BitterSweet Symphony - FIN - Capitulo 17 (+ Epílogo)

mariabacna escribió:Perdona, pero dices que escribió otra historia, anterior a esta?? Podrías decirme cuál es???
Gracias

La otra historia es Mr. Brightside, acá el link https://forocastle.forosactivos.com/t871-mr-brightside-terminado

pom pom ,
Hola?
Hay alguien?

Pues es cierto que se fué. R.I.P.

Ding-Dong...
Hola?
Hay alguien?
Jo continualo...

Delta5 escribió:Pues es cierto que se fué. R.I.P.

Chicos, tengan paciencia. Como ya dije antes, doy fe que sigue sus fics, no los deja "tirados". Pero tiene otras responsabilidades también, solo hay que tener un poco de paciencia y ya van a ver como hay capítulo nuevo. Si no me creen, fijense en algunos capítulos de Mr. Brightside cuanto tiempo pasaba entre uno y otro.

Chicos, tengan paciencia. Como ya dije antes, doy fe que sigue sus fics, no los deja "tirados". Pero tiene otras responsabilidades también, solo hay que tener un poco de paciencia y ya van a ver como hay capítulo nuevo. Si no me creen, fijense en algunos capítulos de Mr. Brightside cuanto tiempo pasaba entre uno y otro.

Gracias, de verdad

Castle escribió:

Chicos, tengan paciencia. Como ya dije antes, doy fe que sigue sus fics, no los deja "tirados". Pero tiene otras responsabilidades también, solo hay que tener un poco de paciencia y ya van a ver como hay capítulo nuevo. Si no me creen, fijense en algunos capítulos de Mr. Brightside cuanto tiempo pasaba entre uno y otro.

Gracias, de verdad

De nada Sigo hace rato tus fics, así que se que no nos vas a dejar sin la resolución de la historia

Jorja escribió:

Castle escribió:

Chicos, tengan paciencia. Como ya dije antes, doy fe que sigue sus fics, no los deja "tirados". Pero tiene otras responsabilidades también, solo hay que tener un poco de paciencia y ya van a ver como hay capítulo nuevo. Si no me creen, fijense en algunos capítulos de Mr. Brightside cuanto tiempo pasaba entre uno y otro.

Gracias, de verdad

De nada Sigo hace rato tus fics, así que se que no nos vas a dejar sin la resolución de la historia

PUES...AQUI TE ESPERAMOS....Espero que no tardes mucho mas porque verdaderamente me gusta mucho este FIC y quiero saber como va a continuar..

Capitulo 16

Intentó concentrarse en cualquier otra cosa mientras no le quitaba ojo al reloj de la cocina, le parecía injusto que Kate tardara tanto, por eso se esmeró en cocinar intentando ahuyentar la idea de que Josh pudiera convencerla de cualquier tontería.

Cuando la puerta se abrió Amy saltó a sus brazos sin tener demasiado en cuenta que aún estaba convaleciente, y no era muy capaz de valerse del todo por él mismo:
- Hola – Dijo Beckett sonriendo besándole en la mejilla y dejando que su nariz rozase la oreja de él – Que bien huele.
- Estoy enfocando toda mi energía en el libro de cocina que nos regaló tu madre.

Se desplegó por la casa con confianza, algo que tranquilizó al escritor, y puso la mesa con la ayuda de Amy:

- ¿Qué tal el día? – Era la pregunta que más veces había dado vueltas por su cabeza.
- Bien, normalillo – Sabía que esperaba alguna noticia relacionada con Josh, pero no quería que fuera delante de Amy - ¿Cenamos?

Fue muy paciente no volviendo a sacar el tema durante toda la cena, se limitó a disfrutar de la compañía de ella, dándose cuenta de que realmente había echado de menos esos momentos.

Acostó a Amy en su cama y volvió al salón donde ella se refugiaba envuelta en una manta, mirándole como si llevara siglos sin verle.
Castle no dijo nada, ranqueó hasta ella y ella le dejó entrar en el pequeño mundo que había creado, donde nunca antes se había sentido tan cálido y reconfortado. Beckett le acarició el pelo, guiándole para que se recostara sobre ella, y con la yema de los dedos siguió con delicadeza la zona cerca de la cicatriz, mirándole con ternura mientras él cerraba los ojos por el contacto.

No supo muy bien cuando cayó rendido, cuando se dejó calmar por las caricias y se olvidó del dolor, pero el aliento suave de ella, y su dulce voz le hicieron pensar que soñaba:

- Rick – Murmuró cerca de su oreja y él pudo sentir los pelos de su nuca erizándose – Amor – Acarició su frente viendo como despertaba – Vamos – Sonrió al verle tan dormido – Tómate la medicación y vamos a la cama.

A la mañana siguiente llevaron juntos a Amy al colegio y caminaron juntos hasta la galería, el día había amanecido distinto a como había terminado la noche anterior.Quizás fuera la llamada que Beckett recibió por la mañana y que le dejó mal sabor de boca, por la que el escritor apostaría que se trataba de Josh. Pero lo cierto es que él la miraba de reojo con las gafas de sol puestas intentando leer la expresión de su cara.

Una vez cerca de la puerta, estuvo convencido de que ella seguiría caminando y ni siquiera se despediría:

- Hasta luego – Dijo escueta y a él se le rompió el corazón en mil pedazos.

Puede que se diera cuenta de lo que había hecho o recordara como había estado cojeando y aguantando el dolo de la pierna apretando los dientes, como no la había presionado con el tema de Josh:

- Lo siento – Volvió atrás pero él solo quería irse.
- Está bien.
- Richard.
- Hasta luego.


La siguiente vez que se encontraron fue porque ella llamó a la puerta, obviando que tenía llaves, por no saber muy bien de que humor encontrarle. Amy se había quedado con él mientras ella había vuelto a casa de sus padres y le daba tiempo a Josh para que recogiera.

Cuando abrió la puerta y la vio estuvo tentado de cerrarla, no estaba muy hablador y no se consideraba la mejor de las compañías, pero volvía a tener esa necesidad absurda de estar con ella en la misma habitación, aunque ni siquiera se dirigieran la palabra:

- He hablado con Josh – Castle hizo como si no le importase – Me ha dicho que si necesito pensarme las cosas me esperará – Sonrió triste mirando la copa de vino que él le había servido, el escritor ya sabía que le molestaba herir a Josh – No le he dicho nada de noso… - No terminó – De lo que está pasando ahora, aunque estoy convencida de que sabe algo – Él siguió como si nada – Porque primero tenemos que dejar claras algunas cosas entre nosotros antes de dar otro paso.

Se había mantenido callado desde que ella había entrado, quizás había soltado algún monosílabo, pero no se encontraba con fuerzas de fingir que estaba bien, y no quería ser lo bastante mezquino para que ella se fuera para no volver:

- Has acostado a Amy temprano...
- Hemos ido al parque después de su clase de piano y…estaba agotada.
- Vaya, es la frase más larga que me has dicho desde que estoy aquí.
- ¿Qué quieres que diga Kate? A día de hoy no sabes lo que quieres, y estoy cansado, no quiero presionarte, pero no quiero que te vayas, y ya no sé que más hacer. Tengo la impresión de que diga lo que diga, o haga lo que haga vas a desaparecer – Parecía un niño pequeño y a ella se le paró el corazón.
- Quiero escuchar que vamos a ser una familia de verdad, que esta no es una de esas ilusiones, en las que me despierto sola otra vez, porque no me puedo permitir que esto salga mal otra vez…
- Te quiero, y ya no sé como demostrártelo…Lo quiero todo, contigo, todo.


Después de la cena y de su medicación no pudo evitar sentirse más cansado, la cabeza le daba vueltas:

- Túmbate en el sofá y en dos minutos estoy contigo – Le acarició la mejilla y desapareció por el pasillo con la ropa de deporte que había traído.
Beckett se metió en la ducha e intentó darse prisa, mientras Castle nota que la sien le palpita como si le fuera a estallar y el mareo le daba dolor de estomago.

Cuando salió, caminó descalza por el pasillo, vestida con una larga camiseta a modo de pijama, él la observó tumbado desde el sofá, viendo como se deslizaba por el parqué y aguantando el dolor como podía, pensando en como había echado de menos el sonido de ella al estar en casa:

- Voy a ponerte crema en la pierna y seguro que la medicación te hace efecto.

Beckett se colocó un mechón de pelo tras la oreja y miró como Castle soltó un pequeño gemido de dolor al pasarle la mano por la frente. Desde esa posición era demasiado fácil entretenerse en las grapas que suturan la herida del escritor, y se hizo una idea de lo insoportable que tenía que ser el dolor de cabeza:

- Vamos – Le ayudó a incorporarse – Te ayudaré a llegar hasta la cama.
- ¿Vas a quedarte?
- Podría arreglarlo – Sonrió besándole la mejilla.

El escritor no aguanta, ha echado tanto de menos el tacto de sus manos sobre él, su respiración agitada, la manera en la que se muerde el labio cuando está inquieta. Es imposible no cogerla de la mano cuando al fin se sienta en la cama, detenerla y hacer que se acercara para besarla, encantado de volver a tener esa vieja costumbre.

Con cuidado Kate se acerca y se deja caer junto a él, evitando hacerle daño, quedan nariz con nariz tumbados en la cama, y al sonreírse, se sienta como una adolescente y se tiene que esconder en el cuello de él, aprovechando para respirar su perfume, sintiéndose distinta a unos meses atrás; plena, descansada, fuera de presión, se dejó llevar por sus sentimientos, y sobre todo se dejó querer, porque lo que más echaba de menos es que él la quisiera, de esa forma, casi inexplicable que tanto necesita. Se trata de algo que va más allá del sexo o de hacerse compañía, más allá de todo eso, echaba de menos poder estar entre sus brazos, escondida en su cuello, dejando que el escritor la bese en la frente, dejando pasar el tiempo, acurrucándose en un abrazo que parece infinito.

Por lo visto Bekcett entró pronto a trabajar, Castle pasó una mala noche y cuando por fin se despertó ella ya no estaba, sintiéndose mal por haberla tenido toda la noche pendiente de él.

Se revolvió incómodo entre las sabanas al notar que ella no estaba, y en la mesilla encontró una nota:

“No he querido molestarte, estabas tan dulce durmiendo. Cuando salga de trabajar iré a casa a recoger algunas cosas y las llevaré a casa de mis padres, y probablemente hoy duerma allí, pero si no nos vemos mañana, nos veremos pasado como muy tarde. De todas maneras te llamaré esta noche. Descansa. Un beso.”

sigueee me encantaa

1º FELIZ NAVIDAD
2ºMe encanta que hayas podido subir otro capitulo, ya sabes, lo sigo desde el principio y estoy mas que enganchada a esta historia, otra vez más me dejas con esa intriga que me desespera y hace que quiera mas y mas
3º No tardes esta vez por favor

Que buen regalo de Navidad!
Me gusta como va mejorando la relación entre ellos =) Espero el próximo capítulo!

Me encanta tu forma de escribir, continúa pronto.

que bonito. Que bien que hayas podido subir un capítulo nuevo.

Espero que Rick se recupere pronto de todas las lesiones sufridas y que estos dos se junten por fin.

Continúa pronto.

Me encanta que lo ayas continuado!! Ha sido un capítulo muy tierno
Sigue pronto!

Que bonito...por fin parece que todo esta bien...

Por un momento llegué a pensar que abandonabas la historia.

Genial que la continues, la seguiré con paciencia.

- Volveré pronto – Sonrió con cariño mirando al escritor, que no dijo nada.

Después cerró la puerta y él se cruzó de brazos y se hundió en el sofá subiendo el volumen de los dibujos animados.

Solo habían pasado un par de días más, pero ante la insitencia de Josh de una explicación Kate accedió a cenar con él. Además Josh puso una voz de lo más convincente cuando pidió que fuera en el piso que compartían, y que él “casualmente” aún no había abandonado, excusándose en más intimidad. Puede que ella no pusiera pegas porque se sentía terriblemente culpable por su estrepitosa huída, pero a Castle le daba igual, muy igual.

Para compensarle Beckett solo pudo prometerle que se quedaría a dormir con él:

- He dejado vuestra cena descongelándose en el banco y tus pastillas encima de la mesa, que Amy se acueste temprano – No le hacía ninguna gracia que cenaran congelados pero sabía que él aún arrastraba malestar por el accidente.

La paciencia de Katherine Beckett es infinita, aunque no podía reprocharle al escritor que tuviera dudas, porque ella también las tenía. Pero empezar a confiar de cero empieza siempre por cosas así. Estaba segura de sus sentimientos, nunca lo había estado tanto, y ahora pensaba llevar a rajatabla sus determinaciones. Era consciente de que las palabras no servían de nada, y no podía añadir nada para calmar la mala leche del escritor, por eso antes de irse, se limitó a acercarse y besarle la coronilla a modo de despedida.

Lo cierto es que Richard Castle estaba deseando que Josh saliera de sus vidas para poder respirar tranquilo.

Por muy pronto que se fue a dormir y muchas vueltas que dio fue incapaz de dormirse, y no supo si por suerte o por desgracia Amy tuvo una mala noche y se coló en la cama asustada, y no quería dar vueltas para despertarla con lo que le había costado calmarla.

Estaba despierto cuando oyó la puerta y los pasos de ella deslizándose hasta el cuarto, no era demasiado tarde, como prometió, y para que no se sintiera culpable él se hizo el dormido.

Kate encendió la luz de la lamparilla y le acarició la frente a su hija, besándola en la frente con dulzura, después se acercó a él y le besó muy despacio en los labios.
Pero incluso con los ojos cerrados, luchando por no ser un preguntón, supo que algo había pasado, no malo. Solo pudo notar la tristeza infinita de Kate en cada uno de sus movimientos.

Esta semana estará el último capitulo. Espero que os guste y Feliz año...y felices fiestas

Que pena que esta historia llegue a su fin. Me ha gustado mucho el trocito de hoy.


FELIZ AÑO

Capitulo 17

“Te invito a comer, te recogeré a la una y media.”

Pese a que fue un simple y escueto mensaje, hizo sonreír al escritor, jamás pensó que volver a ese tipo de rutina le haría feliz. La había echado tanto de menos, que a veces, solo estando sentado a su lado mientras ella le sonríe, le seguía pareciendo todo irreal. Lo único que le apetecía era hacer planes de futuro con ella, y enfrentarse al mundo de su mano.

Beckett llamó al telefonillo y Castle cojeó hasta el taxi que les esperaba:

- Hola guapo – Besó su mejilla y parecía una especie de dulce antes de algo que no le iba a hacer gracia.
- ¿Qué es eso? – Se puso serio.
- Unas muletas – Ella se tapó la boca para aguantarse la risa.
- ¿Para qué? – Se negaba a acercarse más a ese taxi.
- Vamos Rick, no seas crío – Amy se cogió de la mano de su madre y Castle sonrió – Te hace falta, por muy cabezota que te pongas – Se acercó y le besó en los labios y él se ablandó.

Los tres sentados en el taxi, como una familia, elegantes, dispuestos a pasearse como tal:


- Ya casi hemos llegado, para ya – Sabía que él rumiaba algo en su mente.
Salieron del coche y ella le dio la muleta a él cosa que no le hizo ni pizca de gracia:
- Restaurante Eduardo – Uno de los más caros de la ciudad.
- Vamos lento – Murmuró ella sonriendo.
Entraron y el metre les llevó hasta una de las mejores mesas donde ya había alguien esperándoles. Sus suegros.

Castle tragó saliva a duras penas, y casi se atraganta, sobre todo con la mano firme de Jim Beckett apretó la suya para saludarle, pero tan fuerte que quiso llorar:

- Buenas noches Rick.

Se sentaron y Kate fue ágil al acercarse a la oreja de Castle y susurrarle:

- Más te vale no decir ninguna tontería.
- ¿Cómo qué? – Pensando que daba igual lo que dijera o hiciera ya estaba condenado.
- Soltarle alguna de las tuyas, por favor, por mí – Suplicó y al escritor le entraron ganas de besarla.
- Tu padre ya me odia no hace falta que diga nada.
- Yo a mi padre tengo que mentirle diciéndole que eres adorable, un gran escritor y una persona simpática y agradable – Sonrió tierna.
- Me acabo de enamorar de mi mismo – Él también sabía sonreír de una manera adorable y ella se mordió el labio inferior.

Castle intentó deshacerse lo más lejos posible de la muleta mientras mandaba a un camarero que la alejara lo máximo posible:

- No quiero que tus padres piensen que estás conmigo por pena.
- Mis padres no van a saber que sigo haciendo contigo – Parecía dispuesto a impresionarles de nuevo y eso la hizo sonreír.

Jim Beckett no esperó ni a que el primer plato estuviera puesto en la mesa:

- Es un honor volver a verte Rick – Vale el primer golpe fue claro, sabía que se refería a todos los años que había estado esquivando las cenas, comidas y cumpleaños con sus suegros.
- Papá – Murmuró Kate.
- Hija ese vestido te esta precioso.
- Gracias, es un regalo – No quiso añadir que de Rick, pero lo dejó demasiado implícito tanto que su padre se mosqueó.
- Pues menudo regalazo – Soltó Johanna antes de que Jim Beckett dijera nada.
Era obvio que Jim sabía lo que pasaba allí y Castle no se iba a molestar en subestimarle, y que están literalmente a su merced, solo esperaba que fueran lo bastante generosos con el vino.

Después de pasearse por temas tribales y reír, Castle supo que Jim iba a tantear el terreno:
- ¿Y Josh?
- Josh… - Dijo Beckett sin saber donde esconderse.
- Ya sabes, el médico.
- Enfermero – Interrumpió Castle y se llevó una patada de Kate por debajo de la mesa.
- Lo que sea – Dijo su suegro serio clavándole la mirada.
- Papá podrías… - Tomó aire nerviosa – No creo que no sepas que hacemos aquí.
- Oh si, si lo sé, pero quiero que me lo digas tu, a las claras.
- ¿Más vino? – Dijo el camarero y Castle casi aplaudió, daba igual que él no pudiera beber, lo importante es que bebiera Jim.
- Y otra botella de agua por favor – Murmuró el escritor.
- ¿Has dejado el alcohol? – Eso si que parecía haber impresionado a Jim Beckett.
- Si señor – Fue lo único que le salió al escritor.
- Vaya, de repente vuelves a ser ese tipo nervioso que me pidió la mano de mi hija – Sonrió sarcástico – Esa fue la ultima vez que te vi hacer algo bien.
- Ya vale – Kate se puso firme – No hemos venido aquí a buscar tu aceptación sino a decirte como están las cosas.

Amy se tensó, de repente sus juguetes ya no la entretenían y el ambiente se había enrarecido, Castle puso la mano sobre la de Katherine e intentó relajarla mientras tomaba aire:

- Si Jim, soy un gilipollas, lo he sido mucho tiempo y he desarrollado un gran potencial en ello, pero no es necesario que me lo tires a la cara siempre que tengas oportunidad.

A Jim Beckett le encantaba esa parte de Richard Castle:

- He metido tantas veces la pata con tu hija que ya ni lo recuerdo, pero ponernos las cosas difíciles no lo hace fácil para nadie – Y miró de reojo a Amy que parecía calmarse ante el tono despreocupado de su padre – Así que estoy de acuerdo en que pases el resto de mis días recordándome lo miserable que he sido con mi familia, porque ese es el tiempo que pienso pasar con tu hija, el resto de mi vida.

Acto seguido apareció el camarero con más vino y agua, y Katherine Beckett apretaba con fuerza la mano que él había dejado sobre la de ella, no podía estar más orgullosa de él:

- Siempre – Se limitó a decir, y él asintió.


Epilogo:

Todo el temor de Kate Beckett estaba en la falta de compromiso por parte del escritor. Obviamente Josh iba a intentar recuperarla y se iba a centrar en los antecedentes de Castle con ella, en como la había tratado y como habían salido las cosas entre ellos.

Lo único que ella necesitaba era la certeza absoluta de que ambos estaban en el mismo barco, remando hacía en mismo destino y al mismo compás.


Lo primero felices fiestas y feliz año, lo siguiente: gracias por leer, por haber hecho importante un hobby al que hay que dedicarle un tiempo que, de momento yo no tengo, y no me gusta dejar las cosas a medias (pese a lo que pueda parecer), gracias a todos y a todas y nos seguimos viendo por el foro.

De momento no habrá siguiente fan fic, pero prometo que solo de momento.

Gracias