Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
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Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Es jueves... antes de que me echéis a los perros por apurar la hora lo subiré...
Mil gracias por vuestros comentarios, y gracias también a todos los que leen en silencio.
Por cierto, Delta5 (¿Andrés?) este capi te va dedicado, gracias por darme ánimos.
*** *** ***
CAPITULO 17.
Kate salió de la sala recibiendo un gran abrazo por sorpresa de Caroline.
- Bien hecho detective – le dijo la fiscal saliendo disparada para acudir a los juzgados.
- Gra… gracias – acertó a decir ella.
- Tómatelo como un gran cumplido – le dijo Booth – Caroline no suele hacer eso nunca.
- Has estado genial – le dijo Castle abrazándola.
- El mérito es de Sweets – contestó ella mirando al joven que le sonrió agradeciéndole el cumplido – tengo que llamar a Gates.
- Yo llamaré al Jefersonnian – dijo Booth.
- ¿Crees que podría llamarte alguna vez? – preguntó Castle a Sweets que le miró curioso- ya me entiendes, cuando necesite un perfil para algún libro.
- Claro – contestó el joven riendo - ¿Crees que yo podría llamarte cuando necesite apoyo en una editorial para publicar algún libro?
- Está hecho – dijo Castle tendiéndole la mano que Sweets estrechó – aunque supongo que con Brennan no necesitarás mi apoyo.
- Me abstengo de decirles nada – respondió él señalando con la cabeza a Booth.
Kate le contaba a Gates como había finalizado el caso y esta les felicitaba indicándole que hablaría con el alcalde para que hiciese un comunicado de prensa.
- ¿Volverán hoy? – preguntó Gates
- Ehm… no señor – contestó algo confusa Kate – el agente Booth nos ha pedido que mañana seamos sus invitados en un acontecimiento familiar y hemos accedido, volveremos el domingo.
- Está bien detective – dijo suspirando al otro lado Gates – pero el lunes quiero un informe detallado lo antes posible.
- Si claro señor – contestó Kate.
- Buen trabajo detective – concluyó Gates.
- Gracias señor – dijo Kate – pero sin la colaboración de los doctores del Jefersonnian no hubiésemos podido resolverlo.
- Ya – contestó al otro lado de la línea la capitana – pues espero que hayan construido una relación y que podamos recurrir a ellos en si algún momento necesitásemos de su colaboración.
- Creo que si señor – afirmó Kate – Castle se ha ocupado de esa parte.
- ¿Castle? – preguntó la capitana – quizá deba recordarle que no forma parte del equipo policial.
- Lo sé señor – dijo Kate deseando decirle algo más – pero los doctores tampoco pertenecen a ningún cuerpo de seguridad, Castle ha sido quién más se ha acercado a ellos.
- Esta bien – claudicó Gates – no importa como, el caso es que podamos recurrir a ellos. En cuanto al FBI…
- En ese terreno no hay problema señor – afirmó Kate – el agente Booth sirvió con Esposito en el ejército y…
- Me alegra saberlo – afirmó Gates – detective, tengo que cortar, tengo asuntos pendientes. Les veo el lunes. Adiós.
- Señor…
Kate cortó la comunicación con una mueca.
- Libres hasta el lunes – afirmó Kate al resto – aunque tengo que hacer un informe.
- Me están enviando toda la información desde el Jefersonnian – le dijo Booth – y pensaba ponerme ahora con mi informe, así que, si quieres, podíamos trabajar lo que queda de mañana juntos y lo tendrías hecho para el lunes.
- Eso sería estupendo – dijo Kate - ¿y vosotros que vais a hacer? – preguntó Kate a Espo y Castle.
- Yo me encargo de enseñarles todo esto – se apresuró a decir Sweets - ¿nos vemos a la hora de comer?
- Para entonces espero haber terminado – dijo Booth - ¿me pasas tu informe para incluirlo? – le preguntó a Sweets.
- Claro – le contestó él – vamos a mi despacho y te lo enviaré por correo.
- Nos vemos luego – le dijo Castle a Kate.
- Castle…
- Lo sé… - contestó el soplando – no tocaré nada…
- Eso es – dijo ella sonriendo - buen chico.
Sweets les indicó que le siguieran mientras Kate miraba como se alejaba Castle observando las instalaciones.
- ¿Vamos detective? – preguntó Booth – pediré un portátil para que puedas hacer tu informe.
Sweets les hizo pasar a su despacho y tomaron asiento en un sofá mientras él enviaba datos desde su ordenador a Booth. Tras varios minutos y después de dejar de escribir, se levantó y se acercó a ellos sentándose en la butaca que tenían enfrente.
- En realidad quería hablar con vosotros – dijo sin rodeos el psicólogo.
- ¿Qué ocurre? – preguntó Castle.
- Me gustaría ayudaros a resolver vuestro problema de confianza – les dijo cruzando sus dedos y llevándolos a su barbilla.
- ¿Problema? – preguntó Espo - ¿De que hablas? Nosotros no tenemos ningún problema tío.
- Yo creo que si – afirmó Sweets enfrentándose a la negativa del detective.
- Dejemos que continúe – dijo Castle a Espo.
- Quiero que le digas a tu compañero – le dijo a Espo – porque aunque no sea policía es tu compañero, cuanto te costó procesar y revisar todas las pruebas que le incriminaban en un asesinato.
- ¿Cómo? – bramó Espo - ¿pero que dices? No pienso hablar de aquello.
- ¿Seguro? – preguntó Sweets – porque como no se lo aclares Richard seguirá pensando que disfrutaste encontrando pruebas…
- Oye tío – dijo Espo levantándose – no sé que pretendes y no pienso aguantarlo.
- Espo – le dijo muy serio Castle – siéntate por favor – le pidió.
Espo miró a Castle, que le sonrío levemente señalándole el sofá. Espo resopló levantando las cejas al escritor que le asintió y volvió a sentarse negando con la cabeza.
- ¿Qué pasó exactamente? – preguntó Sweets mirando a ambos.
- Nos llamaron para acudir a un asesinato – comenzó Castle – el escenario era espeluznante, una chica grapada literalmente al techo con alambre de espino y una extraña marca grabada en su frente.
- Fuimos siguiendo las pistas – siguió Espo – en un principio nos conducían a su jefe, su compañera de piso decía que salía con alguien que podía permitirse el lujo de comprarle regalos muy caros y llevarle a restaurantes de moda. Ella no sabía de quien se trataba, por lo visto él quería llevarlo en secreto, deducimos que por estar casado.
- Entonces aparecieron mis huellas en el escenario del crimen – aseguró Castle.
- Y tuvimos que pelear con los CSI – suspiró Espo – aseguraban que las huellas estaban allí antes que Castle llegase, y no les gusta que les llevemos la contraria, ya sabes como son los técnicos.
- Lo sé – dijo Sweets pensando en Hodgins.
- Me lleve una charla de Beckett por no tener cuidado – aseguró Castle.
- Y uno de los CSI y yo – dijo Espo – no nos hablamos desde entonces – Castle le miró ante la confesión y le sonrió.
- Pero antes de llegar a descartar al jefe de la chica– dijo Castle – encontramos un pendiente que según la compañera de su piso, le había regalado su novio secreto, y encontramos al diseñador de la joya que lo identificó enseguida y nos mostró unas grabaciones de la persona que los había comprado en metálico.
- La sorpresa de todos es que quien compraba esos pendientes era Castle – dijo Espo – Ryan me confeso que sabía que estabais juntos desde hacía unos meses – le dijo a Castle – y admito que me molestó mucho no haberme enterado y que lo mantuvieseis en secreto.
- No era por ti – se quejó Castle – era por Gates, Beckett temía que ella me echase y la sancionase, tan sólo habían pasado unos meses desde su primera sanción.
- Me molestó – le dijo Espo- pero me alegré por vosotros, todos sabíamos lo que ambos sentíais en uno por el otro y lo difícil que había sido desde el principio para los dos. Beckett merece ser feliz y todos sabíamos que tú eras el único que le arrancaba sonrisas y ganas de seguir trabajando.
Castle sonrió mirando hacía el suelo, recordando fugazmente el tiempo que había luchado por Kate sin atreverse a más.
- Cuando Beckett vio la grabación se derrumbó – continuó Espo - y nos pidió que investigásemos concienzudamente tus llamadas sin descubrir lo vuestro – añadió – y pidió tus movimientos bancarios para descartarte, estaba segura que se trataba de algún error o una maldita casualidad.
- ¿Por qué pedisteis la orden de registro de mi casa? – preguntó Castle.
- Ryan encontró una retirada de efectivo de tu cuenta por 2000 dólares el mismo día que se compraron por ese mismo importe y en efectivo esos pendientes – dijo Espo.
- Yo retiro de mi cuenta esa misma cantidad de vez en cuando – le dijo a Espo – tengo una madre y una hija en casa y ambas tienen gustos caros – dijo medio riendo.
- Coincidía tío – le dijo – y Beckett aun así no podía creerlo, tuvimos que hablar con Gates, lo hizo Beckett, ella insistía que debía tratarse de un error y nos hizo seguir investigando únicamente para descartarte. Le preguntamos si ella estuvo contigo la noche del asesinato, pero curioso, estuviste sólo en tu casa escribiendo.
- Iba retrasado – dijo él con los ojos perdidos.
- Cuando fuimos a su casa con la orden – prosiguió Espo – encontramos una bolsa con alambre de espino igual al utilizado para colgar a la chica.
- Y me condenaste – le aseguró Castle.
- Luchamos por descartarte – dijo Espo – huellas, dinero en efectivo, una grabación de vídeo y el alambre en tu casa… no pintaba nada bien, pero Beckett nos dijo que investigásemos tu ordenador y el de la chica. Estaba desesperada y Ryan y yo haremos todo lo que Beckett nos pida… sea lo que sea – aclaró.
- Para entonces yo ya estaba encerrado – dijo Castle – y no tenía ni idea de quien podía estar intentando implicarme.
- Cuando investigamos tu portátil… la cosa empeoró – aseguró Espo – documentos borrados, mails cruzados con la chica en la que le pedías que se callase sobre lo vuestro… te habría matado ¿sabes? tu no viste la cara de Beckett – le dijo Espo – sólo quería que te pudrieses en la cárcel.
- Gracias – le dijo Castle sonriéndole.
- Tío… me sentí engañado – se quejó Espo - pensaba en como Montgomery nos había hecho aceptarte junto a nosotros, todos los casos que habíamos resuelto, como nos habíamos hecho amigos… y sobre todo pensaba en Beckett y como debía de estar pasando en esos momentos.
- Lo entiendo – dijo Castle.
- Cuando conocí a Beckett – dijo Espo – me conmovió su historia, su lucha, su entrega completa al trabajo sólo por dar a los demás lo que ella no había podido obtener. Yo había estado en el ejército y eso me hacía pensar que era un tipo duro – confesó con una triste carcajada – había visto morir a compañeros y a centenares de civiles, incluidos mujeres y niños, pero jamás había visto hasta donde es capaz de llegar una persona por el dolor de perder a un familiar, jamás había visto el dolor como lo vi en Beckett.
Se hizo un silencio en el despacho de Sweets, Castle fijaba su vista en un lugar perdido de la alfombra abandonándose en sus tonos oscuros y Espo movía la cabeza negativamente.
- Cuando Montgomery nos asignó a Ryan y a mi para trabajar con ella – continuó Espo – nos hizo prometer que la cuidaríamos como si fuese nuestra hermana pequeña, más allá de jerarquías y de trabajo – le aseguró a Castle mirándole fijamente – y yo solo quería matarte con mis propias manos por hacerle eso.
- No confiaste en mí Javi – le dijo Castle – me conocías y no confiaste en mí.
- Lo sé – confesó – estaba cumpliendo una promesa Castle, debía protegerla y en ese momento era de ti.
Castle asintió en silencio, se inclinó ligeramente hacía delante y cerrando su puño se lo mostró a Espo, quien hizo una mueca con su boca y cerrando a su vez el puño lo chocó contra el de Castle.
- Espero que mantengas siempre esa promesa – le dijo y Espo asintió.
- Y yo espero que no se lo digas a Beckett o se cabreará – le dijo Espo.
- No lo haré – le aseguro y Espo arrugó sus labios asintiendo.
Sweets les observó sonriendo.
- ¿Qué tal si os enseño esto? – les preguntó y ambos asintieron.
La mañana fue pasando para todos. En el Jefersonnian preparaban pruebas para dárselos a Caroline, Kate y Booth rellenaban informes y Castle, junto a Espo y Sweets tomaba nota mental de todo aquello que veía, con la intención de poder plasmarlo tarde o temprano en alguna de sus novelas.
Cuando llegó la hora de comer, todos acudieron a uno de los restaurantes preferidos de Booth y que había dejado de ser su territorio cuando el resto lo descubrió. Se saludaron entre ellos felicitándose mutuamente por haber conseguido atrapar a Jennifer, se sentaron en una mesa larga que el dueño del local les había preparado y Castle observó como el dueño comenzaba a poner platos de comida sin que nadie hubiese pedido aun lo que querían comer.
Kate fue a abrir la boca para protestar ante un plato de tallarines con bambú y pollo y Ángela, que estaba sentada a su lado cogió su mano para que no terminase de llamar al camarero.
- No Kate – le dijo – él nos sirve la comida que él considera que realmente necesitamos, no te resistas y pidas otra cosa, hazme caso.
- El primer día que vine aquí – añadió Hodgins – me negué a comer lo que me puso y pedí otra cosa, me estuvo doliendo el estómago durante horas – aseguró – cuando volvimos al día siguiente fue él quien me dio el mismo plato que yo había pedido y mi estómago se recuperó por completo.
- Espera a que traiga lo mío y si te gusta más – le dijo Castle sentado a su lado – te lo cambio.
- No – dijo Kate extrañada por la situación– está bien así – me gustan, aunque no me apetezcan.
Después de comer, todos volvieron a sus trabajos excepto los cuatro neoyorkinos, que volvieron al hotel. Habían quedado en verse de nuevo por la noche en “Los padres fundadores” para tomar unas cervezas y celebrar que habían cerrado el caso.
- Creo que Lanie y yo vamos a ir a pasear y conocer un poco la ciudad – dijo Espo – me disteis envidia con vuestro paseo – les dijo y ellos le sonrieron.
- A mi me apetece tomar un largo y relajante baño – dijo Kate suspirando.
- ¿Os parece que quedemos sobre las ocho y tomemos un sándwich en algún sitio antes de ir a por esas cervezas? – preguntó Castle.
- Ocho y media – dijo Lanie consultando su reloj – o no me dará tiempo a arreglarme.
- A las ocho y media- dijo Kate y tiró de la mano de Castle hacía el ascensor.
Lanie y Espo salieron del hotel siguiendo la ruta que el día anterior habían hecho sus amigos. Castle abrió la puerta de la suite y dejó que entrase Kate.
- ¿Terminaste el informe para Gates? – le preguntó
- Tarea terminada – dijo Kate enseñándole una memoria USB con el logo del FBI.
- Guau que chula – dijo Castle - ¿me la darás cuando descargues el informe? – preguntó como un niño pequeño.
- ¿Y que me vas a dar tu a cambio? – preguntó ella acercándose y entrecerrando los ojos.
- ¿Qué es lo que quieres? – dijo Castle medio riendo.
- Me lo pensaré – dijo Kate torciendo sus labios – voy a preparar el baño – le dijo.
- Yo voy a llamar a Alexis – dijo Castle mirando la hora – ya ha tenido que acabar las clases.
- No la obligues a ir a tu casa para cuidar que Martha no haga una fiesta en tu ausencia – le dijo Kate mientras iba al baño.
- Mi madre no sabe cuando volveré – le dijo él.
- Si lo sabe – aseguró Kate asomándose por la puerta – me ha llamado esta mañana cuando tu estabas con Sweets y Espo.
- Necesito a Alexis – dijo él buscando rápido su teléfono.
- Exagerado – le dijo Kate riendo y volviendo al baño – mándale un beso de mi parte – le dijo.
Kate se sumergió en el agua caliente, posando su cabeza sobre el borde de la bañera y aspirando el olor relajante de las sales de baño y la espuma. Cerró los ojos oyendo a Castle hablar por teléfono. Sin duda padre e hija se estaban poniendo al día. A Kate le gustaba la complicidad que ambos compartían, era algo que siempre le había fascinado de Castle, cada vez que Alexis le planteaba un problema, él maduraba treinta años en tres minutos, para volver a perderla en cuanto Alexis solucionaba el asunto, y volver a ser el Castle despreocupado e infantil que tanto adoraba.
Abrió lentamente los ojos al oír un pequeño tintineo y se topó con la cara de Castle cerca de la suya con una copa de vino blanco en cada una de sus manos, se inclinó sobre ella dándole un beso sobre la mejilla que alargó más de lo normal.
- Alexis te manda un beso enorme – aclaró mientras le tendía la copa.
- ¿Te hago un hueco? – le preguntó Kate echándose hacía delante mientras le veía desabrocharse la camisa.
Ambos, inmóviles, mantenían los ojos cerrados Castle acariciaba el brazo de Kate y ella apoyada en el hombro de él giró levemente su cabeza besándole el cuello.
- Kate
- ¿Mmm?
- Sweets ha hecho que Javi y yo hiciésemos las paces – le dijo muy bajito.
- ¿Habéis regañado por algo? – preguntó demasiado relajada Kate y casi sin hacerle caso.
- Por lo de mi detención – confesó él y Kate abrió los ojos prestándole atención.
- ¿Y que ha pasado? – preguntó ella tensándose.
- Bueno, Javi me ha dado sus motivos – dijo Castle besándola sobre el pelo – y he entendido todo, y él ahora sabe que yo estaba molesto.
- Me alegro que lo hayáis aclarado– le dijo cogiendo la mano de él y besándole el dorso.
- Gracias – le dijo apretándola contra él.
- ¿Por qué? – preguntó ella riendo
- Porque Javi me ha dicho que estabas totalmente empeñada en buscar pruebas para demostrar que yo no había sido - reconoció él.
Kate volvió a besarle la mano, y él se removió acomodándola más a su cuerpo.
Un par de horas después, ambos salían por la puerta del hotel, dando un corto paseo por la calle, Castle quería comprar unos caramelos a Martha que elaboraban de forma artesanal en una repostería cercana.
- Siempre que vengo a la ciudad se los llevo – informó a Kate – le encantan.
Kate sonrió, Castle siempre estaba renegando de su madre, pero ahora, después de sus días de confesiones mutuas, sabía que el escritor adoraba a Martha, a la que ella además tenía en gran estima. Kate apreciaba siempre los consejos que ella les daba, tanto los que iban a ella, como los que Castle le contaba que recibía él mismo. Kate reía con algunas de las extravagancias de la actriz y con su forma de vida. Encontraba a Martha una mujer jovial en quien confiar plenamente y que le había mostrado desde el primer día e incondicionalmente todo su cariño. Sonrió al acordarse de la primera noche que pasó en la cama de Castle y como Martha, pese a confesar más tarde que sabía que ella estaba allí, no les había incomodado y había actuado con total discreción.
- ¿No puedes elegir una un poco más grande? – preguntó Kate al ver que él pedía la caja más pequeña.
- ¿Y que me acuse de hacerle perder su figura porque es incapaz de controlarse y se los come de una vez? – le dijo él.
- Pues compra varias y no se las des a la vez – le sugirió Kate.
Castle la miro y sonrió.
- Está bien – le dijo pidiendo al dependiente que le pusiese varias cajas.
- Si sólo se los llevas cuando vienes aquí – le dijo – últimamente no le llevas muchos ¿verdad?
- ¿Sabes? – le preguntó Castle – creo que al final voy a salir perdiendo, te llevas demasiado bien con mi madre y con Alexis. Al final confabulareis en mi contra y saldré perdiendo, como siempre.
- No seas quejica – le dijo ella besándole la mejilla.
- Deberías ponerte de mi lado no del suyo – le dijo devolviéndole el beso y pagando al dependiente.
- Bueno – le dijo – en algunas ocasiones prometo ponerme de tu lado.
- ¿Qué pasa si yo hago lo mismo? – le preguntó saliendo de la tienda y abrazándola por la cintura para caminar.
- ¿Con tu madre y Alexis? – dijo Kate hundiendo su mano en el bolsillo trasero del pantalón de él – supongo que si os ponéis los tres en mi contra será para que salga de tu vida.
- Me refería a ponerme de lado con Espo y Ryan – aclaró – mi madre siempre se pondrá de tu lado, y no creo que ninguna de las dos quiera sacarte de mi vida – aseguró – ya me daban por un caso perdido, eres su salvación.
- ¿Espo y Ryan? – dijo Kate – uno de los dos siempre estará de mi parte para equilibrar.
- ¿Cómo puedes estar tan segura? – preguntó él.
- Mas les vale – aseguró ella riendo – aunque también puedo recurrir a Lanie. ¿Por qué estás tan seguro que Martha siempre estará de mi lado?
- Soy su hijo – dijo levantando los hombros – quiere lo mejor para mi.
- ¿Y lo mejor para ti es ponerse de mi lado? – preguntó Kate extrañada.
- Lo mejor para mi – afirmó él – eres tú, así que, hará lo posible por hacer lo que sea necesario para que sigas a mi lado.
- ¿Aunque no esté de acuerdo conmigo? – le dijo riendo
- Eso es lo malo – confirmó él – que siempre está de acuerdo contigo – bufó.
- ¿Y que pasa con Alexis? – preguntó Kate algo inquieta – ¿ella no está del todo de acuerdo conmigo?
- Alexis lo ve de otra forma – aseguró – desde su perspectiva adolescente, Kate. Ve las cosas a corto plazo, no piensa aún en el futuro. Ella siempre se pondrá del lado de la resolución más rápida, aunque esa no sea precisamente la más duradera.
- Me está costando entenderte Rick – confesó Kate.
- Te pondré un ejemplo – le dijo tranquilo – después de que te disparasen, Alexis se enfadó conmigo cuando después de tres meses volví para trabajar a tu lado. Ella sabía lo que yo te había dicho en el cementerio. Sabía lo que me había dolido tu silencio y como lo había interpretado y no me quería ver sufrir más, para ella el asunto estaba claro, debía olvidarte y seguir con mi vida – continuó – sin embargo mi madre veía mi sufrimiento y la pequeña brecha de luz que se volvió a abrir en mi vida cuando viniste a buscarme a la firma.
- Martha te animó a que siguieses – le dijo y él afirmó - ¿crees que tendría que comprarle yo también unas cajas de esos caramelos? – preguntó sonriendo – ya sabes, para darle las gracias por animarte a insistir.
Castle se paró mirándola fijamente, levantó su mano libre cogiéndola bajo la barbilla y acercándose para besarla. Se separaron después de unos minutos, sonriéndose y dándose cuenta que eran el centro de las miradas de quienes pasaban por su lado.
- Nos detendrán por escandalo – dijo él riendo.
- Supongo que pensarán que ya somos mayorcitos para besuquearnos en plena calle – repuso ella apretándose contra él mientras reanudaban la marcha.
- No te confundas con Alexis – dijo él - unos días después, ella también entendió que yo tenía que hacer mi elección a largo plazo.
- No estoy confundida con ella – respondió Kate – tu lo has dicho antes, es una adolescente, el concepto del mundo que tiene es diferente al nuestro, pese a lo madura que es.
Pasearon durante un rato, y cuando se acercaba la hora acordada con Lanie y Espo, entraron en el hotel, donde Castle pidió que le guardasen los caramelos.
- Nos quedan diez minutos aún – dijo Castle consultando su reloj.
- Que fácilmente pueden convertirse en veinte conociendo a estos dos – afirmó Kate.
- ¿Quieres que tomemos algo en la cafetería? – ofreció Castle.
- No me apetece ¿a ti? – preguntó ella.
- No especialmente, pero se me ocurre una idea – dijo sonriendo pícaramente.
- ¿Qué? – preguntó ella medio riendo
- Nadie nos conoce en Washington – le dijo
- Bueno, lo correcto es que a mí nadie me conoce- afirmó ella.
- Yo paso desapercibido a tu lado – le dijo – eclipsas – y ella empezó a reír.
- ¿Qué quieres proponerme? – le preguntó con curiosidad.
- ¿Qué tal si salimos a la calle y escandalizamos un poco a la gente besuqueándonos? – le dijo con un alegre brillo en sus ojos.
- Eres incorregible – le dijo riendo y tirando de él en dirección a la puerta.
- ¿Eso es un sí detective?...
*** *** ***
FIN DEL CAPITULO 17
G R A C I A S como siempre, por leer hasta aquí ¿lo digo? espero no defraudaros.
Buen finde, nos vemos el lunes.
Mil gracias por vuestros comentarios, y gracias también a todos los que leen en silencio.
Por cierto, Delta5 (¿Andrés?) este capi te va dedicado, gracias por darme ánimos.
*** *** ***
CAPITULO 17.
Kate salió de la sala recibiendo un gran abrazo por sorpresa de Caroline.
- Bien hecho detective – le dijo la fiscal saliendo disparada para acudir a los juzgados.
- Gra… gracias – acertó a decir ella.
- Tómatelo como un gran cumplido – le dijo Booth – Caroline no suele hacer eso nunca.
- Has estado genial – le dijo Castle abrazándola.
- El mérito es de Sweets – contestó ella mirando al joven que le sonrió agradeciéndole el cumplido – tengo que llamar a Gates.
- Yo llamaré al Jefersonnian – dijo Booth.
- ¿Crees que podría llamarte alguna vez? – preguntó Castle a Sweets que le miró curioso- ya me entiendes, cuando necesite un perfil para algún libro.
- Claro – contestó el joven riendo - ¿Crees que yo podría llamarte cuando necesite apoyo en una editorial para publicar algún libro?
- Está hecho – dijo Castle tendiéndole la mano que Sweets estrechó – aunque supongo que con Brennan no necesitarás mi apoyo.
- Me abstengo de decirles nada – respondió él señalando con la cabeza a Booth.
Kate le contaba a Gates como había finalizado el caso y esta les felicitaba indicándole que hablaría con el alcalde para que hiciese un comunicado de prensa.
- ¿Volverán hoy? – preguntó Gates
- Ehm… no señor – contestó algo confusa Kate – el agente Booth nos ha pedido que mañana seamos sus invitados en un acontecimiento familiar y hemos accedido, volveremos el domingo.
- Está bien detective – dijo suspirando al otro lado Gates – pero el lunes quiero un informe detallado lo antes posible.
- Si claro señor – contestó Kate.
- Buen trabajo detective – concluyó Gates.
- Gracias señor – dijo Kate – pero sin la colaboración de los doctores del Jefersonnian no hubiésemos podido resolverlo.
- Ya – contestó al otro lado de la línea la capitana – pues espero que hayan construido una relación y que podamos recurrir a ellos en si algún momento necesitásemos de su colaboración.
- Creo que si señor – afirmó Kate – Castle se ha ocupado de esa parte.
- ¿Castle? – preguntó la capitana – quizá deba recordarle que no forma parte del equipo policial.
- Lo sé señor – dijo Kate deseando decirle algo más – pero los doctores tampoco pertenecen a ningún cuerpo de seguridad, Castle ha sido quién más se ha acercado a ellos.
- Esta bien – claudicó Gates – no importa como, el caso es que podamos recurrir a ellos. En cuanto al FBI…
- En ese terreno no hay problema señor – afirmó Kate – el agente Booth sirvió con Esposito en el ejército y…
- Me alegra saberlo – afirmó Gates – detective, tengo que cortar, tengo asuntos pendientes. Les veo el lunes. Adiós.
- Señor…
Kate cortó la comunicación con una mueca.
- Libres hasta el lunes – afirmó Kate al resto – aunque tengo que hacer un informe.
- Me están enviando toda la información desde el Jefersonnian – le dijo Booth – y pensaba ponerme ahora con mi informe, así que, si quieres, podíamos trabajar lo que queda de mañana juntos y lo tendrías hecho para el lunes.
- Eso sería estupendo – dijo Kate - ¿y vosotros que vais a hacer? – preguntó Kate a Espo y Castle.
- Yo me encargo de enseñarles todo esto – se apresuró a decir Sweets - ¿nos vemos a la hora de comer?
- Para entonces espero haber terminado – dijo Booth - ¿me pasas tu informe para incluirlo? – le preguntó a Sweets.
- Claro – le contestó él – vamos a mi despacho y te lo enviaré por correo.
- Nos vemos luego – le dijo Castle a Kate.
- Castle…
- Lo sé… - contestó el soplando – no tocaré nada…
- Eso es – dijo ella sonriendo - buen chico.
Sweets les indicó que le siguieran mientras Kate miraba como se alejaba Castle observando las instalaciones.
- ¿Vamos detective? – preguntó Booth – pediré un portátil para que puedas hacer tu informe.
Sweets les hizo pasar a su despacho y tomaron asiento en un sofá mientras él enviaba datos desde su ordenador a Booth. Tras varios minutos y después de dejar de escribir, se levantó y se acercó a ellos sentándose en la butaca que tenían enfrente.
- En realidad quería hablar con vosotros – dijo sin rodeos el psicólogo.
- ¿Qué ocurre? – preguntó Castle.
- Me gustaría ayudaros a resolver vuestro problema de confianza – les dijo cruzando sus dedos y llevándolos a su barbilla.
- ¿Problema? – preguntó Espo - ¿De que hablas? Nosotros no tenemos ningún problema tío.
- Yo creo que si – afirmó Sweets enfrentándose a la negativa del detective.
- Dejemos que continúe – dijo Castle a Espo.
- Quiero que le digas a tu compañero – le dijo a Espo – porque aunque no sea policía es tu compañero, cuanto te costó procesar y revisar todas las pruebas que le incriminaban en un asesinato.
- ¿Cómo? – bramó Espo - ¿pero que dices? No pienso hablar de aquello.
- ¿Seguro? – preguntó Sweets – porque como no se lo aclares Richard seguirá pensando que disfrutaste encontrando pruebas…
- Oye tío – dijo Espo levantándose – no sé que pretendes y no pienso aguantarlo.
- Espo – le dijo muy serio Castle – siéntate por favor – le pidió.
Espo miró a Castle, que le sonrío levemente señalándole el sofá. Espo resopló levantando las cejas al escritor que le asintió y volvió a sentarse negando con la cabeza.
- ¿Qué pasó exactamente? – preguntó Sweets mirando a ambos.
- Nos llamaron para acudir a un asesinato – comenzó Castle – el escenario era espeluznante, una chica grapada literalmente al techo con alambre de espino y una extraña marca grabada en su frente.
- Fuimos siguiendo las pistas – siguió Espo – en un principio nos conducían a su jefe, su compañera de piso decía que salía con alguien que podía permitirse el lujo de comprarle regalos muy caros y llevarle a restaurantes de moda. Ella no sabía de quien se trataba, por lo visto él quería llevarlo en secreto, deducimos que por estar casado.
- Entonces aparecieron mis huellas en el escenario del crimen – aseguró Castle.
- Y tuvimos que pelear con los CSI – suspiró Espo – aseguraban que las huellas estaban allí antes que Castle llegase, y no les gusta que les llevemos la contraria, ya sabes como son los técnicos.
- Lo sé – dijo Sweets pensando en Hodgins.
- Me lleve una charla de Beckett por no tener cuidado – aseguró Castle.
- Y uno de los CSI y yo – dijo Espo – no nos hablamos desde entonces – Castle le miró ante la confesión y le sonrió.
- Pero antes de llegar a descartar al jefe de la chica– dijo Castle – encontramos un pendiente que según la compañera de su piso, le había regalado su novio secreto, y encontramos al diseñador de la joya que lo identificó enseguida y nos mostró unas grabaciones de la persona que los había comprado en metálico.
- La sorpresa de todos es que quien compraba esos pendientes era Castle – dijo Espo – Ryan me confeso que sabía que estabais juntos desde hacía unos meses – le dijo a Castle – y admito que me molestó mucho no haberme enterado y que lo mantuvieseis en secreto.
- No era por ti – se quejó Castle – era por Gates, Beckett temía que ella me echase y la sancionase, tan sólo habían pasado unos meses desde su primera sanción.
- Me molestó – le dijo Espo- pero me alegré por vosotros, todos sabíamos lo que ambos sentíais en uno por el otro y lo difícil que había sido desde el principio para los dos. Beckett merece ser feliz y todos sabíamos que tú eras el único que le arrancaba sonrisas y ganas de seguir trabajando.
Castle sonrió mirando hacía el suelo, recordando fugazmente el tiempo que había luchado por Kate sin atreverse a más.
- Cuando Beckett vio la grabación se derrumbó – continuó Espo - y nos pidió que investigásemos concienzudamente tus llamadas sin descubrir lo vuestro – añadió – y pidió tus movimientos bancarios para descartarte, estaba segura que se trataba de algún error o una maldita casualidad.
- ¿Por qué pedisteis la orden de registro de mi casa? – preguntó Castle.
- Ryan encontró una retirada de efectivo de tu cuenta por 2000 dólares el mismo día que se compraron por ese mismo importe y en efectivo esos pendientes – dijo Espo.
- Yo retiro de mi cuenta esa misma cantidad de vez en cuando – le dijo a Espo – tengo una madre y una hija en casa y ambas tienen gustos caros – dijo medio riendo.
- Coincidía tío – le dijo – y Beckett aun así no podía creerlo, tuvimos que hablar con Gates, lo hizo Beckett, ella insistía que debía tratarse de un error y nos hizo seguir investigando únicamente para descartarte. Le preguntamos si ella estuvo contigo la noche del asesinato, pero curioso, estuviste sólo en tu casa escribiendo.
- Iba retrasado – dijo él con los ojos perdidos.
- Cuando fuimos a su casa con la orden – prosiguió Espo – encontramos una bolsa con alambre de espino igual al utilizado para colgar a la chica.
- Y me condenaste – le aseguró Castle.
- Luchamos por descartarte – dijo Espo – huellas, dinero en efectivo, una grabación de vídeo y el alambre en tu casa… no pintaba nada bien, pero Beckett nos dijo que investigásemos tu ordenador y el de la chica. Estaba desesperada y Ryan y yo haremos todo lo que Beckett nos pida… sea lo que sea – aclaró.
- Para entonces yo ya estaba encerrado – dijo Castle – y no tenía ni idea de quien podía estar intentando implicarme.
- Cuando investigamos tu portátil… la cosa empeoró – aseguró Espo – documentos borrados, mails cruzados con la chica en la que le pedías que se callase sobre lo vuestro… te habría matado ¿sabes? tu no viste la cara de Beckett – le dijo Espo – sólo quería que te pudrieses en la cárcel.
- Gracias – le dijo Castle sonriéndole.
- Tío… me sentí engañado – se quejó Espo - pensaba en como Montgomery nos había hecho aceptarte junto a nosotros, todos los casos que habíamos resuelto, como nos habíamos hecho amigos… y sobre todo pensaba en Beckett y como debía de estar pasando en esos momentos.
- Lo entiendo – dijo Castle.
- Cuando conocí a Beckett – dijo Espo – me conmovió su historia, su lucha, su entrega completa al trabajo sólo por dar a los demás lo que ella no había podido obtener. Yo había estado en el ejército y eso me hacía pensar que era un tipo duro – confesó con una triste carcajada – había visto morir a compañeros y a centenares de civiles, incluidos mujeres y niños, pero jamás había visto hasta donde es capaz de llegar una persona por el dolor de perder a un familiar, jamás había visto el dolor como lo vi en Beckett.
Se hizo un silencio en el despacho de Sweets, Castle fijaba su vista en un lugar perdido de la alfombra abandonándose en sus tonos oscuros y Espo movía la cabeza negativamente.
- Cuando Montgomery nos asignó a Ryan y a mi para trabajar con ella – continuó Espo – nos hizo prometer que la cuidaríamos como si fuese nuestra hermana pequeña, más allá de jerarquías y de trabajo – le aseguró a Castle mirándole fijamente – y yo solo quería matarte con mis propias manos por hacerle eso.
- No confiaste en mí Javi – le dijo Castle – me conocías y no confiaste en mí.
- Lo sé – confesó – estaba cumpliendo una promesa Castle, debía protegerla y en ese momento era de ti.
Castle asintió en silencio, se inclinó ligeramente hacía delante y cerrando su puño se lo mostró a Espo, quien hizo una mueca con su boca y cerrando a su vez el puño lo chocó contra el de Castle.
- Espero que mantengas siempre esa promesa – le dijo y Espo asintió.
- Y yo espero que no se lo digas a Beckett o se cabreará – le dijo Espo.
- No lo haré – le aseguro y Espo arrugó sus labios asintiendo.
Sweets les observó sonriendo.
- ¿Qué tal si os enseño esto? – les preguntó y ambos asintieron.
La mañana fue pasando para todos. En el Jefersonnian preparaban pruebas para dárselos a Caroline, Kate y Booth rellenaban informes y Castle, junto a Espo y Sweets tomaba nota mental de todo aquello que veía, con la intención de poder plasmarlo tarde o temprano en alguna de sus novelas.
Cuando llegó la hora de comer, todos acudieron a uno de los restaurantes preferidos de Booth y que había dejado de ser su territorio cuando el resto lo descubrió. Se saludaron entre ellos felicitándose mutuamente por haber conseguido atrapar a Jennifer, se sentaron en una mesa larga que el dueño del local les había preparado y Castle observó como el dueño comenzaba a poner platos de comida sin que nadie hubiese pedido aun lo que querían comer.
Kate fue a abrir la boca para protestar ante un plato de tallarines con bambú y pollo y Ángela, que estaba sentada a su lado cogió su mano para que no terminase de llamar al camarero.
- No Kate – le dijo – él nos sirve la comida que él considera que realmente necesitamos, no te resistas y pidas otra cosa, hazme caso.
- El primer día que vine aquí – añadió Hodgins – me negué a comer lo que me puso y pedí otra cosa, me estuvo doliendo el estómago durante horas – aseguró – cuando volvimos al día siguiente fue él quien me dio el mismo plato que yo había pedido y mi estómago se recuperó por completo.
- Espera a que traiga lo mío y si te gusta más – le dijo Castle sentado a su lado – te lo cambio.
- No – dijo Kate extrañada por la situación– está bien así – me gustan, aunque no me apetezcan.
Después de comer, todos volvieron a sus trabajos excepto los cuatro neoyorkinos, que volvieron al hotel. Habían quedado en verse de nuevo por la noche en “Los padres fundadores” para tomar unas cervezas y celebrar que habían cerrado el caso.
- Creo que Lanie y yo vamos a ir a pasear y conocer un poco la ciudad – dijo Espo – me disteis envidia con vuestro paseo – les dijo y ellos le sonrieron.
- A mi me apetece tomar un largo y relajante baño – dijo Kate suspirando.
- ¿Os parece que quedemos sobre las ocho y tomemos un sándwich en algún sitio antes de ir a por esas cervezas? – preguntó Castle.
- Ocho y media – dijo Lanie consultando su reloj – o no me dará tiempo a arreglarme.
- A las ocho y media- dijo Kate y tiró de la mano de Castle hacía el ascensor.
Lanie y Espo salieron del hotel siguiendo la ruta que el día anterior habían hecho sus amigos. Castle abrió la puerta de la suite y dejó que entrase Kate.
- ¿Terminaste el informe para Gates? – le preguntó
- Tarea terminada – dijo Kate enseñándole una memoria USB con el logo del FBI.
- Guau que chula – dijo Castle - ¿me la darás cuando descargues el informe? – preguntó como un niño pequeño.
- ¿Y que me vas a dar tu a cambio? – preguntó ella acercándose y entrecerrando los ojos.
- ¿Qué es lo que quieres? – dijo Castle medio riendo.
- Me lo pensaré – dijo Kate torciendo sus labios – voy a preparar el baño – le dijo.
- Yo voy a llamar a Alexis – dijo Castle mirando la hora – ya ha tenido que acabar las clases.
- No la obligues a ir a tu casa para cuidar que Martha no haga una fiesta en tu ausencia – le dijo Kate mientras iba al baño.
- Mi madre no sabe cuando volveré – le dijo él.
- Si lo sabe – aseguró Kate asomándose por la puerta – me ha llamado esta mañana cuando tu estabas con Sweets y Espo.
- Necesito a Alexis – dijo él buscando rápido su teléfono.
- Exagerado – le dijo Kate riendo y volviendo al baño – mándale un beso de mi parte – le dijo.
Kate se sumergió en el agua caliente, posando su cabeza sobre el borde de la bañera y aspirando el olor relajante de las sales de baño y la espuma. Cerró los ojos oyendo a Castle hablar por teléfono. Sin duda padre e hija se estaban poniendo al día. A Kate le gustaba la complicidad que ambos compartían, era algo que siempre le había fascinado de Castle, cada vez que Alexis le planteaba un problema, él maduraba treinta años en tres minutos, para volver a perderla en cuanto Alexis solucionaba el asunto, y volver a ser el Castle despreocupado e infantil que tanto adoraba.
Abrió lentamente los ojos al oír un pequeño tintineo y se topó con la cara de Castle cerca de la suya con una copa de vino blanco en cada una de sus manos, se inclinó sobre ella dándole un beso sobre la mejilla que alargó más de lo normal.
- Alexis te manda un beso enorme – aclaró mientras le tendía la copa.
- ¿Te hago un hueco? – le preguntó Kate echándose hacía delante mientras le veía desabrocharse la camisa.
Ambos, inmóviles, mantenían los ojos cerrados Castle acariciaba el brazo de Kate y ella apoyada en el hombro de él giró levemente su cabeza besándole el cuello.
- Kate
- ¿Mmm?
- Sweets ha hecho que Javi y yo hiciésemos las paces – le dijo muy bajito.
- ¿Habéis regañado por algo? – preguntó demasiado relajada Kate y casi sin hacerle caso.
- Por lo de mi detención – confesó él y Kate abrió los ojos prestándole atención.
- ¿Y que ha pasado? – preguntó ella tensándose.
- Bueno, Javi me ha dado sus motivos – dijo Castle besándola sobre el pelo – y he entendido todo, y él ahora sabe que yo estaba molesto.
- Me alegro que lo hayáis aclarado– le dijo cogiendo la mano de él y besándole el dorso.
- Gracias – le dijo apretándola contra él.
- ¿Por qué? – preguntó ella riendo
- Porque Javi me ha dicho que estabas totalmente empeñada en buscar pruebas para demostrar que yo no había sido - reconoció él.
Kate volvió a besarle la mano, y él se removió acomodándola más a su cuerpo.
Un par de horas después, ambos salían por la puerta del hotel, dando un corto paseo por la calle, Castle quería comprar unos caramelos a Martha que elaboraban de forma artesanal en una repostería cercana.
- Siempre que vengo a la ciudad se los llevo – informó a Kate – le encantan.
Kate sonrió, Castle siempre estaba renegando de su madre, pero ahora, después de sus días de confesiones mutuas, sabía que el escritor adoraba a Martha, a la que ella además tenía en gran estima. Kate apreciaba siempre los consejos que ella les daba, tanto los que iban a ella, como los que Castle le contaba que recibía él mismo. Kate reía con algunas de las extravagancias de la actriz y con su forma de vida. Encontraba a Martha una mujer jovial en quien confiar plenamente y que le había mostrado desde el primer día e incondicionalmente todo su cariño. Sonrió al acordarse de la primera noche que pasó en la cama de Castle y como Martha, pese a confesar más tarde que sabía que ella estaba allí, no les había incomodado y había actuado con total discreción.
- ¿No puedes elegir una un poco más grande? – preguntó Kate al ver que él pedía la caja más pequeña.
- ¿Y que me acuse de hacerle perder su figura porque es incapaz de controlarse y se los come de una vez? – le dijo él.
- Pues compra varias y no se las des a la vez – le sugirió Kate.
Castle la miro y sonrió.
- Está bien – le dijo pidiendo al dependiente que le pusiese varias cajas.
- Si sólo se los llevas cuando vienes aquí – le dijo – últimamente no le llevas muchos ¿verdad?
- ¿Sabes? – le preguntó Castle – creo que al final voy a salir perdiendo, te llevas demasiado bien con mi madre y con Alexis. Al final confabulareis en mi contra y saldré perdiendo, como siempre.
- No seas quejica – le dijo ella besándole la mejilla.
- Deberías ponerte de mi lado no del suyo – le dijo devolviéndole el beso y pagando al dependiente.
- Bueno – le dijo – en algunas ocasiones prometo ponerme de tu lado.
- ¿Qué pasa si yo hago lo mismo? – le preguntó saliendo de la tienda y abrazándola por la cintura para caminar.
- ¿Con tu madre y Alexis? – dijo Kate hundiendo su mano en el bolsillo trasero del pantalón de él – supongo que si os ponéis los tres en mi contra será para que salga de tu vida.
- Me refería a ponerme de lado con Espo y Ryan – aclaró – mi madre siempre se pondrá de tu lado, y no creo que ninguna de las dos quiera sacarte de mi vida – aseguró – ya me daban por un caso perdido, eres su salvación.
- ¿Espo y Ryan? – dijo Kate – uno de los dos siempre estará de mi parte para equilibrar.
- ¿Cómo puedes estar tan segura? – preguntó él.
- Mas les vale – aseguró ella riendo – aunque también puedo recurrir a Lanie. ¿Por qué estás tan seguro que Martha siempre estará de mi lado?
- Soy su hijo – dijo levantando los hombros – quiere lo mejor para mi.
- ¿Y lo mejor para ti es ponerse de mi lado? – preguntó Kate extrañada.
- Lo mejor para mi – afirmó él – eres tú, así que, hará lo posible por hacer lo que sea necesario para que sigas a mi lado.
- ¿Aunque no esté de acuerdo conmigo? – le dijo riendo
- Eso es lo malo – confirmó él – que siempre está de acuerdo contigo – bufó.
- ¿Y que pasa con Alexis? – preguntó Kate algo inquieta – ¿ella no está del todo de acuerdo conmigo?
- Alexis lo ve de otra forma – aseguró – desde su perspectiva adolescente, Kate. Ve las cosas a corto plazo, no piensa aún en el futuro. Ella siempre se pondrá del lado de la resolución más rápida, aunque esa no sea precisamente la más duradera.
- Me está costando entenderte Rick – confesó Kate.
- Te pondré un ejemplo – le dijo tranquilo – después de que te disparasen, Alexis se enfadó conmigo cuando después de tres meses volví para trabajar a tu lado. Ella sabía lo que yo te había dicho en el cementerio. Sabía lo que me había dolido tu silencio y como lo había interpretado y no me quería ver sufrir más, para ella el asunto estaba claro, debía olvidarte y seguir con mi vida – continuó – sin embargo mi madre veía mi sufrimiento y la pequeña brecha de luz que se volvió a abrir en mi vida cuando viniste a buscarme a la firma.
- Martha te animó a que siguieses – le dijo y él afirmó - ¿crees que tendría que comprarle yo también unas cajas de esos caramelos? – preguntó sonriendo – ya sabes, para darle las gracias por animarte a insistir.
Castle se paró mirándola fijamente, levantó su mano libre cogiéndola bajo la barbilla y acercándose para besarla. Se separaron después de unos minutos, sonriéndose y dándose cuenta que eran el centro de las miradas de quienes pasaban por su lado.
- Nos detendrán por escandalo – dijo él riendo.
- Supongo que pensarán que ya somos mayorcitos para besuquearnos en plena calle – repuso ella apretándose contra él mientras reanudaban la marcha.
- No te confundas con Alexis – dijo él - unos días después, ella también entendió que yo tenía que hacer mi elección a largo plazo.
- No estoy confundida con ella – respondió Kate – tu lo has dicho antes, es una adolescente, el concepto del mundo que tiene es diferente al nuestro, pese a lo madura que es.
Pasearon durante un rato, y cuando se acercaba la hora acordada con Lanie y Espo, entraron en el hotel, donde Castle pidió que le guardasen los caramelos.
- Nos quedan diez minutos aún – dijo Castle consultando su reloj.
- Que fácilmente pueden convertirse en veinte conociendo a estos dos – afirmó Kate.
- ¿Quieres que tomemos algo en la cafetería? – ofreció Castle.
- No me apetece ¿a ti? – preguntó ella.
- No especialmente, pero se me ocurre una idea – dijo sonriendo pícaramente.
- ¿Qué? – preguntó ella medio riendo
- Nadie nos conoce en Washington – le dijo
- Bueno, lo correcto es que a mí nadie me conoce- afirmó ella.
- Yo paso desapercibido a tu lado – le dijo – eclipsas – y ella empezó a reír.
- ¿Qué quieres proponerme? – le preguntó con curiosidad.
- ¿Qué tal si salimos a la calle y escandalizamos un poco a la gente besuqueándonos? – le dijo con un alegre brillo en sus ojos.
- Eres incorregible – le dijo riendo y tirando de él en dirección a la puerta.
- ¿Eso es un sí detective?...
*** *** ***
FIN DEL CAPITULO 17
G R A C I A S como siempre, por leer hasta aquí ¿lo digo? espero no defraudaros.
Buen finde, nos vemos el lunes.
Anver- Policia de homicidios
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Fecha de inscripción : 14/06/2012
Localización : Madrid
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Gracias a ti por compartir esta maravillas sea historia con nosotr@s, que te quede claro que nunca defraudarias.
Un gran capítulo, me ha gustado mucho la forma en la que Sweets ha hecho que los dos se perdonen, ambos tenían sus motivos para haberse comportado así. Y esa reacción de Carolain al salir de la sala de interrogatorios ha estado genial, lo que me reído con eso.
Un gran capítulo, me ha gustado mucho la forma en la que Sweets ha hecho que los dos se perdonen, ambos tenían sus motivos para haberse comportado así. Y esa reacción de Carolain al salir de la sala de interrogatorios ha estado genial, lo que me reído con eso.
Yaye- Escritor - Policia
- Mensajes : 1751
Fecha de inscripción : 05/06/2012
Localización : Huelva
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Precioso capítulo. Como siempre me quedo con ganas de más. sigue.
Delta5- Escritor - Policia
- Mensajes : 10286
Fecha de inscripción : 30/07/2012
Localización : Ciudadano del Mundo
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Lo tengo que decir, no es de noche, no se si va a salir la luna, pero no he tenido más remedio que aullar - a la luna - como los lobos¡¡¡¡¡¡, bueno como mujeres lobas ( en Madrid),!!!!! MARAVILLOSO CAPÍTULO ¡¡¡¡¡, te ha quedado redondo, todo atado y bien atado, no hay flecos, lo has hecho perfecto, dudo que ningún guión de la serie deje las cosas tan claras y bien hechas, como lo acabas de hacer TÚ.
Creo que te mereces, la licenciatura, la diplomatura, el Master, etc, etc, etc.......
como escritora jóven, experta, etc.......... Tú si que debes ser de las que no te callabas o callas ni debajo del agua, y eso me complace muchísimo.
Bueno ya está bien de halagos, que este capítulo ya es historia, me debes todavía la vida y milagros de la inspectora Beckett, te lo recuerdo por si te quieres escaquear; me gusta demasiado como escribes, como para perderme ni uno sólo de tus posibles relatos, tengo que aprovechar¡¡¡¡¡
Pero de bien nacidos es ser agradecidos, y a mí me enseñaron que siempre se tienen que agradecer los regalos que te hacen y tú me has hecho dos regalos en uno, puesto que soy una entusiasta seguidora de ambas series, y tengo que decirte que no creo que nadie excepto tú, lo podría haber llevado a cabo de una forma tan brillante, por eso mi ¡¡¡¡ENHORABUENA¡¡¡¡, con todo el cariño. Sé que tiene que acabar, como todo lo que empieza, pero por favor remata como se debe, con una estocada en todo lo alto, yo ya te he concedido las dos orejas, el rabo y la vuelta al ruedo.
!!!!!!!!!!!!!!! GRACIAS POR SER COMO ERES ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡, BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSS
Creo que te mereces, la licenciatura, la diplomatura, el Master, etc, etc, etc.......
como escritora jóven, experta, etc.......... Tú si que debes ser de las que no te callabas o callas ni debajo del agua, y eso me complace muchísimo.
Bueno ya está bien de halagos, que este capítulo ya es historia, me debes todavía la vida y milagros de la inspectora Beckett, te lo recuerdo por si te quieres escaquear; me gusta demasiado como escribes, como para perderme ni uno sólo de tus posibles relatos, tengo que aprovechar¡¡¡¡¡
Pero de bien nacidos es ser agradecidos, y a mí me enseñaron que siempre se tienen que agradecer los regalos que te hacen y tú me has hecho dos regalos en uno, puesto que soy una entusiasta seguidora de ambas series, y tengo que decirte que no creo que nadie excepto tú, lo podría haber llevado a cabo de una forma tan brillante, por eso mi ¡¡¡¡ENHORABUENA¡¡¡¡, con todo el cariño. Sé que tiene que acabar, como todo lo que empieza, pero por favor remata como se debe, con una estocada en todo lo alto, yo ya te he concedido las dos orejas, el rabo y la vuelta al ruedo.
!!!!!!!!!!!!!!! GRACIAS POR SER COMO ERES ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡, BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSS
agecastbet- Escritor - Policia
- Mensajes : 2971
Fecha de inscripción : 27/12/2012
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Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
agecastbet escribió:Lo tengo que decir, no es de noche, no se si va a salir la luna, pero no he tenido más remedio que aullar - a la luna - como los lobos¡¡¡¡¡¡, bueno como mujeres lobas ( en Madrid),!!!!! MARAVILLOSO CAPÍTULO ¡¡¡¡¡, te ha quedado redondo, todo atado y bien atado, no hay flecos, lo has hecho perfecto, dudo que ningún guión de la serie deje las cosas tan claras y bien hechas, como lo acabas de hacer TÚ.
Creo que te mereces, la licenciatura, la diplomatura, el Master, etc, etc, etc.......
como escritora jóven, experta, etc.......... Tú si que debes ser de las que no te callabas o callas ni debajo del agua, y eso me complace muchísimo.
Bueno ya está bien de halagos, que este capítulo ya es historia, me debes todavía la vida y milagros de la inspectora Beckett, te lo recuerdo por si te quieres escaquear; me gusta demasiado como escribes, como para perderme ni uno sólo de tus posibles relatos, tengo que aprovechar¡¡¡¡¡
Pero de bien nacidos es ser agradecidos, y a mí me enseñaron que siempre se tienen que agradecer los regalos que te hacen y tú me has hecho dos regalos en uno, puesto que soy una entusiasta seguidora de ambas series, y tengo que decirte que no creo que nadie excepto tú, lo podría haber llevado a cabo de una forma tan brillante, por eso mi ¡¡¡¡ENHORABUENA¡¡¡¡, con todo el cariño. Sé que tiene que acabar, como todo lo que empieza, pero por favor remata como se debe, con una estocada en todo lo alto, yo ya te he concedido las dos orejas, el rabo y la vuelta al ruedo.
!!!!!!!!!!!!!!! GRACIAS POR SER COMO ERES ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡, BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSS
Madre mía!!!
Una trabajando, me da por leer y me encuentro esto!!! Ufs
Perdona que no me explaye pero desde el móvil no es igual.
No me vas a perdonar la vida de Beckett? Me lo pones difícil.
Gracias!! Millones de gracias. Increíbles tus animos
Anver- Policia de homicidios
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Fecha de inscripción : 14/06/2012
Localización : Madrid
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Yaye escribió:Gracias a ti por compartir esta maravillas sea historia con nosotr@s, que te quede claro que nunca defraudarias.
Un gran capítulo, me ha gustado mucho la forma en la que Sweets ha hecho que los dos se perdonen, ambos tenían sus motivos para haberse comportado así. Y esa reacción de Carolain al salir de la sala de interrogatorios ha estado genial, lo que me reído con eso.
Me alegro que te haya gustado!!!
Gracias!!!!
Anver- Policia de homicidios
- Mensajes : 711
Fecha de inscripción : 14/06/2012
Localización : Madrid
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
hoy leí en tiempo, jajajajja.
me ha encantado, sobre todo la parte en la que espo y castle resuelven sus problemas. Aunque diré que ha sido muy fácil, eso de que a castle le baste con saber que espo solo protegía a kate, se me ha quedado un poco light.
Pero vamos podría decir que si tuviera que puntuar el capitulo, su nota sería de 9,5 sobre 10. jajajjajaaj
esperando el próximo con ganas
me ha encantado, sobre todo la parte en la que espo y castle resuelven sus problemas. Aunque diré que ha sido muy fácil, eso de que a castle le baste con saber que espo solo protegía a kate, se me ha quedado un poco light.
Pero vamos podría decir que si tuviera que puntuar el capitulo, su nota sería de 9,5 sobre 10. jajajjajaaj
esperando el próximo con ganas
meln- As del póker
- Mensajes : 424
Fecha de inscripción : 20/10/2012
Edad : 51
Localización : madrid
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
allaaaaaaa lo dejas en lo mejooorrr siguee
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
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Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Me encanta que Sweets se haya encargado de que Castle y Espo hablasen de aquel caso para que hiciesen las paces. Con tu historia me he dado cuenta que a Sweets se le puede sacar mucho más partido del que le sacan en la serie.
Cada vez que leo un capítulo tuyo tengo la sensación de que te metes en la cabeza de los guionistas y creadores de ambas series porque todos los personajes son fieles reflejos de la serie, da igual lo que escribes que mantienes a cada personaje tal cual son.
Me gusta mucho la conversación final entre Castle y Beckett, como Castle le confiesa que su madre y su hija siempre estarán del lado de ella porque quieren lo mejor para él que es verlo feliz. Ha sido preciosa la conversación, y el final tan pícaro me ha encantado
Ahora que les queda poco para volver me pregunto si estos dos se animarán a dejar de ocultarse de Gates
¡Fantástico Ana!
Cada vez que leo un capítulo tuyo tengo la sensación de que te metes en la cabeza de los guionistas y creadores de ambas series porque todos los personajes son fieles reflejos de la serie, da igual lo que escribes que mantienes a cada personaje tal cual son.
Me gusta mucho la conversación final entre Castle y Beckett, como Castle le confiesa que su madre y su hija siempre estarán del lado de ella porque quieren lo mejor para él que es verlo feliz. Ha sido preciosa la conversación, y el final tan pícaro me ha encantado
Ahora que les queda poco para volver me pregunto si estos dos se animarán a dejar de ocultarse de Gates
¡Fantástico Ana!
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Castlet: What happens if you don’t like what you see?
Beckett: What happens if you don’t let me look?
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
meln escribió:hoy leí en tiempo, jajajajja.
me ha encantado, sobre todo la parte en la que espo y castle resuelven sus problemas. Aunque diré que ha sido muy fácil, eso de que a castle le baste con saber que espo solo protegía a kate, se me ha quedado un poco light.
Pero vamos podría decir que si tuviera que puntuar el capitulo, su nota sería de 9,5 sobre 10. jajajjajaaj
esperando el próximo con ganas
Por fin una crítica!!! Pues si, tienes razón, lo he dejado un tanto light pero es que no se me ocurre porque Espo se pudo poner tan "entusiasmado" en detener a Castle, lo único que se me ocurrió desde el principio era que velaban por ella, a punto estuve de decir que tenía algo de celos y que se alegraba por pillarle... pero... no se... no me atreví...
Gracias por tu calificación... jajaja... el lunes continuo...
Anver- Policia de homicidios
- Mensajes : 711
Fecha de inscripción : 14/06/2012
Localización : Madrid
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
castle&beckett..cris escribió:allaaaaaaa lo dejas en lo mejooorrr siguee
Jajajajaa.... lo deje donde lo deje, casi siempre decís lo mismo. No te preocupes el lunes sigo. Gracias.
Anver- Policia de homicidios
- Mensajes : 711
Fecha de inscripción : 14/06/2012
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Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Adoro tu fic!!!
LEILAKB- Actor en Broadway
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Fecha de inscripción : 08/11/2011
Edad : 34
Localización : madrid
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Beckett_Castle_Alba escribió:Me encanta que Sweets se haya encargado de que Castle y Espo hablasen de aquel caso para que hiciesen las paces. Con tu historia me he dado cuenta que a Sweets se le puede sacar mucho más partido del que le sacan en la serie.
Cada vez que leo un capítulo tuyo tengo la sensación de que te metes en la cabeza de los guionistas y creadores de ambas series porque todos los personajes son fieles reflejos de la serie, da igual lo que escribes que mantienes a cada personaje tal cual son.
Me gusta mucho la conversación final entre Castle y Beckett, como Castle le confiesa que su madre y su hija siempre estarán del lado de ella porque quieren lo mejor para él que es verlo feliz. Ha sido preciosa la conversación, y el final tan pícaro me ha encantado
Ahora que les queda poco para volver me pregunto si estos dos se animarán a dejar de ocultarse de Gates
¡Fantástico Ana!
Desde el principio Sweets siempre me cayó bien, aunque reconozco que el personaje al que me gustaría estrujar más porque creo que si que tiene potencial es Ángela, ella si que es el nexo que sabe lidiar entre el loco del laboratorio que es Hodgins, la rigidez mental de Brennan, la estricta y exigente Cam, la humanidad de Sweets, el obsesivo Booths... los junta a todos y se hace un batido para bebérselo aderezado incluso con las extravagancias de su padre, le pone un toque picante (a esta chica le gustan todos). Ángela es la única de todos ellos que ve el dolor, el resto solo buscan razones (Sweets) consecuencias (Booths) causas (Brennan, Cam) y situaciones (Hodgins)
Gracias por darte cuenta de las horas y horas de capitulos seguidos que he llegado a ver para intentar mantener fieles a todos en esta historia, supongo que intento que todo sea fiel, incluso y ya lo sabes, en ciudades que no conozco, y que gracias a San Google puedo recorrerlas a pie y trasmitir lo que veo, en hoteles, restaurantes, incluso estaciones de metro abandonadas... jajaja la verdad es que la labor de documentarme es larga y tediosa y no sabes lo que me alegra que lo valores.
En cuanto a la conversación... hum... es que yo creo que es lo que nos trasmiten en la serie que al final tanto madre como hija, lo único que quieren es que él sea feliz. Al fin y al cabo, y pese a ese lado oscuro que creo que poco a poco iremos conociendo, Castle es muy buena persona.
¿El final? jajaja. Me pareció gracioso, siempre andan escondiéndose y en el fondo ella es tanto o más gamberra que él (sólo hay que ver como le metió mano en el ascensor en el 5x01, o su ansiedad en los Hamptons, la hemos visto más veces a ella lanzarse a él que al contrario) creo que merecen darse un respiro dado que nadie les conoce (o si?)
En cuanto a Gates... yo creo que lo sabe... y no hablo de mi historia...
Gracias Alba... leer tus comentarios es algo que siempre espero.
Anver- Policia de homicidios
- Mensajes : 711
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Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
LEILAKB escribió:Adoro tu fic!!!
G R A C I A S!!
Anver- Policia de homicidios
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Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Anver escribió:Beckett_Castle_Alba escribió:Me encanta que Sweets se haya encargado de que Castle y Espo hablasen de aquel caso para que hiciesen las paces. Con tu historia me he dado cuenta que a Sweets se le puede sacar mucho más partido del que le sacan en la serie.
Cada vez que leo un capítulo tuyo tengo la sensación de que te metes en la cabeza de los guionistas y creadores de ambas series porque todos los personajes son fieles reflejos de la serie, da igual lo que escribes que mantienes a cada personaje tal cual son.
Me gusta mucho la conversación final entre Castle y Beckett, como Castle le confiesa que su madre y su hija siempre estarán del lado de ella porque quieren lo mejor para él que es verlo feliz. Ha sido preciosa la conversación, y el final tan pícaro me ha encantado
Ahora que les queda poco para volver me pregunto si estos dos se animarán a dejar de ocultarse de Gates
¡Fantástico Ana!
Desde el principio Sweets siempre me cayó bien, aunque reconozco que el personaje al que me gustaría estrujar más porque creo que si que tiene potencial es Ángela, ella si que es el nexo que sabe lidiar entre el loco del laboratorio que es Hodgins, la rigidez mental de Brennan, la estricta y exigente Cam, la humanidad de Sweets, el obsesivo Booths... los junta a todos y se hace un batido para bebérselo aderezado incluso con las extravagancias de su padre, le pone un toque picante (a esta chica le gustan todos). Ángela es la única de todos ellos que ve el dolor, el resto solo buscan razones (Sweets) consecuencias (Booths) causas (Brennan, Cam) y situaciones (Hodgins)
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Ángela siempre me ha gustado mucho, era como la que mantenía el equilibrio entre los científicos y los agentes del FBI, quizás porque no pertenece ni a un grupo ni a otro, la que veía el lado humano de todo y se esforzaba porque todos lo vieran con su trabajo. Se le podría haber sacado mucho más partido y últimamente lo que hacen es cargarse poco a poco a su personaje. Una pena porque era realmente bueno.
Con el último capítulo dejaron claro que Gates lo sabe, solo que no ha dicho nada...Anver escribió:En cuanto a Gates... yo creo que lo sabe... y no hablo de mi historia...
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Castlet: What happens if you don’t like what you see?
Beckett: What happens if you don’t let me look?
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Magistral como siempre me ha encantado como por fin Espo y Castle, con la ayuda de Sweets, han podido cerrar una herida abierta.
A mi entender en la serie pasan como de puntillas sobre situaciones tan dramáticas como las que vivieron ellos y la verdad esta escena o cualquiera de las que tú describes serie una gozada verlas reflejadas en la serie. GRACIAS
A mi entender en la serie pasan como de puntillas sobre situaciones tan dramáticas como las que vivieron ellos y la verdad esta escena o cualquiera de las que tú describes serie una gozada verlas reflejadas en la serie. GRACIAS
macucaro- Ayudante de policia
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Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
ME ENCANTA
Porfin han logrado cerrar ek caso, eso significa que esta cerca el final del FIC?
Buneo, te espero el Lnes
Porfin han logrado cerrar ek caso, eso significa que esta cerca el final del FIC?
Buneo, te espero el Lnes
AlwaysSerenity- Autor de best-seller
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Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Como siempre increíble, me encanta esta historia
forever23- As del póker
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Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Habrá que esperar hasta el lunes para la continuación, bueno, son solo 2 días.
Delta5- Escritor - Policia
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Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Ana, ¿Qué puedo decir? Solo lo de siempre, tal vez suene repetitivo, pero es la verdad, ¡Te quedo estupendo!
Me gustó mucho que hayas escrito la parte de Espo y Castle, estos dos necesitaban que se acalaran las cosas, y han elegido un argumento creible, por justificar por que hizo Espo lo que hizo...
Y.. la parte en donde la gente se le quede viendo a nuestra parejita cuando se besan, es adorable.. y el final...esa idea que a Castle se la ha ocurrido, como siempre es infantil... el que él piense que NADIE en Washington lo conoce, no necesariamente tiene que ser así ¿O si?... ¿Y si alguien lo reconoce que pasará?... Bueno, para salir de las dudas tendré que esperarme hasta el lunes... ah y si no puedes subir algo, no te preocupes, me sigo sorprendiendo como encuentras tiempo para escribir.
Y si aquí te presionamos, es por que nos encanta tu historia, y ya nos tienes muy mal acostumbrados
Me gustó mucho que hayas escrito la parte de Espo y Castle, estos dos necesitaban que se acalaran las cosas, y han elegido un argumento creible, por justificar por que hizo Espo lo que hizo...
Y.. la parte en donde la gente se le quede viendo a nuestra parejita cuando se besan, es adorable.. y el final...esa idea que a Castle se la ha ocurrido, como siempre es infantil... el que él piense que NADIE en Washington lo conoce, no necesariamente tiene que ser así ¿O si?... ¿Y si alguien lo reconoce que pasará?... Bueno, para salir de las dudas tendré que esperarme hasta el lunes... ah y si no puedes subir algo, no te preocupes, me sigo sorprendiendo como encuentras tiempo para escribir.
Y si aquí te presionamos, es por que nos encanta tu historia, y ya nos tienes muy mal acostumbrados
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Lunes. Al menos en Madrid.
Gracias por vuestros comentarios y ánimos. Ya va quedando menos, pero con lo que me enrollo... aún quedan varios capitulos.
A ver que tal este...
*** *** ***
CAPITULO 18
Lanie y Espo miraron a su alrededor cuando llegaron a la recepción del hotel, no encontrando allí ni a Castle ni a Kate. El recepcionista les miró sonriendo y decidieron acercarse para preguntar si les habían visto por allí.
- Llegaron hace unos quince minutos – les dijo el joven – dejaron un paquete y volvieron a salir a la calle.
- Gracias – le dijo Lanie – vayamos a buscarles – le dijo a Espo - quizá estén esperándonos fuera.
Salieron de la mano por la puerta del hotel mirando a ambos lados de la calle, Espo dio un pequeño tirón de la mano a Lanie, señalándole uno de los coches aparcados allí. Ambos se miraron sonriendo y se acercaron a ellos. Kate estaba apoyada en la puerta trasera del coche, mientras Castle se apoyaba sobre ella, con una mano sobre el techo del coche y con la otra rodeando el cuello de Kate y besándola. Kate tenía ambas manos sobre el pecho de Castle. Se separaron levemente sonriéndose y volvieron de nuevo a besarse.
Vieron como un matrimonio de avanzada edad que pasaba junto a ellos, miraba a la enamorada pareja y negaban con la cabeza y Espo y Lanie volvieron a sonreírse negando a su vez ellos.
- Policía de Nueva York – dijo Espo en la espalda de Castle – quedan arrestados por escándalo público.
Castle separó la mano del techo del coche y le hizo un gesto pidiéndole un minuto sin dejar de besar los labios de Kate.
- Vamos escritor – se quejó Lanie – vas a dejarla sin respiración.
Kate se separó lentamente de Castle y ambos abrieron los ojos, mirándose y comenzando a reír.
- ¿Ya son las ocho y media? – preguntó Castle sin apartar su mirada de Kate.
- ¿Lleváis así toda la tarde? – preguntó directa Lanie – bonita forma de recuperar el tiempo perdido – aseguró la forense.
- ¿A que sí? – le dijo Castle riendo y volviéndose hacia ellos mientras atrapaba la cintura de Kate y le ayudaba a incorporarse.
- Vamos “muchachitos” – dijo Espo enfatizando la palabra mientras comenzaba a andar abrazando a Lanie – tengo hambre.
Ambas parejas caminaron abrazadas por la calle hasta llegar a una cafetería no muy lejana que les había recomendado uno de los recepcionistas del hotel días atrás.
Se sentaron en unos bancos de cuero marrón, alrededor de una mesa rectangular, Castle y Espo junto a la ventana, las chicas en el lado de fuera. Pidieron sándwich y cerveza y hablaron sobre el paseo que Espo y Lanie habían dado aquella tarde, siguiendo las recomendaciones de Castle y Kate.
Los cuatro estaban relajados y tanto una pareja como la otra no evitaban en ningún momento manifestar muestras de cariño, dándose besos y dedicándose caricias mientras conversaban.
Kate respondió la llamada de teléfono de su padre, saliendo del local para evitar el ruido y poder hablar con él. Espo se excusó y se levantó a su vez para ir al lavabo.
Lanie miró a Castle y le sonrió.
- Dime que no volveréis a discutir más – le dijo Lanie – me encanta ver a la Kate de ahora.
- No pretendo hacerlo Lanie – contestó él – a mi también me gusta verla feliz, sólo espero que no se aburra nunca de mí.
- Eso dependerá de ti escritor – afirmó Lanie.
- Tengo que andar con pies de plomo – rio él – en cuanto a Javi y a ti, ¿crees que duraréis más que la anterior vez?
- Es complicado escritor – afirmó la forense.
- No sé que pesada carga llevas contigo Lanie – se sinceró él – intuyo que debe ser dura para que quieras tener a Javi a cierta distancia, cuando está claro que entre vosotros hay algo más fuerte que un simple lío pasajero, pero si en algún momento necesitas mi ayuda para superarla o crees que hay algo que pueda hacer yo por aliviarla– dijo cogiendo su mano por encima de la mesa – puedes contar conmigo.
Lanie no dijo nada, sólo puedo asentir en silencio, agradeciendo las palabras de Castle, preguntándose que es lo que sabría sobre ella.
- ¿Se puede saber que pasa aquí? – dijo Kate mirándoles las manos con falsa indignación.
- Ya sabes que soy un mujeriego incorregible – dijo Castle.
- Tendrás que atarle en corto – le aseguró Lanie dándole un apretón en la mano a Castle y soltándosela – y cuanto antes lo hagas mejor – le dijo a Kate que cogió de inmediato la indirecta.
- ¿Vas a hacer tú lo mismo con Javi? – preguntó Kate sentándose junto a Castle que la rodeó la cintura atrayéndola sobre él y dándole un suave beso en la mejilla.
- ¿Qué vas a hacer conmigo? – preguntó el detective sentándose junto a Lanie.
- Atarte en corto – dijo Castle seguro.
Espo no dijo nada, se limitó a mirar a Lanie lanzándola una leve sonrisa.
- ¿Buscamos ese bar? – dijo Castle rompiendo el pesado silencio - ¿Los padres fundadores no? – preguntó a Kate que asintió.
- Vamos anda – le dijo Kate cogiéndole de la mano y levantándose – voy a ir ensayando eso de atarte en corto – le dijo tirando de él.
- Eso me recuerda a aquel caso de tráfico de tigres – contestó él – ahí si que me tenías atado en corto.
- No me lo recuerdes – dijo ella – me dieron ganas de matarte.
- Pero no aprovechaste la situación – le dijo él sin hacerle caso y riendo – y yo tan sólo conseguí que me dieses la mano, levantarte el jersey y quitarte las botas.
- ¿Os interrumpimos cuando llegamos a rescataros? – preguntó Espo riendo ante esa parte desconocida.
- No seas tonto – contestó Kate – le di la mano para no cortarnos con las esposas, levantó mi jersey para comprobar el pinchazo y me tuvo que quitar las botas para poder subir a la trampilla.
- Vale no seré tonto pero Ryan y yo llegamos a pensar que estabais por ahí juntitos– dijo Espo riendo – hasta que vimos a aquel tipo abandonar tu coche.
- ¿En serio pensasteis que estábamos por ahí en algún hotel? – preguntó Castle a Espo.
- ¿Por qué no? – contestó Espo – todos teníamos claro que tarde o temprano acabaríais juntos.
Sin darse cuenta llegaron hasta el bar donde Cam y Vaziri ya estaban esperando.
- ¿Qué tal estas tío? – preguntó Castle a Vaziri.
- Bien – aseguró levantando su vaso de zumo – pero no volveré a beber más.
- ¡Bah! – le dijo Castle – la resaca es mejor curarla con más alcohol.
Castle se llevó una mirada reprobatoria de Kate
- ¿Cerveza? – preguntó Espo al resto que le asintieron y llamó al camarero.
- ¿Hemos llegado demasiado pronto? – preguntó Kate al ver que faltaban los demás.
- Siempre les pasa igual – dijo Cam – ya sabes, con bebés de por medio…
- Claro – dijo Kate haciendo un gesto pensativo con los labios que no pasó desapercibido para Castle.
Castle la abrazó por la espalda, apoyando su barbilla en el hombro de Kate y mientras Cam seguía hablando al grupo, Castle aprovecho para susurrarle a Kate en el oído.
- No te preocupes, Alexis, mi madre o tu padre se quedarían con nuestros bebés cuando queramos salir – le aseguró
- ¿Nuestros? – preguntó Kate girando levemente su cara hacía la de él.
- Al menos dos – aseguró besándola en la mejilla – ¿nunca quisiste tener hermanos?
- Ya hablaremos – contestó ella ruborizándose.
- Eso me recuerda que tenemos un relato pendiente –le dijo él – siempre que quieras continuar – le aseguró.
Una gran risa en la puerta delató la llegada de Hodgins.
- ¡Tios! – les dijo a Vaziri, Castle y Espo – pedirme una cerveza. Chicas – se dirigió a Cam, Kate y Lanie – estáis muy guapas hoy.
- Jack – le dijo Ángela dándole un pequeño golpe en el brazo.
- Pero no tanto como mi mujer – añadió Hodgins mirando a Ángela y sonriendo- ¿Qué quieres beber cariño?
- Cam – dijo Ángela acercándose a ella y a Lanie y Kate - ¿va a venir Daisy?
- No lo sé – afirmó Cam – pero si puedo decirte que estará mañana en la barbacoa de Booth.
- ¿Ha sido traumática su ruptura? – preguntó Kate.
- Dejarlo el día que van a estrenar casa juntos… - dijo Ángela.
- ¿Quién dio el paso? – preguntó Lanie.
- Lance – afirmó Ángela.
- ¿Se llama Lance? – pregunto Lanie con una pequeña risa.
Booth, Brennan y Sweets tardaron más de medía hora en llegar, se disculparon con el resto, Christine había empezado a llorar y tuvieron que dejarla dormida para que no les echase de menos mientras se quedaba con la niñera.
- ¿Ves? – le dijo Castle a Kate al oído – los nuestros tendrán a sus abuelos o a su hermana.
- Castle – le dijo Kate – vale ya.
Wendell, otro de los asistentes de Brennan, acompañado por varios amigos saludó y fue presentado a los cuatro neoyorkinos.
- ¿Tu Wendell? – preguntó Lanie a Ángela que asintió sonriendo – un jovencito atractivo – aseguró y el resto rieron.
- Te vemos mañana – le ordenó Booth a Wendell y el chico asintió.
Caroline paso más tarde, bebió una botella de agua, les felicitó a todos por la resolución del caso y volvió a marcharse con la misma rapidez con la que había llegado.
Después de unas horas de conversaciones y cervezas, decidieron abandonar el local y volver a sus casas y hotel.
- Creo que mañana me levantaré a la hora de irnos a la casa de Booth y Brenan – dijo Lanie mientras subían en el ascensor del hotel.
- Te doy la razón – dijo Kate – apagar el despertador y dormir hasta cansarme…
Espo y Castle se miraron entre ellos sonriendo.
- ¿Qué? – preguntó Lanie a ambos al ver sus sonrisas – a las ocho te quiero fuera de mi cama – amenazó a Javi.
- Vuelvo a darte la razón – confirmó Kate mirando a Castle – me cuesta despertarte a diario…
- No haré nada para que me eches de la cama – afirmó Castle – es más, te pediré el desayuno y te lo llevaré para que no tengas que moverte.
- Eso tío – dijo Espo – tu poniendo listones.
- No te preocupes Javi – le dijo riendo – cuando pida el nuestro les diré que os lo lleven a vosotros también.
- Tendrás que hacer algo por ti mismo si no quieres dormir en el sofá – le dijo Lanie a Espo que bufó.
Se despidieron y Castle abrió la puerta de la suite dejando que pasase Kate.
- ¿Y bien? – preguntó Castle cerrando la puerta y apoyando la espalda.
- ¿Por donde quieres que empiece? – preguntó Kate cruzándose de brazos - ¿por nuestros bebés?
- Dijiste que era una posibilidad… - le dijo él.
- Y de eso cuanto hace Castle ¿cinco días? – le dijo
- Vaya… vuelvo a ser Castle… - le dijo poniendo cara triste.
- Si quieres volver a ser Rick – le dijo – prepara algo de beber mientras me cambio – dijo girándose y poniendo rumbo a la habitación.
Castle sonrió y fue al mini bar, preparó un par de bebidas con hielo y algo para picar y lo llevo a la mesa junto al sofá. Fue hasta la habitación para cambiarse y vio a Kate poniéndose la bata.
- Voy a ponerme cómodo – le dijo a Kate.
- Nada de eso – replicó ella cogiéndole de la mano e intentando arrastrarle fuera de la habitación
- ¿Por qué? – preguntó confuso
- Me gusta como te queda esa camisa – contestó rápidamente – pero puedes quitarte los zapatos y el cinturón.
- ¿Estás segura? – preguntó extrañado.
- Haz lo que quieras – le dijo soltándole – tienes razón estarás incómodo. Te espero fuera.
Castle se quitó rápidamente los zapatos, mirando a Kate mientras andaba y se desabrochó el cinturón dando un par de zancadas hasta acercarse a su espalda y abrazarla parándola.
- Ya estoy cómodo – aseguró.
Castle se sentó en el sofá y tiró de la mano de ella hasta hacerla sentar en su regazo, abrazándola.
- Bueno detective – le dijo besándola – ¿Rick o Castle?
Kate miró la mesita con las bebidas y los frutos secos y le miró sonriendo mientras se inclinaba para coger los vasos.
- Rick
- Perdóname ¿vale? – le dijo dándole un sorbo a su bebida – no pretendía molestarte.
- No me molesta – le dijo desabrochando un par de botones de su camisa – pero creo que estos últimos días ya he tenido bastante ¿no crees? No llevamos saliendo ni un año…
- Pero lo queríamos desde hace cinco – aseguró él.
Ella le miro seria.
- Tu lo que querías era meterte en mi cama – le dijo.
- Eso no es exactamente así – aseguró – tu siempre has pensado que sólo buscaba acostarme contigo y no era sólo eso. Ya que tu no has seguido una línea de tiempo ¿Por qué no me cuentas porque fuiste a buscarme cuando surgió ese caso de mi imitador?
- Bueno… estaba claro que te imitaba – le dijo – en esos casos lo más lógico es contactar con la “celebridad” para confirmar si tiene algún enemigo.
- ¿Y no podías esperar al día siguiente? – preguntó – siempre tuve esa duda.
- ¿No te lo imaginas? – le dijo Kate soltando una leve carcajada.
- ¿Estabas deseando verme en persona? – le preguntó cerrando uno de sus ojos.
- Ya te había visto en persona – aseguró Kate desabrochando otros dos botones.
- ¿Cuándo? – le dijo intentando hacer memoria.
- Me firmaste un libro –afirmó.
- ¿Y no me fije en ti? – preguntó curioso.
- Estabas pendiente del dibujo de Alexis – le dijo.
- No siempre llevaba a Alexis conmigo – aseguró.
- Estaba resfriada – le dijo Kate – nos lo decías a todos.
- No lo recuerdo – dijo negando con la cabeza - ¿Por qué no fuiste a buscarme al día siguiente? ¿Por qué interrumpiste en mi fiesta?
- Bueno – dijo metiendo su mano por dentro de la camisa de él – eras mi escritor favorito, digamos que tenía ganas de conocerte, de hablar contigo – dijo acariciándole.
- Pues cambiaste de opinión enseguida – le dijo besándola – me odiabas.
- Que tu escritor favorito se de la vuelta con un rotulador en la mano pretendiendo firmar sobre tu pecho – le dijo de carrerilla – no es la presentación más adecuada.
- Llevaba toda la noche haciéndolo – aseguró.
- Por eso mismo me pareciste un completo idiota – respondió ella – vale que leía en la prensa las historias que se contaban de ti, tu éxito, eras atractivo y siempre estabas con la presentadora, actriz o modelo del momento, pero pensaba que la prensa exageraba.
- ¿Me odiabas por firmar en el pecho? – preguntó
- No te odiaba – aseguró – tenía un concepto de ti y me decepcionaste, pero no sólo por la firma. Me pareciste superficial, engreído, frívolo, pedante…
- Vale… - cortó él – no hace falta que sigas
- Por favor… querías fotos de los asesinatos para enseñárselas a tus amigos – le reprochó. Solo para engordar tu ego porque alguien te imitaba.
- Es un orgullo que alguien lea lo que escribes – dijo – para bien y para mal.
- Te traían al fresco las víctimas – le dijo.
- Bueno, reconozco que no pensaba en ellas – dijo pensativo – hasta que tú me hiciste recapacitar. ¿Qué pensaste cuando Montgomery te obligo a trabajar conmigo?
- Sentimientos contradictorios – confesó ella – por un lado me molestaba tenerte pegado y estorbando.
- Ahora no dices lo mismo – le dijo estrechándola más fuerte
- Ahora has aprendido – le dijo haciendo círculos con el dedo bajo su camisa – me costó unos cuantos casos, pero… aprendí a reírme en comisaría.
- ¿Y ya no soy vanidoso y petulante? – preguntó mirándola.
- Sigues siéndolo – le aseguró – para quien te conozca poco, yo ahora sé como eres realmente.
- ¿Y como soy detective? – preguntó
Kate le miró riendo levemente.
- Eres gentil, bondadoso, afectuoso – comenzó Kate – eres un buen hijo y un estupendo padre…
Castle acarició sus labios con el dedo pulgar, acercando su cara a la suya para besarla muy despacio.
- ¿Sentimientos contradictorios? – preguntó tras separarse de sus labios.
- ¿Qué mi escritor preferido trabajase conmigo? – dijo Kate – Estaba encantada. Molesta, pero encantada. Todo era contradictorio, tenía que dejarte claro que no ibas a meterte en mi cama, pero me molestaba si no lo intentabas hacer. Quería que me dejases en paz, pero me fastidiaba ver como intentabas ligar…
- ¿Yo intentar ligar? Era solo por molestarte – le dijo – hubiese pegado un buen puñetazo a Sorenson cuando le vi besarte.
- ¿A Will? – sonrío Kate – con Will pensé que funcionaria ¿sabes? Los dos trabajábamos duro y nos entendíamos, nos gustábamos mucho, pasamos tanto tiempo juntos que nos conocimos a la perfección en un par de semanas y nos queríamos…
- ¿Y que paso? – preguntó él acariciándola.
- Le ofrecieron un ascenso, pero no en Nueva York – dijo Kate sonriendo – me pidió que fuese con él.
- ¿Por qué no lo hiciste? – preguntó muy bajito.
- Porque Will no se conformaría con aquel puesto – aseguró ella – y cada vez que quisiera un ascenso tendríamos que mudarnos a otro lugar…
- Y tu sitio estaba aquí, esperando a Braken… - Kate asintió
- Me pidió que hiciese el acceso al FBI – dijo Kate pensativa.
- Bueno, finalmente Sorenson acabó en Nueva York – afirmó Castle.
- ¿Ah si? – preguntó ella graciosa – las últimas indagaciones de Javi intentando averiguar quien era mi novio le situaban en Europa.
- ¿No te hubiese gustado ser del FBI? – le preguntó Castle curioso imaginándola vestida con un traje de chaqueta formal, con el pelo recogido en un moño y conduciendo un todoterreno oscuro.
- Prefiero estar aquí contigo – le dijo por toda respuesta.
Castle rozó su nariz con la de ella, acariciándole la cara y suspirando. Kate se abalanzó sobre sus labios besándole con urgencia. Kate se levantó y tiró de su mano poniéndole en pie frente a ella, no dejaron de mirarse y ella llevo las manos al cinturón de su bata, desatándolo y deslizándolo por su cuerpo, dejando que él viese el pequeño y sexy camisón que había comprado unos días antes de viajar y que aún no había estrenado. Él la miró, deslizando sus ojos por el camisón. Kate se acurrucó entre sus brazos, terminando de desabotonarle la camisa y sin quitársela, se hundió en la piel de su pecho.
- Kate…
- ¿Si?
- Has dicho que soy un buen hijo, un buen padre… - le dijo bajito - ¿Y como soy como novio? – preguntó un poco preocupado.
Kate le cogió la cara con ambas manos, mirándole muy fijamente.
- Eres lo mejor que me ha pasado – declaro.
Castle se hundió en su cuello, besándola y la cogió en brazos mientras ella enredaba sus piernas en su cintura y echaba la cabeza hacia atrás dándole más acceso a su cuello.
- Pienso preguntarte después como soy como amante – le afirmó mientras caminaba a la habitación y ella comenzó a reir…
*** *** ***
FIN DEL CAPITULO 18.
G R A C I A S por leer hasta aquí y hoy, como no estoy demasiado convencida del capítulo, espero de verdad de la buena, no defraudaros.
Hasta el jueves.
Gracias por vuestros comentarios y ánimos. Ya va quedando menos, pero con lo que me enrollo... aún quedan varios capitulos.
A ver que tal este...
*** *** ***
CAPITULO 18
Lanie y Espo miraron a su alrededor cuando llegaron a la recepción del hotel, no encontrando allí ni a Castle ni a Kate. El recepcionista les miró sonriendo y decidieron acercarse para preguntar si les habían visto por allí.
- Llegaron hace unos quince minutos – les dijo el joven – dejaron un paquete y volvieron a salir a la calle.
- Gracias – le dijo Lanie – vayamos a buscarles – le dijo a Espo - quizá estén esperándonos fuera.
Salieron de la mano por la puerta del hotel mirando a ambos lados de la calle, Espo dio un pequeño tirón de la mano a Lanie, señalándole uno de los coches aparcados allí. Ambos se miraron sonriendo y se acercaron a ellos. Kate estaba apoyada en la puerta trasera del coche, mientras Castle se apoyaba sobre ella, con una mano sobre el techo del coche y con la otra rodeando el cuello de Kate y besándola. Kate tenía ambas manos sobre el pecho de Castle. Se separaron levemente sonriéndose y volvieron de nuevo a besarse.
Vieron como un matrimonio de avanzada edad que pasaba junto a ellos, miraba a la enamorada pareja y negaban con la cabeza y Espo y Lanie volvieron a sonreírse negando a su vez ellos.
- Policía de Nueva York – dijo Espo en la espalda de Castle – quedan arrestados por escándalo público.
Castle separó la mano del techo del coche y le hizo un gesto pidiéndole un minuto sin dejar de besar los labios de Kate.
- Vamos escritor – se quejó Lanie – vas a dejarla sin respiración.
Kate se separó lentamente de Castle y ambos abrieron los ojos, mirándose y comenzando a reír.
- ¿Ya son las ocho y media? – preguntó Castle sin apartar su mirada de Kate.
- ¿Lleváis así toda la tarde? – preguntó directa Lanie – bonita forma de recuperar el tiempo perdido – aseguró la forense.
- ¿A que sí? – le dijo Castle riendo y volviéndose hacia ellos mientras atrapaba la cintura de Kate y le ayudaba a incorporarse.
- Vamos “muchachitos” – dijo Espo enfatizando la palabra mientras comenzaba a andar abrazando a Lanie – tengo hambre.
Ambas parejas caminaron abrazadas por la calle hasta llegar a una cafetería no muy lejana que les había recomendado uno de los recepcionistas del hotel días atrás.
Se sentaron en unos bancos de cuero marrón, alrededor de una mesa rectangular, Castle y Espo junto a la ventana, las chicas en el lado de fuera. Pidieron sándwich y cerveza y hablaron sobre el paseo que Espo y Lanie habían dado aquella tarde, siguiendo las recomendaciones de Castle y Kate.
Los cuatro estaban relajados y tanto una pareja como la otra no evitaban en ningún momento manifestar muestras de cariño, dándose besos y dedicándose caricias mientras conversaban.
Kate respondió la llamada de teléfono de su padre, saliendo del local para evitar el ruido y poder hablar con él. Espo se excusó y se levantó a su vez para ir al lavabo.
Lanie miró a Castle y le sonrió.
- Dime que no volveréis a discutir más – le dijo Lanie – me encanta ver a la Kate de ahora.
- No pretendo hacerlo Lanie – contestó él – a mi también me gusta verla feliz, sólo espero que no se aburra nunca de mí.
- Eso dependerá de ti escritor – afirmó Lanie.
- Tengo que andar con pies de plomo – rio él – en cuanto a Javi y a ti, ¿crees que duraréis más que la anterior vez?
- Es complicado escritor – afirmó la forense.
- No sé que pesada carga llevas contigo Lanie – se sinceró él – intuyo que debe ser dura para que quieras tener a Javi a cierta distancia, cuando está claro que entre vosotros hay algo más fuerte que un simple lío pasajero, pero si en algún momento necesitas mi ayuda para superarla o crees que hay algo que pueda hacer yo por aliviarla– dijo cogiendo su mano por encima de la mesa – puedes contar conmigo.
Lanie no dijo nada, sólo puedo asentir en silencio, agradeciendo las palabras de Castle, preguntándose que es lo que sabría sobre ella.
- ¿Se puede saber que pasa aquí? – dijo Kate mirándoles las manos con falsa indignación.
- Ya sabes que soy un mujeriego incorregible – dijo Castle.
- Tendrás que atarle en corto – le aseguró Lanie dándole un apretón en la mano a Castle y soltándosela – y cuanto antes lo hagas mejor – le dijo a Kate que cogió de inmediato la indirecta.
- ¿Vas a hacer tú lo mismo con Javi? – preguntó Kate sentándose junto a Castle que la rodeó la cintura atrayéndola sobre él y dándole un suave beso en la mejilla.
- ¿Qué vas a hacer conmigo? – preguntó el detective sentándose junto a Lanie.
- Atarte en corto – dijo Castle seguro.
Espo no dijo nada, se limitó a mirar a Lanie lanzándola una leve sonrisa.
- ¿Buscamos ese bar? – dijo Castle rompiendo el pesado silencio - ¿Los padres fundadores no? – preguntó a Kate que asintió.
- Vamos anda – le dijo Kate cogiéndole de la mano y levantándose – voy a ir ensayando eso de atarte en corto – le dijo tirando de él.
- Eso me recuerda a aquel caso de tráfico de tigres – contestó él – ahí si que me tenías atado en corto.
- No me lo recuerdes – dijo ella – me dieron ganas de matarte.
- Pero no aprovechaste la situación – le dijo él sin hacerle caso y riendo – y yo tan sólo conseguí que me dieses la mano, levantarte el jersey y quitarte las botas.
- ¿Os interrumpimos cuando llegamos a rescataros? – preguntó Espo riendo ante esa parte desconocida.
- No seas tonto – contestó Kate – le di la mano para no cortarnos con las esposas, levantó mi jersey para comprobar el pinchazo y me tuvo que quitar las botas para poder subir a la trampilla.
- Vale no seré tonto pero Ryan y yo llegamos a pensar que estabais por ahí juntitos– dijo Espo riendo – hasta que vimos a aquel tipo abandonar tu coche.
- ¿En serio pensasteis que estábamos por ahí en algún hotel? – preguntó Castle a Espo.
- ¿Por qué no? – contestó Espo – todos teníamos claro que tarde o temprano acabaríais juntos.
Sin darse cuenta llegaron hasta el bar donde Cam y Vaziri ya estaban esperando.
- ¿Qué tal estas tío? – preguntó Castle a Vaziri.
- Bien – aseguró levantando su vaso de zumo – pero no volveré a beber más.
- ¡Bah! – le dijo Castle – la resaca es mejor curarla con más alcohol.
Castle se llevó una mirada reprobatoria de Kate
- ¿Cerveza? – preguntó Espo al resto que le asintieron y llamó al camarero.
- ¿Hemos llegado demasiado pronto? – preguntó Kate al ver que faltaban los demás.
- Siempre les pasa igual – dijo Cam – ya sabes, con bebés de por medio…
- Claro – dijo Kate haciendo un gesto pensativo con los labios que no pasó desapercibido para Castle.
Castle la abrazó por la espalda, apoyando su barbilla en el hombro de Kate y mientras Cam seguía hablando al grupo, Castle aprovecho para susurrarle a Kate en el oído.
- No te preocupes, Alexis, mi madre o tu padre se quedarían con nuestros bebés cuando queramos salir – le aseguró
- ¿Nuestros? – preguntó Kate girando levemente su cara hacía la de él.
- Al menos dos – aseguró besándola en la mejilla – ¿nunca quisiste tener hermanos?
- Ya hablaremos – contestó ella ruborizándose.
- Eso me recuerda que tenemos un relato pendiente –le dijo él – siempre que quieras continuar – le aseguró.
Una gran risa en la puerta delató la llegada de Hodgins.
- ¡Tios! – les dijo a Vaziri, Castle y Espo – pedirme una cerveza. Chicas – se dirigió a Cam, Kate y Lanie – estáis muy guapas hoy.
- Jack – le dijo Ángela dándole un pequeño golpe en el brazo.
- Pero no tanto como mi mujer – añadió Hodgins mirando a Ángela y sonriendo- ¿Qué quieres beber cariño?
- Cam – dijo Ángela acercándose a ella y a Lanie y Kate - ¿va a venir Daisy?
- No lo sé – afirmó Cam – pero si puedo decirte que estará mañana en la barbacoa de Booth.
- ¿Ha sido traumática su ruptura? – preguntó Kate.
- Dejarlo el día que van a estrenar casa juntos… - dijo Ángela.
- ¿Quién dio el paso? – preguntó Lanie.
- Lance – afirmó Ángela.
- ¿Se llama Lance? – pregunto Lanie con una pequeña risa.
Booth, Brennan y Sweets tardaron más de medía hora en llegar, se disculparon con el resto, Christine había empezado a llorar y tuvieron que dejarla dormida para que no les echase de menos mientras se quedaba con la niñera.
- ¿Ves? – le dijo Castle a Kate al oído – los nuestros tendrán a sus abuelos o a su hermana.
- Castle – le dijo Kate – vale ya.
Wendell, otro de los asistentes de Brennan, acompañado por varios amigos saludó y fue presentado a los cuatro neoyorkinos.
- ¿Tu Wendell? – preguntó Lanie a Ángela que asintió sonriendo – un jovencito atractivo – aseguró y el resto rieron.
- Te vemos mañana – le ordenó Booth a Wendell y el chico asintió.
Caroline paso más tarde, bebió una botella de agua, les felicitó a todos por la resolución del caso y volvió a marcharse con la misma rapidez con la que había llegado.
Después de unas horas de conversaciones y cervezas, decidieron abandonar el local y volver a sus casas y hotel.
- Creo que mañana me levantaré a la hora de irnos a la casa de Booth y Brenan – dijo Lanie mientras subían en el ascensor del hotel.
- Te doy la razón – dijo Kate – apagar el despertador y dormir hasta cansarme…
Espo y Castle se miraron entre ellos sonriendo.
- ¿Qué? – preguntó Lanie a ambos al ver sus sonrisas – a las ocho te quiero fuera de mi cama – amenazó a Javi.
- Vuelvo a darte la razón – confirmó Kate mirando a Castle – me cuesta despertarte a diario…
- No haré nada para que me eches de la cama – afirmó Castle – es más, te pediré el desayuno y te lo llevaré para que no tengas que moverte.
- Eso tío – dijo Espo – tu poniendo listones.
- No te preocupes Javi – le dijo riendo – cuando pida el nuestro les diré que os lo lleven a vosotros también.
- Tendrás que hacer algo por ti mismo si no quieres dormir en el sofá – le dijo Lanie a Espo que bufó.
Se despidieron y Castle abrió la puerta de la suite dejando que pasase Kate.
- ¿Y bien? – preguntó Castle cerrando la puerta y apoyando la espalda.
- ¿Por donde quieres que empiece? – preguntó Kate cruzándose de brazos - ¿por nuestros bebés?
- Dijiste que era una posibilidad… - le dijo él.
- Y de eso cuanto hace Castle ¿cinco días? – le dijo
- Vaya… vuelvo a ser Castle… - le dijo poniendo cara triste.
- Si quieres volver a ser Rick – le dijo – prepara algo de beber mientras me cambio – dijo girándose y poniendo rumbo a la habitación.
Castle sonrió y fue al mini bar, preparó un par de bebidas con hielo y algo para picar y lo llevo a la mesa junto al sofá. Fue hasta la habitación para cambiarse y vio a Kate poniéndose la bata.
- Voy a ponerme cómodo – le dijo a Kate.
- Nada de eso – replicó ella cogiéndole de la mano e intentando arrastrarle fuera de la habitación
- ¿Por qué? – preguntó confuso
- Me gusta como te queda esa camisa – contestó rápidamente – pero puedes quitarte los zapatos y el cinturón.
- ¿Estás segura? – preguntó extrañado.
- Haz lo que quieras – le dijo soltándole – tienes razón estarás incómodo. Te espero fuera.
Castle se quitó rápidamente los zapatos, mirando a Kate mientras andaba y se desabrochó el cinturón dando un par de zancadas hasta acercarse a su espalda y abrazarla parándola.
- Ya estoy cómodo – aseguró.
Castle se sentó en el sofá y tiró de la mano de ella hasta hacerla sentar en su regazo, abrazándola.
- Bueno detective – le dijo besándola – ¿Rick o Castle?
Kate miró la mesita con las bebidas y los frutos secos y le miró sonriendo mientras se inclinaba para coger los vasos.
- Rick
- Perdóname ¿vale? – le dijo dándole un sorbo a su bebida – no pretendía molestarte.
- No me molesta – le dijo desabrochando un par de botones de su camisa – pero creo que estos últimos días ya he tenido bastante ¿no crees? No llevamos saliendo ni un año…
- Pero lo queríamos desde hace cinco – aseguró él.
Ella le miro seria.
- Tu lo que querías era meterte en mi cama – le dijo.
- Eso no es exactamente así – aseguró – tu siempre has pensado que sólo buscaba acostarme contigo y no era sólo eso. Ya que tu no has seguido una línea de tiempo ¿Por qué no me cuentas porque fuiste a buscarme cuando surgió ese caso de mi imitador?
- Bueno… estaba claro que te imitaba – le dijo – en esos casos lo más lógico es contactar con la “celebridad” para confirmar si tiene algún enemigo.
- ¿Y no podías esperar al día siguiente? – preguntó – siempre tuve esa duda.
- ¿No te lo imaginas? – le dijo Kate soltando una leve carcajada.
- ¿Estabas deseando verme en persona? – le preguntó cerrando uno de sus ojos.
- Ya te había visto en persona – aseguró Kate desabrochando otros dos botones.
- ¿Cuándo? – le dijo intentando hacer memoria.
- Me firmaste un libro –afirmó.
- ¿Y no me fije en ti? – preguntó curioso.
- Estabas pendiente del dibujo de Alexis – le dijo.
- No siempre llevaba a Alexis conmigo – aseguró.
- Estaba resfriada – le dijo Kate – nos lo decías a todos.
- No lo recuerdo – dijo negando con la cabeza - ¿Por qué no fuiste a buscarme al día siguiente? ¿Por qué interrumpiste en mi fiesta?
- Bueno – dijo metiendo su mano por dentro de la camisa de él – eras mi escritor favorito, digamos que tenía ganas de conocerte, de hablar contigo – dijo acariciándole.
- Pues cambiaste de opinión enseguida – le dijo besándola – me odiabas.
- Que tu escritor favorito se de la vuelta con un rotulador en la mano pretendiendo firmar sobre tu pecho – le dijo de carrerilla – no es la presentación más adecuada.
- Llevaba toda la noche haciéndolo – aseguró.
- Por eso mismo me pareciste un completo idiota – respondió ella – vale que leía en la prensa las historias que se contaban de ti, tu éxito, eras atractivo y siempre estabas con la presentadora, actriz o modelo del momento, pero pensaba que la prensa exageraba.
- ¿Me odiabas por firmar en el pecho? – preguntó
- No te odiaba – aseguró – tenía un concepto de ti y me decepcionaste, pero no sólo por la firma. Me pareciste superficial, engreído, frívolo, pedante…
- Vale… - cortó él – no hace falta que sigas
- Por favor… querías fotos de los asesinatos para enseñárselas a tus amigos – le reprochó. Solo para engordar tu ego porque alguien te imitaba.
- Es un orgullo que alguien lea lo que escribes – dijo – para bien y para mal.
- Te traían al fresco las víctimas – le dijo.
- Bueno, reconozco que no pensaba en ellas – dijo pensativo – hasta que tú me hiciste recapacitar. ¿Qué pensaste cuando Montgomery te obligo a trabajar conmigo?
- Sentimientos contradictorios – confesó ella – por un lado me molestaba tenerte pegado y estorbando.
- Ahora no dices lo mismo – le dijo estrechándola más fuerte
- Ahora has aprendido – le dijo haciendo círculos con el dedo bajo su camisa – me costó unos cuantos casos, pero… aprendí a reírme en comisaría.
- ¿Y ya no soy vanidoso y petulante? – preguntó mirándola.
- Sigues siéndolo – le aseguró – para quien te conozca poco, yo ahora sé como eres realmente.
- ¿Y como soy detective? – preguntó
Kate le miró riendo levemente.
- Eres gentil, bondadoso, afectuoso – comenzó Kate – eres un buen hijo y un estupendo padre…
Castle acarició sus labios con el dedo pulgar, acercando su cara a la suya para besarla muy despacio.
- ¿Sentimientos contradictorios? – preguntó tras separarse de sus labios.
- ¿Qué mi escritor preferido trabajase conmigo? – dijo Kate – Estaba encantada. Molesta, pero encantada. Todo era contradictorio, tenía que dejarte claro que no ibas a meterte en mi cama, pero me molestaba si no lo intentabas hacer. Quería que me dejases en paz, pero me fastidiaba ver como intentabas ligar…
- ¿Yo intentar ligar? Era solo por molestarte – le dijo – hubiese pegado un buen puñetazo a Sorenson cuando le vi besarte.
- ¿A Will? – sonrío Kate – con Will pensé que funcionaria ¿sabes? Los dos trabajábamos duro y nos entendíamos, nos gustábamos mucho, pasamos tanto tiempo juntos que nos conocimos a la perfección en un par de semanas y nos queríamos…
- ¿Y que paso? – preguntó él acariciándola.
- Le ofrecieron un ascenso, pero no en Nueva York – dijo Kate sonriendo – me pidió que fuese con él.
- ¿Por qué no lo hiciste? – preguntó muy bajito.
- Porque Will no se conformaría con aquel puesto – aseguró ella – y cada vez que quisiera un ascenso tendríamos que mudarnos a otro lugar…
- Y tu sitio estaba aquí, esperando a Braken… - Kate asintió
- Me pidió que hiciese el acceso al FBI – dijo Kate pensativa.
- Bueno, finalmente Sorenson acabó en Nueva York – afirmó Castle.
- ¿Ah si? – preguntó ella graciosa – las últimas indagaciones de Javi intentando averiguar quien era mi novio le situaban en Europa.
- ¿No te hubiese gustado ser del FBI? – le preguntó Castle curioso imaginándola vestida con un traje de chaqueta formal, con el pelo recogido en un moño y conduciendo un todoterreno oscuro.
- Prefiero estar aquí contigo – le dijo por toda respuesta.
Castle rozó su nariz con la de ella, acariciándole la cara y suspirando. Kate se abalanzó sobre sus labios besándole con urgencia. Kate se levantó y tiró de su mano poniéndole en pie frente a ella, no dejaron de mirarse y ella llevo las manos al cinturón de su bata, desatándolo y deslizándolo por su cuerpo, dejando que él viese el pequeño y sexy camisón que había comprado unos días antes de viajar y que aún no había estrenado. Él la miró, deslizando sus ojos por el camisón. Kate se acurrucó entre sus brazos, terminando de desabotonarle la camisa y sin quitársela, se hundió en la piel de su pecho.
- Kate…
- ¿Si?
- Has dicho que soy un buen hijo, un buen padre… - le dijo bajito - ¿Y como soy como novio? – preguntó un poco preocupado.
Kate le cogió la cara con ambas manos, mirándole muy fijamente.
- Eres lo mejor que me ha pasado – declaro.
Castle se hundió en su cuello, besándola y la cogió en brazos mientras ella enredaba sus piernas en su cintura y echaba la cabeza hacia atrás dándole más acceso a su cuello.
- Pienso preguntarte después como soy como amante – le afirmó mientras caminaba a la habitación y ella comenzó a reir…
*** *** ***
FIN DEL CAPITULO 18.
G R A C I A S por leer hasta aquí y hoy, como no estoy demasiado convencida del capítulo, espero de verdad de la buena, no defraudaros.
Hasta el jueves.
Anver- Policia de homicidios
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Localización : Madrid
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Muy bueno, sigue.
Delta5- Escritor - Policia
- Mensajes : 10286
Fecha de inscripción : 30/07/2012
Localización : Ciudadano del Mundo
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Pues si no estás convencida del capítulo, será que no lo has leído como yo, a mí me parece estupendo, muy buenas las explicaciones y las preguntas, aunque me falta algo............................. tienes que explicar un periodo que te has saltado a la torera, antes de la muerte de su madre, después me puedo hacer una idea, pero esa parte tiene más chicha, jajajajajajajaja.
Con orden o desorden en el relato de la vida de la detective, el capítulo te ha quedado de lujo, como siempre, no se por qué no te convence, a mí me ha gustado muchísimo y lo que más:
Ya va quedando menos, pero con lo que me enrollo... aún quedan varios capitulos.
ESTUPENDO, VAS A ESCRIBIR TODAVÍA VARIOS CAPÍTULOS, ME ENCANTA PORQUE LO HACES DE MARAVILLA, JAJAJAJAJAJA
VOY A TENER MÁS EXPLICACIONES, QUE SIENDO TÚ LA QUE ESCRIBE, SERÁN ESTUPENDAS, INTELIGENTES Y RAZONADAS, TODO UN LUJO VAMOS. YA ESTOY IMPACIENTE POR LEER EL PRÓXIMO. BESOTESSSSSSSSSSSSS
Con orden o desorden en el relato de la vida de la detective, el capítulo te ha quedado de lujo, como siempre, no se por qué no te convence, a mí me ha gustado muchísimo y lo que más:
Ya va quedando menos, pero con lo que me enrollo... aún quedan varios capitulos.
ESTUPENDO, VAS A ESCRIBIR TODAVÍA VARIOS CAPÍTULOS, ME ENCANTA PORQUE LO HACES DE MARAVILLA, JAJAJAJAJAJA
VOY A TENER MÁS EXPLICACIONES, QUE SIENDO TÚ LA QUE ESCRIBE, SERÁN ESTUPENDAS, INTELIGENTES Y RAZONADAS, TODO UN LUJO VAMOS. YA ESTOY IMPACIENTE POR LEER EL PRÓXIMO. BESOTESSSSSSSSSSSSS
agecastbet- Escritor - Policia
- Mensajes : 2971
Fecha de inscripción : 27/12/2012
Localización : En la colina del loco - Madrid
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Soy adicta a esta historia. No podrían ser un poquito así de dulces y románticos en la serie? Exactamente esto es lo que le falta para que sea perfecta.
Menos mal qu te tengo a vo Ana!!!!! Amor, dulzura y romanticismo. Lo adoroooo
Sigueeeee
Menos mal qu te tengo a vo Ana!!!!! Amor, dulzura y romanticismo. Lo adoroooo
Sigueeeee
silvanalino- Escritor - Policia
- Mensajes : 2439
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 51
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Me encanta esta historia, es taaan perfecta
FELICITACIONES!
FELICITACIONES!
danivos- Escritor novato
- Mensajes : 27
Fecha de inscripción : 09/10/2012
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