Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
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Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
NO TENGO PALABRAS.
caskett mola- Autor de best-seller
- Mensajes : 874
Fecha de inscripción : 27/01/2011
Edad : 26
Localización : Castlelandia
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Impresionante, me encanta cómo mantienes la tensión.
Continúa pronto please!!!
Continúa pronto please!!!
Raquel- Policia de homicidios
- Mensajes : 742
Fecha de inscripción : 28/07/2010
Edad : 44
Localización : Valladolid
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Feliz Año Nuevo!!!
Mil gracias por vuestros comentarios. Aquí os dejo otro trocito.
Gracias por seguir el fic.
Capítulo 11
La noticia cayó como un jarro de agua fría en la comisaría. Casi nadie sabía que Castle estaba detenido, y mucho menos que estuviese en la cárcel. En cuestión de segundos comenzaron a formarse corrillos comentado lo ocurrido y la gente no paraba de preguntar a Beckett y a los chicos, qué había pasado. Por suerte para ellos, los gritos de la capitana llamándoles a los tres, hizo que todos volviesen a su trabajo.
Una vez entraron en el despacho de Gates, ésta cerró la puerta, y dijo:
- Acabo de hablar con mi contacto en los juzgados y me ha dicho que Castle se ha declarado culpable del delito de homicidio, por lo que el juez no ha tenido más remedio que decretar su prisión provisional.
- Pero eso es no tiene sentido – dijo Ryan notablemente alterado.
- ¿Por qué iba a haber hecho una cosa así? – preguntó Espósito, sin poder comprender lo que estaba pasando.
Hasta ese momento, todos los que estaban en esa sala pensaban que Castle se había declarado inocente y que había sido el juez el que había decidido mandarle a prisión.
- También he telefoneado al capitán de la comisaría primera, la que está entre las calles Ericsson y Varick, en el barrio de Tribeca, ya que son los encargado de llevar el caso de lo ocurrido la otra noche en los muelles. He intentado que nos traspasasen la investigación, pero de momento lo único que he conseguido es que nos dejen colaborar con ellos – continuó diciendo la capitana.
- Bueno, al menos, a partir de ahora estaremos al tanto de todo lo que ocurra – dijo Espósito intentando sacar algo positivo de todo eso.
- Desde mañana mismo, tú y Ryan colaborareis con los de la primera, así que, quedáis relevados de todos los casos que estéis llevando aquí. Cuando he hablado con ellos, han dejado caer que no se trata más que de un escritorzuelo jugando a policías y ladrones que al final ha terminado quemándose –hizo una pausa, les miró fijamente a los ojos y añadió - Quiero que les dejéis bien claro, que Castle es uno de los nuestros. ¿Entendido chicos?
- Será un placer, señor – dijo Ryan con cierto orgullo en su tono de voz.
- Beckett, en principio usted no formará parte en este caso –dijo la capitana mientras veía su desilusión y cómo abría la boca para intentar decir algo, aunque le hizo un gesto con la mano para que no la interrumpiese - ya que al verse involucrada activamente en los acontecimientos de aquella noche, no la han dejado colaborar allí con ellos … sin embargo, - continuó diciendo la capitana - tengo un especial interés en este caso, aunque lamentablemente tengo una comisaría que llevar y eso no me deja disponer de todo el tiempo que a mí me gustaría para dedicarlo a esta investigación, y, por ello, usted será mi enlace directo en este caso. Quiero que se encargue de mantenerme informada de todo lo que ocurra, así que, aunque oficialmente no forme parte de la investigación, extraoficialmente deberá estar al tanto de todo y si cree que se debería seguirse alguna línea de investigación nueva, o hablar con algún testigo o similar, seguro que Ryan y Espósito estarían encantado de trasmitírselo a nuestros colegas de la primera, e incluso si allí estuviesen muy liados, podrían ir los tres a hacer alguna de esas pesquisas juntos si lo creyesen necesario – la cara de Beckett y de sus dos compañeros denotaba complicidad, satisfacción y en cierta manera orgullo por la confianza que estaba depositando la capitana en ellos, pues de una manera velada les estaba dando a entender que aunque iban a colaborar con la otra comisaría, también podían investigar por su cuenta todo lo que estimasen pertinente.
En cuanto salieron del despacho de la capitana, Beckett presumió que el resto de compañeros volverían a preguntarles para interesarse por el tema de Castle y poder de esa manera saciar su curiosidad, pero hablar así de Castle, como si de un chisme se tratase, la destrozaba por dentro, era como banalizar a su compañero y todo lo que él significaba para ella, por lo que, antes de que nadie pudiese acercarse a ella, les dijo a Ryan y Espósito:
- Chicos, entre que hace unas horas que he salido del hospital y todo esto, no me encuentro muy bien, así que, creo que me voy a ir a casa.
- Claro Beckett, no te preocupes. – dijo Ryan.
- ¿Cuándo te darán en alta? – preguntó Espósito.
- En principio dentro de tres días, aunque no creo que aguante tanto tiempo sin hacer nada – contestó Beckett.
- Bueno, chicos, si os enteráis de cualquier cosa, me contáis ¿vale?
- Eso está hecho, jefa. Cuídate – dijo Ryan mientras Beckett cogía la cazadora de detrás de la silla y se dirigía al ascensor.
Kate decidió ir dando un paseo y así poder pensar en todo lo que acababa de ocurrir. En el fondo le gustaba estar oficialmente fuera de la investigación. Ya lo dijo Castle en una ocasión “los mejores policías hacen su mejor trabajo cuando les relevan del caso”. Ahora ella tenía las manos libres para investigar cuanto quisiese, y a su vez, iba a tener que estar al tanto de todo lo que ocurriese en la investigación que estaba llevando la comisaría de Tribeca.
Y así, imbuida en sus pensamientos y derramando más de una lágrima por el camino, llegó hasta la puerta del piso de Castle. No tenía pensado ir a allí, pero estaba claro que su subconsciente sabía que sólo había dos personas en el mundo que podrían entender lo mal que lo estaba pasando viendo sufrir de esa manera a Castle.
Kate llamó al timbre, y a los pocos segundos la puerta se abrió y vio a Martha y a Alexis con los ojos hinchados de haber estado llorando.
continuará...
Mil gracias por vuestros comentarios. Aquí os dejo otro trocito.
Gracias por seguir el fic.
Capítulo 11
La noticia cayó como un jarro de agua fría en la comisaría. Casi nadie sabía que Castle estaba detenido, y mucho menos que estuviese en la cárcel. En cuestión de segundos comenzaron a formarse corrillos comentado lo ocurrido y la gente no paraba de preguntar a Beckett y a los chicos, qué había pasado. Por suerte para ellos, los gritos de la capitana llamándoles a los tres, hizo que todos volviesen a su trabajo.
Una vez entraron en el despacho de Gates, ésta cerró la puerta, y dijo:
- Acabo de hablar con mi contacto en los juzgados y me ha dicho que Castle se ha declarado culpable del delito de homicidio, por lo que el juez no ha tenido más remedio que decretar su prisión provisional.
- Pero eso es no tiene sentido – dijo Ryan notablemente alterado.
- ¿Por qué iba a haber hecho una cosa así? – preguntó Espósito, sin poder comprender lo que estaba pasando.
Hasta ese momento, todos los que estaban en esa sala pensaban que Castle se había declarado inocente y que había sido el juez el que había decidido mandarle a prisión.
- También he telefoneado al capitán de la comisaría primera, la que está entre las calles Ericsson y Varick, en el barrio de Tribeca, ya que son los encargado de llevar el caso de lo ocurrido la otra noche en los muelles. He intentado que nos traspasasen la investigación, pero de momento lo único que he conseguido es que nos dejen colaborar con ellos – continuó diciendo la capitana.
- Bueno, al menos, a partir de ahora estaremos al tanto de todo lo que ocurra – dijo Espósito intentando sacar algo positivo de todo eso.
- Desde mañana mismo, tú y Ryan colaborareis con los de la primera, así que, quedáis relevados de todos los casos que estéis llevando aquí. Cuando he hablado con ellos, han dejado caer que no se trata más que de un escritorzuelo jugando a policías y ladrones que al final ha terminado quemándose –hizo una pausa, les miró fijamente a los ojos y añadió - Quiero que les dejéis bien claro, que Castle es uno de los nuestros. ¿Entendido chicos?
- Será un placer, señor – dijo Ryan con cierto orgullo en su tono de voz.
- Beckett, en principio usted no formará parte en este caso –dijo la capitana mientras veía su desilusión y cómo abría la boca para intentar decir algo, aunque le hizo un gesto con la mano para que no la interrumpiese - ya que al verse involucrada activamente en los acontecimientos de aquella noche, no la han dejado colaborar allí con ellos … sin embargo, - continuó diciendo la capitana - tengo un especial interés en este caso, aunque lamentablemente tengo una comisaría que llevar y eso no me deja disponer de todo el tiempo que a mí me gustaría para dedicarlo a esta investigación, y, por ello, usted será mi enlace directo en este caso. Quiero que se encargue de mantenerme informada de todo lo que ocurra, así que, aunque oficialmente no forme parte de la investigación, extraoficialmente deberá estar al tanto de todo y si cree que se debería seguirse alguna línea de investigación nueva, o hablar con algún testigo o similar, seguro que Ryan y Espósito estarían encantado de trasmitírselo a nuestros colegas de la primera, e incluso si allí estuviesen muy liados, podrían ir los tres a hacer alguna de esas pesquisas juntos si lo creyesen necesario – la cara de Beckett y de sus dos compañeros denotaba complicidad, satisfacción y en cierta manera orgullo por la confianza que estaba depositando la capitana en ellos, pues de una manera velada les estaba dando a entender que aunque iban a colaborar con la otra comisaría, también podían investigar por su cuenta todo lo que estimasen pertinente.
En cuanto salieron del despacho de la capitana, Beckett presumió que el resto de compañeros volverían a preguntarles para interesarse por el tema de Castle y poder de esa manera saciar su curiosidad, pero hablar así de Castle, como si de un chisme se tratase, la destrozaba por dentro, era como banalizar a su compañero y todo lo que él significaba para ella, por lo que, antes de que nadie pudiese acercarse a ella, les dijo a Ryan y Espósito:
- Chicos, entre que hace unas horas que he salido del hospital y todo esto, no me encuentro muy bien, así que, creo que me voy a ir a casa.
- Claro Beckett, no te preocupes. – dijo Ryan.
- ¿Cuándo te darán en alta? – preguntó Espósito.
- En principio dentro de tres días, aunque no creo que aguante tanto tiempo sin hacer nada – contestó Beckett.
- Bueno, chicos, si os enteráis de cualquier cosa, me contáis ¿vale?
- Eso está hecho, jefa. Cuídate – dijo Ryan mientras Beckett cogía la cazadora de detrás de la silla y se dirigía al ascensor.
Kate decidió ir dando un paseo y así poder pensar en todo lo que acababa de ocurrir. En el fondo le gustaba estar oficialmente fuera de la investigación. Ya lo dijo Castle en una ocasión “los mejores policías hacen su mejor trabajo cuando les relevan del caso”. Ahora ella tenía las manos libres para investigar cuanto quisiese, y a su vez, iba a tener que estar al tanto de todo lo que ocurriese en la investigación que estaba llevando la comisaría de Tribeca.
Y así, imbuida en sus pensamientos y derramando más de una lágrima por el camino, llegó hasta la puerta del piso de Castle. No tenía pensado ir a allí, pero estaba claro que su subconsciente sabía que sólo había dos personas en el mundo que podrían entender lo mal que lo estaba pasando viendo sufrir de esa manera a Castle.
Kate llamó al timbre, y a los pocos segundos la puerta se abrió y vio a Martha y a Alexis con los ojos hinchados de haber estado llorando.
continuará...
Castle_NY- Actor en Broadway
- Mensajes : 234
Fecha de inscripción : 12/12/2011
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
¿Cuándo vas a hacer que Castle vea que Kate está VIVA?
¿¿¿¿CUÁNDO????
¡¡Por favor sigue prontito!!
¿¿¿¿CUÁNDO????
¡¡Por favor sigue prontito!!
GabiiLovesMela<3- Escritor - Policia
- Mensajes : 1195
Fecha de inscripción : 24/07/2011
Edad : 29
Localización : Galicia
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
GabiiLovesCastle:D escribió:¿Cuándo vas a hacer que Castle vea que Kate está VIVA?
¿¿¿¿CUÁNDO????
¡¡Por favor sigue prontito!!
Coincido, coincido, jajaja
Sigue así que te está quedando genial.
Raquel- Policia de homicidios
- Mensajes : 742
Fecha de inscripción : 28/07/2010
Edad : 44
Localización : Valladolid
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
He estado fuera y no había podido leer tu historia. Me gusta mucho como la estás llevando, está de lo más interesante, pero por favor que alguien le diga a Castle de una pajolera vez que Kate está viva, antes de que nos lo maten en la cárcel.
¡Feliz año nuevo y de nuevo enhorabuena por la historia!
¡Feliz año nuevo y de nuevo enhorabuena por la historia!
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Raquel escribió:GabiiLovesCastle:D escribió:¿Cuándo vas a hacer que Castle vea que Kate está VIVA?
¿¿¿¿CUÁNDO????
¡¡Por favor sigue prontito!!
Coincido, coincido, jajaja
Sigue así que te está quedando genial.
Chicas opino lo mismo , yo pensaba que la subconsciente de Kate la iba a llevar a la cárcel para el reencuentro pero no fue así.
continua lo pronto
Maku_Stanathan- Policia de homicidios
- Mensajes : 652
Fecha de inscripción : 07/10/2011
Edad : 30
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Muchas gracias por seguir el fic.
A ver si a partir de ahora puedo sacar un poco más de tiempo y me digno a contestar a vuestros comentarios. Sorry, soy una mal educada
Bueno, mientras, aquí os dejo otro trocito.
Espero que os guste.
Capítulo 12
No hizo falta decir nada, los ojos vidriosos de las tres hablaban por sí solos, así que, se fundieron en un profundo abrazo.
Antes de separarse, Kate le dio un tierno beso en la cabeza a Alexis mientras le decía:
- No te preocupes, cariño. Ya verás como todo va a salir bien. Te prometo que sacaré a tu padre de ahí, aunque tenga que hacer un túnel para ello. – dijo Beckett con una media sonrisa al recordar que cuando resolvían un caso de un enfermero que ayudó a escapar de la cárcel a su novia, ella le dijo a Castle que estuviese tranquilo, que si a él hipotéticamente le condenaban, ella le sacaría.
Las tres estuvieron charlando un buen rato de todo lo ocurrido. Martha les contó lo que le dijo el abogado, y Beckett les puso al día en lo relativo a la investigación. Pero a Alexis nada de eso le importaba, lo único que quería era ver a su padre, por lo que, Beckett, cogió su teléfono y se alejó un poco del sofá para que no escuchasen la conversación.
Unos minutos después, regresó al sofá y dijo:
- Durante una temporada estuve yendo todas las semanas a esa prisión para ver si uno de los detenidos podía darme alguna pista relativa al asesinato de mi madre. Así que, he hecho unas llamadas y he conseguido que os permitan hablar con él un par de minutos. ¿Qué me decís?
- Ohh, Kate. Eres maravillosa!! – dijo Alexis mientras se levantaba del sofá y la daba un fuerte abrazo.
- ¿Qué os parece si en media hora os paso a recoger con el coche? – preguntó Kate dirigiéndose a las dos.
- Eso sería perfecto, cariño – dijo Martha visiblemente emocionada de ver todo lo que estaba haciendo Kate por ellas y por su hijo.
30 minutos después, ya iban las tres camino de la prisión. En sus caras había una mezcla de miedo por la situación en la que se encontraba el hombre de sus vidas, y de emoción por poder verle después de todo lo ocurrido. La prisión no estaba demasiado lejos, a unos 20 km de la casa de Castle, por lo que en algo menos de media hora, ya estaban aparcando en la entrada de la prisión.
Kate ya había estado ahí varias veces, pero para Martha y Alexis esa era la primera vez que estaban en una prisión y eso se les notaba en sus rostros, pues nada más salir del coche, se quedaron paradas mirando todo el complejo de edificios rodeado por una doble alambrada de más de cuatro metros de altura y cámaras de seguridad cada 200 metros.
En principio Beckett tenía pensado quedarse en la entrada, ya que, al no tratarse de un familiar directo del recluso no podía pasar a la sala de visitas junto con Alexis y Martha, pero al tratase de una policía, los guardias no pusieron impedimento en que las acompañase y luego se quedase en la puerta. Tras identificarse las tres en el control de la entrada y pasar los arcos de seguridad, fueron conducidas por un funcionario de prisiones hasta una puerta en cuyo cartel en la parte superior podía leerse “Sala de visitas”. Durante todo ese trayecto ninguna dijo nada, aunque a mitad de camino Alexis, que iba en medio, sintió la necesidad de cogerse de la mano de la detective Beckett y de su abuela, las cuales instintivamente, al sentir el contacto, la dieron un fuerte apretón para transmitirla todo su apoyo. Cada una iba absorta en sus pensamientos y tratando de prepararse para lo que podían encontrar. Tenían que ser fuertes, o al menos, aparentarlo delante de Castle, pues sabían que de lo contrario él se preocuparía aun más al verlas sufrir.
- Esperen en ésta sala hasta que se les nombre. ¿De acuerdo? – dijo el guardia.
- Sí, señor. Gracias- dijo Beckett
Al cabo de unos minutos, la puerta se abrió y un guardia con un papel en la mano comenzó a decir los nombres de las visitas y la ventanilla en la que tenían que ponerse. No sabían si les tocaría en ese turno o en el siguiente, hasta que escucharon:
- Martha y Alexis Rodgers para ver a Richard Castle. Número 7.
- Cariño, vamos – dijo Martha dirigiéndose a su nieta, que aun seguía cogida de la mano de Beckett.
Kate pudo ver el miedo en los ojos de la joven, era como si no quisiese soltarla de la mano. Desde que se enteró de lo de su padre, lo único que quería era verle, pero ahora que había llegado ese momento sentía que no estaba preparada para verle sufrir allí encerrado, así que la dijo:
- Tranquila cielo. Tu padre es fuerte y, aunque puede que él ahora no lo vea, no está solo. Ya verás como de aquí a unos meses estaremos los cuatro charlando de esto como si de la historia de uno de sus libros se tratase. – aquello hizo que Alexis mostrase una pequeña sonrisa, pues sabía que cuando su padre saliese de todo eso, utilizaría su experiencia para rellenar unos cuantos best-sellers.
Finalmente, Alexis y Martha atravesaron la puerta y se sentaron detrás de una de las mamparas de cristal a la espera de que por la puerta del fondo apareciese Richard.
continuará...
A ver si a partir de ahora puedo sacar un poco más de tiempo y me digno a contestar a vuestros comentarios. Sorry, soy una mal educada
Bueno, mientras, aquí os dejo otro trocito.
Espero que os guste.
Capítulo 12
No hizo falta decir nada, los ojos vidriosos de las tres hablaban por sí solos, así que, se fundieron en un profundo abrazo.
Antes de separarse, Kate le dio un tierno beso en la cabeza a Alexis mientras le decía:
- No te preocupes, cariño. Ya verás como todo va a salir bien. Te prometo que sacaré a tu padre de ahí, aunque tenga que hacer un túnel para ello. – dijo Beckett con una media sonrisa al recordar que cuando resolvían un caso de un enfermero que ayudó a escapar de la cárcel a su novia, ella le dijo a Castle que estuviese tranquilo, que si a él hipotéticamente le condenaban, ella le sacaría.
Las tres estuvieron charlando un buen rato de todo lo ocurrido. Martha les contó lo que le dijo el abogado, y Beckett les puso al día en lo relativo a la investigación. Pero a Alexis nada de eso le importaba, lo único que quería era ver a su padre, por lo que, Beckett, cogió su teléfono y se alejó un poco del sofá para que no escuchasen la conversación.
Unos minutos después, regresó al sofá y dijo:
- Durante una temporada estuve yendo todas las semanas a esa prisión para ver si uno de los detenidos podía darme alguna pista relativa al asesinato de mi madre. Así que, he hecho unas llamadas y he conseguido que os permitan hablar con él un par de minutos. ¿Qué me decís?
- Ohh, Kate. Eres maravillosa!! – dijo Alexis mientras se levantaba del sofá y la daba un fuerte abrazo.
- ¿Qué os parece si en media hora os paso a recoger con el coche? – preguntó Kate dirigiéndose a las dos.
- Eso sería perfecto, cariño – dijo Martha visiblemente emocionada de ver todo lo que estaba haciendo Kate por ellas y por su hijo.
30 minutos después, ya iban las tres camino de la prisión. En sus caras había una mezcla de miedo por la situación en la que se encontraba el hombre de sus vidas, y de emoción por poder verle después de todo lo ocurrido. La prisión no estaba demasiado lejos, a unos 20 km de la casa de Castle, por lo que en algo menos de media hora, ya estaban aparcando en la entrada de la prisión.
Kate ya había estado ahí varias veces, pero para Martha y Alexis esa era la primera vez que estaban en una prisión y eso se les notaba en sus rostros, pues nada más salir del coche, se quedaron paradas mirando todo el complejo de edificios rodeado por una doble alambrada de más de cuatro metros de altura y cámaras de seguridad cada 200 metros.
En principio Beckett tenía pensado quedarse en la entrada, ya que, al no tratarse de un familiar directo del recluso no podía pasar a la sala de visitas junto con Alexis y Martha, pero al tratase de una policía, los guardias no pusieron impedimento en que las acompañase y luego se quedase en la puerta. Tras identificarse las tres en el control de la entrada y pasar los arcos de seguridad, fueron conducidas por un funcionario de prisiones hasta una puerta en cuyo cartel en la parte superior podía leerse “Sala de visitas”. Durante todo ese trayecto ninguna dijo nada, aunque a mitad de camino Alexis, que iba en medio, sintió la necesidad de cogerse de la mano de la detective Beckett y de su abuela, las cuales instintivamente, al sentir el contacto, la dieron un fuerte apretón para transmitirla todo su apoyo. Cada una iba absorta en sus pensamientos y tratando de prepararse para lo que podían encontrar. Tenían que ser fuertes, o al menos, aparentarlo delante de Castle, pues sabían que de lo contrario él se preocuparía aun más al verlas sufrir.
- Esperen en ésta sala hasta que se les nombre. ¿De acuerdo? – dijo el guardia.
- Sí, señor. Gracias- dijo Beckett
Al cabo de unos minutos, la puerta se abrió y un guardia con un papel en la mano comenzó a decir los nombres de las visitas y la ventanilla en la que tenían que ponerse. No sabían si les tocaría en ese turno o en el siguiente, hasta que escucharon:
- Martha y Alexis Rodgers para ver a Richard Castle. Número 7.
- Cariño, vamos – dijo Martha dirigiéndose a su nieta, que aun seguía cogida de la mano de Beckett.
Kate pudo ver el miedo en los ojos de la joven, era como si no quisiese soltarla de la mano. Desde que se enteró de lo de su padre, lo único que quería era verle, pero ahora que había llegado ese momento sentía que no estaba preparada para verle sufrir allí encerrado, así que la dijo:
- Tranquila cielo. Tu padre es fuerte y, aunque puede que él ahora no lo vea, no está solo. Ya verás como de aquí a unos meses estaremos los cuatro charlando de esto como si de la historia de uno de sus libros se tratase. – aquello hizo que Alexis mostrase una pequeña sonrisa, pues sabía que cuando su padre saliese de todo eso, utilizaría su experiencia para rellenar unos cuantos best-sellers.
Finalmente, Alexis y Martha atravesaron la puerta y se sentaron detrás de una de las mamparas de cristal a la espera de que por la puerta del fondo apareciese Richard.
continuará...
Castle_NY- Actor en Broadway
- Mensajes : 234
Fecha de inscripción : 12/12/2011
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
dios mio como lo dejas a si cuando lo van a ver en lo mejor continua pronto
IMPRESIONANTE COMO SIEMPRE
IMPRESIONANTE COMO SIEMPRE
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Bueno, espero que a Castle no le de un chungo si ve a Becket, pensando que es un fantasma.
La historia sigue muy interesante.
La historia sigue muy interesante.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Bueno, espero que a Castle no le de un chungo si ve a Becket, pensando que es un fantasma.
La historia sigue muy interesante.
La historia sigue muy interesante.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
sigue prontoooooo
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Me estas haciendo sufrir, quiero el reencuentro de Castle y Beckett...
Igual me encanta tu fic, es muy lindo y escribes muy bien
Continua pronto no te tardes por favor
Igual me encanta tu fic, es muy lindo y escribes muy bien
Continua pronto no te tardes por favor
Maku_Stanathan- Policia de homicidios
- Mensajes : 652
Fecha de inscripción : 07/10/2011
Edad : 30
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
POR FAVOR CONTINUA PRONTO NO ME GUSTA VER A CASTLE EN LA CARCEL SOBRE TODO SI SU AMADA ESTA VIVA Y A UNO PASOS DE ÉL.
Elenacg- Escritor novato
- Mensajes : 23
Fecha de inscripción : 25/12/2011
Edad : 39
Localización : Asturias
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Simplemente genial, otra vez.
Espero impaciente el reencuentro
Espero impaciente el reencuentro
Raquel- Policia de homicidios
- Mensajes : 742
Fecha de inscripción : 28/07/2010
Edad : 44
Localización : Valladolid
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Muchas gracias a tod@s por vuestros comentarios. Sois geniales!!
Aquí os dejo un nuevo capítulo.
Espero que os guste.
Capítulo 13
Una vez que todos los familiares se hubieron colocado en sus respectivos huecos, el guardia que se encontraba junto a la puerta al otro lado de la mampara, comenzó a nombrar a los reclusos:
- Robert Jackson, Peter Tylor, Daniel Jones, John Miller, Carl Brown, Paul Thomas y Richard Castle, vayan pasando.
Uno a uno, los presos fueron entrando en la sala y sentándose en frente de sus familiares.
A pesar de que ambas intentaban aparentar fortaleza, el temblor de las manos de Martha delataban su estado, por lo que Alexis, para tranquilizarla, puso su mano encima de las de su abuela, la cual no pudo evitar un suspiro de angustia, miedo e impaciencia, mientras miraba a su nieta a la espera de ver a Richard cruzando la puerta.
- ¡¡Richard Castle!! – volvió a gritar el guardia de la puerta.
Y las dos vieron como otro guardia hablaba con éste, justo antes de que se dirigiese hacia donde estaban ellas y les dijese:
- Lo siento señoras, pero Richard Castle no quiere recibir visitas ni hablar con nadie– dijo el guardia con cierta pena viendo la tristeza en sus rostro y cómo salían las primeras lágrimas del rostro de la joven, mientras la mujer que estaba a su lado la intentaba consolar con un abrazo.
Cuando salieron de la Sala, le contaron a Beckett lo que había ocurrido. Alexis estaba destrozada, no sólo por no haber podido ver a su padre, sino por toda la tensión y el cúmulo de sensaciones y sentimientos que había estado reteniendo esas últimas horas. Kate intentó decir algo, pero nada de lo que dijese, podría animarla en ese momento, así que, simplemente la estrechó entre sus brazos mientras se dirigían de nuevo al coche.
El camino de vuelta lo hicieron en silencio, sólo roto por los sollozos de Alexis, las palabras de consuelo de su abuela y las preguntas de la joven, para las que ni Martha ni Beckett encontraban respuesta.
Martha insistió en que subiese a casa con ellas, pero había sido un día muy largo para todos. No hacía ni 12 horas que Kate había salido del hospital y con todo lo que había pasado desde entonces, tenía la cabeza a punto de estallar, de hecho ni siquiera había tenido tiempo de tomarse una de esas pastillas que le recetó el médico, así que, tras dejarlas en el loft, decidió irse a su casa, prometiéndolas que al día siguiente se pasaría por allí para ver que tal estaban.
Lo primero que hizo Kate nada más llegar a casa, fue tomarse la pastilla y darse un baño mientras esperaba a que hiciese su efecto. Paulatimente el dolor de cabeza fue desapareciendo.
Cuando salió del baño, se recostó en el sofá para descansar un poco pero, sin poder evitarlo, su mente empezó a evocar recuerdos de Castle. Empezó a trabajar con ellos porque quería documentarse para su nuevo personaje, la detective Nikki Heat, y para ello tenía que aprender a ser un buen policía, para que así, lo que plasmase en el papel resultase creíble. Había que reconocer que hizo un buen trabajo, hasta se podría decir que Castle se había convertido en un policía sin placa, pero en esencia, un policía. Kate confiaba en él tanto o más que en el resto de sus compañeros. De hecho, a casi todas las intervenciones iban ellos dos solos, convirtiéndose así en su único respaldo. Sin duda, Castle había aprendido mucho de ella y de los chicos, pero a decir verdad, también ella había aprendido de Castle. Ella siempre había sido buena en su trabajo, pero antes de que apareciese él, no se divertía. Le había enseñado a valorar otras teorías más allá de las expuestas en su pizarra blanca. Le había hecho querer ser más de lo que es.
Y ahí, sentada en su sofá, se estaba dando cuenta de otra característica de Castle que se le había pegado: la desobediencia.
Ella ya había perdido la cuenta de cuántas veces le había dicho que se quedase dentro del coche, y sin embargo, él siempre había hecho lo que le había dado la gana.
Pues bien, ahora las tornas habían cambiado. Castle había dicho que no quería ver ni hablar con nadie, y Beckett no estaba dispuesta a quedarse de brazos cruzados.
Así que, desde ese momento, Kate enfocó todas sus emociones y sentimientos en sacarle de allí. Hacía poco, un buen amigo le había dicho que hiciese de sus debilidades, sus fortalezas, y eso era exactamente lo que tenía pensado hacer.
Le necesitaba en su vida casi tanto como el respirar, así que, cuanto antes resolviese esta situación antes le tendría de vuelta con ella. Ahora su prioridad era Castle.
Sabía que hiciese lo que hiciese, no iba a dejar de pensar en Castle, por lo que en vez de intentar pensar en otra cosa, se forzaría en recordar cada pequeño detalle de su vida, de su personalidad, de todos los momentos que habían compartido juntos hasta poder encontrar la forma de llegar a él. De conseguir verle y hablar con él.
Sentía rabia por no haberse atrevido a expresarle sus sentimientos, y usaría esa rabia para seguir adelante cuando las cosas se pusiesen difíciles; cuando tuviese ganas de tirar la toalla. Esa rabia que la corroía por dentro sería lo que la obligaría a no parar hasta conseguir su propósito. Decirle que es el hombre de su vida.
Era consciente de que a partir de ahora le constaría conciliar el sueño, sabiendo que la persona que ama está en prisión. Aunque si el tiempo de sueño se reducía, eso significaría que tendría más horas para dedicarse al caso, revisaría una y otra vez cada pista, cada prueba, cada vestigio, hasta caer rendida de agotamiento noche tras noche.
Durante todos estos años siempre que le ha necesitado, Castle había estado ahí. Ahora tenía la oportunidad de demostrarle cuán importante es él para ella, y no iba a desperdiciarla.
continuará...
Aquí os dejo un nuevo capítulo.
Espero que os guste.
Capítulo 13
Una vez que todos los familiares se hubieron colocado en sus respectivos huecos, el guardia que se encontraba junto a la puerta al otro lado de la mampara, comenzó a nombrar a los reclusos:
- Robert Jackson, Peter Tylor, Daniel Jones, John Miller, Carl Brown, Paul Thomas y Richard Castle, vayan pasando.
Uno a uno, los presos fueron entrando en la sala y sentándose en frente de sus familiares.
A pesar de que ambas intentaban aparentar fortaleza, el temblor de las manos de Martha delataban su estado, por lo que Alexis, para tranquilizarla, puso su mano encima de las de su abuela, la cual no pudo evitar un suspiro de angustia, miedo e impaciencia, mientras miraba a su nieta a la espera de ver a Richard cruzando la puerta.
- ¡¡Richard Castle!! – volvió a gritar el guardia de la puerta.
Y las dos vieron como otro guardia hablaba con éste, justo antes de que se dirigiese hacia donde estaban ellas y les dijese:
- Lo siento señoras, pero Richard Castle no quiere recibir visitas ni hablar con nadie– dijo el guardia con cierta pena viendo la tristeza en sus rostro y cómo salían las primeras lágrimas del rostro de la joven, mientras la mujer que estaba a su lado la intentaba consolar con un abrazo.
Cuando salieron de la Sala, le contaron a Beckett lo que había ocurrido. Alexis estaba destrozada, no sólo por no haber podido ver a su padre, sino por toda la tensión y el cúmulo de sensaciones y sentimientos que había estado reteniendo esas últimas horas. Kate intentó decir algo, pero nada de lo que dijese, podría animarla en ese momento, así que, simplemente la estrechó entre sus brazos mientras se dirigían de nuevo al coche.
El camino de vuelta lo hicieron en silencio, sólo roto por los sollozos de Alexis, las palabras de consuelo de su abuela y las preguntas de la joven, para las que ni Martha ni Beckett encontraban respuesta.
Martha insistió en que subiese a casa con ellas, pero había sido un día muy largo para todos. No hacía ni 12 horas que Kate había salido del hospital y con todo lo que había pasado desde entonces, tenía la cabeza a punto de estallar, de hecho ni siquiera había tenido tiempo de tomarse una de esas pastillas que le recetó el médico, así que, tras dejarlas en el loft, decidió irse a su casa, prometiéndolas que al día siguiente se pasaría por allí para ver que tal estaban.
Lo primero que hizo Kate nada más llegar a casa, fue tomarse la pastilla y darse un baño mientras esperaba a que hiciese su efecto. Paulatimente el dolor de cabeza fue desapareciendo.
Cuando salió del baño, se recostó en el sofá para descansar un poco pero, sin poder evitarlo, su mente empezó a evocar recuerdos de Castle. Empezó a trabajar con ellos porque quería documentarse para su nuevo personaje, la detective Nikki Heat, y para ello tenía que aprender a ser un buen policía, para que así, lo que plasmase en el papel resultase creíble. Había que reconocer que hizo un buen trabajo, hasta se podría decir que Castle se había convertido en un policía sin placa, pero en esencia, un policía. Kate confiaba en él tanto o más que en el resto de sus compañeros. De hecho, a casi todas las intervenciones iban ellos dos solos, convirtiéndose así en su único respaldo. Sin duda, Castle había aprendido mucho de ella y de los chicos, pero a decir verdad, también ella había aprendido de Castle. Ella siempre había sido buena en su trabajo, pero antes de que apareciese él, no se divertía. Le había enseñado a valorar otras teorías más allá de las expuestas en su pizarra blanca. Le había hecho querer ser más de lo que es.
Y ahí, sentada en su sofá, se estaba dando cuenta de otra característica de Castle que se le había pegado: la desobediencia.
Ella ya había perdido la cuenta de cuántas veces le había dicho que se quedase dentro del coche, y sin embargo, él siempre había hecho lo que le había dado la gana.
Pues bien, ahora las tornas habían cambiado. Castle había dicho que no quería ver ni hablar con nadie, y Beckett no estaba dispuesta a quedarse de brazos cruzados.
Así que, desde ese momento, Kate enfocó todas sus emociones y sentimientos en sacarle de allí. Hacía poco, un buen amigo le había dicho que hiciese de sus debilidades, sus fortalezas, y eso era exactamente lo que tenía pensado hacer.
Le necesitaba en su vida casi tanto como el respirar, así que, cuanto antes resolviese esta situación antes le tendría de vuelta con ella. Ahora su prioridad era Castle.
Sabía que hiciese lo que hiciese, no iba a dejar de pensar en Castle, por lo que en vez de intentar pensar en otra cosa, se forzaría en recordar cada pequeño detalle de su vida, de su personalidad, de todos los momentos que habían compartido juntos hasta poder encontrar la forma de llegar a él. De conseguir verle y hablar con él.
Sentía rabia por no haberse atrevido a expresarle sus sentimientos, y usaría esa rabia para seguir adelante cuando las cosas se pusiesen difíciles; cuando tuviese ganas de tirar la toalla. Esa rabia que la corroía por dentro sería lo que la obligaría a no parar hasta conseguir su propósito. Decirle que es el hombre de su vida.
Era consciente de que a partir de ahora le constaría conciliar el sueño, sabiendo que la persona que ama está en prisión. Aunque si el tiempo de sueño se reducía, eso significaría que tendría más horas para dedicarse al caso, revisaría una y otra vez cada pista, cada prueba, cada vestigio, hasta caer rendida de agotamiento noche tras noche.
Durante todos estos años siempre que le ha necesitado, Castle había estado ahí. Ahora tenía la oportunidad de demostrarle cuán importante es él para ella, y no iba a desperdiciarla.
continuará...
Castle_NY- Actor en Broadway
- Mensajes : 234
Fecha de inscripción : 12/12/2011
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Me matas en cada capitulo, soy completamente adicta a tu fic. Promesa.
Espero q subas pronto el siguiente. da gusto leer capitulos tan bien escritos.
besos mil
Espero q subas pronto el siguiente. da gusto leer capitulos tan bien escritos.
besos mil
IsaVera- Autor de best-seller
- Mensajes : 762
Fecha de inscripción : 10/01/2011
Edad : 40
Localización : Cartagena, Murcia
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Mi frase favorita del capi:
"Durante todos estos años siempre que le ha necesitado, Castle había estado ahí. Ahora tenía la oportunidad de demostrarle cuán importante es él para ella, y no iba a desperdiciarla."
Valoración del capítulo........... SUBLIME, no tengo palabras.
(siguelo cuanto antes!!!!!!!!!!!!!!)
"Durante todos estos años siempre que le ha necesitado, Castle había estado ahí. Ahora tenía la oportunidad de demostrarle cuán importante es él para ella, y no iba a desperdiciarla."
Valoración del capítulo........... SUBLIME, no tengo palabras.
(siguelo cuanto antes!!!!!!!!!!!!!!)
007Castle- As del póker
- Mensajes : 319
Fecha de inscripción : 17/12/2011
Edad : 30
Localización : Madrid
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Ohhhhhhhh, me ha encantado...eso es decir poco...¡QUÉ BONITO! ¡QUÉ MARAVILLA! Está muy bien escrito y expresas genial los sentimientos. Si casi me has hecho llorar cuando Castle no ha querido ver a sus visitas... Sigue, sigue
Raquel- Policia de homicidios
- Mensajes : 742
Fecha de inscripción : 28/07/2010
Edad : 44
Localización : Valladolid
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
increibleee, granfrase la ultimaaaa, dioscontinua prontooo
MelaD7- Moderador
- Mensajes : 732
Fecha de inscripción : 27/12/2011
Edad : 34
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
¡¡¡¡ME ENCANTA!!!! Sigue prontito. Quiero que Castle sepa que Kate no está muerta.
caskett mola- Autor de best-seller
- Mensajes : 874
Fecha de inscripción : 27/01/2011
Edad : 26
Localización : Castlelandia
Re: Mientras haya vida... (capítulo FINAL)
Siento la tardanza en subir los capítulos, pero entre el trabajo y prepararme un examen que tengo a la vista, no me queda demasiado tiempo para escribir.
También lamento no disponer de tiempo para agradeceros personalmente vuestros comentarios, pero prometo corregir este defecto cuando me vea un poco más holgada. Sólo quiero que sepáis que es de lo más gratificante leer lo que escribís; hay veces que simplemente me dejáis sin palabras! Así que, os doy las gracias de todo corazón.
Bueno, aquí os dejo un nuevo capítulo.
Espero que os guste.
Capítulo 14
Tal y como las prometió, Kate fue a visitar a Martha y a Alexis a la mañana siguiente. Se notaba que ninguna de las tres había dormido demasiado aquella noche.
Kate comenzó a contarles a grandes rasgos sus planes. No quería que se volviesen a ilusionar hasta no tener algo sólido a lo que aferrarse, pero sólo escuchando el tono de voz de la detective esa mañana y la actitud optimista durante toda la conversación, Martha no pudo evitar emocionarse. Por un lado porque Kate estaba dejando ver lo importante que su hijo era para ella, y por otro, porque por primera vez ante sus ojos tenía a la auténtica detective Katherine Beckett. Hasta ahora siempre la había conocido en su faceta más distendida, fuera del trabajo, pero ahora estaba conociendo a la verdadera detective a la que tantas veces su hijo había descrito como la mejor detective de la ciudad, por su constancia, su tenacidad, su profesionalidad y su fuerza de voluntad hasta conseguir resolver el caso.
Alexis también se vio arrastrada por el ímpetu de la detective, y dijo:
- Kate, ya sé que no puedo ser tan útil como mi padre, pero cuenta conmigo para lo que necesites.
- Pues a decir verdad, anoche le estuve dando vueltas a la cabeza al modo de comunicarnos con tu padre y se me ocurrió que podíamos mandarle una carta cada una. No sé si funcionará, pero por intentarlo, no perdemos nada. ¿Qué os parece? – dijo mientras sacaba de su bolso lo que parecía una carta escrita a mano.
-Ohh, cariño, es una idea estupenda!! – dijo Martha visiblemente afectada.
- Sí, Kate, es genial!!! Ahora mismo me pongo con ello – dijo mientras la daba un fuerte abrazo y se dirigía a su habitación, no sin antes girarase para decirle a Martha – Abuela, ¿quieres que te baje papel?
- No hace falta, mi vida, ya lo cojo del despacho de Richard – dijo mientras entraba en el despacho, y añadía – Creo que también nos harán falta estos sobres ya franqueados – extendiéndole uno a Kate, una vez de vuelta en el salón.
Kate estaba guardando la carta dentro de su sobre cuando recibió una llamada de la Comisaría. Acababa de producirse un asesinato, y, dado que Ryan y Espósito se habían trasladado temporalmente a trabajar con los chicos de la primera, estaban algo escasos de personal, por lo que Gates le preguntó si ya se encontraba recuperada y lista para volver al trabajo y si podía reunirse con Lanie en la escena del crimen.
- Martha, siento tener que dejaros, pero se ha producido un asesinato y tengo que irme. – dijo Kate con cierta tristeza.
- No te preocupes por nosotras Kate, estaremos bien. En cuanto baje Alexis con su carta, las mandaremos. Si me dejas la tuya, te la mandamos también.
- Eso estaría genial –dijo mientras le entregaba el sobre cerrado – Sólo me falta poner la dirección.
- No te preocupes, ya nos encargamos nosotras de poner la dirección.
- Muchas gracias por todo, Martha. Despídeme de Alexis, por favor.
- De acuerdo, Kate. Cuídate – dijo mientras Beckett salía por la puerta.
Los días fueron pasando y Kate cada vez echaba más de menos a Castle y a los chicos. Con ellos no hubiese tardado tanto en resolver ese último asesinato. Pero por fin, volvía a estar libre para dedicarse por entero a lo que realmente le importaba.
Una vez en casa, y tras ponerse ropa más cómoda, se fue al salón a ver la pizarra blanca que se había comprado hacía un par de días, la cual ya estaba llena de anotaciones y preguntas.
Kate se había planteado el tema de Castle como si se tratase de uno de sus casos. Sabía que había que ir poco a poco. De atrás hacia delante. Normalmente en todas las investigaciones que llevaba a cabo lo primero que tenían era el final de la historia (que, perteneciendo al grupo de homicidios, eso siempre significaba un cadáver).
En este caso utilizaría el mismo modus operandi, con la salvedad de que en lugar de poner en el dentro de la pizarra blanca la foto de un cadáver, pondría la de su compañero. Conocía el final de esa historia, Castle y ella juntos. Así que, partiendo de ahí fue retrotrayéndose en las actuaciones. Para que ambos estuviesen juntos, ella tendría que decirle sus sentimientos, abrirle el corazón, y para que ello pasase, necesitaba volverle a tener a su lado, lo que significaba que tenía que averiguar la forma de sacarle de ahí, cosa que no ocurriría si él seguía declarándose culpable del delito de homicidio.
Por lo tanto, lo primero que debía conseguir era hablar con Richard. Necesita saber el por qué de su comportamiento.
Pero estaba atascada. No sabía cómo poder acercarse a él. Ir a visitarle, no servía, pues había dado orden de no recibir visitas. El tema de las cartas, tampoco estaba dando resultado. Ni siquiera sabían si las había recibido. Intentaban autoconvencerse de que la razón por la que Richard no las había contestado era porque no podría escribir al tener la mano escayolada, pero en el fondo, Beckett sabía que eso nunca hubiese sido impedimento para él. Sabía que si él hubiese querido, se las habría ingeniado para contestarlas.
Miraba una y otra vez a la pizarra, pero no sabía por dónde seguir. Y finalmente abatida, se dejó caer en el sofá.
En los últimos años, había estado muchas veces en esa situación, pero con Castle a su lado, conseguían encontrar una solución. El hecho de que Castle estuviese en la cárcel, le estaba dando a ella la oportunidad de darse cuenta de lo necesario que era Rich en todas las facetas de su vida, tanto en la personal, como en la profesional. El pasarse todo los días junto a una persona, acaba creándose un vínculo muy especial entre ellos. Se habían apoyado en los momentos malos, habían compartido las alegrías, habían sido el seguro del otro cuando sus vidas corrían peligro. Y en forma de súplica, dijo en voz alta:
-Castle!! Échame una mano. Déjame ayudarte. Se supone que eres mi compañero, ¿no?!!!! – dijo mientras echaba la cabeza hacia atrás, cerrando los ojos y dejando escapar un profundo suspiro de impotencia.
Eso es!!! El compañero!!!! – dijo Kate abriendo los ojos de golpe y reincorporándose tan de rápido en el sofá, que durante unos segundos se le nubló la vista.
Acababa de descubrir como acercase a Richard Castle. A través de su compañero de celda. Él podría decirle cómo está, cómo se comportaba dentro de la prisión, y darle una pista de cómo aproximarse a él sin que le aparte de su lado.
continuará...
También lamento no disponer de tiempo para agradeceros personalmente vuestros comentarios, pero prometo corregir este defecto cuando me vea un poco más holgada. Sólo quiero que sepáis que es de lo más gratificante leer lo que escribís; hay veces que simplemente me dejáis sin palabras! Así que, os doy las gracias de todo corazón.
Bueno, aquí os dejo un nuevo capítulo.
Espero que os guste.
Capítulo 14
Tal y como las prometió, Kate fue a visitar a Martha y a Alexis a la mañana siguiente. Se notaba que ninguna de las tres había dormido demasiado aquella noche.
Kate comenzó a contarles a grandes rasgos sus planes. No quería que se volviesen a ilusionar hasta no tener algo sólido a lo que aferrarse, pero sólo escuchando el tono de voz de la detective esa mañana y la actitud optimista durante toda la conversación, Martha no pudo evitar emocionarse. Por un lado porque Kate estaba dejando ver lo importante que su hijo era para ella, y por otro, porque por primera vez ante sus ojos tenía a la auténtica detective Katherine Beckett. Hasta ahora siempre la había conocido en su faceta más distendida, fuera del trabajo, pero ahora estaba conociendo a la verdadera detective a la que tantas veces su hijo había descrito como la mejor detective de la ciudad, por su constancia, su tenacidad, su profesionalidad y su fuerza de voluntad hasta conseguir resolver el caso.
Alexis también se vio arrastrada por el ímpetu de la detective, y dijo:
- Kate, ya sé que no puedo ser tan útil como mi padre, pero cuenta conmigo para lo que necesites.
- Pues a decir verdad, anoche le estuve dando vueltas a la cabeza al modo de comunicarnos con tu padre y se me ocurrió que podíamos mandarle una carta cada una. No sé si funcionará, pero por intentarlo, no perdemos nada. ¿Qué os parece? – dijo mientras sacaba de su bolso lo que parecía una carta escrita a mano.
-Ohh, cariño, es una idea estupenda!! – dijo Martha visiblemente afectada.
- Sí, Kate, es genial!!! Ahora mismo me pongo con ello – dijo mientras la daba un fuerte abrazo y se dirigía a su habitación, no sin antes girarase para decirle a Martha – Abuela, ¿quieres que te baje papel?
- No hace falta, mi vida, ya lo cojo del despacho de Richard – dijo mientras entraba en el despacho, y añadía – Creo que también nos harán falta estos sobres ya franqueados – extendiéndole uno a Kate, una vez de vuelta en el salón.
Kate estaba guardando la carta dentro de su sobre cuando recibió una llamada de la Comisaría. Acababa de producirse un asesinato, y, dado que Ryan y Espósito se habían trasladado temporalmente a trabajar con los chicos de la primera, estaban algo escasos de personal, por lo que Gates le preguntó si ya se encontraba recuperada y lista para volver al trabajo y si podía reunirse con Lanie en la escena del crimen.
- Martha, siento tener que dejaros, pero se ha producido un asesinato y tengo que irme. – dijo Kate con cierta tristeza.
- No te preocupes por nosotras Kate, estaremos bien. En cuanto baje Alexis con su carta, las mandaremos. Si me dejas la tuya, te la mandamos también.
- Eso estaría genial –dijo mientras le entregaba el sobre cerrado – Sólo me falta poner la dirección.
- No te preocupes, ya nos encargamos nosotras de poner la dirección.
- Muchas gracias por todo, Martha. Despídeme de Alexis, por favor.
- De acuerdo, Kate. Cuídate – dijo mientras Beckett salía por la puerta.
Los días fueron pasando y Kate cada vez echaba más de menos a Castle y a los chicos. Con ellos no hubiese tardado tanto en resolver ese último asesinato. Pero por fin, volvía a estar libre para dedicarse por entero a lo que realmente le importaba.
Una vez en casa, y tras ponerse ropa más cómoda, se fue al salón a ver la pizarra blanca que se había comprado hacía un par de días, la cual ya estaba llena de anotaciones y preguntas.
Kate se había planteado el tema de Castle como si se tratase de uno de sus casos. Sabía que había que ir poco a poco. De atrás hacia delante. Normalmente en todas las investigaciones que llevaba a cabo lo primero que tenían era el final de la historia (que, perteneciendo al grupo de homicidios, eso siempre significaba un cadáver).
En este caso utilizaría el mismo modus operandi, con la salvedad de que en lugar de poner en el dentro de la pizarra blanca la foto de un cadáver, pondría la de su compañero. Conocía el final de esa historia, Castle y ella juntos. Así que, partiendo de ahí fue retrotrayéndose en las actuaciones. Para que ambos estuviesen juntos, ella tendría que decirle sus sentimientos, abrirle el corazón, y para que ello pasase, necesitaba volverle a tener a su lado, lo que significaba que tenía que averiguar la forma de sacarle de ahí, cosa que no ocurriría si él seguía declarándose culpable del delito de homicidio.
Por lo tanto, lo primero que debía conseguir era hablar con Richard. Necesita saber el por qué de su comportamiento.
Pero estaba atascada. No sabía cómo poder acercarse a él. Ir a visitarle, no servía, pues había dado orden de no recibir visitas. El tema de las cartas, tampoco estaba dando resultado. Ni siquiera sabían si las había recibido. Intentaban autoconvencerse de que la razón por la que Richard no las había contestado era porque no podría escribir al tener la mano escayolada, pero en el fondo, Beckett sabía que eso nunca hubiese sido impedimento para él. Sabía que si él hubiese querido, se las habría ingeniado para contestarlas.
Miraba una y otra vez a la pizarra, pero no sabía por dónde seguir. Y finalmente abatida, se dejó caer en el sofá.
En los últimos años, había estado muchas veces en esa situación, pero con Castle a su lado, conseguían encontrar una solución. El hecho de que Castle estuviese en la cárcel, le estaba dando a ella la oportunidad de darse cuenta de lo necesario que era Rich en todas las facetas de su vida, tanto en la personal, como en la profesional. El pasarse todo los días junto a una persona, acaba creándose un vínculo muy especial entre ellos. Se habían apoyado en los momentos malos, habían compartido las alegrías, habían sido el seguro del otro cuando sus vidas corrían peligro. Y en forma de súplica, dijo en voz alta:
-Castle!! Échame una mano. Déjame ayudarte. Se supone que eres mi compañero, ¿no?!!!! – dijo mientras echaba la cabeza hacia atrás, cerrando los ojos y dejando escapar un profundo suspiro de impotencia.
Eso es!!! El compañero!!!! – dijo Kate abriendo los ojos de golpe y reincorporándose tan de rápido en el sofá, que durante unos segundos se le nubló la vista.
Acababa de descubrir como acercase a Richard Castle. A través de su compañero de celda. Él podría decirle cómo está, cómo se comportaba dentro de la prisión, y darle una pista de cómo aproximarse a él sin que le aparte de su lado.
continuará...
Castle_NY- Actor en Broadway
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