Dos balas en el funeral Capítulos: I; II, III; IV; V; VI; VII; VIII; IX Pte. I y II; X; XI; XII; XIII; XIV; XV; XVI ; XVII-Pte I y II; XVIII; XIX; XX; XXI (Finale) P I; Parte II ; -EPÍLOGO-

Me gusta mucho como sigue esta historia!! Espero que Castle consiga salir adelante perfectamente y que se arreglen las cosas con Alexis.
Me encanta como escribes!! Tengo muchas ganas de leer como sigue!
No tardes en continuarlo
FelizNavidad!

TIENE QUE DESPERTAR
Continualo pronto y espero que vayan a mejor...

Ya se encargará Kate de que Castle lo recuerde todo Feliz navidad

Esta genial, espero lo continues y feliz navidad para ti también

MIRA QUE OS GUSTA HACERNOS SUFRIR!!!
ESTA MUY BIEN!!! ME GUSTA SIGUE PRONTO!!

FELIZ NAVIDAD !!!

Ya me imaginaba que las noticias sobre Castle no serían muy buenas, pero con lo fuerte que es seguro que sale del coma. Mientras tanto, a ver si entre Martha y Lanie consiguen hacer entrar en razón a Alexis sobre Kate.
No me equivocaba con esta historia, es tan buena como me la imaginaba.
¡Feliz navidad!

aaaaaah continualo por favoor! :B

jopeta, que se ponga bien pronto
sigue sigue

Hola a Tod@s!!! Muchísimas gracias por los mensajes. Saben que me encanta leerlos!!!!
Acá les dejo el 3er capi. Ojalá les guste!


Capítulo III

Ya habían pasado una semana después del tiroteo. Lanie visitaba a su amiga como todos los días. Entró en la habitación después de golpear suavemente la puerta. Pensó que estaría sola pero se encontró con Josh sentado junto a ella.

-¡Hola amiga! ¿Cómo amaneciste hoy?- la doctora se acercó hasta la cama para saludarla.- Hola Josh.- dijo después de dar un beso a Kate.
-Hola Lanie. Me siento mucho mejor.-
-Hola Lanie. Ahora que has venido aprovecharé para terminar las rondas. Pasaré más tarde, amor.- le dijo besando suavemente sus labios. La detective sonrió mientras se despedía:
-¡Adiós, Josh!
-Adiós, chicas.- dijo desapareciendo tras la puerta.

-Adiós.- dijo Lanie casi sin mirarlo. Nunca le había terminado de cerrar el novio de su amiga, pero hasta el día del funeral no había hecho nada significativo como para que la doctora le tomara bronca. El día de la operación, al salir y escucharlo hablar así de Castle en frente de su hija y su madre, le provocó una sensación de odio hacia el joven doctor que tuvo que morderse la lengua para no mandarlo al mismísimo demonio delante de todos. De todos modos, prefirió cerrar la boca frente a Kate. Ya tenía bastantes preocupaciones, como para agregarle una más.

-Bueno… ¿Crees que ya estoy lo suficientemente fuerte como para que me lleves a verlo?- preguntó ansiosa la joven detective.

-Mmm… No lo sé… Me parece que es un poco pronto.- Lanie notó la decepción en el rostro de Beckett. Sabía que se moría de ganas de verlo. Sabía también que se sentía terriblemente culpable. No estaba muy convencida de que lo viera así. Ciertamente no era el Castle que ella recodaba. Simplemente era un hombre en una cama con la cabeza vendada sin ningún tipo de reacción. No sería nada agradable de ver para su amiga y seguramente acrecentaría su culpa aun más. Pero se lo había prometido y debía cumplir. Además, conociendo a Kate, sabía que no tardaría mucho en ingeniárselas para ir a verlo. Entonces agregó:
-Déjame hablar con los médicos a ver qué me dicen ¿De acuerdo?- un leve sonrisa se dibujó en la boca de su amiga.
-¡Gracias Lanie! Sabía que podía contar contigo!-
-No puedo prometerte nada. Sólo iré a consultar.- contestó rápidamente la Dra. Parish poniéndose formal.
-Lo sé. Gracias de todos modos.

La charla de las amigas se vio interrumpida por dos golpes en la puerta.

-Adelante.- dijo Kate.
-Permiso. ¿Puedo pasar?- Martha Rodgers asomaba la cabeza dentro del cuarto.
-¡Por supuesto Martha! Pasa…- La detective se alegró de verla, aunque se sentía rara. Pensaba lo triste que debería ser para la madre del escritor poder hablar con ella y no con su propio hijo.
Lanie aprovechó para dejarlas a solas. Consideró que deberían hablar. Sobre todo por la reacción que había tenido Alexis ante los reproches de Josh. Supuso que lo más apropiado sería que Martha se lo explicara. Después de saludar salió de la habitación para hablar con los médicos e informarse sobre el estado de salud de su amiga.

-¿Cómo te sientes, Kate?- preguntó con tono maternal agarrándole suavemente las manos.

-Bastante mejor… un poco más fuerte cada día…- respondió tímidamente.
-¡Cuánto me alegro!-
-Dime… Martha ¿Cómo está él?-
-Igual… Es tan raro verlo así… pero siempre me consideré una persona de fe y sé que mi hijo va a salir adelante- la madre del escritor esbozó una media sonrisa. Los ojos de Kate se llenaron de lágrimas.
-Yo… Lo siento tanto… Sé que esto fue todo por mi culpa… Si tan sólo no hubiese intentado salvarme… ¡No puedo creer que esto le esté pasando a él!- sin poder contener el llanto se llevó las manos a la cara para ocultar sus húmedos ojos ante Martha.
-No debes culparte por lo ocurrido, Kate. Tú no sabías que algo así podría pasarte y mucho menos podías prever que mi hijo se tiraría encima de ti para salvar tu vida. Escucha, linda… no voy a mentirte. Al principio no me agradó mucho la idea de que estuviera metido en el medio de asuntos policiales, temiendo que pudiese salir lastimado. Pero con el tiempo tuve que acostumbrarme. Hablé con Richard al respecto y me hizo entender que se sentía realmente bien pudiendo ayudarte a resolver esos casos.- la joven detective la interrumpió.

-Sí, pero esto fue diferente… esto está relacionado con el caso de mi madre… sí es mi culpa
-También hablamos sobre eso… En verdad estaba convencido de que con su ayuda lo resolverían juntos. Pero, después del asesinato de Montgomery, Rick estaba seguro de que todo esto no había terminado. Tenía mucho miedo por lo que pudiese ocurrirte. Aunque, estoy segura de que nunca pensó que algo así podía pasarle a alguno de los dos en el funeral…- Martha se cayó un segundo mientras negaba con la cabeza agachando la mirada. -De todos modos, nada que yo pudiese decirle lo haría cambiar de opinión. Él hizo que tú volvieras a investigar y desde ese momento se sintió en la obligación de estar a tu lado siempre…-

Richard le había contado a su madre todo desde un principio. Era su mayor confidente y su gran consejera. Le había contado también a lo largo de estos años lo bien que se entendía con su bella musa y lo mucho que se entristecía cuando ella iniciaba alguna nueva relación con algún hombre. Aunque, para su madre eso estaba más que claro y no tenía la necesidad de que su hijo le confesara que estaba perdidamente enamorado de la joven detective. Se le notaba en cada mirada, en cada sonrisa al verla. Desde el momento que la conoció su rostro se llenó de luz. Irradiaba felicidad por cada uno de sus poros. Lo que nunca terminó de entender Martha, es porque su hijo era tan cobarde. No lograba deducir cual era la razón que tenía Richard para ocultarle su amor. Y ahora, quizá ya era tarde. Ahora no tenía la certeza, de que en caso de que despierte, estuviese en condiciones de decir algo. Ni siquiera sabía si su hijo lograría reconocerla a ella o a su hija, mucho menos a Beckett. Pero no pensaría en eso ahora. No quería que su visita fuera aun más dolorosa para Kate, así que trató de disimular su angustia.

-¿Cómo se lo está tomando Alexis?- la detective preguntó con temor intuyendo la respuesta. Se imaginaba que la adolescente en este momento la odiaría y no la culpaba en absoluto.
-No muy bien. Está muy triste por ver a su padre así y es comprensible…
-Me lo imagino… debe ser muy duro para ella.- Kate bajó la mirada. –Martha… dime la verdad. Alexis me odia ¿No es así?
-Está muy dolida y todavía no logra entender que no fue tu culpa… Es una niña brillante y estoy segura que más adelante verá todo más claramente. Sólo hay que darle tiempo…- contestó Martha tratando de que su respuesta fuese lo menos dolorosa posible. Sabía lo que sentía su nieta con respecto a Beckett, pero también era cierto que todo esto era muy reciente y la situación la había superado. Aunque estaba segura de que tarde o temprano terminaría entendiendo que fue una decisión que su padre tomó por su propia cuenta con plena conciencia de sus actos.

-Sé que quizá es complicado, pero… necesito verlo ¡Por favor!- suplicó
-Jamás se me hubiese ocurrido impedírtelo. Sé que a mi hijo le encantaría tenerte a su lado aunque sea unos minutos… Pero, lamentablemente, no creo que Alexis piense lo mismo…- No le podía ocultar lo que sentía su nieta, aunque ella no estuviese de acuerdo con su razonamiento.
-Entiendo...- dijo con decepción.
-Te diré lo que haremos. Pasarás a verlo mientras ella está en clase ¿Te parece?
- No lo sé, Martha… puede traerte muchos problemas con Alexis.-
-Puede ser. Pero, Richard jamás me perdonaría que no hubiese hecho algo para que estés a su lado.
-¡Gracias, Martha! ¡En verdad aprecio mucho todo esto!-
-No tienes por qué. Ahora te dejaré descansar hasta que vuelva tu amiga. Adiós, Kate. Descansa mucho.- se levantó, le dio un beso y salió de la habitación para dirigirse hasta donde estaba su hijo.



Lanie volvió a la habitación con novedades. Apenas entró, su amiga, sin poder contenerse le preguntó:

-¿Y? ¿Qué te dijeron tus colegas?
-No puedes esperar ni a que termine de entrar ¿No?- contestó con una sonrisa.
-Lo siento amiga… se estoy ansiosa, pero tienes que entender… además de querer verlo desesperadamente, también necesito salir de estas cuatro paredes. Ya no aguanto más estar aquí…- dijo Kate tirando la cabeza hacia atrás en señal de fastidio.
-¡Comprendo, linda! ¡No te preocupes! Los doctores me dijeron que tu evolución es asombrosa. Eres una mujer muy fuerte, Kate. En un par de días más te darán el alta y podrás volver a tu casa. Y en cuanto a visitar a Castle, dijeron que mientras que te acompañe alguien y permanezcas en la silla de ruedas, no va a haber ningún problema en que lo visites.
-¡Excelente! ¿Qué hora es?
-Las 10:30 ¿Por qué quieres saberlo?- inquirió Lanie.
-Porque hablé con Martha…
-Ya veo… ¿Y qué te dijo?
-Martha es una mujer increíble… Me contó cómo se siente Alexis con respecto a todo esto.
-No está siendo fácil para ella- dijo la doctora comprensivamente.
-Lo sé. Me odia y no es para menos… sólo espero que algún día entienda que no me di cuenta de que algo así podía pasar, que nunca quise exponerlo… -
-Estoy segura de que con el tiempo lo hará.
-Le dije a Martha que necesitaba verlo y me dijo que jamás se le ocurriría impedírmelo, aunque le trajera problemas con Alexis. Quedamos en que yo pasaría cuando ella esté en la escuela.
-¡Excelente idea!- Lanie le mostró una enorme sonrisa
-¿Y? ¡¿Qué estas esperando para traer la silla?!- preguntó impaciente Kate.
-¡¿Ahora mismo?!- La doctora se mostraba incrédula. Era verdad que se moría de ganas de verlo.
-¡Por supuesto! Todavía tengo un par de horas hasta que Alexis llegue.
-¡De acuerdo! ¡Ahora vuelvo!- Lanie salió de inmediato de la habitación a buscar el transporte de su amiga. Aun no estaba muy segura de llevarla, pero no tenía manera de convencerla para que se quede ahí. No quería verla sufrir más y seguramente eso sería lo que pasaría apenas lo viese postrado en esa cama.


Gracias por leer! Y , por favor, no se olviden de comentar… Espero que le haya gustado el capi. Saludos y hasta la próxima!!!!!!

Me encanta la historia y tu manera de escribir. Cada capítulo me gusta más Aunque Castle esté inconsciente, tengo muchas ganas de que llegue ese reencuentro
Sigue pronto

Ainsss...cada vez me gusta más tu fic...sigue...dios no paro de imaginarme esa escena, Kate, en la silla de ruedas, al lado de la cama de Castle agarrandole la mano...llorando...Ainsss que te lo estropeo, además tú tendŕas algo mejor pensado...Sigue!!

Me encaaaaaaaaaantaaaaaaa!
En cuanto entre Kate a verlo Castle se despertará, ¿verdad?
Hasta el próximo capi!

Vaya por dios lo has dejado en el mejor momento
lo has hecho aposta verdad? eso es perverso
como castigo no tardes en subir el siguiente

Uff creo q es el segundo fic que ponen a Castle en coma, en el otro fic no continuaron la historia y dejaron a Castle en ese estado. Q se recupere pronto y Kate mande a paseo a Josh.

Me lo leí entero Sol, increíble!!!!! Que fuerte!!!!
Pero varias cosas:
Ya es hora de matar a Josh
Difícil la situación con Alexis, me encantara ver como evoluciona esa relación
Martha es una gran persona, ella será la que los una de una buena vez
Por ultimo, el reaccionara sólo cuando ella le diga te amo!!!!!!!!

Sigueeee porfiiiii

Me encanta la conversación de Martha y Kate. Martha es una gran mujer, a ver como consigue hacerle entender a Alexis la situación y que así Kate pueda visitarlo con tranquilidad y no ha escondidas.
Tengo ganas de leer como reacciona Kate al ver a Castle en coma, no va a ser fácil para ella.
Me gusta la idea de silvanalino, sería un despertar precioso el que Castle lo hiciera cuando Kate le dijera lo que siente.
Precioso, como siempre

Sigue pronto, lo has dejado super interesante!
Seguro que algo pasa cuando Kate le hable

Lo espero con ansiaas!! Kate va a ver a Rick ...

espero que pronto puedas continuar porque esta realmente bien

Sigue!!! Dios ya quiero ver ese reencuentro una de esas Castle se recupera por escuchar a Kate...

Ahhh! Continua pronto! Me encanta

Hola a Tod@s! Gracias por todos los mensajes!!!! Debo decir que Maria román@caskett no estaba tan equivocada con la idea…
Perdón por la espera! Sé que tardé un poquito más que con los anteriores capítulos, pero en compensación éste es un poquito más largo que los otros. Ojalá que les guste!!!

Capítulo IV

La doctora Parish regresó a la habitación con la silla de ruedas. Kate ya se había sentado en la cama esperándola con extrema impaciencia. Le costó bastante incorporarse por sus propios medios. Se había movido poco esta semana y notaba como su cuerpo estaba ligeramente entumecido. Y por supuesto, todavía le dolía la herida en el medio del pecho. Aun le ardía, sentía como la piel le tiraba alrededor del agujero, recordándole a cada segundo el momento en que Castle se tiró encima de ella para intentar salvar su vida. ¡¿Por qué lo había hecho?! Esa pregunta la había atormentado durante toda la semana ¿Qué se le cruzó por la cabeza para hacer una cosa así? ¿Tan importante era ella para el escritor? Parecería que sí. ¿Tanto como lo era él para ella? Sin ninguna duda.
Beckett no era capaz de admitirlo aun, pero estaba perdidamente enamorada de Richard Castle. Desde ese encantador beso que en circunstancias poco favorables se robaron mutuamente, se había dado cuenta que no quería separarse de esos labios nunca más. Pero, no lo admitía. Quizá porque en su mente no cabe que él se pueda interesar en ella y no quiere terminar de aceptarlo, después de todo Castle es un exitoso escritor, millonario, soltero y muy codiciado por las mujeres más hermosas de New York y no tendría porque fijarse en una simple detective de homicidios teniendo a sus pies a cualquiera de esas bellezas. Además, ella estaba en el medio de una relación con un hombre que no estaba nada mal. Un apuesto doctor con un objetivo muy marcado en su vida: “salvar a la humanidad” en cada oportunidad que se le presente. Verdaderamente un hombre admirable, teniendo en cuenta que salía corriendo cada vez que alguien en algún lugar remoto de algún continente perdido necesitaba su ayuda, dejándola sola en cada una de esas oportunidades. – Nada mal ¿No?- se preguntaba a ella misma, como queriendo convencerse de que era un hombre increíblemente altruista y no podía competir con el resto de la “humanidad” cada vez que lo necesitara. ¿Era Josh, entonces, el hombre indicado? Por un lado se sentía bien con él. Se divertía bastante y el doctor era muy atento con ella, especialmente estos últimos días. Pero por otro lado no podía dejar de pensar en Rick. Él despertaba sensaciones nunca antes experimentadas por la bella joven. Ese beso espontáneo le había revelado la pasión que sentía por el escritor. La besó de golpe, evitando que saque su arma, tomándole suavemente el rostro con su mano, impidiendo así que se le escape, y sin que ella pudiese evitarlo, la besó con tanta dulzura, que hubiese deseado que ese momento sea eterno. Cuando ella logró reaccionar separándose, volviendo en sí, Castle le clavó su hermosa mirada cargada de deseo dándose cuenta del arranque de locura que había experimentado a no poder evitar comerle la boca a su perfecta musa. A partir de ese momento no hubo vuelta atrás. Beckett, rendida a sus pies, buscó otra vez a sus labios, atrapando su lengua para enredarla con la de ella nuevamente y haciendo que ese instante increíble dure un poco más. No podía evitar recordar esa noche una y otra vez. Le encantaban sus besos, sus labios, su cálido y dulce aliento.
Su amiga interrumpió sus pensamientos chasqueando los dedos enfrente de sus ojos.
-Te vas a arrancar el labio si sigues mordiéndotelo de ese modo…- dijo Lanie divertida.
-No me di cuenta que habías vuelto, amiga. Lo siento… yo estaba pensando…-
-¡Ya veo! Me encantaría saber en qué… Por lo que se ve, ya estás lista. ¡Se supone que debías esperarme para que yo te ayude a levantarte y no hacerlo tu sola como si recién te hubieses recuperado de una gripe!- la regañó su amiga.
-Estoy bien. De verdad.- Kate se sentía fuerte, su cuerpo le respondía bastante bien y el buen ánimo la acompañaba o al menos de eso trataba de convencerse. Debía estar, principalmente, fuerte de espíritu. Se imaginaba que al verlo nuevamente y en esas condiciones le afectarían profundamente. Aun así, no pensaba desistir. La doctora la ayudó a sentarse en la silla. Kate giró la cabeza para mirarla y le dijo mientras empezaba a avanzar hacia la salida:

-Me besó- Lanie paró automáticamente de empujar la silla para ponerse frente de ella.
-¡¿Qué?! ¡¿Quién?! ¡¿Castle?!- la doctora Parish se llevó una mano a la boca en señal de sorpresa. Inmediatamente agregó: -¡¿Cuándo?!
-¡¿Cómo sabes que estoy hablando de él?-
- ¡Sabía que tarde o temprano sucedería! ¡Lo sabía! ¡Cuéntamelo todo, chica!- Lanie esbozaba una gran sonrisa. En verdad estaba muy feliz. Apreciaba mucho a Rick y consideraba que el apuesto escritor era la pareja perfecta para su amiga. Kate le contó lo ocurrido la noche que atraparon a Lockwood. Le contó, también que nunca más habían tocado el tema. Para ambos, esa noche no había existido o bien había sido parte del plan para rescatar a los chicos.
-La única vez que volvimos a hablar de esa noche fue cuando discutimos en mi casa unos días antes de la muerte del Capitán.- la detective continuó con su relato sobre como se había enojado el escritor con ella, le explicó que él pensaba que todo esto ya no se trataba del caso de su madre, se trataba de como ella buscaba un lugar donde esconderse, porque había perseguido esto durante tanto tiempo, que tenía miedo de averiguar quién era sin ello.
-Me dijo que me adentré en el caso de mi madre y no salí. Que sabía que me oculto ahí del mismo modo que me oculto en relaciones que no van a ningún lado con hombres que no amo… Y el broche de oro fue: “Puedes ser feliz, Kate. Te mereces ser feliz, pero tienes miedo” Después de que me dijo eso lo eché de mi casa. Y nunca volvimos a hablar sobre nosotros
La doctora escuchó atentamente sin decir palabra. Al terminar, Kate le pidió que continuara empujando la silla.
-¿Y? ¿Qué me dices? Te dejé sin palabras ¿No, doctora?-
-En realidad no. Puedo decirte que estoy bastante de acuerdo con Castle… Déjame decirte algo amiga…- Sin que pudiese terminar la puerta de la habitación se abrió dando paso al corpulento novio de la detective.

-¡Ey!- dijo sorprendido al verlas casi en la puerta- ¿Dónde creen que van?- preguntó frunciendo el entrecejo.
-A ver a Castle.- contestó secamente Kate.
-¡De ninguna manera! ¡Ya hablamos de esto, Kate! ¡Te dije que podrías verlo en cuanto estuvieses más fuerte! ¡Y tú, Lanie! ¡Como doctora deberías saber que aun está convaleciente!-
-¡¿Y tú te piensas que yo la voy a exponer a que le pase algo?! ¡¿Crees que se me ocurrió llevarla a pasear así porque si?! Hablé con casi todos los médicos que la atendieron desde que llegó aquí, no solamente hoy. Lo vengo haciendo desde hace una semana. Me aseguraron que no habría ningún problema, es más en un par de días le darán el alta. ¡Y déjame decirte algo más sabelotodo…!- La doctora Parish alzaba cada vez más su voz. Kate la interrumpió.
-Escúchame, Josh. Tú me dijiste que cuando me siéntese mejor podría verlo. Ahora me siento bien, así que debo ir. Además, ya escuchaste a Lanie. Los doctores dicen que estoy bien…-
-No estoy de acuerdo, pero parece que no podré convencerte. Haz lo que quieras… - Josh se mostraba claramente ofendido.
-Hablaremos de esto más tarde, Josh. ¡Pero, no quiero discutir! ¿Estás de acuerdo?- dijo Kate tomándole dulcemente la mano.
-Está bien, amor. Sin discutir… Yo no quiero pelear contigo- diciéndole esto se agachó para besarla. Lanie torció la boca con gesto de fastidio esperando que separaran sus bocas para continuar empujando.
Salieron de la habitación con prisa. Habían perdido bastante tiempo entre su charla de amigas y la casi discusión con Josh. Lanie al haber escuchado al novio de su amiga maldiciendo a Castle suponía que algo como lo de recién podía pasar. Por el contrario, Kate, estaba bastante confundida por la reacción de su novio. Las amigas permanecieron en silencio el trayecto hasta el cuarto donde se hallaba Rick. La doctora pensaba en si debía contarle lo que pensaba Josh sobre Castle o no. Beckett pensaba únicamente en él. Faltaban sólo unos metros para que finalmente pudiese verlo. Y parecían ser kilómetros.
Quedaron las dos frente a la puerta. La doctora Parish golpeó y asomó la cabeza. Martha volvía caminando por el pasillo con un refresco en su mano.
-¡Me alegro que hayas podido venir, Kate! Pasa. Te dejaremos a solas con él.- dijo la madre del escritor.
-Sí, por favor… sólo unos minutos.- contestó Kate mientras hacía rodar la silla ella misma hacia el interior.
-El tiempo que necesites… Alexis no vendrá hasta dentro de un par de horas. Nosotras estaremos aquí afuera-
-Gracias, Martha. De verdad aprecio mucho esto- Lanie trató de ayudarla intentando empujar la silla hacia adentro de la habitación. Kate giró la cabeza diciéndole:

-Yo puedo sola, amiga. Te prometo que si necesito ayuda te llamaré de inmediato.- Tomó las dos ruedas y comenzó a impulsarse hasta la cama.
A medida que se iba acercando notó como su corazón latía más fuerte. Al fin podía estar a su lado aunque sea unos minutos. Se situó junto a él, a su izquierda. Del lado de la herida. Lo miró mientras sentía como sus ojos se llenaban de lágrimas. No las contuvo. Le acarició suavemente el rostro mientras le pedía perdón llorando con congoja. Cuando logró tranquilizarse, después de desahogarse, de vaciarse completamente de lágrimas, le tomó la mano inerte que descansaba al costado de su cuerpo y la apretó suavemente mientras acariciaba el dorso con su pulgar.

-Te prometo que vendré todos los días a verte. No te voy a dejar solo. Te juro que estaré a tu lado hasta que estés bien otra vez. ¡Vas a salir de esto! ¿Me escuchaste, Castle? Vas a volver a ser el de siempre…- Kate sintió, entonces, como la mano de Rick apretaba débilmente la de ella. La detective, sorprendida, miró su rostro con la tonta esperanza de que abriera los ojos. Pero todo siguió igual. El escritor no movió un solo músculo más. Sólo había sido un acto reflejo, aunque a ella le quedase la ilusión de que lo había hecho al sentir el contacto de su piel sobre la de él.

-No va a ser tan rápido ¿No?- dijo con una amarga sonrisa. Escuchó la puerta de la habitación abrirse. Su amiga se asomaba para informarle que debía volver al trabajo y debía dejarla en su cuarto antes de irse.

-Deja que me despida y nos vamos.- dijo mirando a Lanie. Se incorporó de la silla de ruedas para darle un beso. Antes de depositar sus labios en su mejilla le susurró cerca del oído:

-Ahora debo irme, pero mañana vendré a verte. Trata de despertar… por favor.- lo besó sin dejar de acariciar su mano y volvió a sentir como los dedos de él ejercían una leve presión sobre los suyos otra vez. Lo miró pensativa mordiéndose el labio inferior. ¿Podría ser verdad que él pudiese escucharla? ¿Qué pudiese sentir sus caricias? No lo sabía con certeza, pero se sentía bien pensando que así era.
Agarró las ruedas de la silla y fue alejándose lentamente de él en dirección a la puerta donde la esperaba su amiga. Seguramente el día se presentaría complicado para Beckett, ya que tenía una conversación pendiente con su novio. Pero ahora no pensaría en ello. Ahora solamente pensaría en Rick. Debía estar al lado de él todo lo que fuese posible. Y eso era lo único que le importaba en ese momento.

Continuará…

Espero que les haya gustado!!!! Espero con ganas los comentarios! Saludos y hasta la próxima!!!!

Espero que en el próximo capi Kate le dé puerta a Josh

Odio a Josh jajaja
Ha sido muy emotivo el encuentro entre Castle y Beckett, me ha encantado
Adoro tus capítulos! Sigue pronto