"Directum" - ¿Qué hubiera pasado si Beckett y Castle hubieran sido abogados? [Capítulo "FINAL", página 17]

Muchas, muchas, muchas gracias a tod@s, ¡GRACIAS!
Y como quiero seguir conservandoos como lectores, aquí dejo el siguiente capítulo. Espero que os guste


Capítulo 4

Beckett se despertó por el sonido de su móvil. Instintivamente y sin abrir los ojos, llevó la mano a la mesilla de noche. Tiró el libro que había estado leyendo la noche anterior y el reloj de su padre. Gimió perezosamente pero dio con el aparato que la había despertado de su sueño.

- ¿Diga?
- Buenas días Bex –era su padre.

Se incorporó en la cama en un movimiento rápido. James Beckett, su padre, no solía llamarla a no ser que algo importante hubiera o estuviera pasando.

- Papa, ¿ocurre algo? –alcanzó el reloj que estaba en el suelo como pudo y vio la hora: 8 am. Tampoco era tan pronto para ser un miércoles, pensó.
- Creo que tengo ante mí al cliente del año.
- Explícate mejor.
Su padre siempre hacia lo mismo. No iba al grano. Le encantaba dar un rodeo antes de decirle claramente de qué estaba hablando.
- Esta mañana he recibido una llamada de – se aclaró la voz.- Atenta: Mauricio Scollari.
- ¿El magnate? –aquello ya era un motivo para que Kate se levantara de la cama y estuviera expectante para lo que su padre tuviera que decirle.
- Sí –Beckett oyó el ruido de unas hojas al otro lado. Su padre debería estar buscando algo.- Quiere que tú lleves su caso, aunque establece algunas condiciones…
- ¿Cuánto? –su padre sabía a lo que se refería.
- Cinco millones de dólares.
- Sí –Beckett fue tajante.- Di que sí.

Fue directa al gran ventanal de su habitación. Abrió las cortinas de par en par, dejando que la luz de Nueva York iluminara el dormitorio. Al otro lado, Manhattan bullía su particular atasco en las carreteras y las corrientes de personas de un lado para otro. Beckett no tardó en ir hacia el armario.
Aquel caso era lo que necesitaban en el bufete y más que nada, el dinero. Habían tenido varios problemas financieros los últimos meses a pesar de no dejar de tener clientes. Necesitaban ese dinero y Beckett estaría dispuesta a conseguirlo para salvar lo que habían construido sus padres.

- Estaré allí en veinte minutos.
- Cariño, ¿has oído lo que te he dicho? –había estado tan absorta en la gran noticia que había dejado de escuchar a su padre.
- No.
- Será mejor que lo hablemos cuando llegues. Te veo aquí, Bex
- Hasta ahora papá.

Salió disparada hacia la ducha.

***
- Pero mira quién está levantado.

Martha saludó a su hijo, que se acercaba a ellas a peso lento y bostezando, con el flequillo aplastado sobre la frente y una bata.

- ¿Has estado escribiendo hasta tarde? –preguntó Alexis.

Abuela y nieta estaban sentadas en los taburetes de la cocina diáfana.

- He escrito solo dos líneas y en las dos ponía: Debería escribir algo –se apoyó en la encimera, al otro lado donde estaban sentadas ellas. Se quedó embobado mirando el vaso de zumo de Alexis.
- Richard, a todos los escritores les pasa. Además, tu has estado un mes bastante distraído –su madre levantó el brazo y dio un chasquido, haciendo que Rodgers volviera a la realidad.- Necesitas una cita.
- Sálvame –musitó a su hija.
- Hicimos un trato, ¿recuerdas? –Alexis sonrió maliciosamente.- Tienes que escribir algo, a lo mejor deberías hacer caso a la abuela –ambos la miraron. Seguía hablando, pero no la escuchaban.
- No necesito una cita… Necesito algo emocionante. Estoy cansado de llevar casos de gente rica sin más –robó el zumo a Alexis. En ese momento sonó su teléfono móvil. Lo sacó del bolsillo de la bata y miró la pantalla- ¿Roy? ¿Un miércoles? Si le dije que estaría una semana haciendo papeleo… -murmuró.
- Cógelo.
- Roy, qué sorpresa –Richard miró a su madre y poniéndose el dedo en los labios le indicó que se callara.- Sí, mucho trabajo…
- Mentiroso –musitó Alexis.
- ¿Un nuevo caso? Pues depende –se estaba haciendo el remolón con Montgomery, el director del bufete. Pero la expresión de Rodgers cambió de repente.- ¿Un asesinato? –pareció dar un chillido de sorpresa.
- Eso es emocionante –y Alexis le quitó el zumo que antes le había robado.

***

- Josh, estoy en la oficina, llámame cuando oigas esto –Beckett guardó el móvil después de dejar el mensaje a su pareja, y entró en el bufete de abogados de sus padres. Se había retrasado casi hora y media por culpa de un incidente entre vecinos que ella tuvo que mediar para evitar llegar a más.

A la primera que se encontró fue a Lanie, que estaba sentada en el escritorio en frente de su despacho atendiendo una llamada. La saludó con la mano, entró en su despacho para dejar el bolso y luego fue directa hacia el despacho de su padre, pero vio que la puerta estaba cerrada. Paró en seco y se giró para preguntarle a Lanie.

- ¿Está con alguien mi padre?

Lanie colgó y miró a su amiga con cara de ir de a darle una mala noticia.

- ¿Se lo has dicho ya? –Esposito salió de su despacho, contiguo al de Beckett, adelantándose a lo que la secretaria iba a decir.
- No, pero si se lo quieres decir tú –Lanie se mordió los labios, con ese gesto tan característico en ella.
- ¿Decirme el qué?
- Prefiero no ser yo quien te lo diga, aunque va a ser divertido.

La puerta del despacho de James Beckett se abrió, pero Kate lo ignoró completamente. Sus compañeros y amigos la estaban preocupando con esas caras y esas enigmáticas palabras que se intercambiaban.

- Él está aquí –Lanie dijo lentamente esas palabras.
- ¿Él? –los miraba con cara de no entender absolutamente nada.
- Bex, ¡al fin has llegado!

Y lo vió. Allí estaba él al lado de su padre, vestido con un traje gris, camisa blanca y esa estúpida sonrisa. Pensó que no volvería a verle. Tan solo había pasado una semana y ahí estaba otra vez, pero en su bufete, con su padre. Tomo aire. No iba a mirarle, porque no quería ver ese brillo de diversión en sus ojos azules.

- ¿Podemos hablar en privado? –consiguió preguntar.
- No.

Entonces las palabras que su padre le había dicho antes por teléfono, cuando ella había estado absorta en sus pensamientos, se hicieron eco en su mente.

- Vas a tener que trabajar con otro abogado en el caso. Es una de las condiciones que el señor Scollari pide. Quiere a los mejores en estos, asi que vamos a tener que unir fuerzas…

Todo cobró sentido: las palabras de su padre, la conversación con Lanie y Javier, su presencia ahí… Las piezas encajaban. No podía creer que tuviera que unir fuerzas con Richard Rodgers.

¿Continuará?

P.D: Lo sé, os he dejado en lo mejor, pero solo es para manteneros ahi En el próximo capítulo, que ya estoy escribiendo de tirada comienza la marcha al puro estilo Castle&Beckett jijiji. Veremos de qué va el caso, aunque ya os he dado una pista (asesinato), las condiciones de trabajar juntos y muchas más cosillas divertidas, lo prometo.

Muchas gracias por leer y comentar

Aaaaaaaaaah!!!! Me encanta!!!! Dios me he imaginado la cara de Beckett y es la misma qué puso en el prime capítulo de la serie, cuando se entera de que va a tener que trabajar con Castle Jajaja

Dios qué ganas de leer el siguiente capítulo!!!

LeFleur89 escribió:Aaaaaaaaaah!!!! Me encanta!!!! Dios me he imaginado la cara de Beckett y es la misma qué puso en el prime capítulo de la serie, cuando se entera de que va a tener que trabajar con Castle Jajaja

Dios qué ganas de leer el siguiente capítulo!!!

Esa es una de las cosas que se me ha olvidado comentar. Me baso en muchos detalles, incluso frases de la serie y momentos para no perder la esencia de Castle, porque meter a los personajes en otro mundo, cuesta un poco jeje. Espero no ser tachada por plagio

Muchas gracias Gema! =)

jajajajajjajaja pobre Beckett, no se libra de el =) pero bueno... no es algo por lo que yo me quejaria =)

SIGUE!

¡¡¡¡NOOOO NOS PUEDES DEJAR ASÍ!!!!! Sigue pronto.

Es demasiado buena esta historia! Me encanta capítulo a capítulo un poco más!

Jajajajaja....... se empieza a poner bueno!!
Espero la continuación
Saludos

Bien!! ahora sique necesito otro capitulo! tienes que poner el siguente capitulo pronto!! Dios!!! que ganas!!1 Genial!

viva vivaaaaaaaaaaaaaa otro capi mil gracias



madre miaaaaaaaaaa que bueno magnífico



continua pronto

Es increible como consigues dejarme intrigada con cada capítulo, esta historia con cambio de papeles de los personas me encanta, ver a Kate y a Rodgers como abogados me resulta muy curioso y ahora vuelven a trabajar juntos, que bien

Espero que lo continues pronto

Moooooooolaaaaaaaaaa me has dejado con la intriga aunque más o menos me imagino la reacción de beckett! va a ser buenísimo y espero momentos incómodos entre ellos mientras trabajen juntos aunque claro, eso dependerá de ti, pero no sé por qué me da que conseguirás sorprendernos!!
es normal que te bases en la serie para no perder el hilo de su relación, no lo veo como plagio. lo tuyo es pura originalidad!
gracias por subir y espero con impaciencia el siguiente!

me encantaaaa! cada vez me gusta mas!! sigue en cuanto puedas!!!!

Me alegra saber, castleaddicterforlife, que no me consideres una plagiadora, ¡¡graciaas!
Muchas gracias al resto por los comentarios, como siempre, se agradece mucho.


Capítulo 5

Nunca lo había mirado de aquella forma. Con esa rabia, pero estaba muy sexy. Rodgers tenía las manos en los bolsillos y se limitaba a observar la escena entre padre e hija.

- ¿Es él con quien tengo que trabajar? –así había roto el silencio Beckett después de unos minutos tensos.
- Sí. Y el señor Rodgers está encantado de llevar esto contigo.

Ahí fue cuando volvió a mirarle. Él le dedicó una sonrisa. Ella volvió a dirigirle esa mirada de odio. Frunció la boca. Rick sabía que estaba aguantando las ganas de mandarle a la mierda.

- ¿Cuánto se lleva él? –dejó de mirarle. Se cruzó de brazos.
- Nada –respondió su padre. Beckett no se lo creía.
- Es verdad. He decidido no sacar nada –Kate le lanzó una mirada para que se callara.
- No me lo creo, ¿y qué gana, señor Rodgers? ¿Experiencia?
- Algo así –volvió a sonreír.
- Entrar los dos a mi despacho –James interrumpió aquella lucha de miradas.- Te explicaré todo, y luego los dos podréis discutir cómo vais a llevar el caso.

Una vez dentro, James Beckett volvió a explicar a Kate lo que minutos antes había hecho con Richard. Mauricio Scollari era un magnate del petróleo que en esos momentos vivía en Los Ángeles.

- Un momento, ¿los Ángeles? –aquello no le cuadraba a Kate.
- Sí, ya sé que nosotros estamos en Nueva York. Pero quiere a los mejores, Bex, y vosotros sois los mejores.
- ¿Y tenemos que ir a LA?
- Todavía no. Pero espera, aún no he terminado –Beckett estaba impaciente. Le interesaba ese caso demasiado pero iba a ser insufrible tener que llevarlo con Rodgers. Todavía no se había hecho a la idea.- Ya sabéis que Scollari tiene bastante mala fama con el resto de familia. Es un tío que se ha hecho respetar y como sabéis, su familia es de la mafia… Él salió de aquello y consiguió crear todo lo que tiene ahora –su padre había resumido bastante la historia de aquel hombre. Quería ir al grano, cosa que no hacía muy a menudo.- Hace dos días que apareció muerta su amante en la playa privada de la mansión. Scollari no estaba en casa, pero la pistola que estaba al lado del cadáver es suya, las huellas coinciden y el calibre. La policía dice haber investigado también a su familia porque encontraron una colilla que contenía saliva de… -cogió la información que le habían proporcionado- Roberto Scollari. Pero al parecer Roberto tiene coartada.
- Así que nuestro hombre está solo –comentó Beckett.- Quiero ver todas las pruebas que tienen que lo acusan. Debe haber algo que falla.
- ¿Piensas que es inocente? –Rodgers intervino por primera vez desde que entraron.
- ¿Acaso tú no? –se giró sobre la silla en la que estaba sentada, mirándolo de frente, con una posición desafiante. Rodgers la imitó.
- Tampoco puedes descartar que sea un asesino.
- Todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario –Beckett chasqueó la lengua y se levantó, cerciorándose que al hacerlo, su cuerpo rozara el de Rodgers.- ¿Tengo los informes en mi oficina?
- Como siempre –su padre sonrió. Esa era su hija, todo profesionalidad.

Beckett salió de allí. Rodgers iba a seguirla pero su padre lo advirtió.

- Será mejor que vuelvas mañana. Ahora no creo que saquéis nada en claro.
- ¿Puedo hacerle una pregunta señor Beckett?
- Jim, por favor.
- Jim –se arrimó al escritorio.- ¿Es su hija siempre así o solo lo es conmigo?
- ¿A qué se refiere?
- Bueno… No le ha hecho mucha gracia saber que vamos a trabajar juntos. Solo le ha faltado clavarme un bolígrafo en el cuello –James rio.
- Mi hija es muy suya en el trabajo. Nunca ha hecho nada así. Le ha sorprendido, pero creo que sabrán manejarlo.
- Eso espero –murmuró Rodgers.

Estrechó la mano con el señor Beckett y se marchó, despidiéndose también de Esposito y Lanie que lo miraban como si fuera hombre muerto.
Cuando había recibido la llamada de Roy aquella mañana, no esperaba que fuera a acabar trabajando con Kate Beckett. No iba a engañarse, había estado buscando la forma de volver a ponerse en contacto con ella esa última semana e iba a hacer lo posible para demostrarle que no era tan malo trabajar con él.

***

- Tu café.

Richard colocó el cartón del Starbucks frente a Beckett, que estaba hojeando los documentos que su padre le había dejado ayer. Miró detenidamente el café y no pudo evitar que las comisuras de sus labios se curvaran, formando una pequeña sonrisa. La borró al subir la vista para mirar a Rodgers.

- Gracias –volvió a las hojas. Notaba que él esperaba que ella le dijera algo y a ella le encantaba ese aire de impaciencia. Ella estaba al mando, lo sabía, así que trabajarían como ella dijera.- Pensé que ayer te pensaste mejor esto y no volverías.
- Los dos sabemos que es una señal del universo para que resolvamos esto. Juntos –Beckett dejó el bolígrafo y se apoyó en la silla para mirarle. Sonrió. Rodgers tenía su café en la mano y aquel brillo divertido en los ojos.
- No te vas a ir diga lo que te diga, ¿no?
- Respeto al universo –fue su contestación.
- Vale. Pero… -iba a poner una condición. Él dejó su café en la mesa, colocó el abrigo en la silla y se disponía a sentarse.- Harás lo que yo te diga.
- Entendido –era el turno de sonreírle a ella.- Si quieres también podemos firmar un acuerdo prematrimonial.
- Nosotros no vamos a casarnos –negó unos segundos más tarde.
- Pero he hecho que lo imaginaras, y por tu cara puedo decir que no te ha resultado tan espantosa la idea.
- No me hagas ponerte un ojo morado.
- Está bien –se lo tomó a broma y Kate no pudo evitar volver a sonreír.- ¿Por dónde empezamos señorita Beckett?

Se pusieron a buscar en aquellos informes las pruebas que incriminaban a su cliente. Beckett lo había llamado aquella mañana, antes que Rodgers llegara. Estaba en su casa, baja custodia policial sin poder salir. Maruicio Scollari se había mostrado tranquilo durante toda la conversación, dejando claro varias veces que era inocente y que en aquellos papeles debería haber algo que demostrara su inocencia. El juicio se celebraría en un mes, por lo que tendrían que ser rápidos. Habían acordado verse en una semana en Los Ángeles.

- Scollari estaba en Santa Mónica cuando asesinaron a su amante. Eso está a bastantes kilómetros, ¿de verdad piensan que pudo haber sido él? No encaja –Beckett había releído varias veces esa parte y comenzaba a comerse la cabeza.
- ¿Y por qué sí que aceptan la coartada del hermano y la de él no?
- Creo que podemos responder a eso –Esposito y Ryan, quien se había ofrecido a trabajar con ellos a petición de Rick, entraron en el despacho de Kate que había tenido la puerta abierta todo este tiempo.
- El agente que lleva el caso es Chris Zannetti. Ha sido relacionado varias veces con la mafia, y –Ryan miró su bloc de notas.- El año pasado fue acusado de extorsión de pruebas en otro caso.
- Corrupción –Rodgers y Beckett llegaron a la misma conclusión. Se miraron. Lo habían dicho a la vez, para sorpresa de ellos y de los allí presentes.
- Vaya, al parecer no os lleváis tan mal –comentó Javier divertido.

Rodgers sonrió, pero a Beckett le molestó.

- Seguir buscando información de la mujer, si tiene coartada, si está relacionada con la familia…
- Entendido jefa.

Volvieron a quedarse solos.

- ¿Puedo hacerte una pregunta Rick? –él soltó los papeles que tenía en las manos.
- Dispara.
- ¿Qué haces aquí? Quiero decir, no ganas nada trabajando en este caso.
- Necesitaba algo emocionante. Y esto lo es: asesinato, amantes, mafia…
- ¿Y qué piensas, escribir un libro con todo esto? –Beckett parecía estar riéndose de él.
- ¿No crees que pueda hacerlo? –la conversación se volvía interesante.
- Que te llames Richard no quiere decir que seas Castle –Rodgers no puedo evitar reír.
- Eso ha sido muy bueno, abogada –Beckett no le veía la gracia.- ¿Y tú por qué quieres hacer esto? Podrías estar resolviendo montones de casos sobre divorcios, mucho más fáciles y que a la larga te darían más dinero.
- No sé Rick, tú vas a ser el escritor, dímelo tú.
- Sé que necesitas el dinero. Pero hay algo más. Necesitas saber la verdad. Algo en ti te hace actuar como una justiciera, la salvadora del pueblo… En el fondo, son estos los casos que te apasionan, como a tu madre…
- No me conoces –respondió seca.
- Solo quiero llegar al punto que todos tenemos una historia.

La conversación quedó ahí. Ambos sabían que habían tocado lo personal y aún no existía la confianza para hablar de esos temas.
El día se pasó rápido. Averiguaron que la mujer no vivía en la misma casa y que estaban en proceso de divorcio, para queja de Rodgers que estaba cansado de esos temas. Al parecer había rumores que la relacionaban con un miembro de la familia de Scollari, en la mafia, pero no había ninguna prueba que lo demostrara. En una discusión de grupo, llegaron a la misma conclusión: debían hacer que otro policía estudiara el caso, alegando la corrupción del anterior.

***
- ¿Cómo ha ido el primer día con el nuevo?

Era ya de noche. Los chicos del bufete se habían ido juntos a ver un partido de baloncesto a un bar. Solo quedaban Johanna y Kate Beckett y Lanie, que estaban recogiendo las cosas para volver a casa.

- ¿Ryan o Rodgers? –a Beckett le era muy fácil hacerse la mala.
- El del buen culo.
- ¡Mamá! –Beckett no podría creer haber oído eso de su madre.
- ¿Así que sabes de quién te hablo, eh?
- Nena, tu madre es mi ídolo.

Fueron las tres juntas hacia la salida. Esperaban el ascensor.

- No ha estado tan mal, si eso es lo que queríais oír.
- Dale una oportunidad para trabajar juntos. Solo será un caso –le aconsejó su madre.
- Y aprovecha y diviértete –añadió Lanie antes de que las puertas del ascensor se cerraran.

***

Rodgers y Beckett llevaban tres días trabajando en aquel caso. Querían tener todo a punto antes de tener que ir hacia Los Ángeles. No habían hablado mucho aquellos dos días. Beckett había acordado que ella trabajaría con Esposito en su oficina y Rodgers con Ryan en su propio bufete. Ella había alegado que así trabajarían mejor, pero Rodgers pensaba que era una manera de alejarle.

Además de lo que habían descubierto el primer día, consiguieron hablar con el policía que había llevado el caso. Conclusión: un auténtico gilipollas en palabras de Beckett. También habían podido ponerse en contacto con el antiguo abogado de Scollari. No fue difícil descubrir que aquel hombre solo lo defendía por el dinero, razón de más para que Scollari hubiera dejado de querer sus servicios y lo hubiera despedido. Sin embargo, había sido imposible ponerse en contacto con la mujer y la familia Scollari de la mafía. Era algo que tendrían que resolver una vez en Los Ángeles, junto con la necesidad de que el caso fuera revisado, para lo que necesitarían la ayuda de un juez.

Aquella mañana de jueves, a tan solo dos días de tener que ir a Los Ángeles, Rodgers decidió ir al trabajo andando. Paró ante un escaparate de una librería que exhibía su última novela. Hacía un mes que había salido a la venta pero era tal el éxito que seguía vendiéndose como rosquillas. Él, por su parte, llevaba tres noches escribiendo a destajo la siguiente. Por fin habían aflorado ideas brillantes en su cabeza. Katherine Beckett era como una musa para él, aunque le gustaría que esa regla de trabajar por separado no se interpusiera en su camino. Debía admitirlo, aquella mujer le atraía y mucho, pero no como con otras mujeres. Aquello era distinto, ella era distinta. Y para su sorpresa, vio un cabello ondulado y castaño dentro de la librería. No dudó en entrar.

Beckett había decidido que trabajaría lo menos posible con Rodgers, aunque aún no sabía qué demonios iba a hacer con él en Los Ángeles. Odiaba el hecho de sentirse así, pero aquel hombre tenía algo que en su presencia se sintiera a la vez a gusto y a la vez insegura. Tenía que estar pendiente de no bajar la guardia y caer ante esos estúpidos encantos de niño mimado. Aquella mañana había decidido que pararía en la librería de camino al trabajo y compraría algo para Josh. Apenas le había visto aquellos días por culpa de las guardias, y le necesitaba. Necesitaba que le hiciera olvidar lo que Rodgers provocaba en ella.
Mirando entre los estantes, notó que alguien la observaba. Fue hacía otra estantería. Serían imaginaciones suyas, pensó. Pero no. Allí estaba otra vez esa presencia, pero ahora a su lado.

- ¿Sabes? Estás muy guapa cuando frunces el ceño.
¿Podía ser posible? Sí, Richard Rodgers era la presencia.
- ¿Podrías desaparecer de la misma forma? –dejó el libro que sostenía.
- Pensé que en estos tres días ya te caería mejor.
- No trabajamos juntos para llevarnos bien.
- ¿Qué estás buscando? –él cambió de tema.
- Un libro.
- ¿Un libro? Qué raro –ironizó, pero siempre con ese brillo en sus ojos.
- Mira Rodgers, hoy no me apetece jugar contigo –pasó por su lado, pero el la cogió del brazo.
- Yo no juego con la gente, Kate –estaban muy cerca, demasiado. Malditas estanterías, pensó Beckett y se ruborizó.
- ¿Te estás ruborizando?
- En tus fantasías –ella acercó más la cara a la suya.- ¿Te estás ruborizando, Rick? –le mataba cada vez que decía su nombre de aquella forma.
- ¿Te preocupa que no puedas controlarte cuando estemos solos? –Beckett sabía que se refería a Los Ángeles.
- En realidad no es por mí por quien estoy preocupada.
- Te aseguro que mis intenciones son puras.

Se marchó dejándola sola. Beckett ser mordió el labio, llevando la mirada al techo. ¿Qué demonios está pasando?, se preguntó.

¿Continuará?

P.D: ¿Qué os ha parecido? ¿Voy demasiado lenta, el caso no se entiende, es un rollo...? No me da tiempo a releerlo, pero avisarme si veis algo mal

Cada dia mas amo este fic!!!

Sigue asi que vas muy bien!

Excelente! Estoy esperando que vayan a los
Angeles para ver que sucede O:

Muy bueno

me encanta esa historia, es la mas original que he leido, sigue!

El caso no es un rollo ni mucho menos, a mi me encanta, tienes una imaginación increible, no sé como se te ha ocurrido la idea del caso pero me encanta.

Me gusta mucho la madre de Beckett, es una pena que en la serie no pudieramos llegar a saber como era pero en tu fic me encanta XD

La escena en la librería me encanta, no sé como van a agunatar estos dos estar trabajando juntos en Los Angeles, sobre todo Beckett que se ruboriza con solo rozarla Castje jaja

Me encanta tu fic, es maravilloso, espero que lo continues pronto

Me ha encantado el capítulo pero hay una cosa que NECESITO QUE ME CORROBORES (porque no quiero que mi mente perversa se vaya por los lares de mi imaginación..) en fin, cuando dices eso de
"- Todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario –Beckett chasqueó la lengua y se levantó, cerciorándose que al hacerlo, su cuerpo rozara el de Rodgers." pretendías recalcar que ella ya está interesada en el juego del flirteo etc? es que casi me da algo al leerlo
y la parte de johanna ha sido simplemente genial! me he reído mucho y tengo muchas ganas de que vayan ya a LA.
Por cierto, el caso me está entreteniendo bastante así que no te preocupes por eso de ser un rollo porque lo llevas genial! Y como siempre... Sigue pronto porfa que me encanta leerte!

Massycb

Cada dia mas amo este fic!!!

Sigue asi que vas muy bien!

Muchísimas gracias

DannyyFranco

Excelente! Estoy esperando que vayan a los
Angeles para ver que sucede O:

Muy bueno

Muchas gracias
Creo que lo de Los Ángeles te va a gustar y mucho (o al menos eso espero!)

maria_cs

me encanta esa historia, es la mas original que he leido, sigue!

Viniendo de ti dice mucho. Muchas gracias María!

Beckett_Castle_Alba

El caso no es un rollo ni mucho menos, a mi me encanta, tienes una imaginación increible, no sé como se te ha ocurrido la idea del caso pero me encanta.

Me gusta mucho la madre de Beckett, es una pena que en la serie no pudieramos llegar a saber como era pero en tu fic me encanta XD

La escena en la librería me encanta, no sé como van a agunatar estos dos estar trabajando juntos en Los Angeles, sobre todo Beckett que se ruboriza con solo rozarla Castje jaja

Me encanta tu fic, es maravilloso, espero que lo continues pronto

Alba! Me alegro muchísimo que te guste el caso
En el fondo yo pienso que Johanna era así, y parte de eso lo tiene Beckett, pero como Rodgers la pone de los nervios a la pobre jajaja.
A ver si te sorprendo en Los Ángeles, pero como siempre, será divertido
Muchas gracias

castleaddictedforlife

Me ha encantado el capítulo pero hay una cosa que NECESITO QUE ME CORROBORES (porque no quiero que mi mente perversa se vaya por los lares de mi imaginación..) en fin, cuando dices eso de
"- Todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario –Beckett chasqueó la lengua y se levantó, cerciorándose que al hacerlo, su cuerpo rozara el de Rodgers." pretendías recalcar que ella ya está interesada en el juego del flirteo etc? es que casi me da algo al leerlo
y la parte de johanna ha sido simplemente genial! me he reído mucho y tengo muchas ganas de que vayan ya a LA.
Por cierto, el caso me está entreteniendo bastante así que no te preocupes por eso de ser un rollo porque lo llevas genial! Y como siempre... Sigue pronto porfa que me encanta leerte!

Seré directa: Sí. Beckett entra al juego de Rodgers, sobretodo para provocarle porque sabe perfectamente lo ella causa en él. Sin embargo, luego se recrimina a ella misma lo que él le hace sentir y cómo le hace actuar. La pobre está hecha un lío, ains Ya verás en LA, habrá más juego en ese aspecto.
Como le he dicho Alba, pienso que Johanna sería así en la serie si hubiéramos podido disfrutar de ella.
Me alegro que el caso también te guste, me da miedo que llegue un punto en el que me líe y no se entienda
Muchas gracias!

Lo dicho, millones gracias a tod@s! Al igual que esperáis el próximo capítulo, espero teneros como lectoras again. Es un placer enorme leeros. No tardaré en subirlo

Es una adicción esta historia! Me encantaaa!!!

amo esta historia es que es adorable como escribes

me encanta como siempre un verdadero placer leerlo
espero con ansias el siguiente
y lo de la historia va genial para naada es mucho rollo
ni mucho menos
y lo de la madre de kate me encanta yo creo q a ella si
le gusta rick para kate

Me encanta. Es genial genial genial. Continúa pronto.

No puedo poner un comentario largo porque estoy desde el movil pero tenía que comentar!!
Amo tu fic!!! Lo amo incondicionalmente!! Que genial!! Me encanta Johanna! Es una gran lástima que no hayamos podido conocerla!!
A LA!! Que guay!! Compartirán suit o tendrán cada uno la suya?? Jeje
Fantástico!!!

Por fin he podido ponerme al dia con tu fic y decirte que te esta quedando de lujo.

Vas genial, esperamos el siguiente con impaciencia