Una historia para Johanna ( Cap 12: 23/02/2014)

Apocalipsis. escribió:JAJAJAJA, me he reído muchisimo!!! me encanta el fic!! que graciosa kate con los pepinillos y nata puagg!! un antoojo es un antojo...

Muy bueno!! SIGUEE PRONTOOOOOOOOO O....O... No sé con qué amenazarte:c Tú sigue

Jajajaja me alegro mucho de que te guste tanto!! A partir de la semana que viene intentaré subir más a menudo, y empezaré uno nuevo, continuando el fic corto que escribí hace meses.... Pero ahora estoy con examenes!! Asi que hasta el domingo, no habrá nuevo capi :/

muy lindo

CAP 8

-Beckett, ¿Seguro que no te importa que me vaya? – Castle, que tiene la maleta abierta sobre la cama, coge la cremallera para cerrarla y apoyarla en el suelo.

- Eres un pesado- responde ella entre risas, cogiéndole de las manos y sentándole en la cama – Es tu trabajo. Estoy embarazada de 5 meses, no me voy a poner de parto. Y aunque Gates me dijo la semana pasada que ya no me deja el trabajo de campo porque tu hija abulta ya más que yo y no me muevo con destreza…aun puedo ayudar a mis chicos en los casos, aunque solo sea desde la pizarra.

-Respecto a eso de Gates…

-Sé que fuiste tú, Castle. Desde que Gates supo que estaba embarazada, me he dado cuenta de que cada vez me daba menos casos que implicasen arriesgarme a un tiroteo. Recuerda que vives con una detective, y bastante buena, modestia aparte.

-Y estás también muy buena.

-Sobre todo con esta barriga – Kate le pega una colleja de broma mientras se acaricia con la otra mano la panza.

-Especialmente con esa barriga – Dice él con cara de bobo.

-Eres un pelota, vete antes de que te patee el culo, señor Castle- Beckett se levantó de la cama, y sin soltarle de la mano, le acompañó hasta la puerta para despedirse de él.

-Te quiero.

-Y yo a ti.- Responde ella dándole un tierno beso mientras le abraza, apretando su barriga contra Castle- Anda, que son solo 6 días. No es nada.

Tras marcharse Castle por la puerta, Kate se dio la vuelta. Estaba sola en casa después de meses. Pero lejos de ser un alivio para ella, que siempre había amado esos momentos de tranquilidad en su antiguo piso, ahora sentía como las paredes se le caían encima. La verdad era que Castle había derribado sus muros hasta tal punto que separarse de él le suponía una espina clavada en el corazón.

Pero no era una de esas mujeres manipuladoras que le haría chantaje emocional para que se quedase: Ella le amaba por quien era, el escritor, el marido y el amante. Y sobre todo: Ambos necesitaban ámbitos de su vida en los que el otro no estuviese implicado. “Ninguna relación se mantiene si cada persona no tiene su propia vida fuera de la pareja”, se repetía a sí misma. Además, aunque él no supiese hasta qué punto, Kate era una verdadera “friki” de sus novelas.

Nunca se lo había contado a Castle para no inflar su pecho de orgullo y chulería, pero cuando leyó su primer libro le gustó tanto que tenía una foto suya pegada en la nevera y compraba las revistas de cotilleos cuando hablaban con él. Y para cuando salió el segundo libro de Derrick Storm, ella estaba tan obsesionada con él que se coló en la fiesta del estreno para que le firmase el libro.

Pero lo peor no fue eso, lo peor fue que ella le estuvo tirando los trastos toda la noche pero él la ignoró con elegancia. Así que cuando él se quedó prendado de ella, años después, en otra fiesta de estreno, Beckett se sintió como aquella joven insensata, pero aquella vez completa y feliz.

Y es que ella jamás hubiese soñado con acabar casada con el hombre por el que había dormido a la puerta de una librería a cada libro nuevo que publicaba. Y mucho menos hubiese soñado con ser la musa del hombre que había sido el protagonista de más de un sueño subido de tono.

Pero mientras recordaba todo aquello, pensó algo más: No se le ocurriría jamás reconocerlo, pero las novelas de su marido la enloquecían aún. Siempre había respetado la privacidad del trabajo de Castle, y a pesar de la tentación de ser la primera en leer sus novelas, nunca le había pedido a Rick que le dejase leer su trabajo antes de la publicación. Él siempre, como modo de picarla, hacía que guardase cola en alguna librería para obtener su ejemplar firmado, evento que siempre estaba filmado por la prensa, por ser una de las únicas bromas de pareja que dejaban ver en público. Los periodistas siempre estaban deseando que llegase el momento en que Beckett llegaba a la mesa, y decía algún comentario ingenioso. El año anterior, su petición fue muy popular. “Hola, quería una dedicatoria a nombre de Kate” cuando él levantó la vista y le dedicó una de sus sonrisas más espléndidas, ella continuó hablando. “Escribe: Para Kate, la única mujer con la que más me vale currarme la dedicatoria o dormiré en el sofá”

Y entonces, se dio cuenta del misterio que estaba envolviendo el libro que estaba Castle escribiendo. Normalmente compartía con ella detalles del libro en el que estuviese trabajando, pero del que estaba escribiendo desde hacía varios meses, no le había contado nada por más que insistía. Absolutamente nada.

Y la curiosidad y la pasión por los libros de Richard Castle pudieron a Beckett. Fue directa al despacho de su marido, con intención de desvelar el misterio de la novela de Rick.

Sentada al ordenador, probó varias contraseñas.

“Alexis” – Nada

“Kate” “Beckett” “Becks” – Nada otra vez.

“Manzanas” “Cerezas” “Cheeseburguer” “Café”- No era ninguna de ellas.

Y entonces, una bombilla se encendió sobre la cabeza de Kate.

“Always” - y en el ordenador sonó la melodía de inicio, dejando el escritorio desprotegido ante los ojos de fan adolescente de Kate.

CAPIIIIIII QUE BIEN!!! *^*Me encanta esa faceta de friki -Kate y tu la has descrito genial soy tu fan, chica*-* quién lo diría...Kate Beckett haciendo una cola de esas interminables para ver a castle quiero ver que le escribe a la nena ya jajaj y que sera el libro de castle tan misterioso... :o


Saludos y sigue pronto!

Apocalipsis. escribió:CAPIIIIIII QUE BIEN!!! *^*Me encanta esa faceta de friki -Kate y tu la has descrito genial soy tu fan, chica*-*  quién lo diría...Kate Beckett haciendo una cola de esas interminables para ver a castle :)quiero ver que le escribe a la nena ya jajaj y que sera el libro de castle tan misterioso... :o


Saludos y sigue pronto!

Me alegro mucho de que te guste!!!!

muy interesante genial como siempre

Teresita_yocastle$$NYPD escribió:muy interesante  genial como siempre

Gracias   

Sigueee

Sigue pf no nos dejes asi pf!

Verispu escribió:Sigue pf no nos dejes asi pf!

Me haceis sentir malvada!!    Subiré el próximo el domingo

cual sera el misterio???

moxaCaSkett(sariita) escribió:cual sera el misterio???

Chan chan chaaaaaaaaaaaaaaaan  

Lo siento muchísimo pero hoy no va a haber capítulo... intentaré durante la semana subir capi nuevo, o incluso mañana....

KFragantCherry escribió:

moxaCaSkett(sariita) escribió:cual sera el misterio???

Chan chan chaaaaaaaaaaaaaaaan  

¿wat? no puedes dejarme asi   

Cap 9
No fue difícil para Beckett encontrar el archivo de Word con el borrador de la novela en la que había estado trabajando su marido. El cursor viajó hasta el icono bajo el cual, ponía “Una historia para Johanna” y abrió el archivo.

Página tras página, se iba perfilando lo que parecía que iba a ser una novela juvenil, pero que modelada por Rick se convertía en una emocionante historia de corte policiaco en la cual la protagonista era Johanna, una joven de 17 años. La descripción de la muchacha era un piropo indirecto hacia Kate, y una oda a las virtudes de él (cómo no). A medida que los personajes iban apareciendo, Beckett no pudo evitar reirse. Los padres de Johanna eran claramente identificables como Rick y ella, pero Martha, Alexis, Espo, Ryan, y hasta Gates estaban retratados en la historia.

Pero tras la fachada de una novela para adolescentes corriente, se contaba otra historia más personal para ellos: La chica atesora un diario que le regaló su madre en su 16 cumpleaños, en la que cuenta su embarazo y primera infancia, teniendo así los conocimientos de su vida que su memoria no podría recordar.

Pero además ,su padre cada día tenía un pequeño cuento para ella. Desde el día en que nació, su padre le regalaba un pequeño cuento cada noche, escrito por él. Cuando había ido creciendo, los cuentos iban madurando con ella, y había permitido que la relación entre ellos fuese muy especial. El último cuento sería el de su 18 cumpleaños.

Al terminar de leer todo lo escrito en el documento, Beckett lo cerró, y se quedó sentada mirando el fondo de escritorio.

A medida que los ojos de Beckett viajaban a través de las líneas de texto, su postura corporal iba cambiando: En la primera línea Beckett estaba tensa sobre la silla de escritorio, pero a medida que iban pasando los párrafos, los nervios se transformaron en emoción sincera. Y mientras dos lágrimas de felicidad brotaban de sus ojos de color miel, entendió a qué venía tanto secretismo. Lo que no quería que ella viese eran los cuentos. La novela era lo de menos. No le había querido hablar de la novela por lo que en ella se cuenta.

Aquella no era una novela de Richard Castle. Aquella historia estaba escrita por Richard Alexander Rodgers.

Beckett estuvo tentada de buscar los archivos con los cuentos, pues conociendo a su marido, iba a haber más de uno escrito. Sin embargo, prefirió esperar a oír los cuentos susurrados al oído de su bebé cuando éste naciese. Ella nunca ha sido paciente, pero supo que merecería la pena la espera.

Una espinita de culpabilidad atravesó su corazón en el momento en el que se dio cuenta de que Rick no había hecho nada parecido con Alexis, al menos que ella supiese. Nadie supo de la existencia del terremoto pelirrojo que era de pequeña hasta que ésta entró en el colegio y la gente ató cabos. Una sonrisa se dibujó instantes después, al pensar aquello al revés: Realmente Rick no exageraba cuando decía que por primera vez sentía que tenía una familia verdadera, o cuando decía que se sentía completo desde el día que Beckett se abalanzó sobre él diciendo que solo quería estar con él aquel día de tormenta ,4 años antes. Y que casarse con ella, y el bebé le habían dado mayor plenitud de la que creía que podía experimentar.

La voz de Castle sonó en su cabeza al recordar la frase que había susurrado a su oído la noche antes. Beckett estaba en el sofá viendo la televisión mientras acariciaba su barriga, como cada día desde que su hija había aprendido cómo pegar patadas directas a sus pulmones cada vez que el ruido exterior no le agradaba. La única esperanza para calmar a la fierecilla temperamental que se gestaba en su vientre era acariciarse la barriga, y no siempre funcionaba. Castle le sacó una foto con la cámara nueva que se había comprado, se acercó a su oído y le susurró “Todo lo que ha ocurrido desde el día en que me dejaste entrar en tu corazón y todo lo que está por ocurrir en nuestras vidas son solo formas de hacerme cada día más feliz de lo que creía que se podía ser”

Y con ese recuerdo en la mente, Beckett apagó el ordenador, cuidando de dejar todo exactamente igual que estaba antes de su intromisión.

Pero cuando salió de la habitación, como si el destino quisiese gastarle una broma macabra o el karma quisiese darle una lección, la vista de Beckett se tiñó de negro, y sin darle tiempo a reaccionar, cayó desplomada al suelo.

Sigueee x diooosss

Que le pasa a kate??

madre mía que paso kate sigue por favor

Pero por Dios como nos dejas ahi!!!! continua protno porfis k me dejas intrigadicima!

Cap 10

Kate se despertó en el suelo del apartamento con un intenso dolor en la cabeza por el golpe de la caída. Lentamente, trató de sentarse en el suelo, pero el mareo que la había hecho perder el conocimiento minutos antes volvió a su cabeza con fuerzas renovadas y comenzó a tener nauseas, por lo que se tumbó de lado en el suelo para evitar volver a perder el conocimiento, o al menos no hacerse daño si esto ocurría. Fue en ese momento en el que una fuerte punzada atravesó su vientre, haciendo que entrase en un estado de pánico completamente nuevo para ella, incluso mayor que el que sintió cuando recibió el balazo en el funeral de Montgomery.

Sacó el móvil del bolsillo del pantalón y con dedos temblorosos buscó en la guía el nombre de su marido. Una vez empezó a escuchar los tonos, no pudo mantener más la calma y el pánico se apoderó completamente de cada una de sus células .Comenzó a chillar histérica y a llorar sin lágrimas, sin poder parar de repetir a gritos “ ¡¡ Mi hija!! ¡¡Mi bebé!! ¡¡Johanna!!”.Cuando Castle descolgó el teléfono, ella no se dio cuenta hasta unos segundos más tarde, y cuando escuchó a Castle gritarla al otro lado del teléfono que se calmase, su cerebro no fue capaz de mandar otra orden que llamar a Rick con gritos desgarradores, y a pesar de que Castle ya había colgado el teléfono, ella estuvo aun gritando su nombre con desesperación durante varios minutos, hasta que otro mareo se apoderó de ella, haciéndole vomitar el desayuno y volviendo a perder el conocimiento instantes después.

Cuando el móvil de Rick comenzó a vibrar mientras esperaba en la cola para entrar al avión y vio el teléfono de Kate, descolgó el teléfono con una sonrisa, pensando en que su mujer ya le estaba echando de menos. Pero cuando se puso el teléfono en el oído, sintió como la sangre se le congelaba dentro de cada uno de sus vasos sanguíneos. Era Kate, si. Gritando a pleno pulmón que algo malo le pasaba a su hija.

-Kate. KATE. BECKS. BECKETT. ¡¡CARIÑO, POR FAVOR, CALMATE, YA SALGO PARA ALLÁ!!

Un pequeño silencio le hizo ver a Castle que por fin Kate le había oído. Pero entonces ella empezó a gritar aún más fuerte su nombre. Colgó el teléfono,llamó al teléfono personal de Espósito y le dijo “Ven con el coche de policía a la terminal 1 del aeropuerto con las sirenas puestas. Es urgente. Y manda una ambulancia a mi casa. “, colgando el teléfono sin esperar respuesta. Se quitó la americana y echó a correr lo más rápido que le permitían las piernas con la maleta en una mano hacia la salida del aeropuerto.

Espo llegó un minuto después que Castle quemando neumático, y Rick se subió apenas el coche estuvo parado.

-¿ A tu casa?

-A mi casa. Es Beckett.

El coche se puso a 200 km/h tan rápidamente como el motor lo permitió. El único sonido que se oía era la sirena sonando y el motor rugiendo. En un tiempo record llegaron a la puerta del edificio. La ambulancia llegó instantes antes que ellos.

-Espo, diles que suban al ático.

Rick echó a correr y cogió el ascensor para subir a casa. No iba lo bastante deprisa, y él necesitaba llegar ya. Por fin el ascensor se detuvo en su planta y se bajó como un rayo, casi sin acertar con la llave en la cerradura por los nervios. Por fin entró y vio el panorama: Su mujer tirada en el suelo inconsciente. Su pelo y su cara estaban empapadas en vómito, y se agarraba la tripa.

-¡¡Kate!! ¡¡Cariño!! – Gritó Rick con desesperación mientras las lágrimas empapaban sus ojos.

Durante unos segundos no hubo respuesta, pero por fin Kate empezó a pestañear.

-Rick…- Dijo ella adormecida. Luego pareció recordar algo, y empezó a llorar- Rick…. la bebé….

-Tranquila, tranquila… la ambulancia está abajo, deben de estar los paramédicos a punto de subir. ¿Quieres que te traiga algo para limpiarte la cara?

-Sí por favor- dijo ella, rodando hacia el lado contrario al vómito.

Rick corrió al cuarto de baño para salir instantes más tarde con un barreño de agua jabonosa, una esponja y una toalla. Se sentó junto a ella y lentamente le empezó a limpiar la cara y el pelo con el agua y el jabón. Cuando llegaron Espo y los paramédicos, Beckett ya estaba más aseada aunque no limpia del todo, y los paramédicos la prepararon para llevársela al hospital.

-Rick, vete con ella, yo me quedo limpiando, subo tu maleta y aviso a Ryan y a Lanie- dijo Espósito –Céntrate en ella. Iré más tarde.

-Gracias Espo, te debo una.

-No, hermano. No me debes nada. Es mi hermana, y ese bebé es mi sobrina.

TEMATO COMO LE PASE ALGOOOOO aiiii sigue pronto por favorrr

Apocalipsis. escribió:TEMATO COMO LE PASE ALGOOOOO  aiiii sigue pronto por favorrr

Que bonito, amenazas de muerte!!!! Me hace ilusión!!! jajajajaja   

Sigueeeee

que hermoso:

-Rick, vete con ella, yo me quedo limpiando, subo tu maleta y aviso a Ryan y a Lanie- dijo Espósito –Céntrate en ella. Iré más tarde.

-Gracias Espo, te debo una.

-No, hermano. No me debes nada. Es mi hermana, y ese bebé es mi sobrina.

Amo a Espo cuado se comporta como un hermano lo amo!!!!!!! continua!!!!

Caskett1123 escribió: Amo a Espo cuado se comporta como un hermano lo amo!!!!!!! continua!!!!

Yo también lo amo demasiado cuando hace eso...en el siguiente capítulo vais a morir de amor!! Tampoco os quiero hacer sufrir tanto...jajaja