero creo que Gates tiene las de ganar – Kate oyó la carcajada de Ryan y se enervó. Ya no podía seguir escuchando más así que entró.

Yo pongo también veinte en contra “bro”. ¿Qué nos llevamos nosotros si pierdes? – dijo Esposito sacando el billete.

¿Qué hacéis chicos? ¿Estáis apostando? – Kate fue a ponerse un café, tenía el semblante serio.

Nooo… Sólo estábamos haciendo cuentas para la fiesta sorpresa que quería dar en el Old Haunt dentro de un par de semanas – Castle les guiñó el ojo y luego sonrió a Kate.

Emm… Sí eso, la fiesta de cumpleaños de su hija. Estaba aportando mi parte para el regalo – dijo Esposito enseguida.

Ella ante la descarada sarta de mentiras que estaban soltando en su cara todavía se indignó más. Pero no sólo estaba llena de rabia por todo lo que había oído sino que también decepcionada y dolida con Castle.

¿Cumpleaños? ¿No era en primavera? – dijo sin mirar para intentar ocultar su enfado.

Emm… No, en primavera es el de mi madre… Por cierto, he estado hablando con Gates me falta poco para que me deje estar de consultor como antes – le sonrió dulcemente pero Kate apartó la mirada para no hipnotizarse con su sonrisa- Tiempo al tiempo.

Ya veo… Pues nada ahora tenemos que trabajar y no puedes quedarte aquí. – le lanzó una mirada amenazante y luego se volvió hacia Ryan y Esposito – Cuando terminéis el café quiero que comprobéis los extractos bancarios de Buster y de su familia. Luego realizaré una revisión completa de pruebas mientras llamáis al hermano para interrogarle.

En ese momento la llamaron al móvil, era Lanie que necesitaba que fuese a la morgue para comentarle unos descubrimientos sobre el cadáver.

Castle dejó el café, se acercó a los chicos y les susurró que se llevarían 30 dólares cada uno si perdía. Kate que estaba pendiente lo oyó y salió escopetada por la puerta.

Espera Beckett, voy contigo – le gritó mientras intentaba seguirla.

Déjalo… Si eso vete a casa. No puedes arriesgarte a ir rondando por aquí cuando no te quieren ver – Kate lo había dejado caer con segundas aunque Castle supuso que se refería a Gates y continuó el camino con ella.

No, no te preocupes. Si me pilla ya saldré de esa. – le sonrió y se puso a su lado mientras continuaban caminando – Además hace días que no veo a Lanie y tengo ganas de saludarle.

Ahá… Bueno por eso no hay problema, queda luego con ella para invitarle a una cerveza y firmarle tu libro y de paso charlas con ella un rato y lo que surja… - le miró seriamente y luego apartó la vista. Castle se quedó perplejo ante lo que le había dicho. Estaban llegando a la morgue y Castle la detuvo sujetándole suavemente el brazo.

¿Te pasa algo? – Kate se volvió hacia él con ganas de reventar pero se contuvo ya que estaba junto a la puerta de la morgue – Sabes que puedes contármelo ¿no?

No me pasa nada, sólo intentaba evitarte un problema pero bueno haz lo que quieras… - entró a la morgue y vio a Lanie con unas pinzas sacando unas fibras de la mano de la víctima.

Por fin, si que has tardado… Hola Castle, ¿al final Gates te da el visto bueno para volver con nosotros? – le sonrió y luego a Kate, guiñándole el ojo a su amiga al ver al escritor allí y sin saber lo que rondaba por su cabeza en ese momento.

No, pero ya sabes que cuando se pone tan pesado no hay quién se lo quite de encima – dijo sin levantar la vista del cadáver. Lanie se quedó mirando a Castle sorprendida y encogió ligeramente los hombros en señal de pregunta, él le hizo un gesto indicando que no sabía nada. – Bueno dime que tienes.

Lanie le explicó las novedades que había descubierto en el cadáver, le dio unos papeles y luego le indicó las fibras que acababa de recoger. Las había puesto repartidas en un tubo de ensayo y un porta y se las llevó a la habitación contigua que era donde estaba el laboratorio para identificarlas. Ellos le siguieron. Lanie le explicó que podía ser mientras miraba por el microscopio y luego se dirigió hacia la puerta.

Bueno eso es todo, luego haré más pruebas y ya te informaré si hay algo. Ahora voy a avisar a mi compañero que está arriba para que me ayude con unas tareas que tengo pendientes. Ahora vengo… Si queréis me esperáis aquí, si no ya te llamo luego – cerró la puerta tras de sí, dejándoles solos. Un silencio incómodo se apoderó del laboratorio.

Kate se dirigió hacia la puerta y Castle al ver que ni siquiera lo miraba, apoyó la espalda en la puerta bloqueándola. Kate paró frente a él y le dirigió una mirada fría.

Déjame salir – Castle seguía mirándola extrañado sin apartarse de la puerta.

No hasta que me digas que te pasa. No hay que ser un genio para adivinar que el problema es conmigo así que me gustaría saber que te he hecho… - él le hizo un gesto con la ceja y la miró fijamente clavándose en sus ojos a la espera de alguna reacción. Kate mantuvo su mirada fija en él mientras pensaba en la manera de salir. De repente, mientras se hundía en esos ojos azules tan embriagadores tuvo una extraña sensación… Tenía unas ganas terribles de pegarle fuerte pero a su vez también tenía mucha ansia por sentirlo dentro de su cuerpo… Y no ayudaba el que se imaginase a Gates con él en la cama…

Se apartó de él enseguida y se dirigió a la otra esquina de la habitación. Luego se volvió y sin mirarlo le dijo sarcásticamente:

Pues sí, en realidad tengo un problema – se volvió hacia él y le lanzó una mirada ardiente y juguetona y una sonrisa pícara falsa que intentaba esconder su rabia – Quería irme pero estás en la puerta y, cómo sabrás de sobra, nadie puede resistirse a tus encantos… Así que he preferido alejarme un poco para evitar la inmensa tentación. No tengo tiempo para jugar ahora…

¿Kate? No sabía que… - Castle aún no había pillado el sarcasmo en las palabras de Kate y soltó una leve carcajada al suponer que ella estaba quedándose con él. Le sonrió y continuó con la broma sin moverse de donde estaba - Sí quieres siempre se puede sacar algo de tiempo para jugar un poco…

Kate al verlo atacar se indignó más, cambió la expresión de su cara mostrando toda su ira y finalmente explotó.

¿Sabes? Me tienes harta. Ya no lo aguanto más – Kate sentía que era sólo un número más en la extensa lista de Castle y eso le estaba quemando. Se puso frente a él, se quitó la americana tirándola al sofá bruscamente y comenzó a desabrocharse la camisa con el propósito de comprobar que era sólo otro número en sus conquistas.

¡Kate! ¡¿Qué haces?! – Castle no daba crédito a lo que veía – No entiendo qué diablos te ocurre… Estaba bromeando…

¿Todo este tiempo no has querido que fuese una de tus conquistas? Pues aquí me tienes – se estaba quitando el último botón y empezó a abrirse la camisa para quitársela, descubriendo la parte delantera de su cuerpo y el sujetador - ¡Aquí está tu número! ¡Espero que luego me dejes en paz de una vez!

En cuanto Castle se dio cuenta de lo que realmente le estaba sucediendo se abalanzó sobre ella agarrándole a su vez ambas muñecas y se las levantó por encima de la cabeza. La acercó a la pared y mantuvo sus muñecas en alto bloqueadas, evitando así que se quitase la camisa.

¿Crees que es eso lo que quiero? ¿Realmente lo crees?– Castle no se dio cuenta que le estaba gritando. - ¿Es que aún no lo ves?

Se quedó mirándole a los ojos fijamente intentando que ella pudiese ver lo que expresaba en ellos. Estaba a unos centímetros de su boca pero inmóvil, sin intención de acercarse más. Su cuerpo estaba pegado al de ella y le estaba transmitiendo un calor placentero al entrar en contacto con su piel. Kate notó la respiración de él acelerada cerca de su boca y un escalofrío de placer recorrió su cuerpo. El silencio se apodero de ambos durante unos instantes, Castle tragó saliva y suspiró. Luego se tranquilizó y comenzó a hablar más pausadamente, separándose de ella.

Kate… Estoy enamorado de ti… Nunca te haría daño ni te humillaría de ninguna manera… Lo eres todo para mí – había bajado tanto la voz que ya prácticamente susurraba. Le había dejado libre las manos y se había alejado de ella volviéndole la espalda – Puede que no sientas lo mismo que yo pero eso no te da derecho a pensar que todo lo que deseo es humillarte o hacerte daño. Por una vez deja de creer que todo es un pulso contra ti para intentar vencerte. Ya no puedo más…

Castle… - Kate se estaba abrochando la camisa de nuevo. Se quedó en silencio mientras intentaba buscar contestación pero no la encontraba. Se dio cuenta que la rabia le había cegado tanto que había tapado lo que realmente sentía. Castle volvió la mirada hacia ella.

Por mucho que necesite estar cerca de ti no puedo estar al lado de alguien que no se fía de mí. Me duele que, aún después de todo lo que hemos pasado juntos, pienses que soy capaz de usarte como un trozo de carne… - la miró con tristeza en los ojos. - Tendré mis defectos pero tengo sentimientos. Dile a Gates que no se preocupe que ya no voy a rondar más esta comisaria. Tengo que pasar página… Sólo te pido una cosa, no me llames… Necesito distanciarme. Adiós Kate…

Ella no sabía cómo reaccionar pero en su expresión se reflejó la angustia de saber que lo estaba perdiendo. Pudo ver como el dolor y la tristeza inundaban esos ojos azules reflejando a su vez sinceridad en ellos.

Castle se fue hacia la puerta y en el momento que estaba girando el pomo ella se dirigió hacia él apoyando su mano en la puerta para evitar que la abriera mientras su cuerpo rozaba el suyo. Le miró fijamente mientras con su otra mano comenzó a acariciar su pelo. Él no reaccionó, se quedó mirando sorprendido sin decir una palabra. Kate apoyó su cuerpo en él y lentamente acercó su boca tocando ligeramente sus carnosos labios en un beso corto y suave.

Kate… - ella soltó la mano de la puerta para apoyarla en su pecho, luego se acercó a sus labios y los volvieron a unir dejándose llevar por las sensaciones en un beso cálido y sensual donde parecía que estaban explorando sus labios por primera vez. Castle separó los labios y la miró sorprendido. Aún se reflejaba tristeza en sus ojos - No estoy buscando sólo sexo. No puedo seguir si tú… no estás sintiendo…

Rick… - le susurró y luego se quitó un botón de la camisa descubriendo ligeramente sus pechos, acto seguido le cogió la mano y la guió hacía su pecho izquierdo posándola encima de éste, cerca de su cicatriz – Lo estoy sintiendo. ¿Lo notas? Es mi corazón diciéndote lo que siente…

Ella no dejaba de mirarle a los ojos mientras notaba que el cuerpo de él temblaba… Castle notó a través de su mano el ritmo acelerado de Kate y su calor. Sintió que estaba en un sueño del que tenía miedo a despertarse. Cruzaron sus miradas intentando descifrar todo lo que pasaba en ese momento por ellas. De repente, el deseo pudo con ellos y Castle abrió su boca con urgencia buscando hundirse en la de ella mientras le rodeaba con sus brazos presionándola contra él. Kate exhaló un leve gemido cuando la lengua de él comenzó a recorrer los rincones de su boca con ansia desenfrenada. Sintió como toda la pasión contenida, acumulada todo este tiempo, estaba fluyendo en ambos cuerpos subiendo la temperatura corporal rápidamente. Él seguía jugando con su lengua explorando todos los rincones de su boca, hundiéndose por completo en ese beso profundo y ardiente. Ella le mordió ligeramente el labio cuando le oyó gemir fue entonces cuando él se descontroló. Ya no había marcha atrás. Se quitó la camisa quedando su torso desnudo, la cogió en brazos y la llevó contra la pared. Una mesita que había en ella se volcó y todo lo que había encima se derramó por el suelo. Kate envolvió las piernas en sus caderas y apretó su cuerpo notando como él se excitaba más lanzando otro gemido de placer. Al oírlo de nuevo perdió el control arrancándose su camisa de golpe para dejar al descubierto su cuerpo y su cicatriz. Él se separó de la boca para hundirse en su cuello recorriéndolo lentamente con su lengua mientras ella se quitaba con ansia el sujetador. Castle empujaba fuertemente contra sus ingles aumentando su excitación y presionándola más contra la pared. Él volvió a gemir al sentir como se iba endureciendo más, notando la presión de sus pantalones cada vez mayor. Kate jadeó al notar la zona de él tan dura presionando contra la suya tan húmeda… Castle ya no pudo más, soltó sus manos para desabrochar el pantalón de ella y, acto seguido, su mano derecha avanzó por debajo del pantalón buscando su zona erógena con los dedos. Cuando dos de ellos entraron alcanzando su clítoris Kate se arqueó de placer. Él recorrió con la lengua sus pechos jugueteando alrededor de sus pezones después de mordisquearlos ligeramente. Kate exhaló otro gemido y comenzó urgentemente a desabrochar el pantalón de él, luego le bajó la cremallera y él jadeó al notar cómo se liberaba parte de la presión. Volvió a hundirse apasionadamente en su boca. A ella siempre le había gustado mantener el control pero en este momento con él lo había perdido totalmente. Sentía que ahora mismo la tenía totalmente dominada… Nunca antes le había pasado pero esa sensación le embriagaba de placer. Kate lanzó un grito ahogado cuando él profundizó más dentro de su ser. Estaba deseando que la poseyera así que busco con urgencia por debajo de sus bóxers agarrando su miembro con las manos y masajeándolo lentamente…

Kate… - exhaló en un susurro ahogado que a Kate le provocó más placer. Él le bajó los pantalones mientras la mantenía contra la pared luego puso las piernas de ella encima de sus hombros y con la mano que tenía libre sujetó sus nalgas. Su lengua se adentró lentamente en su sexo acompañando a sus dedos en aquel recorrido placentero.

Kate en cuanto sintió su lengua en su interior exhaló un grito intenso que retumbó en el silencio de aquel laboratorio, arqueándose a su vez contra la pared y provocando que agarrase con fuerza el pelo de él con ambas manos, abrazándolo con sus piernas para notarlo más dentro. Castle estaba saboreándola intensamente disfrutando de sus fluidos y notando el calor de ella en su boca, excitándose más a cada instante. Estaba deseando poseerla, su cuerpo ya no aguantaba más pero sentía que Kate ya estaba cerca del orgasmo y aumentó la fricción de sus dedos por su clítoris mientras la punta de su lengua recorría su vulva para luego volver a adentrarse en su interior. Kate se estremecía de placer y no dejaba de gemir cada vez más descontroladamente provocando que estirase el pelo de él para empujarle más hacia su interior. Una oleada desmesurada de placer se había apoderado de todos los poros de su cuerpo recorriendo todo su interior, también notó un dolor en la zona de la cicatriz pero no le importó ya que el placer lo superaba. Continuos gritos emanaban de su boca sintiendo que estaba llegando al clímax, liberando sus fluidos y sintiendo como la lengua y los dedos de él le estaban volviendo loca. Finalmente el ritmo desenfrenado de sus dedos friccionando su clítoris provocó que ella llegase al clímax liberando un grito desgarrador de placer que la acompañó a la cumbre…

Castle apartó su boca, la miró fijamente a los ojos y sonrió. Ella le devolvió la mirada y la sonrisa. Su respiración estaba acelerada y entrecortada. Sus miradas se detuvieron en las del otro quedándose conectadas por una sensación que les dominaba. Él seguía en su sueño deseando que perdurase para siempre. Sin dejar de mirarla, quitó las piernas de sus hombros y la cogió en brazos agarrándole las nalgas y bajándola hacia su cintura… Comenzó a recorrer de nuevo los pechos con su lengua mientras la apoyaba contra la pared de nuevo. Kate todavía tenía la sensación del clímax de hace unos instantes… Cuando reaccionó, bajo su mano para volver a introducirla bajo los bóxers de él buscando de nuevo su miembro erecto sacándolo al exterior para acariciarlo y masajearlo sin descanso. Él gimió de placer acercando su boca de nuevo a la de ella para hundirse en un húmedo y apasionado beso mientras dejaba que ella acelerase el ritmo de su mano, provocando que volviese a jadear dentro de su boca. Kate se derretía de placer al oír sus gemidos. Instantes después él ya no pudo más. Se separó de su boca a la vez que lanzaba un gemido más intenso ante el placer que estaba sintiendo y la agarró con fuerza levantándola a horcajadas contra su cuerpo mientras entraba en ella…

¡¡Rick!! – Kate lanzó un fuerte y largo gemido que volvió a apoderarse de la habitación. Continuó meciéndola rítmicamente hacía él mientras sus lenguas se entregaban la una a la otra de nuevo. Ella le agarraba de sus bíceps para impulsarse más y eso le provocaba a él una descontrolada excitación que lo llevaba a aumentar más el ritmo. Gotas de sudor recorrían el cuerpo de él en ese continuo movimiento rítmico. Ella se agacho hacía su cuello recorriéndolo con su lengua lo que provocaba que él se acelerase más. Los dedos de él quisieron jugar de nuevo mientras estaba dentro de ella y volvió a provocarle un grito desesperado cuando estos hicieron contacto con su clítoris… Castle la miró con una sonrisa juguetona y Kate le acarició la mejilla apoyándose luego en su frente mientras sus ojos se hundían en los de él. Sus cuerpos sudorosos estaban en continua fricción aumentando el calor en su interior. Ella volvió a estremecerse de placer y gritó al notar cómo iba acercándose al clímax mientras él la levantaba más fuertemente contra sí. Estaba embriagada de placer y tenía una sensación de satisfacción al ver a su escritor dentro de ella, sintiéndolo por todos los rincones de su ser. Ella le rodeó el cuello, luego le agarró su pelo humedecido y volvió a entregarse a sus labios jadeando mientras él volvía a gemir más descontroladamente. Sentía como él estaba a punto de explotar mientras ella estaba llegando a su punto más álgido… De repente él gritó con frenesí mientras derramaba todo su ser en ella, llegando al clímax con un grito mutuo de éxtasis… Se quedaron un instante en esa posición, respirando todavía aceleradamente. Ella lo abrazó y se apoyó en su hombro y él se quedó acariciándole el pelo y besándole el cuello dulcemente. De repente, el silencio y la armonía se rompieron al oírse una puerta en la habitación contigua sacándoles de su nube interna.

¿Kate? ¿Kate sigues aquí? - se oyó la voz de Lanie al fondo de la otra habitación. Se sobresaltaron, Kate lo miró asustada y le hizo un gesto indicándole que hiciese algo rápidamente. A Castle lo único que se le ocurrió fue irse con Kate en brazos detrás de la puerta aguantando la respiración. Lanie vio el laboratorio con la luz encendida y lo abrió, desde la puerta echó una ojeada y no vio a nadie así que apagó la luz y se marchó…

Rápidamente la soltó y cogió sus cosas sin encender la luz. Mientras se vestían no dejaban de mirarse a los ojos y sonreír.

Por los pelos… - Kate se mordió ligeramente el labio inferior mientras sonreía. Todavía lo sentía en su interior.

Sí… Hubiera sido un poco incómodo que nos hubiese encontrado en estas circunstancias – se acercó, le acarició la mejilla mientras soltaba una carcajada – Mejor que se enteren cuando llevemos ropa encima.

No… Esto no puede salir de aquí – Castle arqueó una ceja sorprendido.

Entonces, ¿te arrepientes? – dijo extrañado.

No. – le lanzó una sonrisa pícara y le dio un dulce beso en los labios. - Ha sido increíble.

No me aclaro… ¿Estamos o no estamos?.. – Castle seguía con la misma cara de sorpresa.

Estamos… – por fin esa pregunta tuvo su respuesta… Le rodeó el cuello y se acercó a su boca – pero, por ahora, mantengámoslo en secreto.

Está bien, pero ya sabes que disimular no se me da muy bien…

Se te da mejor de lo que piensas, quien iba a imaginar que te gustaba llevar la voz cantante… - le miró con lascivia y le sonrió.

Depende de las circunstancias… - se le escapo una carcajada – Aunque también me gusta que me dominen… A ver cuando te vistes de dominatrix para mí, me gustaría verte con un látigo…

Rick… ten cuidado con lo que dices que lo mismo se hace realidad… - se terminó de poner la camisa, luego le cogió la mano y le dio un último beso antes de dirigirse a la puerta – Vámonos antes de que vuelva. Además, aún me tienes que poner al día de lo que sabes.

A la orden, detective – le dijo con tono acatador mientras sonreía sin dejar de frotarse la espalda – Lástima que no hubiese una cama…

Pues yo no la he visto necesaria… - le miró con una sonrisa juguetona – Me has demostrado que tienes más fuerza de la que aparentas…

No te creas… me has dejado la espalda hecha polvo – le guiñó el ojo – aunque ha merecido la pena.

Vamos quejica, que tengo que volver al trabajo… - dijo dándole un golpecito en el brazo - No quiero tener más problemas con Gates.

Salieron de allí, ella en dirección a la comisaria y él en dirección a su casa después de haberle informado de lo que había averiguado y quedando para reunirse aquella tarde. Ambos se separaron sonriendo y con sus mentes recordando el mejor momento de sus vidas en aquel laboratorio.

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Bueno espero que haya gustado...

Muy buen capítulo!!! Como dijo Netto la temperatura subió jajaja...
vos seguí escribiendo, que yo sigo leyendo

OMG!!!!!!!!!!!!....

ke alucineeeeeeeeeeeee.....en el laboratorio de Lanie..jaajajajaja





ke fuerte menuda mente tienes...

me ha encantadooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Después de leer este capi hace falta una ducha de agua fría jajajajaja

En el laboratorio de Lanie si se llega enterar ella seria la caña.

Es fenomenal este fic. siguelo

aleluya!

por fin que original me gusta muchísimo


EXTRAORDINARIO CAPITULO




Muchas gracias por otro capitulo amo tu historia

Menudo Homenaje se nos dan en el laboratorio!!!!!!!!!!!!
jajaja
muy buen capitulo si señor !!!!!!!!!!!!!!

Me encanta!! I LOVE IT

Loki que verguenza la mia,leerlo todo y no comentarte,me tienes enganchado,escribes de maravilla,todo desde el punto de vista de beckett.
Este capitulo ha sido increible,aunque necesito una ducha fria urgentemente

te ha quedado excelente el cap......

muy hot!! jajajajajaja

Sin duda alguna calentito pero muy bien explicado. Detalladamente. No dudo que las que estén "in albis" (si es que hay alguien en esta situación) aprenderán rápido.
Felicidades.

y tu dices que esto es light?? cuando sea fuerte me dara un ataque al corazon
me parece que una duchita fresquita no me vendria nada mal
en el laboratorioiooo!!!!, les llega a pillar Lanie y la que se monta es buena
¡¡¡¡¡JUNTOS POR FIN!!!!!
isa escribes de maravilla, me encanto el capiiii!!!
continua lo ya por dioooos!!!!

epa isa!!!!!!! (te llamas isa no?? xDD) mis sinceras felicitaciones (t dije que el capi no iva a causar mucho problema... xDD)

Isa!! te quedo espetacular me encantaa!!! ame el caap!!
ajjajaja me rei cuando Lanie llamo a Kate a ver si seguia ahi pense q los iba a encontrar por un momento xD

buenisimoo fic! te felicitoo!

Hey Isa me he leido todos los capi de una estan buenisismos!!!
Es un fic exelente!!! sigue ecribiendo asi porfa!!! ya quiero saber que pasara en el proximo capi! escribes demaciado genial!

Ufff creo que necesito una ducha a 5 grados... Escribes de miedo... Ufff wow...

Gracias a todos por comentar y por estar ahí. Sois los mejores
Por cierto marypaz me encantó tu comentario Fue un puntazo
Bienvenidos belen y Raul a mi fic espero que sigais disfrutando de él
Me alegró de que os gustase mi anterior capi ya que estuve dudando varias veces si ponerlo al completo o suprimir una parte... Doy las gracias a Netto por convencerme de ello.

Ahora toca un capi (en realidad es la mitad de uno que era demasiado largo y al final lo he partido en dos xDD ) que relata un poco de todo, con puntazos divertidos y otros aspectos del caso. Ahora veremos como se siente Kate después de "la bomba" xDD y lo que dejaron atrás...

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Capitulo 9: Mentiras


Aquel día en el trabajo se le hizo eterno, menos mal que había ido con sus compañeros a arrestar a un sospechoso para interrogarlo. Se quedó en su mesa mientras repasaba el registro de llamadas del móvil de la víctima. No se concentraba, le venía a la mente continuamente lo ocurrido hace unas horas en aquel laboratorio, estaba deseando terminar para poder encontrarse con Castle ya que no les había dado tiempo a hablar… Le dijo que estaban juntos pero ni siquiera había hablado con él de todo lo que le rondaba la cabeza… Seguía teniendo dudas e inseguridad en ciertos aspectos y sabía que lo tendría que resolver pero ahora ya se había lanzado a ese precipicio del que tanto miedo tenía y ya no había marcha atrás. Lo único que sí sabía es que a pesar de que ese miedo seguía ahí no se arrepentía de ello…

Estaba esperando a que le trajesen la cinta de la cámara de vigilancia del cajero de enfrente de casa de la víctima. Ryan y Esposito estaban fuera intentando localizar a Nick Carter, un sospechoso que unos testigos habían visto entrar al edificio de Fred Buster unas horas antes del asesinato. Kate seguía mirando el registro de llamadas cuando el teléfono sonó. Era Lanie.

¿Kate? – la voz de Lanie sonaba dulce y melodiosa. - ¿Cómo estás?

Hola Lanie… Bien, ahora estaba comprobando unos listados. ¿Tienes algo para mí? – Kate seguía distraída. Prácticamente contestó a su amiga sin estar centrada en la conversación.

Pues sí algo tuyo tengo pero prefiero que vengas para dártelo… - hizo una pausa antes de continuar - Cuando volví no estabas y tengo los resultados de las fibras. Como te dije el tejido correspondía a una camiseta, lo he estado cotejando con los objetos que me han traído la policía científica y ha coincidido con un pequeño trozo de camiseta.

O sea que puede ser del asesino… - Kate dejó de mirar los listados y se comenzó a centrar en la conversación.

Sí, pero no he encontrado nada más. Lo que está claro es que la víctima se lo arrancó mientras se defendía, lo único que tenemos es un resto de camiseta y las fibras de ésta en la víctima. No hay sangre en él tampoco. – Lanie hizo una pausa antes de continuar - ¿Quieres ir a comer algo y así te llevo lo que te tengo que dar?

De acuerdo, nos vemos en diez minutos en la pizzería Texas. – colgó el teléfono y apagó su pantalla.

Kate pasó antes por la oficina de Gates y le informó de los avances, luego fue a la mesa de Ryan y le dejó una nota diciendo que iba a salir un rato pero que volvería después de comer y qué si había algo le llamase. Muchas cosas seguían rondando su mente pero la que más le atormentaba era que desde aquella mañana no era ella misma, no se lograba concentrar en el caso, no se estaba entregando como siempre lo hacía con anterioridad y eso la estaba desbordando. Tenía miedo de que aquello pudiera empeorar su capacidad como detective ya que nunca le había pasado antes, nunca antes había sido dominada por esos sentimientos tan fuertes e intensos.

Mientras caminaba por la calle mirando hacia el suelo y en dirección a la pizzería su mente seguía desbordada. Kate siempre había controlado las situaciones en todo momento, la única vez que algo le había superado y controlado había sido el asesinato de su madre donde llegó a sentirse vulnerable y a hundirse en una especie de agujero profundo pero desde entonces no se había permitido que ninguna otra situación le controlase de esa manera. Pero ahora se estaba dando cuenta que había luchado en contra de su corazón durante mucho tiempo para controlar lo que Castle le provocaba en todo su interior y evitar sentirse vulnerable otra vez pero sabía que desde hoy su situación con él sería diferente y pensó que tenía que conseguir controlar todo lo relacionado con ello aunque aún no sabía cómo. No quería sentirse vulnerable ni siquiera con él.

Cuando entró en la pizzería se encontró a su amiga ya en una mesa en una esquina del fondo al lado de la ventana. La saludó con la mano y se dirigió a la mesa.

Hola Lanie ¿has pedido ya? – dijo mientras se sentaba.

Sí, te he pedido lo de siempre. – le señaló en la carta un menú que siempre pedía - Oye Kate, ¿qué ha ocurrido esta mañana en el laboratorio?

¿Qué? – Kate se sobresaltó al oír esa pregunta. No podía haberlos visto, era imposible...

Pues que cuando he ido al laboratorio parecía que había pasado un ciclón por ahí… Un par de mesas estaban volcadas y algunos tubos de ensayo y portas rotos en el suelo. ¿Qué ha pasado? – Lanie estaba intrigada. Kate intentó hacerse la sorprendida.

No sé, cuando salí de allí poco después que tú estaba todo bien… Eso creo… - Kate no se sentía muy cómoda mintiéndole pero no quería decirle nada a ella tampoco, no sin estar segura de todo y menos después de lo último que le había dicho a su amiga.

Ahá… ¿Y tu americana que hacía en el suelo? – le dijo mientras sacaba la americana de al lado de su asiento mostrándosela mientras su mirada reflejaba un gesto intrigante – Me la encontré tirada al lado del desastre…

Vaya… Se ve que se me cayó cuando iba de camino a la puerta… - Kate se había sonrojado ligeramente. No recordaba habérsela dejado allí.

Kate… - la miró con gesto intrigante - Dime la verdad…

Está bien, es que no quería hablar del tema… Tuve una discusión fuerte con Castle – le soltó lo primero que se le pasó por la mente, Lanie cambió el rostro arqueando las cejas sorprendida – Luego le lancé la americana a la cara y salí por la puerta, dejándolo allí. Así que con el enfado no me puse a pensar qué había sido de ella.

¿Estás bien? ¿No te habrá… hecho daño, no? Las mesas… - Lanie la miró con preocupación y le dio la mano. Kate intentó ocultar una sonrisa al pensar en aquella mañana.

“No precisamente daño no ha sido lo que me ha hecho…” - pensó para sí.

¡No! Él no me hizo nada, la mesa estaba caída porque le di con la americana y la volqué mientras discutía. – Se acordó de la discusión anterior a su disparo y recurrió a ella - Es que él estaba un poco insoportable, estuvo insistiéndome que dejase de investigar el caso de mi madre y que me alejase de ello. Yo le grité que no era quien para ordenármelo, luego salieron varios comentarios ofensivos de nuestra boca y nos pusimos algo bordes y finalmente le dije algo mientras le lanzaba la chaqueta antes de irme…

Kate miró a Lanie para ver la reacción… No es que se le diera muy bien mentir pero parecía que Lanie se lo había creído. Se ve que él comportamiento frío y distante que había tenido con él delante de Lanie había ayudado a ello.

Lo siento, cariño. No sabía que llegaríais a eso… ¡Qué cabrón!… - su amiga ahora reflejaba indignación en su rostro - ¿Quieres que haga algo?

No, tranquila… Además fue cosa mía y prefiero dejarlo estar… - Kate intentaba dejarlo en algo sin importancia – Siento no haber limpiado aquello…

No pasa nada, Kate… Lo importante es que tú estés bien. Además tenemos un ayudante muy majo para esas cosas – le sonrió y pidió la cuenta – Bueno, hay que irse que tengo que terminar con las pruebas.

Sí… Yo también tengo que volver rápido que imagino que Ryan y Esposito ya habrán llegado con el sospechoso. Nos vemos luego. – se despidieron y volvieron a sus trabajos.

Cuando Kate llegó a la comisaría no vio a nadie por allí, miró en la mesa de Ryan pero la nota ya no estaba así que imaginó que ya la habría leído. Se sentó en su mesa a terminar de revisar la lista de llamadas de Fred y vio que le habían dejado el video de vigilancia allí. En ese momento, se puso a pensar en lo de aquella mañana y en todo lo que conllevaría de ahora en adelante y se preguntó qué estaría pensando él de todo aquello… Absorta en sus pensamientos no se dio cuenta que Ryan había aparecido junto a su mesa.

Beckett, el sospechoso está en la sala de interrogatorios – cuando Ryan vio que ella estaba absorta en algo y no oyó sus palabras se extrañó - ¿Beckett, estás bien?

Emm… sí… Ya voy, es que acaban de traer el video de la cámara de vigilancia… Revísalo tú mientras interrogo a Nick. – Ya iba de camino a la sala de interrogatorios - Nos falta comprobar en las cámaras su hora de entrada y de salida, encárgate de ello.

Nick Carter era el actual novio de la ex novia de Fred Buster, tenía antecedentes de tráfico de drogas y tenía fama de ser bastante agresivo además de que le gustaba usar su cuchillo a menudo. La víctima tenía cortes en cuello y brazos de un arma blanca pero no se había localizado el cuchillo. Según los testigos había entrado tres horas antes de que se cometiese el asesinato. Kate entró en la sala de interrogatorios y la cerró de un golpe fuerte. Luego soltó la ficha policial en la mesa y se sentó.

Supongo que conocerás a Fred Buster… - le miró con tono desafiante.

No sé de quién me habla… - Nick era un tipo agresivo pero había pasado ya por muchas situaciones así y controlaba ese tipo de interrogatorios pero Kate sabía calar de sobra a ese tipo de personas.

Pues para no conocerlo creo que conoces demasiado bien su casa. – Le mostró una foto con unas botellas – están llenas de tus huellas junto con otros objetos que hay en su casa, además te vieron entrando allí… Lo conocías muy bien ¿verdad?, al parecer lo visitabas a menudo, sin contar que te tirabas a su ex novia. ¿Qué pasó? ¿Quería volver con ella y por eso lo empujaste? Y no te bastó eso, tu ira se apoderó de ti y acabaste asestándole varias puñaladas con tu cuchillo hasta matarlo.

¡¿Matar?! Oiga…. Eh…. ¡Espere! ¿Fred está muerto? – se incorporó y se echó hacia delante sorprendido. Kate había conseguido que admitiese que lo conocía bien cuando su nombre de pila apareció de boca del mismo Nick - ¿Por qué iba a querer matarlo?

No sé, dímelo tú. Eras el que estabas allí la noche de su asesinato, además hemos estado hablando con tu novia y al parecer no le tenías “mucho cariño”, más de una vez has tenido altercados con él… - lo miró fijamente con el semblante amenazador.

Sí pero una cosa es que no me cayese bien y otra es que matase a mi fuente de ingresos – Kate se quedó perpleja. Hubo un silencio pero cuando Kate dirigió una mirada fría e interrogante hacia Nick él continuó – Sólo pasé por allí a hablar de un negocio con él y nos estuvimos tomando una copa en su casa.

¿Tu fuente de ingresos? ¿Me vas a decir que Fred Buster te compraba droga? – le costaba creer a un tipo como ese así que continuó hablando – Venga ya, Nick… O me das algo más creíble o te mando a Sing Sing 20 años por tráfico de drogas, extorsión y agresión… Y además añadiendo una acusación de asesinato…

Estoy diciendo la verdad, el negocio era que me vendiese el producto por su círculo cercano y sus contactos importantes. Él me ayudaba a mí y yo le daba un buen porcentaje por ello – la miró asustado – No hay nada más... Cuando me fui de su casa estaba bien, se estaba poniendo otra copa de whisky.

Ahá… Eso ya lo veremos. ¿A qué hora fue eso? – no dejaba de mirarlo fríamente. - ¿Viste a alguien al salir?

No, sólo me fui de allí al terminar la copa ya que era tarde y tenía que hacer unas entregas… Sería sobre las 10 – le miró suplicante – Le he dicho todo lo que sé, no puede acusarme de asesinato ¿verdad?

Kate se levantó y salió de la sala dejando tras de sí al sospechoso sin contestarle. Le preguntó a Ryan que tal iba lo del video y éste le dijo que vio a Nick salir a las 10 y cuarto de la noche de aquel edificio. Eso lo situaba fuera de allí después de las 10. Lo hora estimada de la muerte de la víctima había sido entre las 12 y la 1 así que no tenían nada. Se fue hacia la pizarra a meditar lo que no cuadraba en todo aquello y al rato se volvió hacia la silla donde se solía sentar Castle recordando que desde allí él siempre se quedaba mirándola fijamente sobre todo cuando se ponía a escribir en aquella pizarra… Echaba de menos sus aportaciones cuando ayudaba en los casos pero no era lo único que echaba de menos...

A última hora de la tarde, miró el móvil y vio que tenía un par de llamadas perdidas de él y un mensaje: “Espero que estés bien. ¿Esta noche nos vemos en tu casa, no? Te echo de menos…” Con las complicaciones de aquel caso se le había olvidado avisarle de que iba a salir más tarde así que le llamó pero su móvil estaba apagado. Kate no era de escribir mensajes pero se decidió a hacerlo; “Estoy bien. Trabajo hasta tarde. Si no hay cambios ven sobre las 10 a mi casa. Nos vemos luego”. Dejó el móvil en su mesa y se puso a repasar los informes bancarios ya que habían visto algunos ingresos extraños pero hasta que Nick no comentó lo del posible tráfico de drogas no los vio relevantes… Ahora todo parecía extraño y había situaciones que no cuadraban.

Muchas veces se quedaba allí por la noche para intentar atar algunos de los cabos sueltos que aparecían en su pizarra consiguiendo siempre algo en el intento, pero aquella noche no lograba centrar su mente en aquella pizarra así que decidió recoger los papeles de la mesa y marcharse. Apagó todo y se marchó de allí dejando todo aquello atrás.

Mientras iba en su coche no dejaba de pensar que si hablaba con él de sus dudas y de todo lo que le atormentaba quizás consiguiese volver a ser la detective sagaz y centrada que siempre había sido. De repente detuvo el coche y respiró profundamente intentando calmar otra vez ese dolor punzante en su corazón por debajo de su cicatriz que volvió a apoderarse de ella durante unos minutos…

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Tachán tachán... qué pasará?