Decisiones, obstáculos, cambios [Capitulo 12: La última decisión] {12/12} ¡Último capitulo!
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Re: Decisiones, obstáculos, cambios [Capitulo 12: La última decisión] {12/12} ¡Último capitulo!
Hola!! Bueno mi idea era colgar el capi ayer, pero el jueves por problemas de salud no pude escribir en todo el día, así que ayer aproveché el reposo que me recomendó el médico para hacer el último capitulo, es un capitulo extra largo, en el word son 13 páginas, pero había muchos datos que quería desarrollar, para darle la mayor veracidad posible.
No me enrollo más, espero que os guste
Todo se dispuso y su cuerpo fue llevado a Nueva York, un disparo alcanzó su corazón, y esta vez todo acabó para ella, sus compañeros de Washington acudieron también al funeral, todos lloraban desolados por la muerte de Kate, todos menos yo, no quedaba una sola lagrima en mis ojos, mi corazón había dejado de latir en cuanto me enteré, desde aquel día hasta el funeral lloré día tras día, noche tras noche hasta que solo mi corazón lloraba y una expresión devastada embriagaba mi rostro para quedarse ahí, mi madre me tomaba la mano intentando reconfortarme durante la ceremonia, Alexis se abrazó a mí y mi brazo cubrió sus hombros.
Jim estaba junto a nosotros con el rostro cubierto de lágrimas y con una sombra oscura bajo los ojos similar a la que mi rostro mostraba, él tampoco había dormido, para él esto era una enorme pérdida, justo como la que años atrás había sufrido, solo que ahora su hija no podría ayudarlo. Lanie abrazaba a Javi incapaz de ver el ataúd de su mejor amiga y él intentaba mantener la compostura para apoyarla pero fue incapaz de que sus ojos dejaran caer las lágrimas como todos los presentes. A su lado Kevin y Jenny se abrazaban llorando en silencio, incluso pude ver a Victoria Gates secando sus ojos.
Cuando terminó el funeral no quise marcharme con ellos, no deseaba hablar con nadie, Alexis me besó en la mejilla y se marchó con Jim y mi madre, le pedí a Jim que se quedara con nosotros, en el loft, una forma de intentar evitar que recayera en los problemas que tuvo con la muerte de su mujer, y que ahora después de que su hija corriera la misma suerte, tenía el riesgo de retomar.
Me quedé delante de su tumba durante horas, hasta que el sol se ocultó en el horizonte, mirando su lápida, faltaban tantas cosas, pero no podía poner todo lo que quería, así que la pequeña lápida rezaba:
“Katherine Houghton Beckett
El brillo de tu mirada permanecerá grabado en todas aquellas personas que te conocieron, pero solo en el corazón de quien te amó seguirá viviendo tu recuerdo… Siempre”
-Papa… papa despierta – Alexis suspiró –Si sigues quedándote dormido en el sofá vas a destrozarte el cuello – tiró de mi mano para que me moviera y a regañadientes me incorporé
Suspiré frotando mi cara y pasando mi mano por el pelo, una vez más lo había soñado, su funeral seguía clavado en mi alma a pesar de que ya hacía tres años de su muerte, nunca la olvidaría y nunca olvidaría aquel día.
-Voy a darme una ducha – susurré con la voz quebrada, Alexis me miró con preocupación y acaricié su rostro para calmarla antes de meterme en la habitación
-Vas a hacerlo de nuevo – yo asentí sin levantar la vista de mi taza de café, el timbré sonó y la miré –Papa… puedo decirle que se vaya y acompañarte – dijo a media voz
-No hija, iré solo – intenté dedicarle una sonrisa, pero a juzgar por su expresión no fue nada convincente –Aprovecha tu vida mi niña – me acerqué a ella y la abracé besando su frente –Solo… ten cuidado – supliqué antes de dejar que se marchara
Di un sorbo de la taza y me dejé caer en uno de los taburetes de la cocina cerrando los ojos con fuerza, aquella sensación otra vez, desasosiego, miedo, ansiedad…
-Richard – abrí los ojos para mirar a mi madre y a Jim que me miraban serios, les pregunté con la mirada –Kate no querría esto – dijo con seriedad
-Madre… - advertí alzando el dedo índice en su dirección
-Martha tiene razón Richard – mi mirada voló en dirección a Jim –Mi hija no hubiera querido que dejaras tu vida
-Has dejado de escribir, has dejado la 12, no sales…. Richard tienes que seguir viviendo, el mundo no va a esperar, la vida sigue – me levanté y dejé la taza en el fregadero y me apoyé sobre el banco
-Mi vida se acabó cuando ella se fue – la voz casi no salió de mis labios –Nada va a volver a ser como antes – dije antes de salir por la puerta
***
Como cada semana cuando llegaba el viernes caminé hasta el cementerio, pase por una floristería y compre flores para llevarle, cuando llegué delante de su tumba me agache y dejé el ramo sobre la lápida, como cada viernes me quedé parado, de pie mirando la foto de su lápida, con aquella sonrisa arrebatadora, con aquella mirada profunda que me electrificaba, una lágrima rodó por mi mejilla.
-Katie, hoy me he puesto corbata otra vez, sé que te gustaba verme con ella puesta – suspiré –Tu padre sigue bien, pero no he querido que se marche de casa, tu no querrías que estuviera solo. Alexis está más mayor cada día y tiene un nuevo novio, no sé bien cómo actuar con él, es un poco… raro, tú eras buena con estas cosas y yo… sabes que nunca supe cómo enfrentarlo, solo sé que quiero verla feliz – las lágrimas seguían cayendo por mi rostro nublándome la visión –Hace unos días me llamo Juliette, lo han cogido, Tyson no va a salir nunca de la cárcel, aunque yo… desearía verlo muerto por lo que os hizo, por lo que nos hizo… ¡Dios Kate! Te necesito tanto, echo de menos todo de ti – esta vez el llanto cortó mis palabras, cerré los ojos.
Aquel ritual se había convertido en nuestro pequeño momento, era la ocasión donde podía hablar con ella tranquilo, decirle lo que sentía o simplemente contarle lo ocurrido en la semana, tapé mi cara sin poder dejar de llorar, tan dentro de mí estaba, que no me percaté de que a lo lejos alguien me miraba fijamente, solo cuando sentí que algo estiraba mi pantalón abrí los ojos, y ahí una niña pequeña de ojos azules y muy abiertos me miraba, una tranza recogía el cabello castaño y ondulado de la pequeña, llevaba un pantalón vaquero una camiseta sport y la chaqueta a juego con el pantalón.
-No llore señor – dijo la suave voz de la niña mientras sacaba un pañuelo de su bolsillo, miré alrededor en busca de sus padres, no vi a nadie y volví mi mirada a la niña
-¿Estás solita? – Pregunté aceptando el pañuelo y secando mi rostro, ella sacudió la cabeza -¿Y dónde están tus papás? – dije agachándome frente a la pequeña
-Mi mama y yo vinimos a buscar a mi papá – me dedicó una enorme sonrisa y las lágrimas una vez más se agolparon en mis ojos, esta niña no era más mayor de lo que mi propia hija sería si hubiera nacido –No llore – me reprendió frunciendo el ceño, aquella expresión me hizo sonreír
-Me llamo Noa – sonrió –Noa Rodgers – mi mundo se tambaleó unos segundos y la mire a los ojos
-¿Rodgers? – Pregunté a media voz, intenté ser racional -¿Es el apellido de tu madre? – ella negó suavemente
-Es el apellido de mi papá – sonrió y de pronto se marchó corriendo –¡¡Mami, mami!!
Me incorporé de inmediato y busqué a la niña con la mirada, la encontré, pero mi cuerpo se paralizó, cada uno de mis músculos parecía clavado al siguiente, no podía creerlo, la niña estaba sobre sus brazos, su pelo caía en cascada por detrás de sus hombros y la pequeña besaba su rostro una y otra vez, me sonrió, abrí la boca pero no salió ningún sonido, sus ojos se clavaban en mí y Noa bajó de entre sus brazos y se quedó junto a su pierna, mientras ella se debatía entre avanzar o no, a trompicones me acerqué al lugar donde se encontraba, me quedé a unos pasos mirándola, estudiándola, sin que mi mente acabara de creer lo que mis ojos veían.
-¿Kate? – Ella asintió con lágrimas en los ojos -¿Estoy muerto o solo me volví loco? – dije conteniendo el aliento
-Ninguna de las dos Rick…- tragó saliva y me miró a los ojos, su mirada profunda me atrapó por completo –Estoy viva… - colocó a la niña delante de ella –Y Noa es tu hija – susurró, mis piernas flaquearon y caí al suelo de rodillas, llorando entre mis manos, sentí unos pequeños bracitos intentando rodear mi cuerpo, agarré a la niña entre mis brazos y bese su frente, miré a Kate
-¿Cómo has podido? – susurré levantándome del suelo mi rostro estaba cubierto de lágrimas
-No tuve opción Rick, tenía que desaparecer y no quería que tuvieras que huir conmigo, por Alexis, por Martha – dijo con voz temblorosa
-No tenías derecho a decidir por mí – espeté con rabia, me agache junto a mi hija – Te veré pronto pequeña – prometí besando su frente de nuevo, luego decidido a marcharme me levanté, la mano de Kate agarró mi brazo
-Rick, deja que te lo explique… - suplicó, estiré mi brazo para que me soltara
-Es tarde... – dije sin siquiera mirarla –Llegas tres años tarde
-Por favor… - negué con la cabeza
-No puedo Kate… - susurré antes de marcharme de allí
***
Allí estaba yo, intentando vaciar las reservas de alcohol del Old Haunt, encerrado en mi despacho vaciando cada botella que llegaba a mis manos, intentando que el tormento vivido durante tres años desapareciera de mi interior, tres años me había hecho pensar que estaba muerta, que nuestra hija había muerto también, con ella, las había perdido a las dos de golpe y resultaba que nada fue real, me había dejado pensar que las había perdido, había tomado aquella decisión sin siquiera contar conmigo . La pantalla de mi móvil brillaba avisando de las llamadas que llegaban, pero no respondí, necesitaba estar solo, pensar, o tal vez solo necesitaba beber…
Regresé a casa bien entrada la madrugada, tambaleándome abrí la puerta, lo había logrado, había ahogado mis penas, el salón estaba completamente iluminado a pesar de las horas, cuatro pares de ojos se clavaron en mí, Alexis corrió hacia mí agarrándome de un costado
-Apestas a alcohol – dijo suspirando, mi mirada se clavó en los ojos verdes que me atravesaban con expresión preocupada y seria, me solté de mi hija
-Marchate de aquí – dije mirando a Kate
-Noa está dormida… Rick – yo sacudí mi cabeza
-Te he dicho que te vayas tú – susurré –Mi hija se puede quedar el tiempo que quiera – dije caminando hasta la cocina
-Richard… - miré a mi madre y cerró la boca sabiendo que no estaba dispuesto a escuchar nada
Jim nos observaba en silencio, con una expresión que mezclaba la alegría de saber que su hija estaba viva y la tristeza de tres años pensando lo contrario, me giré para marcharme a la habitación
-Vete ya, mañana mi madre te llevará a Noa donde quieras – susurré encerrándome en la habitación
***
Todos nos quedamos en silencio cuando Rick desapareció de nuestra vista, Alexis miraba con preocupación hacia la habitación, Martha había bajado la vista al suelo y mi padre, parecía estar en estado de shock todavía
-Será mejor que te vayas – me dijo Alexis
-Pero Alexis – susurré a media voz, no me dejo continuar
-Nada de peros Kate, no sabes el… tormento que han sido estos tres años para mi padre, no sabes lo que ha sufrido por tu culpa, lo que hemos sufrido todos – me miró con rabia – Tomaste una decisión y aquí tienes las consecuencias – me dio la espalda
-Alexis yo… - una mirada de mi padre fue suficiente para que me quedara en silencio
-Tienes que darnos tiempo Katie – se acercó a mí y me abrazó –Todos estamos contentos, pero llevamos tres años intentando acostumbrarnos a tu ausencia – yo agache la cabeza y luego mire a Martha y a mi padre
***
Día tras día disfrutaba viendo a mi pequeña, jugando con ella, pasaba a su lado cada hora que podía, pero cuando Kate llegaba para pasar un rato con la niña por las tardes yo me iba, no era capaz de cruzar mi mirada con la suya, sin reprocharle el daño que me había causado, el tiempo y los momentos que me había negado con nuestra hija y con ella misma, y ahora me costaba no pensar lo distinto que habría sido todo si ella me hubiera hecho caso…
-Siempre fue así – me dijo Javier mientras daba un trago de cerveza en el Old Haunt
–Beckett hace lo que hace por convencimiento, y arriesga todo para ayudar a personas que ni conoce – continúo Kevin golpeando la bola blanca con el taco, la pirámide en el centro de la mesa se destrozó, la bola 4 entró – ¡Voy a lisas! – Dijo triunfante y busco un nuevo tiro –Pensé que lo que te enamoro de ella fue su perseverancia y su entrega – suspiré al escuchar esas palabras
-Si chicos, me enamoré por su pasión en el trabajo, como le importaba cada detalle para encontrar al asesino…
-¿Entonces cuál es el problema? – interrumpió Esposito
-He vivido tres años sin ella, pensando que había muerto – me agaché sobre la mesa y marqué el golpe antes de lanzar la bola blanca –Me da miedo dejarme llevar, volver a perderla y… no sé si puedo perdonarle que me separara de la niña – suspiré dejando paso a Kevin para que tirara
-A lo que has hecho no se le puede llamar vivir hermano – Javi golpeó mi espalda suavemente -¿Le perdonarías que te hubiera separado de Alexis? – preguntó con curiosidad
-Rick, a veces se toma la opción menos mala, pero sabes que Kate lo hizo por un buen motivo, no te cierres – dio un trago a la cerveza –Ella también lo ha pasado mal y si sigues así, la perderás – Ryan se sentó en un taburete mientras hablaba –Y esta vez para siempre y de verdad
Me quedé pensando en lo que me decían mis amigos, ambos tenían razón, pero había tantas cosas que me inquietaban, que me tenían nervioso… todo esto era demasiado difícil…
***
-Las cosas fáciles no tienen ninguna gracia nena – Lanie golpeó mi hombro suavemente
-Lo sé… pero no es difícil, es imposible – suspiré dejando caer mi cabeza contra el sofá –Me huye, no lo veo desde que lo busque en el cementerio – Lanie estalló en carcajadas y yo la atravesé con la mirada, intentó serenarse y me miro a los ojos
-Amiga reconoce que no fue tu idea más brillante – comentó bebiendo de su copa –Te presentas el día del tercer aniversario de tu muerte, en el cementerio, junto a tu tumba – me miró a los ojos –Suerte que no lo dio un infarto, o en el caso de Rick… te podía haber tomado por un zombie – ahí tuve que reconocer que mi amiga tenía razón, y el recuerdo de las esperpénticas teorías de Rick me saco una media sonrisa
-Todavía lo amo Lanie, no quiero perderlo – suspiré -¿Qué puedo hacer? – rodó los ojos
-Cariño, ponte un buen escote, una falda corta, y busca el momento para darle más de lo que pueda aguantar – esta vez fui yo la que puso los ojos en blanco, pero ella continúo –Kate, el escritor solo necesita sentir que todo esto no ha cambiado nada, y la mejor manera es que habléis y que no le des la oportunidad de volverse a alejar – cuando terminó no me parecía algo tan descabellado
-Muchas gracias amiga – sonreí abrazándola suavemente
-Me alegra que estés bien – dijo apretándome fuerte y con una sonrisa en el rostro
***
-Hay… hay un… un monstruo – contestó sorbiendo sus lágrimas y abrazándose a mí con fuerza
-Pasarlo bien, y Richard, no le dejes comer muchas porquerías – sonreí cuando Noa la abrazó y besó su mejilla
-Tranquila madre, la cuidaré bien – sonreí y cogí mis llaves, bajamos en el ascensor, al abrir la puerta de la calle me quedé paralizado, Kate llegaba a la finca, Noa corrió hacía ella besándola
-Hola mi amor – Kate la cogió en brazos y le beso la frente –Hola Alexis, Rick – nos dedicó una sonrisa a cada uno
-Hola Kate – Alexis le dio un beso y se dio cuenta de que yo no había movido ni un pie –Noa, ven conmigo, te voy a comprar unas chuches – la pequeña enseguida extendió los brazos para que su hermana la cogiera, Kate intercambió unas palabras con Alexis y las dos se fueron dejándonos solos, yo trague saliva
-Me iba a llevar a Noa al parque y a comer fuera – susurré agachando la mirada
-Le encanta jugar en el parque – la voz de Kate sonaba cansada, la escuche suspirar –Por favor Rick… no vas a volverme a mirar a los ojos – dudé unos segundos y la miré a los ojos, me estremecí cuando nuestras miradas conectaron, había pasado tanto tiempo…
-Kate, no puedes pretender que todo sea igual – dije a media voz
-No lo pretendo – sus ojos denotaban tristeza –Pero al menos por ella podríamos intentar ser cordiales, y no evitar encontrarnos – me reprochó, antes de que pudiera contestar, Alexis regresó con Noa, ella en la mano llevaba una bolsita con algunas gominolas
-¡Papi, Mami! Mirad que me compro Alexis – nos sonrió alzando la bolsa, luego me miró –Mami se va a venir con nosotros ¿no? – cerré los ojos un segundo y miré a Kate
-Si ella quiere, podemos invitarla – dije no muy convencido
Kate aceptó acompañarnos y nos fuimos los cuatro juntos, el día transcurrió tranquilo, aunque yo me sentía algo extraño, me sentía bien, un par de veces pensé que a cualquiera que nos viera le parecería que estaba observando a una familia feliz, nos sentamos en un banco del parque mientras Alexis empujaba el columpio de Noa.
-Rick… quiero explicarte todo – la miré y recordé todo lo que había pasado por no estar con ella, las últimas conversaciones, asentí
***
Ya se acercaba el momento, Rick estaba a punto de llegar a recogerme y yo estaba más nerviosa que una adolescente en su primera cita, me puse un vestido de palabra de honor, rojo, el largo llegaba hasta la mitad del muslo y se ceñía a mi cuerpo, metí en mi bolso un álbum de fotos, sonó el timbre y me miré al espejo antes de salir.
***
Me puse uno de mis trajes chaqueta negro y lo combiné con una camisa granate con los tres últimos botones abiertos, cuando llegué al antiguo apartamento del padre de Kate suspiré, tardé unos segundos antes de llamar al timbre, cuando ella bajo luche para que mi mandíbula no se abriera, estaba espectacular, Kate siempre me provocaba ese tipo de sensaciones, era hermosa, además de sexy y rematadamente inteligente, le abrí la puerta del coche y luego di la vuelta para entrar en mi sitio.
-Estás preciosa – susurré cuando entré en el coche, ella se sonrojó
-Tú tampoco estás mal – dijo a media voz, no pude evitar que una sonrisa se apoderara de mis labios
***
Cuando llegamos al restaurante me quedé estupefacta, era un lugar espectacular, y estaba lleno de gente, pero Rick me indicó que lo siguiera cuando el metre le vio lo saludo y luego tomo mi mano y la beso a modo de saludo, luego atravesamos el restaurante guiados por él hasta llegar a una mesa que estaba tras un pequeño arco, era un espacio amplio pero privado, cuando se marchó corrió una cortina roja dándonos toda la privacidad posible, mire a Rick bajo la tenue luz que nos iluminaba.
-No quiero que te pierdas nada más – apoye mi codo en su hombro y acaricié su mejilla –Se… esto es muy difícil para los dos, pero… te amo Rick y quiero que nuestra hija crezca junto a los dos – me acerqué un poco más a él y tragué saliva –Aunque… lo entenderé si no quieres, te he hecho mucho daño y….
Sus labios se estamparon contra mi boca y me beso con urgencia agarrando mi nuca con su mano, rodeé su cuello correspondiendo su beso, llevaba tres años sin probar sus labios y sabían exactamente como los recordaba, mi lengua rozó sus labios y estos se abrieron al instante, nos separamos unos segundos para tomar aire, apoye mi frente sobre la suya, respirando agitados, una sonrisa iluminó mis labios y vi como sus ojos recuperaban el brillo, me cogió y me puse a horcajadas sobre sus piernas, mordí su labio y nos besamos de nuevo, con la misma urgencia, la misma pasión, la misma exigencia, sentí la erección de Rick bajo mi cuerpo, y mordí su barbilla suavemente, consiguiendo un suave gemido de sus labios, fue el sonido más dulce del mundo, inundó mis sentidos, sonreí sobre su piel y volví a besarlo mientras sentía sus manos acariciar mi espalda, bajo de mi cintura y comenzó a acariciar mis muslos y metió su mano en el interior de mis piernas, suavemente, se me cortó la respiración.
-Disculpen… yo… - me gire un poco y vi a un camarero con la cara colorada por la intromisión, Rick me beso el cuello y me sonrojé
-No se preocupe, puede retirar los platos – miré a Rick incrédula, él me miraba embobado con una sonrisa de oreja a oreja, no dejó de acariciar mis brazos, besaba mi cuello de vez en cuando mientras el camarero se apresuraba a recoger muerto de vergüenza y con la cara casi tan roja como la mía, cuando se marchó miré a Rick
-No puedes dejarlo ni un minuto mientras el pobre chico recoge – dije aun sonrojada –Has hecho que lo pasara muy mal – sonrió y beso mi cuello
-¿Él o tú? – me beso de nuevo y luego sus labios atacaron mi boca con desenfreno, gemí en su boca mientras sentía su mano entre mis muslos
-Vámonos – le pedí con urgencia, sentía su excitación debajo de su pantalón y yo estaba realmente excitada, pero él me agarró la mano con rapidez mientras la otra jugaba acariciando mi muslo acercándose al centro de mi excitación y alejándose de nuevo
-No hay ninguna prisa Kate – me mordí el labio y acerqué mis labios a su oído
-Tengo más prisa de lo que crees – susurré jadeando por sus caricias, atrapé su lóbulo entre mis dientes con suavidad –Por favor – dije casi suplicante debido a la excitación, aquello provoco que Rick se incorporara automáticamente, nos marchamos del restaurante.
***
De camino al coche me era imposible dejar de besar sus labios, cada pared me servía para apoyar a Kate y besarla con pasión, durante tres años había pensado que nunca más la tendría conmigo, y ahora todo eso estallaba en mi interior, subí levemente el vestido de Kate y jugué con la cintura de sus braguitas.
-¡Encanto deja a ese y ven conmigo, verás lo que es hacerlo con un hombre de verdad! – Me separé de Kate bruscamente para clavar una mirada desafiante en el chaval que nos observaba a unos metros -¿Qué pasa viejo, te molesta la verdad? -–fruncí el ceño
-Pídele disculpas… ¡ahora! – espeté con rabia, él se rió y di un paso en su dirección, pero Kate me agarro del brazo
-Rick, déjalo, no vale la pena – me dijo intentando que parara
-Eres mi mujer, la madre de mi hija, el amor de mi vida – dije en un susurro –No permitiré que nadie te falte el respeto – se puso delante de mí
-Por favor Rick – acarició mi rostro, el chaval se fue haciendo algunos comentarios y la abracé –Vamos a ¿casa? – sonreí a su pregunta y nos marchamos de allí.
Cuando entramos en el ascensor se apoyó contra la pared y me atrajo hacía ella, la bese lentamente, nos acariciamos entramos en el loft sin hacer ruido, Kate me quitó la chaqueta y la dejamos sobre el sofá, caminé de espaldas hasta la habitación y cerré la puerta, acaricié su espalda buscando la cremallera del vestido y la bajé despacio, acariciando su espalda con las yemas de mis dedos y dejé caer su vestido en el suelo de mi habitación, la observé y me mordí el labio, bese su cuello lentamente bajando por su hombro, le quité el sujetador y bajé mis labios acariciando cada zona de su cuerpo, besando sus pechos y acariciando la cicatriz sobre su corazón con la punta de mi lengua, despacio.
La tumbé sobre el colchón acariciando su vientre con mis labios, mis manos resbalaron por su cintura arrastrando las braguitas de encaje por sus piernas, un gemido escapó de sus labios y subí hasta sus labios besándola tiernamente, mis dedos acariciaron sus labios indicándole que no estábamos solos, ella asintió mire su cuerpo desnudo y me mordí el labio, mi mano voló al centro de su excitación, notando la humedad de la zona, mi boca resbaló por su cuerpo, rocé su ingle suavemente con la lengua y note como alzaba la cadera, mis ojos buscaron su rostro y la vi mordiendo su labio. No me resistí, mi lengua jugó sobre su clítoris notando como se iba mojando cada vez más, mis dedos se adentraron lentamente en su cuerpo, de nuevo un gemido rompió en silencio de la noche, me puse sobre ella, apoyando el brazo libre en el colchón para que mi cuerpo no descansara sobre ella, sonreí al ver su expresión, demandante, su pecho subía y bajaba con rapidez, introduje el tercer dedo deslizándolos con lentitud, Kate abrió sus labios y la bese recibiendo el gemido en mi boca, nos miramos a los ojos.
-Soy todo tuyo – susurré contra su piel mordiendo su mandíbula
Lo tomó al pie de la letra, agarró mi miembro suavemente y lo guió a su entrada, muy despacio me introduje en ella, sus caderas me demandaban más, poco a poco entré en ella, volví a salir y fui acelerando mis movimientos lentamente, nuestros labios se juntaban con exigencia, ahogando nuestros gemidos en la boca del otro, entrelazando nuestras lenguas en un baile eterno, separando nuestros labios para respirar. Giramos y Kate quedó sobre mí, movió su cadera haciéndome enloquecer hasta que ambos estallamos en un orgasmo silencioso, mi boca presionó su cuello intentando evitar hacer sonido alguno, mientras la suya se apoyaba en mi hombro de la misma forma. Se desplomó sobre mi cuerpo y nuestros ojos se unieron, me mordí el labio.
***
Cuando abrí los ojos, Rick no estaba a mi lado, escuche su voz en el comedor, y no solo la suya, Martha, Alexis, Noa y mi padre estaban con él, me levanté y abrí el armario cogiendo una camisa de deporte de Rick y un pantalón que llevaba una cuerda para ajustarlo a mi cintura, tragué saliva antes de abrir la puerta, tres pares de ojos me miraron con sorpresa, Noa corrió hacía mi ajena a la situación y Rick me derritió con una mirada llena de ternura, me sonrojé.
-Siempre – susurramos a la vez, luego, nos fundimos en un beso eterno...
No me enrollo más, espero que os guste
Capítulo 12: La última decisión
Todo se dispuso y su cuerpo fue llevado a Nueva York, un disparo alcanzó su corazón, y esta vez todo acabó para ella, sus compañeros de Washington acudieron también al funeral, todos lloraban desolados por la muerte de Kate, todos menos yo, no quedaba una sola lagrima en mis ojos, mi corazón había dejado de latir en cuanto me enteré, desde aquel día hasta el funeral lloré día tras día, noche tras noche hasta que solo mi corazón lloraba y una expresión devastada embriagaba mi rostro para quedarse ahí, mi madre me tomaba la mano intentando reconfortarme durante la ceremonia, Alexis se abrazó a mí y mi brazo cubrió sus hombros.
Jim estaba junto a nosotros con el rostro cubierto de lágrimas y con una sombra oscura bajo los ojos similar a la que mi rostro mostraba, él tampoco había dormido, para él esto era una enorme pérdida, justo como la que años atrás había sufrido, solo que ahora su hija no podría ayudarlo. Lanie abrazaba a Javi incapaz de ver el ataúd de su mejor amiga y él intentaba mantener la compostura para apoyarla pero fue incapaz de que sus ojos dejaran caer las lágrimas como todos los presentes. A su lado Kevin y Jenny se abrazaban llorando en silencio, incluso pude ver a Victoria Gates secando sus ojos.
Cuando terminó el funeral no quise marcharme con ellos, no deseaba hablar con nadie, Alexis me besó en la mejilla y se marchó con Jim y mi madre, le pedí a Jim que se quedara con nosotros, en el loft, una forma de intentar evitar que recayera en los problemas que tuvo con la muerte de su mujer, y que ahora después de que su hija corriera la misma suerte, tenía el riesgo de retomar.
Me quedé delante de su tumba durante horas, hasta que el sol se ocultó en el horizonte, mirando su lápida, faltaban tantas cosas, pero no podía poner todo lo que quería, así que la pequeña lápida rezaba:
“Katherine Houghton Beckett
El brillo de tu mirada permanecerá grabado en todas aquellas personas que te conocieron, pero solo en el corazón de quien te amó seguirá viviendo tu recuerdo… Siempre”
-Papa… papa despierta – Alexis suspiró –Si sigues quedándote dormido en el sofá vas a destrozarte el cuello – tiró de mi mano para que me moviera y a regañadientes me incorporé
Suspiré frotando mi cara y pasando mi mano por el pelo, una vez más lo había soñado, su funeral seguía clavado en mi alma a pesar de que ya hacía tres años de su muerte, nunca la olvidaría y nunca olvidaría aquel día.
-Voy a darme una ducha – susurré con la voz quebrada, Alexis me miró con preocupación y acaricié su rostro para calmarla antes de meterme en la habitación
Me senté en la cama y escondí la cara entre mis manos, recordando la cara de Kate recién levantada, sus manos acariciándome, sus labios rozando los míos… Me levanté sin ganas y abrí el agua de la ducha dejando que resbalara por mi cuerpo, sintiendo como las lágrimas se unían al agua que corría por mi rostro, me vestí lentamente, un pantalón negro, camisa negra, chaqueta, zapatos, incluso corbata, las odiaba, pero aun resonaban en mi cabeza las palabras de Kate cuando la llevaba “Cuando usas corbata estas más guapo que de costumbre”, pero nunca cedí, me la ponía en contadas ocasiones, ocasiones como esta.
Cuando entré en el salón Alexis, Jim y mi madre tomaban café, mi hija me tendió una taza y me miró con expresión preocupada
Cuando entré en el salón Alexis, Jim y mi madre tomaban café, mi hija me tendió una taza y me miró con expresión preocupada
-Vas a hacerlo de nuevo – yo asentí sin levantar la vista de mi taza de café, el timbré sonó y la miré –Papa… puedo decirle que se vaya y acompañarte – dijo a media voz
-No hija, iré solo – intenté dedicarle una sonrisa, pero a juzgar por su expresión no fue nada convincente –Aprovecha tu vida mi niña – me acerqué a ella y la abracé besando su frente –Solo… ten cuidado – supliqué antes de dejar que se marchara
Di un sorbo de la taza y me dejé caer en uno de los taburetes de la cocina cerrando los ojos con fuerza, aquella sensación otra vez, desasosiego, miedo, ansiedad…
-Richard – abrí los ojos para mirar a mi madre y a Jim que me miraban serios, les pregunté con la mirada –Kate no querría esto – dijo con seriedad
-Madre… - advertí alzando el dedo índice en su dirección
-Martha tiene razón Richard – mi mirada voló en dirección a Jim –Mi hija no hubiera querido que dejaras tu vida
-Has dejado de escribir, has dejado la 12, no sales…. Richard tienes que seguir viviendo, el mundo no va a esperar, la vida sigue – me levanté y dejé la taza en el fregadero y me apoyé sobre el banco
-Mi vida se acabó cuando ella se fue – la voz casi no salió de mis labios –Nada va a volver a ser como antes – dije antes de salir por la puerta
***
Como cada semana cuando llegaba el viernes caminé hasta el cementerio, pase por una floristería y compre flores para llevarle, cuando llegué delante de su tumba me agache y dejé el ramo sobre la lápida, como cada viernes me quedé parado, de pie mirando la foto de su lápida, con aquella sonrisa arrebatadora, con aquella mirada profunda que me electrificaba, una lágrima rodó por mi mejilla.
-Katie, hoy me he puesto corbata otra vez, sé que te gustaba verme con ella puesta – suspiré –Tu padre sigue bien, pero no he querido que se marche de casa, tu no querrías que estuviera solo. Alexis está más mayor cada día y tiene un nuevo novio, no sé bien cómo actuar con él, es un poco… raro, tú eras buena con estas cosas y yo… sabes que nunca supe cómo enfrentarlo, solo sé que quiero verla feliz – las lágrimas seguían cayendo por mi rostro nublándome la visión –Hace unos días me llamo Juliette, lo han cogido, Tyson no va a salir nunca de la cárcel, aunque yo… desearía verlo muerto por lo que os hizo, por lo que nos hizo… ¡Dios Kate! Te necesito tanto, echo de menos todo de ti – esta vez el llanto cortó mis palabras, cerré los ojos.
Aquel ritual se había convertido en nuestro pequeño momento, era la ocasión donde podía hablar con ella tranquilo, decirle lo que sentía o simplemente contarle lo ocurrido en la semana, tapé mi cara sin poder dejar de llorar, tan dentro de mí estaba, que no me percaté de que a lo lejos alguien me miraba fijamente, solo cuando sentí que algo estiraba mi pantalón abrí los ojos, y ahí una niña pequeña de ojos azules y muy abiertos me miraba, una tranza recogía el cabello castaño y ondulado de la pequeña, llevaba un pantalón vaquero una camiseta sport y la chaqueta a juego con el pantalón.
-No llore señor – dijo la suave voz de la niña mientras sacaba un pañuelo de su bolsillo, miré alrededor en busca de sus padres, no vi a nadie y volví mi mirada a la niña
-¿Estás solita? – Pregunté aceptando el pañuelo y secando mi rostro, ella sacudió la cabeza -¿Y dónde están tus papás? – dije agachándome frente a la pequeña
-Mi mama y yo vinimos a buscar a mi papá – me dedicó una enorme sonrisa y las lágrimas una vez más se agolparon en mis ojos, esta niña no era más mayor de lo que mi propia hija sería si hubiera nacido –No llore – me reprendió frunciendo el ceño, aquella expresión me hizo sonreír
-Yo no lloro más si me dices tu nombre ¿vale? – la niña asintió rápidamente
-Me llamo Noa – sonrió –Noa Rodgers – mi mundo se tambaleó unos segundos y la mire a los ojos
-¿Rodgers? – Pregunté a media voz, intenté ser racional -¿Es el apellido de tu madre? – ella negó suavemente
-Es el apellido de mi papá – sonrió y de pronto se marchó corriendo –¡¡Mami, mami!!
Me incorporé de inmediato y busqué a la niña con la mirada, la encontré, pero mi cuerpo se paralizó, cada uno de mis músculos parecía clavado al siguiente, no podía creerlo, la niña estaba sobre sus brazos, su pelo caía en cascada por detrás de sus hombros y la pequeña besaba su rostro una y otra vez, me sonrió, abrí la boca pero no salió ningún sonido, sus ojos se clavaban en mí y Noa bajó de entre sus brazos y se quedó junto a su pierna, mientras ella se debatía entre avanzar o no, a trompicones me acerqué al lugar donde se encontraba, me quedé a unos pasos mirándola, estudiándola, sin que mi mente acabara de creer lo que mis ojos veían.
-¿Kate? – Ella asintió con lágrimas en los ojos -¿Estoy muerto o solo me volví loco? – dije conteniendo el aliento
-Ninguna de las dos Rick…- tragó saliva y me miró a los ojos, su mirada profunda me atrapó por completo –Estoy viva… - colocó a la niña delante de ella –Y Noa es tu hija – susurró, mis piernas flaquearon y caí al suelo de rodillas, llorando entre mis manos, sentí unos pequeños bracitos intentando rodear mi cuerpo, agarré a la niña entre mis brazos y bese su frente, miré a Kate
-¿Cómo has podido? – susurré levantándome del suelo mi rostro estaba cubierto de lágrimas
-No tuve opción Rick, tenía que desaparecer y no quería que tuvieras que huir conmigo, por Alexis, por Martha – dijo con voz temblorosa
-No tenías derecho a decidir por mí – espeté con rabia, me agache junto a mi hija – Te veré pronto pequeña – prometí besando su frente de nuevo, luego decidido a marcharme me levanté, la mano de Kate agarró mi brazo
-Rick, deja que te lo explique… - suplicó, estiré mi brazo para que me soltara
-Es tarde... – dije sin siquiera mirarla –Llegas tres años tarde
-Por favor… - negué con la cabeza
-No puedo Kate… - susurré antes de marcharme de allí
***
Allí estaba yo, intentando vaciar las reservas de alcohol del Old Haunt, encerrado en mi despacho vaciando cada botella que llegaba a mis manos, intentando que el tormento vivido durante tres años desapareciera de mi interior, tres años me había hecho pensar que estaba muerta, que nuestra hija había muerto también, con ella, las había perdido a las dos de golpe y resultaba que nada fue real, me había dejado pensar que las había perdido, había tomado aquella decisión sin siquiera contar conmigo . La pantalla de mi móvil brillaba avisando de las llamadas que llegaban, pero no respondí, necesitaba estar solo, pensar, o tal vez solo necesitaba beber…
Regresé a casa bien entrada la madrugada, tambaleándome abrí la puerta, lo había logrado, había ahogado mis penas, el salón estaba completamente iluminado a pesar de las horas, cuatro pares de ojos se clavaron en mí, Alexis corrió hacia mí agarrándome de un costado
-Apestas a alcohol – dijo suspirando, mi mirada se clavó en los ojos verdes que me atravesaban con expresión preocupada y seria, me solté de mi hija
-Marchate de aquí – dije mirando a Kate
-Noa está dormida… Rick – yo sacudí mi cabeza
-Te he dicho que te vayas tú – susurré –Mi hija se puede quedar el tiempo que quiera – dije caminando hasta la cocina
-Richard… - miré a mi madre y cerró la boca sabiendo que no estaba dispuesto a escuchar nada
Jim nos observaba en silencio, con una expresión que mezclaba la alegría de saber que su hija estaba viva y la tristeza de tres años pensando lo contrario, me giré para marcharme a la habitación
-Vete ya, mañana mi madre te llevará a Noa donde quieras – susurré encerrándome en la habitación
***
Todos nos quedamos en silencio cuando Rick desapareció de nuestra vista, Alexis miraba con preocupación hacia la habitación, Martha había bajado la vista al suelo y mi padre, parecía estar en estado de shock todavía
-Será mejor que te vayas – me dijo Alexis
-Pero Alexis – susurré a media voz, no me dejo continuar
-Nada de peros Kate, no sabes el… tormento que han sido estos tres años para mi padre, no sabes lo que ha sufrido por tu culpa, lo que hemos sufrido todos – me miró con rabia – Tomaste una decisión y aquí tienes las consecuencias – me dio la espalda
-Alexis yo… - una mirada de mi padre fue suficiente para que me quedara en silencio
-Tienes que darnos tiempo Katie – se acercó a mí y me abrazó –Todos estamos contentos, pero llevamos tres años intentando acostumbrarnos a tu ausencia – yo agache la cabeza y luego mire a Martha y a mi padre
-Mañana os llamaré para recoger a Noa – me levanté –Hasta pronto – susurré, mi padre me beso suavemente en la mejilla, Martha me abrazó suavemente
-Se le pasará – señaló la habitación de Richard –Solo necesita tiempo, aguanta un poco – yo asentí sin mucho convencimiento y salí de allí en dirección al antiguo apartamento de mi padre.
-Se le pasará – señaló la habitación de Richard –Solo necesita tiempo, aguanta un poco – yo asentí sin mucho convencimiento y salí de allí en dirección al antiguo apartamento de mi padre.
***
Día tras día disfrutaba viendo a mi pequeña, jugando con ella, pasaba a su lado cada hora que podía, pero cuando Kate llegaba para pasar un rato con la niña por las tardes yo me iba, no era capaz de cruzar mi mirada con la suya, sin reprocharle el daño que me había causado, el tiempo y los momentos que me había negado con nuestra hija y con ella misma, y ahora me costaba no pensar lo distinto que habría sido todo si ella me hubiera hecho caso…
-Siempre fue así – me dijo Javier mientras daba un trago de cerveza en el Old Haunt
–Beckett hace lo que hace por convencimiento, y arriesga todo para ayudar a personas que ni conoce – continúo Kevin golpeando la bola blanca con el taco, la pirámide en el centro de la mesa se destrozó, la bola 4 entró – ¡Voy a lisas! – Dijo triunfante y busco un nuevo tiro –Pensé que lo que te enamoro de ella fue su perseverancia y su entrega – suspiré al escuchar esas palabras
-Si chicos, me enamoré por su pasión en el trabajo, como le importaba cada detalle para encontrar al asesino…
-¿Entonces cuál es el problema? – interrumpió Esposito
-He vivido tres años sin ella, pensando que había muerto – me agaché sobre la mesa y marqué el golpe antes de lanzar la bola blanca –Me da miedo dejarme llevar, volver a perderla y… no sé si puedo perdonarle que me separara de la niña – suspiré dejando paso a Kevin para que tirara
-A lo que has hecho no se le puede llamar vivir hermano – Javi golpeó mi espalda suavemente -¿Le perdonarías que te hubiera separado de Alexis? – preguntó con curiosidad
-Rick, a veces se toma la opción menos mala, pero sabes que Kate lo hizo por un buen motivo, no te cierres – dio un trago a la cerveza –Ella también lo ha pasado mal y si sigues así, la perderás – Ryan se sentó en un taburete mientras hablaba –Y esta vez para siempre y de verdad
Me quedé pensando en lo que me decían mis amigos, ambos tenían razón, pero había tantas cosas que me inquietaban, que me tenían nervioso… todo esto era demasiado difícil…
***
-Las cosas fáciles no tienen ninguna gracia nena – Lanie golpeó mi hombro suavemente
-Lo sé… pero no es difícil, es imposible – suspiré dejando caer mi cabeza contra el sofá –Me huye, no lo veo desde que lo busque en el cementerio – Lanie estalló en carcajadas y yo la atravesé con la mirada, intentó serenarse y me miro a los ojos
-Amiga reconoce que no fue tu idea más brillante – comentó bebiendo de su copa –Te presentas el día del tercer aniversario de tu muerte, en el cementerio, junto a tu tumba – me miró a los ojos –Suerte que no lo dio un infarto, o en el caso de Rick… te podía haber tomado por un zombie – ahí tuve que reconocer que mi amiga tenía razón, y el recuerdo de las esperpénticas teorías de Rick me saco una media sonrisa
-Todavía lo amo Lanie, no quiero perderlo – suspiré -¿Qué puedo hacer? – rodó los ojos
-Cariño, ponte un buen escote, una falda corta, y busca el momento para darle más de lo que pueda aguantar – esta vez fui yo la que puso los ojos en blanco, pero ella continúo –Kate, el escritor solo necesita sentir que todo esto no ha cambiado nada, y la mejor manera es que habléis y que no le des la oportunidad de volverse a alejar – cuando terminó no me parecía algo tan descabellado
-Muchas gracias amiga – sonreí abrazándola suavemente
-Me alegra que estés bien – dijo apretándome fuerte y con una sonrisa en el rostro
***
Abrí los ojos al escuchar el llanto de Noa, me levanté apresuradamente golpeándome el pie contra el marco de la puerta me encontré a Noa en el salón al pie de la escalera y la cogí en brazos intentando calmarla, Alexis apareció corriendo y se puso a mi lado mientras acariciaba la espalda de Noa
-Tranquila pequeña, cuéntale a papa que ha ocurrido – susurré en su oído
-Hay… hay un… un monstruo – contestó sorbiendo sus lágrimas y abrazándose a mí con fuerza
-Mi amor, no hay ningún monstruo - ella sacudió la cabeza con fuerza y yo la acaricié
-No quiero dormir sola – susurró abrazándose a mi
-Está bien, hoy dormirás conmigo – sonreí – mañana te demostraré que no hay monstruos – miré a Alexis –Vete a dormir cariño – le di un beso en la frente y me marche con Noa a la habitación, la tumbé en la cama y me recosté mirándola –Ahora a dormir, mi pequeña – ella se recostó sobre mi brazo y nos dormimos a los pocos segundos.
Cuando me desperté Noa dormía profundamente en mi cama, me levanté intentando no despertarla y me quedé mirándola dormir desde la entrada de la habitación hasta que una mano me toco el hombro sobresaltándome, vi a mi madre llevarse el dedo índice a la boca para que no hablara alto.
-Es preciosa – me dijo, yo asentí volviendo la vista hacia mi cama –Recuerdo cuando Alexis era pequeña y se iba a tu cama a dormir, pero hay una diferencia, esta niña tiene una madre responsable – la mire a los ojos
-Madre… - ella ignoró mi advertencia
-Richard Alexanders Rodgers – me callé en seco cuándo mi madre pronunció mi nombre completo, eso era para mí una advertencia de que era mejor no llevarle la contraria –Esa niña merece tener a sus padres juntos, es más, me parece injusto que no los tenga cuando sus padres se quieren y juntos pueden tener un hogar feliz – me apuntó con su dedo –Haz bien las cosas con Kate… al menos, escuchala – su expresión cambió y me sonrió –Quiero que seas feliz hijo mío – yo asentí sintiéndome como un niño de 15 años por la reprimenda de mi madre
Me giré de nuevo a ver a mi pequeña, dormía acurrucada entre las sábanas, con una expresión relajada, el pelo le cubría parte de la cara, me recordaba tanto a Kate, tal vez todos tuvieran razón, pero no entendían, no me alejaba de Kate por que no la amara, me dolían los tres años creyendo que murió, temía que la situación se repitiera, no podía volver a perderla, no otra vez, ya iban tres, y no podía superar ninguna más, aunque realmente no había superado la única que en teoría le causó la muerte, tres años… tres años sin vivir apenas, si la volvía a perder…
-Papi… - la voz de Noa me sacó de mis pensamientos, ella se frotaba la cara parada en el suelo frente a mí –Quiero ir hoy al parque – dijo bostezando, le sonreí
-Eso está echo mi vida – le aparté el pelo de la cara –Pero primero vamos a lavarte la cara y a desayunar
-La abuela te prepara unas tortitas ¿quieres? – miro a su abuela y sonrió
-Sí, gracias abuelita – la tomó de la mano e hizo que se agachara para besar su mejilla, luego me miro –Luego me llevaras a comer hamburguesas y helado – sacó el labio inferior en un gesto totalmente mío
-Claro cielo, lo que tú quieras, pero, vamos a lavarnos para desayunar – asintió y fuimos al baño
Noa se comió dos tortitas mientras comentaba con mi madre que Kate siempre le hacía eso para desayunar, y que a veces en la leche le dibujaba un corazón
-Me decía que eso es lo que hacía papa con ella – me miró sonriendo y se me encogió el corazón, Kate le hablaba de mí y le había contado cosas para que la niña me tuviera presente
Cuando Alexis bajó a desayunar Noa le dijo que nos íbamos a ir al parque, luego a comer hamburguesas y a tomar helados, luego le sacó la lengua, tras una pequeña persecución, Alexis la agarró y empezó a darle besos causando risas en la pequeña, decidió venir con nosotros, ella también quería disfrutar de su hermana y me pareció una gran idea. Ayudé a Noa a vestirse con uno de sus trajes, la peiné haciéndole un par de trenzas, tenía un pelo largo y liso, de color castaño, era realmente hermosa, igual que su madre. No tardamos mucho en estar los tres apunto de salir nos despedimos de mi madre.
-Pasarlo bien, y Richard, no le dejes comer muchas porquerías – sonreí cuando Noa la abrazó y besó su mejilla
-Tranquila madre, la cuidaré bien – sonreí y cogí mis llaves, bajamos en el ascensor, al abrir la puerta de la calle me quedé paralizado, Kate llegaba a la finca, Noa corrió hacía ella besándola
-Hola mi amor – Kate la cogió en brazos y le beso la frente –Hola Alexis, Rick – nos dedicó una sonrisa a cada uno
-Hola Kate – Alexis le dio un beso y se dio cuenta de que yo no había movido ni un pie –Noa, ven conmigo, te voy a comprar unas chuches – la pequeña enseguida extendió los brazos para que su hermana la cogiera, Kate intercambió unas palabras con Alexis y las dos se fueron dejándonos solos, yo trague saliva
-Me iba a llevar a Noa al parque y a comer fuera – susurré agachando la mirada
-Le encanta jugar en el parque – la voz de Kate sonaba cansada, la escuche suspirar –Por favor Rick… no vas a volverme a mirar a los ojos – dudé unos segundos y la miré a los ojos, me estremecí cuando nuestras miradas conectaron, había pasado tanto tiempo…
-Kate, no puedes pretender que todo sea igual – dije a media voz
-No lo pretendo – sus ojos denotaban tristeza –Pero al menos por ella podríamos intentar ser cordiales, y no evitar encontrarnos – me reprochó, antes de que pudiera contestar, Alexis regresó con Noa, ella en la mano llevaba una bolsita con algunas gominolas
-¡Papi, Mami! Mirad que me compro Alexis – nos sonrió alzando la bolsa, luego me miró –Mami se va a venir con nosotros ¿no? – cerré los ojos un segundo y miré a Kate
-Si ella quiere, podemos invitarla – dije no muy convencido
Kate aceptó acompañarnos y nos fuimos los cuatro juntos, el día transcurrió tranquilo, aunque yo me sentía algo extraño, me sentía bien, un par de veces pensé que a cualquiera que nos viera le parecería que estaba observando a una familia feliz, nos sentamos en un banco del parque mientras Alexis empujaba el columpio de Noa.
-Rick… quiero explicarte todo – la miré y recordé todo lo que había pasado por no estar con ella, las últimas conversaciones, asentí
-Pero mejor esta noche, cenamos en algún sitio, solos – suspire –Prometo escuchar, intentar comprender, pero tú también vas a escuchar – ella asintió
No comentamos nada más al respecto durante el día y tras comer y tomar un helado Noa se sentó en mis rodillas y se quedó dormida apoyada sobre mi pecho, nos marchamos, esa noche era importante, determinaría lo que iba a ocurrir entre Kate y yo a partir de ahora.
No comentamos nada más al respecto durante el día y tras comer y tomar un helado Noa se sentó en mis rodillas y se quedó dormida apoyada sobre mi pecho, nos marchamos, esa noche era importante, determinaría lo que iba a ocurrir entre Kate y yo a partir de ahora.
***
Ya se acercaba el momento, Rick estaba a punto de llegar a recogerme y yo estaba más nerviosa que una adolescente en su primera cita, me puse un vestido de palabra de honor, rojo, el largo llegaba hasta la mitad del muslo y se ceñía a mi cuerpo, metí en mi bolso un álbum de fotos, sonó el timbre y me miré al espejo antes de salir.
***
Me puse uno de mis trajes chaqueta negro y lo combiné con una camisa granate con los tres últimos botones abiertos, cuando llegué al antiguo apartamento del padre de Kate suspiré, tardé unos segundos antes de llamar al timbre, cuando ella bajo luche para que mi mandíbula no se abriera, estaba espectacular, Kate siempre me provocaba ese tipo de sensaciones, era hermosa, además de sexy y rematadamente inteligente, le abrí la puerta del coche y luego di la vuelta para entrar en mi sitio.
-Estás preciosa – susurré cuando entré en el coche, ella se sonrojó
-Tú tampoco estás mal – dijo a media voz, no pude evitar que una sonrisa se apoderara de mis labios
***
Cuando llegamos al restaurante me quedé estupefacta, era un lugar espectacular, y estaba lleno de gente, pero Rick me indicó que lo siguiera cuando el metre le vio lo saludo y luego tomo mi mano y la beso a modo de saludo, luego atravesamos el restaurante guiados por él hasta llegar a una mesa que estaba tras un pequeño arco, era un espacio amplio pero privado, cuando se marchó corrió una cortina roja dándonos toda la privacidad posible, mire a Rick bajo la tenue luz que nos iluminaba.
-Me tomé la libertad de pedir la cena para los dos – comentó Rick con voz nerviosa –Espero que no te importe
-No… de echo mejor, tenemos que hablar – el pulso me iba a mil por hora, nos quedamos mirándonos pero no fui capaz de articular ninguna otra palabra
-Querías que te escuchara, estoy aquí, así que… dime – yo tomé aire varias veces
-Rick yo… lo siento, tuve que decidir, o desaparecía yo sola, o había que hacer oficial la muerte de ambos – bajé la mirada –Pensé en Alexis, en Martha… no podía hacerles pasar ese infierno, se lo que es perder un ser querido, no quería que pasaran por eso – dije sin levantar la vista
-Pero no te importó que yo te perdiera, que perdiera a nuestra hija… -alcé la mirada al escuchar su tono de voz, enfadado, no entendía que realmente pudiera pensar eso –Tres años Kate, tres años he creído que habíais muerto… no sabes el tormento que he sentido – me dijo bajando la mirada, acerté a ver una lágrima caer por su mejilla, quería reconfortarlo, abrazarlo, que dejara de llorar, arrastré mi mano sobre la mesa hasta tomar la suya
-Me odio por haberte echo pasar esto – el no alzo la mirada – ¿Crees que para mí fue fácil? No he dejado de pensar en ti, en como estarías, en si… habrías encontrado a otra – dije con nerviosismo con los ojos a punto de desbordarse, ante ese comentario alzó su mirada, nuestros ojos conectaron y él sacudió la cabeza
-Jamás te podría reemplazar Kate, eres… la única por la que daría todo – aquella declaración me dejó pasmada, sabía que me amaba, pero en este momento era lo último que podía esperar oír de sus labios
-Rick yo… - el camarero nos interrumpió al traernos un carro con la cena, toda estaba allí, así que no habría más interrupciones, lo miré a los ojos –Yo también lo daría todo por ti, renuncié a lo más importante de mi vida para que siguieras junto a Alexis – una fugaz sonrisa curvó sus labios y le respondí
Cenamos en silencio cruzando miradas furtivas, cargadas de sentimientos, tres años de sentimientos, en mi caso, también había culpa por su sufrimiento, en los suyos se mostraba el dolor que había estado en su interior desde que creyó que había muerto, el dolor de saber que había estado viva todo este tiempo. Cuando terminamos de cenar nos quedamos mirándonos a los ojos, una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo debido a la intensidad de su mirada.
-Te he traído una cosa – dije sacando el álbum de mi bolso, moví mi silla para sentarme a su lado, esto estaba estancado, tenía que dar otro paso, así que seguí el consejo de Lanie, iba a ir a por todas, abrí el álbum, la primera foto era del parto de Noa, estaba en mis brazos, aun sin limpiar –Pedí que hicieran esta foto… quería que vieras cada momento de la vida de Noa cuando regresara – una sonrisa escapo de sus labios –Hubiera deseado que estuvieras conmigo Rick – rocé su mano y él me miró sin decir nada, pase a la siguiente foto, le fui diciendo una por una a que día correspondían, cuando llegamos a la primera en que ella estaba en pie note su cuerpo tensarse
-Me he perdido tantas cosas… - dejé las fotos sobre la mesa y suspiré
-No quiero que te pierdas nada más – apoye mi codo en su hombro y acaricié su mejilla –Se… esto es muy difícil para los dos, pero… te amo Rick y quiero que nuestra hija crezca junto a los dos – me acerqué un poco más a él y tragué saliva –Aunque… lo entenderé si no quieres, te he hecho mucho daño y….
Sus labios se estamparon contra mi boca y me beso con urgencia agarrando mi nuca con su mano, rodeé su cuello correspondiendo su beso, llevaba tres años sin probar sus labios y sabían exactamente como los recordaba, mi lengua rozó sus labios y estos se abrieron al instante, nos separamos unos segundos para tomar aire, apoye mi frente sobre la suya, respirando agitados, una sonrisa iluminó mis labios y vi como sus ojos recuperaban el brillo, me cogió y me puse a horcajadas sobre sus piernas, mordí su labio y nos besamos de nuevo, con la misma urgencia, la misma pasión, la misma exigencia, sentí la erección de Rick bajo mi cuerpo, y mordí su barbilla suavemente, consiguiendo un suave gemido de sus labios, fue el sonido más dulce del mundo, inundó mis sentidos, sonreí sobre su piel y volví a besarlo mientras sentía sus manos acariciar mi espalda, bajo de mi cintura y comenzó a acariciar mis muslos y metió su mano en el interior de mis piernas, suavemente, se me cortó la respiración.
-Disculpen… yo… - me gire un poco y vi a un camarero con la cara colorada por la intromisión, Rick me beso el cuello y me sonrojé
-No se preocupe, puede retirar los platos – miré a Rick incrédula, él me miraba embobado con una sonrisa de oreja a oreja, no dejó de acariciar mis brazos, besaba mi cuello de vez en cuando mientras el camarero se apresuraba a recoger muerto de vergüenza y con la cara casi tan roja como la mía, cuando se marchó miré a Rick
-No puedes dejarlo ni un minuto mientras el pobre chico recoge – dije aun sonrojada –Has hecho que lo pasara muy mal – sonrió y beso mi cuello
-¿Él o tú? – me beso de nuevo y luego sus labios atacaron mi boca con desenfreno, gemí en su boca mientras sentía su mano entre mis muslos
-Vámonos – le pedí con urgencia, sentía su excitación debajo de su pantalón y yo estaba realmente excitada, pero él me agarró la mano con rapidez mientras la otra jugaba acariciando mi muslo acercándose al centro de mi excitación y alejándose de nuevo
-No hay ninguna prisa Kate – me mordí el labio y acerqué mis labios a su oído
-Tengo más prisa de lo que crees – susurré jadeando por sus caricias, atrapé su lóbulo entre mis dientes con suavidad –Por favor – dije casi suplicante debido a la excitación, aquello provoco que Rick se incorporara automáticamente, nos marchamos del restaurante.
***
De camino al coche me era imposible dejar de besar sus labios, cada pared me servía para apoyar a Kate y besarla con pasión, durante tres años había pensado que nunca más la tendría conmigo, y ahora todo eso estallaba en mi interior, subí levemente el vestido de Kate y jugué con la cintura de sus braguitas.
-¡Encanto deja a ese y ven conmigo, verás lo que es hacerlo con un hombre de verdad! – Me separé de Kate bruscamente para clavar una mirada desafiante en el chaval que nos observaba a unos metros -¿Qué pasa viejo, te molesta la verdad? -–fruncí el ceño
-Pídele disculpas… ¡ahora! – espeté con rabia, él se rió y di un paso en su dirección, pero Kate me agarro del brazo
-Rick, déjalo, no vale la pena – me dijo intentando que parara
-Eres mi mujer, la madre de mi hija, el amor de mi vida – dije en un susurro –No permitiré que nadie te falte el respeto – se puso delante de mí
-Por favor Rick – acarició mi rostro, el chaval se fue haciendo algunos comentarios y la abracé –Vamos a ¿casa? – sonreí a su pregunta y nos marchamos de allí.
Cuando entramos en el ascensor se apoyó contra la pared y me atrajo hacía ella, la bese lentamente, nos acariciamos entramos en el loft sin hacer ruido, Kate me quitó la chaqueta y la dejamos sobre el sofá, caminé de espaldas hasta la habitación y cerré la puerta, acaricié su espalda buscando la cremallera del vestido y la bajé despacio, acariciando su espalda con las yemas de mis dedos y dejé caer su vestido en el suelo de mi habitación, la observé y me mordí el labio, bese su cuello lentamente bajando por su hombro, le quité el sujetador y bajé mis labios acariciando cada zona de su cuerpo, besando sus pechos y acariciando la cicatriz sobre su corazón con la punta de mi lengua, despacio.
La tumbé sobre el colchón acariciando su vientre con mis labios, mis manos resbalaron por su cintura arrastrando las braguitas de encaje por sus piernas, un gemido escapó de sus labios y subí hasta sus labios besándola tiernamente, mis dedos acariciaron sus labios indicándole que no estábamos solos, ella asintió mire su cuerpo desnudo y me mordí el labio, mi mano voló al centro de su excitación, notando la humedad de la zona, mi boca resbaló por su cuerpo, rocé su ingle suavemente con la lengua y note como alzaba la cadera, mis ojos buscaron su rostro y la vi mordiendo su labio. No me resistí, mi lengua jugó sobre su clítoris notando como se iba mojando cada vez más, mis dedos se adentraron lentamente en su cuerpo, de nuevo un gemido rompió en silencio de la noche, me puse sobre ella, apoyando el brazo libre en el colchón para que mi cuerpo no descansara sobre ella, sonreí al ver su expresión, demandante, su pecho subía y bajaba con rapidez, introduje el tercer dedo deslizándolos con lentitud, Kate abrió sus labios y la bese recibiendo el gemido en mi boca, nos miramos a los ojos.
-Rick… por favor… te necesito – sus manos buscaron mi ropa y la ayude a deshacerse de cada una de las prendas que cubrían mi cuerpo, su respiración era agitada y mi boca volvió a su intimidad dispuesto a darle placer, las manos de Kate me agarraron y me hizo subir –Si no quieres que despierte a toda la finca, será mejor que me dejes ahogar los gemidos en tu boca
-Soy todo tuyo – susurré contra su piel mordiendo su mandíbula
Lo tomó al pie de la letra, agarró mi miembro suavemente y lo guió a su entrada, muy despacio me introduje en ella, sus caderas me demandaban más, poco a poco entré en ella, volví a salir y fui acelerando mis movimientos lentamente, nuestros labios se juntaban con exigencia, ahogando nuestros gemidos en la boca del otro, entrelazando nuestras lenguas en un baile eterno, separando nuestros labios para respirar. Giramos y Kate quedó sobre mí, movió su cadera haciéndome enloquecer hasta que ambos estallamos en un orgasmo silencioso, mi boca presionó su cuello intentando evitar hacer sonido alguno, mientras la suya se apoyaba en mi hombro de la misma forma. Se desplomó sobre mi cuerpo y nuestros ojos se unieron, me mordí el labio.
-Te extrañe tanto – sus palabras suaves llegaron a mi alma y sonreí, la besé y acaricie su cuerpo articulando un “Te amo” con los labios sin emitir ningún sonido, acaricié su espalda suavemente hasta que ambos nos quedamos dormidos sobre el colchón, durmiendo a gusto por primera vez en tres años.
La mañana llegó con los rayos de sol entrando lentamente por la persiana de mi habitación, miré a Kate encandilado, no quería alejarme de ella, pero un sonido llamó mi atención, Jim y Alexis intentando convencer a Noa de desayunar, pero al parecer no lo conseguían.
-No, quiero que papa me lo dé – unos pasos siguieron aquella frase, me levante de la cama intentando no molestar a Kate y salí con la bata cerrando detrás de mí para darle el desayuno y que no descubrieran a Kate, desnuda en mi cama, pero mi sonrisa causo sorpresa y muchas preguntas que intenté evadir con la excusa de dar el desayuno a Noa.
La mañana llegó con los rayos de sol entrando lentamente por la persiana de mi habitación, miré a Kate encandilado, no quería alejarme de ella, pero un sonido llamó mi atención, Jim y Alexis intentando convencer a Noa de desayunar, pero al parecer no lo conseguían.
-No, quiero que papa me lo dé – unos pasos siguieron aquella frase, me levante de la cama intentando no molestar a Kate y salí con la bata cerrando detrás de mí para darle el desayuno y que no descubrieran a Kate, desnuda en mi cama, pero mi sonrisa causo sorpresa y muchas preguntas que intenté evadir con la excusa de dar el desayuno a Noa.
***
Cuando abrí los ojos, Rick no estaba a mi lado, escuche su voz en el comedor, y no solo la suya, Martha, Alexis, Noa y mi padre estaban con él, me levanté y abrí el armario cogiendo una camisa de deporte de Rick y un pantalón que llevaba una cuerda para ajustarlo a mi cintura, tragué saliva antes de abrir la puerta, tres pares de ojos me miraron con sorpresa, Noa corrió hacía mi ajena a la situación y Rick me derritió con una mirada llena de ternura, me sonrojé.
-Buenos días – dije con la mayor naturalidad posible mientras me ponía un café
No funcionó, a poco que me senté junto a Rick en el sofá las miradas nos pidieron una explicación, mi marido agarró mi mano suavemente.
-Kate y yo hablamos anoche – me miró a los ojos ignorando los demás y sonrió –Nos amamos, hemos tenido muchos problemas pero nos amamos, ayer nos dimos cuenta una vez más que a pesar de estos tres años, nada de lo que sentimos ha cambiado entre nosotros y no queremos seguir perdiendo la ocasión de estar juntos, con nuestra hija – acarició a Noa y luego miro a Alexis sonriendo –Con nuestras hijas, somos una familia, y nuestro amor es más fuerte que cualquier otra cosa
-Y yo voy a dejar el FBI – Rick me miró sorprendido –Mi vida está aquí, y no quiero seguir si implica tener que desaparecer sola si algo se tuerce, volveré a homicidios – sentencié y luego di un suave beso a Rick
Nuestros padres nos felicitaron alegremente, igual que Alexis, Noa por su parte se veía totalmente ajena y nos sorprendió con un grito de ¡Vivan los novios! Que provocó una suave carcajada, el día transcurrió tranquilo en aquella sala de estar, la conversación fluía entre todos los miembros de la familia, hasta que cayó la noche, Martha se marchó a su escuela de teatro, mi padre quedó con unos amigos en el Old Haunt, y nos dejaron a los cuatro solos, cuando Noa se durmió sobre mis piernas, Alexis se ofreció a llevársela y la cogió en brazos.
-Buenas noches – dijo antes de desaparecer escaleras arriba
Nos despedimos de ella con una sonrisa y nos miramos a los ojos cuando estuvimos solos, un beso suave unió nuestros labios, nos separamos apoyando nuestras frentes sin apartar la mirada del otro, viendo el futuro, nuestro futuro.
-Siempre – susurramos a la vez, luego, nos fundimos en un beso eterno...
FIN
Quiero agradecer a todos los que habéis leído y comentado en el fic, ánima mucho saber que hay alguien que quiere leer la historia que estas escribiendo.
Muchas gracias a todos, sois geniales
KBCastle- Ayudante de policia
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Fecha de inscripción : 05/06/2013
Re: Decisiones, obstáculos, cambios [Capitulo 12: La última decisión] {12/12} ¡Último capitulo!
UUUUFFFFFFFF inteeeeeenso, muy pero que muy intenso, y precioso final de capítulo.
Muy bien escrito y estupendas descripciones de todas y cada una de las situaciones presentadas a lo largo del relato. Me decepcionó en principio que Castle no supiera reaccionar mejor, pero después he de darte la enhorabuena, pues me has demostrado que era algo muy pensado por ti. Pues efectivamente no es fácil pasar un trago como el que han tenido que soportar. Claro que gracias a tus habilidades como escritora, la cosa se ha enderezado, por lo que estoy ya comida por la impaciencia de leer el siguiente capítulo, y no te preocupes por la extensión, éste se me ha pasado ligero como el viento, me encanta leer y más si todo lo que leo es tan interesante y está tan bien escrito, jajajajajajaja
Sigue pronto por favor que esto está en la cima, y no se puede uno dejar caer en este momento, esta historia estoy segura de que tiene mucho que contar aún, y no quiero perderme ni una coma.
Siempre gusta que las historias acaben bien, pero hasta llegar a ese final hay que sufrir mucho a veces, yo solo espero que ese sufrimiento haya sido suficiente, y no vuelva a aparecer por la vida de nuestros personajes favoritos.
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
Muy bien escrito y estupendas descripciones de todas y cada una de las situaciones presentadas a lo largo del relato. Me decepcionó en principio que Castle no supiera reaccionar mejor, pero después he de darte la enhorabuena, pues me has demostrado que era algo muy pensado por ti. Pues efectivamente no es fácil pasar un trago como el que han tenido que soportar. Claro que gracias a tus habilidades como escritora, la cosa se ha enderezado, por lo que estoy ya comida por la impaciencia de leer el siguiente capítulo, y no te preocupes por la extensión, éste se me ha pasado ligero como el viento, me encanta leer y más si todo lo que leo es tan interesante y está tan bien escrito, jajajajajajaja
Sigue pronto por favor que esto está en la cima, y no se puede uno dejar caer en este momento, esta historia estoy segura de que tiene mucho que contar aún, y no quiero perderme ni una coma.
Siempre gusta que las historias acaben bien, pero hasta llegar a ese final hay que sufrir mucho a veces, yo solo espero que ese sufrimiento haya sido suficiente, y no vuelva a aparecer por la vida de nuestros personajes favoritos.
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agecastbet- Escritor - Policia
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Re: Decisiones, obstáculos, cambios [Capitulo 12: La última decisión] {12/12} ¡Último capitulo!
Me alegra mucho que te gustara, la verdad es que tuve que borrar muchas veces por que no me convencía del todo, así que aun me alegra mas que disfrutaras leyéndolo.agecastbet escribió: UUUUFFFFFFFF inteeeeeenso, muy pero que muy intenso, y precioso final de capítulo.
Muy bien escrito y estupendas descripciones de todas y cada una de las situaciones presentadas a lo largo del relato. Me decepcionó en principio que Castle no supiera reaccionar mejor, pero después he de darte la enhorabuena, pues me has demostrado que era algo muy pensado por ti. Pues efectivamente no es fácil pasar un trago como el que han tenido que soportar. Claro que gracias a tus habilidades como escritora, la cosa se ha enderezado, por lo que estoy ya comida por la impaciencia de leer el siguiente capítulo, y no te preocupes por la extensión, éste se me ha pasado ligero como el viento, me encanta leer y más si todo lo que leo es tan interesante y está tan bien escrito, jajajajajajaja
Sigue pronto por favor que esto está en la cima, y no se puede uno dejar caer en este momento, esta historia estoy segura de que tiene mucho que contar aún, y no quiero perderme ni una coma.
Siempre gusta que las historias acaben bien, pero hasta llegar a ese final hay que sufrir mucho a veces, yo solo espero que ese sufrimiento haya sido suficiente, y no vuelva a aparecer por la vida de nuestros personajes favoritos.
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Bueno en realidad este era el último capitulo del fic, pero os estoy preparando una pequeña sorpresa que colgaré mañana y que espero que disfrutéis.
Gracias por comentar
KBCastle- Ayudante de policia
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Re: Decisiones, obstáculos, cambios [Capitulo 12: La última decisión] {12/12} ¡Último capitulo!
Que sea la última decisión no implica que deba ser el último capítulo, con la de posibilidades que quedan. Claro que eres tú la dueña del relato y la única que puede decidir continuar o terminar, pero si ya me dices que piensas en hacernos una última entrega a modo de epílogo, tampoco me parece mal, eso si, me encantan los capítulos largos y sustanciosos, jajajaja es solo por dejar claro lo mucho que me gusta leer, jajajajajajaja
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agecastbet- Escritor - Policia
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Re: Decisiones, obstáculos, cambios [Capitulo 12: La última decisión] {12/12} ¡Último capitulo!
Bueno, espero que el epilogo no te decepcione, realmente mi idea es terminar este para empezar otro fic, por que aunque la historia puede dar mas de si, a veces es mejor dejar un final algo abierto que continuar y generar un relato que tal vez no es lo que esperas, en este caso mi idea es generar un epilogo para que desde ahí cada uno saque las conclusiones de como pudo ser la vida de nuestros protagonistas... bueno no voy a dar pistas, pero espero no decepcionaros con el epilogo que estoy preparando.agecastbet escribió:Que sea la última decisión no implica que deba ser el último capítulo, con la de posibilidades que quedan. Claro que eres tú la dueña del relato y la única que puede decidir continuar o terminar, pero si ya me dices que piensas en hacernos una última entrega a modo de epílogo, tampoco me parece mal, eso si, me encantan los capítulos largos y sustanciosos, jajajaja es solo por dejar claro lo mucho que me gusta leer, jajajajajajaja
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Por cierto aquí os pongo unas imágenes de la niña que encontré y que me inspiró en la descripción de Noa Rodgers, la vi por internet y solo pensé "La hija de Kate y Rick"
Las pongo en spoiler
- NOA RODGERS:
KBCastle- Ayudante de policia
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Re: Decisiones, obstáculos, cambios [Capitulo 12: La última decisión] {12/12} ¡Último capitulo!
Estoy de acuerdo contigo, preciosa criatura, una modelo jovencísima, jajajajaja
Ves como no se puede dar información, ya me tienes lanzada esperando que subas el epílogo, jajajajaja mi imaginación es como el champagne cuando se descorcha imparable, jajajajaja así que ya me come la impaciencia, pues estoy segura de que el remate será un auténtico broche de oro.
BESOTESSSSSSSSSSSSSSS
Ves como no se puede dar información, ya me tienes lanzada esperando que subas el epílogo, jajajajaja mi imaginación es como el champagne cuando se descorcha imparable, jajajajaja así que ya me come la impaciencia, pues estoy segura de que el remate será un auténtico broche de oro.
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agecastbet- Escritor - Policia
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Re: Decisiones, obstáculos, cambios [Capitulo 12: La última decisión] {12/12} ¡Último capitulo!
Dios, se me saltan las lagrimas...Precioso, memos mal Que todo esta bien y law familia vuelve a estar unida, en serio, sublime, me encantó increíble el capi, y wue tierna es Noa, fue un capi emotivo, triste y hot, que pena que termine el fic ya espero que escribas otro fic! Te daría un ramo de rosas si te veo ajjaja gracias por escribir y darnos la oportunidad de pasar un gran tiempo con esta bonita historia
G R A C I A S!
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Apocalipsis.- As del póker
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Re: Decisiones, obstáculos, cambios [Capitulo 12: La última decisión] {12/12} ¡Último capitulo!
preciosooooo sigueee
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
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Re: Decisiones, obstáculos, cambios [Capitulo 12: La última decisión] {12/12} ¡Último capitulo!
hermoso fic, ame el final, no comente anteriormente pero segui el fic capitulo a capitulo... me encanto, no podia creer que kate hubiera muerto, pero menos mal seguia viva, pobre rick todo lo que sufrio... pase por todas las emociones en el capitulo final, ahora solo a esperar el epilogo, se que nos va a encantar...
Emily Claire- Actor en Broadway
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Re: Decisiones, obstáculos, cambios [Capitulo 12: La última decisión] {12/12} ¡Último capitulo!
Cuando terminé de leer el Capítulo 11 digo "Seguro que está viva y solo quiero ponernos en tensión" pero reconozco que según leí el principio de éste pensé que me había equivocado y sí estaba muerta, sobre todo, cuando vi que habían pasado tres años. Pero al final yo tenía razón y sí estaba viva. ¡Menos mal! Qué pena me ha dado Rick... pobre. Pero al final la familia vuelve a estar unida y ella ha dejado su trabajo para poder estar con él sin más problemas. Me ha encantado el final. Estaré a la espera del epílogo
Caskett23- As del póker
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Re: Decisiones, obstáculos, cambios [Capitulo 12: La última decisión] {12/12} ¡Último capitulo!
Me ha encantado el capítulo, aunque me ha dado mucha pena, la supuesta muerte de Kate, la pena sufrida por todos, luego el renacer de Kate y ver como Castle era incapaz de perdonarla por el sufrimiento causado y el miedo a volverla a perder, en fin, un capítulo sublime de principio a fin. Esperaremos ese epílogo con impaciencia
Yaye- Escritor - Policia
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Re: Decisiones, obstáculos, cambios [Capitulo 12: La última decisión] {12/12} ¡Último capitulo!
Quiero un epilogoooooo
_Caskett_- Escritor - Policia
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Re: Decisiones, obstáculos, cambios [Capitulo 12: La última decisión] {12/12} ¡Último capitulo!
Lo lamento, pero aunque esperaba tenerlo listo para ayer, por ciertos problemas no pude, y esta mañana me ingresaron en el hospital, y solo tengo el móvil, prometo que cuando tenga acceso a un pc me pondré para terminarlo.
y espero no tardar mucho
y espero no tardar mucho
KBCastle- Ayudante de policia
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Re: Decisiones, obstáculos, cambios [Capitulo 12: La última decisión] {12/12} ¡Último capitulo!
Espero que tu ingreso, sea por motivos leves y estés pronto restablecida. El capítulo puede esperar, no hay prisa, primero estás tú y después cuando puedas o quieras el resto.
Que te sea leve, BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSS
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agecastbet- Escritor - Policia
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Re: Decisiones, obstáculos, cambios [Capitulo 12: La última decisión] {12/12} ¡Último capitulo!
Muchas gracias, bueno ahora ya estoy en casa y eso es buena señal, así que a partir de ahora, en cualquier momento os puedo dar ese epilogo que os prometí.agecastbet escribió:Espero que tu ingreso, sea por motivos leves y estés pronto restablecida. El capítulo puede esperar, no hay prisa, primero estás tú y después cuando puedas o quieras el resto.
Que te sea leve, BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSS
Con una comisión por el retraso xD Muchas gracias por vuestra paciencia
BESOOOOOSSSS!!
KBCastle- Ayudante de policia
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Re: Decisiones, obstáculos, cambios [Capitulo 12: La última decisión] {12/12} ¡Último capitulo!
No te preocupes y tú cuando puedas! Ya sabes, las cosas buenas se hacen esperar
Apocalipsis.- As del póker
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