Mucho más que algo en común-Tamyalways-Epílogo subido

Llegó el día y una vez más con alegría y algo de nerviosismo empiezo una nueva historia. He tardado más de lo que pensaba pero por fin puedo subir y empezar algo nuevo. Gracias a todos los que me habéis mandado mensajes durante este parón porque me ha dado ánimos para seguir. Gracias de corazón a todos.
Por otro lado tengo que agradecer a mi compañera por su apoyo y por su trabajo como siempre para que la historia llegue mejor a todos vosotros y yo solo tenga que ocuparme de escribir y no comerme la cabeza con otras cosas.
Gracias de antemano a todos lo que les deis una oportunidad a la historia que como ya he avisado es sobre la octava temporada por lo tanto tened un poco de paciencia que terminará siendo completamente AU pero los principios siempre son difíciles porque hay que explicar algunas cosas. Pero denle una oportunidad y espero no decepcionaros.
Sin más…
Lo personajes no me pertenecen…
Capítulo 1
POV RICK
Mi mente era una olla en ebullición. No podía dejar de pensar en ese maldito mensaje y en que había vuelto a mentirme una vez más. Me sentía impotente, quería salir corriendo, decirle a la cara que sabía que pasaba algo, que me estaba mintiendo.
Pero el amor que sentía por ella me mantenía sentado con los dedos blancos del esfuerzo de sujetarme a la barra de la cocina por no empezar a romper cosas para aplacar mi ira. Necesitaba saber lo que sucedía, no podía dejarme de lado. Siempre confié en ella, espere como pude, acepte con los ojos cerrados su petición de tiempo. Pero ahora que sabía, ahora que conocía su tarea, que se había metido en algo peligroso con sus consecuencias, no las tenía todas conmigo, no sabía si conseguiría quedarme con los brazos cruzados.
- Hola Richard. ¿Qué tal tu aniversario? - preguntó mi madre con dudas en la voz, seguramente al ver mi cara, pero solo recordar su beso, su boca contra la mía, su cuerpo desnudo junto al mío me hizo sonreír. Porque por unos minutos pensé que nada había pasado, que estábamos bien y que esta tontería de “tiempo muerto” se había acabado. Pero al llegar el momento de marcharse me di cuenta de que solo eran ilusiones.
- Bien madre - dije con una sonrisa, no quería preocuparla. Pero se había incendiado algo en mi interior y no me iba a quedar con los brazos cruzados, iba a averiguar qué era lo que pasaba y lucharía a su lado porque juntos somos mejores, porque así lo decidimos un día y si no quiere eso quizás es que no confía ya en nosotros como pareja y eso me mataría por dentro.
Sonreí al ver como mi madre me preparaba un café y me lo colocaba delante. Lo cogí y sentí como se me calentaban las manos. Me lleve la taza a los labios y note como el café entibiaba mi interior y me recordaba tantos momentos a su lado, tantos y buenos momentos que recordé con un nudo en la garganta.
- Cariño, ¿de verdad…?
- Si madre, todo bien. Fue bonito mientras duro.
- ¿Cómo?
- Hoy solo fue “un tiempo muerto del tiempo muerto”
- Que manera de complicaros la vida.
- Madre si por mí fuera ahora mismo estaría con ella.
- Lo sé cariño. Y aunque a veces te cueste entenderlo, Kate seguramente tendrá sus razones. Esa mujer te ama y es complicada sí, pero eso te enamoro de ella ¿no?
- Si, pero a veces creo que es ella la que complica todo, creo que podría ser todo más fácil si confiara en mi y creo que no confía.
- ¿Por qué dices eso hijo?
- ¡Déjalo madre! son cosas mías.
- Bien, haz lo que quieras, pero piensa que es lo que te merece la pena. No hagas algo de lo que puedas arrepentirte. Esa mujer creo que merece un poco el beneficio de la duda.
Yo asiento pensativo y siento como me besa la cabeza justo antes de dejarme allí solo. Sabía que tenía que confiar en ella, que se merecía un poco de paciencia mía, que confiara en ella. Pero luego pensaba en nosotros y en ese nosotros es en el que más confiaba y si estaba en peligro no iba a quedarme con los brazos cruzados. Así que me levante y me llene de fuerzas para poder conseguir recuperarla, para conseguir ser de nuevo la pareja perfectamente imperfecta.

POV KATE
Había conseguido un  pequeño avance, un avance que me acercaba de nuevo a Rick. En eso tenía que pensar cada vez que lo veía y sentía ganas de estar con él. Pero después de anoche, después de estar con él se que todo será mucho más difícil. Solo espero que él aguante, que me espere. Estoy tan frustrada por todo esto que a veces pienso que no estoy haciendo lo correcto. Pero necesito solucionarlo y cuanta más cerca lo tenga más en peligro estará. Debo alejarlo, pero cuanto más lo intento más se acerca y sé que si lo alejo demasiado, al final lo perderé y eso hace que no pueda separarme del todo, porque lo necesito para ser feliz.
A veces pienso en como soy, en que soy demasiada complicada y que eso complica mucho nuestra relación. No quiero perjudicarle a él, y si para eso tengo que mantenerlo lejos de mí y de mis obsesiones lo haré. Porque no puedo evitar seguir investigando, no puedo dejarlo pasar, yo no soy así y si él se mete… lo conozco demasiado para saber que se meterá en líos como siempre y solo pensar en que no podré salvarlo me mata.
- Hola - dice Vikram entrando directo a hacerse un buen café. Si un buen café con la cafetera de Rick. Mire por donde mire lo veo a él, todo me recuerda a él y eso hace que todo sea más difícil. Después de lo que hemos descubierto, después de los nuevos avances necesito alejarlo del todo, no puedo dejar que campe a sus anchas por la comisaria. Se acabaron las excusas y dejarlo pasar.
- Hola.
- ¿Qué vamos a hacer con ese tipo? Sin duda está dentro de esto. Ya me entiendes, concuerdan.
- Ya. Solo quiero algo de tiempo para planear el siguiente paso.
- Necesitamos ayuda no podemos hacerlos solos.
- No, de momento lo haremos solo los dos.
- Kate esto es… peligroso.
- Lo sé. Por eso no pienso poner en peligro a nadie más.
- Como a él - dice señalando hacia el exterior y cuando miro allí está otra vez. No puedo dejar que entre más, no puedo dejar que se meta de lleno en toda esta mierda, tengo que alejarlo por mucho que me duela, tengo que mantenerlo a salvo.
Me dirigí hacia el exterior y lo lleve hacia mi despacho. Lo vi serio no como hace apenas unas horas cuando estábamos juntos y sabía que eso era culpa mía, era culpa mía que para mí no tuviera una sonrisa.
- Rick, tienes que dejar de venir por aquí ya. Ya no tiene sentido que lo hagas.
- ¿Por qué Kate? No quieres que me entere que es lo que estas planeando - dijo y mi cara cambio por completo porque sentí como mi cuerpo se tensaba. Tenía que mantener la calma si no quería que me pillara.
- No sé de qué me hablas.
- ¿Ah no? Kate no puedes mentirme. Mírame a los ojos y dime que no pasa nada.
- Rick.
- No. Mírame a los ojos y miénteme a la cara.
- Rick necesito que te vayas. Ahora mismo no puedo.
- Kate no puedo alargarlo más, no después de lo de anoche. Quizás fuera un error, quizás no deberíamos haberlo hecho porque ahora me está matando. Quiero estar contigo Kate y sé que me estas alejando de ti por algún motivo. Y quiero confiar en ti, quiero aguantar por ti pero luego pienso en que si me alejas es porque no cofias en mí o aun peor que quizás no confías en nosotros y eso es mucho peor.
- Rick yo… - no sabía que decir.
Él tenía razón, necesitaba luchar por nosotros pero… esta maldita obsesión de conseguir averiguar todo, de no poder dejarlo pasar me impedía luchar, lo quería tanto que no quería que por culpa de mis acciones el saliera perjudicado.
- Kate hace poco quedo claro que no habría más mentiras entre nosotros y sé que me mientes. Dame alguna explicación por favor, lo necesito…
- Rick, yo te quiero - dije mirándole a los ojos porque era la única verdad que iba a sacar hoy de mí - pero necesito tiempo y si no puedes aceptarlo entenderé que... - lo vi cabecear, con lágrimas en los ojos y ya no pude mirarlo más, me estaba matando verlo así.
- Sé que me mientes. Y creo saber porque es. Pero si no confías en nosotros, si no confías en la fuerza que nos da estar juntos, entonces será mejor que lo dejemos aquí. Una relación es cosa de dos Kate y he aguantado porque te conozco, porque te quiero y sé que me quieres pero si no quieres dejarte ayudar ya no puedo hacer nada más. Gina quiere que me vaya de gira un mes por Europa y creo que este es el mejor momento para hacerlo. Siento que no puedas confiar en mi Kate - dijo mirándome a los ojos, con los ojos llenos de lágrimas que se resistían en caer.
Vi cómo se giraba y mi corazón se rompió en mil pedazos. Quería correr detrás de él y pararlo, quería decirle que le quería, que confiaba en él y en nosotros más que en nada, ni nadie en este mundo pero que tenía que mantenerle a salvo, que necesitaba esto, no sabía porque tenía que ser así. A veces me odiaba por no poder dejar pasar las cosas, por ser tan complicada pero ahora me odiaba aún más por perder lo mejor que me ha pasado en la vida, por perderlo a él y por hacerle tanto daño.
Me deje caer en mi silla y agradecí que todas las persianas estuvieran cerradas y sentí como mis ojos no podían más y empezaban a romper a llorar. Sentí como si mi vida se hubiera roto en este momento y ahora solo me quedaba luchar por ellos por los que murieron por mi culpa. Me limpie con rabia las lágrimas y miré a mi alrededor donde estaban los trozos de mi corazón, ese que no iba a recomponerse más sin él.
CONTINUARÁ…
Mil gracias a todos los que le habéis dado una oportunidad espero no decepcionaros. El miércoles habrá un nuevo capítulo y estoy trabajando para poder subir lo más rápido posible.
Como siempre me quedo esperando vuestros comentarios  
Y ya sabéis que mañana subo otra historia sobre la tercera temporada os estaré esperando.
Twitter: tamyalways

:que gran inico de historia...cry: anhelo seguir leyendo..espero es proximo capitulo...sigueee

Sigueeee

Gracias por la buena acogida a la historia, espero no decepcionaros pero como todos ya sabéis es un tema, una temporada algo delicada es un gran reto. Espero que os esté gustando.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 2
POV RICK
Tras la discusión con Kate una vez más por un caso me dirigí hacia el primer bar que encontré abierto y me tome todo lo que mi cuerpo fue capaz de absorber. La había perdido y me culpaba por no haber aguantado un poco más, quizás… si hubiera aguantado un poco más ella se hubiera dado cuenta del poder que tenemos cuando estamos juntos. Pero si no se ha dado cuanta en estos siete años que nos conocemos, entonces quizás no lo crea, quizás crea que es mejor ir por libre y así no podía seguir. No podía verla meterse de cabeza en algo peligroso y mantenerme a mí al margen como siempre. La necesitaba no podía pasar más tiempo sin ella y ahora, ahora tendría que empezar a hacerme a la idea.
Casi sin poder mantenerme de pie me levante de la silla tropezando en el intento. Estaba demasiado mal pero conseguí meterme en un taxi que me llevara a casa.
Cuando llegue saque las llaves del bolsillo de mi pantalón pero terminaron en el suelo. Me agache para cogerlas pero perdí el equilibrio acabando en el suelo. Intente levantarme pero no lo conseguía y terminé frustrado allí tirado. No se cuanto tiempo llevaba allí pero debí de quedarme dormido porque lo siguiente que sentí fue a alguien que me zarandeaba. Abrí los ojos aun con dificultad y sin poder enfocar del todo bien. Cuando me centre un poco me encontré con la cara de preocupación de mi pequeña.
- Papa ¿Qué te ha pasado? ¿Cuánto tiempo llevas ahí?
- Cariño yo…
- No, será mejor que entremos dentro - dijo muy seria, preocupada por lo que me estaba pasando. Me ayudo a levantarme y me llevo hacia la barra de la cocina. Se puso a hacer café y yo me quede en silencio. No estaba dando el mejor ejemplo a mi hija pero en estos momentos no estaba para sermones, me merecía un poco de relax para mi, un tiempo para poder enfrentarme a todo esto.
- Papa. Dime ¿qué es lo que ha pasado?
- Cariño esto… no tiene nada que ver contigo.
- Ya lo sé, es por Beckett. Te he visto destrozado desde que Beckett se fue y he intentado mantenerme al margen. Pero veo que esto te esta haciendo daño y ya no puedo mantenerme apartada si te veo como te acabo de ver.
- Cariño estoy bien, solo necesitaba llorar mis penas.
- Puedes hablarlo conmigo no hace falta que vayas a un bar a emborracharte.
- Cariño…
- No, óyeme. Quiero mucho a Kate de verdad, y se lo feliz que te hace. Pero si en estos momentos ella no esta dispuesta a seguir con lo vuestro o necesita tiempo tienes que dárselo. Si la quieres, tienes que dárselo.
- Voy a dárselo.
- ¿Qué?
- Si, no podía seguir así. Voy a dejar de seguirla, voy a tomarme yo también mi tiempo. Ahora mismo no me quiere en su vida. Tengo que aceptarlo y por eso me voy.
- ¿Te vas?
- Si. Me voy un mes de gira por Europa eso puede ayudarnos a pensar sobre nuestra relación. Ella quiere tiempo y yo se lo voy a dar, espero que esto le haga pensar y le de a nuestra relación la importancia que yo le doy. Tiene que confiar más en mí, tenemos que dejarnos de secretos.
- Es algo coherente lo que estas diciendo para estar borracho - dijo mirándome seriamente.
- Lo he pensado mucho. Pensé que podría reconquistarla. Pensé que tenía alguna duda o que tenía miedo por su trabajo. No sé pero me he dado cuenta de que hay algo más. Y tiene que solucionarlo sola.
- Te apoyo en lo que has decidido. Creo que quizás os vendrá bien algo de tiempo porque os estabais empezando a hacer daño.
- Si, además es ella la que tiene que darse cuenta. Es ella la que tiene que luchar por nosotros yo creo que ya no puedo más. No puedo verla más veces así, no puedo aguantar más como me miente a la cara.
- Déjalo por ahora, estas dolido, pero seguro que con el tiempo lo verás de otra manera. Además puedo ir a visitarte cuando estés en Europa, me gustara.
- ¡Oh sí! me gusta la idea - dijo abrazándola, pero veo que de repente, pone mala cara.
- Y hazme un favor a mi y a todo el que tenga que convivir contigo y dúchate papa - dice besándome y dirigiéndose hacia la puerta. Pero no llego a abrirla, se giró de nuevo - Papa ¿necesitas que me quede? Porque si quieres yo…
- No, tranquila. Estaré bien. Te haré caso me daré una buena ducha y me iré a la cama. Creo que tengo que consultar algunas cosas con la almohada.
- Bien. Te quiero papa.
- Y yo a ti calabaza - dije justo antes de que saliera por la puerta.
Y aquí estaba de nuevo solo pero más tranquilo tras la charla con mi pequeña. Ella tenía razón era necesario este tiempo quizás ambos consiguiéramos sacar conclusiones que nos acercaran. Quizás nos echáramos tanto de menos que dejáramos las tonterías de lado o puede que… que nos diéramos cuenta que lo mejor era dejarlo estar definitivamente. Solo espero que esto último no ocurriera porque esta vez me había casado con la seguridad de que iba a ser para toda la vida y si no fuera así… entonces estoy totalmente perdido.

POV KATE
Quiero centrarme en el trabajo pero cada vez que pienso en las palabras de Rick y la razón que tiene me mata. Me había gritado toda la verdad a la cara y me sentía fatal. Quería correr a su lado pedirle perdón por mentirle, por alejarlo, por hacerle daño pero ahora…
Necesitaba tomarme una copa y es lo que pensaba hacer. Decidí recoger y dejarlo todo para irme a casa. Ya no podía permitirme irme a beber a un bar cualquiera por lo menos no todas las copas que hoy iba a necesitar.
Cuando salía me encontré como Vikram se acercaba hacia mí con paso ligero pero no estaba para él, no estaba para nadie.
-Kate…
- Ahora no - dije colocando mi mano hacia su dirección dejándole claro que no estaba para él y me dirigí hacia fuera, hacia mi casa para poder llorar las penas de forma adecuada y sin preocupar a nadie.
Estaba en casa y apenas podía mantenerme en pie, no podía abrir los ojos. No recordaba cuanto había bebido, ni como había llegado al suelo del salón, la cabeza estaba a punto de estallarme cuando empezó a sonar el timbre con mucha insistencia, la cabeza no dejaba de matarme y con el dichoso ruido mucho más. Me levanté como pude, intentando mantenerme de pie con mucha dificultad y cuando abrí la puerta me encontré con la cara preocupada de Lanie.
- Kate ¿has estado bebiendo? - dice señalando la botella que aun mantengo en la mano.
- Lanie hoy no estoy para sermones - le dije agarrándome la cabeza donde el dolor ya es casi insoportable. Me quita del medio y entra en el interior. Yo cierro la puerta y le sigo hacia el sofá donde está sentada mirándome con cara muy seria. No iba a poder evitar la charla, así que cuanto antes me la diera antes me dejaría por donde iba.
- Kate sé que Rick ha estado en la comisaria y que habéis discutido.
- Son unos bocazas y unos chismosos - dije enfadada con los chicos.
- No hace falta que me dijeran nada por lo que se, los gritos se escuchaban en todo el edificio. ¿Qué ha pasado?
- Nada.
- Vamos, soy tu amiga, puedes contármelo.
- Me ha dejado.
- ¿Qué?
- Sí, me ha dejado.
- Pero ¿no le habías dejado tú a él?
- Si, bueno, solo era una pausa en nuestra relación. Pero yo lo quiero…
- ¿Entonces porque haces esta idiotez?
- Estoy… - no, no iba a contarle nada, no podía, pero supongo que el alcohol no me ayudo precisamente a callar - estoy metida en un caso difícil, complicado, no quería que estuviera en peligro y sabía que si estaba a mi lado se metería él. Ahora se ha enterado de todo y sabe que le mantengo al margen y se ha enfadado. Me ha dicho toda la verdad, no puedo dejar de meterme en líos, no puedo dejar de ser como soy y sé que le hago daño sé que cree que lo nuestro no es suficiente para mí y quizás sea verdad, quizás yo necesite más, no valgo para simplemente ser su mujer.
- Kate, él nunca que te ha pedido que dejes nada.
- Lo sé, pero eso lo pone en peligro y no pienso ayudar a que le hagan daño. Quiero que este a salvo.
- Creo que te equivocas, pero te apoyaré tomes la decisión que tomes y ¿sabes? cometes un error, y más si vuelves a meterte de lleno en la madriguera. Tienes que salir antes de que sea demasiado tarde, que no te vuelva a pasar como en el caso de tu madre. Espero que cuando te des cuenta de lo que estás perdiendo no sea demasiado tarde. Ahora será mejor que te prepare un café.
La vi cómo se levantaba de camino hacia la cocina y pensé en sus últimas palabras y ese había sido mi mayor temor desde que decidí pedirle algo de tiempo, temía perderlo y ese momento ya había llegado.
CONTINUARÁ…
El viernes un nuevo capítulo. Ambos están destrozados solo el tiempo lo curará todo o los separará para siempre. Gracias por seguir leyendo y espero vuestro comentarios.
XXOO
Twitter: tamyalways

es increible esta historia ..pero no quiero generar ninguna concepto pensando en lo que tiene que pasar..solo quiero sorprenderme con cada capitulo que lea..deseando que ya sea viernes..

Buenos días y gracias por leer. Aquí tenéis un nuevo capítulo de la historia espero que os esté gustando y que tengáis paciencia es una temporada difícil de escribir porque sé que a mucha gente no le gusta y es difícil de tratar. Solo espero que sigáis ahí leyendo.
Gracias a todos en especial a los que dejáis comentarios y por supuesto a mi compañera por su trabajo.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 3
POV KATE
Han pasado ya quince días desde que se fue. Pensaba que se me haría mucho más fácil, pero nada ha mejorado. No puedo dejar de echarlo de menos y de sentirme como una mierda por haberle perdido. Fue todo mi culpa ¿y para que? Para nada. No hemos conseguido nada en estos quince días. Nada de nada y empezaba a desesperarme de tal manera que sentía como cada vez más me iba metiendo en la madriguera de la cual ya no encontraba salida. Era lo único que me quedaba, solo eso me ayudaba a olvidar un poco todo lo que lo echaba de menos pero cuando llegaba a casa todo me golpeaba de nuevo con fuerza. Por eso estoy en el trabajo, paso casi todo el día en la comisaría siguiendo el paso a mi gente y en mi tiempo libre luchando por encontrar un hilito del que tirar.
Creo que el 80% del café que se consume en la comisaria lo consumo yo y es mi alimento durante bastantes horas del día. Apenas duermo ni como, es como si me hubiera metido de lleno en un pozo del cual ya no podría salir más.
De repente vi una sombra pasar por mi puerta y me sorprendió porque la mayoría ya estaban en su casa, solo quedaban algunos que estaban de guardia. Cuando levanté la cabeza me encontré con Lanie mirándome con mala cara. Ya sabía lo que me esperaba. Otro sermón.
- Lanie solo tengo que…
- Ni Lanie ni nada. Recoge lo que de verdad necesites que te llevo a casa.
- Yo…
- Ni una palabra más. ¿Cuánto hace que no comes Kate?
- No lo sé.
- Vamos te llevo a cenar algo - dice tirando de mí y sin dejarme tiempo para réplica.
Llegamos a Remy donde compramos unas hamburguesas y unos batidos y no pude evitar pensar en él, en los buenos momentos que pasamos aquí, incluso pensar en la última vez que estuvimos bien, juntos. Era nuestro aniversario y le lleve comida de aquí, de nuestro lugar. En realidad no estábamos bien juntos porque yo ya le estaba engañando.
- Kate tienes que volver a tu vida normal. No puedes no comer nada en todo el día, ni dormir.
- Si duermo y como.
- Venga ya. Estas todo el día a base de café, recuerda que tengo ojos en todos lados - dijo sacándome una sonrisa.
- Intentaré comer mejor, ¿te vale?
- No, quiero que duermas a tu hora, que trabajes menos, que salgamos juntas. No sé… qué hagas vida fuera de esa comisaria.
- No tengo ganas de nada.
- Sé que estas triste por lo de Castle, pero así no solucionas nada.
- Lo sé… - dije mirando mi batido, de repente se me había vuelto a quitar todo el apetito, es más tuve unas ganas terribles de echarlo todo. Corrí hacia el baño dejando allí a Lanie sola y cuando llegue al baño deje mi estómago completamente vacío de nuevo.
Allí estaba tirada en el suelo del baño de un bar casi sin poder levantarme. Me sentía fatal y el problema es que últimamente me sentía demasiado así, supongo que sería el café, tanto café con el estómago vacío no era bueno por lo que se ve, aunque antes de que viniera Rick esa era mi vida.
- Kate ¿estás bien? - escuche la voz de Lanie desde el otro lado de la puerta.
- Si - conteste poco convencida levantándome del suelo. Me enjuague la boca justo antes de salir y al mirarme en el espejo vi como las ojeras estaban demasiado marcadas y la cara la tenía más delgada que hacía apenas un mes. Lanie tenía razón me había dejado llevar un poco pero ahora mismo no podía ocuparme de mi misma, ya era tarde para salir de este túnel en el que me había metido. Solo él podía sacarme y me había dejado, me había dejado y yo me había quedado aquí sin él, sin un soporte en el que apoyarme para poder salir.
- ¡Dios! que mala cara tienes.
- Gracias Lanie, ¿quién quiere enemigos teniendo amigas como tú? - dije con cara de fastidio.
- Lo siento ¿estás bien?
- Algo me habrá sentado mal.
- Será el no comer nada, tu estomago no está acostumbrado.
- No es eso, tiene que ser un virus, llevo unos días así.
- ¿Desde cuándo…?
Estábamos a viernes, pensé en cual fue el primer día que empecé con los vómitos y no conseguía dar con el día. Hasta que me acordé de cuando empezó todo. Estábamos en una escena de un crimen y tuve que alejarme para echar mi primer café del día. Eso tuvo que ser el lunes por lo tanto ya había pasado unos días.
- El lunes - contesté mirándola. Su cara cambiaba paulatinamente y sabía que estaba tramando algo, pero no me hacía una idea de lo que se trataba.
- Vamos te llevo a casa, pero antes tengo que pasar por una farmacia.
- Lanie ¿qué pasa…? - pregunté preocupada.
- Te lo cuento por el camino.
Nos montamos en el coche, después de pagar, pero Lanie no dijo nada más por el camino. Y yo no sabía si prefería no pensarlo. Cuando llegamos a una farmacia cercana a mi casa se bajó sin decirme nada. Yo me quede en el coche esperándola casi comiéndome las uñas, no sabía que era lo que tenía entre manos pero las cosas que me venían prefería ignorarlas.
Tras esa leve parada llegamos a mi casa enseguida. Entré delante de ella y cuando esta entró ya no pude morderme más la lengua.
- Lanie ¿me quieres decir que es lo que llevas en esa bolsa de una vez?
- Sí, claro - dijo con una sonrisa que no me gustó nada. Mete la mano en la bolsa y saco una caja pequeña alargada que me da y yo me quedo mirándola como si algo me quemara.
- Esto…
- Es lo que piensas Kate. Llevas una semana con vómitos y no me digas que no es posible.
- Bueno, no desde que…
- Rick se fue hace quince días y tuvisteis relaciones ¿no? Así que es posible.
- Sí, pero… no, no puedo estar embaraza, no puede ser.
- Bueno, si estas tan segura hazte el test y dame en la cara con él.
- Lanie no puedo estar embarazada.
- Kate es posible. Vamos, son dos minutos, hazlo.
- Vale - dije intentando tragar saliva pero no tenía nada, tenía la boca seca.
Entre en el baño, sentí como las manos me sudaban de solo pensar en la posibilidad de estar embarazada del hombre de mi vida, pero que ahora estaba lejos de mí y no solo por los kilómetros que nos separaban.
Tome aire y tras abrir la cajita me puse manos a la obra. Estaba tan nerviosa que casi no soy capaz de hacerlo, pero una vez echo salí con él en la mano y mire a Lanie que estaba allí expectante para saber la respuesta.
Lo puse encima de una encimera tras envolverlo en un pañuelo que Lanie me había dado. No quería mirar, no podía mirar. No sabía que iba a hacer si en ese maldito aparato salían dos rayitas. Aunque luego lo pensaba y… tener un hijo con Rick sería lo mejor que me podía pasar en la vida, no podía tener mejor padre pero si fuera en otras condiciones, si al menos estuviéramos juntos…
- Kate ya ha pasado el tiempo, míralo.
- No, míralo tú - dije casi suplicándole.
- ¿De verdad no quieres verlo tú primero? Esto es algo importante y…
- Cállate y míralo ¿vale?
- Ok - dijo Lanie acercándose a la prueba pero cuando iba a cogerla no sé qué me paso.
- No - le grité sobresaltándola.
- ¿Qué? ¿Prefieres hacerlo tú?
- No… si… no estoy preparada para la respuesta.
- Kate tienes que hacerlo, no puedes vivir así con la incógnita.
-Lo sé, pero si lo estoy… me gustaría que fuera de otra manera.
- Te gustaría que Rick estuviera aquí ¿no?
- Si… me encantaría que ambos lo miráramos juntos, que hiciéramos esto juntos pero…
- Pero no puedes esperar a que Rick venga. Si éstas embarazada tienes que empezar con una vida saludable desde ya. No puedes seguir viviendo así Kate, tienes que cuidarte más.
- Lo sé. Pero tengo miedo hacer esto sola.
-No vas a hacerlo sola. Cuando se lo digas a Rick…Por qué se lo vas a decir ¿no? Kate no puedes ocultárselo - dice mirándome de forma acusatoria.
- No sé si tengo que contarle algo o no.
- Tienes razón, lo primero es saber si hay algo de lo que ocuparse.
- Bien - dije haciendo amago para cogerlo, pero Lanie, me paro.
-Kate pase lo que pase tienes que cuidarte, no puedes seguir así. Y si vas a tener un bebe quiero que sepas que siempre me tendrás a mí, bueno y si no lo vas a tener también.
- Gracias Lanie y ahora… podemos empezar con esto.
- Claro, claro - dijo dejándome seguir. Tome todo el aire posible y lo aguanté en mi interior. Cogí el test y justo antes de mirarlo miré a Lanie que tenía el rostro estupefacto. Ansiosa por conocer la respuesta que me esperaba. Miré hacia mi mano y allí estaba el resultado.
CONTINUARÁ…
Gracias a todos por llegar hasta aquí y siento dejaros así pero…nos vemos el lunes que paséis una gran fin de semana todos 
Espero saber vuestra opinión y vuestras apuestas.
XXOO
Twitter: tamyalways

lo dejas asi..y tendre que esperar hasta el lunes sigue pronto baby castkett

Waaaaa sigueee

Buenos días a todos, gracias por estar ahí una vez más sois increíbles. Gracias por vuestros comentarios pero sobre todo por leer día tras día conmigo. Os dejo con el capítulo y espero que os guste.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 4
POV KATE
- No, no puede ser - dije dando vueltas sobre mi misma sin poder parar sin concentrarme en nada solo en ese resultado, en el cambio que mi vida iba a sufrir, pensando en él y en lo que estaba perdiendo e iba a perder por una mala decisión.
- Kate para… ¿qué pasa? ¿Cuál es el resultado?
- Lanie estoy embarazada… y no sé qué hacer - dije derrumbándome hasta que sentí como Lanie me atrapaba entre sus brazos manteniéndome en la tierra.
- Tranquila, todo va a salir bien. Ven siéntate aquí - dijo llevándome al sofá.
Sentía electricidad recorriéndome todo, no sabía como debía sentirme con esta noticia, solo podía pensar en él, en como sería todo distinto si él estuviera aquí, pero no está y todo es culpa mía.
- Kate… ¿En qué estás pensando?
- En él…
- ¿Y?
- Todo sería tan diferente, si no la hubiera cagado…
- Kate aun puedes arreglarlo.
- No, ya no.
- Si puedes. Le quieres ¿no? - yo solo podía asentir con vehemencia - y estoy segura de que ese escritorcito sigue loco por ti. Aun estáis casados, solo tienes que llamarlo y explicarle. Kate si lo llamas él vendrá corriendo.
- Siempre me quedara la duda de si lo hace por el niño. No puedo volver con él… no ahora, no en esta situación…
- Kate…
- No, no puedo hacerlo…
- Pero tendrás el bebe, ¿no?
- Yo… - ni siquiera había pensado en algo distinto. Tener un hijo suyo, aunque no estuviéramos juntos iba a ser lo más importante y bonito que me podría pasar en la vida. Iba a tenerlo aunque tuviera que ser madre soltera - claro que quiero tenerlo.
- Bien pues el siguiente paso es hacerte una prueba de sangre para estar completamente seguros. Después deberías hablar con Rick.
- No quiero hacerlo por teléfono.
- Kate, no puedes tardar mucho más. No es justo para él.
- Lo sé. Pero si viene dentro de quince días… mientras se confirma todo, prefiero esperar. Es algo que prefiero hacer cara a cara.
- Bien, ahora lo mejor será que descanses, mañana ya te llevaré para que te hagan un análisis de sangre.
- Bien.
- Kate ¿cómo te sientes?
- No lo sé. Estoy muerta de miedo, pero también… estoy feliz. No sé si es el mejor momento, no me gusta que sea así como estoy ahora con Rick, pero sé que será lo más importante para mí a partir de ahora y que tendrá el mejor padre posible - dije sonriendo.
- En eso estoy segura y ¿sabes? También tendrá a la mejor madre del mundo - dijo sonriéndome haciéndome llorar de emoción – Eso sí, empieza a comer mejor y a cuidarte un poco, el café no es lo más apropiado para una mujer embarazada.
- Gracias Lanie - dije abrazándola mientras sonreía - voy a necesitar tu ayuda.
- No lo dudes. Y piensa lo de Rick… creo que aun podéis recuperar lo que teníais.
Me quede pensando en sus palabras. Claro que me encantaría que fuera de otra manera, quizás tenía que haber ido antes a por él, quizás es lo que él esperaba. Pero ahora era tarde y no podía estar con él con la duda a cuestas, de que lo hiciera por él bebe, o porque aún me quiere o por hacer lo correcto como con Meredith.
Me repetía a mi misma: Lo quiero, quiero estar con él, quiero que vivamos todo esto juntos pero he perdido esa oportunidad.
Ahora tenía que pensar en mí bebe, en ese bebe que sin duda sí que iba a cambiar mi vida por completo. Una personita que aún no había nacido pero ya me había hecho llorar y reír. Una persona a la que ya quería y aun no estaba segura de que existiera.

POV RICK
Estaba tranquilo ante todo y feliz, porque venía Alexis a visitarme después de casi veinte largos días lejos de casa, era algo que necesitaba. Estaba tranquilo, por supuesto que pensaba en ella, no podía evitarlo pero… necesitaba ese tiempo para darme cuenta de que quizás yo no soy suficiente para ella.
Divisé a lo lejos a mi princesa y deje esos pensamientos atrás. Quería disfrutar del tiempo que ella estuviera aquí, quería disfrutar de mi tiempo como padre e hija.
- Hola papa - dijo Alexis abrazándose con fuerza y yo la envolví con más fuerza aun. La había echado demasiado en falta.
- Hola calabaza ¿Cómo estás?
- Bien, ¿y tú? Has conseguido lo que buscabas cuando viniste.
- Bueno, creo que estoy en ello.
- Vamos, tomemos un café y me cuentas.
Nos sentamos en un bar cercano tras dejar sus maletas en el coche. Hablamos sobre mi madre, sobre la suya, sobre sus clases, sobre mis firmas, sobre todo. Y de repente llegó la pregunta que intente evitar durante todo este tiempo.
- ¿Cómo estás? ¿Has hablado con ella?
- No.
- Y como estas ante eso.
- Bueno pensaba que lo haría, que me llamaría y lo arreglaríamos. Pero si no lo ha hecho ya será que lo tiene todo muy claro.
- Papa no creo eso, y tú tampoco. Kate te quiere y lo sabes.
- Puede, pero no soy suficiente para ella.
- No digas tonterías. Ya sabías como era cuando la conociste y a pesar de todo, a pesar de la situación e incluso a veces a pesar de mi, estuviste ahí para ella. Gracias a ti salió del agujero una vez y por desgracia ha vuelto a caer en él y papa sabes que solo tú puedes sacarla de allí de nuevo.
- No lo creo.
- Te ha molestado que se vuelva a meter en un lio lo entiendo pero…
- No es eso. Es porque me mintió, es porque me mantuvo fuera de todo.
- Era para protegerte papa.
- Prometimos que ya no habría más secretos entre los dos porque sabíamos que juntos era más fácil solucionar cualquier problema. Ella ha dejado de confiar en nosotros. Por eso me marche.
- Papa…
- No, dejémoslo.
- Lo dejamos, pero sé que os queréis y si tengo algo claro, es que ella es la mujer de tu vida, y tú el hombre de la suya. Estáis hechos el uno para el otro y sería una pena tirar algo así a la basura. Creo que merece la pena luchar por ello ¿no? - dijo mirándome mientras me agarraba la mano y sabía que tenía razón, pero para que una relación funcionara tenía que ser cosa de dos, y si Kate no daba el paso… yo tampoco lo daría. No era orgullo, era algo más que eso, era la necesidad de saber que era importante para ella.
- Bueno, entonces ¿Cuánto tiempo te quedas?
- Había pensado quedarme hasta que tú te vayas así nos vamos juntos.
- No sé si voy a irme.
- ¿Cómo?
- Estoy bien aquí, no sé si volver ahora me ayudaría.
- Papa tú me has enseñado a no huir de las cosas. Tienes que enfrentarte a la situación.
- Cariño…
- No papa. Tú nunca has huido. Os merecéis una conversación al menos. No puedes venirte aquí y dejar toda tu vida aparcada. Si no puede ser entre vosotros cuanto antes lo aceptes y lo afrontes será mejor para ti, para ella, para ambos.
-Menos mal que has salido a tu padre - dije haciéndola reír - tienes razón. Aunque tenga miedo, no puedo estar toda la vida escondiéndome. Además no tengo porque verla, la ciudad es muy grande.
- Papa - me regaño Alexis y yo le dedique una sonrisa - todo va a salir bien, ya lo verás.
- Si tú lo dices.
- Si, yo lo digo, así que más te vale hacerme caso.
- Ok. ¿Has hablado con ella hace poco?
- No. Lo cierto es que no he hablado con ella desde que te fuiste. Pero he hablado con Lanie y sé que no lo está llevando nada bien.
- Está metida de cabeza en el caso. Conseguirá que la maten.
- Papa, si ella no quiere que la ayuden…
- Tranquila, no haré ninguna locura. No pienso meterme en eso.
- Según Lanie, apenas come, la mayoría de las noches las pasa en la comisaria.
- Como cuando la empuje al pozo del caso de su madre.
- Papa, tú no…
- Si lo hice, solo que al final todo salió bien.
- Porque tú estabas allí, con ella. Porque tú la ayudaste.
- Alexis dijimos que íbamos a dejar el tema y…
- Vale ya lo dejo. Vamos llévame a conocer la ciudad. Quiero conocer todo - dijo ilusionada levantándose y tirando de mí con fuerza, llena de energía como siempre, esa energía que necesitaba tanto en estos momentos. Tenía que dejar todo eso atrás y centrarme en este momento. Cuando volviera a Nueva York ya pensaría en lo que hacer.
CONTINUARÁ…
Mañana más hasta entonces vuestros comentarios son buenos para mis oídos (mejor dicho ojos)
Gracias a todos y que paséis un gran día.
#MondayCastle
Twitter: tamyalways

excelente capitulo y por fin avemus baby...sigue pronto

Sigueee arreglaloo

Buenos días, y gracias por estar ahí un día más. Esta semana especial de Castle volvemos con cuatro capítulos semanales por lo tanto mañana habrá otro y el viernes el último de la semana. Espero que os siga gustando y que me lo hagáis saber.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 5
POV KATE
Dos semanas desde que me hice las pruebas. Dos semanas desde que supe que una vida estaba creciendo en mi interior. Pero solo una semana desde que lo confirmé. Ya era seguro, ya sabía que mi vida iba a estar siempre sujeta a esa personita.
Me había tomado esa última semana de baja. No tenía ningún motivo especial, simplemente necesitaba asimilar todo y empezar a cuidarme a mi y a mi pequeño. Solo quería que todo fuera bien.
Sonó el timbre de la puerta y me dirigí a abrir la puerta, y allí estaba Lanie un día más. Estaba feliz de verla pero sabía a que venía porque llevaba toda la semana detrás de mí diciéndome lo mismo día tras día.
- Hola.
- Hola.
- Kate….
- No hace falta que lo digas, ¿vale? Que si, que tengo que contárselo a Rick, que no puedo esperar más…y tal y tal. Y yo te voy a responder lo mismo de siempre. No quiero hacerlo por teléfono. Esperaré a que venga y entonces se lo diré, no pienso ocultárselo.
- Kate han pasado dos semanas desde que te enteraste. ¿Crees de verdad que no le sentara mal?
- Me da igual, es algo que no pienso decir por teléfono. Además es él quien se ha ido.
- No empieces Kate, ambos sois culpables y lo sabes. Además no vas a tener que esperar mucho más.
- ¿Por qué lo dices?
- Porque en unas horas aterrizara en la Guardia.
- ¿Cómo lo sabes?-pregunté casi con más miedo que otra cosa.
- Porque he hablado con Alexis. Así que mañana mismo podrás decírselo de una vez por todas.
- Bien - dije algo molesta por la existencia de Lanie como si dudara de que no fuera a decírselo.
- Kate sabes que es lo mejor.
- Que lo sé.
- Deberías aprovechar para… ya sabes. Para hablar con él, para decirle lo que sientes.
- Lanie…
- Kate podéis hacerlo juntos.
- No puedo hacerlo.
- ¿Tienes miedo a su reacción? O ¿tienes miedo a que te diga que no?
- No es eso.
- ¿A que este contigo por el niño?
- Si… no… si pero no solo eso. Tengo miedo de que si sale mal habrá otra persona que lo sufrirá.
- El niño aún no ha nacido, además aunque lo hubieras hecho bien desde el principio quizás no hubiera sido para siempre. Eso no lo puedes saber Kate. Para saberlo tienes que vivirlo, ¿eres lo suficientemente valiente para intentarlo?

POV RICK
Estaba un poco nervioso. Había dudado mucho sobre si volver a casa o no. Quería esconderme, viajar y olvidarme de todo, olvidarme del fuerte dolor de volver a encontrarme con ella, de volver a recordar lugares, momentos, olores que había vivido con ella y que sabía que ya no serían lo mismo. Pero por mucho que huyera de ella, tenía que empezar a aprender a vivir sin ella y quizás después de un mes huyendo, hacer frente a todo, quizás necesitaba una terapia de choque.
Otra cosa que hizo que me decidiera a montarme en este avión de vuelta fue la persona que tenía al lado. ¿Cómo mi pequeña había crecido tan rápido? Ya no era una niña, era una auténtica mujer, una mujer inteligente que hizo que abriera los ojos. A pesar de todo, siempre seria mi pequeña, mi calabaza.
- Papa.
- ¿Si?
- ¿Qué quieres hacer cuando llegamos?
- Ir a casa - la verdad es que estaba cansado y no quería hacer otra cosa, no tenía cuerpo para afrontar nada más por hoy.
- Bien, podemos cenar en casa con la abuela si te apetece.
- Bien - dije sonriendo, pero sin tener un ápice de energía para ello. No tenía ganas de sonreír, no podía hacerlo desde que deje de ver esa sonrisa que cambio mi vida para siempre. Kate… mi Kate. Ella me cambio, ella me enseño lo que es ser una pareja de verdad, una pareja que se complementan al 100%. ¿Por qué tuvo que dejar de creer en nosotros? Si no lo hubiera hecho ahora mismo estaríamos juntos y felices. Era la mujer de mi vida, y por mucho tiempo que pasara eso siempre sería así.
Fuimos el resto del camino en silencio. Eran muchas horas que mi pequeña aprovecho para dormir. Yo no podía hacerlo. Había algo que me revolvía el estómago. Eran los nervios que sentía por verla, porque lo necesitaba, sobre todo su sonrisa. Haría lo que fuera por ver esa sonrisa de nuevo, ¿pero y si yo no soy el que la hago sonreír? No podía imaginarla con otro… y no podía, porque yo tampoco me imaginaba con otra. Solo nos imaginaba a los dos juntos, solo eso cabía en mi cabeza. Pero quizás eso ya quedo atrás… y si era así, ella merecía ser feliz. Si yo no podía sacarla de ese pozo, si no soy yo quien puede hacerla feliz, ojala pueda ser feliz con otra persona. Aunque me doliera, aunque me partiera el alma en dos, quería que estuviera feliz.
Sentía como las lágrimas corrían por mi rostro y me las limpiaba con desgana mientras en mi mente se hacía presente su cara. Porque hacía un mes que no la veía. Aunque pasara un siglo no podría olvidar ni un solo rasgo de ella, ninguna sombra, ninguna peca en todo su hermoso y bello cuerpo.
La necesitaba tanto que me dolía. No sabía cómo si iba a saber vivir sin ella. Había sobrevivido ese mes intentando no pensar, manteniéndome en todo momento ocupado pero ahora que volvía, ahora no sabía cómo iba a hacerlo y mucho menos si tengo que volver a verla.
El momento se acercaba y el miedo, la intriga por saber que iba a pasar me reconcomía por dentro. ¿Qué iba a hacer? ¿Tenía que llamarla? ¿Tenía que seguir esperando a que ella lo hiciera? El tiempo lo diría.
Cuando pise de nuevo mi país, mi casa, el aire, su gentío… comprendí como lo había echado de menos, no supe cuánto hasta que volví.
Al llegar a casa noté algunos cambios, como no mi madre ya había hecho de las suyas pero todo se me paso cuando sentí como me envolvía en sus brazos. La había echado mucho de menos. Me deje abrazar sintiendo como todo se me venía de nuevo encima. Cada vez que miraba hacia algún lado los recuerdos se apilaban en mi cabeza. Cada movimiento, cada sonrisa, cada risa, cada lágrima de ella estaba por todas partes mirándome, riéndose de mi pretendido olvido.
- ¿Qué tal hijo?
- Bueno… - no podía mentirle - siento como si todo se me hubiera venido abajo cuando he llegado a la ciudad.
- Es normal cariño, pero seguro que todo sale bien. Cuando hables con ella os arreglareis.
- No creo que vaya a hacerlo.
- ¿Pero por qué si lo estas deseando?
- Porque no quiero ser siempre yo el que de todo por esta relación. Necesito saber que ella quiere intentarlo, que quiere darlo todo.
- Cariño seguro que siente así.
-Yo creo que no se arrepiente de nada. Ella no es de arrepentimientos y eso me hace imposible a mí darlo todo. Y si nos lo damos todo no va a funcionar, ya ha pasado en otros momentos.
- Cariño creo que si hablas con ella te darás cuenta de lo que siente por ti. Esa chica se ha equivocado puede ser…
- Puede ser…
- Vale, pero nadie es perfecto, tú también has metido la pata muchas veces, no hace falta que te mencione alguna, ¿no? y ella te perdono, te comprendió, te apoyo como tú lo has hecho con ella muchas veces. Ahora te toca hacerlo una vez más si quieres que funcione. La vida de pareja es esto, unas veces te toca a ti, otras a la otra parte, pero siempre dejando aflorar el amor que os unió. Y por ese amor, perdonar y volver a empezar.
- Quizás ahora no este con las fuerzas necesarias para hacerlo.
- Piénsalo hijo, quizás cuando creas que estás preparado sea demasiado tarde. ¿No crees que merece la pena luchar por ella?
- Si lo creo, y por nosotros. Pero esto es cosa de dos madre, y si no me ha llamado en este mes es que quizás no me ha echado de menos.
- ¿No la has echado tú de menos? Porque creo que tú tampoco lo has hecho.
- Mama…
- Cariño, no te estoy riñendo. Solo quiero que veas las cosas como son.
De repente me sonó el móvil por la entrada de un mensaje y casi lo agradecí, porque no quería seguir con esta conversación. Pero cuando lo abrí y vi lo que decía el mensaje casi siento como el corazón se me sale del pecho.
Necesito hablar contigo. Es importante. Nos vemos mañana en Remy`s sobre la 1? Kate.
- Cariño ¿estás bien? Te has quedado blanco.
- Es Kate… quiere que nos veamos.
CONTINUARÁ…
Se acerca el reencuentro y la hora de la verdad veremos a ver cómo le va a estos dos cabezotas. Nos vemos mañana hasta entonces disfrutad de este y por supuesto dejad un comentario que siempre es bienvenido.
XXOO
Twitter: tamyalways

porque lo dejaste ahi...ahora tendre que aguantarme de saber que va a pasar hasta mañana ... va a ser un dia muuuyyyy largo...pero sigue pronto..quiero reencuentro---

Sube el sigienteee x dioos

Llegó el día del reencuentro veremos cómo le va a estos dos cabezotas. El amor está en el aire.
Gracias por seguir ahí.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 6
POV RICK
Sentía como las manos me sudaban como nunca antes lo habían hecho. Estuve toda la noche dándole vueltas, ¿qué era eso tan importante de lo que Kate quería hablarme? Pensé en nosotros, recé a quien me escuchara que fuera eso. Que quisiera luchar por nosotros. Pero luego pensaba en el caso y temía que viniera ha hablarme sobre trabajo, si lo hacía creo que sería como si me clavara un puñal y lo dejara allí hasta verme morir completamente desangrado. Había llegado con demasiado tiempo y cada vez que sonaba la puerta al abrirse levantaba la cabeza con la esperanza de saber a través de su mirada nada más entrar de qué iba a la cosa. Pero la puerta no dejaba de sonar y nunca era ella.
Todo esto estaba poniéndome malo. Tenía que haber llegado con el tiempo justo y así no llevaría aquí casi media hora como un loco desesperado. No sabía cómo comportarme en cuanto la viera. ¿Cómo saludarla? El no saber nada no ayudaba.
Volvió a sonar el sonidito de la puerta que estaba ya empezando a odiar y quise obligarme a no mirar pero no pude. Cuando levanté la cabeza me encontré con Kate, mi Kate mirando hacia todos lados buscándome. Estaba algo distinta, se había cortado el pelo pero era algo más, algo que no supe descifrar.
De repente me vio y una pequeña sonrisa apareció en su cara, era una sonrisa nerviosa, la conocía tan bien cada gesto suyo que sabía que estaba igual de nerviosa que yo o peor ahora mismo.
Me levanté educadamente, mientras veía como se acercaba andando de forma decidida, como si hubiera tomado una decisión importante y fuera a contármelo. Mirando hacia el suelo, mordiéndose el labio. Sin duda estaba nerviosa.
Cuando se paró justo enfrente de mí solo separados por la mesa sentí unas ganas terribles de cruzar al otro lado abrazarla y decirle que todo estaba bien. También quería acercarme a retirar su silla para que se sentara, como todo caballero debe hacer con una dama, pero no pude, seguía obnubilado por la belleza que desprendía, por la luz que veía en sus ojos. Pero no sé porque mi cuerpo se quedó paralizado y allí parado me quede como un idiota sin saber qué hacer. Kate se sentó y tras unos segundos de procesar lo sucedido, me senté de nuevo en mi asiento justo enfrente de ella con mi taza de café entre las manos.
- ¿Quieres que te pida tu café de siempre? - dije casi a media voz.
- No, tengo el estómago algo perjudicado.
- ¿No te encuentras bien?
- Si, tranquilo, no te preocupes.
- Bueno… - y me quede callado. Como si fuera nuestra primera cita…
- Rick, me alegro de verte - dijo de repente y levanté la mirada para fijarme en la suya. Los ojos le brillaban de una forma especial que nunca antes había visto. Pero estaba preciosa, tanto que me estaba costando formar las palabras a decir - ayer te envié un mensaje porque quería verte. Tengo algo que contarte, algo importante.
- Eso ya lo decías en tu mensaje - dije algo impaciente por saber que pasaba.
- Rick yo… estoy embarazada - dijo de golpe, sin anestesia, sin preparación, soltó tan tranquila. Mientras yo, me monte en una nube y deje de escuchar ruido, la puerta, el camarero, el gentío, nada, estábamos solos y ella había dicho la palabra embarazada. No oía al resto de gente de la cafetería solo a ella diciéndome esas palabras una y otra vez “Estoy embarazada” “estoy embarazada”- Rick… di algo ¿no?
- Yo… - y entonces lo procese todo de golpe.
Primero sentí una felicidad plena, iba a volver a ser padre, iba a ser padre de un hijo de Kate. Eso era lo más bonito que me había pasado en la vida después de Alexis. Pero entonces seguí procesando, no estaba aquí para volver a verme solo para informarme sobre ello lo que me hizo recordar que tener un hijo con Kate ahora no sería como siempre había soñado porque no podríamos disfrutarlo juntos.
- Rick… por favor, reacciona - dijo casi suplicándome que volviera a la realidad con los ojos emocionados y vidriosos como los suyos, ahora entendía que era lo que la hacía estar más guapa aun.
- Estoy bien, disculpa. Solo me ha tomado por sorpresa - dije sonriendo para tranquilizarla -¿Cuándo te has enterado? - dije y vi como apartaba la mirada de la mía - ¿Kate?
- Me entere hace dos semanas, pero hasta hace una semana no estaba completamente segura.
- ¿Y hasta ahora no me lo dices? - pregunté sonando más enojado de lo que quería demostrar.
- Quería hacerlo cara a cara.
- ¿Y si llegó a tardar más tiempo?
- No hubiera tenido más remedio que hacerlo por teléfono. Rick pensaba contártelo, de verdad. Para nada te mantendría al margen de esto. No, cuando sé que eres el mejor padre que puede tener - dijo haciendo que me sintiera mal por haberme enojado, la había juzgado antes de dejarla hablar, en eso comprobé que tenía perjuicios y no debía, era ella Kate, la mujer de mi vida.
- Lo siento. Compréndelo, solo estoy algo nervioso…
- No pasa nada.
- ¿De cuánto estas?
- Tres meses.
- Tres meses…
- Si.
- Por ese entonces estábamos bien - dije en voz alta aunque en realidad no quería. Pero era lo que pensaba, en lo bien que estábamos por ese entonces y era feliz por eso, era feliz de que ese niño naciera del amor de sus padres. De un amor puro, del mayor amor que haya conocido nunca.
- Si, lo estábamos - dijo mirándome de reojo y sabía porque lo había dicho igual que yo, sabía que ella lo había entendido.
De repente sentí unas ganas terribles de abrazarla. Pensé en como de diferente sería todo si no hubiera pasado nada, si este mes sin vernos no hubiera existido. Todo sería tan distinto que sentí una fuerte presión en el pecho que casi me deja sin respiración. Por el rabillo del ojo vi movimiento y cuando levanté la mirada la vi que estaba mirando el móvil.
- ¿Pasa algo?
- Tengo trabajo. He estado esta semana de permiso pero tengo que volver a trabajar.
- Kate no creo que sea bueno para él bebe que estés trabajando… creo que es peligroso.
- Rick mi trabajo ya no es igual que antes.
- Eso no te lo crees ni tú. No eres una capitana que se encargue del papeleo y se acabó. Tú eres de acción y no quiero que te pongas en peligro.
- Rick se lo que hago. Este bebe también es mío y es lo que más quiero en el mundo. No pienso ponerlo en peligro - dijo enfadada.
- Lo siento solo… no quiero que le pase nada, no quiero que os pase nada.
- Estaremos bien. Ahora tengo que irme. Te llamo cuando tenga que ir al ginecólogo si quieres.
- Claro. ¿Puedo contárselo a Alexis y a mi madre?
- Claro. No se lo he contado a nadie solo a Lanie y porque me ayudo en la prueba. Pero ahora que ya lo sabes tú yo también se lo diré a mi padre.
- Bien - dije levantándome pero otra vez me quede de pie viendo cómo se daba la vuelta y se marchaba. Tenía muchas preguntas, muchas ganas de abrazarla, muchas ganas de gritarle que la amaba pero no hice nada. Una vez más la vi marchar sin hacer nada de nada.
Pague y me fui a casa. Tenía muchas ganas de decirles a mi madre y a mi pequeña la buena noticia. Necesitaba hablarlo con ellas.
Cuando entré por la puerta de casa me encontré con mi madre con un montón de papeles en la mano, ensayando alguna obra. Entré y tras colocar la chaqueta en su lugar fui directo a la cocina para prepararme un nuevo café. Estaba vertiéndolo en la taza cuando apareció mi madre.
- ¿Me pones uno?
- Claro madre. ¿Y a Alexis?
- Ha salido. Vendrá tarde.
- ¡Ah!
- Venga ¿me vas a decir que pasa?
Pensé en si decírselo o no. No sabía si contárselo a ambas juntas, a Alexis antes o que hacer. Pero necesitaba hablar ahora no podía esperar a que llegara Alexis así que no me lo pensé más.
- Kate está embarazada - dije de golpe y vi como la cara de mi madre pasaba de sorpresa a una amplia sonrisa. Y luego tras reaccionar se tiró rápidamente a abrazarme, ese abrazo que tanto eche de menos con Kate.
- Felicidades chico - dijo abrazándome casi dejándome sin aire.
- Madre no puedo respirar.
- Lo siento. Entonces ¿todo bien? Cuando vendrá la mama quiero verla.
- Madre nada entre Kate y yo ha cambiado.
- Pero…
- Pero nada. Solo quería contarme la noticia.
- ¿Y no le has dicho tu nada? Vamos hijo no te habrás quedado como un tonto sin decirle nada.
- Madre no era el momento. No quería que pensara que si quería estar con ella era por el niño. Y no quiero pensar yo lo mismo de ella. Ya lo hice una vez y mira como salió.
- La diferencia es que esta vez estás enamorado de la madre y ella de ti hijo.
- Si, pero la diferencia esta vez es que no estamos juntos ya. El tiempo dirá si podemos volver a estar juntos o no, no quiero precipitarme y meter la pata. Lo importante ahora mismo, sin duda, es él bebe. Todo lo que venga a partir de ahí, será magnifico, pero quiero pensar en el niño, por eso temo que Kate siga trabajando o lo que es peor metida de cabeza en el pozo.
- Cariño Kate va a ser una gran madre, eso no puedes ni cuestionártelo. Ella sabrá mejor que nadie lo que puede o no aguantar, además siempre dije que solo tú podías sacarla de ese pozo.
-Y yo te dije que no, solo espero que este bebe, nuestro bebe pueda conseguirlo.
CONTINUARÁ…
Ya sé que querías que volvieran a estar juntos pero ya os digo que será un largo camino hasta llegar allí. Gracias a todos por seguir leyendo y espero vuestros comentarios.
XXOO
Twitter: tamyalways

tal parece que el camino para este par esta mas que complicado y el bebe no los va a unir mucho que digas...asi que sigue pronto quiero massssssssss..

Te matoooo sigelooo juntaloos

Buenos días, os dejo un nuevo capítulo. Espero que os esté gustando aún queda mucho por dar en esta historia y espero que sigáis ahí conmigo. Os dejo un nuevo capítulo.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 7
POV RICK
No había dormido nada en toda la noche. ¿Cómo hacerlo tras esa noticia? Estaba feliz, claro que estaba feliz. Iba a ser padre de nuevo y con la mujer de mi vida. Pero tenía esa espinita clavada en el alma. Necesitaba el poder pasarlo todo con ella, me encantaría poder vivirlo a su lado. Sería tan mágico, tan distinto al embarazo de Meredith… pero quizás por no luchar más por la persona que quiero me encontraba en esta situación. Pero a pesar de todo, a pesar de no estar con ella, pensaba formar parte de la vida de mi hijo, pero a tiempo completo, no quería ser un padre de fin de semana o de un fin de semana cada quince días. No quería ni pensar en ello, aunque no me imagino que Kate quisiera alejarme de nuestro hijo, no, ella no es así.
Decidí levantarme, después de todo, no podía dormir, así que mejor me levanto, pensé y me tomé un buen café. Cuando salí hacia la cocina me encontré con mi calabaza en la cocina con su desayuno.
- ¿Qué haces levantada a estas horas?
- Eso debería preguntarte yo a ti - dijo sonriendo mientras le daba un beso en la cabeza.
- ¿Qué estas tramando?
- ¡Oh! es un caso.
- Has cuidado bien el negocio ¿eng?
- Lo dudabas.
- Nunca. Alexis… tengo que contarte algo importante.
- Dime - dijo mirándome fijamente con esos ojos azules tan iguales a los míos. ¿Tendría él bebe mis ojos? ¿O tendría los de Kate? Solo sé que será perfecto porque será de ambos.
- Cariño ayer estuve con Kate…
- ¿Habéis vuelto?
- No… no es eso.
- ¿Entonces?
- Kate me dijo que… que estaba embarazada.
- ¿Embarazada?
- Si cariño, vas a tener un hermanito.
- ¿En serio? - dijo con una sonrisa.
- Si.
Y vi cómo se levantaba y se lanzaba a mis brazos casi haciendo que cayera hacia atrás. Mi hija había reaccionado igual que hubiera querido reaccionar yo el día anterior. Se la veía feliz con la noticia y a mí me hacía feliz que así fuera. Íbamos a ser una buena familia a pesar de todo.
- ¿Cuándo vendrá Kate?
- No lo sé. ¿Por qué?
- Bueno ahora que está el bebe tenéis que volver.
- Cariño, eso no ha cambiado nada.
- Pero os queréis y vais a tener un bebe. Papa no quiero que mi hermano pase por lo que yo pase.
- Con tu madre me case y no cambio nada.
- Pero Kate y tú os queréis y ya estáis casados. Solo tenéis que hablar. Podéis ser felices y hacer a ese pequeño feliz.
- Es complicado cariño.
- No, vosotros lo hacéis complicado. Es muy fácil solo tenéis que hablar y deciros lo que sentís. No esperéis otros cuatro años para hacerlo. Os merecéis ser felices papa y ese bebe también.

POV KATE
Me levanté de nuevo con nauseas. Estaba mal acostumbrada ya a ello. Me levanté y tras enjuagarme la boca me dispuse a desayunar. Pero no había nada que me apeteciera y encima el café ya apenas lo soportaba. Nunca me imaginé decir eso.
Después de la conversación de ayer con Rick me quede pensado en como lo haríamos. Muchos padres separados lo consiguen pero se me iba a hacer muy complicado, pero yo era la culpable por volverme a meter en un lio yo sola, por mantenerlo al margen y lo que es peor por tener un mes para arreglarlo y no haberlo hecho. Ahora tenía que aceptar las consecuencias de mis actos.
Había quedado con mi padre para comer, me había imaginado mucho como iba a ser este momento pero desde que estaba con Rick pensaba que lo haríamos juntos y que todo sería felicidad. Claro que estaba feliz ahora, iba a ser madre. Hasta que no estuve con Rick nunca me había imaginado ni había pensado en ello, pero desde que estaba con él había cambiado de opinión, el estar con él lo había hecho diferente.
Ahora estaba feliz, muy feliz y deseosa de su llegada. Pero el pensar en que él no estaría ahí conmigo como había soñado, me hizo sentir que me faltaba algo, me faltaba sin duda, él.
Me arreglé para salir a encontrarme con mi padre. Y mientras llegaba, no dejaba de darle vueltas una y otra vez a como decírselo. Sabía que iba a ser feliz con la noticia pero también sabía que iba a insistir con Rick. Desde que se fue no dejaba de presionarme para saber que había pasado entre ambos, no creía en que simplemente me equivoque, cuando era la verdad, simplemente no podía dejar de ser como era y eso lo alejo. Pero ahora tenía a un bebe en camino y no pensaba volver a caer en el pozo, por él me mantendría al margen por él tendría que dejarlo porque si no, lo único que conseguiré, seria perderlo como hice con Rick. En este momento para mantenerlos a salvo tengo que mantenerme a mí misma y para ello tengo que dejar el caso en paz por muy difícil que sea para mí. Me repetía mentalmente, intentando auto convencerme.
- Hola cariño - dijo mi padre al verme entrar por la cafetería. Quería haberlo hecho en un lugar algo más privado, pero al final decidí hacerlo en un lugar en el que habíamos pasado mucho, en el que siempre quedábamos cuando necesitaba de él, necesitaba de mi padre.
- Hola papa – le dije dándole un beso y sentándome seguidamente.
- Ya he pedido lo de siempre. Cuéntame ¿Qué tal estas?
- Bien.
- Me he enterado que ha vuelto Rick, ¿ya has hablado con él?
- Papa…
- ¿Qué? No me digas que no lo has hecho. Sabes que tenéis que arreglarlo. No has vuelto a ser tú desde que se fue, desde que lo dejasteis. Y sé que él también está mal.
- ¿Cómo puedes estar tan seguro? - pregunté casi con desgana, pero al ver su cara me di cuenta de que era lo que pasaba - Has hablado todo este tiempo con él ¿No?
- Cariño yo…
- No déjalo, prefiero no saber nada más.
- Bien ¿entonces?
- Estoy bien, aunque tengo que contarte algo muy importante.
- Tú dirás. Aunque ya veo que no es que has vuelto con Rick - dijo y empezó a sacarme de quicio y eso que aún no le había dicho nada.
- Papa yo… no sé cómo decirte esto. Es muy complicado y no quiero que comentes nada…
- Venga hija me estas preocupando - dijo agarrándome de las manos y me anime a mí misma era ahora o nunca.
- Papa estoy embarazada.
Vi como su cara cambiaba hasta que terminó entendiendo que era lo que pasaba. De repente una sonrisa iluminó su cara y vi cómo se levantaba y me abrazaba tomándome por sorpresa. Lo abracé y sentí como las lágrimas se acumulaban en mis ojos. Estaba feliz de verlo feliz. Ojala Rick hubiera reaccionado así.
- Kate ¿voy a ser abuelo?
- Si papa.
- Y Rick…
- Rick va a ser padre… no Papa. No vayas de nuevo por ahí.
- Vale, solo quería saber cómo se lo había tomado.
- Muy bien, está feliz.
-Seréis unos buenos padres para ese niño aunque no estéis juntos. Pero de verdad tenéis que pensar en lo que ambos sentís Kate… ese niño merece que sus padres luchen por su amor.
- Papa… - estaba a punto de llorar y no quería hacerlo delante de él. No merecía más sufrimiento.
- Si no supiera lo que sentís ambos no te pediría esto. Y si me voy a callar ya solo decirte que estoy muy feliz por ti cariño… y por mí, voy a tener al nieto más guapo del mundo - dijo con los ojos vidriosos y sonriendo, estaba feliz y yo también lo estaba. Sin duda esto era la noticia más importante en mi vida.
Llegue a casa tras la comida con mi padre y me sentía feliz. No podía dejar de acariciarme mi vientre, donde suponía que estaba mi bebe, como si pudiera tocarlo, acariciarlo. Sabía que aún era muy pequeño y apenas se me notaba nada, pero sabía que estaba ahí y eso me hacía sonreír a cualquier hora del día, pensando en él, tanto es así que deje de pensar en cómo sería con Rick a mi lado, porque eso no iba a ayudar y solo con saber que mi pequeño estaba creciendo en mi interior ya me hacía más que feliz. Porque realmente, Rick ahora mismo, estaba dentro de mí, era parte de mí ser.
De repente sonó mi teléfono y cuando miré quien era vi su cara. No había cambiado su foto, seguía ahí una foto de él todo sonriente y con esos ojos azules que esperaba que mi pequeño heredara. Suspiré y cogí el teléfono con un poco de miedo.
- ¿Hola?
- Hola.
- ¿Todo bien? - pregunté sorprendida por su llamada y por el silencio que se hizo tras su saludo.
- Solo quería saber si estabas bien - dijo preocupado haciéndome sonreír.
- Estoy bien Castle. ¿Ya se lo has contado a Alexis y a tu madre?
- Sí, están muy felices - dijo y pude notar su sonrisa a través del teléfono en su voz.
- Yo acabo de contárselo a mi padre.
- ¿Quiere matarme? – pregunto con una sombra de ironía en su voz.
- No - dije riéndome - estaba feliz, nunca lo había visto tanto.
- Es normal, es el primero.
- Te imaginas cuando venga Alexis y te diga…
- Lalalala, no sigas - dijo todo apresurado haciéndome reír - Kate yo…
- Rick no hace falta que digas nada.
- Bien, nos vemos mañana para la ecografía.
- Sí, si no puedes…
- Claro que puedo. Ahora no hay nada más importante para mí. Nos vemos mañana. Descansa Kate.
- Igualmente - dije justo antes de colgar. Me tumbe en la cama y cerré los ojos pensando en él.
Era tan especial, que me daba pena todo lo que había pasado, pero estaba feliz porque sabía que para mi hijo siempre estará ahí y que siempre estaría en mi vida, porque tendríamos en común una personita, alguien que para ambos seria lo más importante del mundo.
He dado un gran paso hacia delante en mi vida y sé que no puedo haberlo hecho con nadie mejor. Me dije orgullosa.
A pesar de no estar juntos nunca hubiera podido elegir un padre mejor para mi hijo y con eso me conformaba de momento. Cerré los ojos y me deje llevar, mañana sería un gran día.
CONTINUARÁ…
Nos vemos el lunes con un nuevo capítulo hasta entonces espero que saquéis cinco minutos para comentar.
Gracias a todos por seguir.
Buen fin de semana XXOO
Twitter: tamyalways

hasta el lunes es mucho tiempo ...pero sigue pronto quiero saber que pasa con este par de cabezotas..y como reaccionaran al escuchar a su hijo..sigueeee

Sigeee juntaloss

Buenos días, la espera ha sido larga pero ya tenemos aquí un nuevo capítulo. Para los que preguntáis serán 30 capítulos más un epílogo y esta historia se mantendrá en el rango T.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 8
POV RICK
Estaba tan emocionado. Las cosas habían avanzado mucho desde la última vez que vine a ver una ecografía y sabía que prácticamente podría ver por completo como sería nuestro bebe. Estaba tan contento que no pude esperar más y salí hacia la consulta con media hora de antelación. No podía parar quieto por casa volviendo loca a mi madre que terminó por echarme. Y no sé como pero, acabe en la puerta de la casa de Kate. Pensé en esperar ahí hasta que ella estuviera lista o bajara, pero no quería quedarme de pie media hora esperando así que me decidí y llamé.
Espere nervioso a que ella abriera la puerta y cuando la abrió trague saliva al verla tan guapa. Aun llevaba el pijama puesto y tenía el cepillo de dientes metido en la boca, pero aun así esta tan hermosa. Me miró sorprendida, pero enseguida se repuso de la sorpresa y se hizo a un lado para dejarme pasar. Cuando lo hice, cerró la puerta y salió disparada hacia el baño supongo que para acabar de lavarse los dientes.
Yo, mientras tanto, me quede de pie mirando alrededor. Todo seguía más o menos igual que la primera vez que pise este apartamento, y aún recuerdo la última vez que lo pise y que pensé que sería la última vez que lo haría. Pensé que lo nuestro duraría para siempre pero desgraciadamente parecía que eso no será así.
- ¡Ey! - dijo Kate apareciendo por mi espalda sacándome de mis ensoñaciones.
- ¡Ey!
- ¿Qué haces tan pronto aquí?
- Estaba volviéndome loco en casa, mi madre me echo - dije sacándole una sonrisa y eso me hizo feliz, porque no podía dejar de sonreír si la veía a ella haciéndolo.
- Lo siento pero no tengo café…
- ¿Tu sin café? - dije intentando ocultar una sonrisa.
- Por lo que se ve, a tu hijo no le gusta nada - dijo haciéndome reír con su respuesta, y pensando lo bien que sonaba escucharla hablar de nuestro pequeño.
- Es un chico listo, en eso sale a mí - dije consiguiendo sacar una risa sarcástica de su boca -¿Estas nerviosa?
- Si te soy sincera… si, espero que todo vaya bien.
- Todo va a estar bien Kate, ya verás.
- ¿Cómo puedes estar tan seguro?
- Tengo que estarlo.
- Me visto y nos vamos ¿vale?
- Claro… - dije dejándole espacio para pasar y me quede allí parado, de pie, imaginándome a nuestro pequeño y deseando poder verlo, oírlo, notar sus patadas a través de la piel de Kate, escucharle con la oreja pegada a su vientre. Y a sabiendas que eso no sucedería, me sentía feliz, porque iba a ser una criatura muy deseada, solo por eso, todo saldría bien, porque además, sería un luchador, ese sería uno de los genes que heredaría de su madre.
Llegamos poco después al hospital donde le iban a hacer a Kate unas cuantas pruebas para ver cómo iba el embarazo entre ellas una ecografía donde podríamos ver por primera vez a nuestro pequeño. Estaba muy nervioso, no podía dejar de moverme hasta que sentí la mano de Kate cálida como siempre sobre la mía.
- Por favor, estate quieto o te voy a tener que echar como tu madre - dijo haciéndome sonreír.
- Perdona, es que… estoy ansioso.
- Ya, lo comprendo, pero no por moverte tanto nos van a dejar entrar antes.
- Nunca se sabe. Quizás para que me vaya nos dejan pasar - dije haciéndola sonreír.
Estábamos sentados tan cerca y estaba tan hermosa que sentí unas fuerzas increíbles que me atraían hacia sus labios. Nos quedamos ambos mirándonos en silencio, solo intercambiando nuestra miradas de los ojos a los labios. Me acerque despacio hacia ella con miedo, sabía que no estaba bien lo que iba a hacer, pero no podía evitarlo, tenerla cerca y quererla besar, abrazarla, sentirla… era todo una misma cosa.
- Señora Castle - dijo una voz haciendo que nos separáramos de golpe.
Nos incorporamos, muertos de vergüenza y le cedí el paso, mientras yo maldecía internamente no haber aguantado la tentación, por no haber conseguido aguantarme las ganas.
- Entre en esa habitación y cámbiese por favor, allí encontrara una bata y unas protecciones para los pies, póngaselo, así se sentirá más cómoda. Vamos a hacerle una ecografía y luego hablaremos un poco.
- Te espero aquí - dije al ver como miraba. Me quede de brazos cruzados mientras ella se cambiaba con una bata de hospital, y una especie de bolsas en los pies. Estaba nervioso por conocer a mi hijo, por saber que todo va bien.
- Ya estoy - dijo Kate saliendo del lugar, después nos pidió que le siguiéramos hacia una habitación donde hicieron que Kate se tumbara para poder hacerle la ecografía. Ella había estado más tranquila durante todo el tiempo pero ahora se veía muy nerviosa, la conocía lo suficiente para saberlo.
- Todo va a salir bien - le dije bajito para que solo ella pudiera escucharlo y le agarré de la mano. Recibí por su parte una tímida sonrisa. Lo más sorprendente es que en ningún momento había declinado mi mano. Eso me hacía sentir bien, cómodo con la situación.
- Bien, mientras esto se pone en marcha quiero saber algunas cosas. ¿Cómo lleva el embarazo Kate?
- Bien… Bueno, no soporto algunas cosas que antes me gustaban y tengo náuseas, pero por lo demás estoy bien.
- Tranquila las náuseas por lo general se te irán pasando. Es algo normal en los primeros meses de embarazo. ¿Has tenido algún sangrado?
- No.
- Bien, si alguna vez pasa, vengan al hospital inmediatamente. Normalmente no pasa nada grave pero por si acaso lo mejor es prevenir.
- Por supuesto.
- Si quieren hacer alguna pregunta yo estaré encantado de responder – dijo mientras retiraba la camisola del vientre de Kate y ponía una gelatina trasparente sobre él.
Me sonroje involuntariamente, hacía tiempo que no la veía desnuda y en ese momento me sentí extraño, pero la mire a los ojos y no vi nada raro en ellos, así que seguí con su mano entre las mías y mirando al doctor maniobrar.
- ¿Esta bien…? Él bebe quiero decir - pregunte tragando saliva.
- Eso lo sabremos enseguida.
- ¡Ah sí! Claro.
- ¿Sois primerizos?
- Para mí sí, él ya es padre – dijo Kate viendo como yo seguía inmerso en mis pensamientos.
- Pues parece al revés - dijo riéndose al ver lo nervioso que estaba.
- Supongo que ahora soy mayor y se de los riesgos, la otra vez era un crío y tuve que ir aprendiendo poco a poco.
- Bueno, esto ya está. Vamos a ello – y acto seguido puso una especie de mando sobre el gel que había esparcido sobre la piel de Kate. Los dos estábamos mirando el monitor expectantes.
Cuando el doctor empezó con la ecografía ambos nos miramos por un segundo con sonrisas en la cara antes de mirar hacia la pantalla donde pudimos ver por primera vez a nuestro hijo. Se veía tan bien. Era pequeño, muy pequeño, casi como una manzana pero su silueta estaba ahí.
- Bueno parece ser que le gusta las cámaras - dijo el doctor - Nos lo está poniendo muy fácil. Para el sexo aún es pronto pero por lo que puedo ver va todo bien. Esperad un momento – dijo toqueteando un momento en la pantalla y de repente nos invadió el sonido de los latidos del corazón de nuestro pequeño y sentí como las lágrimas se acumulaban en mis ojos a punto de salir. Miré a Kate y estaba como yo, muy emocionada y con una sonrisa especial en la cara, una sonrisa de total felicidad y en ese momento me di cuenta de que era muy afortunado por poder tener un hijo con la mejor mujer del mundo – Todo es correcto, os sacaré una copia.
- ¿Puedes sacarnos dos? - pregunté quitándome las lágrimas de la cara.
- Por supuesto. Puede limpiarse y cambiarse. Ahora concertaremos la próxima cita.
Yo me quede en el despacho con el doctor mientras ella se cambiaba. Tenía muchas preguntas para hacer pero no me salían las palabras. Tenía un nudo en la garganta de la emoción por verlo por primera vez. El doctor me entregó la ecografía de nuestro hijo y volví a llenarme de emoción. La metí en mi cartera con mucho cuidado.
- No sabe doctor lo que va a fardar de hijo con todo el mundo - dije Kate apareciendo tras de mí en el despacho, sobresaltándome y haciéndome reír.
- No te haces ni una idea - dije devolviéndole la broma.
- Entonces, nos vemos en un mes para hacer una nueva ecografía y un seguimiento de su embarazo. De momento si no hay complicaciones pueden seguir haciendo su vida normal. Si no tienen más preguntas…
- ¿Cuándo podremos saber qué es? - pregunté nervioso.
- En la próxima ecografía puede que podamos saberlo pero eso depende del bebe y si queréis o no saberlo.
La verdad es que no habíamos hablado de eso, ni de eso, ni de otras muchas cosas importantes del bebe. Pero supongo que teníamos tiempo para eso.
- Bueno pues entonces si no hay ningún problema y esperemos que no, nos vemos en un mes.
- Gracias - dijimos los dos saliendo de la consulta.
Fuimos en silencio durante todo el camino hasta la casa de Kate. Nos bajamos y fuimos hasta su casa, allí me quede parado como un tonto en la puerta.
- ¿Quieres pasar? Podemos tomar un té y hablar sobre algunas cosas.
- Claro - dije con una sonrisa pasando detrás de ella, sabía que era hacerme daño a mí mismo pero me alegraba demasiado pasar tiempo con ella. A pesar de todo quería estarlo, no podía evitar que mi corazón siempre me llevara a ella. Solo esperaba que algún día fuera el momento oportuno para volverlo a intentar, para poder formar una familia perfecta a su lado y al lado de nuestro bebe que estaba de camino. Pero eso solo el tiempo lo podría decir, de momento iba a disfrutar de cada minuto a su lado y del crecimiento de nuestro pequeño.
CONTINUARÁ…
Mañana nuevo capítulo de la historia, veremos a ver cómo va avanzando el embarazo de Kate y como lo llevan los dos por separados, aunque pueden pasar muchas cosas….
Twitter: tamyalways

Y ojala que pasen muchas cosas pero para bien...estoy mas ansiosa por leer un nuevo capitulo que rick por haber visto a su hijo...

con muchas ganas de ver que va pasando y como van afrontando cada paso y ver como consiguen recuperar su relacion

Sigueee

Bueno aquí os dejo un nuevo capítulo. Gracias por los comentarios ya sean buenos o malos siempre los considero y a pesar de que os cueste imaginarlos así bien pero separados es comprensible. Pero la razón es simple se quieren como desde el primer día, y no estuvieron juntos desde el inicio. Ya los conocemos son complicados y a veces se complican demasiado cuando todo el mundo ve que lo normal, que lo más fácil es que estén juntos. No lo están pero no porque no se quieran, de ahí esos buenos momentos porque les sale solo no pueden evitarlo.
Gracias a todos por seguir y nos vemos mañana con un nuevo capítulo.
Los personajes no me pertenecen…
Capítulo 9
POV RICK
Dos semanas después
Estaba muy ilusionado. Estas dos semanas no había parado quieto de investigar sobre el embarazo y todo lo que vendría después. Cada cosa que veía me recordaba que iba a ser padre y había empezado a comprar algunas cosas para el futuro, todo me parecía poco a pesar de ser demasiado pronto.
Entré en casa con mi última adquisición sonriendo y silbando como últimamente estaba siempre haciendo. Me encontré con mi madre en el salón calentando su voz si eso se podía llamar así.
- Hola hijo.
- Hola madre.
- ¿A qué se debe hoy tanta felicidad?
- A esto - dije sacando una pequeña camiseta que había visto y no había podido evitar comprar.
- ¿Mi mama es poli? ¿Cariño no es pronto para comprar tantas cosas?
- Me hacía ilusión, a Kate le va a encantar.
- ¡Ah! es por eso.
- ¿Por qué?
- Para tener a Kate contenta.
- No es por eso.
- Hijo si le dijeras lo que sientes no estarías todo el tiempo intentando tenerla contenta.
- Eso no es así.
- Vale lo que tú digas. ¿Por qué amarilla?
- Porque aún no sabemos lo que será y es un color neutro.
- ¿Has visto? por eso es mejor esperar un poco antes de seguir comprando.
- Vale, lo intentaré. Pero si veo algo así es imposible que no lo traiga - dije riendo y haciendo sonreír a mi madre.
De repente sonó el teléfono y me levanté para cogerlo con una sonrisa en la cara aún. Lo cogí dejando la camiseta sobre el sillón y respondía de forma casual.
- Castle.
- Castle, soy Espo.
- Dime Espo ¿Qué tal todo por la comisaria? ¿Me echas de menos?
- Castle…
- Cuando quieras podemos quedar no te preocupes.
- Castle - dijo interrumpiendo con voz dura y seria.
- ¿Qué?
- Estoy en el hospital con Kate, tienes que venir - dijo tranquilamente pero esas pocas palabras me dejaron sin aliento. Sentí como mi mundo se venía encima. Había tenido muchas pesadillas en las que recibía esa llamada pero nada comparado con esto.
- Cariño ¿qué te pasa? - dijo mi madre quitándome el teléfono de la mano al que estaba sujeto como si lo tuviera pegado con pegamento. No podía verme en un espejo pero por la cara de mi madre no podía tener muy buen aspecto.
- Mama… es Kate.
- ¿Qué pasa con Kate?
- Tengo que ir… yo…
- Hasta que no me cuente que pasa no te vas de aquí, ¿me oyes?
- Era Espo, Kate está en el hospital.
- ¡Oh Dios mío! Vamos te acompaño - dijo ayudándome a salir casi corriendo del piso camino al hospital. Necesitaba saber que estaban bien y que era lo que había sucedido.
Cuando cruce la puerta del hospital sentí como mis piernas flaqueaban pero conseguí llegar hasta donde se encontraban los chicos y un Jim nervioso.
- ¿Qué ha pasado? - dije enfadado a la par que nervioso.
- Estabas detrás de un sospechoso y… Rick no sabíamos nada.
- ¿Qué no sabíais? Me da igual lo que supierais o no, teníais que tener cuidado de ella y ella tenía que haber cuidado de nuestro hijo. Lo ha puesto en peligro…
- ¡Ey Rick! - dijo Jim cortándome - sé que estas nervioso y enfadado, pero no es el momento. Mi hija necesita estar tranquila en este momento y así no la ayudas - dijo tranquilo y tenía razón, pero en este momento estaba muy enfadado y nada ni nadie podían controlarme, y mucho menos relajarme.
- Ha puesto a nuestro hijo en peligro, a pesar de que la avise, le pedí que se tomara las cosas con calma pero ella no podía, ella tenía que…
- Rick - dijo Jim cortándome - se acabó, será mejor que te marches y no vuelvas hasta que estés más tranquilo.
- Pero… - intente insistir, pero no me dejaron.
- Hijo, Jim tiene razón. Será mejor que te relajes - y con eso me marche sin mirar atrás enfadado con todos, enfadado conmigo, enfadado con el mundo.
Salí disparado hacia el exterior, con más miedo que otra cosa, ahora mismo podía ser que estuviera perdiendo a mi hijo, un hijo con Kate y eso me estaba matando por dentro.
- Rick… Rick… - escuché que gritaban a mi espalda y cuando me gire me encontré con los chicos de cara, ahora mismo, a los que menos quería ver.
- No quiero saber nada de vosotros. Como le pase algo a mi hijo…
- Rick, tío no sabía que Kate estaba embarazada.
- Vale, pero ella sí. Y aun así, se puso en peligro.
- En realidad no - dijo Espo.
- Espo tiene razón. Estaba en la casa de un sospechoso que pensábamos que había huido, para nada esperábamos encontrarlo allí. Kate llevaba días algo rara. Sabes cómo se involucra en los casos y es el primero en semanas. De verdad, no pensábamos que hubiera ningún peligro.
- No sé… - dije ya sintiéndome mal por lo que había hecho.
- Sabes cómo es Kate, y como es con su trabajo. Pero cuando hay alguien a quien quiere hace lo que sea por protegerlo, incluso dejar todo atrás. Ya lo hizo por ti y lo haría sin duda por su hijo.
- Tenéis razón, soy un idiota. Pero tengo tanto miedo de que le pueda pasar algo a ambos… cuando me llamasteis pensé en mi hijo, pero sobre todo pensé en Kate. Si le pasa algo yo…
- Lo sabemos. Pero ahora te necesita. Así que deja de hacer el idiota y ves a ver qué tal están.
- Tenéis razón - dije saliendo disparado hacia el interior de nuevo.
Allí me encontré con Jim y quería disculparme pero no hizo falta. En cuanto me vio llegar me dio un abrazo y con un simple asentimiento de cabeza lo dejamos pasar. Los minutos pasaban y sin saber cómo se encontraban me estaba matando.
Cuando vi pasados unos minutos que se me hicieron horas que un médico se paraba enfrente de nosotros sentí como mi corazón se paralizaba. Recordé el miedo que sentí cuando Kate sufrió el disparo, recordé el dolor que me atravesaba el cuerpo entero por saber que estaban en peligro y que yo no podía hacer nada para ayudarlos.
- Doctor… - fue lo único que conseguí decir.
- La paciente está bien. Podrán verla en unos minutos.
Sentí como si me quitara un peso de encima al saber que ella estaba bien pero necesitaba saber que nuestro hijo también estaba bien, que no había consecuencias.
- ¿Y él bebe?
- Está estable en estos momentos. Ahora mismo tiene un embarazo de alto riesgo por lo que tendrá que estar en absoluto reposo.
- Pero… ¿está bien?
- Todo dependerá del reposo y bueno… de las fuerzas del niño por aguantar y de la madre. No podemos hacer nada más, necesitamos tiempo. Si está en reposo el niño estará bien.
- Gracias doctor - estaba bien, y lo iba a estar porque era como su madre, fuerte y eso ya lo estaba demostrando - ¿Podemos verla?
- Claro. Pero tiene que descansar así que solo cinco minutos y no la alteréis que no le conviene.
- Gracias - dije justo antes de que el médico se fuera por donde había venido.
De repente sentí los brazos de mi madre sobre mi cuerpo y se lo agradecí porque en este momento, necesitaba más que nunca un abrazo, sentirme querido, apoyado, entendido por alguien y ya no podía abrazar a Kate, precisaba trasmitir todo el miedo, el pánico, el dolor, la crispación y la ira que estuvo albergada en mi durante esos momentos desde que recibí la llamada.
Tenía que ser fuerte, que estar sereno, tranquilo, más que nunca, por ellos haría lo que fuera, porque si ellos estaban bien, yo lo estaría.
- Rick, entra tú - dijo Jim dándome una palmada en el hombro.
- Jim… gracias. Pero quizás si entras tú, estará más tranquila.
- No, necesita verte a ti y que seas tú el que le diga que todo va bien. Necesita tu apoyo más que el de ninguno de nosotros – dijo señalando al grupo que estaba tras de mi integrado por mi madre y los chicos.
Se lo agradecí infinitamente y me dirigí hacia su habitación. No sabía que decirle, ni como decírselo, para que estuviera calmada. Solo tenía que hacerle entender que todo iba a salir bien, que ambos cuidaríamos de nuestro pequeño y que dentro de unos meses lo tendríamos con nosotros y solo por eso valdría la pena lo que hiciera falta.
Entré en la habitación con el miedo aún metido entre los huesos. Me acerque despacio hacia la cama donde me encontré a una Kate casi adormilada por los calmantes que le habían suministrado. Me coloque a su lado y cogí una de sus manos entre las mías dejando un pequeño beso en ella.
- Hola – me dijo susurrando al notar mis labios en su mano y girar el rostro para verme.
- Hola preciosa ¿Cómo estás?
- Bien… ¿Cómo…? - noté de inmediato en ella el mismo miedo que yo tenía. Quería decirle que todo estaba perfecto pero no era así, pero estaba seguro que lo estaría y eso era lo que pensaba decirle.
- Está bien… - dije intentando mirarla, pero no podía.
- Rick ¿Qué pasa? Algo no va bien, lo sé. Le ha pasado algo al bebe - dijo quebrando la voz.
- No, de momento, está estable… solo necesita que lo cuidemos un poco más.
- ¿Qué quieres decir?
- Que tienes un embarazo de riesgo, tienes que estar en reposo absoluto.
- Pero aun así…
- Kate no pienses en eso, él es como tú, estoy seguro. Es muy fuerte y saldrá de esto. Te lo prometo - dije mirándola fijamente y perdiéndome en esos ojos que ahora me miraban con tristeza, pero también con determinación, sabía que ella también lo sabía y que iba a dar todo porque así fuera - nuestro bebe está bien. Pero ahora tienes que descansar y eso le ayudara a él.
- Rick yo… siento… - y de sus ojos empezaron a brotar unas lagrimas.
- Tranquila… hay tiempo para eso, ahora descansa - dije besando su frente mientras apartaba el pelo de su cara. Vi como poco a poco sus ojos se cerraban y entonces me deje llevar, fue entonces cuando deje que las lágrimas salieran sin descanso, fue cuando me di cuenta de la suerte que había tenido, de lo distinto que hubiera sido si los hubiera perdido a los dos… simplemente imaginarlo me estaba destrozando.
CONTINUARÁ…
Bueno pues pequeño crisis del embarazo solventada de momento. Ahora Kate necesitara reposo absoluto ¡Necesitara ayuda!
Nos vemos mañana con uno nuevo hasta entonces ya sabéis.
XXOO
Twitter: tamyalways