Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
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Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
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Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
Capítulo 1
Hospital San Elías, Bogotá, Colombia
Silencio en la habitación. Richard Castle miraba alrededor, tratando de rebajar la tensión. Entraba poca luz por la ventana, probablemente a causa de las cortinas, que, al ser muy oscuras, impedían el paso de los rayos de sol.
Los muebles eran de caoba, de talla muy recargada, seguramente de época.
En las paredes había cuadros muy grandes, de diferentes estilos, colocados al azar, alguno un poco torcido.
En una mesita de un rincón, junto a un pequeño Buda de madera, había una estatuilla de la Virgen con agua bendita.
Por último, en el suelo, una pesada alfombra persa daba a la habitación un aspecto todavía más sombrío y recargado.
“Es raro —pensó— que un médico tenga tan poco gusto en la decoración.”
Pero en el fondo no era cosa suya ocuparse de los muebles.
Un leve tictac rompió el silencio: un viejo reloj en un rincón del escritorio, a lo mejor también comprado por azar.
Observó durante un instante al hombre que estaba sentado delante de él. Tenía la frente arrugada y examinaba con atención unas hojas. Casi parecía no prestarle atención.
En el intento de calmarse se puso en pie, se acercó a la ventana y con una mano retiró la cortina, casi como si quisiera descubrir un nuevo mundo.
Mientras se frotaba los músculos rígidos del hombro miró fuera, hacia la calle. Los coches pasaban raudos por el asfalto, con la prisa de ir quién sabe dónde, a hacer quién sabe qué. En la acera los peatones esperaban pacientemente a que el semáforo se pusiese verde para cruzar. Una madre estaba consolando a un niño que lloraba, a lo mejor quería un juguete nuevo. Unas chicas reían y bromeaban delante del escaparate de una tienda de ropa. Llevaba a la espalda la mochila del colegio, quizá se apresuraban a regresar a casa después de muchas horas de clases aburridas, o quizá quedaban con una amiga para estudiar juntas.
Destellos de vida lejanos, acunados por la música del tiempo, vidas que no nos pertenecen, pero que, por un motivo u otro, se cruzan con la nuestra. Ya, la nuestra.
Castle se dio cuenta de que su aliento había empañado la fina lámina del cristal, lo que le impedía seguir observando, y bajó la cortina como si fuera un telón.
Se preguntó qué hora era y miró el reloj: las 16.47.
Habían pasado más de diez minutos desde que había entrado en esa habitación. Quién sabe cuánto tendría aún tenía que esperar.
Al volverse, advirtió que el doctor Kovacic lo estaba mirando con gesto más bien preocupado. Suspiró, él también lo estaba; luego se dio ánimos y preguntó:
— ¿Y bien, doctor? -Y volvió a sentarse en la silla.
—Por desgracia, lo que me dispongo a decirle no va a gustarle. He examinado atentamente los resultados de las últimas pruebas y… -Siguieron unos minutos de silencio.
Richard comprendió que el médico estaba buscando las palabras apropiadas para afrontar el tema y empezó a jugar nerviosamente con los botones de la chaqueta.
Observó con atención a aquel hombre de barba y pelo entrecanos, buscando entre las arrugas de su rostro un destello de esperanza. Pero no lo encontró.
—Lo siento, —continuó el doctor— pero ya no hay nada que hacer. Seré sincero, no le queda mucho tiempo de vida.
Richard Castle empalideció de pronto, sintió que el suelo se desmoronaba bajo sus pies, trató de mantener la calma, pero por mucho que se esforzaba no pudo evitar que la voz le temblase mientras preguntaba: — ¿Cuánto… cuánto tiempo?
—Cinco…, seis meses a lo sumo. No más. La enfermedad avanza velozmente y, aunque parezca que no hay más síntomas, las pruebas en realidad son elocuentes. La situación se ha agravado mucho, el corazón está visiblemente dañado. Ya hemos hecho todo lo posible, de verdad, no quedan más opciones. A menos que… -El doctor Kovacic se interrumpió titubeante. No sabía si continuar hablando. El aire de la habitación se hacía cada vez más pesado, casi irrespirable, y la tensión no le permitía a Rick mantener su habitual compostura.
- ¿A menos que…? —Estalló nervioso por tanta vacilación—. Continúe, doctor, se lo ruego, a menos que… ¿qué?
El médico, que comprendía bien el estado de ánimo del hombre, decidió proseguir. —Bien, verá, a decir verdad sí que habría una posibilidad, pero no quisiera darle falsas esperanzas; en realidad es muy difícil encontrar un corazón en tan poco tiempo, y, además, hay que tener en cuenta que… -El doctor Kovacic calló de nuevo, empezó a buscar nerviosamente algo en el cajón del escritorio.
Esa enésima interrupción puso todavía más a prueba los nervios de Castle. Incapaz de permanecer sentado, se levantó de golpe y volvió a la ventana. Intuía que no iba a gustarle nada lo que se disponía a decirle. Por eso, casi como si quisiera evitar una respuesta que se anunciaba definitiva, apartó de nuevo la cortina y con voz temblorosa dijo: —En fin, doctor, no consigo seguirlo, ¿qué está tratando de decirme, hay una esperanza?
—Por favor, cálmese y escúcheme… — respondió el especialista mientras cerraba el cajón, afligido por no haber encontrado lo que estaba buscando. —Realmente sí, aunque remota, sí que habría una posibilidad: se podría intentar un trasplante. Sin embargo, como le decía, hay que tener en cuenta el hecho de que, desgraciadamente, en nuestro país hay muy pocos donantes, de modo que ya resulta difícil encontrar un corazón cuando se tiene tiempo. ¡Imagínese en su caso, cuando es cuestión de pocos meses! La única esperanza sería la de ir al extranjero, pero aquí se sumaría el problema de la nacionalidad.
— ¿El problema de la nacionalidad? -Repitió Richard. — ¿A qué se refiere?
—Me explicaré mejor. Aunque se trasladara a un país con un mayor número de donantes, siempre gozan de preferencia los ciudadanos del país; eso significa que, usted, tendría más posibilidades que aquí, pero no tantas como para albergar auténticas esperanzas. En definitiva, lo que estoy tratando de decirle es que a estas alturas solo la puede salvar un milagro. Me apena mucho, pero esta es la situación.
En silencio, Castle se volvió y miró de nuevo por la ventana. Una brisa fría hacía vibrar el cristal, sin penetrar en la habitación.
Elevó los ojos hacia el cielo, un cielo gris que amenazaba lluvia, adornado con nubes negras orladas por la luz rojiza del sol que se acerca al ocaso.
Mientras en su mente seguían sonando y repitiéndose, como un remolino imparable, las palabras del médico, un escalofrío le recorrió todo el cuerpo, como si se negase a colaborar. Haciendo esfuerzos para mantener una aparente lucidez, sin volverse, decidió dar voz a esa idea que le rondaba en la cabeza pero que no se atrevía a expresar, tal vez por miedo a perder también la última esperanza.
—¿Cuál es la situación en Estados Unidos? -preguntó apretando los puños.
—¿Perdón? —contestó el médico, que no comprendía adónde quería llegar el Castle
—Quiero decir, ¿cuál es la situación en Estados Unidos en relación con la donación de órganos? —insistió.
—Bueno, verá, si no me equivoco, Estados Unidos se cuenta entre los países con mayor número de donantes. Pero ¿por qué me lo pregunta?
Rick no respondió.
Miró su débil reflejo en el cristal de la ventana. Un hombre como tantos otros, de unos treinta años, un famoso escritor de novela policiaca que tenía una madre que lo estaba esperando en casa, una madre maravillosa a la que quería más que a nada en el mundo. Ella lo había criado sola. Rick nunca había conocido a su padre, ni siquiera sabía su nombre y si él conocía de su existencia.
La vida, a fin de cuentas, hasta entonces solo le había dado alegrías, aunque hubiese deseado tener una infancia más tranquila y con menos problemas de dinero. Añoraba ahora momentos que parecían lejanos e irrepetibles. Sabía perfectamente que esa serenidad por la que él y su madre habían luchado tanto había desaparecido para siempre.
El ruido de las gotas de lluvia que tamborileaban con insistencia sobre el cristal lo sacó de sus pensamientos. Un sonido que para él solía ser relajante y placentero ahora le parecía triste y amenazador.
Sin levantar la vista del suelo volvió al escritorio y recogió sus cosas de la silla, el abrigo y el maletín, del que sacó el paraguas. Aquel paraguas que, cuando ya estaba en la puerta de su casa, su madre lo había seguido por las escaleras de casa para dárselo, temiendo que lloviese y que se mojase. “¡Querido! No querrás resfriarte…” había exclamado con los brazos en jarras. Él le había dado un beso en la mejilla y la había abrazado con fuerza para darle las gracias.
Una pequeña e imperceptible sonrisa se dibujó en el rostro de Castle, mirando al especialista a los ojos, le preguntó:
— ¿Usted cree en los milagros? -El médico no respondió a la pregunta y se encogió de hombros, como diciendo que no lo sabía. Rick, ya en el umbral, sencillamente dijo: —Yo sí. Mi madre y yo tenemos nacionalidad americana. –Cerró la puerta tras de sí, bajó los pocos escalones que conducían a la calle y se encaminó hacia su casa.
Gotas de lágrimas amargas se mezclaban con la lluvia de aquella triste tarde de enero.
***
-¿Diga?
-Papá, soy yo, Kate.
-Cariño, ¿quién llama? –le preguntó su mujer, Johanna, desde la cocina.
-Es Katie –le respondió. -¿Qué tal estáis? –le preguntó a su hija.
-Bien, estamos bien. ¿Y vosotros?
-También bien, disfrutando de nuestra jubilación. ¿Qué tal por el bufet?
Kate Beckett había seguido los pasos de sus padres y había estudiado derecho en una buena universidad. Era hija de una familia de clase media por lo que no supuso mucho esfuerzo y ella lo había aprovechado al máximo. Ahora que sus padres se habían jubilado, ella era la encargada de seguir con el Bufet de abogados de la familia Beckett.
-Bien, papá, por eso te llamaba…
-¿Qué sucede, Katie? ¿Ha pasado algo? –la interrumpió su padre
-Nada, solo que el viernes tengo un juicio y la niñera no puede quedarse con Sophie, ¿podrías hacerlo vosotros?
-Por supuesto, ya sabes que a nosotros nos encanta cuidar de nuestra querida nieta.
-Gracias, papá. –Agradeció ahora menos preocupada, ella sabía perfectamente que sus padres aceptarían, como siempre que los había necesitado. Ser madre soltera no era fácil. A veces tenía turnos de tarde y tenía que dejar a su pequeña hija de tres años a cuidados de niñeras o de sus padres para poder trabajar. Pero, cada esfuerzo era recompensado cuando llegaba a casa y era recibida por su hija. Sophie siempre corría a abrazarla nada más la veía asomar por la puerta.
-Tu madre quiere decirte algo, te paso con ella.
-Vale, papá.
***
Martha, sentada en el sofá de la sala esperaba pacientemente la llegada de su hijo. Ya estaba tardando demasiado tiempo, así que decidió llamarlo. Bogotá era una ciudad muy bonito pero había mucha delincuencia. Buscó en la agenda del móvil el nombre que quería y apretó con el índice el botón de la izquierda y se acercó el aparato al oído, esperando oír a su hijo. Se sorprendió bastante cuando una voz femenina y un poco áspera le informó amablemente de que el teléfono podía estar apagado o fuera de cobertura.
Un vuelco le dio corazón. ¿Le habría pasado algo? ¿Algo grave? ¡No! Procuró no ponerse nerviosa, ya otras veces le había costado ponerse en contacto con Richard.
Supuso que lo habrían retenido en la cita de la editorial a la que había tenido que ir esa tarde, de modo que no había motivo de preocupación. Logró tranquilizarse y se guardó el móvil en el bolsillo; empezó entonces a desmenuzar las patatas y las zanahorias, y a canturrear alegremente uno de sus temas preferidos, como hacía siempre que trajinaba con los fogones.
No era muy buena cocinera, pero lo intentaba. Más de una vez había hecho arder alguna cacerola e incendiado la cocina. Ella era más de pedir comida a domicilio pero ese día le apetecía cocinar. Hacer alguna especialidad Martha Rodgers.
Ya era casi la hora de cenar cuando su hijo entró, pero ella estaba tan atareada y absorta en recitar uno de sus diálogos de la última obra de teatro en la que había actuado, que no se dio cuenta que la puerta de la calle se abría y se cerraba, ni que él había entrado en la cocina.
—¡Richard! —exclamó en cuanto lo vio —. ¡Por fin! ¡Estaba preocupada! He tratado de llamarte, pero tenías el móvil apagado. La cena está lista. ¿Cómo te ha ido? ¿Te has mojado? ¿Has visto qué tiempo? Menos mal que te di el paraguas, porque si no te habrías… -Calló bruscamente al reparar en los ojos hinchados y enrojecidos de su hijo y en su aspecto cansado y desconsolado.
Había estado tan concentrada en remover el estofado en la cacerola que ni siquiera le había dirigido una mirada.
—Pero… —continuó preocupada y a la vez asustada—. ¿Qué te pasa? ¿Ha ocurrido algo? ¿No les ha gustado tu última novela? -Tras secarse las manos en el delantal rojo y azul, se acercó a él y le acarició dulcemente la mejilla helada. El hombre no respondió. Se quitó el abrigo, dejó el maletín en el suelo y abrazó a su madre con tal fuerza que casi la asfixia.
—Ahora no, madre, te lo ruego —le susurró al oído—. Estoy muy cansado y que quiero descansar. Te espero arriba, después de que cenes. No tengo hambre. No me apetece comer. Solo quiero estar un rato a solas. Necesito reflexionar.
Martha se quedó un poco sorprendida. Si hijo no solía ser así. Era alegre y dicharachero. Pocas veces había estado tan apagado y triste. Tuvo la tentación de preguntarle enseguida a Rick qué era lo que pasaba, pero decidió respetar su decisión, por esta vez, limitándose a asentir y a besar su fría mejilla.
Castle, en silencio, subió las escaleras y se encerró en su dormitorio. Había dado vueltas toda la tarde por la ciudad sin rumbo, en busca de respuestas, en busca del valor necesario, pero sobretodo en busca de alguien que lo pudiese ayudar. En el fondo ya lo sabía. Solo un milagro podría hacerlo.
Tal vez si fuese creyente tendría fe en un Dios misericordioso, un Dios que era capaz de hacer milagros. Un Dios que les diese las respuesta y ese valor que necesitaba en esos momentos. Un Dios que le devolviera las esperanzas, pero no era así.
Sin saber bien qué pensar, tras haberlo seguido con la mirada, Martha recogió las cosas de su hijo y las llevó a la entrada. Colgó el abrigo en el perchero, dejó el maletín junto a la mesita de las llaves y metió el paraguas en el paragüero, asombrada de que Rick, habitualmente tan ordenado y meticuloso, lo hubiese dejado goteando en el suelo. Fue inmediatamente a la cocina por un trapo; luego, de vuelta en el vestíbulo, secó el suelo.
Al terminar de cenar, Martha, recogió la mesa y colocó la vajilla en el fregadero, barrió el suelo, fregó y secó bien los platos, limpió con igual esmero toda la cocina, y una vez que hubo terminado se quitó el delantal, preparó una bandeja con la cena para su hijo y fue a verlo a la planta de arriba.
Lo encontró echado en la cama, las manos detrás de la cabeza y la mirada perdida en el techo. La luz tenue de la lámpara dejaba la habitación un poco en penumbra, y también su rostro. No se había quitado la ropa ni los zapatos, tenía los ojos cerrados y parecía que estaba dormido. Pero la actriz sabía que no, ella lo había parido.
—Querido—lo llamó delicadamente en voz baja, poniéndole una mano ligera sobre el hombro—. Te he traído algo de comer. -Con una sonrisa forzada, Richard respondió que comería más tarde.
—¿Ocurre algo? Hoy estás muy raro -preguntó ella, cada vez más preocupada. Era muy extraño que su hijo no tuviese apetito, eso pasaba muy rara vez, y cuando sucedía era siempre por algún motivo grave.
—No, tranquilízate, solo estoy cansado.
—¿Y por qué tienes los ojos rojos e hinchados?
—No es nada, solo un leve resfriado -mintió, tratando de evitar la mirada de su madre. — Anda, intentemos dormir, que estoy cansado —añadió para eludir el interrogatorio. Ella simplemente asintió, poco convencida de la respuesta y de su actitud. En silencio, salió de la habitación de Rick para dejarlo descansar y puso rumbo hacia la suya.
Pasaron muchas horas, y Castle seguía dando vueltas en aquella cama que parecía llena de clavos, asfixiado por una manta que lo oprimía como si fuese de cemento. Trataba de encontrar un poco de alivio y consuelo al menos en el sueño, pero esa noche nada hubiera podido serenarlo, después de la terrible verdad que ahora conocía.
Al llegar al edificio de su editorial se montó directamente en el ascensor sin ni siquiera saludar a las personas que se había encontrado por el camino. No había dormido apenas y lo poco que había dormido, lo había hecho muy mal.
Mientras apretaba el botón rojo con el número 2 en relieve, repasaba en su mente las palabras que había preparado. Aunque estaba seguro de que al final iba a improvisar. Más o menos como hacía en la universidad antes de un examen importante. Pero ahora era distinto, un examen siempre se puede repetir, mientras que esta vez solo disponía de una oportunidad y no la podía desaprovechar. Cualquier mínimo error supondría su fin. Una vez en la segunda planta, recorrió e pasillo con paso lento y la vista clavada en el suelo, hasta detenerse en la última puerta.
—Buenos días, señor Luciani -exclamó, y el otro le respondió al saludo. Su editor, que estaba tomando café, lo invitó a sentarse y le ofreció una taza, que Rick aceptó.
—Dos terrones, ¿verdad? —preguntó mientras quitaba la tapa al azucarero.
—Hoy tres, gracias.
—¿Y eso? ¿Necesita endulzar algo? -preguntó risueño su editor, asombrado por el cambio, al tiempo que le tendía la taza a su colega.
Richard Castle tardó unos segundos en responder. No sabía qué decir ni cómo explicarse. Buscaba las palabras idóneas, hurgaba en su mente para dar con la mejor manera de comunicar su decisión. —Tengo que hacer más dulce mi marcha —dijo al fin, sencillamente.
Luciani se quedó unos instantes mirándolo con gesto interrogante y Rick, para rehuir su mirada, se puso a dar vueltas a la taza entre las manos y a observarla, como si quisiera grabar en la memoria cada detalle del logo de la editorial impreso en la loza blanca.
—¿La competencia le ha hecho una oferta mejor que la nuestra? —preguntó el hombre con gesto receloso.
—¡No, no! La verdad es que querría pedir un traslado.
—¿Es que no se encuentra bien aquí? — siguió su editor, enarcando una ceja.
—Todo lo contrario, me encuentro estupendamente. Tengo que volver a Estados Unidos. Tengo que encontrar un corazón. Comprendo que puede parecer raro, pero… ¡es así!
—¿Un corazón? ¿Qué quiere decir? -preguntó el presidente, sorprendido por la respuesta.
—¡Necesito un corazón para un trasplante! ¡Lo necesito con urgencia! ¡Tengo que ir a Estados Unidos para conseguirlo! Por eso querría que me destinaran a una de nuestras editoriales americanas -En ese preciso instante sonó el teléfono. Luciani levantó el auricular y su secretaria le avisó de que la reunión estaba a punto de empezar y que lo estaban esperando.
—Lo siento, —se disculpó el hombre—me temo que tendremos que continuar esta conversación más tarde. De todas formas, aunque no he comprendido bien su problema, tengo la impresión de que se trata de algo muy serio, y le pido que me considere a su entera disposición.
—Muchas gracias, se lo agradezco infinitamente —respondió Richard estrechando la mano del editor, quien percibió una extraña luz en los ojos de su escritor más brillante.
Unas horas después descubriría que aquella era la luz de una esperanza que, en la oscuridad de la impotencia y de la angustia, Rick había temido perder.
***
—Querido, ¿me pasas el agua, por favor? —pidió Martha—. Richard, ¿me oyes? -insistió, esta vez en voz alta y con tono firme. Richard salió de su ensimismamiento. —Perdona, madre, ¿qué has dicho? -Martha advirtió que en la cena de esa noche su hijo estaba bastante pensativo y confirmó que algo iba mal. Desde hacía días sospechaba que le estaba ocultando algo y suponía que pronto se lo revelaría. Al menos eso esperaba. Le daría su tiempo antes de volverle a preguntar.
—Te he pedido que me pases el agua. -El hombre cogió la botella de cristal verde y sonriendo se la tendió a su madre.
-Hijo, creo que para que te perdone me tendrías que comprar un nuevo coche. Hace meses que me lo prometiste. ¿Cuándo me lo piensas comprar, cuando ya no lo pueda utilizar? -Rick sonrió y tras pensar un rato, sin dejar de sonreír, respondió:
—Te prometo que tendrás tu coche en cuanto nos hayamos mudado. -Llevaba todo el día tratando de encontrar las palabras idóneas para comunicar a su madre la noticia de la mudanza, y ahora que se lo había puesto en bandeja, se sentía enormemente aliviado. Lo único importante en ese momento era no delatarse y lograr ser convincente.
Tras oír aquello, su madre dejó de comer y puso los tenedores sobre su plato. Martha bajó el volumen del televisor y con voz de sorpresa le pidió a su hijo: —¿Podrías repetir lo que has dicho?
Con serenidad, como si fuese la cosa más natural del mundo, Rick respondió: —He dicho que te compraré el coche después de que nos hayamos mudado. -La incredulidad y mil interrogantes invadieron el aire durante unos momentos.
—¿Que nos hayamos mudado?¿Adónde? ¿Y cuándo?
—Deja que me explique. —Rick se limpió la boca con la servilleta y puso una expresión seria y firme. — Me han ofrecido un nuevo proyecto en la editorial, un proyecto que puede llevarme a la cúspide de mi carrera.
-Pero yo podría quedarme aquí. Acabo de hacer un casting para una nueva obra de teatro y estoy segura que me han cogido. Podríamos visitarnos…
-No –la cortó. –Te necesito conmigo. Ya sabes que soy un desastre y necesito a alguien que me esté recordando que tengo que escribir y me mantenga los pies en el suelo. Tienes que venirte conmigo.
-Pero,…
-Madre, por favor, me lo debes. Durante mi niñez, yo nunca me quejé de todos nuestros traslados. Ahora se trata de mí y te pido por favor que lo aceptes y te vengas conmigo.
-¿Adónde?
-A Nueva York.
-¿Tan lejos? Richard…
-Por favor. –Martha vio la desesperación en los ojos suplicantes de su hijo y no tuvo más remedio que aceptar. Se notaba que era algo importante para él y, como él había dicho, durante muchos años tuvieron que mudarse de ciudad en ciudad por su trabajo y él siempre lo había aceptado, a veces con más ganas y otras porque sabía que no tenía más remedio. Ahora era su turno. –Está bien, me iré contigo si es lo que quiere. ¿Cuándo nos iremos?
-Pasado mañana
-¿Tan pronto? –preguntó, tenía las esperanzas de que fuese en unos meses pero no.
Rick asintió. Le hubiese gustado decirle la verdad pero, desde luego, no podía decírsela. No podía sino permanecer en silencio.
Sé que tengo un fic por terminar, casi está ya. Mañana mismo voy a intentar terminarlo.
Ayer estuve leyendo un libro y se me ocurrió esto, no sé si os gustará, si os gusta seguiré si no pues nada
No sé cómo funciona eso de las editoriales ni nada, así que esa parte es un poco inventada. Al igual de cómo están las donaciones de órganos en los EEUU.
Aprovecho para animaros a que os hagáis donante de órganos/sangre/médula/plasma (todo el mundo que tenga la edad y pueda, claro) a nosotros no nos cuesta nada y para otros puede significar mucho, hasta la vida! Yo soy donante de la mayoría, no hablo por hablar, y de lo que no soy es porque, ahora mismo, no soy apta para donar y hasta que no lo vuelva a ser no puedo hacerme donante de médula que es de lo único que no soy, pero me haré nada más se solucione mi problema, así que... ¡Animaos! No duele y luego te sientes genial!
PD: este fic dará muchas vueltas...
Última edición por Caskett23 el Mar Mayo 06, 2014 11:19 am, editado 40 veces
Caskett23- As del póker
- Mensajes : 337
Fecha de inscripción : 30/03/2013
Edad : 30
Localización : Cádiz
Re: Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
Esta interesante el cambio de papeles en el que Kate es madre y me intriga saber como se llegaran a cruzar sus caminos!
Verispu- As del póker
- Mensajes : 437
Fecha de inscripción : 24/06/2013
Edad : 46
Localización : Mexico, Oaxaca
Re: Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
Dios que bien pinta esto, me encanto la historia . Estoy deseando que la continues a ver como se desarrolla en encuentro entre Kate y Rick. Gracias por este nuevo fic.
erikal- Actor en Broadway
- Mensajes : 153
Fecha de inscripción : 21/07/2013
Re: Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
Me gusta, aunque me está dando un poco de pena Rick. Será capaz de contarle a su madre lo que le pasa. Como se conocerán???
Espero que puedas continuar pronto.
Espero que puedas continuar pronto.
Yaye- Escritor - Policia
- Mensajes : 1751
Fecha de inscripción : 05/06/2012
Localización : Huelva
Re: Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
Bastante interesante, esperando desde ya la continuación!!!!
colombianita- Ayudante de policia
- Mensajes : 78
Fecha de inscripción : 03/05/2013
_Caskett_- Escritor - Policia
- Mensajes : 2936
Fecha de inscripción : 22/01/2013
Localización : en un mundo feliz
Re: Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
Tiene muy buena pinta este fic aunque me da penita Rick espero que se ponga bien pronto y ese cambio de roles muy bueno me gustaría ver como se encuentran Kate y Rick.
PD:Yo no tengo edad para ser donante pero mis padres si y de vez en cuando donan sangre.
PD:Yo no tengo edad para ser donante pero mis padres si y de vez en cuando donan sangre.
CovadongaNathan- Ayudante de policia
- Mensajes : 139
Fecha de inscripción : 05/05/2013
Edad : 24
Localización : Malaga
Re: Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
Creo que a todo el mundo se le ha pasado un pequeño detalle...
Intentaré continuar pronto, pero no sé, también tengo que acabar el otro fic. Gracias por los comentarios. Luego los contesto uno a uno
Intentaré continuar pronto, pero no sé, también tengo que acabar el otro fic. Gracias por los comentarios. Luego los contesto uno a uno
Caskett23- As del póker
- Mensajes : 337
Fecha de inscripción : 30/03/2013
Edad : 30
Localización : Cádiz
Re: Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
Que detalle por dios, no me vengas con que Rick es el padre de la niña de Kate
erikal- Actor en Broadway
- Mensajes : 153
Fecha de inscripción : 21/07/2013
Re: Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
Ahhhhhhhhhhhhh no nos dejes con la intriga pf!
Verispu- As del póker
- Mensajes : 437
Fecha de inscripción : 24/06/2013
Edad : 46
Localización : Mexico, Oaxaca
Re: Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
De dejarlo nada monada, este fic es de lo más interesante y como a mí me gustan sin parecerse a la serie prácticamente, jajajaja
Es interesante el cambio de roles, es Kate la que tiene una hija, pero tampoco tiene el mismo trabajo que en la serie, por lo tanto podría ser más complicado el conocerse, pero claro en EEUU los abogados los necesitan para todo, y seguro que Rick va a tener que hacer algún papeleo, por lo que no veo tan difícil conocerse, como llegar a tratarse, jajajajaja pero me encantan los amores a primera vista, jajajajaja
Buen tema el de las donaciones, pero creo que en eso ganamos a EEUU, y somos de los primeros en transplantes y los primeros en donaciones de toda índole, así que si allí no le consiguen un corazón que se venga para acá que seguro que se lo consiguen y se lo ponen en un pis plas, jajajajaaj
Yo soy donante de sangre hace unos años, y tengo mi carnet de donante de todo el cuerpo, para cuando no me haga falta. Pero no dejo tampoco como tú de animar a todos los que quieran escuchar para que se hagan donantes también, como dices tú no cuesta nada, no es un sacrificio y las molestias son mínimas, a comparación del bien que haces con ello.
Sigue pronto que este relato promete mucho, aunque entiendo que con el esfuerzo que has hecho con el otro de escribir dos capítulos seguidos, no tendrás muchas ganas de seguir rápido con este también, jajajajaja
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
Es interesante el cambio de roles, es Kate la que tiene una hija, pero tampoco tiene el mismo trabajo que en la serie, por lo tanto podría ser más complicado el conocerse, pero claro en EEUU los abogados los necesitan para todo, y seguro que Rick va a tener que hacer algún papeleo, por lo que no veo tan difícil conocerse, como llegar a tratarse, jajajajaja pero me encantan los amores a primera vista, jajajajaja
Buen tema el de las donaciones, pero creo que en eso ganamos a EEUU, y somos de los primeros en transplantes y los primeros en donaciones de toda índole, así que si allí no le consiguen un corazón que se venga para acá que seguro que se lo consiguen y se lo ponen en un pis plas, jajajajaaj
Yo soy donante de sangre hace unos años, y tengo mi carnet de donante de todo el cuerpo, para cuando no me haga falta. Pero no dejo tampoco como tú de animar a todos los que quieran escuchar para que se hagan donantes también, como dices tú no cuesta nada, no es un sacrificio y las molestias son mínimas, a comparación del bien que haces con ello.
Sigue pronto que este relato promete mucho, aunque entiendo que con el esfuerzo que has hecho con el otro de escribir dos capítulos seguidos, no tendrás muchas ganas de seguir rápido con este también, jajajajaja
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
agecastbet- Escritor - Policia
- Mensajes : 2971
Fecha de inscripción : 27/12/2012
Localización : En la colina del loco - Madrid
Re: Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
Por favor sigue , me gusta mucho , tomate tu tiempo y sigue con esta historia tan prometodora. Gracias
Aylin_NYPD- Actor en Broadway
- Mensajes : 187
Fecha de inscripción : 03/09/2013
Localización : madrid
Re: Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
Sí, poco tiene que ver con la serie xDagecastbet escribió:De dejarlo nada monada, este fic es de lo más interesante y como a mí me gustan sin parecerse a la serie prácticamente, jajajaja
Es interesante el cambio de roles, es Kate la que tiene una hija, pero tampoco tiene el mismo trabajo que en la serie, por lo tanto podría ser más complicado el conocerse, pero claro en EEUU los abogados los necesitan para todo, y seguro que Rick va a tener que hacer algún papeleo, por lo que no veo tan difícil conocerse, como llegar a tratarse, jajajajaja pero me encantan los amores a primera vista, jajajajaja
Buen tema el de las donaciones, pero creo que en eso ganamos a EEUU, y somos de los primeros en transplantes y los primeros en donaciones de toda índole, así que si allí no le consiguen un corazón que se venga para acá que seguro que se lo consiguen y se lo ponen en un pis plas, jajajajaaj
Yo soy donante de sangre hace unos años, y tengo mi carnet de donante de todo el cuerpo, para cuando no me haga falta. Pero no dejo tampoco como tú de animar a todos los que quieran escuchar para que se hagan donantes también, como dices tú no cuesta nada, no es un sacrificio y las molestias son mínimas, a comparación del bien que haces con ello.
Sigue pronto que este relato promete mucho, aunque entiendo que con el esfuerzo que has hecho con el otro de escribir dos capítulos seguidos, no tendrás muchas ganas de seguir rápido con este también, jajajajaja
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
En EEUU no es complicado conocerse, si no fíjate en las pelis xD No se van a conocer así... es algo más típico, ¿qué crees ahora?
Sí, sé cómo es el caso en donaciones en España, sé que somos los primeros pero ni idea de EEUU. Sí, podría traerlos pero tb tendría que traer a Kate y a su familia y sería mucho lío, para lo poco que he respetado xD
Yo tb tengo ese carnet, para qué quiero los órganos después d muerta? Que le sirvan a otro que lo necesiten. Ya ves para algo que sigue siendo gratis en este país..
Bueno, el otro no me ha dado tiempo a escribir dos capis, ahora me pondré a ver hasta donde llego... es que estoy que me duermo de pie del sueño que tengo xD De éste tengo medio capi ya jajaja
Es que si lo digo yo... ya no tiene gracia!Verispu escribió:Ahhhhhhhhhhhhh no nos dejes con la intriga pf!
jaja no, no Rick no es el padre de la hija de Kate. Él ha vivido casi toda su vida en Colombia, así que no, solo ha viajado. Pero no es su hija.erikal escribió:Que detalle por dios, no me vengas con que Rick es el padre de la niña de Kate
Y ya que estamos, ¿Te gustaría que apareciese el verdadero padre de la niña?
Alguna idea de cómo se encontrarán? Es algo muy típico en las pelis americanas.. A ti se te paso el detalleCovadongaNathan escribió:Tiene muy buena pinta este fic aunque me da penita Rick espero que se ponga bien pronto y ese cambio de roles muy bueno me gustaría ver como se encuentran Kate y Rick.
PD:Yo no tengo edad para ser donante pero mis padres si y de vez en cuando donan sangre.
PD: Bien por tus padres
Lo haré, ya tengo la mitad del siguiente capi :)Eso sí, ni idea de cuándo pueda terminarlo._Caskett_ escribió:Continuaaaa
Espero que no tengas que esperar mucho... pero hasta el jueves noche dudo que tenga tiempo...colombianita escribió:Bastante interesante, esperando desde ya la continuación!!!!
Sí, pobre Rick... Tú no te has dado cuenta del detalle ;)bueno y creo que nadie...Yaye escribió:Me gusta, aunque me está dando un poco de pena Rick. Será capaz de contarle a su madre lo que le pasa. Como se conocerán???
Espero que puedas continuar pronto.
Alguna idea de cómo se conocerán? (Yo ya tengo la idea pero es solo para ver... no es muy original, al menos yo lo veo así, pero me gusta)
¿Gracias? Si ya ves.. A ver si te sigue gustando cuando vaya avanzando. Alguna idea de cómo ocurrirá el encuentro?erikal escribió:Dios que bien pinta esto, me encanto la historia . Estoy deseando que la continues a ver como se desarrolla en encuentro entre Kate y Rick. Gracias por este nuevo fic.
Es casi todo diferente. ¿Tienes alguna idea de cómo se conocerán?Verispu escribió:Esta interesante el cambio de papeles en el que Kate es madre y me intriga saber como se llegaran a cruzar sus caminos!
Gracias a ti por leer y comentar :)Bueno, a ver si sigue siendo prometedora con el paso de los capis... jeje me alegra que te haya gustadocaskett_forever26 escribió:Por favor sigue , me gusta mucho , tomate tu tiempo y sigue con esta historia tan prometodora. Gracias
Caskett23- As del póker
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Re: Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
Sí, poco tiene que ver con la serie xD
En EEUU no es complicado conocerse, si no fíjate en las pelis xD No se van a conocer así... es algo más típico, ¿qué crees ahora?
Sí, sé cómo es el caso en donaciones en España, sé que somos los primeros pero ni idea de EEUU. Sí, podría traerlos pero tb tendría que traer a Kate y a su familia y sería mucho lío, para lo poco que he respetado xD
Yo tb tengo ese carnet, para qué quiero los órganos después d muerta? Que le sirvan a otro que lo necesiten. Ya ves para algo que sigue siendo gratis en este país..
Bueno, el otro no me ha dado tiempo a escribir dos capis, ahora me pondré a ver hasta donde llego... es que estoy que me duermo de pie del sueño que tengo xD De éste tengo medio capi ya jajaja Kiss
Pues a qué esperas, si tienes sueño a dormir ya!!!!!!!!!!!!!!! mañana será otro día, o pasado o al otro, ........... dicen que hay más días que longaniza, jajajajajaja
En EEUU no es complicado conocerse, si no fíjate en las pelis xD No se van a conocer así... es algo más típico, ¿qué crees ahora?
Sí, sé cómo es el caso en donaciones en España, sé que somos los primeros pero ni idea de EEUU. Sí, podría traerlos pero tb tendría que traer a Kate y a su familia y sería mucho lío, para lo poco que he respetado xD
Yo tb tengo ese carnet, para qué quiero los órganos después d muerta? Que le sirvan a otro que lo necesiten. Ya ves para algo que sigue siendo gratis en este país..
Bueno, el otro no me ha dado tiempo a escribir dos capis, ahora me pondré a ver hasta donde llego... es que estoy que me duermo de pie del sueño que tengo xD De éste tengo medio capi ya jajaja Kiss
Pues a qué esperas, si tienes sueño a dormir ya!!!!!!!!!!!!!!! mañana será otro día, o pasado o al otro, ........... dicen que hay más días que longaniza, jajajajajaja
agecastbet- Escritor - Policia
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Re: Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
Sí jaja pero lo malo es que nada más acostarme se me va el sueño..agecastbet escribió:
Pues a qué esperas, si tienes sueño a dormir ya!!!!!!!!!!!!!!! mañana será otro día, o pasado o al otro, ........... dicen que hay más días que longaniza, jajajajajaja
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Re: Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
Pues duerme sentada en un sillón, eso sí te llevas una manta que luego refresca, seguro que terminas tumbada, jajajajajajaCaskett23 escribió:Sí jaja pero lo malo es que nada más acostarme se me va el sueño..agecastbet escribió:
Pues a qué esperas, si tienes sueño a dormir ya!!!!!!!!!!!!!!! mañana será otro día, o pasado o al otro, ........... dicen que hay más días que longaniza, jajajajajaja
agecastbet- Escritor - Policia
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Re: Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
No, la verdad que no me gustaría que apareciera el padre, ahora para que si lleva desaparecido todo el tiempo ahora que le den. Pero veo a Castle haciendo testamento...
Gracias por responder y sigue pronto
Gracias por responder y sigue pronto
erikal- Actor en Broadway
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Re: Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
jaja aún sigo despierta xD he visto lo de Nathan y se me ha pasado el sueño, sobre todo al ver el precio (me parece una barbaridad aunque conlleve muchas cosas detrás) y lo lejos que vivo xDagecastbet escribió:Pues duerme sentada en un sillón, eso sí te llevas una manta que luego refresca, seguro que terminas tumbada, jajajajajajaCaskett23 escribió:Sí jaja pero lo malo es que nada más acostarme se me va el sueño..agecastbet escribió:
Pues a qué esperas, si tienes sueño a dormir ya!!!!!!!!!!!!!!! mañana será otro día, o pasado o al otro, ........... dicen que hay más días que longaniza, jajajajajaja
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Re: Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
te queda mucho por leer (tengo bastante claro cómo va ir el fic así que) No me lo entierres aún que tiene que conocer a Kateerikal escribió:No, la verdad que no me gustaría que apareciera el padre, ahora para que si lleva desaparecido todo el tiempo ahora que le den. Pero veo a Castle haciendo testamento...
Gracias por responder y sigue pronto
Nada, ya ves
Caskett23- As del póker
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Re: Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
Pues yo vivo en Madrid, pero no creo que me vean el pelo ni desde lejos, jajajajaja con 400 pavos, me paso un mes estupendo. jajajajaja
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Re: Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
jaja yo si estuviera en Madrid me pasaría por el hotel xD Es que ahorro un poco más y me voy de viaje a LA y conozco al set gratis... xDDagecastbet escribió:Pues yo vivo en Madrid, pero no creo que me vean el pelo ni desde lejos, jajajajaja con 400 pavos, me paso un mes estupendo. jajajajaja
Caskett23- As del póker
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Re: Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
Pues ahorra, pero para invertirlo en mejores cosas, que no estamos como para gastar dinero en personas que tienen más que nosostros.
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Re: Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
ya, eso sí, si es un decir xD Pero tb sería el viaje tal, sino no LA otro sitioagecastbet escribió:Pues ahorra, pero para invertirlo en mejores cosas, que no estamos como para gastar dinero en personas que tienen más que nosostros.
Ahora sí voy a dormir... Buenas noches!
Caskett23- As del póker
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Re: Qué bonita la vida. (Capítulo 32) 07/05 TERMINADO
Buenas noches, y descansa mucho que luego el día es muy largo, jajajajajajaCaskett23 escribió:ya, eso sí, si es un decir xD Pero tb sería el viaje tal, sino no LA otro sitioagecastbet escribió:Pues ahorra, pero para invertirlo en mejores cosas, que no estamos como para gastar dinero en personas que tienen más que nosostros.
Ahora sí voy a dormir... Buenas noches!
agecastbet- Escritor - Policia
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