Cuando te veo (FIN)
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Castle y Beckett
josemg95
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Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
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Re: Cuando te veo (FIN)
¿Queréis que siga? jajajaj
Va, sigo!
Cuando acabaron de comer, Castle sin decir nada, recogió las cosas bajo la atenta mirada de Beckett. Los chicos y Lanie seguían conversando, esta vez de alguna travesura de Espo cuando era joven.
“¿Alguien quiere café?”. Ofreció el escritor levantándose. Todos asintieron y él salió de la sala en dirección a la salita de descanso. Ryan, Espo y Lanie se miraron. Lo habían notado raro, al igual que Beckett, pero no querían comentar nada y meter la pata.
Beckett al ver que él se iba allí, se levantó y le siguió. Entró en la sala del café cerrando la puerta tras de sí. Él estaba tan concentrado en preparar el café y en sus pensamientos, que no se dio ni cuenta de la presencia de la inspectora.
“Rick…”. Susurró ella para no asustarlo. No se había movido de la puerta y había estado unos segundos observándole.
“¡Kate!”. Pronunció él sorprendido de verla allí y a la vez preocupado. Sabía que ella le notaba raro y todavía no sabía que palabras escoger para contarle todo. “¿Qué haces aquí?”. Continuó con los cafés intentando parecer tranquilo, pero le temblaban las manos.
Beckett se acercó a él y colocó sus manos sobre las del escritor, haciéndole que dejara de preparar el café y soltara las tazas sobre la encimera. “Rick… ¿Qué ocurre?”. Preguntó ella muy bajito y con dulzura. Sin soltar sus manos, mirándole a los ojos. Hizo que él se apoyara en aquella encimera, de espaldas a la máquina del café y ella se colocó frente a él, agarrándole las manos con ternura. En ese momento no le importaba que les vieran. Sólo quería saber qué demonios tenía el escritor en la cabeza.
“Na… nada…” Susurró él dubitativamente sin atreverse a mirarla a los ojos. Si lo hacía, acabaría contándole todo allí mismo, en aquel preciso instante, y no quería. Tenía que hacerlo en un sitio más privado.
Beckett frunció el ceño ante su respuesta. Intentaba adivinar qué le pasaba, pero él no le dejaba mirarle a los ojos. “¿Sabes? Se supone que este debería ser un momento feliz, de tranquilidad. He atrapado, al fin, al asesino de mi madre”. Soltó el aire despacio a medida que hablaba. Necesitaba tranquilizarse o le mandaría a la mierda por no contarle lo que pasaba. Pero le quería demasiado como para hacer eso, y notaba verdadera preocupación y miedo en su mirada y su voz. “Sin embargo, tu mirada es triste, oscura, preocupada…”. Susurró ella viendo como él levantaba la mirada y se enfrentaba a sus ojos. “¿Qué está pasando Rick? No te estoy diciendo que me lo cuentes como compañera o como inspectora, sino como tu novia…”. Le acariciaba las manos con sus pulgares, despacio, suavemente.
Castle bajó la mirada hacia aquellas caricias y apretó los labios. “Tengo que hablar contigo de algo muy importante, pero no quiero hacerlo aquí”. Volvió a levantar la cabeza para mirarla a los ojos y ver en su mirada, que no entendía nada y que incluso, tenía algo de miedo. “Tranquila… No quiero alejarme de ti, eso es lo último que quiero ahora mismo. No creas que te vas a librar tan fácilmente de mí ahora que ya sé cómo son tus besos, ahora que me conozco de memoria todo tu cuerpo…”. Susurró dibujando una pequeña sonrisa en sus labios y logrando sacar cierto brillo en su mirada. La atrajo suavemente hacia él agarrándola de las caderas. Quería relajar el ambiente, relajarse él y relajarla a ella.
Beckett sonrió ante aquello, algo más calmada, pero aún intrigada y sobre todo, nerviosa por lo que Castle le tenía que contar. Miró el reloj de su muñeca, el de su padre y comprobó que eran las dos de mediodía. “¿Cómo de importante es eso de lo que tenemos que hablar?”. Preguntó ella mirándole de nuevo.
“Mucho. Y no sólo para mí…” Apretó los labios mirándola con intensidad. “Por favor Kate… Vamos a casa para estar más tranquilos”. Sabía que aún le quedaban unas horas para poder irse a casa, pero tenía que contarle todo aquello.
Beckett lo sopesó unos minutos, soltándose de las manos de él y caminando en círculos por aquella sala. “Termina de preparar los cafés mientras yo voy a hablar con Gates a ver si me deja salir antes”. Castle asintió girándose de nuevo hacia la máquina de café. Ella se le acercó por detrás. “Para ti y para mi, descafeinado”. Le dio una caricia suave en la espalda y salió de aquella habitación en dirección al despacho de la capitana.
Castle preparó los cafés, siendo los dos de ellos descafeinados y volvió a la sala en la que estaban sus compañeros. Intentó parecer tranquilo y el de siempre, pero estaba muy lejos de conseguirlo. La angustia que sentía en su pecho era enorme. “Aquí tenéis los cafés”. Dijo entregando a cada uno el suyo y colocando el de Beckett delante de la silla en la que ella había estado sentada mientras comían.
Los tres se lo agradecieron y se quedaron un momento mirándole. Ryan se decidió a hablar. “Tío, ¿qué está pasando?”. Habló bajo temiendo que en cualquier momento entrara Beckett y sabía de sobra que Castle no quería que ella se enterara.
Castle los miró un momento a los tres y suspiró. “No puedo contaros nada. No hasta que haya hablado con Beckett”. Respondió firme y dio un sorbo a su café dirigiendo la mirada hacia el despacho de la capitana en el que estaba Beckett hablando con ella. “Pero necesito que me hagáis un favor…”. Sacó su móvil y buscó entre las llamadas. Se lo dio enseñándoles la última que había recibido. “¿Podríais rastrear este teléfono y ver a quién pertenece?. Extraoficialmente, claro…”. Miró rápidamente al despacho para comprobar que todavía no salía Kate.
Ryan y Espo se miraron ambos asintieron apuntando en un papel el número de teléfono. “Claro”. Contestaron los dos a la vez. “En cuanto lo tengamos, te informamos”.
“Gracias… Y de esto, ni una palabra a Beckett”. Los miró a los dos, serio y ellos asintieron. Después, miró a Lanie de la misma forma.
“Castle, no sé qué está pasando ni qué te traes entre manos, pero te juro que como algo de esto dañe a Kate, te las vas a ver conmigo y mis bisturís”. Le amenazó con un dedo. Quería relajar un poco el ambiente y decidió hacer una pequeña broma, a pesar de que estaba preocupada por su amiga y el escritor.
“No te preocupes Lanie. Precisamente, lo que pretendo es todo lo contrario”. Se levantó de la silla cogiendo los dos descafeinados al ver cómo Kate salía del despacho y salió a buscarla. “Beckett…” La siguió al ver que ella iba directa a su mesa. “Toma”. Le tendió el café y ella se lo agradeció con la mirada. “¿Qué te ha dicho?”. Susurró para que los demás no les oyesen.
“Ha entendido que este caso me habría agotado mentalmente y me ha dado el resto del día libre”. Sonrió un poco a Castle.
“Bien, pues vámonos a casa”. Cogió su chaqueta y se la puso mirando como la inspectora miraba a la sala en la que estaban sus compañeros. “Diles que Gates te ha obligado a irte después de detener a Bracken”. Beckett asintió y fue a decirles eso a sus compañeros.
“Tranquila, parece que hoy va a ser un día tranquilo”. Le dijo Ryan a Beckett cuando ésta les contó que Gates la había mandado a casa aunque eso le fastidiaba. Los detectives y la forense sabían que era todo por lo que Castle tenía en mente, pero no dijeron nada.
“Gracias chicos, hasta mañana”. Se despidió de ellos y fue al ascensor seguida de cerca en todo momento por Castle.
GRACIAS por leer y comentar! Sois geniales!!
Va, sigo!
Cuando acabaron de comer, Castle sin decir nada, recogió las cosas bajo la atenta mirada de Beckett. Los chicos y Lanie seguían conversando, esta vez de alguna travesura de Espo cuando era joven.
“¿Alguien quiere café?”. Ofreció el escritor levantándose. Todos asintieron y él salió de la sala en dirección a la salita de descanso. Ryan, Espo y Lanie se miraron. Lo habían notado raro, al igual que Beckett, pero no querían comentar nada y meter la pata.
Beckett al ver que él se iba allí, se levantó y le siguió. Entró en la sala del café cerrando la puerta tras de sí. Él estaba tan concentrado en preparar el café y en sus pensamientos, que no se dio ni cuenta de la presencia de la inspectora.
“Rick…”. Susurró ella para no asustarlo. No se había movido de la puerta y había estado unos segundos observándole.
“¡Kate!”. Pronunció él sorprendido de verla allí y a la vez preocupado. Sabía que ella le notaba raro y todavía no sabía que palabras escoger para contarle todo. “¿Qué haces aquí?”. Continuó con los cafés intentando parecer tranquilo, pero le temblaban las manos.
Beckett se acercó a él y colocó sus manos sobre las del escritor, haciéndole que dejara de preparar el café y soltara las tazas sobre la encimera. “Rick… ¿Qué ocurre?”. Preguntó ella muy bajito y con dulzura. Sin soltar sus manos, mirándole a los ojos. Hizo que él se apoyara en aquella encimera, de espaldas a la máquina del café y ella se colocó frente a él, agarrándole las manos con ternura. En ese momento no le importaba que les vieran. Sólo quería saber qué demonios tenía el escritor en la cabeza.
“Na… nada…” Susurró él dubitativamente sin atreverse a mirarla a los ojos. Si lo hacía, acabaría contándole todo allí mismo, en aquel preciso instante, y no quería. Tenía que hacerlo en un sitio más privado.
Beckett frunció el ceño ante su respuesta. Intentaba adivinar qué le pasaba, pero él no le dejaba mirarle a los ojos. “¿Sabes? Se supone que este debería ser un momento feliz, de tranquilidad. He atrapado, al fin, al asesino de mi madre”. Soltó el aire despacio a medida que hablaba. Necesitaba tranquilizarse o le mandaría a la mierda por no contarle lo que pasaba. Pero le quería demasiado como para hacer eso, y notaba verdadera preocupación y miedo en su mirada y su voz. “Sin embargo, tu mirada es triste, oscura, preocupada…”. Susurró ella viendo como él levantaba la mirada y se enfrentaba a sus ojos. “¿Qué está pasando Rick? No te estoy diciendo que me lo cuentes como compañera o como inspectora, sino como tu novia…”. Le acariciaba las manos con sus pulgares, despacio, suavemente.
Castle bajó la mirada hacia aquellas caricias y apretó los labios. “Tengo que hablar contigo de algo muy importante, pero no quiero hacerlo aquí”. Volvió a levantar la cabeza para mirarla a los ojos y ver en su mirada, que no entendía nada y que incluso, tenía algo de miedo. “Tranquila… No quiero alejarme de ti, eso es lo último que quiero ahora mismo. No creas que te vas a librar tan fácilmente de mí ahora que ya sé cómo son tus besos, ahora que me conozco de memoria todo tu cuerpo…”. Susurró dibujando una pequeña sonrisa en sus labios y logrando sacar cierto brillo en su mirada. La atrajo suavemente hacia él agarrándola de las caderas. Quería relajar el ambiente, relajarse él y relajarla a ella.
Beckett sonrió ante aquello, algo más calmada, pero aún intrigada y sobre todo, nerviosa por lo que Castle le tenía que contar. Miró el reloj de su muñeca, el de su padre y comprobó que eran las dos de mediodía. “¿Cómo de importante es eso de lo que tenemos que hablar?”. Preguntó ella mirándole de nuevo.
“Mucho. Y no sólo para mí…” Apretó los labios mirándola con intensidad. “Por favor Kate… Vamos a casa para estar más tranquilos”. Sabía que aún le quedaban unas horas para poder irse a casa, pero tenía que contarle todo aquello.
Beckett lo sopesó unos minutos, soltándose de las manos de él y caminando en círculos por aquella sala. “Termina de preparar los cafés mientras yo voy a hablar con Gates a ver si me deja salir antes”. Castle asintió girándose de nuevo hacia la máquina de café. Ella se le acercó por detrás. “Para ti y para mi, descafeinado”. Le dio una caricia suave en la espalda y salió de aquella habitación en dirección al despacho de la capitana.
Castle preparó los cafés, siendo los dos de ellos descafeinados y volvió a la sala en la que estaban sus compañeros. Intentó parecer tranquilo y el de siempre, pero estaba muy lejos de conseguirlo. La angustia que sentía en su pecho era enorme. “Aquí tenéis los cafés”. Dijo entregando a cada uno el suyo y colocando el de Beckett delante de la silla en la que ella había estado sentada mientras comían.
Los tres se lo agradecieron y se quedaron un momento mirándole. Ryan se decidió a hablar. “Tío, ¿qué está pasando?”. Habló bajo temiendo que en cualquier momento entrara Beckett y sabía de sobra que Castle no quería que ella se enterara.
Castle los miró un momento a los tres y suspiró. “No puedo contaros nada. No hasta que haya hablado con Beckett”. Respondió firme y dio un sorbo a su café dirigiendo la mirada hacia el despacho de la capitana en el que estaba Beckett hablando con ella. “Pero necesito que me hagáis un favor…”. Sacó su móvil y buscó entre las llamadas. Se lo dio enseñándoles la última que había recibido. “¿Podríais rastrear este teléfono y ver a quién pertenece?. Extraoficialmente, claro…”. Miró rápidamente al despacho para comprobar que todavía no salía Kate.
Ryan y Espo se miraron ambos asintieron apuntando en un papel el número de teléfono. “Claro”. Contestaron los dos a la vez. “En cuanto lo tengamos, te informamos”.
“Gracias… Y de esto, ni una palabra a Beckett”. Los miró a los dos, serio y ellos asintieron. Después, miró a Lanie de la misma forma.
“Castle, no sé qué está pasando ni qué te traes entre manos, pero te juro que como algo de esto dañe a Kate, te las vas a ver conmigo y mis bisturís”. Le amenazó con un dedo. Quería relajar un poco el ambiente y decidió hacer una pequeña broma, a pesar de que estaba preocupada por su amiga y el escritor.
“No te preocupes Lanie. Precisamente, lo que pretendo es todo lo contrario”. Se levantó de la silla cogiendo los dos descafeinados al ver cómo Kate salía del despacho y salió a buscarla. “Beckett…” La siguió al ver que ella iba directa a su mesa. “Toma”. Le tendió el café y ella se lo agradeció con la mirada. “¿Qué te ha dicho?”. Susurró para que los demás no les oyesen.
“Ha entendido que este caso me habría agotado mentalmente y me ha dado el resto del día libre”. Sonrió un poco a Castle.
“Bien, pues vámonos a casa”. Cogió su chaqueta y se la puso mirando como la inspectora miraba a la sala en la que estaban sus compañeros. “Diles que Gates te ha obligado a irte después de detener a Bracken”. Beckett asintió y fue a decirles eso a sus compañeros.
“Tranquila, parece que hoy va a ser un día tranquilo”. Le dijo Ryan a Beckett cuando ésta les contó que Gates la había mandado a casa aunque eso le fastidiaba. Los detectives y la forense sabían que era todo por lo que Castle tenía en mente, pero no dijeron nada.
“Gracias chicos, hasta mañana”. Se despidió de ellos y fue al ascensor seguida de cerca en todo momento por Castle.
GRACIAS por leer y comentar! Sois geniales!!
livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Sigueeee
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Cuando te veo (FIN)
sigueee!!!!!! me encanta!!!!!
Castle y Beckett- As del póker
- Mensajes : 293
Fecha de inscripción : 28/10/2014
Edad : 24
Re: Cuando te veo (FIN)
Sigo, sigo!!
Mientras Beckett hablaba con sus compañeros, él fue a hablar con el policía que había estado siguiendo a Beckett todo el tiempo para asegurarse de que no corría peligro. Le mintió diciéndole que aunque Bracken estaba detenido, Gates había pedido que no se retirara la protección de la inspectora. El joven policía, a pesar de que no había recibido órdenes directas de la capitana, se fió del escritor y le dijo que no la perdería de vista. Así que cuando ambos salieron de comisaría y entraron en el coche, el policía los siguió sin que Beckett se diera cuenta. O eso pensaba Castle.
Hicieron gran parte del camino a casa en silencio. Conducía Beckett, como siempre. De vez en cuando miraba hacia Castle, pero éste siempre estaba mirando por la ventanilla, con un gesto serio, pensativo, preocupado quizás. En un semáforo, Kate paró y llevó su mano derecha hasta la mano del escritor que reposaba sobre su pierna. Agarró su mano con ternura y logró que él la mirara y le dedicara una pequeña sonrisa.
“No sé qué está pasando, qué es lo que te preocupa… Sólo sé que debe ser muy importante o muy grave… Sólo te vi así una vez…” Susurró recordando el día en el que fue disparada. Apretó su mano con ternura y se la soltó después para continuar conduciendo cuando el semáforo se puso en verde.
“Todo lo referente a ti me preocupa…”. Comentó él en un tono apenas audible, pero que Kate escuchó y frunció el ceño empezando entonces a preocuparse bastante más.
Ambos suspiraron y volvieron a permanecer en silencio hasta llegar a casa de Castle. Subieron, y al abrir la puerta pudieron comprobar que no había nadie en casa. Probablemente Alexis habría quedado y Martha estaría dando sus clases de arte dramático. Entraron en el loft y Richard colgó las dos chaquetas. Después fue a la cocina y sirvió dos copas de vino. Mientras tanto, Kate se había sentado en el sofá y no le quitaba el ojo de encima.
“Toma”. Le tendió Castle su copa mientas se sentaba a su lado y dejaba su propia copa en la mesita tras haber dado un trago. Beckett hizo lo mismo.
“¿Por qué sigo teniendo un tío siguiéndome a cada paso que doy?”. Miró a Castle interrogándole con la mirada como hacía a veces con los sospechosos. Se había dado cuenta de que les seguían 10 minutos después de ponerse en marcha con el coche. Aquello la había puesto aún más nerviosa.
“Vaya, ¿ahora estás haciendo de inspectora y esto es un interrogatorio?”. Castle se sintió molesto al notar el tono de la pregunta, y aún más al ver cómo su mirada también le interrogaba.
“¡Pues claro que no Castle!”. Suspiró y respiró hondo un par de veces intentando calmarse. “Perdóname…”. Colocó su mano sobre la del escritor que reposaba en el sofá. “Estoy muy nerviosa y saber que sigo teniendo protección no me hace estar más tranquila”. Le miró a los ojos y él la correspondió.
“No, perdóname tú a mi. Debes estar de los nervios sin saber qué es lo que tengo que contarte..”. Ella asintió y bajó la mirada hacia sus manos entrelazadas. Castle se tomó un par de minutos para coger fuerzas y tratar de encontrar las palabras adecuadas. “Kate…”. Ella levantó la cabeza para mirarle y sus miradas se encontraron. “Antes de nada quiero que sepas que pase lo que pase, hagas lo que hagas, decidas lo que decidas, yo te voy a apoyar. Siempre…”. Recalcó la última palabra logrando sacar una pequeña sonrisa de los labios de Kate, aunque ella no entendía nada. “Aunque eso no quita para que yo te de mi propia opinión. ¿De acuerdo?”. Agarró la mano de Kate con sus dos manos y se giró un poco en el sofá para quedar frente a ella.
“Va.. vale..” Intentó tranquilizarse mirándole a los ojos. Siempre le relajaba su mirada. “Ve al grano, por favor”.
Castle asintió y cogió aire fuerte, comenzando. “Mientras estabais Gates y tú interrogando a Bracken, recibí una llamada… Era un hombre, no me dijo quién era ni por qué me llamaba a mí. Pero eso ahora mismo no me importa. Sólo me preocupa lo que me dijo. Ese hombre asegura que a pesar de que has detenido al senador, él va a seguir intentando ir a por ti. Hasta que el juicio se celebre, va intentar acabar contigo Kate…”. Su tono de voz bajó al decir aquello y ambos temblaron ligeramente. Rick continuó antes de que ella pudiera decir nada. Según él, una vez Bracken esté definitivamente en prisión, con el juicio celebrado, él podrá protegerte. Dice que… Montgomery antes de morir… le mandó unos informes para poder salvarte, mantenerte con vida… Pero que sólo los puede usar una vez se haya celebrado el juicio y Bracken y su gente estén entre rejas… Mientras tanto, deberías esconderte, huir o lo que sea…”. Los ojos de Beckett habían pasado de la preocupación al miedo y después a una profunda tristeza. “Ah.. y no quiere que intentemos ni contactar con él ni buscar esa información que dice tener”. Terminó de soltar todo eso. No tenía ni idea de cómo le había salido la voz. Se dedicó a observar dulcemente a Beckett mientras ella intentaba procesar toda esa información.
Permanecía callada sin pronunciar palabra. No podía ser. No podía haber entendido bien a Castle.
Viene un poquito de Caskett... jijijijiji
LOVE IS IN THE AIR!
Mientras Beckett hablaba con sus compañeros, él fue a hablar con el policía que había estado siguiendo a Beckett todo el tiempo para asegurarse de que no corría peligro. Le mintió diciéndole que aunque Bracken estaba detenido, Gates había pedido que no se retirara la protección de la inspectora. El joven policía, a pesar de que no había recibido órdenes directas de la capitana, se fió del escritor y le dijo que no la perdería de vista. Así que cuando ambos salieron de comisaría y entraron en el coche, el policía los siguió sin que Beckett se diera cuenta. O eso pensaba Castle.
Hicieron gran parte del camino a casa en silencio. Conducía Beckett, como siempre. De vez en cuando miraba hacia Castle, pero éste siempre estaba mirando por la ventanilla, con un gesto serio, pensativo, preocupado quizás. En un semáforo, Kate paró y llevó su mano derecha hasta la mano del escritor que reposaba sobre su pierna. Agarró su mano con ternura y logró que él la mirara y le dedicara una pequeña sonrisa.
“No sé qué está pasando, qué es lo que te preocupa… Sólo sé que debe ser muy importante o muy grave… Sólo te vi así una vez…” Susurró recordando el día en el que fue disparada. Apretó su mano con ternura y se la soltó después para continuar conduciendo cuando el semáforo se puso en verde.
“Todo lo referente a ti me preocupa…”. Comentó él en un tono apenas audible, pero que Kate escuchó y frunció el ceño empezando entonces a preocuparse bastante más.
Ambos suspiraron y volvieron a permanecer en silencio hasta llegar a casa de Castle. Subieron, y al abrir la puerta pudieron comprobar que no había nadie en casa. Probablemente Alexis habría quedado y Martha estaría dando sus clases de arte dramático. Entraron en el loft y Richard colgó las dos chaquetas. Después fue a la cocina y sirvió dos copas de vino. Mientras tanto, Kate se había sentado en el sofá y no le quitaba el ojo de encima.
“Toma”. Le tendió Castle su copa mientas se sentaba a su lado y dejaba su propia copa en la mesita tras haber dado un trago. Beckett hizo lo mismo.
“¿Por qué sigo teniendo un tío siguiéndome a cada paso que doy?”. Miró a Castle interrogándole con la mirada como hacía a veces con los sospechosos. Se había dado cuenta de que les seguían 10 minutos después de ponerse en marcha con el coche. Aquello la había puesto aún más nerviosa.
“Vaya, ¿ahora estás haciendo de inspectora y esto es un interrogatorio?”. Castle se sintió molesto al notar el tono de la pregunta, y aún más al ver cómo su mirada también le interrogaba.
“¡Pues claro que no Castle!”. Suspiró y respiró hondo un par de veces intentando calmarse. “Perdóname…”. Colocó su mano sobre la del escritor que reposaba en el sofá. “Estoy muy nerviosa y saber que sigo teniendo protección no me hace estar más tranquila”. Le miró a los ojos y él la correspondió.
“No, perdóname tú a mi. Debes estar de los nervios sin saber qué es lo que tengo que contarte..”. Ella asintió y bajó la mirada hacia sus manos entrelazadas. Castle se tomó un par de minutos para coger fuerzas y tratar de encontrar las palabras adecuadas. “Kate…”. Ella levantó la cabeza para mirarle y sus miradas se encontraron. “Antes de nada quiero que sepas que pase lo que pase, hagas lo que hagas, decidas lo que decidas, yo te voy a apoyar. Siempre…”. Recalcó la última palabra logrando sacar una pequeña sonrisa de los labios de Kate, aunque ella no entendía nada. “Aunque eso no quita para que yo te de mi propia opinión. ¿De acuerdo?”. Agarró la mano de Kate con sus dos manos y se giró un poco en el sofá para quedar frente a ella.
“Va.. vale..” Intentó tranquilizarse mirándole a los ojos. Siempre le relajaba su mirada. “Ve al grano, por favor”.
Castle asintió y cogió aire fuerte, comenzando. “Mientras estabais Gates y tú interrogando a Bracken, recibí una llamada… Era un hombre, no me dijo quién era ni por qué me llamaba a mí. Pero eso ahora mismo no me importa. Sólo me preocupa lo que me dijo. Ese hombre asegura que a pesar de que has detenido al senador, él va a seguir intentando ir a por ti. Hasta que el juicio se celebre, va intentar acabar contigo Kate…”. Su tono de voz bajó al decir aquello y ambos temblaron ligeramente. Rick continuó antes de que ella pudiera decir nada. Según él, una vez Bracken esté definitivamente en prisión, con el juicio celebrado, él podrá protegerte. Dice que… Montgomery antes de morir… le mandó unos informes para poder salvarte, mantenerte con vida… Pero que sólo los puede usar una vez se haya celebrado el juicio y Bracken y su gente estén entre rejas… Mientras tanto, deberías esconderte, huir o lo que sea…”. Los ojos de Beckett habían pasado de la preocupación al miedo y después a una profunda tristeza. “Ah.. y no quiere que intentemos ni contactar con él ni buscar esa información que dice tener”. Terminó de soltar todo eso. No tenía ni idea de cómo le había salido la voz. Se dedicó a observar dulcemente a Beckett mientras ella intentaba procesar toda esa información.
Permanecía callada sin pronunciar palabra. No podía ser. No podía haber entendido bien a Castle.
Viene un poquito de Caskett... jijijijiji
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livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Perfecto!!!!! Sigueeeee!!!!!
Castle y Beckett- As del póker
- Mensajes : 293
Fecha de inscripción : 28/10/2014
Edad : 24
Re: Cuando te veo (FIN)
Estoy muy, pero que muy enfadada con mi correo, ¡debería avisarme de las actualizaciones y no lo ha hecho!
Genial el fic, está cada vez más interesante. Sigue así!
Genial el fic, está cada vez más interesante. Sigue así!
Comina- Ayudante de policia
- Mensajes : 118
Fecha de inscripción : 15/10/2014
Edad : 38
Localización : Málaga
Re: Cuando te veo (FIN)
Por dioosss siguelooo
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Cuando te veo (FIN)
Muy bueno, me gusta el suspenso, sigue así.
cayalovescastle- Escritor novato
- Mensajes : 17
Fecha de inscripción : 18/02/2015
Re: Cuando te veo (FIN)
Me vas a hacer llorar No quiero que les pase nada
Por Fin se aproxima el caskett
Sigue prontooo
Por Fin se aproxima el caskett
Sigue prontooo
Geovita:33- Ayudante de policia
- Mensajes : 81
Fecha de inscripción : 28/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Has cortado en lo mejor te perdono porq dices que viene más caskett
writerdetective47- Actor en Broadway
- Mensajes : 205
Fecha de inscripción : 26/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
¡Hola! Ayy... Gracias por todos vuestros comentarios! Cómo me gusta volver unas horas después de colgar un capítulo y ver que os está gustando!
¿Seguimos?
Su mente comenzó a volar. De repente, abandonó el loft de Castle y estaba en su casa, con sus padres, cenando felices. Otro flash apareció y le mostró a su padre bebiendo, emborrachándose para intentar olvidar la muerte de su mujer. Sintió una enorme angustia en el estómago. Después recordó cómo se había metido a policía y cada paso que había conseguido dar hasta arrestar a Bracken. Sus recuerdos pasaron por el día del disparo y una fuerte punzada el atravesó el pecho, justo donde tenía la cicatriz. Se llevó la mano hasta allí, inconscientemente. Su mente le empezó a enseñar muchos momentos vividos con sus compañeros, incluido Castle. A pesar de estar sumida en todos esos recuerdos, había conseguido controlar las lágrimas. Pero seguía callada, con la mirada perdida en algún punto del sofá. Castle esperaba pacientemente, apretando y acariciando con ternura la mano de Beckett.
“Kate…” Susurró Richard. “Cariño... ¿qué quieres hacer? ¿Qué hacemos?”. Paró las caricias de la mano haciendo que ella le mirara.
Beckett salió de sus pensamientos, tragó saliva y le miró a los ojos con seriedad y profundidad. “Encontrar a ese hombre y que me ayude a encarcelar a Bracken de por vida”. Se soltó de la mano de Castle levantándose y paseándose nerviosa por alrededor de la mesita. Se llevó las manos al pelo varias veces. “Y lo voy a hacer sola. No quiero involucrarte a ti. Me has ayudado mucho pero también has puesto tu vida en peligro. Si algo te pasa a ti, no me lo perdonaría en la vida”. Cogió su copa y se bebió el contenido de un trago. Volvió a dejar la copa sobre la mesita y paseó su vista por el apartamento pensativa. Necesitaba encontrar a ese hombre.
“¡Kate! ¡No pienso dejarte sola! Lo primero que te he dicho antes de contarte todo, esto es que te iba a apoyar decidieras lo que decidieras. Aunque si estuviera en mi mano, ya tendríamos dos billetes a Europa para huir hasta que encierren a Bracken”. Le contestó enfadado. No quería que lo alejase de ella y era exactamente lo que estaba haciendo. Continuó hablando al ver que ella no decía nada más. “Si quieres ir a por él, ve, pero conmigo. Sino, dame diez minutos que saco billetes de avión adonde sea”. Se levantó y se acercó a ella. Le cogió la cara con las dos manos y juntaron sus miradas. “Pero por favor, no me alejes de ti. No vuelvas a cerrarte…”. Susurró esto último mirándola a los ojos sintiendo como sus lágrimas resbalaban por sus mejillas.
Para Beckett, ver aquellas lágrimas en las mejillas de Castle, fue como si algo dentro de ella se rompiese. Levantó su mano con cautela y le secó la cara dulcemente. “No quiero que nada te pase a ti…”. Susurró ella. “Este es el caso de mi madre y soy yo la que debe pagar las consecuencias de investigarlo…”. Siguió secándole las lágrimas sin dejar de mirarle a los ojos.
“No Kate. Nadie debe pagar las consecuencias por conseguir justicia”. Inclinó ligeramente la cabeza hacia el lado en el que ella tenía la mano acariciándole la mejilla. Beckett suspiró y tomó aire mirando hacia el techo. Intentaba aclarar sus ideas. Castle tragó saliva. “Les he dado a Ryan y Espósito el número del que me llamaron”. La cara de la inspectora cambió completamente. No se podía creer que se lo hubiera contado a ellos antes que a ella. “No, no es lo que estás pensando”. Continuó Castle al ver la cara de Kate. “Ellos no saben nada. Simplemente les dije que lo investigaran y que si adivinaban algo me lo dijeran a mí. Se huelen algo, no son tontos. Pero no saben la verdad”. Rick colocó una mano sobre la de Kate que permanecía secando las lágrimas del escritor.
Beckett tenía la mirada perdida, pero ésta vez, sólo podía fijarse en esos preciosos ojos azules que la mimaban y protegían. “Rick… Si fuera el caso de Alexis…” Susurró muy bajo. No quería ni por un instante pensar en la hija de Castle muerta como su madre. Pero necesitaba saber qué haría él en su caso. “Y te encontraras en mi situación… ¿qué harías?”.
Castle permaneció unos segundos en silencio, mirándola a los ojos y finalmente, respondió. “Seguir investigando. Dar con ese tipo y esa información”. Bajó la mirada tras decir aquello. Sabía que la estaba animando a continuar investigando y que eso podría llevar a perderla para siempre. Pero es lo que él haría si se tratase de Alexis. Incluso si se tratase de la propia Kate Beckett.
“Bien..”. Le sonrió ella un poco y se soltó de él en dirección al sofá. Se dejó caer y observó cómo él no se movía de dónde ella lo había dejado.
Castle permaneció de pie en mitad del salón. Miraba hacia su despacho que tenía la puerta abierta. “Kate… Tienes que prometerme algo…”. Cogió aire y se giró encaminándose al sofá y agachándose de cuclillas frente a Beckett. Apoyó sus manos sobre las piernas de la inspectora. Ella esperaba en silencio a que él hablase. “Si tras investigar, nos estancamos y no tenemos más pistas que seguir, por favor, prométeme que te alejarás, que nos alejaremos. Que dejarás que ese hombre haga lo que ha dicho, que te proteja… Y mientras tanto, no irás sola y tendrás protección en todo momento…”. La miraba a los ojos, con miedo. Sabía cómo era ella y probablemente se negaría a la protección y a dejar que esa voz al otro lado del teléfono se escondiera por siempre de ella.
Kate cogió aire con fuerza. Ver esa mirada de Castle le había hecho removerse por dentro. Lo sopesó unos instantes y asintió lentamente, agarrando las manos de Castle que reposaban sobre sus piernas. “Te lo prometo…”. Le dedicó una pequeña sonrisa y vio cómo la carea del escritor cambiaba mostraba asombro porque ella hubiese aceptado. “Rick… Ahora que te tengo a ti, ahora que por fin he conseguido comenzar a derribar mis muros y Bracken está detenido, no quiero perderte, no quiero alejarme de ti. Quiero estar siempre contigo…”. Acercó su cara a la de Castle y pegaron sus frentes mirándose con intensidad. “Investigaré hasta donde me lleven las pruebas. Cuando ya no haya de dónde tirar, pararé, te lo prometo”. Susurró terminando de acercarse a él. Se fundieron en un beso apasionado y dulce, en el que se demostraron todo el amor que se tenían.
“Gracias…”. Susurró el escritor sin separarse de los labios de la inspectora, su musa. “Te quiero”. Le dijo mirándola a los ojos, con un brillo especial.
Aquello hizo sonreír a Kate. Mordió ligeramente el labio de Rick y tiró de él con suavidad. “Y yo a ti Rick…”. Se volvió a fundir en un intenso beso con él.
Pronto... más!
GRACIAS por seguir leyendo y comentando!
¿Qué os parece? ¿Les hacemos sufrir un poquito o intentamos hacerlo todo más fácil? jejejeje
Espero vuestras opiniones, aunque en mi cabeza ya ronda una pequeña idea!
¿Seguimos?
Su mente comenzó a volar. De repente, abandonó el loft de Castle y estaba en su casa, con sus padres, cenando felices. Otro flash apareció y le mostró a su padre bebiendo, emborrachándose para intentar olvidar la muerte de su mujer. Sintió una enorme angustia en el estómago. Después recordó cómo se había metido a policía y cada paso que había conseguido dar hasta arrestar a Bracken. Sus recuerdos pasaron por el día del disparo y una fuerte punzada el atravesó el pecho, justo donde tenía la cicatriz. Se llevó la mano hasta allí, inconscientemente. Su mente le empezó a enseñar muchos momentos vividos con sus compañeros, incluido Castle. A pesar de estar sumida en todos esos recuerdos, había conseguido controlar las lágrimas. Pero seguía callada, con la mirada perdida en algún punto del sofá. Castle esperaba pacientemente, apretando y acariciando con ternura la mano de Beckett.
“Kate…” Susurró Richard. “Cariño... ¿qué quieres hacer? ¿Qué hacemos?”. Paró las caricias de la mano haciendo que ella le mirara.
Beckett salió de sus pensamientos, tragó saliva y le miró a los ojos con seriedad y profundidad. “Encontrar a ese hombre y que me ayude a encarcelar a Bracken de por vida”. Se soltó de la mano de Castle levantándose y paseándose nerviosa por alrededor de la mesita. Se llevó las manos al pelo varias veces. “Y lo voy a hacer sola. No quiero involucrarte a ti. Me has ayudado mucho pero también has puesto tu vida en peligro. Si algo te pasa a ti, no me lo perdonaría en la vida”. Cogió su copa y se bebió el contenido de un trago. Volvió a dejar la copa sobre la mesita y paseó su vista por el apartamento pensativa. Necesitaba encontrar a ese hombre.
“¡Kate! ¡No pienso dejarte sola! Lo primero que te he dicho antes de contarte todo, esto es que te iba a apoyar decidieras lo que decidieras. Aunque si estuviera en mi mano, ya tendríamos dos billetes a Europa para huir hasta que encierren a Bracken”. Le contestó enfadado. No quería que lo alejase de ella y era exactamente lo que estaba haciendo. Continuó hablando al ver que ella no decía nada más. “Si quieres ir a por él, ve, pero conmigo. Sino, dame diez minutos que saco billetes de avión adonde sea”. Se levantó y se acercó a ella. Le cogió la cara con las dos manos y juntaron sus miradas. “Pero por favor, no me alejes de ti. No vuelvas a cerrarte…”. Susurró esto último mirándola a los ojos sintiendo como sus lágrimas resbalaban por sus mejillas.
Para Beckett, ver aquellas lágrimas en las mejillas de Castle, fue como si algo dentro de ella se rompiese. Levantó su mano con cautela y le secó la cara dulcemente. “No quiero que nada te pase a ti…”. Susurró ella. “Este es el caso de mi madre y soy yo la que debe pagar las consecuencias de investigarlo…”. Siguió secándole las lágrimas sin dejar de mirarle a los ojos.
“No Kate. Nadie debe pagar las consecuencias por conseguir justicia”. Inclinó ligeramente la cabeza hacia el lado en el que ella tenía la mano acariciándole la mejilla. Beckett suspiró y tomó aire mirando hacia el techo. Intentaba aclarar sus ideas. Castle tragó saliva. “Les he dado a Ryan y Espósito el número del que me llamaron”. La cara de la inspectora cambió completamente. No se podía creer que se lo hubiera contado a ellos antes que a ella. “No, no es lo que estás pensando”. Continuó Castle al ver la cara de Kate. “Ellos no saben nada. Simplemente les dije que lo investigaran y que si adivinaban algo me lo dijeran a mí. Se huelen algo, no son tontos. Pero no saben la verdad”. Rick colocó una mano sobre la de Kate que permanecía secando las lágrimas del escritor.
Beckett tenía la mirada perdida, pero ésta vez, sólo podía fijarse en esos preciosos ojos azules que la mimaban y protegían. “Rick… Si fuera el caso de Alexis…” Susurró muy bajo. No quería ni por un instante pensar en la hija de Castle muerta como su madre. Pero necesitaba saber qué haría él en su caso. “Y te encontraras en mi situación… ¿qué harías?”.
Castle permaneció unos segundos en silencio, mirándola a los ojos y finalmente, respondió. “Seguir investigando. Dar con ese tipo y esa información”. Bajó la mirada tras decir aquello. Sabía que la estaba animando a continuar investigando y que eso podría llevar a perderla para siempre. Pero es lo que él haría si se tratase de Alexis. Incluso si se tratase de la propia Kate Beckett.
“Bien..”. Le sonrió ella un poco y se soltó de él en dirección al sofá. Se dejó caer y observó cómo él no se movía de dónde ella lo había dejado.
Castle permaneció de pie en mitad del salón. Miraba hacia su despacho que tenía la puerta abierta. “Kate… Tienes que prometerme algo…”. Cogió aire y se giró encaminándose al sofá y agachándose de cuclillas frente a Beckett. Apoyó sus manos sobre las piernas de la inspectora. Ella esperaba en silencio a que él hablase. “Si tras investigar, nos estancamos y no tenemos más pistas que seguir, por favor, prométeme que te alejarás, que nos alejaremos. Que dejarás que ese hombre haga lo que ha dicho, que te proteja… Y mientras tanto, no irás sola y tendrás protección en todo momento…”. La miraba a los ojos, con miedo. Sabía cómo era ella y probablemente se negaría a la protección y a dejar que esa voz al otro lado del teléfono se escondiera por siempre de ella.
Kate cogió aire con fuerza. Ver esa mirada de Castle le había hecho removerse por dentro. Lo sopesó unos instantes y asintió lentamente, agarrando las manos de Castle que reposaban sobre sus piernas. “Te lo prometo…”. Le dedicó una pequeña sonrisa y vio cómo la carea del escritor cambiaba mostraba asombro porque ella hubiese aceptado. “Rick… Ahora que te tengo a ti, ahora que por fin he conseguido comenzar a derribar mis muros y Bracken está detenido, no quiero perderte, no quiero alejarme de ti. Quiero estar siempre contigo…”. Acercó su cara a la de Castle y pegaron sus frentes mirándose con intensidad. “Investigaré hasta donde me lleven las pruebas. Cuando ya no haya de dónde tirar, pararé, te lo prometo”. Susurró terminando de acercarse a él. Se fundieron en un beso apasionado y dulce, en el que se demostraron todo el amor que se tenían.
“Gracias…”. Susurró el escritor sin separarse de los labios de la inspectora, su musa. “Te quiero”. Le dijo mirándola a los ojos, con un brillo especial.
Aquello hizo sonreír a Kate. Mordió ligeramente el labio de Rick y tiró de él con suavidad. “Y yo a ti Rick…”. Se volvió a fundir en un intenso beso con él.
Pronto... más!
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livingmylife- As del póker
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Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Sigueee
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
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Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Cuando te veo (FIN)
sigueeee!!!!!
Castle y Beckett- As del póker
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Fecha de inscripción : 28/10/2014
Edad : 24
Re: Cuando te veo (FIN)
¡Continuamos! Espero que este capi os guste también!
Me ha costado un poquito escribirlo porque quería reflejar bien los sentimientos de ambos.
Ya me diréis.
¡Vamos a ello!
Permanecieron un buen rato en aquella postura, dedicándose besos, caricias y miradas. Al móvil de Richard había llegado un mensaje de Ryan pero no lo habían oído debido a que el teléfono se había quedado en el bolsillo de la chaqueta.
Castle se levantó despacio y agarró la mano de Beckett. “Ven, vamos a darnos un buen baño. Ambos necesitamos relajarnos”. Ella le sonrió en forma de respuesta y se levantó sin soltar su mano.
Juntos prepararon la bañera, llenándola lo justo para poder meterse los dos sin derramar agua al suelo. Después añadieron unas sales aromáticas y colocaron algunas velas alrededor. Mientras Castle fue a llenar sus copas, Beckett se desnudó dejando la ropa tirada en el suelo. Cuando iba a meterse en la bañera, se miró al espejo y se fijó en el colgante que llevaba en el cuello con el anillo de su madre. Llevó una mano hasta él y lo cogió, observándolo a través del espejo. Lo palpó, giró y acarició con la vista fija en él. Así la encontró Castle cuando volvió. Sin decir nada, dejó las copas cerca de la bañera, se desnudó él también y se acercó a Beckett apareciendo entonces en la imagen del espejo. Se abrazó a ella por la espalda, colocando sus manos en el abdomen de Kate. Ella, al verlo y al notarlo junto a su cuerpo, se dejó abrazar acurrucándose entre sus brazos. Ambos miraban el anillo que aún seguía entre la mano de Beckett.
“Creo que es momento de empezar a vivir, de centrarme mi vida…”. Susurró ella concentrada mirando el anillo. “Desde aquel día, no he vivido”. Castle la tenía agarrada y le iba depositando suaves y húmedos besos en el cuello y el hombro. “Me he centrado en atraparle, en conseguir justicia y no he tenido ni tiempo, ni ganas ni fuerzas de vivir, de disfrutar, de buscar mi felicidad… Tú trajiste alegría a mis días y ahora, poco a poco, me vas haciendo feliz”. La mirada de ambos se encontró en el espejo. Ambos sonreían. Castle le dio un tierno beso en la mejilla, muy cerca de la comisura. “Quiero vivir Castle, quiero disfrutar de mi trabajo, pero también de mi vida cuando salga de él. Te necesito, en el trabajo, y en mi vida”. Le sonrió con cariño y él correspondió apretándola más a él. “Me va a costar, pero quiero centrarme en ti, en mi, en nuestra relación, en nosotros… Y también en hacerte feliz a ti… ¿Me ayudarás?”. Giró su cabeza para poder mirarle directamente a los ojos.
Él asintió sin dejar de mirarla, le dio un dulce beso que ella alargó. “Siempre”. Se sonrieron aún más volviéndose a besar. “Pero yo ya soy feliz con verte sonreír, así, pegada a mí…” Le vuelve a dar un beso en los labios. “Aunque… haciéndote rabiar un poquito también soy feliz”. Bromeó él poniendo cara de pillo y ella puso los ojos en blanco, aunque no pudo evitar reírse.
“Anda, vamos a bañarnos antes de que se enfríe el agua”. Susurró ella en sus labios y le dio un intenso beso en los labios, provocándolo. Después, se separó de él y se introdujo en la bañera sensualmente, consciente de que había conseguido captar toda su atención.
Rick soltó el aire lentamente sin dejar de mirarla, mordiéndose el labio. “No te preocupes que con la temperatura que acaba de coger mi cuerpo, la vuelvo a calentar en breves”. Se metió detrás de ella abrazándola y acurrucándola en sus brazos mientras ella se reía ante la broma.
“¿Y qué es lo que ha hecho que tu temperatura corporal aumentara?”. Estiró el cuello para susurrarle aquello cerca del oído y morderle el lóbulo de la oreja.
“Oh Dios, ¡Kate!”. Jadeó él ante aquello. Le iba a ser difícil controlarse si ella seguía así. “¡Qué no, quién!” La apretó más hacia él y entonces ella pudo notar cómo su miembro comenzaba a aumentar de tamaño. “Y ese quién eres tú. Tú con tu cuerpo, tu pelo, tus preciosos ojos… Tus largas piernas…” Decidió jugar un poco el también y comenzó a acariciarle las piernas, despacio, subiendo hacia arriba. “Tu ombligo…”. Susurró en el oído de ella dándole un beso en el cuello, en su punto débil y subiendo sus manos hasta su abdomen, saltándose su parte más íntima.
“Ummm…” Un ligero jadeo se escapó de los labios de Kate mientras estiraba el cuello reposando la cabeza en el hombro del escritor.
Rick sonrió y continuó. “Tus pechos…”. Subió ambas manos hacia los pechos de Kate y los acarició lo más suavemente que pudo, logrando que sus pezones se volvieran erectos y ella gimiese de forma más audible. “Tu cuello…”. Siguió con aquellas caricias hasta su cuello donde fue dejando varios besos. “Tu cara…”. Le dio también varios besos por la cara mientras acariciaba su cabeza suavemente. “Y tus labios…”. Giró su cabeza con ternura para poder besarla con pasión.
Ambos correspondieron intensamente a ese beso. El juego había conseguido aumentar no sólo la temperatura de sus cuerpos, sino la del ambiente también.
“Uumm… Uff.. Rick…” Jadeó Kate entrecortadamente cuando notó las manos de Castle acariciar todo su cuerpo sin dejar de besarse.
Rick se centró en sus pechos, rozándolos, acariciándolos, masajeándolos mientras intensificaban el beso y sus lenguas comenzaban un juego peligroso, haciendo que ambos se excitaran aún más. Kate no pudo seguir conteniendo los gemidos y en aquel momento agradeció mentalmente que no estuvieran ni Martha ni Alexis en casa. Castle mantuvo una mano en su pecho izquierdo, acariciándolo y masajeándolo mientras su mano derecha bajaba despacio por su torso, su abdomen hasta llegar a la zona más íntima y preciada de su musa. Un gemido aún mucho más fuerte salió de los labios de Beckett al notar cómo su mano acariciaba circularmente su clítoris. Todo su cuerpo se tensó y sus caderas se elevaron ligeramente para sentir más la fricción de la mano del escritor. Cada jadeo o gemido de Kate, excitaban aún más a Rick, que no podía soltar de vez en cuando algún gemido cuando ella se movía sobre él. Sin que ella se lo esperara, Castle introdujo con fuerza un dedo en su vagina y comenzó a moverlo con maestría sin dejar de rozar su clítoris. Sus caderas se arquearon y abrió más sus piernas sacándolas de la bañera y apoyándolas en el borde para darle mayor acceso. Ante eso, Rick introdujo otro dedo en su interior y comenzó un baile con sus dedos, dentro de ella mientras con la otra mano, acariciaba de arriba abajo todo su cuerpo, logrando que Beckett se estremeciera y gimiera con más fuerza.
“¡Ohhh Riickk! ¡Sigue! ¡Quiero más!”. Gritó ella echando más hacia atrás su cabeza.
Castle comenzó a sacar y meter sus dedos con agilidad y fuerza. “Déjate llevar cariño”. Susurró él en su oído dándole besos en el cuello y haciéndole algún que otro chupón sin darse cuenta. “Suelta todo lo que tienes dentro..”.
Y… dicho y hecho. Kate no pudo aguantar más y se dejó llevar, estallando en un sonoro orgasmo, que retumbó como una feliz armonía en los oídos de Castle. Rick suavemente sacó los dedos de su interior, bajó sus piernas de nuevo al agua y la atrajo hacia él abrazándola mientras se calmaba.
¿Hace... calor no? jajajaja
Me ha costado un poquito escribirlo porque quería reflejar bien los sentimientos de ambos.
Ya me diréis.
¡Vamos a ello!
Permanecieron un buen rato en aquella postura, dedicándose besos, caricias y miradas. Al móvil de Richard había llegado un mensaje de Ryan pero no lo habían oído debido a que el teléfono se había quedado en el bolsillo de la chaqueta.
Castle se levantó despacio y agarró la mano de Beckett. “Ven, vamos a darnos un buen baño. Ambos necesitamos relajarnos”. Ella le sonrió en forma de respuesta y se levantó sin soltar su mano.
Juntos prepararon la bañera, llenándola lo justo para poder meterse los dos sin derramar agua al suelo. Después añadieron unas sales aromáticas y colocaron algunas velas alrededor. Mientras Castle fue a llenar sus copas, Beckett se desnudó dejando la ropa tirada en el suelo. Cuando iba a meterse en la bañera, se miró al espejo y se fijó en el colgante que llevaba en el cuello con el anillo de su madre. Llevó una mano hasta él y lo cogió, observándolo a través del espejo. Lo palpó, giró y acarició con la vista fija en él. Así la encontró Castle cuando volvió. Sin decir nada, dejó las copas cerca de la bañera, se desnudó él también y se acercó a Beckett apareciendo entonces en la imagen del espejo. Se abrazó a ella por la espalda, colocando sus manos en el abdomen de Kate. Ella, al verlo y al notarlo junto a su cuerpo, se dejó abrazar acurrucándose entre sus brazos. Ambos miraban el anillo que aún seguía entre la mano de Beckett.
“Creo que es momento de empezar a vivir, de centrarme mi vida…”. Susurró ella concentrada mirando el anillo. “Desde aquel día, no he vivido”. Castle la tenía agarrada y le iba depositando suaves y húmedos besos en el cuello y el hombro. “Me he centrado en atraparle, en conseguir justicia y no he tenido ni tiempo, ni ganas ni fuerzas de vivir, de disfrutar, de buscar mi felicidad… Tú trajiste alegría a mis días y ahora, poco a poco, me vas haciendo feliz”. La mirada de ambos se encontró en el espejo. Ambos sonreían. Castle le dio un tierno beso en la mejilla, muy cerca de la comisura. “Quiero vivir Castle, quiero disfrutar de mi trabajo, pero también de mi vida cuando salga de él. Te necesito, en el trabajo, y en mi vida”. Le sonrió con cariño y él correspondió apretándola más a él. “Me va a costar, pero quiero centrarme en ti, en mi, en nuestra relación, en nosotros… Y también en hacerte feliz a ti… ¿Me ayudarás?”. Giró su cabeza para poder mirarle directamente a los ojos.
Él asintió sin dejar de mirarla, le dio un dulce beso que ella alargó. “Siempre”. Se sonrieron aún más volviéndose a besar. “Pero yo ya soy feliz con verte sonreír, así, pegada a mí…” Le vuelve a dar un beso en los labios. “Aunque… haciéndote rabiar un poquito también soy feliz”. Bromeó él poniendo cara de pillo y ella puso los ojos en blanco, aunque no pudo evitar reírse.
“Anda, vamos a bañarnos antes de que se enfríe el agua”. Susurró ella en sus labios y le dio un intenso beso en los labios, provocándolo. Después, se separó de él y se introdujo en la bañera sensualmente, consciente de que había conseguido captar toda su atención.
Rick soltó el aire lentamente sin dejar de mirarla, mordiéndose el labio. “No te preocupes que con la temperatura que acaba de coger mi cuerpo, la vuelvo a calentar en breves”. Se metió detrás de ella abrazándola y acurrucándola en sus brazos mientras ella se reía ante la broma.
“¿Y qué es lo que ha hecho que tu temperatura corporal aumentara?”. Estiró el cuello para susurrarle aquello cerca del oído y morderle el lóbulo de la oreja.
“Oh Dios, ¡Kate!”. Jadeó él ante aquello. Le iba a ser difícil controlarse si ella seguía así. “¡Qué no, quién!” La apretó más hacia él y entonces ella pudo notar cómo su miembro comenzaba a aumentar de tamaño. “Y ese quién eres tú. Tú con tu cuerpo, tu pelo, tus preciosos ojos… Tus largas piernas…” Decidió jugar un poco el también y comenzó a acariciarle las piernas, despacio, subiendo hacia arriba. “Tu ombligo…”. Susurró en el oído de ella dándole un beso en el cuello, en su punto débil y subiendo sus manos hasta su abdomen, saltándose su parte más íntima.
“Ummm…” Un ligero jadeo se escapó de los labios de Kate mientras estiraba el cuello reposando la cabeza en el hombro del escritor.
Rick sonrió y continuó. “Tus pechos…”. Subió ambas manos hacia los pechos de Kate y los acarició lo más suavemente que pudo, logrando que sus pezones se volvieran erectos y ella gimiese de forma más audible. “Tu cuello…”. Siguió con aquellas caricias hasta su cuello donde fue dejando varios besos. “Tu cara…”. Le dio también varios besos por la cara mientras acariciaba su cabeza suavemente. “Y tus labios…”. Giró su cabeza con ternura para poder besarla con pasión.
Ambos correspondieron intensamente a ese beso. El juego había conseguido aumentar no sólo la temperatura de sus cuerpos, sino la del ambiente también.
“Uumm… Uff.. Rick…” Jadeó Kate entrecortadamente cuando notó las manos de Castle acariciar todo su cuerpo sin dejar de besarse.
Rick se centró en sus pechos, rozándolos, acariciándolos, masajeándolos mientras intensificaban el beso y sus lenguas comenzaban un juego peligroso, haciendo que ambos se excitaran aún más. Kate no pudo seguir conteniendo los gemidos y en aquel momento agradeció mentalmente que no estuvieran ni Martha ni Alexis en casa. Castle mantuvo una mano en su pecho izquierdo, acariciándolo y masajeándolo mientras su mano derecha bajaba despacio por su torso, su abdomen hasta llegar a la zona más íntima y preciada de su musa. Un gemido aún mucho más fuerte salió de los labios de Beckett al notar cómo su mano acariciaba circularmente su clítoris. Todo su cuerpo se tensó y sus caderas se elevaron ligeramente para sentir más la fricción de la mano del escritor. Cada jadeo o gemido de Kate, excitaban aún más a Rick, que no podía soltar de vez en cuando algún gemido cuando ella se movía sobre él. Sin que ella se lo esperara, Castle introdujo con fuerza un dedo en su vagina y comenzó a moverlo con maestría sin dejar de rozar su clítoris. Sus caderas se arquearon y abrió más sus piernas sacándolas de la bañera y apoyándolas en el borde para darle mayor acceso. Ante eso, Rick introdujo otro dedo en su interior y comenzó un baile con sus dedos, dentro de ella mientras con la otra mano, acariciaba de arriba abajo todo su cuerpo, logrando que Beckett se estremeciera y gimiera con más fuerza.
“¡Ohhh Riickk! ¡Sigue! ¡Quiero más!”. Gritó ella echando más hacia atrás su cabeza.
Castle comenzó a sacar y meter sus dedos con agilidad y fuerza. “Déjate llevar cariño”. Susurró él en su oído dándole besos en el cuello y haciéndole algún que otro chupón sin darse cuenta. “Suelta todo lo que tienes dentro..”.
Y… dicho y hecho. Kate no pudo aguantar más y se dejó llevar, estallando en un sonoro orgasmo, que retumbó como una feliz armonía en los oídos de Castle. Rick suavemente sacó los dedos de su interior, bajó sus piernas de nuevo al agua y la atrajo hacia él abrazándola mientras se calmaba.
¿Hace... calor no? jajajaja
livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Hace unos dias que no miraba el fic , me lo he leído unos cuantos capítulos seguidos y ahora en este ultimo se me ha ido el frío es general los últimos y este que acabas de colgar son fantásticos y espero ansiosa el próximo
love.C.and.B.Marbele- As del póker
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 21/11/2014
Edad : 23
Localización : barcelona
Re: Cuando te veo (FIN)
Wooooow! Mucho calor! me encanto!
cayalovescastle- Escritor novato
- Mensajes : 17
Fecha de inscripción : 18/02/2015
Re: Cuando te veo (FIN)
Waooooo sigueee
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Cuando te veo (FIN)
Sigueee
writerdetective47- Actor en Broadway
- Mensajes : 205
Fecha de inscripción : 26/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Sigo.. sigo!
Cuando Kate consiguió normalizar su respiración, se incorporó entre sus brazos girándose para quedar frente a él, sentada a horcajadas sobre su cuerpo. Sus sexos casi se rozaban. Había realizado aquel movimiento tan rápido y tan repentinamente que Castle la miró sorprendido con los ojos muy abiertos. Ella rió y comenzó a besarle con intensidad, acariciando todo su torso con sus manos.
“Mmmm…. ¿Y… esto?”. Consiguió pronunciar Castle entre beso y beso, encantado con lo que Beckett le estaba haciendo.
“Ahora te toca a ti”. Contestó ella dirigiendo sus labios al cuello del escritor y besándoselo con ganas mientras le agarraba la cabeza por el pelo. “¿No te gusta? ¿Quieres que pare?”. Kate le miró a los ojos dejando los besos. Sus ojos brillaban a la luz de las velas y en aquel momento, a Castle le pareció la imagen más preciosa que había visto jamás. Beckett puso morritos como si fuera una niña pequeña y él se rió apretándola más contra él para que sintiera cómo en apenas segundos su erección había vuelto a crecer considerablemente. “¡Vaya! Creo que no, que no quieres que pare…”. Se rió la inspectora y comenzó a darle besos por los pectorales, los hombros, el cuello, mientras sus manos volaban por todo su cuerpo.
El juego que acababa de empezar Beckett estaba volviendo a elevar las temperaturas de sus cuerpos. Los dos se besaban y se acariciaban, pero sobre todo lo hacía ella. Quería llevar el mando esta vez. Introdujo su lengua en la boca del escritor buscando la de él y comenzó un beso tan apasionado como intenso. Se encajó más sobre él haciendo que sus sexos se rozasen sin llegar a penetrarse. Los dos cuerpos se tensaron, provocando que un fuerte gemido saliera de sus labios. Kate se separó ligeramente para mirarle a los ojos y después volvió a fundirse con él en otro beso apasionado. Sin que Rick se lo esperara, bajó una mano hasta su entrepierna y agarró su miembro firmemente sin dejar de besarle. Castle se tensó pero no pudo evitar elevar ligeramente sus caderas para sentirla mejor. Ella comenzó a mover su mano arriba y abajo, con rapidez, con firmeza. Él no podía dejar de gemir. Estaba a punto. Kate le estaba volviendo loco.
“¡¡Dios mío Kate!!!” Se arqueó más cuando sintió que ella aumentaba el ritmo de su mano y se dedicaba a besar y morder el lóbulo de su oreja. Aquello le volvía loco, más aún.
Beckett sonrió con picardía y susurró a su oído sin frenar el movimiento de su mano. “Se me da bien llevar el control, ¿verdad?”. Le besó el cuello una y otra vez hasta que notó cómo Castle se terminaba de tensar y llegaba a lo más alto, con ella encima.
Kate le dio un rápido beso en los labios y se separó un poco de él para dejarle que se pusiera cómodo y recuperara la respiración. Rick estaba con los ojos cerrados y la cabeza echada hacia atrás intentando calmarse. No podía borrar la sonrisa de la cara. Ella le observaba, mordiéndose el labio. Estaba tan guapo así… Era tan suyo… Suspiró audiblemente y le acarició despacio el pecho, con toda la palma de su mano. Castle aprovechó ese movimiento de ella para agarrarla por la muñeca y volverla a juntar a él. Empezó a besarla con ansias, pasión, dulzura, amor. Beckett se sorprendió de aquello pero no dudó un instante en corresponderle el beso volviendo a pegarse a él. Comenzaron de nuevo una batalla de besos, caricias y movimientos. En apenas unos minutos los dos volvían a estar completamente excitados. Rick mordió el labio de Kate y llevó una mano a su intimidad, acariciándola despacio pero con firmeza. Kate soltó un fuerte gemido y se pegó más a él.
“Detective… Veo que vuelve a estar preparada”. Le susurró él en los labios mientras introducía suavemente un par de dedos dentro de ella.
Kate echó la cabeza hacia atrás gimiendo y empezando a respirar entrecortadamente a causa del deseo y del esfuerzo. “Y usted… escritor… lo está desde… hace un rato…”. Consiguió decir abriendo los ojos y mirando hacia abajo alzando una ceja.
Ambos se miraron de forma especial, intensa. Rick sacó despacio sus dedos de dentro de ella, alargó la otra mano, cogió un preservativo y la miró a ella como pidiéndole permiso.
Kate al ver lo que hacía, sonrió, se acercó más a su oreja y le susurró. “Tienes permiso para hacer lo que quieras con mi cuerpo”. Le mordió el cuello y el hombro y se separó de él suavemente mordiéndose el labio.
Castle sonrió con ganas, se colocó el preservativo y la agarró de las caderas juntándola a su cuerpo. La penetró con delicadeza y comenzaron un baile de movimientos, besos y caricias, dando paso a un buen repertorio de gemidos. Inspectora y escritor alcanzaron prácticamente a la vez el clímax. Sus respiraciones estaban muy aceleradas, sus pechos subían y bajaban con rapidez. Sentían que sus cuerpos estaban agotados, pero a la vez, se sentían completos. Kate se apartó despacio de él. Estaba con la cabeza echada hacia atrás como hacía un rato. Volvió a sonreír como una quinceañera enamorada por primera vez. Le quitó con cuidado el preservativo sin dejar de mirarle a los ojos.
Al notarla, Castle abrió los ojos y la miró con dulzura y observó su mirada. Estaba pensativa. “¿En qué piensas?”. Susurró. No quería romper aquel mágico momento.
Ella sonrió, echó el preservativo fuera y se aproximó de nuevo a él, recostándose sobre su cuerpo, entre sus brazos. “En cómo ha cambiado mi vida en tan poco tiempo…”. Susurró ella también cerrando los ojos al notar las caricias que Castle le dejaba en el brazo.
Castle sonrió ampliamente al oír aquella respuesta. Su inspectora, su musa, se iba abriendo a él a pasos agigantados. Le besó el pelo sin dejar de darle caricias suaves y ambos cerraron los ojos para recuperarse de todo el ejercicio que habían hecho Después de aquel duro día, a los dos les había venido bien liberar tensión. Acabaron quedándose dormidos en la bañera, abrazados, con una sonrisa en sus rostros.
¿Qué os parecen los tortolitos?
Gracias por vuestras visitas y por animaros a comentar!
Cuando Kate consiguió normalizar su respiración, se incorporó entre sus brazos girándose para quedar frente a él, sentada a horcajadas sobre su cuerpo. Sus sexos casi se rozaban. Había realizado aquel movimiento tan rápido y tan repentinamente que Castle la miró sorprendido con los ojos muy abiertos. Ella rió y comenzó a besarle con intensidad, acariciando todo su torso con sus manos.
“Mmmm…. ¿Y… esto?”. Consiguió pronunciar Castle entre beso y beso, encantado con lo que Beckett le estaba haciendo.
“Ahora te toca a ti”. Contestó ella dirigiendo sus labios al cuello del escritor y besándoselo con ganas mientras le agarraba la cabeza por el pelo. “¿No te gusta? ¿Quieres que pare?”. Kate le miró a los ojos dejando los besos. Sus ojos brillaban a la luz de las velas y en aquel momento, a Castle le pareció la imagen más preciosa que había visto jamás. Beckett puso morritos como si fuera una niña pequeña y él se rió apretándola más contra él para que sintiera cómo en apenas segundos su erección había vuelto a crecer considerablemente. “¡Vaya! Creo que no, que no quieres que pare…”. Se rió la inspectora y comenzó a darle besos por los pectorales, los hombros, el cuello, mientras sus manos volaban por todo su cuerpo.
El juego que acababa de empezar Beckett estaba volviendo a elevar las temperaturas de sus cuerpos. Los dos se besaban y se acariciaban, pero sobre todo lo hacía ella. Quería llevar el mando esta vez. Introdujo su lengua en la boca del escritor buscando la de él y comenzó un beso tan apasionado como intenso. Se encajó más sobre él haciendo que sus sexos se rozasen sin llegar a penetrarse. Los dos cuerpos se tensaron, provocando que un fuerte gemido saliera de sus labios. Kate se separó ligeramente para mirarle a los ojos y después volvió a fundirse con él en otro beso apasionado. Sin que Rick se lo esperara, bajó una mano hasta su entrepierna y agarró su miembro firmemente sin dejar de besarle. Castle se tensó pero no pudo evitar elevar ligeramente sus caderas para sentirla mejor. Ella comenzó a mover su mano arriba y abajo, con rapidez, con firmeza. Él no podía dejar de gemir. Estaba a punto. Kate le estaba volviendo loco.
“¡¡Dios mío Kate!!!” Se arqueó más cuando sintió que ella aumentaba el ritmo de su mano y se dedicaba a besar y morder el lóbulo de su oreja. Aquello le volvía loco, más aún.
Beckett sonrió con picardía y susurró a su oído sin frenar el movimiento de su mano. “Se me da bien llevar el control, ¿verdad?”. Le besó el cuello una y otra vez hasta que notó cómo Castle se terminaba de tensar y llegaba a lo más alto, con ella encima.
Kate le dio un rápido beso en los labios y se separó un poco de él para dejarle que se pusiera cómodo y recuperara la respiración. Rick estaba con los ojos cerrados y la cabeza echada hacia atrás intentando calmarse. No podía borrar la sonrisa de la cara. Ella le observaba, mordiéndose el labio. Estaba tan guapo así… Era tan suyo… Suspiró audiblemente y le acarició despacio el pecho, con toda la palma de su mano. Castle aprovechó ese movimiento de ella para agarrarla por la muñeca y volverla a juntar a él. Empezó a besarla con ansias, pasión, dulzura, amor. Beckett se sorprendió de aquello pero no dudó un instante en corresponderle el beso volviendo a pegarse a él. Comenzaron de nuevo una batalla de besos, caricias y movimientos. En apenas unos minutos los dos volvían a estar completamente excitados. Rick mordió el labio de Kate y llevó una mano a su intimidad, acariciándola despacio pero con firmeza. Kate soltó un fuerte gemido y se pegó más a él.
“Detective… Veo que vuelve a estar preparada”. Le susurró él en los labios mientras introducía suavemente un par de dedos dentro de ella.
Kate echó la cabeza hacia atrás gimiendo y empezando a respirar entrecortadamente a causa del deseo y del esfuerzo. “Y usted… escritor… lo está desde… hace un rato…”. Consiguió decir abriendo los ojos y mirando hacia abajo alzando una ceja.
Ambos se miraron de forma especial, intensa. Rick sacó despacio sus dedos de dentro de ella, alargó la otra mano, cogió un preservativo y la miró a ella como pidiéndole permiso.
Kate al ver lo que hacía, sonrió, se acercó más a su oreja y le susurró. “Tienes permiso para hacer lo que quieras con mi cuerpo”. Le mordió el cuello y el hombro y se separó de él suavemente mordiéndose el labio.
Castle sonrió con ganas, se colocó el preservativo y la agarró de las caderas juntándola a su cuerpo. La penetró con delicadeza y comenzaron un baile de movimientos, besos y caricias, dando paso a un buen repertorio de gemidos. Inspectora y escritor alcanzaron prácticamente a la vez el clímax. Sus respiraciones estaban muy aceleradas, sus pechos subían y bajaban con rapidez. Sentían que sus cuerpos estaban agotados, pero a la vez, se sentían completos. Kate se apartó despacio de él. Estaba con la cabeza echada hacia atrás como hacía un rato. Volvió a sonreír como una quinceañera enamorada por primera vez. Le quitó con cuidado el preservativo sin dejar de mirarle a los ojos.
Al notarla, Castle abrió los ojos y la miró con dulzura y observó su mirada. Estaba pensativa. “¿En qué piensas?”. Susurró. No quería romper aquel mágico momento.
Ella sonrió, echó el preservativo fuera y se aproximó de nuevo a él, recostándose sobre su cuerpo, entre sus brazos. “En cómo ha cambiado mi vida en tan poco tiempo…”. Susurró ella también cerrando los ojos al notar las caricias que Castle le dejaba en el brazo.
Castle sonrió ampliamente al oír aquella respuesta. Su inspectora, su musa, se iba abriendo a él a pasos agigantados. Le besó el pelo sin dejar de darle caricias suaves y ambos cerraron los ojos para recuperarse de todo el ejercicio que habían hecho Después de aquel duro día, a los dos les había venido bien liberar tensión. Acabaron quedándose dormidos en la bañera, abrazados, con una sonrisa en sus rostros.
¿Qué os parecen los tortolitos?
Gracias por vuestras visitas y por animaros a comentar!
livingmylife- As del póker
- Mensajes : 303
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Que si hace calor, pregunta la puñetera...
Pues los tórtolos me parecen adorables, siempre.
Pues los tórtolos me parecen adorables, siempre.
Comina- Ayudante de policia
- Mensajes : 118
Fecha de inscripción : 15/10/2014
Edad : 38
Localización : Málaga
Re: Cuando te veo (FIN)
Me parece que mi calor corporal a aumentado mucho , ha quedado bien el capitulo siempre te salen bien todos los capitulos sigue
love.C.and.B.Marbele- As del póker
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 21/11/2014
Edad : 23
Localización : barcelona
Re: Cuando te veo (FIN)
Sigueeee
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Cuando te veo (FIN)
Creo que ire mojarme con agua helada muy muy pero MUY HELADA 7u7
Sigue pronto
Sigue pronto
Geovita:33- Ayudante de policia
- Mensajes : 81
Fecha de inscripción : 28/12/2014
Re: Cuando te veo (FIN)
Sigueeeee
writerdetective47- Actor en Broadway
- Mensajes : 205
Fecha de inscripción : 26/12/2014
onewritergirl- Ayudante de policia
- Mensajes : 72
Fecha de inscripción : 04/01/2015
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