Dos balas en el funeral Capítulos: I; II, III; IV; V; VI; VII; VIII; IX Pte. I y II; X; XI; XII; XIII; XIV; XV; XVI ; XVII-Pte I y II; XVIII; XIX; XX; XXI (Finale) P I; Parte II ; -EPÍLOGO-

Que bonito el encuentro entre Castle y Beckett!
Espero que Kate deje a Josh y pronto! Sigue pronto

Genial cap ...espero el próximo, y odio a Josh jeje

sigue pronto

PD: si usted no continúa este fic sera perseguida por mis amigos

En mi mentr...josh ya no esta....me lo he cargao...
Sigue pronto.....me gusta mucho este fic!!!

No si al final las mentes caskett pensamos igual . Ha sido precioso, espero el siguiente con ansias

Ella es su. Única cura, y matemos de un vez a Josh. No existe ni existió nunca
Castle solo saldrá de coma por ella....
Siguee, no puedo esperar al próximo!!!!!!!

Fantástico. Espero con ganas el siguiente ya que seguro estara a la altura

Por si no ha quedado claro... ODIAMOS, ODIO A JOSH
Ojala Castle la escuche y asi se dara cuenta de que ambos sienten lo mismo, amor...
CONTINUA PRONTO!

Josh es tan inoportuno como siempre, no me gusta nada, espero que no siga poniéndole impedimentos a Beckett para visitar a Castle.
Me encanta el recuerdo de Beckett de ese primer beso con Castle y como acaba contándoselo a su amiga. Es preciosa la forma en la que describes como Castle parece reaccionar ante el contacto de roce de las manos de Kate o tra su beso
Que ganas de leer el siguiente capítulo, esta historia es preciosa.

Mucho ánimo para que sigas, me esta gustando mucho tu historia y tu forma de escribirla.

Q Kate deea a ese maldito de Josh !!!!
Sigue!!!

oh si dime que si la oye y que va a despertar

Hola a tod@s! Me encantaron los mensajes! Sobre todo porque están casi todos de acuerdo con lo mismo: Desaparecer y/o matar a Josh. Lamento informarles que si ahora lo odian, esperen a ver lo que se viene!!!! Jajaja! Mañana a más tardar estoy subiendo el próximo capi! Perdón por tardar tanto, pero estuve un poco complicada! Gracias por la paciencia!!!

Wow... dejame decirte que me gusta mucho tu FIC

Gracias por compartirlo con nosotr@s

Espero ansiosa el siguiente capítulo

sigueloooo

Esto se llama " hacer sufrir al personal"...... Espero impaciente el capitulo 5!!!

Solexite escribió:Hola a tod@s! Me encantaron los mensajes! Sobre todo porque están casi todos de acuerdo con lo mismo: Desaparecer y/o matar a Josh. Lamento informarles que si ahora lo odian, esperen a ver lo que se viene!!!! Jajaja! Mañana a más tardar estoy subiendo el próximo capi! Perdón por tardar tanto, pero estuve un poco complicada! Gracias por la paciencia!!!

Vamos por parte
En primer lugar FELIZ AÑO!!!!!!!!!!!!
En segundo lugar, no nos podes hacer estoooooo, como que vamos a odiar a ese tarado mas? todavia existe??? el solo se va a recuperar con ella!!!!!!!!!!
No quiero sufrir mas Sol!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

espero que puedas continuar pronto porque esta muy interesante

Hola a tod@s!!!! Antes que nada: ¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!! (me olvidé de saludarl@s en el mensaje anterior, PERDON!)
Ahora sigamos. Gracias nuevamente por leer y comentar! Me gusta mucho saber lo que opinan a medida que voy escribiendo. Son geniales tod@s y me encanta escribir para ustedes!!!
Y ahora lo importante: El nuevo capítulo. Gracias por la paciencia, como siempre… Yo sé que me van a odiar un poco, pero no puedo evitar crear conflictos… Espero que les guste!

Capítulo V

La enfermera realizaba la ronda como todas las noches visitando a todos sus pacientes. Apenas pasaban unos minutos de las 11 y la mayoría descansaba. Los cuartos estaban a oscuras, salvo uno. Asomó la cabeza en la habitación de Beckett con una enorme sonrisa.

-¿Ya estás lista? ¿Vamos?- preguntó mientras terminaba de entrar en el cuarto.

-¡Sí! Dame un segundo para agarrar el libro…- contestó estirando la mano hasta el cajón de la mesita de luz. Sacó una antología de cuentos de terror de Edgar Allan Poe y se sentó en la silla para que la enfermera la llevara hasta la habitación donde se encontraba Castle.
La detective, además de ir a verlo todas las mañanas con su amiga Lanie, se las había ingeniado para poder verlo de noche también. Se propuso leerle todas las noches un cuento diferente antes de irse a dormir. Poe, era uno de sus escritores favoritos y él le había regalado ese libro sabiendo que compartían su gusto por el terrorífico autor. Le encantaba leerle. Kate, creía que él la escuchaba y eso la alegraba un poco, lograba sacarle esa tristeza infinita que la invadía desde que despertó de la operación.
Éstas visitas, por supuesto, eran de incognito, ya que ni ella podía estar ahí a esa hora ni las enfermeras debían permitírselo. Pero, por suerte, Kate le caía muy bien a todo el personal que la había atendido durante su estancia en el hospital y entonces, le permitían esas pequeñas escapadas nocturnas. La única que sabía, por supuesto, era su amiga Lanie. Nadie más. No podía permitir que se supiese y no le permitieran verlo de noche nunca más.
Al principio se preocupó por Josh. Ya se había mostrado bastante hostil con las visitas diarias, pero al verla tan decidida optó por aceptarlo. De hecho, Kate esperaba algún tipo de reproche después de la primera vez que fue a visitar a Castle, pero muy al contrario de lo que pensaba, su novio se había comportado como un adulto y no había hecho ningún comentario más. Además, durante su internación, el apuesto doctor la había tratado de maravillas, demostrándole cuanto le importaba a cada momento. Esto la había ayudado mucho con su estado de ánimo, ya que sentía que tenía donde apoyarse.
Realmente apreciaba a Josh y se sentía bien con él, pero sus sentimientos hacía Castle afloraban día a día, noche a noche. Necesitaba al escritor desesperadamente. No quería separarse de él, pero las cosas estaban bastante complicadas con Alexis, que todavía no podía ni verla, y además, sumado a eso, también había aparecido Gina, con la cual tampoco podía congraciarse. Pero nada la detendría, al menos no podrían evitar que mientras estuviese ahí pasara a visitarlo todos los días.
La enfermera la dejó junto a la cama de Rick. Sonrió y le dijo:
-Pasaré a buscarte en un rato.-
-Muchas gracias, Marge. Sabes que aprecio mucho esto.-
-No tienes nada que agradecerme. Me doy cuenta lo importante que es esto para ti y estoy segura que al señor Richard le hace muy bien escuchar tu voz.- la enfermera le acarició el hombro y salió de la habitación para continuar con su trabajo.

La detective se aproximó un poco más hacia él, le tomó suavemente la mano y la acarició con dulzura.
-Hola Castle. ¡Ya estoy de vuelta! Hoy te leeré “El corazón delator” – Kate abrió el libro en la página que ya había marcado durante el día y comenzó con el cuento. Leía de manera exquisita. Utilizaba muy bien las pausas que el relato requería y cambiaba los tonos de voz a medida que el personaje lo necesitaba. Seguramente, si era verdad que el escritor podía oírla dentro de su inconsciencia, estaría embelesado escuchándola.
Apenas terminó el cuento, la enfermera asomó la cabeza dentro de la habitación diciendo:

-Despídete, corazón. Ya debemos irnos.- cerró la puerta dejándole el tiempo necesario para despedirse. Kate se levantó de la silla y le besó la mejilla mientras le susurraba al oído lo mismo que siempre le decía cuando regresaba a la habitación:

-Hasta mañana, Rick. Intenta despertar… te estoy esperando. – se sentó nuevamente en su silla esperando que Marge la llevara de vuelta a su habitación. La enfermera entró segundos después y comenzó a empujar la silla hacía la puerta. Cuando ya estaban en el pasillo le dijo:

-Se rumorea que mañana al mediodía te vas a tu casa. Seguramente te ordenarán reposo un par de semanas, pero a menos estarás en tu hogar…-

-Ya era hora…- se limitó a contestar algo desanimada. Por un lado estaba contenta de irse a su casa, pero por el otro tendría que dejar de visitar a su amigo el escritor hasta que le permitieran salir nuevamente. Así que no podía estar del todo feliz.
La enfermera la dejó en su cuarto y se despidió hasta mañana pidiéndole que intentara descansar. Beckett trató de hacerle caso y cerró los ojos tratando de dormirse. Le llevó un largo rato, pero finalmente lo consiguió.

Alrededor de las 10 de la mañana su amiga Lanie entró con la noticia de que hoy le darían el alta. La doctora parecía más feliz que la detective.

-Te preocupa no poder verlo ¿No?-
-Así es, Lanie. Tendré que estar encerrada en casa al menos dos semanas más sin posibilidad de venir…- dijo Kate sumamente desanimada.

-Lo imaginé. Para peor tengo que asistir a un congreso y estaré fuera unos cuantos días. Yo tampoco podré tenerte al tanto de su evolución… Aunque…podemos pedirle a los muchachos que te mantengan informada ¿Te parece?-

-¡Sería estupendo! Ahora debes llevarme hasta el cuarto de Castle. No puedo irme sin despedirme.-

-Mmm… No lo sé, Kate. De un momento a otro vendrán a darte el alta y al menos deberían encontrarte aquí…-
-¡Por favor, amiga! No puedo irme así…- suplicó la detective.
-De acuerdo. Te llevaré… Espero volver a tiempo para evitar el regaño de los médicos…- Lanie no podía decirle que no a su amiga. Aunque no lo admitía ante ella, podía darse cuenta de lo enamorada que estaba su amiga del escritor.
Fueron hasta la habitación de Castle de inmediato. Dentro se encontraba Martha, que se alegraba mucho de verla, como siempre. Beckett le explicó que le darían el alta en un rato y que venía a despedirse, ya que durante un par de semanas no podría venir. La madre del escritor le dijo que haría todo lo posible por mantenerla al tanto de la salud de su hijo, pero que seguramente sería bastante difícil con Alexis y Gina dando vueltas.

-No te hagas problema, Martha. Ya has hecho bastante para ayudarme a verlo y te estaré siempre agradecida. No quiero que tengas problemas con ellas por mi culpa.- Martha sonrió amargamente sabiendo que cada vez sería más difícil para la detective volver a verlo.

-Te dejaré sola con él, así puedes despedirte tranquila.- Martha salió acompañada de la Dra. Parish. Kate se acercó al escritor para comprobar con alegría que le habían sacado las vendas de la cabeza. No pudo evitar acariciar su suave cabello, que por suerte no había desaparecido gracias a la intervención quirúrgica a la que había sido sometido para extraerle el proyectil. Estuvo solo unos minutos a solas con él ya que Martha entró con cara de preocupación.

-¡Alexis salió temprano del colegio y está llegando! ¡Lo siento, Kate! Debes despedirte…- Cerró la puerta para regalarle los últimos segundos de intimidad que tendría con él. La detective se levantó de la silla, como todas las mañanas, como todas las noches y se acercó a su rostro. Pero esta vez en vez de depositar sus labios en su mejilla lo hizo en su boca, obsequiándole un dulce pico.
-Debo irme, Rick. Hoy me dan el alta y no podré venir en unos cuantos días… pero te prometo que cuando me sea posible regresaré a tu lado. Y recuerda… Debes despertar… te necesito amor…- ella misma se sorprendió al oír esas palabras salir de su boca. Pero no tuvo tiempo de detenerse a pensar en eso ahora ya que Lanie le abría la puerta indicándole que salga para sacarla de allí de inmediato.
Castle movió los dedos de sus manos como queriendo atraparla e inmediatamente abrió los ojos. Llegó a ver como Kate se dirigía hasta la puerta. La reconoció inmediatamente. Intentó hablarle, pero aun estaba desorientado y no estaba en pleno uso de sus facultades. No entendía donde se encontraba ni como había llegado hasta ahí. Y para colmo estaba solo y no podía intentar preguntar nada a nadie. Permaneció en silencio mirando hacia arriba intentando pensar por que estaba en lo que parecía ser un hospital

Alexis llegó a la puerta de la habitación donde se encontraba su abuela. Miró hacia el fondo del pasillo donde reconoció a Lanie y a Kate entrando al ascensor.

-Estuvo aquí ¿No es así?- le preguntó la pelirroja a Martha con evidente enojo. Su abuela no podía mentirle…

-Sí. Yo le permití pasar. Hoy le dan el alta y vino a despedirse. Enójate conmigo todo lo que quieras, pero no podía negarle una despedida. – La adolescente le clavó sus ojos azules con total enfado y sin decir una sola palabra más entró a la habitación.

-¡Papá! ¡¿Estás despierto?! ¡¿Cómo te sientes?! ¡¿Puedes hablar?!- Alexis no podía contener su alegría.

-¡Sí, hija! ¡Tranquila! Me encuentro bien…- el escritor todavía se sentía raro. No podía describir exactamente todas las sensaciones que tenía desde que se había despertado, pero se sentía bien. Recordaba todo lo que había pasado el día del funeral hasta que se abalanzó encima de su adorada musa. Después, todo se oscureció completamente. Quería saber con desesperación si había visto a Beckett salir de su cuarto en una silla de ruedas o si lo había soñado. Quería saber como se encontraba la detective y si había logrado sacarla del alcance del proyectil, pero primero quería disfrutar de su hija.

-¡Cuánto me alegro papá! ¡Estoy muy feliz de que estés despierto!- su hija lo abrazó dulcemente. Su abuela al escuchar el alboroto entró en la habitación.

-¡Richard, querido! ¡Estás despierto! ¡Cuánto me alegro!- Martha se aproximó a la cama para besar en la frente a su hijo. Enseguida pulsó el botón al costado de la cama para llamar a la enfermera.
-¡Hola mamá! ¡Por lo visto me extrañaron!- dijo acariciando a las dos.
-¡No sabes cuánto, papá! ¡No quiero pasar por esto nunca más!- Rick notó la tristeza en la voz de su hija.
-Tranquila hija… estoy bien. No debes ponerte así.- Castle agarró la mano de la adolecente y la acarició. Luego miró a Martha.
-Dime madre… vi salir a Beckett en una silla de ruedas… Era ella ¿No? ¿se encuentra bien?- preguntó con angustia. Martha asintió con la cabeza mientras le contestaba:
-¡Gracias a Dios está bien! Recibió un balazo en el medio del pecho, pero la operaron de inmediato y logró sobrevivir. Vino a despedirse de ti. Hoy le dan el alta.-
-Beckett no está bien gracias a Dios. Está bien gracias a ti, padre. Si tú no hubieses cometido la estupidez de tirarte encima de ella… ¡Podrían haberte matado! ¡¿No pensaste en eso, papá?! ¡Tienes que prometerme que nunca más harás una locura semejante! ¡No puedes arriesgar tu vida de esa manera! ¿Qué hubiese sido de mi si algo te pasa?- sin poder evitarlo sus lágrimas salieron a chorros de sus ojos.
-Tranquilízate pequeña… Estoy bien de verdad… Sé que fue una locura, pero fue instintivo tirarme sobre ella… Realmente no tuve tiempo de pensar… Yo no quiero verte así. Por favor Alex…- Rick acarició el húmedo rostro de su pequeña.
-¡Debes prometerme que nunca más intervendrás en algún caso con Beckett! ¡Prométeme que te alejarás de ella, papá! ¡Vas a lograr que te maten!- el llanto de su pequeña le apretaba el corazón.
-Alex… yo… no puedo verte así. Pero tienes que entender que Beckett no tuvo la culpa de lo que pasó… En tal caso yo provoqué esto… Yo hice que volviera a investigar… Hijita, hace tres años que forma parte de mi vida. No puedes pedirme que me deshaga de ella como si fuese un archivo que fácilmente puedo eliminar en la papelera de reciclaje…-
-¡Debes dejar de verla, papá! ¡Entiende que yo nunca voy a perdonarla! ¡Tendrás que elegir entre ella o yo!- Alexis le clavó una mirada desafiante con sus hermosos ojos azules enrojecidos por la lágrimas y salió corriendo de la habitación.
-¡Alexis! ¡Espera! ¡Hablemos como adultos!- Rick intentó alzar la voz pero aun estaba débil.

-Déjala, hijo. Necesita tiempo… Todavía es muy pronto para que logre entender… Ya la haremos entrar en razón… -dijo su madre acariciando dulcemente la cabeza de Richard. El rostro del escritor se tornó oscuro.
-Ojalá podamos…- sentenció mirando al vacío.
La enfermera asomó la cabeza preguntando qué pasaba. Al ver que estaba despierto esbozó una gran sonrisa.

-¡Bienvenido Sr. Castle! ¡Me alegro mucho que se haya despertado! Iré de inmediato a llamar al doctor.- salió inmediatamente de la habitación. A los pocos minutos regresó con el médico. Le pidió a Martha que lo dejara a solas con el paciente para hacerle una revisión de rutina.
Después de revisar todos los signos vitales, las respuestas sensoriales y motoras, el doctor se mostró sorprendido por la pronta recuperación del escritor. Salvo por algunos movimientos, que todavía no podía realizar con comodidad debido a la inmovilidad producida por el estado de coma, se encontraba en perfecto estado y sin ninguna secuela aparente. Le esperaba una rehabilitación motriz algo molesta, pero Castle era un hombre fuerte, decidido y muy tenaz. Estaba convencido que en muy poco tiempo estaría caminando como siempre nuevamente.



Beckett terminaba de prepararse después de haber recibido la noticia de que le daban de alta y escuchar atentamente las indicaciones de los doctores de permanecer en reposo, por lo menos unas dos semanas. Sabía que a partir de ahora las visitas a su escritor favorito cesarían y eso la entristecía bastante.
Lanie se había despedido de ella disculpándose por no poder acompañarla hasta su casa por habérsele presentado trabajo. Pensó, entonces, que debería llamar a su padre para que pasase a recogerla ya que su novio se encontraba trabajando. Para su sorpresa la puerta se abrió dejando ver a Josh que ingresaba con una enorme sonrisa.

-¿Estás lista mi amor? Yo te llevaré hasta tu casa- el doctor se acercó para darle un beso.
-Sí. Ya casi estoy. Pensé que tendrías que trabajar…- contestó ella sorprendida.
-Estaba de guardia hoy, pero cuando me dijeron que te daban el alta hablé con un compañero para que me cubra ¡No podía dejar de acompañarte!- Josh le acarició dulcemente el rostro.
-Muchas gracias, Josh. De verdad aprecio mucho que hagas esto… Sé lo importante que es tu trabajo para ti…- la joven mostró una leve sonrisa.
-No tienes por qué agradecerme, Kate. No existe nada más importante que tú en este momento.- Josh recibió un llamado a su celular interrumpiendo la melosa declaración. Al cortar le avisó a su novia, mintiéndole sin ningún tipo de remordimiento, que se había olvidado de firmar un informe de un paciente y que volvería en unos minutos para llevarla a su hogar.
Salió de la habitación en dirección al ascensor. La llamada había sido para informarle que Castle estaba consciente y en perfecto uso de sus facultades. Uno de los cirujanos que lo había operado era amigo de Josh y lo mantenía al tanto de toda evolución del escritor. Ya tenía decidida esta visita desde que se enteró que Kate iba a verlo todas las mañanas. Tenía que aclararle un par de cosas a Castle y no se le ocurrió mejor momento que hacerlo ahora. Llegó hasta la puerta, dio dos golpes e inmediatamente entró sin esperar respuesta. Para su conveniencia el escritor se encontraba solo.

-Permiso ¿Puedo pasar?- preguntó con cortesía.
-¿Cómo podría negarme si ya estás adentro?- contestó con una irónica sonrisa ladeada.
-Gracias ¿Cómo te encuentras?- el joven doctor trató de parecer interesado.
-Bastante bien, teniendo en cuenta la situación… Y dime, Josh ¿Qué te trae por aquí? A parte de mi estado de salud, por supuesto…- parecía ser que el sarcasmo del escritor también había resultado ileso.
-Tenemos que hablar de Kate. Quiero pedirte algo, Castle.
-No puedo esperar a escuchar lo que tienes para decir…- Richard lo miró mientras se acercaba a la cama.
-Quiero que te alejes de ella.- soltó el novio de la detective de golpe.
-¡¿Cómo dices?!- el gesto del escritor devino en asombro.
-Lo que oíste. No te quiero en su vida. Ya causaste suficiente daño, Castle. Te agradezco enormemente que la hayas salvado de un certero disparo en el medio de la frente, pero todo esto no estaría pasando si tú no te hubieses metido en su pasado. Todas esas muertes relacionadas con el caso de su madre también son culpa tuya, y tú lo sabes bien. Tendrás que cargar con eso…- Castle apretó la mandíbula frunciendo el entrecejo. El odio que sentía por ese desagradable individuo crecía segundo a segundo. Pero en cierto punto, el escritor pensaba de la misma forma que Josh: él había provocado todo esto y no podía dejar de sentirse culpable.

-¿Y qué opina Beckett de todo esto?- inquirió Richard tratando de serenarse.
-No sabe que vine a verte. Ni siquiera sabe que estás despierto, y la verdad es que prefiero que siga así. Después de todo no preguntó por ti ni una sola vez…- Al parecer, el doctor estaba decidido a todo para conseguir su objetivo.
-Me imagino…- a Richard lo invadió la tristeza. La había visto salir de su cuarto, pero en realidad no podía saber con certeza si no había sido la única vez ni tampoco cual era el motivo real de su visita. Así que decidió creerle a Josh.

-Todo lo que pasó en este último tiempo me hizo dar cuenta lo importante que es Katherine para mí. Quiero estar a su lado para lo que necesite, en todo momento. Quiero intentar una vida con ella y si tú sigues en medio entrometiéndote, nunca podremos estar tranquilos. Si de verdad te importa Kate, desaparece de su vida.- el escritor le clavó la mirada. Se quedó pensando unos segundos. Al parecer Alexis y Josh pensaban que lo mejor que podía hacer era esfumarse de la vida de su amada detective. Después de un corto silencio entre ambos, finalmente, Rick habló:

-¿Crees que podrás hacerla feliz?

-No me cabe la menor duda- contestó con seguridad Josh. A Castle, le hervía la sangre pensando en cómo el engreído doctor le robaría a su amada, sintiendo una enorme impotencia mezclada con una gran dosis de amargura.

-Está bien, la dejaré en paz. Nunca más sabrá de mí. Pero tú debes prometerme que jamás la harás sufrir. Si yo me llego a enterar que Beckett derrama una sola lágrima por culpa tuya te juro que te lo haré pagar ¿Oíste Josh?- el rostro de Castle se había tornado sombrío.
-Fuerte y claro.- el joven doctor sentía con orgullo como ganaba la batalla.
-Ahora déjame solo. Necesito descansar.
-¡Será un placer! Espero que te repongas rápidamente. Adiós Castle.-

El novio de la detective salió de la habitación con una enorme sonrisa. No había sido tan difícil sacarse de encima al escritor después de todo. Ahora tenía a Kate para él solo y lo único que necesitaba lograr es que ella dejase de pensar en Castle. Sólo esperaba que la tarea no le resultara imposible.

Continuará…


Ojalá que les haya gustado. Gracias por leer y por favor, no se olviden de comentar!!!! Ya saben que los mensajes son muy importantes para incentivar a los que escribimos!!! Saludos y hasta la próxima!!!

Odio a Josh. No los vayas a separar.

Continúa pronto.

Ya sé que son importantes los comentarios para un escritor por eso te comento... Vale, ha sido...¡Por fin ha desperrado! Bien y sobre todo gracias a Kate me ha gustado que vaya todas las noches a leer a Castle...precioso...¿podrías hacerme un favor? Haz desaparecer a Josh, de la vida de Kate, de la Tierra, DEL UNIVERSO ...no ahora enserio, quese vaya...total...SIGUE, me tienes muy enganchada, y feliz año, atrasado

Ke hijo putaaaaa siguee

me encanta pero haz que josh desaparezca...
me muero por saber como lo arreglas para que Beckett y Castle vuelvan a hablar o verse... tu fic es simplemente GENIAL

Dios! Que ODIO le tengo a Josh...
Por favor continua pronto, Castle tiene que saber que Beckett ha ido a visitarlo todos los dias y Beckett tiene que saber que su amado, ya desperto...
NO TARDES!