Lo que hay detrás de los sueños-Tamyalways (Final subido)

no puedo cree que haya llegado el momento culminante de esta historia solo 3 capitulos..una respuesta por dar...un amor que recuperar...y un nuevo camino por andar..ya empeze a deliar..quiero mas...sigue pronto... no quiero que se acabe esta gran historia...aunque seguire pegada con la nueva solo espero que la subas super pronto

Malaaa faltan 3 capis y el epilogooo...porfaaa haz otro prontroo soy una super fan de ti y de tus historias...deberias publicarlas en un libroo..

Buenos días y feliz día de reyes. Aquí os traigo un regalito para todos vosotros, espero que sea de vuestro agrado.
Como todavía no subiré la nueva historia y tardaré un poco, la semana que viene empezaré a subir historia antiguas que tengo escritas y que no he subido por aquí. Espero que os gustes, mientras esperamos la nueva.
Los personajes no me pertenecen…

Capítulo 40

POV KATE

Llegue lo más rápido que pude pero aun así cuando mire a mí alrededor comprendí que había llegado tarde. Rick ya había dado a conocer su decisión, pero aun así, necesitaba decirle lo que sentía y la determinación que había tomado yo. Solo esperaba que comprendiera mis palabras y me aceptara de nuevo en su vida. Hubiera decidido lo que hubiera decidido quería estar con él. El resto ya vendría sobre la marcha lo importante tenía que ser lo que sentíamos y la felicidad que nos daba el estar juntos.
Todos estaban saliendo, comentaban lo sucedido dentro. Yo, mientras tanto, solo intentaba pensar en cómo decirle a Rick lo que sentía. Tenía clara mi decisión, pero no sabía que palabras usar.
Lo vi a lo lejos hablando con su representante. Se le veía tranquilo, seguramente porque estaba seguro de lo que había decidido y yo me sentiría igual una vez le dijera lo que tenía pensado. No quería que cambiara de opinión, ni nada por el estilo, solo tenía claro que mi lugar estaba a su lado.
Vi como Damián me miraba y tras un abrazo, dejo a Rick solo, de pie, fijando la vista en el infinito. No pude evitar recordar cómo se ponía de nervioso cada que tenía que hablar con los chicos durante los partidos. Lo tendría que haber pasado bastante mal.
Me acerque despacio, quería estar lo suficientemente cerca para mirarle a los ojos cuando me viera. Quería ver en su mirada que opinaba sobre mi presencia allí. Estaba apenas a unos pasos cuando se giró y me miro, sus ojos me interrogaron sin hablar. No sé si pensaba que aquello era una sorpresa buena o mala.
Intente hablar pero las palabras no salían. Nos quedamos los dos solos, mirándonos sin decir, ni hacer nada. Quería decirle todo lo que había pensado por el camino, pero las palabras estaban atascadas en mi garganta, estaba muda por el miedo y el pánico que me recorría de pies a cabeza
- Kate, ¿Qué haces aquí? - preguntó aun sorprendido y quizá también algo molesto.
No sé qué había en su mirada pero no quería que me mirara así, no sin antes dejarle claro porque había ido hasta allí. Así que como las palabras no salían, di un par de pasos, los justos para estar junto a él y colocar mis brazos en su cuello para juntar nuestros labios en un beso.
Le pille por sorpresa, porque no puso de su parte, más bien se quedó quieto como una estatua, impresionado por mi comportamiento. Pero le basto un par de segundos para reaccionar y por como lo hizo sé que le había gustado mi respuesta.
Nuestras lenguas se enredaban como si estuvieran acariciándose con ganas, con muchas ganas. El beso finalizo cuando sentía como los pulmones empezaban a quemarme por la falta de aire.
Nos quedamos juntos, con nuestras frentes pegadas mientras compartíamos el aire que nos rodeaba. Abría los ojos despacio y él aun los tenía cerrados mientras respiraba despacio acompasando el ritmo de su corazón acelerado como el mío. Supongo que estaba intentando entender que era lo que pasaba y comprendía su confusión, pero ahora se lo diría con palabras, para que supiera lo que de verdad sentía por él y el miedo que me daban mis sentimientos.
- Rick yo - sentí como me faltaba el aire - Fui una idiota. Te quiero Rick y debería habértelo dicho antes, cuando viniste. Pero me sorprendió verte. Y luego recordé el dolor que pasé cuando te fuiste, por primera vez y hui como una cobarde. Y en cuanto a Royce no tienes de que preocuparte, de verdad yo… - estaba divagando. Quería decirle tantas cosas, que no sabía cómo hacerlo.
- Kate, ven sentémonos aquí y hablemos tranquilos ¿vale? - dijo con esa sonrisa suya.
¡Dios mío! Una sola sonrisa y ya me estaban temblando las piernas. Me senté junto a él en una de las sillas que habían preparado para la rueda de prensa. Estaba nerviosa, pero sentí como me agarraba las manos, colocándomelas entre las suyas y entendí que tenía toda su atención y su apoyo.
- No sé por dónde empezar – repetí sin dejar de intentar montar un discurso coherente en mi mente, cosa imposible por los nervios.
- ¿Qué tal por el principio? - dijo sonriendo.
- Si, tienes razón. Cuando viniste, me pillaste de improviso, me sorprendiste tanto… pero de verdad, me alegre de verte.
- Genial. Ahora vayamos a otro tema. ¿Tenías miedo por…?
- Porque cuando te fuiste… Rick lo pase fatal. Quería morirme, te echaba mucho de menos - dije mirando al suelo. Sentía su mano dejando pequeñas caricias sobre la mía y cuando levante la mirada allí estaba la suya llena de dulzura - Rick cuando te fuiste hubo un momento en que estuve a punto de dejarlo todo. Quise seguirte, irme contigo.
- ¿Qué quieres decir?
- Estuve a punto de dejar la Academia para estar contigo. No estaba centrada, solo podía pensar en ti y como estaría contigo. No me sentía muy feliz en ese momento. Cuando volviste tuve miedo de que me volviera a pasar otra vez. Tenía miedo porque sentía que estaba fallando a mi madre.
- Kate…
- Sé que es una tontería, ahora lo sé.
- ¿Por qué…?
- ¿Por qué me quede? - termine por él y él asintió con la cabeza - fue por Royce - y vi como su cara cambió - Rick no es por lo que piensas, eso llego después. Él me ayudo a entrenar, a centrarme en mi trabajo allí. Así conseguí por lo menos seguir adelante. No te olvide. Después, supongo que tanto tiempo juntos, una cosa llevo a la otra y paso lo que paso. Pero no había sentimientos. Era algo físico y admiración. Lo admiraba, quería ser como él.
- Entonces… ¿no te enamoraste de él?
-Claro que no. Lo quiero, pero también quiero a Ryan y a Espo. Pero lo que quiero decir es que… Dios mío que mal me explico. Lo que quiero decir es que no estoy enamorada de él porque lo estoy de ti - dije y lo vi sonriendo, haciéndome sonreír a mí también - lo que quiero decirte Rick es que quiero ser feliz. Y tú me haces feliz. Ya no tengo miedo de dejarlo todo por ti y si es necesario lo haré.
- Kate no tienes que…
- No, de verdad, lo digo en serio. Si te vas a Europa pues iremos. Ya veré que hago pero no pienso alejarme de ti, quiero estar contigo.
- Kate no…
- Que sí, bueno a no ser que tú no quieras que vaya contigo… si no me aceptas…
- Kate déjame acabar - dijo él tirando de mi mano para llamar mi atención - no tienes que pensar en ello, porque he tomado una decisión. He decidido quedarme.
- ¿Cómo? Pensé que te irías después de nuestra conversación de esta tarde.
- No podía. Mi felicidad está aquí. No me preguntes por qué. Pero sé que está aquí, junto a ti.
- ¿Entonces?
- Entonces volvemos a compartir ciudad y creo que sentimientos ¿no? Porque los míos siguen ahí - dijo casi con miedo, pero yo asentí sonriendo - así que creo que podemos intentarlo. Podemos empezar despacio y ver cómo nos va.
- Por mi perfecto.
- Bien. ¿Puedo besarte ya? - dijo con una movimiento gracioso de cejas.
- Estas tardando – le respondí sonriendo y tirando de él para unir nuestras sonrisas de nuevo en un beso lleno de amor - ¿Y ahora?
- Ahora nos vamos a celebrarlo - dijo levantándose y tirando de mi para ponernos de pie.
Estaba feliz por su reacción, porque estaba a su lado, esta era mi felicidad y daba gracias a mi padre por haberme abierto los ojos, por haberme ayudado a darme cuenta que era lo importante en esta vida. Ahora que lo sabía, solo tenía que disfrutarlo, ahora tenía que luchar para que funcionara.
Fuimos paseando hasta la puerta de mi casa, la casa que compartía hacia bastante poco con Lanie. Nada más salir de la Academia me di cuenta de que no podía volver a casa, tenía que empezar una vida por mí misma y desde entonces estaba allí. Tiré de Rick hacia el interior pero el que se quedó parado si dar ni un solo paso más. Le miré extrañada porque no sabía que sucedía.
- ¿Todo bien?
- Todo bien - dijo sonriendo mientras me colocaba un mechón detrás de la oreja.
- ¿Entonces?
- Quiero ir poco a poco esta vez.
- Oh…
- Pero estamos bien Kate. No quiero que pienses que va a ser distinto por ese motivo. Solo quiero que empecemos a encajar nuestra relación en nuestra vida. No quiero que nos tiremos a la piscina tan rápido, porque luego pasa lo que pasa. Quiero ir despacio, quiero que esta vez funcione todo.
- Bien, yo también quiero.
- Entonces… ¿nos vemos mañana? - preguntó con esa sonrisa suya tan especial y yo le respondí besando sus labios despacio, disfrutando de poder volver a hacerlo.
- Hasta mañana cariño - dije girándome hacia el interior de la casa, con una sonrisa tonta en la cara y con la conciencia tranquila por haber hecho las cosas correctamente, por hacer lo que el corazón me dictaba.

CONTINUARÁ…

Ahí tenéis lo que querías, lo que tanto le habíais pedido a los reyes jiji. Gracias de verdad por seguir ahí, vosotros sois mi regalo de reyes. Quedan dos capítulos para el final, quedan dos capítulos llenos de felicidad.
Nos vemos el viernes, disfruten de este día lleno de magia para los niños y para todos los que nos gustan soñar.
XXOO
Twitter: tamyalways

Preciosooo

perfecto...pero solo faltan 2 capitulos que gran regalo de dia de reyes ..nos vemos el viernes..

Buenos días y gracias a todos por el gran número de comentarios. Estoy triste porque esto se acaba pero sé que otra nueva empezara pronto, no tan pronto como me gustaría pero espero que pronto. Gracias por haber estado ahí siempre queda 1 para el final.
Los personajes no me pertenecen…

Capítulo 41

POV KATE

Han pasado ya unos meses desde que nos reencontramos y nos estamos tomando las cosas con calma, algo que nos esta ayudando a compaginar nuestra relación y nuestras profesiones. No nos vemos tanto como nos gustaría a los dos, pero es normal cuando nos va tan bien en nuestro ámbito profesional, pero no nos preocupa, porque sé que nos queremos, que cuando estábamos juntos todo lo demás da igual.
Me encanta llegar a casa del trabajo porque sé que él está ahí. No vivimos juntos, pero casi, Lanie está cansada de tenernos a todas horas dándonos arrumacos por casa. A la pobre, la entiendo, pero de momento, siento que ambos tenemos miedo de dar ese último paso, aunque prácticamente lo estemos haciendo ya.
Hoy es un día especial. Le he llamado para que viniera a casa a cenar. Tengo algo muy importante que decirle que espero que no afecte a lo que tenemos. Me asusta su reacción, pero espero que esto nos ayude para seguir adelante.
Cuando abrí la puerta supe enseguida que estaba allí por el olor que desprendía la casa nada más abrirla. Olía a algo muy bueno y sin duda solo podía ser él quien estuviera cocinando.
Lo encontré atento a una sartén mientras le daba vueltas a una salsa con una cuchara de palo. Se giró al notar mi presencia y no pude evitar sonreír al verlo vestido con el delantal que compramos Lanie y yo un día que salimos a pasear a un mercadillo benéfico. Estaba muy gracioso.
- ¿Qué? Yo estoy más cachas que este – dijo mientras con el dedo mostraba la ilustración del delantal.
- Sin duda - dije sonriendo mientras me acercaba a él para besarlo.
- Me encanta - dijo sonriéndome - acabo con esto y estoy contigo.
- Bien, voy a ponerme cómoda.
- Creo que estamos solos esta noche, así que si quieres, puedes quedarte sin nada - sugirió con una sonrisa de picardía en la cara.
- En tus sueños - le conteste sin parar de reír, mientras le tiraba una servilleta a la cara.
Estaba nerviosa por contárselo y quería estar lo más cómoda posible, quería sentirme como en casa después de un largo día. Me di una ducha rápida y me coloque unas mayas y una camiseta larga. Cuando volví a la cocina estaba con la misma cuchara de antes, pero ahora la tenía en la boca, probando como le había quedado la salsa. Salto al notar el calor intenso en su lengua mientras gritaba mil y una maldiciones, lo que saco una carcajada sonora justo detrás suyo.
- ¡Oye! no te rías.
- Es que estás muy gracioso - dije sin parar de reír.
Empezó a perseguirme por la cocina hasta que consiguió atraparme entre sus brazos mientras me hacía cosquillas. No podía parar de moverme, retorciéndome mientras no paraba de reír.
- Para… para… - le repetía una y otra vez entre ataques de risa.
- Vale, pero deja de reírte, ahora no sabré si la salsa esta rica, me he quedado sin sensibilidad en la lengua, hoy no podre besarte… - dijo levantando las manos en señal de rendición. Y me abracé a su cuerpo con fuerza escondiendo mi cara en su cuello cogiendo fuerza y llenándome de su olor tan calmante.
- ¿Todo bien? - dijo intentando separarse, pero yo lo apreté un poco más.
- Todo bien, solo necesito un abrazo.
- Vale, pero si tienes hambre necesito apagar el fuego.
- Claro – le solté y me dedique a mirarlo mientras corría para apagar el fuego, después volvió a donde estaba y volvió a envolverme en sus brazos besándome la cabeza.
- Quieres cenar o prefieres hablar antes - dijo mirándome a los ojos, yo quería algo de tiempo para saber cómo explicarle mi sorpresa, pero también quería disfrutar de la noche y si no se lo contaba, no podría hacerlo. Necesitaba soltarlo de una vez por todas.
- Prefiero hablar.
- Claro - dijo mirándome seriamente y tirando de mi hacia el sofá - Yo también tengo que decirte algo Kate - dijo tragando saliva, se le veía nervioso y quería que me lo dijera porque tenía que ser importante, pero necesitaba soltar mi bomba cuanto antes, antes que él.
- Rick estoy embarazada – dije sin más preámbulos.
Las palabras salieron de mi boca sin pensarlo. Vi como levantaba la cabeza rápidamente y me miraba a los ojos.
- ¿En serio?
- Si - dije tragando saliva, no sabía cómo iba a reaccionar pero para nada me imagine lo que sucedió.
- Kate ¿vamos a ser padres? - dijo sonriendo - en serio - dijo levantándose y yo asentí, sin entender muy bien por lo que estaba pasado por esa cabezota suya - ¡Dios! esto es increíble. Vamos a ser padres - dijo ya riéndose y muy, muy feliz. Se le veía tan radiante por mi sorpresa, que no pude evitar sonreír junto a él y que las lágrimas empezaran a caer por mis mejillas.
- ¡Ey! ¿Estás bien?
- Sí, solo emocionada. No esperaba que reaccionaras así.
- ¿Cómo voy a reaccionar ante la mejor noticia de mi vida? Te quiero Kate y tener un hijo contigo es lo mejor que me puede pasar en la vida - dijo con lágrimas también en los ojos y lo abracé con todas mis fuerzas.
Hasta este momento no me había dado cuenta de lo importante que era la noticia. Íbamos a ser padres, iba a nacer una personita que nos uniría para siempre pasara lo que pasara y eso me hizo llenarme de una ternura y un amor muy especial.
- Te quiero Rick - dije sonriéndole y vi como de repente le cambiaba la cara y salía disparado hacia la entrada de la casa. Pensé por un momento que se había asustado e iba a huir, pero ni mucho menos. Volvió unos segundos después muy nervioso y traía algo en su mano.
- Yo… era lo que antes quería decirte. Llevo un par de semanas buscando el momento oportuno para hacerlo y… no sé si es este o no, pero no quiero esperar más - se acercó hasta donde estaba y vi cómo se arrodillaba frente a mí, mirándome a los ojos, con esos preciosos y azules ojos que esperaba heredara nuestro hijo o hija, vidriosos por la emoción – Te quiero Kate y quiero pasar el resto de mi vida a tu lado. Tú me cambiaste del todo por completo, me hiciste feliz. Me enseñaste una nueva manera de amar, una manera de complementarme con alguien. Por eso ¿Quieres casarte conmigo Kate?
Me quede mirándole durante unos segundos y lo veía tan seguro de lo que decía. Sabía que decía la verdad, no era por la notica que acababa de darle. Era porque me quería de la misma forma que yo lo hacía, así que ¿cómo iba a decirle que no? Era imposible, cuando era lo que más deseaba en este mundo. Quería formar una familia junto a él. Me daba igual o no casarme, no era algo que me importara mucho, pero si quería pasar el resto de mi vida a su lado y formar una familia.
- Kate por favor no me hagas esperar más.
- ¡Oh lo siento! - dije sin darme cuenta de todo el tiempo que había estado en silencio - si quiero - dije sonriendo y enseguida se levantó y se lanzó a mis brazos besándome de una forma tan impetuosa que casi me tiro de espaldas al suelo, si no fuera porque conseguí recuperar el equilibrio.
- Lo siento, es que estoy muy feliz - dijo con la sonrisa más grande que había visto en mi vida.
- Ya veo, no hace falta que lo digas.
- Quiero contarle a todo el mundo que me voy a casar contigo y que vamos a ser papas. Creo que ahora sí que es el día más feliz de mi vida - dijo sonriéndome y yo solo pude besarle de nuevo porque también estaba feliz.
Volví la vista atrás y recordé cuando pensaba que nunca podría tener esto que tengo ahora. Claro, aún no había aparecido él, que puso mi vida patas arriba, este chico que apareció de la nada y casi sin darme cuenta se convirtió en algo que jamás hubiera pensado que existiera. Él que era mi alma gemela, él que era el hombre de mi vida.
- Para mí también - dije mirándolo y vi cómo me miraba de forma extraña - ¿Qué?
- ¿Cuando quieres que nos casemos? Por mi mañana mismo, estoy deseando hacerlo. No sé porque he estado dos semanas dándole vueltas a como preguntártelo yo…
- Rick estas hiperventilando - dije riéndome al verlo moverse por todos los lados eufórico.
- Lo siento, tienes razón.
- No quiero casarme ahora.
- ¿Por? – pregunto atemorizado.
- No es algo prioritario para mí. Me parece bien que lo hagamos oficial, en serio, pero creo que ahora mismo lo importante es este pequeñajo que viene de camino.
- ¿Entonces?
- Prefiero esperar a que nazca.
- Bien, si es lo que quieres - dijo acercándose a mí y abrazándome por la cintura - haremos lo que quieras Kate. Yo ya estoy feliz de saber que tú también quieres pasar tu vida junto a mí -dijo y lo besé. Pero se separó enseguida - Estoy deseando enseñar a mi peque a jugar - dijo con la cara ilusionada.
- Estas dando por seguro que es niño.
- No, claro que no. Si es niña también jugaré con ella. Se lo pasara increíble con Sophie, ella también podrá enseñarla - Ni si quiera se me había pasado por la cabeza Sophie, se pondrá como loca cuando se entere, pensé - ¿Cuándo quieres que se lo contemos?
- No lo sé, pero ahora prefiero que lo celebremos nosotros dos - dije mirándolo pícaramente y besándolo con fuerza atrayéndolo hacia mí por las solapas de su camisa.
- ¿Y la cena? - preguntó mirándome con los ojos llenos de deseos.
- La cena puede esperar - dije volviéndolo a besar y él no puso ningún inconveniente más.

CONTINUARÁ…

Veamos si en el próximo capítulos tenemos ya el fueron felices y comieron perdices. Espero que os haya gustado el capítulo, y llegado hasta aquí solo queda el final y solo tendréis que esperar 24 horas: mañana más.
Gracias a todos por haber participado de esto.
XXOO
Twitter: tamyalways

maravilloso, perfecto, magnifico
me da pena que se acabe, pero estoy deseando que empieces el nuevo, aunque tengamos que esperar unos dias para empezar a leerlo, confio en ti y se que no seran muchos

Maravillosooo

Buenos días, hoy estoy con sentimientos encontrados. Estoy por un lado triste de que esto se acabe pero por otro lado, feliz y orgullosa de como habéis participado conmigo de ella. Ha sido algo diferente la historia era un mundo que no ha todo el mundo gusta pero me alegro de que le dierais una oportunidad. Gracias por empezarla y acabarla conmigo, ha sido todo un honor poder leer vuestros comentarios y veros participar de algo de lo que me gusta y de la cual no tendría sentido sin vosotros. Mil gracias y nos seguimos viendo por aquí, no me cabe la menor duda.
La nueva tendrá que esperar pero el lunes empezaré a subir historias viejas que algunos no habréis leído. Empezaré con mi primera historia llamada Solo tú puedes salvarme. Espero que os guste.
Gracia por supuesto a mi compañera por todo su esfuerzo, por continuar conmigo a pesar de todo y por su toque mágico que hace a mis historias aptas para ser publicadas. Gracias de corazón, siempre.
Los personajes no me pertenecen…

Capítulo 42 (final)

POV KATE

Un año después

Estoy tan feliz con mi familia. Veo a Sophie corriendo con sus amigos en el último partido de la temporada. Rick no quita ojo del partido orgulloso de los que habían sido sus niños a pesar del poco tiempo que los entreno y de vez en cuando echando una mirada hacia el peque, nuestro peque que esta en sus brazos riéndose cuando su padre anima a si querida tía.
Lo miro con nuestro pequeño en brazos y siento que se me cae la baba. Sabía que iba a ser un gran padre pero desde que nuestro pequeño nació cada día me sorprende un poco más.
Solo tiene cinco meses pero esta muy espabilado como dice Martha y se parece a su padre cuando tenía su edad. Esos cuatro ojos azules como el mar me están mirando ahora a la vez y siento como me derrito por estos dos hombres de mi vida.
- Dile hola a mama - dice Rick acariciando suavemente a nuestro bebe y pasándomelo para que yo lo recoja. Lo estruje contra mi pecho besando su cabeza y oliéndole, el mejor olor del mundo. Nunca pensé que se podría querer así. Quiero a Rick, quiero a mi padre y quiero a Sophie y ese amor que siento por ella es el que más se parece pero el que siento por mi pequeño es distinto es un amor de madre, un amor único.
Ahí esta mi pequeño con los ojos abiertos mirándome y sonriendo y siento como me da un vuelco el corazón, es mi pequeño pero aun así puedo decir sin temor a equivocarme ni de engañar que es el niño más guapo y especial del mundo. Bueno puede ser que por que es mío pero aun así…
- Gol - escuchó que Rick grita de repente y lo veo saltando mientras nuestro pequeño se ríe de las payasadas de su padre. Está completamente enamorada de su padre, lo adora, como yo lo adoro a él.
Ha pasado ya un año desde que me pidió que nos casáramos y aun no lo hemos hecho. Siempre lo tenemos que aplazar por alguna causa, pero ahora, ahora ya no hay marcha atrás. Mañana me casare con el hombre de mi vida y allí estarán las personas que más quiero en esta vida, entre ellos, mi pequeño, nuestro pequeño James. Si, James, me sorprendió cuando Rick lo propuso, porque fue quien lo hizo, fue él que dijo que era el nombre apropiado. Recuerdo aun sus palabras.
- James, tiene que llamarse James.
- ¿En serio? – pregunte mirándolo fijamente.
- Sí, él es su abuelo, tu padre y para mí siempre ha sido una especie de padre también. Creo que es un buen nombre. Además él te ayudo a que volvieras a mí. Creo que será un nombre perfecto para él.
También recuerdo cuando se lo dijimos a mi padre, las lágrimas caían por su cara con tanto orgullo, aun puedo ver como cogía con cuidado a su nieto como si fuera a romperse.
Luego esta Sophie, tenía miedo de su reacción pero en cuanto lo vio, fue amor a primera vista para los dos. Es su tía, pero es más su hermanito, que su sobrino. Juega con él, me ayuda y está deseando que crezca para poder enseñarle a jugar.
Siento como de repente empieza a agitarse mi peque y cuando miro hacia la dirección que su mirada mira veo como su padre está haciéndole cosas con la cara para hacerle reír. Lo agarro para que no se caiga y de repente escucho que todo el mundo empieza a gritar y cuando miro hacia el campo el partido ha acabado. Mi pequeña corre y salta con sus amigos contentos por lo conseguido.
- Lo han logrado - dijo Rick a mi lado con cara de orgullo, mucho orgullo.
- Si, en parte gracias a ti.
- Bueno, más bien a tu padre, él se ha ocupado de todo - dice levantándose y cogiendo a nuestro bebe en sus brazos.
Bajamos rápido para unirnos a mi padre y a Sophie que están felices por lo que han conseguido y yo por ella, por ver como poco a poco va consiguiendo sus sueños.
Hace apenas dos años no podía ni pensar en jugar y ahora no tiene límites, quiere ser como Rick. Él es su ídolo, él es la imagen en la que se mira y eso me hace feliz. Porque sé que se fija en alguien bueno, se fija en alguien que le llevara por el buen camino.
- ¡Ey! estás muy pensativa - dice Rick a mi lado.
- Solo estoy feliz - digo besándole y besando a nuestro pequeño.
- Y yo estoy ansioso - dice sonriéndome y no entiendo porque lo dice pero enseguida me lo aclara - por mañana, por fin voy a conseguir que me des el sí quiero - dice serio y yo sonrió ante sus palabras.
- Yo también quiero que llegue el día de mañana.
- No sé si podré esperar… ¿Cuántas horas quedan? - dice de forma graciosa mirando el reloj.
- Ya poco.
- ¿De verdad tenemos que pasar la noche separados?
- Si, según Lanie, sino da mala suerte.
- Tiene razón - dice Martha apareciendo justo detrás de nosotros sonriendo y cogiendo a su nieto en brazos.
- Entonces… hoy tengo que estar sin los dos.
- Solo serán unas horas. Piensa que mañana seremos marido y mujer - le digo sonriéndole y besándole.


Ya ha llegado el día, hoy me caso con el hombre de mi vida. Sin duda después del nacimiento de James y Sophie hoy es el día más importante de mi vida. Estoy feliz y muy nerviosa. Sophie está ya con su vestido puesto, está muy guapa y no deja de sonreír, y me gusta que este tan feliz.
- Que es la hora de ponerte el vestido - me dice Lanie apareciendo en la habitación, pero yo no quiero soltar a mi pequeño. Que también esta tan guapo con su trajecito, elegido por su papa para este día tan especial.
No puedo dejar de sonreír cuando pienso en él, porque esto que hago hoy, es para siempre. Me caso con el hombre de mi vida y sé que es para siempre, porque me lo dice mi corazón, por eso soy feliz.
No necesito esto para saberlo, pero se lo importante que es para él y por eso lo hago. Yo solo me lo tomare como una celebración de nuestro amor. Le doy un último beso a mi pequeño antes de que se lo lleven con su papa y yo me pongo manos a la obra, tengo que estar guapa hoy es mi día, hoy es nuestro día.

POV RICK
Estaba temblando de los nervios, no podía parar quieto. Después de una larga espera, por fin había llegado el día, por fin iba a casarme con Kate… con mi Kate. Estaba nervioso dando vueltas por todo lados y creo que estaba contagiando a todo el mundo.
- Hijo, para un poco. Por muchas vueltas que des mi hija no va a llegar antes.
- Lo sé…lo sé. Pero la espera me está matando. No tengo bastante con esperar un año para poder casarme, que hasta hoy me hace esperar - dije haciéndolo reír.
- Creo que merecerá la pena la espera ¿no crees?
- No me cabe ninguna duda - dije sonriendo.
Por fin iba a casarme con la mujer de mi vida, con la madre mi hijo, ¿cómo no iba a merecer la pena? por supuesto que merecía la pena.
De repente vi como mi madre se acercaba con mi pequeño en brazos. Estaba tan guapo con su traje, que casi se me caen las lágrimas al verlo así. Era lo que más quería en este mundo y era algo que surgió de nuestro amor, era algo que nos unirá para siempre.
- Hola pequeño - dijo cogiéndole en brazos y besando su pequeña cabecita.
Tiene una gran mata de pelo, desde que nació, en eso se parece a mí, también en los ojos pero el resto es muy parecido a su madre. Me gusta que tenga cosas de los dos.
- Dada… - balbucea haciéndome reír. Lo abrazo y lo beso pero de repente veo por el rabillo del ojo algún movimiento y sé que pasa algo, sé que su mama ya está preparada y se acerca hacia nosotros. Se lo paso a mi madre y me coloco el traje nervioso. Llego el momento y estoy deseando de verla.
Y cuando sucede, cuando la veo, mis ojos brillan de la emoción. Esta preciosa, siempre lo está pero hoy lo está especialmente. No puedo dejar de sonreír como un tonto, se me cae la baba con verla y de repente está aquí a mi lado y yo solo puedo tragar saliva sin poder decir ni una sola palabra.
- ¿Te comieron la lengua? - dice Kate sonriéndome y como no, picándome como siempre, y yo solo puedo sonreír.
Cuando empieza el alcalde de Nueva York la ceremonia yo apenas puedo escucharlo. Solo puedo pensar en lo afortunado que soy por tener a esta mujer en mi vida, porque acepte casarse hoy conmigo.
- Rick… Rick.
- ¿Si? - pregunté sin saber que era lo que quería.
- ¿Que si te quieres casar con Kate?
- ¡Oh! - dije sin saber cómo había pasado el tiempo casi sin darme cuenta. Miro a Kate y la veo que está evitando reírse. La miro serio y entonces digo muy serio – Sí, quiero.
- Bien. Katherine Beckett ¿quieres a Richard Castle como esposo?
- Sí, quiero - dice sonriéndome y siento que estoy en la gloria.
El alcalde sigue hablando, pero yo no oigo nada, me quedo embobado mirándola, con los ojos vidriosos por la emoción y recordando y una y mil veces ese “Si quiero” que por fin me ha dado.
- Rick…
- ¿Si? - pregunté otra vez sorprendido.
- A dicho que puedes besar a la novia - dice Kate mordiéndose el labio porque sabe lo que eso causa en mí y no hace falta que diga o haga algo más. Mis labios están sobre los suyos. Es la firma de la promesa que le acabo de hacer, para lo bueno, para lo malo, para siempre.
Empiezo a sentir como cientos de pétalos caen a nuestro alrededor haciendo que nos separemos. Todos a nuestro alrededor sonríen felices, compartiendo nuestra felicidad. Mi madre nos da al peque y Kate lo coge con amor, con puro amor. Es la madre perfecta, se desvive por él, como lo hacía y aun hace por Sophie. Lo coloca entre los dos y no puedo evitar que las lágrimas resbalen por mi rostro. Soy feliz, pero este momento junto a todas las personas que quiero, en especial a estas dos personas que lo son todo para mí, ahora soy plenamente feliz sin ningún atisbo de duda, esto es una felicidad completa. Y la beso porque no puedo evitarlo y ella me responde y solo nos separamos al escuchar a nuestro pequeño.
- Ma… ma… da… da…

THE END

Nos vemos pronto y ya sabéis que lo que prometo lo cumplo. Estad atentos al twitter y por supuesto a la página y mi perfil porque antes de que os deis cuenta estaré de nuevo por aquí haciéndoos disfrutar de algo que nos une CASTLE.
XXOO
Twitter: tamyalways

precioso!!!!!!!!!!!!!!!

Hermosooo espero pronto otra historia tuyaa estoy enganchadaaa

que historia mas increible...tuvo de todo para mantenernos pegados hasta el final ...no pudo haber sido de otro manera...FELICIDADES.. ya muero por leer la proxima historia..espero sea pronto..y nuevamente felicidades por tan sorprendente historia