TE APRENDÍ A AMAR

Sisisisis!!! Me tiene atrapada esta trama... continua ya!!

:happyclap:08.27.2015 21:12:56 


Que increíble este capitulo, la máxima expresión de fe y confianza...esperemos superar estas 48h...y que las cosas para rick salgan muy bien...que alegria...  


por favor continua porque esta historia esta de maravilla ojala sea antes de las 48h no quiero perderme el despertar de rick...

Advertencia queda poquitito para el final tal ves uno o dos capítulos.. Pd. Gracias a todos por leer y por favor tengan la mente abierta nada es color de rosas en la vida y pd2: no hay que matar a la escritora jajajaja

Capítulo 47

POV KATE

Cuando llego la hora de poder entrar en cuidados intensivos a visitar a Rick, me llamaron a una sala, allí después de contarme todo tipo de reglas, me empezaron a colocar uno de esos trajes que llevaban las enfermeras para entrar allí. Llevaba también un gorro, guantes, patucos sobre mis zapatos y una mascarilla, pero tenía tantas ganas de verlo, de sentirlo respirar, de tocarlo que estaba empezando a inquietarme, pero sabía que era por su bien y haría lo que hiciera falta.

Martha me dejo entrar primero, sabía que ella tenía que estar igual que yo de nerviosa, pero… me ofreció el puesto y era algo que tendría que agradecerle siempre porque no hubiera podido esperar para verlo.

Me dejaron pasar y entré en una habitación cuyas paredes eran de cristal, supongo que para tenerlo mejor vigilado. Rick estaba conectado a un montón de cables y diversas maquinas que hacían ruidos muy extraños. Escuchaba sus latidos suaves, pero estaban ahí de forma constante. Me acerque despacio con temor de molestarle o de hacerle daño, solo con mi cercanía.

Di un par de pasos más, hasta que quedé justo a su lado, cerca de poder tocarle. Se le veía tan tranquilo... Alargué mi mano para tocar su brazo, pero en el último momento me eche hacia atrás… sentí una especie de electricidad que corría por todo mi cuerpo empezando por los dedos de mi mano. Volví a acercarme despacio, dejando una pequeña caricia sobre su brazo solo con las puntas de mis dedos enguantados.

Volví a sentir una presión al verlo así, pero intenté yo misma darme ánimos, tenía que pensar en que habíamos ganado una batalla, de que, de momento, estaba vivo, había salido de la operación, tenía que pensar en lo luchador que era y en que nunca… se iba a rendir… nunca nos iba a dejar.

Coloque mi mano cubierta de látex, sobre la suya, entrelazando mis dedos con los de él. Luego subí con cuidado su mano hacia mi boca cubierta y bese despacio cada uno de sus dedos… sentí como mis lágrimas mojaban la mascarilla y esta sus dedos. Recordé lo que había sucedido en los últimos años de mi vida… la muerte de mi madre y desde hacía apenas un par de meses solo, él, y todo esto había centrado mi vida. Cuando todo esto acabara dejaría todo de un lado y me centraría en una sola cosa, en ser feliz, con y para mi familia. Me iba a ocupar de mi marido, de mi futuro hijo… pero para nada iba a dejar de ser policía porque era mi vida, pero pondría por una vez, a mi familia en su sitio… no la abandonaría. Ahora iba a tener un motivo para querer volver a casa todos los días… no podía dejar de sonreír antes aquello pensamientos, porque nunca antes los hubiera imaginado, a pesar de haber querido siempre encontrar ese tipo de amor en mi vida… a pesar de todo eso, nunca tuve la fe necesaria. Ahora… tenía fe, en mí, en él y en los dos juntos… nadie ni nada podía separarnos, ni pararnos… esto sin duda era una unión… mágica como él diría.

No hacía más que contemplarle, no podía dejar de mirarle. Me sentía tan bien a su lado, feliz, segura, en paz, amada… me hacía sentir como hacía mucho que no me sentía, como antes de que… mi madre muriese… de que me la arrebataran.

Podía imaginarme con solo cerrar los ojos una vida a su lado, con nuestro pequeño corriendo feliz detrás de él. Me lo imagine con su gran sonrisa presidiendo su cara. No me era difícil imaginarme una vida feliz a su lado porque solo había pasado unas semanas y han fueron, sin dudarlo las más felices de mi vida… las semanas en las que había vuelto a ser la pequeña Katie, esa que murió unos años atrás con mi madre. Él la había vuelto a resucitar y ahora solo podía soñar con esa Katie a su lado siempre… con hacerle feliz, tanto como él me hacia mí, con vivir… simplemente eso, vivir a su lado, que no era poco.

Salí para dejar a Martha que entrara, sentí como el cansancio se volvía a apoderar de mi cuerpo, pero necesitaba estar ahí, aunque no fuera a su lado, no podía alejarme de él. Cuando salí, ni me di cuenta de toda la gente que estaba allí esperando a saber de él… eso demostraba lo importante que era para todos.

Enseguida sentí los brazos de mis compañeros de la comisaria, a los que hacía bastante que no veía, sin duda tanta preocupación, había hecho que descuidara algunas llamadas. Solo esperaba que lo entendieran.

- ¡Ey! jefa ¿todo bien?

- Si.

- ¿De verdad? - preguntó Ryan con cara de preocupación.

- Si.

- Es que no tienes muy buena cara.

- Gracias chicos - dije con una sonrisa burlona – Yo también os quiero.

- ¿Cómo está el campeón?

- Hay que esperar aún. Pero es fuerte, saldrá de esta - dije mordiéndome el labio para impedir que saliera ninguna lágrima más, no frente a los chicos.

- Seguro que sí, con lo testarudo que es - dijo Espo riéndose.

- Chicos yo… quiero deciros algo.

- ¿Qué ha pasado ahora?

- Bueno Rick y yo… vamos a haceros tíos - dije sonriéndoles. Sus caras hicieron el resto, estaban emocionados y felices por nosotros.

- ¡Felicidades! - dijeron ambos a la vez abrazándome.

- Gracias chicos.

- ¡Madre mía! esperemos que no salga con el cabezón del padre - dijo Espo haciéndonos reír.

De repente vi como Lanie se acercaba y me abrazó con fuerza, haciéndome sentir de nuevo llena de fuerzas renovadas, esas que necesitaba para poder mantenerme en pie, para luchar a su lado.

- ¿Cómo lo has visto?

- Yo… respiraba… - es lo único que pude decir… era con lo único que podía quedarme… con que su corazón seguía latiendo.

- Kate… tienes que seguir fuerte…

- Lo sé - dije limpiándome con rabia las lágrimas - y voy a estarlo… por los tres - dije tocando mi barriga donde poco a poco iba a ir creciendo nuestro pequeño… y ya deseaba ver su cara al nacer y la cara de Rick… la de orgulloso padre… la vida le debía eso…. ser feliz.

Martha, mi padre, James y Alex, se quedaron allí. James y Alex, para no alejarse mucho del pequeño Edgar. Yo me fui con los chicos y Lanie a tomar algo en la cafetería, tendría que ir dejando el café, así que me decidí por una buena tila, para poder calmar mis nervios y los del bebe, por si el también recibía eso de mí.

- ¿Entonces? Ya tenéis planes de futuro… vamos, que la boda al final… fue muy real.

- Bueno fueran las razones que fueran eran muy reales. Solo que ahora nuestros sentimientos, o al menos los míos, han cambiado por completo.

- ¡Dios! Me cuesta imaginaros juntos - dijo Espo con cara de asco.

- Venga Espo… estaban hechos el uno para el otro, se veía de lejos - dijo Ryan sonriendo.

- Lo dijo porque considero a ambos como mis hermanos y eso es raro…

- Pues ya te dijo yo, que no es mi hermano, ni lo veo así - dije sonriendo.

- No me cuentes nada… ¡Uf!

- Pero ya sabes que a mí, si - dijo Lanie con su cara de querer saberlo todo, pero todo, todo…

- Chicos será mejor que dejemos el tema, porque Espo no está preparado para escuchar lo que hace su hermanita - dijo Ryan y recibió un buen golpe en el hombro de su compañero - ¡Augh!

- Eso te pasa por listillo - dijo haciéndonos reír.

- Chicos, siento no haberos avisado antes pero… estaba algo… nerviosa por todo apenas… pensaba en nada.

- No ha salido ni un solo minuto del hospital, casi la tengo que atar a una cama para que descansara.

- Te entendemos, lo que no entendemos es como Lanie no nos dijo nada.

- Estaba bastante ocupada con ayudaros a vosotros. En resolveros los casos y aparte, ayudando a Kate. Porque, que sepas Kate, que desde que Rick y tú no estáis, si no es por mí, estos de aquí, no atrapaban a nadie - dijo haciéndome reír. Agradecía tanto, de verdad, que los chicos y Lanie estuvieran aquí. Me sentía mejor… me transportaba al pasado cuando nos reuníamos para discutir sobre algún caso, o a tomar algunas cervezas tras cerrar uno… eran muy buenos tiempos… solo faltaba él y ya lo estaba echando de menos. Miré mi reloj, ya había pasado media hora por lo tanto Martha ya habría salido y quería volver a entrar un rato más para estar a su lado, le añoraba.

- Chicos os dejo, tengo que volver al lado de mi marido.

- ¿Has visto…? ni atándola a la mesa - dijo Lanie haciéndonos reír.

- Nos vemos luego Kate, tenemos un caso. Por cierto recuerdos de parte de Gates.

- ¡Oh! dale recuerdos de mi parte y las gracias por todo.

- Os echamos de menos… - dijo Ryan dándome un abrazo y susurrándome al oído - Lanie exagero antes, pero desde que te fuiste, hay menos criminales en la cárcel cumpliendo por sus delitos.

- Cruzad los dedos y seguro que estaremos pronto ahí - dijo besándole la mejilla. Le di un fuerte abrazó a cada uno de ellos y me volví de nuevo a la UCI.

Cuando llegue a la parte de la sala de espera vi que había mucho revuelo, mucho movimiento de médicos y enfermeras corriendo pero no esperaba lo que encontré. Cuando tuve algo de visión entre todo aquel grupo de gente, sentí que el corazón se me paraba. Martha estaba apoyada sobre James, sentada en el suelo, llorando desconsoladamente y cuando lancé mi mirada hacia Rick lo vi allí tumbado en la cama rodeado de médicos. Sin darme cuenta, sin sentir mis piernas como corrían, emprendí carrera hacia la habitación. Sentía como un montón de brazos tiraban de mí, alejándome de él, las lágrimas caían libres por mis mejillas, sentía un fuerte dolor en el pecho… solo escuchaba gritos de gente… el pitido del monitor de su corazón con un ruido constante avisando de que no había latido… no había vida….

CONTINUARA…

Capitulo 48 Final.

POV KATE

Me separaron de él, pero yo necesitaba estar ahí, estar a su lado…no podía dejarlo, no podía. Escuchaba a los médicos hablando, casi gritando moviéndose como locos a su alrededor y yo solo podía mirar como su corazón aún no latía…no latía se iba y yo…yo me iba con él.

- Por favor no le deje morir… por favor… - escuchaba como Martha gritaba desesperada y yo sentía que empezaba a desfallecer… ¿qué estaba pasando? ¿Cómo podía estar pasando esto?.

Me dejé caer en el suelo sin dejar de llorar pero sin apartar la mirada de su falta de latido, necesitaba ver aunque fuera un mínimo latido.

- Por favor Rick… no me dejes… no me dejes… sin ti… -no pude acabar vi como los médicos negaban y empezaban a separarse de él.

No…no podían rendirse…no todavía…todavía no.

Salí corriendo esta vez sin que pudieran pararme y entré corriendo abrazándome al cuerpo caliente de Rick… estaba caliente no podía… no podía estar…

Me aferré a él intentándo retenerle a mi lado… si él se iba una parte de mi vida se iba con él… estaba triste, sorprendida, frustrada y enfadada con él… enfadada por dejarme aquí sola… por prometerme un amor y una felicidad que han durado poco, demasiado poco…ahora que conozco el verdadero amor… que conozco la felicidad… no podré volver a sentirlo…no podre sentirlo porque se lleva mi corazón con él… se lo lleva.

- Kate tienes que… - dijo el doctor Carter agarrándome.

-NOOOOOO.. NOO LO HARÉ- grité.

Me deshice de su brazo y lo miré con odio con mucho odio. Él no había conseguido salvarle…él se estaba dando por vencido… como iba a estar muerto si hace solo media hora estaba bien, estaba respirando… como ahora podía haber dejado de respirar… como podía estar muerto si su cuerpo aún estaba caliente… como podía ser si lo miraba y parecía tan dormidito… solo eso dormido.

- No puedes… no me puedes dejar sola, no puedes hacernos .. No. No puedes irte!! Tú no-

- Lo siento Kate.-

- No… NOOO- volví a gritar lo sujete de la bata con fuerzas- tienes que hacer algo… no se rindan… no se rindan … deben salvarlo-

- No podemos hacer más Kate… lo siento mucho… Rick esta...-

- No… no… NO TE ATREVAS A DECIRLO- dije desesperada, golpeándo fuerte su pecho… tenía que hacer algo… no podía dejarlo morir… no podía…

Sentí como mi cuerpo empezaba a desfallecer… sentí como todas mis últimas fuerzas se habían ido tras golpear al doctor Carter con todas mis fuerzas.

Desperté en una cama, me sentía muy cansada… me costaba abrir los ojos. Los abrí poco a poco y me encontré con mi padre a un lado y al otro a una muy preocupada Lanie. Al verle ya supe que nada había sido un sueño… que todo este dolor era real, muy real… sentí como las lágrimas volvían a correr sin parar por mi cara.

- Kate… cariño, tienes que relajarte.-

- No puedes pedirme eso… tú menos que nadie.-

- Porque se lo que sientes, te lo pido. Yo me destruí… no hagas tú lo mismo Kate… tú eres más fuerte que yo, piensa en tú pequeño…-

- Tú no pensantes en mí…-

- Lo sé… fue un gran error, no lo cometas tú…-

- Lo echo de menos… no creo que pueda vivir sin él… no puedo…-

- Cariño - dijo mi padre abrazándome, sentí que mi vida había cambiado de golpe, sentí como si hubiera perdido la parte más importante de mi vida, la parte que me hacía feliz, que me hacía sonreír… suspirar…

- Kate tienes que relajarte.-

- No puedo… se ha ido Lanie… se ha ido…-

- Lo sé, sé que estas tristes Kate… sé que sufres… pero tienes que pensar en tú bebe. Ese bebé que es fruto del gran amor que se tuvieron.. Todo esto le está haciendo mucho daño…-

- Yo… no podré hacerlo… sin él… no puedo.-

- Si puedes me oyes - dijo Lanie gritando - tienes que seguir luchando, tienes que cumplir sus sueños… tienes que hacerlo.-

- Y mis sueños… quién los va a cumplir ahora que ya no está - dije sin parar de llorar.

- Ese bebe… ese bebe cumplirá todos tus sueños, te lo prometo. Él sera quien te haga cumplir tus sueños y crear nuevos a su lado, piensa que esa criatura es en regalo que Rick te a dejado es la forma de saber que él siempre estará contigo - dijo mi padre abrazándome… y sabía que tenía que seguir viviendo, que tenía que seguir luchando pero me dolía tanto tener que hacerlo…

DOS DÍAS DESPUÉS

Había llegado el peor día de mi vida… llegó el día de despedirme de él para siempre. Había entendido… entre todos me habían ayudado a entender que tenía una vida dentro la cual dependí de mí.

Pero Castle también dependía tanto de mí y yo depensia de él … Solo esperaba cumplir su sueño y que estuviera donde estuviera pudiera estar feliz, estuviera donde estuviera pudiera ver a este niño… hecho con todo nuestro amor. Y solo verlo feliz eso era lo que mas quería en la vida verlo feliz, lamente tanto no pode. Decirle por ultima vez cuanto lo amaba pero con mi hijo no habría día en la cual no se lo dijera.

Llegué al cementerio con Lanie y mi padre apoyándome. Vi a Martha destrozada al lado de James, Alex, y los pequeños… la familia de Castle, que no le dio tiempo a disfrutar. Cuando llegué a donde estaban me fundí en un fuerte abrazo con Martha… ambas estábamos llorando, ambas sabíamos el gran hombre que habíamos perdido… ambas habíamos perdido al hombre de nuestra vida…

- Querida… ¿Cómo estás?-

- Bien - le mentí, aunque me dedicó una pequeña sonrisa entendiéndome. Nos agarramos de la mano y empezó la ceremonia.

Allí estaban todos sus amigos, los chicos, Gates, Lanie, mi padre, la familia de Rick, todos los médicos, Alex… toda la gente que le quería, toda la gente que de verdad le conocía.

Sentía la mano de Martha con fuerza sobre la mía y así estuvimos durante todo el tiempo, con la necesidad del apoyo mutuo.

Llegó el momento de hablar, lo había pensado mucho si hacerlo o no, pero yo le conocía mejor que nadie, eso me solía decir y… quería a través de mis palabras, que todos pudieran conocerlo, que pudieran darse cuenta de la gran persona que había dentro de ese cuerpo fuerte, grande… Me levanté y con un suspiró e intentando mantener las lágrimas me declaré una vez más a él, me despedí de él diciéndole todo lo que me había enseñado, todo lo que me había dado.

-Castle… que decir… Richard era un gran compañero, el mejor policía que había, hay, y habrá nunca. Como compañero, era el mejor… siempre sacándonos una sonrisa cuando más lo necesitábamos y sus ideas… las mejores casi sin necesitar pensarlas… era el mejor… siempre podías confiar en él. Rick… era el hombre que estaba detrás de toda esa fachada de chico duro y listillo. Era el hombre que consiguió hacerme creer en el amor, en el amor verdadero, el hombre que me enseñó la verdadera felicidad - dije sin poder evitar tocarme el vientre y derramar unas las lágrimas pero con una sonrisa porque así quería recordarle, con una sonrisa -Él era un hombre fuerte y débil a la vez, era tierno…lo daba todo por la persona que quería. Tengo mucho que agradecerte pero lo que más… a parte de nuestro beber es el haberme enseñado el amor y la felicidad… sé que nunca podré sentir lo mismo por nadie más… lo que hemos vivido ha sido único, mágico, pero me alegro de haberlo podido vivir, no todo el mundo puede hacerlo. Sin duda eres la persona más importante de mi vida… así que solo puedo darte las gracias… gracias por hacerme participe de tu vida… por darme todo tú ser… por dejarme conocerte… gracias… - dije antes de sentarme, enseguida volví a sentir la mano de Martha sobre la mía…
Me había despedido de él…de forma física, pero… siempre… siempre estaría en mí… siempre formaría parte de mí… siempre sería el dueño de una parte de mi corazón que siempre quedaría cerrada para siempre… cerrada, porque solo él puede hacerme sentir lo que me hizo sentir, porque solo él… me hizo sentirme la mujer más amada del mundo, solo él puede hacerme sentir la mujer más feliz del mundo…

NUEVE MESES DESPUÉS

Aquí estaba con mi pequeño en brazos, nuestro pequeño. Han pasado nueve meses desde que te fuiste y aquí estoy con nuestro pequeño. Lo miró y te veo en él. Esos ojos que me miraban hasta llegarme al alma, esos ojos los tengo ahora delante de mí. Hace unos meses que decidí a volver a la casa donde habíamos cumplido todos nuestros sueños, donde habíamos sido felices. Ahora tengo un recuerdo más aquí, ahora también será su casa, la casa de nuestro Ricky Junior… aquí se concibió y aquí nació… será siempre parte de mi historia… será parte de su historia… será parte de nuestra historia siempre.

Había llegado el momento de volver a casa, de volver con la familia… pero esto no es un adiós… nunca será un adiós porque siempre estarás aquí, siempre en mi corazón, en mí y en él… en este hermoso bebe que tengo en brazos, en nuestro hijo. Me hubiera gustado tanto que le hubieras visto nacer… pero estuviste… lo noté… lo sé… estabas ahí como estarás siempre… siempre serás el hombre de mi vida.

Empecé a recoger todo para poder partir rumbo a casa… aunque este siempre será mi hogar, nuestro hogar. De repente vi como una carta caía al suelo cuando me agache para recogerla, recordé el día en que mi padre me la dio. Un día muy difícil… que me costó tanto entender…

En ese momento no estuve preparada para leer tu último adiós, todavía no he sido capaz pero… creo que necesito hacerlo para poder darte un final… nunca te olvidaré pero necesito seguir viviendo… necesito en parte despedirme de ti… necesito seguir viviendo por nuestro hombrecito.

Abría la carta con gran temor y sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas a reconocer tu letra… esa que podía ver cuando leía tu libro… yo fui la primera en leerlo, pero no la última… ahí podía ver tu amor como en cada cosa que me rodeaba y por supuesto cada vez que veía a nuestro pequeño. Trague saliva, me limpie las lágrimas con rabia y me dispuse a leer su último adiós decidida a seguir adelante… sin olvidarle pero viviendo como él hubiera querido.

“Querida Kate, mi Kate:

Me cuesta un mundo escribirte esto pero necesito hacerlo… necesito decirte lo importante que eres para mí… agradecerte toda la alegría y felicidad que has traído a mi vida. Te quiero, No .. Te amo, si esa es la palabra te amo kate, por cómo eres, por cómo te entregaste a mí sin dudarlo, te amo… simplemente porque sería imposible no hacerlo. Eres la mujer más increíble que conozco, te mereces ser feliz por encima de cualquier cosa… sería injusto que el mundo se perdiera esa sonrisa… así que por favor no dejes nunca de sonreír… no lo hagas… sonríe con todas tus ganas mi Kate… sonríe porque solo con tu sonrisa puedes hacer feliz a todo el mundo que tengas cerca… tú alegría… tuy felicidad es lo más importante para mí. Allí donde esté espero poder seguir disfrutando de ella… así que prométeme… ayúdame… a cumplir un último sueño… se feliz Kate… porque si tú eres feliz yo SIEMPRE seré feliz. Te Amo y te amaré Siempre

Tú Castle”

M e llevé sus palabras a mi pecho intentándolas sentir, lloraba pero a la vez sonreí…sonreía para él… sería feliz para él siempre para él. Me levanté cogí a mi pequeño y mis cosas, cuando salí por la puerta recordé cada momento allí pasado y me sentí tan afortunada que nada más me iba a hacer sufrir… iba a mirar adelante… pero sin olvidar nunca mi pasado… sin nunca olvidarlo… porque las cosas buenas, siempre… siempre hay que tenerlas presente, siempre aguardaran en nuestro corazón.

Me metí en el coche y sin mirar atrás dejé mi pasado atrás para vivir el presente… el presente que estaba protagonizado por un pequeñin de ojos azules que con solo mirarme ya me tenía completamente enamorada, viviría por nuestro hijo y para Rick, seria feliz por él. Porque con rick había aprendido a amar.

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Comentarios.??

No me maten.. Y si gustan habrá otro final uno feliz..

08.29.2015 07:52:39 

 

Ha sido una historia sublime...estos dos capitulos han sabido romper cualquier   ...por supuesto que no se te puede   ...sino quien nos va a dar un final feliz para esta historia...gracias a DIOS tienes el poder de cambiar la historia...quiero mi final feliz quiero mi final feliz:roll:  quiero mi final feliz  ...asi que lo espero con ansias...

 ha sido una historia espectacular en todos los sentidos...felicidades y espero que vuelvas con una historia nueva muy pronto, menos dolor y mas amor...

aqui tienes una seguidora de tiempo completo a espera de una nueva historia 

 hasta la proxima...

Definitivamente muy triste este final!! Por lo menos kate tiene a su hijo quien le permitirá salir adelante, es el gran regalo que le dejo rick quien siempre vivirá en su corazón!
Me gustan mas los finales felices pero que le vamos hacer!!

Porfavor haz un final feliz

Estoy llorando a chorros , me ha gustado un poco , espero que hagas el otro final que todos deseamos (creo?)escribe cuando puedas

Hola... Bueno a esta historia ya le di fin.. Pero como son de querer finales felices he decidido subir los otros tres capítulos más. Así tendrán su final feliz..

POV KATE

Me deje caer en el suelo sin dejar de llorar pero sin apartar la mirada de su falta de latido, necesitaba ver aunque fuera un mínimo latido.

- Por favor Rick… no me dejes… no me dejes… sin ti... -no pude acabar vi como los médicos negaban y empezaban a separarse de él. No… no podían rendirse… no todavía… no.

Me deshice de los que me sujetaban y salí corriendo hacia él, nadie pudo pararme y entré corriendo, sin pararme a buscar trajes, mascarillas, patucos, guantes o gorros, tenía que abrazarle, abrazarme al cuerpo caliente de Rick… estaba caliente, no podía estar…

- Sigan intentándolo, por favor, no paren… - grite desesperada.

- Kate no podemos… - me dijo el Dr. Carter muy serio.

Me separaron mientras posaban los electrodos para intentar traerlo de vuelta, a mi lado. Me quede de nuevo manteniendo el aire mientras los médicos volvían a rodearlo. Cuando se separaron para poder darle la descarga sentí el silencio en la sala, como si el mundo se parara. No se escuchaba nada… solo el pitido correspondiente a la máquina que avisaba que el corazón no latía. Aun no escuchaba nada más y cuando vi la mirada del Dr. Carter sentí que mis piernas flaqueaban. Todos volvían a ponerse en marcha, pero les retire de un empujón. Volví a acercarme a él, acariciándole la cara, mis lágrimas caían sin parar, yendo a parar sobre su cuerpo inerte, cuando de repente sin nadie esperarlo, escuche como el pitido se detenía un segundo y después volvía a pitar como antes, dándome a entender que su latido había vuelto. Los marcadores daban lectura y en ese instante miré al doctor Carter pidiéndole, rogándole una explicación de aquello.

- Esto es un milagro Kate… está latiendo de nuevo.

- ¿Está vivo? – pregunte muy asustada.

- Si - dijo observándole más de cerca y controlando de nuevo su pulso - quiere luchar… quiere quedarse.

- ¡Dios mío! - dije sin parar de llorar - está vivo… está vivo - dije casi gritando, para que Martha pudiera escucharme. Deje que los médicos lo revisaran y luego volví a entrar a verlo.

Me senté en mi silla, con mi mano cogiendo la suya. De repente y casi sin darme cuenta sentí algo… su mano me acariciaba la mano de forma suave. Cuando levanté la cabeza me encontré con su mirada pura sobre la mía y sentí como una sonrisa se dibujaba en mi cara.

- Pensé que era imposible, pero estás más bonita que antes -dijo bajito.

- Tú sí que estas guapo - dije besándole suavemente en los labios antes de darle al botón para avisar a las enfermeras. No podía dejar de tocarle, de besarle toda la cara…

- Voy a tener que operarme muchas veces para que me recibas así – me dijo burlón.

- No lo digas ni en broma - dije riñéndole, pero vi su sonrisa y no pude hacer más que devolverle la sonrisa.

En ese momento entró Alex, seguida por Martha, James, Lanie y los chicos.

- ¡Oh! veo que todos me echabais de menos - dijo aun con la voz adormilada.

- Nos diste un buen susto cariño - dijo Martha abrazándole con fuerza. le dijo Alex.

Alex estuvo mirando algunas cosas y apuntándolas en su historial y todos nos quedamos callados esperando a que nos diera respuestas.

- De momento todo bien. Solo tenemos que hacerte unas pruebas y si todo va bien… podrás salir de la UCI y después de unos días bajo control, irte a casa.-

- Gracias. ¿Y mi héroe? - dijo preguntando por Edgar.

- Esta descansado.

- ¡Oh! cuando despierte me gustaría verlo. En realidad -dijo mirando a James - me gustaría hablar con todos, con Alex y contigo James, también - dijo tranquilo, lo había llamado James pero que quisiera hablar con él ya era un buen avance.

- Pero ahora, aunque os quiero mucho a todos, me gustaría hablar con mi mujer un momento a solas - dijo agarrándome de la cintura de forma posesiva.

- Bueno dejamos a los tortolitos solos - dijo Lanie.

Cuando todos salieron Rick tiro de mí haciendo que me sentara en la cama y sin dejar de mirarme y de agarrarme la mano me dijo:

- Lo que he dicho antes era verdad….

- ¿El que cariño?

- No, no sé cómo explicarlo pero podía oírte, podía sentirte a mi lado, sentir como me hablabas, me besabas, me tocabas… pero no podía moverme ni siquiera abrir los ojos por mucho que lo intentara.

- ¿Lo dices en serio?

- Si… quería estar a tu lado… despertarme y consolarte y no podía me sentía… tan impotente.

- Ahora puedes moverme, ahora puedes verme, tocarme y besarme - dije agachándome para besarlo suavemente en los labios - tenemos un montón de tiempo para hacer eso.

- Siento haberte echo pasar por todo esto… se lo que has sufrido y me siento mal por ello.

- Tu hubieras echo lo mismo por mí. Te quiero Rick… y por tenerte aquí conmigo haría lo que hiciera falta.

- Gracias por salvarme…

- ¿Yo?...

- Sentí como me iba… como mi corazón se paraba… era algo súper raro como si estuviera viéndolo desde fuera… el verte mal… el sentirte llorando… así de desgarrada… me hizo darme cuenta de lo que te quería y de cuanto merecía la pena la lucha. Por un momento me rendí, deje de sufrir de sentirme mal… deje de estar atado a este cuerpo destrozado… pero tú calor me hizo darme cuenta de que merecía la pena todo ese dolor por tener una vida larga y plena a tu lado. Me hiciste darme cuenta de lo que valgo y vales… lo que mereces la pena… me salvaste una vez más Kate.

- Tú sí que me has salvado… tú me has enseñado a amar… me has enseñado a ser feliz… Gracias a ti he… empezado a vivir…

- Pues vivimos juntos este maravilloso sueño - dijo besándome suavemente y sentí como las lágrimas volvían a caer de mis ojos pero esta vez era de completa felicidad, de volver a tenerlo… de volver a sentirme viva a su lado.

- Te quiero tanto…

- No tanto como yo - dijo sonriéndome - tengo tantas ganas de salir de aquí, de poder vivir nuestra vida juntos…

- Hola - dijo Alex entrando - siento interrumpiros, pero… tengo que llevármelo para unas pruebas.

- Bueno… quizás solo unos minutos - dijo mirándome y haciéndome reír.

- Pórtate bien… y no tardes - dije besándole un par de veces despacio en sus dulces labios.

- Te quiero… - dijo poniendo morritos.

- Y yo a ti - dije sonriendo como una loca enamorada.

Me deje caer en el sillón sin poder comprender que me estaba pasando… hace solo unas horas pensé que mi vida se había acabado y ahora… sentía que no podía ser más feliz… que no podía estar más viva. Solo él tenerlo cerca me hacía sentir bien, especial, feliz, sonriente en todo momento. Nadie podía quitarme esa sonrisa de la cara si él estaba a mi lado y así de bien y feliz.

- Hola… - dijo otra voz asomando por la puerta…

- Hola Lanie.

- ¿Todo bien?

- Todo bien.

- ¿Y Rick?

- Está perfecto… parece que todo esto de estos días ha sido una pesadilla.

- No…

- Ya sé que no podemos cantar victoria todavía, pero…lo veo bien… y eso me hace feliz… necesito tener esperanza.

- Lo sé.

- Lo quiero tanto… que me duele incluso ahora, no tenerlo cerca. Tengo que estar loca… de verdad ¿lo he visto hace solo dos minutos?

- Es normal.

- ¿Si?

- Sí, estas enamorada… y embarazada, por si te parece poco.

- Lo estoy. La verdad es que lo estoy. Para que negarlo, porque no gritarlo a todo el mundo. Me hace feliz…solo verlo, solo sonreírme, hablarme, besarme… hace que me sienta en la luna.

- Estoy muy feliz por los dos y deseando que salgáis de aquí, vamos a hacer una gran fiesta por la felicidad de mi mejor amiga - dijo riéndose - tengo unas ganas locas de verte completamente feliz viviendo la vida a tope como nunca antes te he visto.

- Dime kate ¿Te volverías a casar con él?

- Una y mil veces.- respondí sin dudarlo.

- Pues deberías hacerlo, otra vez.

- ¿Qué?

- Pues… que deberías hacerlo… la primera vez fue por razones no muy claras. Ahora lo tienes muy claro.-

- Pues me gustaría… de verdad. Si todo esto va bien… quiero que me hagas un favor Lanie - dije sonriendo.

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Cómo dije les pondré el final feliz. Al menos ya despertó. Así que uno o dos capítulos mas y listo .. Estan felices ahora???

09.01.2015 22:02:40 

Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii   yeah! yeah! yeah! yeah! yeah! yeah! yeah! yeah! yeah! yeah! yeah! yeah! 

 que bien , muy bien, super bien... 

POV KATE

DÍAS DESPUÉS

Luego de varios exámenes más, al fin nos dieron el alta médico, y digo nos dieron porque no hubo segundo en el que me separaran de él, no podía hacerlo, aún temía perderlo.

Tras darles la noticia a todos del alta medica, rick propuso celebrar su nueva vida, no pude negarme pero antes le hice prometer que no haría tonterías, que no tomaría nada y que estaría tranquilo.

Todos juntos fuimos a celebrar, incluyendo los médicos y Alex, todos estábamos mas que felices.

Lo veía tan feliz, tan relajado, festejando, con su nueva familia y sabía que todo lo que había pasado le había ayudado a entender que solo hay una vida y hay que vivirla.

Lo vi acercarse y sin poder evitarlo se me dibujo una sonrisa en la cara. Cuando llego se abrazó a mí y juntos nos íbamos balanceando al ritmo de la música… al ritmo de la vida…

- Te Amo-

- Lo sé - dije abrazándole con todas mis fuerzas. - y yo también te amo..

- ¿Sabes que me gustaría hacer ahora? - dijo y no pude evitar soltar una risita – Sra. Castle que mal pensada eres.-

- ¡Ah! ¿Sí?-

- Sí, solo quería abrazarte, y besarte… solo eso. Pero si te pones así… tendré que hacer un esfuerzo - dijo haciéndome reír.

- Tengo una sorpresa para ti - le dije en el oído mirando a mi cómplice haciéndole un gesto.

- Me encantan las sorpresas.-

- Espero que esta también te guste - se quedó mirándome con cara de saber…

- ¿Qué? - preguntó entusiasmado y nervioso.

- Solo quería saber si… te gustaría… - sentí como apagaban la música y todo el mundo nos miraba… éramos el centro de atención.

- Si me gustaría ¿Qué? - dijo impaciente.

- Déjame acabar - dije dándole un suave golpe en el pecho - si te gustaría volver a casarte conmigo.

- ¿Qué?

- Quiero hacerlo bien… quiero volverme a casar contigo sabiendo lo que siento, sabiendo porque lo hago.-

- ¿Y por qué lo haces? - dijo preguntándome con una sonrisa en la cara.

- Porque te quiero - le dije seria, pero al ver su sonrisa, sonreí como una loca.

- ¿Lo habéis oído? Me quiere… me quiere a mí. Así que lo siento chicos pero es mía - dijo haciendo a todos reír - hay alguien que pueda casarnos… porque está deseándolo… haber que hago… si le hace ilusión… - dijo riéndose.

- Eres un payaso… - dije dándome la vuelta riéndome pero enseguida me agarro con fuerza por la cintura girándome y sorprendiéndome, me beso con ganas sin importarnos nada, ni nadie.

- Me casaré contigo una, dos, tres… mil… las veces que quieras Kate. Las veces que quieras me casaré contigo porque es una celebración de nuestro amor… es la manera más loca que tengo de decirte que te amo como no he amado nunca a nadie… así que… claro que quiero casarme contigo de nuevo - dijo sonriéndome y limpiándome alguna lagrimilla que había conseguido salir debido a mi emoción.

-Ta amo - dijimos al uniso y sonreímos con complicidad.

- Bueno, como ya estáis casados y esto es una declaración de vuestro amor… pues noles importara que los case yo - dijo Lanie emocionada.

- Vamos a allá - dijo Rick agarrándome de la mano y colocándonos uno enfrente del otro para volver a decir nuestros votos, para declarar al resto del mundo el amor que nos teníamos… para poder celebrar la vida… una vida juntos.

- Bueno ¿ quieren decir sus votos?

- Si - dijimos ambos a la vez sonriendo.

- Pues venga… que tenemos ganas de celebrar - dijo Lanie riéndose.

- Empiezo yo - dije agarrándole la mano - Richard Castle te quiero… porque eres la persona más increíble que he conocido. Te quiero porque gracias a ti he conocido el verdadero amor ese con el que siempre había soñado pero que aún no había descubierto. Te quiero porque me haces feliz… gracias a ti solo sé sonreír. Te quiero porque ahora más que nunca sé que juntos podemos vencer a cualquier cosa. Por eso Richard Castle quiero casarme contigo… porque te quiero - dije con lágrimas de emoción en la cara.

- Bien me toca - dijo tragando saliva - Katherine Beckett… eres la mujer de mi vida, siempre lo supe pero ahora lo he confirmado. Eres la mujer más increíble del mundo… me has salvado tantas veces que he perdido la cuenta. Gracias porque por ti estoy aquí rodeado de todos los que nos quieren. Te quiero Katherine Beckett… gracias a ti soy más fuerte, mejor persona y más feliz. Te quiero Kate… como no he querido antes a nadie en mi vida y… sé que el destino ha creado todo esto para que estuviéramos juntos. He… hemos sufrido mucho pero ahora en este momento sé que todo ha merecido la pena. Te quiero Kate y pienso pasar el resto de mi vida haciéndote feliz - cuando acabo no pude evitarlo y le bese en los labios con todo mi amor.

- ¡Ey! que no he dicho que os podáis besar - dijo Lanie haciéndose la enojada.

- Lo siento - dijimos de nuevo los dos a la vez, provocando la risa del resto.

- Bien… Katherine Beckett y Richard Castle por el poder que me otorgo yo misma y el amor que envuelve el aire…os declaro marido y mujer puedes… - pero antes de acabar ya estaba Rick besándome de nuevo con todas sus ganas - bien… no se para que me molesto -dijo Lanie separándose de nosotros.

- Te quiero.

- Y yo a ti.

Estuvimos celebrando con todos y terminamos finalmente ambos agotados en la cama tras una gran noche de boda…ya que la primera vez no la pudimos tener esta si la habíamos aprovechado al máximo.

- ¿Qué planes tienes?

- Bueno quiero volver a trabajar pronto.

- Pero…

- Tengo que hablar con Gates no puedo alargarlo más.

- Pero si me dejas… yo también vuelvo.

- Rick tienes que descansar, no estarás preparado…

- Bueno… haré trabajo de oficina. Hablando de eso, creo que tú también deberías.

- ¿Que dices?

- Kate estás embarazada.

- Si lo sé. Pero eso no me impide hacer mi trabajo.

- Solo… no quiero que estéis en peligro.

- Es mi trabajo - dije enfadada.

- Lo sé… yo también soy poli.

- Lo siento.

- Solo me preocupo por vosotros. Por los dos Kate.

- Estaremos bien, cuando no me vea preparada lo dejaré.

- Bien, pero… podemos disfrutar un poco de esto - dijo con tristeza en su mirada y eso era algo que no podía aguantar.

- Yo… esperaré unos días. Quizás una semana para celebrar no nos vendrá nada mal.

- Bien. ¿Qué quieres hacer estos días?

- Yo… pensé en… podemos volver a Los Hamptons.

- ¿Si?

- Sí, creo que nos quedaron sitio para tu lista - dije levantando las cejas.

- ¡Oh! Tienes muchas razón tenemos que volver - dijo colocándose encima de mí y besándome sensualmente en cuello volviéndome loca.

- Tenemos que cuidar de nuestro árbol - dije sacando un gruñido de su boca haciéndome reír.

- Prefiero hacer otras cosas - dijo besándome el cuello mientras me acariciaba con sus manos, deseosa de todas sus caricias, de todo su cuerpo… de la unión de los dos.

CONTINUARÁ…

POV KATE

DÍAS DESPUÉS

Luego de varios exámenes más, al fin nos dieron el alta médico, y digo nos dieron porque no hubo segundo en el que me separaran de él, no podía hacerlo, aún temía perderlo.

Tras darles la noticia a todos del alta medica, rick propuso celebrar su nueva vida, no pude negarme pero antes le hice prometer que no haría tonterías, que no tomaría nada y que estaría tranquilo.

Todos juntos fuimos a celebrar, incluyendo los médicos y Alex, todos estábamos mas que felices.

Lo veía tan feliz, tan relajado, festejando, con su nueva familia y sabía que todo lo que había pasado le había ayudado a entender que solo hay una vida y hay que vivirla.

Lo vi acercarse y sin poder evitarlo se me dibujo una sonrisa en la cara. Cuando llego se abrazó a mí y juntos nos íbamos balanceando al ritmo de la música… al ritmo de la vida…

- Te Amo-

- Lo sé - dije abrazándole con todas mis fuerzas. - y yo también te amo..

- ¿Sabes que me gustaría hacer ahora? - dijo y no pude evitar soltar una risita – Sra. Castle que mal pensada eres.-

- ¡Ah! ¿Sí?-

- Sí, solo quería abrazarte, y besarte… solo eso. Pero si te pones así… tendré que hacer un esfuerzo - dijo haciéndome reír.

- Tengo una sorpresa para ti - le dije en el oído mirando a mi cómplice haciéndole un gesto.

- Me encantan las sorpresas.-

- Espero que esta también te guste - se quedó mirándome con cara de saber…

- ¿Qué? - preguntó entusiasmado y nervioso.

- Solo quería saber si… te gustaría… - sentí como apagaban la música y todo el mundo nos miraba… éramos el centro de atención.

- Si me gustaría ¿Qué? - dijo impaciente.

- Déjame acabar - dije dándole un suave golpe en el pecho - si te gustaría volver a casarte conmigo.

- ¿Qué?

- Quiero hacerlo bien… quiero volverme a casar contigo sabiendo lo que siento, sabiendo porque lo hago.-

- ¿Y por qué lo haces? - dijo preguntándome con una sonrisa en la cara.

- Porque te quiero - le dije seria, pero al ver su sonrisa, sonreí como una loca.

- ¿Lo habéis oído? Me quiere… me quiere a mí. Así que lo siento chicos pero es mía - dijo haciendo a todos reír - hay alguien que pueda casarnos… porque está deseándolo… haber que hago… si le hace ilusión… - dijo riéndose.

- Eres un payaso… - dije dándome la vuelta riéndome pero enseguida me agarro con fuerza por la cintura girándome y sorprendiéndome, me beso con ganas sin importarnos nada, ni nadie.

- Me casaré contigo una, dos, tres… mil… las veces que quieras Kate. Las veces que quieras me casaré contigo porque es una celebración de nuestro amor… es la manera más loca que tengo de decirte que te amo como no he amado nunca a nadie… así que… claro que quiero casarme contigo de nuevo - dijo sonriéndome y limpiándome alguna lagrimilla que había conseguido salir debido a mi emoción.

-Ta amo - dijimos al uniso y sonreímos con complicidad.

- Bueno, como ya estáis casados y esto es una declaración de vuestro amor… pues noles importara que los case yo - dijo Lanie emocionada.

- Vamos a allá - dijo Rick agarrándome de la mano y colocándonos uno enfrente del otro para volver a decir nuestros votos, para declarar al resto del mundo el amor que nos teníamos… para poder celebrar la vida… una vida juntos.

- Bueno ¿ quieren decir sus votos?

- Si - dijimos ambos a la vez sonriendo.

- Pues venga… que tenemos ganas de celebrar - dijo Lanie riéndose.

- Empiezo yo - dije agarrándole la mano - Richard Castle te quiero… porque eres la persona más increíble que he conocido. Te quiero porque gracias a ti he conocido el verdadero amor ese con el que siempre había soñado pero que aún no había descubierto. Te quiero porque me haces feliz… gracias a ti solo sé sonreír. Te quiero porque ahora más que nunca sé que juntos podemos vencer a cualquier cosa. Por eso Richard Castle quiero casarme contigo… porque te quiero - dije con lágrimas de emoción en la cara.

- Bien me toca - dijo tragando saliva - Katherine Beckett… eres la mujer de mi vida, siempre lo supe pero ahora lo he confirmado. Eres la mujer más increíble del mundo… me has salvado tantas veces que he perdido la cuenta. Gracias porque por ti estoy aquí rodeado de todos los que nos quieren. Te quiero Katherine Beckett… gracias a ti soy más fuerte, mejor persona y más feliz. Te quiero Kate… como no he querido antes a nadie en mi vida y… sé que el destino ha creado todo esto para que estuviéramos juntos. He… hemos sufrido mucho pero ahora en este momento sé que todo ha merecido la pena. Te quiero Kate y pienso pasar el resto de mi vida haciéndote feliz - cuando acabo no pude evitarlo y le bese en los labios con todo mi amor.

- ¡Ey! que no he dicho que os podáis besar - dijo Lanie haciéndose la enojada.

- Lo siento - dijimos de nuevo los dos a la vez, provocando la risa del resto.

- Bien… Katherine Beckett y Richard Castle por el poder que me otorgo yo misma y el amor que envuelve el aire…os declaro marido y mujer puedes… - pero antes de acabar ya estaba Rick besándome de nuevo con todas sus ganas - bien… no se para que me molesto -dijo Lanie separándose de nosotros.

- Te quiero.

- Y yo a ti.

Estuvimos celebrando con todos y terminamos finalmente ambos agotados en la cama tras una gran noche de boda…ya que la primera vez no la pudimos tener esta si la habíamos aprovechado al máximo.

- ¿Qué planes tienes?

- Bueno quiero volver a trabajar pronto.

- Pero…

- Tengo que hablar con Gates no puedo alargarlo más.

- Pero si me dejas… yo también vuelvo.

- Rick tienes que descansar, no estarás preparado…

- Bueno… haré trabajo de oficina. Hablando de eso, creo que tú también deberías.

- ¿Que dices?

- Kate estás embarazada.

- Si lo sé. Pero eso no me impide hacer mi trabajo.

- Solo… no quiero que estéis en peligro.

- Es mi trabajo - dije enfadada.

- Lo sé… yo también soy poli.

- Lo siento.

- Solo me preocupo por vosotros. Por los dos Kate.

- Estaremos bien, cuando no me vea preparada lo dejaré.

- Bien, pero… podemos disfrutar un poco de esto - dijo con tristeza en su mirada y eso era algo que no podía aguantar.

- Yo… esperaré unos días. Quizás una semana para celebrar no nos vendrá nada mal.

- Bien. ¿Qué quieres hacer estos días?

- Yo… pensé en… podemos volver a Los Hamptons.

- ¿Si?

- Sí, creo que nos quedaron sitio para tu lista - dije levantando las cejas.

- ¡Oh! Tienes muchas razón tenemos que volver - dijo colocándose encima de mí y besándome sensualmente en cuello volviéndome loca.

- Tenemos que cuidar de nuestro árbol - dije sacando un gruñido de su boca haciéndome reír.

- Prefiero hacer otras cosas - dijo besándome el cuello mientras me acariciaba con sus manos, deseosa de todas sus caricias, de todo su cuerpo… de la unión de los dos.

CONTINUARÁ…

POV RICK

Ya llevaba unos días fuera del hospital… disfrutando de la vida… disfrutando del amor… disfrutando de mi mujer. No podía dejar de mirarla allí en nuestro sitio especial, en aquella cascada donde por fin Kate decidió darlo todo y donde yo… le prometí hacerla feliz… donde le prometí de alguna manera que haría lo que fuera para merecer su amor… para merecerme todo de ella. Y ahora un mes… dos después de la primera vez que estuvimos aquí, aquí estábamos de nuevo… los dos felices y esperando la llegada de nuestro pequeño.

- Deja de mirar y vente conmigo - dijo Kate mordiéndose el labio pues sabía lo que eso causaba en mí.

Me quité la camiseta y me entré en el agua que estaba perfecta para poder disfrutarla. Me acerque hasta ella abrazándola por la cintura y besando su cuello con amor… con todo mi amor.

- ¿Recuerdas la última vez que estuvimos aquí? - le pregunté sin dejar de besarla.

- Claro que me acuerdo… me rechazaste - dijo poniéndome mala cara y haciéndome reír - si claro tu encima ríete.

- Pero al final mereció la pena.

- Si aunque… me quede con ganas de más… con ganas de que me hicieras el amor aquí justo aquí - dijo susurrándome en el oído sacándome toda esa necesidad, pasión que me sacaba solo con mirarme.

- Eso puedo solucionarlo.

- No creo - dijo picándome.

- Dime lo que quieres Kate.

- Quiero que me beses - dijo y no el deje casi acabar cuando mis labios estaban sobre los suyos de forma posesiva, atrayéndola hacia mí sin dejarla respirar. Sentí como su piel se estremecía ante mi contacto. Me separé despacio quedando nuestras frentes pegadas.

- ¿Qué más quieres Kate?

- Quiero que me toques, quiero sentirte por completo Rick… - dije en suspiro…

El beso recorrió suavemente el cuello mientras mis manos investigaban sobre su cuerpo a ciegas… sin necesitar mirar… me sabía su cuerpo… por completo… cada peca… cada lunar, cada cicatriz… todo lo que la hacía perfecta… lo que me demostraba que era real… tan real como la vida misma.

Desabroché la parte de arriba su biquini con algo de dificultad haciéndola reír. En cuando pude hacerlo la agarré de la cintura para levantarla y enseguida me enrollo la cintura con sus largas piernas. Le bese el cuello y fui bajando hasta que llegue sobre sus pechos metiéndome su pezón en la boca mientras el otro lo estimulaba con mi mano. Sentí como Kate tiraba de mis pelos… si mis pelos… y no pude evitar sonreír sobre su piel… ambos estábamos tan necesitados el uno del otro que sabía que pasara el tiempo que pasara siempre íbamos a estar así, tan desesperados el uno por el otro… nunca íbamos a dejar de sentirnos así…cada vez era única…era como un auténtico sueño del que nunca querría despertar.

Sentía las manos de Kate que bajaban por mi espalda atrayéndome más hacia ella. Sentí como mi erección empezaba a dolerme necesitaba tanto estar ya dentro de ella que no pude resistirme más y la baje despacio en el agua. Baje mis manos por su cintura hasta llegar a sus braguitas las cuales fui quitando despacio hasta que desaparecieron por sus preciosas piernas. Coloque mi mano por su espalda atrayéndola hacia mi mientras la besaba más…sus beso eran completamente adictivos para mí. Empecé a acariciarla…pasando mi mano por sus piernas abriéndoselas para poder tocarla donde más lo necesitaba. Sin previo aviso introduje un dedo en su interior mientras con mi mano tocaba sobre su clítoris, sentí la reacción de Kate al sentir sus dientes sobre mi hombro para intentar mantenerse lo máximo posible.

Volví a atacar sus labios con fuerza mientras sentía como su mano se introducía dentro de mi bañador y me acariciaba con sus frías manos haciéndome estremecer de auténtico placer.

- Rick te necesito - dijo devorándome después con su mirada… esa que tanto me decía… esa en la que siempre podía confiar cuando tenía miedo… o necesitaba algo para darme cuenta de que esto era real, no un sueño.

Me bajo rápidamente el bañador liberándome, la agarre por sus nalgas levantándola y enseguida sentí sus argas piernas envolviéndome. La bese con todas mi ganas sin dejar de acariciar su espalda, sus muslos… solo se escuchaba el sonido del agua al caer y nuestros gemidos. Sentía el agua fría sobre mi espalda en contraste con el calor de su cuerpo abrazado al mío.

No podía más, la necesitaba tanto que agarré mi erección y poco a poco la coloque sobre su entrada… nuestros sexos rozándose haciendo que nuestras bocas se separaran en busca de un poco de aire. Nos miramos a los ojos y empuje lo justo para penetrarla por completo.

Nos quedamos así los dos quietos, mirándonos y diciéndonos tanto. Acerque mis labios a los suyos uniéndolos esta vez con suavidad, en un beso de amor. Sentí sus brazos sobre mi cuello profundizando el beso. Cuando nos separamos no hizo falta decir nada ambos empezamos a movernos a la vez, con una gran intensidad… nos necesitábamos tanto… era como si nuestros cuerpos ardieran cuando entraban en contacto.

Nos movíamos al compás sin dejar de acariciarnos, de besarnos. Sentía como Kate estaba a punto cuando sus uñas se clavaron en mi espalda y aumenté la velocidad de mis embestidas. Coloque mis manos sobre sus nalgas bajándolas hasta que sentí como mis manos se llenaban de su humedad. Apreté mis dedos como pude y sentí como llegaba a su orgasmo cuando sus paredes se cerraron alrededor de mi erección.

La deje sobre el suelo saliendo de su interior pero agarrándola para que se pudiera mantenerse en pie. No pude evitar sonreír con orgullo al ver cómo le costaba guardar el equilibrio

- ¿De qué te ríes?

- De cómo estas - dije conteniendo mi risa.

- Tonto, es tu culpa.

- Lo sé. Y eso me encanta - dije besándola con ganas. No la solté durante bastante tiempo sin dejar de besarla hasta que sentí como sus manos agarraban mi erección con delicadeza, a la vez que determinación, haciéndome saltar – Kate - me queje.

- ¿Que? ¿No puedes soportar que te toque? - dijo riéndose en mi oído.

Le agarre fuerte por la cintura haciéndola girar y me agarre a su espalda desde atrás y empecé a mordisquear su hombro haciéndola suspirar. La agarre con fuerza por la cintura atrayéndola hacia mí, clavándole mi erección sobre el final de su columna. La escuche suspirar y yo ya no pude más, la empuje para que se agachara y la penetre de golpe sorprendiéndola… no la deje acomodarse y volví con fuerza una y otra vez sin parar. Sentía como estaba muy cerca de llegar al clímax, pero necesitaba que ella llegara de nuevo conmigo. No deje de acariciarle el pecho, la espalda, de besarle el cuello y por último le acaricie su lugar más sensible, con vehemencia. Empezaba ella también a estar cerca, notaba su corazón acelerado, sentía como sus paredes se iban cerrando a mí alrededor y que ya no podía más.

- Kate… Dios…

- Hazlo Rick… hazlo - y no necesite que me dijera más, un par de embestida y llegue al clímax. Enseguida sentí como ella también llegaba quedándose casi sin aire. Tuve que aguantar como pude mi posición de pie y aguantar el peso de Kate.

Nos quedamos durante un buen rato así quietos intentando recuperarnos y cuando lo conseguimos, le di la vuelta y la bese despacio en los labios saboreándola con mi boca.

- Ha sido increíble – me susurro al oído.

- Sabía que lo sería - dije sonriéndole con orgullo.

- ¡Anda! listillo, será mejor que nos vayamos a descansar - dijo recogiendo nuestra ropa y saliendo hacia la manta que teníamos en la orilla.

Se tumbó y enseguida yo me uní a ella. Me coloque apoyado sobre mi codo sin dejar de mirarla. De repente miré su figura y pensé en cómo iba a cambiar en los próximos meses. No pude evitarlo y coloque con suavidad mi mano sobre su estómago.

- ¿Qué haces? - pregunto Kate sorprendida.

- ¿Solo… cuando podre notarlo?

- Es muy pronto Rick.

- Lo sé, pero estoy deseando… tenerle en mis brazos… teneros a los dos.

- Yo también - dijo colocándose de la misma forma que yo y nos quedamos así mirándonos a los ojos. Kate me toco suavemente la cara haciendo que cerrara los ojos por las cosas que me hacía sentir.

- Te quiero…

- Yo también… esto es increíble, como si fuera un sueño… o algo escrito por mí. Nunca lo hubiera soñado o escrito mejor. Sin duda la realidad supera a la ficción. Te quiero tanto… me siento tan bien… tan feliz… que no puedo casi ni creérmelo.

- Créetelo, es todo real.

- Lo sé, tus ojos, me lo dicen todos los días.

- ¿Sabes? estoy segura de que vas a ser un padre excepcional… él mejor.

- No lo sé, pero de algo estoy seguro, que soy el tipo más afortunado del mundo y que sin duda eres la mujer de mi vida… y la mejor para ser la madre de mis hijos.

- Estoy deseando que este entre nosotros… aunque habrá muchos cambios.

- Si… pero estaremos juntos y eso es lo que cuenta.

- ¿Sabes? siempre pensé en cómo sería mi vida con el hombre de mi vida… con mis hijos pero… tienes razón, la realidad ha superado a todos mis sueños.

- Tú siempre has sido mi sueño Kate.

- Cuando paso todo… cuando me pediste que me casara contigo… tenía miedo… mucho miedo. Te tenía cariño… te admiraba, pero poco a poco fui conociéndote… y sin duda aprendí todo de ti… aprendí lo que es el amor de verdad… y al final, no pude evitar enamorarme de ti. Te quiero tanto.

- No tanto como yo.

- No lo hagas una competición…

- Es verdad, siempre ganas en todo… pero en esto gano yo - dije empujándola y quedando yo sobre ella y la bese suavemente haciéndola reír - Estoy feliz de verte feliz… estoy feliz de verte sonreír… tu sonrisa Kate… tu sonrisa es lo que me llena de vida.

- Te quiero.

- Y yo… siempre.

CONTINUARÁ…

09.05.2015 20:49:30 

wow wow wow wow wow wow ....   estos son los finales que valen la pena ser escritos... simplemente sublimes... pero si comento este capitulo estoy dando por hecho que esta maravillosa historia llega a su final con un extraordinario final   ..no quiero que se acabe pero todo lo bueno tiene un gran inicio y un final epico...gracias    y continua prontititittisiiimo

POV RICK

No podía dejar de sonreír al ver a Kate con nuestro pequeño en brazos sentados en la orilla del mar… disfrutando del buen tiempo. Al verlos así, no pude evitar recordar el momento más bonito de mi vida… una semana antes.

Mi hijo iba a nacer y Kate sufría por traerlo al mundo. Yo solo podía darle mi apoyo, estar ahí y dedicarle toda clase de palabras de amor para hacerla sentir mejor, que notara que estaba allí con ella. Cuando el doctor me llamó para ayudar a mi bebe a venir al mundo, no podía creérmelo, era el momento más especial de mi vida y estaba muy nervioso.

Cuando corte el cordón umbilical y el médico me lo dio para cogerlo en brazos, sentí como mi corazón gritaba de alegría. Le miré como si fuera la cosa… era lo más importante de mi vida… era parte de mí.

El médico me lo quito para lavarlo y me acerque a Kate que estaba completamente agotada y muy emocionada.

- Cariño… ya está aquí.

- Quiero verlo.

- Ahora te lo traerán. Es precioso.

- Esto… es tan…

- Emocionante.

- Es lo mejor de mi vida…

- Chicos aquí tengo a vuestro campeón – dijo dándome al niño.

Lo acerque a Kate y se lo coloque con cuidado encima de su pecho. Cuando lo sintió, vi como las lágrimas caían de sus ojos, esa emoción, esa sonrisa… era una versión de ella que nunca había visto antes. La imagen más bonita de mi vida… una que querría guardar en mi corazón para siempre. Saque mi móvil y saque una instantánea para poder recordarla siempre.

Después suavemente me senté cerca de Kate y pase mi brazo por su espalda atrayéndola hacia mí. Apoyo su cabeza en mi hombro y sin dejar de mirar a nuestro pequeño estuvimos así durante un buen rato hasta que Kate rompió el silencio.

- Es tan perfecto.

- Sí, lo es.

- Tiene mucho pelo - dijo riéndose - y es tan guapo, se parece a ti.

- Si, por eso es tan guapo - dije sacando una sonrisa de ella.

- No me lo podía imaginar… por mucho que lo intentaba no podía.

- Es perfecto… es único… es parte de los dos. Yo tampoco podía imaginarme como sería pero si sabía que sería perfecto.

- Rick…

- Es perfecto porque es fruto de nuestro amor… para nosotros siempre será la persona más importante.

- Eso si es verdad.

- Lo sé, siempre tengo razón – dije riéndome y dejando un beso en su frente. Volvimos a quedarnos en silencio disfrutando de nuestro bebe… disfrutando de nuestra gran familia.

Ahora viéndola así de feliz con el pequeño Ricky Junior en brazos, era tan dichoso. Me di cuenta de que no me valía con solo verlo nacer… con solo llegar a verlo en casa… ya no me bastaba con eso solo… ahora necesitaba vivir cada momento importante a su lado… al lado de los dos… quería una vida larga y plena para poder disfrutar de la gran suerte que tenía.

Me acerque despacio sentándome a su lado. Kate enseguida me sonrió y me paso a nuestro pequeño para que lo cogiera. Podía sentir su sonrisa sobre mi hombro allí donde tenía su cara posada.

- Esto es increíble.

- Lo es.

- ¿Sabes? Sé que tengo que volver a trabajar pronto pero… ahora mismo no lo echo de menos… no quiero dejar de pasar tiempo con él.

- Lo sé, yo tampoco… podíamos vivir de lo que gano vendiendo mis libros.

- Pero soy tu musa… creo que me necesitas ver en acción - dijo de forma sensual sacándome un gemido de frustración.

- Kate eres muy mala - dije haciéndonos reír a ambos.

- No quiero dejar de trabajar. Forma parte de mí… pero quiero tomármelo con calma.

- ¿Cómo?

- Quizás pida un ascenso.

- ¿A capitán?

- Bueno… si lo consigo… podría disponer de más tiempo libre y sería menos peligroso para…

- Seguro que lo serás.

- Sé que siempre quisiste….

- No solo quería ser tu compañero. Quizás ahora si eres mi jefa…es mucho mejor - dije besándole suavemente los labios haciéndole reír.

- Entonces…
-Te apoyaré en todo lo que necesites y quieras Kate… yo, la verdad… es que he pensado mucho en ello y quizás… lo deje.

- ¿Quieres dejarlo?

- Me gustaría escribir… y así podría ocuparme más de nuestro pequeño.

- Bueno…

- Además tengo la inspiración en casa… siempre podrías ayudarme…

- Siempre… te apoyaré en lo que decidas.

- Bien… - de repente se puso nuestro pequeño a llorar y se lo pase a Kate - creo que nuestro pequeño tiene hambre - dije besando a Kate y ayudándole a levantarse para ir al interior.

Estaba muy feliz. Llevábamos una semana solo con el pequeño Ricky con nosotros y nuestra vida ya había cambiado. Hacía un mes que mi libro había salido y por ahora era todo un éxito. Tenía que haber ido de gira para promocionarlo pero sabía que el momento del nacimiento se acercaba y entonces decidí quedarme. Ahora no podía alargarlo más y mañana mismo salía durante una semana para poder hacer la gira. Tenía que aprovechar la baja por maternidad de Kate para que el peque no se quedara solo. Me costaba mucho tener que alejarme de ellos y no pasar más tiempo, juntos, pero sabía que si quería que el libro funcionara tenía que poner de mi parte. Necesitaba que ese libro saliera bien… porque sin duda era parte de nuestra vida… era algo que quería mostrar al mundo… porque en él mostraba a mi Kate… a la verdadera Kate… a mi heroína.

Hoy venía toda mi familia… nuestra familia para poder quedarse con Kate. Sabía que ella podía cuidar de nuestro peque sola… no era por eso… pero no quería que se quedara sola… no quería que notara mucho mi ausencia, que lo pasara de la mejor forma posible. Y bueno, también serviría para celebrar la vida…celebrar el nacimiento de nuestro pequeño.

La fiesta había empezado pero yo seguía en nuestra habitación… aquí solo, pensando y dando gracias por la suerte que había tenido. Hace apenas un mes o así también pase mi primera revisión y todo fue muy bien. Una Kate muy embarazada me acompaño, sabía lo nerviosa que estaba… lo mal que lo paso días antes solo de pensarlo. Pero ahora… estamos bien, muy bien. Me he recuperado y Kate gracias al embarazo y a mis cuidados también se recuperó bastante bien. Solo necesitábamos estar juntos para poder recuperarnos… nuestro amor fue lo que nos salvó a los dos.

Terminé de peinarme el pelo rebelde, ese que eche de menos durante un buen tiempo y salí fuera de la habitación chocando con Kate que entraba.

- ¡Oh! Disculpa

- ¿Dónde estabas? Estamos esperándote.

- Solo… estaba preparándome.

- ¡Oh! Claro - dijo pasando sus manos por mi pelo despeinándome, puse cara de enfadado pero no pude mantenerla mucho, cuando vi su sonrisa.

- Eres muy mala…

- ¿Si?

- Sí, pero también eres el motor de mi vida.

- Rick…

- Te voy a echar tanto de menos.

- Solo será una semana.

- Entonces… ¿No me echaras de menos?

- Claro que sí, tonto. Ambos te echaremos de menos.

- Hablando… ¿Dónde está?

- Con su tía Lanie y su abuela Martha.

- ¿Ya lo están malcriando?

- Si, como si tú no lo hicieras.

- Pero yo soy su padre… soy el único que lo puede hacer.

- Si, ya… me tocara a mí siempre ser la mala, como si lo viera.

- Por supuesto… se te da mejor hacer de poli malo… detective - dije y la bese suavemente en los labios.

De repente sentí como algo tiraba de mi pantalón. Me separe de Kate y al mirar hacia abajo me encontré con mis dos sobrinos mirándome con caras de pillos.

- Hola chicos - dije cogiendo a Emma en brazos y abrazando a Edgar… mi salvador.

- Tío Rick, te estamos esperando… es que…

- ¿Qué pasa?
- Son unos aburridos - dijo poniendo mala cara y haciéndonos reír.

- Vamos, la fiesta empieza - dije haciéndoles cosquillas a los dos y los oí reír, me sentí feliz de tenerlos en mi vida… sin duda fue un sorpresa muy agradable.

CUATRO AÑOS DESPUÉS…

Aquí estamos juntos… cuatro años después con nuestro pequeño… el alma de la casa corriendo sin parar mientras Kate llega a casa tras un largo día.

- Hola - dijo besándome al entrar.

- Buenas noches ¿Todo bien?

- Algo cansada.

- Bien… hoy hemos hecho la cena los chicos.

- ¿A si? - dijo cogiendo a Ricky en brazos.

- Si mami.

Estuvimos comiendo entre risas…la verdad es que se parecía a mí mucho, era un listillo y la verdad es que era mi niño mimado. Aunque a pesar de todo… a pesar de pasar mucho tiempo con él… era un niño de mama. Cuando llegaba su madre pasaba por completo de mí… su mama era para él, su heroína.

- Mami quiero helado.

- No, que luego te dolerá la barriga.

- Por fi…

- No me mires así.

- Papi… - dijo mirándome y yo… nunca podía negarle nada. Y le imité poniéndole esa misma cara para intentar camelárnosla.

- No me miréis así.

- Por fi… - dijimos los dos.

- Bien… pero si se pone malo…

- Yo me ocupo - dije levantándome para coger el helado. Cuando me senté le ofrecí a Kate que abría la boca provocándome. Pasará el tiempo que pasara siempre me hacía sentir tan vivo… siempre estaba dispuesto para ella…siempre…nunca habíamos perdido la pasión el uno por el otro…

- Papi…

- ¡Dios Richard!… déjame que te limpie anda - dije al verlo con toda la cara llena de chocolate.

Lo limpie bien y lo lleve a acostar… cuando le deje allí tranquilito y preparado, deje que Kate se despidiera de él y fui hacia nuestra habitación y le prepare un buen baño a mi mujercita, para que se relajara. Cuando llego me miro sonriéndome.

- ¿Es para mí?

- No había pensado invitar a la vecina de arriba.

- Muy gracioso - dijo agarrándose a mi cuello para abrazarme y besarme - ¿me acompañas?

- Por supuesto - dije quitándome la ropa en un segundo para meterme en la bañera con ella.

- Esto es increíble.

- Lo es.

- Mal día…

- Bueno… da igual… lo has arreglado por completo… ambos lo habéis arreglado.

- Sabes que haré lo que sea para que te sientas bien.

- Lo sé. Gracias - dijo girándose para besar mis labios.

- Gracias a ti Kate… gracias por todo este tiempo… por hacerme feliz.

- Gracias a ti…

- Te quiero…

- Y yo a ti.

- Siempre.

- Siempre.

FIN

Mil gracias a todos... Pero especialmente a Tammy y a ladydkl.. Gracias!! Y nos leemos pronto....
Pd: queda poco para el final de ¿La mejor decisión? Lamento la demora

reitero lo escrito anteriormente  Ha sido una historia sublime...
 ha sido una historia espectacular en todos los sentidos...felicidades y espero que vuelvas con una historia nueva muy pronto, menos dolor y mas amor...

aqui tienes una seguidora de tiempo completo a espera de una nueva historia                                  

    hasta la proxima...   simplemente extraordinaria... GRACIAS