Introspectiva (capítulo 9) Final

Jorja escribió:

hombre1111 escribió:gracias. espero que te haya gustado. intentaré seguirlo pronto. Por cierto, tu escribes excelente!!!

Gracias vos también, te digo lo que siempre digo, si comento es porque realmente me gusta la historia. A ver como sigue la sesión =)

jajajaja. gracias a ti por leer... una parte de escribir es saber que le gusta a los demás...

El capitulo es muy bueno, y los comentarios los dos tienen razón en lo que dicen. Es bueno escribir, y lo es tambien saber que alguien te lee.
Lo que pasa es que a veces por lo menos a mi me falta el tiempo.

Hoy me ha tocado leer tu fic.

Siento no llevar todos los fics al día pero más pronto o más tarde suelo leerlo.

Parecen sesiones de terapia de verdad, felicidades. A ver si este psicoterapeuta le da las claves a Castle para afrontar el tema de Beckett. Lástima que no haga una sesión conjunta con la parejita, que así les resolvería los problemas a la vez

me gusta mucho capituloooooooooooooo

¡¡¡¡MÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁS!!!!!!! ¡¡¡¡MÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁS!!!!!!! ¡¡¡¡MÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁS!!!!!!! ¡¡¡¡MÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁS!!!!!!! ¡¡¡¡MÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁS!!!!!!! ¡¡¡¡MÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁS!!!!!!! ¡¡¡¡MÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁS!!!!!!! ¡¡¡¡MÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁS!!!!!!! ¡¡¡¡MÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁS!!!!!!! ¡¡¡¡MÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁS!!!!!!! ¡¡¡¡MÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁS!!!!!!! ¡¡¡¡MÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁS!!!!!!! ¡¡¡¡MÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁS!!!!!!! ¡¡¡¡MÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁS!!!!!!! ¡¡¡¡MÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁS!!!!!!! ¡¡¡¡MÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁS!!!!!!!

asita24 escribió: Jesus!!! me encanta como lo llevas lamento no comentar el capi antes, y quiero mas sesion de Castle. Demasiado bien escrito y narrado todo de verdad es como una sesion real!!!

Gracias Ash... ahora espero no tardarme tanto en subir el siguiente capítulo... que ya tengo un par de ideas de cómo seguirlo...

marypaz escribió:El capitulo es muy bueno, y los comentarios los dos tienen razón en lo que dicen. Es bueno escribir, y lo es tambien saber que alguien te lee.
Lo que pasa es que a veces por lo menos a mi me falta el tiempo.

Gracias Mary, espero que sea de tu agrado... y vale la pena hacerse el tiempo, no crees????

qwerty escribió:Hoy me ha tocado leer tu fic.

Siento no llevar todos los fics al día pero más pronto o más tarde suelo leerlo.

Parecen sesiones de terapia de verdad, felicidades. A ver si este psicoterapeuta le da las claves a Castle para afrontar el tema de Beckett. Lástima que no haga una sesión conjunta con la parejita, que así les resolvería los problemas a la vez

jajajaja, esperemos que sí... veamos cómo va saliendo y a dónde nos llevan estas terapias... gracias por leer

Hola a todos. Voy a continuar con la historia, es un capítulo pequeño, pero creo que muy intenso. La verdad es que me costó mucho trabajo escribirlo, porque en éste se tratan ciertos temas muy complejos.
Tiene la perspectiva del Doctor, que interviene más como un narrador.

Espero que les guste

Un abrazo a todas/os

Capítulo 4

Al terminar esa segunda sesión, se sentía realmente cansado. Castle había salido apenas hace unos minutos del consultorio. Fue una sesión muy intensa, sin encontrar alguna palabra que la pudiera describir.

Volvió la vista a su cuaderno de apuntes y repasó los puntos importantes que había resaltado. El teléfono secretarial lo regresó a la realidad y decidió que en un par de horas, cuando tuviera tiempo libre, lo revisaría y podría seguir analizando cómo afrontar esos datos que le había dado.

Dos horas después

Estaba solo en su oficina, meditando. Afuera, llovía y escuchaba las gotas que pegaban en la ventana. Encendió su laptop y abrió el archivo de su paciente. Se puso a pensar en lo que escribiría en el mismo. Frotó sus ojos y decidió que, ante las circunstancias, encendería un cigarro. Al final, esa había sido la última sesión de la semana y no esperaba a ningún paciente más.

Recordaba la soltura cómo Richard le narró su relación con Kate. Se escuchaba de manera muy familiar cómo pronunciaba su nombre, pero le parecía conocerla por la forma en la que se la describió. Sin duda, una mujer admirable en muchos aspectos, pero también, con muchos problemas. Le hubiera gustado trabajar con ella, aunque sabía que quizá no tendría la oportunidad.

Lo que más le llamó la atención de la narración de Richard, es cómo valoraba esos momentos en que había sentido cómo se acercaba a ella: aquella narración de la presentación del libro y su primera dedicatoria pública de admiración; cuando se besaron en el callejón, a pesar del peligro que estaba cerca; el par de días en que fueron aislados por la radiación, casi mueren congelados y casi estalla la bomba –al saber eso, no dejó de pensar que era bueno no tener conciencia de ese tipo de eventos, pues el pánico crearía más daños que la bomba misma-; el disparo en el panteón…

Nuevamente dejó sus lentes a un lado y se talló los ojos. No había esperado una respuesta como la que Castle le dio cuando le preguntó de sus sentimientos en el momento del disparo:

- Sinceramente, es algo tan complicado que aún después del tiempo que ha pasado, no los comprendo en su totalidad –le dijo un Rick con los ojos llenos de lágrimas-. He podido identificar varios de ellos: miedo, a que ella muriera; frustración, por no haber podido hacer nada más que acompañarla en la ambulancia; impotencia, por no haberla protegido. Culpa, por no haberme podido quedar quieto y no haberla obedecido, pues sé que de no haber investigado en su pasado, quizá ella no estaría en peligro.
- Pero lo que más me duele –la angustia en su rostro era más marcada, si se podía-, es que le confesé que la amo, y ella no lo recuerda… -se hizo un silencio de unos cuantos segundos-.
- ¿Sabe, doctor, qué he estado pensando?. Quizá cuando uno conoce a alguien especial, antes de que otra cosa pase, debería decirle que se le ama. De esa manera, si algo pasa, no queda la sensación de vacío por no decirlo. De esa manera, si en algún momento se siente de verdad, ella lo sabrá y no tendrá porqué esconderse de ese sentimiento.
- ¿Y porqué no se lo dices ahora Richard? –cuestionó-
- Porque ella me lo pidió y sinceramente, no sé cómo decirlo. Después de ese disparo, después de verla morir en mis brazos, me sentí tan vacío que no encontraba consuelo en nada, ni siquiera en la búsqueda de su o sus atacantes. Me imagino que sentiría lo mismo si no me encuentro de alguna manera correspondido –alcanzó a contestar y, sabiendo que era un tema complicado para él, continuó su relato-.

Sinceramente, estaba convencido de que Richard estaba enamorado de Kate, no nada más por la forma en que hablaba de ella, sino que todo su lenguaje corporal revelaba la admiración profunda que sentía por ella. En esa historia, quizá, era lo que hacía que todo valiera la pena, al menos para él.

Frunció el ceño. Sabiendo que Castle era escritor y que, por su actividad, no podía dejar de pensar en muchas cosas fantasiosas, pensaba que al afirmar que la vida de alguien más dependía de él, solamente era una idea sin sustento. Se equivocó y por eso, se encontraba un poco confundido. Era más fácil como terapeuta, el tratar de los miedos que sienten las personas cuando se encuentra en sus mentes, pero en este caso, era diferente.

Recordó lo que había escrito en la segunda sesión. Aquella palabra que había resaltado en sus notas y que le preocupaba, Regresó a las notas de esa fecha y lo encontró fácilmente: CULPA. Y sí, estaba justificada ésta, al menos en una parte.

Sin querer, había revivido el caso del asesinato de la madre de Beckett y eso, en parte, había generado una serie de sucesos que habían terminado con el atentando en su contra. En ese sentido, ese sentimiento de culpa se encontraba justificado, pues de no haber investigado y tomado esa decisión, lo más seguro es que las cosas no estarían en ese momento, como se encontraban. Pero lo cierto, también, es que no existía la seguridad de que ella no hubiera seguido investigando. Tan es así, que ella tenía un archivo espejo, más completo incluso, que el que obra en poder de la Policía.

Para finalizar la sesión, le comentó que realmente habían avanzado. Lo más importante de decir las cosas, es la posibilidad de ponerlas en perspectiva –aunque no dejaba de pensar que este caso era distinto, pues en términos generales, ese logro se ve reflejado cuando los problemas que se tienen son causados por uno mismo, no cuando hay personas reales y sin escrúpulos, están decididas a matar a alguien por proteger su historia-. Sin embargo, había varios aspectos que detectó y que quisiera tratar con él: el primero, la culpa que sentía: ¿cómo la podía describir y qué había hecho para enfrentarla?. Segundo, sus sentimientos hacia Kate. ¿qué esperaba de él en esa relación? Y lo más importante, ¿qué esperaba de ella, en esa relación?. Ante semejantes cuestionamientos, vio como Rick cerró los ojos, murmuró: “un claro, lo pensaré”, se despidió y salió del consultorio…

Realmente no sabía cómo actuar. Es decir, le quedaba claro que con ese paciente en especial, no bastaba conversar de sus sentimientos, hacerlo enfrentar sus miedos. La historia se había complicado de manera tal, que no bastaba verse al espejo y decidir un cambio, para bien o para mal. Suspiró y decidió que se encontraba realmente cansado… ya decidiría, para la siguiente sesión, qué camino tomar, pues sentía poco a poco, que la vida de alguien más, también empezaba a depender de él…

(continuará)

interesante capitulo

genial


gracias por subir

Me gusta como va esta historia! Seguila seguila!

Está verdaderamente interesante, espero que no tardes mucho en subir otro cap.

Bueno, creo que estas épocas me ayudan. Ando muy relajado en el trabajo y como no he tenido mucho que hacer, me puse a escribir...

A ver qué opinan y espero que les guste...

Capítulo 5.

Cuando pensaba en aquel caso, se olvidaba de todo lo demás. Lo cierto es que era fascinante pero al mismo tiempo, no sabía qué hacer. Le quedaba claro que debía ayudar a Richard a no sentir culpa, pues ésta es muy mala consejera. También estaba afrontando que no debía sentir el peso de una vida más en sus hombros. Era complicado –parecía que esa frase se la estaba pegando su paciente- y, para dejar de pensar por un momento, tomó un trago de café.

Las noticias de la televisión le sacaron del ensimismamiento que tenía en momentos. Habían transmitido en vivo una explosión en la ciudad de Nueva York. Todo era un caos y sintió lástima por las personas que se encontraban ahí, pero más por sus familiares, que no podrían entender porqué alguien los había lastimado, por el simple hecho de estar en un lugar y en un momento determinado. No dejó de pensar en Kate y en Rick.

Tres días después.

Richard se encontraba en el café de enfrente, como se estaba volviendo su rutina, cuando acudía a sesión con el Doctor Adams. Realmente se sentía a gusto en esos momentos, pues era cuando después de cumplir con las tareas que le había dejado, las ponía en orden –no dejaba de ser un escritor- y realmente se daba cuenta que le servía, como él le decía, para verlo todo en una perspectiva distinta. Bueno, eso había sido hasta antes de ese día. Hoy no tenía ganas de platicar con nadie, ni siquiera de pensar. Las últimas horas habían sido devastadoras para él.

Con paso titubeante, se dirigió a la consulta. Sabía que quizá saldría con una decisión de su futuro.

- Buenos días Richard. ¿qué tal tu semana? –Le saludó un amable doctor Adams, aunque sus ojos notaron en seguida que su paciente se veía muy cansado, incluso, demacrado-.
- Pues fue muy complicada. Entre el trabajo y otras cosas, la verdad es que aún tengo muchos sentimientos encontrados. Y quizá por eso es que no he podido dormir bien. Pero estoy seguro que saldré de aquí mucho mejor.
- Bien. ¿Con qué tema quieres empezar?. Si me permites sugerir …
- Con la culpa doctor –le interrumpió-. Su voz tajante no daba lugar a duda a discusión alguna.

Se observaron en silencio. Adams notó que algo grave debía haber pasado, pues no era común que él reaccionara así. Seguramente estaba por descubrirlo.

- Pues pensé mucho en la culpa. Sólo puedo describirla como un sentimiento de tristeza y desolación. No importa cuánto intente hacer para compensar lo que se generó por mi decisión, siempre será insuficiente y siempre estoy solo.
- Veamos Rick. En psicología, la culpa se define como una acción u omisión que genera un sentimiento de responsabilidad por un daño causado. En este caso, dime cuál es tu acción u omisión y cuál el daño. Sé que no es fácil pero verás que servirá mucho para entender qué es lo que está pasando a tu alrededor.
- Lo sé. Mi omisión y acción, porque fue una combinación, es no haber respetado la decisión de Becket de no investigar el caso de su madre –Adams no dejó de notar que la había llamado por su apellido, lo que no era común, así como que un velo de tristeza se asomó a sus ojos-. Eso me llevó a una primera separación que pude superar, pero que nos hizo seguir investigando. Como le decía, alguna vez casi me cuesta la vida, aunque ella me salvó, matando al asesino de su madre y perdiendo la oportunidad de conocer, a ciencia cierta, quién ordenó la muerte de ésta.
- Esa es la acción que realicé. Si tan sólo después de eso, lo hubiera dejado, quizá no hubiéramos terminado con un disparo en el pecho de Kate.
- ¿Cómo reaccionó ella cuando seguiste investigando?
- Pues me comentó que habría que ver la nueva evidencia, porque ella se encontraba en un callejón sin salida. Entonces fue algo de los dos, más que nada.
- Es decir, ¿hubo complicidad?.
- Si –asintió con la cabeza-.
- ¿Qué pasó después del episodio en la comisaría donde fuiste rehén de un asesino?.
Richard no había pensado en esa situación, Es decir, no en el tono que sugería Adams. Era claro que cuando eso había pasado, Kate se vio muy afectada, pero lo superó pronto. Parecía como si en ese momento, la investigación de la muerte de su madre era un aspecto secundario. ¿qué significaba ello?.
- Realmente no lo pensé. No lo he analizado, pero recuerdo que platicamos y que me dijo que quería que estuviera ahí cuando encontrara al asesino de su madre, bueno, al que la mandó a matar. –una mirada sorprendida asomó a sus ojos cuando respondía esto-.
- Dime entonces, Richard. ¿En qué momento tus acciones e incluso las omisiones, son las que hicieron que Kate siguiera investigando?.
Se quedó mirando a Castle, mientras éste analizaba la pregunta. Era claro que no lo había visto nunca de esa manera.
- No olvides que, según lo que me platicaste, dentro del “pacto” que Montgomery tenía con los asesinos de la madre de Kate, estaba ella misma. Entonces, contigo o sin ti, tarde o temprano, ella continuaría con la investigación. Pero eso lo decidió ella en algún momento de su vida, o al menos, mientras no le preguntemos, lo podemos suponer.
- Pero ella… -empezó a decir Castle, aunque no supo que decir-
- ¿Ella qué, Richard?. Tu mismo me lo dijiste cuando me hablaste de ella. Al intentar alejarla de la investigación, ¿cuál fue su respuesta?.
Se llevó las manos a los ojos, frotándolos con fuerza. Después las pasó por su cabello.
- Entonces, ¿ella me usó? –alcanzó a decir-
- No dije eso, Richard. Lo que hemos hablado es para demostrarte que no eres el culpable de las decisiones que haya tomado, incluso, antes de conocerte. Lo que no te puedo decir y nadie podrá, excepto ella misma, es por qué te eligió a ti para que la ayudaras en esa investigación.
- Doctor, creo que en el fondo supe que no era yo tan importante como para obligarla a seguir la investigación de la muerte de su madre –el rostro de Castle cambió radicalmente, pasando de sorpresa a una inmensa desilusión-. Quizá sólo fui la oportunidad que buscaba Becket y que, obviamente, con la gente que trabajaba en la estación, no tendría jamás, especialmente con Roy como su capitán.
En esta ocasión, la cara de Adams es la que estaba confundida. No entendía cómo podía haber cambiado tanto su perspectiva, de la sesión anterior, a ésta.
- ¿Porqué no me explicas Richard? ¿Qué significa eso de ser su oportunidad? –le cuestionó, viendo como su paciente, desde el momento en que empezó a hacer la pregunta, cerraba los ojos, intentando reprimir una lágrima-.
- Porque ella escuchó cuando le dije que la amo y lo recuerda, pero me engañó y me dijo que no lo hacía –ahora, la rabia era la emoción más visible en su rostro-. Se levantó de la silla y empezó a caminar en círculos.
Una mirada inquisidora, le invitaba a seguir con la explicación.
- En el caso que acabamos de cerrar, ella estaba sola interrogando a un sospechoso. Ya había empezado a interrogarlo antes de que yo llegara a la estación, por lo que no la acompañé. Eso ella no lo sabía, como tampoco sabía que la veía por el espejo doble. Él alegaba que no recordaba nada después de la explosión y fue donde escuché como ella le decía que era mentira. Que había recibido un disparo en el pecho y que recordaba cada segundo de ello –Richard al decir estas palabras, se sentó nuevamente, cubrió con sus manos sus ojos y empezó a llorar-.

Adams estaba sorprendido por la reacción de su paciente. Lo que había descubierto es que para él, realmente era difícil expresar sus sentimientos. Al parecer con su hija y su madre no tenía ese problema, pero haberle dicho a Kate que la amaba era algo más allá de sus límites autoimpuestos. Se notaba muy dolido y sabía también, que esa no era la forma en que le convenía decidir qué acción tomar en su vida. Dejó que se desahogara. Cerca de cinco minutos, dejaron ambos de hablar.

- Richard. Antes de seguir, quiero preguntarte algunas cosas.
Castle asintió, sintiéndose un poco repuesto.
- ¿Crees después de lo que hablamos, que la culpa es algo que influyó en que ames a Kate?
- No –respondió de inmediato Richard-.
Esa velocidad en la respuesta, le indicó que era cierto. Es decir, si lo hubiera pensado mucho tiempo, implicaría que la estaría justificando o, por lo menos, intentando convencerse.
- ¿Recuerdas cuáles fueron las otras preguntas que te hice para que discutiéramos esta sesión?
- Si- contestó una voz que casi no se escuchaba-. Cuáles son mis expectativas de esa relación.
Al hablar de la culpa de Castle, se había agotado casi todo el tiempo de la sesión. Sabía que no podía en esta ocasión –y sólo en un caso de extrema urgencia- alargar la sesión.
- Bueno, quedarán esos temas pendientes. Sé que aún faltan cinco minutos para que se cumpla el tiempo, pero antes de terminar esta sesión, quiero que pienses algo. Si amas a Kate, entonces, ¿ella te engañó al no decirte que recordaba que le dijiste que la amas?. No me contestes ahora. Estoy seguro de que podremos hablar con mucha calma al respecto. Mientras, no decidas nada en definitivo.

Castle pasó sentado, los últimos cinco minutos de esa sesión, agradeciendo la paz que le significaba no tener que hablar y no tener que contestar nada más. Sabía que Adams tenía razón. No debía sentir culpa, pues lo cierto es que Kate había decidido investigar, a toda costa, la muerte de su madre. Aún así, la última pregunta –o petición- del Doctor, le había hecho pensar mucho: ¿ella me engañó? –se preguntaba-. No hacía nada más que dar vueltas alrededor de esa idea.

Al terminar el tiempo, la voz de Adams le volvió a la realidad. - Bien, Rick. Es hora de irnos, por esta ocasión.

Como la última vez –aquella sesión maratónica, en la que le contó su historia con Kate, se levantó y acercó a él, dándole la mano y diciéndole que se verían en la siguiente sesión. Cuando iba a atravesar la puerta, se volteó hacia él y le dijo con una voz tan potente y segura como aquella del primer encuentro.

- ¿Sabe Doctor?. Quizá ahora no sé qué vaya a pasar con Kate, pero lo que sí sé, es que no cambiaría un solo minuto de lo que he vivido con ella.
Al decir eso, salió de la habitación y cerró la puerta tras de sí.

Adams cerró los ojos y se dijo que la sesión, aunque nada más había tratado un tema, había sido muy buena. Más de lo que esperaba. Sonrió pues sabía también que Castle entendía que Kate había tomado sus decisiones. Eso era lo que él buscaba, pues sólo así, podría entender Richard, dónde se encontraba.

(Continuará)

interesante capitulo me gusta gracias por escribir

Genial capítulo! Pobre Castle =(

Muy buena la sesión de terapia de psicoanalisis.
Es una faceta que a mi particularmente me gusta.
Felicidades, un capitulo muy interesante

Más pronto por favor.

Heey Jesus creo que no habia comentado tu fic! XD me encanta y mas por las sesiones... me recuerda muchisimo a mi carrera

Sigueelo asi & gracias por aceptarme en tu familia jaja :B

Muchas gracias a tod@s por sus comentarios. Realmente es muy gratificante que les parezca interesante. No pretendo en ningún momento, que las sesiones sean reales. Intento nada más expresar algunas ideas que tengo y que en la serie y la historia, pudieran ser factores que existen.

No los aburro más. Les dejo el siguiente capítulo (con dedicación especial a mis hijas, jajajajaja )

Capítulo 6

La última sesión le había sido especialmente difícil, pues se enfrentó a algunas “verdades” que si bien sabía, no había visto desde ese punto de vista. ¿Porqué ella le había elegido a él para investigar el asesinato de su madre?. Si era honesto consigo mismo, ella le había permitido estar más cerca que mucha de la gente que formaba parte de su vida. ¿Eso qué significa?. Frunció el ceño y recordó que Adams le pidió que no tomara una decisión… así que decidió hacer un viaje de fin de semana. Seguro eso lo ayudaría a relajarse…

Una semana después

Como era su costumbre, llegó al café enfrente del edificio en donde tenía su sesión con el doctor Adams. Se sentía otra vez raro –se estaba volviendo una especie de regla general-, pero también estaba seguro que no había razón para ello. Lo que si debía aceptar, es que algunas cosas habían cambiado y quizá las provocó él. En fin, en un rato más lo hablaría con alguien que, a pesar de estar de su lado, era más objetivo que las personas con las que convivía. Apuró su café y decidió llevar dos esta vez, uno más para el Doctor. ¿Esa era su forma de suavizarlo ante sus reacciones de esta semana?. Pronto lo sabría…

- Buenos días Doctor. Le traje un café, espero que no rompa las reglas de las sesiones –saludó-.
- Buenos días Rick –fue la respuesta, junto con una sonrisa-. Te veo más relajado que la vez pasada. Cuéntame, ¿qué tal tu semana?.
- Sinceramente. Extraña. Al salir de la sesión anterior, me sentía confundido y me fui a un viaje de fin de semana. Pensé que alejarme un poco me serviría para encontrar un poco de tranquilidad. Aunque resultó ser cierto en parte, algunas cosas quizá se salieron de control.
- ¿Porqué lo dices Rick?
- Verá, la verdad es que había pensado hablar con unos amigos para ir a ese viaje, aunque al final decidí ir sólo. Estando allá, la primera noche la pasé jugando a la ruleta, pero realmente no conseguía nada y terminé en mi cuarto, a las cinco de la mañana, pensando en mi “relación” con Kate.
- La cosa es que el domingo, casi no salí de mi cuarto, solo para un almuerzo tarde y checar mi salida. Me sentía frustrado, quizás. Viajar muchos kilómetros para que al final, hiciera lo mismo que podía haber hecho en mi casa –dijo con una sonrisa triste-.
- La idea de que pienses en lo que has vivido junto a Kate, no es que te confundas. Realmente la intención es que veas las cosas en perspectiva. Cuando uno está en medio de algo con alguien, normalmente vemos lo que queremos ver. ¿Has pensado alguna vez, qué sentía Kate cuando estabas junto a ella? ¿O qué sintió cuando tuvo que matar al asesino de su madre para salvarte?. ¿Alguna vez se lo preguntaste?.

Castle se quedó callado unos segundos. Se notaba en sus ojos que su mente estaba trabajando a una gran velocidad. Sabía que en algún momento se podía presentar un cuestionamiento de esa naturaleza, pero no lo había querido afrontar. Sentía que era muy rápido todavía.

- La verdad es que no –contestó con voz queda-. La única vez que hablamos de lo que sentimos, estábamos gritando. Fue cuando le pedí que se alejara de la investigación de su madre. Y realmente, no tuvimos muy buena comunicación en esa ocasión.
La respuesta de Adams, fue quedar en silencio un par de segundos. Tomó un sorbo de su café.
- Dime Rick. Te había pedido que pensaras en las expectativas que tienes de esa relación. Y las que imaginas que tiene Kate. ¿Lo has hecho?.
- Bueno, la verdad es que muchas veces, aunque después de saber que ella no me dijo que recordaba todo, pensé que no era trascendente.
- No Rick, Te equivocas. Espero que lo puedas ver al final de esta sesión. Entonces, ¿cuáles son? –le cuestionó-.
- Está bien –suspiró-. Las mías son sencillas. Tener a alguien a mi lado. No cualquier persona, sino aquella que en este momento puede hacerme feliz.
- Entonces dices que tu felicidad depende de ella, ¿cierto?.
- No. Me explico –contestó-. Ella me puede hacer feliz pero sé que es algo de dos. Ambos debemos estar bien para poder ser felices. No quiero a alguien que no sea ella misma cuando está conmigo. Y quiero a alguien que me deje serlo. En estos años junto a ella, he aprendido a admirar la forma en que ella trabaja, la forma en que cuida a la gente a la que ama. Aunque hay reacciones de ella que no entiendo.
- Por mi parte, me siento una mejor persona cuando estoy con ella. Puedo ser yo mismo, me siento real. Eso pocas veces lo había sentido con alguna de mis parejas. Antes de ella, lo que me importaba era ser más famoso, tener más dinero, pero nunca pensé que realmente podía ayudar a la gente y la satisfacción que eso me produce. Ahora, es algo que no puede faltar en mi vida. Pero sólo con ella. Algunas veces antes, para mis libros, había investigado y trabajado de cerca con otras personas, pero nunca me sentí tan involucrado como con ella.
- Es difícil describir lo que sientes. Lo sé –dijo Adams-. Algo que he notado, es que no estás acostumbrado a hablar de tus sentimientos. Eso no es malo, por sí solo. Hay formas distintas de demostrar a las personas que son importantes para ti. Con Kate, por ejemplo, le has dicho que es importante en tus libros.
- Si, creí que esa era una forma de hacerle saber cómo me siento cuando estoy con ella.
- El problema es, Richard, que no le has dicho qué es lo que sientes.
Nuevamente se hizo el silencio en el consultorio. Richard se sentía acorralado. Eso no le gustaba. Sabía que debía defenderse.
- La realidad, Doctor, es que es complicado hablar de ese tema con ella. Y sí se lo dije. Cuando estaba tirada en el suelo, después de haber recibido el disparo.
- Primero, me tendrás que decir por qué es complicado. Segundo: no me puedo imaginar lo que sintió cualquier persona que estaba en el panteón el día del disparo. La adrenalina y el shock de un evento así, hace que se pierda la sensación de realidad, incluso, la prudencia. ¿Cómo hubieras reaccionado si quien recibió el disparo, no hubiera sido ella?. ¿Hubieras acudido a ayudar a esa persona?
- Si, la hubiera ayudado –contestó-.
- Si ella recuerda lo que pasó. ¿No crees que existe la posibilidad de que piense que lo dijiste sólo por el momento?. ¿Alguna vez se lo preguntaste?.
- No lo sé. Decimos muchas cosas cuando estamos en situaciones que trastornan nuestro mundo.
- ¿Cree usted que no la amo? O que si lo dije, ¿fue sólo por el momento? –se veía molestia en la cara de Castle al preguntar esto y era la primera vez que tenía una reacción de esa naturaleza-.
- No Rick, no es que crea que no la amas. O que sí. Lo que intento decirte es que siempre es necesario ver las cosas lo más objetivamente posible. Recuerda aquellas veces en las que Kate casi te saca de una investigación, porque no estabas viendo las cosas de la manera objetiva.
Castle asintió. Empezó a procesar esa información y la posibilidad de que Adams tuviera razón en su observación.
- Hasta ahora, te has creado una serie de expectativas. Se basan en tus sentimientos y deseos, pero son unilaterales. Me imagino, por lo que me has platicado, que esperas que en algún momento, se afiance la relación con Kate e intentar tener una vida juntos. ¿Me equivoco?
- No, no se equivoca.
- Pero, ¿alguna vez te has preguntado qué es lo que Kate espera?. Por lo que sabemos, ella podría estar en estos momentos, en un café, pensando en qué futuro tienen juntos. Quizá esté decidiendo hablar contigo de sus sentimientos –al decir esto, los ojos de Rick se iluminaron-. O no –sentenció Adams-. Castle lo observó en silencio, como temiendo decir sus siguientes palabras.
- Entonces, ¿Cómo lo sabré? –cuestionó-.
- Es fácil. Pregúntale qué es lo que siente. Lo que digamos en esta sala, sólo será especulación. No tenemos forma alguna de saber qué es lo que siente. A menos de que lo preguntes directamente y hablen al respecto.

La solución sonaba en realidad, muy fácil. Estos años junto a ella –pensó Castle- y sólo tuve que preguntar qué es lo que ella siente por mí. Quizá si cuando peleamos en su departamento, le hubiera dicho qué sentía por ella, hubiéramos conseguido cambiar algunas cosas en nuestra relación. Sentía la mirada de Adams esperando su comentario y entonces dijo:

- ¿Y qué pasa si ella no quiere nada conmigo?. ¿y si no tengo la oportunidad de hablar con ella respecto de lo que sentimos? Mejor dicho, de lo que siento –afirmó-. De regreso a casa, después del fin de semana, conocí a una azafata en el avión. Una mujer muy atractiva, a la que he estado viendo en estos días. Y Kate lo sabe.
- ¿Por qué hiciste eso? –le cuestionó Adams.
- Porque es más fácil para mí, el soñar que tengo algo con alguien. Realmente, no ha pasado nada con ella, más que un par de comidas y cenas, algunos mensajes y llamadas. Ella sabe que hay alguien, aunque no me lo haya dicho y al parecer, también es una forma sencilla y sin compromiso para no sentirse sola.
- ¿Y cómo reaccionó Kate al verte con ella?
- No lo sé. Sinceramente no lo sé. Quizá vi un poco de decepción en sus ojos. Pero si es cierto lo que me ha dicho en esta sesión, no lo sabré jamás, a menos que le pregunte.
- Dime, Rick. ¿qué pensarías si estuvieras en su lugar?. No es como ha pasado en ocasiones anteriores, en las que ella se ha involucrado con alguien diferente a ti. Al parecer, habían avanzado en su relación. Fue ella quien te buscó para que regresaras, ¿no es así?.
- Si, así fue. Y ella me dejó muy claro que no quería una relación. No hasta que resolviera el caso de su madre.
- En estos años con ella. ¿cuántas veces has tomado una decisión y después, la has cambiado?.
- Varias veces Doctor y para ser honesto, siempre ha sido por estar junto a ella.
- La mente de las personas, especialmente cuando existe una relación estrecha, es muy parecida. No digo con esto que sientan y piensen igual, pero tiene reacciones similares –explicó Adams-. Por eso existen amistades y relaciones en personas que tienen características similares: hijos de padres divorciados, personas solteras, divorciados. En ocasiones, cuando llegas a un grupo nuevo, escuchas como cuentan una y otra vez la misma anécdota, ¿cierto? –Castle asintió-. Eso es porque les da la sensación de pertenencia a un grupo.
- En las parejas, ese mismo fenómeno se presenta. Si te buscó, después de recuperarse y reincorporarse a la Policía, ¿cuál crees que es la respuesta?.
- Es complicado, Doctor. Ella sabía que yo seguí investigando en el caso de su madre, aun después de que me echaron de la estación de Policía. Quizá necesitaba que le dijera lo que había encontrado.
- ¿Cuántas veces, Rick, después de eso, han hablado del asesinato de su madre?.
- Ninguna, desde que la convencí de que no era el momento –afirmó-.
- Entonces, ¿qué tan real es que te haya engañado?. Es decir, hace unos momentos comentamos que no siempre hay que escuchar las palabras, para saber que somos importantes para alguien en especial. Tenemos que ver todo el cuadro.

El café estaba frío y tomó un trago. Casi se olvidaba que lo había traído, pero no engañaba a nadie. Eso era una forma sólo de no contestar ni comentar lo que Adams había concluido. En el fondo, sabía que tenía la razón. El problema era cómo arreglar lo que había hecho. ¿Querría Kate hablar con él de sus sentimientos, después de verlo con otra persona?.

- Piénsalo, Rick. Si no hablas con ella nunca, puedes estar con muchas personas, pero nunca dejarás de pensar qué es lo que hubiera pasado si la enfrentas.
- Mi madre me ha dicho que me aleje. Mi hija, piensa igual. Pero en realidad no quiero dejarla, alejarme. No soporto la idea de que desaparezca de mi vida.
- Y si ella no siente lo mismo, Rick, será la forma en que sabrás qué es lo mejor para ti. Dejarás de tener expectativas que son irreales. ¿Cuántas veces has preguntado a alguien que si le pasa algo y obtenido por respuesta un “nada”?. En el fondo sabes que es así. Tu familia te aconseja con la mejor intención, pero sólo tú puedes decidir qué es lo que vas a hacer.

El teléfono secretarial sonó. No se habían dado cuenta ni Castle ni el Doctor, que el tiempo había acabado hace cinco minutos. Se disculpó Adams y se levantó.

- Rick, estamos en un punto en el que nadie te puede ayudar. Lo importante es que entiendas que cada persona tiene sueños y esperanzas, que quizá no sean los mismos que tenemos respecto de ellos. Pero la única forma de saberlo, es hablando. Esta semana no te pediré que pienses en algo en particular. Solo te pediré, que pienses en lo que hemos hablado en estas sesiones. Quizá estés preparado para que tomes una decisión, aunque si no lo estás, podemos seguir trabajando al respecto.

Richard asintió. Se levantó de su silla y tras darle la mano al Doctor, salió y cerró la puerta. No quería dirigirse a ningún lado en particular. En ese momento, vio su teléfono –que estaba en modo silencioso- y notó que tenía tres llamadas perdidas de Kate. Seguro había un caso… tras dudarlo mucho, oprimió el botón de marcado y le devolvió la llamada…

(Continuará)

Me encanta esta historia! Esta muy buena, a ver que decisión toma Castle!