Completa y Mentalmente Insana *~*

Sigueee

Muy buenos estos últimos capítulos. Me había perdido uno cuantos   

Esperemos que no le pase nada a la family Beckett. Ellos dos se ven cada vez mejor juntos, jejejejeje, y parece que la pequeña Alexis ser lleva de maravilla con Kate
Espero que puedas continuar pronto.

YYYYYYYYY ... Me vas a dejasr asi???   
Esta geniaaaal. No tardes demasiado siii??
Esto de darse duchas frias después de leer tu fic se
me esta haciendo costumbre. Sigue pronto plis!!

Porfavor sigur

No había visto este capítulo
Me encanta!!

Tengo listo el capi nuevo (y su continuación   ), pero no puedo subirlos porque no hay internet en mi casa :/ Estoy aprovechando para hacerlos mas largos pero...qué dicen?
Subo uno con continuacion, o todo junto?

Kiara Caskett escribió:Tengo listo el capi nuevo (y su continuación   ), pero no puedo subirlos porque no hay internet en mi casa :/ Estoy aprovechando para hacerlos mas largos pero...qué dicen?
Subo uno con continuacion, o todo junto?

Pero qué pregunta es esa?? todo junto aquí se estila el burro grande, ande o no ande, jajajajajajaja además así si te vuelves a quedar sin conexión, al menos tendremos algo con lo que conformarnos, jajajajajaja
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

agecastbet escribió:

Kiara Caskett escribió:Tengo listo el capi nuevo (y su continuación   ), pero no puedo subirlos porque no hay internet en mi casa :/ Estoy aprovechando para hacerlos mas largos pero...qué dicen?
Subo uno con continuacion, o todo junto?

Pero qué pregunta es esa?? todo junto aquí se estila el burro grande, ande o no ande, jajajajajajaja además así si te vuelves a quedar sin conexión, al menos tendremos algo con lo que conformarnos, jajajajajaja
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

Bueno, ya que no tengo internet por tiempo indefinido, esto de subir todo lo que llevo me parece buena idea

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Completa y Mentalmente Insana


Beckett terminó de guardar sus cosas y fue directamente hacia el comedor. Martha había regresado, y habían pasado toda la mañana charlando animosamente, mientras Rick dormía como un tronco en el sofá.
Mientras la madre de Castle preparaba el café para ambas, Kate se encargaba de despertar a la pequeña Lex, y hacerle el desayuno.
- Eres de gran ayuda, Kate – dice extendiéndole la taza con un Cappuccino perfectamente preparado –
- Gracias Sra. Rogers – dice bebiendo un sorbo – esto está delicioso, ah, y muchísimas gracias por dejar que me quede aquí. Realmente mi familia no estaba muy bien.
- Cuando quieras, querida, es un gusto tenerte aquí. Y, en lo general, las cortesías son para entrevistas, a mí puedes llamarme Martha.

Alexis atravesó el comedor en dirección a Kate y la abrazó. A continuación, ella la levantó y la sostuvo en brazos.
- Tu desayuno ya está listo, peque – dice Beckett acomodándole un mechón de pelo que tenía sobre la cara – Te hice unos waffles y tienen…
- Miel? – intenta –
- Nop… - dice tapándole los ojos y llevándola a la mesa, una vez sentada Lex, le dejó el plato delante, y después quitó sus manos –
- Wooooow! Kate eres genial!!! Chocolate fundido y leche con chocolate y mucha espuma!! – dice devorando lo que tenía delante –
- Ehhh, despacio, Alexis, no te vayas a atragantar, mastica, mastica… - dice su madre viendo la velocidad con que esta comía –  Nunca se entusiasma tanto cuando cocino yo… - le dice a Kate riéndose –
- Cuando cocina Rick, no sabes lo que es esta enana… - dice ella –
- Espera, espera, espera, Rick…se acercó a la cocina?
- Sí, hizo unos waffles, con miel, que salieron tremendos!
- Si será... – dice mirando al suelo y sonriendo –
- Te sorprendería, es todo un chef –

Kate termina de desayunar, levanta su plato y mira su teléfono. Arruga la nariz y va a buscar su bolso.
- Qué ocurre, querida?
- Que se me está haciendo tarde, mamá me acaba de avisar que están en casa y me esperan para almorzar… - se acerca y la saluda – un placer conocerte, Martha.
- El placer es todo mío, Kate – dice abriéndole la puerta –
- No quiero que te vaaaayaaaas – protesta Alexis, que había aparecido de repente, abrazándose a ella – quédate a vivir aquí, porfaaaa
- Lo siento, enana, pero tengo a mis padres en casa, y me están esperando…
- Vale… - dice soltándola y haciendo pucheritos – pero prométeme que volverás, si?
- Lo prometo, peque. – dice dándole un beso –


Beckett llegó a su casa de lo más relajada. Que hermosa familia tenía Rick. Todos tan alegres y divertidos.
Su madre estaba en la cocina, preparando el almuerzo. Kate aprovechó la oportunidad, dejó el bolso en la mesa del living.
Se quedó descalza y se acercó sigilosamente hacia la cocina. Johanna tarareaba una melodía mientras revolvía la salsa dentro del sartén, tenía la mente en otra parte mientras cocinaba, eso, para el propósito que tenía su hija, era perfecto.
Ella se acercó despacio a su madre, procurando no hacer ningún ruido, y cuando estaba por asustarla, esta se da la vuelta de golpe, tomándola por sorpresa, haciendo que Beckett pegara un salto hacia atrás y cayera sentada en el suelo.
- Katie…estas… - la risa no dejaba a su madre hablar con claridad - …estás bien?
- Esto es injusto!
- Es que no eres muy sigilosa como para sorprenderme, hija…te conozco bien… - le señala la salsa con la vista – quieres probar? Es que estoy segura de que le falta algo!
- A ver… - Beckett prueba de la cuchara – esta espectacular, mamá, pero… - toma un poco de orégano de la repisa de especias, y lo espolvorea. Revuelve, y le da de probar a su madre – así está mejor, no?
- Mmmmm, esta espectacular, hija! Estás segura de que quieres seguir abogacía? Como chef serías magnifica!
- Deja de exagerar… - dice sonriendo al recordar a Rick cocinando sin camisa –
- Hablando de magníficos…qué tal el fin de semana con tu novio? – dice al verla – Cuéntame, pero sin los detalles que tú y yo ya sabemos…
- Bien…tiene a su hermanita, Alexis, que es una risa y muy inteligente, y a su madre, Martha, que es súper simpática, no creía que íbamos a llevarnos tan bien…
- No todas las suegras son malas…aunque agradece que hayas nacido mujer, porque yo sería una pesadilla…en fin, no me desvíes del tema, señorita, que te pregunté sobre él…
- Sabe cocinar – dice sonriendo – es escritor…
- Y qué escribe? – Beckett señala la colección de Derrick Storm que estaba en la biblioteca – no me digas que…
- Sí, es él, yo tampoco me lo creí.
- Entonces seguro me conoce! Yo fui a hacerte autografiar todos sus libros, uno por uno!
- Imagina mi cara al saber que mi novio es mi escritor favorito.
- Y…él sabe que eres su fan..?
- No, ni tiene que saberlo…
- Me gusta como piensas, hija, te he educado bien… - dice dándole un beso en la frente –

Después de almorzar, suena el timbre. Jim va a atender, y saluda animosamente a Lanie, que ya era una más en la familia. Esta saluda a Johanna, que le indica que Beckett está en su habitación.
Parish agradece y entra sigilosamente, su amiga esta frente al armario, sin percatarse de su presencia.
Entonces la sujeta por detrás, tomándole la cintura. Kate abre los ojos como dos platos y se da la vuelta de golpe.
- Lanie! – dice tentada de la risa –
- Qué, creías que era el escritor?
- No… -

Beckett la observa con su cara de ilusión, y vuelve a sonar el timbre. Al rato aparece su madre, con un sobre dorado en la mano.
- Me han entregado esto para ti, hija… - dice sonriendo, para luego irse toda emocionada –

Lanie le alcanza la carta, mirándola para que la abra de inmediato. Ella no se hace esperar y desliza sus dedos por el borde del sobre, hasta que encuentra un sector desde donde puede abrirlo.
- Oh por Dios, voy a matarlo. – dice leyendo lo que había en el sobre –
- Qué es?
- Una invitación…
- A dónde?
- Un baile de máscaras…
- QUE?! – Lanie estaba exageradamente emocionada –
- Están todos los escritores reconocidos ahí, así que la vestimenta es elegante, pero no sé qué… - el timbre vuelve a sonar. Ambas corren hacia la puerta, esquivando a Johanna, y recibiendo una caja de tamaño considerable –
De nuevo en la habitación, Kate la abre, y cuando ve lo que esta contiene, queda sin habla.
- Beckett, no seas exagerada que… - Parish ve lo que hay en la caja –
- Oh…
- Esto no te parece dema…
- Pruébateloooooooooo

Cuando Beckett salió con el vestido puesto, tuvo que callar a su mejor amiga para que no hiciera mucho alboroto. Aunque, la verdad, le quedaba precioso. Hasta ella se sorprendía de lo bonita que se veía en él.
La prenda era ajustada hasta la cintura, desde donde salía la falda no tan ceñida, que luego caía con delicadeza sobre sus caderas, hasta un poco más arriba de sus rodillas. De color negro, con algunos detalles en lentejuelas plateadas en el escote, y un lazo del mismo color detrás de su cintura, que hacía que el vestido se adaptara muchísimo mejor a sus curvas.
Se puso unos tacones color negro, recomendados por Lanie, que resaltaban sus torneadas piernas, y unos aretes que le quedaban hermosos.
- Wooow, Kate, te queda precioso! – dicen Lanie, y su madre, que justo pasaba –
- De verdad? – dice sonrojada –
- Claro que sí, hija…cuándo es la fiesta?
- No me he fijado – dice pensando en la carta –
- Es hoy – dice Lanie mirando la invitación –
- Qué?! – Beckett estaba desconcertada, o nerviosa, o cualquier combinación de ambas –
- Me ha llamado…dice que pasa por ti a las 9 – dice Johanna conteniendo la risa –
- Y por qué te ríes? – dice Kate algo asustada. Su madre señala el reloj. Eran las 7:45. – Ay no. – ella salió disparada hacia la ducha y Lanie y Johanna quedaron riéndose –
- Esta súper apurada – dice Parish –
- Sabes que es lo mejor? – dice tentada aún más -
- Qué? -
- Que me ha dicho que pasa a las 10, pero sé que Beckett no llegará a tiempo, así que…
- Ohhhh, qué mala eres… - dicen ambas mirándose con complicidad –

Castle estaba en su apartamento, casi listo, tenía en una caja otra cosa más para Kate, pero no se la daría hasta que la viera. Respiró profundo mientras intentaba atar el nudo de su corbata frente al espejo.
Ese vestido había ido a elegirlo con su madre, que ni bien entrar a la tienda, salió disparada hacia una sección en particular. Rick seguía sorprendido por lo hermoso que era el vestido…y por la velocidad con la que su madre había elegido el talle de Kate, sin siquiera saberlo.
Martha se acercó para ayudarlo con el nudo, se sacó una selfie con él, y se fue a la cocina a publicarla en las redes sociales.
Rick suspiró, esa mujer era un peligro con la tecnología.
- Madre, debo preguntarte, el vestido de Kate, como..?
- Una mujer jamás revela sus secretos… -
- Esa no era la frase para los magos?
- Las mujeres hacemos magia con ustedes los hombres, hijo… - Rick estaba por decir algo, pero Martha lo hace callar – No me hagas explicártelo…
- Ahhh, vale –


- Cómo estoy?
- Wooow, chica, no tienes ni idea de lo que envidio a Castle en este momento… - dice Lanie observando el look completo –
- Entonces…estoy lista?
- No, aún no, te falta el maquillaje, deja que yo me encargue, y lo vas a tener pegado como…bueno, mejor no digo nada.

Castle estaba por tocar el timbre, cuando Jim le abrió la puerta. Ambos quedaron mirándose con seriedad, sin expresión alguna, hasta que Rick rompió el silencio.
- Hola, soy Rick Castle, soy…
- El novio de Katy, sí, ella me ha hablado mucho de ti – dice Jim en un tono amigable, cosa que lo sorprendió – ven pasa, está terminando de arreglarse, pero supongo que ya estará lista.

Cuando Rick la vio bajar tuvo que contener su mandíbula para que no cayera al suelo. Ese vestido le quedaba aún mejor de lo que imaginaba. Y estaba preciosa, muy muy elegante.
- Fue muy lindo detalle de tu parte el vestido, Rick – dice Johanna saludándolo –
- Es que no quería ponerla en el apuro de elegir la ropa, ya que el baile era tan próximo y… - ella lo interrumpe –
- Solo te pido que cuides de mi pequeña, y que sepas entenderla cuando esta con los nervios salidos…
- Ningún problema Sra. Beckett…
- Llámame Johanna, Sra. Beckett era mi suegra – pone cara de terror  y Castle ríe –
- Hmmm ustedes dos…no estarán hablando de mi de casualidad, no? – Kate se acercó a saludarlos – Y bien…nos vamos?
- Si… -  mira su reloj – Uhhh, se nos está haciendo tarde y….
- Se van sin despedirse de mí? – dice Lanie bajando a toda prisa la escalera – Por Dios, que hermosos que se ven…puedo..?
- Adelante – dice Kate suspirando. Lanie saca entusiasmada el teléfono – Rick, vámonos, que llegamos tarde. Adiós Lanie, adiós mamá, adiós papá! – dice arrastrando a Castle hasta que se fueron de la casa –

- Ehhh, por qué tanta… - Rick dejó de hablar en el momento que Beckett le tapó la boca con un beso – Hmmmm…Dios… - dijo siguiéndole el beso – Veo que me has extrañado, aunque sea un poco… - dice luego de un rato, acomodándose el nudo alrededor del cuello. -  

Kate se acerca y lo ajusta, finge acercarse para ver mejor, y aprovecha para respirarle cerca de la piel. Él se eriza completamente al percibir su cálido aliento sobre sí.
- Kate… - dice en voz baja –
- Sí..? – ronronea, fingiendo concentrarse en el nudo –
- Llegaremos tarde…y deja de hacer eso.
- Por qué…? – pone cara de inocente, y deja su boca entreabierta a milímetros de la boca de Rick –
- Porque no creo que quede muy bien si entro con…bueno, cierta presencia en los pantalones , al baile…
- Oh…pero eso podemos arreglarlo… - lo mira directo a los ojos, sonriendo maliciosamente -  Vamos, llegamos tarde.
- Q-qué? – Castle regresó de su nube de excitación de un golpe ante la respuesta de Beckett –
- Lo que oíste…llegamos tarde… - dice acercándose a su coche –
- No, no…soy un escritor de best-sellers...y no puedo permitirte lucir ese vestido con un auto que no combine – dice sacando una llave, y presionando un botón –

Beckett escuchó el sonido característico de “puertas desbloqueadas” y casi se cae sentada cuando se dio cuenta a donde pertenecía.
Un Ferrari 458 Spider estaba esperándola en el estacionamiento. Él la acompañó hasta la puerta y le abrió para que pasara. La cara de asombro de Beckett no se iba de su cara. Castle reía, realmente era difícil no contenerse con esa expresión.
- Nunca subiste a ninguno de estos?
- No…pero siempre quise. Y ahora comprendo el por qué…son geniales!
- Quieres que ponga música?
- Me encantaría – dice sin dejar de sonreír –
Castle busca un pendrive y lo conecta. Al instante comienza a sonar “Save me – Carnaby” . Kate lo mira extrañado. Y él la cambia al instante, “Everybody Loves Me – One Republic”
- Por qué la cambias?
- Contenía una pista sobre el título de mi próximo libro.  No voy a darte Spoilers…
- Aún no leí el último de Derrick Storm, pero quiero saber que…
- Espera, espera…lees mis libros?
- Emmm… - ella mira al techo – no precisamente…solo… - él la mira y ella cede en cuanto hacen contacto visual – vale…sí, los lee mi madre, y no pude evitar darles una leidita…
- Hasta llegar al penúltimo son varios libros…
- Ya, yo me entiendo…
- Ya llegamos…te salvaste solo porque tenemos que entrar, que lo sepas…
- Claro, claro… - la memoria le da un golpe a Beckett – NOOOO! Si seré idiota!! Rick, perdóname, no me di cuenta de…
- Las máscaras las tengo yo… - dice divertido – ven , déjame colocártela.

Con suavidad le recoge el cabello, y pasa las dos cintas de la máscara por debajo, le pide que se lo sostenga y hace un nudo.
Ella se observa en el reflejo de la ventanilla. Era la máscara más hermosa que había visto jamás. Era plateada, con los bordes y las cintas negras.
- Son el marco perfecto para tu rostro, Kate – dice sonriendo mientras termina de hacer el nudo -


Él vuelve a abrirle la puerta, y entran juntos al baile. Una alfombra les dio la bienvenida, y también una estampida paparazzi. Ambos se esforzaban por salir de ahí, ella sonreía a todo flash que la cegaba, y Castle hacía lo mismo. Ese baile era importante, y seguramente saldría en más de una noticia.


- Menos mal que tenemos puestas las máscaras – le dijo ella a Rick por lo bajo en cuanto los flashes los cegaron –
- Una foto sin las máscaras, por favor! – dijo uno y todos los otros comenzaron a repetir la misma frase –
Él sonrió ante la expresión de ella, y, a continuación, y con una sincronización robótica, ambos se quitaron las máscaras. Beckett también sonrió, pero las cámaras comenzaron a apuntarle aún más que a Castle, que miraba asombrado su naturalidad al sonreír.

Cuando todos se fueron y finalmente pudieron avanzar, fue cuando comenzó la función.
Al ser la acompañante del famoso escritor de Best-Sellers  Richard Castle, tenía a todos los ojos siguiéndola, no todos eran femeninos y…digamos que faltaban miradas discretas.
Castle ocultaba sus inminentes celos tras una sonrisita que Kate conocía a la perfección. Sabía que estaba muy muy enojado.
Un par de hombres pasaron a su lado, y sonrieron a Beckett, ignorando completamente a Rick, ella les devolvió la sonrisa con cortesía, y, a continuación, depositó un tierno beso en los labios de él. Ambos se fueron tan rápido como llegaron. Una escenita de celos no iba a arruinarles la noche, efectivamente.

Se pusieron a charlar con otros amigos escritores de Rick, todos con acompañantes, que, Kate presumía, eran alquiladas.
Una pelirroja de ojos azules le dedicó una mirada totalmente explícita a Castle, quien, con la misma explicitud, tomó a Kate de la cintura.

- No tengo nada en contra de las pelirrojas pero…entre esta de aquí y Meredith… - ella revoleó los ojos –
- Sabes que eres la única que puede volverme loco… - le dice de forma seductora, guiñándole un ojo – Quieres un trago?
- Me gustaría un Vodka, pero…
- Vodka será…

Beckett observa el paisaje, un montón de gente famosa, reconocida, todos hablando y alardeando de sus propiedades, ventas, posesiones. Ella no pintaba nada ahí.
Un hombre con una máscara dorada se acercó a ella. Parecía simpático, y tenía una enorme sonrisa.
- Señorita, no está acompañada?
- Pues, sí…mi novio está buscando…
- Entonces no le importaría bailar conmigo… - la interrumpió –
- Supongo que solo un baile no es nada grave, y sería descortés decirle que no.

Castle llegó con los tragos, pero no la encontró. Pensó que había ido al baño o algo. Pero luego su mente de escritor comenzó a imaginar historias, ninguna terminaba muy bien que digamos. Y si había ocurrido algo con su madre? Y si algún hombre contratado por los corruptos que Johanna investigaba se la había llevado? Esa imagen lo horrorizó.
Comenzó a buscarla desesperadamente. No estaba en las mesas, tampoco en la barra de tragos. Preguntó a un par de amigas si había alguien en el baño, y le dijeron que no. Revisó en todos lados hasta que le vio bailando.
Ahora su expresión cambió. No era el baile, sino con quién. Ese hombre era su mayor competencia en ventas, y no era trigo limpio. Qué hacía ese idiota con las manos en la cintura de SU Kate?

- Yo…creo que ya fue suficiente baile por hoy… - dice ella intentando separarse, pero él no la deja –
- Me gustan las que se me resisten…
- Qué pena…porque está conmigo. – Rick había salido de la nada, y lo estaba mirando con odio. Hasta Beckett se intimidó un poco con esa expresión en su rostro –
- Vaya…Richard Castle por fin se ha mostrado ante el público…no luces tan mal, para ser solo un niñato…
- Me ofendes…tengo solo 5 años menos que tú…y…creo que esa es la razón por la que tengo el puesto N°1 en la lista de los más vendidos y tú no. Escribo muy bien por la edad que tengo.
- Y…cuéntame, Castle…cuánto le pagaste?  - señala a Beckett con la vista –
- No me ha pagado, campeón. Pero es comprensible que lo pienses, seguro es la única forma que conoces de conseguir mujeres… - dijo ella -
- Toma ya… - se le escapó a Rick –
- Si me disculpas…queremos bailar – termina Kate –

Ambos hacen un minuto de silencio, y entonces pueden escuchar la canción. No, no era una cualquiera, y se lo indicaron mutuamente. Él dio el primer paso.
- Emmm, Kate, sé que eres una rebelde… - ella ríe -  que odias lo convencional y bla bla bla…pero…quisieras…te gustaría concederme esta pieza? – le extiende su mano y ella se la toma -

“Oh, you’re in my veins and i cannot get you out”
Él coloca una mano en su cintura, y ella una mano en su espalda. Continúan tomando sus manos, y moviéndose con suavidad en medio de la pista.
“Oh, you’re all I taste, at night inside of my mouth”
Parecía que flotaban. Rick se puso a recordar hasta la fecha, todos los momentos que pasaron juntos, las risas, las miradas, los besos…No pudo evitar sonreír.
“Oh, you run away, cause i´m not that what you found”
Ella pensó en todas las veces que se sintió sola, y triste al separarse de él, y todas las que necesitaba a alguien, y siempre podía contar con Rick. Su rostro también se iluminó con una sonrisa.
“Oh, you’re in my veins and i cannot get you out”
Continuaron mirándose, moviéndose y sonriendo. Kate lo abrazó, apoyó su cara en su hombro, y cerró los ojos. No quería que eso acabara nunca, y él tampoco.

Permanecieron así hasta el último verso de la canción quedó resonando como un eco, a la lejanía. Parecía que estaban separados del resto del mundo, y que eran solo ellos dos.

- Siempre  me encantó esta canción – dijeron al unísono, y no pudieron evitar sonreír –


El baile terminó más temprano de lo que esperaban. Eso decía Castle, pero ambos sabían el verdadero motivo.
Beckett había encontrado un “punto ciego” en el salón, y no perdió oportunidad para llevarlo ahí, tomarlo por sorpresa, y por las solapas, y besarlo hasta un punto de enloquecer.
Desgraciadamente, no tenían la privacidad suficiente, y él no quiso quedarse con las ganas. Aunque…tratándose de Kate Beckett…digamos que ella adoraba dejarlo deseando.
Él no pidió la oportunidad para seguirle el beso, y luego dejarla con los ojos cerrados y la boca entreabierta, esperándolo.
Ella hizo gesto de cachorrito ni bien abrir los ojos, Rick pretendió dejarse manipular y se acercó hasta que estuvo a milímetros de sus labios, para luego sonreír, sin tocarla.
La cara de cachorrito se desvaneció, dejando lugar a un destello de lujuria en los ojos de Beckett, que hizo que Rick sintiera electricidad en todo su cuerpo y se estremeciera. Ahora fue su turno de dejarlo contra la pared.
- Me quieres torturar, verdad..? – le susurra cerca de la boca mientras desliza sus dedos por su pecho, por sobre la camisa –
- Yo? – pone cara de inocente –
- Sí…tú… - dice ella mientras comienza a rozarle el lóbulo de la oreja con los dientes – me quieres tentar… - hace una pausa y respira audiblemente sobre su clavícula –
- Kate… - le advierte – no creo durar mucho en estas…condiciones…
- Por qué..? – se hace la inocente, y luego lo mira, dejando su boca al alcance de él – no te gusta...?
- Quizás me… - respira algo entrecortado - …gusta demasiado…
- Lo noto… - ella levanta suavemente su rodilla, deslizándola por el muslo de Castle, hasta llegar a su erección, y después volvió a bajar –
Castle hizo un esfuerzo por separarse, pero ella lo volvió a arrinconar. Él se escabulló por debajo de sus brazos. Quería su venganza, pero esperaría. Kate Beckett se las iba a pagar…y muy caro.

Y ahí estaban, conduciendo hacia el hotel donde iban a alojarse solo por esa noche, ya que el baile era demasiado lejos de ambos departamentos.
En ese Ferrari los vidrios estaban empañados tan solo por el calor que ellos emitían. Aunque ni siquiera se habían tocado, la atracción iba a hacerlos colisionar en cualquier momento.

Kate nunca había visto un hotel tan bonito en su vida. Era sumamente elegante, y con una decoración exquisita. También tenía…un…un enorme ascensor…El subconsciente de Beckett soltó una risita malvada, y no necesitaba conocer mucho a Castle para saber que estaba pensando en lo mismo que ella.

Entraron ambos al ascensor con la vista al suelo, y en cuanto las puertas se cerraron, Rick no le dejó tiempo de reaccionar, y la acorraló, sujetándole ambas manos, contra la pared.
- Eres mala, sabes?
- Ven y compruébalo… - le dijo tentadora, mientras observó el botón rojo de “STOP”, y luego lo vio a él, con complicidad –
- Me encantaría, Kate… - se acercó a su oído - …pero yo tengo planes para ti…

Ella cerró los ojos para darse unos segundos e imaginar el tipo de planes. Oh, por Dios. Un par de escenas de los libros de Derrick Storm pasaron por su cabeza, y no pudo evitar calentarse más de la cuenta.
Observó a Castle, tenía las pupilas ennegrecidas, pero aun así no la tocaba. Volvió a estremecerse, si él se abstenía a tocarla…esos “planes” seguro eran…Se mordió el labio.
Las puertas volvieron a abrirse, y ambos salieron de esa cabina de tortura.
Rick sacó una tarjeta y la pasó delante de un lector en la puerta, que prendió una lucecita verde. Entraron al cuarto, y, si Beckett se había sorprendido con el hotel, con eso casi se cae de culo.

Otro decorado exquisito, una habitación enorme, con una cama con dosel en la pared, de la cual colgaban cortinas muy finas y suaves, lino de seguro. Las sábanas eran rojas, con una manta sobre ellas de un material aterciopelado y cálido. Había almohadas, muchísimas almohadas, de todas formas y tamaños, y…y Rick?
Kate comenzó a intentar rastrearlo, cuando sintió como desataban su máscara, que cayó al suelo, para después percibir sobre sus párpados la textura de un pañuelo de seda, y luego algo de presión, por el nudo.  
Silencio.
- Relájate… - le dijo con voz ronca y seductora, para luego rozarle el hombro derecho, el cuello, y el pecho con el dedo índice  -
- Mmmmm…. – ella inhaló profundamente, esa noche iba a ser deliciosa –


Claro que, cuando pensó deliciosa, nunca lo hizo en sentido literal.
Él le fue quitando lentamente el vestido, primero desató el lazo de atrás, y comenzó a desprender los botones de la espalda, uno por uno, muy despacio. Ella suspiraba ante cada segundo que se estaba tardando. Realmente quería que le arrancara ese vestido, para poder tirársele encima. Sabía que lo que le esperaba iba a encantarle, pero la ansiedad y la excitación ya la estaban cegando.
Rick pasó sus manos por los hombros de Kate, bajando los breteles.
Beckett sonrió con mucha satisfacción cuando el vestido cayó al suelo. Más silencio.
Castle nunca pensó en ese conjunto de encaje color rojo puesto en ella, simplemente, no sabía que lo tenía, pero...realmente le quedaba muy sexy. La presentación perfecta, para el cuerpo perfecto.
Sacó sus pies del vestido, y se recargó sobre su pierna derecha, con una mano en su cintura, y volvió a morderse el labio. No necesitaba verlo para saber que estaba tan excitado como ella.
Percibía su respiración en su cuello, y luego sus manos en sus hombros. Dejó sus dedos debajo de los breteles del sostén, a la altura de su espalda, y los deslizó suavemente hacia abajo.
Kate se estremeció ante el roce de sus dedos por toda su espalda, y una corriente eléctrica la recorrió de pies a cabeza. Un suave gemido se escapó de sus labios, y él sonrió. Estaba cumpliendo su cometido. No llegó ni a reaccionar, y ya se encontraba desnuda de cadera hacia arriba.
La sujetó de la cadera, y empezó a hacerla retroceder, hasta que se topó con la cama. La sostuvo con firmeza, dejándola caer con cuidado sobre el colchón.
Se estiró un poco para sentir la total suavidad de las mantas, pero, por alguna razón, la textura que estaba bajo su piel, era diferente. Era muy suave, sí, pero…era...
Rick comenzó  a besarle el abdomen, y a descender mientras le sacaba la única pieza de lencería que quedaba en su cuerpo. A Kate ya no le importaba qué era lo que estaba debajo suyo, es más…le dejaba su total atención a lo que estaba sobre ella. Jadeó cuando, de una segundo a otro, dejó de sentirlo sobre su piel.

Una sustancia cálida comenzó a caer sobre la piel de Beckett. La sintió en sus piernas, sus rodillas, y se contrajo al sentirla cerca de donde se unían sus muslos.
Iba cayendo gota a gota, y la reconoció por el aroma. Chocolate fundido.
La agonía más dulce de su vida. Sí, literalmente.
Una línea de chocolate le recorrió todo el abdomen, y un par de gotas más cayeron sobre sus pezones.
Abrió la boca y unas gotas le cayeron dentro, otras se resbalaron desde sus labios hasta su cuello.

Rick no podía creer lo que tenía ante sus ojos, y muchísimo menos que era toda suya.
Empezó a besarle los dedos de los pies, para después subir por su empeine, lamiendo todo el chocolate. Siguió el recorrido por sus piernas, sus muslos. Dio una leve succión a su sexo, y luego pasó muy lentamente su lengua, pero, para desilusión de Beckett, no se detuvo ahí. El lento recorrido pasó por su ombligo, tirando un poco de su piercing, y continuó subiendo por su abdomen.
No podría decirse que él no hizo énfasis en sus pechos, porque sería una completa mentira. Disfrutó cada segundo tocándolos, mirándolos, por momentos, hizo un leve roce con sus dientes sobre sus pezones, haciendo que ella casi se derrumbara ahí mismo. Pero supo cuándo detenerse, y continuar por su cuello.
Su lengua se introdujo de forma directa y posesiva en su boca, entrelazándose con la de ella.

Devorándose entre sí, sin pausas, sin noción del tiempo. Si eso no era buen sexo, entonces no sabían qué lo era.

Beckett lo tenía encima, y enredó ambas piernas en su torso, permitiéndole una embestida mucho más profunda de lo que imaginaba. Gimió audiblemente y se sujetó de su espalda. Sintió su pecho sobre sus senos. Su calor.
El ritmo de las embestidas iba incrementando. Ella lo acompañó con las caderas.
Los movimientos de Kate lo llevaron a su propio éxtasis, al cual llegó diciendo su nombre. Ese fue estímulo más que suficiente para que ella llegara a la cima, ida y vuelta.

Se hundió sobre la toalla en el colchón, ambos llenos de chocolate fundido y pegajoso.
Tenerlo aún dentro de ella y encima, aplastándola, era una de las mejores sensaciones del planeta. Se sentía protegida, y cálida. Completa.
Castle respiraba de forma entrecortada. No quería admitirlo, pero ese orgasmo lo había desarmado. Pasaron varios minutos hasta que se dio cuenta de que no había salido de ella, y que, la estaba aplastando contra la cama. Quiso moverse, pero Kate se enredó aún más.
- Vas a usarme de peluche ahora? – le preguntó divertido –
- Mmmhm.. – dijo hundiendo su cabeza en su brazo, para luego dormirse profundamente –

Una alarma se hizo presente dentro del bolso de Beckett, se escuchaba un elefante, con su sonido característico.
Ella se movió lentamente hacia atrás, conteniendo la respiración para no gemir en su oído. El simple hecho de liberarse de Rick, en su absoluta totalidad, junto con la resistencia natural que eso conllevaba…bastante placentera, por cierto, tenía sus efectos.

Caminó hacia su bolso, y apagó la alarma, sacó una pastilla, y la tragó en seco. No tenía intención de desperdiciar tiempo en buscar el agua.

Se pasó una mano por la nuca y el cuello, estaba toda pegajosa.
Se recogió el cabello, y se metió a la ducha.
Una vez limpia, y envuelta con la toalla, fue a meterse a la cama de nuevo. Justo a tiempo para ver como un Castle con el cabello húmedo y despeinado , con muchas gotas de agua en todo su cuerpo, y cubierto solo con una toalla bajando su abdomen, salía del baño.
Se mordió el labio y descubrió que él estaba haciendo lo mismo mientras la veía.

Rick recién salía de la ducha, y lo primero que vio fue a su musa, envuelta en una toalla bastante corta, que estaba demasiado ajustada, con el cabello húmedo cayendo sobre sus hombros y espalda. Endemoniadamente sexy, fue el único adjetivo que pasó por su mente de escritor al verla.
- Esa toalla tuya está demasiado…ceñida… - dijo mirándola mientras se acercaba –
- Rick, eso es muy fácil de solucionar – dice ella dejando caer la toalla al suelo –
- Qué práctica eres – alcanzó a decir antes de que Beckett lo tomara de la nuca y lo besara -

~*****~*****~*****~*****~

Beckett descansaba apaciblemente en su pecho. Oía el latir de su corazón, e intentaba relajarse para sincronizar el suyo. Él estaba profundamente dormido. Cómo podía ser tan…perfecto. Kate no podía explicárselo. Durmiendo, riendo, hasta diciendo estupideces, se veía hermoso.
Ya había imaginado tantas veces el cuerpo de ese hombre desde que lo conoció que…al tenerlo, ya lo conocía de memoria. No tenía idea si era amor o estaba algo loca. Quizá mitad y mitad.
Pero si esa locura hizo que llegaran hasta ese momento…
- Me declaro completa, y mentalmente insana – susurró y soltó una pequeña risita, para luego dar un largo suspiro, envolverse junto a él con las mantas, y quedarse dormida de nuevo -

No inventeeeees!!    
Estuvo genial!!      
Si cada que te tardes en subir capítulos van a estar asi ... pos venga
Tarda lo que sea necesario ...    

Increible... sigue!!

Sigueeee

Chica, no se que decirte a parte de lo que te he dicho por Whatsapp.  
Que tras leer el capitulo, me declaro COMPLETA Y MENTALMENTE INSANA    
eres un crack!!

No tengo palabras para este capitulazo!!!

Tremendo capitulo, sigue pronto!!!

Sigue!!

Sigue!!

Que barbaridad, que largo y que bueno.  

Chicaaas, la que quiera leerlo, subí un one-shot del 8x05 hace unos días, díganme que les parece, que hace mucho que no aparecía por estas tierras...

https://forocastle.forosactivos.com/t4470-esencia-one-shot-8x05

precioso fic... me lo acabo de leer de un tiron y me ha encantado...

alba_caskett escribió:precioso fic... me lo acabo de leer de un tiron y me ha encantado...

Y estoy a punto de subir una mini continuación...por si alguna sintió que faltaba algo