Nuestros días - Capítulo IX (02-02-13)

Hola chic@s. Subo otro capítulo. He intentado complacer peticiones. Espero cubrir expectativas. Muchísimas gracias por su interés y sus comentarios. Nos leemos pronto.

Kate: -“Voy a curarme, voy a vencer esta maldita enfermedad, para poder buscarte y pedirte perdón” – Dijo con la voz entrecortada por el llanto.
CAPÍTULO IX

Basta de autocompasión. Tengo que recuperar la templanza, por él, por papá, por mí. Siempre me he considerado una persona fuerte, y si tengo que luchar contra el destino, pues empezaré ahora mismo. Ya está, ya está, se acabó tanto llanto, esto no va a pasar de ser un mal rato. Alguna vez mi madre me dijo que cada persona es el piloto de su propia vida, nada más cierto.


Alexis: -“¡Abuela!” – Llamó entrando en el loft de su padre.
Martha: -“Aquí estoy” – Respondió desde la cocina.
Alexis: -“Necesito hablar contigo. ¿Sabes qué pasa con papá? ¿Por qué ese viaje tan repentino?” – Preguntó acercándose a Martha.
Martha: -“No sé si me corresponda hablar de eso”.
Alexis: -“¿Pasa algo grave?” – Preguntó algo preocupada.
Martha: -“Se trata de la relación de tu padre y Kate. Ella le terminó” – Dijo con tristeza.
Alexis: -“Pero, ¿qué pasó? ¿Por qué hizo eso?”.
Martha: -“No lo sé. Richard tampoco entiende qué pasó. Oh Alexis, está tan triste”.
Alexis: -“Tengo que hablar con ella, necesito que me explique por qué está siendo tan cruel con papá” – Dijo y caminó hacia la puerta.
Martha: -“Hija, no creo que debas intervenir, es algo entre ellos dos” – Dijo pero fue inútil, Alexis ya había salido del loft.


Ya estoy en Toronto, Canadá. Es una ciudad hermosísima, en otro momento me sentiría encantado de estar aquí, pero dadas las circunstancias, no tengo ganas ni siquiera de salir de la habitación del hotel. Me muero por saber de ella, he estado tentado de llamarla por teléfono, pero creo que es mejor cumplir lo que he prometido y no presionarla. Mañana comienza mi periplo por este país, ojalá estuviera conmigo. Dios, Kate, la primera vez que vi tus ojos, supe que tú eras mi felicidad.


Javier: -“¡Hey Beckett!” – Saludó el detective justo cuando Kate pasaba frente a su escritorio.
Kate: -“Hola Espo” – Contestó tratando de regalarle una sonrisa.
Javier: -“¿De vuelta al trabajo? ¿Y tu sombra?” – Preguntó al ver que Castle no venía con ella.
Kate: -“Está de viaje” – Respondió secamente, intentando dar por terminado el tema – “Tengo que hablar con Gates” – Dijo y dio media vuelta dirigiéndose hacia el despacho de la capitana, dejando a Esposito algo extrañado.

Kate: -“Señor, ¿puedo pasar?” – Preguntó desde la puerta de la oficina.
Gates: -“Adelante, detective” – Contestó mirándola por encima de sus anteojos – “Tome asiento, por favor” – Dijo haciendo un ademán con la mano.
Kate: -“Necesito hablar de algo muy importante con usted”.
Gates: -“La escucho”.
Kate: -“No me resulta fácil lo que tengo que decir. Se trata de mi futuro inmediato dentro del cuerpo de policía”.
Gates: -“No me diga que va a abandonar su trabajo nuevamente” – Dijo y esbozó una media sonrisa.
Kate: -“Espero que no sea necesario, pero nunca se sabe”.
Gates: -“Hable claro, por favor” – Dijo y su semblante se volvió más serio.
Kate: -“Bien. Resulta que lo que tengo no es una simple anemia. Me han practicado estudios más profundos y el diagnóstico es que padezco un tipo de leucemia conocida como aplasia medular” – Explicó y bajó la mirada.
Gates: -“¿Qué está diciendo, Beckett?” – Preguntó con preocupación.
Kate: -“Lo que acaba de escuchar. Ha sido un golpe duro que ha trastocado mi vida, mis planes, y está afectando a otras personas” – Hizo una pausa y respiró profundamente – “Hay algo más que debo confesarle”.
Gates: -“Su relación con el señor Castle” – Respondió.
Kate: -“¿Usted lo sabía?” – Preguntó nerviosa.
Gates: -“Desde el primer día” – Contestó y Kate la miró sorprendida.
Kate: -“Pero… ¿cómo…?”.
Gates: -“El amor es como la tos, ninguno puede ocultarse” – Dijo – “¿Cómo ha tomado, el señor Castle, la noticia?” – Preguntó intrigada.
Kate: -“No lo sabe, no he sido capaz de decírselo. Hemos terminado” – Murmuró.
Gates: -“Kate, sé que no tengo derecho de opinar sobre su vida personal, pero igualmente me tomaré la libertad de darle un consejo, el amor también se trata de juntar y compartir dolores y soledades. No tiene que pasar por esto sola. Tiene personas a su alrededor que estarían dispuestos a dar su vida por usted sin pensarlo dos veces y eso, a pesar de todo, la hace afortunada” – Dijo sinceramente.
Kate: -“Lo sé, créame”.
Gates: -“Está de más decirle que puede tomarse el tiempo que necesite para curarse. Quiero verla entrar por esa puerta totalmente sana, y eso es una orden” – Agregó y le sonrió.
Kate: -“Gracias, señor” – Dijo y se levantó de la silla.
Gates: -“Un último consejo detective, hable con él” – Kate asintió y salió de la oficina, rumbo a la sala de descanso.

Kevin: -“Beckett, ¿estás bien?” – Preguntó al entrar en la sala de descanso y verla sentada en el sofá con la cabeza echada hacia atrás y los ojos cerrados.
Kate: -“¿Eh?, sí Ryan, estoy bien. Estoy tratando de poner en orden mis ideas” – Contestó abriendo los ojos y mirando a su amigo.
Kevin: -“Javi me dijo que estabas hablando con Gates, ¿pasa algo?”.
Kate: -“Sí” – Contestó y se levantó del sofá. De repente sintió una punzada en la cabeza y que se le nublaba la vista.
Kevin: -“¡Beckett! ¡Beckett! ¿Qué te pasa? Estás pálida” – Dijo agitado mientras la sostenía para que no se desplomara.
Kate: -“Me zumban los oídos” – Contestó mientras Kevin la ayudaba a sentarse nuevamente en el sofá y corría hasta la puerta para pedir ayuda.
Kevin: -“¡Javier!” – Llamó desesperado y éste llegó de inmediato.
Javier: -“¿Qué pasa? ¿Por qué gritas así?”.
Kevin: -“Es Kate, no está bien” – Dijo señalándola, ambos se acercaron a ella y vieron que estaba sangrando por la nariz.
Javier: -“Kate, estás sangrando por la nariz. Vamos ahora mismo a enfermería” – Dijo acelerado y le acercó un pañuelo para que se limpiara.
Kate: -“No es necesario, no es la primera vez que me pasa” – Respondió tratando de tranquilizarlos.
Kevin: -“¿Es por tu anemia?” – Preguntó.
Javier: -“A mí me parece que se trata de algo más serio”.
Kate: -“Tienes razón, Espo. Chicos, necesito hablar con ustedes” – Dijo y los invitó a sentarse con ella en el sofá.
Javier: -“Te escuchamos”.
Kate: -“Ustedes saben que más que compañeros, los considero mis hermanos” – Ambos asintieron – “Por eso necesito que sean fuertes, los necesito conmigo”.
Kevin: -“Kate, nos estás asustando”.
Kate: -“Yo no tengo ninguna anemia, tengo una enfermedad grave y hasta me puedo morir” – Soltó y se le humedecieron los ojos.
Javier: -“¿Qué dices? Eso tiene que ser un error”.
Kate: -“No, no estoy equivocada”.
Kevin: -“Dime que no es cierto, Kate” – Dijo y sus ojos se enrojecieron.
Kate: -“Ojalá pudiera hacerlo” – Dijo tristemente.
Javier: -“¿Cómo se llama… cómo se llama esa enfermedad?” – Preguntó sintiendo dolor e impotencia. No podía creer lo que acababa de escuchar.
Kate: -“El doctor me ha dicho que se trata de aplasia medular” – Explicó con tristeza.
Javier: -“Me niego a aceptarlo” – Dijo y la abrazó.
Kevin: -“Yo… no puedo… necesito tomar aire” – Dijo levantándose del sofá – “Pero no llores, no llores porque eso no te hace bien. Yo vuelvo, yo voy a estar contigo” – Agregó y se dirigió hacia la puerta, en ese momento se percataron de la presencia de alguien más.
Kate: -“¡¿Alexis?!”.
Alexis: -“¿Es cierto lo que acabo de escuchar?” – Preguntó y caminó despacio hacia el sofá.
Kate: -“Alexis, yo…” – Balbuceó.
Alexis: -“¿Es cierto?” – Preguntó una vez más.
Kate: -“Sí, lo es” – Dijo y Alexis se dejó caer en el sofá.
Alexis: -“¿Papá lo sabe?” – Preguntó mirándola a los ojos.
Kate: -“No, él no lo sabe” – Respondió y vio los ojos de Alexis humedecerse.
Alexis: -“Por eso lo has dejado. Ahora entiendo” – Susurró y Kate asintió – “Sé que esto le dolerá, pero tienes que decírselo”.
Kate: -“Sí, sé que debo hacerlo, pero no sé si seré capaz” – Contestó y nuevas lágrimas brotaron de sus ojos – “No me dejen sola con esto tan duro que me está pasando, que me está rompiendo por dentro” – Dijo y dirigió la mirada hacia sus dos compañeros que las observaban desde la puerta.
Kevin: -“Prometido” – Dijo y ambos se acercaron.
Alexis: -“Tienes que ser fuerte. Nosotros estaremos contigo y para ti” – Contestó y la abrazó.
Javier: -“Lo que le pasa a uno, nos pasa a todos” – Dijo y colocó una mano sobre el hombro de Kate.
Kate: -“Gracias” – Susurró.


Hablé con Alexis y noté algo extraño en su voz. Parecía triste aunque se esforzó en disimularlo. Es como si estuviera ocultándome algo. Últimamente siento que todos me mienten y lo que más me preocupa es que el primer paso para el sufrimiento es mentir. Tengo que hacer algo.


Martha: -“¿Cómo puede pasar una cosa así?”.
Alexis: -“Yo tampoco lo entiendo, abuela. La pobre está destrozada”.
Martha: -“Yo sabía que algo muy serio estaba pasando para que terminara con Richard, pero nunca me imaginé algo así” – Dijo con tristeza.
Alexis: -“Pobre papá, esto le va a pegar duro. Hablé con él e intenté actuar con normalidad, no sé si lo logré”.
Martha: -“Ahora más que nunca debemos estar con él, con los dos” – Dijo y Alexis asintió.


Acabo de vivir uno de los momentos más difíciles de mi vida. Le conté a mi papá la verdad sobre mi estado de salud. Sé que le acabo de asestar un duro golpe, pero necesitaba decírselo, necesitaba su abrazo y su consuelo.

Jim: -“Ay Katie, si supieras cómo me gustaría meterte en una cajita de cristal y guardarte ahí para que nada malo te pase, pero no puedo” – Dijo mientras la sostenía entre sus brazos.
Kate: -“Lo único que quiero es tenerte así, cerca de mí”.
Jim: -“Así será, mi amor” – Susurró y besó su cabello.
Kate: -“Siento como si se hubiera abierto un baúl de cosas dolorosas y yo no puedo hacer nada” – Dijo entre sollozos.
Jim: -“Lo mejor que puedes hacer ahora es llorar, dejar que salga todo lo que te lastima el alma”.
Kate: -“Papá, perdóname por causarte este dolor” – Dijo y se abrazó más a él.
Jim: -“No tengo nada que perdonarte. Lo único que siento es que mi niña esté triste, y si mi niña está triste, yo también lo estoy” – Continuaron abrazados hasta que llamaron a la puerta. Kate abrió y se paralizó.

Kate: -“¿Qué haces aquí, Rick?” – Preguntó sorprendida de tenerlo frente a ella.
Rick: -“No podía dejarte sola” – Contestó.
Kate: -“No tenías que venir” – Dijo y trató de secar sus lágrimas.
Rick: -“¿A quién le hago caso? ¿A tus palabras que me están corriendo o a tu mirada que me está llamando?” – Le acarició la mejilla.
Kate: -“No me hagas esto, por favor” – Susurró.
Rick: -“¿Qué no te haga qué? ¿Amarte? Eso es imposible porque yo no puedo controlar mi corazón, se desbocó y hace lo que quiere” – Dijo y se acercó a ella – “Ven” – La atrajo hacia él y la abrazó – “Tú y yo estamos atados, somos una sola vida” – Kate se apartó llorando y se encerró en su habitación, dejando a Rick y a su padre solos.

Rick: -“Me había prometido no agobiarla con mi presencia, pero nos debemos una conversación”.
Jim: -“Lo sé”.
Rick: -“Yo no soy un niño, merezco saber qué pasa. Una anemia por más aguda que sea no le va a provocar tantas lágrimas. ¿Qué es lo que pasa?” – Preguntó desesperado.
Jim: -“Lo único que puedo decirte es que sé que yo no encontraré las palabras justas para explicarte lo que pasa”.
Rick: -“No me vuelvan loco. Tengan piedad, por favor” – Dijo y se pasó la mano por el cabello.
Jim: -“Deja que ella te lo cuente, a lo mejor usa las palabras más bonitas del mundo para explicarte algo tan duro” – Contestó con tristeza.
Rick: -“Ella me dejó, ¿por qué va a querer explicarme algo?” – Preguntó.
Jim: -“Porque te quiere, mi hija te adora. Yo todavía no encuentro nombre para lo de ustedes”.
Rick: -“Ese nombre es fácil de encontrar, y lo sé porque yo lo vivo cada día, se llama amor. A ella le pasa algo, y estoy seguro que se trata de su salud. No es justo que no quiera decirme la verdad”.
Jim: -“Tienes razón, Rick. No es justo contigo. Yo sé que tú amas a mi hija y que nadie más podrá amarla así. Por eso, tienes que saber que…” – Fue interrumpido cuando llamaron a la puerta. Jim abrió y dejó pasar a Lanie, Kevin y Javier – “Los dejo un momento, voy a ver a Katie” – Dijo y entró al cuarto de ella.

Rick: -“Ustedes saben qué está pasando, ¿verdad? Necesito que me cuenten todo de una buena vez” – Suplicó.
Lanie: -“Castle, escúchame. Kate está enferma, muy enferma” – A Rick se le humedecieron los ojos – “Tiene una enfermedad que se llama aplasia medular, necesita un trasplante de médula para salvarse. Está mal, por eso te dejó, por eso se alejó de ti, porque no quería que sufrieras por ella, porque no quería que estuvieras con ella por compromiso” – El cerebro de Rick era incapaz de asimilar lo que estaba escuchando – “Vienen cosas fuertes, Castle. ¿Serás capaz de apoyarla sin condiciones?” – Preguntó. Seguidamente lo abrazó y rompieron a llorar.

Jim: -“¿Katie?” – La encontró acurrucada en un rincón del baño.
Kate: -“No puedo salir, no tengo fuerzas para decírselo. ¡Qué difícil es amar tanto!” – Dijo entre lágrimas.
Jim: -“Hija, tienes que hablar con él” – Contestó y la ayudó a incorporarse.
Kate: -“¿Tú crees que tengo derecho a pensar en ser feliz con él, aunque sea por poco tiempo?”.

Rick: -“¿Por qué a ella? No, no, esto tiene que ser una confusión. Yo necesito hablar con ella, necesito que ella me lo diga de su propia boca” – Dijo amagando con ir a la habitación de Kate. Javier lo detuvo.
Javier: -“Castle, tienes que calmarte. No le ocasiones más sufrimiento”.
Rick: -“Es que yo necesito hablar con ella, necesito que ella me diga algo, necesito verla, la necesito” – Dijo con desesperación intentando superar a Esposito – “Es que ustedes no entienden. Allá adentro está mi corazón, mi alma, mi vida. Yo quiero decirle que no me interesa lo que tenga porque no va a pasar nada, no le va a pasar nada”.
Kevin: -“Tranquilízate. Kate te necesita entero y listo para lo que viene”.
Jim: -“Ya lo sabes, no hay espacio para las dudas. O amas a mi hija con todo o te alejas de ella para siempre. Ya sabes a lo que te enfrentas” – Dijo saliendo de la habitación.
Rick: -“Yo no tengo opción. Mi futuro tiene nombre, tiene apellido y tiene ojos verdes. Es ella” – Contestó sin vacilar.
Jim: -“Y si… y si no hubiera esperanza para ella, ¿sabes lo que te toca?” – Preguntó con un nudo en la garganta.
Rick: -“Uno no elige el amor, no es así como funciona. Él llega, abre la puerta, entra sin pedir permiso y te secuestra. Vamos a pelear con las uñas, con los dientes, con todo, como los salvajes. Vamos a ganarle esta guerra al miedo” – Dijo decidido.
Jim: -“Ahora tenemos algo más en común. Los dos amamos a esa mujer y eso no tiene vuelta atrás” – Dijo y Kate salió del cuarto con lágrimas brotando de sus ojos.
Rick: -“Ven, aquí estás mejor” – Dijo abriendo los brazos y recibiendo a Kate entre ellos – “Tú sabes que yo no voy a dejarte caer” - Y se fundieron en un beso bajo las miradas y sonrisas de todos los presentes. Separaron sus labios segundos después y se miraron a los ojos – “¿Por qué no me lo dijiste, Kate? Estás muy equivocada si crees que vas a pasar por esto sola”.
Kate: -“Perdóname, Rick. No supe manejarlo” – Contestó y hundió su cara en el cuello de él – “Creo que todos nos están viendo” – Susurró.
Rick: -“No quieras inventar cosas para salir corriendo otra vez. Aquí nadie nos está vien…” – Paseó la mirada por la sala y encontró cuatro pares de ojos clavados en ellos – “Es verdad, nos están viendo” – Dijo nervioso y se escucharon risitas cómplices.
Kate: -“Te lo dije” – Respondió divertida.
Rick: -“Con el permiso de todos, voy a raptar a esta señorita porque necesitamos tener una conversación más íntima” – Dijo y se dirigieron a la habitación tomados de la mano.
Lanie: -“Definitivamente, el amor hace milagros” – Todos asintieron.

Kate: -“Yo no quería que estuvieras conmigo por lástima” – Confesó – “La lástima no es amor. Después de tanto amor que me has dado, la lástima es como poquito y fea” – Ambos estaban sentados en el borde de la cama.
Rick: -“¿Lástima? Aquí el único que da lástima soy yo cuando no estoy contigo” – Respondió.
Kate: -“Rick, esto no es una gripe, esto no se cura con vitaminas ni inyecciones. Estoy enferma, ¿sabes? Muy enferma”.
Rick: -“Más enfermo estaré yo si me alejas de ti. Por lo menos tú tienes un tratamiento, una esperanza, pero yo estoy perdido porque lo mío no se cura con nada”.
Kate: -“Es en serio, Rick. Lo que tengo es resistente hasta a tus bromas”.
Rick: -“Nada es resistente a mis bromas, sabes por qué. Porque detrás de mis bromas está todo el amor del mundo y eso es una coraza más fuerte que la capa de cualquier superhéroe”.
Kate: -“Mi amor, por favor, esto no es para jugar”.
Rick: -“Yo no estoy jugando, jamás había hablado tan en serio. Métetelo en la cabeza, nada nos va a ganar, ni la enfermedad, ni el miedo, ni el dolor. Tú y yo estamos condenados a pasar el resto de nuestra vida juntos y sabes por qué. Porque estamos hechos con el mismo molde, con la misma arcilla, y nuestra leyenda dice: Hechos en el cielo. Reservados los derechos” – Dijo y besó su mano.
Kate: -“¿Cómo hago para no quererte?”.
Rick: -“¿Para qué quieres no quererme? Quiéreme, quiéreme mucho porque yo te adoro” – Dijo y la besó en los labios.
Kate: -“Sabes que vienen tiempos difíciles, ¿verdad?” – Preguntó.
Rick: -“Pero eso será un ratico. Te juro por todos los hijos que vamos a tener que vamos a ganar esta batalla”.
Kate: -“Te amo tanto, Rick”.
Rick: -“No más que yo a ti” – Dijo y se besaron dulcemente.

Gracias por leer y comentar =)