Cuando te veo (FIN)
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Castle y Beckett
josemg95
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Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
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Página 20 de 38. • 1 ... 11 ... 19, 20, 21 ... 29 ... 38
Re: Cuando te veo (FIN)
¡Hola!
Perdonad que ayer no colgase capítulo. Tuve un lunes bastante estresante, incluso me quedé sin internet y aunque pensé que a la noche podría actualizar la historia, tuve que ir al veterinario con mi perro!
Hoy, con todo en calma, he sacado un ratito para escribir y aquí os traigo la continuación.
Espero estar a la altura, que os guste y que sigáis disfrutando la historia.
GRACIAS POR SEGUIR AHÍ, POR LEER, POR CADA COMENTARIO!
Permanecía sentado en el sofá, en la misma posición en la que estaba cuando Kate fue al baño a hacerse la prueba de embarazo: sentado con los codos apoyados en las piernas, ligeramente inclinado hacia delante y mirando fijamente la puerta del baño. Si dijera que no estaba nervioso, mentiría. Estaba histérico. Incluso se estaba mordiendo las uñas esperando a que su chica saliera del baño. Tan sólo habían pasado dos minutos desde que la había visto meterse en el baño con la prueba en las manos. Sus manos… Le temblaban mientras sujetaba aquel cacharro que les diría si iban a ser padres o no. Suspiró alzando la cabeza y mirando al techo, rezando, a quien fuese, porque saliera lo que saliera, siguieran siendo felices, juntos.
Beckett salió del baño y se encontró a Castle en aquella postura, mirando al techo. Se le notaba nervioso. Tanto como lo estaba ella. Sin hacer apenas ruido se sentó a su lado en el sofá dejando la prueba sobre una mesa bajita frente al sofá. Aún tenían que esperar 5 minutos a que el indicador cambiara de color. Colocó una mano sobre la rodilla de Castle indicándole que ya estaba de vuelta.
Él, al notarla, bajó la cabeza y la miró a los ojos queriendo descubrir en su verde mirada cómo se encontraba.
Kate entendió lo que quería y le dedicó una pequeña sonrisa para tranquilizarlo. Aunque sabía perfectamente que su delataría los nervios que sentía. Rick agarró la mano de ella con ternura dándole ligeras caricias circulares. Permanecieron así un par de minutos, en silencio, sumergidos en sus pensamientos pero sin separarse. Kate, incluso se acercó más a él y apoyó la cabeza sobre su hombro.
“Di algo, por favor. Que me estoy volviendo loco”. Confesó el escritor besándole la cabeza.
Beckett, sin separar la cara del hombro de él, alzó la cabeza para mirarle y apretó su mano con cariño. “Te quiero”. Susurró mirándole intensamente a los ojos.
Aquello sorprendió tanto al escritor que sus ojos se medio humedecieron de emoción. Se esperaba cualquier respuesta, pero no esa. Y le sorprendió gratamente. “Y yo a ti Kate, te quiero como nunca he querido a nadie”. Selló sus palabras con un profundo beso que ambos utilizaron para calmar sus nervios.
“¿Sabes?”. Susurró separándose ligeramente de sus labios. Él le prestó toda la atención del mundo mirándola con ternura. “La posibilidad de estar embarazada me ha hecho terminar de darme cuenta de que quiero estar siempre a tu lado, formar juntos una familia, ver crecer juntos a nuestros hijos”. Confesó notando como sus ojos se humedecían, pero sin importarle. “Eso no significa que no tenga dudas ni miedos, pero contigo, junto a ti, me siento capaz de hacerlo”. Enterró su cara en el cuello de él dejándose abrazar por los fuertes brazos de su chico.
Castle respiró hondo besándole y acariciándole el pelo mientras la mantenía abrazada con fuerza. “Eres la persona más valiente que he conocido nunca Kate. La mujer más fuerte que pueda existir. Y sé que serás la mejor madre del mundo. Ahora o cuando toque, pero lo serás”. Ella se abrazó más a él susurrándole palabras de agradecimiento, y se mantuvieron así durante unos minutos.
“¿Crees que… estará… ya el resultado?”. Preguntó en un susurro la inspectora sin separarse de él.
Castle miró el reloj comprobando que habían pasado casi 10 minutos desde que Kate había salido del baño. “Sí, tiene que estar ya”. Le besó el pelo sin atreverse a separarse de ella.
“¿A cuántas pruebas de embarazo has asistido, Rick?”. Preguntó con una pequeña sonrisa separándose de él para mirarle a los ojos, pero sin soltarle la mano. Estaba intentando establecer una cómoda conversación que relajara a ambos antes de mirar el resultado.
“A dos”. Confesó mordiéndose el labio. “La que me dio a Alexis y ésta”. Le acarició la mejilla mientras le colocaba correctamente un mechón de pelo detrás de la oreja. “No sé si habré sido causante de alguna más, pero al menos no me lo han dicho nunca”. Le besó los labios rápidamente y la miró a los ojos con amor. “¿Y tú? ¿Cuántas pruebas de embarazo te has hecho?”. Preguntó con una pequeña sonrisa.
“Ésta es la segunda, también”. Sonrió con nerviosismo, recordando la primera que se había hecho. Notó cómo Castle la miraba interrogante desando saber el motivo de la primera. “Estaba con mi primer novio, en la universidad y tuve un retraso de casi 4 días. No podía ser que estuviera embarazada. Tomamos precauciones, pero estaba histérica por ese retraso”. Suspiró mordiéndose el labio y mirando sus manos que aún estaban entrelazadas con las de Rick. “Evidentemente, fue una falsa alarma. No estaba embarazada. Sólo había tenido un retraso por el estrés de los exámenes. Más adelante me explicaron que era muy normal que eso sucediera de vez en cuando”. Elevó la mirada para sonreír a Rick le dio un rápido beso en los labios.
Castle se lo devolvió alargándolo un poco mientras apretaba sus manos con amor. “¿Preparada?”. Susurró aún en sus labios.
Beckett negó con una pequeña y nerviosa sonrisa. “No, pero mira el resultado antes de que me arrepienta”. Dejó libre una de sus manos apretando la otra del escritor con fuerza y cerró los ojos con la cabeza algo agachada, esperando que él mirara el resultado.
“¿Quieres que lo haga yo?”. Preguntó sorprendido, pensando que sería ella la que, como siempre hacía con todo, tomaría el mando. Kate asintió y Rick tomó la prueba de embarazo con su mano libre, aún sin mirarla. Concentrándose en cada gesto de la detective.
“¿Y bien?”. Se impacientó aún con los ojos cerrados y el corazón a punto de salirse de su pecho.
Castle miró la prueba de embarazo apretando la mano de Kate y soltó el aire que había estado guardando en sus pulmones sin darse cuenta. “Una rayita… Negativo”. Susurró sin saber muy bien cómo tenía que reaccionar. Ni siquiera sabía muy bien si era lo que quería o no, si era lo mejor o no. En ese momento sólo le importaba Kate y su reacción. Así que dejó la prueba de nuevo sobre la mesa y le agarró las manos con la otra que tenía libre.
“¿Estás… seguro?”. Preguntó en apenas un susurro la inspectora que seguía en la misma postura.
“Sí, Kate. Una rayita significa que no estás embarazada. Aunque sabes que no es 100% fiable”. No se movió, esperando una reacción por parte de ella, reacción que estaba tardando en llegar.
Volveré pronto, prometido!
GRACIASSSSSS!!!!!
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Hoy, con todo en calma, he sacado un ratito para escribir y aquí os traigo la continuación.
Espero estar a la altura, que os guste y que sigáis disfrutando la historia.
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Permanecía sentado en el sofá, en la misma posición en la que estaba cuando Kate fue al baño a hacerse la prueba de embarazo: sentado con los codos apoyados en las piernas, ligeramente inclinado hacia delante y mirando fijamente la puerta del baño. Si dijera que no estaba nervioso, mentiría. Estaba histérico. Incluso se estaba mordiendo las uñas esperando a que su chica saliera del baño. Tan sólo habían pasado dos minutos desde que la había visto meterse en el baño con la prueba en las manos. Sus manos… Le temblaban mientras sujetaba aquel cacharro que les diría si iban a ser padres o no. Suspiró alzando la cabeza y mirando al techo, rezando, a quien fuese, porque saliera lo que saliera, siguieran siendo felices, juntos.
Beckett salió del baño y se encontró a Castle en aquella postura, mirando al techo. Se le notaba nervioso. Tanto como lo estaba ella. Sin hacer apenas ruido se sentó a su lado en el sofá dejando la prueba sobre una mesa bajita frente al sofá. Aún tenían que esperar 5 minutos a que el indicador cambiara de color. Colocó una mano sobre la rodilla de Castle indicándole que ya estaba de vuelta.
Él, al notarla, bajó la cabeza y la miró a los ojos queriendo descubrir en su verde mirada cómo se encontraba.
Kate entendió lo que quería y le dedicó una pequeña sonrisa para tranquilizarlo. Aunque sabía perfectamente que su delataría los nervios que sentía. Rick agarró la mano de ella con ternura dándole ligeras caricias circulares. Permanecieron así un par de minutos, en silencio, sumergidos en sus pensamientos pero sin separarse. Kate, incluso se acercó más a él y apoyó la cabeza sobre su hombro.
“Di algo, por favor. Que me estoy volviendo loco”. Confesó el escritor besándole la cabeza.
Beckett, sin separar la cara del hombro de él, alzó la cabeza para mirarle y apretó su mano con cariño. “Te quiero”. Susurró mirándole intensamente a los ojos.
Aquello sorprendió tanto al escritor que sus ojos se medio humedecieron de emoción. Se esperaba cualquier respuesta, pero no esa. Y le sorprendió gratamente. “Y yo a ti Kate, te quiero como nunca he querido a nadie”. Selló sus palabras con un profundo beso que ambos utilizaron para calmar sus nervios.
“¿Sabes?”. Susurró separándose ligeramente de sus labios. Él le prestó toda la atención del mundo mirándola con ternura. “La posibilidad de estar embarazada me ha hecho terminar de darme cuenta de que quiero estar siempre a tu lado, formar juntos una familia, ver crecer juntos a nuestros hijos”. Confesó notando como sus ojos se humedecían, pero sin importarle. “Eso no significa que no tenga dudas ni miedos, pero contigo, junto a ti, me siento capaz de hacerlo”. Enterró su cara en el cuello de él dejándose abrazar por los fuertes brazos de su chico.
Castle respiró hondo besándole y acariciándole el pelo mientras la mantenía abrazada con fuerza. “Eres la persona más valiente que he conocido nunca Kate. La mujer más fuerte que pueda existir. Y sé que serás la mejor madre del mundo. Ahora o cuando toque, pero lo serás”. Ella se abrazó más a él susurrándole palabras de agradecimiento, y se mantuvieron así durante unos minutos.
“¿Crees que… estará… ya el resultado?”. Preguntó en un susurro la inspectora sin separarse de él.
Castle miró el reloj comprobando que habían pasado casi 10 minutos desde que Kate había salido del baño. “Sí, tiene que estar ya”. Le besó el pelo sin atreverse a separarse de ella.
“¿A cuántas pruebas de embarazo has asistido, Rick?”. Preguntó con una pequeña sonrisa separándose de él para mirarle a los ojos, pero sin soltarle la mano. Estaba intentando establecer una cómoda conversación que relajara a ambos antes de mirar el resultado.
“A dos”. Confesó mordiéndose el labio. “La que me dio a Alexis y ésta”. Le acarició la mejilla mientras le colocaba correctamente un mechón de pelo detrás de la oreja. “No sé si habré sido causante de alguna más, pero al menos no me lo han dicho nunca”. Le besó los labios rápidamente y la miró a los ojos con amor. “¿Y tú? ¿Cuántas pruebas de embarazo te has hecho?”. Preguntó con una pequeña sonrisa.
“Ésta es la segunda, también”. Sonrió con nerviosismo, recordando la primera que se había hecho. Notó cómo Castle la miraba interrogante desando saber el motivo de la primera. “Estaba con mi primer novio, en la universidad y tuve un retraso de casi 4 días. No podía ser que estuviera embarazada. Tomamos precauciones, pero estaba histérica por ese retraso”. Suspiró mordiéndose el labio y mirando sus manos que aún estaban entrelazadas con las de Rick. “Evidentemente, fue una falsa alarma. No estaba embarazada. Sólo había tenido un retraso por el estrés de los exámenes. Más adelante me explicaron que era muy normal que eso sucediera de vez en cuando”. Elevó la mirada para sonreír a Rick le dio un rápido beso en los labios.
Castle se lo devolvió alargándolo un poco mientras apretaba sus manos con amor. “¿Preparada?”. Susurró aún en sus labios.
Beckett negó con una pequeña y nerviosa sonrisa. “No, pero mira el resultado antes de que me arrepienta”. Dejó libre una de sus manos apretando la otra del escritor con fuerza y cerró los ojos con la cabeza algo agachada, esperando que él mirara el resultado.
“¿Quieres que lo haga yo?”. Preguntó sorprendido, pensando que sería ella la que, como siempre hacía con todo, tomaría el mando. Kate asintió y Rick tomó la prueba de embarazo con su mano libre, aún sin mirarla. Concentrándose en cada gesto de la detective.
“¿Y bien?”. Se impacientó aún con los ojos cerrados y el corazón a punto de salirse de su pecho.
Castle miró la prueba de embarazo apretando la mano de Kate y soltó el aire que había estado guardando en sus pulmones sin darse cuenta. “Una rayita… Negativo”. Susurró sin saber muy bien cómo tenía que reaccionar. Ni siquiera sabía muy bien si era lo que quería o no, si era lo mejor o no. En ese momento sólo le importaba Kate y su reacción. Así que dejó la prueba de nuevo sobre la mesa y le agarró las manos con la otra que tenía libre.
“¿Estás… seguro?”. Preguntó en apenas un susurro la inspectora que seguía en la misma postura.
“Sí, Kate. Una rayita significa que no estás embarazada. Aunque sabes que no es 100% fiable”. No se movió, esperando una reacción por parte de ella, reacción que estaba tardando en llegar.
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livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Son adorables!!!! Perfecto, me encanta!!!! Sigueeee!!!!
Castle y Beckett- As del póker
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Fecha de inscripción : 28/10/2014
Edad : 24
Re: Cuando te veo (FIN)
Me encanta como siempre pero siempre me quedo con ganas de más
love.C.and.B.Marbele- As del póker
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Fecha de inscripción : 21/11/2014
Edad : 23
Localización : barcelona
Re: Cuando te veo (FIN)
Jo yo quería Caskett baby esperemos q el predictor se equivoque pero aun sin embarazo el capi ha estado genial
writerdetective47- Actor en Broadway
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Fecha de inscripción : 26/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
¡Buenas tardes! Me alegro de que os haya gustado el capi, aunque no haya caskett babby (de momento, ahí lo dejo )
Os recompensaré el no haber colgado ayer ningún capítulo.
¿Vamos a por el siguiente?
Los ojos de la inspectora se inundaron de lágrimas. No sabía muy bien por qué lloraba, sólo sabía que tenía ganas de hacerlo y no se contuvo. Se abrazó a Rick quien la acomodó en sus brazos, acogiéndola, protegiéndola, mimándola. Varias lágrimas asomaron también por los ojos del escritor. Permanecieron así un buen rato, en silencio, roto simplemente por sus respiraciones, hasta que se fueron calmando poco a poco.
“Lo siento…”. Susurró en su oído abrazándola un poco más. No sabía qué decir, qué hacer. Le dolía tanto verla así… Le dio suaves caricias en el pelo intentando que hablara y se expresara.
Kate negó levantando la mirada y secándose las lágrimas. “Es lo mejor… al menos por ahora”. Apoyó la cabeza en el hombro del escritor mirando hacia la prueba de embarazo. Se intentaba convencer a sí misma. Porque lo cierto era que, pese a las dudas y los miedos, un fuerte deseo de ser madre se había instalado dentro de ella.
“Claro que sí cariño. Ya te lo he dicho antes, que pasara lo que pasara, saliera lo que saliera, yo iba a estar aquí, contigo. Y que si salía negativo pero los dos queríamos, podríamos hablarlo y planearlo con más tranquilidad”. Fue dejando caricias suaves en su pelo, intentando que se calmara.
“Yo quiero…”. Susurró abrazándose más al cuerpo de él.
“Yo también lo quiero”. Contestó con una pequeña sonrisa dejando un beso suave en su cabeza. “Así que sólo hay que esperar al momento en el que creamos que los dos estamos listos, ¿vale?”.
Kate levantó la cabeza para mirarle a los ojos con una pequeña sonrisa. “Vale”. Besó sus labios muy suavemente y rápidamente fue correspondida por los labios de él.
“Deberíamos cenar algo y acostarnos. Ha sido un día duro y mañana tendremos que ir temprano a comisaría con Aly para que se quede con sus abuelos”. Acarició su pelo con infinita suavidad y amor.
“No tengo hambre”. Confesó mordiéndose el labio.
“Kate, tienes que cenar. Un poco aunque sea”. Besó su cabeza y sin darle opción a rechistar, se levantó para preparar la mesa y calentar la cena.
Beckett permaneció sentada en el sofá mientras él preparaba todo. Se sentía exhausta, agotada, física y emocionalmente. Definitivamente, había sido un día largo y duro. Suspiró mordiéndose el labio pensando que, al menos, aquello había servido para darse cuenta de que quería ser madre, que quería hacerlo siempre y cuando Rick estuviera a su lado. Sonrió pensando en su futuro juntos, en todo lo que les quedaba por crecer como pareja, pero en lo rápido y bien que se estaban complementando.
Un pequeño llanto la sacó de sus pensamientos frunció el ceño sin entender bien de dónde provenía.
Castle dejó el plato que llevaba sobre la mesa y miró a Beckett. “Creo que Alyson se ha despertado y puede que no sepa dónde se encuentra”. Se encaminó hacia la puerta de su habitación.
Kate enseguida se levantó del sofá y siguió los pasos de Rick. Ambos entraron en la habitación dejando que entrara la luz del salón para ver a la pequeña. Alyson, estaba sentada sobre el colchón que le habían puesto como cama. Tenía todas las sábanas revueltas. Estaba llorando y sudaba, asustada.
“Ey, pequeña. Ya estamos aquí, no te preocupes”. Rick se acercó con cuidado a ella y fue a sentarse a su lado, pero Aly se apartó rápidamente de él empezando a llorar más fuerte y sentándose en el borde del colchón, lo más alejada de Castle que pudo.
“Papá.. no… no… papá…”. Apenas se le entendía, pero esas eran las palabras que la pequeña pronunciaba, asustada, recordando lo que había pasado horas antes con su padre y su madre.
“Rick, creo que se está acordando de lo que vio…”. Susurró Kate mirando a la niña. Se agachó a su lado con mucha lentitud y apenas rozó su cabello intentando que no la rehuyera. La niña no se movió. Pero miraba asustada a Castle. “Creo que te tiene miedo ahora mismo”. Miró a Castle y éste se levantó del colchón.
“Os dejo solas, a ver si se le pasa y se vuelve a dormir”. Le sonrió antes de salir de la habitación.
“Princesa…”. Susurró Kate acercándose un poco más a la niña y sentándose en el suelo, a su lado, a su altura. “No tengas miedo cariño. Aquí no va a pasarte nada, nosotros te vamos a defender, ¿vale?”. Acarició el pelo de ella creando un mayor contacto y acabó posando la mano en la espalda de Aly. Vio que la niña no se movía ante el contacto y sonrió. “Eso es… Ahora ven, que te voy a dar un abrazo fuerte”. Agarró con mimo el cuerpo tembloroso de la niña y la atrajo hacia ella, abrazándola con amor. La niña se acurrucó entre sus brazos, manchando de lágrimas la camiseta de Kate.
Estuvieron abrazadas unos minutos, hasta que el llanto de la niña cesó. Beckett besó su cabeza y acarició su espalda y su pelo para que se tranquilizara. “¿No quieres dormir?”. Preguntó en un susurro. La niña negó con la cabeza. “¿Y si te doy un peluche para que te abraces fuerte a él y sea él quien te proteja mientras duermes?”. Propuso con una pequeña sonrisa. Aly levantó la cabeza mirándola mientras se secaba las lágrimas. Asintió.
“Bien, ve metiéndote en la cama que voy a buscar ese peluche”. Le besó el pelo con intención de levantarse pero la niña se abrazó más fuerte a ella para que no la soltara. Kate le devolvió el abrazo y se levantó con ella en brazos. “¿Me ayudas a buscarlo?”. Preguntó con cariño. Aly asintió sin soltar el cuerpo de Kate.
Dio la luz de su habitación y con la niña en brazos abrió el armario y sacó una caja con cosas antiguas. Respiró hondo antes de abrirla. En ella guardaba recuerdos de su madre, fotos y cosas de viejos amigos o relaciones. Se mordió el labio abriendo la tapa de la caja y rebuscó entre las cosas que allí había hasta dar con un pequeño conejo de peluche, marrón. Era de cuando ella era pequeña. Nunca le había gustado mucho, pero era el que a su madre más le gustaba y siempre quiso conservar. Así que, cuando su madre falleció y encontró que tenía ese peluche guardado, no pudo deshacerse de él. Lo puso en su cama cada noche, con ella. Aquello le hacía sentir, de alguna manera, que su madre seguía a su lado.
En cuanto Aly vio el conejito, se lanzó a por él abrazándolo con fuerza. Kate sonrió secándose un par de lágrimas que habían caído por su mejilla. Cerró la caja aún con la niña en brazos, la guardó en el armario. Volvió a la cama de Aly y la sentó en el colchón. Se sentó de nuevo en el suelo a su lado recolocando las sábanas.
“Se llama Rabbit. Era mío. Pero te lo dejo esta noche para que cuide de ti, ¿vale?”. Le acarició la mejilla suavemente.
La niña asintió con una pequeña sonrisa y le dio un dulce beso en la mejilla a Kate. La inspectora sonrió abiertamente y ayudó a la niña a que se acostara. La arropó y le besó la frente. “Recuerda, si tienes alguna pesadilla, Rabbit estará contigo para que nada malo te pase”. Volvió a besarle la cabeza y empezó a acariciar su pelo y su espalda hasta notar cómo su respiración se iba pausando y relajando.
Cuando confirmó que la niña estaba dormida del todo, apagó la luz y salió de nuevo dejando la puerta medio abierta para que entrara la luz en la habitación. Se sentó en la mesa donde Castle la esperaba para cenar.
Pronto, más!
Os recompensaré el no haber colgado ayer ningún capítulo.
¿Vamos a por el siguiente?
Los ojos de la inspectora se inundaron de lágrimas. No sabía muy bien por qué lloraba, sólo sabía que tenía ganas de hacerlo y no se contuvo. Se abrazó a Rick quien la acomodó en sus brazos, acogiéndola, protegiéndola, mimándola. Varias lágrimas asomaron también por los ojos del escritor. Permanecieron así un buen rato, en silencio, roto simplemente por sus respiraciones, hasta que se fueron calmando poco a poco.
“Lo siento…”. Susurró en su oído abrazándola un poco más. No sabía qué decir, qué hacer. Le dolía tanto verla así… Le dio suaves caricias en el pelo intentando que hablara y se expresara.
Kate negó levantando la mirada y secándose las lágrimas. “Es lo mejor… al menos por ahora”. Apoyó la cabeza en el hombro del escritor mirando hacia la prueba de embarazo. Se intentaba convencer a sí misma. Porque lo cierto era que, pese a las dudas y los miedos, un fuerte deseo de ser madre se había instalado dentro de ella.
“Claro que sí cariño. Ya te lo he dicho antes, que pasara lo que pasara, saliera lo que saliera, yo iba a estar aquí, contigo. Y que si salía negativo pero los dos queríamos, podríamos hablarlo y planearlo con más tranquilidad”. Fue dejando caricias suaves en su pelo, intentando que se calmara.
“Yo quiero…”. Susurró abrazándose más al cuerpo de él.
“Yo también lo quiero”. Contestó con una pequeña sonrisa dejando un beso suave en su cabeza. “Así que sólo hay que esperar al momento en el que creamos que los dos estamos listos, ¿vale?”.
Kate levantó la cabeza para mirarle a los ojos con una pequeña sonrisa. “Vale”. Besó sus labios muy suavemente y rápidamente fue correspondida por los labios de él.
“Deberíamos cenar algo y acostarnos. Ha sido un día duro y mañana tendremos que ir temprano a comisaría con Aly para que se quede con sus abuelos”. Acarició su pelo con infinita suavidad y amor.
“No tengo hambre”. Confesó mordiéndose el labio.
“Kate, tienes que cenar. Un poco aunque sea”. Besó su cabeza y sin darle opción a rechistar, se levantó para preparar la mesa y calentar la cena.
Beckett permaneció sentada en el sofá mientras él preparaba todo. Se sentía exhausta, agotada, física y emocionalmente. Definitivamente, había sido un día largo y duro. Suspiró mordiéndose el labio pensando que, al menos, aquello había servido para darse cuenta de que quería ser madre, que quería hacerlo siempre y cuando Rick estuviera a su lado. Sonrió pensando en su futuro juntos, en todo lo que les quedaba por crecer como pareja, pero en lo rápido y bien que se estaban complementando.
Un pequeño llanto la sacó de sus pensamientos frunció el ceño sin entender bien de dónde provenía.
Castle dejó el plato que llevaba sobre la mesa y miró a Beckett. “Creo que Alyson se ha despertado y puede que no sepa dónde se encuentra”. Se encaminó hacia la puerta de su habitación.
Kate enseguida se levantó del sofá y siguió los pasos de Rick. Ambos entraron en la habitación dejando que entrara la luz del salón para ver a la pequeña. Alyson, estaba sentada sobre el colchón que le habían puesto como cama. Tenía todas las sábanas revueltas. Estaba llorando y sudaba, asustada.
“Ey, pequeña. Ya estamos aquí, no te preocupes”. Rick se acercó con cuidado a ella y fue a sentarse a su lado, pero Aly se apartó rápidamente de él empezando a llorar más fuerte y sentándose en el borde del colchón, lo más alejada de Castle que pudo.
“Papá.. no… no… papá…”. Apenas se le entendía, pero esas eran las palabras que la pequeña pronunciaba, asustada, recordando lo que había pasado horas antes con su padre y su madre.
“Rick, creo que se está acordando de lo que vio…”. Susurró Kate mirando a la niña. Se agachó a su lado con mucha lentitud y apenas rozó su cabello intentando que no la rehuyera. La niña no se movió. Pero miraba asustada a Castle. “Creo que te tiene miedo ahora mismo”. Miró a Castle y éste se levantó del colchón.
“Os dejo solas, a ver si se le pasa y se vuelve a dormir”. Le sonrió antes de salir de la habitación.
“Princesa…”. Susurró Kate acercándose un poco más a la niña y sentándose en el suelo, a su lado, a su altura. “No tengas miedo cariño. Aquí no va a pasarte nada, nosotros te vamos a defender, ¿vale?”. Acarició el pelo de ella creando un mayor contacto y acabó posando la mano en la espalda de Aly. Vio que la niña no se movía ante el contacto y sonrió. “Eso es… Ahora ven, que te voy a dar un abrazo fuerte”. Agarró con mimo el cuerpo tembloroso de la niña y la atrajo hacia ella, abrazándola con amor. La niña se acurrucó entre sus brazos, manchando de lágrimas la camiseta de Kate.
Estuvieron abrazadas unos minutos, hasta que el llanto de la niña cesó. Beckett besó su cabeza y acarició su espalda y su pelo para que se tranquilizara. “¿No quieres dormir?”. Preguntó en un susurro. La niña negó con la cabeza. “¿Y si te doy un peluche para que te abraces fuerte a él y sea él quien te proteja mientras duermes?”. Propuso con una pequeña sonrisa. Aly levantó la cabeza mirándola mientras se secaba las lágrimas. Asintió.
“Bien, ve metiéndote en la cama que voy a buscar ese peluche”. Le besó el pelo con intención de levantarse pero la niña se abrazó más fuerte a ella para que no la soltara. Kate le devolvió el abrazo y se levantó con ella en brazos. “¿Me ayudas a buscarlo?”. Preguntó con cariño. Aly asintió sin soltar el cuerpo de Kate.
Dio la luz de su habitación y con la niña en brazos abrió el armario y sacó una caja con cosas antiguas. Respiró hondo antes de abrirla. En ella guardaba recuerdos de su madre, fotos y cosas de viejos amigos o relaciones. Se mordió el labio abriendo la tapa de la caja y rebuscó entre las cosas que allí había hasta dar con un pequeño conejo de peluche, marrón. Era de cuando ella era pequeña. Nunca le había gustado mucho, pero era el que a su madre más le gustaba y siempre quiso conservar. Así que, cuando su madre falleció y encontró que tenía ese peluche guardado, no pudo deshacerse de él. Lo puso en su cama cada noche, con ella. Aquello le hacía sentir, de alguna manera, que su madre seguía a su lado.
En cuanto Aly vio el conejito, se lanzó a por él abrazándolo con fuerza. Kate sonrió secándose un par de lágrimas que habían caído por su mejilla. Cerró la caja aún con la niña en brazos, la guardó en el armario. Volvió a la cama de Aly y la sentó en el colchón. Se sentó de nuevo en el suelo a su lado recolocando las sábanas.
“Se llama Rabbit. Era mío. Pero te lo dejo esta noche para que cuide de ti, ¿vale?”. Le acarició la mejilla suavemente.
La niña asintió con una pequeña sonrisa y le dio un dulce beso en la mejilla a Kate. La inspectora sonrió abiertamente y ayudó a la niña a que se acostara. La arropó y le besó la frente. “Recuerda, si tienes alguna pesadilla, Rabbit estará contigo para que nada malo te pase”. Volvió a besarle la cabeza y empezó a acariciar su pelo y su espalda hasta notar cómo su respiración se iba pausando y relajando.
Cuando confirmó que la niña estaba dormida del todo, apagó la luz y salió de nuevo dejando la puerta medio abierta para que entrara la luz en la habitación. Se sentó en la mesa donde Castle la esperaba para cenar.
Pronto, más!
livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Que bonito me ha encantado, me encanta la niña sigue y como siempre me pasa se me hacen muy cortos los capítulos y siempre quiero más capítuloSi por que me encanta
love.C.and.B.Marbele- As del póker
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 21/11/2014
Edad : 23
Localización : barcelona
Re: Cuando te veo (FIN)
Precioso, perfecto, adoro tu fic!!!!! Me encanta la relación que tiene beckett con aly!!! Gracias por continuar tan rápido!!! Sigue cuando puedaas!!
Castle y Beckett- As del póker
- Mensajes : 293
Fecha de inscripción : 28/10/2014
Edad : 24
Re: Cuando te veo (FIN)
Que monas la niña y Kate
Me ha encantado
Me ha encantado
writerdetective47- Actor en Broadway
- Mensajes : 205
Fecha de inscripción : 26/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
*---* Ternura Everywhere :'33
Geovita:33- Ayudante de policia
- Mensajes : 81
Fecha de inscripción : 28/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
¡Buenas!
Gracias, gracias, gracias por vuestros comentarios! Sigamos un poquito más!
Cenaron, aunque no mucho, prácticamente en silencio, únicamente roto en algún momento creando conversaciones banales. Después lo recogieron todo y Beckett se sentó en el sofá mientras Castle preparó dos copas de vino. Fue hasta el sofá junto a ella y se sentó dejando las copas sobre la mesita.
“¿Cómo has conseguido que se volviera a dormir?”. Preguntó mirándola con cariño.
“Le he convencido de que aquí no le va a pasar nada. Creo que hasta el momento en el que ha cerrado los ojos, no ha empezado a recordar lo que había pasado con su padre y su madre. Dormida, probablemente haya revivido todo y por eso se ha asustado. Por eso también te tendría miedo a ti. Le habrás recordado a su padre. Así que le he dicho que aquí no le iba a pasar nada y que si tenía alguna pesadilla, nosotros haríamos que dejase de tenerlas. Además, le he dado algo que le va a ayudar a enfrentarse a esas pesadillas”. Sonrió con tristeza acordándose de su Rabbit y de las veces que ella se había dormido abrazada a él pensando en su madre.
Rick comprendió que ella también había tenido que pasar por algo similar cuando asesinaron a su madre. Se acercó a ella y le dio un suave beso en la mejilla. “A veces se me olvida por todo lo que tuviste que pasar tú”.
Kate suspiró cogiendo la copa y dándole un corto trago. “Por suerte, entre comillas, ella aún es pequeña y probablemente más adelante no recuerde mucho. Aunque siempre estará marcada por ello. Al fin y al cabo, su padre ha matado a su madre, delante de ella y ella ha sido testigo de todo”. Se mordió el labio dejando de nuevo la copa en la mesa. “En mi caso… yo no lo viví, pero cuando ocurrió yo tenía edad suficiente para ser consciente de muchas cosas, de demasiadas cosas”. Levantó los hombros como resignada. Al fin y al cabo, llevaba muchos años conviviendo con todo aquello.
Castle agarró la mano de Beckett con cariño y se la apretó suavemente. En esos momentos sobraban las palabras. Sentirse el uno cerca del otro era todo lo que necesitaban. Kate sonrió agradecida y se acercó a él acurrucándose en su cuerpo y apoyando la cabeza en su pecho.
“¿Querías que saliera positivo?”. Preguntó mordiéndose el labio y jugando con la mano de él que aún seguía entrelazada con la suya.
Rick tomó aire despacio mientras la abrazaba. “Sí…”. Confesó. Había estado pensando en ello mientras Kate volvía a dormir a la niña. “Pero creo que tienes razón y por ahora es mejor así. Tenemos que disfrutar de muchas cosas, de muchos momentos juntos. Avanzar en nuestra relación y después, si seguimos queriendo, intentarlo”. Besó su pelo.
“Sí, estoy de acuerdo”. Se acurrucó más en sus brazos haciendo que él la abrazara con más fuerza. “Pero no podemos esperar tampoco mucho, que tú ya tienes una edad”. Bromeó alzando la cabeza con los ojos entrecerrados y una pequeña sonrisa.
“¡Oye!”. Le golpeó el brazo haciéndose el ofendido. “Cuando estamos en la cama no te quejas tú mucho de mi edad…”. Le dio un pequeño mordisco en el cuello y ella soltó una pequeña carcajada.
“No, la verdad es que nunca he tenido quejas… en ese aspecto”. Añadió mirándole con una ceja alzada.
Rick abrió la boca sorprendido. “¿En ese aspecto? ¿Acaso en otro sí que las has tenido?”.
Kate sonrió ampliamente. “¿Quieres que te recuerde lo plasta, egocéntrico e inmaduro que eras al principio?”. Besó sus labios con cariño.
“Yo no era nada de eso. Eras tú, que no me mirabas con buenos ojos, todavía”. Le sacó la lengua haciéndose el gracioso.
Kate se puso seria achinando los ojos pero esta vez ocultando la diversión. “Vuelve a sacarme la lengua y te quedas sin ella”. Le amenazó con su dedo índice.
“Oh… ¿Y qué va a hacer inspectora? ¿Mordérmela?”. La tentó volviendo a sacarle la lengua.
Kate anduvo rápida y antes de que él guardara la lengua de nuevo, se abalanzó sobre él mordiéndosela ligeramente. Después, estalló en una carcajada, contagiándole a él.
“Wow… Vaya rapidez, señorita”. Aprovechó que Kate se había sentado sobre él para pegarla más a su cuerpo y empezar a besarla con intensidad. “Ummm…”.
Kate sonrió y se pegó más a él, agarrándose a sus hombros. Correspondió a su beso empezando un peligroso juego con sus lenguas. Ese tonteo que siempre habían tenido y siempre los había encendido, hoy no iba a ser menos. Beckett bajó sus manos hasta meterlas por debajo de la camiseta del escritor y empezó a acariciar su musculosa espalda, sin dejar de besarse en ningún momento. Por su parte, el escritor alzó ligeramente la camiseta de Kate acariciando cada rincón de su piel. La intensidad de aquel beso y de aquellas caricias fueron aumentando, lo que hizo que sus cuerpos se movieran frenéticamente, comenzando un roce que a ambos los estaba volviendo locos.
“Uf… Kate”. Puso sus manos en las caderas de su compañera obligándola a parar el movimiento. “Si seguimos así… no voy a poder contenerme”. Mordió su labio tirando suavemente de él mirándola a los ojos con un deseo inmenso.
“No pares…” Susurró ella con la voz ronca por la pasión. “Te necesito, te deseo”. Volvió a abalanzarse sobre él, besándolo con ansias mientras le quitaba la camiseta y hacía lo mismo con la suya, lanzándolas las dos a cualquier parte del salón.
Rick echó una mirada rápida a la habitación y por la forma en la que estaba la puerta entornada supo que la niña, desde su posición no podría verlos. Respiró aliviado y se concentró en las caricias y los besos que su inspectora favorita le estaba proporcionando.
Acarició la espalda de ella, con vehemencia mientras se besaban con más ansias y sus cuerpos se rozaban cada vez más profundamente. Castle aprovechó la desnudez de cintura para arriba de Kate para bajar sus besos por el cuello de ella, hasta llegar a sus pechos donde se entretuvo en besarlos, lamerlos y masajearlos con su boca. Los gemidos de la inspectora eran cada vez más audibles y se mordía los labios para intentar acallarlos. Su espalda estaba completamente arqueada, creando mayor fricción entre sus sexos. El escritor fue bajando sus besos por todo el abdomen de la inspectora, pasando con cuidado por la zona que tenía morada a causa del golpe. Llegó hasta el pantalón de pijama de ella y la aupó con una mano mientras con la otra se deshacía a la vez del pantalón y las braguitas de ella. La contempló mordiéndose el labio. La adoraba.
Kate, mientras él se perdía observándola, tomó el mando del situación y se incorporó un poco para deshacerse de los pantalones y los boxers de él. Volvió a sentarse sobre sus piernas haciendo que sus sexos se rozaran. Ambos gimieron ahogadamente volviéndose a besar con ganas. El miembro más que preparado del escritor rozaba casi por completo el sexo de Kate. Rick llevó su mano hasta la parte íntima de su compañera y la acarició con delicadeza, haciendo que su deseo aumentara considerablemente y se humedeciera notablemente. Cuando sintió que estaba preparada la penetró muy despacio, dejando que ella se acostumbrara a tenerle dentro. La agarró de las caderas haciendo que se inclinara sobre él para besarla con ansias. Kate, extasiada por todo aquello se agarró a los hombros de él besándole con ganas mientras comenzaba un frenético movimiento con todo su cuerpo haciendo que el miembro del escritor entrara y saliera de ella sin parar. Así, los dos casi a la vez alcanzaron uno de los mayores orgasmos que habían tenido en su vida. Rick salió del interior de ella y la acogió entre sus brazos, abrazándola mientras ambos recuperaban el ritmo cardíaco. Kate se dejó abrazar, agotada pero feliz.
Cuando consiguieron normalizar sus respiraciones, se vistieron y entre risas nerviosas por lo que acababan de vivir en su propio sofá, se fueron a la cama tratando de no despertar a Alyson.
Espero haber estado a la altura...
Vuelvo pronto!
Gracias, gracias, gracias por vuestros comentarios! Sigamos un poquito más!
Cenaron, aunque no mucho, prácticamente en silencio, únicamente roto en algún momento creando conversaciones banales. Después lo recogieron todo y Beckett se sentó en el sofá mientras Castle preparó dos copas de vino. Fue hasta el sofá junto a ella y se sentó dejando las copas sobre la mesita.
“¿Cómo has conseguido que se volviera a dormir?”. Preguntó mirándola con cariño.
“Le he convencido de que aquí no le va a pasar nada. Creo que hasta el momento en el que ha cerrado los ojos, no ha empezado a recordar lo que había pasado con su padre y su madre. Dormida, probablemente haya revivido todo y por eso se ha asustado. Por eso también te tendría miedo a ti. Le habrás recordado a su padre. Así que le he dicho que aquí no le iba a pasar nada y que si tenía alguna pesadilla, nosotros haríamos que dejase de tenerlas. Además, le he dado algo que le va a ayudar a enfrentarse a esas pesadillas”. Sonrió con tristeza acordándose de su Rabbit y de las veces que ella se había dormido abrazada a él pensando en su madre.
Rick comprendió que ella también había tenido que pasar por algo similar cuando asesinaron a su madre. Se acercó a ella y le dio un suave beso en la mejilla. “A veces se me olvida por todo lo que tuviste que pasar tú”.
Kate suspiró cogiendo la copa y dándole un corto trago. “Por suerte, entre comillas, ella aún es pequeña y probablemente más adelante no recuerde mucho. Aunque siempre estará marcada por ello. Al fin y al cabo, su padre ha matado a su madre, delante de ella y ella ha sido testigo de todo”. Se mordió el labio dejando de nuevo la copa en la mesa. “En mi caso… yo no lo viví, pero cuando ocurrió yo tenía edad suficiente para ser consciente de muchas cosas, de demasiadas cosas”. Levantó los hombros como resignada. Al fin y al cabo, llevaba muchos años conviviendo con todo aquello.
Castle agarró la mano de Beckett con cariño y se la apretó suavemente. En esos momentos sobraban las palabras. Sentirse el uno cerca del otro era todo lo que necesitaban. Kate sonrió agradecida y se acercó a él acurrucándose en su cuerpo y apoyando la cabeza en su pecho.
“¿Querías que saliera positivo?”. Preguntó mordiéndose el labio y jugando con la mano de él que aún seguía entrelazada con la suya.
Rick tomó aire despacio mientras la abrazaba. “Sí…”. Confesó. Había estado pensando en ello mientras Kate volvía a dormir a la niña. “Pero creo que tienes razón y por ahora es mejor así. Tenemos que disfrutar de muchas cosas, de muchos momentos juntos. Avanzar en nuestra relación y después, si seguimos queriendo, intentarlo”. Besó su pelo.
“Sí, estoy de acuerdo”. Se acurrucó más en sus brazos haciendo que él la abrazara con más fuerza. “Pero no podemos esperar tampoco mucho, que tú ya tienes una edad”. Bromeó alzando la cabeza con los ojos entrecerrados y una pequeña sonrisa.
“¡Oye!”. Le golpeó el brazo haciéndose el ofendido. “Cuando estamos en la cama no te quejas tú mucho de mi edad…”. Le dio un pequeño mordisco en el cuello y ella soltó una pequeña carcajada.
“No, la verdad es que nunca he tenido quejas… en ese aspecto”. Añadió mirándole con una ceja alzada.
Rick abrió la boca sorprendido. “¿En ese aspecto? ¿Acaso en otro sí que las has tenido?”.
Kate sonrió ampliamente. “¿Quieres que te recuerde lo plasta, egocéntrico e inmaduro que eras al principio?”. Besó sus labios con cariño.
“Yo no era nada de eso. Eras tú, que no me mirabas con buenos ojos, todavía”. Le sacó la lengua haciéndose el gracioso.
Kate se puso seria achinando los ojos pero esta vez ocultando la diversión. “Vuelve a sacarme la lengua y te quedas sin ella”. Le amenazó con su dedo índice.
“Oh… ¿Y qué va a hacer inspectora? ¿Mordérmela?”. La tentó volviendo a sacarle la lengua.
Kate anduvo rápida y antes de que él guardara la lengua de nuevo, se abalanzó sobre él mordiéndosela ligeramente. Después, estalló en una carcajada, contagiándole a él.
“Wow… Vaya rapidez, señorita”. Aprovechó que Kate se había sentado sobre él para pegarla más a su cuerpo y empezar a besarla con intensidad. “Ummm…”.
Kate sonrió y se pegó más a él, agarrándose a sus hombros. Correspondió a su beso empezando un peligroso juego con sus lenguas. Ese tonteo que siempre habían tenido y siempre los había encendido, hoy no iba a ser menos. Beckett bajó sus manos hasta meterlas por debajo de la camiseta del escritor y empezó a acariciar su musculosa espalda, sin dejar de besarse en ningún momento. Por su parte, el escritor alzó ligeramente la camiseta de Kate acariciando cada rincón de su piel. La intensidad de aquel beso y de aquellas caricias fueron aumentando, lo que hizo que sus cuerpos se movieran frenéticamente, comenzando un roce que a ambos los estaba volviendo locos.
“Uf… Kate”. Puso sus manos en las caderas de su compañera obligándola a parar el movimiento. “Si seguimos así… no voy a poder contenerme”. Mordió su labio tirando suavemente de él mirándola a los ojos con un deseo inmenso.
“No pares…” Susurró ella con la voz ronca por la pasión. “Te necesito, te deseo”. Volvió a abalanzarse sobre él, besándolo con ansias mientras le quitaba la camiseta y hacía lo mismo con la suya, lanzándolas las dos a cualquier parte del salón.
Rick echó una mirada rápida a la habitación y por la forma en la que estaba la puerta entornada supo que la niña, desde su posición no podría verlos. Respiró aliviado y se concentró en las caricias y los besos que su inspectora favorita le estaba proporcionando.
Acarició la espalda de ella, con vehemencia mientras se besaban con más ansias y sus cuerpos se rozaban cada vez más profundamente. Castle aprovechó la desnudez de cintura para arriba de Kate para bajar sus besos por el cuello de ella, hasta llegar a sus pechos donde se entretuvo en besarlos, lamerlos y masajearlos con su boca. Los gemidos de la inspectora eran cada vez más audibles y se mordía los labios para intentar acallarlos. Su espalda estaba completamente arqueada, creando mayor fricción entre sus sexos. El escritor fue bajando sus besos por todo el abdomen de la inspectora, pasando con cuidado por la zona que tenía morada a causa del golpe. Llegó hasta el pantalón de pijama de ella y la aupó con una mano mientras con la otra se deshacía a la vez del pantalón y las braguitas de ella. La contempló mordiéndose el labio. La adoraba.
Kate, mientras él se perdía observándola, tomó el mando del situación y se incorporó un poco para deshacerse de los pantalones y los boxers de él. Volvió a sentarse sobre sus piernas haciendo que sus sexos se rozaran. Ambos gimieron ahogadamente volviéndose a besar con ganas. El miembro más que preparado del escritor rozaba casi por completo el sexo de Kate. Rick llevó su mano hasta la parte íntima de su compañera y la acarició con delicadeza, haciendo que su deseo aumentara considerablemente y se humedeciera notablemente. Cuando sintió que estaba preparada la penetró muy despacio, dejando que ella se acostumbrara a tenerle dentro. La agarró de las caderas haciendo que se inclinara sobre él para besarla con ansias. Kate, extasiada por todo aquello se agarró a los hombros de él besándole con ganas mientras comenzaba un frenético movimiento con todo su cuerpo haciendo que el miembro del escritor entrara y saliera de ella sin parar. Así, los dos casi a la vez alcanzaron uno de los mayores orgasmos que habían tenido en su vida. Rick salió del interior de ella y la acogió entre sus brazos, abrazándola mientras ambos recuperaban el ritmo cardíaco. Kate se dejó abrazar, agotada pero feliz.
Cuando consiguieron normalizar sus respiraciones, se vistieron y entre risas nerviosas por lo que acababan de vivir en su propio sofá, se fueron a la cama tratando de no despertar a Alyson.
Espero haber estado a la altura...
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livingmylife- As del póker
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Re: Cuando te veo (FIN)
Me gusta aunque un poco triste pero no todo es un camino de rosas y la escena última del capítulo a sido
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Re: Cuando te veo (FIN)
Ay jo yo estaba como rick...Queria que saliera positivoo ME ENCANTA ESTOY SUPER ENGANCHADAAAA!!!!♥♥♥♥♥♥
alba_caskett52- As del póker
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Re: Cuando te veo (FIN)
Sigueee
writerdetective47- Actor en Broadway
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Re: Cuando te veo (FIN)
Perfecto!!! Sigue cuando puedaas!!
Castle y Beckett- As del póker
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Fecha de inscripción : 28/10/2014
Edad : 24
Re: Cuando te veo (FIN)
¡Buenas noches! Os traigo otro capítulo!
Gracias por todos vuestros comentarios. No os hacéis una idea de lo que me agrada saber que os sigue gustando la historia. Tengo varias cosas pensadas que me gustaría plasmar en el fanfic. A ver si las puedo llevar a cabo y os gustan.
¡Vamos con el siguiente!
Beckett estaba preparándose un café en la sala de descanso de la comisaría, sumida en sus pensamientos. Se sentía cansada, a pesar de haber dormido unas cuantas horas. Alyson no había vuelto a despertarse hasta la hora de levantarse. Supuso que su cansancio era más psicológico que físico. Aún se sentía algo tocada tras haber sabido el resultado de su prueba de embarazo. Aunque sabía que era mejor así, que ya tendrían tiempo de planear tener un bebé, juntos. Se mordió el labio al recordar la carita de Aly mientras se iba con sus abuelos maternos. Esos padres que acababan de perder a una hija pero que tenían a su nieta para calmarles un poco el dolor por su pérdida. La niña había cogido mucho cariño a Kate y ella a la niña también. Y aunque por la noche Alyson había tenido miedo de Rick, también le echaría de menos. Él le hacía reír y le contaba cuentos. Así que, para que, para que no se fuera triste, el escritor y la inspectora le prometieron que irían a verla de vez en cuando y la llevarían al parque o al cine. Así, la niña se había ido más contenta y ellos pensaban cumplir la promesa que le habían hecho.
No tenían ningún caso así que llevaba toda la mañana haciendo papeleo. Castle la había acompañado a comisaría, pero poco después de que se fuera Alyson, le habían llamado de la editorial pidiéndole que fuera para cerrar los últimos detalles del libro. Así que estaba sola desde hacía casi tres horas. Era casi la hora de comer, pero sólo le apetecía el café que se estaba preparando. Sumida en sus pensamientos no se dio cuenta de que alguien había entrado a la sala de descanso y la observaba desde la mesa frente a la cafetera.
“Te dejo conducir durante una semana mi Ferrari si me cuentas qué te tiene tan concentrada”.
Kate, al escucharle, se dio la vuelta con una pequeña sonrisa. “¡Hey! ¿Ya has vuelto?”. Se sirvió el café acercándose a la mesa y sentándose en una silla al lado de Castle. Al hacerlo, rozó su brazo intencionadamente. Era el único saludo que podía dedicarle estando allí en comisaría.
“Sí, acabo de volver. Y ya está todo solucionado con la editorial. En dos semanas habrá un nuevo libro de Nikki Heat a la venta en todas las librerías”. Sonrió orgulloso de sí mismo.
“Libro del cual soy protagonista, pero no he leído ni una página”. Dio un pequeño sorbo a su café haciéndose ligeramente la ofendida.
“Para eso ya tengo solución”. Miró a su alrededor para confirmar que nadie los veía y le dio un rápido beso en la mejilla. “Pero tendrás que esperar a llegar a casa”. Se sonrieron y Kate se mordió el labio. “Sigo manteniendo la oferta de mi Ferrari a cambio de tus pensamientos”. Dijo cariñoso.
“¿Todo lo quieres saber, Castle?”. Rió ladeando la cabeza mirándole con los ojos entrecerrados.
“De ti sí, inspectora. De ti quiero saberlo todo”. La miró con intensidad, logrando que ella se sonrojara y bajara la mirada, pero sin borrar su sonrisa.
“Pensaba en Alyson y en cómo nos las apañaríamos nosotros con un bebé”. Elevó los hombros tras confesar aquello en voz baja.
Castle la observó durante unos segundos. Ella se mantuvo con la mirada perdida en algún lugar de su taza de café. “Nos las apañaríamos bien. Ya viste anoche lo bien que lo hicimos con Aly”. Agarró la mano de la detective por debajo de la mesa para que nadie los viera. “Esta noche espero que no salgas tarde, porque tengo una pequeña sorpresita para ti”. Susurró acariciando su mano con delicadeza.
Kate le miró al escuchar aquello y le sonrió. “De momento no tenemos ningún caso, así que saldré sobre las 7”.
“Bien”. Sonrió el escritor. “Y ahora, tú y yo nos vamos a ir al Remy’s a tomar un sándwich”. Se levantó acariciando el brazo de ella suavemente. “Les diré a Espo y a Ryan si quieren venir o que les traigamos algo”. Salió de la sala para hablar con los detectives dejando a Kate allí, sonriente, negando con la cabeza. No le había dado ni opción a replicar. Sabía que estaba preocupado por ella y que eso le llevaba a casi imponerle cosas, como la de comer.
Beckett salió de la sala tras acabarse el café y se juntó con sus compañeros que charlaban animadamente.
“Beckett, ¿qué tal con Alyson en tu casa esta noche?”. Preguntó el rubio.
“Bien, la verdad es que se ha portado muy bien. Es una niña muy buena. Sólo tuvo pesadillas una vez. Imagino que por lo ocurrido con su madre”. Informó sin darle mayor importancia a todo aquello.
“¿No se te ha despertado el gusanillo?”. El moreno lanzó aquella pregunta.
“¿El gusanillo?”. Kate le miró frunciendo el ceño. No le había entendido.
“De ser madre”. Aclaró Ryan que había entendido perfectamente a Espo.
Castle, que estaba detrás de Beckett, sin que ella le viera trato de decirles a sus compañeros que no hicieran esa pregunta, pero llegó tarde. Apretó los labios esperando al respuesta de su novia.
“Creo que todas tenemos ese gusanillo, chicos”. Contestó como si nada, ordenando algún informe. Rick respiró aliviado. Al menos no parecía que esa pregunta la hubiera incomodado en exceso.
Ryan y Espo iban a seguir preguntando, pero vieron como Castle les decía que no lo hicieran desde detrás de Beckett, de manera que ella no se diera cuenta. Así que se callaron y se giraron hacia el escritor. “Algunos tenemos que seguir trabajando, pero no nos vendría nada mal que nos subierais un par de sándwiches”. Propuso Espo.
“Hecho”. Dijo Castle mientras se encaminaba hacia el ascensor con Beckett a su lado.
Una vez montados en el ascensor y cerradas las puertas, Kate se acercó todo lo que pudo a Rick y susurró en sus labios. “No tienes que defenderme de nada ni de nadie. Estoy bien. Podrían haber seguido preguntando, no pasa nada”. Hizo amago de besarle y cuando él ya había cerrado los ojos y entreabierto los labios, se apartó de él con una pequeña y malévola sonrisa.
“Pero serás…”. Protestó Castle abriendo los ojos y mirándola boquiabierto. “Eso no se hace”. Se cruzó de brazos como si estuviera enfurruñado.
“Para que aprendas que no tienes que defenderme de todo, aunque…”. Se acercó a él acariciándole el pecho con su dedo índice. “A veces me gusta que lo hagas”. Le guiñó el ojo y salió del ascensor cuando éste se abrió en la planta baja.
Castle sonrió alegre de que recuperara su humor y pareciera estar mejor y fueron a comer a aquel sitio que ambos tanto les gustaba.
Prontito, más!
No olvidéis comentar qué os está pareciendo!
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!
Gracias por todos vuestros comentarios. No os hacéis una idea de lo que me agrada saber que os sigue gustando la historia. Tengo varias cosas pensadas que me gustaría plasmar en el fanfic. A ver si las puedo llevar a cabo y os gustan.
¡Vamos con el siguiente!
Beckett estaba preparándose un café en la sala de descanso de la comisaría, sumida en sus pensamientos. Se sentía cansada, a pesar de haber dormido unas cuantas horas. Alyson no había vuelto a despertarse hasta la hora de levantarse. Supuso que su cansancio era más psicológico que físico. Aún se sentía algo tocada tras haber sabido el resultado de su prueba de embarazo. Aunque sabía que era mejor así, que ya tendrían tiempo de planear tener un bebé, juntos. Se mordió el labio al recordar la carita de Aly mientras se iba con sus abuelos maternos. Esos padres que acababan de perder a una hija pero que tenían a su nieta para calmarles un poco el dolor por su pérdida. La niña había cogido mucho cariño a Kate y ella a la niña también. Y aunque por la noche Alyson había tenido miedo de Rick, también le echaría de menos. Él le hacía reír y le contaba cuentos. Así que, para que, para que no se fuera triste, el escritor y la inspectora le prometieron que irían a verla de vez en cuando y la llevarían al parque o al cine. Así, la niña se había ido más contenta y ellos pensaban cumplir la promesa que le habían hecho.
No tenían ningún caso así que llevaba toda la mañana haciendo papeleo. Castle la había acompañado a comisaría, pero poco después de que se fuera Alyson, le habían llamado de la editorial pidiéndole que fuera para cerrar los últimos detalles del libro. Así que estaba sola desde hacía casi tres horas. Era casi la hora de comer, pero sólo le apetecía el café que se estaba preparando. Sumida en sus pensamientos no se dio cuenta de que alguien había entrado a la sala de descanso y la observaba desde la mesa frente a la cafetera.
“Te dejo conducir durante una semana mi Ferrari si me cuentas qué te tiene tan concentrada”.
Kate, al escucharle, se dio la vuelta con una pequeña sonrisa. “¡Hey! ¿Ya has vuelto?”. Se sirvió el café acercándose a la mesa y sentándose en una silla al lado de Castle. Al hacerlo, rozó su brazo intencionadamente. Era el único saludo que podía dedicarle estando allí en comisaría.
“Sí, acabo de volver. Y ya está todo solucionado con la editorial. En dos semanas habrá un nuevo libro de Nikki Heat a la venta en todas las librerías”. Sonrió orgulloso de sí mismo.
“Libro del cual soy protagonista, pero no he leído ni una página”. Dio un pequeño sorbo a su café haciéndose ligeramente la ofendida.
“Para eso ya tengo solución”. Miró a su alrededor para confirmar que nadie los veía y le dio un rápido beso en la mejilla. “Pero tendrás que esperar a llegar a casa”. Se sonrieron y Kate se mordió el labio. “Sigo manteniendo la oferta de mi Ferrari a cambio de tus pensamientos”. Dijo cariñoso.
“¿Todo lo quieres saber, Castle?”. Rió ladeando la cabeza mirándole con los ojos entrecerrados.
“De ti sí, inspectora. De ti quiero saberlo todo”. La miró con intensidad, logrando que ella se sonrojara y bajara la mirada, pero sin borrar su sonrisa.
“Pensaba en Alyson y en cómo nos las apañaríamos nosotros con un bebé”. Elevó los hombros tras confesar aquello en voz baja.
Castle la observó durante unos segundos. Ella se mantuvo con la mirada perdida en algún lugar de su taza de café. “Nos las apañaríamos bien. Ya viste anoche lo bien que lo hicimos con Aly”. Agarró la mano de la detective por debajo de la mesa para que nadie los viera. “Esta noche espero que no salgas tarde, porque tengo una pequeña sorpresita para ti”. Susurró acariciando su mano con delicadeza.
Kate le miró al escuchar aquello y le sonrió. “De momento no tenemos ningún caso, así que saldré sobre las 7”.
“Bien”. Sonrió el escritor. “Y ahora, tú y yo nos vamos a ir al Remy’s a tomar un sándwich”. Se levantó acariciando el brazo de ella suavemente. “Les diré a Espo y a Ryan si quieren venir o que les traigamos algo”. Salió de la sala para hablar con los detectives dejando a Kate allí, sonriente, negando con la cabeza. No le había dado ni opción a replicar. Sabía que estaba preocupado por ella y que eso le llevaba a casi imponerle cosas, como la de comer.
Beckett salió de la sala tras acabarse el café y se juntó con sus compañeros que charlaban animadamente.
“Beckett, ¿qué tal con Alyson en tu casa esta noche?”. Preguntó el rubio.
“Bien, la verdad es que se ha portado muy bien. Es una niña muy buena. Sólo tuvo pesadillas una vez. Imagino que por lo ocurrido con su madre”. Informó sin darle mayor importancia a todo aquello.
“¿No se te ha despertado el gusanillo?”. El moreno lanzó aquella pregunta.
“¿El gusanillo?”. Kate le miró frunciendo el ceño. No le había entendido.
“De ser madre”. Aclaró Ryan que había entendido perfectamente a Espo.
Castle, que estaba detrás de Beckett, sin que ella le viera trato de decirles a sus compañeros que no hicieran esa pregunta, pero llegó tarde. Apretó los labios esperando al respuesta de su novia.
“Creo que todas tenemos ese gusanillo, chicos”. Contestó como si nada, ordenando algún informe. Rick respiró aliviado. Al menos no parecía que esa pregunta la hubiera incomodado en exceso.
Ryan y Espo iban a seguir preguntando, pero vieron como Castle les decía que no lo hicieran desde detrás de Beckett, de manera que ella no se diera cuenta. Así que se callaron y se giraron hacia el escritor. “Algunos tenemos que seguir trabajando, pero no nos vendría nada mal que nos subierais un par de sándwiches”. Propuso Espo.
“Hecho”. Dijo Castle mientras se encaminaba hacia el ascensor con Beckett a su lado.
Una vez montados en el ascensor y cerradas las puertas, Kate se acercó todo lo que pudo a Rick y susurró en sus labios. “No tienes que defenderme de nada ni de nadie. Estoy bien. Podrían haber seguido preguntando, no pasa nada”. Hizo amago de besarle y cuando él ya había cerrado los ojos y entreabierto los labios, se apartó de él con una pequeña y malévola sonrisa.
“Pero serás…”. Protestó Castle abriendo los ojos y mirándola boquiabierto. “Eso no se hace”. Se cruzó de brazos como si estuviera enfurruñado.
“Para que aprendas que no tienes que defenderme de todo, aunque…”. Se acercó a él acariciándole el pecho con su dedo índice. “A veces me gusta que lo hagas”. Le guiñó el ojo y salió del ascensor cuando éste se abrió en la planta baja.
Castle sonrió alegre de que recuperara su humor y pareciera estar mejor y fueron a comer a aquel sitio que ambos tanto les gustaba.
Prontito, más!
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livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Me ha gustado aunque me ha dado pena que no diera positivo en la prueba de embarazo pero bueno me ha gustado el capítulo y me encanta como haces a rick tan protector y cariñoso
love.C.and.B.Marbele- As del póker
- Mensajes : 314
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Edad : 23
Localización : barcelona
Re: Cuando te veo (FIN)
Me han encantado las escenas del final, las preguntas de Ryan y Espo y la escena del ascensor han sido muy divertidas
Siguee
Siguee
writerdetective47- Actor en Broadway
- Mensajes : 205
Fecha de inscripción : 26/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Hubiera querido qque el resultado fuera positivo, pero por algo lo has escrito negativo :c
Sigue prontoo
Sigue prontoo
Geovita:33- Ayudante de policia
- Mensajes : 81
Fecha de inscripción : 28/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
¡Hola!
Estoy de vuelta con otro poquito!
Gracias por seguir ahí!!!!
Y sí... Geovita:33 lo del resultado negativo es por algo.
Pronto veréis por qué!
Castle se había ido a casa antes de que saliera Beckett de comisaría. Quería organizar bien la sorpresa que tenía planeada para ella. Eran las seis y media. Si todo iba bien, Kate llegaría a casa en una hora aproximadamente. Así que se puso manos a la obra.
Colocó varias velas en el baño, estratégicamente para que cuando fueran encendidas iluminaran correctamente la bañera. Después, llevó una mesita pequeña al baño y la colocó al lado de la bañera, a la altura de la cabeza. En ella dejó una copa de vino y un regalo envuelto en papel rojo. Salió al salón y ordenó un poco toda la casa, pues al haber tenido que dar de desayunar y preparar a Aly aquella mañana, apenas habían podido ordenar las cosas que habían ido ensuciando. Cuando terminó eran cerca de las siete de la tarde. En ese momento recibió un mensaje de Beckett diciéndole que saldría de comisaría en 10 minutos y llegaría a casa sobre y media. Sonrió contestándole que la estaba esperando y se puso a cocinar algo para la cena.
Abrió la puerta de casa con sus llaves y sonrió al ver a Rick concentrado en la cocina, preparando la cena. “¡Hey!”. Saludó mientras se quitaba la chaqueta y la colgaba junto al bolso. Se quitó los zapatos de tacón relajándose.
“¡Hola!”. Saludó el escritor contento mientras picaba algo de verduras. “Llegas justo a tiempo”.
Kate se acercó a él y le dio un profundo beso como saludo. “¿Justo a tiempo para qué?”. Preguntó mirando qué estaba cocinando. Cogió un poco de pimiento verde picado y se lo llevó a la boca, cerrando los ojos para saborearlo.
“Justo a tiempo para que lo te tengo preparado. Quiero que hoy disfrutes de ti”. Se lavó las manos en la fregadera y se las secó con el trapo de cocina, dejándolo después sobre la encimera. “Ven”. Se abrazó a ella por la espalda colocando sus manos sobre su abdomen. La empujó así abrazados para que anduviera hacia la habitación mientras le besaba el cuello suavemente. Kate se dejó guiar curiosa por lo que le habría preparado.
Sobre la cama, Rick había puesto el albornoz de ella y un par de botes de loción corporal. Le dio un suave beso en el cuello y se separó de ella yendo hacia el baño. Abrió la puerta para que viera el ambiente que había dentro. Todo a oscuras excepto la bañera que estaba estratégicamente iluminada. Al lado, la copa de vino y un regalo envuelto. Dejó que el agua caliente fuera llenando la bañera y volvió junto a ella.
Kate se mordió el labio tras ver todo lo que había preparado para ella. “La verdad es que necesito ese baño..”. Susurró sonriéndole con cariño.
“Pues disfrútalo. Ah, y mientras te relajas, tienes una copita de vino ya servida y un regalito que espero que te guste”. Le guiñó el ojo pasando junto a ella y encaminándose a la puerta de la habitación. “Yo te espero terminando la cena. Y por cierto, cuando salgas…”. Volvió a acercarse a ella provocativamente hasta alcanzar el cuello de la inspectora con su dedo índice. “si necesitas ayuda para embadurnarte de crema… estaré más que dispuesto a hacerlo…”. Susurró acercándose a su oído y mordiéndole ligeramente el lóbulo de la oreja. Después, se separó de ella con pasos firmes y una enorme sonrisa en su cara, saliendo de la habitación.
Kate se quedó embobada mirando por dónde se había ido él, mordiéndose fuerte el labio. Le encantaba cuando la trataba así, la mimaba, la cuidaba y la seducía. Suspiró totalmente enamorada y se fue quitando la ropa poco a poco mientras la bañera terminaba de llenarse. La dobló dejándola sobre la cama y vio que Castle había dejado a Rabbit sobre el cojín en su lado de la cama. Sonrió por el detalle y cogiendo las cremas y el albornoz fue al baño dispuesta a disfrutar de aquel rato de relax.
Llevaba unos diez minutos dentro del agua, disfrutando del silencio y la luz de las velas. Se incorporó un poco para coger la copa de vino y dar un trago. Al volver a dejarla en la mesita, vio el regalo y totalmente intrigada lo cogió rasgando el papel. Sus ojos se abrieron de par en par y su boca apenas podía cerrarse al ver que se trataba del manuscrito del último libro de Nikki Heat que Castle había hecho y que no vería la luz hasta dentro de dos semanas. Su corazón empezó a latir deprisa. Siempre le habían encantado sus libros y que él le dejara leer antes que nadie el manuscrito, le encantaba. Se apresuró a abrirlo con cuidado de no mojarlo y sonrió abiertamente mordiéndose el labio cuando leyó la dedicatoria: Para mi musa, mi inspiración, mi SIEMPRE.
Comenzó a leerlo y rápidamente se enfrascó en la lectura, relajándose por completo y disfrutando cada palabra de aquel libro. Le encantaba la forma de escribir de Castle; el detalle con el que contaba todo, la facilidad que parecía que tenía escribiendo. Se mordió el labio disfrutando, sobre todo, de alguna escena de complicidad entre los protagonistas (Rook y Heat). Le recordaba mucho a esos momentos que ella había vivido con el escritor.
Castle estaba terminando de preparar la cena. Se dio cuenta de que Kate llevaba casi una hora en la bañera. No quería ni que ella se enfriara por estar tanto tiempo en el agua ni que la cena se estropeara de esperar, así que se acercó al baño y llamó un par de veces a la puerta. “Kate, ¿todo bien?”. Alzó la voz para que ella lo escuchara dentro.
Kate al escucharle vio que llevaba casi la mitad del manuscrito leído. Se le había pasado el tiempo volando. Marcó la página por la que iba con el papel de envoltorio y lo dejó sobre la mesita. “Sí, perdona. Me he evadido y no me he dado ni cuenta del tiempo. Dame diez minutos y salgo”. Terminó de enjabonarse y de aclararse para después vaciar la bañera y salir envuelta en su albornoz.
¿Más?
Estoy de vuelta con otro poquito!
Gracias por seguir ahí!!!!
Y sí... Geovita:33 lo del resultado negativo es por algo.
Pronto veréis por qué!
Castle se había ido a casa antes de que saliera Beckett de comisaría. Quería organizar bien la sorpresa que tenía planeada para ella. Eran las seis y media. Si todo iba bien, Kate llegaría a casa en una hora aproximadamente. Así que se puso manos a la obra.
Colocó varias velas en el baño, estratégicamente para que cuando fueran encendidas iluminaran correctamente la bañera. Después, llevó una mesita pequeña al baño y la colocó al lado de la bañera, a la altura de la cabeza. En ella dejó una copa de vino y un regalo envuelto en papel rojo. Salió al salón y ordenó un poco toda la casa, pues al haber tenido que dar de desayunar y preparar a Aly aquella mañana, apenas habían podido ordenar las cosas que habían ido ensuciando. Cuando terminó eran cerca de las siete de la tarde. En ese momento recibió un mensaje de Beckett diciéndole que saldría de comisaría en 10 minutos y llegaría a casa sobre y media. Sonrió contestándole que la estaba esperando y se puso a cocinar algo para la cena.
Abrió la puerta de casa con sus llaves y sonrió al ver a Rick concentrado en la cocina, preparando la cena. “¡Hey!”. Saludó mientras se quitaba la chaqueta y la colgaba junto al bolso. Se quitó los zapatos de tacón relajándose.
“¡Hola!”. Saludó el escritor contento mientras picaba algo de verduras. “Llegas justo a tiempo”.
Kate se acercó a él y le dio un profundo beso como saludo. “¿Justo a tiempo para qué?”. Preguntó mirando qué estaba cocinando. Cogió un poco de pimiento verde picado y se lo llevó a la boca, cerrando los ojos para saborearlo.
“Justo a tiempo para que lo te tengo preparado. Quiero que hoy disfrutes de ti”. Se lavó las manos en la fregadera y se las secó con el trapo de cocina, dejándolo después sobre la encimera. “Ven”. Se abrazó a ella por la espalda colocando sus manos sobre su abdomen. La empujó así abrazados para que anduviera hacia la habitación mientras le besaba el cuello suavemente. Kate se dejó guiar curiosa por lo que le habría preparado.
Sobre la cama, Rick había puesto el albornoz de ella y un par de botes de loción corporal. Le dio un suave beso en el cuello y se separó de ella yendo hacia el baño. Abrió la puerta para que viera el ambiente que había dentro. Todo a oscuras excepto la bañera que estaba estratégicamente iluminada. Al lado, la copa de vino y un regalo envuelto. Dejó que el agua caliente fuera llenando la bañera y volvió junto a ella.
Kate se mordió el labio tras ver todo lo que había preparado para ella. “La verdad es que necesito ese baño..”. Susurró sonriéndole con cariño.
“Pues disfrútalo. Ah, y mientras te relajas, tienes una copita de vino ya servida y un regalito que espero que te guste”. Le guiñó el ojo pasando junto a ella y encaminándose a la puerta de la habitación. “Yo te espero terminando la cena. Y por cierto, cuando salgas…”. Volvió a acercarse a ella provocativamente hasta alcanzar el cuello de la inspectora con su dedo índice. “si necesitas ayuda para embadurnarte de crema… estaré más que dispuesto a hacerlo…”. Susurró acercándose a su oído y mordiéndole ligeramente el lóbulo de la oreja. Después, se separó de ella con pasos firmes y una enorme sonrisa en su cara, saliendo de la habitación.
Kate se quedó embobada mirando por dónde se había ido él, mordiéndose fuerte el labio. Le encantaba cuando la trataba así, la mimaba, la cuidaba y la seducía. Suspiró totalmente enamorada y se fue quitando la ropa poco a poco mientras la bañera terminaba de llenarse. La dobló dejándola sobre la cama y vio que Castle había dejado a Rabbit sobre el cojín en su lado de la cama. Sonrió por el detalle y cogiendo las cremas y el albornoz fue al baño dispuesta a disfrutar de aquel rato de relax.
Llevaba unos diez minutos dentro del agua, disfrutando del silencio y la luz de las velas. Se incorporó un poco para coger la copa de vino y dar un trago. Al volver a dejarla en la mesita, vio el regalo y totalmente intrigada lo cogió rasgando el papel. Sus ojos se abrieron de par en par y su boca apenas podía cerrarse al ver que se trataba del manuscrito del último libro de Nikki Heat que Castle había hecho y que no vería la luz hasta dentro de dos semanas. Su corazón empezó a latir deprisa. Siempre le habían encantado sus libros y que él le dejara leer antes que nadie el manuscrito, le encantaba. Se apresuró a abrirlo con cuidado de no mojarlo y sonrió abiertamente mordiéndose el labio cuando leyó la dedicatoria: Para mi musa, mi inspiración, mi SIEMPRE.
Comenzó a leerlo y rápidamente se enfrascó en la lectura, relajándose por completo y disfrutando cada palabra de aquel libro. Le encantaba la forma de escribir de Castle; el detalle con el que contaba todo, la facilidad que parecía que tenía escribiendo. Se mordió el labio disfrutando, sobre todo, de alguna escena de complicidad entre los protagonistas (Rook y Heat). Le recordaba mucho a esos momentos que ella había vivido con el escritor.
Castle estaba terminando de preparar la cena. Se dio cuenta de que Kate llevaba casi una hora en la bañera. No quería ni que ella se enfriara por estar tanto tiempo en el agua ni que la cena se estropeara de esperar, así que se acercó al baño y llamó un par de veces a la puerta. “Kate, ¿todo bien?”. Alzó la voz para que ella lo escuchara dentro.
Kate al escucharle vio que llevaba casi la mitad del manuscrito leído. Se le había pasado el tiempo volando. Marcó la página por la que iba con el papel de envoltorio y lo dejó sobre la mesita. “Sí, perdona. Me he evadido y no me he dado ni cuenta del tiempo. Dame diez minutos y salgo”. Terminó de enjabonarse y de aclararse para después vaciar la bañera y salir envuelta en su albornoz.
¿Más?
livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Precioso!!!!Me encanta!!!!! Sigueeeee!!!!
Castle y Beckett- As del póker
- Mensajes : 293
Fecha de inscripción : 28/10/2014
Edad : 24
Re: Cuando te veo (FIN)
Siii quiero maaaas
Que dedicatoria tan perfecta y con lo que has dicho al principio me has dejado superintrigada
Sigueeeee adoro tu fic
Que dedicatoria tan perfecta y con lo que has dicho al principio me has dejado superintrigada
Sigueeeee adoro tu fic
writerdetective47- Actor en Broadway
- Mensajes : 205
Fecha de inscripción : 26/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Me encanta ya dedicatoria me encanta preciosa sigueeee
love.C.and.B.Marbele- As del póker
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 21/11/2014
Edad : 23
Localización : barcelona
Re: Cuando te veo (FIN)
¡Buenas noches! Gracias por todos los comentario!!!
¿Seguimos?
Castle, mientras tanto, fue a la habitación y aprovechó para llamar a Alexis y saber qué tal le iba por la Universidad. Cuando Beckett salió, él todavía mantenía la conversación con su hija.
“Sí, por aquí todo muy bien calabaza. ¿Vendrás este fin de semana?”. Preguntó mientras miraba a Kate con una sonrisa.
“Sí papá. Si todo va bien, el viernes a la tarde llegaré a casa. ¿Estaréis por allí? Tengo ganas de veros y podríamos ir a cenar al tailandés de al lado de casa”. Propuso la pelirroja.
“Eso está hecho, cariño. Te esperamos el viernes a la tarde. Ten cuidado en la vuelta, ¿si?”. Se despidió de Alexis haciéndole llegar también un beso de parte de Kate que se lo había lanzado mientras se ahuecaba el pelo con una toalla para después secárselo.
“¿Qué tal le va por la Universidad?”. Se interesó mientras se pasaba el secador.
“Según dice, todo muy bien. Parece que no ha salido a mí en los estudios, de lo cual, me alegro”. Comentó divertido acercándose a ella que estaba sentada sobre la cama secándose el pelo.
“Seguro que se le da mejor de lo que cree”. Se pasó el cepillo dando por acabado el secado y se giró sonriente a Rick, quien no paraba de mirarla. “¿Me he dejado algo de espuma por algún lado?”. Castle frunció el ceño sin entender la pregunta. “Que por qué no dejas de mirarme así”. Rió Kate dándole un beso rápido en los labios.
“Porque estoy esperando a que me digas qué te ha parecido mi sorpresa”. Llevó su dedo índice al borde superior del albornoz bajándoselo lentamente mientras le acariciaba la piel del hombro.
“¿Sorpresa? ¿Qué sorpresa?”. Se hizo la interesante disfrutando de aquella caricia mientras se untaba las piernas de loción.
“Venga ya… ¿me vas a decir que no has estado leyendo el último libro de tu alter ego?”. Siguió bajando el albornoz dejándole medio brazo al descubierto, acariciándoselo y llevó sus labios hasta el cuello de la inspectora, besándoselo con delicadeza.
Kate se mordió el labio intentando ahogar un gemido. “Como sigas por ahí, vamos a acabar igual que Rook y Heat en tu libro”. Cerró los ojos recordando la escena de sexo que había leído hacía tan sólo unos minutos y con la que, tenía que reconocer, hasta ella se había calentado. Sobre todo imaginándose esas escenas con su escritor favorito.
Rick sonrió en su cuello acariciando ahora su espalda mientras daba cortos besos en su piel. “No me importaría…”. Susurró en su oído lamiéndole detrás de la oreja.
Kate suspiró dejando salir todo el aire. Ese juego la estaba encendiendo. Él sabía perfectamente cómo hacerlo, al igual que Jameson con Nikki. “No quiero que se enfríe la cena. Tenía muy buena pinta”. Se giró para quedar frente a él y le acarició la mejilla con amor. “Después podemos llevar a la práctica la escena del libro”. Propuso con voz seductora mientra se acercaba peligrosamente a los labios del escritor.
Rick atrapó sus labios con intensidad mientras la agarraba de la nuca y acariciaba su pelo en esa zona. “Le tomo la palabra, inspectora”. Se levantó de la cama rompiendo el contacto de sus labios. Si se quedaba allí medio minuto más no le importaría la cena y no se levantarían de la cama en toda la noche, pero no precisamente por estar durmiendo.
Kate sonrió mordiéndose el labio y se quitó el albornoz dándole la espalda mientras terminaba de embadurnarse de crema. Cuando acabó, se puso algo de ropa interior y un pijama cómodo. Se giró y vio cómo Castle había estado todo el rato mirándola desde el quicio de la puerta. Sonrió acercándose a él y dándole un profundo beso en los labios.
“Gracias…”. Susurró con cariño acariciándole la mejilla. “Necesitaba ese rato de descanso, y lo del libro, ha sido un detalle muy dulce”. Volvió a besarle, esta vez fugazmente. “Y la dedicatoria…” Susurró mordiéndose el labio y respirando hondo. “Es, simplemente, perfecta. Gracias”.
Castle la agarró por la cintura atrayéndola a él. Juntaron sus frentes sin dejar de mirarse, perdidos en los ojos del otro. “Todo lo que pueda decirte, se queda corto Kate”. Susurró antes de besarla con infinito amor.
Salieron al salón donde estaba todo preparado para cenar. Tan sólo tuvieron que sacar la cena del horno y servirla. Disfrutaron de un buen rato de charla distendida mientras se acababan la cena.
Beckett recogió y limpio todos los platos y cubiertos utilizados mientras Castle se sentaba en el sofá y la esperaba tecleando frenéticamente en su ordenador. Cuando acabó, se sentó junto a él apoyando la cabeza sobre su hombro. Miró la pantalla del ordenador y vio que parecía que estaba empezando un nuevo libro.
“¿Otro de Nikki?”. Preguntó mientras leía por encima lo que él había escrito.
“Sí. Sólo queda uno para cumplir con el contrato de la editorial. Y la verdad es que ya tengo muchas ideas en mente que me gustaría ir plasmando en el documento antes de que se me olvidaran”. Sonrió besando la cabeza de ella y dejando de teclear durante un momento para mirarla. “¿Estás muy cansada?”. Preguntó con voz dulce.
Kate negó mirándole sonriente. “No mucho. El baño me ha reconfortado. Así que creo que voy a seguir leyendo tu manuscrito mientras tú plasmas tus ideas sobre el ordenador”. Besó la comisura de sus labios levantándose y yendo a la habitación a por el libro. Volvió y se sentó cómoda y medio apoyada en él dispuesta a leer. “¿Te molesto mucho para escribir si me apoyo así?”. Abrió el manuscrito por donde lo había dejado.
“No, tranquila. Mientras pueda mover bien la mano, no hay problema”. Le sonrió con cariño y echó un vistazo al manuscrito queriendo saber por qué página iba. “Oh, veo que vas casi por la mitad. Es usted una ávida lectora, inspectora”. Susurró en su oído haciendo que ella se estremeciera.
“Cuando se trata de tus novelas, sí”. Confesó sonriente aún a sabiendas de que eso provocaría un gran aumento del ego del escritor.
Sin embargo, Rick sólo sonrió, sin hacer ningún comentario. Le encantaba que ella reconociera que le gustaban sus novelas. Se concentró en escribir y ella en leer.
Una hora después, los ojos de Kate ya no podían más con la lectura. Cerró el manuscrito dejándolo sobre la mesa que tenían enfrente y se giró para mirar a Rick. Sonrió al verlo muy concentrado, supuso que intentando poner en orden sus ideas para que quedaran mejor. Miró el reloj del ordenador y vio que ya era tarde.
“Cariño, vámonos a la cama anda”. Sugirió pícaramente acariciando su pecho por encima de la camiseta del pijama. “Si no estás muy cansado… podemos imitar a Nikki y a Rook”. Susurró en su oído mordiéndole el lóbulo de la oreja.
Castle en cuanto escuchó aquello cerró la pantalla de su ordenador casi de golpe dejándolo sobre la mesa y se puso en pie ofreciéndole la mano a Beckett para que se levantara.
“Wow, sí que han tenido efecto mis palabras”. Rió ella agarrando su mano y levantándose. Al hacerlo, tiró del brazo del escritor pegándolo a ella y lo besó con intensidad. “Espérame en la cama que voy a coger mis esposas”. Alzó la ceja interpretando su mirada más sexy y lo empujó para que fuera a la habitación.
Aquella noche, de nuevo, dieron rienda suelta a su amor, pero esta vez llevaron a cabo los mismos pasos que habían seguido los protagonistas de la saga más famosa de Richard Castle, con las esposas de Nikki/Beckett incluidas.
Jejeje
¿Cómo veis la cosa? jajaja
¿Seguimos?
Castle, mientras tanto, fue a la habitación y aprovechó para llamar a Alexis y saber qué tal le iba por la Universidad. Cuando Beckett salió, él todavía mantenía la conversación con su hija.
“Sí, por aquí todo muy bien calabaza. ¿Vendrás este fin de semana?”. Preguntó mientras miraba a Kate con una sonrisa.
“Sí papá. Si todo va bien, el viernes a la tarde llegaré a casa. ¿Estaréis por allí? Tengo ganas de veros y podríamos ir a cenar al tailandés de al lado de casa”. Propuso la pelirroja.
“Eso está hecho, cariño. Te esperamos el viernes a la tarde. Ten cuidado en la vuelta, ¿si?”. Se despidió de Alexis haciéndole llegar también un beso de parte de Kate que se lo había lanzado mientras se ahuecaba el pelo con una toalla para después secárselo.
“¿Qué tal le va por la Universidad?”. Se interesó mientras se pasaba el secador.
“Según dice, todo muy bien. Parece que no ha salido a mí en los estudios, de lo cual, me alegro”. Comentó divertido acercándose a ella que estaba sentada sobre la cama secándose el pelo.
“Seguro que se le da mejor de lo que cree”. Se pasó el cepillo dando por acabado el secado y se giró sonriente a Rick, quien no paraba de mirarla. “¿Me he dejado algo de espuma por algún lado?”. Castle frunció el ceño sin entender la pregunta. “Que por qué no dejas de mirarme así”. Rió Kate dándole un beso rápido en los labios.
“Porque estoy esperando a que me digas qué te ha parecido mi sorpresa”. Llevó su dedo índice al borde superior del albornoz bajándoselo lentamente mientras le acariciaba la piel del hombro.
“¿Sorpresa? ¿Qué sorpresa?”. Se hizo la interesante disfrutando de aquella caricia mientras se untaba las piernas de loción.
“Venga ya… ¿me vas a decir que no has estado leyendo el último libro de tu alter ego?”. Siguió bajando el albornoz dejándole medio brazo al descubierto, acariciándoselo y llevó sus labios hasta el cuello de la inspectora, besándoselo con delicadeza.
Kate se mordió el labio intentando ahogar un gemido. “Como sigas por ahí, vamos a acabar igual que Rook y Heat en tu libro”. Cerró los ojos recordando la escena de sexo que había leído hacía tan sólo unos minutos y con la que, tenía que reconocer, hasta ella se había calentado. Sobre todo imaginándose esas escenas con su escritor favorito.
Rick sonrió en su cuello acariciando ahora su espalda mientras daba cortos besos en su piel. “No me importaría…”. Susurró en su oído lamiéndole detrás de la oreja.
Kate suspiró dejando salir todo el aire. Ese juego la estaba encendiendo. Él sabía perfectamente cómo hacerlo, al igual que Jameson con Nikki. “No quiero que se enfríe la cena. Tenía muy buena pinta”. Se giró para quedar frente a él y le acarició la mejilla con amor. “Después podemos llevar a la práctica la escena del libro”. Propuso con voz seductora mientra se acercaba peligrosamente a los labios del escritor.
Rick atrapó sus labios con intensidad mientras la agarraba de la nuca y acariciaba su pelo en esa zona. “Le tomo la palabra, inspectora”. Se levantó de la cama rompiendo el contacto de sus labios. Si se quedaba allí medio minuto más no le importaría la cena y no se levantarían de la cama en toda la noche, pero no precisamente por estar durmiendo.
Kate sonrió mordiéndose el labio y se quitó el albornoz dándole la espalda mientras terminaba de embadurnarse de crema. Cuando acabó, se puso algo de ropa interior y un pijama cómodo. Se giró y vio cómo Castle había estado todo el rato mirándola desde el quicio de la puerta. Sonrió acercándose a él y dándole un profundo beso en los labios.
“Gracias…”. Susurró con cariño acariciándole la mejilla. “Necesitaba ese rato de descanso, y lo del libro, ha sido un detalle muy dulce”. Volvió a besarle, esta vez fugazmente. “Y la dedicatoria…” Susurró mordiéndose el labio y respirando hondo. “Es, simplemente, perfecta. Gracias”.
Castle la agarró por la cintura atrayéndola a él. Juntaron sus frentes sin dejar de mirarse, perdidos en los ojos del otro. “Todo lo que pueda decirte, se queda corto Kate”. Susurró antes de besarla con infinito amor.
Salieron al salón donde estaba todo preparado para cenar. Tan sólo tuvieron que sacar la cena del horno y servirla. Disfrutaron de un buen rato de charla distendida mientras se acababan la cena.
Beckett recogió y limpio todos los platos y cubiertos utilizados mientras Castle se sentaba en el sofá y la esperaba tecleando frenéticamente en su ordenador. Cuando acabó, se sentó junto a él apoyando la cabeza sobre su hombro. Miró la pantalla del ordenador y vio que parecía que estaba empezando un nuevo libro.
“¿Otro de Nikki?”. Preguntó mientras leía por encima lo que él había escrito.
“Sí. Sólo queda uno para cumplir con el contrato de la editorial. Y la verdad es que ya tengo muchas ideas en mente que me gustaría ir plasmando en el documento antes de que se me olvidaran”. Sonrió besando la cabeza de ella y dejando de teclear durante un momento para mirarla. “¿Estás muy cansada?”. Preguntó con voz dulce.
Kate negó mirándole sonriente. “No mucho. El baño me ha reconfortado. Así que creo que voy a seguir leyendo tu manuscrito mientras tú plasmas tus ideas sobre el ordenador”. Besó la comisura de sus labios levantándose y yendo a la habitación a por el libro. Volvió y se sentó cómoda y medio apoyada en él dispuesta a leer. “¿Te molesto mucho para escribir si me apoyo así?”. Abrió el manuscrito por donde lo había dejado.
“No, tranquila. Mientras pueda mover bien la mano, no hay problema”. Le sonrió con cariño y echó un vistazo al manuscrito queriendo saber por qué página iba. “Oh, veo que vas casi por la mitad. Es usted una ávida lectora, inspectora”. Susurró en su oído haciendo que ella se estremeciera.
“Cuando se trata de tus novelas, sí”. Confesó sonriente aún a sabiendas de que eso provocaría un gran aumento del ego del escritor.
Sin embargo, Rick sólo sonrió, sin hacer ningún comentario. Le encantaba que ella reconociera que le gustaban sus novelas. Se concentró en escribir y ella en leer.
Una hora después, los ojos de Kate ya no podían más con la lectura. Cerró el manuscrito dejándolo sobre la mesa que tenían enfrente y se giró para mirar a Rick. Sonrió al verlo muy concentrado, supuso que intentando poner en orden sus ideas para que quedaran mejor. Miró el reloj del ordenador y vio que ya era tarde.
“Cariño, vámonos a la cama anda”. Sugirió pícaramente acariciando su pecho por encima de la camiseta del pijama. “Si no estás muy cansado… podemos imitar a Nikki y a Rook”. Susurró en su oído mordiéndole el lóbulo de la oreja.
Castle en cuanto escuchó aquello cerró la pantalla de su ordenador casi de golpe dejándolo sobre la mesa y se puso en pie ofreciéndole la mano a Beckett para que se levantara.
“Wow, sí que han tenido efecto mis palabras”. Rió ella agarrando su mano y levantándose. Al hacerlo, tiró del brazo del escritor pegándolo a ella y lo besó con intensidad. “Espérame en la cama que voy a coger mis esposas”. Alzó la ceja interpretando su mirada más sexy y lo empujó para que fuera a la habitación.
Aquella noche, de nuevo, dieron rienda suelta a su amor, pero esta vez llevaron a cabo los mismos pasos que habían seguido los protagonistas de la saga más famosa de Richard Castle, con las esposas de Nikki/Beckett incluidas.
Jejeje
¿Cómo veis la cosa? jajaja
livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Wow sinceramente yo de ti pensaria en hacer un mediometraje de esta historia por que relatas muuy bien
castle_always_annarodgers- Actor en Broadway
- Mensajes : 249
Fecha de inscripción : 27/06/2014
Edad : 28
Localización : barcelona
Re: Cuando te veo (FIN)
Me ha encantado
writerdetective47- Actor en Broadway
- Mensajes : 205
Fecha de inscripción : 26/12/2014
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