Las cosas ocurren...

Hey! acabo de descubrir esta página y al ver que tenéis una sección de fics me he animado a subir el mío. Esta noche subiré el próximo capítulo, y después ya iré subiendo (si es que os gusta, aunque espero que así sea) Ya os aviso de antemano de que es Caskett, por si acaso estabais interesados en otra cosa.



CAPÍTULO 1

Castle acababa de llegar a casa, saludó a su madre y a su hija y se metió en su despacho cerrando la puerta de un golpazo. Estaba aturdido y confuso por la conversación que habían tenido Beckett y él hace menos de una hora en comisaría. No tenía ni idea de porqué Beckett había reaccionado así, aunque tampoco podía dar nada por hecho ya que ella se había marchado sin dar explicaciones, ni una sola palabra...

Entró Alexis y vio a su padre completamente ausente, con los ojos fijos en su nueva portada de Naked Heat mientras se acariciaba lentamente la barbilla, pensativo.

"¿Otra vez mirando la portada del libro? Te repito que está bien, papá; es perfecta. No le des más vueltas..."

"No... no es eso."

"¿Beckett? ¿Ha pasado algo con ella?" dijo Alexis al darse cuenta de que los ojos de su padre estaban contemplando la figura desnuda que aparecía en la portada.

"No se qué ha pasado... no tengo ni idea."

"Bueno, no te preocupes. Verás como todo se arregla." dijo su hija sonriendo.

Castle sonrió levemente a su hija en señal de agradecimiento mientras ella le abrazaba y en ese momento tuvo la sensación de que algo iba mal, y que estaba lejos de arreglarse.

-UNA HORA ANTES-

"¿De qué estás hablando Castle?" preguntó Beckett un poco molesta, mirando con el ceño fruncido al escritor.

"Nada... sólo digo..." -se precavido, que se está mosqueando- pensó Castle "sólo pensaba que tendrías que haber escuchado mi absurda teoría como siempre haces, porque resulta que esta vez yo estaba en lo cierto..." concluyó en un tono tranquilo y con mirada asustada ante la posible reacción de ella.

Beckett se quedó perpleja, no sabía qué responder, no sabía ni porqué había actuado así con Castle. Sólo podía escuchar la vocecilla de su conciencia, que susurraba "tiene razón... la has cagado..."

"Ehm... me voy. Adiós." sentenció, mientras se levantaba y cogía su chaqueta y su bolso.

Espósito y Ryan le respondieron con otro "adiós" y un movimiento de cabeza mientras ella pasaba por delante de sus mesas, en dirección al ascensor.

"¡Eh, espera! ¿te has enfadado?" gritó Castle en dirección al ascensor, ya con las puertas cerradas. "¿Se ha enfadado?" repitió, esta vez mirando a Ryan y Espósito.

"No se, tío" respondió Espósito, acompañado con una mueca de Ryan.

Castle se levantó inconscientemente y se encaminó hacia el ascensor. Oyó de fondo a Ryan y Espósito despidiéndose de él pero hizo caso omiso.

"Lanie, ¿qué puedo hacer? Él tenía razón, no tendría que haber descartado su opinión antes de que la explicara... le dejé al margen del caso y eso casi le cuesta la vida a una persona hoy.

"¿Por qué le dejaste fuera, Kate?"

Beckett miró a Lanie con el semblante serio. "No se... creo que me afecta, en cierto modo, tenerle tan cerca. Ya no se si le doy la razón porque realmente la tenga o porque..."

"¿Por qué...?" continuó Lanie, alzando las cejas, sabiendo que se acercaban a la parte más interesante de la conversación.

"Creo que mis sentimientos están entorpeciendo mi trabajo" sentenció finalmente.

"¡Wow! ¿sentimientos? Chica, ¿tan pronto lo admites? Pensé que sería necesario una botella de vino y un tercer grado para hacerte llegar a la misma conclusión" contestó Lanie con expresión divertida.

"Si... siento algo por Castle... (Lanie abrió mucho los ojos y empezó a sonreír. Casi podía saborear las palabras "lo sabía") ... pero no estoy diciendo que me guste ni nada por el estilo" terminó Beckett, elevando el tono para sacar a su amiga de ese feliz trance pensando cosas que no eran ciertas.

"¿Entonces? ¿Qué sentimientos son esos que te impiden disfrutar de una noche divertida y te hacen estar aquí, comiéndonos el coco a los tres?" preguntó, señalando con la cabeza al señor Kenth, que descansaba sobre una de las camillas de autopsias.

"Aún no lo se... necesito pensar y averiguar qué me está pasando... aclararme las ideas y eso..." murmuró, más para sí misma que para Lanie. "Nos vemos mañana. ¡Gracias!" dijo despidiéndose mientras cruzaba el umbral de la sala.

"Hasta mañana" respondió Lanie, ya sola en la sala.

Castle estaba en el sofá, ya era tarde. Alexis le había dado un beso de buenas noches hacía ya mas de una hora y según sus cálculos, su madre llegaría muy tarde o directamente a tomar el café de la mañana.

El salón estaba en silencio, salvo por el casi imperceptible murmullo de la televisión. El ambiente invitaba al sueño profundo, en el que Castle estaba casi atrapado. Estaba a pocos minutos de entrar en ese profundo sueño que tanto le había costado alcanzar cuando...

bzzzzzzzz

"¡Joder!" gritó, con el corazón completamente paralizado del susto. El móvil indicaba que acababa de recibir un mensaje de texto. Castle entornó la vista, enfocando para distinguir de quién era.

Beckett.

A Castle se le hizo un nudo en el estómago y el corazón se saltó un par de latidos.

Esa impresión de que algo iba mal volvió a inundarle los pensamientos...

Se apresuró a pulsar en "abrir".

"¿Puedo pedirte que hagas algo por mí, sin tener que dar explicaciones?"

El mensaje era claro y conciso. Sólo podía contestar con un sí o un no...

Castle pensó durante un rato; ¿Qué podía significar ese mensaje? ¿A qué se refería Beckett? ¿Tenía algo que ver con lo de aquella tarde? Demasiadas preguntas... Finalmente contestó.

"Claro"

Diez extremadamente largos minutos después Castle recibió otro susto, y con ello otro mensaje.

"¿Puedes distanciarte un tiempo de todo esto, por favor?"

El corazón de Castle se paró. Algo iba de mal en peor. Tecleó rápidamente:

"¿De qué, de la comisaría?"

"De la comisaría, de los casos... de todo esto. Vuelve a tu vida de antes Castle"

La cabeza de Castle estaba a punto de estallar; no entendía nada. Miles de preguntas se amontonaban... preguntas que ella había dejado claro que no iba a contestar. Aun así volvió a escribir:

"¿Por qué? ¿Qué he hecho?"

No obtuvo respuesta.

ohhhh me gusta pero ya estoy sufriendo y solo es el primer capitulo
Kate yo pensaba que le ibas a pedir algo diferente... pobre Castle

Esta bueno tu fic, siguelo por favor
Salu2.

wooow necesito otro capi please y bienvenida seas.

Wow! estoy alucinada! nunca pensé que tendría respuestas TAN rápido. Muchas gracias ^^
Ahora mismo estoy terminando de editar el capítulo 7 así que en un rato ya tendré subido el 2 aquí

MUY BUENO Y BIENVENIDA LA FORO!!!!!!!!

Necesito otro capitulo ya jeje

BIENVENIDA

Está muy bien tu fic!!!!!!!!
bienvenida

¡¡¡Nooooooooooooooo!!! Pobre Castle. Pero me gusta.

Esta interesantee

Bienvenida!

WAAAAAAAAAAAAAAAAAa bienvenida lo primero pero... NO nos dejes asíii por favor continuaaaaaa

Ufff menuda acogida ha tenido el primer capítulo... sois geniales ^^
Muchas gracias!
(Estoy tan emocionada que voy a subir el siguiente capítulo ahora mismo!)
Espero que os guste!



CAPITULO 2


Beckett estaba especialmente deslumbrante esa mañana a ojos de Castle; llevaba una camisa de tela muy fina que le quedaba perfecta, era nueva, Castle no la había visto antes porque sino estaría acostumbrado a verla pero en este caso le estaba costando un trabajo casi sobrehumano mantener los ojos apartados de ella.

Castle estaba seguro al noventa por ciento de que esa camisa no le quedaría igual de bien a nadie más.

Y como no, unos vaqueros oscuros muy ajustados y unos tacones altos estilizaban aun más su figura.

Se encontraban en un callejón y se disponían a entrar en el piso de un sospechoso cuando un ruido les hizo darse la vuelta para mirar de dónde provenía.

Un tío con una pistola estaba apuntándoles.

"¡Policía de Nueva York!¡Suelte el arma!" Beckett se identificó y gritó un imperativo, que lo único que hizo fue alterar más a aquel hombre.

"¡Whoa!" los ojos de Castle estaban fijos en el hombre, preparado para reaccionar al más mínimo movimiento por parte del otro.

Aquel hombre disparó su arma y salió corriendo.

"Beckett, ¿estás bien?" preguntó Castle, algo sofocado pero completamente convencido de que había sido un disparo fallido.

"Si..." dijo con voz ronca.

Castle se giró para mirar a su compañera y comprobar que todo estuviera en orden. No se podía creer lo que estaba viendo.

"¡¿Pero qué estás haciendo?" preguntó con los ojos muy abiertos. No entendía qué estaba haciendo Beckett desabrochándose la camisa.

"Dame tu corbata" contestó Beckett con una expresión un poco tensa, debido al dolor. En ese momento, Castle se dio cuenta de que su compañera estaba herida, una mancha roja se extendía por la tela de su camisa; un sudor frío le recorría la espalda y sus músculos no respondían.

"¡Castle! ¡la corbata!" Beckett se había quitado la camisa y estaba inspeccionando la gravedad de su herida; la bala no había llegado a entrar en el costado de la policía, tan solo había pasado tan cerca como para dejar una marca alargada, describiendo la trayectoria del disparo. Castle se quitó la corbata y siguiendo las instrucciones de Beckett se la enrolló por debajo del sujetador.

"Vamos Castle, no estabas tan tenso ni en tu primer tiroteo" dijo Beckett con expresión de molestia, aunque un tanto divertida.

En ese momento, se oyó otro disparo.





Castle despertó sudando en exceso y con la respiración agitada. Seguía en el sofá, donde se había quedado dormido el día anterior.

"¿Qué pasa, querido?" preguntó con un tono un tanto teatral su madre, mientras se acercaba a él, con dos tazas de café en las manos.

"Una pesadilla..." contestó, casi para sí mismo, convenciéndose de que no había sido real. Intentando relajarse.

"Bueno hijo, a través de las pesadillas se descubren más cosas que a través de los sueños" sentenció en tono filosófico mientras le tendía una taza de café. "Alexis me comentó algo ayer... ¿qué pasó con Beckett?"

"Ehm... no se, madre. Me mandó un mensaje diciéndome que me alejase de la comisaría y de todo esto durante un tiempo, pero no entiendo por qué me ha pedido eso... Madre, tú eres mujer... ¿qué debería hacer? ¿ir a hablar con ella o no preguntarle nada? Ella me dijo que no habría explicaciones pero aun así no me parece just..."

"Chico, déjalo estar." interrumpió su madre.

"Pero necesito saber por qu..."

"Mira Richard, si ella te lo ha pedido por algo será. De momento deja las cosas así y cuando sea el momento ella te lo explicará"





ding

El ascensor llegó a la planta de homicidios. Castle se había estado concienciando todo el camino hasta la comisaría en pasar de largo por las mesas de los detectives Ryan y Espósito, y no fijar la vista en la mesa de la detective Beckett pero en cuanto se abrieron las puertas del ascensor sus ojos se dispararon hacia su escritorio.

Comenzó a caminar hacia el despacho de Montgomery mientras buscaba desesperadamente a Beckett con la mirada. Justo cuando estaba a punto de entrar en el despacho se fijó en la sala de descanso y la encontró allí, haciéndose un café. Su corazón casi se para cuando vio la ropa que llevaba puesta: era la misma con la que había soñado...

"Pasa, Rick" saludó el capitán con una sonrisa en la cara. "¿qué necesitas?"

"Verás, Roy..." Castle se dispuso a explicarle.

A los pocos minutos, cuando Beckett acababa de sentarse en su silla alzó la mirada, creía haber oído la voz de Castle... allí estaba, saliendo del despacho de Montgomery despidiéndose de él con esa educada sonrisa suya.

Cuánto le debía a esa sonrisa – pensaba Castle – Le había hecho quedar muy atractivo en miles de fotografías para la prensa y hacía que las mujeres se derritiesen por él, pero en este caso la agradecía más que nunca por esconder lo mal que se sentía por dentro.

Era consciente de que ese "hasta luego" era realmente un "adiós", de que esta sería la última vez que estaría en la comisaría... y la última vez que vería a Beckett.

Beckett... no se atrevía ni a mirarla. Ya le estaba costando bastante no derrumbarse allí mismo, y sabía que si se perdía en esos ojos verdes tan profundos no iba a poder seguir con esa farsa.

Asique se giró hacia el ascensor, de espaldas a su mesa y comenzó a andar hacia este.

Según pasaba por la mesa de Ryan oyó que hablaba por teléfono, estaba apuntando una dirección.

"Sí, ahora mismo vamos. Espósito, han visto al sospechoso. Hay que avisar a Beckett"

Una vez Beckett hubo comprobado que Castle estaba lo suficientemente lejos de la puerta de Montgomery se levantó de un salto y entró corriendo en su despacho.

"¿Qué ha pasado?"

"Ha venido a decirme que va a tomarse un tiempo de descanso, y aprovechará para ordenar unos papeles..."

A Beckett se le cayó el mundo encima. Ella misma le había pedido que se fuera un tiempo pero aun así le extrañaba que no se hubiera acercado siquiera a hablar con ella. ¿Acaso ya no le importaba? Un enorme sentimiento de tristeza se apoderó de ella.

"¿Y ha dicho cuánto tiempo?"

"No lo sabe, pero dijo que espera que sea breve"

Tan pronto como lo oyó, supo que esa frase tenía un significado diferente; era un mensaje que quería que llegara a ella. Era como si la estuviera pidiendo que las cosas volviesen a ser como antes pronto...

Espósito se asomó al despacho.

"Beckett, tenemos algo"

"Vamos"





Las puertas del ascensor se cerraron. Castle bajaba pensando qué habría en esa calle porque el nombre le resultaba muy familiar asique cogió su móvil y buscó la dirección, comprobando el lugar con el street view, y casi se le cae el iPhone al suelo cuando sus ojos vieron el mismo callejón con el que había soñado...

Algo iba mal... Beckett llevaba la misma ropa que en su sueño... y se dirigían al mismo sitio con el que había soñado.





Habían llegado a la dirección en cuestión. Beckett hizo señas a los detectives para que fueran por otro lado para inspeccionar la zona; al oír un ruido proveniente del callejón contiguo desenfundó su arma y se adentró sigilosamente. Cuando estaba en la mitad del callejón un cuno de basura cayó al suelo y el estruendo la hizo girarse en esa dirección.

Todo ocurrió en apenas unos segundos.

Al lado del cubo había un hombre de mediana edad con un arma apuntando a la detective.

"¡Policía de Nueva York! ¡suelte el arma!" aquel hombre no tenía cara de querer soltar el arma... "¡Suéltela!"

El hombre apretó el gatillo. Automáticamente Beckett también apretó el suyo, la habían entrenado de manera que si se encontraba en una situación así tenía que desarmar a la otra persona con un tiro limpio al hombro.

Tan pronto como disparó sintió como alguien se tiraba encima de ella, desviándola de la trayectoria del disparo que había hecho el hombre. Notaba unos brazos fuertes que la sujetaban con fuerza y amortiguaban el golpe al aterrizar en el suelo.

Abrió los ojos.

"¡Castle! ¿estás bien? ¿qué haces aquí?"

"¿Estás herida?" preguntó muy serio mientras se apretaba el bíceps.

"No... pe-pero..."

"Bien" Castle interrumpió a Beckett, se levantó y se fue ante la mirada atónita de la detective.

"¡Eh Castle! ¡espera!"

"¡Beckett! ¿estás bien?" Esposito y Ryan acababan de llegar al callejón al oír los disparos.

"Sí..."

CAPÍTULO 3


Beckett estaba en su mesa terminando de redactar el informe de incidentes por lo que acababa de ocurrir en el callejón, había disparado su arma por lo que debía dejar constancia de ello en el informe.

Su cuerpo tenía aún la adrenalina por las nubes, no tanto por el tiroteo sino por cómo se habían desarrollado los hechos. Castle siempre la salvaba, ya iban tres veces las que se había abalanzado sobre ella para apartarla del camino de una bala. Hasta cuando él no tenía que estar ahí... salió de la nada, la salvó la vida y se alejó, tal como ella le había pedido, se alejó...

.

Su primer día alejada de Castle para aclarar sus sentimientos por él no estaba yendo del todo bien...

.

En cuanto terminó el informe cogió sus cosas y fue a ver a Lanie.

Al entrar en la sala vio a su amiga de espaldas, lavándose las manos; al lado suyo había una mesita con material de sutura usado y unas cuantas gasas manchadas de sangre.

El kit de sutura no era el que se usaba para cerrar a alguien al finalizar una autopsia porque el hilo era demasiado fino.

"¿Te has cortado o algo?" preguntó extrañada.

"Hola a ti también. No, no es para mí. Ha venido Castle y ..."

"Espera, ¿qué? ¿Castle ha estado aquí?" interrumpió a su amiga sin entender nada mientras ella se secaba las manos y en ese mismo momento, todas las piezas se unieron en su cabeza: las gasas con sangre, el kit de sutura, la imagen de Castle apretándose el brazo en el callejón... "¡Oh dios mío! ¡le dispararon! ¿está bien?"

"Sólo un rasguño. Tuvo suerte" contestó calmada, con una media sonrisa. "Y la verdad es que gana mucho sin ropa... quién se iba a imaginar que estaba tan... ¿Beckett?" Lanie se encontraba sola en la habitación, hablando con alquien que acababa de irse, dejándola con la frase a medio acabar. "Ya te vale, ¿eh?" dijo en alto, pero no sabía si iba dirigido a Beckett o a sí misma.






Beckett arrancó el coche y condujo en dirección al apartamento de Castle.

Sabía que, probablemente, no era la mejor opción, ya que Castle empezaría a hacer preguntas.

"Vale, pensemos... como le de más vueltas a todo esto me va a explotar la cabeza..." Beckett reflexionaba sobre qué debería hacer con respecto a sus sentimientos, a cómo averiguar cuales eran o si era mejor tener a Castle lejos o cerca.

Finalmente, mientras aparcaba cerca del piso del escritor llegó a la conclusión de que iba a optar por actuar sin pensar, y a ver qué sucedía. "Los animales llevan haciéndolo toda la vida y no les va tan mal, ¿no?"






Castle había llegado hacía unos pocos minutos, los justos para quitarse el abrigo y la camisa y abrir un botellín de cerveza mientras, muy a su pesar, llegaba a la conclusión de que iba a tener que tirar su abrigo favorito...

Se levantó y buscó un espejo, se puso de lado, mostrando el lado del vendaje; el hombro vendado le daba un aspecto interesante, su primera herida de guerra... estaba orgulloso de ella. Se disponía a sacarse una foto para twitter cuando sonó el timbre.

Abrió la puerta y su corazón dio un vuelco, como casi siempre que veía a su musa.

Los ojos de Beckett se abrieron mientras recorrían su torso desnudo hasta llegar a la parte superior del brazo. La garganta se le tensó y se le hizo un nudo en el estómago. Levantó despacio su brazo para tocar el vendaje pero se detuvo antes de rozarlo por miedo a hacerle daño. "Lo... lo siento mucho Castle" dijo sin mirarle aún a los ojos.

Castle hizo un gesto con la mano, invitándola a pasar y cerró la puerta. "¿qué tienes que sentir? No ha sido tu culpa"

Beckett se giró para mirarle, Castle estaba abriendo la nevera para coger un par de botellines y mientras, ella no podía quitarle ojo de encime, debajo de la camisa era imperceptible pero tenía unos brazos perfectamente musculados. Le daba un aspecto totalmente nuevo para Beckett. Le entraron unas ganas inexplicables de abrazarle; era como una necesidad de comprobar que estaba vivo, de una pieza. Sus ojos volvieron a pararse en el vendaje y esta vez Castle se dio cuenta.

"¿Te duele mucho?" preguntó con carita de niña pequeña. Castle se sentó en el sofá, a un metro de Beckett.

"No es nada comparado con el dolor que fue verte desangrarte en mis brazos." contestó muy serio, en un todo casi inaudible, con la mirada perdida en el vacío.

"¿Qué?"

"Nada. Una pesadilla." Beckett no tenía ni idea de a qué se refería. "¡Ah!" Castle emitió un pequeño gemido de dolor y Beckett se dio cuenta de que había sido por su culpa, estaba abrazando a su compañero tan fuerte que los puntos debieron tensarse un poco. ¡Estaba abrazando a Castle! ¿Qué estaba haciendo?

"Lo siento..." dijo con la cara más roja que un tomate, apartándose de él.

"No te preocupes" contestó Castle, acercándose más a ella, abrazándola de nuevo. "Soñé que estábamos en el callejón y un tío te disparaba; primero en el hombro, después en el pecho. Ver cómo te desangrabas en mis brazos ha sido el peor sueño que he tenido jamás" susurraba mientras estrechaba el abrazo.

Estuvieron unos minutos así y de repente Beckett soltó sus brazos, por lo que Castle también tuvo que soltar los suyos. Beckett se levantó del sofá; aun un poco sonrojada.

"Bueno... ahora que hemos comprobado que ambos estamos bien..." comenzó a hablar Castle, para romper un poco la atmósfera tan tensa que les había rodeado al separarse. "¿Te apetece cenar aquí?"

"Ehm... la verdad es que no me apetecería nada estar aquí cuando llegue tu madre, vea tu brazo y se enfade conmigo por..."

"¿Pero qué estás diciendo?" la interrumpió Castle, "Primero, cuando mi madre se entere de que esto – dijo señalando el vendaje – ha salvado esto – la señaló a ella - se va a sentir muy orgullosa de mi. ¡Incluso puede que hasta me compre un helado!" dijo con la voz aguda y expresión divertida. "Y segundo, mi madre y Alexis no están." dijo serio de nuevo, pero con una sonrisa anticipada a la victoria por convencer a Beckett.

"Vale. Pero hoy invito yo."

"Me parece justo. Entonces pediré langosta."

Ambos sonrieron.





Habían terminado de cenar y Castle estaba tirando los cartones de comida china.

Beckett esperaba apoyada en la barra, mientras terminaba el vino de su copa.

"Puedes sentarte en el sofá, si quieres..."

"No, me voy ya." la cara de Castle se entristeció un poco.

"Ah... vale..."

"Nos vemos mañana en comisaría" Beckett llevaba toda la tarde pensando en ello y decidió que, tanto con él lejos como cerca, las cosas en su cabeza no se iban a aclarar pronto. Asique mejor tenerle cerca.

"¿Si?" su rostro volvió a iluminarse de felicidad. Intentó disimularlo un poco. No funcionó. "Y ¿a qué se debe el cambio del cambio de opinión?" levantaba las cejas para enfatizar la extraña conducta de la policía en los dos últimos días.

"Tú sólo agradece que haya cambiado de opinión. Y sin preguntas." añadió rápidamente al ver que Castle estaba abriendo la boca para preguntar algo.

Genial, me encanto, pero no hay quien entienda a nuestra Beckett que mujer jejejeje

Ohhhh por favorr mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas!!!!!!!!!!!!!!!!

esta genail continua encuento puedas!!!!!!!!

buuaa me encanta sigue pronto te ha quedado muy bien.

BIENVENIDA
Esta genial tu fics espero que subas pronto tu proximo capitulo

ains vale le deja volver pero que tal y si damos un paso más? que ha recibido un tiro por ti

Me acabo de leer los dos capis y me han gustado mucho
Sigue pronto, que está muy interesante!!

Otro capítulo (este es el más corto...)
Lo siento, y espero que os guste! ^^


CAPÍTULO 4


Beckett abrió la puerta de su piso y encendió la luz. Vacío. Como siempre.

Tiró el abrigo y el bolso en un butacón cerca de la entrada y se tumbó en el sofá. El silencio que la rodeaba, antes relajante, ahora la incomodaba un poco asique encendió la tele para intentar entretenerse un poco, desconectar.

En el sofá, con las piernas dobladas y los brazos rodeándolas no paraba de pensar en Castle y en el abrazo que habían compartido antes. No podía dejar de pensar y pensar en cómo era su vida. Su vida profesional estaba bien, no se podía quejar; pero su vida social... su vida amorosa... inexistente. Y empezaba a extrañar las sonrisas cómplices, las caricias, los abrazos, el cariño...

Cuando estaba en su casa contaba los minutos para volver a comisaría. Hacía dos años, cuando su trabajo empezaba a convertirse en una rutina y más en una obligación que una vocación, llegó Castle y con el paso del tiempo empezó a aguantarle, a abrirse un poco más a él y con ello llegaron las sonrisas, las bromas cómplices, el flirteo...

Inconscientemente, era él quien la impulsaba todas las mañanas para despertarse con una sonrisa, quien le daba fuerzas para seguir cuando creía que no podía, quien la hacía sentir querida, quien la hacía sentir bien...

Estaba harta de su aburrida vida. Se levantó y cogiendo sus cosas, salió por la puerta y mientras esperaba al ascensor llamó a Lanie.

"¿Dónde andas?" preguntó a modo de saludo.

"Intentaba dormir... de hecho, estaba durmiendo Kate. Como deberías estar haciendo tú..."

"Necesito hablar contigo."

"¿De Castle?"

"Ehm... ¿Cómo lo.."

"¡Ahá! Venga, voy abriendo una botella de vino mientras llegas." dijo sonriendo, se le notaba en la voz.





"¿Y bien?" preguntó Lanie. Beckett abrió la boca para hablar. "¡Oh Dios mío! ¿te gusta?" dijo sonriendo, en un tono alto y chillón debido a la emoción.

Beckett se puso roja. "No... no es eso, solo que" comenzó, tartamudeando.

"Sólo que te da miedo reconocerlo. Lo se, lo se..." dijo con ese tono suyo, y una sonrisa imborrable en la cara.

"Me pregunto cómo sería..." dijo con una sonrisilla tímida en los labios.

"Y, ¿cómo vas a hacer? ¿le vas a pedir...?

"¡NO!" contestó rápidamente con los ojos muy abiertos y la cara completamente roja de vergüenza, sólo de imaginar lo horrible que sería esa situación. "Esperaba que me ayudases tú"

Su amiga levantó una ceja y sonrío de manera pícara. "Mañana, cuando le veas..." comenzó a hablar.





ding

Las puertas del ascensor se abrieron y Beckett saludó a Ryan y Esposito, como todas las mañanas, y se encaminó a su mesa, donde dejó sus cosas y encendió el ordenador; mientras la máquina arrancaba entró en la sala de descanso para hacerse un café. Ahí estaba Castle, como casi todos los días que llegaba antes que ella. El corazón le dio un vuelco, recordó las palabras de su amiga y respiró hondo.

"Buenos días"

"Hola, detective." contestó Castle, con una media sonrisa. Estaba de frente a la máquina de capuccino preparándose un café, y pulsó un botón para hacer más cantidad para Beckett.

Ella se acercó a él por detrás y estiró un brazo por encima de su hombro izquierdo para alcanzar una taza, apoyando su cuerpo levemente contra un costado de Castle, notó cómo se tensaban todos los músculos del cuerpo del escritor debido al contacto, sonrió.

Castle se giró un poco hacia la derecha, para intentar salir de ahí, pero Beckett se encontraba ahora a su derecha cogiendo un sobre de azúcar y una cucharilla; el giro inesperado de él hizo que chocaran un poco, y quedaron a escasos centímetros de distancia entre sus cuerpos y sus rostros. Ambos se disculparon entre sonrisas tensas mientras se apartaban un poco pero de repente sus miradas se encontraron y las sonrisas de ambos fueron desapareciendo hasta que quedaron muy serios, sin apartar la mirada.

Lentamente, Beckett se puso de puntillas y comenzó a acercar su rostro al de Castle; cuando sus labios se rozaron, ella se apartó llevándose los dedos a los labios.

"Lo... lo siento..." dijo sonrojándose.

Castle sujetó con delicadeza su muñeca y la apartó de su boca. Se acercó despacio a ella y le devolvió el beso; un beso que comenzó siendo dulce y tímido y se fue convirtiendo en la explosión de sentimientos reprimidos y tensión sexual que habían estado ignorando todos esos años. Beckett estaba en shock, aún no se creía lo que estaba pasando.

Se separó de Castle. "Estamos en el trabajo" dijo con la respiración entrecortada.

"Tienes razón..." contestó pensativo. "Vamos a mi casa" dijo con una sonrisa pícara, una ceja levantada y un ligero tono de impaciencia en su voz. A Beckett le dio un vuelco el corazón.





Beckett se despertó de un salto, empapada y la respiración entrecortada por el sueño que estaba teniendo. Tan pronto como descubrió que todo había sido un sueño se odió a sí misma por soñar con Castle como si fuera una colegiala.

Se llevó la mano a los labios al recordar la sensación de los labios de Castle presionando los suyos mientras se besaban y sonrió. Esa sensación le había gustado mucho y, en cierta parte, fue lo que la impulsó a levantarse de la cama completamente decidida a seguir las instrucciones de Lanie esa misma mañana en cuanto viera a Castle.

Diooooo que buenooo porfavor continualo continuuualooooo

ohhh me ha encantado ami también me ha fastidiado que fuese un sueño

Yo toda emocionada y era un sueño jajajaja
Aun asi,genial!

OHHHHH el sueño es fantastico ahora a ver si lo mejora en la realidad... sigue