Mr. Brightside (Terminado)

Capitulo 1

Dio una vuelta más en la cama sin abrir los ojos, pero escuchó unos pasos descalzos sobre el parquet y, aun somnoliento, estiró la mano entre las sabanas y se dio cuenta de que el sitio donde debería estar ella estaba vacío. Eso fue lo que le hizo abrir los ojos.

Fue difícil enfocar y cuando lo hizo ella terminaba de abrocharse la camisa, tenía el abrigo cerca y no fue difícil adivinar que intentaba hacer poco ruido para marcharse sin decir nada. Pero entonces, su móvil empezó a sonar y aunque se esforzó por cogerlo deprisa, no se dio cuenta de que él ya la observaba desde la cama. Murmuró mientras se sentaba y se colocaba las botas, aguantando el teléfono contra la oreja.

Le fue fácil ver en ella algún tipo de remordimiento sobre la noche anterior, lo que la hizo quedarse en silencio y cabizbaja después de colgar, como si guardara un gran suspiro y algunas reprimendas para sí misma.
Decididamente esa no era la mañana que él tenía en mente, aunque la noche anterior, entre besos y demás, no le dio mucho tiempo a pensar:

- Haré café – Se frotó los ojos y bostezó, y a ella le dio tiempo a mirarle y a esbozar una pequeña sonrisa que él no vio.
- Siento haberte despertado – Se levantó y cogió su abrigo – No te preocupes, tomaré algo en comisaría, duerme un poco más.

Él intento ser rápido, todo lo rápido que se puede ser cuando aun estás medio dormido y quieres ser amable, salió de entre las sabanas y casi se resbala con su ropa interior:

- No, enserio puedo… - Después de colocarse los calzoncillos buscó sus pantalones sin mucha suerte.
Pero ella ya estaba en la puerta y no parecía dispuesta a enfrentarse al silencio de no saber qué decir, él la miró algo triste, acababa de encontrar sus pantalones, pero ella no se lo iba a pensar y a quedarse, por lo que sonrió débilmente:
- Nos vemos luego.

Fue algo tajante, y si, le dejó un mal sabor de boca, tanto que cuando cerró la puerta, lanzó los pantalones lejos y se dejó caer sobre la cama, maldiciéndose.

No, no puede arrepentierse de eso por dios!!!!!!!!! dime k no!!!!!!!

esta genial tu fic.
Continúalo pronto please

¿Son Castle y Beckett ? Dime que son ellos!!

Por cierto me gusta el título del fic...es el nombre de una canción que me encanta!!!

ohhh que vuelva y lo arregle que no son maneras!!!! bueno que vuelva si es beckett y el es castle

ohhhhh esta interesanteee


continuaaaa plisssssssssssssssssssssssssssssssssss

dime que va a haber flashback....

Qué intriga... yo también quiero saber si son Castle y Beckett...
¡¡Sigue pronto!!

Muy muy muy bueno bueno bueno buenisisisimo el fic, jajaja. Espero que lo sigas pronto, está genial

¡Huy que buen comienzo! Nos has dejado de lo más intrigadas. Sigue y acláranos las dudas.

Ey Ey EY EY Continua Continua Continua Continua Continua Continua Continua Continua Continua Continua Continua Continua Continua Continua Continua PORFAVOooooOOrrr!!!!!!
me has dejado con la intriga.... eso no se hace!!!!!!!

Antes de nada dar las gracias por los comentarios de animo, siento haber tardado tanto en subir esta parte.


Dejó pasar el fin de semana, dándole espacio, imaginándose que las cosas serían menos difíciles cuando el lunes, a primera hora llegara a comisaría.

Así que el lunes se levantó temprano y, ya en el ascensor, respiro profundo varias veces intentando dejar atrás la parte de él que estaba tan molesta porque ella no le había llamado en todo el fin de semana. No quería ponerle las cosas difíciles ni a ella ni a sí mismo:

- Eres mi héroe – Ese era un Esposito sonriente al coger un café caliente y uno de los pasteles que Castle había dejado sobre el escritorio de ella.

Ryan se unió a Esposito y ambos le sonrieron con gratitud, para después desaparecer con unos informes. Ella le había visto nada más llegar:

- Te conozco lo bastante como para saber que aun no has desayunado – Ella acachó la mirada sonriente y culpable y él le tendió el café y le dio a elegir de entre la caja.

Tanteaba el terreno para saber cómo iba a reaccionar, aunque no era muy de su estilo, iba a ser paciente.
Ella se sentó y Castle se acercó a la pizarra blanca que ya estaba a rebosar de información:

- ¿Cómo va lo del registro de llamadas?
- Aun nada – Se acomodó en su silla y empezó a desayunar, pero no vio la sonrisa de victoria de él cuando se giró de nuevo para mirar la pizarra.

El caso seguía abierto, sin testigos, y sin sospechosos, esperaban poder sacar algo del registro de llamadas de la víctima, pero el caso no era fácil:

- Esta mañana ha llamado Lanie, la sustancia debajo de las uñas de la víctima es escayola.
Aquello no parecía tener sentido, pero parecía que nada del caso lo tenía:
- ¿Podríamos volver a la escena del crimen?
- ¿Tienes algo en mente? – Dijo interesada.
- No sé, me da impresión de que estamos pasando algo por alto.

Volvieron a la escena, al apartamento en la quinta planta de un edificio del centro, y casi todo era igual a la primera vez que entraron, aunque los chicos del CSI habían estado marcando las pruebas y el cuerpo ya no estaba. Pero el comedor seguía revuelto, por la pelea previa al ataque, y aun estaba la moqueta con la sangre de la victima.

Ella se quedó quieta enfrente de la moqueta observando el rompecabezas, con esa mirada que ponía cuando algo daba vueltas en su cabeza intentando encajar. Él, en cambio, daba vueltas por el salón mirando a todas partes, con un pequeño paseo suave:

- No parecía de esas chicas que dejan entrar a cualquier extraño en su casa – Sujetaba una foto de la víctima con unas amigas.

Ella seguía absorta en la mancha de sangre y en el desorden que había:

- No parecía de la clase de chicas que se viene a estudiar a la gran ciudad y acaba apuñalada más de doce veces – Seguía seria y tan concentrada que él guardó silencio durante los siguientes 10 minutos.

Siguió dando vueltas por el apartamento, mirando a todas partes, y centrandose en la vista que mostraba la ventana del comedor. Por un segundo le pareció una buena idea mencionar algo relacionado con lo ocurrido anoche, pero parecía demasiado arriesgado, estaba seguro de que las palabras incorrectas haría que ella tuviera ganas de patearle el trasero:

- Castle – Él seguía absorto mirando por la ventana – Castle – Exclamó más fuerte y él le dio toda su atención – Será mejor que nos marchemos aquí no hay nada.
- ¿Te apetece ir a cenar esta noche? – Ella le miró como si aquello estuviera demasiado fuera de lugar y él tragó saliva y suspiró.

Beckett caminaba delante dispuesta alejarse de él y de la conversación que sabía que tenían pendiente, y él la dejó caminar antes de deslizar su mirada al techo volviendo a suspirar porque ella volvía a estar a mil kilómetros de distancia:

- Espera – Dijo fijandose mejor en el techo – Es falso – Sonrió mirándola y ella tenía esa expresión estar delante de un marciano – El techo es falso – Enfatizó y se puso a buscar una de las baldosas del techo.
- ¿Qué buscas? – Se colocó a su lado y miró al techo.

Pero Castle ya había encontrado lo que buscaba, una de las baldosas del falso techo tenía algunas marcas y solo tuvo que colocarse unos guantes y acercar una silla. Al abrir la baldosa sonrió al mirar en el interior y después la miró a ella, levantando una ceja divertido.

Del falso techo sacaron una bolsa grande de deporte negra, Castle dejó que ella se ocupara, mostrase consciente de que ella era quien mandaba hacía que Beckett se mostrase menos tensa, al fin y al cabo ella era la poli y él el civil, y Castle sabía de sobra que no tener el control hacia de ella una persona irascible.

Ryan y Esposito entraron segundos antes de que ella abriera la bolsa:

- Nos han dicho que estarías por aquí – Vieron la bolsa - ¿Qué demonios es eso?
- El techo es falso – Sonrío él con prepotencia y ella carraspeó para que se callara.
- Un pasamontañas – Fue sacando el material de dentro de la bolsa, después de colocarse los guantes – Dinero en efectivo – Resopló – Unos dos mil dólares, una 22 – Sacó el arma – Y…¿Joyas?
- Un robo.
- Gracias Sherlock – Esposito le lanzó una mirada rápida a Ryan.
- Yo solo digo… - Prefirió callarse.
- Llevate la bolsa a ver si sacan huellas de algo – Miró a Esposito – Ryan pregunta por las joyas, Castle y yo volveremos a hablar con la compañera de piso.

que bueno gracias por subir otro!!! madre mia que enganchada me tieness!!! no tardes en subir el siguiente!!!!!!!!!!

Era hipnotizador ver a la detective en un interrogatorrio, su postura natural; ergida como una bailarina estricta, ni demasiado lejos ni demasiado cerca, pero siempre serena. La compañera de piso seguía destrozada, secandose las lágrimas con un pañuelo demasiado gastado, Castle estaba sentado al lado de Beckett dispuesto a callarse hasta que se le ocurriera una buena idea:

- Ya les conté todo lo que sabía – Aún sollozaba.
- Lo sé – La detective se mostraba comprensiva – Pero tiene que haber algo que no nos contaste que es importante – La chica levanto los hombros - ¿Salía Samantha con alguien?
- Ya les dije que no tenía un novio oficial, a veces iba con Mike, pero no sé… - La detective revisó los informes que Ryan y Esposito le habían pasado.
- ¿Notaste algo raro?
- Como ya dije ultimamente estaba más nerviosa de lo habitual, incluso algo paranoica, recibía llamadas de madrugada, estaba tan asustada que ni contestaba… - Volvió a romper a llorar.
- Lamento que tengas que pasar por esto otra vez – Le acercó la caja de pañuelos de encima de la mesa – Puedes irte a casa – Arrugó la frente pensando.
- Una cosa – A Castle se le ocurrió algo – Has dicho que no contestaba a las llamadas, pero no encontramos nada en su movil…
- No, la mayoría de veces eran a casa, dejabamos saltar el contestador, le dije mil veces que llevara las grabaciones a la policia, pero… - Volvió a romper a llorar.
- ¿Aún guardas los mensajes?
- Deberían de seguir en el contestador – Parecía poco consciente de que les acababa de dar una nueva pista.

Estaban todos alrededor del escritorio de Beckett escuchando los mensajes. Una voz firme lanzaba amenazas serias contra la víctima, pero la calidad era algo mala:

- Insinua que ya ha matado antes – Esposito se echaba para atrás en la silla.
- Creo que se refiere al robo de la joyería – Los tres le prestaron atención a Ryan –Hubo dos muertos, están apunto de traernos el video.
- Solo han podio sacara una huella parcial del asa de la bolsa de deporte – Esposito sacó la carpeta archivadora – Pertenece a Mike Sothgam con antecedentes por robo. Una patrulla ha ido a buscarle.
- Yo lo veo así Samantha escondió la bolsa que le dio Mike, que participó en el robo, el caballero de los mensajes “amables” no se conforma con su parte del pastel, lo quiere todo, así que va a casa de Sam, y el resto ya lo sabemos… - Castle suspiró orgulloso por su manera de atar cabos.
- Lanie dijo que las puñaladas parecían hechas por alguien que odiaba mucho a la victima y parece que este encaja en el perfil – Apunto Ryan.
- Cuadra, pero no del todo – Añade la detective – Hay algo raro en los mensajes, mejor esperar a que Mike este aquí a ver que nos cuenta, y esperemos el video antes de dejar volar nuestra imaginación.

Ryan y Esposito se levantan para seguir con la investigación, ella siguió escribiendo el informe en el ordenador y mientras él la miraba con detenimiento.

En ese momento sonó su movil, era Alexis, que volvía de estar en casa de su madre en L.A:

- Dime cariño…¿Estás segura de que no quieres que vaya a por ti?...Si, tranquila, sin problemas te espero en casa.
- ¿Vuelve hoy? – Ella siguió escribiendo sin mirarle.
- Si, mi madre aun se quedara unos días más en Las Vegas.
- Bueno, por lo menos has sobrevivido, no has muerto de hambre… - Era lo menos serio que decía desde que se fue de su casa. Él fingió reir.
- Hablando de pasar hambre – Se tomó un segundo antes de arriesgarse – ¿Quieres ir a tomar algo después? – Ella le miró seria – O mañana – Dejó caer - ¿Pasado? - Intentó sonar gracioso para restarle importancia.

Kate suspiró cansada de evitarle, no queía admitirlo, pero no estaba preparada emocionalmente para esa conversación.

Pero no pudo continuar Ryan volvió con la cinta y ellos fingieron que no interrumpia nada.

La cinta era sin sonido y de baja calidad, en ella cuatro individuos encapuchados, vestidos de negro entraban en la joyería, una figura femenina se quedaba en la puerta vigilando, la única que iba sin arma. Dos encañonaban al dependiente, mientras otro salía de cámara con el dueño, probablemente a abrir la caja fuerte para hacerse con el dinero. Se veía una discusión y al dueño ponerse de rodillas suplicante y sollozando, era fácil de ver que los atracadores no se estaban haciendo con todo el dinero que esperaban. En dos de los atracadores, justo los que no encañonaban directamente a nadie, se podía leer en sus gesto que insistían en marcharse, mientras el otro atracador seguía metiendo joyas dentro de la bolsa de deporte que encontraron en el apartamento. Al final los atracadores que insistían en irse desaparecía por la puerta, y la chica que vigilaba les seguía. Después de unos segundos a solas con el dueño y el dependiente el tercer ladrón los obligaba a colocarse de rodillas dandole la espalda y en cuestión de segundos los ejecutaba con un tiro en la cabeza a cada uno. Después, y aun con el cañón del arma humeante, miraba a la cámara y salía corriendo por la puerta.

Ryan y Beckett se mostraron incómodos, al igual que Castle, aunque solo este ultimo parecía más abatido, quizás porque los detectives estaban acostumbrados a esos videos. Aunque por la miraba baja de ambos y el silencio que reinó durante unos segundos quizás nunca te acostumbras del todo:

- El hombre del pelo canoso es John Larsgwick y el otro, su hijo, Jack – Sacudió la cabeza ante lo cruel del asesinato – Los ladrones se llevaron 15 mil dolares y las joyas.
- Buscamos a cuatro ladrones – Murmuró ella intentando sacarse las imágenes de la cabeza.

Sonó el teléfono de su escritorio, era Esposito, Michel Southgam estaba en el hospital, había intentado escaparse, saltando de edificio en edificio hasta que había caído al vacío, una pierna rota y algunos rasguños eran solo el menor de sus problemas.

Madre mia maaadre miaaaa pero que es estooooo!!!!!!! jajajaja esta estupendo!!! te ha quedado genial genial genial!!! por favor sigue pronto!!!!

querida Beckett preparate para esa conversacioón que Castle parece un cachorro apaleado....mujer ESPABILA!!.. Se nota que me gusta el relato?? ya hablo hasta con los personajes

Interesante.

Quiero conversacion

Al llegar a casa se preparó un trago de whisky, aquel video le había dejado sin hambre, sintió que en la comisaría ya no iba a ser de utilidad y decidió dejar de merodear por allí y volver antes a casa para recibir a Alexis.

El tiempo que su madre y su hija estuvieron fuera se presentaba, al principio, como el más aburrido de todos los tiempos. Se hartó de ver peliculas de miedo y comer palomitas, pedir pizza y jugar a la playstation, al fin y al cabo, con ellas fuera podía ser más irresponsable que de costumbre.

Movió el vaso en su mano sintiendose incómodo por ser incapaz de acercarse más a Beckett y tener que esperar a que ella diera el paso. Sonrió de lado al recordarla en su cama, mezclada con sus sabanas. Justo cuando estaba apunto de maldecirse por no poder quitarse de la cabeza a la detective, la puerta se abrió y él se levantó como un resorte, intentando aparentar normalidad, pero cuando iba a recibir a su hija con un gran abrazo, vió que no venía sola, y aquello no le gustó.

Cargada de maletas entraba por la puerta Meredith, y él solo pudo lanzarle una rápida mirada de odio a Alexis, antes de que su primera ex mujer se le colgara del cuello y le besara efusivamente en la mejilla:

- Ricky, cielo – Él fingió una gran sonrisa, como si se alegrara de verla, pero antes de que pudiera decir algo, Alexis se adelantó.
- Mamá ha decidido quedarse unos días con nosotros…
- ¿Unos días? – Cuando Alexis no era precisa él se preocupaba.
- Sí, tengo unas pequeñas vacaciones y he decidido pasarlas con mis dos personitas favoritas – Sonreía atrayendo a Alexis hacia ellos y abrazandolos.

Meredith no iba a coger una habitación en un hotel, eso lo había dejado claro mientras paseaba por la casa como si fuera suya. Castle estaba seguro de que las cosas no podían ponerse más feas. Alexis insistía en que no se lo tomara muy en serio, le recordó que ya sabía como era y que tarde o temprano se cansaría.

Cuando Alexis se fue a dormir, Meredith y él compartieron otra copa, al fin y al cabo llevaba tres desde que habían entrado por la puerta, y tenía la sensación de que iba a necesitar muchas más. Por lo que ni siquiera se dio cuenta cuando Meredith pasó a estar más cerca, y más cerca, hasta que el contacto fue inevitable y los labios de ella le besaron el cuello y después la oreja para susurrarle:

- Creo que podríamos mejorar nuestro top 10 esta noche...

Acabo de leer el fic y esta genial.

Merediht fuera, solo lo va estropear mas las cosas, ya veras cuando se entere Beckett.

Beckett es hora que pongas a esa en su sitio que es la calle!!! ese hombre es tuyo defiendelo

Cuando Alexis se fue a dormir, Meredith y él compartieron otra copa, al fin y al cabo llevaba tres desde que habían entrado por la puerta, y tenía la sensación de que iba a necesitar muchas más. Por lo que ni siquiera se dio cuenta cuando Meredith pasó a estar más cerca, y más cerca, hasta que el contacto fue inevitable y los labios de ella le besaron el cuello y después la oreja para susurrarle:

- Creo que podríamos mejorar nuestro top 10 esta noche – A Castle le costó reaccionar, sacudió la cabeza y se alejó de ella, que le miraba extrañada.
- No creo que se buena idea… - Se sorprendía a si mismo, rechazando una mujere a la que nunca había podido rechazar – Quiero decir, estoy cansado, tu has tenido un viaje largo…Te prepararé la habitación de invitados.

Prácticamente salió huyendo escaleras arriba, había sido más sencillo de lo que esperaba, tan fácil como que no podía, sin estar del todo seguro que es lo que sentía por Kate, es más, parecía posible que no deseara estar con otra mujer que no fuera ella, pero se sintió demasiado confuso al pensar eso, y se pasó toda la noche dando vueltas en la cama.

A la mañana siguiente estuvo a punto de dormirse sobre el banco de la cocina, continuaba, pese a que ya llevaba dos cafés. Alexis bajó las escaleras y Castle se sobresaltó como si hubiera aparecido de la nada:

- ¿Mamá ha dormido en la habitación de invitados?
- Es lo mejor… - Murmuró preparando tostadas para los dos.
- No has dormido nada – Meredith debía de estar en la ducha y Alexis bajo la voz - ¿Estás bien?

Podría haberse sincerado con ella, pero tenía un poco de resaca, no había podido dormir bien y aun estaba hecho un lio, así que prefirió cambiar de tema, y aunque Alexis suspiró dándose cuenta de lo que él pretendía, le siguió la corriente.

Llegó a la comisaria algo tarde y con cara de perros, seguía arrastrando insomnio y algo de resaca y le había costado mucho encontrar un taxi que le acercara, ya que Beckett no le había llamado y él a ella tampoco:

- ¿Una noche loca? – Esposito sonreía dejandole una taza de café al lado.
- Ya quisiera yo – Masculló cansado - ¿Y Beckett?
- Ella y Ryan han ido temprano a interrogar a Mike.
- Vaya… - Bebía un trago largo de café.
- ¿No te ha dicho nada?
- No hace falta que nos pasemos juntos todo el día – Dijo ella algo borde cuando se acercó a ellos junto a Ryan y dejó los informes sobre su escritorio.

Castle prefirió dejarlo pasar, no queía empezar algo que no iba a tener valor de continuar:

- ¿Qué se cuenta el bueno de Mike? – Sonrió Esposito.
- El señor Southgam solo sabe que no sabe nada – Ryan chasqueó la lengua.
- Insiste en que no sabe de que le estamos hablando, que sus huellas estaban en la bolsa porque es la que usa para el gimnasio – Puso los ojos en blanco totalmente incrédula - ¿Has conseguido algo nuevo? – Ni siquiera se había molestado en mirar a Castle.
- El juez dice que necesita algo más para darnos la orden de registro para el piso de Southgam.
- Volvemos a estar sin nada – Ryan se dejó caer sobre la silla de su escritorio, cercano al de Beckett.
- Hay que hacer que se le pase la amnesia selectiva - Parecía que Beckett tampoco había pasado buena noche.

Bajó para hablar con Lanie y prefirió hacerlo sola, sabía que era posible que estuviera siendo dura con él sin ningún motivo, pero estaba algo agobiada y lo que menos necesitaba era que la siguiera a todas partes:

- ¿Qué tienes para mi?
- He sacado un par de huellas del arma – Lanie la observó un instante y enseguida adivino – Menudas ojeras.
- Una mala noche – Murmuró queriendo cambiar de tema.
- Deberías hablar con él – Buscaba los resultados entre sus carpetas.
- Es un niño grande, se pondrá fanfarrón y soltará alguna burrada de las suyas, y la verdad no me apetece, ni siquiera sé porqué demonios…
- Está bien que intentes engañarte, si te funciona… - Beckett la miró con una ceja levantada – Bien, en el arma hay un juego de huellas que no aparecen en el programa.
- Genial – Pensaba que no podía ser cierto pero se marchaba de peor humor del que había llegado.

De vuelta a su escritorio no había rastro de Castle ni de Esposito:
- Han ido a hablar con la viuda Largswick – Ryan dejó un café en su escritorio y ella sonrió complacida. Quizás eso era lo mejor, un poco de distancia y centrarse en el caso.

Sentía que había estado fuera de lugar presentarse en su casa aquella noche, pero no podía dormir y rezaba para que él aún estuviera despierto, así que sin darse cuenta estaba llamando a su puerta, y poco después dejando que él la llevara a la cama. Y no podía más que preguntarse si, quizás había ido a por eso.

Sacudió la cabeza e intento volver a centarse en el caso, dando un sorbo al café que Ryan le había acercado. Miró la silla que solía ocupar él, al lado de su escritorio, lo cierto es que el café que Castle traía era mucho mejor que el de la sala de la comisaría.

Más tarde Castle y Esposito se acercaban, entre risas, hasta el escritorio de ella:

- ¿Qué es tan gracioso? – Preguntó suspicaz, ya enfadada de antemano, porque le veía muy capaz de habele contado todo a Esposito, de una manera en la que ella quedaba solo como un trozo de carne.
- Castle ha tenido que firmarle a una chica en el pecho, nunca me cansaré de ver eso – Richard Castle sonreía orgulloso, pero dejó de reír cuando ella le desafió con la mirada.
- La viuda – Ordenó ella seria y todos cambiaron de cara.

Esposito abrió su bloc de notas y comenzó a leer:

- Los detectives que se ocuparon del caso dijeron que fue un robo al azar, no encontraron pruebas, y el caso se fue enfriando.
- Repasando la agenda de John hemos dado con el detalle de que habían aplazado el recoger una gargantilla valorada en más de diez mil dólares, que iban a pagar en metálico – Continuo Castle – Ninguno de los detectives lo tomó como un dato importante.
- Es decir, que los atracadores, de alguna manera, contaban con ese dinero – Esposito parecía contento – Buscaré relación alguna entre los sospechosos y las víctimas.

que bueno te esta quedando genia!!!!!!!
esta historia, tiene de todo, te animo a continuar!!!!!!!!!!!!
aunque me sobra meredith..... xDDD