Cuando te veo (FIN)
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josemg95
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Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
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Re: Cuando te veo (FIN)
Sigueeeee, me has dejado muy intrigada
onewritergirl- Ayudante de policia
- Mensajes : 72
Fecha de inscripción : 04/01/2015
Re: Cuando te veo (FIN)
QUEEE? COMO PUEDES DEJARME CON ESTA INTRIGAAA!! Continua pronto
Geovita:33- Ayudante de policia
- Mensajes : 81
Fecha de inscripción : 28/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
¡Buenas noches! Perdonad! Pensaba haber subido otro trocito antes, pero he tenido un fin de semana bastante eléctrico... por decirlo de alguna manera.. jajajaja.
¡MUCHÍSIMAS GRACIAS POR TODOS VUESTROS COMENTARIOS! No sabéis lo que me alegra que os esté gustando la historia..!
Venga, no os hago sufrir más. Ahí va el siguiente capítulo. El último con respecto al caso
Disfrutadlo!
“¿Qué ha pasado?”. Preguntó Beckett angustiada.
“El otro taxi ha intentado despistar al todoterreno yéndose hacia el puente. Quien quiera que vaya en el coche, quiere empujarlos al agua”. Era la primera vez que el guardaespaldas estaba nervioso.
Beckett vio que sus compañeros acababan de llegar a comisaría. “¡Ryan, Espo!”. Ambos la miraron sorprendidos de verla allí y sobre todo, por su voz. “Nos vamos al puente. McCalister va en un taxi que quieren arrojar al agua. Avisad a una patrulla y preparaos para lo peor”.
“Estamos en ello”. Ambos se pusieron a llamar rápidamente al equipo que necesitarían para rescatar el coche si finalmente consiguen tirarlos al agua.
“Señor, tenemos que ir. Se trata de un exagente de policía, un guardaespaldas y un taxista. Además, tiene el resto de documentos necesarios para lo que le acabo de contar”. Habló Beckett atropelladamente. “Guarde esos informes muy bien. Si quiere vaya echándoles un ojo, pero espéreme para actuar”. Paró un segundo cogiendo aire. “Señor, no puede enseñárselo a nadie más”. Corrió hacia el ascensor siguiendo a sus compañeros que ya estaban montados. Gates se quedó boquiabierta.
Castle también los siguió y en unos minutos que se les hicieron eternos, estaban en el puente. El taxi y el todoterreno estaban a mitad del puente, más o menos. Había mucho tráfico. Les iba a costar llegar hasta ellos. Mientras se acercaban lo más rápido que podían, pudieron presenciar cómo el taxi era empujado hasta el agua y el todoterreno, pensando que no sobrevivirían, huía. Cuando llegaron, vieron el maletero sumergirse en el agua. El morro del coche ya no se veían.
Tras un buen rato, consiguieron sacar el coche. Por suerte, aunque había entrado agua dentro, pudieron aguantar hasta que la policía los rescató. Una vez a salvo, y mientras los demás agentes se encargaban del taxi, el taxista y el papeleo, McCalister con Beckett, Castle y los detectives, seguidos por los guardaespaldas, volvieron a comisaría.
Habían pasado horas hablando con Gates. Explicándole todo el caso de Bracken. Toda la información que tenían y por qué habían querido acabar con sus vidas. La capitana se mostró muy sorprendida por todo lo que le contaban. No se esperaba en absoluto que hubiera más pasado oscuro tras el senador Bracken. Felicitó a los tres por el trabajo que habían hecho y por supuesto les ofreció su apoyo en la “huída”. Les dijo que ella se encargaría de hablar con protección de testigos para que les echaran una mano. Pero era de noche ya y hasta el día siguiente no podría hacerlo. No podían ir a sus casa, probablemente las estarían vigiando puesto que habían conseguido huir del todoterreno negro. Decidieron ir a un hotel en el que pudieran pagar en efectivo y sin tener que dar sus nombres para no dejar rastro. Un par de coches de la policía los acompañó. McCalister se quedó en una habitación y Castle y Beckett en la contigua. Así estarían cerca por si algo pasaba. Castle le dio a McCalister un teléfono prepago que había comprado con dinero en efectivo. Ellos tendrían otro y se comunicarían por ahí si fuera necesario. El día siguiente iba a ser muy intenso: tenían que planear la forma en la que se esconderían hasta que el juicio se hubiera celebrado. A lo sumo, serían un par de meses.
“¿Sabes lo peor de todo esto?”. Comentó Castle mientras se sentaba en el borde de la cama y comenzaba a desabrocharse los botones de las mangas. Beckett le miró mientras se quitaba las botas. “No poder comunicarme con mi madre o Alexis. Decirles que estoy bien, que estamos bien”. Soltó el aire despacio y después terminó con una pequeña sonrisa. “Pero sé que todo esto acabará pronto y volveremos a casa, sanos y salvos”.
Beckett se había quitado ya las botas y se sentó también en el borde de la cama. Cogió un brazo de Castle y le ayudó a soltarse los botones de la otra manga. “Lo siento, no sabes cuánto… Que estés implicado en todo esto por mí. Que tu vida también corra peligro… Si… si algo te pasara…”. Negó con la cabeza cerrando los ojos después de soltarle los botones. No quería ni imaginarse que aquello sucediera.
“Ey…”. Él giró su cuerpo sentándose de costado en la cama, mirando a Kate. “Nada va a pasar. Es muy probable que ni siquiera nos busquen más. Ahora tendrán que centrarse en intentar construir una buena defensa para el juicio. Aunque les va a ser imposible”. Agarró las manos de la inspectora con cariño haciendo que ésta le mirara. “Nos esconderemos por si las moscas. Tómatelo como unas vacaciones, Kate. Conmigo…”. Susurró con ternura y le dio suaves caricias en los nudillos. Ella sonrió ligeramente y se acercó más a él sin deshacer el contacto de sus manos. “¿Dónde te gustaría ir?”. Rick se mordió el labio mirándola a los ojos.
“Me da igual. Por mucho que lo intente, no lo voy a ver como unas vacaciones. Así que el sitio me da igual”. Notó cierta decepción en los ojos del escritor e inmediatamente sintió una fuerte opresión en el pecho. “Lo importante es que tú vas a estar conmigo…”. Susurró apretando sus manos para intentar animarle. Él se estaba esforzando en mejorar esa situación en la que se encontraban, pero su cabeza no podía dejar de pensar en que huían, se alejaban de sus familias. Y que corrían peligro.
“¿Acaso crees que te dejaría sola? ¿En algo así?”. Kate negó ligeramente con la cabeza, con una pequeña sonrisa, indicándole que no lo creía. “Ven aquí anda..”. Su voz sonó tranquila, calmada. Tiró suavemente de sus manos para que se acercara a él.
Kate sonrió más y sin dudarlo, se acercó al cuerpo de Castle. Éste la abrazó y la acurrucó entre sus brazos. La inspectora apoyó la cabeza en el hombro de Castle, mirando hacia su cuello. Inspiró hondo y cerró los ojos dejándose relajar. “Qué gusto…”. Murmuró cuando él empezó a acariciarle la espalda lentamente.
Se tumbaron en la cama y sin quitarse la ropa ni nada, se quedaron dormidos. Había sido un día duro. Mucho estrés, demasiadas emociones. Y el viaje. Durmieron abrazados.
Lo próximo.... Caskett! Prometido!
¡MUCHÍSIMAS GRACIAS POR TODOS VUESTROS COMENTARIOS! No sabéis lo que me alegra que os esté gustando la historia..!
Venga, no os hago sufrir más. Ahí va el siguiente capítulo. El último con respecto al caso
Disfrutadlo!
“¿Qué ha pasado?”. Preguntó Beckett angustiada.
“El otro taxi ha intentado despistar al todoterreno yéndose hacia el puente. Quien quiera que vaya en el coche, quiere empujarlos al agua”. Era la primera vez que el guardaespaldas estaba nervioso.
Beckett vio que sus compañeros acababan de llegar a comisaría. “¡Ryan, Espo!”. Ambos la miraron sorprendidos de verla allí y sobre todo, por su voz. “Nos vamos al puente. McCalister va en un taxi que quieren arrojar al agua. Avisad a una patrulla y preparaos para lo peor”.
“Estamos en ello”. Ambos se pusieron a llamar rápidamente al equipo que necesitarían para rescatar el coche si finalmente consiguen tirarlos al agua.
“Señor, tenemos que ir. Se trata de un exagente de policía, un guardaespaldas y un taxista. Además, tiene el resto de documentos necesarios para lo que le acabo de contar”. Habló Beckett atropelladamente. “Guarde esos informes muy bien. Si quiere vaya echándoles un ojo, pero espéreme para actuar”. Paró un segundo cogiendo aire. “Señor, no puede enseñárselo a nadie más”. Corrió hacia el ascensor siguiendo a sus compañeros que ya estaban montados. Gates se quedó boquiabierta.
Castle también los siguió y en unos minutos que se les hicieron eternos, estaban en el puente. El taxi y el todoterreno estaban a mitad del puente, más o menos. Había mucho tráfico. Les iba a costar llegar hasta ellos. Mientras se acercaban lo más rápido que podían, pudieron presenciar cómo el taxi era empujado hasta el agua y el todoterreno, pensando que no sobrevivirían, huía. Cuando llegaron, vieron el maletero sumergirse en el agua. El morro del coche ya no se veían.
Tras un buen rato, consiguieron sacar el coche. Por suerte, aunque había entrado agua dentro, pudieron aguantar hasta que la policía los rescató. Una vez a salvo, y mientras los demás agentes se encargaban del taxi, el taxista y el papeleo, McCalister con Beckett, Castle y los detectives, seguidos por los guardaespaldas, volvieron a comisaría.
Habían pasado horas hablando con Gates. Explicándole todo el caso de Bracken. Toda la información que tenían y por qué habían querido acabar con sus vidas. La capitana se mostró muy sorprendida por todo lo que le contaban. No se esperaba en absoluto que hubiera más pasado oscuro tras el senador Bracken. Felicitó a los tres por el trabajo que habían hecho y por supuesto les ofreció su apoyo en la “huída”. Les dijo que ella se encargaría de hablar con protección de testigos para que les echaran una mano. Pero era de noche ya y hasta el día siguiente no podría hacerlo. No podían ir a sus casa, probablemente las estarían vigiando puesto que habían conseguido huir del todoterreno negro. Decidieron ir a un hotel en el que pudieran pagar en efectivo y sin tener que dar sus nombres para no dejar rastro. Un par de coches de la policía los acompañó. McCalister se quedó en una habitación y Castle y Beckett en la contigua. Así estarían cerca por si algo pasaba. Castle le dio a McCalister un teléfono prepago que había comprado con dinero en efectivo. Ellos tendrían otro y se comunicarían por ahí si fuera necesario. El día siguiente iba a ser muy intenso: tenían que planear la forma en la que se esconderían hasta que el juicio se hubiera celebrado. A lo sumo, serían un par de meses.
“¿Sabes lo peor de todo esto?”. Comentó Castle mientras se sentaba en el borde de la cama y comenzaba a desabrocharse los botones de las mangas. Beckett le miró mientras se quitaba las botas. “No poder comunicarme con mi madre o Alexis. Decirles que estoy bien, que estamos bien”. Soltó el aire despacio y después terminó con una pequeña sonrisa. “Pero sé que todo esto acabará pronto y volveremos a casa, sanos y salvos”.
Beckett se había quitado ya las botas y se sentó también en el borde de la cama. Cogió un brazo de Castle y le ayudó a soltarse los botones de la otra manga. “Lo siento, no sabes cuánto… Que estés implicado en todo esto por mí. Que tu vida también corra peligro… Si… si algo te pasara…”. Negó con la cabeza cerrando los ojos después de soltarle los botones. No quería ni imaginarse que aquello sucediera.
“Ey…”. Él giró su cuerpo sentándose de costado en la cama, mirando a Kate. “Nada va a pasar. Es muy probable que ni siquiera nos busquen más. Ahora tendrán que centrarse en intentar construir una buena defensa para el juicio. Aunque les va a ser imposible”. Agarró las manos de la inspectora con cariño haciendo que ésta le mirara. “Nos esconderemos por si las moscas. Tómatelo como unas vacaciones, Kate. Conmigo…”. Susurró con ternura y le dio suaves caricias en los nudillos. Ella sonrió ligeramente y se acercó más a él sin deshacer el contacto de sus manos. “¿Dónde te gustaría ir?”. Rick se mordió el labio mirándola a los ojos.
“Me da igual. Por mucho que lo intente, no lo voy a ver como unas vacaciones. Así que el sitio me da igual”. Notó cierta decepción en los ojos del escritor e inmediatamente sintió una fuerte opresión en el pecho. “Lo importante es que tú vas a estar conmigo…”. Susurró apretando sus manos para intentar animarle. Él se estaba esforzando en mejorar esa situación en la que se encontraban, pero su cabeza no podía dejar de pensar en que huían, se alejaban de sus familias. Y que corrían peligro.
“¿Acaso crees que te dejaría sola? ¿En algo así?”. Kate negó ligeramente con la cabeza, con una pequeña sonrisa, indicándole que no lo creía. “Ven aquí anda..”. Su voz sonó tranquila, calmada. Tiró suavemente de sus manos para que se acercara a él.
Kate sonrió más y sin dudarlo, se acercó al cuerpo de Castle. Éste la abrazó y la acurrucó entre sus brazos. La inspectora apoyó la cabeza en el hombro de Castle, mirando hacia su cuello. Inspiró hondo y cerró los ojos dejándose relajar. “Qué gusto…”. Murmuró cuando él empezó a acariciarle la espalda lentamente.
Se tumbaron en la cama y sin quitarse la ropa ni nada, se quedaron dormidos. Había sido un día duro. Mucho estrés, demasiadas emociones. Y el viaje. Durmieron abrazados.
Lo próximo.... Caskett! Prometido!
livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Increíble!!!! Cada vez me gusta más!!!! Sigue pronto por favoor!!!!
Castle y Beckett- As del póker
- Mensajes : 293
Fecha de inscripción : 28/10/2014
Edad : 24
Re: Cuando te veo (FIN)
te tomo la palabr
alba_caskett52- As del póker
- Mensajes : 281
Fecha de inscripción : 11/08/2014
Edad : 24
Re: Cuando te veo (FIN)
Wooow ! Mucha acción me encantó
cayalovescastle- Escritor novato
- Mensajes : 17
Fecha de inscripción : 18/02/2015
Re: Cuando te veo (FIN)
Wow! Gracias por vuestros mensajes!!
Vengo con lo prometido: Caskett!
¡Espero que os guste!
No tenía ni idea de la hora que era. Algo de claridad entraba por la ventana. Anoche no habían corrido las cortinas. Notó los dedos del escritor recorrer y acariciar suavemente su espalda y sonrió mientras intentaba hacerse la dormida y que él siguiera con aquellas caricias.
“Anda, abre los ojos dormilona que sé que estás despierta…”. Susurró Rick muy cerca de la oreja de Kate y después comenzó un camino de besos desde la base de su oreja hasta el cuello.
“Mmmm…”. Fue lo único que pudo pronunciar la inspectora. Le encantaba sentirse querida y mimada por él. Le encantaba que la despertara así. Se revolvió ligeramente para apretujarse más entre los brazos de Richard.
“Kate, si no te despiertas vamos a llegar tarde”. Sonrió él mientras mordía tiernamente el lóbulo de la oreja de ella. Kate soltó un ligero gemido y aquello encendió por completo al escritor.
Apretó los ojos y los fue abriendo lentamente hasta que consiguió enfocar la cara sonriente del escritor. “¿Llegaremos tarde adónde Castle?. Llevamos en España algo más de una semana y te recuerdo que no tenemos ninguna obligación. Quiero hacer lo que me dijiste y tomarme esto como unas vacaciones. Unas vacaciones de verdad”. Se acurrucó entre los brazos de Castle hundiendo la cabeza entre su hombro y su cuello. Aspiró su aroma y sonrió abiertamente al acordarse de lo bien que se lo habían pasado la noche anterior. Sí, él estaba consiguiendo que aquello fueran unas vacaciones perfectas; improvisadas, pero perfectas.
“Tengo una sorpresa para usted inspectora…”. Susurró él dándole un beso en el pelo y disfrutando de su piel desnuda. “Precisamente, para intentar que esto parezcan unas vacaciones”. Comenzó a desenredar lentamente el pelo de ella pasando sus dedos entre los mechones.
“¿Una sorpresa?”. Su tono de voz delataba la emoción que había sentido al oír aquello. “¿A las 8 de la mañana?”. Sonrió dándole un tierno beso en el cuello.
“No pienso sucumbir a tus encantos”. Comenzó a acariciar suavemente su abdomen con las yemas de los dedos. “No me vas a sonsacar nada de la sorpresa”. Siguió con aquellas caricias sonriendo al ver cómo su piel se erizaba. “Venga, ve a ducharte que tenemos que bajar a desayunar cuanto antes”. Le dio un tierno beso en los labios y deshizo el abrazo para que ella pudiera levantarse. Se incorporó en la cama y después se puso en pie recogiendo sus ropas que estaban esparcidas por toda la habitación.
Kate se sentó en la cama sin pararse a taparse con las sábanas. “¿Vienes a la ducha conmigo?”. Se mordió el labio con picardía mientras se acariciaba ella a sí misma el costado con los dedos, de arriba abajo, provocándolo.
Rick se quedó hipnotizado mirando lo que ella hacía y sin darse cuenta, la temperatura de su cuerpo comenzó a subir. “Kate…”. Susurró como pudo. “De verdad, a las nueve y media tenemos que estar en la puerta del hotel”. Murmuró mordiéndose el labio y mirándola de arriba abajo cuando ella se puso en pie y se contoneó hasta pegarse a él. Cuando la tuvo junto a su cuerpo, no pudo evitar alargar la mano y acariciar tiernamente su piel.
Beckett cerró los ojos ante el contacto y con firmeza, comenzó a besarle con ganas colocando una mano en su nuca. “Vente a la ducha Rick… Uno rapidito…”. Susurró con total sensualidad y le mordió el labio.
“¡Al carajo!”. Exclamó Castle agarrando a Beckett por la cintura para pegarla completamente a él mientras la besaba con total efusividad. Ella correspondió aquel beso con muchas ganas y pronto sus lenguas se encontraron para dar rienda suelta a la pasión.
Caminaron abrazados y besándose hasta el baño. Beckett abrió los grifos de la ducha como pudo sin dejar de besar y acariciar a Castle mientras él recorría una y otra vez su cuerpo y la hacía encenderse con total rapidez y eficacia.
“Ven…”. Se metió ella en la ducha y se pegó a la pared. Agarró la mano de Rick y tiró de él hasta quedar ambos pegados y volviendo a besarse. El agua caía por sus cuerpos logrando que la temperatura aumentara más aún. “Oh Dios, creo que nunca voy a poder cansarme de ti”. Susurró Kate con la voz ronca por el deseo.
Rick sonrió ampliamente y se pegó más a ella dejando que sus lenguas se volvieran a encontrar y comenzaran una pequeña lucha placentera. Las manos del escritor dejaron de acariciar todo el cuerpo de la inspectora y se centraron en sus pechos, acariciándolos y masajeándolos hasta lograr que sus pezones se volvieran erectos. Kate no dejaba de besarle mientras jadeaba por aquellas caricias y sentía que a cada instante su cuerpo estaba más preparado para recibirle.
Acariciando su abdomen y su cadera, Castle bajó su mano hasta la entrepierna de Beckett y acarició con fricción su sexo, provocando que un fuerte gemido saliera de los labios de ella, que involuntariamente elevó las caderas para sentir mejor aquella caricia. Al hacer aquello, la erección de Rick rozó su entrepierna y un fuerte gemido se escapó de los labios de ambos.
Sin que Richard se lo esperara, Kate bajó su mano hasta su prominente erección y comenzó a masajeársela mientras él hacía lo propio con su sexo, introduciendo y extrayendo un par de dedos. Sus respiraciones cada vez eran más agitadas y ambos notaban que estaban muy cerca.
Kate se separó lo justo de sus labios mordiéndole la barbilla con cariño. “Rick…” Jadeó fuerte por sus caricias. “Oh Dios, te necesito dentro…”. Su voz sonaba entrecortada por el deseo, lo que provocó aún más a Castle.
Él, en un movimiento rápido pero suave, dejó de acariciar su sexo y la aupó sujetándola del trasero. Ella enroscó sus largas piernas alrededor la cadera de él y se fundieron en uno solo. Comenzaron un baile que sólo entendía dos pasos: hacia arriba y hacia abajo. Al poco rato, ambos llegaron casi a la vez al clímax, bajo el agua de la ducha, sintiéndose a la vez extasiados y agotados, pero totalmente renovados.
¿Y bien...?
Vengo con lo prometido: Caskett!
¡Espero que os guste!
No tenía ni idea de la hora que era. Algo de claridad entraba por la ventana. Anoche no habían corrido las cortinas. Notó los dedos del escritor recorrer y acariciar suavemente su espalda y sonrió mientras intentaba hacerse la dormida y que él siguiera con aquellas caricias.
“Anda, abre los ojos dormilona que sé que estás despierta…”. Susurró Rick muy cerca de la oreja de Kate y después comenzó un camino de besos desde la base de su oreja hasta el cuello.
“Mmmm…”. Fue lo único que pudo pronunciar la inspectora. Le encantaba sentirse querida y mimada por él. Le encantaba que la despertara así. Se revolvió ligeramente para apretujarse más entre los brazos de Richard.
“Kate, si no te despiertas vamos a llegar tarde”. Sonrió él mientras mordía tiernamente el lóbulo de la oreja de ella. Kate soltó un ligero gemido y aquello encendió por completo al escritor.
Apretó los ojos y los fue abriendo lentamente hasta que consiguió enfocar la cara sonriente del escritor. “¿Llegaremos tarde adónde Castle?. Llevamos en España algo más de una semana y te recuerdo que no tenemos ninguna obligación. Quiero hacer lo que me dijiste y tomarme esto como unas vacaciones. Unas vacaciones de verdad”. Se acurrucó entre los brazos de Castle hundiendo la cabeza entre su hombro y su cuello. Aspiró su aroma y sonrió abiertamente al acordarse de lo bien que se lo habían pasado la noche anterior. Sí, él estaba consiguiendo que aquello fueran unas vacaciones perfectas; improvisadas, pero perfectas.
“Tengo una sorpresa para usted inspectora…”. Susurró él dándole un beso en el pelo y disfrutando de su piel desnuda. “Precisamente, para intentar que esto parezcan unas vacaciones”. Comenzó a desenredar lentamente el pelo de ella pasando sus dedos entre los mechones.
“¿Una sorpresa?”. Su tono de voz delataba la emoción que había sentido al oír aquello. “¿A las 8 de la mañana?”. Sonrió dándole un tierno beso en el cuello.
“No pienso sucumbir a tus encantos”. Comenzó a acariciar suavemente su abdomen con las yemas de los dedos. “No me vas a sonsacar nada de la sorpresa”. Siguió con aquellas caricias sonriendo al ver cómo su piel se erizaba. “Venga, ve a ducharte que tenemos que bajar a desayunar cuanto antes”. Le dio un tierno beso en los labios y deshizo el abrazo para que ella pudiera levantarse. Se incorporó en la cama y después se puso en pie recogiendo sus ropas que estaban esparcidas por toda la habitación.
Kate se sentó en la cama sin pararse a taparse con las sábanas. “¿Vienes a la ducha conmigo?”. Se mordió el labio con picardía mientras se acariciaba ella a sí misma el costado con los dedos, de arriba abajo, provocándolo.
Rick se quedó hipnotizado mirando lo que ella hacía y sin darse cuenta, la temperatura de su cuerpo comenzó a subir. “Kate…”. Susurró como pudo. “De verdad, a las nueve y media tenemos que estar en la puerta del hotel”. Murmuró mordiéndose el labio y mirándola de arriba abajo cuando ella se puso en pie y se contoneó hasta pegarse a él. Cuando la tuvo junto a su cuerpo, no pudo evitar alargar la mano y acariciar tiernamente su piel.
Beckett cerró los ojos ante el contacto y con firmeza, comenzó a besarle con ganas colocando una mano en su nuca. “Vente a la ducha Rick… Uno rapidito…”. Susurró con total sensualidad y le mordió el labio.
“¡Al carajo!”. Exclamó Castle agarrando a Beckett por la cintura para pegarla completamente a él mientras la besaba con total efusividad. Ella correspondió aquel beso con muchas ganas y pronto sus lenguas se encontraron para dar rienda suelta a la pasión.
Caminaron abrazados y besándose hasta el baño. Beckett abrió los grifos de la ducha como pudo sin dejar de besar y acariciar a Castle mientras él recorría una y otra vez su cuerpo y la hacía encenderse con total rapidez y eficacia.
“Ven…”. Se metió ella en la ducha y se pegó a la pared. Agarró la mano de Rick y tiró de él hasta quedar ambos pegados y volviendo a besarse. El agua caía por sus cuerpos logrando que la temperatura aumentara más aún. “Oh Dios, creo que nunca voy a poder cansarme de ti”. Susurró Kate con la voz ronca por el deseo.
Rick sonrió ampliamente y se pegó más a ella dejando que sus lenguas se volvieran a encontrar y comenzaran una pequeña lucha placentera. Las manos del escritor dejaron de acariciar todo el cuerpo de la inspectora y se centraron en sus pechos, acariciándolos y masajeándolos hasta lograr que sus pezones se volvieran erectos. Kate no dejaba de besarle mientras jadeaba por aquellas caricias y sentía que a cada instante su cuerpo estaba más preparado para recibirle.
Acariciando su abdomen y su cadera, Castle bajó su mano hasta la entrepierna de Beckett y acarició con fricción su sexo, provocando que un fuerte gemido saliera de los labios de ella, que involuntariamente elevó las caderas para sentir mejor aquella caricia. Al hacer aquello, la erección de Rick rozó su entrepierna y un fuerte gemido se escapó de los labios de ambos.
Sin que Richard se lo esperara, Kate bajó su mano hasta su prominente erección y comenzó a masajeársela mientras él hacía lo propio con su sexo, introduciendo y extrayendo un par de dedos. Sus respiraciones cada vez eran más agitadas y ambos notaban que estaban muy cerca.
Kate se separó lo justo de sus labios mordiéndole la barbilla con cariño. “Rick…” Jadeó fuerte por sus caricias. “Oh Dios, te necesito dentro…”. Su voz sonaba entrecortada por el deseo, lo que provocó aún más a Castle.
Él, en un movimiento rápido pero suave, dejó de acariciar su sexo y la aupó sujetándola del trasero. Ella enroscó sus largas piernas alrededor la cadera de él y se fundieron en uno solo. Comenzaron un baile que sólo entendía dos pasos: hacia arriba y hacia abajo. Al poco rato, ambos llegaron casi a la vez al clímax, bajo el agua de la ducha, sintiéndose a la vez extasiados y agotados, pero totalmente renovados.
¿Y bien...?
livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Meeeeee……… ENCANTA!!!!
alba_caskett52- As del póker
- Mensajes : 281
Fecha de inscripción : 11/08/2014
Edad : 24
Re: Cuando te veo (FIN)
yo creo que ha subido la temperatura te ha quedado muy bien y espero proximo capi dentro de poco
love.C.and.B.Marbele- As del póker
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 21/11/2014
Edad : 23
Localización : barcelona
Re: Cuando te veo (FIN)
Sigueeee!!!!! Perfecto!!!!!
Castle y Beckett- As del póker
- Mensajes : 293
Fecha de inscripción : 28/10/2014
Edad : 24
Re: Cuando te veo (FIN)
Bien ya han acabado con todo a ver si tienen suerte y eesos cabrones no les molestan mas.
El último capi ha sido muy hot jjaajaj me encanta el detalle de q esten de viaje en españa
Siguee
El último capi ha sido muy hot jjaajaj me encanta el detalle de q esten de viaje en españa
Siguee
writerdetective47- Actor en Broadway
- Mensajes : 205
Fecha de inscripción : 26/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Muy bueno, hot! Me encanto!
cayalovescastle- Escritor novato
- Mensajes : 17
Fecha de inscripción : 18/02/2015
Re: Cuando te veo (FIN)
Perfectoooo sigueee
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Cuando te veo (FIN)
¡Hola holita!
Jejejeje
Veo que la escena os ha gustado... A mi me encantó escribirla! jajaaj Y más tras recibir vuestros comentarios! Gracias, de verdad!!
¿Seguimos con el viaje?
Terminaron de ducharse entre risas y arrumacos y después se vistieron con ropa cómoda, como había advertido Castle.
Después de desayunar, a las nueve y media en punto, Castle y Beckett salían de aquel hotel de Barcelona cogidos de la mano. Kate no había conseguido que él le desvelara nada a cerca de la sorpresa. Fuera, una limusina negra les esperaba. Kate se quedó boquiabierta cuando vio a Rick acercarse a ella y abrir la puerta invitándola a entrar.
Kate sonrió y entró en la limusina mirándole y negando lentamente con la cabeza. Estaba loco, pero a ella le encantaba. Cuando ella estuvo dentro, él también entró y cerró la puerta. Castle se inclinó hacia delante y le pidió al conductor en un no muy correcto español que arrancara y les llevara adonde habían hablado. Después, se reclinó de nuevo en el asiento al lado de Beckett. Cogió una botella de champán y sirvió un poco en dos copas. Le ofreció una a ella y alzó la suya para brindar.
“¿Por qué brindamos esta vez?”. Sonrió ella alzando su copa y haciéndola chochar con la del escritor.
“Por estar aquí, en Barcelona”. Paró un momento y sonrió aún más antes de continuar. “Por estar aquí, en Barcelona, juntos”. Separó su copa lentamente de la de Kate y dio un breve trago al champán sin borrar la sonrisa.
“Me gusta ese brindis”. Sonrió y le imitó llevándose la copa a los labios y saboreando el champán. “¿Dónde vamos?”. Miró por la ventanilla colocando su mano libre sobre la rodilla del escritor.
Castle soltó una pequeña carcajada ante la insistencia de Beckett y colocó la mano sobre la de ella. “Cariño, si te dijera dónde vamos, dejaría de ser una sorpresa”. Le apretó la mano con ternura y después le dio un dulce beso en los labios. “Eso sí… Tengo que pedirte que hagas algo…”. Susurró en su oreja dándole pequeños besos en el lóbulo y por el cuello.
Kate cerró los ojos saboreando sus besos y sonrió embelesada. “Mmmm… ¿qué tengo que hacer?”. Susurró más concentrada en los besos que en las palabras de Castle.
Rick, en un rápido movimiento y sin dejar de darle pequeños besos, sacó del bolsillo trasero de su pantalón un pañuelo de seda rojo y extendió el brazo para que el pañuelo quedara a la altura de los ojos de Beckett. “Tienes que ponerte esto y prometerme que no vas a mirar nada hasta que yo te lo diga”. Su tono de voz había pasado de sensual a firme, pero seguía manteniendo el toque cariñoso con el que se dirigía a ella.
“¿Pretendes taparme los ojos?”. Ella le miraba entre sorprendida y temerosa. No se esperaba eso y no estaba segura de querer hacerlo.
“Confía en mí… Te voy a llevar a un lugar que te va a encantar, pero no puedes ver nada hasta que lleguemos allí. Por favor…”. Susurró mirándola a los ojos con intensidad.
Kate suspiró apretando los labios y después de mirarle a los ojos, dirigió su mirada hacia delante. “Está bien, pero ni se te ocurra soltarme”. Llevó su mano de nuevo a la pierna de Castle y se aferró a ella como una niña pequeña temerosa.
“Kate, jamás dejaría que te pasara nada. Tranquila…” Colocó un mechón de pelo detrás de la oreja de Kate, rozándole suavemente la mejilla con los nudillos. “Si no quieres, no te pongo el pañuelo”. Aquel gesto había desarmado a Castle y pensó que tal vez no era una buena idea vendarle los ojos a la inspectora.
Al oírle, Kate giró la cabeza y le miró con una media sonrisa. “Confío en ti. Es simplemente que no me gusta no ver nada. Pero confío en ti y si dices que vale la pena, estoy convencida de que así será”. Le dio un rápido beso en los labios y le miró con la cabeza ligeramente ladeada, sin dejar de sonreír. “Véndame los ojos”. Se mordió el labio al ver la sonrisa de Castle y tras unos segundos, dejó de ver nada. Ya le había colocado el pañuelo y se lo estaba anudando en la parte trasera de su cabeza.
“¿Ves algo?”. Preguntó él cuando terminó de atárselo. Kate negó con la cabeza. “¿Segura? No me engañes eh..”. Reprendió en tono cariñoso mientras agarraba con ternura la mano que Kate no había retirado de su pierna.
“Segura Castle. No veo más que un poco de luz. Pero no distingo nada”. Apretó su mano con cariño cuando sintió que él se la agarraba.
“A ver, voy a comprobar eso”. Rió ligeramente y con la otra mano sacó su móvil del bolsillo. Buscó entre sus fotos y dio con la que quería. Puso el móvil delante de la cara de Kate con aquella foto, convencido de que si la viera de verdad, sacaba allí mismo su pistola y le disparaba. “¿Sigues sin ver nada?”. Sonrió mordiéndose el labio y esperando que así fuera.
“Sigo sin ver nada Castle. Sólo una sombra que tengo delante, pero nada más. Y apostaría a que es tu mano. Pero no sé más”. Apoyó su cabeza en el hombro de Castle. A pesar de tener los ojos tapados, no podía dejar de sonreír.
“¡Perfecto!”. Sonrió el escritor besándole el pelo y encogió el brazo para mirar él la foto que le había enseñado a Beckett. Era una foto de ella, que por supuesto se la había sacado sin que ella se enterara. Estaba en la cama del hotel. Se la había sacado unas noches después de llegar. Se la veía tan guapa, relajada y feliz, tumbada en aquella cama y sólo tapada con una fina sábana, profundamente dormida.
Guardó el móvil en el bolsillo y permanecieron en silencio hasta que la limusina poco a poco se fue deteniendo.
¿Más?
Jejejeje
Veo que la escena os ha gustado... A mi me encantó escribirla! jajaaj Y más tras recibir vuestros comentarios! Gracias, de verdad!!
¿Seguimos con el viaje?
Terminaron de ducharse entre risas y arrumacos y después se vistieron con ropa cómoda, como había advertido Castle.
Después de desayunar, a las nueve y media en punto, Castle y Beckett salían de aquel hotel de Barcelona cogidos de la mano. Kate no había conseguido que él le desvelara nada a cerca de la sorpresa. Fuera, una limusina negra les esperaba. Kate se quedó boquiabierta cuando vio a Rick acercarse a ella y abrir la puerta invitándola a entrar.
Kate sonrió y entró en la limusina mirándole y negando lentamente con la cabeza. Estaba loco, pero a ella le encantaba. Cuando ella estuvo dentro, él también entró y cerró la puerta. Castle se inclinó hacia delante y le pidió al conductor en un no muy correcto español que arrancara y les llevara adonde habían hablado. Después, se reclinó de nuevo en el asiento al lado de Beckett. Cogió una botella de champán y sirvió un poco en dos copas. Le ofreció una a ella y alzó la suya para brindar.
“¿Por qué brindamos esta vez?”. Sonrió ella alzando su copa y haciéndola chochar con la del escritor.
“Por estar aquí, en Barcelona”. Paró un momento y sonrió aún más antes de continuar. “Por estar aquí, en Barcelona, juntos”. Separó su copa lentamente de la de Kate y dio un breve trago al champán sin borrar la sonrisa.
“Me gusta ese brindis”. Sonrió y le imitó llevándose la copa a los labios y saboreando el champán. “¿Dónde vamos?”. Miró por la ventanilla colocando su mano libre sobre la rodilla del escritor.
Castle soltó una pequeña carcajada ante la insistencia de Beckett y colocó la mano sobre la de ella. “Cariño, si te dijera dónde vamos, dejaría de ser una sorpresa”. Le apretó la mano con ternura y después le dio un dulce beso en los labios. “Eso sí… Tengo que pedirte que hagas algo…”. Susurró en su oreja dándole pequeños besos en el lóbulo y por el cuello.
Kate cerró los ojos saboreando sus besos y sonrió embelesada. “Mmmm… ¿qué tengo que hacer?”. Susurró más concentrada en los besos que en las palabras de Castle.
Rick, en un rápido movimiento y sin dejar de darle pequeños besos, sacó del bolsillo trasero de su pantalón un pañuelo de seda rojo y extendió el brazo para que el pañuelo quedara a la altura de los ojos de Beckett. “Tienes que ponerte esto y prometerme que no vas a mirar nada hasta que yo te lo diga”. Su tono de voz había pasado de sensual a firme, pero seguía manteniendo el toque cariñoso con el que se dirigía a ella.
“¿Pretendes taparme los ojos?”. Ella le miraba entre sorprendida y temerosa. No se esperaba eso y no estaba segura de querer hacerlo.
“Confía en mí… Te voy a llevar a un lugar que te va a encantar, pero no puedes ver nada hasta que lleguemos allí. Por favor…”. Susurró mirándola a los ojos con intensidad.
Kate suspiró apretando los labios y después de mirarle a los ojos, dirigió su mirada hacia delante. “Está bien, pero ni se te ocurra soltarme”. Llevó su mano de nuevo a la pierna de Castle y se aferró a ella como una niña pequeña temerosa.
“Kate, jamás dejaría que te pasara nada. Tranquila…” Colocó un mechón de pelo detrás de la oreja de Kate, rozándole suavemente la mejilla con los nudillos. “Si no quieres, no te pongo el pañuelo”. Aquel gesto había desarmado a Castle y pensó que tal vez no era una buena idea vendarle los ojos a la inspectora.
Al oírle, Kate giró la cabeza y le miró con una media sonrisa. “Confío en ti. Es simplemente que no me gusta no ver nada. Pero confío en ti y si dices que vale la pena, estoy convencida de que así será”. Le dio un rápido beso en los labios y le miró con la cabeza ligeramente ladeada, sin dejar de sonreír. “Véndame los ojos”. Se mordió el labio al ver la sonrisa de Castle y tras unos segundos, dejó de ver nada. Ya le había colocado el pañuelo y se lo estaba anudando en la parte trasera de su cabeza.
“¿Ves algo?”. Preguntó él cuando terminó de atárselo. Kate negó con la cabeza. “¿Segura? No me engañes eh..”. Reprendió en tono cariñoso mientras agarraba con ternura la mano que Kate no había retirado de su pierna.
“Segura Castle. No veo más que un poco de luz. Pero no distingo nada”. Apretó su mano con cariño cuando sintió que él se la agarraba.
“A ver, voy a comprobar eso”. Rió ligeramente y con la otra mano sacó su móvil del bolsillo. Buscó entre sus fotos y dio con la que quería. Puso el móvil delante de la cara de Kate con aquella foto, convencido de que si la viera de verdad, sacaba allí mismo su pistola y le disparaba. “¿Sigues sin ver nada?”. Sonrió mordiéndose el labio y esperando que así fuera.
“Sigo sin ver nada Castle. Sólo una sombra que tengo delante, pero nada más. Y apostaría a que es tu mano. Pero no sé más”. Apoyó su cabeza en el hombro de Castle. A pesar de tener los ojos tapados, no podía dejar de sonreír.
“¡Perfecto!”. Sonrió el escritor besándole el pelo y encogió el brazo para mirar él la foto que le había enseñado a Beckett. Era una foto de ella, que por supuesto se la había sacado sin que ella se enterara. Estaba en la cama del hotel. Se la había sacado unas noches después de llegar. Se la veía tan guapa, relajada y feliz, tumbada en aquella cama y sólo tapada con una fina sábana, profundamente dormida.
Guardó el móvil en el bolsillo y permanecieron en silencio hasta que la limusina poco a poco se fue deteniendo.
¿Más?
livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Me encanta!!!!! Sigueeeee!!!!!!
Castle y Beckett- As del póker
- Mensajes : 293
Fecha de inscripción : 28/10/2014
Edad : 24
Re: Cuando te veo (FIN)
SISISISI MAS KAMSKAMSKS
Geovita:33- Ayudante de policia
- Mensajes : 81
Fecha de inscripción : 28/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Me ha gustado mucho el capi. A ver q le ha preparado este Castle a Beckett.
writerdetective47- Actor en Broadway
- Mensajes : 205
Fecha de inscripción : 26/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Adoro tu fic sigue rapidooo
alba_caskett52- As del póker
- Mensajes : 281
Fecha de inscripción : 11/08/2014
Edad : 24
Re: Cuando te veo (FIN)
Solo tengo dos palabras para describir este capitulo bonito y cariñoso o tierno me ha encantado sigue que quiero saber la sorpresa de castle
love.C.and.B.Marbele- As del póker
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 21/11/2014
Edad : 23
Localización : barcelona
Re: Cuando te veo (FIN)
¡Buenas!
¿Seguimos con la sorpresa?
“Perfecto, ya hemos llegado”. Agarró la mano de Kate con más firmeza y le besó el pelo.
“Bien”. Sonrió más, nerviosa y levantó la cabeza que tenía sobre el hombro de Castle. Escuchó cómo se abría la puerta de la limusina y el cuerpo de Castle salía sin soltarle la mano a ella.
“Ven, que te ayudo”. Kate salió con cuidado de la limusina agarrándose a la mano del escritor y cuando estuvo fuera, se pegó a su cuerpo. Rick pasó su brazo por la cintura de ella para caminar juntos. “Camina a mi lado”. Le iba dando caricias suaves en la cintura mientras ambos comenzaban a andar.
“Me tienes más que intrigada”. Susurró ella en su oído pero sonriendo todo el rato.
“Espero que te guste”. Le besó el pelo tiernamente y la obligó a pararse. “Dame la mano”. Ella le tendió su mano y se la agarró con fuerza. “Bien, ahora ten cuidado que hay un pequeño escalón”. Pasó él sujetándola y después lo hizo ella guiada por Castle.
“¿Eso que se oye es agua?”. Kate frunció el ceño ligeramente cuando ya estuvo de nuevo al lado de Rick.
“Mmmm… Puede..” Rió suavemente mientras le besaba la comisura. “Vamos”. Tiró de su mano y la encaminó por una plataforma que a Kate le pareció de madera. Pasaron a otro sitio y Kate volvió a fruncir el ceño al notar que ese suelo se balanceaba ligeramente. “Tranquila..”. Le besó el pelo y después hizo que anduviera un poco más hasta que la sentó en una silla.
Kate se sentó un poco más tranquila empezando a comprender dónde estaban. Pero no dijo nada. Escuchó cómo Castle se despedía de un par de hombres y después volvía con ella. Se posó tras su espalda.
“¿Lista?”. Pasó sus brazos por la debajo de su cuello hasta colocar las manos en el abdomen de Kate.
“Uhummm…” Asintió sonriendo al sentirle y giró la cabeza suavemente para darle un beso en la mejilla. Se sentía intrigada, feliz. Y quería demostrárselo.
Rick correspondió a ese beso con cariño y llevó sus manos hasta el nudo del pañuelo. Lo soltó despacio y se lo quitó con ternura. Se irguió esperando su reacción.
Cuando Kate consiguió abrir los ojos y acostumbrarse del todo a la luz del día, no pudo evitar sonreír abiertamente, mordiéndose el labio de la emoción. Estaban en un yate, no muy grande, pero precioso. Tenía un jacuzzi hermoso decorado con algún pétalo de flor y lo mejor eran las vistas. El mar ante ellos, en un día soleado.
Castle la observaba desde atrás, con una mano posada en su hombro. Nervioso. Sabía que ella no era mucho de detalles, pero había querido demostrarle de esa manera lo que la amaba.
“¡Wow!”. Kate estaba boquiabierta, sonriendo. Llevó una mano hasta la que Castle tenía posada sobre su hombro y se puso en pie para ponerse al lado de él. “Es precioso Castle” No podía dejar de sonreír. Le miró con cariño y se abrazó a él apoyando la cabeza en su pecho, sin dejar de mirar al horizonte, donde el mar y el cielo se juntaban.
“¿Te gusta de verdad?”. Le besó el pelo abrazándola suavemente. “Ayer vi que hoy iba a hacer un día muy bonito y se me ocurrió salir a navegar”.
“¿Sabes navegar?”. Le dio un beso en el pecho y elevó la cabeza para mirarle sonriente. Él asintió contento al verla sonreír. “Claro que me gusta. Es más, ¡me encanta!”. Le acarició la mejilla dulcemente y se fundieron en un tierno beso que prolongaron hasta que les empezó a faltar el aire. “Mmmm… ¿Me lo enseñas?”. Se mordió el labio y le agarró de la mano dispuesta a que le enseñara el yate y comenzaran aquella pequeña excursión.
Pusieron en marcha el yate y un rato después se encontraba en mitad del mar, con la costa de Barcelona aún dentro de su vista. Mientras Castle ponía a punto el timón, Kate se puso sus gafas de sol y se acercó a la proa. Puso las manos en la barandilla y dejó que el aire le acariciara la cara. Se había recogido el pelo en una coleta cómoda para que no se le pusiera todo en la cara. Respiró hondo y una gran sonrisa se dibujó en su rostro. Se acordó de pronto de su madre, de lo que ella amaba Barcelona y de lo que le habría gustado visitar esa ciudad con ella. Sin darse cuenta, un par de lágrimas empezaron a caer por sus mejillas y rápidamente se secaron con el aire del barco en movimiento. Sonrió con cierta tristeza pensando en la de momentos que le habían arrancado junto a su madre. Pero recordó todos los buenos ratos juntas.
Castle la vio tan concentrada que prefirió darle su espacio y siguió de pie al timón. Cuando llegaron más adentro, paró el motor y dejó que la marea los meciera. Se acercó con suavidad por detrás de ella y la abrazó con cariño pegando su pecho a la espalda de ella. Sus manos quedaron en su abdomen, atrayéndola hacia él.
Kate al sentirle sonrió y se dejó abrazar y mimar. Se acurrucó entre sus brazos y permanecieron así en silencio un largo rato. Al final, Castle, preocupado por si le pasaba algo, decidió hablar.
“¿Estás bien…?” Susurró junto a su pelo dándole un beso largo en la cabeza.
“Uhum…” Asintió suavemente y pegó su cabeza al cuello de él. “Sí… Sólo estaba recordando e imaginando…”. Le dio un tierno beso en el cuello.
“¿Puedo saber el qué o es secreto?”. Le acarició la cintura tiernamente apretándola más entre sus brazos.
“Es un secreto para el resto del mundo, pero para ti, jamás tendré más secretos”. Le miró a los ojos con amor y ambos sonrieron. “Estaba acordándome de mi madre”. Volvió a fijar la vista en el mar. “A ella le encantaba Barcelona. Vinieron en su luna de miel y se enamoró de esta ciudad. Siempre me decía que cuando fuera mayor vendríamos los tres juntos”. Rick le dio un beso en el pelo y ella sonrió agradecida. “Y también pensaba en los ratos que hemos pasado juntas y me imaginaba cómo sería seguir teniéndola conmigo”. Se apretó más entre los brazos de Rick queriendo sentir su abrazo y reconfortarse.
“Podemos volver cuando quieras”. Le susurró con ternura. “Con tu padre. O vienes tú con él y redescubrís esta ciudad, juntos”.
“Me gusta esa idea. Pero tú vienes con nosotros”. Le dio un rápido beso en los labios pero Castle le hizo girarse y quedar frente a frente, agarró su cara con ambas manos y prolongó el beso con infinito amor.
Creo que yo también quiero que me preparen una sorpresa de esas... jajajaa
¿Qué os ha parecido?
¿Seguimos con la sorpresa?
“Perfecto, ya hemos llegado”. Agarró la mano de Kate con más firmeza y le besó el pelo.
“Bien”. Sonrió más, nerviosa y levantó la cabeza que tenía sobre el hombro de Castle. Escuchó cómo se abría la puerta de la limusina y el cuerpo de Castle salía sin soltarle la mano a ella.
“Ven, que te ayudo”. Kate salió con cuidado de la limusina agarrándose a la mano del escritor y cuando estuvo fuera, se pegó a su cuerpo. Rick pasó su brazo por la cintura de ella para caminar juntos. “Camina a mi lado”. Le iba dando caricias suaves en la cintura mientras ambos comenzaban a andar.
“Me tienes más que intrigada”. Susurró ella en su oído pero sonriendo todo el rato.
“Espero que te guste”. Le besó el pelo tiernamente y la obligó a pararse. “Dame la mano”. Ella le tendió su mano y se la agarró con fuerza. “Bien, ahora ten cuidado que hay un pequeño escalón”. Pasó él sujetándola y después lo hizo ella guiada por Castle.
“¿Eso que se oye es agua?”. Kate frunció el ceño ligeramente cuando ya estuvo de nuevo al lado de Rick.
“Mmmm… Puede..” Rió suavemente mientras le besaba la comisura. “Vamos”. Tiró de su mano y la encaminó por una plataforma que a Kate le pareció de madera. Pasaron a otro sitio y Kate volvió a fruncir el ceño al notar que ese suelo se balanceaba ligeramente. “Tranquila..”. Le besó el pelo y después hizo que anduviera un poco más hasta que la sentó en una silla.
Kate se sentó un poco más tranquila empezando a comprender dónde estaban. Pero no dijo nada. Escuchó cómo Castle se despedía de un par de hombres y después volvía con ella. Se posó tras su espalda.
“¿Lista?”. Pasó sus brazos por la debajo de su cuello hasta colocar las manos en el abdomen de Kate.
“Uhummm…” Asintió sonriendo al sentirle y giró la cabeza suavemente para darle un beso en la mejilla. Se sentía intrigada, feliz. Y quería demostrárselo.
Rick correspondió a ese beso con cariño y llevó sus manos hasta el nudo del pañuelo. Lo soltó despacio y se lo quitó con ternura. Se irguió esperando su reacción.
Cuando Kate consiguió abrir los ojos y acostumbrarse del todo a la luz del día, no pudo evitar sonreír abiertamente, mordiéndose el labio de la emoción. Estaban en un yate, no muy grande, pero precioso. Tenía un jacuzzi hermoso decorado con algún pétalo de flor y lo mejor eran las vistas. El mar ante ellos, en un día soleado.
Castle la observaba desde atrás, con una mano posada en su hombro. Nervioso. Sabía que ella no era mucho de detalles, pero había querido demostrarle de esa manera lo que la amaba.
“¡Wow!”. Kate estaba boquiabierta, sonriendo. Llevó una mano hasta la que Castle tenía posada sobre su hombro y se puso en pie para ponerse al lado de él. “Es precioso Castle” No podía dejar de sonreír. Le miró con cariño y se abrazó a él apoyando la cabeza en su pecho, sin dejar de mirar al horizonte, donde el mar y el cielo se juntaban.
“¿Te gusta de verdad?”. Le besó el pelo abrazándola suavemente. “Ayer vi que hoy iba a hacer un día muy bonito y se me ocurrió salir a navegar”.
“¿Sabes navegar?”. Le dio un beso en el pecho y elevó la cabeza para mirarle sonriente. Él asintió contento al verla sonreír. “Claro que me gusta. Es más, ¡me encanta!”. Le acarició la mejilla dulcemente y se fundieron en un tierno beso que prolongaron hasta que les empezó a faltar el aire. “Mmmm… ¿Me lo enseñas?”. Se mordió el labio y le agarró de la mano dispuesta a que le enseñara el yate y comenzaran aquella pequeña excursión.
Pusieron en marcha el yate y un rato después se encontraba en mitad del mar, con la costa de Barcelona aún dentro de su vista. Mientras Castle ponía a punto el timón, Kate se puso sus gafas de sol y se acercó a la proa. Puso las manos en la barandilla y dejó que el aire le acariciara la cara. Se había recogido el pelo en una coleta cómoda para que no se le pusiera todo en la cara. Respiró hondo y una gran sonrisa se dibujó en su rostro. Se acordó de pronto de su madre, de lo que ella amaba Barcelona y de lo que le habría gustado visitar esa ciudad con ella. Sin darse cuenta, un par de lágrimas empezaron a caer por sus mejillas y rápidamente se secaron con el aire del barco en movimiento. Sonrió con cierta tristeza pensando en la de momentos que le habían arrancado junto a su madre. Pero recordó todos los buenos ratos juntas.
Castle la vio tan concentrada que prefirió darle su espacio y siguió de pie al timón. Cuando llegaron más adentro, paró el motor y dejó que la marea los meciera. Se acercó con suavidad por detrás de ella y la abrazó con cariño pegando su pecho a la espalda de ella. Sus manos quedaron en su abdomen, atrayéndola hacia él.
Kate al sentirle sonrió y se dejó abrazar y mimar. Se acurrucó entre sus brazos y permanecieron así en silencio un largo rato. Al final, Castle, preocupado por si le pasaba algo, decidió hablar.
“¿Estás bien…?” Susurró junto a su pelo dándole un beso largo en la cabeza.
“Uhum…” Asintió suavemente y pegó su cabeza al cuello de él. “Sí… Sólo estaba recordando e imaginando…”. Le dio un tierno beso en el cuello.
“¿Puedo saber el qué o es secreto?”. Le acarició la cintura tiernamente apretándola más entre sus brazos.
“Es un secreto para el resto del mundo, pero para ti, jamás tendré más secretos”. Le miró a los ojos con amor y ambos sonrieron. “Estaba acordándome de mi madre”. Volvió a fijar la vista en el mar. “A ella le encantaba Barcelona. Vinieron en su luna de miel y se enamoró de esta ciudad. Siempre me decía que cuando fuera mayor vendríamos los tres juntos”. Rick le dio un beso en el pelo y ella sonrió agradecida. “Y también pensaba en los ratos que hemos pasado juntas y me imaginaba cómo sería seguir teniéndola conmigo”. Se apretó más entre los brazos de Rick queriendo sentir su abrazo y reconfortarse.
“Podemos volver cuando quieras”. Le susurró con ternura. “Con tu padre. O vienes tú con él y redescubrís esta ciudad, juntos”.
“Me gusta esa idea. Pero tú vienes con nosotros”. Le dio un rápido beso en los labios pero Castle le hizo girarse y quedar frente a frente, agarró su cara con ambas manos y prolongó el beso con infinito amor.
Creo que yo también quiero que me preparen una sorpresa de esas... jajajaa
¿Qué os ha parecido?
livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Precioso!!!!! sigueee!!!!
Castle y Beckett- As del póker
- Mensajes : 293
Fecha de inscripción : 28/10/2014
Edad : 24
Re: Cuando te veo (FIN)
me parece preciosos y muy bonito quien no quiere que le hagan ese tipo de sorpresas ? jajaja me ha encantado sigue cuando puedas
love.C.and.B.Marbele- As del póker
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 21/11/2014
Edad : 23
Localización : barcelona
Re: Cuando te veo (FIN)
QUE MONOS!!!!
Sigueee me encanta, babeo literalmente con tu historia
Sigueee me encanta, babeo literalmente con tu historia
writerdetective47- Actor en Broadway
- Mensajes : 205
Fecha de inscripción : 26/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Hermosooo sigueee
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Cuando te veo (FIN)
Yo tambien quiero una sorpresa asi ):
Continua pronto sldnskd
Continua pronto sldnskd
Geovita:33- Ayudante de policia
- Mensajes : 81
Fecha de inscripción : 28/12/2014
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