Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
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Re: Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
Beckett_Castle_Alba escribió:Yo me pregunto, ¿tú duermes por las noches o eres un búho María? jajaja
Chica, no sé como lo haces para escribir a esas horas porque yo sinceramente no podría.
Este capítulo ha sido genial, me has dejado sin palabras. Esa escena de Beckett dominando a ese hombre y luego la interrupción de Castle ha estado muy pero que muy bien
Y el final del capítulo es aun mejor. ¿Castle jugando a ser el sumiso y Beckett la dominatrix? Me gusta la idea jaja
porque ana I y ana II le estuvimos incordiando por la noche y estaba desvelada
jajajajaja
pero la verdad maria que es que... nos tienes en vilo a tod@s ^^
el punto de inflexion de este capítulo es ESPECTACULAR oish!
a la espera de cuando usted quiera, señorita, en seguir escribiendo
Re: Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
Kynu escribió:Beckett_Castle_Alba escribió:Yo me pregunto, ¿tú duermes por las noches o eres un búho María? jajaja
Chica, no sé como lo haces para escribir a esas horas porque yo sinceramente no podría.
Este capítulo ha sido genial, me has dejado sin palabras. Esa escena de Beckett dominando a ese hombre y luego la interrupción de Castle ha estado muy pero que muy bien
Y el final del capítulo es aun mejor. ¿Castle jugando a ser el sumiso y Beckett la dominatrix? Me gusta la idea jaja
porque ana I y ana II le estuvimos incordiando por la noche y estaba desvelada
jajajajaja
Pues entonces me lo confirmaste, María es un búho que no duerme por las noches porque a mi a esas horas no me incordia nadie que no sea la almohada jajaja
Re: Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
Beckett_Castle_Alba escribió:Kynu escribió:Beckett_Castle_Alba escribió:Yo me pregunto, ¿tú duermes por las noches o eres un búho María? jajaja
Chica, no sé como lo haces para escribir a esas horas porque yo sinceramente no podría.
Este capítulo ha sido genial, me has dejado sin palabras. Esa escena de Beckett dominando a ese hombre y luego la interrupción de Castle ha estado muy pero que muy bien
Y el final del capítulo es aun mejor. ¿Castle jugando a ser el sumiso y Beckett la dominatrix? Me gusta la idea jaja
porque ana I y ana II le estuvimos incordiando por la noche y estaba desvelada
jajajajaja
Pues entonces me lo confirmaste, María es un búho que no duerme por las noches porque a mi a esas horas no me incordia nadie que no sea la almohada jajaja
No soy un búho, las noches me inspiran ^^ Puede que esta me inspire para el amo =)
Re: Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
maria_cs escribió:Beckett_Castle_Alba escribió:Kynu escribió:Beckett_Castle_Alba escribió:Yo me pregunto, ¿tú duermes por las noches o eres un búho María? jajaja
Chica, no sé como lo haces para escribir a esas horas porque yo sinceramente no podría.
Este capítulo ha sido genial, me has dejado sin palabras. Esa escena de Beckett dominando a ese hombre y luego la interrupción de Castle ha estado muy pero que muy bien
Y el final del capítulo es aun mejor. ¿Castle jugando a ser el sumiso y Beckett la dominatrix? Me gusta la idea jaja
porque ana I y ana II le estuvimos incordiando por la noche y estaba desvelada
jajajajaja
Pues entonces me lo confirmaste, María es un búho que no duerme por las noches porque a mi a esas horas no me incordia nadie que no sea la almohada jajaja
No soy un búho, las noches me inspiran ^^ Puede que esta me inspire para el amo =)
A mi las noches me inspiran hasta un cierto punto, pero eso de estar despierta hasta las 3 o las 4 de la mañana no me inspira nada sino mucho sueño jajaja
Pero vamos, que no me quejo, si las noches te inspiran mejor, así no tenemos que esperar mucho para nuevos capítulos jajaja
Re: Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
Pues a mi me viene muy bien que te inspires por la noche. Cuando mi turno de trabajo me hace salir a las 4 de la madrugada poder tener un capítulo en mi vuelta a casa me viene muy bien.
Bueno esta semana mejor espero a las mañanas para mirar si hay nuevos capítulos, estoy de vacaciones, pero a partir del Miércoles que viene nada otra vez a trasnochar durante uno días.
Bueno esta semana mejor espero a las mañanas para mirar si hay nuevos capítulos, estoy de vacaciones, pero a partir del Miércoles que viene nada otra vez a trasnochar durante uno días.
Re: Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
Me a encantado.
_Caskett_- Escritor - Policia
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Re: Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
Como molaa, Beckett ama
Sigue pronto
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forever23- As del póker
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Edad : 32
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Re: Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
No paras eh, pues no pares, es broma tú a tu ritmo que yo por lo menos te espero encantada.
Como le dijo Marta a Kate en la primera temporada. Simplemente perfecta(o) jeje. Sigue pronto.
Como le dijo Marta a Kate en la primera temporada. Simplemente perfecta(o) jeje. Sigue pronto.
anaforo- Escritor - Policia
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Localización : Murcia. Y en una de las 20 manzanas que hay entre la casa Rick y la de Kate :)
Re: Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
Capítulo final
-¿Castle estás seguro de esto? Te lo he dicho mil veces, no es necesario –Beckett miraba fijamente a su ahora pareja, quien lo miró exasperado.
-Quiero probarlo –dijo con énfasis, ella se encogió de hombros y se recostó sobre el asiento del coche, dejando que el escritor la llevase hasta el club. Había pasado un año desde que ambos habían hablado sobre sus sentimientos y habían decidido vivir para ellos, eso sí, en secreto. O eso era hasta que la capitana Gates les había aclarado que no era estúpida y que sabía sobre ello. Aquello había sorprendido mucho a ambos, pero tampoco le habían dado mayor importancia. Beckett había estado a punto de morir, Castle, cabezón y enamorado, había estado a punto de morir con ella. Y ahora ambos se dirigían al club donde ella le había confesado su atracción para luego hacer el amor durante toda la noche. -¿En qué piensas, Kate?
Castle miraba con curiosidad a la detective, esperando pacientemente a que el semáforo se pusiera en verde. Ella negó.
-Nada importante.
-No te creo.
-Está bien –suspiró -¿Haces esto por qué quieres o por mí? Estoy bien Castle, ha sido un día duro, pero todo ha salido bien, podemos ir al loft y relajarnos sin necesidad de látigos ni esposas –le dijo con voz dulce, él sonrió y arrancó.
-No es sólo por ti. Aquella noche no quisiste dominarme…
-¡No me parecía nada romántico que nuestra primera noche fuera contigo atado y amordazado!
-¡Yo no he dicho nada de mordaza! –replicó, tragando saliva. Beckett se rio -. No, en serio, sé que tienes razón y me alegro de no haberlo probado entonces, pero tengo curiosidad.
-¿No te da ni siquiera un poco de miedo? –preguntó.
-¡Miedo! ¿Yo? ¡Ja! –Castle jamás le diría lo nervioso que estaba, por un lado la experiencia le atraía, le parecía excitante, intensa y para él, algo completamente nuevo. Por otro, temía hacer el ridículo, se veía a sí mismo llorando de dolor ante una atónita Beckett vestida en cuero y sinceramente, la imagen le parecía patética.
-No será muy distinto a lo habitual –sonrió ella –al fin y al cabo, te domino durante todo el día.
-¡Eso es mentira! –se quejó él.
-Es verdad y lo sabes, soy yo la que manda –dijo alegremente. Castle frunció el ceño como un niño y después siguió mirando la carretera, estaban llegando.
Aparcaron a pocos metros del local, aunque él no estaba muy de acuerdo con dejar el coche allí. Beckett lo miró con impaciencia.
-No ha habido un robo aquí en años Castle, vamos.
-Pero…
-Dios, hay vigilancia, ¿vale?
-Suerte que no traje el ferrari –murmuró siguiéndola. Beckett dibujó una sonrisa en su rostro, recordando como el escritor había llevado a su pequeñín a aquella zona un año antes. Cuando habían abandonado el local había besado el capot con cariño, agradecido de que siguiera allí.
Entraron cogidos de la mano, notando ella el temblor de la de él. Beckett le acarició cariñosamente haciendo círculos con el pulgar, entendía su temor, pero con ella estaba a salvo. La detective jamás le haría daño. Al llegar a la puerta que daba a parar al local en sí, se giró y tomó el rostro con sus manos.
-¿Seguro? –él asintió, inclinando ligeramente la cabeza.
-Conmigo estás a salvo, Rick –susurró. El escritor la miró sorprendido, apenas hacía unas horas que lo había llamado por su nombre de pila, algo que sólo hacía en momentos de extrema gravedad. Además Beckett había acompañado su nombre con un “te quiero”, algo que le habría sabido a gloria sino hubiera sido sobre una bomba. Pero ahora el miedo había pasado, ella estaba a salvo, estaba ahí con él y le decía que no temiera. Castle sonrió y volvió a asentir, más seguro de sí mismo. Le dio un corto beso en los labios, antes de abrir la puerta.
El local no había cambiado nada en el último año, los mismos sillones, el mismo barman, incluso muchas de las parejas eran prácticamente las mismas. Beckett lo llevó hasta la barra, pidiendo por él una copa de whisky. El barman sonrió al verlos.
-Lady Heat. Un placer verla de nuevo.
-Lo mismo digo –respondió, pasándole la copa al escritor, que se la bebió de un trago, tal como hizo aquella otra vez en la que la azafata lo había llevado allí. Castle miró rápidamente a su alrededor, preocupado, pero ella no parecía estar en el local. Beckett llamó su atención.
-Voy a subir a cambiarme, me esperas aquí.
-Claro.
-No era una sugerencia, cariño –aclaró ella. Castle tragó saliva viéndola subir; ahí estaba la Beckett que quería conocer y a la que temía, la dominatrix. Lady Heat.
La detective se acercó a la habitación que había reservado y se denudó en silencio, observando el vestido que había elegido. Había desechado el cuero y el látex, optando por algo mucho más elegante, quería que fuese una noche especial para él. Por ello había sacado de su armario el vestido de dama antigua que había comprado varios años atrás, con la intención de ir a una fiesta BDSM, fiesta a la que al final no había asistido. El traje era dorado, con algunos detalles en rojo y un corte lateral en la falda que dejaba a la vista la lencería. Lo que más le gustaba de aquel atuendo era el corpiño que realzaba sus pechos hasta lo imaginable. Lo apretó lo suficiente para que consiguiera el efecto deseado, pero sin apretarlo demasiado. Ella no solía atarse los corsés hasta el punto de no poder respirar como hacían otras amas y sumisas, le parecía estúpido. Cuando terminó se maquilló, resaltando sus labios y se recogió el cabello en una cola alta, pero esta vez no llevaba el pelo liso, sino ondulado. Se miró al espejo, sonriendo satisfecha con lo que veía.
Castle iba por su tercera copa cuando la vio bajar. Algunos hombres se quedaron mirándola, hambrientos, pero él no se dio cuenta de ello. Sólo tenía ojos para la irresistible mujer que se acercaba hacia él. No se esperaba ese atuendo, la había imaginado embutida en cuero, tal como la otra vez, pero aquello era mucho mejor. Elegante, sexy, hermosa… en una palabra erótica. La detective observó con cierta diversión la botella de whisky que había bajado considerablemente durante su ausencia. Pobre, el escritor estaba nervioso. Él la miraba embobado, sin saber que decir. Beckett carraspeó, despertándolo de su aturdimiento.
-Estás… preciosa –murmuró para luego insultarse mentalmente. Era escritor pero no se le ocurría nada más original que un sencillo y simple “preciosa”. Sin embargo ella le sonrió, complacida y agradecida.
-¿Listo para subir?
-Sí.
Beckett lo tomó de la mano y tiró suavemente de él, dirigiéndose a la escalera. Un sumiso le dedicó una mirada de envidia, jamás había estado con una mujer como esa. Castle se preguntó cuántos hombres habrían jugado con la detective en aquel local, sintiendo una punzada de celos, pero en cuanto notó una caricia sobre su mano por parte de ella, apartó esos pensamientos. Al parar frente a la puerta de la habitación él trató de abrir, pero Beckett lo frenó.
-Tienes que tener presente unas cosas –le advirtió.
-¿Qué? ¿Hay que pasar un examen o algo para ser sumiso por una noche? –se burló. Beckett lo miró con seriedad.
-Hablo en serio, Castle.
-Vale, perdona.
-Bien, es sencillo. Dentro de la habitación no podrás hablar sin mi permiso –él asintió, aunque con poco entusiasmo. El escritor odiaba las reglas -. Tampoco puedes llamarme por mi nombre, ni siquiera por mi apellido, ahí dentro soy ama Heat.
-Una pregunta –ella hizo un gesto, invitándolo a seguir-. ¿Cómo te hacías llamar aquí antes de conocerme? –Beckett lo miró desconcertada.
-Lady Heat.
-Kate, ¿de verdad intentas hacerme creer qué no elegiste tu… tu nombre pensando en Nikki Heat?
-Es así, ya me llamaba así desde hacía años –replicó. Castle se rio, pero ella no parecía mentirle. La observó durante un momento, sin comprender.
-¿Entonces no tiene nada que ver con los libros?
-No. Es sólo una coincidencia.
-Pero… ¿cómo es posible?
-Tú eres el qué cree en la magia y en el destino, Castle –dijo ella, con impaciencia -. ¿Estamos a lo qué estamos o no?
-Sí, sí, perdona…
-Bien, nada de hablar y nada de llamarme por mi nombre –él asintió, como un alumno aplicado -. No vamos a jugar a nada demasiado intenso –Castle trató de protestar, pero ella se lo impidió -. No te quejes, Castle, no lo aguantarías y punto. Aun así puede que te resulte demasiado o simplemente no te guste… así que tienes que tener presente en todo momento tu palabra de seguridad.
-Manzanas.
-Exacto. Recuérdala –le avisó.
-Lo haré, ¿algo más?
-Pues no… bueno, ¿hay algo que te niegues a hacer?
-Esos tacones de aguja parecen peligrosos… no me pisarás con ellos, ¿verdad? –Ella se rio, divertida, el pobre parecía realmente preocupado.
-Parece mentira que me preguntes eso. No voy a humillarte Castle, ¿vale? –lo tranquilizó.
-Entonces supongo que nada más –respondió, tras pensarlo unos segundos.
-Entremos entonces.
Castle sonrió aliviado al ver que la habitación era la misma que habían utilizado un año antes. En aquella habitación habían hecho el amor por primera vez, se habían conocido el uno al otro en cuerpo y alma. Quizás no fuera el lugar más romántico del mundo, pero no les había importado. No habían necesitado los juguetes ni los instrumentos de castigos, ni las esposas ni las cuerdas, nada. Sólo ellos y había sido la primera de muchas noches de pasión y amor. Ahora se avecinaba otra, salvo que esta sería diferente. Esa noche Castle sería quien entregase a la detective toda su confianza, sometiéndose a su voluntad. Y lo hacía simplemente porque confiaba en ella.
Beckett se sentó en la cama, esperando a que él hiciera algo. El escritor echó un vistazo a la estantería y tosió con incomodidad al ver un consolador de gran tamaño. Se volvió.
-Esto es para las mujeres, ¿verdad?
-Eso es para quien quiera usarlo –respondió ella, tranquila. Debería haberlo regañado por hablar sin su permiso, pero entendía su confusión. La primera vez que Castle había estado allí no se había fijado en nada de la habitación, sólo en ella. Necesitaba tiempo para acostumbrarse.
-Que quede claro, yo no quiero –dijo, poniendo énfasis en el “yo”.
-Que aburrido eres –repuso. Castle frunció el ceño, a ella no podría gustarle usar esas cosas con hombres, ¿o sí? El escritor empezaba a preguntarse si conocía realmente los gustos sexuales de su novia. Ella misma le había confesado que había estado con algunas mujeres en el club, dejándolo con la boca abierta. Sabía que Beckett era ardiente, pasional, le encantaba jugar y experimentar, sólo había que verlo. Aquel truco con el hielo que le había mostrado unos meses atrás lo había vuelto loco. Beckett en la cama era de todo, menos aburrida. Pero el escritor tenía sus límites y en aquel momento se veía como un adolescente inexperto ante ella. -¿Castle? –lo llamó -. ¿Quieres jugar o no?
-¿Qué tengo que hacer?
-Satisfacerme, hacerme disfrutar –respondió. Castle sonrió.
-Eso es fácil.
-Y obedecerme para ello –añadió. Vale, eso ya no era tan fácil. Suspiró, había ido allí para experimentar y, si no le gustaba, decía la palabra y se iban. Fácil y sencillo. Y además era ella, con Beckett todo iría bien.
-Estoy a tu entera disposición, ama Heat.
Beckett sintió como su corazón se disparaba sólo de oírle decir esas palabras, pero no se extrañó por ello. Habían sido muchas noches soñando con ello, con tenerle en una habitación así para poder jugar con él y por fin el sueño se cumplía. Se levantó y caminó a su alrededor, admirándolo. Castle no era el típico musculitos que se pasaba horas en el gimnasio, de hecho, odiaba el ejercicio y las pocas veces que le había sugerido ir a correr con ella, se había negado. Ya no tenía el indudable físico con el que lo había conocido, pero no le importaba. Castle tenía algo que lo hacía atractivo. Quizás fueran sus ojos o ese carácter, pero fuera lo que fuera, a ella le encantaba.
-Quítate la camisa –le ordenó de repente. El escritor se sobresaltó. Beckett se dirigió hacia la estantería y volvió con una fusta roja. Castle empezó a desabrocharse la camisa, torpemente -. Más rápido –le ordenó, golpeándolo suavemente en el pecho desnudo con la fusta. Él se estremeció al notar la frialdad del cuero y acabó por partirse la camisa de un tirón, esparciendo los botones por la habitación. Beckett se colocó detrás de él y lentamente deslizó la prenda, dejándola caer. Acarició su espalda de arriba abajo, colando las manos por su pantalón -. No te haces una idea de cuánto deseaba esto –susurró sobre su oído, provocándole un estremecimiento-. Hacerte mío –mordió el lóbulo de su oreja, Castle cerró los ojos. Aquella noche Beckett era su dueña, su soberana. Y él estaba más que dispuesto a jugar.
La detective se dirigió de nuevo a la estantería y volvió cargada con varios objetos.
-¿Qué es? –preguntó Castle. Beckett lo miró y chasqueó la lengua, con reprobación.
-Si vuelves a hablar sin mi permiso te azotaré –le amenazó. Aquello no asustó al escritor, al contrario, lo encendió aún más. Beckett miró la habitación, sopesando sus opciones. En la cruz no podría jugar con su trasero, así que quedaba descartada y en la cama era demasiado clásico. Al final se decidió por el gancho -. Ven aquí –dijo, señalándole el suelo bajo el gancho. Cuando se ubicó allí la detective tomó sus manos sin miramientos y lo esposó, sujetando las esposas al gancho. Sonrió.
-¿Sabes? No paro de pensar en nuestro juego de antes. ¿Sigues negando que tú te enamoraste primero?
-Sí –replicó él con chulería. Beckett negó con un dedo varias veces, mirándolo con falsa ternura.
-Chico malo, esa no es forma de hablar a tu ama.
-Castígame entonces, ama –la retó. Ella sonrió, acercándose a él.
-No me retes, cariño. Créeme, no seré yo la que salga perdiendo.
-Me aburro, detective –Castle la miraba con insolencia y eso a Beckett le encantaba. Esa rebeldía la volvía loca y era la excusa perfecta para castigarlo.
Sin decirle nada más desabrochó rápidamente sus pantalones, dejando libre su más que erecto miembro. Lo tomó con la punta de los dedos, rozándolo, poniendo a prueba su sensibilidad y su resistencia. Castle apretó los dientes, se rebelaba ante la idea de dejarse llevar, aunque tenía que hacer un esfuerzo sobrehumano para controlarse. Beckett lo masturbaba con destreza, sabiendo donde apretar y donde no, donde acariciar con más suavidad, variando el ritmo, sabía muy bien lo que hacía.
-¿Qué te pasa Castle? –se burló -. ¿No te gusta?
-Puede hacerlo mejor, ama –la provocó, aunque respiraba con dificultad. La detective se acercó a la cama donde había dejado los juguetes y tomó uno.
-No deberías haber dicho eso –Castle no pudo replicar; gritó al sentir como le colocaba un anillo en la base de su erección, apretándolo.
Aquello le impediría terminar y aumentaba la placentera tortura. Beckett cogió la fusta y se colocó detrás de él -. Esto va a doler un poquito.
Castle se mordió el labio al notar el primer azote sobre su nalga derecha. No dolía mucho, pero era una sensación rara, contradictoria. Por un lado se sentía humillado, por otro, sintió como su pene saltaba ante el chispazo de dolor. Beckett repitió el movimiento, esta vez con más fuerza.
-Joder.
-¿Has dicho algo, cielo? –Aquella voz peligrosa y a la vez dulce lo excitaba aún más. Beckett no era una mujer en aquella habitación, era una diosa del sexo y él era su más ferviente seguidor. Negó con la cabeza, gimiendo al sentir de nuevo el chasquido. Empezaba a dolerle terriblemente la entrepierna, necesitaba correrse.
-Kate... –suplicó. Un nuevo golpe mucho más fuerte que los anteriores, pero esta vez justo encima de su erección. Castle gritó.
-¿Cómo me llamo para ti? –exigió.
-¡Ama, ama Heat!
-¿Quieres acabar, nene? –le preguntó al oído, llevando la mano hacia sus testículos, apretándolos. Castle gruñó.
-Sí –Beckett se colocó delante de él, dándole un nuevo azote -. Pídemelo bien.
-Por favor –dijo, rendido.
Ella se rio, con crueldad. Para un primer juego lo había hecho bien, pero aún podía torturarlo un poco más. Se arrodilló dejando su erección al alcance de su boca –Castle gimió.
-Oh Dios… -ella le quitó el anillo, Castle apretó los puños. Beckett lamió suavemente la punta de su pene y lo tomó, hasta el fondo de su garganta. Él no pudo más.
-¡Joder! –La detective sintió el miembro saltar en su garganta, descargándose, invadiendo su boca con chorros calientes. Tragó y se apartó, mirándolo. Su pecho bajaba y subía con rapidez, parecía agotado. Lo tomó del rostro y lo examinó. Él sonrió -. No ha estado mal…
Beckett entrecerró los ojos, ahí estaba de nuevo esa insolencia. Le soltó las manos, antes de sentarse en la cama, con la fusta en las manos.
-Desnúdame.
Él la miró con cierta diversión y se burló de ella, haciendo una reverencia, ganándose un azote en la espalda. Se agachó a su lado, tomando las plataformas con tacón de aguja.
-No sé cómo puedes andar con estas cosas…
Se llevó la mano al hombro, dolorido ante el nuevo golpe.
-Quítamelos.
Castle empezó a desabrocharle el zapato, pero ella lo frenó poniendo la fusta sobre su mano. La miró, exasperado.
-Con la boca –aclaró. Él sonrió, definitivamente Beckett disfrutaba con aquello y verla así a él le excitaba muchísimo. Con bastante torpeza, consiguió desabrocharle el primer zapato, para pasar su lengua por su piel. Beckett suspiró, llevaba ya un buen rato deseando sentir su boca. Castle le quitó el segundo zapato con deliberada lentitud. Ella lo miró, su chico quería torturarla y eso como ama no podía permitirlo -. Eres muy torpe –le regañó, apartándolo golpeándolo en el pecho. Se levantó y se relamió el labio, llevando su mano hasta el broche del vestido.
-Mira y aprende.
Los siguientes minutos fueron una autentica tortura para él. Verla desvestirse lentamente, contoneando las caderas, mordiéndose y humedeciéndose los labios, acariciándose cada centímetro de piel que dejaba al descubierto, todo sin dejarle tocar. El escritor trató de llevar su mano hacia el cuerpo de su dueña, hipnotizado, pero ella negó, moviendo varias veces el dedo. Sus ojos se enfocaron en el tanga de la mujer; Castle jadeó al ver como ella introducía sus dedos dentro de la prenda, gimiendo audiblemente, pero sin quitársela. La visión que tenía delante era demasiado para los ojos de cualquier hombro. Ella, sólo vestida con el tanga y el corpiño, sus boca entreabierta, sus ojos medio cerrados, los suspiros que escapaban de sus labios… necesitaba tocarla. Se acercó de nuevo, mirándola a los ojos, implorando su permiso. Ella sonrió, disfrutando de ese efecto que provocaba en él. Inclinó levemente la cabeza.
Castle recorrió su pierna izquierda con su lengua, regalándole pequeños besos y abrazos, Beckett gimió. Los labios del escritor dibujaron una sonrisa sobre su piel y continuaron su recorrido, ignorando la lencería y trazando el mismo camino por la otra pierna, esta vez de arriba abajo. Ella lo había vuelto loco, él haría lo mismo. Se levantó, tomandola del rostro con vehemencia, besándola desesperado. Beckett se dejó llevar, hasta que ambos necesitaron aire. Entonces ella lo apartó.
-No te he dado permiso para besarme –dijo. Su voz debería sonar amenazadora, pero era imposible. Él la miró, fingiendo arrepentimiento, algo que por supuesto no sentía.
-Déjeme complacerla, ama –susurró sobre su oído. Beckett cerró los ojos y se dejó llevar por el hasta la cama. Castle se inclinó sobre ella, acariciándola sobre el corpiño, mordiendo suavemente su cuello. La detective jadeó, acercándolo más, tirando de su cabello. Él se apartó, levantándose. Lo miró, sorprendida. El escritor se dirigió a la estantería y tomó uno de los vibradores, ella frunció el ceño.
-Castle…
-Shhh, esto es para ti, ama. Querías que te hiciera disfrutar, ¿no? –Beckett lo observó, parecía seguro de lo que hacía, se encogió de hombro, si su chico quería jugar con aquello, ella no iba a negarse. Se recostó, estremeciéndose al notar el cosquilleo por su piel. Iba despacio, evitando aquel lugar donde más lo deseaba. La detective cogió la fusta y lo azotó en la mano.
-¡Más rápido! –le ordenó.
-Perdone ama –respondió y sin decirle nada más colocó el juguete justo sobre su clítoris, apartando la prenda. Beckett se aferró a las sábanas, gritando de placer. El orgasmo la poseyó en cuestión de segundos, invadiendo cada centímetro de su cuerpo con oleadas de placer. Castle la miró, disfrutando de la vista. Le encantaba ver como llegaba al clímax, nunca la vería tan hermosa como en aquel momento. Lentamente, sus gritos fueron apagándose convertiendose en suaves gemidos. Temblaba y estaba empapada, por el sudor, y la excitación. Se apartó el cabello de la cara, respirando aún con dificultad.
Castle no se esperaba el siguiente movimiento de su novia. Beckett se incorporó con decisión y lo tomó del cabello, tirando de él. Sintió el tirón en la nuca y hizo un gesto de dolor, pero no se quejó, volvía a sentir como estallaría de un momento a otro, no aguantaría más y quería estar dentro de ella. Lo necesitaba.
-Fóllame, Castle –le ordenó, sin soltarle del pelo. El escritor la miró y violentamente la empujó contra el colchón, abriéndole las piernas sin miramientos. La penetró de una sola vez, gimiendo al sentir como su interior, tan cálido, húmedo y estrecho lo acogía. Empezó a moverse con fiereza, disfrutando de cada grito que arrancaba sus labios. Apenas sintió el dolor de los golpes de la fusta que su ama le propinaba sobre su espalda y nalgas, exigiéndole más -. Más rápido Castle, más fuerte.
Castle mordió con fuerza su cuello, sin dejar de embestir, cada vez más fuerte y más profundo. Miró el corpiño que lo separaba de los pechos de la detective, quiso llevar su mano al lazo que lo ataba, pero ella le golpeó de nuevo, con fuerza.
-No –dijo. Él la miró y contraatacó, invadiendo su boca con su lengua, hasta dejarla sin aire. Sentía como las paredes de Beckett se apretaban más y más contra él, así no duraría mucho y ella lo notaba -. Aún no –dijo sobre su oído.
-Joder –gruñó. De repente ella se colocó sobre él, empezando a cabalgarlo con frenesí, apoyando las manos sobre su pecho, clavándole las uñas. Castle no podía más, no aguantaría. Gritó, soltando un rugido animal y se corrió.
-Oh, Dios –Beckett se rindió de nuevo ante la desgarradora sensación y se dejó ir, arqueando su cuerpo, gritando su nombre. El escritor la sostuvo, concentrándose en la extraordinaria escena que tenía ante sus ojos, sabiendo que jamás la olvidaría. Sintió a su compañera temblar y apresarlo en su interior, notó la humedad que manaba de su interior. Llevó su mano hasta su clítoris y la acarició, alargando el placer. Un par de lágrimas escaparon de sus ojos y entonces, sin fuerzas se dejó caer sobre su cuerpo. Castle acarició su espalda, dándole tiempo para recuprearse, él también estaba agotado.
Cuando sintió como su corazón volvía a latir a un ritmo adecuado, la detective alzó la cabeza, encontrándose con la sonrisa del escritor. Lo besó suavemente.
-¿Estás bien? –Él la miró con incredulidad.
-¿Lo dices en serio?
-¿Entonces te ha gustado?
-Oh, sí, ya lo creo .
-Genial, porque aún no hemos terminado.
Castle se incorporó, ansioso.
-¿Lista para una segunda ronda? –Ella se rio.
-Nada de segundas rondas. Ahora te voy a castigar por correrte sin permiso.
Él dejó de sonreír.
FIN
ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO. GRACIAS POR LEER Y POR COMENTAR
Última edición por maria_cs el Sáb Mayo 11, 2013 2:36 pm, editado 4 veces
Re: Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
Oh me que quedado añujhdsauq
xCaskett- Escritor - Policia
- Mensajes : 1693
Fecha de inscripción : 23/02/2013
Edad : 27
Localización : En Málaga, Al lado del el chale en la playa de Castle
Re: Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
Pues me lo he leído.
Y me ha gustado.
Asi que felicidades por la historia.
XD solo por imaginarme a Kate vestida así ha merecido la pena.
gracias por otro historia
hasta pronto.
Y me ha gustado.
Asi que felicidades por la historia.
XD solo por imaginarme a Kate vestida así ha merecido la pena.
gracias por otro historia
hasta pronto.
meln- As del póker
- Mensajes : 424
Fecha de inscripción : 20/10/2012
Edad : 51
Localización : madrid
Re: Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
me a encantadoooooooo mariaaaa
sigue pronto el amo del universoooo
sigue pronto el amo del universoooo
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
Que forma de terminar este mini-fic ¡Increíble María!
Me encanta como has jugado con los dos, como Beckett era la ama pero realmente se dejaba dominar en algunos momentos por Castle, incapaz de controlarlo y controlarse ella misma.
Me gusta como has ligado esta historia con el final de Still, como lo has cuadrado todo de manera que esta noche no fuera la primera de ellos dos.
Genial, como todo lo que escribes.
Gracias por compartir esta historia María
Me encanta como has jugado con los dos, como Beckett era la ama pero realmente se dejaba dominar en algunos momentos por Castle, incapaz de controlarlo y controlarse ella misma.
Me gusta como has ligado esta historia con el final de Still, como lo has cuadrado todo de manera que esta noche no fuera la primera de ellos dos.
Genial, como todo lo que escribes.
Gracias por compartir esta historia María
Re: Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
Me ha gustado mas que al mismísimo Castle, con la boca abierta de principio a fin, y ese final jajjajaja es lo que ha salido de mi boca para terminar de desencajarla.
choleck- Escritor - Policia
- Mensajes : 1967
Fecha de inscripción : 07/06/2012
Localización : en la parra
Re: Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
Muy chulo, espero que continues pronto Amo que quiero leer mas
Invitado- Invitado
Re: Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
Demasiado genial, todos tus fic me encantan y esta no ha sido la excepción, estuvo buenísimo, una merecida para este final, sigue pronto con amo del universo...
Emily Claire- Actor en Broadway
- Mensajes : 215
Fecha de inscripción : 16/10/2012
Edad : 31
Localización : Chile, Viña del Mar
Re: Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
Woooow, a mi me encanto y la verdad yo voto porque siga, aunque no se si lo agas, esta increible, en fin todas tis historias son maravillosas!!
Re: Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
¡Me ha gustado mucho el capítulo! es una pena que sea al final pero te ha quedado estupendo. Me ha divertido mucho ver a Kate como ama dominante y Rick de sumiso (aunque muchas veces no le hiciera caso) jajaja me encanta
Me ha gustado y es una suerte haber podido leer el fic
Me ha gustado y es una suerte haber podido leer el fic
Re: Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
Muy bueno, me a encantado, sobre todo el comentario final.
_Caskett_- Escritor - Policia
- Mensajes : 2936
Fecha de inscripción : 22/01/2013
Localización : en un mundo feliz
Re: Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
Magnifico final para este magnifico fic. Me encanta como has enlazado la historia con el capi de Still. Felicidades María, nunca dejes de escribir.
anaforo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1090
Fecha de inscripción : 06/02/2012
Edad : 31
Localización : Murcia. Y en una de las 20 manzanas que hay entre la casa Rick y la de Kate :)
Re: Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
Perdona no haber comentado el capi, y eso que era de las que mas ganas tenía... pero no he tenido bueno estos dos dias wapetona T.T
Pero Bueeeeeeeeeeno bueno bueno bueno bueno!!!! jiiijijijij
Gracias por el regalito y el capi
Penita que se haya acabado ya, pero entiendo que vayas cerrando algunos porque llevas muchos a la vez.
El final me ha encantado ^__^
Como siempre, reverencio tu extraordinario trabajo Maria.
Pero Bueeeeeeeeeeno bueno bueno bueno bueno!!!! jiiijijijij
Gracias por el regalito y el capi
Penita que se haya acabado ya, pero entiendo que vayas cerrando algunos porque llevas muchos a la vez.
El final me ha encantado ^__^
Como siempre, reverencio tu extraordinario trabajo Maria.
chelcas- Escritor - Policia
- Mensajes : 1437
Fecha de inscripción : 27/01/2012
Edad : 31
Localización : México
Re: Ama del universo (MINI-FIC) Capítulo final
Que te puedo decir EXCELENTE le queda corto
Muy bueno de verdad que siiii, eres mi escritora de Fics favorita
Como dicen aqui en Rep. Dom te la comiste (Buenisisisisimo)
Por cierto que calorrrrrrrrrrrrr
]
“If that’s my present, I can’t wait to unwrap it”
Caskettgiirl- Escritor novato
- Mensajes : 21
Fecha de inscripción : 06/02/2013
Edad : 34
Localización : Republica Dominicana
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