Cuando te veo (FIN)
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Castle y Beckett
josemg95
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Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
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Re: Cuando te veo (FIN)
Que capitulazo has escrito!!!
Me ha encantado TODO.
Al final Beckett tenía razón jajajajaj, me encanta el nombre del bebe
Sigueeee
Me ha encantado TODO.
Al final Beckett tenía razón jajajajaj, me encanta el nombre del bebe
Sigueeee
writerdetective47- Actor en Broadway
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Re: Cuando te veo (FIN)
Me encanta!!!!!
Eres una súper escritora
Eres una súper escritora
Rick Castle- Actor en Broadway
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Fecha de inscripción : 01/06/2015
Edad : 25
Localización : Asturias/ Soñando con una vida en Nueva York
Re: Cuando te veo (FIN)
Esta genial, pero no te parece que dos horas para un parto de una madre primeriza es muy poco?
casckett_life- Ayudante de policia
- Mensajes : 72
Fecha de inscripción : 31/05/2015
Edad : 26
Re: Cuando te veo (FIN)
¡Buenos días!
Me encanta que os haya gustado este nuevo capítulo y sobre todo la llegada de Alexander.
Casckett_life, tienes razón, es poco rato para una madre primeriza, no me había fijado hasta ahora que lo has dicho. Creo que fueron las prisas de escribirlo y sobre todo las ganas que yo ya también tenía de que naciera el bebé.. jajajaja Perdonad el lapsus!
Y ahora... vamos a por un nuevo capítulo!
Jim Beckett fue el primero en entrar a ver a su hija y a su nieto. Se encontró a Kate tumbada en la cama, bocarriba y con los ojos cerrados, aparentemente dormida. El bebé descansaba cerca de ella en una cunita para recién nacidos del hospital, después de que su madre le hubiera dado la primera toma. Rick entró junto a su suegro y los dos se acercaron sigilosos hasta el bebé, intentando no despertar a Kate.
“Es precioso”. Dijo Jim acercándose más a su nieto y agarrando suavemente su manita.
“Sí que lo es”. Respondió el escritor con una imborrable sonrisa en su cara.
Mientras el abogado cogía en brazos a su nieto, Alexis, Ellie y Alyson se asomaron por la puerta para ver si podían pasar. Rick les hizo señas de que entraran pero que no hicieran ruido para no molestar a Kate.
Alyson enseguida se lanzó a los brazos del escritor para que la cogiera y poder ver mejor al niño que dormía en los brazos de su abuelo. “¿Es un niño?”. Preguntó Aly en un susurro para no despertar a Kate.
“Sí, cariño. Es un niño y se llama Alexander”. Sonrió Castle y observó como la niña se quedaba embobada mirando al bebé.
Alexis y Ellie se acercaron a él para darle dos besos y felicitarlo por su paternidad y después rodearon cada una por un lado a Jim para ver mejor al bebé.
“Se parece a Katie cuando nació”. Dijo Jim mirando a su hija con el bebé en brazos.
“A mí me recuerda un poco a Alexis”. Respondió el escritor con una pequeña sonrisa.
“Pues a mí me parece de los bebés más guapos que haya visto”. Dijo Ellie agarrando suavemente la manita de Alexander.
“Mmm…”. Kate empezó a moverse al escuchar sus voces y abrió los ojos con una enorme sonrisa. “Ey, veo que ya conocéis al pequeño”. Se fue a incorporar un poco para estar más sentada pero le molestó un poco y volvió a quedarse tumbada.
“Espera”. Dijo Rick bajando a la niña al suelo. Se acercó a la cama donde estaba su mujer y le colocó las almohadas de manera que estuviera más incorporada. La agarró del brazo con firmeza para levantarla un poco y con el esfuerzo de los dos consiguieron que la inspectora se quedara casi sentada.
“Es precioso, hija. Enhorabuena”. Le felicitó su padre aún con el niño en brazos besando su mejilla sonoramente.
Después de que entrara Martha y todos felicitaran a la pareja, el niño pasó a las manos de Alexis, quien lo sostuvo un rato hasta que lo dejaron descansar en la cunita. Alyson, Ellie, Martha, Jim y Alexis se colocaron alrededor de él sin poder dejar de mirarlo ni acariciarlo.
Castle aprovechó el momento y se colocó al lado de la cama de su mujer, agarrando su mano tiernamente. “¿Cómo estás?”. Preguntó besando su frente con amor.
Beckett respiró hondo mirando cómo todos hacían carantoñas a su hijo y después miró a Rick a los ojos con una sonrisa. “Agotada, pero tremendamente feliz”. Respondió apretando su mano suavemente.
“No sabes lo que me alegra eso”. Dijo él con cariño mirando también hacia el bebé y su familia alrededor de él.
“¿Y tú?”. Preguntó ella ladeando la cabeza ligeramente para mirar mejor a su marido.
“¿Yo?”. Rick la miró sonriendo. Kate asintió y él se agachó más para besar dulcemente sus labios. “Increíblemente feliz”. Respondió provocando una sonrisa en los dos.
Ryan y Jenny llegaron un rato después, felicitaron a la pareja y les llevaron un pequeño detallito para el niño. Estuvieron poco rato y la pareja se fue quedando sola cuando las visitas poco a poco se fueron marchando para dejarlos tranquilos y descansar. Castle cogió el portátil que Alexis le había traído de casa y se sentó en una silla de la habitación a teclear sin parar mientras su mujer y su hijo dormían profundamente.
Al cabo del rato, él también se fue quedando dormido, con el ordenador sobre las piernas y una mano dentro de la cuna del bebé, quien tenía su dedo índice fuertemente agarrado.
Kate se despertó justo cuando le tocaba la siguiente toma a Alex y sonrió con emoción al ver aquella escena de Rick dormido con el dedo índice agarrado por la pequeña manita del bebé. Se incorporó un poco, alargó la mano para hacerles una foto y decidió enviársela a Lannie y Espo que seguían de viaje de novios y que aún no se habían enterado de que ya había nacido el bebé. De paso, también se la envió a Ryan y Alexis.
“Rick…”. Murmuró no muy alto para no despertarlo de golpe. Él se movió un poco en el sillón sin despegar la mano de la del bebé y sin despertarse. “Rick”. Volvió a decir ella algo más alto mordiéndose el labio, pero siguió sin surtir efecto. “Castle”. Pronunció ella esta vez bastante más alto y sonriendo.
Aquello sí funcionó y despertó, algo aturdido, al escritor. “¿Eh? ¿Qué pasa? ¿Estás bien?”. Se sentó bien de golpe en el sillón mirando a todos lados de la habitación.
“Tranquilo, estoy bien”. Respondió ella sonriente. “Sólo necesito que me pases al niño que le toca comer”.
“Ah, sí. Voy”. Dijo él estirándose y levantándose después para acercarse a mirar al bebé. Lo cogió con cuidado y besó su frente antes de dárselo a su madre. “A comer un poquito, pequeñín”. Dijo colocándolo entre los brazos de Kate.
Ella lo colocó correctamente para poder darle el pecho en condiciones y sonrió al ver cómo él enseguida se puso a comer. Rick agarró la mano del niño y se la acarició suavemente hasta que Alexander volvió a enganchar el dedo índice de su mano.
“Creo que le ha gustado mi dedo”. Bromeó el escritor riendo.
Kate sonrió en silencio observando cómo comía de su pecho, embobada.
“No sé cómo, pero tenías razón. Es un niño, y es un niño precioso”. Besó su cabecita suavemente.
“Intuición”. Respondió ella acariciando el brazo del niño mientras lo sujetaba bien para que comiera. “¿Alexis también era así de pequeña?”. Preguntó Kate en un susurro pues el bebé se había quedado dormido mientras comía.
“Sí se parecen un poco, pero creo que este es todavía más guapo, al menos de recién nacido”.
Kate sonrió y cuando el niño terminó de tomar del primer pecho, lo colocó en posición vertical para que echara los gases y después lo colocó del otro lado. “Rick, ¿me acercas el bolso?, por favor”. Pidió ella casi sin dejar de mirar al bebé.
Castle se levantó del borde de la cama donde se había sentado y cogió el bolso de Beckett, dejándolo sobre sus piernas con cuidado de no molestar al bebé. “Toma”.
“Busca una caja envuelta en papel de regalo”. Pidió con una pequeña sonrisa.
Rick frunció el ceño pero hizo lo que ella le pidió y cuando la encontró la sacó y dejó el bolso sobre el asiento en el que él había estado dormido.
“Ábrela, es para ti”. Dijo Kate mirándole con una sonrisa cuando él la miró sorprendido.
Bueno, ya tenemos al pequeño Alexander. ¿Qué le querrá dar Kate a Rick?
Se admiten apuestas!
Gracias por animaros a seguir esta historia hasta el final!
Me encanta que os haya gustado este nuevo capítulo y sobre todo la llegada de Alexander.
Casckett_life, tienes razón, es poco rato para una madre primeriza, no me había fijado hasta ahora que lo has dicho. Creo que fueron las prisas de escribirlo y sobre todo las ganas que yo ya también tenía de que naciera el bebé.. jajajaja Perdonad el lapsus!
Y ahora... vamos a por un nuevo capítulo!
Jim Beckett fue el primero en entrar a ver a su hija y a su nieto. Se encontró a Kate tumbada en la cama, bocarriba y con los ojos cerrados, aparentemente dormida. El bebé descansaba cerca de ella en una cunita para recién nacidos del hospital, después de que su madre le hubiera dado la primera toma. Rick entró junto a su suegro y los dos se acercaron sigilosos hasta el bebé, intentando no despertar a Kate.
“Es precioso”. Dijo Jim acercándose más a su nieto y agarrando suavemente su manita.
“Sí que lo es”. Respondió el escritor con una imborrable sonrisa en su cara.
Mientras el abogado cogía en brazos a su nieto, Alexis, Ellie y Alyson se asomaron por la puerta para ver si podían pasar. Rick les hizo señas de que entraran pero que no hicieran ruido para no molestar a Kate.
Alyson enseguida se lanzó a los brazos del escritor para que la cogiera y poder ver mejor al niño que dormía en los brazos de su abuelo. “¿Es un niño?”. Preguntó Aly en un susurro para no despertar a Kate.
“Sí, cariño. Es un niño y se llama Alexander”. Sonrió Castle y observó como la niña se quedaba embobada mirando al bebé.
Alexis y Ellie se acercaron a él para darle dos besos y felicitarlo por su paternidad y después rodearon cada una por un lado a Jim para ver mejor al bebé.
“Se parece a Katie cuando nació”. Dijo Jim mirando a su hija con el bebé en brazos.
“A mí me recuerda un poco a Alexis”. Respondió el escritor con una pequeña sonrisa.
“Pues a mí me parece de los bebés más guapos que haya visto”. Dijo Ellie agarrando suavemente la manita de Alexander.
“Mmm…”. Kate empezó a moverse al escuchar sus voces y abrió los ojos con una enorme sonrisa. “Ey, veo que ya conocéis al pequeño”. Se fue a incorporar un poco para estar más sentada pero le molestó un poco y volvió a quedarse tumbada.
“Espera”. Dijo Rick bajando a la niña al suelo. Se acercó a la cama donde estaba su mujer y le colocó las almohadas de manera que estuviera más incorporada. La agarró del brazo con firmeza para levantarla un poco y con el esfuerzo de los dos consiguieron que la inspectora se quedara casi sentada.
“Es precioso, hija. Enhorabuena”. Le felicitó su padre aún con el niño en brazos besando su mejilla sonoramente.
Después de que entrara Martha y todos felicitaran a la pareja, el niño pasó a las manos de Alexis, quien lo sostuvo un rato hasta que lo dejaron descansar en la cunita. Alyson, Ellie, Martha, Jim y Alexis se colocaron alrededor de él sin poder dejar de mirarlo ni acariciarlo.
Castle aprovechó el momento y se colocó al lado de la cama de su mujer, agarrando su mano tiernamente. “¿Cómo estás?”. Preguntó besando su frente con amor.
Beckett respiró hondo mirando cómo todos hacían carantoñas a su hijo y después miró a Rick a los ojos con una sonrisa. “Agotada, pero tremendamente feliz”. Respondió apretando su mano suavemente.
“No sabes lo que me alegra eso”. Dijo él con cariño mirando también hacia el bebé y su familia alrededor de él.
“¿Y tú?”. Preguntó ella ladeando la cabeza ligeramente para mirar mejor a su marido.
“¿Yo?”. Rick la miró sonriendo. Kate asintió y él se agachó más para besar dulcemente sus labios. “Increíblemente feliz”. Respondió provocando una sonrisa en los dos.
Ryan y Jenny llegaron un rato después, felicitaron a la pareja y les llevaron un pequeño detallito para el niño. Estuvieron poco rato y la pareja se fue quedando sola cuando las visitas poco a poco se fueron marchando para dejarlos tranquilos y descansar. Castle cogió el portátil que Alexis le había traído de casa y se sentó en una silla de la habitación a teclear sin parar mientras su mujer y su hijo dormían profundamente.
Al cabo del rato, él también se fue quedando dormido, con el ordenador sobre las piernas y una mano dentro de la cuna del bebé, quien tenía su dedo índice fuertemente agarrado.
Kate se despertó justo cuando le tocaba la siguiente toma a Alex y sonrió con emoción al ver aquella escena de Rick dormido con el dedo índice agarrado por la pequeña manita del bebé. Se incorporó un poco, alargó la mano para hacerles una foto y decidió enviársela a Lannie y Espo que seguían de viaje de novios y que aún no se habían enterado de que ya había nacido el bebé. De paso, también se la envió a Ryan y Alexis.
“Rick…”. Murmuró no muy alto para no despertarlo de golpe. Él se movió un poco en el sillón sin despegar la mano de la del bebé y sin despertarse. “Rick”. Volvió a decir ella algo más alto mordiéndose el labio, pero siguió sin surtir efecto. “Castle”. Pronunció ella esta vez bastante más alto y sonriendo.
Aquello sí funcionó y despertó, algo aturdido, al escritor. “¿Eh? ¿Qué pasa? ¿Estás bien?”. Se sentó bien de golpe en el sillón mirando a todos lados de la habitación.
“Tranquilo, estoy bien”. Respondió ella sonriente. “Sólo necesito que me pases al niño que le toca comer”.
“Ah, sí. Voy”. Dijo él estirándose y levantándose después para acercarse a mirar al bebé. Lo cogió con cuidado y besó su frente antes de dárselo a su madre. “A comer un poquito, pequeñín”. Dijo colocándolo entre los brazos de Kate.
Ella lo colocó correctamente para poder darle el pecho en condiciones y sonrió al ver cómo él enseguida se puso a comer. Rick agarró la mano del niño y se la acarició suavemente hasta que Alexander volvió a enganchar el dedo índice de su mano.
“Creo que le ha gustado mi dedo”. Bromeó el escritor riendo.
Kate sonrió en silencio observando cómo comía de su pecho, embobada.
“No sé cómo, pero tenías razón. Es un niño, y es un niño precioso”. Besó su cabecita suavemente.
“Intuición”. Respondió ella acariciando el brazo del niño mientras lo sujetaba bien para que comiera. “¿Alexis también era así de pequeña?”. Preguntó Kate en un susurro pues el bebé se había quedado dormido mientras comía.
“Sí se parecen un poco, pero creo que este es todavía más guapo, al menos de recién nacido”.
Kate sonrió y cuando el niño terminó de tomar del primer pecho, lo colocó en posición vertical para que echara los gases y después lo colocó del otro lado. “Rick, ¿me acercas el bolso?, por favor”. Pidió ella casi sin dejar de mirar al bebé.
Castle se levantó del borde de la cama donde se había sentado y cogió el bolso de Beckett, dejándolo sobre sus piernas con cuidado de no molestar al bebé. “Toma”.
“Busca una caja envuelta en papel de regalo”. Pidió con una pequeña sonrisa.
Rick frunció el ceño pero hizo lo que ella le pidió y cuando la encontró la sacó y dejó el bolso sobre el asiento en el que él había estado dormido.
“Ábrela, es para ti”. Dijo Kate mirándole con una sonrisa cuando él la miró sorprendido.
Bueno, ya tenemos al pequeño Alexander. ¿Qué le querrá dar Kate a Rick?
Se admiten apuestas!
Gracias por animaros a seguir esta historia hasta el final!
livingmylife- As del póker
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Re: Cuando te veo (FIN)
Muy bonito , pero a mi me falta una charla entre kate y Alexis .Bueno que tendrá la caja ??
caskettlover24- Ayudante de policia
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Re: Cuando te veo (FIN)
Me encanta
Rick Castle- Actor en Broadway
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Re: Cuando te veo (FIN)
Me encanta que será? Sigueeee
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Re: Cuando te veo (FIN)
Que monos todos babeando por el niño.No tengo ninguna idea de que podrá ser lo q Beckett le regale pero sabiendo como regala ella será genial
Sigueeee
Sigueeee
writerdetective47- Actor en Broadway
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Re: Cuando te veo (FIN)
¡Buenas tardes!
Me alegro de verdad que os haya gustado el capítulo!
Vengo con uno nuevo que incluye la sorpresa de Kate
“¿Para mí?”. Preguntó desenvolviendo la caja.
“Sí. Es un regalo mío y de Alex”. Besó la cabeza del bebé cuando lo volvió a poner en posición vertical después de que terminara de comer.
Castle sonrió encantado y abrió la caja con la premura y la emoción de un niño cuando es Navidad y abre sus regalos. Se quedó perplejo al ver lo que había en el interior. “¡Wow!”. Lo sacó despacio y comprobó que se trataba de una preciosa estilográfica de plata.
“Tiene una inscripción”. Avisó Kate sonriendo con el bebé dormido entre sus brazos.
Rick buscó lo que ella le decía y rió suavemente cuando lo encontró. Se trataba de un pequeño chupete dibujado en blanco sobre la plata y debajo con letras finas: De Alex, para el mejor papá del mundo. “Sí que estabas convencida de que iba a ser un niño”. Dijo él sonriente y se acercó a su mujer besándola intensamente en los labios. “Gracias…”. Susurró con emoción.
“Es un regalo condicionado”. Dijo ella y al ver que él la miraba sin entender, prosiguió. “Con la condición de que nos escribas un montón de cosas con ella”. Respondió sonriente.
“Trato hecho”. Besó de nuevo sus labios, alargando el beso con ternura. Entre ellos, en brazos de Kate, el niño dormía profundamente.
“Yo también tengo algo para ti”. Dijo el mordiéndose el labio. “Pero está en casa. Me puse tan nervioso que se me olvidó cogerlo”. Se lamentó acariciando la mejilla del niño.
“Ya me lo darás cuando volvamos a casa”. Sonrió Kate observando cómo él no se perdía detalle de cada facción del niño mientras dormía.
Aquella primera noche en el hospital durmieron lo que pudieron entre toma y toma de Alexander y algún que otro llanto del recién nacido. Y a la mañana siguiente llegó Alexis con Alyson para hacerles una pequeña visita.
Mientras Aly estaba sentada en la cama con Kate y con el niño, Alexis y Rick bajaron a cafetería a por algo para desayunar.
“Toma papá”. Dijo la joven dándole una cajita alargada envuelta.
Rick abrió los ojos y la cogió sonriente. “¡Gracias!”. Besó su cabeza. “¿Cómo te diste cuenta de que me la había dejado?”. Preguntó él mientras cogían algún zumo de una máquina.
“Lo supuse”. Respondió elevándose de hombros. “Te conozco lo suficiente para saber que te pondrías nervioso y se te olvidaría”.
“Supusiste bien”. Dijo él contento mientras subían de nuevo a la habitación.
Desayunaron allí y cuando Alexis consiguió que Alyson se despegara de Kate y del bebé se la llevó con la promesa de volver por la tarde. Además, irían con Ellie ya que las chicas se iban al día siguiente de vacaciones y así se despedían de la pareja.
Kate no había dejado que Rick cogiera al niño y lo volviera a colocar en la cuna cuando las chicas se fueron. Lo mantenía bien pegado a ella, acunándolo, mimándolo. Él se sentó a su lado en la cama, con cuidado de no molestar a ninguno de los dos.
“No va a ir a ningún lado”. Dijo él. “No pasa nada porque lo dejes un ratito en la cuna y descanses tú en condiciones”. Acarició la mejilla de Kate colocándole un mechón de pelo detrás de la oreja con ternura.
“Ya lo sé”. Respondió ella mirando al bebé con una pequeña sonrisa.
“Anda, déjame cogerlo un poco y abre esto”. Le tendió la caja que le había traído Alexis de casa.
Kate se fijó en el regalo y sonrió mordiéndose el labio. La cogió sujetando al niño con una mano y la dejó sobre sus piernas para pasarle a Alex a su padre.
Rick cogió al bebé con ternura besando su cabeza y acurrucándolo entre sus brazos.
Kate desenvolvió la caja y la abrió sonriendo con amplitud al ver su interior. Había dos pulseras de oro. Una muy pequeñita lista para que le hicieran una inscripción con el nombre del bebé y su fecha de nacimiento y la otra más grande con una inscripción ya hecha: Para la madre más extraordinaria del mundo.
“Pónmela”. Pidió sacándola de la cajita cuando vio que Rick dejaba al bebé en la cuna. Él se acercó y le ayudó a atársela, colocándola del revés de la inscripción y entonces ella pudo ver otra inscripción al otro lado. “Always”. Leyó en voz alta aquella palabra, sonriendo con amplitud. “Gracias”. Dijo elevando la cabeza para mirarle a los ojos. “Son preciosas, gracias”. Se incorporó ligeramente para besar con suavidad sus labios.
Rick prolongó el beso agarrándola de la nuca con suavidad. “La del bebé hay que grabarla aún, pero la vi igual que la tuya y no pude resistirme a comprarla”. Contó sonriendo.
“Pónsela”. Dijo Kate mirando al niño con la pequeña pulserita en la mano. “Ya se la grabaremos”.
Castle cogió la pulserita y se la puso al niño volviendo a cogerlo en brazos al escuchar que empezaba a llorar un poco. Enseguida lo calmó entre sus brazos y se acercó a Kate con él en brazos.
“Sigo sin saber por qué te empeñaste en llamarle Alexander”. Dijo Rick cuando volvió a ponerlo en los brazos de su madre.
“¿No te gusta?”. Preguntó ella mirándolo preocupada.
“No es que no me guste. En verdad me parece un bonito nombre, pero quiero que me lo expliques”. Pidió besando sus labios para que estuviera tranquila.
Kate sonrió acariciando al niño. “Hace años me dijeron que un Alexander me cambiaría la vida. Y tú lo hiciste, en varios sentidos, pero tu primer nombre es Richard. Me gusta la idea de que mi hijo se llame Alexander, como aquella persona, y como el segundo nombre de su padre”. Explicó acariciando la naricita de su bebé.
Castle sonrió ampliamente y acarició la cabeza del niño. “Me gusta”.
Un rato después, Kate le tendió el niño a Rick. “Déjalo en la cunita y vente aquí conmigo un rato, anda”. Pidió con voz melosa y una pequeña sonrisa.
Rick dejó al bebé con cuidado en la cuna acariciándolo suavemente y besando su frente y se acercó a la cama donde Kate ya le había hecho hueco para que se tumbara a su lado. Los dos estaban de costado en la cama, frente a frente. Richard alargó la mano y acarició la mejilla de Kate. “Eres increíble, ¿te lo había dicho ya?”. Halagó con amor.
“Sí, pero me sigue encantando escucharlo”. Sonrió dándose la vuelta con cuidado para quedar de espaldas a él y giró de su mano para pegarlo a ella y que la abrazara.
“Preciosa”. Susurró él por su espalda, besando su cuello tiernamente.
Kate se acurrucó entre sus brazos y pronto se quedó dormida, tranquila y con una enorme sonrisa.
Gracias por seguir ahí.
Me alegro de verdad que os haya gustado el capítulo!
Vengo con uno nuevo que incluye la sorpresa de Kate
“¿Para mí?”. Preguntó desenvolviendo la caja.
“Sí. Es un regalo mío y de Alex”. Besó la cabeza del bebé cuando lo volvió a poner en posición vertical después de que terminara de comer.
Castle sonrió encantado y abrió la caja con la premura y la emoción de un niño cuando es Navidad y abre sus regalos. Se quedó perplejo al ver lo que había en el interior. “¡Wow!”. Lo sacó despacio y comprobó que se trataba de una preciosa estilográfica de plata.
“Tiene una inscripción”. Avisó Kate sonriendo con el bebé dormido entre sus brazos.
Rick buscó lo que ella le decía y rió suavemente cuando lo encontró. Se trataba de un pequeño chupete dibujado en blanco sobre la plata y debajo con letras finas: De Alex, para el mejor papá del mundo. “Sí que estabas convencida de que iba a ser un niño”. Dijo él sonriente y se acercó a su mujer besándola intensamente en los labios. “Gracias…”. Susurró con emoción.
“Es un regalo condicionado”. Dijo ella y al ver que él la miraba sin entender, prosiguió. “Con la condición de que nos escribas un montón de cosas con ella”. Respondió sonriente.
“Trato hecho”. Besó de nuevo sus labios, alargando el beso con ternura. Entre ellos, en brazos de Kate, el niño dormía profundamente.
“Yo también tengo algo para ti”. Dijo el mordiéndose el labio. “Pero está en casa. Me puse tan nervioso que se me olvidó cogerlo”. Se lamentó acariciando la mejilla del niño.
“Ya me lo darás cuando volvamos a casa”. Sonrió Kate observando cómo él no se perdía detalle de cada facción del niño mientras dormía.
Aquella primera noche en el hospital durmieron lo que pudieron entre toma y toma de Alexander y algún que otro llanto del recién nacido. Y a la mañana siguiente llegó Alexis con Alyson para hacerles una pequeña visita.
Mientras Aly estaba sentada en la cama con Kate y con el niño, Alexis y Rick bajaron a cafetería a por algo para desayunar.
“Toma papá”. Dijo la joven dándole una cajita alargada envuelta.
Rick abrió los ojos y la cogió sonriente. “¡Gracias!”. Besó su cabeza. “¿Cómo te diste cuenta de que me la había dejado?”. Preguntó él mientras cogían algún zumo de una máquina.
“Lo supuse”. Respondió elevándose de hombros. “Te conozco lo suficiente para saber que te pondrías nervioso y se te olvidaría”.
“Supusiste bien”. Dijo él contento mientras subían de nuevo a la habitación.
Desayunaron allí y cuando Alexis consiguió que Alyson se despegara de Kate y del bebé se la llevó con la promesa de volver por la tarde. Además, irían con Ellie ya que las chicas se iban al día siguiente de vacaciones y así se despedían de la pareja.
Kate no había dejado que Rick cogiera al niño y lo volviera a colocar en la cuna cuando las chicas se fueron. Lo mantenía bien pegado a ella, acunándolo, mimándolo. Él se sentó a su lado en la cama, con cuidado de no molestar a ninguno de los dos.
“No va a ir a ningún lado”. Dijo él. “No pasa nada porque lo dejes un ratito en la cuna y descanses tú en condiciones”. Acarició la mejilla de Kate colocándole un mechón de pelo detrás de la oreja con ternura.
“Ya lo sé”. Respondió ella mirando al bebé con una pequeña sonrisa.
“Anda, déjame cogerlo un poco y abre esto”. Le tendió la caja que le había traído Alexis de casa.
Kate se fijó en el regalo y sonrió mordiéndose el labio. La cogió sujetando al niño con una mano y la dejó sobre sus piernas para pasarle a Alex a su padre.
Rick cogió al bebé con ternura besando su cabeza y acurrucándolo entre sus brazos.
Kate desenvolvió la caja y la abrió sonriendo con amplitud al ver su interior. Había dos pulseras de oro. Una muy pequeñita lista para que le hicieran una inscripción con el nombre del bebé y su fecha de nacimiento y la otra más grande con una inscripción ya hecha: Para la madre más extraordinaria del mundo.
“Pónmela”. Pidió sacándola de la cajita cuando vio que Rick dejaba al bebé en la cuna. Él se acercó y le ayudó a atársela, colocándola del revés de la inscripción y entonces ella pudo ver otra inscripción al otro lado. “Always”. Leyó en voz alta aquella palabra, sonriendo con amplitud. “Gracias”. Dijo elevando la cabeza para mirarle a los ojos. “Son preciosas, gracias”. Se incorporó ligeramente para besar con suavidad sus labios.
Rick prolongó el beso agarrándola de la nuca con suavidad. “La del bebé hay que grabarla aún, pero la vi igual que la tuya y no pude resistirme a comprarla”. Contó sonriendo.
“Pónsela”. Dijo Kate mirando al niño con la pequeña pulserita en la mano. “Ya se la grabaremos”.
Castle cogió la pulserita y se la puso al niño volviendo a cogerlo en brazos al escuchar que empezaba a llorar un poco. Enseguida lo calmó entre sus brazos y se acercó a Kate con él en brazos.
“Sigo sin saber por qué te empeñaste en llamarle Alexander”. Dijo Rick cuando volvió a ponerlo en los brazos de su madre.
“¿No te gusta?”. Preguntó ella mirándolo preocupada.
“No es que no me guste. En verdad me parece un bonito nombre, pero quiero que me lo expliques”. Pidió besando sus labios para que estuviera tranquila.
Kate sonrió acariciando al niño. “Hace años me dijeron que un Alexander me cambiaría la vida. Y tú lo hiciste, en varios sentidos, pero tu primer nombre es Richard. Me gusta la idea de que mi hijo se llame Alexander, como aquella persona, y como el segundo nombre de su padre”. Explicó acariciando la naricita de su bebé.
Castle sonrió ampliamente y acarició la cabeza del niño. “Me gusta”.
Un rato después, Kate le tendió el niño a Rick. “Déjalo en la cunita y vente aquí conmigo un rato, anda”. Pidió con voz melosa y una pequeña sonrisa.
Rick dejó al bebé con cuidado en la cuna acariciándolo suavemente y besando su frente y se acercó a la cama donde Kate ya le había hecho hueco para que se tumbara a su lado. Los dos estaban de costado en la cama, frente a frente. Richard alargó la mano y acarició la mejilla de Kate. “Eres increíble, ¿te lo había dicho ya?”. Halagó con amor.
“Sí, pero me sigue encantando escucharlo”. Sonrió dándose la vuelta con cuidado para quedar de espaldas a él y giró de su mano para pegarlo a ella y que la abrazara.
“Preciosa”. Susurró él por su espalda, besando su cuello tiernamente.
Kate se acurrucó entre sus brazos y pronto se quedó dormida, tranquila y con una enorme sonrisa.
Gracias por seguir ahí.
livingmylife- As del póker
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Re: Cuando te veo (FIN)
K bonitoooo , al final era una estilográfica de plata y Rick tampoco se queda corto con las pulseras )
caskettlover24- Ayudante de policia
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Localización : Sevilla
Re: Cuando te veo (FIN)
Me han encantado los regalos de los dos
Sigueeee
Sigueeee
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Re: Cuando te veo (FIN)
¡Buenas tardes!
Me alegro de que os gustaran los regalitos y los ratos en pareja.
Lamentablemente vengo con el último capítulo antes del Epílogo.
Espero que también os guste, que lo leáis a gusto y que me esperéis para la próxima.
Gracias a todos los que habéis seguido la historia y a los que os habéis animado a ir comentándola.
Gracias, de verdad.
La pareja entró por la puerta del loft varios días después con el alta del bebé y de la madre. Rick llevaba todas las cosas que el niño y Kate habían usado durante su estancia en el hospital y la madre llevaba al niño, dormido, en sus brazos.
Martha tenía unos días de vacaciones y se había ido a la casa de los Hamptons con Alyson, y Alexis y Ellie seguía de vacaciones. Por lo tanto, tenían la casa para ellos tres solos.
Beckett fue directa a la habitación y dejó al bebé en el centro de la cama de matrimonio. Castle puso una lavadora con la ropa de Kate y del niño y después se reunió con ella en la habitación.
“Ya está”. Anunció sonriendo al encontrarse a su mujer con su hijo tumbados en la cama. Él dormía y ella se dedicaba a observarlo y a acariciar suavemente su barriguita. Rick se sentó al otro lado del niño, con cuidado de no despertarlo ni incomodarlo. Besó la cabeza de Alexander y después los labios de Kate. “¿Qué hacéis?”. Preguntó susurrando.
“Él descansar y yo observarlo”. Dijo ella sin quitar la vista de su hijo. “No me puedo creer que ya esté aquí y que sea tan guapo”. Sonrió acariciando la mejilla del niño.
“Tiene a la madre más hermosa de todo Nueva York, ¿qué esperabas?”. Se tumbó al lado de ellos acariciando la manita de Alex.
Kate elevó la mirada para encontrarse con la de él y le sonrió con ternura. “Su padre tampoco se queda atrás”. Le guiñó el ojo y los dos volvieron a mirar al niño.
“¿Cuándo le toca comer?”. Preguntó él.
Kate miró el reloj de encima de la mesita de noche. “Dentro una hora y media”. Besó la naricita de Alexander.
“¿Comemos algo nosotros antes?”. Estiró la mano y acarició la mejilla de su mujer.
“Uhum”. Asintió ella cerrando los ojos ante la caricia.
“¿Estás cansada?”.
“Bastante”. Confesó abriendo nuevamente los ojos. “Pero no quiero despegarme del niño”.
“Comamos, le das de comer a él y nos echamos una siesta los tres juntos en la cama. ¿Te apetece?”. Colocó un mechón de pelo de Kate detrás de su oreja.
“¿Te importa preparar tú algo de comer?”. Preguntó bostezando. “Creo que necesito darme un baño antes”.
“Ve tranquila”. Dijo él poniéndose en pie. “Ponemos a Alex en la cunita y así yo puedo cocinar y tú relajarte con un buen baño”.
“¿No le pasará nada?”. Preguntó sentándose en la cama y cogiéndolo en brazos.
“¿Por dormir en su cuna?”. Sonrió Rick con cariño acercándose a ella. “¿Qué le va a pasar? Si llora o lo que sea, lo escucharé y vendré aquí”. Besó la frente de Kate.
“Está bien”. Concedió ella. “Si me duermo, ven a despertarme”. Besó los labios de Rick y dejó al niño en la cuna con cuidado después de besar su pequeña cabecita. “Enseguida vuelvo, mi vida”. Susurró acariciando al niño y después caminó hasta el cuarto de baño mordiéndose el labio. Antes de entrar, miró hacia atrás y sonrió al ver como Rick tapaba ligeramente al niño con una fina sábana. Se metió en el baño, se puso algo de música suave de fondo y se preparó la bañera como a ella le gustaba.
Mientras Kate se tomaba el baño relajante, Rick preparó algo rápido para comer, pendiente en todo momento de que el niño estuviera bien y no necesitara nada.
Cuando fue hacia el cuarto para avisar a Kate de que ya estaba la comida, se la encontró envuelta en una toalla, de pie al lado de la cunita acariciando al niño. Sonrió y se acercó a ella por detrás, abrazándola por la espalda. Cerró los ojos al inspirar su aroma y le dio un tierno beso en el cuello. “Hola mami”. Susurró en su oído. Ella sonrió ante sus palabras .“¿Qué tal el baño?”.
“De maravilla”. Suspiró dejándose abrazar y acurrucándose entre los brazos de su marido. “Estos días he echado de menos la bañera”.
“Cuando comamos y le des de comer a él, te voy a dar un buen masaje. Ya verás como así duermes un buen rato”. Besó su cabeza húmeda y se separó de ella con cariño para que pudiera vestirse y secarse el pelo.
“Hasta que tenga que volver a darle de comer”. Dijo Kate sonriente mientras rebuscaba en el armario algo de ropa cómoda para ponerse.
Salieron al salón donde la mesa ya estaba puesta y se llevaron el interfono para escuchar al bebé en caso de que llorara.
“¿Qué has preparado?”. Preguntó Kate sentándose en su silla habitual.
“Un par de sándwiches vegetales. Algo rápido y ligero”. Dijo él sacándolos de la nevera y llevándolos hasta la mesa. “¿Qué quieres beber?”.
“Agua está bien”. Respondió ella cogiendo su sándwich casi antes de que él los depositara sobre la mesa.
Rick volvió con una botella grande de agua y sirvió en los dos vasos. Sonrió al verla ya comiendo. “Sí que tenías hambre, sí”.
“Sí”. Dijo ella todavía con un trozo de comida en la boca mientras lo masticaba. “Por Dios, ¡esto está buenísimo!”. Dijo de nuevo con la boca llena tras haber dado otro rápido mordisco.
Rick se rió suavemente y empezó él también a comer.
“¿Cuándo vuelve tu madre con Aly?”. Preguntó Kate después de dar un trago a su vaso.
“En un par de semanas. Tiene que volver a ensayar la obra antes de que empiece nuevamente la gira”. Informó el escritor.
“¿Te apetece ir a los Hamptons a terminar de pasar el verano?”. Preguntó tras volver a llenarse la boca.
“Ya sabes que me encanta ir allí cada vez que podemos. Pero el niño todavía es muy pequeño y tú acabas de salir también del hospital”. Cogió su mano con ternura por encima de la mesa.
“No digo mañana mismo”. Sonrió ella entrelazando sus dedos con los de él. “Pero antes de que se vaya tu madre. Así Aly está allí, que le encanta. Tú disfrutas también de aquello y el bebé y yo estaremos perfectamente allí también”.
“¿Y si os pasara cualquier cosa?”. Besó su mano con ternura.
“No nos va a pasar nada. El niño está perfectamente, a pesar de haber nacido antes de tiempo. Y yo, aunque todavía estoy algo dolorida, se me pasará”. Le sonrió. “Y si algo sucediera, allí cerca hay un hospital”. Terminó su comida sin soltar la mano de su marido.
“Bueno, primero veamos con pasáis estas dos semanas y después decidimos”. Dijo él apretando su mano con ternura y terminando también su comida un rato después.
Recogieron lo de la comida y Kate se sentó en la butaca de la habitación a darle el pecho a Alexander. Mientras tanto, Rick llamó a su hija para ver qué tal les iban las vacaciones y después a su madre para asegurarse de que iba todo bien con Alyson en la casa de la playa. Cuando volvió al cuarto, se encontró a Kate con el niño en brazos que acababa de terminar de comer. Lo estaba acunando suavemente y le susurraba una tranquila canción. Se acercó a ellos con cariño agachándose hasta quedar a la altura del niño. Permaneció en silencio hasta que Kate terminó con aquella nana.
“¿Qué le cantabas?”. Preguntó con suavidad para no despertar al niño.
“Una vieja canción que me enseñó mi madre cuando yo era muy pequeña. Decía que me la cantaba a mí cada noche antes de que me durmiera. No me había vuelto a acordar de ella hasta que me he sentado aquí con él”. Sonrió con cierta nostalgia y besó la cabeza de Alexander. Después, se levantó con cuidado con él en brazos y lo tumbó en la cuna arropándolo ligeramente con la sábana.
Rick se incorporó acercándose a ella, se puso a su lado y la agarró de la cintura para atraerla a él. Kate apoyó la cabeza sobre el hombro de Castle mientras ninguno de los dos dejaba de mirar al bebé. “Es una canción muy bonita”. Dijo él besando su cabeza.
“Sí que lo es”. Respondió con una pequeña sonrisa y agarrando la mano de Rick tiró de él hacia la cama donde los dos se tumbaron y se abrazaron por encima de las sábanas.
“¿Quieres que te de un masaje?”. Preguntó él acariciando su pelo tiernamente.
Kate negó ligeramente con la cabeza acurrucándose más entre sus brazos y colocando la cabeza sobre el pecho de él. “Durmamos un poco”. Pidió con voz cansada pero con una hermosa sonrisa en los labios.
Rick se estiró para alargar una sábana sobre ellos dos y enseguida la pareja se quedó dormida durante un rato antes de tener que volver a dar de comer al pequeño Alexander.
Una semana después, decidieron irse a la casa de los Hamptons a terminar de pasar el verano. Pero antes, Kate quiso acercarse a presentarle a Alexander a alguien. Se bajaron del coche cuando el escritor aparcó y Kate fue a la parte trasera a desabrochar el cinturón de la sillita del niño y lo cogió en brazos con cuidado.
“¿Saco el cochecito para llevarlo?”. Preguntó Castle mientras sostenía la puerta del coche abierta para que Beckett sacara al niño.
“No, no hace falta. Lo llevo en brazos”. Le sonrió la inspectora con el bebé en brazos y caminando despacio.
Rick la siguió a su lado, en silencio, pegada a ella y agarrándola con suavidad por la cintura. Cuando llegaron frente a la lápida de su madre, Kate se agachó con cuidado y sujetando a Alex con una mano, acarició las letras allí inscritas.
“Hola mamá”. Sonrió con nostalgia y algunas lágrimas en los ojos. “Vengo a presentarte a tu nieto”. Susurró aún agachada con el niño entre sus brazos. “Se llama Alexander, como el segundo nombre de su padre”. Se incorporó poniéndose en pie y alargó la mano que tenía libre hacia Rick.
El escritor agarró su mano con ternura dedicándole una pequeña sonrisa y se acercó a ella sin soltar sus manos.
Kate continuó hablando. “Es un niño muy guapo y comilón. Como decías que era yo de pequeña”. Apretó al niño contra su pecho besando su cabecita. “Sé que te encantaría haber podido conocerlo, pero yo le hablaré siempre de ti, te lo prometo”.
Rick la abrazó por detrás con cariño, abrazando también al bebé y besando la cabeza de ambos. Ella sonrió ligeramente, agradecida por aquel gesto.
“Volveremos pronto”. Añadió secándose las lágrimas. “Te quiero muchísimo y te sigo echando de menos un barbaridad”. Besó las puntas de sus dedos y las posó después nuevamente sobre la lápida.
Se quedaron un rato los tres así abrazados, en silencio hasta que se levantó algo de viento y decidieron volver al coche y reanudar el viaje hasta los Hamptons.
Pronto, el final definitivo!
¡Gracias!
Me alegro de que os gustaran los regalitos y los ratos en pareja.
Lamentablemente vengo con el último capítulo antes del Epílogo.
Espero que también os guste, que lo leáis a gusto y que me esperéis para la próxima.
Gracias a todos los que habéis seguido la historia y a los que os habéis animado a ir comentándola.
Gracias, de verdad.
La pareja entró por la puerta del loft varios días después con el alta del bebé y de la madre. Rick llevaba todas las cosas que el niño y Kate habían usado durante su estancia en el hospital y la madre llevaba al niño, dormido, en sus brazos.
Martha tenía unos días de vacaciones y se había ido a la casa de los Hamptons con Alyson, y Alexis y Ellie seguía de vacaciones. Por lo tanto, tenían la casa para ellos tres solos.
Beckett fue directa a la habitación y dejó al bebé en el centro de la cama de matrimonio. Castle puso una lavadora con la ropa de Kate y del niño y después se reunió con ella en la habitación.
“Ya está”. Anunció sonriendo al encontrarse a su mujer con su hijo tumbados en la cama. Él dormía y ella se dedicaba a observarlo y a acariciar suavemente su barriguita. Rick se sentó al otro lado del niño, con cuidado de no despertarlo ni incomodarlo. Besó la cabeza de Alexander y después los labios de Kate. “¿Qué hacéis?”. Preguntó susurrando.
“Él descansar y yo observarlo”. Dijo ella sin quitar la vista de su hijo. “No me puedo creer que ya esté aquí y que sea tan guapo”. Sonrió acariciando la mejilla del niño.
“Tiene a la madre más hermosa de todo Nueva York, ¿qué esperabas?”. Se tumbó al lado de ellos acariciando la manita de Alex.
Kate elevó la mirada para encontrarse con la de él y le sonrió con ternura. “Su padre tampoco se queda atrás”. Le guiñó el ojo y los dos volvieron a mirar al niño.
“¿Cuándo le toca comer?”. Preguntó él.
Kate miró el reloj de encima de la mesita de noche. “Dentro una hora y media”. Besó la naricita de Alexander.
“¿Comemos algo nosotros antes?”. Estiró la mano y acarició la mejilla de su mujer.
“Uhum”. Asintió ella cerrando los ojos ante la caricia.
“¿Estás cansada?”.
“Bastante”. Confesó abriendo nuevamente los ojos. “Pero no quiero despegarme del niño”.
“Comamos, le das de comer a él y nos echamos una siesta los tres juntos en la cama. ¿Te apetece?”. Colocó un mechón de pelo de Kate detrás de su oreja.
“¿Te importa preparar tú algo de comer?”. Preguntó bostezando. “Creo que necesito darme un baño antes”.
“Ve tranquila”. Dijo él poniéndose en pie. “Ponemos a Alex en la cunita y así yo puedo cocinar y tú relajarte con un buen baño”.
“¿No le pasará nada?”. Preguntó sentándose en la cama y cogiéndolo en brazos.
“¿Por dormir en su cuna?”. Sonrió Rick con cariño acercándose a ella. “¿Qué le va a pasar? Si llora o lo que sea, lo escucharé y vendré aquí”. Besó la frente de Kate.
“Está bien”. Concedió ella. “Si me duermo, ven a despertarme”. Besó los labios de Rick y dejó al niño en la cuna con cuidado después de besar su pequeña cabecita. “Enseguida vuelvo, mi vida”. Susurró acariciando al niño y después caminó hasta el cuarto de baño mordiéndose el labio. Antes de entrar, miró hacia atrás y sonrió al ver como Rick tapaba ligeramente al niño con una fina sábana. Se metió en el baño, se puso algo de música suave de fondo y se preparó la bañera como a ella le gustaba.
Mientras Kate se tomaba el baño relajante, Rick preparó algo rápido para comer, pendiente en todo momento de que el niño estuviera bien y no necesitara nada.
Cuando fue hacia el cuarto para avisar a Kate de que ya estaba la comida, se la encontró envuelta en una toalla, de pie al lado de la cunita acariciando al niño. Sonrió y se acercó a ella por detrás, abrazándola por la espalda. Cerró los ojos al inspirar su aroma y le dio un tierno beso en el cuello. “Hola mami”. Susurró en su oído. Ella sonrió ante sus palabras .“¿Qué tal el baño?”.
“De maravilla”. Suspiró dejándose abrazar y acurrucándose entre los brazos de su marido. “Estos días he echado de menos la bañera”.
“Cuando comamos y le des de comer a él, te voy a dar un buen masaje. Ya verás como así duermes un buen rato”. Besó su cabeza húmeda y se separó de ella con cariño para que pudiera vestirse y secarse el pelo.
“Hasta que tenga que volver a darle de comer”. Dijo Kate sonriente mientras rebuscaba en el armario algo de ropa cómoda para ponerse.
Salieron al salón donde la mesa ya estaba puesta y se llevaron el interfono para escuchar al bebé en caso de que llorara.
“¿Qué has preparado?”. Preguntó Kate sentándose en su silla habitual.
“Un par de sándwiches vegetales. Algo rápido y ligero”. Dijo él sacándolos de la nevera y llevándolos hasta la mesa. “¿Qué quieres beber?”.
“Agua está bien”. Respondió ella cogiendo su sándwich casi antes de que él los depositara sobre la mesa.
Rick volvió con una botella grande de agua y sirvió en los dos vasos. Sonrió al verla ya comiendo. “Sí que tenías hambre, sí”.
“Sí”. Dijo ella todavía con un trozo de comida en la boca mientras lo masticaba. “Por Dios, ¡esto está buenísimo!”. Dijo de nuevo con la boca llena tras haber dado otro rápido mordisco.
Rick se rió suavemente y empezó él también a comer.
“¿Cuándo vuelve tu madre con Aly?”. Preguntó Kate después de dar un trago a su vaso.
“En un par de semanas. Tiene que volver a ensayar la obra antes de que empiece nuevamente la gira”. Informó el escritor.
“¿Te apetece ir a los Hamptons a terminar de pasar el verano?”. Preguntó tras volver a llenarse la boca.
“Ya sabes que me encanta ir allí cada vez que podemos. Pero el niño todavía es muy pequeño y tú acabas de salir también del hospital”. Cogió su mano con ternura por encima de la mesa.
“No digo mañana mismo”. Sonrió ella entrelazando sus dedos con los de él. “Pero antes de que se vaya tu madre. Así Aly está allí, que le encanta. Tú disfrutas también de aquello y el bebé y yo estaremos perfectamente allí también”.
“¿Y si os pasara cualquier cosa?”. Besó su mano con ternura.
“No nos va a pasar nada. El niño está perfectamente, a pesar de haber nacido antes de tiempo. Y yo, aunque todavía estoy algo dolorida, se me pasará”. Le sonrió. “Y si algo sucediera, allí cerca hay un hospital”. Terminó su comida sin soltar la mano de su marido.
“Bueno, primero veamos con pasáis estas dos semanas y después decidimos”. Dijo él apretando su mano con ternura y terminando también su comida un rato después.
Recogieron lo de la comida y Kate se sentó en la butaca de la habitación a darle el pecho a Alexander. Mientras tanto, Rick llamó a su hija para ver qué tal les iban las vacaciones y después a su madre para asegurarse de que iba todo bien con Alyson en la casa de la playa. Cuando volvió al cuarto, se encontró a Kate con el niño en brazos que acababa de terminar de comer. Lo estaba acunando suavemente y le susurraba una tranquila canción. Se acercó a ellos con cariño agachándose hasta quedar a la altura del niño. Permaneció en silencio hasta que Kate terminó con aquella nana.
“¿Qué le cantabas?”. Preguntó con suavidad para no despertar al niño.
“Una vieja canción que me enseñó mi madre cuando yo era muy pequeña. Decía que me la cantaba a mí cada noche antes de que me durmiera. No me había vuelto a acordar de ella hasta que me he sentado aquí con él”. Sonrió con cierta nostalgia y besó la cabeza de Alexander. Después, se levantó con cuidado con él en brazos y lo tumbó en la cuna arropándolo ligeramente con la sábana.
Rick se incorporó acercándose a ella, se puso a su lado y la agarró de la cintura para atraerla a él. Kate apoyó la cabeza sobre el hombro de Castle mientras ninguno de los dos dejaba de mirar al bebé. “Es una canción muy bonita”. Dijo él besando su cabeza.
“Sí que lo es”. Respondió con una pequeña sonrisa y agarrando la mano de Rick tiró de él hacia la cama donde los dos se tumbaron y se abrazaron por encima de las sábanas.
“¿Quieres que te de un masaje?”. Preguntó él acariciando su pelo tiernamente.
Kate negó ligeramente con la cabeza acurrucándose más entre sus brazos y colocando la cabeza sobre el pecho de él. “Durmamos un poco”. Pidió con voz cansada pero con una hermosa sonrisa en los labios.
Rick se estiró para alargar una sábana sobre ellos dos y enseguida la pareja se quedó dormida durante un rato antes de tener que volver a dar de comer al pequeño Alexander.
Una semana después, decidieron irse a la casa de los Hamptons a terminar de pasar el verano. Pero antes, Kate quiso acercarse a presentarle a Alexander a alguien. Se bajaron del coche cuando el escritor aparcó y Kate fue a la parte trasera a desabrochar el cinturón de la sillita del niño y lo cogió en brazos con cuidado.
“¿Saco el cochecito para llevarlo?”. Preguntó Castle mientras sostenía la puerta del coche abierta para que Beckett sacara al niño.
“No, no hace falta. Lo llevo en brazos”. Le sonrió la inspectora con el bebé en brazos y caminando despacio.
Rick la siguió a su lado, en silencio, pegada a ella y agarrándola con suavidad por la cintura. Cuando llegaron frente a la lápida de su madre, Kate se agachó con cuidado y sujetando a Alex con una mano, acarició las letras allí inscritas.
“Hola mamá”. Sonrió con nostalgia y algunas lágrimas en los ojos. “Vengo a presentarte a tu nieto”. Susurró aún agachada con el niño entre sus brazos. “Se llama Alexander, como el segundo nombre de su padre”. Se incorporó poniéndose en pie y alargó la mano que tenía libre hacia Rick.
El escritor agarró su mano con ternura dedicándole una pequeña sonrisa y se acercó a ella sin soltar sus manos.
Kate continuó hablando. “Es un niño muy guapo y comilón. Como decías que era yo de pequeña”. Apretó al niño contra su pecho besando su cabecita. “Sé que te encantaría haber podido conocerlo, pero yo le hablaré siempre de ti, te lo prometo”.
Rick la abrazó por detrás con cariño, abrazando también al bebé y besando la cabeza de ambos. Ella sonrió ligeramente, agradecida por aquel gesto.
“Volveremos pronto”. Añadió secándose las lágrimas. “Te quiero muchísimo y te sigo echando de menos un barbaridad”. Besó las puntas de sus dedos y las posó después nuevamente sobre la lápida.
Se quedaron un rato los tres así abrazados, en silencio hasta que se levantó algo de viento y decidieron volver al coche y reanudar el viaje hasta los Hamptons.
Pronto, el final definitivo!
¡Gracias!
livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Noooooooooooo no puedes acabarlo. Es el mejor fic que leí en mi vida. Pero bueno, si haces otro te podemos perdonar ehhhh...
Muchas gracias por entretenernos con este magnífico fic.
Muchas gracias por entretenernos con este magnífico fic.
Rick Castle- Actor en Broadway
- Mensajes : 157
Fecha de inscripción : 01/06/2015
Edad : 25
Localización : Asturias/ Soñando con una vida en Nueva York
Re: Cuando te veo (FIN)
Que capitulo tan genial me ha encantado. Que bonito q Beckett haya ido a presentarle el hijo a su madre.
Que penita q ya se acabe esta historia tan increible la echare de menos.
Que penita q ya se acabe esta historia tan increible la echare de menos.
writerdetective47- Actor en Broadway
- Mensajes : 205
Fecha de inscripción : 26/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
No se puede acabar yaaa !! Que pena , un capitulo genial muy emotivo echaré de menos leer tu historia
caskettlover24- Ayudante de policia
- Mensajes : 93
Fecha de inscripción : 31/07/2015
Localización : Sevilla
Re: Cuando te veo (FIN)
19:02:3908.09.2015
El capitulo ha estado de maravilla:happyclap: ...que emocion es leer una buena historia lo malo es que todo tiene un final...y no quiero que esta acabe ...aunque si escribes una nueva historia y asi de buena sera mas facil aceptar el final
El capitulo ha estado de maravilla:happyclap: ...que emocion es leer una buena historia lo malo es que todo tiene un final...y no quiero que esta acabe ...aunque si escribes una nueva historia y asi de buena sera mas facil aceptar el final
BRIGITTEALWAYSBELIEVE- As del póker
- Mensajes : 420
Fecha de inscripción : 15/06/2015
Localización : BOGOTA
Re: Cuando te veo (FIN)
Me han encantado los últimos capítulos!! La visita a la madre de Beckett ha sido preciosa!! Echaré de menos tu historia, espero que empieces pronto con la siguiente!! Seguro que el final es tan perfecto como el resto del fic!! Sigue cuando puedaas!!
Castle y Beckett- As del póker
- Mensajes : 293
Fecha de inscripción : 28/10/2014
Edad : 24
Re: Cuando te veo (FIN)
Aun cuando acabes esta historia estoy segura que vendras con otra igual de buena que esta, excelente de principio a fin! ha habido de todo: amor, drama, etc. En espera del epilogo y esperando leer algo tuyo otra vez!
Ruth Maria- Policia de homicidios
- Mensajes : 565
Fecha de inscripción : 14/11/2012
Re: Cuando te veo (FIN)
¡Buenos días!
Mi millones de gracias por todas vuestras palabras de agradecimiento por esta historia Me alegro de verdad de que os haya gustado, de que la hayáis disfrutado y que esperéis con ansias otra nueva historia.
Prometo intentar escribirla. Lo que no sé es lo que me llevará. Tengo dos ideas en mente que no sé muy bien cómo empezar a plasmar pero que van cobrando forma en mi cabeza. Así que espero poder volver a estar pronto por aquí y volver a veros comentar!
Vamos con el epílogo!
-EPÍLOGO-
“¡Alexis!”. Gritó el escritor desde la terraza de la casa de los Hamptons. Su hija se giró desde la piscina para mirarle, prestándole atención. “Vamos a comer”. Avisó esperándola con la toalla abierta para que se envolviera en ella y se secara antes de sentarse a comer.
Lex corrió hacia Castle y se dejó envolver en la toalla, sonriendo. “Gracias”. Besó su mejilla y se secó con la toalla la mayor cantidad de agua que pudo, escurriéndose con ella el pelo para que no le chorreara.
“Venga, que Kate y Ellie ya han terminado de preparar la comida y Alyson ha puesto la mesa”. Abrazó a su hija por los hombros y le besó la cabeza mientras los dos entraban en la casa.
“Gracias. Necesitaba ese baño después de toda la semana trabajando sin parar”. Puso la toalla en el colgador para que se secara.
“Bueno, ahora ya estás de vacaciones”. Le guiñó el ojo y sonrió cuando descubrió a Alexander caminando hacia ellos. “Y por ahí viene alguien que quiere darte un abrazo”.
“Lex, Lex”. Dijo el pequeño mientras llegaba hasta su hermana y ésta lo cogía en sus brazos y lo llenaba de besos.
“Hola renacuajo”. Lo saludó la pelirroja con una enorme sonrisa abrazándolo con fuerza. “¡Qué grande estás!”.
El niño puso sus deditos marcando el número tres y sonrió. “Tres años”. Dijo orgulloso de sí mismo.
“Ya es todo un hombrecito”. Lo halagó su padre guiñándole el ojo.
“Cómo te he echado de menos, Alex”. Dijo la joven abogada.
“¿Ya estás Alexis?”. Preguntó Kate saliendo de la cocina con una niña de 5 meses en brazos, su hija Johanna.
“Sí, Kate”. Sonrió bajando a Alexander al suelo y se acercó a la inspectora para saludarla con un par de besos y cogió a la niña en brazos. “¿Cómo está la niña más guapa de todas?”. Preguntó abrazando a la bebé y llenándola de besos como había hecho con su hermano previamente.
“Cada día más grande”. Respondió Kate mientras Rick se abrazaba a ella por detrás y contemplaban los dos a su hija pequeña.
“Y más comilona”. Aseguró su padre haciendo reír a Kate.
Ellie salió de la cocina y sonrió al ver a Alexis con la niña en brazos. “Vaya, así que yo soy la última en recibir un beso por tu parte…” Dijo haciéndose la ofendida pero con una hermosa sonrisa.
“Pero para ti, va el mejor beso”. Respondió Alexis mientras se acercaba a su futura mujer con la pequeña en brazos y besaba los labios de Ellie con infinito amor. Rick y Kate sonrieron ante esa demostración de amor.
“Vamos a comer antes de que se enfríe al comida”. Avisó Kate dándole un rápido beso en los labios a Rick y soltándose de su abrazo para agarrar la mano de Alexander y salir todos afuera a sentar se a comer bajo una enorme sombrilla.
Metieron a Johanna en un parquecito pequeño para tenerla ahí vigilada mientras comían y disfrutaron todos juntos de una agradable comida.
“¿Cómo van las cosas por la comisaría, Kate?”. Preguntó con interés Alexis mientras tomaban un poco de helado de postres.
“Con mucho estrés y demasiados objetivos que cumplir”. Respondió ella suspirando. “Pero por suerte tengo buenos equipos que hacen que todo sea más fácil, incluso estando de baja todavía”.
“También ayuda que esos detectives tengan a la mejor capitana como jefa”. Halagó Rick agarrando la mano de Kate con cariño. Beckett puso los ojos en blanco pero sonrió a su marido.
“¿Tú qué tal lo llevas?”. Preguntó Kate a Alexis, quien llevaba poco más de un año trabajando en uno de los bufetes de abogados más reconocidos del país.
“La verdad es que estamos teniendo un montón de trabajo. Pero creo que me he adaptado muy bien. Mis compañeros son estupendos y cada vez que lo necesito me echan un cable”. Dijo sonriente la pelirroja.
“Es que eres la mejor. ¿Cómo no van a llevarse bien contigo?”. Dijo Ellie a su chica besando la comisura de sus labios.
Alexis puso los ojos en blanco imitando a Kate y todos rieron. “Kate, ¿de dónde hemos sacado a estos dos?”. Preguntó señalando a su padre y a Ellie con la cabeza y todos se volvieron a reír.
“Bueno, y cambiando de tema”. Dijo Castle cuando recogieron todo lo de la comida y los helados. “¿Cómo lleváis la preparación de vuestra boda?”. Preguntó el escritor con una pequeña sonrisa. Le había costado, pero había acabado aceptando y comprendiendo que Alexis, a pesar de ser aún joven, estaba completamente enamorada de Ellie y dispuesta a vivir el resto de su vida con ella. Así que cada día llevaba mejor el hecho de que su hija mayor se fuera a casar en poco menos de 4 meses.
“Muy bien”. Respondió Ellie con una enorme sonrisa. “Tenemos la fecha y el sitio. Sólo nos queda terminar de organizar todas las invitaciones y mandarlas”.
“Y encontrar el vestido adecuado”. Añadió Alexis mirando con una sonrisa a Kate. En realidad, ella ya tenía vestido. Iba a usar el mismo que había llevado la inspectora el día de su boda; el mismo que usó Johanna Beckett. Sólo le habían hecho un par de arreglos para adecuarlo mejor al cuerpo de la joven.
“Yo eso ya lo tengo”. Admitió Ellie sonriendo con picardía a la pelirroja.
Alexis abrió la boca sorprendida. “¿Y no me habías dicho nada?”.
“Tú tampoco me has dicho a mí que ya tienes el vestido”. Agarró la mano de Alexis con ternura.
“¿Cómo sabes que tengo vestido?”. Preguntó Lex.
“Porque estás demasiado tranquila como para no tenerlo ya todo preparado”.
“Creo que te conocen demasiado bien, Alexis”. Dijo Kate sonriendo a las dos jóvenes.
“Cómo yo a ti”. Añadió el escritor con cierto orgullo.
Kate se rió y le dio un ligero golpe en el brazo. “Baja tu ego, Richard Castle”. Besó sus labios tiernamente y se levantó para coger a Johanna del parque donde estaba. Se volvió a sentar con ella en brazos mientras la niña golpeaba suavemente la mesa de madera mientras se reía.
“La abuela nos ha ayudado a elegir las flores y la decoración. Ya sabes, ha habido que frenarla un poco, pero creo que al final nos ha quedado todo muy bonito”. Contó Alexis sonriente. “Por cierto, vuelve dentro de unos días de la gira con la nueva obra”.
“Esta mujer no para”. Dijo sonriente Kate a quien le sorprendía la energía que tenía la madre de Castle. Todos se rieron.
“Y las dos hemos conseguido que nos den un par de semanas de vacaciones en el trabajo”. Expresó contenta Ellie, quien también trabajaba como abogada en el mismo bufete que Alexis, desde hacía casi 2 años.
“Resumiendo, está todo listo”. Dijo Rick sacando de una bolsa que había llevado hasta la mesa las invitaciones ya preparadas.
Los ojos de Alexis y de Ellie se iluminaron. “¿Ya están acabadas?”. Preguntó Ellie entre sorprendida y encantada.
“Sí. Me han llegado esta misma mañana”. Informó el escritor pasándoselas para que les echaran un vistazo.
“Han quedado preciosas”. Dijo Kate tras mirarlas ella.
“Gracias papá”. Dijo Alexis y se levantó para besar su mejilla con fuerza.
“Ni que las hubiera hecho yo a mano”. Se rió Rick. “Simplemente he presionado un poco a los de la imprenta para que las tuvieran listas cuanto antes”.
“Las enviaremos esta misma semana”. Afirmó Ellie.
“Por cierto”. Dijo Alexis sacando su móvil para enseñarles a su padre y a Kate unas fotos. “¿Qué os parece este piso?”.
La pareja observó las fotos con detenimiento y Kate levantó la vista mirando a Ellie y Alexis, muy sonriente. “Es precioso. Ni muy pequeño ni muy grande. ¿Dónde está?”. Preguntó.
“Un par de calles más abajo del loft”. Respondió Ellie sonriente.
“Está tiradísimo de precio. Habría que reformarlo un poco, pero creo que va a ser nuestro”. Comentó contenta Alexis.
“Ya sabéis que si necesitáis algo de dinero por adelantado, os lo podemos dejar sin problema”. Dijo Castle mirando un momento a Kate, quien asintió corroborando lo que él decía.
“Que los demás no tengamos dos Pulitzers no significa que no podamos pagarnos un piso”. Dijo Alexis sonriendo, guiñándole un ojo a su padre. Castle la miró alzando una ceja. “En serio, papá. Creo que podremos arreglárnoslas. Y sino, acudiremos a vosotros”. Lo tranquilizó su hija.
“Hablando de Pulitzers”. Dijo Ellie. “¿Cuándo es la celebración del último?”.
“Dentro de dos semanas”. Dijo Kate mirando a Rick con orgullo. Quién se lo iba a decir a ella hacía unos años. Que habría conseguido encerrar al asesino de su madre, que estaría casada con el famoso escritor Richard Castle y ganador de dos Pulitzers, que tendría dos maravillosos hijos y que sería capitana de su propia comisaría.
Parecía que a cada miembro de la familia Castle-Beckett le iba de maravilla. Y la unión que tenían entre todos ellos era inmejorable.
Al final, iba a ser verdad eso de que los sueños, si luchas por ellos, se acaban cumpliendo.
--FIN--
¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS Y HASTA PRONTO!
Mi millones de gracias por todas vuestras palabras de agradecimiento por esta historia Me alegro de verdad de que os haya gustado, de que la hayáis disfrutado y que esperéis con ansias otra nueva historia.
Prometo intentar escribirla. Lo que no sé es lo que me llevará. Tengo dos ideas en mente que no sé muy bien cómo empezar a plasmar pero que van cobrando forma en mi cabeza. Así que espero poder volver a estar pronto por aquí y volver a veros comentar!
Vamos con el epílogo!
-EPÍLOGO-
“¡Alexis!”. Gritó el escritor desde la terraza de la casa de los Hamptons. Su hija se giró desde la piscina para mirarle, prestándole atención. “Vamos a comer”. Avisó esperándola con la toalla abierta para que se envolviera en ella y se secara antes de sentarse a comer.
Lex corrió hacia Castle y se dejó envolver en la toalla, sonriendo. “Gracias”. Besó su mejilla y se secó con la toalla la mayor cantidad de agua que pudo, escurriéndose con ella el pelo para que no le chorreara.
“Venga, que Kate y Ellie ya han terminado de preparar la comida y Alyson ha puesto la mesa”. Abrazó a su hija por los hombros y le besó la cabeza mientras los dos entraban en la casa.
“Gracias. Necesitaba ese baño después de toda la semana trabajando sin parar”. Puso la toalla en el colgador para que se secara.
“Bueno, ahora ya estás de vacaciones”. Le guiñó el ojo y sonrió cuando descubrió a Alexander caminando hacia ellos. “Y por ahí viene alguien que quiere darte un abrazo”.
“Lex, Lex”. Dijo el pequeño mientras llegaba hasta su hermana y ésta lo cogía en sus brazos y lo llenaba de besos.
“Hola renacuajo”. Lo saludó la pelirroja con una enorme sonrisa abrazándolo con fuerza. “¡Qué grande estás!”.
El niño puso sus deditos marcando el número tres y sonrió. “Tres años”. Dijo orgulloso de sí mismo.
“Ya es todo un hombrecito”. Lo halagó su padre guiñándole el ojo.
“Cómo te he echado de menos, Alex”. Dijo la joven abogada.
“¿Ya estás Alexis?”. Preguntó Kate saliendo de la cocina con una niña de 5 meses en brazos, su hija Johanna.
“Sí, Kate”. Sonrió bajando a Alexander al suelo y se acercó a la inspectora para saludarla con un par de besos y cogió a la niña en brazos. “¿Cómo está la niña más guapa de todas?”. Preguntó abrazando a la bebé y llenándola de besos como había hecho con su hermano previamente.
“Cada día más grande”. Respondió Kate mientras Rick se abrazaba a ella por detrás y contemplaban los dos a su hija pequeña.
“Y más comilona”. Aseguró su padre haciendo reír a Kate.
Ellie salió de la cocina y sonrió al ver a Alexis con la niña en brazos. “Vaya, así que yo soy la última en recibir un beso por tu parte…” Dijo haciéndose la ofendida pero con una hermosa sonrisa.
“Pero para ti, va el mejor beso”. Respondió Alexis mientras se acercaba a su futura mujer con la pequeña en brazos y besaba los labios de Ellie con infinito amor. Rick y Kate sonrieron ante esa demostración de amor.
“Vamos a comer antes de que se enfríe al comida”. Avisó Kate dándole un rápido beso en los labios a Rick y soltándose de su abrazo para agarrar la mano de Alexander y salir todos afuera a sentar se a comer bajo una enorme sombrilla.
Metieron a Johanna en un parquecito pequeño para tenerla ahí vigilada mientras comían y disfrutaron todos juntos de una agradable comida.
“¿Cómo van las cosas por la comisaría, Kate?”. Preguntó con interés Alexis mientras tomaban un poco de helado de postres.
“Con mucho estrés y demasiados objetivos que cumplir”. Respondió ella suspirando. “Pero por suerte tengo buenos equipos que hacen que todo sea más fácil, incluso estando de baja todavía”.
“También ayuda que esos detectives tengan a la mejor capitana como jefa”. Halagó Rick agarrando la mano de Kate con cariño. Beckett puso los ojos en blanco pero sonrió a su marido.
“¿Tú qué tal lo llevas?”. Preguntó Kate a Alexis, quien llevaba poco más de un año trabajando en uno de los bufetes de abogados más reconocidos del país.
“La verdad es que estamos teniendo un montón de trabajo. Pero creo que me he adaptado muy bien. Mis compañeros son estupendos y cada vez que lo necesito me echan un cable”. Dijo sonriente la pelirroja.
“Es que eres la mejor. ¿Cómo no van a llevarse bien contigo?”. Dijo Ellie a su chica besando la comisura de sus labios.
Alexis puso los ojos en blanco imitando a Kate y todos rieron. “Kate, ¿de dónde hemos sacado a estos dos?”. Preguntó señalando a su padre y a Ellie con la cabeza y todos se volvieron a reír.
“Bueno, y cambiando de tema”. Dijo Castle cuando recogieron todo lo de la comida y los helados. “¿Cómo lleváis la preparación de vuestra boda?”. Preguntó el escritor con una pequeña sonrisa. Le había costado, pero había acabado aceptando y comprendiendo que Alexis, a pesar de ser aún joven, estaba completamente enamorada de Ellie y dispuesta a vivir el resto de su vida con ella. Así que cada día llevaba mejor el hecho de que su hija mayor se fuera a casar en poco menos de 4 meses.
“Muy bien”. Respondió Ellie con una enorme sonrisa. “Tenemos la fecha y el sitio. Sólo nos queda terminar de organizar todas las invitaciones y mandarlas”.
“Y encontrar el vestido adecuado”. Añadió Alexis mirando con una sonrisa a Kate. En realidad, ella ya tenía vestido. Iba a usar el mismo que había llevado la inspectora el día de su boda; el mismo que usó Johanna Beckett. Sólo le habían hecho un par de arreglos para adecuarlo mejor al cuerpo de la joven.
“Yo eso ya lo tengo”. Admitió Ellie sonriendo con picardía a la pelirroja.
Alexis abrió la boca sorprendida. “¿Y no me habías dicho nada?”.
“Tú tampoco me has dicho a mí que ya tienes el vestido”. Agarró la mano de Alexis con ternura.
“¿Cómo sabes que tengo vestido?”. Preguntó Lex.
“Porque estás demasiado tranquila como para no tenerlo ya todo preparado”.
“Creo que te conocen demasiado bien, Alexis”. Dijo Kate sonriendo a las dos jóvenes.
“Cómo yo a ti”. Añadió el escritor con cierto orgullo.
Kate se rió y le dio un ligero golpe en el brazo. “Baja tu ego, Richard Castle”. Besó sus labios tiernamente y se levantó para coger a Johanna del parque donde estaba. Se volvió a sentar con ella en brazos mientras la niña golpeaba suavemente la mesa de madera mientras se reía.
“La abuela nos ha ayudado a elegir las flores y la decoración. Ya sabes, ha habido que frenarla un poco, pero creo que al final nos ha quedado todo muy bonito”. Contó Alexis sonriente. “Por cierto, vuelve dentro de unos días de la gira con la nueva obra”.
“Esta mujer no para”. Dijo sonriente Kate a quien le sorprendía la energía que tenía la madre de Castle. Todos se rieron.
“Y las dos hemos conseguido que nos den un par de semanas de vacaciones en el trabajo”. Expresó contenta Ellie, quien también trabajaba como abogada en el mismo bufete que Alexis, desde hacía casi 2 años.
“Resumiendo, está todo listo”. Dijo Rick sacando de una bolsa que había llevado hasta la mesa las invitaciones ya preparadas.
Los ojos de Alexis y de Ellie se iluminaron. “¿Ya están acabadas?”. Preguntó Ellie entre sorprendida y encantada.
“Sí. Me han llegado esta misma mañana”. Informó el escritor pasándoselas para que les echaran un vistazo.
“Han quedado preciosas”. Dijo Kate tras mirarlas ella.
“Gracias papá”. Dijo Alexis y se levantó para besar su mejilla con fuerza.
“Ni que las hubiera hecho yo a mano”. Se rió Rick. “Simplemente he presionado un poco a los de la imprenta para que las tuvieran listas cuanto antes”.
“Las enviaremos esta misma semana”. Afirmó Ellie.
“Por cierto”. Dijo Alexis sacando su móvil para enseñarles a su padre y a Kate unas fotos. “¿Qué os parece este piso?”.
La pareja observó las fotos con detenimiento y Kate levantó la vista mirando a Ellie y Alexis, muy sonriente. “Es precioso. Ni muy pequeño ni muy grande. ¿Dónde está?”. Preguntó.
“Un par de calles más abajo del loft”. Respondió Ellie sonriente.
“Está tiradísimo de precio. Habría que reformarlo un poco, pero creo que va a ser nuestro”. Comentó contenta Alexis.
“Ya sabéis que si necesitáis algo de dinero por adelantado, os lo podemos dejar sin problema”. Dijo Castle mirando un momento a Kate, quien asintió corroborando lo que él decía.
“Que los demás no tengamos dos Pulitzers no significa que no podamos pagarnos un piso”. Dijo Alexis sonriendo, guiñándole un ojo a su padre. Castle la miró alzando una ceja. “En serio, papá. Creo que podremos arreglárnoslas. Y sino, acudiremos a vosotros”. Lo tranquilizó su hija.
“Hablando de Pulitzers”. Dijo Ellie. “¿Cuándo es la celebración del último?”.
“Dentro de dos semanas”. Dijo Kate mirando a Rick con orgullo. Quién se lo iba a decir a ella hacía unos años. Que habría conseguido encerrar al asesino de su madre, que estaría casada con el famoso escritor Richard Castle y ganador de dos Pulitzers, que tendría dos maravillosos hijos y que sería capitana de su propia comisaría.
Parecía que a cada miembro de la familia Castle-Beckett le iba de maravilla. Y la unión que tenían entre todos ellos era inmejorable.
Al final, iba a ser verdad eso de que los sueños, si luchas por ellos, se acaban cumpliendo.
--FIN--
¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS Y HASTA PRONTO!
livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Ohh noo echare de menos tu historia espero que empieces otra nueva
Muchas felicidades por la super historia
Muchas felicidades por la super historia
castle_always_annarodgers- Actor en Broadway
- Mensajes : 249
Fecha de inscripción : 27/06/2014
Edad : 28
Localización : barcelona
Re: Cuando te veo (FIN)
08.11.201508:03:16
Definitivamente que privilegio haber leido tu historia...ha sido la mejor de las mejores..espero que no sea la ultima y que se aproxime una nueva historia aun mejor que esta...felicidades ha sido estupendo y con un final perfecto "cuando lo leo"...
Definitivamente que privilegio haber leido tu historia...ha sido la mejor de las mejores..espero que no sea la ultima y que se aproxime una nueva historia aun mejor que esta...felicidades ha sido estupendo y con un final perfecto "cuando lo leo"...
BRIGITTEALWAYSBELIEVE- As del póker
- Mensajes : 420
Fecha de inscripción : 15/06/2015
Localización : BOGOTA
Re: Cuando te veo (FIN)
Que pena me da escribir mi último comentario para esta historia, ha sido increíblemente genial de principio a fin.
El epílogo ha sido magnífico.
Estaré esperando tu próxima historia
El epílogo ha sido magnífico.
Estaré esperando tu próxima historia
writerdetective47- Actor en Broadway
- Mensajes : 205
Fecha de inscripción : 26/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Ha sido maravilloso leer y comentar tu historia , espero que pronto nos traigas una nueva
caskettlover24- Ayudante de policia
- Mensajes : 93
Fecha de inscripción : 31/07/2015
Localización : Sevilla
Re: Cuando te veo (FIN)
Ha sido maravilloso leer y comentar tu historia , espero que pronto nos traigas una nueva
caskettlover24- Ayudante de policia
- Mensajes : 93
Fecha de inscripción : 31/07/2015
Localización : Sevilla
Re: Cuando te veo (FIN)
Una pena q se haya terminado de a, yo tmbn hechare de menos esta historia a sido una de las mejores q he leído. Espero tu próxima historia
onewritergirl- Ayudante de policia
- Mensajes : 72
Fecha de inscripción : 04/01/2015
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