Buscando una nueva vida (Actualizado 11/12/2015)

21:40:42 11.09.2015

Sigueeeeeeeeeeeeee

Te ha quedado muy bien. Es bueno que aparezcan otras personas aparte de la parejita, jejejejeje. Menos mal que Amber ha conseguido plantarle cara, aunque sea en la cárcel y tras un cristal. Esperemos que no siga molestándola.

Yo al principio me lie xrk no me acordaba de ellos jajaja

Siguee

Es bueno que aparecieran porque asi se va cerrando el circulo! Amber tenia que cerrar su ciclo con Matt y dejarle bien claro que necesita libertad para ella y su hijo!! sigue adelante!!

11.18.2015 21:38:48

por favor actualiza esta historia pronto quiero seguir leyendo que va a pasar...no la dejes asi....sigueeeeeeeeeeeeeeeee

Perdonaaad la tardanza pero estoy de semana de exámenes y estoy saturadaa! A ver si puedo actualizar antes de que acabe la semana!

Perdonad la tardanza, pero como ya os dije estaba de exámenes . Hoy por fin he podido acabar el capítulo, la gran comida con Jim Beckett 
Muchas gracias por seguir apoyando esta historia!! Espero que os guste!  
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-¿Debería ponerme corbata? Mejor sí, así es más formal, pero ¿Cuál me pongo? –Rick estaba medio paranoico dando vueltas por su habitación sin haber decidido todavía que iba ponerse. Habían quedado con Jim, el padre de Kate, y quería causarle buena impresión, aunque ya le conociese. Sólo por si las moscas. ¿Y si no se tomaba bien su relación? Esa pregunta le estaba carcomiendo la cabeza. Kate, por otro lado estaba en su apartamento, preparándolo todo, ya que la comida se hacía en su casa. Rick quiso ir a ayudar, pero ella no le dejó.
-¿Va todo bien papá? –Alexis apareció por la puerta de la habitación aunque llevaba ya un rato observando la actitud de su padre.
-Sí. –Contestó aunque fue más por decir algo. Alexis le miró levantando una ceja. –No. –Su hija se acercó y se sentó en la cama. –Verás, hoy es la comida con el padre de Kate, como ya te dije, y la verdad es que no sé qué ponerme. –Alexis soltó una pequeña carcajada. -¿Qué te hace tanta gracia? –Se quejó el padre.
-Que te comportes como una chica como yo cuando va a salir con un chico. –Alexis se arrepintió al momento de haber puesto ese ejemplo.
-¿Y tú como sabes ese comportamiento? 
-Pooor las películas papá. Pero volvamos al tema. No creo que tengas que preocuparte tanto por el señor Beckett si ya lo conoces. Por lo que me dijiste le caíste bien, y fue él quien te invitó a comer. –Explicó Alexis. 
-Ahí tienes razón, pero ahora Kate y yo somos más que amigos y créeme que a cualquier padre del mundo, no le gusta ver a su hija con otro hombre. –Alexis rodó los ojos. 
-Pero, voy a ponerte un ejemplo. Si yo ahora salgo con un chico. –Rick abrió mucho los ojos. –¡Es un caso hipotético papá! Bueno, sigo. Si salgo con un chico que tu conocías de antes y te caía bien –Alexis en parte no estaba poniendo un ejemplo, pues había empezado a quedar mucho con Scott, el chico que ayudó a su padre a rescatar a Kate. –y ves que yo soy feliz estando con él. ¿Tú no te lo tomarías bien? –Rick se lo pensó unos segundos.
-A ver, primero tendría que analizar sus antecedentes y si está limpio, supongo que  me caería bien. –Respondió Rick.
-Pues ahí tienes tu respuesta. –Dijo Alexis sonriente. –Ah, y yo de ti no me pondría corbata, te hace parecer muy serio y frío. –Le aconsejó y salió de la habitación dejando otra vez a Rick con la duda. Al final se puso una de las camisas favoritas de Kate, una azul que según ella, le hacía resaltar el color de los ojos. Se afeitó y se puso colonia y tras haber cogido la botella de vino que había comprado para la comida, se fue de casa no sin antes despedirse de su hija.
No tardó más de media hora en llegar al apartamento de Kate y llegó puntual, un poco antes incluso. Picó a la puerta y Kate no tardó más de un minuto en abrirle, mientras se ponía los pendientes.
-Hey. Qué puntual. –Le saludó Kate y se dieron un tierno beso. 
-Estaba nervioso. Bueno y lo estoy, aunque ahora menos. –Confesó Rick. –He traído vino para acompañar la comida, aunque tampoco sé si es apropiado ya que no me has querido dejar que te ayudara. 
-Tu me has estado ayudando desde... –Kate miró la botella. –Es apropiado Rick, pero no hacía falta que trajeras el vino más caro de la ciudad. 
-Sí que hacía falta. Hoy es un día especial pero igualmente conozco al dueño. –Castle le guiñó un ojo y dejo la chaqueta en el respaldo del sofá.
-Escritores... –Murmuró Kate, pero Rick la escuchó y le sacó la lengua con burla. En ese momento volvieron a picar a la puerta y Kate fue a abrir para recibir a su padre.
-Katie. –Saludó su padre y se dieron un abrazo. –Que bien te veo. 
-Hola papá. –Saludó Kate mientras dejaba entrar a su padre y cerraba la puerta. 
-Veo que soy el último. ¿Qué tal Rick? –Jim le dio la mano al escritor.
-Hola Jim. Bien gracias. ¿Qué tal fue el juicio? –Se interesó Rick. Kate fue a la cocina a acabar de prepararlo todo.
-Pues la verdad es que fue un juicio difícil. Estuvimos semanas con los testigos pero al final todo salió como esperábamos y ganamos. –Explicó.
-Eso está bien, entonces. –Jim asintió.
-Cuando queráis ya os podéis ir sentando. La comida está lista. –Avisó Kate. Los dos hombres se sentaron, Jim al lado de Kate y Rick en frente suyo. Kate trajo la comida y el vino que había traído Rick y se fueron sirviendo.
Estuvieron todo el rato de la comida hablando del trabajo de Jim, y del juicio que acababa de ganar. Luego el tema giró en torno a Kate y a su infancia y adolescencia rebelde, lo cual hizo mucha gracia a Rick, aunque no tanta a la aludida. Jim notaba algo raro entre ellos dos, pero no le hizo mucho caso a su instinto, no al menos hasta saber bien bien qué era lo que pasaba. Y es que la pareja estaba algo tensa por el tema de su nueva relación y Kate intentaba encontrar el momento adecuado para contárselo. Ese momento llegó con los cafés, y Beckett esperó a que su padre se tragara el café para decírselo. 
-Papá. –Jim se giró al escuchar su apelativo. –Hay algo que Rick y yo queremos contarte. –El hombre alternó la mirada entre ellos dos, curioso. –Verás Rick y yo... –Kate se quedó un rato pensando en cómo iba a estructurar la siguiente frase. 
-¿Rick y tú qué? –Se impacientó su padre.
-Eh, Rick y yo...
-Llevamos saliendo desde hace un mes. –Acabó diciendo Rick. Jim abrió mucho los ojos al principio, aunque luego supo que era eso lo que le decía su instinto. La pareja se miró algo preocupada ante el silencio de Jim.
-Vaya, eso está muy bien, chicos, cuanto me alegro, de verdad. –Jim abrazó a su hija y luego se levantó a darle la mano a su nuevo yerno. –Algo sabía que pasaba por vuestras miradas, pero la verdad es que no me esperaba esto. –Jim se volvió a sentar. -¿Y desde cuando? 
-Más o menos hace un mes y medio. –Contestó Kate.
Estuvieron un rato más hablando, aunque traspasaron la conversación al sofá. Un par de horas más tarde Jim se despidió de pareja, ya que tenía papeleo que hacer. Le dio un abrazo y un beso a su hija y cuando se despidió de Rick le dijo:
-Sé que cuidarás de ella tanto como lo he hago yo. Lo sé porque fuiste tú quien la trajo de vuelta. –Rick le sonrió y el abogado se fue.
-Bueno, pues parece que no se lo ha tomado mal. –Analizó Kate. 
-Para nada. Y yo que tenía miedo. –Dijo Rick. Se volvieron a sentar en el sofá, pero ahora Kate se sentó en el regazo de Rick y se quedaron unos minutos en silencio. 
-Oye, ¿quieres ver una peli? –Sugirió Kate.
-Elige tú mientras yo hago palomitas. –Rick se levantó con rapidez y se dispuso a hacer las palomitas. Kate cogió una película, de acción, por supuesto y se pusieron a verla. Las dos horas que duraba la película se las pasaron enganchados a la pantalla y comiendo palomitas y no dijeron nada hasta que aparecieron los créditos. –No ha estado mal la peli. –Kate lo corroboró asintiendo. -¿Ya es esta hora? –Eran las ocho y media.
-Como se ha ido la tarde en nada. –Dijo Kate. -¿Te quedas hoy? 
-Si insistes. –Dijo Rick y se acercó a ella y le dio un suave beso en los labios. –Oye, ¿te importa si me voy a duchar?
-Claro que no. –Contestó Kate.
-Si quieres acompañarme... –Rick puso una cara entre pícara y de niño bueno, y aunque Kate se lo pensó, tenía cosas que hacer.
-Tengo que recoger esto un poco. A la próxima te acompaño. –Kate le guiñó un ojo.
-Porque serás tan responsable.... –Murmuró Rick, y se metió en la habitación de Kate. Ella se fue a la cocina y empezó a lavar todos los cacharros. Estuvo cinco minutos así hasta que picaron a la puerta. Kate, extrañada, fue a abrir.
-¿Lanie? ¿Qué haces aquí? –Su amiga entró directamente en su apartamento.
-Noche de chicas así, espontánea. –Dijo la forense. –He traído la cena. –Señaló la bolsa con comida china. Rick apareció de la habitación de Kate en chándal y secándose el pelo con la toalla. –Ahora sí tenemos que hablar.
-¿Qué hay Lanie? –Dijo Rick agudizando la voz.
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Lanie tan oportuna como siempre.... 
Os ha gustado?

me parece que la noche de chicas va a ganar a la de la pareja... Lanie mira que siempre ayudas pero esta vez te has colado un poquito, otra vez llama antes, jejjejejejeje

Sigueee

Jajajajajaja, que gracia me hacen los nervios de Rick por la comida que tenía con Jim, ni que le hubiese caído mal cuando se conocieron!!
Que buena Lanie que se presenta en el momento mas oportuno. Ya no les va a quedar más remedio que decirle que están juntos o buscarse una muy buena excusa para explicarles xq Castle sale de esa guisa de la habitación de Kate,
Espero que hayas tenido suerte con los exámenes.

Como siempre Lanie tan inoportuna!! jaja, probablemente el pobre de rick se quede con las ganas y tenga que irse derechito para su casita!! esperemos que después kate lo recompense por esto!

Bueeenaaas! Sé que he estado desaparecida y me dusculpo por ello  Aquí os traigo el siguiente capítulo el cual espero que os guste!!!
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-¿Lanie? ¿Qué haces aquí? –Su amiga entró directamente en su apartamento.
-Noche de chicas así, espontánea. –Dijo la forense. –He traído la cena. –Señaló la bolsa con comida china. Rick apareció de la habitación de Kate en chándal y secándose el pelo con la toalla. –Ahora sí tenemos que hablar.
-¿Qué hay Lanie? –Dijo Rick agudizando la voz.
-¿Cómo que qué hay Lanie? –Dramatizó la forense. –Empieza a contar amiga, o no vas a querer que te saque yo la conversación. –Lanie se fue acercando lentamente hacia Kate y ella iba andando hacia atrás.
-Bueno yo... Yo, será mejor que me vaya y así po... –Empezó a decir Rick.
-¡Tú te quedas! –Dijeron ambas mujeres a la vez.
-Me quedo, claro que me quedo. –Los tres se sentaron, Rick y Kate en el sofá y Lanie en el sillón de al lado para poder escucharlo mejor.
-A ver, puede haber dos opciones. La primera es que se te haya estropeado la ducha y no tengas otro sitio donde ducharte. Esa opción sería factible si no fuera porque vas en chándal por casa de Kate como si fuera la tuya lo cual llego a deducir que... ¡Estáis juntos! –Averiguó Lanie.
-También puede ser que me gusten los chandales. –Dijo Rick, aunque se ganó un codazo de Kate y una mirada recriminatoria de Lanie.
-Vale Lanie, tienes razón. Estamos juntos. –Confesó Kate pocos segundos después. Rick asintió y Lanie no pudo más que evitar darle un fuerte abrazo a la pareja. 
-¡Me alegro mucho por vosotros chicos! Así que contadme, ¿hace cuánto que me ocultáis vuestra relación? –Preguntó Lanie con curiosidad.
-Pues hará un mes. –Contestó el escritor.
-¡¿Un mes te lo has estado guardando?! –Exclamó Lanie. 
-Bueno, tampoco me preguntaste. –Dijo Kate como excusa.
-Mira, vamos a dejar el tema antes de que se ponga peor. He traído la cena, aunque he traído para dos. Si hubiera sabido que Rick estaba aquí habría pedido una ración más. –Concluyó Lanie mientras sacaba la comida china de las bolsas y la ponía en la mesita de al lado del sofá.
-Bueno, si queréis me voy y os dejo vuestra noche de chicas. Es más, creo que debería irme. –Dijo Rick.
-No hace falta Rick, de verdad. La que ha venido de sorpresa soy yo. –Respondió Lanie. Kate se había ido a la cocina por unas copas y servilletas.
-Insisto. Ya que has venido hasta aquí, y has traído la cena, creo que os merecéis vuestra noche de chicas. Sin novios que estorben. 
-Como quieras Rick. Tampoco quiero echarte. –Dijo Lanie. Rick se levantó y fue hasta la cocina donde se encontraba Kate.
-Me voy Kate. –Se despidió Rick.
-No hace falta que te marches Rick, puedes quedarte. –Insitió Kate.
-Yo puedo pasar todas las noches contigo. Sería egoísta no dejarle a Lanie una noche para hablar de vuestras cosas. –Explicó el escritor.
-Sí es lo que quieres... Pero puedes volver cuando se vaya. –Sugirió.
-Seguro que será muy tarde para todo lo que creo que tenéis que hablar. Podemos quedar mañana para desayunar. –Sugirió ahora Rick.
-Bueno vale. –Aceptó Kate. Se acercaron y se dieron un suave beso en los labios. –Vamos para el comedor antes de que Lanie diga algo. –Bromeó Kate. Fueron hacia el comedor donde se encontraba Lanie con el móvil. 
-Bueno Lanie, me voy. –La forense se levantó y se dieron un abrazo de despedida. Rick fue hasta la puerta y Kate le acompañó y le abrió la puerta. –Pues quedamos mañana para desayunar. –El escritor se acercó y le dio un beso en los labios a Kate, ante la atenta mirada de Lanie, la cual analizaba cada movimiento de la pareja.
-Adiós. –Se despidió Kate.
-Hasta mañana. –Y Kate cerró la puerta.
-Sois adorables. –Comentó Lanie una vez Kate se sentó de nuevo en el sofá. Ambas cogieron un recipiente de la cena que había traído la forense y empezaron a comer. -¿Y cómo surgió lo inevitable? –Kate explicó por enésima vez la historia del hospital y cuando Rick se ofreció a cuidarla y la dejó estar en su casa mientras ella estaba convaleciente. –Cuando te venía a visitar a su casa empecé a notar que algo pasaba, no sé, os veía como más cercanos, pero tampoco le di mucha importancia. –Explicó Lanie.
-Si te soy sincera, te leí un poco el pensamiento en ese momento y recuerdo que una vez te fuiste se lo comenté a Rick el si lo contábamos ya o esperábamos un poco.
-Pues podríais haberlo dicho en ese momento. –Dijo Lanie.
-Acabábamos de empezar, no sabíamos si funcionaria, y ahora tampoco es que llevemos mucho, pero acordamos que cuando lleváramos un mes lo contaríamos. –Lanie se conformó ligeramente con la respuesta de Kate.
-¿Y ya lo sabe tu padre? ¿Y qué ha dicho su familia? –La forense no dejaba de preguntar.
-Hoy se lo hemos contado a mi padre, por eso en parte estaba Rick. –Lanie asintió. –Y Martha lo averiguó por si sola –Lanie le preguntó con la mirada. –Nos vio durmiendo juntos cuando Rick supuestamente tendría que estar durmiendo en la habitación de invitados. –Le contestó. –Y Alexis se lo contamos y le pareció una idea genial. 
-Bueno, así que te han integrado bien en la familia. –Concluyó Lanie.
-Ahora te toca a ti, ¿qué tal vas con Javi? –Fue ahora el turno de Kate.
-Bien, ya sabes. Estamos bien pero ya sabes como es Javi con el tema de las relaciones y hay días que me da la sensación de que no quiere dar un paso más. Además últimamente está más distante, no lo sé, puede que sean imaginaciones mías. –Contó Lanie.
-Tu misma lo has dicho, Espo es algo difícil en estos temas y puede ser que últimamente esté más agobiado por el trabajo y por eso está más distante. No creo que vaya más lejos de eso porqué, ¿cuánto llevais ya juntos? ¿Año y medio? –Lanie asintió. –Pues será eso, aunque no pierdes nada preguntándoselo. –Le aconsejó Kate.
-Seguro que tienes razón. –Se quedaron un rato sin decir nada. La comida hacía ya un rato que se la habían acabado y los recipientes estaban en la mesa. –Y cambiando de tema, ¿ya has decidido qué vas a hacer con el trabajo?
-Tarde o temprano tendré que decidirme porque por mucho que mi novio sea millonario, no me gusta ser una mantenida. –Bromeó Kate. Lanie rió. –Aunque lo más probable es que haga el examen psicotécnico y el de puntería y vuelva a mi puesto.
-Esa es mi Katie.
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Kate se va decidiendo por su futuro...
¿Qué os ha parecido?

genial...que bueno que regresaste echaba de menos esta historia...lannie es mi heroe....

Jejejejeje, me gusta que esté planteándose volver al trabajo y que le diga a Lanie abiertamente de que Castle es su novio, jejeje. Esta Lanie es la mejor!!!

Siguee

Me encanta

Sigueeeeeeeee