Colder (Más Frío)
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funkyfish
errauskine
maritere_28
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Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
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Colder (Más Frío)
No estaba muy segura de que subir, así que voy a subir esta historia que es un total... Esta historia es de una chica gringa que decidió escribirla luego de que ella misma pasara por la enfermedad... Lo malo es que no tuvo a un Castle para que la cuidara...
Capítulo 1:
Tengo tanto frío. ¿Por qué es tan frío aquí? ¿Por qué no puedo entrar en calor?
Kate Beckett abrazó con fuerza alrededor y encorvado en su asiento, tratando de entrar en calor, pero ella todavía estaba temblando con fiereza.
"¿Estás bien?" susurró una voz detrás de ella.
"Estoy bien", suelo que a través de sus dientes castañeteaban, "Yo sólo ju-c-no puede parecer a entrar en calor", que se volvió al castillo, sentado en su silla de siempre, que la miraba con preocupación.
Su expresión volvió a golpes cuando ella lo enfrentó. Sus labios estaban azules por el frío y ella estaba temblando incontrolablemente mientras su cuerpo se trató de calentarse. "No. Usted es la mayoría no definitivamente bien. Tienes que ir a casa", afirmó como si hablara a un niño. Él sabía que ella diría, pero él ya había decidido que él estaba escuchando nada de esto - ella no lo sabía todavía.
"Estoy bien, el Castillo de" insistió en que, haciendo un esfuerzo consciente para detener los dientes de charla, como si eso le convencería de que era, de hecho, muy bien. Oír nada de él, se volvió de nuevo a la cara de su equipo, tratando de concentrarse en el trabajo de papel que se necesita para ser completado, como si, si ella se centró lo suficiente, su cuerpo también llegaría a la conclusión de que era, de hecho, saludable .
De repente, sintió un gran peso sobre sus hombros, su apertura de la boca en estado de shock cuando se dio cuenta de que Castillo no había conseguido sólo levantó de su silla, pero que él se había quitado la chaqueta y la colgó de sus hombros.
"Gracias, el Castillo de ..." -susurró, pensando que había ganado esta batalla y que iba a dejar que su estancia en el recinto. A pesar de la chaqueta pesada que ahora estaba sentado en los hombros, Becket se encuentran que todavía no se sentía caliente. Ella no podía sentir las manos o los pies más, y su cabeza estaba empezando a sentir como si estuviera llena de hielo. Ella no podía pensar con claridad. Algo no estaba bien. ¿Por qué el mundo gira así? ella musitó para sus adentros. Fue casi divertido, de repente, y ella soltó una risita pequeña.
"Beckett?"
Ella trató de responder que estaba bien, de nuevo, pero ella no parecía entender que Castillo era el que debía responder. Esto también, de repente pareció divertido y se rió de nuevo, esta vez, balanceándose peligrosamente en su asiento.
"Eso es suficiente, mi querido detective. Te estoy llevando a casa y que la final", Castillo finalmente puso su pie en el suelo y se levantó para ayudarla a levantarse de su escritorio, pero tuvo que mantener a su mucho que le impide caer. En algún lugar dentro de su mente nublada, Beckett se horrorizó ante la escena que creó, ya que salió a trompicones del recinto a su coche - cuando Castillo le ayudó en el asiento del pasajero antes de llegar a todo el lado del conductor y sacando del garaje de estacionamiento.
Su vergüenza, sin embargo, se sentó de nuevo a su propio cansancio y la enfermedad, y antes de que se había conducido hasta un bloque, que estaba profundamente dormido, aunque todavía temblando. Ella no se despertó otra vez hasta que sintió una mano en los bolsillos de su abrigo.
"Kate, necesito tu llaves del apartamento", dijo en voz baja cuando sintió que su cuerpo rígido en sus brazos. En lugar de saltar de los brazos e insistir en que ella estaba bien, como había esperado, ella se ha limitado a la parte superior del marco de la puerta, donde guardaba la llave de repuesto antes de relajarse y volver a dormir contra el calor de su pecho, ella tiembla disminuir por primera vez desde que empezó a sentirse mal por la mañana.
El hecho de que ella no le había luchado desde que salieron del recinto estaba empezando a preocupar seriamente Castillo. Kate Beckett hizo nodejar que nadie haga nada por ella si podía hacerlo ella misma. Que ella había dejado a cuidar de ella en forma tan dramática habló a lo enferma que podría ser en realidad. Por primera vez, comenzó a pensar en llevarla al hospital. Como si percibiera sus intenciones, la mujer en cuestión le abrió los ojos, miró fijamente a los ojos, febril reunión verde azul ansioso. Algo en su mirada le hizo reconsiderar, aunque nunca pronunció una palabra. Él sabía que odiaba los hospitales y decidió que si no se mucho peor, que se quedaría y velar por ella y espero que ella mejor que nunca por su cuenta.
Poco a poco se hizo fue hasta su dormitorio, donde la colocó con cuidado en su cama. El movimiento brusco y la falta de calidez de su cuerpo sacudido de nuevo a Beckett alerta máxima mientras luchaba por librarse de sus brazos.
"Hey, Shhhhhh," habló con calma cepillarse el pelo de la cara hasta que conoció a los ojos y recuperó su rodamientos.
"Castillo?" -preguntó, un tanto confusa, algo weezed, como si ella no podía dibujar una respiración completa.
"Kate", susurró, acariciándole el pelo sudoroso fuera de su frente, "tenemos que conseguir que cambiar y tiene que descansar."
Beckett asintió en silencio, como un niño pequeño, haciendo lo que le decía. Sentirse como si estuviera intrusos, pero sabiendo que no podía descansar en la calle la ropa de ella, se fue a su cómoda y sacó una enorme camiseta que fácilmente se la cubrirá con sus rodillas. Con lo que el cambio de ropa de nuevo a la cama, vio Beckett seguía sentado allí, tambaleándose ligeramente. Después de sacar su arma y su placa y ponerlos en el cajón superior de su vestido, por lo que no puede matarme, pensó con tristeza. Él la ayudó a desabrocharse la blusa y se metió la camiseta por encima de su cabeza. Una vez que se fue, él desabrochó el sujetador de la parte posterior, y luego la ayudó a poner los brazos por los agujeros. Aunque no parezca mucho, todo el esfuerzo parece ser agotador para el detective, que estaba otra vez temblando como una hoja.
"Kate", empezó diciendo en voz baja, sentirse mal por lo que tenía que hacer a continuación, a sabiendas de que apenas podía sentarse, y menos aún de pie, pero suspiró, "vas a tener que ponerse de pie para que le podamos sacar los pantalones . "
"Todavía tratando de entrar en mis pantalones, castillo?" que weezed, intenta ponerse de pie.
"Siempre, mi querido detective", sonrió levemente, contento de ver que todavía se aferró a su sentido del humor. Su sonrisa de inmediato bajó de su cara cuando ella intentó ponerse de pie y las piernas se terminó. Castillo apenas la cogió antes de que cayera al suelo. Con ella apoyándose en él, se las arregló para descomprimir los pantalones y deslice hacia abajo sus piernas ridículamente larga de debajo de la camiseta. Una vez hecho esto, sacó de las mantas hacia atrás con la mano libre y suavemente establecido, tirando de las mantas de nuevo hasta la barbilla.
"Gracias", le susurró en voz baja, antes de dormir se apoderó de ella.
"Tú eres mi mejor amigo", respondió la forma de dormir delante de él, "y Te amo, pero ya sabes que."
Con Beckett dormido, Castillo comenzó a recoger los pedazos de su ropa y la echó en el cesto de la ropa, pensando cuánto más habría disfrutado de una acción bajo circunstancias totalmente diferentes. No es que ella nunca me lo permitió , que si bien con una mueca.
Una vez hecho esto, se fue a la cocina para llenar un recipiente con agua fría, y cogió un paño pequeño del armario de la ropa. Tenía que llegar la fiebre bajo control. En el momento en que regresó a su dormitorio, que estaba despierta otra vez, y murmurando algo en voz baja.
"Por lo tanto, tan caliente ... muy caliente, estoy muy caliente", murmuró una y otra vez, tratando de tirar el edredones pesados de su cuerpo febril.
Castillo se sentó a su lado en la cama y la obligó a tumbarse hacia abajo, aunque ha costado un poco al principio, murmurando sobre un mar de fuego. Una vez que ella estaba mintiendo, apretó el paño frío en la frente, luego pasó por encima del resto de la cara, el cuello y la parte expuesta de su pecho Ella pareció calmarse un poco, y sus ojos cerrados agitó de nuevo. Continuó para tratar de mantener la calma durante la siguiente hora más o menos, deténgase cuando su respiración comenzó a nivelar, y parecía por fin de estar en un sueño real.
Agotado el mismo, se tendió a los pies de su cama y se durmió.
Ya estaba oscuro afuera cuando Castillo se despertó de nuevo. Se preguntó en qué lo había despertado, pero pronto se dio cuenta de que la cama estaba temblando. Se incorporó rápidamente cuando se dio cuenta de que era Beckett temblando de que estaba temblando de la cama, eso, y ella parecía estar llorando en silencio.
"Kate?" comenzó, su voz llena de preocupación: "¿Qué es Kate? ¿Por qué lloras?"
"Porque", contestó en voz baja, temblores, "porque estoy caliente, y tengo frío y me duele y no se detendrá, y, y, y ..." Se interrumpió, negando con la cabeza adelante y atrás sobre la almohada, como si tratando de sacudirse algo apagado.
"¿Dónde le duele, Kate?" -le preguntó, tomando su rostro entre las manos, temeroso de que ella puede ser que se lastime más.
"En todas partes ... nada ... no sé, no sé, hacer que se detenga, por favor, hacer que se detenga", le rogó, sollozos más arruina su cuerpo ya en dificultades.
Castillo no sabía qué hacer. Ella era claramente cada vez peor, y una vez más consideró traerla al hospital. Recuerdo una vez cuando Alexis había estado enfermo con la gripe, que se reunieron el temblor del cuerpo frágil en sus brazos, balanceándose de adelante, tratando de consolar a los detectives y la verdad. Ella respondió envolviendo sus brazos con fuerza alrededor de su cintura y se dejó mecer de nuevo a dormir como un niño pequeño. Pronto, el temblor disminuido, y calmó los sollozos, y el castillo estaba muy seguro de que ella se había dormido de nuevo. Trató de estar de vuelta hacia abajo, pero descubrió que su agarre alrededor de la cintura no era uno a tener en cuenta. Aceptar la derrota, se acostó con ella, y tiró de las mantas en sus dos formas. Si ella no es mejor por la mañana, voy a llevarla al hospital , se prometió antes de caer dormido otra vez con ella en sus brazos.
Capítulo 1:
Tengo tanto frío. ¿Por qué es tan frío aquí? ¿Por qué no puedo entrar en calor?
Kate Beckett abrazó con fuerza alrededor y encorvado en su asiento, tratando de entrar en calor, pero ella todavía estaba temblando con fiereza.
"¿Estás bien?" susurró una voz detrás de ella.
"Estoy bien", suelo que a través de sus dientes castañeteaban, "Yo sólo ju-c-no puede parecer a entrar en calor", que se volvió al castillo, sentado en su silla de siempre, que la miraba con preocupación.
Su expresión volvió a golpes cuando ella lo enfrentó. Sus labios estaban azules por el frío y ella estaba temblando incontrolablemente mientras su cuerpo se trató de calentarse. "No. Usted es la mayoría no definitivamente bien. Tienes que ir a casa", afirmó como si hablara a un niño. Él sabía que ella diría, pero él ya había decidido que él estaba escuchando nada de esto - ella no lo sabía todavía.
"Estoy bien, el Castillo de" insistió en que, haciendo un esfuerzo consciente para detener los dientes de charla, como si eso le convencería de que era, de hecho, muy bien. Oír nada de él, se volvió de nuevo a la cara de su equipo, tratando de concentrarse en el trabajo de papel que se necesita para ser completado, como si, si ella se centró lo suficiente, su cuerpo también llegaría a la conclusión de que era, de hecho, saludable .
De repente, sintió un gran peso sobre sus hombros, su apertura de la boca en estado de shock cuando se dio cuenta de que Castillo no había conseguido sólo levantó de su silla, pero que él se había quitado la chaqueta y la colgó de sus hombros.
"Gracias, el Castillo de ..." -susurró, pensando que había ganado esta batalla y que iba a dejar que su estancia en el recinto. A pesar de la chaqueta pesada que ahora estaba sentado en los hombros, Becket se encuentran que todavía no se sentía caliente. Ella no podía sentir las manos o los pies más, y su cabeza estaba empezando a sentir como si estuviera llena de hielo. Ella no podía pensar con claridad. Algo no estaba bien. ¿Por qué el mundo gira así? ella musitó para sus adentros. Fue casi divertido, de repente, y ella soltó una risita pequeña.
"Beckett?"
Ella trató de responder que estaba bien, de nuevo, pero ella no parecía entender que Castillo era el que debía responder. Esto también, de repente pareció divertido y se rió de nuevo, esta vez, balanceándose peligrosamente en su asiento.
"Eso es suficiente, mi querido detective. Te estoy llevando a casa y que la final", Castillo finalmente puso su pie en el suelo y se levantó para ayudarla a levantarse de su escritorio, pero tuvo que mantener a su mucho que le impide caer. En algún lugar dentro de su mente nublada, Beckett se horrorizó ante la escena que creó, ya que salió a trompicones del recinto a su coche - cuando Castillo le ayudó en el asiento del pasajero antes de llegar a todo el lado del conductor y sacando del garaje de estacionamiento.
Su vergüenza, sin embargo, se sentó de nuevo a su propio cansancio y la enfermedad, y antes de que se había conducido hasta un bloque, que estaba profundamente dormido, aunque todavía temblando. Ella no se despertó otra vez hasta que sintió una mano en los bolsillos de su abrigo.
"Kate, necesito tu llaves del apartamento", dijo en voz baja cuando sintió que su cuerpo rígido en sus brazos. En lugar de saltar de los brazos e insistir en que ella estaba bien, como había esperado, ella se ha limitado a la parte superior del marco de la puerta, donde guardaba la llave de repuesto antes de relajarse y volver a dormir contra el calor de su pecho, ella tiembla disminuir por primera vez desde que empezó a sentirse mal por la mañana.
El hecho de que ella no le había luchado desde que salieron del recinto estaba empezando a preocupar seriamente Castillo. Kate Beckett hizo nodejar que nadie haga nada por ella si podía hacerlo ella misma. Que ella había dejado a cuidar de ella en forma tan dramática habló a lo enferma que podría ser en realidad. Por primera vez, comenzó a pensar en llevarla al hospital. Como si percibiera sus intenciones, la mujer en cuestión le abrió los ojos, miró fijamente a los ojos, febril reunión verde azul ansioso. Algo en su mirada le hizo reconsiderar, aunque nunca pronunció una palabra. Él sabía que odiaba los hospitales y decidió que si no se mucho peor, que se quedaría y velar por ella y espero que ella mejor que nunca por su cuenta.
Poco a poco se hizo fue hasta su dormitorio, donde la colocó con cuidado en su cama. El movimiento brusco y la falta de calidez de su cuerpo sacudido de nuevo a Beckett alerta máxima mientras luchaba por librarse de sus brazos.
"Hey, Shhhhhh," habló con calma cepillarse el pelo de la cara hasta que conoció a los ojos y recuperó su rodamientos.
"Castillo?" -preguntó, un tanto confusa, algo weezed, como si ella no podía dibujar una respiración completa.
"Kate", susurró, acariciándole el pelo sudoroso fuera de su frente, "tenemos que conseguir que cambiar y tiene que descansar."
Beckett asintió en silencio, como un niño pequeño, haciendo lo que le decía. Sentirse como si estuviera intrusos, pero sabiendo que no podía descansar en la calle la ropa de ella, se fue a su cómoda y sacó una enorme camiseta que fácilmente se la cubrirá con sus rodillas. Con lo que el cambio de ropa de nuevo a la cama, vio Beckett seguía sentado allí, tambaleándose ligeramente. Después de sacar su arma y su placa y ponerlos en el cajón superior de su vestido, por lo que no puede matarme, pensó con tristeza. Él la ayudó a desabrocharse la blusa y se metió la camiseta por encima de su cabeza. Una vez que se fue, él desabrochó el sujetador de la parte posterior, y luego la ayudó a poner los brazos por los agujeros. Aunque no parezca mucho, todo el esfuerzo parece ser agotador para el detective, que estaba otra vez temblando como una hoja.
"Kate", empezó diciendo en voz baja, sentirse mal por lo que tenía que hacer a continuación, a sabiendas de que apenas podía sentarse, y menos aún de pie, pero suspiró, "vas a tener que ponerse de pie para que le podamos sacar los pantalones . "
"Todavía tratando de entrar en mis pantalones, castillo?" que weezed, intenta ponerse de pie.
"Siempre, mi querido detective", sonrió levemente, contento de ver que todavía se aferró a su sentido del humor. Su sonrisa de inmediato bajó de su cara cuando ella intentó ponerse de pie y las piernas se terminó. Castillo apenas la cogió antes de que cayera al suelo. Con ella apoyándose en él, se las arregló para descomprimir los pantalones y deslice hacia abajo sus piernas ridículamente larga de debajo de la camiseta. Una vez hecho esto, sacó de las mantas hacia atrás con la mano libre y suavemente establecido, tirando de las mantas de nuevo hasta la barbilla.
"Gracias", le susurró en voz baja, antes de dormir se apoderó de ella.
"Tú eres mi mejor amigo", respondió la forma de dormir delante de él, "y Te amo, pero ya sabes que."
Con Beckett dormido, Castillo comenzó a recoger los pedazos de su ropa y la echó en el cesto de la ropa, pensando cuánto más habría disfrutado de una acción bajo circunstancias totalmente diferentes. No es que ella nunca me lo permitió , que si bien con una mueca.
Una vez hecho esto, se fue a la cocina para llenar un recipiente con agua fría, y cogió un paño pequeño del armario de la ropa. Tenía que llegar la fiebre bajo control. En el momento en que regresó a su dormitorio, que estaba despierta otra vez, y murmurando algo en voz baja.
"Por lo tanto, tan caliente ... muy caliente, estoy muy caliente", murmuró una y otra vez, tratando de tirar el edredones pesados de su cuerpo febril.
Castillo se sentó a su lado en la cama y la obligó a tumbarse hacia abajo, aunque ha costado un poco al principio, murmurando sobre un mar de fuego. Una vez que ella estaba mintiendo, apretó el paño frío en la frente, luego pasó por encima del resto de la cara, el cuello y la parte expuesta de su pecho Ella pareció calmarse un poco, y sus ojos cerrados agitó de nuevo. Continuó para tratar de mantener la calma durante la siguiente hora más o menos, deténgase cuando su respiración comenzó a nivelar, y parecía por fin de estar en un sueño real.
Agotado el mismo, se tendió a los pies de su cama y se durmió.
Ya estaba oscuro afuera cuando Castillo se despertó de nuevo. Se preguntó en qué lo había despertado, pero pronto se dio cuenta de que la cama estaba temblando. Se incorporó rápidamente cuando se dio cuenta de que era Beckett temblando de que estaba temblando de la cama, eso, y ella parecía estar llorando en silencio.
"Kate?" comenzó, su voz llena de preocupación: "¿Qué es Kate? ¿Por qué lloras?"
"Porque", contestó en voz baja, temblores, "porque estoy caliente, y tengo frío y me duele y no se detendrá, y, y, y ..." Se interrumpió, negando con la cabeza adelante y atrás sobre la almohada, como si tratando de sacudirse algo apagado.
"¿Dónde le duele, Kate?" -le preguntó, tomando su rostro entre las manos, temeroso de que ella puede ser que se lastime más.
"En todas partes ... nada ... no sé, no sé, hacer que se detenga, por favor, hacer que se detenga", le rogó, sollozos más arruina su cuerpo ya en dificultades.
Castillo no sabía qué hacer. Ella era claramente cada vez peor, y una vez más consideró traerla al hospital. Recuerdo una vez cuando Alexis había estado enfermo con la gripe, que se reunieron el temblor del cuerpo frágil en sus brazos, balanceándose de adelante, tratando de consolar a los detectives y la verdad. Ella respondió envolviendo sus brazos con fuerza alrededor de su cintura y se dejó mecer de nuevo a dormir como un niño pequeño. Pronto, el temblor disminuido, y calmó los sollozos, y el castillo estaba muy seguro de que ella se había dormido de nuevo. Trató de estar de vuelta hacia abajo, pero descubrió que su agarre alrededor de la cintura no era uno a tener en cuenta. Aceptar la derrota, se acostó con ella, y tiró de las mantas en sus dos formas. Si ella no es mejor por la mañana, voy a llevarla al hospital , se prometió antes de caer dormido otra vez con ella en sus brazos.
Re: Colder (Más Frío)
Ohhhhhhh!!!!
errauskine- Autor de best-seller
- Mensajes : 966
Fecha de inscripción : 02/11/2010
Localización : Bizkaia
Re: Colder (Más Frío)
Que monada de fic, reina!!! Me esta gustando mucho, espero que la enfermedad no sea grave, mil gracias por el fic
funkyfish- Policia de homicidios
- Mensajes : 554
Fecha de inscripción : 08/12/2010
Localización : madrid
Colder (Más Frío) Capítulo 2
Otro capítulo de esta linda historia... Cuidado con enfermarse
Capítulo 2:
Todavía estaba oscuro cuando el castillo una vez más, sintió que se sacó de su sueño, su primer pensamiento consciente de que su culo, por alguna razón, estaba en plena ebullición. La realización en segundo lugar a deslizarse en su cerebro aún aturdido por el sueño era que había un cuerpo muy caliente todavía envuelto alrededor y se extiende en la parte superior de él.
Beckett .
Después de unos segundos de completa confusión, se dio cuenta de que su teléfono estaba sonando de su bolsillo trasero. Con cuidado, llegando por debajo de su cuerpo, sacó el teléfono gratuito de su lugar de descanso.
"¿Hola?"
"Papá ¿Dónde están ustedes? He estado muy preocupada! ¿Por qué no llamas? ¿Estás bien? ¿Es Beckett ok? ¿Qué está pasando? papá? "
"Alexis?" le cortó aluvión preocupado de su hija de preguntas: "¿Qué hora es?" murmuró en voz baja, todavía está tratando de orientarse sin despertar a la mujer dormida en sus brazos.
"Son las tres de la mañana, papá!" , continuó, su voz por haber bajado sólo una octava más o menos, al oír que su padre fue, en efecto, sigue vivo y bien, pero aún atada con la preocupación y la molestia que él no la había llamado, como solía hacer cuando iba a ser muy tarde.
"Dios, Alexis", comenzó, por fin viene completamente despierto, "Lo siento, cariño. Debo de haberme quedado dormido."
"¿Todavía estás en la estación?"
"No, yo estoy en Beckett."
La enormidad de sus palabras no lo golpeó hasta que él les habló en voz alta.
El entusiasmo cauteloso en la voz de su hija, sin embargo, no se le escapara. "¿Por qué estás en el lugar de la detective Beckett?"
"No es lo que piensas, cariño. Ella está muy enfermo y me llevó a su casa, pero yo no me sentía bien dejándola sola. Lo siento mucho que no me llame, creo que estaba un poco distraído y - "
"¿Está bien?" su hija, ahora de voz preocupada le retira.
No queriendo Alexis que preocuparse más de lo que ya le había causado a, rápidamente le aseguró que estaba seguro de que era sólo un episodio de la gripe y que Beckett estaría muy bien un par de días. Satisfecho por su respuesta, Alexis aseguró su padre que se quedara con Beckett y asegurarse de que mejoró. Bostezando, colgó con su promesa a su llamada con una actualización al día siguiente.
Después de colgar con Alexis, Castillo hizo un balance del detective, que fue por suerte todavía durmiendo en sus brazos. Lo que vio, sin embargo, hizo poco para tranquilizarlo. Su rostro era de color y su cabello estaba pegado a la cabeza con el sudor. Su cuerpo contra el suyo era muy caliente, y por primera vez, se dio cuenta de que ambos estaban empapados. A pesar de sus palabras de la garantía de que su hija, en ese momento, se vio muy afectado.
Con su teléfono en mano, decidió que era hora de obtener una segunda opinión.
"Hmellow?"
La voz soñolienta que respondió le recordó que aún era muy tarde - o principios de verdad, dependiendo de su perspectiva.
"Hola, Dr. parroquia? Es Castillo", que comenzó en silencio, tratando de no despertar a Beckett.
"Castillo?" -exclamó ella, su voz ahora completamente alerta en la voz inesperada en el otro extremo de la línea. "¿Por qué me llamas a ... 0.3 AM?"
"Es Beckett, que está enferma y no estoy seguro de qué hacer", le cortó.
Acallar su molestia y cada vez más preocupada, Lanie le había describir todos sus síntomas antes de asegurar lo que sonaba como si Beckett tuvo una pelea mal de la gripe. Después de instruir a él para conseguir su fiebre y de mantenimiento de su descanso e hidratada, ella le prometió que sería por la mañana para comprobar en los dos.
"Tanto de nosotros? Pero ella es la que está enferma!" -preguntó, confundido.
-Sí, y ahora que ha sido expuesto ", afirmó flately," Voy a venir por la mañana con los alimentos y algunos medicamentos, pero por el momento, me alegro de que usted está allí con ella. "
"Lanie?" -preguntó tímidamente.
"Sí, el Castillo?"
"Gracias."
Después de haber colgado con el médico forense, y sintiendo un poco de alivio, el Castillo se enfrenta ahora a la tarea en cuestión. Sabía que no podía dejarla en su ropa empapada de sudor y las hojas, pero fue realmente detesto a despertarla, a sabiendas de que necesitaba descansar. Sentir la frente, sin embargo, se dio cuenta de que tenía que conseguir algunos Tylenol en su sistema por lo menos, para conseguir su temperatura. Y por eso, tenía que ser de todos modos despierto.
Sacudiendo los hombros con suavidad, le susurró su nombre y se sintió aliviado cuando ella abrió los ojos, mirándolo atontado, aunque aún podía ver el esmalte de su enfermedad.
"Castillo?" ella con voz ronca a confundirse.
"Hola", empezó en voz baja, "¿cómo te sientes?"
Desbloqueo de los brazos de la muerte de su control en torno a su cintura, por primera vez, trató de levantar la manos a la cara para frotar a los ojos al tratar de obtener su fricción, pero no encontró el esfuerzo de ser demasiado y sólo dejó caer de nuevo descendido a la cama.
"Al igual que la muerte", suelo que en voz baja, temblando un poco, ahora que ya no estaba unida al cuerpo caliente en la cama.
"Creo que usted tiene la gripe", explicó ella, "tenemos que conseguir un medicamento dentro de ti para la fiebre y tenemos que cambiar la ropa y las sábanas. No se puede dormir aquí les gusta esto."
La oyó gemir algo, pero no pudo distinguir las palabras como una tos repentina la agarró del sistema causando que ella se siente rápidamente de la fuerza de la piratería. Preocupado, aunque aprovechando la oportunidad, Castillo se sentó con ella, frotando su espalda suavemente a través del acceso de tos. Una vez cesado, se levantó de la cama, y, rodeando a su lado, cogió en brazos y la llevó a la sala de estar.
"Me puso abajo, el Castillo", murmuró, aunque sus palabras carecían de su fuerza habitual. Él la dejó en el sofá, envolviendo un saque de banda que adornaba la parte posterior de la misma en todo su cuerpo temblando ahora.
"Yo voy a tener un poco de agua y Tylenol algunos, y luego me voy a cambiar las sábanas, pero en primer lugar -" se volvió en su pie y volvió a entrar en el dormitorio de una nueva t-shirt de gran tamaño, "hacer usted cree que puede cambiar en este tiempo puedo hacer eso? "
"Yo no soy un niño, el Castillo", protestó débilmente, "puedo vestirme, ya sabes."
Él sonrió un poco, contento de ver a su terquedad vivo y bien, aunque seriamente debilitado por su enfermedad. Que se había hecho ningún comentario sobre su presencia o le pidió que deje, sin embargo, le sorprendió. Dicho esto, no lo iba a traer si no lo hizo.
Al ver a su inicio a la lucha de su t-shirt empapado, se dirigió a la cocina para obtener los suministros necesarios y darle un poco de intimidad. Se alegró de ver al volver que había logrado entrar en la secadora de ropa, aunque el esfuerzo parecía tener a su agotado por completo y parecía estar dormido de nuevo en el sofá.
"Kate", dijo en voz baja, tocando su hombro, con los ojos la apertura de nuevo ", aquí usted tiene que tomar estos."
Después de cumplido, beber el vaso entero de agua y cerrando los ojos otra vez, Castillo regresó a la habitación para establecer acerca de cómo cambiar las sábanas. Una vez hecho esto, volvió a la sala, tomó el detective de dormir y le devolvió a la cama ahora seco.
Sensación de dolor y cansancio a sí mismo, Castillo volvió a ir y literas en el sofá que acababa de liberarse de su cuando sintió una mano caliente y seco del embrague suyo.
"Quédate".
Esa palabra fue todo lo que necesitaba.
Capítulo 2:
Todavía estaba oscuro cuando el castillo una vez más, sintió que se sacó de su sueño, su primer pensamiento consciente de que su culo, por alguna razón, estaba en plena ebullición. La realización en segundo lugar a deslizarse en su cerebro aún aturdido por el sueño era que había un cuerpo muy caliente todavía envuelto alrededor y se extiende en la parte superior de él.
Beckett .
Después de unos segundos de completa confusión, se dio cuenta de que su teléfono estaba sonando de su bolsillo trasero. Con cuidado, llegando por debajo de su cuerpo, sacó el teléfono gratuito de su lugar de descanso.
"¿Hola?"
"Papá ¿Dónde están ustedes? He estado muy preocupada! ¿Por qué no llamas? ¿Estás bien? ¿Es Beckett ok? ¿Qué está pasando? papá? "
"Alexis?" le cortó aluvión preocupado de su hija de preguntas: "¿Qué hora es?" murmuró en voz baja, todavía está tratando de orientarse sin despertar a la mujer dormida en sus brazos.
"Son las tres de la mañana, papá!" , continuó, su voz por haber bajado sólo una octava más o menos, al oír que su padre fue, en efecto, sigue vivo y bien, pero aún atada con la preocupación y la molestia que él no la había llamado, como solía hacer cuando iba a ser muy tarde.
"Dios, Alexis", comenzó, por fin viene completamente despierto, "Lo siento, cariño. Debo de haberme quedado dormido."
"¿Todavía estás en la estación?"
"No, yo estoy en Beckett."
La enormidad de sus palabras no lo golpeó hasta que él les habló en voz alta.
El entusiasmo cauteloso en la voz de su hija, sin embargo, no se le escapara. "¿Por qué estás en el lugar de la detective Beckett?"
"No es lo que piensas, cariño. Ella está muy enfermo y me llevó a su casa, pero yo no me sentía bien dejándola sola. Lo siento mucho que no me llame, creo que estaba un poco distraído y - "
"¿Está bien?" su hija, ahora de voz preocupada le retira.
No queriendo Alexis que preocuparse más de lo que ya le había causado a, rápidamente le aseguró que estaba seguro de que era sólo un episodio de la gripe y que Beckett estaría muy bien un par de días. Satisfecho por su respuesta, Alexis aseguró su padre que se quedara con Beckett y asegurarse de que mejoró. Bostezando, colgó con su promesa a su llamada con una actualización al día siguiente.
Después de colgar con Alexis, Castillo hizo un balance del detective, que fue por suerte todavía durmiendo en sus brazos. Lo que vio, sin embargo, hizo poco para tranquilizarlo. Su rostro era de color y su cabello estaba pegado a la cabeza con el sudor. Su cuerpo contra el suyo era muy caliente, y por primera vez, se dio cuenta de que ambos estaban empapados. A pesar de sus palabras de la garantía de que su hija, en ese momento, se vio muy afectado.
Con su teléfono en mano, decidió que era hora de obtener una segunda opinión.
"Hmellow?"
La voz soñolienta que respondió le recordó que aún era muy tarde - o principios de verdad, dependiendo de su perspectiva.
"Hola, Dr. parroquia? Es Castillo", que comenzó en silencio, tratando de no despertar a Beckett.
"Castillo?" -exclamó ella, su voz ahora completamente alerta en la voz inesperada en el otro extremo de la línea. "¿Por qué me llamas a ... 0.3 AM?"
"Es Beckett, que está enferma y no estoy seguro de qué hacer", le cortó.
Acallar su molestia y cada vez más preocupada, Lanie le había describir todos sus síntomas antes de asegurar lo que sonaba como si Beckett tuvo una pelea mal de la gripe. Después de instruir a él para conseguir su fiebre y de mantenimiento de su descanso e hidratada, ella le prometió que sería por la mañana para comprobar en los dos.
"Tanto de nosotros? Pero ella es la que está enferma!" -preguntó, confundido.
-Sí, y ahora que ha sido expuesto ", afirmó flately," Voy a venir por la mañana con los alimentos y algunos medicamentos, pero por el momento, me alegro de que usted está allí con ella. "
"Lanie?" -preguntó tímidamente.
"Sí, el Castillo?"
"Gracias."
Después de haber colgado con el médico forense, y sintiendo un poco de alivio, el Castillo se enfrenta ahora a la tarea en cuestión. Sabía que no podía dejarla en su ropa empapada de sudor y las hojas, pero fue realmente detesto a despertarla, a sabiendas de que necesitaba descansar. Sentir la frente, sin embargo, se dio cuenta de que tenía que conseguir algunos Tylenol en su sistema por lo menos, para conseguir su temperatura. Y por eso, tenía que ser de todos modos despierto.
Sacudiendo los hombros con suavidad, le susurró su nombre y se sintió aliviado cuando ella abrió los ojos, mirándolo atontado, aunque aún podía ver el esmalte de su enfermedad.
"Castillo?" ella con voz ronca a confundirse.
"Hola", empezó en voz baja, "¿cómo te sientes?"
Desbloqueo de los brazos de la muerte de su control en torno a su cintura, por primera vez, trató de levantar la manos a la cara para frotar a los ojos al tratar de obtener su fricción, pero no encontró el esfuerzo de ser demasiado y sólo dejó caer de nuevo descendido a la cama.
"Al igual que la muerte", suelo que en voz baja, temblando un poco, ahora que ya no estaba unida al cuerpo caliente en la cama.
"Creo que usted tiene la gripe", explicó ella, "tenemos que conseguir un medicamento dentro de ti para la fiebre y tenemos que cambiar la ropa y las sábanas. No se puede dormir aquí les gusta esto."
La oyó gemir algo, pero no pudo distinguir las palabras como una tos repentina la agarró del sistema causando que ella se siente rápidamente de la fuerza de la piratería. Preocupado, aunque aprovechando la oportunidad, Castillo se sentó con ella, frotando su espalda suavemente a través del acceso de tos. Una vez cesado, se levantó de la cama, y, rodeando a su lado, cogió en brazos y la llevó a la sala de estar.
"Me puso abajo, el Castillo", murmuró, aunque sus palabras carecían de su fuerza habitual. Él la dejó en el sofá, envolviendo un saque de banda que adornaba la parte posterior de la misma en todo su cuerpo temblando ahora.
"Yo voy a tener un poco de agua y Tylenol algunos, y luego me voy a cambiar las sábanas, pero en primer lugar -" se volvió en su pie y volvió a entrar en el dormitorio de una nueva t-shirt de gran tamaño, "hacer usted cree que puede cambiar en este tiempo puedo hacer eso? "
"Yo no soy un niño, el Castillo", protestó débilmente, "puedo vestirme, ya sabes."
Él sonrió un poco, contento de ver a su terquedad vivo y bien, aunque seriamente debilitado por su enfermedad. Que se había hecho ningún comentario sobre su presencia o le pidió que deje, sin embargo, le sorprendió. Dicho esto, no lo iba a traer si no lo hizo.
Al ver a su inicio a la lucha de su t-shirt empapado, se dirigió a la cocina para obtener los suministros necesarios y darle un poco de intimidad. Se alegró de ver al volver que había logrado entrar en la secadora de ropa, aunque el esfuerzo parecía tener a su agotado por completo y parecía estar dormido de nuevo en el sofá.
"Kate", dijo en voz baja, tocando su hombro, con los ojos la apertura de nuevo ", aquí usted tiene que tomar estos."
Después de cumplido, beber el vaso entero de agua y cerrando los ojos otra vez, Castillo regresó a la habitación para establecer acerca de cómo cambiar las sábanas. Una vez hecho esto, volvió a la sala, tomó el detective de dormir y le devolvió a la cama ahora seco.
Sensación de dolor y cansancio a sí mismo, Castillo volvió a ir y literas en el sofá que acababa de liberarse de su cuando sintió una mano caliente y seco del embrague suyo.
"Quédate".
Esa palabra fue todo lo que necesitaba.
Re: Colder (Más Frío)
EXCELENTE!!!! GRACIAS POR PONER UN NUEVO CAPITULO
silvanalino- Escritor - Policia
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Re: Colder (Más Frío)
Pobre Becket, espero que solo sea un gripazo. Gracias por traernos otra preciosa historia maritere.
Cata Castillo- Escritor - Policia
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Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Colder (Más Frío) Capítulo 3
Aquí esperando más de mis fics favoritos... por mientras las distraigo con otro capítulo de esta historia
Capítulo 3:
A la mañana siguiente, el castillo se despertó para encontrar Beckett despierto, que parece ver a dormir, aunque no mostró ningún cambio ni en su mirada o expresión a encontrarlo despierto también. No fue hasta que llegó a sentir en la frente que parecía previo aviso y por la primera vez que sus ojos se habían abierto, y empezó poco a poco el contacto inesperado.
"Oye", susurró, "¿cómo te sientes?"
"Un poco mejor", respondió ella, aunque la ronquera de su voz traicionó a su enfermedad.
"Eso es bueno", sonrió en el ánimo, haciendo caso omiso de la picazón leve en su propia garganta. "¿Crees que podría comer algo?"
Ella apareció para dar a este pensamiento un poco antes de un violento ataque de tos la obligó a sentarse en la cama para recuperar el aliento. Frotar suavemente la espalda hasta que pasó, se dio cuenta de cómo la acción de armas a la causa de su dolor, y que sentado junto a ella había hecho la cabeza para empezar a palpitar algunos.
Por último, como el ajuste pasado, ella asintió con la cabeza ligeramente, "Tengo sed".
Ayudar a salir de la cama, se dio cuenta de que estaba siendo bastante inestable en sus pies. A medida que avanzaba lentamente hacia la cocina, no podía dejar de notar cómo su respiración era dificultosa. Los dos estaban agradecidos para finalmente llegar a la cocina. Como Beckett se dejó caer en la silla, su cuerpo fue sacudido por otro ataque de tos seca. Castillo rápidamente le sirvió un vaso de agua y, poniendo sobre la mesa junto a un poco más Tylenol, fue a la vida para recuperar un saque de banda para ella.
Después de hacer unas tostadas para los dos de ellos, que él devoró rápidamente, mientras que picoteaban en ella, sonó el teléfono del bolsillo.
"Castillo"
"Hola, ¿cómo hace ella esta mañana?"
"Buenos días, Lanie", sonrió a Beckett, la captura de su cara de sorpresa, "¿por qué no pedirle a ti mismo?" le preguntó a pasar el teléfono a la detective que había pasado ya más tiempo que rasga su tostada en pedazos de realidad que comer.
Tomando el teléfono de su mano al subir de nivel una mirada debilitado sustancialmente en su dirección para llamar a su amigo a sus espaldas, "Él es exagerada, Lanie-jadeó ella en el teléfono, tratando más difícil que ella sonido saludable para su amiga, aunque sus esfuerzos fueron gravemente socavado por otro ataque de tos.
"Uh huh," Lanie respondió sarcásticamente, "ahora sueltan el toro y me dice cómo se está sintiendo realmente lo que realmente puede conseguir mejor. Y no te atrevas a enojar a ese hombre magnífico vela por ti, debemos todos tener tanta suerte! "
Suspirando por la derrota, recitó su larga lista de molestias, dolores y otras fuentes relacionadas con la gripe de la miseria, el Castillo de aferrarse a cada palabra. Si ella no se había sentido como una mierda, ella estaba segura de que hubiera sido molesto por la preocupación que veía en sus ojos. Asiente con la cabeza en silencio en el teléfono, murmuró un agradecimiento antes de entregar de nuevo hacia el castillo.
Tomando el teléfono de ella, se dio cuenta de que la llamada se conectó aún y levantó el teléfono a la oreja."Así que cuando vas a venir otra vez?" -preguntó, nivelación de una mirada sobre la mesa, sin atreverse a protestar Beckett. Para su sorpresa, ella no dijo nada, pero siguió desgarro en el desayuno.
"¿Cómo se siente, el castillo?" -preguntó ella, cogiéndole por sorpresa.
"Uh ... me siento bien. Un poco de un dolor de cabeza, supongo, y yo soy un poco adolorido, pero estoy seguro de que es sólo de tratar con un paciente difícil", sonrió él y fue recompensado con una mirada de la ' paciente difícil "que se trate.
"Escucha Castillo, un cuerpo cayó esta mañana y me necesitan en la morgue, por lo que no podrá venir hasta esta tarde. ¿Va a estar bien para cuidar de ella hasta entonces?"
-Sí, claro. ¿Qué necesitas que haga? "
"Asegúrese de mantener su temperatura baja y que ambos son beber agua en abundancia."
Sabiendo que era inútil discutir con el ME sobre su hipótesis de que él también estaba enfermo, él asintió con la cabeza y deseando suerte con el cuerpo, colgó el teléfono, pero no sin antes pedirle que pasar por el desván para recoger una noche a la mañana bolsa que habría Alexis juntar para él.
"Castillo Oye,? miró a su compañero que ahora lo miraba con una mirada extraña en su rostro.
"¿Sí?"
"Gracias .... De ... ya sabes ..."
"Hey", dijo, poniendo la mano sobre su hombro suavemente, "no tienes nada que agradecerme".
Se abrazaron la mirada durante unos segundos hasta que fueron una vez más interrumpido por otro ataque de tos.
"Castillo?"
"Hmmmm?"
"Creo que realmente me gustaría tener un baño".
Sus ojos se iluminaron maldad. "¿Por qué de detectives", que agitó las cejas ", pensé que nunca lo preguntarías!"
Levantarse de la silla rápidamente para escapar de la tostada que fue arrojado a la cabeza, hizo su camino de regreso por el pasillo para ejecutar un baño. Una vez que estaba listo, volvió a la cocina a buscarla, encontrándola ya a mitad de camino por el pasillo, flacidez fuertemente contra la pared de apoyo. Suspirando en su terquedad, él ayudó a entrar en el cuarto de baño y la sentó en el asiento del inodoro al lado de la bañera. Antes de salir de ella a su privacidad, sin embargo, no podía dejar de chiste por última vez, "¿Está seguro de que no necesita ninguna ayuda para los que la ropa?"
"¿Desea, dijo con voz áspera que le entre la tos, sonriendo lo mejor que pudo, teniendo en cuenta su condición.
Después de ver el castillo salir y cerrar la puerta, comenzó a desnudarse y meterse en la bañera - la tarea que normalmente sólo representa lento y difícil por los ataques de tos y mareos intensos. Ella fue recompensado pronto, sin embargo, con la calidez del agua, lo que ayudó a aliviar algunas de sus dolores y aflojar la congestión en el pecho y la cara.
Ella podía oír Castillo en el teléfono del otro lado de la puerta, y aunque no pudo distinguir las palabras, asumió que él estaba Alexis para preparar una bolsa de viaje para él. Sabía que ella debe ser molesto, por lo menos, por su invasión de su casa, pero, para su propia sorpresa, se encontró no sólo contentos con su presencia, pero aliviados de que no estaba realmente solo.
Justo cuando estaba a punto de cerrar los ojos, sin embargo, la puerta del baño se abrió de golpe revelando un aspecto decididamente verde Castillo de hacer una línea recta hacia el inodoro. Antes de que ella había incluso totalmente superado el shock de la intrusión repentina, podía oír su estómago liberando su desayuno con una fuerza sorprendente. Sin siquiera pensarlo, se puso de pie en el agua caliente sobre las piernas temblorosas, tomó el manto mullido del gancho junto a la bañera, y envolviéndolo alrededor de sí misma, se encontró sentado en el suelo al lado de su figura encorvada y palpitante, frotar la espalda con suavidad .
Una vez que su estómago parecía contento por el momento, se sentó detrás de la taza del baño al suelo, aunque todavía la cabeza apoyada en el borde del asiento del inodoro, un momento su cuerpo debilitado por la violencia de las arcadas. Se dio cuenta entonces que no había colgado el teléfono con Alexis aún y todavía podía oír sus gritos en cuestión a través del teléfono. Aumentar el teléfono a la oreja, le aseguró que estaba bien, que probablemente era sólo algo que comió, y que no, ella no debe entrar en ella desde que ambos eran enfermos y contagiosa. Después de prometiéndole que él se quedaría con su enviado, colgó el teléfono y se dejó caer al suelo al lado de su pierna.
Volviendo la cabeza para mirar a Beckett por primera vez desde el estallido en la habitación, se encontró un poco decepcionado al ver que era decente, pero aliviados de que no estaba apuntando su arma hacia él.
Sonriendo con tristeza, aunque débilmente, murmura "debe haber sido algo que comí."
Nivelación de un vistazo a lo que mostraba claramente que ella no le creyó, se encontró llena de pesar. "Dios Castillo", susurra, "lo siento te tengo enfermo."
Llegando a más de la alacena cuarto de baño detrás de ella, cogió dos botellas de agua y la botella de Tylenol que guardaba escondido allí para cuando ella llegó a casa del general, el gimnasio. Apertura de una de las botellas, que pasó a lo que se enjuague la boca y para ayudar a reponer algunos de sus fluidos acaba de perder. Levantando la mano a la frente confirmó que él era ahora ardiendo, a pesar de sus protestas que está muy bien. Levantarse, aunque con voz trémula, de la tierra, que mantuvo una mano hacia ella para ayudarla a volver a la habitación.
Desafortunadamente, incluso sus mejores intenciones no eran más fuertes que las demandas de su cuerpo, y se encontró marcha atrás sobre sus talones, dejando Beckett apoyándose contra la pared, apenas lo que lo convierte al baño antes de la segunda ronda sacudido su cuerpo con arcadas.
Aún así apoyado en la pared, Beckett lentamente su camino de regreso al cuarto de baño para asegurarse de que estaba bien. Su preocupación aumenta a medida que le da la bienvenida a los ojos del hombre que normalmente se considera que es imparable, inclinado sobre la taza del baño, su cuerpo está asolado por arcadas. Sentarse a su lado, ella se sorprende cuando se vuelve hacia ella y las primeras palabras que pronuncia son una disculpa.
"Yo tengo que estar cuidando de ti", dice entre dientes, la cara pálida, ya que sólo se le queda mirando, sus ojos con incredulidad.
A pesar de su enfermedad violenta propia, el castillo se puede ver a su temblando en la bata, a pesar de que el baño no es muy frío. Alzando la cabeza hacia arriba desde el asiento del inodoro se trata de decirle que ella necesita para volver a la cama, aunque él sabe que ella probablemente va a rechazar. Ella no defrauda.
"Es mi culpa", ella sibilancias en voz baja: "Yo no voy a dejar solo."
"Eres demasiado enferma para quedarse aquí conmigo", protesta, su voz ronca. Él está satisfecho cuando ve a ponerse de pie lentamente y hacer su camino por el pasillo, todavía se sostienen contra la pared. Tan pronto como ella está fuera de la vista, se permite un momento para acurrucarse en el suelo, agarrándose el estómago.
Abre los ojos durante varios minutos más tarde desde su nueva posición en el suelo con el fin de identificar los ruidos extraños procedentes de la sala. Lo que ve lo aturde por completo - se Katherine Beckett, a cuatro patas, todavía en bata, débil y poco a poco arrastrando la manta de la cama, con almohadas en la parte superior, en el cuarto de baño. Incluso a través de su propia miseria, se puede ver cómo el esfuerzo tiene su costo, su cara es pálida, y ella es sibilancias mal, tratando desesperadamente de aspirar una cantidad de aire en sus pulmones congestionados como pueda sin provocar otro ataque de tos.
"¿Qué estás haciendo?" se queja a cabo miserablemente.
"Usted piensa que usted ganó ... .... Pero me mostró que ..." estuvo a punto de susurros entre respira poco profundas, una pequeña sonrisa adornando su pálido rostro demacrado.
Todo lo que iba a decir en protesta por sus acciones nunca se conocería como el estómago, una vez más que su descontento se conoce. Empernado de abajo arriba y sosteniendo la taza del inodoro para salvar la vida, Castillo se vio agitado hasta que estaba seguro de su estómago muy trataba de hacer una escapada. Así como se encontró deseando la muerte, sintió una mano suave roce suave, aunque ciertamente inestable, los círculos en la espalda, y darse cuenta de que ella lo había hecho durante toda la pelea, no pudo evitar ser sorprendido por la extraordinaria compasión en este mujer, que apenas podía respirar siquiera, y mucho menos a pie de uno de los extremos de su apartamento al otro.
Sintiendo que su estómago estaba satisfecho con la cantidad de tortura que había infligido sobre él por el momento, levantó la cabeza desde el asiento del inodoro para encontrar a su sentado a su lado, apoyado en los armarios fregadero con una almohada detrás de la espalda, envuelto en una parte de la manta enorme, todavía frotándose la espalda.
"¿Estás bien?", Preguntó en voz baja.
"Sí," terreno que fuera de los dientes apretados, "Creo que probablemente es todo por ahora. Quiero decir, no puede ser cualquier cosa a la izquierda, ¿verdad?"
La mirada triste que lanzó su camino se ha hecho sonreír en circunstancias normales. Hoy, sin embargo, ella sentía conmiseración. Con la otra almohada en su regazo, ella guió a su cabeza hacia abajo para que él también podía descansar y estar cubiertos por elementos de la manta. Por lo menos hasta el próximo combate, ambos pensaban en sus corazones.
Ambos agotado, Beckett, aunque todavía tos y mocos, que se encuentra la posición de sentado se encontraba en ser útil para su respiración, y el Castillo, todavía temblando con sudores y escalofríos de la fiebre y la violencia de su propia enfermedad, que se encuentra un poco de consuelo de la mujer extraordinaria cuyo regazo que estaba descansando en. Juntos, ambos dieron paso a un sueño agotado.
________________________________________
Hubo una serie de cosas que el Dr. Lanie Parroquia, armados con mascarilla y guantes, que se espera encontrar cuando ella entró en la habitación de Beckett al final de su inesperado cambio de tiempo: su amiga dormía en la cama, el castillo o entretenerse en todo el apartamento o acamparon frente a la TV o por escrito en la computadora. Para su descarga, se encontró ninguna de estas cosas, y aunque a ella le gustaba tener en cuenta a sí misma que, en general imperturbable, lo que ha encontrado la dejó completamente aturdido.
Después de entrar en un apartamento de inquietante calma, Lanie finalmente encontró a los dos de ellos, con no poco de búsqueda, acurrucados juntos en el suelo del cuarto de baño, en medio de una pila especial de mantas y almohadas, que, basada en la evidencia de la dormitorio principal, había sido tiró de la cama y la arrastró al cuarto de baño con poco cuidado por el desastre dejado atrás. Ella se alegró de ver que, a pesar de la menor posición cómoda, los dos adultos que, sin duda, va a pesar, que tenía por lo menos tuvo la presencia de ánimo para tener botellas de agua con ellos para mantenerse hidratado, ya que ella había mandado Castillo de garantizar en el el teléfono. La mirada fija en los dos, que seguían sin frío y sin darse cuenta de su presencia, Lanie se encontró casi en una pérdida para las palabras.
"Justo lo que voy a hacer con ustedes dos?" suspiró.
Capítulo 3:
A la mañana siguiente, el castillo se despertó para encontrar Beckett despierto, que parece ver a dormir, aunque no mostró ningún cambio ni en su mirada o expresión a encontrarlo despierto también. No fue hasta que llegó a sentir en la frente que parecía previo aviso y por la primera vez que sus ojos se habían abierto, y empezó poco a poco el contacto inesperado.
"Oye", susurró, "¿cómo te sientes?"
"Un poco mejor", respondió ella, aunque la ronquera de su voz traicionó a su enfermedad.
"Eso es bueno", sonrió en el ánimo, haciendo caso omiso de la picazón leve en su propia garganta. "¿Crees que podría comer algo?"
Ella apareció para dar a este pensamiento un poco antes de un violento ataque de tos la obligó a sentarse en la cama para recuperar el aliento. Frotar suavemente la espalda hasta que pasó, se dio cuenta de cómo la acción de armas a la causa de su dolor, y que sentado junto a ella había hecho la cabeza para empezar a palpitar algunos.
Por último, como el ajuste pasado, ella asintió con la cabeza ligeramente, "Tengo sed".
Ayudar a salir de la cama, se dio cuenta de que estaba siendo bastante inestable en sus pies. A medida que avanzaba lentamente hacia la cocina, no podía dejar de notar cómo su respiración era dificultosa. Los dos estaban agradecidos para finalmente llegar a la cocina. Como Beckett se dejó caer en la silla, su cuerpo fue sacudido por otro ataque de tos seca. Castillo rápidamente le sirvió un vaso de agua y, poniendo sobre la mesa junto a un poco más Tylenol, fue a la vida para recuperar un saque de banda para ella.
Después de hacer unas tostadas para los dos de ellos, que él devoró rápidamente, mientras que picoteaban en ella, sonó el teléfono del bolsillo.
"Castillo"
"Hola, ¿cómo hace ella esta mañana?"
"Buenos días, Lanie", sonrió a Beckett, la captura de su cara de sorpresa, "¿por qué no pedirle a ti mismo?" le preguntó a pasar el teléfono a la detective que había pasado ya más tiempo que rasga su tostada en pedazos de realidad que comer.
Tomando el teléfono de su mano al subir de nivel una mirada debilitado sustancialmente en su dirección para llamar a su amigo a sus espaldas, "Él es exagerada, Lanie-jadeó ella en el teléfono, tratando más difícil que ella sonido saludable para su amiga, aunque sus esfuerzos fueron gravemente socavado por otro ataque de tos.
"Uh huh," Lanie respondió sarcásticamente, "ahora sueltan el toro y me dice cómo se está sintiendo realmente lo que realmente puede conseguir mejor. Y no te atrevas a enojar a ese hombre magnífico vela por ti, debemos todos tener tanta suerte! "
Suspirando por la derrota, recitó su larga lista de molestias, dolores y otras fuentes relacionadas con la gripe de la miseria, el Castillo de aferrarse a cada palabra. Si ella no se había sentido como una mierda, ella estaba segura de que hubiera sido molesto por la preocupación que veía en sus ojos. Asiente con la cabeza en silencio en el teléfono, murmuró un agradecimiento antes de entregar de nuevo hacia el castillo.
Tomando el teléfono de ella, se dio cuenta de que la llamada se conectó aún y levantó el teléfono a la oreja."Así que cuando vas a venir otra vez?" -preguntó, nivelación de una mirada sobre la mesa, sin atreverse a protestar Beckett. Para su sorpresa, ella no dijo nada, pero siguió desgarro en el desayuno.
"¿Cómo se siente, el castillo?" -preguntó ella, cogiéndole por sorpresa.
"Uh ... me siento bien. Un poco de un dolor de cabeza, supongo, y yo soy un poco adolorido, pero estoy seguro de que es sólo de tratar con un paciente difícil", sonrió él y fue recompensado con una mirada de la ' paciente difícil "que se trate.
"Escucha Castillo, un cuerpo cayó esta mañana y me necesitan en la morgue, por lo que no podrá venir hasta esta tarde. ¿Va a estar bien para cuidar de ella hasta entonces?"
-Sí, claro. ¿Qué necesitas que haga? "
"Asegúrese de mantener su temperatura baja y que ambos son beber agua en abundancia."
Sabiendo que era inútil discutir con el ME sobre su hipótesis de que él también estaba enfermo, él asintió con la cabeza y deseando suerte con el cuerpo, colgó el teléfono, pero no sin antes pedirle que pasar por el desván para recoger una noche a la mañana bolsa que habría Alexis juntar para él.
"Castillo Oye,? miró a su compañero que ahora lo miraba con una mirada extraña en su rostro.
"¿Sí?"
"Gracias .... De ... ya sabes ..."
"Hey", dijo, poniendo la mano sobre su hombro suavemente, "no tienes nada que agradecerme".
Se abrazaron la mirada durante unos segundos hasta que fueron una vez más interrumpido por otro ataque de tos.
"Castillo?"
"Hmmmm?"
"Creo que realmente me gustaría tener un baño".
Sus ojos se iluminaron maldad. "¿Por qué de detectives", que agitó las cejas ", pensé que nunca lo preguntarías!"
Levantarse de la silla rápidamente para escapar de la tostada que fue arrojado a la cabeza, hizo su camino de regreso por el pasillo para ejecutar un baño. Una vez que estaba listo, volvió a la cocina a buscarla, encontrándola ya a mitad de camino por el pasillo, flacidez fuertemente contra la pared de apoyo. Suspirando en su terquedad, él ayudó a entrar en el cuarto de baño y la sentó en el asiento del inodoro al lado de la bañera. Antes de salir de ella a su privacidad, sin embargo, no podía dejar de chiste por última vez, "¿Está seguro de que no necesita ninguna ayuda para los que la ropa?"
"¿Desea, dijo con voz áspera que le entre la tos, sonriendo lo mejor que pudo, teniendo en cuenta su condición.
Después de ver el castillo salir y cerrar la puerta, comenzó a desnudarse y meterse en la bañera - la tarea que normalmente sólo representa lento y difícil por los ataques de tos y mareos intensos. Ella fue recompensado pronto, sin embargo, con la calidez del agua, lo que ayudó a aliviar algunas de sus dolores y aflojar la congestión en el pecho y la cara.
Ella podía oír Castillo en el teléfono del otro lado de la puerta, y aunque no pudo distinguir las palabras, asumió que él estaba Alexis para preparar una bolsa de viaje para él. Sabía que ella debe ser molesto, por lo menos, por su invasión de su casa, pero, para su propia sorpresa, se encontró no sólo contentos con su presencia, pero aliviados de que no estaba realmente solo.
Justo cuando estaba a punto de cerrar los ojos, sin embargo, la puerta del baño se abrió de golpe revelando un aspecto decididamente verde Castillo de hacer una línea recta hacia el inodoro. Antes de que ella había incluso totalmente superado el shock de la intrusión repentina, podía oír su estómago liberando su desayuno con una fuerza sorprendente. Sin siquiera pensarlo, se puso de pie en el agua caliente sobre las piernas temblorosas, tomó el manto mullido del gancho junto a la bañera, y envolviéndolo alrededor de sí misma, se encontró sentado en el suelo al lado de su figura encorvada y palpitante, frotar la espalda con suavidad .
Una vez que su estómago parecía contento por el momento, se sentó detrás de la taza del baño al suelo, aunque todavía la cabeza apoyada en el borde del asiento del inodoro, un momento su cuerpo debilitado por la violencia de las arcadas. Se dio cuenta entonces que no había colgado el teléfono con Alexis aún y todavía podía oír sus gritos en cuestión a través del teléfono. Aumentar el teléfono a la oreja, le aseguró que estaba bien, que probablemente era sólo algo que comió, y que no, ella no debe entrar en ella desde que ambos eran enfermos y contagiosa. Después de prometiéndole que él se quedaría con su enviado, colgó el teléfono y se dejó caer al suelo al lado de su pierna.
Volviendo la cabeza para mirar a Beckett por primera vez desde el estallido en la habitación, se encontró un poco decepcionado al ver que era decente, pero aliviados de que no estaba apuntando su arma hacia él.
Sonriendo con tristeza, aunque débilmente, murmura "debe haber sido algo que comí."
Nivelación de un vistazo a lo que mostraba claramente que ella no le creyó, se encontró llena de pesar. "Dios Castillo", susurra, "lo siento te tengo enfermo."
Llegando a más de la alacena cuarto de baño detrás de ella, cogió dos botellas de agua y la botella de Tylenol que guardaba escondido allí para cuando ella llegó a casa del general, el gimnasio. Apertura de una de las botellas, que pasó a lo que se enjuague la boca y para ayudar a reponer algunos de sus fluidos acaba de perder. Levantando la mano a la frente confirmó que él era ahora ardiendo, a pesar de sus protestas que está muy bien. Levantarse, aunque con voz trémula, de la tierra, que mantuvo una mano hacia ella para ayudarla a volver a la habitación.
Desafortunadamente, incluso sus mejores intenciones no eran más fuertes que las demandas de su cuerpo, y se encontró marcha atrás sobre sus talones, dejando Beckett apoyándose contra la pared, apenas lo que lo convierte al baño antes de la segunda ronda sacudido su cuerpo con arcadas.
Aún así apoyado en la pared, Beckett lentamente su camino de regreso al cuarto de baño para asegurarse de que estaba bien. Su preocupación aumenta a medida que le da la bienvenida a los ojos del hombre que normalmente se considera que es imparable, inclinado sobre la taza del baño, su cuerpo está asolado por arcadas. Sentarse a su lado, ella se sorprende cuando se vuelve hacia ella y las primeras palabras que pronuncia son una disculpa.
"Yo tengo que estar cuidando de ti", dice entre dientes, la cara pálida, ya que sólo se le queda mirando, sus ojos con incredulidad.
A pesar de su enfermedad violenta propia, el castillo se puede ver a su temblando en la bata, a pesar de que el baño no es muy frío. Alzando la cabeza hacia arriba desde el asiento del inodoro se trata de decirle que ella necesita para volver a la cama, aunque él sabe que ella probablemente va a rechazar. Ella no defrauda.
"Es mi culpa", ella sibilancias en voz baja: "Yo no voy a dejar solo."
"Eres demasiado enferma para quedarse aquí conmigo", protesta, su voz ronca. Él está satisfecho cuando ve a ponerse de pie lentamente y hacer su camino por el pasillo, todavía se sostienen contra la pared. Tan pronto como ella está fuera de la vista, se permite un momento para acurrucarse en el suelo, agarrándose el estómago.
Abre los ojos durante varios minutos más tarde desde su nueva posición en el suelo con el fin de identificar los ruidos extraños procedentes de la sala. Lo que ve lo aturde por completo - se Katherine Beckett, a cuatro patas, todavía en bata, débil y poco a poco arrastrando la manta de la cama, con almohadas en la parte superior, en el cuarto de baño. Incluso a través de su propia miseria, se puede ver cómo el esfuerzo tiene su costo, su cara es pálida, y ella es sibilancias mal, tratando desesperadamente de aspirar una cantidad de aire en sus pulmones congestionados como pueda sin provocar otro ataque de tos.
"¿Qué estás haciendo?" se queja a cabo miserablemente.
"Usted piensa que usted ganó ... .... Pero me mostró que ..." estuvo a punto de susurros entre respira poco profundas, una pequeña sonrisa adornando su pálido rostro demacrado.
Todo lo que iba a decir en protesta por sus acciones nunca se conocería como el estómago, una vez más que su descontento se conoce. Empernado de abajo arriba y sosteniendo la taza del inodoro para salvar la vida, Castillo se vio agitado hasta que estaba seguro de su estómago muy trataba de hacer una escapada. Así como se encontró deseando la muerte, sintió una mano suave roce suave, aunque ciertamente inestable, los círculos en la espalda, y darse cuenta de que ella lo había hecho durante toda la pelea, no pudo evitar ser sorprendido por la extraordinaria compasión en este mujer, que apenas podía respirar siquiera, y mucho menos a pie de uno de los extremos de su apartamento al otro.
Sintiendo que su estómago estaba satisfecho con la cantidad de tortura que había infligido sobre él por el momento, levantó la cabeza desde el asiento del inodoro para encontrar a su sentado a su lado, apoyado en los armarios fregadero con una almohada detrás de la espalda, envuelto en una parte de la manta enorme, todavía frotándose la espalda.
"¿Estás bien?", Preguntó en voz baja.
"Sí," terreno que fuera de los dientes apretados, "Creo que probablemente es todo por ahora. Quiero decir, no puede ser cualquier cosa a la izquierda, ¿verdad?"
La mirada triste que lanzó su camino se ha hecho sonreír en circunstancias normales. Hoy, sin embargo, ella sentía conmiseración. Con la otra almohada en su regazo, ella guió a su cabeza hacia abajo para que él también podía descansar y estar cubiertos por elementos de la manta. Por lo menos hasta el próximo combate, ambos pensaban en sus corazones.
Ambos agotado, Beckett, aunque todavía tos y mocos, que se encuentra la posición de sentado se encontraba en ser útil para su respiración, y el Castillo, todavía temblando con sudores y escalofríos de la fiebre y la violencia de su propia enfermedad, que se encuentra un poco de consuelo de la mujer extraordinaria cuyo regazo que estaba descansando en. Juntos, ambos dieron paso a un sueño agotado.
________________________________________
Hubo una serie de cosas que el Dr. Lanie Parroquia, armados con mascarilla y guantes, que se espera encontrar cuando ella entró en la habitación de Beckett al final de su inesperado cambio de tiempo: su amiga dormía en la cama, el castillo o entretenerse en todo el apartamento o acamparon frente a la TV o por escrito en la computadora. Para su descarga, se encontró ninguna de estas cosas, y aunque a ella le gustaba tener en cuenta a sí misma que, en general imperturbable, lo que ha encontrado la dejó completamente aturdido.
Después de entrar en un apartamento de inquietante calma, Lanie finalmente encontró a los dos de ellos, con no poco de búsqueda, acurrucados juntos en el suelo del cuarto de baño, en medio de una pila especial de mantas y almohadas, que, basada en la evidencia de la dormitorio principal, había sido tiró de la cama y la arrastró al cuarto de baño con poco cuidado por el desastre dejado atrás. Ella se alegró de ver que, a pesar de la menor posición cómoda, los dos adultos que, sin duda, va a pesar, que tenía por lo menos tuvo la presencia de ánimo para tener botellas de agua con ellos para mantenerse hidratado, ya que ella había mandado Castillo de garantizar en el el teléfono. La mirada fija en los dos, que seguían sin frío y sin darse cuenta de su presencia, Lanie se encontró casi en una pérdida para las palabras.
"Justo lo que voy a hacer con ustedes dos?" suspiró.
Re: Colder (Más Frío)
Ohhh!! Es tan triste pero a la vez tan bonito
errauskine- Autor de best-seller
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Localización : Bizkaia
Re: Colder (Más Frío)
Pobres los dos malitos. Y ahora ¿quien los va a cuidar?, me ofrezco voluntaria que ya estoy vacunada de la gripe
La historia, estupenda. gracias por traerla.
La historia, estupenda. gracias por traerla.
Cata Castillo- Escritor - Policia
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Re: Colder (Más Frío)
HISTORIA ATRAPANTE!!! QUIERO SABER MAS!!!
silvanalino- Escritor - Policia
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Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 51
Colder (Más Frío) Capítulo 4
Enjoy Again, lo siento por el inglespañol tengo sueño
Capítulo 4:
Después de entrar en un apartamento de inquietante calma, Lanie finalmente encontró a los dos de ellos, con no poco de búsqueda, acurrucados juntos en el suelo del cuarto de baño, en medio de una pila especial de mantas y almohadas, que, basada en la evidencia de la dormitorio principal, había sido tiró de la cama y la arrastró al cuarto de baño con poco cuidado por el desastre dejado atrás. Ella se alegró de ver que, a pesar de la menor posición cómoda, los dos adultos que, sin duda, va a pesar, que tenía por lo menos tuvo la presencia de ánimo para tener botellas de agua con ellos para mantenerse hidratado, ya que ella había mandado Castillo de garantizar en el el teléfono. La mirada fija en los dos, que seguían sin frío y sin darse cuenta de su presencia, Lanie se encontró casi en una pérdida para las palabras.
"Justo lo que voy a hacer con ustedes dos?" suspiró.
Después de conseguir más de su impacto inicial, Lanie regresó a la sala de estar para llevar el maletín que había recogido de Alexis en su camino de nuevo. Pensando en él, ella se alegraba de que ella se había detenido otra vez, o bien estaba segura de que habría sido mucho más confusa de lo que había recibido de lo que realmente había sido. Ella sólo deseaba que cuando Alexis tenía ansiedad le pidió una actualización de su padre, que había sido un poco más específico acerca de cómo su padre se enferma. Afortunadamente, ella estaba segura de que había algún tipo de antiemético en su bolso, ella sólo esperaba que podría ayudar. Sabiendo que ella tendría que hacer-ver con lo que había, Lanie comenzó a evaluar la tarea que tenía delante de ella con sus dos "pacientes".
Inmediatamente, ella se enfrentó a un problema, dada su propia estatura, no hubo una oportunidad en el mundo que podía recoger y mover Kate, y mucho menos del Castillo, que probablemente pesó al menos dos veces tanto como ella. El médico en su luchaba por reconciliar las necesidades opuestas de los dos: que no podían permanecer en el piso del baño, pero que necesitan dormir tanto como sea posible, y estaba segura de que ninguno de ellos había llegado cerca de la cantidad de descanso que necesitaban . Así que su elección fue bien para despertarlos, o para pedir refuerzos.
Sonriendo al pensar en la mirada de Javier, cuando se reunió con los ojos de los dos en la planta, Lanie di cuenta de que una vez sano, y la otra, o de ambos estarían fuera de su sangre. Ni un solo dejar pasar un oportunidad de oro, sin embargo, estaba segura para tomar una foto en su teléfono celular del dúo delicioso - puramente por razones médicas, por supuesto.
Suspirando, sabía que tendría que despertarlos. Lo más probable es necesario tomar más de todos modos, y que sin duda necesita medicación para conseguir que la fiebre bajo control. Tratando de decidir cuál de los dos sería el más flexible, que eligió a despertar Castillo en primer lugar.
Tan pronto como tocó el hombro a sacudirlo suavemente despierta sus ojos se abrió y él levantó la cabeza rápidamente, gruñendo en la confusión.
"¿Eh? ¿Qué? ... Kate!"
Al oír su nombre, Kate sorprendió demasiado despierto, mirando alrededor de la pequeña habitación en la confusión. Con el tiempo tanto de sus ojos aterrizaron en el ME, sentado sobre los talones, tratando de ocultar su sonrisa de diversión y fallando miserablemente.
"Bien por la mañana bien a usted también, querida rayos de sol", que sonó a sarcasmo.
"Lanie?" Beckett le preguntó, todavía confundido, "¿por qué estás en mi cuarto de baño?"
"Sabes, es gracioso," ella respondió: "Yo iba a pedir a los dos la misma cosa."
Mirando hacia el hombre que la cabeza aún descansaba en su regazo por primera vez, los ojos se abrieron Beckett, recordando las últimas horas.Pasando los dedos por el pelo, ella se inclinó para preguntarle cómo se sentía.
La sorpresa que Lanie sintió al ver a su amiga muestran descarada intimidad como en su presencia, con un hombre que tenía aún a admitir en voz alta que le gustaba, llegó en segundo lugar solamente a su preocupación cuando la respuesta de Castillo a esta pregunta vino en la forma de un nuevo descarga de tirones, lo que le obligó a sentarse rápidamente y embrague los lados de la taza del baño. Fue en este punto que se dio cuenta de que iba a tener que hacer frente a sus pacientes por separado, y eligió para obtener su amiga en la cama en primer lugar, antes de volver a ocuparse de que estaba empezando a reconocer como su paciente más problemático. Eso no quiere decir que no vamos a tener una pelea en sus manos con Kate, aunque , pensó con tristeza.
Después de asegurarse de que el castillo no había liberado a lo largo de su estómago con su contenido, se volvió hacia su amiga, que seguía sosteniendo su mano.
"Está bien Chica, esto es como va a ser", afirmó en un tono que no admitía discusión ", que" se miró fijamente a los ojos, "van a la cama"
"Pero"
"Uh uh," Lanie cortó su protesta ronca, "a la cama. Ahora." Se puso de pie y comenzó a ayudar a Kate a pie. A medida que se tambaleaba lentamente del cuarto de baño, sus movimientos obstaculizado no sólo por el vértigo de Kate y la debilidad, sino también por su falta de voluntad para dejar el castillo solo, Lanie se volvió hacia el hombre que estaba agachado lastimosamente en la taza del baño, "voy a vuelvo para usted Castillo, así que es mejor llegar a algún tipo de acuerdo con su estómago antes de que yo vuelva ", sonrió.
"Veré lo que puedo hacer", murmuró débilmente, ni siquiera levantar la cabeza desde el asiento del inodoro.
Después de conseguir el detective en la cama, Lanie regresó rápidamente al cuarto de baño para las almohadas y mantas para cubrir su forma de escalofríos y para asegurarse de que el castillo estaba todavía vivo.
"Quédate", ordenó, el envío de una mirada significativa por encima de su máscara en el camino hacia la puerta.
Una vez que Kate se establecieron, con mantas y almohadas, comprueba la temperatura y otros signos vitales, se aseguró de que bebía un vaso entero de agua y tomó el medicamento que ella le dio, comenzó de nuevo hacia el hombre en el baño, de los que no había oído nada durante algún tiempo.
"Lanie?"
"¿Sí?" Lanie se volvió para mirar a su amigo sentado en la cama, apoyado en las almohadas.
"Asegúrese de que está bien", declaró en voz baja.
"Usted sabe que yo quiero, muchacha," ella sonrió con simpatía. "Voy a tenerlo de vuelta en su cama en ningún momento", arrojó que a lo largo de su hombro, feliz de ver el rollo de los ojos que había estado esperando.
Volviendo al cuarto de baño, agarró una toalla facial del contador, mojarlo y se acercó a Castillo, que no se había movido de la posición que él había apostado a cabo en el inodoro. Sentado a su lado, ella lo tiene que levantar la cabeza para que pudiera ejecutar el paño sobre el rostro.
"Kate?" -preguntó él, mirándola con ojos vidriosos por la fiebre.
"Castillo", advirtió sonriendo, "usted está enfermo como un perro aquí! Usted tiene que preocuparse acerca de su propio ser por un par de minutos. Te voy a volver a la cama pronto," ella le hizo un guiño , encantado de verle hacer el esfuerzo de sonreír de nuevo. "Ahora tiene que decirme lo que está pasando con usted para que pueda volver a cuidar de ella. Ofertas?"
Asiente con la cabeza en respuesta, poco a poco dispuestos la progresión de su enfermedad, respondiendo a las preguntas del forense lo mejor que podía cada vez que intervino. Aparentemente satisfecho con sus respuestas, le dijo "Creo que has definitivamente tiene la gripe igual que Kate. Lamentablemente para usted, el suyo presenta con esta pequeña adición agradable."
"Cuéntame", murmuró.
"Está bien Castillo, necesito que tomes esto, que va a resolver su estómago", le entregó una pequeña pastilla de un paquete de papel de aluminio.
"No quedarse", se quejó él un poco.
"Este será, lo prometo", le habló, como si a un niño, "hay que dejar que se disuelva en la lengua."
Hacer lo que le dijeron, Lanie se puso a trabajar en conseguir que cambie la ropa y meterse en la cama antes de que el medicamento le hizo demasiado sueño para hacerlo por sí mismo. Dejando a cambiar, ella fue a buscar la basura de plástico puede que Kate dejó en la cocina. Por si acaso , pensó.
Después de haber dejado a la cama y de haber comprobado en su otro paciente, que por suerte parecía estar durmiendo otra vez, volvió al baño para encontrar una pálida frente del castillo, ahora en una camiseta y pantalones de chándal, poco a poco abriéndose camino por el pasillo , una botella de agua agarrado en la mano. Ayudar a él en la cama, ella pasó por el mismo ejercicio con él como lo hizo antes, lo que indica la ubicación de la basura en caso de que lo necesite. Eso de que empiece a la deriva en el sueño, ella dejó a los dos a la inducida por fármacos estupores y regresó a la sala de estar, quitándose los guantes y la máscara y el alcance para su teléfono.
"'Javier Vamos a tener que posponer nuestra noche?" Sonrió en el teléfono: "Pero no se preocupe usted - Tengo una foto de usted que más que compensar por ello ..."
Tan pronto como Lanie salió de la habitación que ambos Castillo y Beckett dio la vuelta a uno frente al otro en la cama, mirando a los ojos de los demás nublados.
"¿Cuántos crees que ella tomó?" -susurró con voz ronca.
"Por lo menos un par de miles", que en voz baja, sonriendo débilmente. "¿Estás bien con eso?" -preguntó, preocupada de que ella iba a ser incómodo ahora y empuje lo llevaron.
Sacudiendo la cabeza, no como una tos temporalmente le impidió contestar.
Ella levantó la mano y se alisó el pelo hacia atrás de la cara una vez que el ajuste había pasado. "Además-resopló ella en voz baja, un brillo travieso en los ojos a pesar de su enfermedad", le llamó y Esposito extensión en la morgue de la semana pasada. "
"Nunca me di cuenta de lo que una mujer que está desviado, el detective", sonrió, aunque sus ojos comenzaban a caer cerrada en contra de su voluntad, como los medicamentos se apoderó.
"Aprendí de los mejores", susurró con una sonrisa. Al verlo finalmente sucumbir a la medicación, ella se acercó y, apoyando la cabeza contra su pecho, finalmente sucumbió a la misma del sueño.
Capítulo 4:
Después de entrar en un apartamento de inquietante calma, Lanie finalmente encontró a los dos de ellos, con no poco de búsqueda, acurrucados juntos en el suelo del cuarto de baño, en medio de una pila especial de mantas y almohadas, que, basada en la evidencia de la dormitorio principal, había sido tiró de la cama y la arrastró al cuarto de baño con poco cuidado por el desastre dejado atrás. Ella se alegró de ver que, a pesar de la menor posición cómoda, los dos adultos que, sin duda, va a pesar, que tenía por lo menos tuvo la presencia de ánimo para tener botellas de agua con ellos para mantenerse hidratado, ya que ella había mandado Castillo de garantizar en el el teléfono. La mirada fija en los dos, que seguían sin frío y sin darse cuenta de su presencia, Lanie se encontró casi en una pérdida para las palabras.
"Justo lo que voy a hacer con ustedes dos?" suspiró.
Después de conseguir más de su impacto inicial, Lanie regresó a la sala de estar para llevar el maletín que había recogido de Alexis en su camino de nuevo. Pensando en él, ella se alegraba de que ella se había detenido otra vez, o bien estaba segura de que habría sido mucho más confusa de lo que había recibido de lo que realmente había sido. Ella sólo deseaba que cuando Alexis tenía ansiedad le pidió una actualización de su padre, que había sido un poco más específico acerca de cómo su padre se enferma. Afortunadamente, ella estaba segura de que había algún tipo de antiemético en su bolso, ella sólo esperaba que podría ayudar. Sabiendo que ella tendría que hacer-ver con lo que había, Lanie comenzó a evaluar la tarea que tenía delante de ella con sus dos "pacientes".
Inmediatamente, ella se enfrentó a un problema, dada su propia estatura, no hubo una oportunidad en el mundo que podía recoger y mover Kate, y mucho menos del Castillo, que probablemente pesó al menos dos veces tanto como ella. El médico en su luchaba por reconciliar las necesidades opuestas de los dos: que no podían permanecer en el piso del baño, pero que necesitan dormir tanto como sea posible, y estaba segura de que ninguno de ellos había llegado cerca de la cantidad de descanso que necesitaban . Así que su elección fue bien para despertarlos, o para pedir refuerzos.
Sonriendo al pensar en la mirada de Javier, cuando se reunió con los ojos de los dos en la planta, Lanie di cuenta de que una vez sano, y la otra, o de ambos estarían fuera de su sangre. Ni un solo dejar pasar un oportunidad de oro, sin embargo, estaba segura para tomar una foto en su teléfono celular del dúo delicioso - puramente por razones médicas, por supuesto.
Suspirando, sabía que tendría que despertarlos. Lo más probable es necesario tomar más de todos modos, y que sin duda necesita medicación para conseguir que la fiebre bajo control. Tratando de decidir cuál de los dos sería el más flexible, que eligió a despertar Castillo en primer lugar.
Tan pronto como tocó el hombro a sacudirlo suavemente despierta sus ojos se abrió y él levantó la cabeza rápidamente, gruñendo en la confusión.
"¿Eh? ¿Qué? ... Kate!"
Al oír su nombre, Kate sorprendió demasiado despierto, mirando alrededor de la pequeña habitación en la confusión. Con el tiempo tanto de sus ojos aterrizaron en el ME, sentado sobre los talones, tratando de ocultar su sonrisa de diversión y fallando miserablemente.
"Bien por la mañana bien a usted también, querida rayos de sol", que sonó a sarcasmo.
"Lanie?" Beckett le preguntó, todavía confundido, "¿por qué estás en mi cuarto de baño?"
"Sabes, es gracioso," ella respondió: "Yo iba a pedir a los dos la misma cosa."
Mirando hacia el hombre que la cabeza aún descansaba en su regazo por primera vez, los ojos se abrieron Beckett, recordando las últimas horas.Pasando los dedos por el pelo, ella se inclinó para preguntarle cómo se sentía.
La sorpresa que Lanie sintió al ver a su amiga muestran descarada intimidad como en su presencia, con un hombre que tenía aún a admitir en voz alta que le gustaba, llegó en segundo lugar solamente a su preocupación cuando la respuesta de Castillo a esta pregunta vino en la forma de un nuevo descarga de tirones, lo que le obligó a sentarse rápidamente y embrague los lados de la taza del baño. Fue en este punto que se dio cuenta de que iba a tener que hacer frente a sus pacientes por separado, y eligió para obtener su amiga en la cama en primer lugar, antes de volver a ocuparse de que estaba empezando a reconocer como su paciente más problemático. Eso no quiere decir que no vamos a tener una pelea en sus manos con Kate, aunque , pensó con tristeza.
Después de asegurarse de que el castillo no había liberado a lo largo de su estómago con su contenido, se volvió hacia su amiga, que seguía sosteniendo su mano.
"Está bien Chica, esto es como va a ser", afirmó en un tono que no admitía discusión ", que" se miró fijamente a los ojos, "van a la cama"
"Pero"
"Uh uh," Lanie cortó su protesta ronca, "a la cama. Ahora." Se puso de pie y comenzó a ayudar a Kate a pie. A medida que se tambaleaba lentamente del cuarto de baño, sus movimientos obstaculizado no sólo por el vértigo de Kate y la debilidad, sino también por su falta de voluntad para dejar el castillo solo, Lanie se volvió hacia el hombre que estaba agachado lastimosamente en la taza del baño, "voy a vuelvo para usted Castillo, así que es mejor llegar a algún tipo de acuerdo con su estómago antes de que yo vuelva ", sonrió.
"Veré lo que puedo hacer", murmuró débilmente, ni siquiera levantar la cabeza desde el asiento del inodoro.
Después de conseguir el detective en la cama, Lanie regresó rápidamente al cuarto de baño para las almohadas y mantas para cubrir su forma de escalofríos y para asegurarse de que el castillo estaba todavía vivo.
"Quédate", ordenó, el envío de una mirada significativa por encima de su máscara en el camino hacia la puerta.
Una vez que Kate se establecieron, con mantas y almohadas, comprueba la temperatura y otros signos vitales, se aseguró de que bebía un vaso entero de agua y tomó el medicamento que ella le dio, comenzó de nuevo hacia el hombre en el baño, de los que no había oído nada durante algún tiempo.
"Lanie?"
"¿Sí?" Lanie se volvió para mirar a su amigo sentado en la cama, apoyado en las almohadas.
"Asegúrese de que está bien", declaró en voz baja.
"Usted sabe que yo quiero, muchacha," ella sonrió con simpatía. "Voy a tenerlo de vuelta en su cama en ningún momento", arrojó que a lo largo de su hombro, feliz de ver el rollo de los ojos que había estado esperando.
Volviendo al cuarto de baño, agarró una toalla facial del contador, mojarlo y se acercó a Castillo, que no se había movido de la posición que él había apostado a cabo en el inodoro. Sentado a su lado, ella lo tiene que levantar la cabeza para que pudiera ejecutar el paño sobre el rostro.
"Kate?" -preguntó él, mirándola con ojos vidriosos por la fiebre.
"Castillo", advirtió sonriendo, "usted está enfermo como un perro aquí! Usted tiene que preocuparse acerca de su propio ser por un par de minutos. Te voy a volver a la cama pronto," ella le hizo un guiño , encantado de verle hacer el esfuerzo de sonreír de nuevo. "Ahora tiene que decirme lo que está pasando con usted para que pueda volver a cuidar de ella. Ofertas?"
Asiente con la cabeza en respuesta, poco a poco dispuestos la progresión de su enfermedad, respondiendo a las preguntas del forense lo mejor que podía cada vez que intervino. Aparentemente satisfecho con sus respuestas, le dijo "Creo que has definitivamente tiene la gripe igual que Kate. Lamentablemente para usted, el suyo presenta con esta pequeña adición agradable."
"Cuéntame", murmuró.
"Está bien Castillo, necesito que tomes esto, que va a resolver su estómago", le entregó una pequeña pastilla de un paquete de papel de aluminio.
"No quedarse", se quejó él un poco.
"Este será, lo prometo", le habló, como si a un niño, "hay que dejar que se disuelva en la lengua."
Hacer lo que le dijeron, Lanie se puso a trabajar en conseguir que cambie la ropa y meterse en la cama antes de que el medicamento le hizo demasiado sueño para hacerlo por sí mismo. Dejando a cambiar, ella fue a buscar la basura de plástico puede que Kate dejó en la cocina. Por si acaso , pensó.
Después de haber dejado a la cama y de haber comprobado en su otro paciente, que por suerte parecía estar durmiendo otra vez, volvió al baño para encontrar una pálida frente del castillo, ahora en una camiseta y pantalones de chándal, poco a poco abriéndose camino por el pasillo , una botella de agua agarrado en la mano. Ayudar a él en la cama, ella pasó por el mismo ejercicio con él como lo hizo antes, lo que indica la ubicación de la basura en caso de que lo necesite. Eso de que empiece a la deriva en el sueño, ella dejó a los dos a la inducida por fármacos estupores y regresó a la sala de estar, quitándose los guantes y la máscara y el alcance para su teléfono.
"'Javier Vamos a tener que posponer nuestra noche?" Sonrió en el teléfono: "Pero no se preocupe usted - Tengo una foto de usted que más que compensar por ello ..."
Tan pronto como Lanie salió de la habitación que ambos Castillo y Beckett dio la vuelta a uno frente al otro en la cama, mirando a los ojos de los demás nublados.
"¿Cuántos crees que ella tomó?" -susurró con voz ronca.
"Por lo menos un par de miles", que en voz baja, sonriendo débilmente. "¿Estás bien con eso?" -preguntó, preocupada de que ella iba a ser incómodo ahora y empuje lo llevaron.
Sacudiendo la cabeza, no como una tos temporalmente le impidió contestar.
Ella levantó la mano y se alisó el pelo hacia atrás de la cara una vez que el ajuste había pasado. "Además-resopló ella en voz baja, un brillo travieso en los ojos a pesar de su enfermedad", le llamó y Esposito extensión en la morgue de la semana pasada. "
"Nunca me di cuenta de lo que una mujer que está desviado, el detective", sonrió, aunque sus ojos comenzaban a caer cerrada en contra de su voluntad, como los medicamentos se apoderó.
"Aprendí de los mejores", susurró con una sonrisa. Al verlo finalmente sucumbir a la medicación, ella se acercó y, apoyando la cabeza contra su pecho, finalmente sucumbió a la misma del sueño.
Re: Colder (Más Frío)
Como me gusta este fic!!
¿maritere le quedan muchos capitulos?
¿maritere le quedan muchos capitulos?
errauskine- Autor de best-seller
- Mensajes : 966
Fecha de inscripción : 02/11/2010
Localización : Bizkaia
Re: Colder (Más Frío)
son tan tiernitos.....
lucia- As del póker
- Mensajes : 338
Fecha de inscripción : 23/10/2010
Re: Colder (Más Frío)
errauskine escribió:Como me gusta este fic!!
¿maritere le quedan muchos capitulos?
Nope. Ya está terminada, sólo quedan tres capítulitos
Re: Colder (Más Frío)
Gracias por traernos otro capítulo, maritere.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: Colder (Más Frío)
Esta muy chulo! Aunqe ahy algunas cosas que no se entienden muy bien por la traduccion literal pero aun así esta perfecto
Colder (Más Frío) Capítulo 5
Capítulo cinco y ya no queda nada. Disfruten lo que queda de historia, y no olviden la promesa de otro capítulo de El Archivo Perdido Esta vez tengo amarrada a la musa para que no se me escape
Capítulo 5:
Como Katherine Beckett se sintió poco a poco a la deriva de nuevo a la conciencia, poco a poco se dio cuenta de algunas cosas: que su vejiga estaba a punto de estallar, que su cabeza se sentía como si estuviera repleto de algodón, que todos los músculos de su cuerpo le dolía, y por último, que la almohada parecía moverse por su propia voluntad y fue mucho, mucho más cálido de lo que debería haber sido.
Obligar a los ojos abiertos como la vejiga seguido su creciente urgencia conocida, se encontró mirando el rostro dormido de un Richard Castillo. Recordando los sucesos del día anterior, ella sonrió ligeramente, obligando a su brazo adolorido hasta sentir su frente, haciendo una mueca en el calor que se generó por el mismo.
Dándose cuenta de que si no comienza a arrastrar sus miembros dispuestos hacia el cuarto de baño que se va a tener mayores problemas y que ella sería la vergüenza que experimentan mucho más sobre su situación de lo que estaba seguro ya estaba entrando a su manera, una vez que fueron a sentirse mejor , comenzó la ardua caminata por el pasillo hasta el cuarto de baño, apoyándose contra la pared a fin de mantener el equilibrio.
Después de lidiar con sus problemas más acuciantes, comenzó a hacer su camino de regreso a la habitación, y señaló que todavía estaba oscuro.una breve parada en la sala de estar, sonrió un poco a la figura de Lanie tirado poco elegante en el sofá, con los brazos en jarras y las piernas, roncaba suavemente. En cuanto a continuar con su viaje de regreso a la habitación, un ataque repentino de tos la detiene en seco, obligándola a jadear.
"¿Y qué piensa usted que está haciendo la cama?"
Busted.
"Tuve que hacer pis", responde ella, gimiendo, sorprendió tanto a la ronquera de su voz mientras está en el gemido lastimero sale como demasiado reminiscente de su compañero de cama y actual co-paciente. "¿Qué hora es?"
Suspirando mientras agarraba de su teléfono celular en la mesa de café, "Es sólo 11.30", Lanie respuestas, empieza a levantarse y caminar hacia su amigo que está a la deriva lentamente hacia el suelo, deslizándose por la pared. Sentado junto a ella, cepillos de la mano sobre la frente de la enferma, preguntándole cómo se siente.
La mirada de Lanie de sus paradas de limitarse a la indicación de la 'estoy bien' que es su respuesta habitual a esta pregunta. En cambio, se opta por la respuesta sincera, y explicó que le duele el pecho de la tos. Levantarse y volver a su bolso, Lanie trae una botella de jarabe de color rojo y un vaso para medicamentos. Vertiendo un poco de jarabe de viscosa en la taza, se lo entrega a su amiga con expectación.
"¿Qué es?" -pregunta ella, su nariz ofendido por el olor, negándose a tomar la copa ofrecida.
"Te hará sentir mejor, confiar en mí."
Mirando la copa poco dubitativo, se venga de su amiga y trata de bajar lo suficientemente rápido para evitar probarlo.
No hubo suerte .
"Oh dios, Lanie!" Ella corta su respiración, obligándose a no escupir el jarabe vil de vuelta. "¿Qué diablos es esto?"
"Probablemente no quieren saber, pero confía en mí - que va a ayudar a su tos", que se ríe en la cara retorcida de su amiga. "Ahora vamos a volver a la cama antes de eso te golpea y tengo que dejarlo dormir en el suelo del vestíbulo."
Así como ellos se pusieron de pie en el pasillo, ambos se detuvo en seco audiencia otra voz hablando. A raíz de la voz, se encuentran el Castillo sentado en la cama sosteniendo el cubo y - conversando con él?
"Lanie?" Kate se vuelve hacia su amiga, sus ojos muestran tanto interés y diversión en el hombre que estaba sentado en su cama, que es de hecho una conversación muy animada con el cubo agarró en sus manos. "¿Acaba de llamar a Alexis" el cubo? "
Riendo en voz alta, Lanie solo mueve la cabeza, completamente en una pérdida para las palabras. La risa, sin embargo, es suficiente para atraer la atención del Castillo, lo que le causó girar a su alrededor rápidamente, casi a sí mismo tirando de la cama.
"Lanie!" que escofinas alegremente, "¿cuándo Alexis llegado hasta aquí? ¿La dejan entrar?"
Al ver la preocupación en los ojos de su amiga, ella se vuelve a Kate y respuestas en voz baja en voz baja, "los medicamentos que le dieron para resolver el estómago puede, en muy raras ocasiones, alucinaciones causa. Ir cifra que Castillo podría ser una de esas raras ocasiones . "
Ambas mujeres se acercó a la cama, poniendo los ojos, ni siquiera tratar de limpiar el sonríe divertida fuera de sus caras. Después de conseguir a Kate en la cama junto a Castillo, que había vuelto de nuevo a su conversación bastante a fondo con la de Alexis-cubo, Lanie decidió aprovechar su estado de vigilia, para llegar a Tylenol y el agua en su sistema.
Como Lanie salió de la habitación, Kate se pone la mano en el hombro del Castillo para tratar de obtener su atención de la cubeta. Ella considera que sea tan divertido como toda la situación es, todavía era un poco inquietante. Sintiendo su mano en su hombro, él la mira por primera vez, una mirada extraña en su rostro, sus ojos ligeramente glaseado con fiebre y los efectos de las drogas.
"¿Qué?" -pregunta en voz baja.
Soltar el cubo en su regazo por primera vez, llega a sus manos a la taza de su cara, y ella se encuentra temblando en el toque. Es decir, hasta que empieza a aplastar y moldear las mejillas como si fueran de plastilina.
"Castillo!" dice entre dientes, agarrando las manos entre las suyas.
Se detiene de pronto, un poco más sobrio, sus ojos teniendo en la calidad de un niño perdido, y ella se siente mal por ser tan dura con él.
"Lo siento", susurra la espalda, los ojos muy abiertos con sinceridad ", pero su cara apenas se veía tan blanda".
Tratando de apuntar un resplandor en su dirección, no puede dejar de poner los ojos y sonreír un poco.
"Antes de matarlo, sólo recuerda que es la droga hablando," oye la voz risueña de su amigo vienen desde la puerta detrás de ella.
Escuchar la voz de Lanie, la luz del castillo de los ojos y se vuelve hacia ella. "Lanie! Tu rostro", que arrulla maravillado, "que brilla".
"Gran", Kate murmura, "puedo llegar a ser blanda y se obtiene a brillar?"
"Yo soy el portador de la droga," Lanie se encoge de hombros con una sonrisa alegre, "Traigo la chispa" que guiña el ojo, se acerca el hombre en cuestión con el agua y el Tylenol.
Cómo él lo trago, se vuelve hacia su amiga con una amplia sonrisa, "no te preocupes, con ese jarabe para la tos que te di, las cosas son como para conseguir un poco brillante para usted también."
"¿Has oído eso, Kate? Vamos a perseguir a doble arco iris juntos!" maravillas del Castillo, recostado en la cama, el cubo de Alexis-ahora estaban puestas y olvidadas en el suelo.
Querer discutir con él, pero al verse luchando por mantener los ojos abiertos, su cerebro empañaba bajo la influencia de su propia medicina, ella simplemente está de vuelta en su propio lado de la cama. Tomando su señal para salir, Lanie no dejar de ver el castillo la vuelta y casi frente a la mujer a su lado, tirando de ella al ras de su cuerpo con un chillido de sorpresa.
Audiencia de la risita de diversión de la forma de salir del ME, Kate débilmente intenta liberarse de las garras sorprendentemente fuerte castillo. "No puedo respirar, el Castillo", susurra, tomando respiraciones superficiales.
"Oh, perdón!" que emite un sonido, todo muy feliz a alguien en su estado. O alguien en la mía , ella piensa a sí misma tristeza.
En última instancia, que afloja los brazos lo suficiente para poder respirar, pero pronto se da cuenta de que esperaba que dejara ir a su pura y simple no va a ser una opción de la noche. Pensando en el cuidado que él le había mostrado a lo largo de su enfermedad, y su , piensa, se da cuenta de que eso no es todo cuestión de empujar lo llevaron. Juntos volver a dormir.
Capítulo 5:
Como Katherine Beckett se sintió poco a poco a la deriva de nuevo a la conciencia, poco a poco se dio cuenta de algunas cosas: que su vejiga estaba a punto de estallar, que su cabeza se sentía como si estuviera repleto de algodón, que todos los músculos de su cuerpo le dolía, y por último, que la almohada parecía moverse por su propia voluntad y fue mucho, mucho más cálido de lo que debería haber sido.
Obligar a los ojos abiertos como la vejiga seguido su creciente urgencia conocida, se encontró mirando el rostro dormido de un Richard Castillo. Recordando los sucesos del día anterior, ella sonrió ligeramente, obligando a su brazo adolorido hasta sentir su frente, haciendo una mueca en el calor que se generó por el mismo.
Dándose cuenta de que si no comienza a arrastrar sus miembros dispuestos hacia el cuarto de baño que se va a tener mayores problemas y que ella sería la vergüenza que experimentan mucho más sobre su situación de lo que estaba seguro ya estaba entrando a su manera, una vez que fueron a sentirse mejor , comenzó la ardua caminata por el pasillo hasta el cuarto de baño, apoyándose contra la pared a fin de mantener el equilibrio.
Después de lidiar con sus problemas más acuciantes, comenzó a hacer su camino de regreso a la habitación, y señaló que todavía estaba oscuro.una breve parada en la sala de estar, sonrió un poco a la figura de Lanie tirado poco elegante en el sofá, con los brazos en jarras y las piernas, roncaba suavemente. En cuanto a continuar con su viaje de regreso a la habitación, un ataque repentino de tos la detiene en seco, obligándola a jadear.
"¿Y qué piensa usted que está haciendo la cama?"
Busted.
"Tuve que hacer pis", responde ella, gimiendo, sorprendió tanto a la ronquera de su voz mientras está en el gemido lastimero sale como demasiado reminiscente de su compañero de cama y actual co-paciente. "¿Qué hora es?"
Suspirando mientras agarraba de su teléfono celular en la mesa de café, "Es sólo 11.30", Lanie respuestas, empieza a levantarse y caminar hacia su amigo que está a la deriva lentamente hacia el suelo, deslizándose por la pared. Sentado junto a ella, cepillos de la mano sobre la frente de la enferma, preguntándole cómo se siente.
La mirada de Lanie de sus paradas de limitarse a la indicación de la 'estoy bien' que es su respuesta habitual a esta pregunta. En cambio, se opta por la respuesta sincera, y explicó que le duele el pecho de la tos. Levantarse y volver a su bolso, Lanie trae una botella de jarabe de color rojo y un vaso para medicamentos. Vertiendo un poco de jarabe de viscosa en la taza, se lo entrega a su amiga con expectación.
"¿Qué es?" -pregunta ella, su nariz ofendido por el olor, negándose a tomar la copa ofrecida.
"Te hará sentir mejor, confiar en mí."
Mirando la copa poco dubitativo, se venga de su amiga y trata de bajar lo suficientemente rápido para evitar probarlo.
No hubo suerte .
"Oh dios, Lanie!" Ella corta su respiración, obligándose a no escupir el jarabe vil de vuelta. "¿Qué diablos es esto?"
"Probablemente no quieren saber, pero confía en mí - que va a ayudar a su tos", que se ríe en la cara retorcida de su amiga. "Ahora vamos a volver a la cama antes de eso te golpea y tengo que dejarlo dormir en el suelo del vestíbulo."
Así como ellos se pusieron de pie en el pasillo, ambos se detuvo en seco audiencia otra voz hablando. A raíz de la voz, se encuentran el Castillo sentado en la cama sosteniendo el cubo y - conversando con él?
"Lanie?" Kate se vuelve hacia su amiga, sus ojos muestran tanto interés y diversión en el hombre que estaba sentado en su cama, que es de hecho una conversación muy animada con el cubo agarró en sus manos. "¿Acaba de llamar a Alexis" el cubo? "
Riendo en voz alta, Lanie solo mueve la cabeza, completamente en una pérdida para las palabras. La risa, sin embargo, es suficiente para atraer la atención del Castillo, lo que le causó girar a su alrededor rápidamente, casi a sí mismo tirando de la cama.
"Lanie!" que escofinas alegremente, "¿cuándo Alexis llegado hasta aquí? ¿La dejan entrar?"
Al ver la preocupación en los ojos de su amiga, ella se vuelve a Kate y respuestas en voz baja en voz baja, "los medicamentos que le dieron para resolver el estómago puede, en muy raras ocasiones, alucinaciones causa. Ir cifra que Castillo podría ser una de esas raras ocasiones . "
Ambas mujeres se acercó a la cama, poniendo los ojos, ni siquiera tratar de limpiar el sonríe divertida fuera de sus caras. Después de conseguir a Kate en la cama junto a Castillo, que había vuelto de nuevo a su conversación bastante a fondo con la de Alexis-cubo, Lanie decidió aprovechar su estado de vigilia, para llegar a Tylenol y el agua en su sistema.
Como Lanie salió de la habitación, Kate se pone la mano en el hombro del Castillo para tratar de obtener su atención de la cubeta. Ella considera que sea tan divertido como toda la situación es, todavía era un poco inquietante. Sintiendo su mano en su hombro, él la mira por primera vez, una mirada extraña en su rostro, sus ojos ligeramente glaseado con fiebre y los efectos de las drogas.
"¿Qué?" -pregunta en voz baja.
Soltar el cubo en su regazo por primera vez, llega a sus manos a la taza de su cara, y ella se encuentra temblando en el toque. Es decir, hasta que empieza a aplastar y moldear las mejillas como si fueran de plastilina.
"Castillo!" dice entre dientes, agarrando las manos entre las suyas.
Se detiene de pronto, un poco más sobrio, sus ojos teniendo en la calidad de un niño perdido, y ella se siente mal por ser tan dura con él.
"Lo siento", susurra la espalda, los ojos muy abiertos con sinceridad ", pero su cara apenas se veía tan blanda".
Tratando de apuntar un resplandor en su dirección, no puede dejar de poner los ojos y sonreír un poco.
"Antes de matarlo, sólo recuerda que es la droga hablando," oye la voz risueña de su amigo vienen desde la puerta detrás de ella.
Escuchar la voz de Lanie, la luz del castillo de los ojos y se vuelve hacia ella. "Lanie! Tu rostro", que arrulla maravillado, "que brilla".
"Gran", Kate murmura, "puedo llegar a ser blanda y se obtiene a brillar?"
"Yo soy el portador de la droga," Lanie se encoge de hombros con una sonrisa alegre, "Traigo la chispa" que guiña el ojo, se acerca el hombre en cuestión con el agua y el Tylenol.
Cómo él lo trago, se vuelve hacia su amiga con una amplia sonrisa, "no te preocupes, con ese jarabe para la tos que te di, las cosas son como para conseguir un poco brillante para usted también."
"¿Has oído eso, Kate? Vamos a perseguir a doble arco iris juntos!" maravillas del Castillo, recostado en la cama, el cubo de Alexis-ahora estaban puestas y olvidadas en el suelo.
Querer discutir con él, pero al verse luchando por mantener los ojos abiertos, su cerebro empañaba bajo la influencia de su propia medicina, ella simplemente está de vuelta en su propio lado de la cama. Tomando su señal para salir, Lanie no dejar de ver el castillo la vuelta y casi frente a la mujer a su lado, tirando de ella al ras de su cuerpo con un chillido de sorpresa.
Audiencia de la risita de diversión de la forma de salir del ME, Kate débilmente intenta liberarse de las garras sorprendentemente fuerte castillo. "No puedo respirar, el Castillo", susurra, tomando respiraciones superficiales.
"Oh, perdón!" que emite un sonido, todo muy feliz a alguien en su estado. O alguien en la mía , ella piensa a sí misma tristeza.
En última instancia, que afloja los brazos lo suficiente para poder respirar, pero pronto se da cuenta de que esperaba que dejara ir a su pura y simple no va a ser una opción de la noche. Pensando en el cuidado que él le había mostrado a lo largo de su enfermedad, y su , piensa, se da cuenta de que eso no es todo cuestión de empujar lo llevaron. Juntos volver a dormir.
Re: Colder (Más Frío)
los dos bajo los efectos de los medicamentos
errauskine- Autor de best-seller
- Mensajes : 966
Fecha de inscripción : 02/11/2010
Localización : Bizkaia
Re: Colder (Más Frío)
Menudo colocón que tienen los dos. Gracias por traer otro capítulo.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
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