Vuelta al Trabajo - [Actualizado 18-04-2012]

- Adiós – Beckett se despidió cordialmente de todos ellos, estaba animada porque se había divertido con todos ellos y además ahora acababa de escuchar una especie de trabalenguas con los nombres de todos. Había sido una despedida un tanto particular.

Subieron a la avioneta con buena parte de las mochilas del jeep y la ropa de todos ellos. Se alejaron y en un instante los perdieron en las alturas.
- Vic aún tardará un rato ¿te apetece dar una vuelta mientras? No sé si te has fijado que el cañón está aquí al lado. ¿Quieres asomarte?
- ¿Fijarme? A veces pareces tonto ¿Qué crees que he estado mirando mientras volábamos?
- Yo sólo me fijaba en las piedras. Creía que en algún momento nos íbamos a estampar.
- Vale, bien, perdón. No me acordaba de tu vértigo.
- Vértigo es decir poco. ¡Vic!, ¿Te echamos una mano? O ¿Podemos ir a dar una vuelta?
- ¡Iros! Yo voy para un rato. ¡No tengáis prisa!
- ¡Pero no te olvides de nosotros!
- Ja, ja, ¡Tranquilo! ¡Todavía no me he olvidado a ningún cliente!
- ¿Vamos entonces? – Dirigiéndose a Beckett
- Vamos.

Castle se encaminó en dirección hacia el acantilado según las indicaciones que había recibido de Vic. Desde su posición parecía que todo era llanura y algunas lomas de rocas. Porque habían visto el cañón desde el aire, pero desde su posición nadie intuiría que había un cañón a escasos metros. Tuvieron que escalar un promontorio de piedras sueltas y rocas.

- ¿Sabes a donde vas, Rick?
- Sí. Es por aquí.
- ¿Quieres que llame a alguno de tus colegas para guiarte? Ja, ja ,ja.
- No. Ehhh… ¿Colegas? ¿De qué te ríes?
- Con tanto Rick, Mick, Nick, Vic. Parecía que todos teníais hipo… También me habéis recordado la película “Mad dog time” (“Encantado de matarte” en versión castellana).
- ¿Eh? – Pensaba unos segundos en la película que le había dicho – Esos no eran colegas, eran gánsters. ¿Llegaste a ver esa película? Pasó con más pena que gloria por las taquillas.
- Tenía buenos actores.
- Ya. Con tal que haya pistolas o algún delito lo que sea ¿no?
- Pues no.
- Entonces… Te gustaría alguno de los actores. Humm, creo que ya sé quien.
- ¡Calla!… Me gusta ir al cine, ya sea sola o acompañada. Era una película graciosa. ¿Aún no hemos llegado?
- Creo que sí – Alargó la mano para que Kate la cogiese y ayudarla a subir el último escollo.

Se encontraban en una pequeña plataforma de piedra que se adentraba en el cañón. Castle comprobó que Vic no le mentía, esa losa de piedra acababa en punta hacia el cañón. Era un trampolín natural, terminó de creerse que saltaban a pie desde allí. Era imposible que al tirarse chocasen contra las paredes del cañón.

Castle intentó acercarse a la orilla pero se quedó a metro y medio detrás del borde. La caída hasta el fondo sería larguísima y en ese mirador no había barandilla para sujetarse.

- ¡Uaaahhhh! – Exclamó Beckett – Esto es…
- Profundo.
- Y grande. Se ve todo.
- Y lo mejor es que no estamos colgados como unas marionetas.
- Eii, Castle. Ven asómate – Girándose a Castle.
- Yo prefiero contemplar esto sentado aquí atrás. También se ve bien. Si quieres quédate ahí en la orilla, ten cuidado de no dar un traspié. De todos modos yo no me moveré de aquí hasta dentro de un rato – Una racha de aire le interrumpió – Esto es reconfortante después de los saltos.
- Ya te digo – Beckett se giró de nuevo hacia el vacío del acantilado – Es genial. Y da bastante vértigo.

Beckett se quedó de pie en la orilla del precipicio. Una ráfaga de viento la hizo protegerse y cerrar los ojos. Entonces se percató del olor el aire. Principalmente olía a tierra y piedra reseca. Pero también percibió otros matices, el ambiente tenía un poco de humedad de hierba. Supuso que sería el aroma arrastrado de los primeros árboles y la vegetación cercana a ellos.

Ella con una pequeña mueca de satisfacción y serenidad abría y cerraba los ojos a intervalos, según le permitía las rachas de aire. Parecía que estaba memorizando el lugar, aunque realmente estaba recordando cada uno de los saltos. Cuando cerraba los ojos, inspiraba y recordaba un salto, cuando los abría, espiraba y descargaba la adrenalina acumulada.

Poco a poco fue entrando en un modo de éxtasis sosegado, se estaba oxigenando. Recordaba un salto y otro y otro, un cosquilleo empezaba a recorrerle el cuerpo. El almuerzo… la torpeza de Castle al maniobrar la vela… recordaba cada uno de los saltos y por cada espiración soltaba las emociones contenidas… El cosquilleo seguía saliendo desde la espina dorsal, ahora llegaba hasta las manos, sentía que las uñas vibraban por sí solas. Cuando acabó de recordar el último salto fue dejando la mente en blanco para finalmente dejar la mente completamente vacía. Sólo estaba ella, las rachas del aire de tierra y humedad y la mente vacía.

Estando en ese estado de vacío comenzó a venirle a la mente un recuerdo en el que tenía las mismas sensaciones… ligero mareo… viento térreo en la cara… ojos cerrados… ¿qué recuerdo era ese?... Poco a poco se le hizo más claro y después de ese recuerdo vino otro relacionado… y otro… pasó de recordar lo que había sucedido hacía unas horas a activar una parte de la memoria en la que tenía otros recuerdos guardados desde hacía mucho tiempo.

Castle, sentado en una roca cerca del precipicio contemplaba el panorama. Aquello sí era silencio. No podía ni siquiera oír a Vic trastear con los parapentes. Parecía que eran los únicos habitantes de la tierra… estaba él, estaba ella y estaba el espacio. Nada más. Contemplaba en entorno y empezó a sentirse mejor, ya no estaba mareado y sentía que la cabeza se le volvía a poner en el sitio. Él también respiraba profundamente y en los momentos que no soplaba el viento era capaz de oír el pitido interior que tenemos en la cabeza de cuando se está en completo silencio. Era agradable pero también era abrumador.

Desde su posición podía ver a de Beckett de costado, gracias a las rachas de viento que le apartaban los mechones de la cara era capaz de percibir las reacciones de ella. Estaba sonriente, al cabo de unos minutos sonrió abiertamente, enseñando prácticamente toda la dentadura, parecía que estuviera tomando aire por todos los orificios de su rostro. En un momento empezó a reír, no era esa risa contenida que la había visto usar en ocasiones, esta vez se reía a carcajada limpia.

Él la había llevado para que se serenase de las emociones del día. Pero esa reacción era diferente a la que esperaba. Era mucho mejor… No sabía lo que le estaba pasando por la cabeza pero era una manifestación completa de dicha. No pudo evitar que esa risa lo contagiara y le refrescara el ánimo. Se quedó inmóvil en esa piedra… callado… oyendo... contemplando… disfrutando. Era un momento de ella y para ella y era el único espectador, no iba a interrumpir.

QUE CHULADAAAA!!!!!QUE PASE ALGO ENTRE ESTOS DOS YAAAA!!!!



ME GUSTAAA MUCHOOO SIGUE ASII

Tremendo Capitulo Genial!!!!!!
por favor continualo me has dejado con muchas ganas de mas!!!!

Que capitulo de sensaciones,esa escena de Kate tendria que verla,me quedaria embobado jeje.
Siguelo pronto

De que se ríe Beckett??
Muchas gracias por otro capítulo, es genial!!

INCREIBLE ESTE CAPITULO Y EL FINAL.....MARAVILLOSOOOOOOOOOOOO!!!!
FELICITACIONES COMO SIEMPRE!!!!!!!!!!!!

Genial capítulo!!!!
Quisiera estar como Beckett, es genial estar arriba de una montaña, o cualquier cosa y que te golpee el viento...
Me encanto!!!

excelente capitulo

Me encanta! Ahora eso sí, ya toca Beso!!

me ha encantado...especialmente el último parrafo....él disfrutando de la alegria de ella...me encanta

Este fic esta genial ! Espero que beckett se pare a pensar con todo lo que ha hecho Castle por ella...En los otros fics a la pagina 18 la parejita ya se había besado...Va a tardar mucho en este? Que no digo que no me guste eehh! Me encanta, pero solo por curiosidad...¿Falta mucho para el beso? Ojalá pudieras contestarme... Sigue con el fic, me ha enganchado un montón !

partyCastle escribió:Este fic esta genial ! Espero que beckett se pare a pensar con todo lo que ha hecho Castle por ella...En los otros fics a la pagina 18 la parejita ya se había besado...Va a tardar mucho en este? Que no digo que no me guste eehh! Me encanta, pero solo por curiosidad...¿Falta mucho para el beso? Ojalá pudieras contestarme... Sigue con el fic, me ha enganchado un montón !

Cito este mensase pero por analogía al resto de contestaciones...
Intento que sea lo más parecido a la serie así que.... beso apasionado, arrancándose la ropa a mordiscos... y todo lo demás... NADA DE NADA. Ambos tienen que estar con el ánimo sereno para pasar a eso.

¿Beso en este fic? Quizás, pero no en la medida que me pedís.
Gracias que os guste
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Él la había llevado para que se serenase de las emociones del día. Pero esa reacción era diferente a la que esperaba. Era mucho mejor… No sabía lo que le estaba pasando por la cabeza pero era una manifestación completa de dicha. No pudo evitar que esa risa lo contagiara y le refrescara el ánimo. Se quedó inmóvil en esa piedra… callado… oyendo... contemplando… disfrutando. Era un momento de ella y para ella y era el único espectador, no iba a interrumpir.

Después de unos minutos, Beckett volvió a abrir los ojos, respiró profundo dejando la risa a un lado, miró el entorno y giró sobre sí misma. Contempló lo que había a sus espaldas: la llanura del desierto, unas piedras y sentado encima de una de ellas Castle. Un Castle risueño… conmovido… que probablemente estaba así por ella, ya que de la misma manera se apegan las lágrimas, también se apega la risa y el bienestar del ánimo.

Castle desde su posición veía que Beckett se alejaba del acantilado. Se levantó, quería preguntarle que le había pasado, cómo se encontraba. Beckett se dirigía a las rocas por donde habían entrado, al llegar a su altura…

- Kate…
Fue un arrebato el escuchar su nombre. Clavó su mirada en el ribete de la camiseta de Castle, ahí donde se junta con el hueco de las clavículas y en un mismo gesto se acercó a Castle abrazándolo. Enseguida sintió que unos brazos la rodeaban devolviéndole de la misma manera el abrazo. Se acomodó al socaire de ese cuerpo, brazos y cuello y permaneció allí unos minutos eternos. Ahora no sólo olía al polvo, a aire húmedo y a unas briznas de hierba. Mezclado con todo eso sentía un ligero olor acre completamente reconfortante proveniente del cuerpo de Castle. En ese momento no había otro lugar más acogedor.

Castle con Beckett abrazada a él se encontraba desorientado. Habían tenido situaciones límite en la que se habían demostrado tímidamente el afecto y compañerismo que se tenían, como cuando se cogieron de la mano pensando que iban a morir en la explosión de la furgoneta, pero ella nunca se lo había demostrado tan fuertemente. Hacía unos instantes la había visto reír en el borde del acantilado y al llamarla directamente lo abrazó, pero no de una manera apasionada o sensual. Sentía que ella buscaba un contacto total con su cuerpo pero a la vez no había ningún rastro de deseo. Era un abrazo, un simple abrazo de afecto pero de los que no quieres que se acabe nunca.

Intentaba pensar qué era lo que Beckett quería expresar con ese abrazo. Quizás lo necesitase después de que esos pensamientos invadieran su cabeza y la hicieran reír. Quizás estaba intentando manifestar el premio por la jornada. Quizás de alguna manera buscase un punto de apoyo, alguien que la reconfortase, que la alentase… Al final dejó de pensar, se quedó allí pegado estrechándola tan fuerte como lo hacía ella.

Por momentos notaba que lo oprimía más. El cuerpo de Beckett temblaba ligeramente y sentía que esa opresión aumentaba conforme sufría unos pequeños espasmos mayores al temblor. No tenía claro si esas convulsiones correspondían a risas o lágrimas porque seguía escondida bajo su cabeza y no era capaz de distinguir qué tipo de reacción tenía. De algún modo tenía unas ganas tremendas de hablarle, pero no sabía qué decirle, en ese sentido era frustrante. Como en otras ocasiones no encontraba las palabras y hasta que Beckett no se separase tampoco sabía si ella querría o podría escuchar y hablar.

Pasados unos minutos eternos Beckett dejó de tener esos espasmos, poco a poco el temblor disminuyó junto con la fuerza con la que se ceñía a Castle. Finalmente se decidió a separarse. Sin decirle palabra ni levantar la cabeza para indicarle lo que quería hacer, dio un paso atrás, le cogió de la mano y tiró de él llevándolo por el camino de vuelta. Castle también callaba, se dejó llevar hasta el jeep.

Cuando llegaron al vehículo Vic estaba tumbado en el asiento del copiloto fumándose un purito.
- ¿Estáis listos? ¿Podemos regresar? – Les preguntó.

Beckett con una mueca risueña pero sin decir nada le indicó que sí estaban listos para volver. Soltó la mano de Castle y se acomodó en uno de los asientos de atrás. Se recostó para apoyar la cabeza en el asiento ya que se sentía bastante cansada. Al final, la mañana había sido más agotadora de lo que se esperaba. No tardó en dormirse.

- Kate, despierta.
Oía de fondo ruidos y una voz que la llamaba pero se resistía a abandonar el sueño.
- Kate, despierta.
Ahora identificó la voz de Castle, una caricia por sus mejillas la hizo salir del sopor en que se encontraba.
- Kate tenemos que bajarnos. Despierta.
- ¿Qué?... ¿Ya hemos llegado al hangar? Me he dormido – Contestó mientras contraía los ojos por el malestar de los rayos del sol.
- No. Hemos llegado al hotel.
- ¿Qué?... - Entornó la mirada para inspeccionar su alrededor y vio a su lado a Castle de pie en la terraza del hotel, asomado por la puerta del helicóptero en donde ella estaba sentada - ¿Cómo he llegado aquí?
- Te dormiste en el jeep. Pude pasarte al helicóptero porque sonámbula obedeces bastante bien las órdenes, no quería despertarte más de lo debido. Sólo tuve que guiarte para que te sentases. Te atamos, te pusimos los cascos y continuaste durmiendo hasta aquí. Ahora tenemos que bajar al hotel. Podría cargar contigo pero creo que preferirás que te despierte y bajar por tu pie.
- ¿Qué?...
- Ven, vamos adentro – La cogió de la cintura y tiró de ella para animarla a dejar el asiento.

Desde que se durmió en el jeep Castle comparó el sueño de Beckett de la ida con el de la vuelta. A la ida había sido un sueño reparador para completar las 5 horas de sueño de la noche, el sueño en que se sumergió a la vuelta parecía completamente distinto. Él también se sentía cansado y una cabezadita contra el respaldo del asiento del jeep no le habría ido nada mal pero no quería dormirse.

En el viaje de vuelta, la expresión de Beckett era completamente distinta. En todo el trayecto tenía un gesto afable y en la comisura de los labios se vislumbraba una sonrisa. Seguro que dormía por el cansancio acumulado de toda la mañana pero esa sonrisa indicaba mucho más.

Apenas hacía unos días le dijo que dormía mal por las noches. Y ese día no sólo fue capaz de descansar un poco a la ida, sino que la vuelta la hizo completa a pesar del ruido del motor del helicóptero. Ese gesto de bienestar era todo lo que necesitaba para saber que su “regalo especial” había surgido efecto. No en la medida planeada, ni en el momento planeado pero… lo había conseguido y eso era lo único que importaba. Desde luego lo del acantilado había sido todo un acierto y agradecía de nuevo a Vic el sitio indicado y el empuje que le dio para hacer los saltos. Tenía razón: Si no hubiera saltado no habría sido lo mismo.

Se despidió de Vic y entraron al hotel. Ya en el ascensor de camino a las habitaciones Castle comenzó una conversación un tanto banal.
- Se nos ha hecho tarde y se ha pasado la hora de comer ¿Tu también tienes hambre?
- Sí.
- ¿Te apetece salir a algún sitio de comida rápida o prefieres comer en el hotel?
- Mejor aquí.
- Bien. Intentaré que el servicio de habitaciones nos traiga algo – El ascensor se paró en su piso.
- De acuerdo. No importa que la comida sea un menú completo. Con que sea un par de sándwich suficiente.
- OK. Bajaré a ver lo que consigo ¿Puedes llegar a la habitación? ¿Te has despejado?
- Sí – Saliendo del ascensor.
- Hasta ahora.
- Bye.

Genial me ha parecido precioso, y el abrazo de Becket a Rick, bua una pasada se me han puesto los pelos como escarpias!!!!!!
un Fic Supremo.
Tengo muchas ganas de que continues
Aunque no se besen, tienen tantos gestos,.. que me parecen tanto o mas intimos que un beso.
ains sube el proximo prontito!! xDDD

GENIAAAAL!!!!!CONTINUALO PRONTOO

Genial!! Por lo menos ahora están más cerca y Beckett ha empezado a valorar más a Castle con ese abrazo
Muchas racias por otro capítulo!!

Otro buen capitulo,de verdad es todo tan bonito,tan real,me encanta,no hace falta que sea un desmadre,sigue por esta linea.Subelo pronto

Siguelo asi, me encanta tu fics!!!!!!
Todo a su debido tiempo!"!!!
Escribes de maravillas!!!!!!!!!
FELICITACIONES Y NO VEO LA HORA DE LEER MILLONES DE CAPITULOS!!!

Muy tierno! continúa!

genial capitulo

gracias por otro capi

- OK. Bajaré a ver lo que consigo ¿Puedes llegar a la habitación? ¿Te has despejado?
- Sí – Saliendo del ascensor.
- Hasta ahora.
- Bye.

Beckett se dirigió a la habitación, aún tenía la cabeza embotada. Se metió a la ducha con el agua fresca para intentar animarse y quitarse todo el calor que llevaba encima y no se dio cuenta del rato que pasó bajo el chorro de la ducha cayéndole el agua fría. Estaba repasando todas las emociones del día, pero sobretodo en lo que le había pasado en el acantilado. ¿Qué había pasado para reactivar toda esa parte de sus recuerdos?. Recuerdos fabulosos… pero nunca los había encadenado de esa forma.

TOC–TOC–TOC–TOC. Oyó cuando aún estaba en la ducha… TOC–TOC–TOC–TOC.
- ¡Voy! – Atándose el albornoz rápidamente sin ceñírselo de la manera más adecuada - ¿Quién es?
- ¡Servicio de habitaciones! – Pensó que Castle había conseguido algo de comida y los había mandado a la suite.
- ¡Un momento! – Chorreando agua buscó 10 dólares para dárselos al chico. Abrió la puerta…
- ¡WOW! ¡Albornoz! – Exclamó Castle ahora con su auténtica voz.
- ¡Tú! – Instintivamente se ajustó más el albornoz para taparse todo lo que podía.
- Esto sí es un recibimiento agradable. ¿Paso?
- ¡NO! – Exclamó irritada - ¿Qué quieres?
- Dejarte la comida – Alzando una bolsa de papel y una botella de agua – Pensaba que podríamos comer juntos.
- Yo… Tengo que vestirme.
- Y yo ducharme – Le cortó.
- ¿Entonces?
- Ten – entregándole la bolsa y con el mismo tono de irritación de ella añadió – Quería preguntarte si comemos aquí o en mi habitación pero… mejor si no pregunto nada. Si me esperas tardaré unos 10 minutos.
- Bien – Dijo Beckett aún con un tono seco.
- Bien – Dijo Castle con el mismo tono seco.

Pasados los minutos Beckett oyó en la puerta de su habitación: TOC-TOC-TOC-TOC. Abrió.
- Ya te has vestido – Comenzó Castle.
- Y tú ya te has duchado.
- ¿Puedo pasar ahora? – Preguntó con retintín.
- Sí. No deberías intentar pasar si estoy con cosas privadas – Intentó justificarse.
- Y tú no deberías contestarme de esa manera. Espantas a cualquiera. Sólo quería traerte la comida aunque te dijera lo del albornoz – intentó justificarse también - ¿Has comido? – Enseñando su bolsa.
- No. Te he esperado – Abrió del todo la puerta de la suite para dejar que pasase.

En la suite había una antesala que hacía de salón. En esa estancia se encontraba un minibar con una pequeña barra y un par de taburetes, unos amplios sillones que rodeaban una mesita baja y una mesa de comedor con su juego de sillas.

Beckett se dirigió a la mesita baja donde tenía su bolsa de papel y la botella de agua. Se sentó en el suelo para que la mesita estuviese a la altura como una mesa de comedor. Por su parte Castle se acomodó en uno de los sillones individuales adyacentes, era una postura más cómoda para descansar pero más incómoda para comer.

Castle había conseguido un par de raciones del bufette de uno de los restaurantes del hotel. Primer plato, segundo plato y postre. Lo habían metido en unas tartaletas individuales, por motivos obvios, no le hicieron la presentación del plato. Sacaron los cubiertos, destaparon una de las botellas de agua y se dispusieron a comer. En esta ocasión fue Beckett la que rompió el silencio.
- ¿Sabes? Es la primera vez que me ducho con agua de color.
- ¿Agua de color?... ¿Te refieres a cuando abres los grifos sale el agua verde, morada, roja o azul?
- Sí. Cambia de color.
- Eso lo hacen con un punto de luz. Habrás visto que cuando llega al plato de ducha, el agua es normal.
- Si, pero… ¿Los ricos necesitan que sea todo tan… mono? Es raro… extravagante.
- En este caso tiene una función.
- ¿Eh?... ¿No es decorativo?
- La luz cambia de color en función de la temperatura con que sale el agua del grifo. Así, si ves que el agua sale roja sabes que te puedes escaldar, si es azul te congelarás, el verde y morado son para las temperaturas intermedias.
- ¿Lo dices en serio? ¿Dónde quedó el probar el agua con la mano o la punta del pie?... Pero… si la ducha ya tiene un termostato, lo pones a 32 grados y el agua sale a esa temperatura.
- Bueno. Estas suites las tienen que equipar con todo. Abres el grifo y cuando ves el agua del color que quieres entras, es práctico.
- Si sólo tarda unos segundos… si… A veces no entiendo a los ricos. Y claro… tú esto ya lo sabías.
- Sí. Lo descubrí hace poco. En el hotel de una de las promociones. Jugué como un enano con uno de esos grifos, hasta comprobé si era correcto los intervalos de temperatura que marcaba.
- Como un enano… ¿Te descargaste una aplicación para comprobar la temperatura del agua?
- Nooo. Habría que meter el móvil bajo el agua. Esa aplicación la tengo para la cocina, con el infrarrojos del móvil puedo conocer la temperatura de cocción de la comida.
- ¿Qué? – Añadió en voz baja – Y yo que te lo había dicho en broma.
- ¿Qué has dicho? No te he oído.
- ¿Eh…? ¿Qué dónde está mi móvil? Lo dejé en el hangar para que no se perdiera y como estaba traspuesta en la vuelta… no pude cogerlo.
- ¡Ah, sí! Lo tengo yo – Sacó del bolsillo del pantalón el móvil de Beckett – Toma.
- Gracias.
- ¿Entonces?... ¿te ha gustado lo de la caída libre?
- Ya te digo. Mucho.
- Cuando pasó lo de esta mañana… cuando metí la pata… no creía que siguieras con el plan. Por un momento creí que nos volveríamos.
- Bueno, no podía hacer mucho, o era seguir o era echarse atrás… No ganaba nada marchándonos. Lo que yo no me creo es que saltaras con el vértigo que tienes.
- No me dejaste muchas opciones. O era seguir o volverse. Yo quería seguir así que tuve que hacerlo. Después de la metedura de pata… quería compensar.
- Pues lo hiciste. Pero los siguientes saltos los saltaste porque quisiste tú. Ahí yo no te obligué.
- Bueno… Ya estaba vestido para la ocasión, además esos chicos eran buenos.
- Sí – Esbozó una sonrisa pensando en el uniforme de Castle.
- ¿Aún riéndote de la tortuga ninja?
- Sí. Yo también iba llamativa. Las franjas celestes no pegan nada con el rojo.
- No compares ¿eh?
- Está bien… Estabas ridículo.
- Y humillado… Pero no tanto como tú anoche, je, je, je.
- No… - se contuvo para no cambiar el tono – saques de nuevo el tema. Además, en el vídeo verás los gritos que pegabas. Sobretodo en el último salto, estaremos más o menos empate.
- Ya, bueno… en ese salto me mareé de lo lindo. Pasaban demasiado cerca de los acantilados.
- Afortunadamente era el último y pudimos descansar en el acantilado.
- Sí… – Castle dudaba si preguntarle sobre lo que le había pasado en el acantilado - ¿Puedo preguntarte algo? Si no quieres contestar me lo dices tranquilamente y no vuelvo a sacar el tema.

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Bueno cuando pregunté si alargaba el fic o lo acortaba, he decidido a alargarlo así que buena parte de esta escena habría sido la escena final del fic, pero sucediendo en casa de alguno de los protas… al menos pasaría en N.Y. así que he decidido adelantarla.

Esta parte es la más fan fic de todas, ya que si fuese la serie real estos dos tardarían varios capítulos en sacar el tema, aquí he sido yo la que he querido darles un empujoncito más rápido.
Creo que os gustará los capitulos de a continuación.

La escena de la puerta,es tipica de esos 2.lo de los colores ha estado bien jeje.
Quiero saber que le va a contestar Kate a Rick,sigue asi

Guauuu que capitulazo!!!
jajaja la escena "albornoz" ha sido totalmente memorable jajaja
muy bueno.
espero que Kate se sincere con RIck...
Ains muy muy bien!!!! que ganas del proximo....!!!!!

Es como estar viendo capitulos de la serie!!!!!!!!!!!!!!
Eres genial!!!!!!!!!!!!!!!!!!
graciasssssss, siguelo asiiiii con muchosssssssss capitulos

No sé qué me gusta más, si el tema albornoz-puerta o ducha-colorines! jaja
Me encantó el capi! Gracias y síguelo pronto!