Entre tus brazos por España. Capitulo 3: Alicante.

Acabamos de aterrizar en el Bilbao, lo primero que haremos es dejar las cosas en el hotel después iremos al Museo Guggenheim, siempre lo he querido conocer y por fin lo haré. Castle se ha tirado durmiendo todo el camino, pero yo sin embargo, no podía dejar de mirar por la ventana para ver las vistas tan bonitas que había. Mientras que Castle ha ido a parar un taxi yo estoy esperando a que nuestras maletas salgan, para recogerlas estoy un poco cansada después de estar diecisiete horas en el avión necesito estirar las piernas, por fin salen las malditas maletas.
Veo a castle que viene corriendo y me coge las maletas.
- Ya encontré un taxis, esta enfrente de la puerta esperándonos. - se nota en la forma de decírmelo que está deseando empezar con nuestra ruta turística.
- Vale, pues vayámonos, ¿esta lejos el hotel de aquí? - Él se pone a pensar al hacerlo pone una cara tan mona que me dan ganas de besarle.
Vamos en la dirección donde Castle ha dicho que esta el taxista esperándonos, y efectivamente ahí esta, el hombre recoge las maletas y las mete en el coche, en ese momento Castle me abre la puerta para que entre, y así lo hago seguidamente entra el.
Después de un rato, por fin llegamos al hotel, es precioso por dentro como se nota que Castle sabe lo que me gusta, además no queda muy lejos de los sitios que iremos a visitar, hoy solo visitaremos el Museo Guggenheim, pero mañana visitaremos más.
Cuando llegamos al museo tuve que detenerme para verlo desde fuera, quería grabar cada detalle de su estructura en mi memoria, una vez memorizado entramos y lo primero que hicimos es ver una exposición llamada Historias de la historia.Pues el nombre me llamo la atención y rápidamente le propuse a Castle verla a lo que él me respondió, lo que tu quieras preciosa con una sonrisa, eso hizo que me sonrojara y le devolví la sonrisa con un beso.
- Castle sabes que desde que estamos juntos eres un poco cursi. - le dije riéndome de el.
- Ya bueno eso es porque llamo a Ryan para que me diga como parecer tan enamorado como el. - me dijo si parar de reír me pareció malvado, pero por otro lado sabia que tenia toda la razón. No había nadie mas enamorado y sensiblero que él.
- Bueno sigamos viendo la exposición anda, que en breves cierran y nos dejaran dentro. - La verdad que en pensar la posibilidad de quedarme una noche en este museo tan bonito no me parecía tan horrible sino más bien todo lo contrario.
- Bueno piensa que si nos quedamos aquí podemos hacerlo en esa tarta gigante, y creo que estaría muy bien probarlo. - mientras lo decía me miraba con esa cara de hombre seductor que hace que las mujeres se derritan, y sinceramente consiguió su cometido.
Después de media hora ya habíamos terminado de ver la exposición, también habíamos visto otra de las obras y cuadros que nos habían recomendado en el hotel. Ahora vamos al hotel, mañana seguiremos con la ruta turística, estoy deseando conocer el casco antiguo de Bilbao, si es solo la mitad de bonito que el museo seguro que me encantara. Al llegar al hotel me doy cuenta, de algo le pasa a Castle, pero seguramente sea el cansancio pues nada más llegar le convencí para ir a ver el museo, y no sentarnos ni un rato, ya que el museo cerraba a las nueve, y llegamos a Bilbao a eso de las seis y media.
Cuando entramos en nuestra habitación me doy cuenta que lo que le pasa a Castle no tiene nada que ver con el cansancio sino más bien con la tristeza, entonces decido acercarme a preguntar.
- Castle ¿ Que te pasa te veo triste?. - le cojo la mano para que sepa que tiene todo mi apoyo, para que así pueda desahogarse.
- Nada, es solo que … déjalo no tiene importancia de verdad estoy bien Kate. - me lo dice sacando una sonrisa forzada, en ese momento se levanta y se va hacia el bulevar donde coge una botella de Whisky y sirve dos vasos. Decido levantarme y acercarme a él.
- ¿Rick qué te pasa? y no me digas que nada porque se te nota que te pasa algo. - me pone su típica sonrisa de eh nena todo va bien, y eso me pone de mala ostia.
- Rick no me pongas esa sonrisa y dime que te pasa, ¿ sabes lo que siento desde que empezamos nuestra relación?.-al ver su cara de duda, continuo hablando - Pues te lo diré siento que no te conozco, es decir si se como te llamas que tienes una hija que vives con ella y tu madre pero no se nada de lo que sientes o piensas... - Me interrumpe y empieza hablar.
- No digas eso Kate, eres la que mejor me conoces. - vale ahora si que estoy cabreada.
- Que te conozco no Castle no te conozco, no se como es tu café especial, ni se lo que sientes, me gustaría que te abrieras a mi como yo lo he hecho contigo. - justo en ese momento recuerdo la conversación de hace unos meses con Meredith, siento como todo dentro de mi da vueltas pensando en que conmigo pasara exactamente lo mismo. Castle me coge de la cintura.
- Kate, en serio no es nada vale no te preocupes. - me da un beso y me sonríe . Casi derrotada le empiezo hablar y a decirle todo lo que siento.
- Castle, quiero saberlo todo de ti, tus miedos, tus manías todo, quiero saber que.. - en ese momento le pongo la mano en el pecho, justo donde esta situado el corazón y continuo - es lo que sientes aquí, quiero mirarte a los ojos y saber si estas alegre, triste o enfadado, no se porque no me dejas conocerte.- Me giro para ir hacia la habitación, noto como él me coge la mano y yo me detengo.
- ¿Que quieres Rick? - le dijo ya sin fuerzas para seguir con esto.
- No sabia que te sentías así, Kate ¿porque no me lo dijiste, hasta ahora? - me giró despacio para mirarle a él y veo como en su cara se refleja, las dudas.
- No te lo dije porque quería que sintieras que puedes contarme lo que sientes, pero veo que solo soy tu novia a veces, y eso me duele. - noto como una lágrima sale de mis ojos, el me la limpia con su mano.
- Lo siento Kate, de verdad que lo siento pero desde lo de Kyra he tenido miedo de volver a mostrar y a hablar de mis sentimientos digamos que quise llevar yo todo el peso para evitar el volver a sufrir. No quiero que cuando te abra mi corazón salgas corriendo y me lo dejes partido en mil pedazos no creo que pueda volver a pasar por eso, otra vez no. - Se da la vuelta y veo por el espejo como las lágrimas se les escapa de los ojos, no sabia esto de él, pero me alegra que me lo haya dicho, él me ayudó a derribar mi muro yo le ayudare a el a que muestre sus sentimientos.
- Rick, cariño quiero saberlo todo, no saldré corriendo, por la misma razón por la que tu no te fuiste, cuando te enteraste de mi pasado, no te dejaré solo.. - se gira y me empieza hablar.
- Kate gracias, por todo, ¿de verdad, podrías esperarme? - Me acerco aun mas, me pongo al lado de su oído para que pueda oír bien lo que le voy a decir.
- Always, Castle , Always. - le cojo la mano y le llevo al dormitorio, hoy no quiero nada hacer el amor solo le quiero abrazar y sentir como late su corazón, ese que ha dicho que abrirá para mi, estoy dispuesta a esperar lo que haga falta, al igual que el lo hizo, creo que después de la conversación me he enamorado más de él, si eso era posible. Aun no me creo que me haya dicho que le espere que me abrirá su corazón, siento que puedo tocar el cielo con la yema de mis dedos. Cuando me desperté, Rick ya no estaba en la habitación, en su almohada había una nota donde ponía, “si quieres verme tendrás que encontrarme, mi querida detective”, al lado había dibujado una cara sonriente. Me levanto tengo que ir a buscar a Castle, voy a el servicio para darme una ducha y vestirme, cuando me dispongo hacerlo encuentro otra nota de él donde dice “ Donde me encuentro, no se ve donde acaba el mar y empieza el cielo, si ya sabes donde estoy aquí te espero besos preciosa” al lado otra carita sonriente, vale supongo que esta en un puente ¿pero en cual?. La ducha me ha sentado genial, ahora me dispongo a buscar a Castle, cuando voy a salir por la puerta la recepcionista me para.
- Hola ¿eres Katherine Beckett?.
- Si soy yo ¿Hay algún problema señorita... - busco su identificación. - Vazquez?
- Puede llamarme Laura, que me llamen por el apellido me recuerda al instituto y no me gusta. - me dedica una sonrisa, parece simpática.
- Vale de acuerdo, y ¿ ahí algún problema con la reserva, Laura?. - la dedico una sonrisa, me a caído bien, me recuerda un poco a Lanie.
- No, no se preocupe esta todo bien, es solo que esta mañana el señor Castle me dejo esto para usted. Tome aquí tiene, espero que le encuentre rápido hace mucho calor ahí fuera.
- Y si no le encuentro que se fastidie por juguetón. - nos echamos a reír, me da la razón moviendo la cabeza, y me pongo a pensar en las locuras que se le ocurren a este hombre.
Me despido de Laura, y me pongo a leer la nota en ella pone “ todavía estas en el hotel, mira que tardas, bueno para que no te pierdas cogerás el coche que he alquilado que te esta esperando fuera, el conductor es un amigo de mi madre, “ al lado otra carita sonriente lo cual hace que me cabree. Llego al coche donde me recibe un hombre que me dice que es amigo de Martha y que se llama Luis, cuando entró al vehículo me da una nota, y la leo, en dicha nota pone algo como “ tápate los ojos y deja que tu corazón te guíe” y ahora no hay una ninguna cara sonriente dibujada en su lugar hay un corazón, hago lo que dice en la nota y Luis arranca el coche, no se donde voy pero haré lo que me ha dicho Castle. Como a los dos minutos de arrancar el coche, noto que se detiene.
- Señorita puede quitarse la venda. - Me quedo sin saber qué decir. Él continúa hablando.
- Rick me dijo que tenias que recoger un libro, en esa librería de ahí, me contó que hay esta la siguiente pista, para poder encontrarlo. - Vale ahora si que me esta tocando las narices, otra pista, en ese momento Luis me dice algo que no logro escuchar.
- Perdone Luis ¿ que me dijo?. - Me sonríe y vuelve a repetirme.
- No se enfade con Rick , seguro que al final todo merece la pena, confía en el. - Al escuchar como Luis me dice que confié en él, siento que tiene razón, y entonces me bajo del coche le dijo que me diga el nombre de la librería y me voy.
Al bajarme del coche veo que nos encontramos en el casco antiguo de Bilbao, leo el nombre de la librería que amablemente me ha escrito Luis en un papel, se llama LIBRERÍA ELKAR, cuando entro pregunto al dependiente si hay algún libro encargado al nombre de Richard Castle, en ese momento me entrega un libro, al leerlo recuerdo una conversación que mantuvimos dos semanas antes, donde le decía que me gustaba mucho la película de PD: Te quiero. Y aquí lo tengo el libro de la película que tanto me gusto. Me vuelvo para el coche, y cuando me disponía a leer el libro cae una nota donde dice “Seguro que estarás cabreada, porque siempre te gusta ir un paso por delante. Pero hoy tendrás dejar que sea yo quien te diga que hacer, para que Luis te lleve donde estoy deberás enseñarle el libro y decir que te encanto la historia. Creo que ahora quedaría bien para terminar un pd: te quiero “ Al lado de nuevo esa maldita cara sonriente la que ya estaba empezando a odiar, sigo los paso que me a dado Castle, y después de unos quince minutos el coche se vuelve a detener, veo que alguien me abre la puerta, al mirar veo a Rick con un ramo de rosas y un pañuelo.
- Hola princesa, siento decirte que te tengo que poner este pañuelo en los ojos, prometo guiarte bien, confía en mi. - Lo miro y siento que todo el enfado desaparece, le beso suavemente los labios y me giro para que pueda taparse los ojos.
Según mis cálculos andamos unos ocho minutos, contando las escaleras que hemos tenido que subir, una vez arriba me a quitado el pañuelo, nos encontrábamos en el el puente colgante de portugalete, y me ha parecido precioso el paisaje la verdad mereció la pena ese jueguecito suyo. Estuvimos allí toda la mañana, creo que este donde este podre recordar ese paisaje tan bonito que e tenido el placer de conocer hoy. Estuvimos comiendo en un restaurante muy bueno, de ahí nos fuimos a la Alhóndiga me pareció increíble no lo pudimos ver entero pues queríamos ir a conocer la Basílica de Begoña, y ahí permanecimos casi toda la tarde es una pena que mañana nos vayamos ya, pero se que Bilbao permanecerá en mi recuerdo por siempre y en el de Castle también. Ya estamos en el hotel y ambos estamos muertos de cansancio, Rick ha llamado al servicio de habitaciones para picar algo.
- Ya esta, he pedido Bacalao a la vizcaína, es típico de aquí y creo que no deberíamos irnos sin probarlo. - le mire sonriendo le, estaba feliz por estar con él de vacaciones.
Después de cenar nos pusimos a ver un rato la televisión, Rick fue a llamar a Alexis que le había dejado varios mensajes diciéndole que le llamara, al cabo de media hora veo que vuelve.
- ¿Y, paso algo?.
- No solo quería saber que tal habíamos llegado y eso, bueno y contarme que le iba muy bien con su chico. - veo la cara de niño triste en Castle y me empiezo a reír.
- Piensa en que es feliz y que ya no tiene 15 años Castle. - su cara cambia radicalmente, me dedica una sonrisa.
- Sabes que tienes razón, ella es feliz y yo … - me da un beso - y yo lo soy contigo Kate.
- Y yo contigo Richard Castle. - continuamos viendo la televisión abrazados.
A la mañana siguiente nos levantamos pronto, demasiado pronto para mi gusto pero teníamos que ir al aeropuerto, después de unos veinte minutos llegamos al aeropuerto.
- ¿Castle, volveremos a Bilbao alguna vez? . - me daba pena irme, apenas hacía 50 horas que habíamos llegado y ya nos teníamos que marchar.
- Kate si es contigo, voy hasta el fin del mundo si hace falta. - oír esas palabras hicieron que me pusiera colorada, ahora solo pienso en lo genial que lo pasaremos en Barcelona. Barcelona allá vamos.

Este capítulo será narrado por Rick

Cap 2: Barcelona

Durante todo el viaje me quede pensando el la última conversación, con Kate, la verdad me dolió verla así y más al saber que era por mi culpa, ella dormía, según me dijo estaba cansada, ayer aunque quisimos acostarnos temprano, nos quedamos viendo la televisión hasta la tantas. Me encanta verla dormir, ahora sé lo que me perdí, estos últimos 4 años y no se como pude vivir sin ella todo este tiempo. Ella, no se que haría sin ella, si se marchara, se que debo contarle lo que siento, pero, bastante sufrimiento tiene con lo sucedido con su madre, además a veces ni yo se lo que siento, lo único que tengo claro es que la quiero, y que encanta tenerla así tan cerca, durmiendo entre mis brazos. Sigo pensando en lo sucedido, en la razón que ella tenía y el miedo que yo siento cuando de repente veo que se despierta.
- Hola, ¿ya hemos llegado? - aun tenia cara de sueño, me costó no reírme, pero solo pude fijarme en lo preciosa que estaba.
- No aun no amor, pero no faltara mucho tu duerme y descansa. - en menos de dos segundos se volvió a dormir.
Al cabo de media hora llegamos al aeropuerto de El Prat, Barcelona tenía muchas cosas para enseñarle a ella, yo jamás he estado aquí, pero alguno de mis amigos escritores sí, y ellos me dieron varias ideas. Esta vez no quería un taxi, en su lugar alquile un coche y como de costumbre ella, me quitó las llaves para conducir.
- ¿En serio? si no conoces la ciudad, ¿que quieres, que nos perdamos? - le dije sonriendole.
- Si lo digo en serio, y aunque no conozca la ciudad, me e fijado que el coche tiene GPS, me fijo en todo querido Rick. - me mira poniendo esos ojos de picarona, que hacen que me derrita.
- Vale de acuerdo, conduces tu pero no te diré dónde vamos. -cogí el GPS escribiendo la dirección de donde quería ir. La primero que quiero que ella vea es, la Sagrada Familia así que allá vamos, dejo el GPS en su sitio, y ella arranca el coche. En unos dieciséis minutos aparcamos en la calle Marina, pues era en el único lugar donde había aparcamiento, después de abonar los dieciocho euros del parquímetro, cálculo mentalmente, tengo seis horas para mostrarle la Sagrada Familia. Le dijo a Kate que me espere un momento frente al coche, ella me mira con ciertas dudas de si hacerme caso o no, pero lo hace, mientras tanto yo voy andando hacia una tienda, quiero que Kate sepa que es lo que pienso sobre nuestra ultima conversación. Entró en la tienda y ahí esta enfrente de mi justo lo que quiero, lo cojo sin pensarlo junto con un papel y un álbum de fotos, le pido a la dependienta unos segundos para escribir, cuanto termino lo meto en el regalo que he pensado para ella, y me voy después de darle las gracias. En unos cinco minutos ya estoy frente a Kate.
- ¿Y? ¿Era muy urgente lo que tenias que comprar? - me dice con cierto tono de cabreo que me hace reír.
- Mmmm... Pues la verdad que lo es pero a la vez no tanto como tu - antes de poder acercarme, ella viene y me da un beso.
- ¿Que has comprado algo para tu hija? - me dice con una sonrisa.
- No aun no le cogí nada esto es para ti - se lo doy, mientras miro su cara al abrirlo.
- Un corazón de peluche, que bo... - la interrumpo rápidamente.
- Kate ese corazón, es el mío y en ese bolsillo - le dijo señalando el bolsillo que contiene detrás - hay una nota, quiero que esta noche la leas, se que has sufrido por el hecho de que yo no te abriera mi corazón. Pero hoy lo tienes en tus manos y en la nota hallarás las respuestas a el porque, no soy capaz de expresar lo que siento. - noto como una lágrima sale de mis ojos y continuó - hoy no solo te entrenó mi corazón sino que con éste álbum de fotos te entrego mi futuro, ¿aceptas? - Kate se me acerca, al mirarla veo como su rostro esta lleno de lágrimas, se las limpio con mis dedos , me mira a mis ojos y empieza hablarme.
- Rick, eres lo mejor que me a pasado en la vida y desde el primer segundo que te conocí me enamore de ti, te quiero y no solo te esperaré sino que te ayudaré, antes de conocerte me sentía perdida en la vida y lo único que hacía levantarme cada mañana era buscar al asesino de mi madre. -me da un corto pero delicioso beso y continúa hablando - Entonces llegaste tu con tus ideas absurdas y me lo pusiste toda mi vida patas arriba y me alegro de que lo hicieras, ahora quiero que sepas que siempre te esperare, pase lo que pase estaré junto a ti, porque te quiero Richard Castle. - me acerco y la beso lentamente quiero que ese beso sea eterno como mi amor por ella. Al cabo de un rato ella se separa y me sonríe.
- ¿Bueno no me ibas a enseñar algo? - me había olvidado de la visita a la Sagrada Familia, la cogí la mano suavemente.
- Cierto vayámonos, mi princesa. - la dedico una sonrisa y nos ponemos en marcha.
Al llegar, me quede sin palabras, lo cual era extraño pues me dedico a escribir y no era capaz de definir lo que tenía ante mis ojos, la Sagrada Familia me dejo sin palabras y por lo que pude observar a Kate también, nos quedamos como unos cinco minutos mirando los tres pórticos; esperanza, fe y caridad, eran preciosos, queríamos memorizar cada detalle de esa gran obra de arte. Al entrar me quede pensando en como un edificio a medio acabar podía ser tan hermoso, lo primero que llamó mi atención fue vidrieras, eran colores diferentes, pero parecían cuando los rayos de luz lo cruzaba el cristal, luego mire hacia Bóveda del crucero, era precioso Kate me iba explicado lo de el porque aparecían las imágenes de los evangelistas, aunque no me entere bien estaba muy guapa, y no me pude concentrar. Cuando llegamos al hotel, me quede pensando en todo lo que vimos en la Sagrada Familia, en Baldaquino del altar central, las columnas que sostenían esa catedral, y en como Kate se quedaba con la misma cara de asombro que yo. Ahora estamos en el hotel, vamos a comer y después iremos a conocer la famosa Fundación Joan Miró, después de comer descansaremos un poco, Kate está cansada del viaje y la verdad que yo también. Llaman a la puerta al abrir veo que es el camarero, trae los platos que pedimos, de primero una Sopa de tomillo y de segundo Dorada a la sal, mientras doy la propina al camarero, veo como Kate , va sacando los manteles y cubiertos necesarios para poner la mesa.
- ¿Kate, que haces? - le pregunto, hoy no quiero que haga nada quiero ser yo quien sea su camarero particular, ella esta muy cansada y debe descansar.
- Pues, no se que harás tu con manteles y cubiertos, pero yo normalmente los utilizo para poner la pesa. - me sonríe y esa sonrisa me vuelve loco.
- No Kate, hoy seré yo tu camarero, así que por favor... - dijo señalando una de las sillas, para que ella se siente - siéntate y deja que tu camarero privado, te atienda.
- Así, - sonríe - pues por favor camarero no tarde no quiero que se enfríe nada, luego si se porta bien le compensaré. - Compensare es lo único que escucho de toda la frase, le sonrió y me pongo a poner los manteles y cubiertos en la mesa, después los platos.
Al terminar de comer, me dispongo a recoger los cubiertos cuando Kate, me detiene.
- ¿Rick no crees que eso lo podemos hacer después? - me vuelve a sonreír, esta vez su mirada es seductora.
- Si creo que si, - sonrío y me acerco a ella - ¿ y que tenías pensado hacer ahora?
Ella se acerca a mi y me muerde la oreja, - Mmmm, no se jugamos al Poker, así podrás ver que lo de la última vez no fue suerte. - me guiña un ojo, y me da un beso.
- Vale, acepto pero que sepas que fue suerte, soy el mejor en esto y te arrepentirás de querer jugar contra mi. - la sonrió y me acerco para decirle algo a la oreja. - Te ganare, detective, y no podrás evitarlo.
Después de varias partidas, en las cuales siempre me gano Kate, decidí desistir y rendirme, a mirar el reloj me di cuenta de que eran las, cinco y ya nos teníamos que ir a la Fundación de Joan Miro,si no queríamos que se nos echara la hora encima. Al final no hemos dormido, pero me da igual siento que ella hace que mis energías esten al cien por cien, bajamos y nos montamos en el coche, esta vez conduzco yo, quiero que descanse, el trayecto no será muy largo pero por lo menos podrá estar tranquila. Llegamos a la Fundación de Joan Miró, entramos sin vacilar un momento queremos ver esas obras de las que tanto oímos hablar, primero fuimos a la exposición de ¡Explosión! El legado de Jackson Pollock, la encargada de enseñar y explicarla, digo que era muy bonita, y que la gente que la veía quedaba encantada con ella. Después de terminar de ver entera la exposición, que nos encanto tal y como digo la mujer, fuimos a ver las obras más vistas esta vez éramos nosotros quien explicaba la obra al otro, las que ella no sabía se las explicaba yo, y viceversa, por eso me gusta tanto Kate porque me completa, cuando estoy con ella siento que no necesito nada más. Al salir de la Fundación de Joan Miró eran las nueve y solo quedaba media hora para que cerraran, hasta ahora todo lo que habíamos visto en España nos había gustado mucho, y sabíamos que aún nos queda mas mucho mas por ver, por eso fuimos al hotel, mañana visitaremos, Castillo Montjuic, Museo Marítimo y daríamos una vuelta por el Parque de la Ciudadela. Ella fue la que se puso al volante esta vez, y al llegar al hotel me comunicaron que tenía una llamada de Alexis, pues le di el numero de el hotel por si necesitaba hablar conmigo, y no podía localizarme en el móvil. Nada más subir a nuestra habitación Kate se fue a dar una ducha, mientras yo llamaba a mi hija.
- Hola mi niña, me han dicho que me llamaste ¿sucedió algo?. - noto como mi voz suena,entrecortada por la preocupación que tengo.
- No, papa no sucedió nada, tranquilo, solo quería saber que tal va todo por allí. - aunque me diga que no pasa nada, no la creo pues su voz no suena como si todo fuera a la perfección.
- Alexis, soy tu padre, sabes que puedes contar conmigo, dime ¿que a pasado?. -
- Papa discutí con Max, y siento que todo ha terminado, nos dijimos cosas muy feas, papa. - su voz se escucha triste y noto como empieza a sollozar, mi niña esta llorando y eso me duele.
-Alexis tranquila, seguro que todo pasa, todas las parejas discuten y eso no significa que se el final, de esa relación. - siento que se calma un poco, pero sigue asustada. Después de una media hora más hablando, por fin estaba calmada, me pregunto por Kate y por nuestro viaje le dije que todo bien, que me parecía estar soñando, dijo que se alegraba y termino diciendo que llamaría a Max para solucionar las cosas. Al llegar Kate me pregunto por qué tal estaba, le conté lo que mi hija me había dicho minutos antes, y note como ella también se preocupo, por ese asunto, de siempre he sabido el cariño que tiene Kate hacia Alexis, y eso hace que me enamore mas de ella, es la mujer de mi vida, quiero pasar toda mi vida a su lado. Decidimos cambiar de tema, entonces recordé lo de el regalo de esta mañana.
- Kate, ya es la hora. - veo como en su cara se refleja la duda, ella al igual que yo se olvido, de el regalo con todo el tema de Alexis. De repente me sonríe.
- ¿Lo dices por esto?- mientras lo esta diciendo saca la nota que se encontraba en el corazón de peluche.- Si la e leído, no pude resistirme a esperar, hasta que terminaras de hablar con tu hija, así que la leí.
- Muy tramposa es usted, detective . - le sonrió, pero al momento la miró esperando la respuesta a todo lo que le puse en la nota, ella lo nota y se acerca hasta estar tan cerca que siento como late su corazón.
- Rick, quiero pasar toda mi vida contigo, tu eres mi futuro. - la besó, y entre beso y beso nos quedamos dormidos abrazados el uno al otro, y con la seguridad de que mi nota no solo le gusto la nota si no que le parece bien todo lo que le puse, y eso me hace el hombre más feliz del mundo.
El día comenzó temprano, a las diez nos hemos levantamos, ayer nos quedamos dormidos en cero coma, osea que hoy no nos costó mucho madrugar , y después de ducharnos y desayunar nos fuimos, ahora estamos aquí en Castillo Montjuic, a pesar de ser muy antiguo es precioso, parecíamos estar en esa época, esos jardines tan amplios y hermosos, ese puentecito que te guiaba hacia la puerta del castillo. Realmente era todo una gran obra de arte, Kate y yo nos hicimos varias fotos, queríamos tener miles de fotos en el castillo, éramos dos turistas más buscando no olvidar cada centímetro de ese gran lugar. De el Castillo fuimos al museo Marítimo, donde vimos varios barcos antiguos, submarinos y muchas cosas más, nos imaginamos en uno de esos barcos navegando por el mar, ella, yo y el mar, apunte en un cuaderno, próximo viaje con Kate un crucero, también nos enseñaron, varios objetos recuperados de barcos hundidos,nos hubiese gustado quedarnos más tiempo pero salimos tarde del castillo y ya eran las cinco y media y teníamos que ir a comer. Después de comer daríamos una vuelta por el parque la ciudadela, así bajaríamos la comida, y podremos disfrutar más de esta bellísima ciudad.
Al terminar de disfrutar de un delicioso plato de faves a la catalana otro plato típico de aquí , nos pusimos en marcha en unos cinco minutos, estábamos ya en el parque de la ciudadela, entramos por el arco de triunfo, de repente Kate me señala algo y no logro entender que me quiere decir.
- Rick mira ahí hay una chica haciendo retratos, nos podíamos hacer uno, ¿no crees?. - con la mirada de niña buena que me pone, no puedo decirle que no a nada.
- Claro, que si, sera un buen recuerdo. - Nos acercamos hasta la chica, esperamos a que termine su retrato de dos señores mayores, el que por cierto esta quedando genial. Al terminar, eso no parecía un retrato, más bien era una foto, era increíble el arte que esa muchacha tenía.
- Perdone, nos podría hacer un retrato, a mi novia y a mi. - la chica levanta los ojos de su lienzo, me mira.
- Claro, sera un placer, quiere que aparezca alguna frase en especial o solo ustedes dos.- la chica coge un papel y me vuelve a mirar esperando una respuesta.
- Pues ahora que lo dices si, podría darme un papel señorita - la miro esperando a que me diga su nombre.
- Jess, ese es mi nombre.- la sonrió y continuo con lo que le quería decir, - Jess, yo se lo apunto, es para darle una sorpresa a mi novia.
- Vale, - lo dice mientras me cede, un papel de su cuaderno se lo escribo y se lo devuelvo, ella lo mira.- esto seria todo.
- Si eso es todo. - una vez que me da su OK , llamo a Kate que se quedó mirando los patos del lago.
Después de una media hora, el cuadro ya estaba terminado, y la verdad es que no sabía si lo que tenía ante mí era una obra de arte del mismísimo Velázquez o realmente me lo había hecho esa muchacha, Jess.
- Jess tienes mucho arte, se que dentro de poco cuando vuelva sus cuadros serán de los más visitados en cualquier museo. - ella me sonríe, y Kate me mira con cierta duda ella aún no ha visto el cuadro y no lo verá hasta esta noche.
Al llegar a nuestra habitación del hotel, ya no aguantaba más las preguntas de Kate, porque no le enseñaba el cuadro, que si había quedado mal, yo me reía, obviamente ella no lo había visto, sino no diría eso ella sabría que lo que tengo entre mis manos es puro arte. mis respuestas a todas sus preguntas eran siempre las mismas Kate espera hasta después de cenar, te lo enseñare lo prometo, y así fue cuando terminamos de cenar le entregue el cuadro, se quedó muda de golpe.
- Kate ¿estás bien? - se gira para mirarme.
- Rick es precioso, ya entiendo porque decías que esa chica, - se pone a pensar para intentar recordar el nombre y ami me parece tan adorable. - Jess, tenía arte, estoy segura que dentro de unos años iremos a ver una de sus exposiciones, ¿verdad Rick?
- Si eso pensé yo nada más verlo, entonces ¿te gusta? - ella me mira con cara de si esa pregunta iba en serio, al ver que yo no contestaba, empezó hablar.
- Rick me encanta salimos, genial, parece una foto en vez de un retrato, y que saliera nuestra palabra es.. - pasea la mano por la palabra always que se encuentra en el cuadro, y continua - es precioso , en serio no creo que pueda olvidar jamás estas vacaciones.
Estuvimos toda la noche, hasta quedarnos dormidos hablando de Jess y ocurriendo miles de teorías, de como ella se daría a conocer, una de ellas era, que un pintor famoso vería sus cuadros mientras pasea por el parque, otra que trabajaría para una empresa y de ahí saltaría a la fama. nos despertamos pronto pues debíamos ir al aeropuerto para irnos a Barcelona, antes ya sabia como se iba a dar a conocer Jess, hice una foto al cuadro que nos hizo, y se lo envié a un amigo el cual, me contesto diciendo que quería conocerla le dije donde podría encontrarla y colgué nos teníamos que ir. Próxima parada, otra gran ciudad Alicante.

Muchas gracias a todos por leer, y perdonar la espera he estado muy liada. Espero que a esas personitas (locas con cariño) les guste y que tengan suficiente hasta el próximo capitulo xD y nada que se os quiere locas. A por cierto espero que te des cuenta de el arte que tienes loca, ( creo que la persona a la que va lo sabe perfectamente) xD espero un nuevo fic de Lauraza. Ya si que si me despido gracias por leer y besos.