Y ahora... ¿que? (EPILOGO) 21/09

excelenteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

Muy bueno, continua pronto

sigueee

Aburrirme??? Todo lo contrario!!!!!!!!!
Sigue asiii, sigue escribiendo porfa!!!!
Gracias por compartirlo

silvanalino escribió:Aburrirme??? Todo lo contrario!!!!!!!!!
Sigue asiii, sigue escribiendo porfa!!!!
Gracias por compartirlo

Un placer, como siempre, leer tus comentarios

Mil gracias

Esta noche mas

Anver escribió:

silvanalino escribió:Aburrirme??? Todo lo contrario!!!!!!!!!
Sigue asiii, sigue escribiendo porfa!!!!
Gracias por compartirlo

Un placer, como siempre, leer tus comentarios

Mil gracias

Esta noche mas

El placer es mio!!! leerlo es un placer
Gracias a ti
Espero el capi entonces!!!!!

Genial, como siempre

Que gran capítulo, para nada es aburrido, al contrario, me encanta pasarme por este apartado del foro y ver que has dejado un nuevo capítulo, siempre son geniales.

Me gusto mucho la conversación que mantinene Kate con Harry en el avión, y esa mirada de Kate y Castle cuando termina la conversación. Es que me imagino como sería y me encanta
Por lo que veo en Londres no van a tener mucho tiempo de aburrirse jeje

Me encantan las similitudes de ambas parejas! Así puede que a Kate tiene una perspectiva de lo que puede ser su vida con Castle (pareja y compañero de trabajo)

Y de aburrido nada!! Me ha gustado muchísimo la conversación de Harry y Kate. Se ve que van a llevarse bastante bien!

No creo que haga falta que diga que lo continúes, no?

Gracias por vuestros comentarios. Si hay algo que ánima a ponerse a escribir, es saber que alguien lo lee y le gusta.
Este capitulo es algo más largo, compensará que mañana no podré subir ninguno (el trabajo lo impedirá)

CAPITULO 17.

Despertó intentando saber donde estaba, aunque precisamente no era eso lo que realmente le importaba. Ella estaba entre sus brazos y eso era suficiente, daba igual donde, cuando, como y porque, “todo” lo que no fuese ella, “todo” lo demás, le daba igual, podría afrontarlo… se corrigió: “podrían afrontarlo” .Ambos. Juntos.

Dejó de abrazarla para mirar su reloj, eran las siete de la mañana. Volvió a abrazarla como si esos segundos hubiesen sido años. En Nueva York si no se equivocaba eran las dos de la mañana. Pensó en Alexis, estaría durmiendo ¿o tal vez había salido la muy pilla aprovechando que él no estaba?, descartó ese pensamiento, en parte aliviado y en parte pensando su hija no era capaz de saltarse una norma. Eso sí, su madre si, podría estar ahora destrozando su casa, ufs… y Alexis se iría a Los Ángeles pronto. ¿Y si a su regreso tuviese que redecorar toda la casa porque la hubiese destrozado? Bueno, quizá a Kate no le gustaba la decoración actual y sería una excusa perfecta… Mejor no pensar, tendría que confiar en Martha.

Se apretó más contra ella, y la atrajo hacía él, colocando con su mano entre sus pechos. Encontró la suave arruga entre ellos y acarició con el dedo índice esa marca, la que aquella bala había dejado un año atrás. Ella sin despertarse agarró su mano entrecruzando los dedos y él apartó el tirante de la camiseta y la besó en el hombro. Le sorprendió que no se despertase. Él se despertaba cada vez que la notaba moverse, excepto la noche anterior cuando se levantó y él no se enteró. ¿Qué estaría soñando si le había cogido así la mano? Volvió a besar su hombro, aprovechando para oler su piel. Al acercar su nariz, podía sentir la calidez que despedía, ese olor tan dulce que le volvía loco y la suavidad en sus labios al besarla. No quería moverse de allí jamás. Y se quedó dormido.

Minutos antes, ella soñaba… caminaba descalza sintiendo el césped rozando sus pies. No sabía a donde iba, y no notaba que eso le importase demasiado, simplemente tendría que caminar, ya llegaría a alguna parte. El sol calentaba su espalda. Se sentía muy a gusto, aliviada. En su sueño, mientras andaba, se percató de su presencia en su espalda, él andaba hacía ella sonriendo, y al llegar a su lado la abrazó por la espalda y ella se apretó contra él, dejándose invadir por una sensación de seguridad que hacía mucho tiempo que no sentía, justo desde que su mundo se tambaleo y perdió a su madre. Sintió su abrazo y como su mano acariciaba entre sus pechos, advirtió como su dedo exploraba su cicatriz, invadiéndola una sensación de calor, sin duda por el amor con él que lo hacía, sintió sus labios en su hombro y le tomó la mano, aferrándose a ella y sujetándole contra su pecho, para que él supiese que no debía alejarse de allí ni un solo instante, siguió soñando con aquel abrazo y con las caricias que causaban el solo roce de sus pieles.

En el mismo instante, a más de seis mil kilómetros de distancia, en su cama en Nueva York, Sarah volvía a tener aquel sueño en el que las facturas se volvían mariposas, y una de ellas, un recibo del servicio postal, con su logo azul, se convertía en una bella mariposa con dos grandes círculos azules en las alas, que echaba a volar y cuando Sarah la perseguía, esos círculos se convertían en los ojos de Anthony….

Por su parte Gates, miraba desde la cama un punto fijo de su habitación, sin realmente ver nada. Las escasas luces de la calle iluminaban lo suficiente como para adivinar mobiliario y dibujar sombras. Se preguntaba si sería capaz de vencer antes de un mes. Si Beckett necesitaba vengar la muerte de su madre, ella necesitaba vengar la del reguero de víctimas que suponía ese caso. Además, tenían que limpiar el NYPD actual. Era curioso como los mismos policías odiaban a los de asuntos internos. No lo entendían. Ellos son los encargados de protegerles de ellos mismos. Ser policía en cualquier lugar del mundo, implica una responsabilidad enorme, tratar con todo tipo de gentuza dispuesta a todo por conseguir lo mismo: dinero y poder… cuantos policías habían sucumbido ante el dinero y el poder dejando de lado sus principios y su vocación y aliándose con los delincuentes para conseguirlo, cuantos policías habían pasado del bando bueno al malo, habían sido víctimas consentidas de los tipos a los que deberían perseguir… y para eso estaban ellos, para evitarlo. Pero no les entendían. Les veían como enemigos. Pensó en Beckett. Cuando la suspendió fue por su bien. En parte para evitar que metiese la pata, su ceguera de venganza no la dejaba ver con claridad. Y en parte porque sabía que la frustración de no poder dar con el culpable, agotaría su paciencia, y bien podía sucumbir a la desidia y la dejadez, desmotivarse y caer del lado equivocado. Había visto antes excelentes agentes que acababan en el lado equivocado por eso mismo. Un mes. Les había prometido un mes y no se veía capaz de acabar con aquel lio en tan poco tiempo.



El reloj marcaba las nueve y media. El movimiento dos plantas más abajo provocaba que un aroma delicioso subiese hasta la tercera planta, sacándoles de sus sueños. Richard despertó primero, durante su sueño Kate había rodado sobre su espalda y ahora estaba frente a él, aún dormida, pero despertando lenta y suavemente. Él no quería perderse como despertaba. Dobló su codo sobre la almohada y apoyo su cabeza en su mano, esperando a ser un espectador privilegiado en los próximos minutos.

Ella arrugó la nariz, sin duda notaba el mismo olor a comida que él. Sus labios dibujaban una sutil sonrisa apenas distinguible para otra persona, pero no para él. Para cualquier otra persona aquello no seria una sonrisa, pero después de cuatro años observando esa cara seria, eso era sin duda una sonrisa. De repente abrió los ojos un segundo, volviéndolos a cerrar y tragando saliva. Él sonrió, iba a despertar. Volvió a abrir los ojos, esta vez duraron un poco más abiertos, parpadeó un par de veces y los volvió a cerrar. Sus labios ahora, dibujaron una sonrisa distinguible para todo el mundo.

- Mmmmuenos días Rick – musitó y comenzó a estirar todo su cuerpo –mmmmm
- Buenos días mi amor- contestó él no perdiéndose ni un segundo
- Mmmm ¿Por qué me miras así?
- Aprendo. Tomo notas de cómo despiertas.
- ¿Para que? ¿Vas a escribirlo en tu nueva novela? – le dijo con los ojos ya completamente abiertos.
- De momento creo que voy a cambiarte el nombre, en vez de Kate - dijo gracioso- te voy a llamar Kat (Nota: pronunciado igual que cat, gato)

Ella arrugó los labios y la nariz, no le entendía.

- Eres una felina estirándose tras su siesta…. –le aclaró y ella le dedicó una sonrisa
- ¡Vaya! ¿Y a ti como te llamo? ¿ratoncito? – metió su dedo bajo el elástico de su bóxer, y lo paseó de un lado al otro arrastrándolo premeditadamente y rozando su tripa al hacerlo, provocándole que la encogiese.
- Wow… haces eso y yo… - ella tiró del elástico separándolo de su cuerpo
- Arriba Rick, creo que nos esperan – y soltó el elástico y el dio un respingo
- No puedes hacer esto – protestó el intentando retenerla en su huida fuera de la cama
- ¿Cómo que no? ¿Soy el gato no? Pues yo diré cuando quiero jugar con mi ratón.

Richard siguió quejándose mientras se ponía un pijama. Kate se puso un pantalón de chándal y una sudadera mientras le seguía haciendo de rabiar y bajaron por las escaleras hasta la cocina.

Jimmy y Alexander, en pijama, estaban sentados en una mesa mirando la televisión, Harry junto al fuego cocinaba una gran sartén de huevos revueltos. Kate la miró, era gracioso que fuese la hija de un marqués, allí delante de la sartén, con sus vaqueros rotos y una sudadera gris con las mangas cortadas por el codo y una talla más grande de lo que debería…

- Buenos días – dijeron Kate y Richard al entrar
- Buenos días chicos ¿habéis dormido bien?
- Si, todo perfecto – dijo Kate mirando a Richard y cayendo que realmente no sabía si él había dormido o no.
- Castle – le dijo Jimmy – hemos visto anunciado en la TV que esta noche tienes una entrevista, tendrás que decirnos hora, lugar, duración… no irás solo.
- Llámame Rick. Si, es verdad, y es en directo. Luego miro mi correo en el portátil y os confirmo los datos.
- ¿A que esperáis para sentaros a desayunar? – preguntó Harry – esto ya esta listo.

Se sentaron en la mesa, y se miraron comprobando lo que quería decir “un desayuno inglés”. Además de la gran fuente de huevos revueltos que Harry dejaba sobre la mesa, había otras con bacon, salchichas, tomates cortados por la mitad y asados, champiñones, tostadas, cereales, bollitos de canela, una cafetera humeante, té y zumo de naranja.

- Esto asusta – dijo Richard - ¿es la comida o el desayuno?
- Bienvenidos a Inglaterra – dijo Alexander riendo – en Nueva York no desayunamos así, sólo cuando venimos aquí… mamá y sus manías

Todos se echaron a reír. Harry recriminó a Alexander por renegar de sus orígenes. Y les aclaró que tenían que vivir Inglaterra con sus costumbres, o no sacarían lo mejor de ese viaje. Era algo tarde para un desayuno así, pero el desfase horario… Les eximió de tener que comer todo.

Tras desayunar y vestirse, se reunieron en el salón.

- El padre de Harry vendrá a por Alexander sobre la una – dijo Jimmy
- ¿Sobre la una papa? – dijo Alexander sonriendo
- Esta bien, a la una con total y absoluta puntualidad inglesa, es decir, en cuanto el segundero llegue a las doce llamará a la puerta, ya veréis – y padre e hijo se echaron a reír
- Basta – dijo Harry recriminándoles que se riesen, su padre estaba orgulloso de ser tan puntual.
- Vaaaaale – continuó Jimmy – cuando Alexander se vaya con su abuelo, iremos a comer y hemos quedado con Gordon para papeleo sobre nuestras armas y contarle como vamos a actuar. Como vamos a estar en casa, supongo que nos asignará vigilancia, esta noche ha estado una patrulla dando vueltas, pero supongo que el jefe querrá ser más discreto.
- Aquí tengo el correo de donde será la entrevista – dijo Richard.
- ¿Kate va contigo? – preguntó Jimmy
- Bueno, no veo que ponga que puedo llevar acompañante… dejar que lea, no es un programa con público, supongo que será mejor que no vengas ¿Kate?
- Por mi bien. Si es en directo prefiero verte en la TV… dicen que la TV engorda y pienso criticarte después- Richard la miró, recordando que Gates le había dicho que no se separase de ella, y Jimmy captó la mirada
- No te preocupes Rick, tío, Kate estará aquí conmigo. Harry te acompañará a ti, ella tiene placa británica y vía libre para entrar donde quiera – Richard asintió.
- ¿A que hora tendremos que estar allí? - intervino Harry y Richard volvió a su correo.
- A las ocho, el programa empezará a las diez menos cuarto. Hay que prepararse primero para maquillaje y hablar con el presentador para aprobar las preguntas. Durará cuarenta y cinco minutos, me entretendrán después de nuevo en maquillaje y despedida del equipo y suponen que a las once estaremos fuera.
- Calculo que tardaremos media hora en llegar a los estudios – dijo Harry – tendremos que salir de aquí a las siete y media, y volveremos si todo es correcto, a las once y media. Cuatro horas.
- Bien. Pues Kate, tu y yo, si te apetece podemos salir a dar un paseo, cenar algo en algún pub y que vayas conociendo Londres y volver a tiempo para que veas la entrevista, o si lo prefieres nos quedaremos aquí. Como tú quieras.

A Richard le molestó la propuesta de Jimmy. Venían para estar juntos y justo la primera noche ¿le decía que fuesen a un pub? Tras el celoso instante inicial, lo pensó mejor. Era su trabajo y era amable ofreciendo a Kate hacer de ese momento de vigilancia algo más llevadero, él también estaría lejos de Harry.

- Creo que deberías aceptar e ir a cenar a un pub. A mi me gustó la primera vez que vine, y debo decirte que no llevaba guía – le dijo a Kate – eso si, prometerme que volveremos los cuatro en otro momento.
- ¿Crees que pienso quedarme metido en esta casa un mes mirándoos? – le dijo Jimmy – creo que lo único que me gusta de este país es la cerveza… y tú por supuesto cariño – se apresuró a decirle mientras agarraba a Harry de la mano temiendo que ella dijese lo que estaba a punto de salir de su boca…

Todos rieron. Kate aceptó ir con Jimmy pensando en lo extraño de la situación: dos polis Neoyorkinos de incógnito en un pub Londinense… Pensó en la otra pareja, ellos no desentonarían tanto, un miembro de la nobleza británica con un adinerado escritor americano…

Atentos al reloj para comprobar la puntualidad, todos excepto Harry rieron al oír sonar el timbre a las 13:00 ni un segundo más ni un segundo menos. Conocieron a Lord Winfield, quien confesó haber leído los libros de Richard, pero sin que le gustasen los de la saga de Nikki Heat, y miró a su hija cuando lo dijo, dando a entender que la identificaba con ella. Les pareció un caballero bastante afable, dado que se habían dejado llevar por la opinión de Jimmy y tenían su propia y estirada versión en mente. Les sorprendió la familiaridad con la que se trataban Jimmy y él, habían imaginado que sus caracteres chocaban. Se despidieron de Alexander, ambos sentían cariño por el niño, Richard le dio un apretón de manos y cuando ella se agachó junto a él, el niño la dio un beso en la mejilla, pillándola por sorpresa y la dijo:

- Adios Beckett, volveremos a vernos – y le guiñó un ojo.
- Pero bueeeno- dijo Richard – tengo competencia… - y Jimmy sonrió orgulloso.


Después de ir a comer, se presentaron ante Gordon en las oficinas del SI10. Después de varios minutos de re-encuentro con antiguos compañeros, Jimmy y Kate siguieron a una joven, y tuvieron que rellenar y firmar varios documentos, entregar sus armas para que las revisasen y registrasen, posaron para una foto, leyeron un reglamento haciendo un pequeño examen después. Mientras, Harry hablaba con Gordon en el despacho de este, poniéndose al día tras varios años, supuso Richard.

Richard se aburría. Decidió dar un pequeño paseo por aquella oficina. Era como cualquier otra comisaría, aunque en esta no había nadie uniformado, ni el edificio tenía nada que le identificase. Sabía que el SI10 era un cuerpo de élite de Scotland Yard, pero desconocía que trabajasen con tanto sigilo. Observaba todo y tomaba notas, quizá en algún momento podría utilizarlo en algún libro. Para él, cada vivencia era parte también de su trabajo. Descubrió a tres agentes que hablaban sobre un caso, inclinados sobre una mesa en la que había desplegadas fotografías de varias personas, un furgón blindado con las puertas traseras reventadas, un edificio… se acercó más a curiosear y que pasase la larga espera.

Jimmy y Kate acabaron con su examen, tras lo cual les entregaron de nuevo sus armas, y un carnet con sus fotos, y con el que deberían identificarse ante Scotland Yard. Fueron al despacho de Gordon, donde estuvieron hablando con él y con Harry

- Bueno teniente Brandon – le dijo Gordon – estas al mando, ¿necesita apoyo?
- Creo que de momento no será necesario por el día, pero me gustaría contar con vigilancia por la noche, cuando estemos en casa.
- Me sorprende teniente ¿por fin ha madurado y reconoce que no es el guerrero de la luz? Buen trabajo Harry, supongo que es obra suya.
- Gracias señor.
- Bien, Stevens me dijo que quería hablar con ustedes cuando estuviesen aquí. Voy a llamarle y pondremos el altavoz.

Al rato estuvieron hablando con el capitán Stevens y con Gates, que se limitó a preguntar a Beckett como estaba y le recordó que estaba en un programa de intercambio, y cuando se dirigió a Castle, los cuatro policías descubrieron que no habían observado la ausencia del escritor.

Kate saltó de la silla. Gordon, observando la reacción y la cara de pánico de la inspectora, excusó al escritor situándolo en el baño y cortó hábilmente la comunicación, con la excusa de tener que preparar la vigilancia y disponer de poco tiempo, mencionó la diferencia horaria….

Kate salió del despacho buscándole, con el corazón acelerado, esperaba que no hubiese salido a la calle y que si estaba por allí, no estuviese metiéndoles en líos. Jimmy y Harry iban tras ella y un poco más alejado Gordon, que no entendía la preocupación de la Neoyorkina, nadie entraba o salía del edificio del SI10 sin permiso y Castle estaría por allí.

Kate se paró en seco. Los demás se acercaron a ella y observaron la situación.

Castle de pie, gesticulando exageradamente al hablar mientras tres agentes sentados escuchaban atentamente la explicación del escritor sobre como y donde debía estar el dinero de aquel furgón blindado, y sobre la culpabilidad de uno de los agentes que lo custodiaban, razonando incluso cual había sido el motivo por el que ese hombre había decidido robar el dinero del furgón que custodiaba día a día.

- Hace esto mucho – preguntó Jimmy mirándole.
- Continuamente – respondió Kate sin dejar de mirar a Richard – y suele estar bien encaminado –afirmó.
- Chicos, creo que por hoy ya es bastante – dijo Gordon a los tres agentes haciendo que Castle se callase y mirase a Kate pidiéndola silenciosas disculpas – comprobad si el Sr. Castle está en lo cierto, y usted Sr Castle, venga a mi despacho, y ustedes también – les dijo a Kate, Harry y Jimmy dándose la vuelta y encaminándose de vuelta a su despacho.


Los tres agentes se miraron en silencio y Castle se despidió excusándose. Gordon, adivinando la escena gritó sin moverse:

- ¿Quieren mover el trasero y comprobarlo? ¿O tengo que hacerlo yo personalmente?- Y los agentes se levantaron de inmediato.
- Me has dado un buen susto – le dijo Kate cuando se acercó a ella
- Lo siento, me aburría
- Ya hablaremos.

Tras recibir las instrucciones de Gordon y apremiándole dándole la excusa de la entrevista de Castle, pudieron abandonar el edificio. Eran ya las seis de la tarde. Subieron en el Jaguar X de Harry y volvieron a su casa.

Richard tenía que cambiarse para la entrevista y subió a la habitación. Kate se excusó diciendo que tenía que ayudarle a elegir la corbata y subió tras él.

- Me has dado un susto de muerte – pensé que te habías marchado
- No quise hacerlo, me aburría esperando y curiosee un rato ¿Dónde iba a ir sin ti?

Se acercó a él apoyando su cabeza sobre su pecho. Y él la levantó la barbilla para besarla.

- Pórtate bien hoy ¿quieres?, no le des guerra a Harry
- Te lo prometo. Me das envidia ¿sabes? Lo pasarás mejor que yo.
- Solo será hoy ¿no? ¿La editorial te ha fijado más tareas?
- Supongo que dependerá de la audiencia de hoy. Pero espero que no. ¿La verás?
- Claro. Le diré a Jimmy que volvamos a tiempo.
- Voy a cambiarme.

Cuando bajaron Harry estaba esperándole. Ella también se había cambiado, llevaba un elegante pero sencillo traje negro y se había maquillado ligeramente, estaba espléndida. Antes de que Richard se subiese al coche con Harry, Kate le besó y se soltó muy despacio de su mano. Mientras miraba como se alejaban en el coche, Jimmy le dijo:

- Tranquila, tan solo es una entrevista, no le mandas a la guerra, además Harry cuidará de él y es buena.

Kate asintió sin dejar de mirar el coche y escondió su labio inferior. No era lo que pensaba Jimmy, ahora mismo tenía un infundado ataque de celos…

- Bueno Beckett… ¿nos vamos a por esa cerveza?, si llegamos más tarde de las ocho puede que no nos den de cenar.
- Claro –dijo alejando los pensamientos anteriores de su mente - ¿volveremos para ver la entrevista?
- Si es lo que quieres, volveremos, aunque yo no pienso verla ¿eh? – le dijo riendo - ¿te gustan las motos?

Mientras en el Jaguar Harry preguntaba a un alicaído Richard si se encontraba bien, Kate y Jimmy subían a una moto y se encaminaban a la zona más concurrida de Londres.

Entraron en el pub que eligió Jimmy, y un camarero salió de la barra para saludarle con efusividad. Consultó con Kate que era lo que quería y ella le dejó elegir a él.

- ¿Qué es lo que ha pasado antes? – le preguntó directo

Ella recordó las palabras de Harry en el avión, “actuaba por instinto”

- No me apetecía separarme de él.
- ¿Solo es eso? Porque a mi me cabreo bastante ver a Harry largarse con tu escritor – le dijo riendo y sabiendo que había acertado de lleno…
- Me pillaste ¿no? – le dijo sonriendo
- Bueno, son muchos años viendo a la gente mentir… Puedes estar segura que ese tío esta loco por ti, no deberías preocuparte.
- No conoces su historial…
- Puede, pero conozco el mio, y cuando llegó la persona adecuada, el historial se archivó.
- ¿Por qué viniste a Londres?
- ¿Por qué te hiciste policía? No te pega
- Yo he preguntado antes
- Las damas primero
- Venga ya!

Jimmy fijó su mirada y se quedó serio

- Maté a mi compañero – soltó rápidamente y dio un largo trago a su cerveza.

Kate no supo que contestar. Imaginaba mil cosas, pero no esa. Prefirió callar y que él le contase

- Íbamos tras unos traficantes, teníamos un plan montado para hacer una entrega de dinero a cambio de la droga. Cuando se acercó el coche de los traficantes, vi como le hacían una señal y se volvió hacía mí con su arma en la mano. Le grite que no lo hiciese y me apuntó. Le metí una bala en la frente. Stevens me mandó aquí, me dijo que asuntos internos le había estado investigando y que sabía que yo había actuado en defensa propia, pero me sacó de allí. Imagina lo que podría haber pasado de quedarme allí. Me habrían linchado.

Tomó otro trago de su cerveza y ella le imitó con la suya. Jimmy tenía razón, la cerveza era buena.

- Y llegué aquí. Al principio fue duro. Pero esa pequeña inglesita supo como manejarme, me devolvió la confianza y me dejó ser su compañero. El resto supongo que te lo habrá contado ella.
Kate rio.
- Me hice policía porque …
- No hace falta que sigas – le cortó rápidamente – cuando me asignan alguien a quien proteger, suelo estudiar su vida para buscar los puntos flojos. Sé lo de tu madre, lo que estudiabas cuando pasó y hasta el nombre del novio que tenías en ese momento.
- Esa información es confidencial ¿Quién te la ha dado? –le dijo ella enfadada
- Conozco una informática especializada en seguridad…. – sonrió el
- Si no te enfadas por haberme metido en tu vida, te puedo enseñar el historial de Ricky – le dijo riendo
- Oh, eso estaría bien
- Descubrirías que tengo razón, ese tío esta loco por ti. Sus estupideces acabaron al poco tiempo de conocerte.

Les trajeron lo que él había pedido para cenar y cenaron hablando y riendo, contándose casos y salieron deprisa cuando descubrieron que la entrevista de Castle estaba a punto de emitirse y ella le había dicho que la vería, aunque confesó a Jimmy que tenía claro como contestaría a todas las preguntas que le hiciesen. Y Jimmy descubrió que tenía razón, cuando minutos después delante del televisor, ella fue contestando pregunta por pregunta, acertando y provocando las risas de ambos.

Cuando Harry y Richard entraron en la casa, se encontraron a Jimmy y a Kate con una cerveza en la mano y riéndose a más no poder mientras ella le contaba anécdotas sobre el escritor. Kate se levantó y fue hacía Richard que la miraba sorprendido. Le cogió de la mano y dio las buenas noches a Harry y Jimmy, y comenzó a subir las escaleras arrastrando a Richard tras ella.

Harry interrogante miró a Jimmy, y este encogió los hombros riendo.

- ¿Qué te ocurre? – le preguntó Richard cuando entraron a su habitación - ¿te has pasado con la cerveza? – le preguntó preocupado

Ella le quitó la corbata y comenzó a desabotonar su camisa, besándolo con urgencia.

- Kate, escúchame, si te has pasado con la cerveza… yo preferiría que …
- Oh ¡Cierra la boca Castle!

Richard la miró y la elevó por la cintura y ella cruzó sus piernas alrededor de la cintura de él y mientras la besaba caminaba con ella enredada hacia la cama.

***********
FIN DEL CAPITULO 17
G R A C I A S por llegar hasta aqui. ¿Seguimos?

PD - Por cierto... para los que tengáis curiosidad... Jimmy y Harry son en realidad: Dempsey y Makepace, me he permitido mezclarlos... espero que a nadie le moleste y os recomiendo que veais algún capitulo, son algo antiguos, a lo mejor os gustan... fue una serie inglesa que retiraron tras tres años de emisión y sus interpretes hoy en dia creo que siguen casados...(esas cosas pasan, jeje)

que gran capitulo!!! escribes muy bien!!

me encantooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo que pesar que mañana no puedas subir capitulo pero bueno estuvo largo para sobrevivir jajajajajajajajajajajajaja gracias por tu maravilloso fic

PRECIOSOOO SIGUEEEE

Por fin me pude poner al día

Anver solo puedo decirte que tu fic está

Gracias

Sigue pronto!

genial!!! sigue por favor!!

Perfecto como siempre!

Mil gracias por vuestra opinión!!

Como os dije hoy será imposible subir un nuevo capitulo, mañana por la noche tendreis otro (aunque juegue España la final y no me lo pierda)

Mortal la parte de los celos de ellos.
Ya no se que escribirte porque sabes que adoro, me encanta y soy adicta a tu fic

Primero, QUE GANE ESPAÑA y segundo PROMETE QUE SUBIRAS EL CAPIIIII

silvanalino escribió:Mortal la parte de los celos de ellos.
Ya no se que escribirte porque sabes que adoro, me encanta y soy adicta a tu fic

Primero, QUE GANE ESPAÑA y segundo PROMETE QUE SUBIRAS EL CAPIIIII

Gracias por comentar SIEMPRE. Claro que subo mañana otro, ahora estoy trabajando y desde el Movil te doy las gracias!!!

Espero que ganemos, falta nos hace un poco de alegría con todo el follón financiero que tenemos!!!

Gracias!!!!

Muy bueno el capítulo
Sigue

me ha encantado, muy bien hecho

Impresionante

Lo adoro

No puedo esperar para el próximo capítulo

Que bonito capitulo, me gustó muchisimo
El sueño de Kate es precioso, y la forma en la que Castle se queda mirando como se despierta me encanta.
Me gustó mucho ver como Kate se ponia celosa de Harry, si Castle lo supiera jajaja
Y la conversación entre Henry y Beckett me gusto mucho.

Que ganas de leer siguiente capítulo, el viaje a Londres esta resultando de lo más interesante

Lo que me gusta cada capi nuevo de este fic!!