Encadenados (Segunda Parte) Capitulo 18

Aqui os dejo el preambulo de esta nueva historia, continuacion de las anteriores. Como vereis no es un capitulo en si... si no que describo someramente como ha sido la vida de nuestros protagonistas desde que volvieron de Londres hasta el momento en el que comienzo la nueva historia. Gracias por vuestros comentarios.

Preámbulos…

La historia comienza prácticamente tres años y medio después de que Castle y Kate vuelvan de Londres ya como marido y mujer y con Kate embarazada de unos tres meses. En todo ese tiempo han tenido una preciosa niña que se llama Marie Elizabeth Castle Beckett que es el vivo retrato de su madre físicamente y también con el carácter de la detective. Eso si, la niña tiene sus preferencias y su padre esta en la lista como número uno especial, algo por otro lado bastante normal teniendo en cuenta que ha sido el escritor quien ha pasado más tiempo con ella desde que nació y quien le ha dedicado más horas criándola, aunque las horas que han compartido los tres como familia han sido las mejores durante aquel tiempo.

Unos seis meses antes de que nuestra historia comience, Kate se había quedado embarazada de nuevo, pero abortó apenas a las seis semanas de embarazo. Esto sumió a la pareja y sus seres queridos en una inmensa tristeza aumentada porque después de unas pruebas tras el aborto los médicos comprobaron que seguramente Kate no volvería a quedarse embarazada y si lo hacía sería un embarazo de alto riesgo. Aunque se sintió muy mal durante un par de meses la detective sobre todo lo sentía por su marido, ya que aunque nunca lo había dicho en público al escritor siempre le había hecho ilusión haber tenido un varón, pero “Que se le va a hacer, esta visto que en mi vida siempre estaré rodeado de mujeres”. Poco a poco el dolor se había ido mitigando y estaban superando esta prueba sobre todo gracias al amor desinteresado y a la energía desbordante que su hija les transmitía.

En cuanto a Kate, después de volver a Nueva York embarazada, tuvo evidentemente que dejar las oposiciones para capitán aparcadas y no fue hasta prácticamente dos años después del nacimiento de su hija cuando se presentó. Aunque las aprobó con muy buena nota la falta de experiencia en ese puesto hizo que sus superiores no hicieran el nombramiento ni le dieran una comisaría, cosa que a Castle le enfado de tal manera que estuvo a punto de comenzar una protesta manifestándose a las puertas de el edificio de las altas esferas de la NYPD, niña incluida, pero entre todos y todas consiguieron convencerle de lo contrario. No obstante sus protestas sirvieron para algo y Kate consiguió merecidamente un aumento siendo nombrada teniente de policía en la 12. Esto le supuso trabajar más codo con codo con Iron Gates y aunque no dejo la calle, porque eso era su vida como detective, si trabajaba con menos riesgo y eso a Castle le tranquilizaba.

En cuanto a la relación entre Castle y Gates esta no existía y eso a Kate le entristecía, porque ella y Gates habían ido poco a poco conectado no solo profesionalmente sino como dos mujeres que se abren camino en un mundo de hombres y se admiraban mutuamente. De hecho, Castle no había vuelto a subir nunca en aquellos tres años y medio a los departamentos de la 12 y cuando había tenido que ir para dejar allí a la niña o por algún asunto particular era la detective quien salía. No le había quedado muy buen recuerdo de sus últimas visitas a aquel sitio y aunque la pareja había tenido alguna que otra bronca por este tema, Kate comprendía que había cosas que su marido nunca superaría aunque hubiese sanado en lo más importante… aunque nunca se sabe… el tiempo lo cura todo.

En cuanto a Castle, después de volver a Nueva York se reunió con Paula y con Gina y las cosas con la editorial volvieron más o menos a su cauce, sobre todo gracias a Paula que había defendido a Castle contra capa y espada. Eso si, el escritor no quería verse presionado nunca más para realizar su trabajo como escritor y quería ir más a su ritmo para intentar que la calidad de sus novelas poco a poco fuese creciendo más todavía. Eso hizo que solo escribiera dos novelas en aquellos tres años y medio sobre la saga de Nikki Heat, dando esta por finalizada, pero el valor de las mismas subió de manera evidente y hacia año y medio Richard Edgar Castle había ganado el prestigioso premio Edgar a la mejor novela policíaca del año con la séptima y última novela de la saga de Nikki Heat. Aquel fue unos de los días más especiales y maravillosos en la vida del escritor y su familia, aunque para Castle y Kate también tuvo cierta connotación triste porque de alguna manera sintieron como que aquello era una despedida con Heat y Rook. Un par de semanas antes habían hecho una despedida simbólica como se merecía a los dos personajes con un romántico fin de semana en los Hamptons.

En cuanto a su otro… problema, aunque Castle había vuelto a ser en muchos sentidos el hombre divertido y bromista que había sido siempre la experiencia vivida le había dado un poso de madurez que hacía que evidentemente el hombre de antes del secuestro nunca volvería. No obstante seguía siendo una persona generosa, cariñosa, tierna y divertida con los suyos e incluso poco a pocos se habían ido sumando otras serie de virtudes como el compromiso… la empatía con las personas que sufren (había comenzado a participar en algunos proyectos benéficos de manera activa y no solo figurando, sobre todo en cuestiones relacionadas con los niños)… heredadas en parte por su propia experiencia y por… evidentemente tener a su lado a la mujer que tenía que le había transmitiendo eso poco a poco… al igual que muchas de sus virtudes y formas de encarar la vida también ayudaban a Kate día a día a vivir la suya.

Simmons seguía desaparecido y eso era como una espina clavada en su corazón y en su alma que incluso Kate sabía que era difícil de subsanar. Un par de veces al año iba a Londres a visitar al doctor… y eso le ayudaba a él y a toda su familia para seguir adelante y pensar que aunque nunca encontrasen a Simmons eso no le suponga que su vida no pueda ser plena y feliz. Por mucho que el equipo había trabajado durante aquellos años tampoco habían conseguido dar con la persona o personas que estuvieron detrás de Taylor. Gates había sido la que con más hincapié había tratado de resolver esto… de alguna forma la capitana pensaba que se lo debía al escritor pero no habían sacado nada en claro… solo que tal vez ese alguien era un policía o policías corruptos…

Alexis estaba a punto de terminar su carrera de medicina. Al final había escogido la especialidad de tocología y es que había decidido que le gustaba más traer personas a este mundo que tener que abrirlas una vez muertas… no hay comparación. Mientras estudiaba también trabajaba como medico en prácticas en un hospital del Bronx. Durante aquellos años había salido con un par de chicos, pero nada serio y claro, su padre estaba encantado. Tanto que había insinuado que mientras no decidiera donde quería trabajar, porque estaba seguro que los hospitales y las clínicas privadas se la rifarían cuando terminase, podía volver de nuevo a vivir con ellos en el loft… evidentemente tanto Alexis, Kate y Martha le habían puesto ojos y gritos a esa insinuación y Castle había tenido que refugiarse usando como escudo humano (jeje) a Marie para que aquellas tres mujeres no le lincharan vivo.

Martha vivía en un precioso apartamento muy cerca del loft de su hijo y parecía que la edad no pasaba por ella. La escuela de teatro estaba en auge y Castle, que muy a su pesar estaba acercándose cada vez más peligrosamente al medio siglo (JEJE), insistía una y otra vez que lo de su madre comenzaba a ser de Expediente X.

En cuanto a los chicos, Javie y Lanie habían intentado durante un par de veces retomar su relación, pero sus caracteres chocaban demasiado y siempre estaban en un quiero y no puedo. Ryan y Jenny adoptaron a Samuel y Sarah como hijos legítimos y entre los cuatro habían formado una bonita familia. Tanto Samuel como Sarah acababan más de una vez y… de dos… y de tres… en casa del “Tío” Richard, y no era extraño que la teniente de policía Kate Beckett después de un arduo día de trabajo llegase a su casa y se encontrara que esta se había convertido en “Un barco pirata” o “Un campamento indio” o “Una bonita casa de princesas” o “El Halcón Milenario” según la fantasía de los “Cuatro niños… jeje…” que se encontraban en ella.

Esta historia comienza el día en que la menor de esos cuatro niños Mary Elizabeth Castle Beckett comienza su primer día de colegio.

CONTINUARA...

Bieeeennn pinta muy, pero que muy bien.
Espero que no tardes mucho, pero tranquila te esperaremos pacientemente =).

Qué bien que ya tenemos continuación!!! Me encanta como empieza y espero que sigas pronto!!!

Magnifica forma de empezar la continuación.

!Me encanta, me encanta!! Parece que la pequeña ha sido el escudo de su padre para muchas cosas, a ver qué tal le va ahora que va a empezar el cole. Estoy deseando leer el resto de la historia.

Pinta genial como todo lo que escribes

Que alegría, estaba deseando que empezaras la continuación. Empieza muy bien, a ver como sigue.

PD: ¿Mary Elizabeth? Curioso nombre para la niña.

Se que no he hecho ningun caso en referencia a los nombres que me sugeristeis para la niña (fallo mio). Me gusta Maria o Mary y me gusta Isabel o Elizabeth y por eso el nombre. Aunque la niña se llama así, que os conozco y le vais a empezar a decir Maria Isabel, antes muerta que sencilla, que sencilla, que sencilla. La niña es Mary Elizabeth o Lisa, como la de los Simpsons (jeje).

Me gusta, es bonito.
Tanto la historia como el nombre....pero como el mio....ninguno!!!! (ANNA)
Y quien diga que no es bonito....

Como en el chiste de Jaimito. Santa María qué Pinta tiene la Niña¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Me gusta mucho el inicio, el final tiene que ser apoteosico, si decides seguirlo.
Pues ánimo a qué esperas¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Me alegra volver a verte por aquí.

Es una alegría saber que vuelves a la carga. Otra buena lectura...

Me encanto el comienzo de esta continuacion

Sigue y sobre el nombre de la niña me encanta ahora hay q ver su primer dia de colegio

preciosooooo sigueeee ke bien ke hayas vueltooo se te exaba demenoos jajaj

SIIII Estaba deseando que subieras la continuación! Estoy enganchadísima a tu historia

Sigueeeee.

Bueno, aqui os dejo el primer capitulo de esta historia. No se con cuanta asiduidad voy a ir subiendo capitulos porque esta vez va a depender todo de mi inspiracion y del tiempo que tenga. Muchas gracias por comentar.

Capitulo 1

Kat – Toma… sécate esas lágrimas. Y disimula… que la niña te va a ver.

Mientras veían como su hija se alejaba hacia su primer día de colegio y se volvía de vez en cuando con su mochila de “Stars Wars” saludando con su manita a sus padres que se habían quedado a las puertas del mismo, bien custodiada por su “primos” Samuel y Sarah Ryan, Richard Edgar Castle suspiraba y derramaba alguna que otra lágrima mientras que su esposa, la detective de homicidios Katherine Beckett, suspiraba y sonreía a la vez.

Ric – Es que… parece que fue ayer cuando jugábamos con “El Halcón Milenario” y ella era la princesa Leia, Samuel era Han Solo, Sarah era Luke Skywalker y yo era… Chewbacca.

La detective sonrió ante el comentario de su marido y se volvió hacia él para fundirse en un tierno beso en los labios.

Kat – Es que… fue ayer. Que cuando llegue a casa creí que estaba en otro planeta.

Ric – Es que… estabas en otro planeta.

Kat – Ya… ya. Venga… vamonos que ya están dentro y tengo una reunión importante en la 12 y debo de dejarte antes en… ¿Dónde quieres que te deje?

Ric – Yo… no lo sé. Mi vida a partir de ahora puede llevarme a morirme del aburrimiento mientras espero que…

Kat – No empecemos… que ya me conozco todos tus trucos de tragicomedia. Que nuestra hija haya comenzado el colegio no significa que tengas que quedarte anclado en casa mientras buscas inspiración para…

Ric – Para conseguir darle forma a esa idea nueva que tengo en la cabeza pero que sigue sin fluirme del todo.

Mientras se disponía a arrancar el coche la detective suspiro nerviosamente y el escritor no fue ajeno a ello.

Ric - ¿Qué te ocurre?

Entonces Kate se volvió hacia su marido y dos lágrimas que habían estado pugnando por salir desde que dejaron a su hija a las puertas del colegio cayeron libremente de su rostro.

Kat – Es que… nuestra niña… ay…

El escritor sonrió mientras que la detective buscaba el consuelo en el hombro de su marido.

Ric – Ya sabía yo que tarde o temprano tú también sucumbirías… aunque parezcas mas dura que yo… anda, ven aquí y llora en mi hombro… eso es… y eso que el melodramático soy yo.

Kat – Es que parece que fue ayer cuando las dos jugábamos en la bañera mientras intentaba quitarle todas las manchas que tenía en la cara por haberse disfrazado de princesa Leia…

Ric – Es que… fue ayer. Eso es… límpiate la cara. Yo te ayudo con mi pañuelo. No querrás ir a esa reunión tan importante con el rimel corrido.

Kat – No… gracias cariño… ya estoy mejor.

En ese momento la detective puso el coche en marcha de camino a la 12 que no se encontraba muy lejos del colegio por motivos de comodidad. Muchos de los hijos de sus compañeros iban a ese colegio y como estaba a medio camino entre su casa y el trabajo y el centro tenía buenas referencias, tanto ella como Castle habían decidido que era la mejor solución.

Plan Beckett – Gates – Parrish – Expósito – Ryan (Primer paso: terapia de choque).

Kat - Acabo de acordarme que Javi me dijo ayer que había conseguido unos archivos que le pediste para asesorarte en tu nueva novela y que… le debías un favor.

Ric – Ya, ya. Si no te importa cuando salgas esta tarde del trabajo me lo recoges y…

Kat – Y… ¿Por qué no subes arriba, lo coges tú y de paso le das las gracias a Javi?

Castle observo a su mujer con la tipica mirada mezcla de "no tengo el día para broncas" y… "pero que cansina puede llegar a ser esta mujer" y suspiro nerviosamente.

Ric – Kate… esta conversación la hemos tenido más de una vez y de… dos y sabes que yo…

Kat – Que tú eres un cabezota que no quiere…

Ric – Por favor Kate… porque no dejamos esta conversación para mejor momento.

Kat - ¿Qué tiene de malo éste? Richard… en serio… creo que hoy puede ser un buen momento para que des este paso. Se que no es fácil… yo… para mi tampoco lo es.

Ric - ¿Qué quieres decir?

Kat – Si te soy sincera… al principio… cuando volvimos a Nueva York también me sentía mal cada vez que entraba en la 12. Y no porque tuviese nauseas matinales… me acordaba de las dos últimas veces que estuviste en la comisaría y en como sufriste y… entendía que no quisieras pisar aquel lugar… no han sido justos contigo… ni siquiera hubo disculpas formales… y eso que Gates casi lo exigió así, aunque no me creas… si no fuese porque…

Ric - ¿En serio? No me estarás diciendo esto para…

Kat – Sabes que no. Pero ahora ha pasado mucho tiempo y creo que éste puede ser un buen momento. Es más… para mí sería un orgullo entrar en mi trabajo del brazo de mi marido, algo que no he hecho desde que nos casamos. Entramos… hablas con los chicos… nos tomamos un café… Javi te da lo que necesitas para que puedas trabajar en la novela y tú le das las gracias como un amigo educado.

Ric – Ya… así parece fácil y divertido, pero… no lo es.

Cuando los dos llegaron hasta el aparcamiento de la comisaría y la detective aparco los dos se quedaron durante unos segundos en silencio. Entonces el escritor se volvió hacia su esposa y le dio un tierno beso en los labios.

Ric – Tus palabras de antes me han… gracias cariño… ¿Por qué no me habías dicho esto antes?

Kat – Bastante tuviste que lidiar con los medios de comunicación… Paula… Gina… mis cambios hormonales durante el embarazo… en aquellos primeros meses cuando volvimos a Nueva York para que encima yo te viniese con más…

Ric – Pues tenías que haberlo compartido conmigo…

Kat – Estoy segura que tú también me has ocultado durante este tiempo algunas cosas para no hacerme sufrir a mí. Es algo normal entre dos personas…

Ric - … que están enamoradas. Bueno… creo que… después de todo… llevas razón en una cosa.

Kat - ¿Cuál?

Ric – Este momento es tan bueno como otro para subir.

Kate miro de manera asombrada a su marido que tenía la vista fija hacia delante con esa cara de poker que no engañaba a nadie.

Kat - ¿Estás… seguro?

Ric – No… pero si de verdad esto te hace feliz… yo… vamos a hacerlo.

En ese momento la detective cogió cariñosamente la cara de su marido y le dio un largo y muy profundo… profundo… beso en los labios.

Ric – Ejem… Kate… éste no es el mejor momento para… ¡PARA!

Kat – Perdón cariño… es que… estoy tan orgullosa de ti… sabes que eres mi héroe ¿Verdad?

Ric – Ya… pero será mejor que nos demos prisa vaya a ser que me arrepienta.

Y así lo hicieron. Cogidos de la mano entraron en la 12 y saludaron con unos buenos días a Hannah, la veterana policía que llevaba en el mostrador de entrada durante más de veinte años, que los saludo asombrada y también con una gran sonrisa… siempre había sido mucho de la pareja. Después los dos entraron solos en el ascensor y mientras subían Kate pudo observar que las manos de su marido comenzaban a exudar más de lo acostumbrado en ellas.

Kat - ¿Estás nervioso?

Ric – Un poco…

En ese momento la detective utilizo el botón para parar el ascensor y acorralo a su marido contra una esquina mientras buscaba su boca con premura.

Ric - ¿Qué…?

Y la detective no dejo que continuara fundiéndose en un largo y profundo beso… que poco a poco hizo que sus cuerpos comenzarán a…

Kat – Será mejor que paremos si no…

Mientras decía esto volvió a poner el botón del ascensor en marcha y empezó a recuperarse mientras sonreía picaronamente y su marido le miraba desconcertado…

Ric – Eres… eres… mala. ¿Cómo puedes comenzar a…?

Kat – Al menos he conseguido que ya no estés tan nervioso.

Ric – No… claro… ahora no estoy nervioso… estoy enfadado por haberme cortado el rollo y…

Kat – Y… ya hemos llegado.

Y en ese momento los dos se callaron de nuevo mientras las puertas del ascensor se abrían… en ese momento el escritor solo atino a decir entre dientes…

Ric – Ésta me la pagas.

Kat – Lo estoy deseando… cariño.

CONTINUARA…

No podía haber empezado mejor el primer día de cole de la peque.
Me gusta mucho ver, o más bien leer, como Kate deja ese lado duro de policía y vemos el lado más sensible cuando ve como su niña empieza el colegio.
Por fin Kate ha conseguido que Castle vuelva a subir a la comisaría. Me encanta la forma que tiene de quitarle los nervios
Genial!

Me ha gustado mucho, síguelo cuando puedas.

Pobrecillos, cómo sufren de dejar a su niña en el cole. Me encanta.

Esto va a ser digno de ver, bueno de leer, puesto que este relato viene de otro que terminó con el listón muy alto, estoy segura de que con este lo subirás aún más, pues lo haces cada vez mejor y además ya tienes experiencia. Así que aquí estoy para leer todo lo que subas, siempre que quieras, puedas y cuando te apetezca.

Que guay. Vuelve a la 12 y con ello las locas teorias de Castle o eso espero.

Seguro que le tienen montado algo a Castle en la comisaría y por eso tanta insistencia en que subiera hoy.

Un gran comienzo de esta nueva historia, entristecidos los dos porque su pequeña ya va al cole.

Continúa pronto.

Aiiii qué intriga...¡Qué pasará en comisaría!

Y yo que no me habia enterado de este FIC..
Pues tiene muy buena pinta...y tanto Beckett como yo, lo estamos deseando...