Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
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Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
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Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
¬¬'''''
mel o vas a matar!!!!!
arreglalo ya! o enfrentate a la maldicion de la loba voladora!
mel o vas a matar!!!!!
arreglalo ya! o enfrentate a la maldicion de la loba voladora!
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
WWOOOOWWW!!!
Quiero la continuación muy lindo fic... Y opino lo mismo que Jorja "me da mucha pena Castle"... Aunque por lo que dijiste las cosas van a mejorar
Quiero la continuación muy lindo fic... Y opino lo mismo que Jorja "me da mucha pena Castle"... Aunque por lo que dijiste las cosas van a mejorar
Maku_Stanathan- Policia de homicidios
- Mensajes : 652
Fecha de inscripción : 07/10/2011
Edad : 30
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
¡¡¡NO LO DEJES ASÍ!!! CONTINUA, CONTINUA, CONTINUA, CONTINUA...
caskett mola- Autor de best-seller
- Mensajes : 874
Fecha de inscripción : 27/01/2011
Edad : 26
Localización : Castlelandia
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Gracias por seguir el fic!!
Aquí os dejo un nuevo capítulo. Prometo que a partir del próximo, la cosa mejora un poco.
Capítulo 6
A la mañana siguiente la puerta volvió a abrirse y un hombre alto, con traje elegante, pelo canoso y gesto serio, se acercó hasta su cama, extendiéndole la mano, mientras decía:
- Buenos días Sr. Castle, me llamo Jack Thompson. Soy su abogado.
Al escuchar aquella presentación Castle se incorporó en la cama y en un tono tajante le dijo:
- Yo no he contratado a ningún abogado.
- Lo sé, Sr. Castle. Me ha contratado su madre. – Martha ya le había advertido de que tal vez Castle no estaría muy receptivo. Conocía a su hijo, sabía que lo estaba pasando mal y que cuanto peor lo pasaba, más intenta alejarse de las personas que lo querían y de la ayuda que éstos pudiesen brindarle.
- Yo no necesito un abogado, así que, haga el favor de marcharse!! – le dijo subiendo cada vez más el tono de voz.
- Lamento contradecirle, pero se le acusa de un homicidio doloso en primer grado y a menos que desee pasar una larga temporada en la cárcel, claro que necesita un abogado. Mañana a las 11 será la vista ante el Juez y para entonces ya tenemos que tener pruebas suficientes que avalen su postura cuando se declare inocente de todos los cargos. – Mientras decía esto, iba notando como el rostro de Castle se iba relajando.
- Pues entonces ya está todo aclarado – dijo Castle, en un tono de voz más calmado – Y ahora por favor, ¿le importaría dejarme solo?.
- Pero… – ahora era la cara del Sr. Thompson la que mostraba cierto desconcierto- …Sr. Castle, no tenemos tiempo que perder.
- Y no podría estar más de acuerdo con usted. Ni yo quiero que usted pierda su tiempo conmigo ni viceversa. Así que, ¿dígame Sr. Thompson, qué sentido tendría pasarnos todo el día hablando del caso, si mañana, ante la pregunta del Juez de cómo me declaro del delito de homicidio en primer grado, voy a decir culpable?
- Pero…no puede hacer eso. Sería un suicidio.
- Claro que puedo y en algo más de 24 horas, se lo demostraré. Y ahora por favor, márchese. Necesito descansar. – dijo Castle, tumbándose de nuevo en la cama y cerrando los ojos esperando a que el abogado saliese de su habitación.
continuará...
Aquí os dejo un nuevo capítulo. Prometo que a partir del próximo, la cosa mejora un poco.
Capítulo 6
A la mañana siguiente la puerta volvió a abrirse y un hombre alto, con traje elegante, pelo canoso y gesto serio, se acercó hasta su cama, extendiéndole la mano, mientras decía:
- Buenos días Sr. Castle, me llamo Jack Thompson. Soy su abogado.
Al escuchar aquella presentación Castle se incorporó en la cama y en un tono tajante le dijo:
- Yo no he contratado a ningún abogado.
- Lo sé, Sr. Castle. Me ha contratado su madre. – Martha ya le había advertido de que tal vez Castle no estaría muy receptivo. Conocía a su hijo, sabía que lo estaba pasando mal y que cuanto peor lo pasaba, más intenta alejarse de las personas que lo querían y de la ayuda que éstos pudiesen brindarle.
- Yo no necesito un abogado, así que, haga el favor de marcharse!! – le dijo subiendo cada vez más el tono de voz.
- Lamento contradecirle, pero se le acusa de un homicidio doloso en primer grado y a menos que desee pasar una larga temporada en la cárcel, claro que necesita un abogado. Mañana a las 11 será la vista ante el Juez y para entonces ya tenemos que tener pruebas suficientes que avalen su postura cuando se declare inocente de todos los cargos. – Mientras decía esto, iba notando como el rostro de Castle se iba relajando.
- Pues entonces ya está todo aclarado – dijo Castle, en un tono de voz más calmado – Y ahora por favor, ¿le importaría dejarme solo?.
- Pero… – ahora era la cara del Sr. Thompson la que mostraba cierto desconcierto- …Sr. Castle, no tenemos tiempo que perder.
- Y no podría estar más de acuerdo con usted. Ni yo quiero que usted pierda su tiempo conmigo ni viceversa. Así que, ¿dígame Sr. Thompson, qué sentido tendría pasarnos todo el día hablando del caso, si mañana, ante la pregunta del Juez de cómo me declaro del delito de homicidio en primer grado, voy a decir culpable?
- Pero…no puede hacer eso. Sería un suicidio.
- Claro que puedo y en algo más de 24 horas, se lo demostraré. Y ahora por favor, márchese. Necesito descansar. – dijo Castle, tumbándose de nuevo en la cama y cerrando los ojos esperando a que el abogado saliese de su habitación.
continuará...
Castle_NY- Actor en Broadway
- Mensajes : 234
Fecha de inscripción : 12/12/2011
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
por favor de corazon te lo pido. Continua. me tienes con una agonia increible. No puedo soportarlo.
Me tienes hiperenganchada!!!!!
es genial pero sigueeeee
Me tienes hiperenganchada!!!!!
es genial pero sigueeeee
IsaVera- Autor de best-seller
- Mensajes : 762
Fecha de inscripción : 10/01/2011
Edad : 40
Localización : Cartagena, Murcia
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
WTF???
Pero dime que paso con Kate... Yo se que no esta muerta, que has hecho con ella jajajaja
Continualo prontito
Pero dime que paso con Kate... Yo se que no esta muerta, que has hecho con ella jajajaja
Continualo prontito
Maku_Stanathan- Policia de homicidios
- Mensajes : 652
Fecha de inscripción : 07/10/2011
Edad : 30
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
PERO QUE PUÑETAS HACES????? y KATE??? ESTA MUERTA?????
COMO NO ARREGLES ESTO! TEN ENTERAS!!! caera sobre ti la maldicion de la loba voldaroa! y mastica mucho!
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Antes de nada, FELIZ NAVIDAD a tod@s!!!!!
Gracias por seguir el fic!!. Aquí os dejo un nuevo capítulo.
Espero que os guste.
Capítulo 7
En cuanto escuchó cerrarse la puerta, abrió rápidamente los ojos, necesitaba salir de esa oscuridad cuanto antes, pues como si de un juego perverso se tratase, su mente rápidamente relacionaba esa oscuridad con la sufrida pocas horas antes cerca del muelle y las imágenes volvía otra vez a su cabeza.
Tenía que hacer lo que fuese para apartar esas imágenes aterradoras de su mente, así que, intentó pensar en otras cosas, pero pensase en lo que pensase sentía cómo se le resquebrajaba el corazón.
Intentó pensar en Alexis, en todos los buenos momentos que habían pasados juntos y por un momento su rostro reflejaba felicidad, pero en seguida se dio cuenta de todos los momentos importantes que estaban por llegar en la vida de su hija y que él se perdería. No iba a poder ver a su pequeña recogiendo el diploma el día de su graduación, ni la iba a ver salir de casa camino a su primer día de trabajo, ni llevarla al altar el día de su boda, ni estar con ella en el hospital cuando naciera su primer nieto… y sin darse cuenta las lágrimas habían inundado sus ojos.
Daba igual en quien pensase, en su madre, en Ryan, en Espósito, en Lanie, en la capitana, en Gina, en Meredith,… pues la conclusión era la misma, no iba a poder repetir esos buenos momentos con ninguno de ellos.
Y por último pensó en ella, en la extraordinaria KB, esa persona que apareció en su camino para inspirar su obra y, sin darse cuenta, acabó inspirando su vida, esa mujer con la que descubrió lo que realmente significaba amar y junto a la cual se sentía el hombre más afortunado del mundo; en definitiva, pensó en la mujer de su vida. Y según decía mentalmente esas palabras, entendió que su vida había acabado en el mismo instante que la de ella. Richard Castle había muerto hacía unas horas junto con su musa en un almacén cercano al muelle. Pero desgraciadamente, esa muerte no fue en el acto, sino, que tenía visos de convertirse en una muerte larga y agoniosa.
Así que, en aquel momento, mientras se encontraba postrado en una cama de hospital, aceptó su destino. Cumpliría íntegramente la pena que le impusiesen y aunque el Juez se la impondría como la pena por haber matado a aquél hombre flacucho, él la iba a acatar como la pena impuesta por haber permitido que matasen a su musa. Entendiendo, de igual modo, que ninguna condena sería lo suficientemente contundente como para hacer desaparecer en él ese sentimiento de culpa y poder así por fin considerarse en paz consigo mismo.
Mientras eso ocurría en la habitación de Castle, en la recepción de un hospital, la Capitana Gates, se encontraba discutiendo enérgicamente con uno de los médicos:
- Señora, la he dicho, que no puede pasar. En éste hospital tenemos normas y hay que cumplirlas!! – dijo el médico levantando la voz, llamando la atención de los que allí se encontraban.
- No me hable de normas!! Soy policía. Mi trabajo consiste en hacer cumplir la ley. – gritó Gates
- ¿Qué está pasando? ¿Qué son todas esas voces? Dr. Callaghan, ¿qué demonios está ocurriendo aquí? – dijo el Jefe de planta que había salido de su despacho al escuchar el alboroto producido.
- Lo siento Dr. Walter, pero esta señora insiste en entrar a ver a un paciente. Ya la he explicado que aquí tenemos unas reglas.
- Dr. Walter, soy la Capitana Gates – dijo con voz conciliadora – Sé que son las tres de la madrugada, y que no es horario de visitas, pero uno de mis chicos ha sido ingresado en este hospital. He intentado llegar antes, pero, estas últimas 24 horas han sido una locura – y en tono de suplica añadió – Tan solo le pido que me deje comprobar con mis propios ojos que está bien.
-Mmmm, de acuerdo Sra. Gates, pero por favor, sea breve. Dr. Callaghan, acompáñela.
- Gracias Sr. Walter. Le prometo que será sólo un segundo – dijo la capitana mientras el Jefe de planta volvía a su despacho.
- Sígame. Está en la habitación 412, al fondo del pasillo – dijo el doctor – Según éste informe, no tiene nada grave, aunque le han dado un ansiolítico hace una hora para que pudiese descansar mejor.
- Sólo quiero ver cómo está. Nada más. Mañana volveré en horario de visitas, no se preocupe – dijo Gates mientras el Dr. Callaghan sujetaba la puerta de la habitación 412 para que pasase.
Y una vez dentro, Gates no pudo evitar que se le pusiesen los ojos borrosos al ver sobre esa cama, profundamente dormida y relajada, a la detective Katherine Beckett.
Esa era la segunda vez en seis meses que recibía un disparo a escasos milímetros del corazón, pero por suerte, ésta vez el chaleco antibalas evitó la tragedia.
continuará...
Gracias por seguir el fic!!. Aquí os dejo un nuevo capítulo.
Espero que os guste.
Capítulo 7
En cuanto escuchó cerrarse la puerta, abrió rápidamente los ojos, necesitaba salir de esa oscuridad cuanto antes, pues como si de un juego perverso se tratase, su mente rápidamente relacionaba esa oscuridad con la sufrida pocas horas antes cerca del muelle y las imágenes volvía otra vez a su cabeza.
Tenía que hacer lo que fuese para apartar esas imágenes aterradoras de su mente, así que, intentó pensar en otras cosas, pero pensase en lo que pensase sentía cómo se le resquebrajaba el corazón.
Intentó pensar en Alexis, en todos los buenos momentos que habían pasados juntos y por un momento su rostro reflejaba felicidad, pero en seguida se dio cuenta de todos los momentos importantes que estaban por llegar en la vida de su hija y que él se perdería. No iba a poder ver a su pequeña recogiendo el diploma el día de su graduación, ni la iba a ver salir de casa camino a su primer día de trabajo, ni llevarla al altar el día de su boda, ni estar con ella en el hospital cuando naciera su primer nieto… y sin darse cuenta las lágrimas habían inundado sus ojos.
Daba igual en quien pensase, en su madre, en Ryan, en Espósito, en Lanie, en la capitana, en Gina, en Meredith,… pues la conclusión era la misma, no iba a poder repetir esos buenos momentos con ninguno de ellos.
Y por último pensó en ella, en la extraordinaria KB, esa persona que apareció en su camino para inspirar su obra y, sin darse cuenta, acabó inspirando su vida, esa mujer con la que descubrió lo que realmente significaba amar y junto a la cual se sentía el hombre más afortunado del mundo; en definitiva, pensó en la mujer de su vida. Y según decía mentalmente esas palabras, entendió que su vida había acabado en el mismo instante que la de ella. Richard Castle había muerto hacía unas horas junto con su musa en un almacén cercano al muelle. Pero desgraciadamente, esa muerte no fue en el acto, sino, que tenía visos de convertirse en una muerte larga y agoniosa.
Así que, en aquel momento, mientras se encontraba postrado en una cama de hospital, aceptó su destino. Cumpliría íntegramente la pena que le impusiesen y aunque el Juez se la impondría como la pena por haber matado a aquél hombre flacucho, él la iba a acatar como la pena impuesta por haber permitido que matasen a su musa. Entendiendo, de igual modo, que ninguna condena sería lo suficientemente contundente como para hacer desaparecer en él ese sentimiento de culpa y poder así por fin considerarse en paz consigo mismo.
Mientras eso ocurría en la habitación de Castle, en la recepción de un hospital, la Capitana Gates, se encontraba discutiendo enérgicamente con uno de los médicos:
- Señora, la he dicho, que no puede pasar. En éste hospital tenemos normas y hay que cumplirlas!! – dijo el médico levantando la voz, llamando la atención de los que allí se encontraban.
- No me hable de normas!! Soy policía. Mi trabajo consiste en hacer cumplir la ley. – gritó Gates
- ¿Qué está pasando? ¿Qué son todas esas voces? Dr. Callaghan, ¿qué demonios está ocurriendo aquí? – dijo el Jefe de planta que había salido de su despacho al escuchar el alboroto producido.
- Lo siento Dr. Walter, pero esta señora insiste en entrar a ver a un paciente. Ya la he explicado que aquí tenemos unas reglas.
- Dr. Walter, soy la Capitana Gates – dijo con voz conciliadora – Sé que son las tres de la madrugada, y que no es horario de visitas, pero uno de mis chicos ha sido ingresado en este hospital. He intentado llegar antes, pero, estas últimas 24 horas han sido una locura – y en tono de suplica añadió – Tan solo le pido que me deje comprobar con mis propios ojos que está bien.
-Mmmm, de acuerdo Sra. Gates, pero por favor, sea breve. Dr. Callaghan, acompáñela.
- Gracias Sr. Walter. Le prometo que será sólo un segundo – dijo la capitana mientras el Jefe de planta volvía a su despacho.
- Sígame. Está en la habitación 412, al fondo del pasillo – dijo el doctor – Según éste informe, no tiene nada grave, aunque le han dado un ansiolítico hace una hora para que pudiese descansar mejor.
- Sólo quiero ver cómo está. Nada más. Mañana volveré en horario de visitas, no se preocupe – dijo Gates mientras el Dr. Callaghan sujetaba la puerta de la habitación 412 para que pasase.
Y una vez dentro, Gates no pudo evitar que se le pusiesen los ojos borrosos al ver sobre esa cama, profundamente dormida y relajada, a la detective Katherine Beckett.
Esa era la segunda vez en seis meses que recibía un disparo a escasos milímetros del corazón, pero por suerte, ésta vez el chaleco antibalas evitó la tragedia.
continuará...
Castle_NY- Actor en Broadway
- Mensajes : 234
Fecha de inscripción : 12/12/2011
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Carla hoy estas con todo primero el fic "El Muro" y ahora este Genial hoy un día entretenido con los fics
Yo sabia que eras incapaz de matar a Kate GRACIAAASSS, ahora que se entere Castle
Felices fiestas para vos tambien
Yo sabia que eras incapaz de matar a Kate GRACIAAASSS, ahora que se entere Castle
Felices fiestas para vos tambien
Última edición por Maku_Stanathan el Vie Dic 23, 2011 8:51 am, editado 1 vez
Maku_Stanathan- Policia de homicidios
- Mensajes : 652
Fecha de inscripción : 07/10/2011
Edad : 30
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Diooos continusaaaa
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Uffff!! ya he vuelto a respirar!!! Dios!!! menos mal que esta vivaa la llegas a matar y me da algo!!
¡VIVAN LOS CHALECOS ANTIBALAS!
Pobre Rick!! que le diga ya alguien que esta viva que lo esta pasando fataaaal!!
Me lo he leido del tiron y me ha encantadooo!!!!
Continua prontooooo pleaseeee!!!
¡VIVAN LOS CHALECOS ANTIBALAS!
Pobre Rick!! que le diga ya alguien que esta viva que lo esta pasando fataaaal!!
Me lo he leido del tiron y me ha encantadooo!!!!
Continua prontooooo pleaseeee!!!
kate_beckett- As del póker
- Mensajes : 430
Fecha de inscripción : 07/07/2011
Edad : 30
Localización : Huelva, Andalucia / NYK (L)
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Muy buen capitulooooo
vivan los chalecos!!!!
Gracias por seguir escribiendo siempre tan bien!!!
vivan los chalecos!!!!
Gracias por seguir escribiendo siempre tan bien!!!
silvanalino- Escritor - Policia
- Mensajes : 2439
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 51
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Bueno, espero que tod@s hayais pasado un feliz día de navidad.
Muchísimas gracias por seguir el fic y por vuestros comentarios. Sois geniales!!!
Aquí os dejo otro capítulo. Espero que os guste.
Capítulo 8
Beckett estaba durmiendo en una cama de hospital, cuando los primeros rayos de sol que entraban por la ventana comenzaron a despertarla suavemente. Se sentía descansada, hacía tiempo que no dormía tan bien, así que poco a poco, fue abriendo los ojos. Al principio estaba algo desubicada. Sabía que esa no era su habitación. Se intentó incorporar un poco, pero una punzada de dolor le atravesó la espalda. Se pasó la mano por la zona dolorida pero no notó ninguna herida, por lo que se acercó al baño para ver en el espejo la causa de ese dolor. Sin hacer movimientos bruscos llegó hasta el baño.
Siempre había detestado las batas de hospital, eran feas, antiestéticas y como se abrochaban por detrás, siempre le dejaban a uno con el culo al aire. Sólo con ponértela ya parecías un enfermo, pero en esa ocasión agradeció el llevar puesta una de esas batas, pues así podía verse la espalda sin tener que hacer ningún esfuerzo.
Cuando se miró en el espejo, vio un hematoma del tamaño de una pelota de tenis a la altura del omoplato izquierdo. Tenía un color oscuro en el centro y amarillento en los extremos, pero no dejaba de ser un moratón y sabía que eso en un par de días desaparecería.
Parece mentira que un trozo de tela no más gruesa que un lápiz, haya sido capaz de parar una bala!! Realmente son efectivos esos malditos chalecos antibalas!!– pensó Beckett mientras se dirigía de nuevo a la cama, con un gesto de incredulidad, asombro y satisfacción.
Cuando llegó a la cama, vio que en la mesita de al lado estaba la bandeja del desayuno y en seguida se dio cuenta de que tenía un hambre voraz, pues desde lo del muelle no había comido nada.
Estaba a punto de terminar el desayuno, cuando se abrió la puerta.
Inconscientemente se la dibujó una tonta sonrisilla de felicidad en la cara al pensar que era Castle el que entraba a visitarla, pero el gesto le cambió cuando vio que no era él, sino que era la Capitana.
- Parece decepcionada, Inspectora Beckett. ¿Acaso esperaba a otra persona? – Dijo la capitana, que de sobra sabía que esa sonrisa era para Castle.
- No…lo siento Señor, solo es que pensaba que era Ca… otra persona – dijo Beckett sin poder evitar ruborizarse – Pero… me alegro de verla.
- ¿Qué tal se encuentra?
- Mmmm, me duele la espalda y la cabeza, pero por lo demás estoy bien – contestó.
- Menos mal que llevaba puesto el chaleco antibalas.
- Si bueno, después de lo ocurrido en el funeral de Montgomery, me volví algo más recelosa de mi vida.
- ¿Qué le han dicho los médicos?
- Por lo visto, el impacto de la bala fue tan fuerte, que me tiró hacía adelante, y al caer me golpeé en la cabeza quedándome inconsciente y produciendo un traumatismo craneoencefálico con hemorragia interna. Por eso han querido que me quedase esta noche en observación, para verificar que el organismo va reabsorbiendo toda esa sangre. Supongo que si todo está bien, esta mañana me darán el alta.
- Me alegra oír eso. Hay mucho papeleo esperando a que vuelva, detective.- dijo la capitana para intentar ser la Jefa de siempre, sin poder evitar mostrar una sonrisa al comprobar que su chica se encontraba en perfecto estado – bueno, será mejor que la dejo descansar, además, debo volver al trabajo . Cuídese.
- Gates…ha podido hablar con Castle?? - Preguntó con miedo – Ryan y Espósito me dijeron ayer que ha dicho que no quería ver a nadie.
- Así es. Lo único que sé es lo que dijeron los médicos. Que se había fracturado algún hueso de la mano, pero que la operación había salido bien y que pronto le darían el alta. – Gates sabía que no la estaba contando toda la verdad, pero conocía a Beckett y lo que sentía por Castle, así que, decidió esperar al momento adecuado para contarle que Castle estaba detenido por homicidio.
- Gracias Señor – dijo Beckett algo triste, mientras Gates salía por la puerta. Estaba desconcertada por la actitud de Castle. Sabía que lo había pasado mal después de lo del francotirador el día del funeral, pero ahora ella estaba bien, gracias al chaleco no había sufrido más que unos rasguños. No tenía sentido que en esta ocasión se comportase así, apartando de su lado incluso a su familia. Por un momento pensó qué tal vez su comportamiento se debía a que iba a estar una temporada con la mano derecha inutilizada y que cómo escritor que era, eso podía afectarle, pero conocía muy bien a Castle y sabía que él no reaccionaría así por tener que llevar una escayola durante un tiempo, de hecho estaba segura que disfrutaría de esa situación y utilizaría su minusvalía temporal para salirse siempre con la suya y conseguir tener a todos los que le rodean a su merced, poniendo cara de niño bueno e intentando dar pena para conseguir lo que quisiese.
Necesitaba saber que estaba bien, así que, cogió su teléfono y lo llamó, al igual que había hecho el día anterior en varias ocasiones, pero tanto entonces como ahora la respuesta era la misma, “el número al que llama está apagado o fuera de cobertura”.
Al cabo de un rato, entró una enfermera para retirarla la bandeja del desayuno y para informarla que en breve la bajarían a la primera planta para hacerla un TAC y comprobar si aún quedaba algo de la hemorragia intracraneal.
Un par de horas más tarde, entró en su habitación el Dr. Deamon.
- Sra. Beckett, ya tenemos los resultado del TAC y todo está normal. Supongo que durante un par de días se encontrará algo molesta. Tómese una de estas pastillas cada 8 horas. En principio con eso bastará. Si siente mareos, o le sube la fiebre vaya inmediatamente al hospital. ¿En tendido?
- Si doctor, no hay problema.
- Bueno, pues entonces, voy a entregar estos papeles de su alta en recepción para que lo vayan tramitando, mientras usted se viste. Ha tenido mucha suerte, Sra. Beckett. Cuídese – dijo mientras le alarga la mano.
- Muchas gracias por todo – contestó Beckett al mismo tiempo que le estrechaba la mano.
Mientras Beckett se dirigía a recepción a recoger su alta médico, Castle entraba esposado en la Sala de Vistas Nº 4 del Tribunal Penal de la Cuidad de Nueva York acusado de un delito de homicidio en primer grado.
continuará...
Muchísimas gracias por seguir el fic y por vuestros comentarios. Sois geniales!!!
Aquí os dejo otro capítulo. Espero que os guste.
Capítulo 8
Beckett estaba durmiendo en una cama de hospital, cuando los primeros rayos de sol que entraban por la ventana comenzaron a despertarla suavemente. Se sentía descansada, hacía tiempo que no dormía tan bien, así que poco a poco, fue abriendo los ojos. Al principio estaba algo desubicada. Sabía que esa no era su habitación. Se intentó incorporar un poco, pero una punzada de dolor le atravesó la espalda. Se pasó la mano por la zona dolorida pero no notó ninguna herida, por lo que se acercó al baño para ver en el espejo la causa de ese dolor. Sin hacer movimientos bruscos llegó hasta el baño.
Siempre había detestado las batas de hospital, eran feas, antiestéticas y como se abrochaban por detrás, siempre le dejaban a uno con el culo al aire. Sólo con ponértela ya parecías un enfermo, pero en esa ocasión agradeció el llevar puesta una de esas batas, pues así podía verse la espalda sin tener que hacer ningún esfuerzo.
Cuando se miró en el espejo, vio un hematoma del tamaño de una pelota de tenis a la altura del omoplato izquierdo. Tenía un color oscuro en el centro y amarillento en los extremos, pero no dejaba de ser un moratón y sabía que eso en un par de días desaparecería.
Parece mentira que un trozo de tela no más gruesa que un lápiz, haya sido capaz de parar una bala!! Realmente son efectivos esos malditos chalecos antibalas!!– pensó Beckett mientras se dirigía de nuevo a la cama, con un gesto de incredulidad, asombro y satisfacción.
Cuando llegó a la cama, vio que en la mesita de al lado estaba la bandeja del desayuno y en seguida se dio cuenta de que tenía un hambre voraz, pues desde lo del muelle no había comido nada.
Estaba a punto de terminar el desayuno, cuando se abrió la puerta.
Inconscientemente se la dibujó una tonta sonrisilla de felicidad en la cara al pensar que era Castle el que entraba a visitarla, pero el gesto le cambió cuando vio que no era él, sino que era la Capitana.
- Parece decepcionada, Inspectora Beckett. ¿Acaso esperaba a otra persona? – Dijo la capitana, que de sobra sabía que esa sonrisa era para Castle.
- No…lo siento Señor, solo es que pensaba que era Ca… otra persona – dijo Beckett sin poder evitar ruborizarse – Pero… me alegro de verla.
- ¿Qué tal se encuentra?
- Mmmm, me duele la espalda y la cabeza, pero por lo demás estoy bien – contestó.
- Menos mal que llevaba puesto el chaleco antibalas.
- Si bueno, después de lo ocurrido en el funeral de Montgomery, me volví algo más recelosa de mi vida.
- ¿Qué le han dicho los médicos?
- Por lo visto, el impacto de la bala fue tan fuerte, que me tiró hacía adelante, y al caer me golpeé en la cabeza quedándome inconsciente y produciendo un traumatismo craneoencefálico con hemorragia interna. Por eso han querido que me quedase esta noche en observación, para verificar que el organismo va reabsorbiendo toda esa sangre. Supongo que si todo está bien, esta mañana me darán el alta.
- Me alegra oír eso. Hay mucho papeleo esperando a que vuelva, detective.- dijo la capitana para intentar ser la Jefa de siempre, sin poder evitar mostrar una sonrisa al comprobar que su chica se encontraba en perfecto estado – bueno, será mejor que la dejo descansar, además, debo volver al trabajo . Cuídese.
- Gates…ha podido hablar con Castle?? - Preguntó con miedo – Ryan y Espósito me dijeron ayer que ha dicho que no quería ver a nadie.
- Así es. Lo único que sé es lo que dijeron los médicos. Que se había fracturado algún hueso de la mano, pero que la operación había salido bien y que pronto le darían el alta. – Gates sabía que no la estaba contando toda la verdad, pero conocía a Beckett y lo que sentía por Castle, así que, decidió esperar al momento adecuado para contarle que Castle estaba detenido por homicidio.
- Gracias Señor – dijo Beckett algo triste, mientras Gates salía por la puerta. Estaba desconcertada por la actitud de Castle. Sabía que lo había pasado mal después de lo del francotirador el día del funeral, pero ahora ella estaba bien, gracias al chaleco no había sufrido más que unos rasguños. No tenía sentido que en esta ocasión se comportase así, apartando de su lado incluso a su familia. Por un momento pensó qué tal vez su comportamiento se debía a que iba a estar una temporada con la mano derecha inutilizada y que cómo escritor que era, eso podía afectarle, pero conocía muy bien a Castle y sabía que él no reaccionaría así por tener que llevar una escayola durante un tiempo, de hecho estaba segura que disfrutaría de esa situación y utilizaría su minusvalía temporal para salirse siempre con la suya y conseguir tener a todos los que le rodean a su merced, poniendo cara de niño bueno e intentando dar pena para conseguir lo que quisiese.
Necesitaba saber que estaba bien, así que, cogió su teléfono y lo llamó, al igual que había hecho el día anterior en varias ocasiones, pero tanto entonces como ahora la respuesta era la misma, “el número al que llama está apagado o fuera de cobertura”.
Al cabo de un rato, entró una enfermera para retirarla la bandeja del desayuno y para informarla que en breve la bajarían a la primera planta para hacerla un TAC y comprobar si aún quedaba algo de la hemorragia intracraneal.
Un par de horas más tarde, entró en su habitación el Dr. Deamon.
- Sra. Beckett, ya tenemos los resultado del TAC y todo está normal. Supongo que durante un par de días se encontrará algo molesta. Tómese una de estas pastillas cada 8 horas. En principio con eso bastará. Si siente mareos, o le sube la fiebre vaya inmediatamente al hospital. ¿En tendido?
- Si doctor, no hay problema.
- Bueno, pues entonces, voy a entregar estos papeles de su alta en recepción para que lo vayan tramitando, mientras usted se viste. Ha tenido mucha suerte, Sra. Beckett. Cuídese – dijo mientras le alarga la mano.
- Muchas gracias por todo – contestó Beckett al mismo tiempo que le estrechaba la mano.
Mientras Beckett se dirigía a recepción a recoger su alta médico, Castle entraba esposado en la Sala de Vistas Nº 4 del Tribunal Penal de la Cuidad de Nueva York acusado de un delito de homicidio en primer grado.
continuará...
Castle_NY- Actor en Broadway
- Mensajes : 234
Fecha de inscripción : 12/12/2011
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Guau!!! Castle-NY, me encanta!!! Vaya forma de mantener la tensión.
Me lo he leído todo de un tirón y ahora estoy deseando más...
Me lo he leído todo de un tirón y ahora estoy deseando más...
Raquel- Policia de homicidios
- Mensajes : 742
Fecha de inscripción : 28/07/2010
Edad : 44
Localización : Valladolid
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
NOOOOO!!!
Como es que de dejas así por favor continua lo pronto no te tardes
si no ya veras jajaja
Como es que de dejas así por favor continua lo pronto no te tardes
si no ya veras jajaja
Maku_Stanathan- Policia de homicidios
- Mensajes : 652
Fecha de inscripción : 07/10/2011
Edad : 30
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Muchas gracias por vuestros comentarios, la verdad es que sois increíbles. Esto es para vosotr@s.
Y también quiero dar las gracias a todos los que siguen este fic (tanto los registrados como los no registrados).
Bueno, pues aquí os dejo otro capítulo.
Espero que os guste.
Capítulo 9
Serían las 11:15 de la mañana, cuando el Sr. Thompson sujetó la puerta de la parte trasera de la sala de vistas para que pasase Castle, pues nada más salir del hospital le pusieron los grilletes.
Mientras caminaba hacía el estrado iba con la mirada ausente, hasta que notó cómo le golpeaba levemente en la cintura la puerta de madera que separaba al Juez, el jurado y los abogados, de la zona general de asientos. Miró a su abogado, el cual, con un gesto le indicó que tomase asiento en la silla que tenía a su izquierda. Castle empezó a echar un vistazo a esa sala oscura, en donde tanto el suelo, como el mobiliario eran de madera noble y centró su atención en la inscripción que había en la pared de enfrente, encima del estrado “That which is not just is not law”. Él ya había leído antes esa frase y se acordó de cuando acudió junto con Kate a la vista del juicio contra Harold Lockwood, pero antes de que su memoria empezase a evocar las imágenes de aquel día, se abrió la puerta que había al lado del estrado y el policía de la sala gritó:
- ¡Todos en pie! Se abre la sesión – dijo mientras el juez tomaba asiento.
- Pueden sentarse – continuó diciendo - Caso número 34 de la lista. El estado de Nueva York contra Richard Edgar Castle. Se inicia la vista. Letrado, diga su nombre y el de su representado, por favor.
- Jackson Thompson representando a Richard Castle, Señoría.
- En el caso del pueblo del estado de Nueva York contra la causa 73.934/11 el cargo es de homicidio en primer grado. Sr. Castle, ¿renuncia a la lectura formal de éste auto?
- Renuncio – dijo dirigiéndose al micrófono que había encima de la mesa.
- Y ¿cómo se declara?
- Culpable – contestó Castle sin ni siquiera inmutarse, mientras su abogado cerraba los ojos, no pudiendo dar crédito a lo que estaba pasando en esa sala, por más que Castle ya le había advertido de lo pretendía hacer.
- Que quede anotado en acta que el acusado se declara culpable- dijo refiriéndose al secretario judicial – Dada la gravedad los hechos, se decreta la prisión provisional hasta la celebración del juicio. Dicho confinamiento será llevado a cabo en la prisión de Rikers Island (Nueva York). ¡¡Alguacil!! Llévese al acusado.
Castle se levantó cuando vio que aquél hombre se acercaba a él, mientras le decía – Señor, sígame.- Y así, acompañando a aquel guardia, abandonó la sala de vistas con cierta sensación de satisfacción por haber recibido parte de lo que se merecía.
Una hora después, atravesaba subido en un autobús de la policía de Nueva York, los muros de la que a partir de ahora iba a ser su nueva casa. Llevaba puesto un mono de color naranja con un cinturón de cuero, al cual iban enganchados los grilletes que apresaban sus muñecas.
Aquél hombre ya no se parecía en nada al multimillonario y aclamado autor de best-sellers Richard Castle, que vivía en un lujoso loft situado en el 425 de Broome Street junto a su familia, y en la que tantas veces había jugado a las cartas con las personalidades más ilustres de la sociedad neoyorkina. Y mientras miraba por las ventanas del vehículo la envergadura de aquella prisión, se vio reflejado en el cristal, dándose cuenta de que “Castle” y todo lo que ese nombre conllevaba (éxito, dinero, mujeres, fiestas,…) había desaparecido de su vida, convirtiéndose de nuevo en Richard Alexander Rogers.
continuará...
Y también quiero dar las gracias a todos los que siguen este fic (tanto los registrados como los no registrados).
Bueno, pues aquí os dejo otro capítulo.
Espero que os guste.
Capítulo 9
Serían las 11:15 de la mañana, cuando el Sr. Thompson sujetó la puerta de la parte trasera de la sala de vistas para que pasase Castle, pues nada más salir del hospital le pusieron los grilletes.
Mientras caminaba hacía el estrado iba con la mirada ausente, hasta que notó cómo le golpeaba levemente en la cintura la puerta de madera que separaba al Juez, el jurado y los abogados, de la zona general de asientos. Miró a su abogado, el cual, con un gesto le indicó que tomase asiento en la silla que tenía a su izquierda. Castle empezó a echar un vistazo a esa sala oscura, en donde tanto el suelo, como el mobiliario eran de madera noble y centró su atención en la inscripción que había en la pared de enfrente, encima del estrado “That which is not just is not law”. Él ya había leído antes esa frase y se acordó de cuando acudió junto con Kate a la vista del juicio contra Harold Lockwood, pero antes de que su memoria empezase a evocar las imágenes de aquel día, se abrió la puerta que había al lado del estrado y el policía de la sala gritó:
- ¡Todos en pie! Se abre la sesión – dijo mientras el juez tomaba asiento.
- Pueden sentarse – continuó diciendo - Caso número 34 de la lista. El estado de Nueva York contra Richard Edgar Castle. Se inicia la vista. Letrado, diga su nombre y el de su representado, por favor.
- Jackson Thompson representando a Richard Castle, Señoría.
- En el caso del pueblo del estado de Nueva York contra la causa 73.934/11 el cargo es de homicidio en primer grado. Sr. Castle, ¿renuncia a la lectura formal de éste auto?
- Renuncio – dijo dirigiéndose al micrófono que había encima de la mesa.
- Y ¿cómo se declara?
- Culpable – contestó Castle sin ni siquiera inmutarse, mientras su abogado cerraba los ojos, no pudiendo dar crédito a lo que estaba pasando en esa sala, por más que Castle ya le había advertido de lo pretendía hacer.
- Que quede anotado en acta que el acusado se declara culpable- dijo refiriéndose al secretario judicial – Dada la gravedad los hechos, se decreta la prisión provisional hasta la celebración del juicio. Dicho confinamiento será llevado a cabo en la prisión de Rikers Island (Nueva York). ¡¡Alguacil!! Llévese al acusado.
Castle se levantó cuando vio que aquél hombre se acercaba a él, mientras le decía – Señor, sígame.- Y así, acompañando a aquel guardia, abandonó la sala de vistas con cierta sensación de satisfacción por haber recibido parte de lo que se merecía.
Una hora después, atravesaba subido en un autobús de la policía de Nueva York, los muros de la que a partir de ahora iba a ser su nueva casa. Llevaba puesto un mono de color naranja con un cinturón de cuero, al cual iban enganchados los grilletes que apresaban sus muñecas.
Aquél hombre ya no se parecía en nada al multimillonario y aclamado autor de best-sellers Richard Castle, que vivía en un lujoso loft situado en el 425 de Broome Street junto a su familia, y en la que tantas veces había jugado a las cartas con las personalidades más ilustres de la sociedad neoyorkina. Y mientras miraba por las ventanas del vehículo la envergadura de aquella prisión, se vio reflejado en el cristal, dándose cuenta de que “Castle” y todo lo que ese nombre conllevaba (éxito, dinero, mujeres, fiestas,…) había desaparecido de su vida, convirtiéndose de nuevo en Richard Alexander Rogers.
continuará...
Castle_NY- Actor en Broadway
- Mensajes : 234
Fecha de inscripción : 12/12/2011
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
¡¡¡¡NOOOOOOO!!!! Por favor, sácale de allí, que sepa que Kate está vivaaaaa...
caskett mola- Autor de best-seller
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Fecha de inscripción : 27/01/2011
Edad : 26
Localización : Castlelandia
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
DIOS MIO QUE SUFRIMIENTO CASTLE SOLUCIONALO POR FAVOR
CONTINUA PRONTO
INCREÍBLE FIC
CONTINUA PRONTO
INCREÍBLE FIC
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Feliz 2012 a tod@s!!!
Aquí os dejo otro capítulo.
Espero que os guste.
Capítulo 10
Nada más salir de la Sala del juzgado, el abogado Jack Thompson quiso llamar a Martha para contarle lo ocurrido durante la vista, pero dada la magnitud y el posible impacto de la noticia, prefirió hacerlo en persona. Habría deseado decírselo en cuanto Castle le contó los planes que tenía, pero el maldito secreto profesional existente entre abogado y cliente, se lo impidió.
Martha estaba preocupa por su hijo. Desde el incidente de la otra noche se había comportado de un modo muy raro. Pensó que sería por volver a ver peligrar la vida de su amada, pero hasta la fecha nunca le había visto apartar a su hija de su lado como había hecho esas últimas 48 horas. Estaba deseando que saliese del hospital para poder hablar con él. Sabía que en cuanto le diesen el alta pasaría a disposición judicial, pero tal y como le comentó Thompson el día que le contrató, el Juez le dejaría en libertad provisional hasta que se celebrase el juicio al alegar legítima defensa.
Por fin escuchó el timbre de la puerta y rápidamente se levantó del sofá en el que se había pasado toda la mañana preocupada, para ver entrar a su hijo por la puerta.
El timbre volvió a sonar, y ella se acercó a abrir, suponiendo que con la mano escayolada no le sería tan fácil como antes y aun se encontraría un poco torpe.
Finalmente Martha abrió la puerta mostrando la mejor de sus sonrisas para recibir a su hijo, pero en cuanto vio el rostro triste y decaído del abogado, entendió que algo malo había pasado. Martha se había quedado petrificada allí, en medio de la puerta, hasta que el Sr. Thompson la dijo:
- Sra. Rogers, puedo pasar. – Todos sus temores se vieron confirmados al escuchar el tono serio del abogado.
Le pasaron un montón de preguntas por la cabeza, pero sólo alcanzó a decir:
- ¿Y mi hijo? – sus ojos mostraban miedo y preocupación, por la posible respuesta.
- Martha, creo que sería mejor que se sentase para escuchar lo que tengo que decirla.
- No quiero sentarme Jack, dime dónde está mi hijo!!! – dijo Martha visiblemente alterada.
Jack, viendo que Martha no iba a moverse de donde estaba hasta que le diese una respuesta a su pregunta, la dijo:
- Lo siento Martha, pero Richard se ha declarado culpable del delito de homicidio esta mañana en la sala de vistas, y el juez ha decretado su prisión hasta que se celebre el juicio.
No había casi terminado la frase y vio cómo las lágrimas caían por el rostro de la mujer que tenía en frente, y no pudo más que acercarse a ella para abrazarla y dejar que se desahogase, mientras la acompañaba al sofá.
Poco a poco, Martha se fue calmando hasta separarse lo suficiente de Jack y mirarle a la cara, mientras con una débil voz le preguntaba:
- Y…- intentaba hablar, pero la voz se le quebraba, le temblaba ligeramente el labio inferior y las lágrimas amenazaban con volver a aparecer, viéndose obligada a coger una gran bocanada de aire, para poder finalizar la frase -…qué le va a pasar ahora?
- Permanecerá en la prisión de Rikers Island hasta que se celebre el juicio – Martha iba a hacerle una pregunta, pero Jack, intuyendo cuál podría ser, continuó hablando – y por mi experiencia puede que eso se dilate un par de meses.
Martha hacía grandes esfuerzos para no derrumbarse nuevamente, así que Jack, con una delicadeza exquisita, le limpió las lágrimas que aun tenía sobre sus mejillas, y la atrajo hacia él envolviéndola de nuevo entre sus brazos y dándole un tierno beso en el pelo mientras la decía:
- Todo va a salir bien, Martha. Confía en mí. Te devolveré a tu hijo cueste lo que cueste.
Permanecieron abrazados hasta que el sonido del teléfono móvil del Sr. Thompson, les obligó a separarse.
- Es del bufete. – dijo algo fastidiado mientras descolgaba.
Estuvo hablando durante un par de minutos, tiempo suficiente para que Martha se fuese recomponiendo después de todo lo ocurrido.
- Martha, lo siento, pero he de volver al despacho – dijo como sintiéndose culpable por tenerla que dejar en un momento así.
- No te preocupes, Jack. Ya estoy mejor. Además, en breve llegará Alexis y necesito un poco de tiempo para pensar cómo se lo voy a decir.
- Tienes mi teléfono. No dudes en llamarme para lo que sea, ¿de acuerdo?
- De acuerdo Jack. Y una vez más gracias por todo.
- Bueno, será mejor que me vaya. Cuídate mucho. – le dijo mientras le daba dos besos antes de dirigirse hacia la puerta.
- Adiós Jack.
Con Alexis hablaría cuando llegase a casa, pero en la vida de su hijo había una tercera mujer que era muy importante para él, así que cogió el teléfono y marcó su número.
- Kate, querida ¿qué tal te encuentras? – Martha sabía que había estado ingresada en el hospital un par de días.
- Estoy bien, gracias Martha. Me dieron el alta esta mañana y he venido a hablar con la Capitana Gates, para ver si sabe qué tal va la investigación. – Sabía que Martha la apreciaba mucho, pero había algo en su voz que la decía que algo pasaba.
- Martha, ¿estás bien? – y nada más escucharlo, Martha se derrumbó.
- Ohh, cariño. Lo siento. Se trata de Richard. Acaba de estar aquí su abogado. Dice que en la vista… se ha declarado culpable y…y… lo han llevado a Rikers Island – dijo entre sollozos.
- ¡¡¡QUÉ!!! – gritó Beckett antes de desplomarse sobre la silla de su escritorio. ¿Vista? ¿De qué estaba hablando Martha? Y ¿culpable de qué? ¿Desde cuándo Castle tenía algo pendiente con la justicia? Y… ¿en prisión? Nada de eso tenía sentido. Estaba tan absorta en sus pensamientos que no se daba cuenta de que todos la estaban mirando esperando que dijese qué es lo que pasaba. Hasta que finalmente fue Gates la que preguntó:
- Beckett, ¿Qué ocurre? – sacando a kate de sus pensamientos.
- Ehh, Ri…Castle… está…- ni siquiera ella misma podía creerse lo que estaba diciendo –…en prisión.
continuará...
Aquí os dejo otro capítulo.
Espero que os guste.
Capítulo 10
Nada más salir de la Sala del juzgado, el abogado Jack Thompson quiso llamar a Martha para contarle lo ocurrido durante la vista, pero dada la magnitud y el posible impacto de la noticia, prefirió hacerlo en persona. Habría deseado decírselo en cuanto Castle le contó los planes que tenía, pero el maldito secreto profesional existente entre abogado y cliente, se lo impidió.
Martha estaba preocupa por su hijo. Desde el incidente de la otra noche se había comportado de un modo muy raro. Pensó que sería por volver a ver peligrar la vida de su amada, pero hasta la fecha nunca le había visto apartar a su hija de su lado como había hecho esas últimas 48 horas. Estaba deseando que saliese del hospital para poder hablar con él. Sabía que en cuanto le diesen el alta pasaría a disposición judicial, pero tal y como le comentó Thompson el día que le contrató, el Juez le dejaría en libertad provisional hasta que se celebrase el juicio al alegar legítima defensa.
Por fin escuchó el timbre de la puerta y rápidamente se levantó del sofá en el que se había pasado toda la mañana preocupada, para ver entrar a su hijo por la puerta.
El timbre volvió a sonar, y ella se acercó a abrir, suponiendo que con la mano escayolada no le sería tan fácil como antes y aun se encontraría un poco torpe.
Finalmente Martha abrió la puerta mostrando la mejor de sus sonrisas para recibir a su hijo, pero en cuanto vio el rostro triste y decaído del abogado, entendió que algo malo había pasado. Martha se había quedado petrificada allí, en medio de la puerta, hasta que el Sr. Thompson la dijo:
- Sra. Rogers, puedo pasar. – Todos sus temores se vieron confirmados al escuchar el tono serio del abogado.
Le pasaron un montón de preguntas por la cabeza, pero sólo alcanzó a decir:
- ¿Y mi hijo? – sus ojos mostraban miedo y preocupación, por la posible respuesta.
- Martha, creo que sería mejor que se sentase para escuchar lo que tengo que decirla.
- No quiero sentarme Jack, dime dónde está mi hijo!!! – dijo Martha visiblemente alterada.
Jack, viendo que Martha no iba a moverse de donde estaba hasta que le diese una respuesta a su pregunta, la dijo:
- Lo siento Martha, pero Richard se ha declarado culpable del delito de homicidio esta mañana en la sala de vistas, y el juez ha decretado su prisión hasta que se celebre el juicio.
No había casi terminado la frase y vio cómo las lágrimas caían por el rostro de la mujer que tenía en frente, y no pudo más que acercarse a ella para abrazarla y dejar que se desahogase, mientras la acompañaba al sofá.
Poco a poco, Martha se fue calmando hasta separarse lo suficiente de Jack y mirarle a la cara, mientras con una débil voz le preguntaba:
- Y…- intentaba hablar, pero la voz se le quebraba, le temblaba ligeramente el labio inferior y las lágrimas amenazaban con volver a aparecer, viéndose obligada a coger una gran bocanada de aire, para poder finalizar la frase -…qué le va a pasar ahora?
- Permanecerá en la prisión de Rikers Island hasta que se celebre el juicio – Martha iba a hacerle una pregunta, pero Jack, intuyendo cuál podría ser, continuó hablando – y por mi experiencia puede que eso se dilate un par de meses.
Martha hacía grandes esfuerzos para no derrumbarse nuevamente, así que Jack, con una delicadeza exquisita, le limpió las lágrimas que aun tenía sobre sus mejillas, y la atrajo hacia él envolviéndola de nuevo entre sus brazos y dándole un tierno beso en el pelo mientras la decía:
- Todo va a salir bien, Martha. Confía en mí. Te devolveré a tu hijo cueste lo que cueste.
Permanecieron abrazados hasta que el sonido del teléfono móvil del Sr. Thompson, les obligó a separarse.
- Es del bufete. – dijo algo fastidiado mientras descolgaba.
Estuvo hablando durante un par de minutos, tiempo suficiente para que Martha se fuese recomponiendo después de todo lo ocurrido.
- Martha, lo siento, pero he de volver al despacho – dijo como sintiéndose culpable por tenerla que dejar en un momento así.
- No te preocupes, Jack. Ya estoy mejor. Además, en breve llegará Alexis y necesito un poco de tiempo para pensar cómo se lo voy a decir.
- Tienes mi teléfono. No dudes en llamarme para lo que sea, ¿de acuerdo?
- De acuerdo Jack. Y una vez más gracias por todo.
- Bueno, será mejor que me vaya. Cuídate mucho. – le dijo mientras le daba dos besos antes de dirigirse hacia la puerta.
- Adiós Jack.
Con Alexis hablaría cuando llegase a casa, pero en la vida de su hijo había una tercera mujer que era muy importante para él, así que cogió el teléfono y marcó su número.
- Kate, querida ¿qué tal te encuentras? – Martha sabía que había estado ingresada en el hospital un par de días.
- Estoy bien, gracias Martha. Me dieron el alta esta mañana y he venido a hablar con la Capitana Gates, para ver si sabe qué tal va la investigación. – Sabía que Martha la apreciaba mucho, pero había algo en su voz que la decía que algo pasaba.
- Martha, ¿estás bien? – y nada más escucharlo, Martha se derrumbó.
- Ohh, cariño. Lo siento. Se trata de Richard. Acaba de estar aquí su abogado. Dice que en la vista… se ha declarado culpable y…y… lo han llevado a Rikers Island – dijo entre sollozos.
- ¡¡¡QUÉ!!! – gritó Beckett antes de desplomarse sobre la silla de su escritorio. ¿Vista? ¿De qué estaba hablando Martha? Y ¿culpable de qué? ¿Desde cuándo Castle tenía algo pendiente con la justicia? Y… ¿en prisión? Nada de eso tenía sentido. Estaba tan absorta en sus pensamientos que no se daba cuenta de que todos la estaban mirando esperando que dijese qué es lo que pasaba. Hasta que finalmente fue Gates la que preguntó:
- Beckett, ¿Qué ocurre? – sacando a kate de sus pensamientos.
- Ehh, Ri…Castle… está…- ni siquiera ella misma podía creerse lo que estaba diciendo –…en prisión.
continuará...
Castle_NY- Actor en Broadway
- Mensajes : 234
Fecha de inscripción : 12/12/2011
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Tremeendooo que grandeeee
genial porfavor actualiza pronto y sube el siguienteee
muy bieen
genial porfavor actualiza pronto y sube el siguienteee
muy bieen
IsaVera- Autor de best-seller
- Mensajes : 762
Fecha de inscripción : 10/01/2011
Edad : 40
Localización : Cartagena, Murcia
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
¿LO QUÉ?
Dios por favor resuelvelo pronto!! :S
Dios por favor resuelvelo pronto!! :S
GabiiLovesMela<3- Escritor - Policia
- Mensajes : 1195
Fecha de inscripción : 24/07/2011
Edad : 29
Localización : Galicia
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Nooooooooooooooooooo en prisión
Impresionante capitulo
continua
pronto
Impresionante capitulo
continua
pronto
Página 2 de 14. • 1, 2, 3 ... 8 ... 14
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