Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
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Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Aquí estoy dando de nuevo guerra...
Este irá mucho más lento que el resto, la falta de tiempo... lo siento... espero que os guste.
*** *** ***
CAP. 1
La pregunta había quedado en el aire. Él esperaba que accediese, a ella no le apetecía hacerlo.
Para él era otra presentación más, en la que además no sería el protagonista, sólo un invitado, aunque sabia que tendría su momento de gloria. Para ella sin embargo, era otro momento en el que tendría que huir de las cámaras y volver a oír de nuevo eso de “ahí tenemos a Nikki Heat”.
- Vamos Kate, no es la presentación de ningún libro mío – suplicaba Castle.
- Lo sé, y por eso mismo no entiendo porque tienes que insistir tanto en que te acompañe – contestó ella mirándole enfadada.
- ¿Por qué eres mi novia y quiero que estés conmigo? – le preguntó ladeando la cabeza y cerrando un poco uno de sus ojos.
- ¿Y vas a contarle a todo el mundo que soy tu novia? – dijo ella balanceando su cabeza para que entendiese el problema.
- Vamos Kate – repitió – estoy seguro que Gates sabe lo que ocurre entre nosotros y se parte de risa cada vez que intentamos fingir.
- No me vengas con esas Castle – le dijo señalándole con su dedo índice – ten claro que si Gates supiese lo que pasa entre tu y yo, tu estarías en tu casa sin poder volver y yo estaría contigo, claro… pero suspendida de empleo y sueldo.
- Pues no me importaría – le dijo acercándose y abrazándola por la cintura – porque aunque no pudiese estar contigo en comisaría, no tendría que esconderme el resto del tiempo ante todo el mundo – termino besándola
- Ah… ¿es eso lo que quieres? – preguntó volviendo a besarle despacio - ¿No volver a comisaría?
- No hay nada en este mundo que me guste más que seguirte a todas horas – siguió besándola – pero si tengo que ponerlo en una balanza contra el hecho de no tener que esconderme ante nadie para poder hacer esto – la apretó con fuerza contra él – detective… me lo pones francamente muy difícil ¿sabes?
Kate le miro casi bizca por la cercanía de sus ojos con los de él. Se acariciaron la nariz.
- ¿Qué tiene de especial esa presentación para que deba ir contigo? – le preguntó muy bajito.
- Sé que te gustarán sus libros, son casos reales Kate, es una escritora muy racional, carece de imaginación, pero detalla tan bien las causas de las muertes y los asesinatos que… - apartó la vista de ella – además, es curioso ¿sabes? ella también colabora con los chicos buenos para meter a los malos en la cárcel. Quiero conocerla.
- ¿Prometes mantener las cámaras alejadas de mí? – le dijo explorando con sus dedos el pelo sobre su nuca.
- Prometo intentarlo Kate – le dijo muy serio – y prometo resistirme para no besarte delante de todo el mundo.
- Esta bien… iré contigo – le dijo resignada.
- No te arrepentirás, te lo prometo – le dijo besando su nariz.
- ¿Es guapa? – preguntó entrecerrando los ojos.
- Mucho – le dijo sonriendo – pero… ¿no crees que si quisiera conocerla por eso no te diría que me acompañases?
- Tiendes a meterte en líos de todo tipo en cuanto me doy la vuelta Castle – le aseguró.
- No te preocupes, sale con uno de los “tipos buenos” y yo lo hago con una de las “tipas buenas” y que además esta muy buena – le dijo al oído mientras la levantaba en el aire y se encaminaba a su habitación.
Había pasado una semana desde la pequeña disputa entre ambos por ir a la presentación de aquel libro. Hoy era el día.
Aún quedaban un par de horas para que Kate pudiese salir de su trabajo. Había dejado el día anterior preparado sobre su cama el vestido que iba a ponerse, levantó la mirada de sus aburridos informes y cuestionarios mirando a Castle que movía nervioso su dedo sobre su Iphone. Siguió mirándole por un rato, sus labios dibujaron una leve sonrisa contenida por la cercanía de Gates en su despacho. De repente Castle retiró su dedo del Iphone y la miró sorprendiéndose al encontrar sus ojos haciendo lo mismo, elevó sus cejas y se reclinó en su silla algo incómodo.
- ¿He hecho algo malo? – preguntó intimidado.
- ¡No! no… no has hecho nada malo, yo… yo solo estaba pensando – le contestó confusa.
- Espero que estuvieses pensando en mí – dijo muy bajito inclinándose sobre la mesa para que ella sola le oyese.
Kate apretó los labios conteniendo una sonrisa. Pues claro que estaba pensando en él y en ese momento lo único en lo que pensaba era en sus labios, pero Gates…
- Ese ego Castle – le dijo – no eres el centro del universo.
- ¿Ni siquiera el centro de su universo detective? – susurró y Kate elevó sus ojos.
- Detective Beckett – llamó Gates - ¿puede venir un momento por favor?
Castle suspiró, esa pequeña mujer le tenía harto. Fastidiaba todos sus pequeños momentos, por no hablar de su relación con Kate. Seguro que las cosas funcionarían mucho mejor si esa mujercilla fuese un poco más humana y no tuviese como primera regla de su vida cumplir las reglas.
Kate se levantó de su mesa mirando a Castle con fastidio, compartía sus pensamientos sobre Gates con él. Le vino a su mente Montgomery, su capitán, el único e insustituible. Él habría permitido que Castle siguiese allí, estuviesen o no estuviesen juntos, es más, ella siempre intuyó que Montgomery era el único que se había dado cuenta desde el primer día la química desatada entre ambos. Pero él ya no estaba allí…
Gates la entretuvo durante una hora en su despacho, discutiendo sobre expedientes que Kate había rellenado y a los que faltaba algún pequeño detalle sin importancia, pero a los que Gates se los daba como si le fuese la vida en ello.
- Detective – le decía – puede parecerle una estupidez, pero si cometemos un error por pequeño que sea, que permita que un asesino pueda crear una duda sobre su culpabilidad, el buen trabajo de su equipo no habrá servido de nada – le decía con tono de tranquilidad – a partir de ahora quiero que su equipo revise minuciosamente todos los expedientes que rellenen antes de archivarlos. No voy a permitir ningún fallo. ¿Queda claro?
- Si señor – le dijo levantándose.
- Debería enseñar al escritor para que los revise – le dijo – así podría aprovechar las horas muertas que pierde con ese cacharro suyo –le dijo imitando el dedo deslizándose por el móvil - y que les resulte algo útil.
- Si señor, puede que lo haga.
Kate salió del despacho sonriendo. Era lo que le faltaba por oír. Castle revisando los expedientes para comprobar que no se les pasaba nada. A saber que consideraba Castle que era importante. Aunque por otro lado…
- ¿Todo bien? – le preguntó preocupado.
- Los expedientes. Faltan datos estúpidos, parece ser que debemos atenernos a las reglas y revisarlos concienzudamente.
- Oh. Vaya – le dijo - ¿esa es la prioridad o es atrapar asesinos?
- Me ha dicho que debería enseñarte para que los revisases tú y comprobar si se nos pasa algo.
- ¿Qué? ¿No lo dirás en serio no? – le preguntó.
- En absoluto. Es más, creo que por esta vez comparto su opinión – afirmó sentándose – puede que a ti no se te pasen los detalles y nos resultaría de gran ayuda, parece ser que va a revisar todo lo que hagamos.
- ¿Y yo que saco a cambio? – preguntó sonriendo.
- ¿Mi eterno agradecimiento? – le dijo riendo.
- Y ese agradecimiento detective… ¿será en tu casa o en la mía? – le dijo muy bajito.
- Eso dependerá del día… - le dijo igual de bajito comprobando que Gates no les miraba.
- Entonces no podré negarme detective – aseguró.
- ¿Te enseño? – preguntó elevando sus cejas.
- Sólo si puedo acercar más mi silla a la tuya para que podamos ver los documentos a la vez… - Kate elevó sus ojos moviendo su silla para dejarle hueco junto a ella.
La idea de Gates había resultado más satisfactoria de lo que en un principio pensaron. La hora que pasaron pegados mientras Kate le enseñaba, había sido más divertida de lo que pensaban. Sus manos se rozaban, al igual que sus brazos, incluso Castle había movido su pierna deliberadamente para juntarla a la suya. Él sentía su aroma cada vez que ella se movía, enloqueciendo por tener que mantener el control, y ella notaba su calor cercano, tranquilizándola y envolviéndola.
Sin darse cuenta, llego la hora de salir del trabajo. Kate cerró las carpetas y se levantó guardando sus cosas en su bolsa. Él colocó la silla en su sitio de siempre y la sujetó el abrigo ayudando a que se lo pusiese.
Mientras caminaban hacia el ascensor hablaban sobre las instrucciones reglamentarias para rellenar los expedientes.
- ¿Te importa subir a casa y ayudarme con mi corbata? - preguntó mientras ella conducía de camino a la casa de él.
- Harás que me retrase – contestó.
- No importa, no tenemos que ser puntuales, no es mi presentación ¿recuerdas?
- Vale, pero luego no te quejes si tienes que esperarme – advirtió.
- No lo haré.
Entraron a la casa de Castle, Martha y Alexis hablaban sentadas en la barra de la cocina mientras picoteaban algo de cena.
- Alexis ¿Qué haces por aquí? – preguntó Castle sonriendo y acercándose a ellas con Kate de la mano.
- Tranquilo papá, me iré cuando termine de cenar con la abuela – le dijo riendo.
- Cariño – dijo besándola en la cabeza – esta es tu casa, cosa que tu abuela no puede decir… - sonrío mientras daba un beso en la mejilla que le tendía Martha.
- Lo que tiene que soportar una madre – dijo Martha abrazando a Kate - ¿no teníais que ir hoy a esa fiesta de presentación?
- Si Martha – contestó Kate abrazando a Alexis – pero creo que alguien tiene un problema con sus corbatas.
- Papá – reprendió Alexis – siempre igual…
- Ya lo sabes cariño – le dijo – y ahora si nos perdonáis… no queremos llegar tarde.
- Claro querido…
Castle tiró de la mano de Kate conduciéndola a través de la sala por su despacho hasta la habitación.
- Bueno – dijo Kate sentándose sobre la cama - ¿vas a hacerme un pase de modelos o directamente tengo que escoger tu ropa?
- Espera – le dijo acercándose al armario y abriéndolo – la verdad es que tengo claro que corbata quería ponerme, pero también tenía claro que quería verte a ti con esto puesto – dijo mientras le mostraba un vestido.
- ¿Qué? – preguntó Kate
- Lo vi en una tienda hace un par de días y no pude evitar imaginarte dentro de él – le dijo observándola - ¿no te enfadarás verdad?
- ¿Enfadarme? – le dijo – es…
Era un vestido corto, de falda ajustada y negra hasta por encima de la cintura. La parte de arriba era de color cobre metalizado, con un profundo escote en V cruzado, sin mangas y con pliegues en los hombros. Castle sonrío mientras se lo daba y volvía al armario para sacar el resto, unos zapatos de altísimo tacón y un bolso ambos de color cobre metalizado con filigranas negras.
- La amable vendedora me dijo que esto iba a juego – afirmó.
- No sé que decirte …
- Ah y también me ayudó con esto otro… - volvió al armario y sacó una pequeña caja que abrió mostrándole un conjunto de lencería negra y chocolate – creo que tengo claro tus medidas… - le dijo acercándose.
- Castle, no… están ahí… fuera – dijo intentando resistirse a sus besos.
- No van a entrar – dijo hundiéndose en su cuello y arrastrándola hasta el baño – y ellas no son Gates…
Kate le ajustó la corbata y le dio un corto beso. Él había elegido un traje negro con una camisa de color cobre y corbata negra.
- ¿Me esperas fuera mientras me visto? – le preguntó.
- ¿Me dejarías quedarme para mirarte mientras lo haces?
- No
- Entonces no me queda otra que esperarte fuera – dijo resignado - ¿necesitas algo más?
- ¿Bromeas? – preguntó – esa vendedora iría a comisión ¿verdad? – le dijo señalando el maquillaje, el perfume, los pendientes y el brazalete que él había dejado sobre la cómoda.
- Supongo que sí… - le dijo sacando de su armario un abrigo negro y corto con un gran cuello de suave piel sintética – no te olvides de ponértelo hoy hace frío – le dijo mientras ella elevaba sus ojos riendo y él salía de la habitación.
- Castle
- ¿Qué? – preguntó mientras ella se acercaba
- Gracias – le dijo besándole.
Media hora más tarde Kate salía de la habitación y Martha la miró abriendo la boca, provocando que Alexis y Castle se girasen. Castle la recorrió con la mirada desde los zapatos de tacón, pasando por sus largas piernas enfundadas en medias negras, deteniéndose en su escote medio oculto por el abrigo durante un instante para terminar en sus labios.
- Kate estás preciosa – le dijo Martha y ella se sonrojó sonriendo.
Castle se puso su abrigo y le tendió el brazo.
- ¿Nos vamos?
- Chicos –dijo Alexis – volver pronto y tener cuidado – les dijo riendo.
- Descuida cariño – contestó él.
Castle paro su Ferrari frente a la puerta y mientras dos chicos se apresuraban para abrirles las puertas él salió del coche y dio la vuelta hasta ponerse a su lado y la miró.
- ¿Preparada? – preguntó viendo a los fotógrafos de la entrada.
Kate les miró y asintió.
- ¿Podemos pasar deprisa? – preguntó.
- Claro… - le dijo tendiéndole la mano para ayudarla a salir del coche.
No pudieron evitar que les tomasen algunas fotos, Kate caminaba deprisa y nerviosa agarrada a su brazo, él se mantenía serio asintiendo a algunos de los periodistas cuando le llamaban para que mirase. Ella oyó como llamaban a Nikki Heat, pero evitó mirarles. Entraron al edificio y él la cogió de la mano.
- Ya ha pasado ¿mejor?
- Si – le dijo con una pequeña sonrisa.
- Vamos.
Accedieron al salón de la fiesta, un camarero les ofreció champagne y Castle soltó la mano de Kate y tomó dos copas, tendiéndole una a ella, que rozó sus dedos deliberadamente al cogerla. Castle comenzó a saludar a colegas y conocidos, presentándoles a algunos de ellos.
Pasado un rato Kate se sentía más cómoda, entablaba conversación con alguno de los asistentes, Castle la tomó por la cintura disculpándose ante sus acompañantes y dirigiéndose a la barra.
- Tomemos algo tú y yo solos, esta no es mi fiesta –le dijo.
Se acercaron hasta la barra Kate miró a la chica que estaba sentada en uno de los taburetes, de espaldas a ellos y alejada en la barra. Mantenía una conversación bastante animada con otra mujer, a la que no podía ver la cara.
- ¿Qué ocurre? – preguntó Castle al ver su interés y miró hacia donde Kate miraba.
- Creo que conozco a …
- ¿A quien? – preguntó él.
- ¡Es Lanie! – dijo Kate tomando su copa y acercándose a ella seguida de Castle.
- ¿Estás segura? – preguntó él extrañado.
- ¿Lanie? – preguntó Kate poniendo una mano en el hombro de la mujer
- ¡Kate! ¡Castle! – exclamó la forense - ¡Vaya chica, estas preciosa!
Kate miró a la acompañante de Lanie y no pudo reprimir una sonrisa al reconocerla.
- ¿Cam? – preguntó - ¿Camile Saroyan?
- ¿Beckett? ¿La pequeña Kate Beckett? – preguntó a su vez.
- ¡Que sorpresa! – dijo Kate - ¿Cuántos años? ¿Cinco? ¿Seis? ¿Qué hacéis aquí?
- ¡Oh! Trabajo desde hace seis años en el Instituto Jeffersonian en Washington y una de nuestras eminentes doctoras presenta hoy su última novela… ¿Y tú? ¿Qué haces aquí?
- Perdona Cam, él es Richard Castle – le dijo presentándoles – es nuestro asesor desde hace cuatro años, Castle – le dijo a él - ella es Camile Saroyan, era la jefa de los forenses hasta que decidió abandonarnos para irse a Washington.
- ¿Trabaja con la doctora Brenan? – preguntó con interés Castle.
- Así es…
- ¿Podrás presentármela? – preguntó entusiasmado.
- Seguro.
- ¡Richard Castle! – se oyó detrás de ellos – Viejo amigo…
- ¡Glen! – contestó él - ¿Me disculpáis un momento? – dijo mirando a Kate que le asintió contenta de no tener que acompañarle.
- Un momento – dijo Cam analizando la situación -¿tú eres Nikki Heat? – preguntó riendo a Kate y ella asintió – ¿Y tú Lauren Parry? – le preguntó a Lanie.
- Así es – contestó la forense – oye Kate, Castle también esta muy guapo hoy – le dijo guiñándola el ojo.
- Vaya – dijo Cam - ¿vosotros dos?
- Si, pero somos discretos – le dijo seria – para evitar problemas con las normas…
- Tranquila Kate, no hay problema. ¿Os acordáis de Seeley Booth? – preguntó divertida.
- Como para no acordarse chica – respondió Lanie – no nos dejaste acercarnos ¿sigues con él?
- ¿El tío bueno del ejército? – preguntó Kate
- ¿Qué tío bueno? – preguntó Castle poniendo su mano en la cintura de Kate - ¿Tengo que preocuparme? – dijo mirando a Kate.
- No deberías – afirmó Cam – es la pareja de la doctora Brenan.
- ¡Ah! ¿El chico bueno del FBI? – preguntó Castle.
- ¿Del FBI? – dijo Lanie - ¿Qué me he perdido?
- Si. Seeley se incorporó al FBI y el Jeffersonnian colabora con él, fue una sorpresa reencontrarle – aclaró.
- Vaya – dijo Kate – que pequeño es el mundo.
- Las normas no pudieron tenerse en cuenta con ellos – informó a Kate.
Castle la miró, preguntándose que querría haber dicho la forense al dirigirse a ella como “la pequeña Kate Beckket” e intuía claramente que era lo que había dicho con “las normas no pudieron tenerse en cuenta con ellos”.
Los organizadores del evento subieron el nivel de la música para llamar la atención a los asistentes que volvieron sus miradas hasta el pequeño escenario que se acababa de iluminar. El presentador salió al atril y cesó la música, empezó a hablar sobre la autora y sus libros. Castle aprovechó que todos miraban al escenario para acercar a Kate sobre él y darle un beso en la mejilla rozando un poco sus labios al hacerlo, Kate se giró para mirarle y sonreírle.
Castle miró al hombre que se acercaba rápido hasta Cam.
- Estaba deseando librarme de todo esto – le dijo el hombre a Cam.
- Tengo que presentarte a unos amigos Seeley – dijo Cam – ella es Lanie ¿te acuerdas?
- Oh si Lanie – le dijo sonriendo – me alegro de volver a verte – la forense le sonrio.
- Y ellos son Kate, detective de la policía de Nueva York, y Richard, escritor y asesor en la policía – le dijo.
- Un placer - les dijo saludándoles - creo acordarme de ti Kate – dijo entrecerrando sus ojos.
- Es posible – contestó ella.
- Y tú eres ¿Richard Castle? – le preguntó y el asintió – me gustan tus novelas – le dijo.
El móvil de Kate comenzó a sonar y acto seguido el de Lanie. Ambas se miraron sabiendo lo que podía significar aquello.
- Tenemos un caso – se adelantó Castle.
- Tenemos que irnos – dijo Kate.
- Lo siento Cam – añadió Lanie.
- ¿Puedo acompañaros? – preguntó la forense.
- Por mi no hay problema – dijo Kate.
- Lo siento Seeley – le dijo Cam.
- Ah no… nada de eso Cam, yo me voy con vosotros, Huesos estará muy entretenida con su presentación y no se dará cuenta que nos hemos ido – le dijo - ¿Puedo acompañaros? – preguntó a Kate
- Bueno, eres del FBI, no creo que pueda evitarlo – le contestó ella.
*** *** ****
FIN DEL CAPITULO 1
G R A C I A S por leer hasta aquí.
Ya se que esto es un atrevido cruce de series, pero me pareció divertido intentarlo... si no os gusta, decirlo y lo paro... sin problemas...
Este irá mucho más lento que el resto, la falta de tiempo... lo siento... espero que os guste.
*** *** ***
CAP. 1
La pregunta había quedado en el aire. Él esperaba que accediese, a ella no le apetecía hacerlo.
Para él era otra presentación más, en la que además no sería el protagonista, sólo un invitado, aunque sabia que tendría su momento de gloria. Para ella sin embargo, era otro momento en el que tendría que huir de las cámaras y volver a oír de nuevo eso de “ahí tenemos a Nikki Heat”.
- Vamos Kate, no es la presentación de ningún libro mío – suplicaba Castle.
- Lo sé, y por eso mismo no entiendo porque tienes que insistir tanto en que te acompañe – contestó ella mirándole enfadada.
- ¿Por qué eres mi novia y quiero que estés conmigo? – le preguntó ladeando la cabeza y cerrando un poco uno de sus ojos.
- ¿Y vas a contarle a todo el mundo que soy tu novia? – dijo ella balanceando su cabeza para que entendiese el problema.
- Vamos Kate – repitió – estoy seguro que Gates sabe lo que ocurre entre nosotros y se parte de risa cada vez que intentamos fingir.
- No me vengas con esas Castle – le dijo señalándole con su dedo índice – ten claro que si Gates supiese lo que pasa entre tu y yo, tu estarías en tu casa sin poder volver y yo estaría contigo, claro… pero suspendida de empleo y sueldo.
- Pues no me importaría – le dijo acercándose y abrazándola por la cintura – porque aunque no pudiese estar contigo en comisaría, no tendría que esconderme el resto del tiempo ante todo el mundo – termino besándola
- Ah… ¿es eso lo que quieres? – preguntó volviendo a besarle despacio - ¿No volver a comisaría?
- No hay nada en este mundo que me guste más que seguirte a todas horas – siguió besándola – pero si tengo que ponerlo en una balanza contra el hecho de no tener que esconderme ante nadie para poder hacer esto – la apretó con fuerza contra él – detective… me lo pones francamente muy difícil ¿sabes?
Kate le miro casi bizca por la cercanía de sus ojos con los de él. Se acariciaron la nariz.
- ¿Qué tiene de especial esa presentación para que deba ir contigo? – le preguntó muy bajito.
- Sé que te gustarán sus libros, son casos reales Kate, es una escritora muy racional, carece de imaginación, pero detalla tan bien las causas de las muertes y los asesinatos que… - apartó la vista de ella – además, es curioso ¿sabes? ella también colabora con los chicos buenos para meter a los malos en la cárcel. Quiero conocerla.
- ¿Prometes mantener las cámaras alejadas de mí? – le dijo explorando con sus dedos el pelo sobre su nuca.
- Prometo intentarlo Kate – le dijo muy serio – y prometo resistirme para no besarte delante de todo el mundo.
- Esta bien… iré contigo – le dijo resignada.
- No te arrepentirás, te lo prometo – le dijo besando su nariz.
- ¿Es guapa? – preguntó entrecerrando los ojos.
- Mucho – le dijo sonriendo – pero… ¿no crees que si quisiera conocerla por eso no te diría que me acompañases?
- Tiendes a meterte en líos de todo tipo en cuanto me doy la vuelta Castle – le aseguró.
- No te preocupes, sale con uno de los “tipos buenos” y yo lo hago con una de las “tipas buenas” y que además esta muy buena – le dijo al oído mientras la levantaba en el aire y se encaminaba a su habitación.
Había pasado una semana desde la pequeña disputa entre ambos por ir a la presentación de aquel libro. Hoy era el día.
Aún quedaban un par de horas para que Kate pudiese salir de su trabajo. Había dejado el día anterior preparado sobre su cama el vestido que iba a ponerse, levantó la mirada de sus aburridos informes y cuestionarios mirando a Castle que movía nervioso su dedo sobre su Iphone. Siguió mirándole por un rato, sus labios dibujaron una leve sonrisa contenida por la cercanía de Gates en su despacho. De repente Castle retiró su dedo del Iphone y la miró sorprendiéndose al encontrar sus ojos haciendo lo mismo, elevó sus cejas y se reclinó en su silla algo incómodo.
- ¿He hecho algo malo? – preguntó intimidado.
- ¡No! no… no has hecho nada malo, yo… yo solo estaba pensando – le contestó confusa.
- Espero que estuvieses pensando en mí – dijo muy bajito inclinándose sobre la mesa para que ella sola le oyese.
Kate apretó los labios conteniendo una sonrisa. Pues claro que estaba pensando en él y en ese momento lo único en lo que pensaba era en sus labios, pero Gates…
- Ese ego Castle – le dijo – no eres el centro del universo.
- ¿Ni siquiera el centro de su universo detective? – susurró y Kate elevó sus ojos.
- Detective Beckett – llamó Gates - ¿puede venir un momento por favor?
Castle suspiró, esa pequeña mujer le tenía harto. Fastidiaba todos sus pequeños momentos, por no hablar de su relación con Kate. Seguro que las cosas funcionarían mucho mejor si esa mujercilla fuese un poco más humana y no tuviese como primera regla de su vida cumplir las reglas.
Kate se levantó de su mesa mirando a Castle con fastidio, compartía sus pensamientos sobre Gates con él. Le vino a su mente Montgomery, su capitán, el único e insustituible. Él habría permitido que Castle siguiese allí, estuviesen o no estuviesen juntos, es más, ella siempre intuyó que Montgomery era el único que se había dado cuenta desde el primer día la química desatada entre ambos. Pero él ya no estaba allí…
Gates la entretuvo durante una hora en su despacho, discutiendo sobre expedientes que Kate había rellenado y a los que faltaba algún pequeño detalle sin importancia, pero a los que Gates se los daba como si le fuese la vida en ello.
- Detective – le decía – puede parecerle una estupidez, pero si cometemos un error por pequeño que sea, que permita que un asesino pueda crear una duda sobre su culpabilidad, el buen trabajo de su equipo no habrá servido de nada – le decía con tono de tranquilidad – a partir de ahora quiero que su equipo revise minuciosamente todos los expedientes que rellenen antes de archivarlos. No voy a permitir ningún fallo. ¿Queda claro?
- Si señor – le dijo levantándose.
- Debería enseñar al escritor para que los revise – le dijo – así podría aprovechar las horas muertas que pierde con ese cacharro suyo –le dijo imitando el dedo deslizándose por el móvil - y que les resulte algo útil.
- Si señor, puede que lo haga.
Kate salió del despacho sonriendo. Era lo que le faltaba por oír. Castle revisando los expedientes para comprobar que no se les pasaba nada. A saber que consideraba Castle que era importante. Aunque por otro lado…
- ¿Todo bien? – le preguntó preocupado.
- Los expedientes. Faltan datos estúpidos, parece ser que debemos atenernos a las reglas y revisarlos concienzudamente.
- Oh. Vaya – le dijo - ¿esa es la prioridad o es atrapar asesinos?
- Me ha dicho que debería enseñarte para que los revisases tú y comprobar si se nos pasa algo.
- ¿Qué? ¿No lo dirás en serio no? – le preguntó.
- En absoluto. Es más, creo que por esta vez comparto su opinión – afirmó sentándose – puede que a ti no se te pasen los detalles y nos resultaría de gran ayuda, parece ser que va a revisar todo lo que hagamos.
- ¿Y yo que saco a cambio? – preguntó sonriendo.
- ¿Mi eterno agradecimiento? – le dijo riendo.
- Y ese agradecimiento detective… ¿será en tu casa o en la mía? – le dijo muy bajito.
- Eso dependerá del día… - le dijo igual de bajito comprobando que Gates no les miraba.
- Entonces no podré negarme detective – aseguró.
- ¿Te enseño? – preguntó elevando sus cejas.
- Sólo si puedo acercar más mi silla a la tuya para que podamos ver los documentos a la vez… - Kate elevó sus ojos moviendo su silla para dejarle hueco junto a ella.
La idea de Gates había resultado más satisfactoria de lo que en un principio pensaron. La hora que pasaron pegados mientras Kate le enseñaba, había sido más divertida de lo que pensaban. Sus manos se rozaban, al igual que sus brazos, incluso Castle había movido su pierna deliberadamente para juntarla a la suya. Él sentía su aroma cada vez que ella se movía, enloqueciendo por tener que mantener el control, y ella notaba su calor cercano, tranquilizándola y envolviéndola.
Sin darse cuenta, llego la hora de salir del trabajo. Kate cerró las carpetas y se levantó guardando sus cosas en su bolsa. Él colocó la silla en su sitio de siempre y la sujetó el abrigo ayudando a que se lo pusiese.
Mientras caminaban hacia el ascensor hablaban sobre las instrucciones reglamentarias para rellenar los expedientes.
- ¿Te importa subir a casa y ayudarme con mi corbata? - preguntó mientras ella conducía de camino a la casa de él.
- Harás que me retrase – contestó.
- No importa, no tenemos que ser puntuales, no es mi presentación ¿recuerdas?
- Vale, pero luego no te quejes si tienes que esperarme – advirtió.
- No lo haré.
Entraron a la casa de Castle, Martha y Alexis hablaban sentadas en la barra de la cocina mientras picoteaban algo de cena.
- Alexis ¿Qué haces por aquí? – preguntó Castle sonriendo y acercándose a ellas con Kate de la mano.
- Tranquilo papá, me iré cuando termine de cenar con la abuela – le dijo riendo.
- Cariño – dijo besándola en la cabeza – esta es tu casa, cosa que tu abuela no puede decir… - sonrío mientras daba un beso en la mejilla que le tendía Martha.
- Lo que tiene que soportar una madre – dijo Martha abrazando a Kate - ¿no teníais que ir hoy a esa fiesta de presentación?
- Si Martha – contestó Kate abrazando a Alexis – pero creo que alguien tiene un problema con sus corbatas.
- Papá – reprendió Alexis – siempre igual…
- Ya lo sabes cariño – le dijo – y ahora si nos perdonáis… no queremos llegar tarde.
- Claro querido…
Castle tiró de la mano de Kate conduciéndola a través de la sala por su despacho hasta la habitación.
- Bueno – dijo Kate sentándose sobre la cama - ¿vas a hacerme un pase de modelos o directamente tengo que escoger tu ropa?
- Espera – le dijo acercándose al armario y abriéndolo – la verdad es que tengo claro que corbata quería ponerme, pero también tenía claro que quería verte a ti con esto puesto – dijo mientras le mostraba un vestido.
- ¿Qué? – preguntó Kate
- Lo vi en una tienda hace un par de días y no pude evitar imaginarte dentro de él – le dijo observándola - ¿no te enfadarás verdad?
- ¿Enfadarme? – le dijo – es…
Era un vestido corto, de falda ajustada y negra hasta por encima de la cintura. La parte de arriba era de color cobre metalizado, con un profundo escote en V cruzado, sin mangas y con pliegues en los hombros. Castle sonrío mientras se lo daba y volvía al armario para sacar el resto, unos zapatos de altísimo tacón y un bolso ambos de color cobre metalizado con filigranas negras.
- La amable vendedora me dijo que esto iba a juego – afirmó.
- No sé que decirte …
- Ah y también me ayudó con esto otro… - volvió al armario y sacó una pequeña caja que abrió mostrándole un conjunto de lencería negra y chocolate – creo que tengo claro tus medidas… - le dijo acercándose.
- Castle, no… están ahí… fuera – dijo intentando resistirse a sus besos.
- No van a entrar – dijo hundiéndose en su cuello y arrastrándola hasta el baño – y ellas no son Gates…
Kate le ajustó la corbata y le dio un corto beso. Él había elegido un traje negro con una camisa de color cobre y corbata negra.
- ¿Me esperas fuera mientras me visto? – le preguntó.
- ¿Me dejarías quedarme para mirarte mientras lo haces?
- No
- Entonces no me queda otra que esperarte fuera – dijo resignado - ¿necesitas algo más?
- ¿Bromeas? – preguntó – esa vendedora iría a comisión ¿verdad? – le dijo señalando el maquillaje, el perfume, los pendientes y el brazalete que él había dejado sobre la cómoda.
- Supongo que sí… - le dijo sacando de su armario un abrigo negro y corto con un gran cuello de suave piel sintética – no te olvides de ponértelo hoy hace frío – le dijo mientras ella elevaba sus ojos riendo y él salía de la habitación.
- Castle
- ¿Qué? – preguntó mientras ella se acercaba
- Gracias – le dijo besándole.
Media hora más tarde Kate salía de la habitación y Martha la miró abriendo la boca, provocando que Alexis y Castle se girasen. Castle la recorrió con la mirada desde los zapatos de tacón, pasando por sus largas piernas enfundadas en medias negras, deteniéndose en su escote medio oculto por el abrigo durante un instante para terminar en sus labios.
- Kate estás preciosa – le dijo Martha y ella se sonrojó sonriendo.
Castle se puso su abrigo y le tendió el brazo.
- ¿Nos vamos?
- Chicos –dijo Alexis – volver pronto y tener cuidado – les dijo riendo.
- Descuida cariño – contestó él.
Castle paro su Ferrari frente a la puerta y mientras dos chicos se apresuraban para abrirles las puertas él salió del coche y dio la vuelta hasta ponerse a su lado y la miró.
- ¿Preparada? – preguntó viendo a los fotógrafos de la entrada.
Kate les miró y asintió.
- ¿Podemos pasar deprisa? – preguntó.
- Claro… - le dijo tendiéndole la mano para ayudarla a salir del coche.
No pudieron evitar que les tomasen algunas fotos, Kate caminaba deprisa y nerviosa agarrada a su brazo, él se mantenía serio asintiendo a algunos de los periodistas cuando le llamaban para que mirase. Ella oyó como llamaban a Nikki Heat, pero evitó mirarles. Entraron al edificio y él la cogió de la mano.
- Ya ha pasado ¿mejor?
- Si – le dijo con una pequeña sonrisa.
- Vamos.
Accedieron al salón de la fiesta, un camarero les ofreció champagne y Castle soltó la mano de Kate y tomó dos copas, tendiéndole una a ella, que rozó sus dedos deliberadamente al cogerla. Castle comenzó a saludar a colegas y conocidos, presentándoles a algunos de ellos.
Pasado un rato Kate se sentía más cómoda, entablaba conversación con alguno de los asistentes, Castle la tomó por la cintura disculpándose ante sus acompañantes y dirigiéndose a la barra.
- Tomemos algo tú y yo solos, esta no es mi fiesta –le dijo.
Se acercaron hasta la barra Kate miró a la chica que estaba sentada en uno de los taburetes, de espaldas a ellos y alejada en la barra. Mantenía una conversación bastante animada con otra mujer, a la que no podía ver la cara.
- ¿Qué ocurre? – preguntó Castle al ver su interés y miró hacia donde Kate miraba.
- Creo que conozco a …
- ¿A quien? – preguntó él.
- ¡Es Lanie! – dijo Kate tomando su copa y acercándose a ella seguida de Castle.
- ¿Estás segura? – preguntó él extrañado.
- ¿Lanie? – preguntó Kate poniendo una mano en el hombro de la mujer
- ¡Kate! ¡Castle! – exclamó la forense - ¡Vaya chica, estas preciosa!
Kate miró a la acompañante de Lanie y no pudo reprimir una sonrisa al reconocerla.
- ¿Cam? – preguntó - ¿Camile Saroyan?
- ¿Beckett? ¿La pequeña Kate Beckett? – preguntó a su vez.
- ¡Que sorpresa! – dijo Kate - ¿Cuántos años? ¿Cinco? ¿Seis? ¿Qué hacéis aquí?
- ¡Oh! Trabajo desde hace seis años en el Instituto Jeffersonian en Washington y una de nuestras eminentes doctoras presenta hoy su última novela… ¿Y tú? ¿Qué haces aquí?
- Perdona Cam, él es Richard Castle – le dijo presentándoles – es nuestro asesor desde hace cuatro años, Castle – le dijo a él - ella es Camile Saroyan, era la jefa de los forenses hasta que decidió abandonarnos para irse a Washington.
- ¿Trabaja con la doctora Brenan? – preguntó con interés Castle.
- Así es…
- ¿Podrás presentármela? – preguntó entusiasmado.
- Seguro.
- ¡Richard Castle! – se oyó detrás de ellos – Viejo amigo…
- ¡Glen! – contestó él - ¿Me disculpáis un momento? – dijo mirando a Kate que le asintió contenta de no tener que acompañarle.
- Un momento – dijo Cam analizando la situación -¿tú eres Nikki Heat? – preguntó riendo a Kate y ella asintió – ¿Y tú Lauren Parry? – le preguntó a Lanie.
- Así es – contestó la forense – oye Kate, Castle también esta muy guapo hoy – le dijo guiñándola el ojo.
- Vaya – dijo Cam - ¿vosotros dos?
- Si, pero somos discretos – le dijo seria – para evitar problemas con las normas…
- Tranquila Kate, no hay problema. ¿Os acordáis de Seeley Booth? – preguntó divertida.
- Como para no acordarse chica – respondió Lanie – no nos dejaste acercarnos ¿sigues con él?
- ¿El tío bueno del ejército? – preguntó Kate
- ¿Qué tío bueno? – preguntó Castle poniendo su mano en la cintura de Kate - ¿Tengo que preocuparme? – dijo mirando a Kate.
- No deberías – afirmó Cam – es la pareja de la doctora Brenan.
- ¡Ah! ¿El chico bueno del FBI? – preguntó Castle.
- ¿Del FBI? – dijo Lanie - ¿Qué me he perdido?
- Si. Seeley se incorporó al FBI y el Jeffersonnian colabora con él, fue una sorpresa reencontrarle – aclaró.
- Vaya – dijo Kate – que pequeño es el mundo.
- Las normas no pudieron tenerse en cuenta con ellos – informó a Kate.
Castle la miró, preguntándose que querría haber dicho la forense al dirigirse a ella como “la pequeña Kate Beckket” e intuía claramente que era lo que había dicho con “las normas no pudieron tenerse en cuenta con ellos”.
Los organizadores del evento subieron el nivel de la música para llamar la atención a los asistentes que volvieron sus miradas hasta el pequeño escenario que se acababa de iluminar. El presentador salió al atril y cesó la música, empezó a hablar sobre la autora y sus libros. Castle aprovechó que todos miraban al escenario para acercar a Kate sobre él y darle un beso en la mejilla rozando un poco sus labios al hacerlo, Kate se giró para mirarle y sonreírle.
Castle miró al hombre que se acercaba rápido hasta Cam.
- Estaba deseando librarme de todo esto – le dijo el hombre a Cam.
- Tengo que presentarte a unos amigos Seeley – dijo Cam – ella es Lanie ¿te acuerdas?
- Oh si Lanie – le dijo sonriendo – me alegro de volver a verte – la forense le sonrio.
- Y ellos son Kate, detective de la policía de Nueva York, y Richard, escritor y asesor en la policía – le dijo.
- Un placer - les dijo saludándoles - creo acordarme de ti Kate – dijo entrecerrando sus ojos.
- Es posible – contestó ella.
- Y tú eres ¿Richard Castle? – le preguntó y el asintió – me gustan tus novelas – le dijo.
El móvil de Kate comenzó a sonar y acto seguido el de Lanie. Ambas se miraron sabiendo lo que podía significar aquello.
- Tenemos un caso – se adelantó Castle.
- Tenemos que irnos – dijo Kate.
- Lo siento Cam – añadió Lanie.
- ¿Puedo acompañaros? – preguntó la forense.
- Por mi no hay problema – dijo Kate.
- Lo siento Seeley – le dijo Cam.
- Ah no… nada de eso Cam, yo me voy con vosotros, Huesos estará muy entretenida con su presentación y no se dará cuenta que nos hemos ido – le dijo - ¿Puedo acompañaros? – preguntó a Kate
- Bueno, eres del FBI, no creo que pueda evitarlo – le contestó ella.
*** *** ****
FIN DEL CAPITULO 1
G R A C I A S por leer hasta aquí.
Ya se que esto es un atrevido cruce de series, pero me pareció divertido intentarlo... si no os gusta, decirlo y lo paro... sin problemas...
Última edición por Anver el Jue Mar 21, 2013 10:27 am, editado 29 veces
Anver- Policia de homicidios
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Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Me encanto.. genial Castle con Bones jajaja esta historia promete
Sigue!!!
Sigue!!!
Fanny_123- Autor de best-seller
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Localización : Chile!!! c:
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
me encanto este crossover, mis series preferidas... castle&bones, lo ameeee, espero que lo continues prontoooo...
Emily Claire- Actor en Broadway
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AlwaysSerenity- Autor de best-seller
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Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
PRECIOSOOO ANVER ME ENCANTAAAA!!!!!!! SIGUEEE
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
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Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Vaya mezcla, me encanta...sigue!
MariaRomn@caskett- Policia de homicidios
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Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Me encanta la unión entre la serie Bones y Castle. Sigue cuando quieras
nita85- As del póker
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Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
No conozco mucho la serie bones, he visto solo un par de capítulos... pero me gusta el fic. Es interesante. Continúa cuando puedas. Un saludo!
okusak- Policia de homicidios
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Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Como vas a preguntar si gusta, son dos de las mejores!!!!!!! Me faltaría NCIS y sería feliz completamente!!!! Jaaaaaa
Sos un genia Ana!!!!!!!!
Sos un genia Ana!!!!!!!!
silvanalino- Escritor - Policia
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Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Dios, esto solo lo puedo llamar regalo de Navidad adelantado, que vuelva tan genial Ana. Me ha encantado, super real y reconociendo esos aspectos de Kate que la hacen única. Tímida, pero sexy.
La serie Bones, nunca me ha gustado, pero se reconocer que esto tiene muy buena pinta. El unirlas, mola muchisimo. Espero la continuación, aunque como has dicho no va a ser corta seguiremos, a la espera hasta que la escribas. Fabuloso como siempre.
Invitado- Invitado
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Me encanta el mezcling!! Qué guay, todos los personajes juntos!! Ya verás Huesos cuando se entere de que se han ido a un caso sin ella.
Zeny_Mackenzie- Moderador
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Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Qué alegría me ha entrado cuando he visto esta nueva historia tuya!! Es siempre un placer leer algo escrito por ti, Ana, pero este comienzo de la historia me ha encantado! Me gusta también Bones y, además de original, es muy divertida tu idea!
Tengo muchas ganas de seguir leyendo!
Feliz Navidad!! Un beso
Tengo muchas ganas de seguir leyendo!
Feliz Navidad!! Un beso
cris_beckett- Autor de best-seller
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Fecha de inscripción : 29/05/2012
Edad : 34
Localización : Madrid
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Bones + Castle + Gran escritora= FIC GENIAL
SIGUE POR FAVOR
ME ENCANTA FELIZ NAVIDAD!!
SIGUE POR FAVOR
ME ENCANTA FELIZ NAVIDAD!!
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Si ya me sorprendes con cada historia y me encantan, esta me ha sorprendido y me ha gustado mucho más, ¡has mezclado mis dos series! No podía ser mejor. Por cierto, ¿desde cuando te gusta Bones? No tenía ni idea de eso jaja
Me encanta la mezcla, me gusta la idea de que tanto Cam como Booth conozcan a Kate y a Lanie, me pregunto de que la conocerán...
Me da pena de Brennan, aunque siempre que presenta un libro parece que se mete en su mundo, la pobre está presentando ese libro sin ninguno de sus compañeros y sin su pareja.
Por cierto, una duda, ¿Brennan y Booth ya han tenido a Christine? Creo que eso del bebé junto con que se les permita estar juntos siendo compañeros puede darles que pensar a Kate y Castle.
Me encanta la mezcla Ana, me gusta muchísimo como has empezado esta historia, creo que puede acabar convirtiéndose en mi favorita
Me encanta la mezcla, me gusta la idea de que tanto Cam como Booth conozcan a Kate y a Lanie, me pregunto de que la conocerán...
Me da pena de Brennan, aunque siempre que presenta un libro parece que se mete en su mundo, la pobre está presentando ese libro sin ninguno de sus compañeros y sin su pareja.
Por cierto, una duda, ¿Brennan y Booth ya han tenido a Christine? Creo que eso del bebé junto con que se les permita estar juntos siendo compañeros puede darles que pensar a Kate y Castle.
Me encanta la mezcla Ana, me gusta muchísimo como has empezado esta historia, creo que puede acabar convirtiéndose en mi favorita
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Detesto Bones, no te voy a mentir... Pero la historia, y tu manera de escribir me encanta, seguila =)
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Me gusta mucho la Mezcla Bones-Castle
Estaba deseando que escribieses algo nuevo, y este me va a encantar!
Estaba deseando que escribieses algo nuevo, y este me va a encantar!
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
wawww me encanta son mis series favoritas Bones y Castle sigueee y gracias por el fic
dary- Escritor novato
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Fecha de inscripción : 15/12/2012
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Bones ha sido una de mis series favoritas, hasta que empezaron a destrozarla. Aun así le sigo siendo fiel.
A ver que tal se llevan la racional Huesos, con el irracional Castle. Estaré pendiente de la continuación.
A ver que tal se llevan la racional Huesos, con el irracional Castle. Estaré pendiente de la continuación.
Cata Castillo- Escritor - Policia
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Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Puedo pedir más capítulos?
silvanalino- Escritor - Policia
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Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 51
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Wow, Castle mi serie favorita y Bones mi segunda serie favorita unidas en un fic... ME ENCANTA!!! SIguelo pronto por favoor
RcKb- As del póker
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Fecha de inscripción : 21/08/2012
Edad : 25
Localización : NY, Sacramento & Tokyo
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Escribes asombrosamente, quiero mas capítulos =)
Maku_Stanathan- Policia de homicidios
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Fecha de inscripción : 07/10/2011
Edad : 30
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
silvanalino escribió:Puedo pedir más capítulos?
¿Sabiendo de mi constipado y mis horarios... ?
Anver- Policia de homicidios
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Fecha de inscripción : 14/06/2012
Localización : Madrid
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Gracias a todos por vuestras visitas a mi historia (¡900!) y vuestros apoyos.
Os pido un poco de comprensión, voy a tardar un poco en subir capítulos, Bones me gusta, pero la verdad es que me esta resultando un poco complicado meterme en sus mentes e imaginar conversaciones que no se salgan demasiado de sus personajes... y además voy algo justa de tiempo...
Se admiten correcciones y pido perdón por si meto la pata con alguno de ellos.
*** *** ***
CAPITULO 2.
Castle cerró la portezuela de su Ferrari tras Kate y dio la vuelta al coche rápidamente poniéndose al volante. Detrás de ellos, el Toyota Sequoia negro de Booth, que llevaba a Lanie y Cam. Se dirigían a la estación de metro “fantasma” de City Hall. Había aparecido un cadáver y Espo y Ryan ya estaban allí.
- ¿La pequeña Kate Beckett? – le preguntó en cuanto se pusieron en marcha.
- Cam era la jefa de los forenses y Lanie fue su ayudante en cuanto empezó a trabajar, Cam no quiso que la enseñase Permultter, supongo que entiendes porque – explicó Kate – Lanie y yo empezamos a trabajar casi al mismo tiempo, pero ella es unos años mayor, Montgomery me nombró detective rápido y cuando yo bajaba al laboratorio acompañando a otros detectives o al propio Montgomery, Lanie me explicaba aparte y con detalle lo que Cam iba descubriendo, evidentemente no me hubiese enterado de nada sin Lanie, Cam le dijo que lo hiciese, decía que yo era la detective más joven que había visto nunca en la morgue y que cuanto más me enseñasen menos preguntaría después.
- Ahora entiendo todo – le dijo Castle con una sonrisa – llevas mucho aprendiendo.
- Cam es la mejor forense que ha tenido Nueva York – le dijo – y como Lanie se entere de que te lo he dicho lo pagarás muy caro – aseguró.
- Entendido Lanie es la mejor forense que tiene ahora Nueva York – dijo él riendo.
- No lo dudes o utilizará sus bisturís en nosotros – afirmó.
- ¿Y “el tio bueno”? – preguntó Castle
- Un viejo amigo de Cam, creo que eran vecinos cuando eran niños – explicó entre risas- una noche que las tres estábamos tomando algo en una discoteca, él apareció con su hermano y unos amigos, acababa de volver de Afganistán y estaba de permiso, cuando Cam salió del baño y nos vio mirándole, nos advirtió que ni se nos ocurriese y fue a saludarle…
- ¿Y Lanie no dijo nada? – preguntó Castle riendo
- Bueno, sus amigos y su hermano no estaban nada mal… - afirmó Kate
- Será mejor que no pregunte más ¿no? – dijo Castle imaginando como acabarían la noche las tres amigas.
- Si, será mejor Castle, será mejor… - contestó riendo.
Llegaron hasta el parque City Hall, acordonado por la policía y Kate mostró su placa saludando al agente que controlaba el paso, quien de inmediato retiró la valla permitiendo que tanto el Ferrari como el Toyota accediesen a la zona.
- Nunca había visto a nadie llegar al escenario de un crimen en un Ferrari – dijo Booth a Kate y Castle.
- No es lo habitual – contestó Kate - ¿Qué tenemos? – preguntó a Ryan que se acercaba mientras Espo seguía interrogando a un operario del metro.
- La vieja estación se utiliza – comenzó Ryan mirando con curiosidad a Cam y a Booth – para hacer maniobras y un falló hizo que el conductor bajase a revisar el convoy, al pasar junto a una de las rejillas de ventilación miró con su linterna por casualidad y descubrió nuestro cadáver.
- Detective Ryan, ella es la doctora Camile Saroyan – dijo Kate para presentarles – fue la jefa de los forenses de Nueva York hace unos años y él es Seeley Booth, agente especial de FBI...
- ¿Sargento Booth? – dijo Espo sorprendido acercándose al oír el nombre– ¿Sargento mayor Booth, francotirador de las fuerzas especiales en Afganistán?
- Espera un momento – dijo Booth - ¿Esposito? – preguntó - ¿Javier Esposito?
- Si, sargento – le dijo acercándose para fundirse en un abrazo - ¿FBI?
- ¿Detective de homicidios de la policía? – preguntó a su vez Booth.
- Esto si que es una sorpresa – dijo Espo - ¿El FBI se va a hacer cargo de este caso? – preguntó a Kate.
- No Espo, la doctora Camile Saroyan – le dijo para presentarle – y el agente Booth estaban en la misma fiesta que nosotros y han decidido acompañarnos.
- Camile Saroyan, he oído hablar mucho de ti – le dijo Espo tendiéndole la mano y mirando a Lanie.
- Lo mismo digo detective Esposito – aseguró Cam divertida viendo como el detective entregaba a Lanie su maletín de forense y una bata azul.
- Parece ser que aquí os conocéis todos, espero que alguien tenga la amabilidad de presentarme a mi colega escritora, la doctora Brennan – dijo Castle casi suplicante.
- Descuida – dijo Booth – si no me mata antes por haberla dejado sola en su presentación, tendré mucho gusto en presentártela.
- ¿Os importaría que fuésemos a ver a nuestra víctima? – dijo con un poco de fastidio Kate.
- Seguidme – añadió Ryan – nos han abierto el viejo acceso a la estación.
La comitiva se puso en marcha, bajando por las escaleras hasta la estación en desuso. Castle observaba a su alrededor emocionado y con gran interés. Bajaron hasta el vestíbulo, Castle tomó varias fotos con su Iphone a la vieja taquilla de venta de billetes, una pequeña preciosidad de habitáculo fabricado en madera y con rejas de forja para separar al vendedor. Bajo la luz de las tenues bombillas, la magia del lugar era aún mayor. La estación era una de las más antiguas de Nueva York, de gran belleza y encanto. Era una estación en curva, con grandes claraboyas de cristal y hierro, techos curvados en los que colgaban lámparas de latón y paredes cubiertas de bellos azulejos en tonos verdes y blancos, que en algunas partes y por su colocación parecían tejidos trenzados.
- Es impresionante poder estar aquí – le dijo a Kate - ¿Cuánto tiempo hará que no se usa? ¿medio siglo?
- Algo más – confirmó Ryan – cerró en 1945. Seguidme, es por aquí – les indicó bajando a las vías por una rampa de madera colocada allí para las visitas extraordinarias que realizan los miembros del museo del metro.
Los CSI encargados de la recogida de pruebas, habían iluminado con grandes focos toda la escena. Lanie sacó de su maletín otra bata azul de papel y se la tendió a Cam, que se la puso mientras se inclinaba sobre el cuerpo. Un hombre delgado, de altura media, vestido con unos vaqueros y una sudadera, tenía amputada una pierna, por debajo de la rodilla.
- ¿Estrangulamiento? – preguntó Cam señalando el cuello.
- Si, pero mira esas marcas – señaló Lanie, yo diría que esta provocada por una cinta metálica.
- Lanie – dijo Kate – ¿ese brazo estaría roto antes de la muerte o lo ha podido causar la caída? – preguntó asomándose por la rejilla intentando descubrir la altura.
- Vaya, vaya detective – dijo Cam – has aprendido mucho… yo diría que es anterior a la caída, mira su postura – le dijo a Kate que sonreía– la deformación la tiene en el húmero que está sobre su cuerpo, sin embargo el fémur si se ha fracturado en la caída ¿ves su postura? – le indicó señalando a lo largo del mismo para que Kate lo entendiese. Buen trabajo con Kate, Lanie.
- Gracias – dijo la forense – siempre fue buena alumna. Yo diría que nuestro hombre tiene entre 30 y 35 años…
- Y que últimamente ha hecho algún trabajo duro – añadió Castle ante la sorpresa de Cam – mirar las marcas de las almohadillas de la palma de su mano derecha, es como si hubiese estado trabajando con alguna herramienta con mango… sin embargo las uñas de su mano izquierda están bien cuidadas…
- Buena observación Castle – afirmó Lanie.
- ¿Eso de ahi que es? – preguntó Castle señalando heridas en la cara del cadáver.
- Ratas – dijo Espo a su espalda – cuando abrieron la rejilla salieron huyendo.
- Mirar esto – dijo Lanie – la amputación de su pierna es reciente, aún no ha cicatrizado, yo diría que no hace ni diez días, este hombre debería estar en un hospital.
- ¿Cuánto tiempo puede llevar aquí? – preguntó Kate casi para ella pues sabía que Lanie aún no había podido hacer las mediciones de temperatura necesarias.
- No lleva aquí más de doce o catorce horas – afirmó con seguridad Cam y Lanie la miró sonriendo.
- Chicos – llamó Kate a Espo y Ryan - ¿Está localizado este respiradero en el parque?
- Si Beckett – contestó Ryan – los técnicos están buscando huellas, aunque será complicado, es un área de recreo para perros.
- Lo que nos faltaba – dijo Kate con desgana sabiendo que cualquier pista podía haber sido contaminada.
- Creo que será mejor que nos dejéis espacio para trabajar – le dijo Lanie a Kate – esto es un poco estrecho, cuanto antes termine aquí, antes podremos llevarlo al laboratorio y contaros más.
- Esta bien Lanie – contestó ella – subiremos para ver la rejilla - ¿vienes Castle?
- Si no te importa – contestó él – me gustaría dar una vuelta por aquí y admirar la estación, esto no puede verse todos los días.
- Vale – le dijo – pero no estorbes ni toques nada – advirtió.
- Llevo mis guantes desde que salí del coche– levantó las manos para mostrárselos –creo que ya he escarmentado con eso. Te prometo que no me meteré en líos – dijo sonriendo.
- Más te vale – contestó - ¿subes conmigo Booth?
- Claro…
Castle se quedó quieto y miró a los cuatro alejarse por las vías hacía la rampa, a su mente vinieron las palabras de Kate en la fiesta “el tío bueno del ejército” y se preguntó si tendría algo en común con él, aunque en ese momento, un grito de Lanie diciéndole que se quitase de en medio del foco le sacó de sus pensamientos y tomando su Iphone con ambas manos comenzó a hacer fotos de la estación y las vías. Observó como la misma formaba una curva muy cerrada, sin duda esa sería la causa por la que la estación había sido cerrada desde hacía tanto tiempo, los actuales convoys de trenes sin duda tendrían problemas para pasar por ella, aunque según tenía entendido una de las vías de la estación aún seguía en uso en la línea M, sin duda no estaría tan en curva como esta.
Booth sonrío a Kate mientras la dejaba pasar delante de él por la rampa, unos pasos por detrás de Ryan y Espo.
- ¿El escritor y tú…? – preguntó
- Si… - contestó ella – te agradecería no dijeses nada… las normas…
- Claro, claro… tranquila
Castle comenzó a andar por las vías para poder hacer una foto de las mismas en las que se apreciase la curva pero lo suficientemente alejada de la rejilla donde había aparecido el cadáver para que no saliese nadie en la foto. Cuando se alejó lo suficiente para oír amortiguada la conversación que mantenían Lanie y Cam sobre la hija de esta última, se dio la vuelta comprobando que efectivamente desde ese lugar podría realizar sus fotos sin problema.
Comenzó a moverse haciendo fotos que luego montaría en panorámica con un software especial, y se agachó hasta poner el Iphone sobre una de las vías, brillante e iluminada por los focos para tomar otra desde ese ángulo. Al ir a levantarse, su rodilla crujió un poco y se apoyó en la pared, dándose cuenta que estaba haciéndolo sobre otra rejilla de ventilación idéntica a donde estaban Lanie y Cam.
No pudo evitar la curiosidad de saber si ambas se comunicaban y con la aplicación de la linterna de su móvil, iluminó la misma. Castle no esperaba ver lo que vio allí dentro y dio un gran salto hacía atrás, haciendo que su móvil cayese de sus manos hasta la vía, resonando por toda la estación.
- ¿¡Qué has hecho Castle!? – preguntó Lanie con tono de maestra mirando divertida a Cam.
- ¡Lanie, creo que deberías venir a ver esto! – le gritó cogiendo el Iphone del suelo e iluminando de nuevo la rejilla – creo que he encontrado algo…
- Castle – le dijo Lanie – yo no soy Kate ¿no será una tontería? Porque como lo sea te juro que va a dolerte…
- ¡Ya sé que no eres Kate! – protestó – si las tonterías tienen 32 dientes, entonces no vengas – le dijo provocando que Lanie mirase a Cam y ambas dejasen lo que estaban haciendo para ir en su busca.
Ambas anduvieron por las vías observando al escritor que iluminaba como podía dentro de la rejilla de la pared.
- ¡Oh oh! – dijo él
- ¿Qué es lo que hay ahí? – preguntó Lanie iluminando con su linterna, mucho más potente que el Iphone.
- ¡Dios mio! – exclamó Cam observando los dos cráneos pegados a la rejilla.
- Será mejor que subas a buscar a Kate – le dijo Lanie y él asintió.
Caminó por la vía contando sus pasos, subió por la rampa echando un vistazo atrás y salió a la calle en busca de Kate. Ella estaba agachada junto a Booth, revisando algún detalle que uno de los CSI les indicaba. Ryan y Espo hablaban con varias personas que llevaban perro, sin duda buscarían algún testigo.
- Kate – llamó cuando se acercó lo suficiente.
- ¿Ya te has aburrido de la estación? – preguntó ella sin mirarle.
- No es eso. Tienes que volver a bajar – le dijo muy serio – estaba haciendo fotos y he encontrado otra rejilla con dos cráneos atrapados.
- ¿Estas seguro? – le preguntó mirándole e incorporándose.
- Lanie me ha dicho que viniese a buscarte – afirmó.
- Está bien – dijo mirando a Booth – bajemos, gracias Dylan – le dijo al técnico.
- La rejilla esta a treinta y cinco pasos de esta en esa dirección – indicó Castle levantando la mano y señalando el norte.
- ¡Ryan! – llamó Kate al detective que acababa de terminar de hablar con una joven y apuntaba algo en su libreta - ¿puedes venir?
- ¡Claro jefa! – dijo Ryan trotando hacía ellos - ¿Qué ocurre?
- Busca una rejilla de ventilación como esta a treinta y cinco pasos al norte de donde estamos y acordónala – le dijo – vamos a volver a la estación, por lo visto hay más cadáveres.
- Ahora mismo – dijo Ryan.
- Vamos – indicó Kate a Booth y Castle.
Pasaron por la primera rejilla, Lanie seguía enfrascada con el cadáver.
- Cam esta esperando a que los chicos quiten los tornillos de la otra – les explicó – no les debe quedar mucho.
- ¿Vas bien Lanie? – preguntó Kate.
- Si, en un rato acabo y me uno a Cam – contestó ella.
Dos policías con un destornillador eléctrico terminaban de quitar las tuercas y tornillos para soltar la rejilla. Cam esperaba a cierta distancia.
- ¿Qué tenemos? – preguntó Kate
- Que podamos ver, dos cráneos – contestó Cam.
- Sé de alguien que podría ayudar con esto – dijo Booth intentando ver algo entre los policías.
- ¿Quién? - preguntó Kate
- Huesos – contestó él sin dejar de mirar la rejilla.
- ¿Huesos? ¿hay muchos huesos? – preguntó Kate.
- No… - aclaró Cam – la doctora Brenan, Seeley la llama “Huesos”
- ¡Ah! – exclamó Kate frunciendo el ceño.
Los policías retiraron la rejilla con ayuda de Booth y de Castle, pues era grande y pesada, y estaba encajada por el óxido y la suciedad. Kate iluminó el interior del estrecho hueco.
- ¡Dios mio! – exclamó Cam – al menos hay cinco cráneos y muchos restos.
- Beckket – dijo Booth – creo que voy a pedir este caso para el FBI.
- ¿Puedes hacer eso? – preguntó algo indignada Kate.
- Si lo hago, el Jeffersonian y sus cerebritos nos ayudarán a que resolvamos juntos este caso, si es que esta relacionado con el anterior, y si no, el cadáver de Lanie será todo tuyo y estos – dijo señalando los restos que había dentro del hueco - serán míos.
- Hazlo – contestó Kate mirando con desagrado aquel amasijo de huesos y suciedad – prefiero trabajar con vosotros a que vengan otros y nos saquen del caso – admitió.
- Muy bien, haré unas llamadas – dijo él – Cam, Lanie no puede llevarse el cuerpo, tendría que venir Hodgins, ya sabes, a coger muestras de sus colonias de bichitos.
- Está bien – afirmó – voy a decírselo a Lanie, en cuanto te asignen el caso dímelo debo llamar a Hodgins y que venga cuanto antes.
- Y yo debo llamar a mi capitana – aseguró Kate.
Kate miró a Castle, que permanecía callado observando toda la escena.
- ¿Estás bien? – le preguntó
- Si… si claro… solo me preguntaba que hacen aquí – le dijo - ¿Han podido caer por la rejilla del parque y que nadie les oyese?
- No creo Castle – contestó Kate -la otra rejilla esta en perfecto estado, aunque se nota que ha sido movida recientemente.
- ¿Cuánto tiempo llevarán ahí? – preguntó para él pero en voz alta.
- Eso lo sabremos pronto Castle – contestó Booth mientras esperaba al teléfono – verás en acción a los cerebritos del Jeffersonian.
- Será mejor que llame a Gates – dijo Kate a Castle – después podrías llevarme a casa para cambiarme de ropa.
- Claro – contestó él con una sonrisa de medio lado – yo pensaba acabar la noche sin esa ropa pero de otra forma – le susurró al oído.
Después de media hora de llamadas telefónicas, en las que todos hablaban con sus respectivos jefes, el caso había pasado directamente al FBI con la colaboración del departamento de homicidios de la 12.
- ¿Qué vas a hacer con la doctora Brenan? – preguntó Cam a Booth.
- Le dijimos a la canguro que estaríamos a las dos en el hotel – contestó – no sé si podremos hacer que se quede más tiempo con Christine y encontrar una canguro a estas horas – dijo consultando su reloj y viendo que era la una de la madrugada.
- ¿Tenéis una niña? –preguntó Kate.
- Oh si… una preciosa nenita de diez meses – dijo orgulloso – voy a llamar a la canguro e intentar arreglarlo.
Escucharon a Booth hablar con la canguro, a la que no pudo convencer para quedarse más tiempo, pues tenía que volver a su casa con sus propios hijos.
- Estupendo – dijo Booth enfadado al colgar el móvil – no puede quedarse.
- Bueno – intervino Castle – creo que sé de alguien a quien no le importaría hacerse cargo, aunque tendríamos que mover a Christine hasta mi casa…
- ¿Tú casa? – preguntó Kate - ¿Tu crees que Martha…?
- Estará encantada, ya verás… voy a llamarla – dijo Castle.
Castle llamó a su casa, espero varios tonos hasta que finalmente descolgaron el teléfono.
- Hola Alexis – dijo extrañado - ¿Qué haces ahí? ¿ocurre algo?
- Tranquilo papá – contestó la muchacha – mañana no tengo clase y la abuela me convenció para que me quedase a ver una película con ella, ya nos íbamos a ir a dormir ¿Va todo bien papá?
- Si cariño… oye… ¿tú podrías hacernos un favor? – preguntó él sonriendo.
- Claro papá… ¿de qué se trata?
Castle pidió a Alexis que hiciese de canguro de Christine, a lo que la joven accedió sin problema. Booth debía volver a la fiesta para recoger a Huesos, después irían a su hotel cogerían a la niña y la llevarían hasta la casa de Castle, donde él y Kate les esperarían. Booth se llevaría a Cam, que conocía bien Nueva York. Castle le dio su dirección y ambos se marcharon. Kate hablaba con Lanie, mientras esta última seguía tomando muestras del cadáver.
- ¿Nos vamos? – pregunto Castle a Kate.
- Si – contestó ella – Lanie, volveremos en cuanto me cambie de ropa y Alexis se quede con la niña. Le diré a Espo que baje contigo.
- Eso estaría bien – le dijo divertida.
Salieron de la estación y Kate informó a Ryan y Espo de lo que estaba ocurriendo. Pidió a este último que bajase a acompañar a Lanie, mientras Ryan seguiría con los CSI.
Castle abrió la puerta del coche a Kate y se puso al volante.
- ¿El FBI no tiene las mismas estúpidas normas que la policía de Nueva York? – preguntó él tras unos minutos de silencio.
- Tienen un bebé, por tanto entiendo que no – dijo Kate – pero no sé que tipo de colaboración tienen entre ellos.
- Por lo que refleja en sus libros son compañeros, como tu y yo – aseguró Castle.
- Castle – le dijo autoritaria - ahora mismo no me apetece mucho discutir contigo sobre el tema. Gates es Gates y tú y yo trabajamos para ella.
- Está bien – le dijo y no volvió a abrir la boca hasta que llegaron a su casa.
Alexis les esperaba sentada en el sofá de la sala, se levantó al ver a su padre y a Kate entrar en la casa.
- ¿Y la niña? – preguntó.
- Ahora vendrán – le dijo Castle dándole un beso – han ido al hotel a por ella, nos adelantamos para que Kate pueda cambiarse de ropa.
- ¿De verdad que no te importa hacerlo? – preguntó Kate a Alexis pensando que no se había podido negar a su padre
- Claro que no – sonrío la chica – además, así me haré a la idea de lo que sería tener un hermanito – les dijo riendo – ya me entendéis, por si algún día os decidís y…
- Iré a cambiarme de ropa – dijo Kate totalmente ruborizada encaminándose hacia la habitación.
- ¿Crees que la ha molestado? – preguntó algo preocupada Alexis a Castle en cuanto Kate desapareció de la sala.
- No te preocupes cariño, no es por ti – le aseguró – Kate esta convencida que si Gates se entera de lo nuestro no podremos volver a trabajar juntos, aparte de que le caería una nueva sanción. La niña que vas a cuidar es la hija de un agente del FBI y su compañera de trabajo, supongo que…
- Lo entiendo papá… - le dijo Alexis - ¿deberías ir con ella no crees?
- Si… - afirmó algo furibundo – supongo que debo hacerlo, si oyes que me grita no te asustes – le dijo jocoso.
- Hazlo bien y no creo que te grite – le susurró al oído mientras le empujaba hacia su habitación – vamos, ve – y Castle la sonrío sabiendo que era su mejor aliada.
En la fiesta presentación del último libro de Temperance Brennan, Booth buscaba nervioso a su pareja entre los invitados. Cam le había asegurado que prefería esperarles en el coche, no le apetecía enfrentarse a una de las largas y racionales conversaciones de la doctora interrogando sobre porqué habían desaparecido de allí.
Para sorpresa de Booth, Huesos no puso ninguna pega cuando él la pidió que abandonase la fiesta para dejar a su pequeña con una desconocida jovencita en la casa de un escritor, para que ellos mientras tanto, pudiesen adentrarse en unos oscuros y viejos túneles de metro e investigar porque al menos cinco cadáveres habían aparecido en un hueco de ventilación.
- Hola Cam – dijo Huesos entrando en el coche.
- ¿Qué tal ha ido la presentación doctora Brenan? – contestó ella.
- Será un éxito – aseguró ella con tranquilidad – todos mis libros lo son.
- ¡Ah! Bien – dijo Cam sonriendo mirando a Booth mientras este entraba al coche– me alegro por ello.
- Y bien… ¿De que se trata el caso? – preguntó poniéndose el cinturón.
- Desde el principio – pidió Cam a Booth – por favor.
- Esta bien – contestó él – verás Huesos, Cam estaba en la fiesta con una amiga suya, esa forense para la que te pidió invitación ¿recuerdas?
- Si – dijo ella - ¿tiene algo que ver con el caso?
- Bien – prosiguió él - pues con ella estaba una detective de homicidios y su acompañante, un escritor, uno de mis favoritos, Richard Castle.
- Si, se quién es… ha mejorado, pero alguno de sus formas de asesinato eran totalmente imposibles – aseguró.
- Escribe ficción Huesos – le dijo – pero eso no importa ahora, el caso es que les llamaron para avisarles que había aparecido un cadáver y… bueno… aprovechando que estábamos allí, ellos nos pidieron ayuda – dijo mirando a Cam a través del retrovisor y viendo como ella negaba mirando el suelo.
- ¿Un cadáver? ¿Y porque quieres que vaya yo a ver un cadáver? – preguntó – eso es un tema de la doctora Saroyan, no mío.
- A unos metros de ese cadáver han aparecido restos de varias personas Huesos – explicó – y necesitamos tu ayuda.
- Bien – afirmó - ¿tienes informes de la niñera con la que vamos a dejar a Christine? – preguntó mientras Cam se tapaba la boca para contener una risa.
Castle entro a la habitación, Kate estaba de espaldas a él, vestida únicamente con un pantalón vaquero cuyo botón estaba abrochándose. Castle se acercó a ella, abrazándola y entrelazando sus manos sobre la tripa de Kate, apoyando su cabeza en el hombro de ella.
- Lo siento – le dijo muy bajito en su mejilla
- ¿Por qué Castle? – contestó ella agarrándole los brazos con sus manos y apretándole contra ella.
- Lamento que te sientas presionada por mi o por Alexis… - le dijo dándole un beso en la mejilla.
- No me presionas Castle – le dijo volviéndose en su abrazo para estar frente a él – no es cosa tuya, soy yo. Supongo que soy demasiado egoísta y me gusta estar como hasta ahora, viéndote a diario en comisaría, ayudándonos… - continuó mirándole a los ojos - no me apetece pensar que pasaría si no pudieses hacerlo, me he acostumbrado a ti…
- Creo que olvidas que si eso pasase – le dijo con media sonrisa- te iría a buscar a comisaría todos los días para traerte a casa y no perder ni un segundo de estar a tu lado.
- No lo olvido, pero… - le dijo rozando su nariz con la de él – prefiero tenerlo todo a tener la mitad…
- Alexis no quiso incomodarte – le dijo sin poder reprimir besarle rápido en los labios.
- No me ha incomodado – aseguró – tan sólo me ha pillado por sorpresa. No me había parado a pensar que ella, tu madre o incluso mi padre, nos vean así y puedan esperar que tengamos un hijo, es más, es que no me había parado a pensarlo ni yo misma – dijo volviendo a ruborizarse.
- Bueno, es una posibilidad ¿verdad? – le dijo sonriendo.
- Si claro… - contestó ella devolviéndole la sonrisa – es una posibilidad…
*** *** ***
FIN DEL CAPITULO 2.
G R A C I A S por leer hasta aquí.
Espero y deseo, no defraudaros.
Os pido un poco de comprensión, voy a tardar un poco en subir capítulos, Bones me gusta, pero la verdad es que me esta resultando un poco complicado meterme en sus mentes e imaginar conversaciones que no se salgan demasiado de sus personajes... y además voy algo justa de tiempo...
Se admiten correcciones y pido perdón por si meto la pata con alguno de ellos.
*** *** ***
CAPITULO 2.
Castle cerró la portezuela de su Ferrari tras Kate y dio la vuelta al coche rápidamente poniéndose al volante. Detrás de ellos, el Toyota Sequoia negro de Booth, que llevaba a Lanie y Cam. Se dirigían a la estación de metro “fantasma” de City Hall. Había aparecido un cadáver y Espo y Ryan ya estaban allí.
- ¿La pequeña Kate Beckett? – le preguntó en cuanto se pusieron en marcha.
- Cam era la jefa de los forenses y Lanie fue su ayudante en cuanto empezó a trabajar, Cam no quiso que la enseñase Permultter, supongo que entiendes porque – explicó Kate – Lanie y yo empezamos a trabajar casi al mismo tiempo, pero ella es unos años mayor, Montgomery me nombró detective rápido y cuando yo bajaba al laboratorio acompañando a otros detectives o al propio Montgomery, Lanie me explicaba aparte y con detalle lo que Cam iba descubriendo, evidentemente no me hubiese enterado de nada sin Lanie, Cam le dijo que lo hiciese, decía que yo era la detective más joven que había visto nunca en la morgue y que cuanto más me enseñasen menos preguntaría después.
- Ahora entiendo todo – le dijo Castle con una sonrisa – llevas mucho aprendiendo.
- Cam es la mejor forense que ha tenido Nueva York – le dijo – y como Lanie se entere de que te lo he dicho lo pagarás muy caro – aseguró.
- Entendido Lanie es la mejor forense que tiene ahora Nueva York – dijo él riendo.
- No lo dudes o utilizará sus bisturís en nosotros – afirmó.
- ¿Y “el tio bueno”? – preguntó Castle
- Un viejo amigo de Cam, creo que eran vecinos cuando eran niños – explicó entre risas- una noche que las tres estábamos tomando algo en una discoteca, él apareció con su hermano y unos amigos, acababa de volver de Afganistán y estaba de permiso, cuando Cam salió del baño y nos vio mirándole, nos advirtió que ni se nos ocurriese y fue a saludarle…
- ¿Y Lanie no dijo nada? – preguntó Castle riendo
- Bueno, sus amigos y su hermano no estaban nada mal… - afirmó Kate
- Será mejor que no pregunte más ¿no? – dijo Castle imaginando como acabarían la noche las tres amigas.
- Si, será mejor Castle, será mejor… - contestó riendo.
Llegaron hasta el parque City Hall, acordonado por la policía y Kate mostró su placa saludando al agente que controlaba el paso, quien de inmediato retiró la valla permitiendo que tanto el Ferrari como el Toyota accediesen a la zona.
- Nunca había visto a nadie llegar al escenario de un crimen en un Ferrari – dijo Booth a Kate y Castle.
- No es lo habitual – contestó Kate - ¿Qué tenemos? – preguntó a Ryan que se acercaba mientras Espo seguía interrogando a un operario del metro.
- La vieja estación se utiliza – comenzó Ryan mirando con curiosidad a Cam y a Booth – para hacer maniobras y un falló hizo que el conductor bajase a revisar el convoy, al pasar junto a una de las rejillas de ventilación miró con su linterna por casualidad y descubrió nuestro cadáver.
- Detective Ryan, ella es la doctora Camile Saroyan – dijo Kate para presentarles – fue la jefa de los forenses de Nueva York hace unos años y él es Seeley Booth, agente especial de FBI...
- ¿Sargento Booth? – dijo Espo sorprendido acercándose al oír el nombre– ¿Sargento mayor Booth, francotirador de las fuerzas especiales en Afganistán?
- Espera un momento – dijo Booth - ¿Esposito? – preguntó - ¿Javier Esposito?
- Si, sargento – le dijo acercándose para fundirse en un abrazo - ¿FBI?
- ¿Detective de homicidios de la policía? – preguntó a su vez Booth.
- Esto si que es una sorpresa – dijo Espo - ¿El FBI se va a hacer cargo de este caso? – preguntó a Kate.
- No Espo, la doctora Camile Saroyan – le dijo para presentarle – y el agente Booth estaban en la misma fiesta que nosotros y han decidido acompañarnos.
- Camile Saroyan, he oído hablar mucho de ti – le dijo Espo tendiéndole la mano y mirando a Lanie.
- Lo mismo digo detective Esposito – aseguró Cam divertida viendo como el detective entregaba a Lanie su maletín de forense y una bata azul.
- Parece ser que aquí os conocéis todos, espero que alguien tenga la amabilidad de presentarme a mi colega escritora, la doctora Brennan – dijo Castle casi suplicante.
- Descuida – dijo Booth – si no me mata antes por haberla dejado sola en su presentación, tendré mucho gusto en presentártela.
- ¿Os importaría que fuésemos a ver a nuestra víctima? – dijo con un poco de fastidio Kate.
- Seguidme – añadió Ryan – nos han abierto el viejo acceso a la estación.
La comitiva se puso en marcha, bajando por las escaleras hasta la estación en desuso. Castle observaba a su alrededor emocionado y con gran interés. Bajaron hasta el vestíbulo, Castle tomó varias fotos con su Iphone a la vieja taquilla de venta de billetes, una pequeña preciosidad de habitáculo fabricado en madera y con rejas de forja para separar al vendedor. Bajo la luz de las tenues bombillas, la magia del lugar era aún mayor. La estación era una de las más antiguas de Nueva York, de gran belleza y encanto. Era una estación en curva, con grandes claraboyas de cristal y hierro, techos curvados en los que colgaban lámparas de latón y paredes cubiertas de bellos azulejos en tonos verdes y blancos, que en algunas partes y por su colocación parecían tejidos trenzados.
- Es impresionante poder estar aquí – le dijo a Kate - ¿Cuánto tiempo hará que no se usa? ¿medio siglo?
- Algo más – confirmó Ryan – cerró en 1945. Seguidme, es por aquí – les indicó bajando a las vías por una rampa de madera colocada allí para las visitas extraordinarias que realizan los miembros del museo del metro.
Los CSI encargados de la recogida de pruebas, habían iluminado con grandes focos toda la escena. Lanie sacó de su maletín otra bata azul de papel y se la tendió a Cam, que se la puso mientras se inclinaba sobre el cuerpo. Un hombre delgado, de altura media, vestido con unos vaqueros y una sudadera, tenía amputada una pierna, por debajo de la rodilla.
- ¿Estrangulamiento? – preguntó Cam señalando el cuello.
- Si, pero mira esas marcas – señaló Lanie, yo diría que esta provocada por una cinta metálica.
- Lanie – dijo Kate – ¿ese brazo estaría roto antes de la muerte o lo ha podido causar la caída? – preguntó asomándose por la rejilla intentando descubrir la altura.
- Vaya, vaya detective – dijo Cam – has aprendido mucho… yo diría que es anterior a la caída, mira su postura – le dijo a Kate que sonreía– la deformación la tiene en el húmero que está sobre su cuerpo, sin embargo el fémur si se ha fracturado en la caída ¿ves su postura? – le indicó señalando a lo largo del mismo para que Kate lo entendiese. Buen trabajo con Kate, Lanie.
- Gracias – dijo la forense – siempre fue buena alumna. Yo diría que nuestro hombre tiene entre 30 y 35 años…
- Y que últimamente ha hecho algún trabajo duro – añadió Castle ante la sorpresa de Cam – mirar las marcas de las almohadillas de la palma de su mano derecha, es como si hubiese estado trabajando con alguna herramienta con mango… sin embargo las uñas de su mano izquierda están bien cuidadas…
- Buena observación Castle – afirmó Lanie.
- ¿Eso de ahi que es? – preguntó Castle señalando heridas en la cara del cadáver.
- Ratas – dijo Espo a su espalda – cuando abrieron la rejilla salieron huyendo.
- Mirar esto – dijo Lanie – la amputación de su pierna es reciente, aún no ha cicatrizado, yo diría que no hace ni diez días, este hombre debería estar en un hospital.
- ¿Cuánto tiempo puede llevar aquí? – preguntó Kate casi para ella pues sabía que Lanie aún no había podido hacer las mediciones de temperatura necesarias.
- No lleva aquí más de doce o catorce horas – afirmó con seguridad Cam y Lanie la miró sonriendo.
- Chicos – llamó Kate a Espo y Ryan - ¿Está localizado este respiradero en el parque?
- Si Beckett – contestó Ryan – los técnicos están buscando huellas, aunque será complicado, es un área de recreo para perros.
- Lo que nos faltaba – dijo Kate con desgana sabiendo que cualquier pista podía haber sido contaminada.
- Creo que será mejor que nos dejéis espacio para trabajar – le dijo Lanie a Kate – esto es un poco estrecho, cuanto antes termine aquí, antes podremos llevarlo al laboratorio y contaros más.
- Esta bien Lanie – contestó ella – subiremos para ver la rejilla - ¿vienes Castle?
- Si no te importa – contestó él – me gustaría dar una vuelta por aquí y admirar la estación, esto no puede verse todos los días.
- Vale – le dijo – pero no estorbes ni toques nada – advirtió.
- Llevo mis guantes desde que salí del coche– levantó las manos para mostrárselos –creo que ya he escarmentado con eso. Te prometo que no me meteré en líos – dijo sonriendo.
- Más te vale – contestó - ¿subes conmigo Booth?
- Claro…
Castle se quedó quieto y miró a los cuatro alejarse por las vías hacía la rampa, a su mente vinieron las palabras de Kate en la fiesta “el tío bueno del ejército” y se preguntó si tendría algo en común con él, aunque en ese momento, un grito de Lanie diciéndole que se quitase de en medio del foco le sacó de sus pensamientos y tomando su Iphone con ambas manos comenzó a hacer fotos de la estación y las vías. Observó como la misma formaba una curva muy cerrada, sin duda esa sería la causa por la que la estación había sido cerrada desde hacía tanto tiempo, los actuales convoys de trenes sin duda tendrían problemas para pasar por ella, aunque según tenía entendido una de las vías de la estación aún seguía en uso en la línea M, sin duda no estaría tan en curva como esta.
Booth sonrío a Kate mientras la dejaba pasar delante de él por la rampa, unos pasos por detrás de Ryan y Espo.
- ¿El escritor y tú…? – preguntó
- Si… - contestó ella – te agradecería no dijeses nada… las normas…
- Claro, claro… tranquila
Castle comenzó a andar por las vías para poder hacer una foto de las mismas en las que se apreciase la curva pero lo suficientemente alejada de la rejilla donde había aparecido el cadáver para que no saliese nadie en la foto. Cuando se alejó lo suficiente para oír amortiguada la conversación que mantenían Lanie y Cam sobre la hija de esta última, se dio la vuelta comprobando que efectivamente desde ese lugar podría realizar sus fotos sin problema.
Comenzó a moverse haciendo fotos que luego montaría en panorámica con un software especial, y se agachó hasta poner el Iphone sobre una de las vías, brillante e iluminada por los focos para tomar otra desde ese ángulo. Al ir a levantarse, su rodilla crujió un poco y se apoyó en la pared, dándose cuenta que estaba haciéndolo sobre otra rejilla de ventilación idéntica a donde estaban Lanie y Cam.
No pudo evitar la curiosidad de saber si ambas se comunicaban y con la aplicación de la linterna de su móvil, iluminó la misma. Castle no esperaba ver lo que vio allí dentro y dio un gran salto hacía atrás, haciendo que su móvil cayese de sus manos hasta la vía, resonando por toda la estación.
- ¿¡Qué has hecho Castle!? – preguntó Lanie con tono de maestra mirando divertida a Cam.
- ¡Lanie, creo que deberías venir a ver esto! – le gritó cogiendo el Iphone del suelo e iluminando de nuevo la rejilla – creo que he encontrado algo…
- Castle – le dijo Lanie – yo no soy Kate ¿no será una tontería? Porque como lo sea te juro que va a dolerte…
- ¡Ya sé que no eres Kate! – protestó – si las tonterías tienen 32 dientes, entonces no vengas – le dijo provocando que Lanie mirase a Cam y ambas dejasen lo que estaban haciendo para ir en su busca.
Ambas anduvieron por las vías observando al escritor que iluminaba como podía dentro de la rejilla de la pared.
- ¡Oh oh! – dijo él
- ¿Qué es lo que hay ahí? – preguntó Lanie iluminando con su linterna, mucho más potente que el Iphone.
- ¡Dios mio! – exclamó Cam observando los dos cráneos pegados a la rejilla.
- Será mejor que subas a buscar a Kate – le dijo Lanie y él asintió.
Caminó por la vía contando sus pasos, subió por la rampa echando un vistazo atrás y salió a la calle en busca de Kate. Ella estaba agachada junto a Booth, revisando algún detalle que uno de los CSI les indicaba. Ryan y Espo hablaban con varias personas que llevaban perro, sin duda buscarían algún testigo.
- Kate – llamó cuando se acercó lo suficiente.
- ¿Ya te has aburrido de la estación? – preguntó ella sin mirarle.
- No es eso. Tienes que volver a bajar – le dijo muy serio – estaba haciendo fotos y he encontrado otra rejilla con dos cráneos atrapados.
- ¿Estas seguro? – le preguntó mirándole e incorporándose.
- Lanie me ha dicho que viniese a buscarte – afirmó.
- Está bien – dijo mirando a Booth – bajemos, gracias Dylan – le dijo al técnico.
- La rejilla esta a treinta y cinco pasos de esta en esa dirección – indicó Castle levantando la mano y señalando el norte.
- ¡Ryan! – llamó Kate al detective que acababa de terminar de hablar con una joven y apuntaba algo en su libreta - ¿puedes venir?
- ¡Claro jefa! – dijo Ryan trotando hacía ellos - ¿Qué ocurre?
- Busca una rejilla de ventilación como esta a treinta y cinco pasos al norte de donde estamos y acordónala – le dijo – vamos a volver a la estación, por lo visto hay más cadáveres.
- Ahora mismo – dijo Ryan.
- Vamos – indicó Kate a Booth y Castle.
Pasaron por la primera rejilla, Lanie seguía enfrascada con el cadáver.
- Cam esta esperando a que los chicos quiten los tornillos de la otra – les explicó – no les debe quedar mucho.
- ¿Vas bien Lanie? – preguntó Kate.
- Si, en un rato acabo y me uno a Cam – contestó ella.
Dos policías con un destornillador eléctrico terminaban de quitar las tuercas y tornillos para soltar la rejilla. Cam esperaba a cierta distancia.
- ¿Qué tenemos? – preguntó Kate
- Que podamos ver, dos cráneos – contestó Cam.
- Sé de alguien que podría ayudar con esto – dijo Booth intentando ver algo entre los policías.
- ¿Quién? - preguntó Kate
- Huesos – contestó él sin dejar de mirar la rejilla.
- ¿Huesos? ¿hay muchos huesos? – preguntó Kate.
- No… - aclaró Cam – la doctora Brenan, Seeley la llama “Huesos”
- ¡Ah! – exclamó Kate frunciendo el ceño.
Los policías retiraron la rejilla con ayuda de Booth y de Castle, pues era grande y pesada, y estaba encajada por el óxido y la suciedad. Kate iluminó el interior del estrecho hueco.
- ¡Dios mio! – exclamó Cam – al menos hay cinco cráneos y muchos restos.
- Beckket – dijo Booth – creo que voy a pedir este caso para el FBI.
- ¿Puedes hacer eso? – preguntó algo indignada Kate.
- Si lo hago, el Jeffersonian y sus cerebritos nos ayudarán a que resolvamos juntos este caso, si es que esta relacionado con el anterior, y si no, el cadáver de Lanie será todo tuyo y estos – dijo señalando los restos que había dentro del hueco - serán míos.
- Hazlo – contestó Kate mirando con desagrado aquel amasijo de huesos y suciedad – prefiero trabajar con vosotros a que vengan otros y nos saquen del caso – admitió.
- Muy bien, haré unas llamadas – dijo él – Cam, Lanie no puede llevarse el cuerpo, tendría que venir Hodgins, ya sabes, a coger muestras de sus colonias de bichitos.
- Está bien – afirmó – voy a decírselo a Lanie, en cuanto te asignen el caso dímelo debo llamar a Hodgins y que venga cuanto antes.
- Y yo debo llamar a mi capitana – aseguró Kate.
Kate miró a Castle, que permanecía callado observando toda la escena.
- ¿Estás bien? – le preguntó
- Si… si claro… solo me preguntaba que hacen aquí – le dijo - ¿Han podido caer por la rejilla del parque y que nadie les oyese?
- No creo Castle – contestó Kate -la otra rejilla esta en perfecto estado, aunque se nota que ha sido movida recientemente.
- ¿Cuánto tiempo llevarán ahí? – preguntó para él pero en voz alta.
- Eso lo sabremos pronto Castle – contestó Booth mientras esperaba al teléfono – verás en acción a los cerebritos del Jeffersonian.
- Será mejor que llame a Gates – dijo Kate a Castle – después podrías llevarme a casa para cambiarme de ropa.
- Claro – contestó él con una sonrisa de medio lado – yo pensaba acabar la noche sin esa ropa pero de otra forma – le susurró al oído.
Después de media hora de llamadas telefónicas, en las que todos hablaban con sus respectivos jefes, el caso había pasado directamente al FBI con la colaboración del departamento de homicidios de la 12.
- ¿Qué vas a hacer con la doctora Brenan? – preguntó Cam a Booth.
- Le dijimos a la canguro que estaríamos a las dos en el hotel – contestó – no sé si podremos hacer que se quede más tiempo con Christine y encontrar una canguro a estas horas – dijo consultando su reloj y viendo que era la una de la madrugada.
- ¿Tenéis una niña? –preguntó Kate.
- Oh si… una preciosa nenita de diez meses – dijo orgulloso – voy a llamar a la canguro e intentar arreglarlo.
Escucharon a Booth hablar con la canguro, a la que no pudo convencer para quedarse más tiempo, pues tenía que volver a su casa con sus propios hijos.
- Estupendo – dijo Booth enfadado al colgar el móvil – no puede quedarse.
- Bueno – intervino Castle – creo que sé de alguien a quien no le importaría hacerse cargo, aunque tendríamos que mover a Christine hasta mi casa…
- ¿Tú casa? – preguntó Kate - ¿Tu crees que Martha…?
- Estará encantada, ya verás… voy a llamarla – dijo Castle.
Castle llamó a su casa, espero varios tonos hasta que finalmente descolgaron el teléfono.
- Hola Alexis – dijo extrañado - ¿Qué haces ahí? ¿ocurre algo?
- Tranquilo papá – contestó la muchacha – mañana no tengo clase y la abuela me convenció para que me quedase a ver una película con ella, ya nos íbamos a ir a dormir ¿Va todo bien papá?
- Si cariño… oye… ¿tú podrías hacernos un favor? – preguntó él sonriendo.
- Claro papá… ¿de qué se trata?
Castle pidió a Alexis que hiciese de canguro de Christine, a lo que la joven accedió sin problema. Booth debía volver a la fiesta para recoger a Huesos, después irían a su hotel cogerían a la niña y la llevarían hasta la casa de Castle, donde él y Kate les esperarían. Booth se llevaría a Cam, que conocía bien Nueva York. Castle le dio su dirección y ambos se marcharon. Kate hablaba con Lanie, mientras esta última seguía tomando muestras del cadáver.
- ¿Nos vamos? – pregunto Castle a Kate.
- Si – contestó ella – Lanie, volveremos en cuanto me cambie de ropa y Alexis se quede con la niña. Le diré a Espo que baje contigo.
- Eso estaría bien – le dijo divertida.
Salieron de la estación y Kate informó a Ryan y Espo de lo que estaba ocurriendo. Pidió a este último que bajase a acompañar a Lanie, mientras Ryan seguiría con los CSI.
Castle abrió la puerta del coche a Kate y se puso al volante.
- ¿El FBI no tiene las mismas estúpidas normas que la policía de Nueva York? – preguntó él tras unos minutos de silencio.
- Tienen un bebé, por tanto entiendo que no – dijo Kate – pero no sé que tipo de colaboración tienen entre ellos.
- Por lo que refleja en sus libros son compañeros, como tu y yo – aseguró Castle.
- Castle – le dijo autoritaria - ahora mismo no me apetece mucho discutir contigo sobre el tema. Gates es Gates y tú y yo trabajamos para ella.
- Está bien – le dijo y no volvió a abrir la boca hasta que llegaron a su casa.
Alexis les esperaba sentada en el sofá de la sala, se levantó al ver a su padre y a Kate entrar en la casa.
- ¿Y la niña? – preguntó.
- Ahora vendrán – le dijo Castle dándole un beso – han ido al hotel a por ella, nos adelantamos para que Kate pueda cambiarse de ropa.
- ¿De verdad que no te importa hacerlo? – preguntó Kate a Alexis pensando que no se había podido negar a su padre
- Claro que no – sonrío la chica – además, así me haré a la idea de lo que sería tener un hermanito – les dijo riendo – ya me entendéis, por si algún día os decidís y…
- Iré a cambiarme de ropa – dijo Kate totalmente ruborizada encaminándose hacia la habitación.
- ¿Crees que la ha molestado? – preguntó algo preocupada Alexis a Castle en cuanto Kate desapareció de la sala.
- No te preocupes cariño, no es por ti – le aseguró – Kate esta convencida que si Gates se entera de lo nuestro no podremos volver a trabajar juntos, aparte de que le caería una nueva sanción. La niña que vas a cuidar es la hija de un agente del FBI y su compañera de trabajo, supongo que…
- Lo entiendo papá… - le dijo Alexis - ¿deberías ir con ella no crees?
- Si… - afirmó algo furibundo – supongo que debo hacerlo, si oyes que me grita no te asustes – le dijo jocoso.
- Hazlo bien y no creo que te grite – le susurró al oído mientras le empujaba hacia su habitación – vamos, ve – y Castle la sonrío sabiendo que era su mejor aliada.
En la fiesta presentación del último libro de Temperance Brennan, Booth buscaba nervioso a su pareja entre los invitados. Cam le había asegurado que prefería esperarles en el coche, no le apetecía enfrentarse a una de las largas y racionales conversaciones de la doctora interrogando sobre porqué habían desaparecido de allí.
Para sorpresa de Booth, Huesos no puso ninguna pega cuando él la pidió que abandonase la fiesta para dejar a su pequeña con una desconocida jovencita en la casa de un escritor, para que ellos mientras tanto, pudiesen adentrarse en unos oscuros y viejos túneles de metro e investigar porque al menos cinco cadáveres habían aparecido en un hueco de ventilación.
- Hola Cam – dijo Huesos entrando en el coche.
- ¿Qué tal ha ido la presentación doctora Brenan? – contestó ella.
- Será un éxito – aseguró ella con tranquilidad – todos mis libros lo son.
- ¡Ah! Bien – dijo Cam sonriendo mirando a Booth mientras este entraba al coche– me alegro por ello.
- Y bien… ¿De que se trata el caso? – preguntó poniéndose el cinturón.
- Desde el principio – pidió Cam a Booth – por favor.
- Esta bien – contestó él – verás Huesos, Cam estaba en la fiesta con una amiga suya, esa forense para la que te pidió invitación ¿recuerdas?
- Si – dijo ella - ¿tiene algo que ver con el caso?
- Bien – prosiguió él - pues con ella estaba una detective de homicidios y su acompañante, un escritor, uno de mis favoritos, Richard Castle.
- Si, se quién es… ha mejorado, pero alguno de sus formas de asesinato eran totalmente imposibles – aseguró.
- Escribe ficción Huesos – le dijo – pero eso no importa ahora, el caso es que les llamaron para avisarles que había aparecido un cadáver y… bueno… aprovechando que estábamos allí, ellos nos pidieron ayuda – dijo mirando a Cam a través del retrovisor y viendo como ella negaba mirando el suelo.
- ¿Un cadáver? ¿Y porque quieres que vaya yo a ver un cadáver? – preguntó – eso es un tema de la doctora Saroyan, no mío.
- A unos metros de ese cadáver han aparecido restos de varias personas Huesos – explicó – y necesitamos tu ayuda.
- Bien – afirmó - ¿tienes informes de la niñera con la que vamos a dejar a Christine? – preguntó mientras Cam se tapaba la boca para contener una risa.
Castle entro a la habitación, Kate estaba de espaldas a él, vestida únicamente con un pantalón vaquero cuyo botón estaba abrochándose. Castle se acercó a ella, abrazándola y entrelazando sus manos sobre la tripa de Kate, apoyando su cabeza en el hombro de ella.
- Lo siento – le dijo muy bajito en su mejilla
- ¿Por qué Castle? – contestó ella agarrándole los brazos con sus manos y apretándole contra ella.
- Lamento que te sientas presionada por mi o por Alexis… - le dijo dándole un beso en la mejilla.
- No me presionas Castle – le dijo volviéndose en su abrazo para estar frente a él – no es cosa tuya, soy yo. Supongo que soy demasiado egoísta y me gusta estar como hasta ahora, viéndote a diario en comisaría, ayudándonos… - continuó mirándole a los ojos - no me apetece pensar que pasaría si no pudieses hacerlo, me he acostumbrado a ti…
- Creo que olvidas que si eso pasase – le dijo con media sonrisa- te iría a buscar a comisaría todos los días para traerte a casa y no perder ni un segundo de estar a tu lado.
- No lo olvido, pero… - le dijo rozando su nariz con la de él – prefiero tenerlo todo a tener la mitad…
- Alexis no quiso incomodarte – le dijo sin poder reprimir besarle rápido en los labios.
- No me ha incomodado – aseguró – tan sólo me ha pillado por sorpresa. No me había parado a pensar que ella, tu madre o incluso mi padre, nos vean así y puedan esperar que tengamos un hijo, es más, es que no me había parado a pensarlo ni yo misma – dijo volviendo a ruborizarse.
- Bueno, es una posibilidad ¿verdad? – le dijo sonriendo.
- Si claro… - contestó ella devolviéndole la sonrisa – es una posibilidad…
*** *** ***
FIN DEL CAPITULO 2.
G R A C I A S por leer hasta aquí.
Espero y deseo, no defraudaros.
Última edición por Anver el Jue Dic 27, 2012 11:17 am, editado 1 vez
Anver- Policia de homicidios
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Localización : Madrid
Re: Colaboradores. EPILOGO 21/03/2013
Me encanta.
Es una combinación muy rara y graciosa.... Bones-Castle. Me dio demasiada risa, cuando Brenan pregunta sobre el informe de la niñera que seria Alexis
Sigue... y tomate tu tiempo para escribir
Es una combinación muy rara y graciosa.... Bones-Castle. Me dio demasiada risa, cuando Brenan pregunta sobre el informe de la niñera que seria Alexis
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